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FARMACOLOGÍA DE LOS ANTIARRÍTMICOS

Abraham Hernandez Francisco. 4E


ANTIARRÍTMICOS IA
Quinidina:
La quinidina es un bloqueador de canales de sodio que prolonga la fase de
despolarización del potencial de acción cardíaco. Se utiliza ampliamente en el
tratamiento de arritmias supraventriculares y ventriculares. Sin embargo, su uso no
está exento de desafíos.

Procainamida: Similar a la quinidina, la procainamida es otro miembro de la Clase


IA complicaciones clínicas importantes.

Indicaciones: Se utiliza para tratar taquiarritmias ventriculares y supraventriculares,


siendo especialmente efectiva en el tratamiento de la taquicardia ventricular.

ANTIARRÍTMICOS IB
Lidocaína: La lidocaína, un bloqueador de canales de sodio de la Clase Ib, es
ampliamente utilizada en el tratamiento de arritmias ventriculares agudas. Su
mecanismo de acción único la distingue en el espectro de agentes antiarrítmicos

Indicaciones: Efectiva en el tratamiento de arritmias ventriculares, incluyendo la


taquicardia ventricular aguda y la fibrilación ventricular.

Mexiletina: La mexiletina, derivada de la lidocaína, comparte propiedades similares


pero se administra de manera oral, proporcionando un enfoque más sostenible en
el tratamiento de arritmias.
Indicaciones: Se utiliza para arritmias ventriculares crónicas y como alternativa oral
a la lidocaína.
Propanolol: El propanolol, miembro prominente de los antagonistas beta-
adrenérgicos, ha sido una opción terapéutica fundamental en el tratamiento de
diversas arritmias y condiciones cardiovasculares.
Indicaciones: Utilizado en el control de arritmias supraventriculares, especialmente
la fibrilación auricular, y como medida profiláctica postinfarto de miocardio.
Metoprolol: El metoprolol, un bloqueador beta-adrenérgico más selectivo, se utiliza
ampliamente en el tratamiento de arritmias y enfermedades cardiovasculares.

ANTIARRÍTMICOS CLASE III


Amiodarona: La amiodarona, un fármaco antiarrítmico multifacético, ha sido
ampliamente utilizado para el manejo de diversas arritmias, siendo conocido por su
eficacia y complejidad en su perfil farmacológico.

Sotalol: El sotalol, un bloqueador de canales de potasio no selectivo con


propiedades beta-adrenérgicas, es otra opción valiosa en la Clase III de
antiarrítmicos.

Indicaciones: Se utiliza en el tratamiento de arritmias supraventriculares y


ventriculares, así como en la prevención de la fibrilación auricular recurrente.

ANTIARRÍTMICOS CLASE IV
Verapamilo: El verapamilo, un bloqueador de canales de calcio no dihidropiridínico,
se utiliza en el tratamiento de diversas arritmias y condiciones cardiovasculares.

Indicaciones: Se utiliza en el tratamiento de arritmias supraventriculares, como la


fibrilación auricular y la taquicardia supraventricular paroxística.

Diltiazem: El diltiazem, otro bloqueador de canales de calcio no dihidropiridínico,


comparte similitudes con el verapamilo y se utiliza en situaciones clínicas similares.
Indicaciones Clínicas: Se utiliza en el tratamiento de arritmias supraventriculares y
en el control de la frecuencia cardíaca en la fibrilación auricular.

OTROS AGENTES
Adenosina: La adenosina, un nucleósido endógeno, se utiliza para el manejo de
ciertas taquiarritmias supraventriculares, y su mecanismo de acción es peculiar.
Indicaciones: Se utiliza en el tratamiento de taquicardias supraventriculares
paroxísticas, especialmente la taquicardia supraventricular reentrante.
Ivabradina: Es un fármaco que afecta específicamente al nodo sinusal, reduciendo
la frecuencia cardíaca sin afectar la contractilidad ni la conducción atrio ventricular.
Indicaciones: Tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica y la angina de pecho
en pacientes con frecuencia cardíaca elevada.

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