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Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408

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Ecotoxicología y Seguridad Ambiental

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Interacción biocarbón­planta y estrategias de desintoxicación bajo

estrés abiótico para lograr resiliencia agrícola: una revisión crítica
María Hasnain a , Neelma Munir a, Zainul Abideen b,*, Faisal Zulfiqar C,* , Hans Werner Koyro i,** d
,
Bernardo Duarte f,g h
Ali El­Naggar , Isabel Caçadorf,g ,
mi
¨Rinklebe
, Jörg , Jean Wan Hong Yong
a
Departamento de Biotecnología, Universidad Lahore College for Women, Lahore, Pakistán
b
Dr. Muhammad Ajmal Khan Instituto de Utilización Sostenible de Halófitos, Universidad de Karachi, 75270, Pakistán Departamento
C
de Ciencias Hortícolas, Facultad de Agricultura y Medio Ambiente, Universidad Islamia de Bahawalpur, Bahawalpur 63100 Pakistán
d
Instituto de Ecología Vegetal, Universidad Justus­Liebig de Giessen, D­35392 Giessen, Alemania
mi
Departamento de Ciencias del Suelo, Facultad de Agricultura, Universidad Ain Shams, El Cairo 11241, Egipto
F
MARE—Centro de Ciencias Marinas y Ambientales y ARNET – Laboratorio Asociado de la Red de Investigación Acuática, Faculdade de Ciˆencias da Universidade de Lisboa,
Campo Grande 1749­016, Lisboa g

Departamento de Biología Vegetal, Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa, Campo Grande, 1749­016 Lisboa, Portugal
h
Universidad de Wuppertal, Escuela de Arquitectura e Ingeniería Civil, Instituto de Ingeniería de Cimentaciones, Gestión de Agua y Residuos, Laboratorio de Suelos y
Gestión de aguas subterráneas, Pauluskirchstraße 7, 42285 Wuppertal, Alemania
i
Departamento de Biosistemas y Tecnología, Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, Alnarp 23456, Suecia

INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO ABSTRACTO

Palabras clave: Las perturbaciones climáticas impredecibles, la expansión de los sectores industrial y minero, el exceso de agroquímicos, la mayor
Carbón
dependencia del uso de aguas residuales en los cultivos y los lixiviados de los vertederos, están causando colectivamente la degradación
Ecofisiología
de la tierra y afectando los cultivos, reduciendo así la producción de alimentos a nivel mundial. En general, el biocarbón puede mitigar los
Seguridad alimentaria
efectos desfavorables provocados por las perturbaciones climáticas (sequía, anegamiento) y los suelos degradados para sostener la
Fotosíntesis
Estrés oxidativo producción de cultivos. También puede reducir la biodisponibilidad y la fitotoxicidad de contaminantes en suelos contaminados mediante la
Degradación de la tierra inmovilización de contaminantes inorgánicos y/u orgánicos, comúnmente mediante complejación de superficies, atracción electrostática,
intercambio iónico, adsorción y coprecipitación. Cuando se aplica biocarbón al suelo, normalmente neutraliza la acidez del suelo, mejora la
capacidad de intercambio catiónico, la capacidad de retención de agua, la aireación del suelo y la actividad microbiana. Por lo tanto, el
biocarbón se ha utilizado ampliamente como enmienda para mejorar el estrés abiótico/biótico de los cultivos. Esta revisión analiza los
efectos de la adición de biocarbón bajo ciertas condiciones desfavorables (salinidad, sequía, inundaciones y estrés por metales pesados)
para mejorar la resiliencia de las plantas sometidas a estas perturbaciones. El biocarbón aplicado con otros estimulantes como compost,
ácido húmico, fitohormonas, microbios y nanopartículas podría ser sinérgico en algunas situaciones para mejorar la resiliencia y
supervivencia de las plantas en condiciones especialmente salinas, anegadas y áridas. En general, el biocarbón puede proporcionar una
solución eficaz y de bajo costo, especialmente en suelos pobres en nutrientes y altamente degradados, para sustentar el cultivo de plantas.

1. Introducción a la liberación de gases de efecto invernadero, cambios en el nivel del agua del mar,
degradación del suelo y sequía, efectos de anegamiento y aumento de la frecuencia de
Se necesitan cultivos alimentarios y tierras adicionales para aliviar el hambre provocada fenómenos meteorológicos extremos (Hasnain et al., 2022a). El impacto de estos
por el crecimiento demográfico, que se estima alcanzará los 9.600 millones de personas fenómenos climáticos extremos impredecibles en los cultivos alimentarios puede incluso
en 2050 (Tripathi et al., 2019). Sin embargo, varios desafíos ambientales, como la variar si uno o una combinación de estos factores están activos en el lugar. Clima extremo
revolución industrial, el uso inadecuado de fertilizantes o pesticidas y el calentamiento condiciones como la fluctuación de alta temperatura y la sequía prolongada han ocurrido
climático global, limitan los programas de expansión de los cultivos alimentarios y ponen simultáneamente y han causado efectos adversos en el equilibrio hídrico, la nutrición
en peligro el rendimiento de las plantas en la actualidad. Las consecuencias del cambio climático conducen
mineral y la fotosíntesis (Duarte et al., 2015). A su vez, este

* Autores correspondientes.
** Correspondencia a: Departamento de Biosistemas y Tecnología, Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, Alnarp, Suecia.
Direcciones de correo electrónico: Zuabideen@uok.edu.pk (Z. Abideen), ch.faisal.zulfiqar@gmail.com (F. Zulfiqar), jean.yong@slu.se (JWH Yong).

https://doi.org/10.1016/j.ecoenv.2022.114408 Recibido el
9 de julio de 2022; Recibido en forma revisada el 5 de diciembre de 2022; Aceptado el 7 de diciembre de 2022
Disponible en línea el 12 de diciembre de 2022
0147­6513/© 2022 Publicado por Elsevier Inc. Este es un artículo de acceso abierto bajo licencia CC BY (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).
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M. Hasnain y col.
mejora los mecanismos de defensa que consumen energía, reduce la integridad de la membrana
y afecta negativamente el rendimiento de las plantas o eleva la mortalidad (Becker et al., 2017).
Por ejemplo, un aumento de cuatro grados en la temperatura puede imponer una reducción del
rendimiento de los cultivos de entre el 15% y el 35% en África y Asia, mientras que las
estimaciones para Oriente Medio oscilaron entre el 25% y el 35% (Munir et al., 2022a).
Además, la salinidad hiperosmótica se está convirtiendo en otro factor limitante para el crecimiento
de las plantas a través de su marcada influencia en las relaciones hídricas de las hojas, la
toxicidad iónica y el desequilibrio pueden alterar procesos bioquímicos cruciales (Hussain et al.,
2015).
Los niveles elevados de salinidad afectan al 7% del total de la superficie terrestre del mundo,
y los impactos ambientales adversos relacionados provocan una pérdida económica de 27 200
millones de dólares al año (Yang y Sun, 2020a). Además, se estima que el estrés por salinidad
afectará a más del 30% de las tierras cultivables del mundo para 2050 (Hasnain et al., 2022b;
Wani et al., 2020), y los cambios en los niveles del agua de mar pueden aumentar esta porción
aún más. Otra tensión compleja que compromete la producción agrícola y la seguridad alimentaria
es la provocada por las inundaciones. Los países que representan más del 70% de la población
mundial (por ejemplo, China, India, Estados Unidos e Indonesia) podrían enfrentar aumentos en
el riesgo de inundaciones debido a cambios en los niveles del agua del mar y eventos climáticos
estacionales y extremos (Hasnain et al., 2021; Sri Shalini et al., 2020). El estrés inducido por
inundaciones restringe la producción de cultivos debido al anegamiento, la salinidad variable, el
agotamiento del oxígeno de la rizosfera que conduce a condiciones anaeróbicas en el área de las
raíces y, en consecuencia, varios efectos fisiológicos importantes, como la reducción de la clorofila
foliar, la fotosíntesis y, finalmente, la senescencia de las hojas y la reducción del crecimiento.
(Jakhar et al., 2022). Además, la contaminación por metales pesados y metaloides provenientes
de fuentes naturales como el vulcanismo, la minería, las actividades humanas relacionadas y las
actividades industriales crearía más desafíos para el crecimiento de las plantas (Khilji et al., 2022;
Yazd et al., 2020). Los metales pesados y metaloides del suelo, absorbidos y acumulados en los
tejidos vegetales, pueden alterar la homeostasis iónica celular, alterar las actividades de las
enzimas citoplasmáticas y dañar las estructuras celulares debido al estrés oxidativo (Munir et al.,
2022b; Yadav, 2010), lo que en última instancia conduce a alteraciones en el nivel fotoquímico
(Santos et al., 2014). Las fluctuaciones de temperatura ocurren naturalmente durante el crecimiento
y la reproducción de las plantas. Sin embargo, los niveles de variaciones extremas durante los
veranos calurosos, incluso en eventos climáticos extremos, conducen a alteraciones en las
reacciones fisiológicas óptimas de las plantas para un crecimiento adecuado, perjudicando así el
desarrollo de las plantas y el cuajado de frutos (Duarte et al., 2015). Se necesitan métodos nuevos
y emergentes respetuosos con el medio ambiente para mejorar el rendimiento de las plantas en
tierras pobres en nutrientes, contaminadas, degradadas, secas o salinas; mejorar la productividad
de las plantas en condiciones desfavorables. En los últimos años, se ha demostrado de manera
integral que la modificación del biocarbón es una opción práctica, eficaz y sostenible para la
mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el control de la contaminación
y la optimización de las propiedades del suelo para el cultivo en varios tipos de suelo (Zhang et
al. ., 2019a).
El biocarbón exhibe un gran potencial para abordar los contaminantes del agua debido a la amplia
disponibilidad de materia prima, el bajo costo y las características físicas y químicas favorables
de la superficie. Sin embargo, también existen posibles aspectos negativos de las aplicaciones de
biocarbón, incluidos contaminantes inorgánicos y/u orgánicos que se originan en la materia prima
para producir biocarbón y ciertas alteraciones negativas de las propiedades del suelo para tipos
específicos de suelo (Lehmann y Joseph, 2009). La evidencia científica actual indica que
necesitamos personalizar tipos específicos de biocarbón (con grupos funcionales plausibles y
microbios simbióticos) para que coincidan con ciertos tipos de suelo y cumplir con las expectativas
sociales, como desarrollar nutrientes seguros derivados de forma circular y al mismo tiempo
minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero para reducir nuestro impacto ambiental.
huella durante la producción de alimentos.
Por ejemplo, las propiedades deportivas del biocarbón parecen ser responsables en general
cuando el biocarbón actúa para mitigar los impactos del estrés, ya sea reduciendo la exposición
de las plantas a los agentes estresantes o fortaleciendo la resiliencia de las plantas a los factores
de estrés (Abideen et al., 2022). ). Para los metales pesados, metaloides y contaminantes
orgánicos, se presume que las reducciones directas en la exposición debido a la sorción en los
tejidos vegetales son de primordial importancia (Buss et al., 2011; Yu et al., 2006). Las
características físicas del biocarbón también pueden aumentar sustancialmente la capacidad de
retención de agua de los suelos y, por tanto, mejorar el estado hídrico de los suelos.
2
Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
plantas, particularmente durante los períodos de sequía (Karhu et al., 2011).
Esta revisión tuvo como objetivo proporcionar información sobre los impactos
positivos y negativos del biocarbón en la salud del suelo en condiciones diversas y
generalmente desafiantes. La incorporación estratégica de biocarbón en suelos y
sustratos subóptimos para restaurar el cultivo en zonas salinas y ayudar al régimen de
siembra utilizando agua salobre para el riego, es de gran importancia para satisfacer la
producción mundial de alimentos. La toxicidad del sodio y el cloruro y sus efectos
interactivos sobre la capacidad de intercambio catiónico del suelo, la retención de
nutrientes del suelo, las actividades enzimáticas del suelo y la diversidad de comunidades
microbianas en tales condiciones son factores limitantes para el cultivo salobre y salino
(Novak et al., 2012). Las plantas en condiciones salobres a salinas almacenan diferentes
metabolitos que ayudan a mantener fisiológicamente el potencial osmótico en estas
circunstancias. Las enmiendas de biocarbón en condiciones salinas a salinas aumentan
los compuestos nitrogenados de los tejidos, como la prolina y la glicina betaína, que son
metabolitos esenciales para la homeostasis fisiológica para apoyar el crecimiento en
condiciones adversas (Kammann et al., 2011). En la literatura se ha encontrado una
correlación positiva de que el metabolismo del nitrógeno y la fotosíntesis mejoran la
supervivencia de las plantas después de modificaciones con biocarbón mientras crecen
en condiciones salinas; Los mecanismos precisos para que las plantas crezcan en
condiciones salinas aún no están claros. Es posible que las enmiendas de biocarbón
puedan desempeñar un papel vital en el sistema del mecanismo antioxidante al
almacenar metabolitos secundarios y fortalecer la eficacia del fotosistema II durante la
imposición de un alto contenido de sal (El­Naggar et al., 2021; Chen et al., 2020; Yao et
al., 2020). La presente revisión aborda la siguiente pregunta: 1) El potencial del biocarbón
para mitigar las condiciones de estrés de las plantas, como la mejora del suelo, la
interacción planta­suelo y el desarrollo de resiliencia en las plantas. 2) El potencial del
biocarbón para activar el mecanismo de resiliencia al estrés de las plantas que crecen
en condiciones subóptimas y 3) identificar lagunas de conocimiento en las características
del biocarbón y especialmente la relación entre el biocarbón (tipo, interacciones) y la
resiliencia al estrés de las plantas.
2. Antecedentes del biocarbón
El biocarbón es una imitación acelerada del componente activo de un suelo distintivo de color
oscuro llamado “terra preta” (Xiang et al., 2020).
Este último fue producto de los métodos de los antiguos indios amazónicos para transformar
suelos arenosos e infértiles en campos prósperos y sostenibles (Marouˇsek et al., 2019). El
biocarbón es una sustancia heterogénea rica en carbono aromático y minerales y se utiliza
principalmente como enmienda del suelo versátil y sostenible. El biocarbón es un producto sólido
obtenido mediante pirólisis de biomasa como madera, cultivos, lodos y estiércol en condiciones
limitadas de O2 a temperaturas elevadas (~300–700 ◦C) en una atmósfera inerte (Yeboah et al.,
2020). Los tipos de biomasa, los métodos de producción, la temperatura de pirólisis, la velocidad
de calentamiento y el tiempo de residencia desempeñan un papel importante en la determinación
de las propiedades del biocarbón (Yang et al., 2019; El­Naggar et al., 2021). El biocarbón se
puede producir utilizando una unidad tradicional pequeña o una unidad grande. A pequeña escala,
se utilizan como insumo entre 50 y 1000 kg/hora de biomasa, mientras que en una unidad grande
se pueden operar hasta 8000 kg/hora de biomasa (Heidari et al., 2019). Es rentable producir
biocarbón de alto rendimiento a gran escala, incluso en países subdesarrollados, utilizando
métodos simples y de bajo costo (da Silva Veiga et al., 2020).
2.1. Composición del biocarbón, química de la superficie y alteraciones del biocarbón del suelo.
La estructura del biocarbón se compone de carbono, nitrógeno e hidrógeno, y contiene
elementos inorgánicos como sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso y silicio que
proporcionan propiedades químicas únicas al biocarbón (Xu y Chen, 2013; He et al., 2020). . La
adición de biocarbón al suelo normalmente provoca un aumento en el pH del suelo y en la
adquisición de nutrientes y, por lo tanto, desempeña un papel en la mejora de la nutrición de las
plantas y la tolerancia al estrés (Leng et al., 2020d; Akhil et al., 2021). Los grupos alifáticos,
aromáticos, hidroxilo, carboxilo, carbonilo, amida y acilo son grupos funcionales superficiales
comunes del biocarbón (Liu et al., 2019a). Ellos
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M. Hasnain y col.
Proporcionan sitios importantes para la adsorción y degradación catalítica de contaminantes mediante
la asociación/disociación de enlaces de hidrógeno con protones.
También influyen en el grado de sorción, la amortiguación del pH, la carga superficial (generalmente
negativa) y las alteraciones de la hidrofilicidad o hidrofobicidad (El­Naggar et al., 2019a). Las radículas
libres desempeñan un papel esencial en la química de la superficie del biocarbón y su aparición
excesiva puede afectar negativamente la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas
(Tang et al., 2020). El área de la superficie del biocarbón cambia con su porosidad, nanoporos < 0,9
nm, microporos < 2 nm y macroporos > 50 nm. Estos últimos facilitan la presencia de microbios al
promover un nicho de hábitat y desempeñar un papel vital en la aireación del suelo y la hidrología,
mientras que los poros más pequeños participan en la adsorción de moléculas (Trompowsky et al.,
2005).
Los cambios en la matriz del biocarbón influyen en gran medida en las interacciones entre el
biocarbón y el suelo, que dependen de sus propiedades fisicoquímicas, el tipo de suelo y las
condiciones ambientales predominantes (después de la aplicación mientras están en el suelo). Los
grupos funcionales en la superficie del biocarbón pueden estar expuestos a la oxidación y carboxilación
del carbono, alterando los sitios de intercambio catiónico en las superficies del biocarbón. Además, la
estabilidad del biocarbón está directamente relacionada con el tipo de materia prima y las condiciones
de producción, mientras que está inversamente asociada con la presencia de organismos saprofitos
como los hongos (Leng et al., 2019b). Sin embargo, en comparación con otras enmiendas orgánicas
del suelo, la alta estabilidad del biocarbón es útil como aditivo con propiedades de liberación lenta de
nutrientes para mejorar las condiciones degradadas del suelo y esta característica es importante para
mantener la productividad de las plantas en condiciones de estrés (Lehmann y Joseph, 2015). Los
factores importantes para la estabilidad del biocarbón incluyen el grado de condensación aromática,
resultante de la temperatura de producción del biocarbón (Leng et al., 2019c).
2.2. Impacto de las condiciones de producción y los tipos de materia prima en las propiedades
del biocarbón.
La combustión es el método más antiguo de oxidación de biomasa vegetal en el que el material
se quema con poco o nada de oxígeno (pirólisis o “carbonización”) a 800­1000 ◦C. La pirólisis es una
tecnología termoquímica eficiente para transformar biomasa en biocarbón, bioaceite y gas de síntesis.
Este último es esencialmente la conversión de biomasa en diversas fracciones mediante gasificación
bajo una cantidad controlada de oxígeno y con liberación de gases (monóxido de carbono, hidrógeno
y metano) (Mallick, 2019). La pirólisis se considera la más rentable y factible con un contenido de
humedad de la planta de alrededor del 50%. La temperatura de pirólisis, el tiempo de procesamiento y
la presión afectan las propiedades físicas y químicas del biocarbón, como el rendimiento, las cenizas,
el área de superficie específica, la estructura de los poros, el tipo y número de grupos funcionales y la
capacidad de intercambio catiónico (Leng y Huang, 2018a). A medida que aumenta la temperatura, el
rendimiento del biocarbón y los grupos funcionales ácidos disminuyen, mientras que el pH, el contenido
de cenizas y la estabilidad del carbono aumentan. A 500­900 ◦C durante 2 h como tiempo de residencia,
la superficie específica y el área de poros del producto resultante tienden a aumentar. Sin embargo,
cuando este período se prolonga más allá de las 2 h, la superficie específica y el área de los poros
podrían disminuir rápidamente debido al potencial colapso de su estructura porosa (Oh y Seo, 2019).
La pirólisis a temperaturas bajas a moderadas convierte la celulosa, la hemicelulosa y la lignina en
carbono alifático, mientras que la pirólisis a alta temperatura convierte estos compuestos en carbono
aromático. El contenido de materia volátil, hidrógeno y oxígeno del biocarbón disminuye entre 400 y
700 ◦C. Al aumentar la temperatura de pirólisis, es probable que los grupos funcionales de superficie
de alcohol alifático y ácido se conviertan en grupos aromáticos fusionados neutros o básicos (Mukherjee
et al., 2011). Por lo tanto, la temperatura de pirólisis afecta dramáticamente las propiedades químicas
y superficiales del biocarbón.
Es de destacar que las presiones de pirólisis más altas aumentan el número de reacciones de
recondensación, lo que lleva a un mayor contenido de agua en los bioaceites y, al mismo tiempo,
reduce el contenido y la calidad de la energía (Carrier et al., 2012).
Además, la porosidad del biocarbón mejora con el tratamiento al vacío. El proceso de carbonización
produce biocarbón a partir de biomasa de lignocelulosa a 250–350 ◦C durante 10–60 min (Antal et al.,
2003). La carbonización es la conversión de materia orgánica como plantas y restos de animales
muertos en carbono mediante destilación destructiva. La emisión libre de carbono es una
3
Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
Un problema importante en la industria del carbono, así como en la energía durante la producción de
biocarbón (Chen et al., 2020). La entalpía es la energía necesaria para producir biocarbón y gas de
síntesis a partir de biomasa, que depende principalmente de los tipos de materia prima y las condiciones
de operación (Polin et al., 2019). Las propiedades del biocarbón están muy influenciadas por los tipos
de materia prima, la humedad y el contenido de iones (Blanco­Canqui, 2017). El rendimiento de
biocarbón disminuye a medida que aumenta la temperatura. El contenido de carbono y el área de
superficie aumentan con ajustes de temperatura más altos (Kemmou et al., 2018). La composición de
la celulosa y la lignina varía en la materia prima y afecta en gran medida el rendimiento y las propiedades
del biocarbón (Panwar et al., 2019). La biomasa vegetal con alto contenido de lignina produce
biocarbón estructurado macroporoso, mientras que la biomasa con alto contenido de celulosa produce
biocarbón estructurado microporoso (Ansari y Gaikar, 2019). El contenido de humedad afecta la
reacción del biocarbón. Se demostró que el contenido de cenizas de la materia prima cruda se
correlaciona positivamente con el porcentaje de rendimiento de biocarbón y negativamente con el
porcentaje de carbono fijo del biocarbón (Pandey et al., 2020). La pirólisis de estiércol animal produjo
biocarbón con alto contenido de cenizas, lo que se relaciona positivamente con la composición química
y de nutrientes de los materiales orgánicos (Cantrell et al., 2012). En el biocarbón derivado de ma­
nures, los diversos grupos funcionales N y S son más abundantes que en el biocarbón lignocelulósico
(Koutcheiko et al., 2007).
3. Potencial del biocarbón para mejorar el estrés en los cultivos
Se prevé que la aplicación de biocarbón (solo o en combinación con otros sustratos) a suelos
degradados puede ser útil para fortalecer la resiliencia de los cultivos para hacer frente al estrés
abiótico y biótico (Fig. 1) (Farooq y Pisante, 2019). Cuando se aplica estratégicamente, el biocarbón
aporta beneficios agrícolas al mejorar la estructura del suelo, mejorar su fertilidad y su capacidad para
manejar suelos con metales pesados, metaloides y otros contaminantes (Mansoor et al., 2021). Muchos
estudios han informado sobre el papel del biocarbón en el mantenimiento del crecimiento de las plantas
y la mejora de la resiliencia al estrés cuando se agrega biocarbón durante condiciones de estrés
abiótico/biótico (Danish et al., 2020; Yao et al., 2020; Mansoor et al., 2020). Sin embargo, los efectos
de agregar biocarbón para mejorar la resiliencia al estrés en las plantas dependen de las propiedades
y tasas de aplicación del biocarbón, así como del tipo de suelo y las condiciones ambientales
predominantes del sitio específico.
3.1. Efectos del biocarbón sobre la resiliencia de las plantas a diversos tipos de estrés.
3.1.1. Sequía La
sequía es un estrés ambiental común, que disminuye la biomasa vegetal, la clorofila foliar, la
difusión de nutrientes y el flujo masivo de nutrientes solubles en agua (Zhu, 2002; Abideen et al.,
2021). Por lo tanto, las plantas evolucionaron muchas adaptaciones morfológicas, fisiológicas y
bioquímicas para hacer frente a las condiciones de sequía a través de diversas estrategias (evitación,
tolerancia y escape) (Kooyers, 2015; Ali et al., 2017). Los impactos del biocarbón en la capacidad de
retención de agua del suelo (WHC), el espacio poroso total y la retención de agua son factores clave
para mejorar la retención y disponibilidad de agua del suelo en condiciones de sequía (Ali et al., 2017).
La aplicación de biocarbón generalmente sostuvo el crecimiento de muchas especies sometidas a
pruebas de sequía; aumento de la altura de la planta y del área foliar del arroz (Agegnehu et al., 2016);
okra (Jabborova et al., 2021); maíz (Olmo et al., 2014; Situmeang et al., 2015; Sattar et al., 2020) y
junco (Ullah et al., 2021).
Abideen et al. (2020a) informaron una biomasa de Phragmites karka mejorada (1,5%) con la aplicación de 0,75% de guisantes .
biocarbón de cáscara de nuez producido a 750 C. Las células vegetales pueden ajustarse osmóticamente
mediante la acumulación de solutos orgánicos que controlan la entrada de agua, reducen el eflujo, el
mantenimiento de la turgencia e inhiben los efectos nocivos de las especies oxidativas reactivas y el
daño a la eficiencia de la biomembrana y el fotosistema II (Neelma et al., 2022). La carga reducida
sobre el equilibrio hídrico de las plantas en suelos modificados con biocarbón conduce a una menor
carga sobre la fotosíntesis y, en consecuencia, se observaron tasas de crecimiento más altas (Ahmed
et al., 2016). La mayor actividad de la fotosíntesis se reflejó en una mayor eficiencia en el uso del agua,
conductancias estomáticas y tasas fotosintéticas (Haider et al., 2015; Batool et al., 2015). La adición
de cáscara de maní.
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M. Hasnain y col. Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408

Fig. 1. Efectos de las bacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPB) y el biocarbón sobre la resiliencia de las plantas a la sequía, la salinidad y el estrés por inundaciones.

0
El biocarbón al 0,75% (producido a 750 C) al suelo en condiciones de sequía, aumentó
el contenido de clorofila y la tasa neta de fotosíntesis de P. karka en un 14%,
respectivamente (Abideen et al., 2020b). Rizwan et al. (2018) también mostraron un
aumento de la clorofila foliar a y b en un 78 % y 96 % respectivamente, después de la
adición de biocarbón de trigo (el biocarbón se preparó a partir de paja de trigo como
materia prima a 450 ◦C) durante el cultivo de Oryza sativa en condiciones de sequía. El
estrés por sequía aumenta las especies reactivas de oxígeno, lo que genera estrés
oxidativo que afecta las funciones celulares al dañar los ácidos nucleicos y oxidar las
proteínas. Las plantas tienen sistemas antioxidantes enzimáticos para protegerlas de las
diversas reacciones oxidativas destructivas. Farhangi­Abriz y Torabian (2017) redujeron
las actividades enzimáticas aplicando un 20 % de biocarbón de arce en Pha­seolus
vulgaris, en condiciones de agua reducida. Liu y col. (2016) informaron una disminución
en la actividad de superóxido dismutasa y peroxidasa por biocarbón en Pyrus ussuriensis.
La adición de biocarbón de trigo al 5 % redujo la concentración de malondialdehído en un
31 %, la fuga de electrolitos en un 34 % y el peróxido de hidrógeno en un 40 % de Oryza
sativa (Rizwan et al., 2018). En
En resumen, los efectos negativos de la sequía sobre el crecimiento de las plantas
pueden mejorarse añadiendo biocarbón; reduciendo las especies reactivas de oxígeno
que están restringiendo el crecimiento de las plantas. La mayor disponibilidad de agua
debido a las enmiendas de biocarbón es el otro beneficio clave que puede sostener el
intercambio de gases y la defensa antioxidante durante la sequía. El uso estratégico de
biocarbón durante la sequía para mantener la funcionalidad de las plantas y, en última
instancia, la productividad de los cultivos es de gran importancia en las zonas áridas.
3.1.2. Salinidad
Las propiedades químicas del biocarbón, como el tipo y número de grupos
funcionales, la composición de las cenizas, las especies iónicas y la capacidad de
intercambio catiónico, son de especial importancia en suelos salinos, además del WHC,
la superficie específica, la estructura de los poros y el espacio total de los poros. (Kanwal et al., 2018).
Sin embargo, incluso sin centrarse en estas propiedades, se demostró que la enmienda
0
con biocarbón (producido a partir de cáscaras de maní crudas a 550 C) en suelos no
salinos (Xu et al., 2015) y salinos tiene un impacto positivo en la biomasa vegetal y el
rendimiento de las vainas. aumentado a 2 y 3 veces respectivamente

Tabla 1

Efectos de diferentes materias primas de biocarbón y temperaturas de pirólisis sobre el crecimiento de las plantas y diversos parámetros fisiológicos en condiciones de suelo salino.

Especies Tipo Materia prima Pirólisis ◦C Solicitud Efectos Referencias

de suelo

solana franco Madera dura 80% y blanda 500 0% y 5% Crecimiento mejorado, rendimiento de tubérculos, disminución de Na+/K+ en la Akhtar et al. (2015)
tuberoso arenoso madera 20% savia del xilema.

zea mays franco Madera dura 80%, madera blanda 500 0% y 5% Mayor área foliar, crecimiento de raíces, flujo de nutrientes. Rafiq et al. (2016)
arenoso 20%

Triticum aestivum Franco arenoso Madera dura 80% y madera 500 0% y 5% Mayor crecimiento, densidad de estomas, rendimiento de grano, Bhattacharjya et al. (2016)
blanda 20% absorción de nitrógeno y fósforo.
Solanum Suelo arenoso Madera de Conocarpus 400 0%, 4% y 8% Mejor crecimiento de las plantas y rendimiento total. Castañeda ˜ et al. (2020)

lycopersicum
Lactuca sativa Alcalino Pellets de madera de coníferas 550 0, 1,37% Biomasa vegetal mejorada, nitrógeno del suelo, fósforo, carbono Trupiano et al. (2017)
suelo y comunidades microbianas.
Triticum aestivum suelo 1:3 paja de trigo y estiércol de ave 50–550 0, 0,15 toneladas/ Mejor rendimiento de grano, disminución de Na+ en el suelo Qayyum et al. (2017)
alcalino compostados durante 6 semanas ha

zea mays Recuperar cáscara de arroz 550 1%, 2% y 5% Biomasa mejorada, niveles bajos de Na+ y enzimas antioxidantes Phuong et al. (2020)
tierras mareales
y franco limosas

zea mays 1:3 paja de trigo y estiércol de ave, 50–550 0, 0,15 ton/ha Mayor altura, longitud de raíces, área foliar, rendimiento de grano, Manolikaki y
aquientisol compostado 6 semanas 0% fotosíntesis Diamadopoulos (2019)
Alpinia zerumbet Suelo franco Paja de trigo picada 450 y 5% Aumento de clorofila fotosintética, eficiencia de carboxilación y Zulfiqar et al. (2021)
arenoso disminución del estrés oxidativo Mejora de
Triticum aestivum Suelo franco Hojas secas y aserrín. 350 1% y 2% germinación y crecimiento, longitud de raíces y brotes, potencial Kanwal y otros, 2018
arenoso hídrico de las hojas, aumento del potencial osmótico,
actividad de SOD prolina Mayor
Eucalipto franco estiércol de corral 450◦C 6% contenido de clorofila, tasa fotosintética y conductancia estomática Yousaf et al. (2021)
camaldulensis arenoso Reducción de la volatilización
Ocimum Suelo franco Hojas de plátano y falso 300 0, 1% y 2% del NH3, aumento del crecimiento, fotosíntesis y absorción Ding et al. (2020)
basilicum tallos de nutrientes. de plantas de albahaca

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(Tabla 1). En suelos salinos, la capacidad de intercambio catiónico podría reducir el impacto de la toxicidad iónica y el
desequilibrio de nutrientes (Tan et al., 2020). Se demostró que el biocarbón puede reducir los efectos combinados de la toxicidad
iónica, el desequilibrio iónico y la disponibilidad de agua en el desarrollo de las plantas. En un ensayo con patatas, agregar un 5
% de biocarbón (derivado de madera dura usada) aumentó la biomasa de los brotes, la longitud de las raíces y el rendimiento
de los tubérculos sometidos a estrés salino (Akhtar et al., 2015). Se observó un aumento de la biomasa de maíz en plantas
cultivadas en suelos de mareas recuperadas que contienen sales solubles tras la aplicación de biocarbón de cáscara de arroz
(Mavi et al., 2020). El biocarbón de aserrín de Fagus grandifolia , cuando se aplicó a una tasa de 50 t ha­, condujo a una mejora
(50%) en el crecimiento de Abutilon theophrasti y Prunella vulgaris en condiciones salinas (Thomas et al., 2013). Lashari et al.
(2013) informaron un aumento del 60% en el rendimiento del grano de trigo cuando se utiliza la enmienda de biocarbón (12 t ha­
1
1 Con una adición de 12 t ha­ de biocarbón derivado de paja de trigo, Lashari et al. (2015) demostraron que los parámetros clave
de crecimiento en el maíz ha mejorado (altura de 23% a 39%, densidad de 76% a 81%, longitud de raíces de 47% a 53%, índice
de área foliar de 65% a 110%); y esto estuvo acompañado por una mejora en el rendimiento de grano de 140 % a 195% en
1) en suelo salino.
condiciones salinas. Los halófitos pueden acumular metabolitos orgánicos como glicina betaína,
pinitol, β­alanina betaína, colina­O­sulfato y pinitol prolina y carbohidratos solubles para mantener el equilibrio osmótico de los
tejidos a costa de energía. Farhangi: la acumulación de sustancias osmóticas en hojas y raíces de Phaseolus vulgaris se redujo
tras la enmienda con un 20% de biocarbón de arce para invertir energía en la producción de biomasa (Abriz y Torabian, 2017).
La salinidad causa estrés oxidativo en las plantas al producir especies reactivas de
oxígeno. El biocarbón alivia estos efectos regulando la biosíntesis de enzimas oxidativas
(Abbas et al., 2018). En el maíz, la mezcla de biocarbón de paja de trigo y compost de
1 12 t ha­ estiércol de ave redujo el contenido de malondialdehído en un 20% (Lashari
et al., 2015).
El biocarbón producido a partir de residuos de arce (Acer pseudoplatanus L.) redujo el
estrés oxidativo al promover la actividad de la enzima antioxidante ascorbato peroxidasa
en un 55 % en plántulas de frijol sometidas a estrés salino (Farhangi­Abriz y Torabian,
2017). En estudios de campo salinos y sódicos, las enmiendas de biocarbón mejoraron
(34–101 t ha­ 1
el estado hídrico de las hojas, la altura de la planta (24%), la clorofila
foliar, la concentración de K+ (2 a 3 veces) y K+/Na+ (Ran et al., 2019). Además, el
estado nutricional de las plantas de lechuga mejoró gracias a la aplicación de biocarbón
(producido a partir de pellets de astillas de madera de coníferas) en suelos salinos. Las
plantas de lechuga que recibieron la aplicación de biocarbón mostraron un aumento de
fósforo y manganeso en sus tejidos (Hammer et al., 2015). Para varias otras especies,
su estado nutricional también mejoró después de agregar biocarbón: concentración de
fósforo en el maíz (Kim et al., 2016); concentraciones de hierro, zinc, cobre, fósforo,
potasio y manganeso en plantas de tomate (Usman et al., 2016). Biocarbón aplicado a
razón de 5% de disminución de iones Na+ o aumento de K
+
iones en la savia del xilema de la papa
(Akhtar et al., 2014; Lashari et al., 2015). En plántulas de trigo, las aplicaciones de
biocarbón en suelo salino provocaron una disminución de las concentraciones de Na+
y un aumento de K+ en los tejidos de la planta (Abbas et al., 2018). La aplicación de
biocarbón a una tasa del 5% a suelos salinos mejoró la densidad estomática y la
conductancia estomática en trigo, tomate y plantas herbáceas (Ali et al., 2017). El
impacto positivo del biocarbón en la fotosíntesis de las plantas tratadas con sal se reflejó
en la reducción del estrés oxidativo. Se demostró que la enmienda del 2% de biocarbón
(producido a partir de morera, Morus alba L., residuos de madera) en suelos salinos
condujo a una reducción de la fuga de electrolitos, el contenido de malondialdehído,
antioxidantes y enzimas antioxidantes en Satureja hortensis y Vigna unguiculata
( Mehdizadeh et al., 2019; Osman et al., 2019). T. Gao et al. (2020); y.
Gao et al. (2020) observaron una mejora en la eficiencia del uso del agua de las plantas
en más del 19 % y la eficiencia del uso del agua en las hojas en más del 20 % con la
aplicación de biocarbón. Estos estudios demostraron que el biocarbón podría mejorar la
fisiología de las plantas (mejorando las enzimas antioxidantes, la absorción de minerales
y disminuyendo la absorción de sodio) y el crecimiento, así como las propiedades del
suelo adyacente.
3.1.3. Inundaciones y anegamientos
Entre los estreses abióticos, las inundaciones afectan el rendimiento de las plantas y
5
Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
supervivencia (Tian et al., 2020). Los microbios del suelo consumen todo el oxígeno
disponible, produciendo diferentes compuestos tóxicos durante las inundaciones y
provocando condiciones anóxicas en el suelo, deteniendo el crecimiento de las raíces y
acelerando su muerte (Kaur et al., 2020). Las inundaciones causan epinastia, clorosis,
abscisión de hojas y caída prematura de frutos, reducen la permeabilidad de las raíces,
inhiben la fotosíntesis debido al cierre de los estomas y conducen a desequilibrios
fitohormonales (Grichko y Glick, 2001). En suelos de arrozales inundados, el biocarbón
de paja de trigo mejoró el rendimiento de las plantas hasta en un 14% (Zhang et al., 2010).
Las enmiendas del suelo con biocarbón de madera dura compuesto de roble (Quercus
spp.), nogal americano (Carya spp.) y álamo amarillo (Liriodendron tulipifera) tienen el
potencial de remediar el suelo arenoso que queda después de inundaciones y mejorar
el rendimiento de los cultivos al aumentar el WHC y el contenido de nutrientes del suelo.
(Basiri Jahromi et al., 2020). El biocarbón producido a partir de una mezcla de madera
dura con o sin corteza modificada mejoró los atributos de calidad de un suelo pobre,
como el agua del suelo, la concentración de nutrientes (C, N, P, K, EC), la capacidad de
intercambio catiónico y la superficie en un suelo temporalmente inundado. Ensayo en
suelo arenoso. El efecto del biocarbón puede ser eficaz junto con los fertilizantes de
nitrógeno y fósforo para mejorar la adquisición de K+ y fósforo por parte de las plantas,
lo que mejoró significativamente la biomasa del arroz y llenó los granos en arrozales
fríos y anegados (Liu et al., 2016; Si et al., 2018 ). En otro estudio, Dong et al. (2015)
realizaron un estudio de campo de dos años para determinar los efectos del biocarbón
de bambú y la paja de arroz en arroz en suelo de arroz con o sin urea. El rendimiento
del arroz mejoró con las enmiendas de biocarbón de paja de trigo debido al mayor
contenido de amoníaco, humedad del suelo, carbono total y pH del suelo de la rizosfera
con o sin urea (Cui et al., 2017). La aplicación de 3 a 9 toneladas/ha aumentó la biomasa
del trigo, el rendimiento de los granos y el rendimiento de la paja al mejorar el nitrógeno,
el fósforo, el potasio, el calcio, el contenido de carbono orgánico del suelo y la absorción
de magnesio en los cultivos de trigo bajo suelo de arroz (Cui et al., 2017; Zhao et al.,
2014). La adición de biocarbón de paja de trigo aumentó la acumulación de Mn, Mo, Na
y Zn tanto en la paja como en el grano de arroz y disminuyó la lixiviación de nutrientes,
carbono orgánico y nitrógeno en la cosecha del arroz y aumentó la lixiviación de Ca, Na
y Mg. El biocarbón aumentó el pH, el TOC y el nitrógeno y cambió significativamente la
concentración de ácidos grasos derivados de fosfolípidos (PLFA), lo que indica diferentes
patrones de comunidad microbiana en suelos con arroz en comparación con sus
controles. Así, los resultados indicaron que el biocarbón de paja de trigo aumentó la
productividad del arroz (Muhammad et al., 2017). Los PLFA son un grupo esencial de
componentes estructurales para todas las membranas celulares microbianas. El análisis
PLFA es una técnica ampliamente utilizada para estimar la biomasa microbiana total y
observar cambios amplios en la composición comunitaria de la microbiota viva del suelo
y ambientes acuosos.
Los suelos inundados tienen un impacto significativo en las emisiones de gases de
efecto invernadero (GEI) del suelo. Se puede esperar que se liberen a la atmósfera
principalmente especies reducidas como el CH4 y muchos menos gases de efecto
invernadero oxidados como el N2O y el CO2 . Una importante fuente antropogénica de
CH4 son los campos de arroz inundados, al menos en parte debido a la descomposición
anaeróbica de los residuos de cultivos en condiciones de escasez de oxígeno (Shan et
al., 2008). La evidencia disponible hasta la fecha sugiere que el biocarbón puede reducir
las emisiones de CH4 y también de N2O del suelo. La aplicación de biocarbón disminuyó
las emisiones de CH4 al reducir la abundancia de arqueas metanogénicas en los
arrozales inundados (Qi et al., 2020). Por el contrario, Zhang et al. (2010) descubrieron
que la aplicación de biocarbón de paja de trigo a razón de 0, 10 o 40 t/ha provocaba
mayores emisiones de CH4 en el primer año de crecimiento. Zwieten et al. (2010) y
Zhang et al. (2010) aplicaron varios materiales de biocarbón contrastantes a suelos
pobres en un experimento de laboratorio y de campo y todos los biocarbón redujeron
significativamente las emisiones de N2O del suelo inundado, en comparación con el control no modific
Zhang et al. (2010) encontraron en arroz con cáscara inundado en China un aumento
estadísticamente significativo del 130% en la eficiencia del uso de fertilizantes N cuando
se aplicaron 40 t/ha de biocarbón al suelo, en comparación con el control no modificado.
Hay varios estudios disponibles sobre la desintoxicación mejorada.
ficación de sustancias orgánicas e inorgánicas después de la enmienda con biocarbón
en suelos inundados. Estudios recientes han destacado el papel del biocarbón en la
inmovilización de elementos potencialmente tóxicos (PTE) en los suelos (Beesley et al.,
2010). La enmienda de biocarbón reduce la liberación de elementos tóxicos como el
PTE en condiciones dinámicas redox en suelos contaminados de llanuras aluviales.
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(Rinklebe et al., 2016). La cáscara de arroz y el biocarbón leñoso remedian el triciclazol Tabla 3

del suelo de arrozal aluvial inundado al aumentar las propiedades de absorción de 9,26 a Respuestas de la aplicación de biocarbón en la remediación de contenciones orgánicas e
17,89 (García­Jaramillo et al., 2015). La aplicación de biocarbón es una estrategia inorgánicas.

prometedora para el crecimiento y la productividad de las plantas en arrozales inundados y Contenciones Resultados Referencia
con diversos efectos sobre las emisiones de GEI.
Arsénico, zinc, cadmio. 300 pliegues de Cd y 45 pliegues de Zn Zhang et al.
reducción (2020a)
3.1.4. Contaminantes inorgánicos del suelo Zinc, plomo, cadmio Reducción del 71% Cd, 87% Zn y Khan et al.

La alta concentración de metales traza reduce el crecimiento de las plantas, la 92% Pb (2020)
Plomo, cadmio, níquel, La sorción ocurre en un rango del 57 Zhao y cols.
absorción de agua y la fotosíntesis (Duruibe et al., 2007). La literatura anterior ha confirmado
cobre % al 97 %. (2019a)
que la adición de biocarbón fue generalmente eficaz para reducir el impacto de los suelos `
Hidrocarburos Reducción de concentraciones hasta Rómbola et al.
contaminados al inmovilizar metales tóxicos específicos y restaurar una nutrición mineral aromáticos policíclicos un 40­50%. (2019)
equilibrada de las plantas. La química de la superficie del biocarbón y la eficiencia de Pentaclorofenol Los niveles disminuyeron de 4,53 a Él y otros. (2019)

adsorción de metales depende del tipo de biomasa, los heterocarbonos y la temperatura de 0,17 mg/l
clorantraniliprol Reducción de la biodisponibilidad de Wang y cols.
pirólisis (Mandal et al., 2018; Saletnik et al., 2019). El alto contenido de cenizas y los
los pesticidas (2020a)
residuos carbonosos del biocarbón participaron significativamente en el comportamiento de simazina 97% de potencial de sorción Ashoori et al.
inmovilización de metales pesados del zinc (Chen et al., 2012; Melo et al., 2016). Xu et al. (2019)
(2013) demostraron que el biocarbón procedente del estiércol lechero conducía a la Glifosato Reducir la lixiviación del herbicida Jia et al. (2020)
glifosato
inmovilización del zinc en forma de fosfato y carbonato de zinc. Wagner et al. mostraron
Fosfato Tasas de eliminación de hasta el 73% Huang et al. (2019)
resultados similares para la inmovilización con Zn . (2015) en suelos de campos de aguas
residuales y por Nzediegwu et al. (2019) para la inmovilización de Cd y Zn mediante
biocarbón de cáscara de plátano en pulpa de tubérculo de Solanum tuberosum. Las tablas
2 y 3 ilustran la aplicabilidad para remediar contaminantes orgánicos e inorgánicos según clorofila total (17%), caroteno (15%) y parámetros del suelo como nitrógeno mineral (100%),
el tipo de biocarbón con diferentes condiciones y mecanismos pirolíticos. Se demostró que contenido de potasio (29%) y fósforo (30%), materia orgánica (2%), pH (1%) y CE (12%).
la inmovilización de metales pesados tiene un impacto directo en el crecimiento en sitios La suplementación con biocarbón de 6 a 9 mm fue menos efectiva, pero aun así condujo
contaminados (Penido et al., 2019). La enmienda de biocarbón redujo la biodisponibilidad y a un aumento en la altura de la planta en un 22 %, el peso fresco en un 17 % y el peso

absorción de metales y mejoró el crecimiento de las plantas hasta en un 45% (Mohamed et
al., 2017). La enmienda del cinco por ciento del biocarbón de Gliricidia sepium dio lugar a
una biomasa de tomate 40 veces mayor y a una reducción de la bioacumulación de níquel,
cromo y manganeso entre un 93% y un 97% en la contaminación del suelo serpentino
(Herath et al., 2015).
Estudios anteriores muestran que el crecimiento de las plantas puede mejorarse
mediante la enmienda de biocarbón en sitios contaminados y también mediante la mejora
concomitante de la nutrición de las plantas (Kavitha et al., 2018). Si bien mejoró la retención
de agua, el residuo carbonoso del biocarbón fue capaz de absorber contaminantes
orgánicos, mientras que la ceniza mejoró el pH del suelo y proporcionó nutrientes esenciales
a las plantas (Qian et al., 2016). Zeeshan et al. (2020) examinaron los efectos del biocarbón
de Acacia arabica con dos diferentes < 3 mm y
Tamaños de partículas de 6 a 9 mm en tomate sometidos a estrés por metales pesados. La
enmienda de biocarbón < 3 mm mejoró parámetros de la planta como altura (32%), peso
fresco (50%), peso seco (33%), flores (57%), rendimiento de frutos (69%),
seco en un 24 %, las flores en un 16 % y el rendimiento de frutos en un 48 %. Este efecto
observado se atribuyó al tamaño de las partículas y, en consecuencia, a una mayor
superficie específica, estructura de poros, espacio poroso total y capacidad de intercambio
catiónico. La enmienda del biocarbón producido a partir de astillas de madera y pellets de
paja de trigo en suelos contaminados con metales condujo a un mayor crecimiento al
aumentar la fracción soluble de Na+, K+ y Cl­ en los poros del agua, lo que reduce la
disponibilidad de Zn (Latini et al., 2019).
Varios estudios mostraron efectos positivos del postratamiento del biocarbón modificado
en suelos contaminados con metales pesados. La combinación de biocarbón con
Rhizophagus clarus mejoró la biomasa seca del maíz (93%), las raíces (32–61%) y la
concentración de fósforo (1%) en suelos enriquecidos con cadmio (Rafique et al., 2019). La
acidificación del biocarbón aumentó la concentración de nitrógeno disponible en la planta
(14%), fósforo (76%), potasio (38%) y calcio (38%) bajo estrés por metales en el maíz
(Rafique et al., 2019).
Además de la reducción de la biodisponibilidad y absorción de metales, la mejora de la
disponibilidad de nutrientes y el crecimiento de las plantas muestran varios

Tabla 2
Efectos del biocarbón en la remediación y mecanismos de contaminantes orgánicos e inorgánicos.

Contención (Orgánica) Tipo de biocarbón Temperatura (◦C) Matriz Mecanismo Referencia

Clorpirifos astillas de madera 450–850 Suelo Adsorción Khorram et al. (2017)

Sulfametasina Madera dura 600 Agua Adsorción Huang et al. (2017)
atrazina estiércol lechero 200 Agua Sorción Zhang et al. (2018)
fenantreno Tallo de soja 300–700 Agua Fraccionamiento Zhang et al. (2019b)
deisopropilatrazina camada de pollos de engorde 350 ­ 700 Agua Sorción Goswami et al. (2019)
Fipronilo Paja de algodón 450–850 Agua Adsorción Ashoori et al. (2019)
atrazina estiércol lechero 450 Suelo Sorción R. Huang y col. (2018); H. Huang y col. (2018)
Sulfametoxazol Bagazo de caña de azúcar 450–600 Agua Sorción Ai et al. (2019)
Pentaclorofenol Bambú 600 Suelo Lixiviación reducida Cai et al. (2020)
simazina Basura orgánica 450 Agua Adsorción Lee y cols. (2020)
dinitrobenceno agujas de pino 100–700 Agua Adsorción Tong et al. (2019)
Tricloroetileno Astillas de madera 300–700 Agua Sorción Huang et al. (2020)
tilosina blanda de rastrojos de soja 850–900 Suelo Sorción Li y col. (2020)
´
pireno aserrín 400–700 Agua Sorción Bielska et al. (2017)
Ácido húmico, catecol p­ Madera blanda, hierba 250–650 Agua Adsorción Uttran et al. (2018)
nitrotolueno (C) piel de naranja 250–700 Agua Adsorción Liu y cols. (2019b)
Naftalina agujas de pino 100–700 Agua Adsorción Hu et al. (2019)
Cobre cáscara de nuez 800 Agua Sorción Zhou y cols. (2017)
Cobre Basura orgánica 550 Suelo Inmovilización Jones y cols. (2016)
Mercurio Tallo de soja 700 Agua Precipitación Tan et al. (2016)
Arsénico madera dura 400 Suelo Movilización Vithanage et al. (2017)
Cromo Madera de roble 450 Agua Sorción Rajapaksha et al. (2018)
Cobre y zinc Madera dura 450 Agua Adsorción Jiang et al. (2016)

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estudia un impacto positivo de la enmienda de biocarbón en la fotosíntesis, lo que conduce
a una generación reducida de especies radicales de oxígeno. La aplicación de 30 toneladas
por ha de biocarbón de cáscara de coco y cáscara de naranja aumentó la biomasa de
Brassica juncea (170%) y redujo la concentración de cobre (51%) (Gonzaga et al., 2019). El
efecto del biocarbón de cáscara de naranja o de cáscara de coco se reflejó en un alto
aumento en los parámetros de intercambio de gases (fotosíntesis neta, tasa de transpiración,
conductancia estomática y eficiencia en el uso del agua) (Gonzaga et al., 2019). También
se pudo demostrar que el biocarbón puede participar en la protección de la ultraestructura
del cloroplasto, por lo que la clorofila foliar a (60%) y la clorofila b (2 veces) mejoraron debido
a la aplicación de biocarbón en el arroz (Hafeez et al., 2019).
Varios estudios centrados en suelos contaminados con metales reforzaron el impacto positivo
del biocarbón en la fotosíntesis debido a una reducción de los niveles de estrés oxidativo de
las plantas (Wang et al., 2018). El biocarbón de paja de arroz redujo la biodisponibilidad del
cadmio y disminuyó la acumulación de cadmio en brotes y raíces, lo que provocó un menor
estrés oxidativo (Kamran et al., 2019). El estrés oxidativo se redujo mediante un aumento de
la actividad de defensa enzimática de la guaiacol peroxidasa, la superóxido dismutasa, la
ascorbato peroxidasa y la catalasa (Fig. 2). En otro estudio, las enmiendas de biocarbón de
paja de arroz conducen a una disminución del estrés oxidativo visualizado por una reducción
de la fuga de electrolitos y una reducción al doble del malondialdehído y el peróxido de
hidrógeno después de la inducción de las actividades de catalasa y superóxido dismutasa
(Mehmood et al., 2018). El biocarbón tiene una fracción no carbonizada (grupos funcionales
de superficie carboxilo, hidroxilo y fenólicos) que se unen eficazmente a los contaminantes,
lo que lo convierte en un excelente sorbente universal para contaminantes (orgánicos e
inorgánicos) en el suelo, así como para
agua.
3.1.5. Movilidad de metales pesados en suelos ácidos
Aproximadamente el 50% del área de tierra cultivable total está ocupada por suelos con
pH < 5,5. Se ha demostrado que la deposición ácida, la eliminación de productos agrícolas y
fertilizantes a base de aluminio provocan la acidificación del suelo con el efecto de deficiencias
de nutrientes, mayor toxicidad de los metales pesados y reducción del rendimiento de los
cultivos (Brantley et al., 2016; Lozano­Canales et al. , 2019). Actualmente se utilizan varias
técnicas para reducir la acidez del suelo y lograr una producción sostenible de alimentos.
Uno de estos enfoques es la enmienda de biocarbón para la mejora del suelo, debido a su
naturaleza alcalina y su alta capacidad de amortiguación del pH (Fig. 1 y Tabla 1, material
complementario). Durante la pirólisis de la materia prima, cationes como calcio, potasio,
magnesio, sodio y silicio se convierten en carbonatos y óxidos (Guo et al., 2019). Estas
sales reaccionan con las especies de H+ y aluminio monomérico en suelos ácidos,
aumentando el pH del suelo y disminuyendo la acidez intercambiable (Gezahegn et al., 2019;
Guo et al., 2019). La capacidad amortiguadora del pH del suelo es una propiedad importante
en la mejora de la acidez del suelo. La aplicación de biocarbón de estiércol (3%) aumentó la
capacidad tampón de pH en 1,6 veces en
Fig. 2. Los efectos de la adición de biocarbón sobre las propiedades del suelo y la fitotoxicidad del cadmio en Brassica chinensis cultivada en suelos con altos niveles de cadmio.
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Suelos tipo Psammaquent, 2,4 pliegues en suelos tipo Plinthudult y 2,2 pliegues en tipo
Paleudalf (Dai et al., 2014). Sin embargo, el biocarbón a base de estiércol aumentó la
capacidad amortiguadora del pH más que el biocarbón a base de lignocelulosa debido al
aumento de la capacidad de intercambio catiónico en el suelo (Dai et al., 2017). El pH bajo
del suelo (< 5) conduce a la solubilización del Al, principalmente a la forma fitotóxica de Al3+
en la solución del suelo (Rajpal y Basavar­ajappa, 2020). En suelos ácidos, la toxicidad del
aluminio es el principal factor limitante para el crecimiento de las raíces y la productividad de
los cultivos. Los iones de aluminio libres previenen la expansión, el alargamiento y la división
de las células de la raíz, lo que limita la absorción de agua y nutrientes. El biocarbón
disminuye la biodisponibilidad del aluminio y alivia su toxicidad en suelos ácidos (de Almeida
et al., 2020). Las mezclas de biocarbón producidas a partir de paja de arroz, maní y canola,
concentraciones reducidas de aluminio total, aluminio monomérico y aluminio inorgánico
monomérico mejoran los parámetros de crecimiento, el rendimiento de canola, las semillas y
la producción de paja (Zhao et al., 2020).
El alto contenido de cenizas de biocarbón (58%) se correlaciona con la capacidad de
convertir cationes de aluminio altamente tóxicos en hidróxido de aluminio menos tóxico en
suelos ácidos (Qian y Chen, 2014). Las altas áreas de superficie y porosidades del biocarbón
ofrecen más sitios de adsorción para la unión del aluminio y otros metales (Uchimiya et al.,
2011) y la quelación mediante grupos hidroxilo y carboxilo orgánicos (Qian et al., 2013).
Estos estudios sugirieron que el biocarbón es un material prometedor para la remediación
de metales pesados en suelos contaminados y los mecanismos plausibles se destacan en la
Fig. 3.
3.1.6. Contaminantes orgánicos del suelo
Los contaminantes orgánicos como los pesticidas organoclorados, los éteres de difenilo
polibromado, los hidrocarburos halo y los hidrocarburos aromáticos policíclicos se encuentran
comúnmente en el medio ambiente debido a actividades industriales o prácticas agrícolas
que son muy tóxicas para los humanos y los animales (Zhang et al., 2017a). . Estos
contaminantes ingresan a las plantas a través de las raíces y las hojas y pueden provocar
daños graves a la ultraestructura de las células vegetales, la biosíntesis de proteínas,
aminoácidos, ácidos nucleicos, lípidos, hormonas y la estabilidad del ADN (Hellstrom, ¨
2004). Para reducir la biodisponibilidad y lixiviabilidad de los contaminantes orgánicos en los
suelos, el biocarbón se puede utilizar eficazmente para mejorar estos contaminantes
mediante diversas reacciones fisicoquímicas (Zhang et al., 2013). En un estudio anterior,
Yang et al. (2006), la biodisponibilidad del diurón se redujo aplicando un 0,1% de biocarbón.
Graber et al. (2012) demostraron que las enmiendas de biocarbón pudieron reducir la
biodisponibilidad de sulfentrazona y S­metolaclor.
Canción y col. (2012) observaron que el biocarbón de paja de trigo produce una sorción de
hexaclorobenceno 42 veces mayor que el suelo de control. Así, se concluye que el biocarbón
tiene el potencial de reducir la biodisponibilidad y eficacia de los contaminantes orgánicos
(Tablas 2 y 3).
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Fig. 3. Los efectos de las enmiendas de biocarbón sobre los mecanismos plausibles de los movimientos de los oligoelementos en la rizosfera: sus efectos interactivos sobre las interacciones del flujo de
iones y el secuestro elemental (que van desde el libre movimiento, la adsorción, la absorción y la asimilación).

3.1.7. Perturbaciones climáticas y ambientales.
Muchos factores climáticos afectan la productividad de los cultivos a través de sus
impactos combinados sobre el crecimiento de las plantas y las propiedades del suelo; para
obtener un resumen, consulte la figura 4 (Palanivelu et al., 2020). Las prácticas agronómicas
intensivas, como la fertilización química, la labranza y la eliminación de paja del sotobosque,
reducirían el almacenamiento de carbono en el suelo y afectarían la diversidad del microbioma.
La aplicación de biocarbón a suelos naturales y cultivables es una práctica de gestión
sostenible plausible que sustenta el carbono orgánico del suelo y su microbioma asociado,
manteniendo o incluso mejorando la productividad de las plantas (Sundberg et al., 2020;
Feizi y Razavi, 2020). El­Naggar et al. (2018) aumentaron el carbono orgánico en
aproximadamente un 76% tras la aplicación de biocarbón en suelos arenosos. La
combinación de paja con biocarbón provocó un aumento en la descomposición de la materia
orgánica y también mejoró el flujo de CO2. Esta combinación también aumentó los
porcentajes de macroagregados que promovieron el secuestro de C (R. Huang et al., 2018;
H.
Huang et al., 2018). Yang et al. (2017) reducen significativamente las emisiones de CO2 del
suelo mediante la adición de biocarbón derivado de rastrojos de maíz. Singh y Cowie (2014)
estimulan la mineralización de carbono orgánico del suelo nativo en el
suelo arcilloso bajo en carbono por biocarbón de madera de E. saligna , pero este efecto
disminuye con el tiempo, lo que puede deberse al agotamiento del carbono orgánico lábil
del suelo. Li y col. (2018) concluyeron que el biocarbón reduce la respiración heterótrofa del
suelo, aumentando el carbono orgánico del suelo y disminuyendo la actividad microbiana
que degrada el carbono. Zhang et al. (2017) aplicaron 8 toneladas/ha de biocarbón derivado
de paja de trigo, lo que provocó un aumento del 34 % al 80 % en el carbono orgánico del
suelo, del 19 % al 47 % del carbono de la biomasa microbiana y del 8 % al 38 % del
nitrógeno de la biomasa microbiana. Hamer et al. (2004) informaron que la tasa de
descomposición del biocarbón de paja de maíz fue del 0,9%, el biocarbón de paja de
centeno fue del 0,7% y el biocarbón de madera fue del 0,3%. Wang y cols. (2014)
aumentaron significativamente el almacenamiento de carbono orgánico en el suelo en una
plantación de castaños china aplicando 5 toneladas/ha de biocarbón.
Las emisiones de dióxido de carbono del suelo (respiración del suelo) son el principal
mecanismo de pérdida de carbono de los ecosistemas y contribuyen negativamente al
cambio climático (Wang et al., 2019). El potencial de calentamiento global por unidad de
masa de los gases metano y óxido nitroso es 25 y 198 veces mayor, respectivamente, que
el del CO2 (Xu y Shang, 2016). Aproximadamente 50 toneladas/ha de biocarbón de cáscara
de arroz redujeron un 73% las emisiones de N2O durante 60 años.

Fig. 4. Mecanismos plausibles de enmiendas de biocarbón para mejorar la acidificación del suelo y la toxicidad del aluminio, y regular el ciclo de nutrientes y la nitrificación en los suelos.

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días en suelo de arroz y sin un aumento de las emisiones de CO2 (Wang et al., 2011). Se Cuadro 4

informó que el biocarbón derivado del estiércol de cerdo disminuye la mineralización de Inconvenientes de la aplicación de biocarbón en el suelo.
´
carbono (Gasco et al., 2016). El biocarbón tiene un efecto positivo al reducir las emisiones biocarbón Efectos Referencias
pirólisis Tipo de suelo
totales de CO2, aumentar la biomasa microbiana o la humedad del suelo y promover el Condición

secuestro de carbono orgánico del suelo (Ge et al., 2019). La combinación de escoria de Madera­ 550 ◦C para Arcilla franco No se observaron Espinosa et
acero y biocarbón redujo las emisiones totales de CO2 entre un 42 % y un 60 % y aumentó derivado 1 hora arenosa cambios al. (2020)
las reservas de carbono del suelo en los arrozales (M. Wang et al., 2020; H. Wang et al., significativos en
la biomasa
2020). Curiosamente, la aplicación combinada de biocarbón y fertilizantes nitrogenados
microbiana y el
aumenta la fertilidad del suelo y reduce las emisiones de CO2 del suelo en las plantaciones
carbono orgánico.
de bambú (Ge et al., 2020). Aproximadamente 30 toneladas/ha de biocarbón redujeron Abedul 475 ◦C para Shen et al.
Suelo arenoso Dióxido de carbono
las emisiones de CO2 en un 32% (Sun et al., 2014). El biocarbón de cáscara de maní Carbón 4 horas y óxido nitroso (2019)

redujo las emisiones totales de CO2 del suelo en un 33%, mientras que el biocarbón de aumento de las
emisiones
paja de trigo se redujo en un 90,25% (M. Wang et al., 2020; H. Wang et al., 2020). El
Derivado 500 ◦C durante franco arenoso de gases No McCormack
biocarbón derivado de la paja redujo las emisiones de CH4 entre un 20 % y un 51 % anual de la madera 40 min calcáreo hay una et al. (2019)
(Wang et al., 2019). El biocarbón de cáscara de semilla de algodón redujo las emisiones fuerte colonización

de CH4 en un 69 % en el sistema de cobertura de maní (Tan et al., 2019). El biocarbón Cáscara de arroz 350–500 ◦C franco arenoso microbiana El Beusch et al.

de roble mostró potencial para reducir las emisiones de N2O entre un 27% y un 67% y las biocarbón era móvil (2019)

en
emisiones de CH4 entre un 24% y un 42% en los arrozales (Shaukat et al., 2019). En otro
suelos arenosos
estudio, la adición de biocarbón de madera de sauce condujo a una reducción de las
pobres (0,3 m en 4 años)
emisiones de N2O entre un 50% y un 90% en suelos calcáreos (Ameloot et al., 2016). Con Trigo 450◦C suelo de arroz Aumento de las Jiang et al.

una tasa de aplicación de 30 toneladas/ha de biocarbón de pino, la enmienda aumentó paja emisiones de (2019)
metano y gas nitroso
significativamente las emisiones de N2O en un 48%, mientras que 30 toneladas/ha de
en los arrozales
biocarbón de cáscara de maní mejoraron las emisiones (131%) en suelos franco arenosos Madera­ 350–500 ◦C Arsénico Aumento de la sorción Rechberger et
(Lan et al., 2019). Por el contrario, la enmienda con biocarbón disminuyó las emisiones de derivado durante 1 hora contaminado de arsénico y al. (2019)
N2O en un 39 % en suelos degradados ricos en nitratos (Jiang et al., 2020). La aplicación suelo cobre 30 veces
después de la adición
de 50 g/kg de biocarbón de paja de arroz aumentó las tasas de desnitrificación del suelo
de
entre un 13 y un 26 % y redujo las emisiones de N2O entre un 442 y un 809 % (Su et al., 2019).
600 ◦C durante Arcilla franco biocarbón Zhang et al.
El biocarbón derivado de la paja de arroz redujo las emisiones de N2O del suelo en un 35 Derivado 24 horas (2019d)
arenosa Reducción de la
% (Yuan et al., 2020). El biocarbón derivado de residuos de maíz redujo las emisiones de madera dura biodegradabilidad de la simazina

totales de CO2 entre un 18% y un 25%, las emisiones de CH4 entre un 124% y las
emisiones totales de N2O entre un 71% y un 110% en suelos franco arenosos (Yang et
e infraestructuras de almacenamiento. Desde el punto de vista operativo, la estructura
al., 2020b). En general, la aplicación de biocarbón aumentó las emisiones de metano y
celulósica dura de la biomasa planteó problemas desafiantes en el rendimiento del
dióxido de carbono del suelo en un promedio de 15% y 16%; y reducir las emisiones de
procesamiento, lo que resultó en mayores costos de producción (Marouˇsek et al., 2019).
óxido nitroso del suelo en un promedio del 38% (Zhang et al., 2020b). Sin embargo, se
Si el biocarbón no se produce de acuerdo con las directrices ambientales, puede crear
necesita una investigación más profunda para comprender las interacciones multifacéticas
diversos problemas ambientales: deforestación excesiva, emisiones de gases de efecto
del biocarbón, el tipo de suelo y las emisiones de gases.
invernadero y problemas de salud locales (McCarl et al., 2009). La germinación de las
semillas, la productividad y el microbioma asociado están influenciados por la presencia
3.2. Limitaciones del uso de enmiendas de biocarbón
de compuestos orgánicos volátiles (pirazinas, piridinas, pirroles y furanos) e hidrocarburos
poliaromáticos en el biocarbón (Pandey et al., 2020). El biocarbón adsorbe pesticidas y
Si bien el biocarbón podría servir como una fuente importante de sumidero de carbono
herbicidas, lo que reduce su eficacia. Durante la pirólisis se liberan compuestos fitotóxicos
y un agente eficaz para mejorar el suelo, también tiene varias limitaciones (Tabla 4). El
y cancerígenos, los metales pesados pueden transformarse en formas menos tóxicas y
aderezo de biocarbón provoca la pérdida de suelo por erosión (Liu et al., 2019). La
los patógenos se eliminan en algunas condiciones; Esta transformación ligada a pirólisis
aplicación de biocarbón puede provocar la compactación del suelo en condiciones
depende del tipo de materia prima, el tipo de residuo en la materia prima y los parámetros
inadecuadas. Sin embargo, estos problemas relacionados con el suelo podrían resolverse
de pirólisis (Tripathi et al., 2020). Por el contrario, los nutrientes de la biomasa
con una planificación adecuada y una gestión integrada (por ejemplo, diseño de pendientes,
(principalmente nitrógeno y azufre) podrían perderse durante la pirólisis continua (Ndirangu
ingeniería de contornos, proporción de rocas estériles con respecto a los sustratos, etc.)
et al., 2019; Paz­Ferreiro et al., 2018). El uso de biocarbón puede provocar un aumento
en los sitios. En el biocarbón hay varios contaminantes, como metales pesados, metaloides
de las emisiones de gases de efecto invernadero (principalmente óxido nitroso). En
y dioxinas, que podrían tener efectos nocivos en las propiedades del suelo y la salud de
términos de consideración de la calidad del aire, el contenido de cenizas en el biocarbón
las plantas (Kavitha et al., 2018). Debido a diversas razones (por ejemplo, se cosecharon
es una fuente de partículas de polvo y, cuando no se maneja adecuadamente, puede
ramas de árboles que crecen en suelos con alto contenido de cadmio), estos contaminantes
causar enfermedades respiratorias. Para ciertos tipos de suelo y cultivos, la adición de
están presentes en la materia prima utilizada para producir biocarbón. Por lo tanto, una
biocarbón puede aumentar aún más el pH del suelo y perjudicar la productividad de ciertas
materia prima de buena calidad (con pocos o ningún contaminante) o una temperatura de
especies con un rango estrecho de pH óptimo del suelo. Cuando la circularidad de los
pirólisis baja, inferior a 500 ◦C, podrían reducir los problemas de contaminación (T. Liu et
nutrientes se gestiona mal en determinadas comunidades, el uso a largo plazo de residuos
al., 2020; H. Liu et al., 2020a). Es necesario considerar medidas de salud y seguridad
de cultivos en la producción de biocarbón podría alterar los circuitos locales del ciclo de
durante la producción, el transporte, la aplicación y el almacenamiento de biocarbón para
los nutrientes y reducir la salud del suelo (Ashiq y Vithanage, 2020; Wang et al., 2020b).
reducir los riesgos de incendio y de salud ocupacional (Xu et al., 2019). La distribución del
tamaño de los poros del biocarbón altera las propiedades físicas del suelo, como la
retención de agua, el hábitat y la aireación. Una aplicación elevada de biocarbón, de
aproximadamente 67 toneladas por hectárea, aumentaría el pH del suelo y los niveles de
4. Mejora sinérgica de las propiedades del biocarbón.
sal, lo que podría afectar posteriormente la supervivencia de las lombrices de tierra (Shi
et al., 2019). Actualmente se comprende menos la capacidad de almacenamiento de
El biocarbón se utiliza ampliamente como enmienda para promover la estabilidad de
carbono del biocarbón en los suelos. En el futuro, se prevé que la capacidad de secuestro
la agregación del suelo, reducir la susceptibilidad a la erosión, optimizar el equilibrio
de carbono del suelo después de la adición de biocarbón dependa de muchos factores
hídrico aire­suelo, mejorar la conductividad hidráulica y la capacidad de retención de
ambientales, económicos y sociales (Zhang et al., 2019c).
nutrientes/agua (Lee et al., 2019). Los efectos generales de las plantas que reciben
Las grandes plantas de procesamiento son capaces de procesar 23.000 toneladas de
enmiendas de biocarbón se muestran en la Fig. 5. Se sabe que el compost contiene materia orgánica.
biomasa por día, lo que requiere manipulación y transporte de biomasa de alta capacidad.

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Fig. 5. Las características más destacadas de las plantas que crecen en suelos no modificados (control) y modificados con biocarbón.
nutrientes, microbios útiles, productos de degradación y metabolitos microbianos; con
efectos generalmente positivos sobre las propiedades fisicoquímicas y biológicas del
suelo, así como sobre la productividad vegetal asociada (Alshankiti y Gill, 2016;
Stamatiadis et al., 1999). Estos beneficios pueden mejorarse aún más mediante la
adición de microorganismos beneficiosos, así como otros aditivos, incluidos los ácidos
húmicos (Canellas y Olivares, 2014). Otro efecto del mejorador del suelo podría ser
una interacción con el biocarbón para prevenir su estabilidad, función y eficacia en el
suelo al disminuir la oxidación y degradación del biocarbón (Palansooriya et al., 2019).
Además, la estabilidad del biocarbón está directamente relacionada con el tipo de
materia prima y las condiciones de producción, mientras que está inversamente
relacionada con la presencia de organismos saprofitos como los hongos. Sin embargo,
en comparación con otras enmiendas orgánicas del suelo, la alta estabilidad del
biocarbón confirma su potencial para una gran productividad del suelo (Lehmann y
Joseph, 2015). El capítulo siguiente dará una idea de los efectos sinérgicos de diversas
mejoras del suelo con biocarbón.
4.1. Pretratamiento del biocarbón antes de la pirólisis.
Los aditivos añadidos a la materia prima antes de la pirólisis pueden tener un
impacto en las propiedades del biocarbón (Lehmann y Joseph, 2009). Los álcalis o el
hierro pueden descomponer los compuestos lignocelulósicos y aumentar el rendimiento
del biocarbón, como la adición de cenizas minerales (Edye et al., 1993; Feng y Zhu,
2018). La adición de cenizas de madera al biocarbón conduce a un aumento en la
conductividad eléctrica del suelo, la relación densidad de carga/área superficial unitaria
de materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico debido a la oxidación
superficial y el área superficial para la absorción de cationes (Amonette y Joseph,
2012; Tomczyk et al., 2020). El biocarbón de lodos de depuradora tiene un alto
contenido de metales pesados, pH alcalino, menor contenido de carbono y mayor
contenido de cenizas (Pandey et al., 2020). La adición de ácido fosfórico a la materia
prima se puede utilizar para mejorar los grupos funcionales, reducir el pH y producir un
fertilizante de fosfato de liberación lenta (Peng et al., 2017). Curiosamente, agregar
algo de roca fosfórica tuvo un efecto positivo en la capacidad de eliminación de Pb
(Gao et al., 2018). La suplementación con hierro mejora la deficiencia de hierro al
producir biocarbón con características magnéticas para eliminar los metales pesados
tóxicos del suelo. Las características del biocarbón, como la concentración de
funcionalidades ácidas (particularmente las especies fenólicas), el grado de
condensación aromática y el volumen de los poros, se pueden adaptar infiltrando la
biomasa con sales de hierro y minerales arcillosos adecuados antes de la pirólisis
(Rawal et al., 2016). . Existen varios estudios sobre el postratamiento del biocarbón
(Xiang et al., 2020; Palniandy et al., 2019), a menudo con adiciones similares a las
comentadas anteriormente para el pretratamiento. Estos estudios muestran que el
postratamiento con vapor, aire o métodos químicos altera las propiedades del biocarbón
como el pH, el C orgánico, la capacidad de adsorción, la superficie específica, la
porosidad o el contenido de cenizas (Klasson et al., 2014).
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Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
4.2. Adición de mezclas de biocarbón y compost.
La incorporación de biocarbón y compost juntos como una mezcla al suelo tiene
un efecto significativo en la sorción­desorción de metales en el suelo y puede afectar
positivamente la fertilidad del suelo, el estado del agua y el crecimiento de las plantas
(Agegnehu et al., 2016; Abideen et al., 2021). La literatura reciente destacó que la
combinación de biocarbón con compost ajusta la relación carbono­nitrógeno del suelo,
reduce la movilidad de metales pesados o la emisión de óxido nitroso, mejora la
retención de nitrógeno y cambia la composición microbiana (Agegnehu et al., 2017;
Antonangelo et al. , 2021). El biocarbón también se puede co­compostar con materiales
precompostados para cargar las superficies de biocarbón con varios elementos. Por
ejemplo, el biocarbón compostado con arena de hierro mejoró el crecimiento de Salix
viminalis (tres veces) y la fertilidad del suelo al reducir la acidez, la movilidad de los
metales y la toxicidad en suelos contaminados con arsénico y plomo (Lebrun et al.,
2020). El rendimiento de Chenopodium quinoa aumentó hasta en un 305% con la
aplicación de biocarbón co­compostado en suelos arenosos y pobres en nutrientes, en
comparación con el control (Kammann et al., 2015). Las pérdidas totales de N durante
42 días de biocarbón co­compostado se redujeron en un 64% (Hua et al., 2009). El
biocarbón derivado de la cáscara de maní con compost mejoró el rendimiento de
Chrysanthemum coronarium entre un 16 % y un 107 % y estas mejoras estuvieron
acompañadas de una capacidad favorable de retención de agua, materia orgánica del
suelo, conductividad eléctrica y disponibilidad de nutrientes (Liu et al., 2019c). . La
aplicación de una mezcla de compost de biocarbón de paja de trigo y estiércol de aves
de corral con una solución piroleñosa diluida aumentó el rendimiento del grano de
maíz, el índice de área foliar y la savia foliar NPK, y redujo la fuga de electrolitos
foliares (Lashari et al., 2015). Luo y col. (2017) estudiaron el efecto de crecimiento de
Sesbania canabina y Koste­letzkya virginica después de recibir 1,5% de enmiendas
de biocarbón y compost; estas plantas registraron una mejora en la tasa de crecimiento
de un 20% respectivamente en comparación con los controles, mientras que la longitud
de las raíces y las puntas aumentaron un 1,5%. La aplicación de abono de estiércol de
aves de corral con biocarbón a razón de 12 t/ha aumentó el rendimiento del trigo en
un 38 % en comparación con el control (Lashari et al., 2013). El biocarbón con abono
de estiércol alivió el estrés salino del maíz al promover la comunidad microbiana y las
enzimas antioxidantes (Lu et al., 2015). También hubo notables efectos de supresión
de las emisiones de gases de efecto invernadero: la aplicación de biocarbón y compost
redujo las emisiones de gases de efecto invernadero de los plátanos (Bass et al.,
2016). Sarkhot et al. (2012) informaron que el almacenamiento de carbono y nitrógeno
se puede optimizar aplicando biocarbón con efluentes de estiércol lácteo, lo que lleva
a una reducción del 75% en la nitrificación neta, una reducción del 229% en la
amonificación neta y una reducción del 68% en los flujos acumulativos de CO2.
4.3. Adición de biocarbón y ácido húmico.
El ácido húmico (HA) es un componente de la materia orgánica, soluble en agua a
valores de pH más altos del suelo y puede permanecer sin ser alterado durante siglos
bajo ciertas circunstancias (Duarte et al., 2008). Tiene efectos positivos sobre el suelo.
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condiciones físicas y biológicas como agregación, aireación, permeabilidad,
capacidad de intercambio catiónico, transporte y disponibilidad de nutrientes,
iniciación y crecimiento de raíces y desarrollo de brotes (Zhao et al., 2019b; Pal,
1992). La aplicación combinada de biocarbón y ácido húmico podría mejorar
marcadores fisiológicos clave (contenido relativo de agua, potencial osmótico de las
hojas, tasa de transporte de electrones para la fotosíntesis) en el maíz sometido a
estrés por sequía (Haider et al., 2015). Una de las características conocidas del HA
parece ser su capacidad para reducir la movilidad de contaminantes como metales
pesados o pesticidas en el medio ambiente (Duarte et al., 2008), interactuar con
óxidos, hidróxidos y mejorar la disponibilidad y absorción de nutrientes ( N, S, P),
especialmente en condiciones de deficiencia de nutrientes (Trevisan et al., 2010).
Estas propiedades se mejoraron y complementaron en combinación con la enmienda
de biocarbón.
La combinación de biocarbón al 20 % y HA al 0,7 % aumentó significativamente los
parámetros de crecimiento, la absorción de nitrógeno, fósforo y potasio totales y la
clorofila total en Calathea insignis (Zhang et al., 2014).
Roca fosfórica enriquecida con compost, biocarbón, ácido húmico y Alcaligenes
sp. aumento del rendimiento de los granos de crecimiento, el rendimiento de
rastrojos, el carbono orgánico del suelo y el contenido de potasio en el maíz
(Hussain et al., 2019). El uso de biocarbón y ácido húmico mejoró el crecimiento
de las plantas, los parámetros morfológicos y la adquisición de macro y
microelementos de Calendula officinalis del suelo (Karimi et al., 2020). Incluso bajo
estrés salino, la aplicación conjunta de biocarbón vegetal de árbol de casuarina con
ácido húmico y potasio mejoró el crecimiento de Solanum melongena, el K+ del
suelo , las características fisiobioquímicas del suelo y el equilibrio de osmoprotectores
y antioxidantes; con reducción de la absorción de nitrato y cadmio (Rady et al.,
2018). El biocarbón, el HA y el compost mejoraron la disponibilidad de nutrientes y
la síntesis de clorofila en plantas de cebada tratadas con sal (Rekaby et al., 2020).
El biocarbón y el HA también tuvieron un impacto en la toxicidad de los metales
pesados; una combinación de 5,0% de carbón de aserrín, 7,5% de carbón de paja
de trigo y 2,5% de HA biológico con estiércol de cerdo adicional aumentó el
rendimiento en Brassica campestris entre un 19% y un 34% y, al mismo tiempo,
redujo la acumulación de cadmio, cobre y plomo (Zhou et al. ., 2018). La aplicación
conjunta de biocarbón y ácido húmico tuvo un impacto significativo en la actividad
de los pesticidas dependientes del pH. En particular, el HA tenía una alta afinidad
por los pesticidas iónicos polares de alta solubilidad en agua, mientras que el
biocarbón, debido a su carácter moderadamente hidrofóbico, atrae preferentemente
a los pesticidas
´ no iónicos de baja solubilidad en agua (Cwiel ąg­Piasecka et al.,
2018). Debido a estas complejas interacciones, se debe considerar recomendar la
dosis precisa durante la aplicación de pesticidas.
4.4. Adición de biocarbón y nanopartículas.
Los nanomateriales se definen como materiales naturales, incidentales o
manufacturados que contienen partículas, en estado libre o como agregado o
aglomerado, donde ≥ 50% de la distribución de tamaño numérico está dentro del
rango de tamaño de 1 a 100 nm (Cornelis et al., 2014 ). Además de prácticas
sostenibles como la fitorremediación, las nanopartículas fabricadas se recomiendan
como un agente eficaz para la remediación de suelos contaminados con metales
pesados, debido a su capacidad de estabilización de metales (Feizi et al., 2018;
Alomar et al., 2016). El hierro de valencia cero a nanoescala se utiliza habitualmente
para el tratamiento de diversos contaminantes ambientales (Sun et al., 2020).
Existe una cantidad impresionante de artículos que se centran en los efectos
sinérgicos del biocarbón y las nanopartículas. La adición de biocarbón a las
nanopartículas previene la toxicidad en la cebada, el tabaco, la cebolla, el trigo y las
espinacas y mejora el crecimiento y desarrollo de las plantas (Abdel Latef et al.,
2018; Khan, 2016). Las nanopartículas de óxido de cerio (500 mg/l) con biocarbón
inducen el crecimiento de Triticum aestivum estimulando la fotosíntesis, la
transpiración y la conductancia estomática. El biocarbón redujo nueve veces el
efecto fitotóxico del cerio en estas condiciones (Ali et al., 2019). Las nanopartículas
de óxido de zinc pulverizadas sobre hojas de Zea mays cultivadas con un 1 % de
biocarbón mejoraron la altura de las plantas de maíz, el número de hojas, la biomasa
seca y la clorofila, al tiempo que redujeron el contenido de cadmio, fugas de
electrolitos, malondialdehído y peróxido de hidrógeno (Rizwan et al., 2019). . Bashir
et al. (2020) también aplicaron óxido de zinc.
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Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
nanopartículas con biocarbón y compost en cultivos de trigo para mejorar el
crecimiento, el rendimiento y la clorofila de las plantas y para eliminar el cadmio del
suelo. Las nanopartículas de hierro (30 mg/l) con un 1 % de biocarbón aumentaron
la biomasa seca del arroz (Fig. 6), la clorofila y el intercambio de gases en suelos
contaminados con cadmio (Wu et al., 2018a). Wu et al. (2018b) encontraron un
aumento significativo en la biomasa vegetal y la actividad antioxidante efectiva de
Brassica chinensis cultivada en suelos contaminados con éteres de difenilo
polibromados (producto industrial) después de la enmienda combinada de biocarbón
con nanopartículas de níquel y hierro.
4.5. Adición de biocarbón y fitohormonas.
Las fitohormonas gobiernan todos los aspectos del desarrollo y forman los
sistemas integrales de señalización química que regulan las respuestas y
adaptaciones a los nutrientes y las perturbaciones ambientales. La influencia de la
salinidad y el biocarbón aumentó las fitohormonas en las plantas de frijol en términos
de aumento de poliaminas, ácido abscísico (ABA), ácido 1­aminociclopropano­1­
carboxílico, ácido jasmónico y ácido salicílico, que se relaciona con la disminución
de la absorción de sodio (Farhangi ­Abriz y Torabian, 2018).
En general, cuando se aplicó conjuntamente con ciertos grupos de fitohormonas,
el biocarbón alivió los efectos negativos del estrés salino en las plántulas de frijol al
reducir el Na+, las hormonas endógenas del estrés (por ejemplo, ABA) y la mejora
de las hormonas del crecimiento como las citoquininas y auxinas (Farhan­ gi­Abriz
y Torabian, 2018). Las semillas de Brassica juncea se tratan con 10 μmol/L de ácido
salicílico en condiciones de salinidad. El ácido salicílico redujo el estrés por salinidad
al aliviar el sistema antioxidante (Yusuf et al., 2008). En Zea mays Phoenix dactylifer
y Triticum aestivum el biocarbón con melatonina y fósforo mejoró el intercambio de
gases foliares entre un 3% y un 20%, la acumulación de osmolitos, la actividad de
α­amilasa y la enzima antioxidante entre un 2% y un 7%, un 29%, un 9% y un 55%
(Alharby y Fahad , 2020). La melatonina media procesos fisiológicos en las plantas;
Las plantas tratadas con melatonina han mejorado la tasa fotosintética y la clorofila
total y han reducido el daño oxidativo causado por el estrés salino a través de
enzimas oxidativas (Faraq et al., 2020).
La pulverización de melatonina aumentó la altura de la soja, el tamaño de las hojas
y el número de vainas y semillas bajo estrés salino y de sequía (Wei et al., 2015).
Además, algunos estudios observaron una mayor liberación de etileno debido a las
aplicaciones de biocarbón. Las tasas de producción de etileno variaron con las
diferentes concentraciones de biocarbón (Spokas et al., 2010; Ding et al., 2018).
Según la evidencia disponible, es probable que la fuente de etileno se derive del
biocarbón; la mayoría de los biocarbón exhiben producción de etileno incluso sin
suelo o inóculos microbianos (Spokas et al., 2010; Elsiddig et al., 2021). Nuestro
estudio sugirió que la aplicación combinada de ácido ascórbico (AAS) y biocarbón
en cantidades y concentraciones apropiadas en plántulas de sorgo puede ser útil
para la tolerancia a la sal y estimular una mayor actividad enzimática antioxidante
para superar las condiciones salinas desfavorables (Elsiddig et al., 2021). ). Los
resultados mostraron que el suministro de biocarbón de ca. 12,5 toneladas/ha
mejoraron el crecimiento y el rendimiento de las verdaderas plantas de semillas de
chalota (número de plantas/mamas, número de bulbos/mamas, número de bulbos
que se parten, diámetro de los bulbos y peso seco del bulbo/mamas) (Firmansyah
et al., 2021 ).
4.6. Adición de biocarbón y microbios (bacterias u hongos)
Una gran cantidad de bacterias del suelo, hongos micorrízicos y saprótrofos de
vida libre pueden promover el crecimiento de las plantas mediante biodegradación,
interacciones sinérgicas ( fijación de N2), producción de volátiles como la acetoína,
estimulando la síntesis de compuestos similares a fitohormonas e interfiriendo con
las plantas. expresión génica (Jambon et al., 2018). También son conocidos por su
capacidad de eliminación de contaminantes orgánicos e inorgánicos y su capacidad
para inducir resistencia sistémica de las plantas y mejorar la resiliencia al estrés (H.
Liu et al., 2020; T. Liu et al., 2020b; Mohamed y Pale­ologos , 2017; Pieterse et al.,
2014). Las bacterias promotoras del crecimiento de las plantas facilitan el crecimiento
de las plantas sometidas a estrés mediante diversos mecanismos directos e
indirectos que incluyen la secreción de metabolitos (cítricos, lácticos, glucónicos),
fitohormonas, la mejora de las actividades enzimáticas del suelo, la mejora de la
disponibilidad de nutrientes (como el fosfato) y la promoción de la absorción de minerales. o
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Fig. 6. Efecto de las nanopartículas sobre la dinámica del crecimiento de las plantas desencadenadas por diferentes agentes estimulantes del crecimiento.
estimulando la expresión de genes que responden a la salinidad (Gupta et al., 2020;
Sani y Yong, 2022). El biocarbón proporciona un microhábitat favorable, que cambia la
estructura de la comunidad microbiana (Solaiman et al., 2010). El biocarbón puede
mejorar las propiedades de los microbios del suelo mediante la formación de áreas
superficiales y agregados del suelo adecuados, la adsorción y remediación de
contaminantes y la facilitación de la transferencia de electrones entre las células
microbianas y la materia orgánica del suelo (Zhu et al., 2017). El biocarbón co­
compostado con Eupa­torium adenophorum mejora la biomasa del maíz en un 243%
(Pandit et al., 2020). Una combinación de biocarbón, compost y hongos micorrízicos
arbusculares dio como resultado la mayor cobertura vegetal, lo que mejoró la restauración
de los pastizales (Ohsowski et al., 2018). Biocarbón (2%) con Funneliformis mosseae y
Pseudomonas sp. influyó en la morfología de las raíces, el rendimiento de grano
promovió la colonización de las raíces y mejoró la absorción de nutrientes en Apium
graveolens (Ning et al., 2019). En la quinua, el biocarbón con compost y Thiobacillus
thiooxidans mejoró la biodisponibilidad y la translocación de nutrientes esenciales del
suelo para plantar la biomasa vegetal (Ramzani et al., 2017). En los frijoles, el biocarbón
derivado de la paja de arroz con rizobios aumentó la biomasa de raíces y brotes, la
nodulación y la absorción de nutrientes (Ghazi, 2017). La combinación de biocarbón
leñoso con Bradyrhizobium sp. aumento del crecimiento de las plantas, concentración
de nitrógeno y fósforo, y nodulación de Lupinus angusti­folius (Egamberdieva et al.,
2017). Biocarbón de hidrocarburos con Bradyrhizobium sp. promovió el crecimiento, el
rendimiento y la formación de vainas de L. angustifolius en condiciones de riego y secano
(Egamberdieva et al., 2020).
Sin embargo, los estudios también muestran que la materia orgánica pirógena y los
metales pesados del biocarbón pueden inducir toxicidad a los microorganismos del suelo
(Gibson et al., 2016). En contraste con esta afirmación, ¿pueden el biocarbón y los
microbios interactuar en la desintoxicación y la promoción de la resistencia al estrés?
Seneviratne et al. (2017) demostraron los efectos sinérgicos del biocarbón leñoso (1%,
2%, 4% y 5%) y Bradyrhizobium japonicum en Vigna mungo bajo estrés por metales
pesados. Alam et al. (2019) mejoraron las defensas antioxidantes del frijol mungo en
suelos contaminados con arsénico mediante el tratamiento de biocarbón (estiércol de
vaca, aserrín y cáscara de arroz) con micorrizas y selenio. La combinación de biocarbón,
compost y hongos micorrízicos arbusculares mejoró la remediación y la restauración de
pastizales (Ohsowski et al., 2018). Los resultados de los experimentos del microcosmos
del suelo mostraron que las eficiencias de eliminación de hidrocarburos totales (TPH)
eran significativamente mayores en suelos contaminados con petróleo modificados con
biocarbón que en suelos sin él (Quin et al., 2013). Los hongos micorrízicos arbusculares
pueden mejorar el crecimiento de las plantas y la absorción de nutrientes, y proporcionar
resistencia o tolerancia contra el estrés a las plantas hospedantes a cambio de
carbohidratos fotosintéticos (Govindarajulu et al., 2005). La combinación de biocarbón y
bacterias (Burkholderia phytofirmans y Enterobacter sp) mitigó los efectos adversos de
la salinidad al reducir la absorción de Na+ en el xilema.
12
Ecotoxicología y Seguridad Ambiental 249 (2023) 114408
y mantener la homeostasis de los nutrientes en el maíz (Akhtar et al., 2015).
(Fazal y Bano, 2016) mostraron resultados similares en estrés salino del maíz ,
mostrando que la combinación de biocarbón, fertilizante y Pseudo­monas sp. mantuvo
una alta humedad del suelo y mejoró la disponibilidad de nutrientes, lo que condujo a
una reducción del Na+ en los tejidos, una mayor integridad de la membrana, una
estimulación de la síntesis de prolina y la actividad de la peroxidasa para superar el
estrés oxidativo. El crecimiento del maíz también aumentó significativamente en
condiciones de salinidad mediante una enmienda combinada de biocarbón de desechos
de camarón (1%) con Funneliformis mosseae (Kazemi et al., 2019). La combinación de
biocarbón con compost y Pseudomonas fluorescens alivió el estrés por déficit hídrico en
pepino y condujo a aumentos significativos en la población de Pseudomonas fluorescens ,
en la longitud de los brotes de las plantas, la biomasa de los brotes, la longitud de las
raíces, la clorofila de la biomasa de las raíces, el contenido relativo de agua del tejido y
la integridad de la membrana (Nadeem et otros, 2017). Hashem y otros. (2019) mejoraron
bajo estrés por sequía el crecimiento de la planta, la longitud de los brotes y las raíces,
el área de las hojas, el número de ramas, el contenido relativo de agua y el índice de
estabilidad de la membrana, pero también la fijación de nitrógeno en Cicer arietinum
mediante la aplicación de biocarbón de Conocarpus erectus en combinación con la
inoculación de Claroideoglomus etunicatum, Rhizo­phagus irregularis y Funneliformis mosseae.
5. Observaciones finales
La aplicación de biocarbón al suelo es una estrategia prometedora para reducir la
degradación del suelo, mejorar su salud y desempeñar un papel intrínseco en el apoyo
al crecimiento y la supervivencia de las plantas. Se pueden utilizar muchas materias
primas adecuadas en diferentes condiciones de pirólisis para la producción de biocarbón,
lo que da como resultado productos de biocarbón con una amplia gama de propiedades
fisicoquímicas. La composición fisicoquímica del biocarbón, incluida la química de la
superficie, el tamaño de las partículas y el tamaño de los poros, podría en última
instancia afectar el rendimiento de las plantas, especialmente en condiciones de sequía
y salinidad. El biocarbón es una solución buena y plausible para resolver los problemas
existentes en los ecosistemas del suelo debido a sus características físicas y biológicas
intrínsecas. La calidad del suelo se puede mejorar agregando biocarbón debido a sus
influencias en la estructura, textura, porosidad, distribución y densidad del tamaño de
las partículas, disponibilidad de nutrientes, conductividad eléctrica y capacidad de
intercambio catiónico. Además, la red altamente porosa de biocarbón proporciona refugio
propicio para los microorganismos del suelo. La incorporación estratégica de biocarbón
con ácido húmico, compost, microbios y otras enmiendas puede mejorar la fertilidad del
suelo y la salud de las plantas en diferentes escenarios de cultivo. Además, el biocarbón
puede mejorar muchas situaciones ambientales desfavorables del suelo, como la
contaminación excesiva por metales y la degradación del suelo.
Acidificación de suelos ácidos. Es necesario dirigir esfuerzos adicionales hacia la
utilización selectiva del biocarbón de forma eficaz y respetuosa con el medio ambiente
para la recuperación de tierras degradadas y salinas, especialmente en zonas áridas.
Una comprensión más profunda del biocarbón multifacético
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M. Hasnain y col.
La fisiología de las plantas y las interacciones bioquímicas del suelo abrirían nuevas vías
de investigación como vías potenciales hacia aplicaciones comerciales sostenibles y a gran
escala.
6. Perspectivas y direcciones futuras
Desde el Paleolítico, el biocarbón siempre ha estado asociado con la civilización
humana y la producción de alimentos. Quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la
calidad y las características microscópicas (aspectos físicos y biológicos) del biocarbón en
el suelo y la rizosfera adyacente. Para profundizar nuestra comprensión sobre el biocarbón,
se requiere una metodología avanzada, multidisciplinaria y novedosa para impulsar nuestro
conocimiento fundamental en el campo de la gestión del suelo, la producción de cultivos, el
secuestro de carbono, la reducción de emisiones y el control de la contaminación.
Estas preocupaciones ambientales y las futuras direcciones de investigación sobre los
temas propuestos se destacan en la Figura II (material complementario). Es cuestión de
tiempo que el biocarbón ingrese a los futuros mercados de comercio de carbono, ya que es
una enmienda del suelo ampliamente utilizada en muchas actividades relacionadas con la
tierra a nivel mundial, como la agricultura, la silvicultura y la restauración ecológica de
suelos degradados.
Declaración de intereses en competencia
Los autores declaran que no tienen intereses financieros en competencia ni relaciones
personales conocidas que pudieran haber influido en el trabajo presentado en este artículo.
Disponibilidad de datos
Los datos estarán disponibles previa solicitud.
Expresiones de gratitud
˜ Antonangelo, JA, Sun, X., Zhang, H., 2021. Las funciones del biocarbón co­compostado (COMBI) en la mejora de la
Los autores desean agradecer a la Fundaç ao para a Ciˆencia ea Tec­nologia (FCT)
por financiar MARE (Centro de Ciencias Marinas y Ambientales, UIDB/04292/2020 y UIDB/
04292/2020), ARNET (Laboratorio Asociado de la Red de Investigación Acuática, LA /P/
0069/2020) y Phy­toCharMe (LISBOA­01­0145­FEDER­031863/PTDC/CTA­AMB/31863/
2017). B. Duarte contó con el apoyo de un contrato de investigación (CEECIND/ 00511/2017).
Apéndice A. Información de respaldo
Se pueden encontrar datos complementarios asociados con este artículo en la versión en línea en doi:10.1016/
j.ecoenv.2022.114408.
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