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LAS CUATRO TRADICIONES TEOLÓGICAS

DEL PENTATEUCO

POR JOSÉ LUIS CASTREJÓN MALVAEZ

INTRODUCCIÓN

Con frecuencia, quienes comenzamos a dar los primeros pasos por la Biblia nos sentimos
abrumados no ya para leerla, sino para entenderla. Como todo texto tiene su historia, la historia de
la redacción de los textos sagrados guarda sus dificultades y a un iniciado no le es fácil resolverlas.
Así, uno busca guías, introducciones y manuales que nos brinden un primer trato familiar con la
Biblia y, de ser posible, sin demasiados esfuerzos. En lo que sigue, el lector encontrará los
resultados de una breve consulta sobre el Pentateuco acerca del origen y del proceso de formación
del libro cuestionado.

La parte inicial de nuestra investigación está referida a la pregunta inicial de ¿quién es el


autor del Pentateuco? Con base en un Curso Bíblico a distancia se tiene que: Ya desde antes del
cristianismo los judíos venían atribuyendo la composición del Pentateuco en su totalidad a Moisés.
Así lo atestiguan Flavio Josefo y Filón de Alejandría. Esta tradición judía, a la cual se adaptan Jesús
y los apóstoles (Jn 1, 45; 5, 45-47; Rom 10, 15; etc.), fue admitida unánimemente hasta finales de la
Edad Media. Las primeras dificultades serias contra la autenticidad mosaica del Pentateuco surgen
en el s. XVI. Las dudas presentadas por Aben Esra en el s. XII habían sido una excepción. El
movimiento renacentista, con su culto a las obras de la antigüedad y sus nuevos métodos literarios,
contribuyó, sin duda, al nuevo planteamiento de la cuestión sobre la composición del Pentateuco
(González, 1972: 25-26). Actualmente esta tesis ya no es sostenible, por lo que habría que buscar
la respuesta a esta pregunta por otra parte.
Pentateuco - 2020

Este mismo autor escribió otro número de la misma serie en el que señala que: El
Pentateuco [...] es una obra literaria muy compleja. Lo revela una simple lectura y lo verifica hasta
el fondo el análisis literario. Se identifican en él al menos cuatro estratos importantes. La fusión de
los cuatro produjo la resultante actual. Pero si vamos más allá y preguntamos concretamente por el
estrato más antiguo, hallaremos a un autor sin nombre y hasta hipotético, que debió vivir en los días
de Salomón en el reino de Judá y que es autor de su obra de una manera peculiar. Reconstruyó la
historia de los predecesores de Israel acoplando tradiciones que existían en la tradición oral y que
estaban ya acuñadas hasta en su forma. Puso de su parte la selección, el ordenamiento, el enfoque y
encuadres que dan el sentido que él quería. Algunas veces cedió tanto la voz a lo que había recibido
que su obra trasluce su origen heterogéneo (González, 1971: 56) Entonces, lo cierto es que el
Pentateuco no tiene un solo autor, sino que es producto de una tradición teológica que se conformó
con el tiempo y que, por tanto, involucra a todo el pueblo judío.

La TORAH (es decir, la ley): éste es el nombre que dan los Judíos a los cinco libros del
Pentateuco: Génesís, Exodo, Levítíco, Números y Deuteronomio. Este hecho nos plantea ya una
primera pregunta: ¿cómo es posible que estos libros que están formados particularmente de relatos
(desde la creación del mundo hasta la entrada de Israel en Canaán) puedan ser considerados como
una ley? Por otro lado, el origen de este conjunto es complejo: está formado por cuatro documentos
redactados en épocas diferentes. [De ahí que para leerlos y entenderlos] hay que hacerlo partiendo
de su contexto histórico, [y así] salte a la luz la vida interna que les anima, ayudándonos a ver cómo
estos cuatro documentos, que representan otras tantas reflexiones teológicas sobre los mismos
acontecimientos, constituyen para nuestras vidas una auténtica luz en el camino, una ley (Briend,
1980: 63)

Entonces queda establecido: el Pentateuco habría nacido de la fusión de cuatro documentos


Presentemos un poco más ampliamente esta hipótesis:

• La tradición YAVISTA, conocida así porque llama a Dios Yavé. Se designa por la letra J.
Proviene de los ambientes palaciegos de Jerusalén. Fue compuesta sin duda durante el reino de
Salomón, hacia el 950 a. de C. La figura del rey ocupa un lugar distinguido: es él el que tiene que
mantener la fe. Al escribir la historia del pasado y remontarse a los orígenes de la humanidad, el
autor pretende dar una lección al rey y a sus contemporáneos.

• La tradición ELOHISTA, conocida así porque llama a Dios Elohín. Se la designa por la
letra E. Al morir Salomón, el reino se dividió en dos: el del sur, con la capital en Jerusalén, y el del
norte, con la capital en Samaría. La tradición elohísta procede de los ambientes del norte. Se
compuso hacia el año 750a. de C. Está marcada por el mensaje de profetas como Elias y Oseas.

Autor: José Luis I 2


Pentateuco - 2020

Insiste en la alianza que liga a Israel con su Dios. El mantenedor de esta alianza no es el rey, sino el
profeta. Intenta conservar en la fe al pueblo que se empeña en coquetear con las religiones
cananeas, cultos de la naturaleza celebrados por los pueblos instalados en Canaán antes de Israel.
Las tradiciones yavista y elohísta se unieron en Jerusalén hacia el año 700. Para designar esta
fusión, se habla a veces de tradición jehovista.

• La tradición DEUTERONOMISTA se designa con la letra D. Se encuentra completa en el


Deuteronomio, pero ha influido también en otros libros. Como la tradición elohísta, está marcada
por el mensaje de profetas como Elias y Oseas. Su historia es compleja: empezó en el reino del
norte, hacia el 750 a. de C, pero fue recogida y desarrollada en Jerusalén después del 622.

• La tradición SACERDOTAL, designada por la letra P (libro de los "presbíteros" o


sacerdotes). Deriva de los ambientes sacerdotales que, durante el destierro en Babilonia, del 587 al
538 a. de C, mantenían y alentaban la fe de Israel. El pueblo está deportado, ha perdido todas sus
seguridades humanas y religiosas: no tiene rey, ni tierra, ni templo; su Dios, aparentemente, ha sido
vencido... Estos sacerdotes buscan entonces en sus tradiciones y en la meditación de la historia
pasada el fundamento para su esperanza.

CONSIDERACIONES FINALES

Sobre todo hay que entender que un libro de la Biblia es rara vez creación integral de un autor. Con
frecuencia es cristalización de formas y contenidos ya vivientes en la tradición oral que precede al
texto. Así que el lector del Pentateuco debe hacer el esfuerzo por identificar las formas que
representan a cada una de las tradiciones que la conforman.

REFERENCIAS

Briend, J. (1980). El Pentateuco. España: Verbo Divino.

González, A. (1971). ¿Qué es la BIblia y como leerla? España: PPC-EDICABI

__________, (1972). Pentateuco. España: PPC-EDICABI

Service Biblique “Evangile et vie”. Centre Saint-Dominique. (1979). Iniciación a la Biblia. España:
Verbo Divino. Tomo I: 8 temas en fichas de trabajo para estudiar el Antiguo Testamento.

Autor: José Luis I 3

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