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UNIDAD 17

LA MEDIACION
SUMARIO

1. Introducción
2. Concepto
3. Elementos
4. Características
5. Habilidades del mediador
6. Ámbitos de la mediación
7. Ventajas
8. Fases del proceso de mediación

1. INTRODUCCIÓN

Cuando fracasa la negociación directa, es necesario recurrir a la intervención de un


tercero, para que actúe de facilitador de una nueva negociación. Ante esta situación
nos encontramos frente a la Mediación, que es una de las técnicas alternativas de
resolución de conflictos, no adversariales, la cual es facilitada por un tercero. Podemos
mencionar, asimismo, que la Mediación es una negociación asistida por un tercero, que
es imparcial y neutral a las partes en conflicto.

2. CONCEPTO

Etimológicamente la palabra mediación en latín quiere decir mediatio, -onis, acción o


efecto de mediar (Diccionario de la Lengua Española) y mediar proviene del latín
mediare, que significa interponerse entre dos o más que riñen o contienden.

Es un procedimiento en el cual un tercero neutral ayuda a las partes a resolver sus


conflictos. Es una Negociación asistida por un tercero.

La medición es otro de los métodos alternativos de resolución de conflictos, en donde


son las mismas partes quienes resuelven la controversia presentada por medio de un
tercero que les ayuda a determinar el problema y llenar sus expectativas; se
fundamenta en un ganar-ganar.

3. ELEMENTOS

En una mediación tradicional hay siempre tres elementos personales: las dos partes,
que son las personas afectadas por el conflicto, y el mediador, que facilitará las
herramientas necesarias a las partes para que por sí mismas lleguen a un acuerdo
donde ambas ganen.

4. CARACTERISTICAS

Voluntariedad: La participación de las partes en forma voluntaria, es decir, no


adversarialmente. Este elemento de la mediación es la fuente primordial de legitimidad.
La voluntariedad significa que las partes no tienen la obligación de mediar o conciliar si
no lo desean, y no existen normas que, mediante coacción, las obliguen a someterse a
dicho procedimiento.
Las partes deben expresar su consentimiento para iniciar el procedimiento de
mediación y permanecer en él.

Confidencialidad: Todas las informaciones y expresiones vertidas por las partes en el


contexto de una audiencia de mediación quedan protegidas al amparo de la
confidencialidad.

Flexibilidad: Al no estar sujeto a parámetros rígidos, el procedimiento de mediación


permite a las partes administrar el conflicto de forma más sencilla, creativa y
cooperativa.

Gratuidad: El servicio de mediación no tiene costos para las partes, que solo deben
cubrir el gasto que generan las notificaciones.

Imparcialidad: La presencia de un tercero imparcial.

Autocompositivo: Las partes son las que aportan la solución, bajo la guía del mediador,
que determina el problema y buscar satisfacer sus necesidades.

5. HABILIDADES DEL MEDIADOR

Las principales habilidades que se predican del mediador son:

1) Neutralidad: la cualidad más importante de un mediador eficaz es su capacidad de


mantener un papel imparcial y neutral en medio de una controversia.

2) Capacidad para abstenerse de proyectar su propio juicio: el rol del mediador es


ayudar a que las partes lleguen a un acuerdo cuyos términos sean aceptables para
ellas, aun cuando el mediador esté en desacuerdo con la sabiduría o con la justicia de
la solución.

3) Flexibilidad: debe estimular la fluidez en las comunicaciones

4) Inteligencia: las partes buscan un mediador que les facilite el camino de la


resolución, con una mentalidad ágil y eficaz. Debe ser capaz de ver las cuestiones en
múltiples niveles, de tratar hechos complejos y de analizar los problemas.

5) Paciencia: es importante que el mediador pueda esperar los tiempos necesarios


según lo requieran las partes.

6) Empatía: el mediador debe de ser capaz de valorar las percepciones, miedos e


historia que cada parte revele en la discusión. La confianza se instala a partir de esta
corriente personal.

7) Sensibilidad y respeto: el mediador debe ser respetuoso con las partes y sensible a
sus fuertes sentimientos valorativos, incluyendo sexo, raza y diferencias culturales.

8) Oyente activo: las partes deben sentir que el mediador ha oído las respectivas
presentaciones y dichos.

9) Imaginativo y hábil en recursos: es importante que el mediador tenga capacidad de


aportar y generar ideas nuevas.
10) Enérgico y persuasivo: a través de la conducción del proceso, el mediador debe
intervenir eficazmente para lograr flexibilidad en las partes, aunque debe dirigir la
dinámica y controlar la audiencia sin ser autoritario.

11) Capacidad para tomar distancia en los ataques: si alguna de las partes hace un
comentario despectivo o agresivo hacia el sistema de mediación o hacia el mediador,
es conveniente no actuar a la defensiva, de lo contrario se establecería una nueva
disputa.

12) Objetivo: el mediador será más efectivo si permanece desligado del aspecto
emocional de la disputa.

13) Honesto: no debe prometer a las partes algo que no pueda cumplir.

14) Digno de confianza para guardar confidencias: debe guardar confidencialidad y las
partes tienen que estar convencidas de que ello será así.

15) Tener sentido del humor: es necesario para aflojar tensiones y crear un clima
favorable.

16) Perseverante: cuando las partes llegan lentamente al acuerdo, el mediador debe
soportar la espera y la ansiedad que esto provoca.

17) No enjuicia. No permite que sus opiniones afecten su trato con los participantes.

18) Cree y mantiene la confianza. Está interesado en que las partes se sientan a gusto
y comprendidas.

19) Mantener los valores sobre los procesos abiertos y democráticos, y de que sean
respetados los derechos de todas las personas

20) El mediador no toma decisiones ni brinda asesoramiento legal a los participantes.


Su función es ayudar a las partes a llegar a una solución mutuamente satisfactoria para
sus problemas.

21) El mediador ayuda a las partes a mirar más allá de sus posiciones y, en cambio, las
enfoca en los intereses que podrían ayudarlas a avanzar hacia un resultado positivo.

22) El mediador ayuda a las partes a hablar de una manera constructiva y con visión de
futuro que se enfoca en satisfacer las necesidades de las partes.

6. ÁMBITOS DE LA MEDIACIÓN

A. MEDIACIÓN EMPRESARIAL

Es una nueva forma de enfocar los conflictos, tantos internos como interempresarios.

B. MEDIACIÓN FAMILIAR

La mediación familiar ocupa un espacio privilegiado en la prevención primaria y brinda


la posibilidad de abordar cuestiones tales como alimentos, tenencia de hijos, régimen
de visitas, liquidación de la sociedad conyugal pero también aquellas cuestiones
relacionadas con la vida familiar -marital o filial- que, de no encontrar una solución
razonable, podrían provocar la ruptura del vínculo.

C. MEDIACIÓN EDUCACIONAL

Permite redimensionamiento de las funciones docentes; prevenir la frustración y el


deterioro de la salud física y mental del docente; conducir las dificultades que plantea el
alumno y la familia en cada nivel; encauzar los problemas de violencia y de disciplina.

D. MEDIACIÓN COMUNITARIA

Tiene por finalidad proporcionar a los vecinos de una determinada comunidad una
posibilidad distinta para solucionar sus problemas con otros miembros de la
comunidad, de una manera ágil, económica y amigable.

7. VENTAJAS

A. Descongestionamiento de los tribunales. Ya que las partes pueden acudir a la


mediación antes de ir a un juicio en el ámbito de la justicia formal.

B. Economiza tiempo y dinero. La solución del problema será más rápida y la inversión
de dinero será menor ya que el proceso durará menos.

C. Se evita que haya ganadores y perdedores, beneficiando a las partes, en futuras
relaciones. Si alguna de las partes se siente perdedora y considera que no es
equitativo, el acuerdo alcanzado puede retirarse e ir a juicio.

D. En la mediación existe un reconocimiento de la otra parte, una legitimación, que


contribuye a su respeto como persona.

E. Aumenta la creatividad en la medida que no hay límite externo, salvo lo que se


establezca en la mediación para crear el acuerdo. Al ser más flexible, utiliza
capacidades alternativas que no están previstas dentro del sistema judicial formal.

F. Este método promueve la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades


de las partes.

8. FASES DEL PROCESO DE MEDIACIÓN

Las fases que de forma general podemos encontrar son: preparación para la


mediación, presentación, recogida de información, aclaración, propuesta de soluciones
y finalmente el acuerdo.

 Fase 1. Antes de empezar: preparación de la mediación


 Fase 2. Presentación y reglas del juego
 Fase 3. Recogida de información
 Fase 4. Aclarar el problema
 Fase 5. Proponer soluciones
 Fase 6. Llegar a un acuerdo

FASE 1. ANTES DE EMPEZAR: PREPARACIÓN DE LA MEDIACIÓN


 Necesidad de buscar lugares neutros para el encuentro mediador. La sala debe
de ser propuesta por el mediador.
 El lugar de la mediación debe permitir hacer descansos con posibilidades de
tomar un refrigerio.
 Cuidar la ubicación de las partes. Huir de las posiciones enfrentadas.
 La mesa redonda es el formato predominante.
 Respetar la distancia mínima entre las partes. Si la distancia es mínima la
situación puede ser violenta y si es excesiva la discusión se realizará en
términos demasiado formales.

FASE 2. PRESENTACIÓN Y REGLAS DEL JUEGO

En algunos casos las autoridades que tutelan el proceso exigen del mediador la
presentación de un documento inicial con derechos y deberes a las partes, documento
que debe leer el mediador, solicitando su ratificación por las partes, quienes deben
firmar dicho documento inicial.

 Invitar a las partes a sentarse de acuerdo a posiciones adecuadas


 Ofrecerles café, té o vaso de agua.
 Presentaciones: del mediador y de las partes.
 Definición del proceso de mediación.
 Definición del rol de mediador: facilitador de la comunicación, imparcialidad y
confidencialidad.
 Definición de las partes: la responsabilidad de la resolución descansa en las
partes en conflicto, los acuerdos deben ser convenidos voluntariamente por las
partes.
 Exposición de las características del procedimiento. Normas de funcionamiento.

Ejemplo de fase de normas:

“Tenemos que respetar algunas reglas sobre las que debemos estar de acuerdo antes


de empezar”. Además de las que vamos a comentar ahora, imprescindibles para el
adecuado desarrollo de la mediación, pueden sugerir algunas otras reglas que
consideren debamos tener en cuenta.

 Primera norma: Voluntariedad. ¿Están de acuerdo en que han venido


voluntariamente? (esperar respuesta por partes de ambos).

 Segunda norma: Confidencialidad.  ¿Están de acuerdo en que todo lo que digan


aquí será confidencial? (esperar respuesta por partes de ambos).

 Tercera norma: Colaboración/Implicación. ¿Están de acuerdo en escuchar el


uno al otro y no interrumpirse? (esperar respuesta por partes de ambos) ¿están
de acuerdo en esforzarse en resolver el problema, siendo lo más honestos y
sinceros que puedan? (esperar respuesta por partes de ambos).

 Cuarta norma: Respeto. ¿Están de acuerdo en no insultarse ni agredirse, ni en


utilizar un lenguaje ofensivo o motes para dirigirse el uno al otro? (esperar
respuesta por partes de ambos).
 Quinta norma: Imparcialidad. Van a disponer del mismo espacio de tiempo para
la exposición de su problema, ¿lo fijamos en cinco minutos para cada uno?
(esperar respuesta por partes de ambos).

FASE 3. RECOGIDA DE INFORMACIÓN

En esta fase el mediador recaba la visión sobre el problema de cada una de las
partes. “Cuéntanos…lo que pasó”, “cómo te sentiste”, “más acerca de…” Además
de asegurarse de si hay alguien más afectado o implicado en este problema.

En esta fase el mediador/a:

 Utilizará técnicas de escucha activa (mostrar interés, clarificar, parafrasear,


reflejar, resumir…) pero sin valorar.
 Se informará sobre si hay más implicados.
 Se identificarán y anotarán por escrito los temas centrales fijándose en especial
en los puntos de encuentro o aspectos positivos.
 Se resumirá el punto de vista de las partes.
 Finalmente es necesario preguntar si se quiere aportar algo más.

FASE 4. ACLARAR EL PROBLEMA

Las cuestiones que el/la mediador/a debe indagar:

 ¿Cuál es el problema?
 ¿Desde cuándo ocurre?
 ¿Por qué crees que ocurre?
 ¿Qué habéis hecho para solucionarlo?
 ¿Qué resultados habéis obtenido?
 ¿Por qué habéis optado por el servicio de mediación?
 ¿Cómo ves los intereses y posiciones de la otra parte?
 ¿Qué piensas que hace falta realmente para que la otra parte llegue a un
acuerdo contigo sobre esta cuestión?
 ¿Qué expectativas tienes de este proceso de mediación?

En esta fase, y evitando la sensación de “interrogatorio” hay que intentar el encuadre


del conflicto (lectura alternativa del conflicto).

Para ello:

 No cuestionar los relatos: “tienes puntos de vista diferentes”.


 Realizar preguntas que permitan hacer visibles a las partes las percepciones del
otro: sus razones, sus motivaciones…
 Distinguir entre comportamiento e intencionalidad.
 Generalizar: ¿No ha sido buena vuestra relación antes?
 Particularizar: ¿Has sido capaz de resolverlo en otra ocasión...?
 Preguntar sobre límites, normas, valores, justicia… ¿Se ven como compañeros o
como enemigos? ¿Qué vas a hacer si no llegan a un acuerdo?
 Intentar que digan algo positivo de la otra parte.
 Ayudar a bajar de posiciones a intereses y necesidades.
 Resaltar los puntos de conexión y las “pequeñas concesiones”, mueven a hacer
otras.
 Recordar las consecuencias de seguir igual.

FASE 5. PROPONER SOLUCIONES

En esta fase el mediador/a:

 No debe coartar las propuestas. Favorecer y reforzar la creatividad y la cantidad.


¿Qué propondrán para mejorar la situación? (“lluvia de ideas”).
 Ayudar a combinar propuestas.
 Ayudar a ser realistas.

Posibles cuestiones para esta fase:


 ¿Qué es lo que quieren que ocurriere como resultado de estos encuentros?
 ¿Cómo crees tú que esto puede resolverse?
 ¿De esa forma respetaras los intereses / necesidades de la otra parte, que son
tan importantes para él/ella?
 Ves que él /ella está colaborando… ¿qué puedes decirle tú?
 ¿Esa solución sería justa para ti? ¿Y para él / ella?
 ¿Cómo puedes mejorar tu proposición para hacerla más aceptable para la otra
parte?
 ¿Creéis que así se resolvería el problema?

FASE 6. LLEGAR A UN ACUERDO

En esta fase el mediador ayuda a las partes a definir claramente el acuerdo: Qué se


hará, Quién lo hará, Cómo lo hará y Cuándo lo hará.

 El acuerdo debe ser: equilibrado, claro, realista-posible, aceptable por las partes,


concreto y evaluable.

 Debe ser redactarlo por escrito y firmado por las partes. Copias para cada parte.
Felicitar a las partes por su colaboración.

 En caso de finalizar la mediación sin acuerdo o porque se den circunstancias


bajo las que el mediador/a deba dar por finalizado el proceso el mediador/a
deberá redactar un documento final con los posibles acuerdos y/o situaciones
específicas que impiden la mediación y requerir su firma por cada una de las
partes.

 En el acuerdo también aparecerán los momentos de revisión/evaluación.


UNIDAD 18
ANTECEDENTES DE LA CONCILIACIÓN

SUMARIO

1. Antigüedad
2. Edad Media
3. Edad Moderna
4. Actualidad
5. Bolivia

1. ANTIGÜEDAD

La conciliación, no es un invento de la doctrina o del legislador; es una figura cuyos


orígenes se remonta a la antigüedad específicamente a los sistemas jurídicos de las
primeras sociedades, al tiempo que fue desarrollada por los regímenes legales más
evolucionados como el Romano.

La ley de las 12 tablas por ejemplo otorgaba fuerza obligatoria a lo que convinieran las
partes al ir a juicio.

En el antiguo testamento el pueblo Hebreo acudía a la autoridad del patriarca, para que
mediara entre las partes y así lograra una solución directa y extrajudicial de sus
querellas sin sujeción a ningún procedimiento especial. De suerte que la conciliación en
su concepción original correspondía a un mecanismo de solución de conflicto que
operaba sin necesidad de normas jurídicas que la sustentaran y sin la intervención del
estado o los jueces. Bastaba la presencia de un tercero con autoridad frente a las
partes contendientes, para que este actuara como mediador

En la antigua China la conciliación era el principal recurso para resolver desavenencias.


Según Confucio, la resolución óptima de una desavenencia se lograba a través de la
persuasión moral y el acuerdo, y no bajo coacción. Confucio hablaba de la existencia
de una armonía natural en las relaciones humanas, que no debía interrumpirse.

En algunas regiones de África, la Asamblea de vecinos constituye el órgano encargado


de solucionar los conflictos comunitarios.

2. EDAD MEDIA

La Iglesia Católica siempre consideró a los debates judiciales como fuente de pasiones
humanas malsanas, colindantes con el pecado y por lo tanto contrarias al espíritu
pacífico y caritativo que debe inspirar al hombre cristiano. Siendo así, los procesos
judiciales eran sumamente peligrosos para la unión familiar que debe existir en la
sociedad.

La iglesia católica también ha facilitado la solución concertada de las disputas al


disponer a los párrocos como mediadores. Rastros de instrucciones semejantes se
hallan en el Medioevo para conciliar los asuntos que enfrentaban intereses de gremios,
mercaderes y gitanos.
Durante siglos la Iglesia ha desempeñado un papel de conciliadora, trátese del párroco,
el ministro o el rabí.

La Biblia afirma que Jesús es un mediador entre Dios y el hombre, así leemos en
Timoteo 2, 5-6 «porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres». Es más, cuando Pablo se dirige a la comunidad en Corinto les pide que no
resuelvan sus desavenencias en el Tribunal, sino que nombren a personas de su
propia comunidad para conciliar (1 Cor. 6, 1-4).

3. EDAD MODERNA

Con la aparición en la Edad Moderna de los nuevos Estados los conciliadores asumen
el papel de intermediarios formales. Desde la década de 1960 la conciliación ha
aumentado como un método formal y muy difundido en los diferentes estados de los
Estados Unidos y en diferentes campos, no solamente laboral sino también familiar,
vecinal, escolar, de propiedad, e incluso en el campo penal.

4. ACTUALIDAD

En los últimos años, el uso de la conciliación se ha generalizado en los países de


América.

Debido al estado de emergencia causado por la pandemia Covid-19, se hizo necesaria


la virtualización de múltiples procesos para evitar aglomeraciones y así disminuir el
creciente número de contagios. Las conciliaciones extrajudiciales son unas de las
actividades que debieron acoplarse a la virtualidad, de modo que empezaron a
realizarse a través de diferentes plataformas de videoconferencias para posibilitar su
ejecución y reducir el impacto en la solución de conflictos

5. BOLIVIA

La Conciliación en Bolivia es un instituto que, pese a tener antecedentes desde antes


de la creación de la República, hace su formal aparición en sus inicios con la entonces
Constitución de 1826, ciñéndose al apartado de Administración de Justicia en el
articulado 117 que a la letra decía: “Habrá jueces de paz en cada pueblo para las
conciliaciones…” (1826); también, la Constitución de 1831 cual llevaba el emblema “En
el Nombre de Dios Legislador del Universo” estipuló en su artículo 120: “Habrá Jueces
de paz en las capitales y cantones de la República, para las conciliaciones y juicios
verbales” (1831), siendo un antecedente constitucional de relevancia para la
conciliación, al tenerse que la conciliación ya existía legalmente incluso con la misma
independencia del Estado boliviano, en aquel tiempo República.

En materia procesal, el primer código procesal que reguló la conciliación previa fue el
Código de Procedimientos Civiles de Bolivia, que por mandato del Mariscal Andrés de
Santa Cruz.

El Código de Santa Cruz, en su artículo 119° señalaba “No se admitirá demanda civil,
sin que se acompañe un Certificado del Juez de Paz, que acredite haberse intentado el
juicio conciliatorio, bajo pena de nulidad, excepto en los casos en que este no sea
necesario”.
Por otro lado, el Código de Procedimiento Civil de 1975 refería en su Art. 180 la
procedencia de la conciliación para procesos civiles (1975). Por su parte, en materia
penal tampoco se quedó atrás, implementando en el Código de Procedimiento Penal
de 1999 en su Art. 377 la conciliación como medio de solución de procesos penales,
código que valga agregar ha sufrido reformas parciales a raíz de otras Leyes, siendo la
de mayor innovación, la efectuada con la Ley No. 1173.

Seguidamente, con la Constitución Política del Estado de 2009, se instituyó el Principio


Constitucional de la Cultura de Paz en el Art. 10 como referente base de la conciliación.
También, al año siguiente, 2010, se promulgo la Ley del Órgano Judicial que establece
en su Art. 65 que la conciliación es el medio de solución inmediata de conflictos y de
acceso directo a la justicia e instituyendo principios propios de la conciliación, además,
traza los lineamientos básicos del trámite.

Posteriormente, con el Nuevo Código Procesal Civil del 2013 se consolida los
parámetros legales de la conciliación, estando estos en el Art. 234 con sus “Reglas
Generales”, en su Art. 235 del citado código se estipulan las clases de conciliación, que
son previa e intraprocesal; también, añade que este Instituto es obligatorio en sede
judicial.
UNIDAD 19

ANTECEDENTES DEL ARBITRAJE

SUMARIO

1. Introducción
2. Sociedades Primitivas
3. El arbitraje en las ideas de Aristóteles y Platón
4. En el Derecho Romano
5. En la Edad Media
6. El arbitraje a partir del Siglo XVIII
7. El arbitraje en el Siglo XX
8. El arbitraje en Bolivia.
1. INTRODUCCIÓN

Aunque algunos suponen que el arbitraje aparece en los tiempos modernos como una
respuesta a la crisis del sistema judicial, es una forma de resolver controversias que se
conoce desde antiguo. Los hombres han tenido siempre conflictos y muchas veces han
buscado a terceros para dirimirlos de manera imparcial.

2. SOCIEDADES PRIMITIVAS

En las sociedades primitivas, las controversias se decidían mediante la fuerza,


prevaleciendo el régimen de la venganza personal; y el arbitraje vino a sustituir esa
forma: renunciando al derecho de hacer justicia por su propia mano y de replicar a la
injusticia con más injusticia, irrumpió “en la remota civilización humana el esquema
según el cual las controversias deben someterse a una tercera persona, seleccionada
entre los sujetos más importantes de la comunidad, distinguidos por su virtud,
honestidad, dignidad y prudencia”.

En la cultura Aymara, el Jilaqata, es la autoridad máxima dentro de las Markas o Ayllus


(organización de individuos unidos por vínculos orgánicos basados en el parentesco, la
vecindad y la amistad, regidas por determinadas normas de control social). Tenía entre
sus competencias promover la conciliación de las partes en disputa y juzgar todos los
juicios menores, como los procedimientos de separación, robos, pillaje, etc.,
imponiendo no sólo un castigo al ofensor, sino, obligándolo a reparar el agravio al
ofendido. Estas funciones continúan vigentes hasta hoy día.

3. EL ARBITRAJE EN LAS IDEAS DE ARISTÓTELES Y PLATÓN

Aristóteles recomendaba “preferir resolver un conflicto mediante la negociación antes


que por la fuerza y preferir el arbitraje al litigio, porque el árbitro privilegia la equidad del
caso, mientras un juez aplica estrictamente la ley”.
Ello es consistente con su idea de que la equidad es la forma de suplir los defectos de
la ley escrita, o la clase de justicia que permite ir más allá de su texto.

Platón, señalaba que: “es preciso que los que tienen entre sí alguna diferencia, se
dirijan primero a sus vecinos, a sus amigos, a todos aquellos que tengan conocimiento
de lo que es objeto de su contienda”.

4. EN EL DERECHO ROMANO

Los orígenes del arbitraje datan del Derecho Romano, en donde se les permitía a las
partes que ciertas controversias sean resueltas por árbitros que ellos designaban en
lugar de acudir a la autoridad judicial.

Existía el proceso público y el proceso privado, siendo un rasgo particular de este


último el que la definición del litigio o controversia se otorga siempre a través de un
acto inicial de parte- al estar involucrado un interés particular- y la decisión de la
controversia no se encomienda a un órgano jurisdiccional, sino a un órgano privado
que las partes eligen o aceptan. Asimismo, se comprometen a acatar la decisión en
base a un contrato arbitral, la litis contestatio.
 
5. EN LA EDAD MEDIA 

Conocido y utilizado bajo distintas formas en todas las civilizaciones antiguas, el


arbitraje tuvo su auge en la Edad Media, principalmente debido a que la burguesía
encontró en el arbitraje el instrumento ideal para dirimir con seguridad y rapidez sus
conflictos entre gremios y corporaciones, dejándose de lado la justicia del monarca
que, llena de laberintos procesales, lenta y pesada, no satisfacía las necesidades de
los mercaderes.

Según Feldstein “la burguesía encontró en el arbitraje el instrumento ideal para dirimir


con seguridad y rapidez sus conflictos comerciales entre gremios y corporaciones. La
justicia del monarca, llena de laberintos procesales, lenta y pesada fue dejada de lado
por los nuevos mercaderes”.
  
En la Edad Media la denominada justicia consular se forma como una jurisdicción
distinta a la ordinaria como consecuencia al desarrollo que alcanzaron las
Corporaciones de Mercaderes en Italia, Francia y España en los siglos XII y XIII.
 
Es así como se reconoce al arbitraje como una institución de carácter jurídico privado,
equiparando a los árbitros con los jueces en materia de responsabilidad, dándole
fuerza ejecutiva y efectos de cosa juzgada a la sentencia arbitral.
 
La ley de las siete partidas de 1265 consolidó la función judicial del arbitraje, mantiene
la eficacia del laudo e hizo la división entre árbitros avenidores y árbitros arbitradores,
los primeros decidían en Derecho y los segundos decidían como a bien tuvieran.
 
6. EL ARBITRAJE A PARTIR DEL SIGLO XVIII
 
En Francia. El Edicto de Francisco II, de agosto de 1560, dispuso el arbitraje
obligatorio en ciertas materias: las diferencias entre mercaderes por asuntos relativos a
mercancías, las demandas de partición entre parientes próximos y las cuentas de tutela
y administración.
 
La ordenanza de 1673 instituyó el arbitraje obligatorio para los litigios entre socios de
una sociedad comercial.
 
El artículo 1º del decreto del 16-24 de agosto de 1790 señala: “El arbitraje es el medio
más razonable de terminar los litigios entre ciudadanos, los legisladores no podrán
expedir disposiciones que tiendan a disminuir las ventajas y eficacia del compromiso”.
 
La Asamblea Nacional Francesa elevó al arbitraje al rango constitucional en la
Constitución de 1791.
 
En España, es la constitución de Cádiz de 1812 en su artículo 280 le dio rango
constitucional al arbitraje, al reconocer el derecho de los españoles de “terminar sus
diferencias por medio de jueces árbitros, elegidos por ambas partes”.
 
En materia comercial, el Código de Sainz de Andino de 1829 instituyó el arbitraje como
medio para resolver controversias de naturaleza mercantil, refiriéndose a relaciones
societaria internas y le añadió por primera vez el carácter de obligatoriedad.
 
7. EL ARBITRAJE EN EL SIGLO XX
 
A principios del siglo XX, el arbitraje estaba respaldado en las leyes referentes a este
procedimiento en la jurisdicción de cada país, no obstante, existían leyes que no
favorecían la ejecución de laudos y eran perjudiciales para el arbitraje. En busca de
una solución para este problema, se firmó el Protocolo de Ginebra (1923) y la
Convención de Ginebra (1927), estos sentaron una base para el desarrollo y la
promoción del arbitraje, ya que brindaba normas favorables en este concepto.

Luego en la Convención de Nueva York (1958) se ahondó en el reconocimiento y la


ejecución de las sentencias arbitrales. Posteriormente las convenciones regionales
como el Convenio Europeo sobre Arbitraje Comercial Internacional (1961) y la
Convención de Panamá (1975) formalizaron aspectos como los acuerdos de arbitraje,
el procedimiento arbitral, las sentencias arbitrales y la presunción de aplicabilidad de
los acuerdos de arbitraje.

8. EL ARBITRAJE EN BOLIVIA

El arbitraje en Bolivia deviene en sus orígenes, de la legislación imperante durante la


Colonia, esto es, de las Leyes de Partida, la Nueva y Novísima Recopilación.

Constituida nuestra República al finalizar el primer cuarto del siglo XIX, las primeras
pautas de la legislación patria relativa a la organización de los tribunales de justicia y
cuestiones procesales, data del 22 de diciembre de 1825, 22 de enero y 21 de junio de
1826 para después, el 8 de enero de 1827, entrar en vigencia el primer compilado
procesal propiamente dicho que rigió hasta el l5 de noviembre de 1832. Es en este año
que el gran estadista Andrés de Santa Cruz, promulgó el código de procedimientos que
lleva su nombre y que tuvo la especial característica de normar simultáneamente las
causas civiles y penales.

En el capítulo 3o del Código de Procedimiento Civil de 1832, se regulaba el llamado


Juicio de Árbitros estableciéndose que las partes se obligaban, en la llamada escritura
pública de compromiso, a determinar los puntos u objeto del litigio, designar los árbitros
y las facultades que se les otorgaba, bajo pena de nulidad en caso de no hacerlo.
Resulta necesario referir que este mismo código disponía la prohibición de arbitrar en
causas concernientes a la hacienda pública, beneficencia, establecimientos públicos,
divorcio y otras cuestiones y determinaba los plazos para pronunciar sentencia, formas
de ésta, las causas que procedían para recusar árbitros y los motivos que pudiesen dar
lugar a la cesación del compromiso arbitral. Este Capítulo fue complementado
mediante la ley de 28 de octubre de 1890 que constituye un verdadero instrumento
regulador.

En 1834 aparece el primer código mercantil que regula el juicio arbitral en negocios
mercantiles previa la celebración del compromiso a través de escritura pública,
documento privado, o petición escrita de las partes ante el juez o convenio de las
mismas ante esa autoridad.

En la Ley de Organización Judicial del 31 de diciembre de 1857, ya reconocía que


"también hay otros jueces nombrados por las partes para conocer y sentenciar los
negocios que disputan y estos se denominan árbitros", justificando esta denominación
"porque su nombramiento y su ejercicio dependen de sola la voluntad o arbitrio de las
partes".

Fue necesario que transcurran más de cien años para que recién puedan plasmarse en
realidad varios intentos de actualización de los antiguos y valiosos códigos Santa Cruz.
Primero en 1975 con el Código de Procedimiento Civil y, luego, en 1977 con el código
de comercio, se dan las nuevas pautas de una relativa modernización de la institución
del arbitraje en el país.

Fue positiva la contribución de la Cámara Nacional de Comercio a la institución arbitral,


se procedió a crear y organizar el Centro de Conciliación y Arbitraje.

El arbitraje se regula formalmente en la Ley Nº 1770 de 10 de marzo de 1997,


posteriormente por Ley N° 708 de 25 de junio de 2015.

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