INSTITUTO DE FORMACIÓN TEOLÓGICA

INTERCONGREGACIONAL DE MÉXICO
Historia de
Israel y Libros Históricos
Recensión
Oswaldo Alexis Hernández Bedolla
06/12/2023
El periodo postexílico. La edad sin nombre

ARENHOEVEL, Diego. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», en Palabra y mensaje del
Antiguo Testamento: Introducción a su problemática. Herder, Barcelona 1972.

La época postexílica no tenía otra intención que reflexionar sobre el pasado para determinar desde él
su presente.1

¿Qué pasa cuando al volver a tu hogar lo encuentras totalmente distinto, ajeno y extraño? Si
hubiéramos anhelado tanto la vuelta, pero al regresar ya no se ve en nada como nuestro hogar, ¿qué
hacer? ¿Cómo recuperar nuestra identidad si los fundamentos se han desvanecido? ¿Cómo crecer
como pueblo si ya no sentimos unidad ni pertenencia?
Ante tal panorama es necesario volver a las fuentes, pues si el presente se envuelve en
dificultades, tal vez el pasado nos permita dar luces a nuestra actualidad. Incluso, recontar la historia
permitirá responder a nuestra situación y momento actual, de manera que más que los sucesos
contemporáneos, queremos contar las historias que nos marcaron e hicieron pueblo, las historias que
nos dieron origen, y sobre todo las historias que nos hicieron «nosotros», aquellas que llevan a la
grandeza. De manera que “no se habla ya del presente, sino del pasado, mucho tiempo antes ya
desaparecido”.2
Esto es lo que le pasa al pueblo de Israel, recién llegado del exilio y asombrado por las
diferencias de lo que era su hogar. Ya no estaba la esencia del paso del Señor, ya no se podía vivir su
experiencia creyente, pues “las maravillas del Éxodo de Egipto no se habían repetido [lo cual causó]
el desánimo que fue en aumento”.3 Lo cual provoca un alejamiento y desgaste, pues ¿tendrá sentido
reconstruir lo que alguna vez fue?
Aquí es donde entra el poder e influjo de la literatura, pues los libros de Esdras y Nehemías
responden a la necesidad de crear una identidad y con ello la conformación de los nuevos judíos, o
mejor dicho el nacimiento del judaísmo como uno solo. De tal forma, Esdras adquiere una “fama
legendaria, llegando a ser considerado como el creador del judaísmo”4.
No se busca entonces decir nada nuevo, y ni siquiera contar lo que acontece; es decir, ya no se
busca contar la historia que se da, sino conformar lo que se cree es esencial. No se cuentan los hechos,
ni se da fama al autor, ya que lo importante es lo que representa y simboliza el texto escrito. En otras
palabras, lo fundamental es el peso cultural que implican los textos. Por lo tanto, “la edad postexílica
transcurre sin nombres ni sucesos dignos de mención”.5
La época del postexilio, por tanto, es una época ahistórica. El objetivo es restaurar lo que fue,
pues “aparece como obsesionado por el anhelo de reestructurar el pasado y acomodarse a él.”6
Además, podría decirse que más que restaurar «lo que fue», se trata de conformar lo que «soñamos

1
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», en Palabra y mensaje del
Antiguo Testamento: Introducción a su problemática. Herder, Barcelona 1972, 335.
2
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», 329.
3
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», 330.
4
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», 332.
5
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», 334.
6
Diego ARENHOEVEL. «El periodo postexílico. La edad sin nombre», 335
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Oswaldo Alexis Hernández Bedolla
06/12/2023
que haya sido». Es decir, la experiencia del pueblo y toda su historia los llevan a construir la historia
que quisieron tener, aquella que les da esperanza y les sirve de unidad.
Se construye no la historia que fue, sino la que sirve para animar, unificar y dar sentido a la
existencia de este nuevo pueblo, por lo que no se quiere mostrar el nombre de lo que son sino de lo
que aspiran ser: el pueblo judío.