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Nota del autor
Mike
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Capítulo dos
Jonah
Mike
Mike
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Capítulo cinco
Jonah
Mike
Mike
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—¿Mike? Despierta, Mike, —la voz de Jonah suavemente
canturreó en mi oído. Besó mi frente y mi nariz y mis párpados
se abrieron lentamente. —Ahí estás. —Me saludó con una de sus
enormes sonrisas nacaradas. Le devolví la sonrisa antes de
acurrucarme más profundamente en su abrazo. Estaba cómodo y
abrigado; más caliente de lo que debería haber estado desde que
estaba desnudo al aire. Fue entonces cuando me di cuenta de
que no estaba desnudo; estaba envuelto en la manta del respaldo
del sofá.
—Yo también quiero acurrucarme más, —dijo Jonah, —pero
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tengo que irme. Son las cinco de la mañana y tengo que ir a
casa, ducharme y prepararme para nuestro turno.
Levanté la cabeza y lo miré parpadeando.
—¿Son las cinco de la mañana? —Él asintió. —¿Me abrazaste 09/2021
toda la noche?
—Estabas descansando tan profundamente y honestamente
que no quería dejar ir tu hermoso cuerpo. ¿Está bien?
—Es genial. —Fue más que genial; fue la cosa más dulce,
romántica que podría imaginarme que alguien pudiera hacer
por mí. —¿Pero descansaste algo?
—Sí. Tu respiración y tu cuerpo cálido me dejaron
inconsciente poco después de que te durmieras. Solo quería
tomar una siesta, pero supongo que estaba tan cómodo que
dormí más de lo que pensaba.
Mi corazón se hinchó. Lo besé, pero lo mantuve casto en caso
de que tuviera un mal aliento matutino. Entonces un
pensamiento me golpeó y me levanté de un salto, enviando la
manta a un charco en el suelo.
—Lo siento, probablemente te estoy estrujando la mierda.
—No, estoy bien. Soy más fuerte de lo que parezco, —bromeó
con un guiño.
—Te ves bastante fuerte para mí, —le dije, —pero aún así,
doscientas treinta libras es mucho para tener encima de ti
durante seis horas—. Agarré sus manos y lo levanté del sofá.
Tan pronto como estuvo de pie, el rostro de Jonah se arrugó.
—Vaya, tengo algunos hormigueos serios, —dijo, frotándose
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los muslos.
—Aquí, déjame ayudarte—. Me arrodillé sobre una rodilla
frente a él y le masajeé las pantorrillas. Era lo mínimo que podía
hacer para compensar el dolor causado en primer lugar. 09/2021
—Gracias. —Jonah me dio una sonrisa irritable. —Sabes, esto
me trae grandes recuerdos de anoche.
—Anoche fue increíble, —respondí, apretando la carne justo
por encima de sus rodillas. —Era todo lo que quería y
necesitaba—. Miré sus piernas cuando agregué: —Eres todo lo
que quiero.
Jonah puso su dedo debajo de mi barbilla y empujó hasta que
lo miré.
—Tú también eres todo lo que quiero—. Sonrió y movió las
piernas. —Gracias, se sienten muy bien—. Me tomó de las
manos y me ayudó a ponerme de pie. —Oh, lo siento; me quedé
dormido antes de quitarme esto anoche.
Metió la mano detrás de mi cuello y desabrochó el collar de
cuero antes de deslizarlo en su bolsillo. Inmediatamente extrañé
su presencia y me sentí desnudo por primera vez desde que
desperté. Sabía que era solo para momentos sexys, pero me
gustaba sentir que pertenecía y estaba con Jonah.
—Supongo que será mejor que me vaya, —se encogió de
hombros.
—Te acompañaré—. Caminé pesadamente por la sala de estar
con el culo desnudo, pero no pensé nada en eso. Estaba cómodo
y feliz con Jonah. Se detuvo cuando estábamos junto a la entrada
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de la cocina.
Mierda, me olvidé por completo de nuestro lío de la cena.
—Déjame ayudarte a limpiar antes de irme.
—No, no te preocupes por eso, —respondí, agitando mi mano. 09/2021
—Es simplemente meter algunos platos en el lavavajillas, no es
gran cosa.
—¿Estás seguro?
—Seguro, pero gracias por la oferta—. Antes de que pudiera
discutir, tomé su mano y lo llevé a la puerta principal.
Jonah era dulce y considerado, pero fuerte y autoritario.
Marcaba todas las malditas casillas que tenía y más. Él era todo
lo que siempre había deseado, pero dudé que alguna vez lo
tendría. Era el novio perfecto y Dom. No lo conocía desde hacía
mucho tiempo, pero lo necesitaba, confiaba en él y lo amaba.
Fue una emoción nueva para mí, pero la reconocí
instintivamente. Sin embargo, no quería decírselo todavía. Me
preocupaba asustarlo o que no me creyera; que asumiría que
estaba pensando con mi polla después de anoche. Pero lo sabía
en mi corazón. Lo plantaría allí y lo dejaría crecer hasta que no
pudiera soportar no decírselo. Él no iba a ninguna parte y yo
tampoco.
—Ups, lo olvidé; quédate ahí, —le dije antes de correr a la
cocina. Agarré su chaqueta de cuero del respaldo de la silla de la
cocina y se la llevé, manteniéndola abierta.
—Qué caballero, —dijo mientras metía los brazos por los
agujeros y se lo ponía. —Gracias. —Me dio otro beso en los
labios y sonrió. —Supongo que te veré en un par de horas.
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—Nos vemos, Jo.
El lado de policía en mí no pudo evitar mirar para asegurarse
de que entrara en su coche y saliera a la carretera de forma
segura. Ninguno de mis vecinos se había levantado tan 09/2021
temprano, así que no me preocupaba de que echaran un vistazo
a mi polla. Nos despedimos y volví a entrar a mi casa, esperando
que las próximas horas pasaran rápidamente.
Capítulo ocho
Mike
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Capítulo nueve
Jonah
Mike
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Capítulo once
Jonah
*****
A las diez y diez, unos fuertes golpes sacudieron la puerta de
entrada en su marco. Apagué la televisión que estaba demasiado
distraído para ver de todos modos y revolví mi pequeña sala de
estar. Cuando miré por la mirilla, gemí cuando vi la cara de
Mike. Todavía no estaba listo para lidiar con esto, pero él iba a
despertar a todo el maldito edificio con la forma en que estaba
golpeando.
Abrí la puerta solo un poco para decirle que se fuera, pero
Mike empujó dentro de mi apartamento y me envolvió en sus
brazos.
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—Jo, me asustaste como una mierda—. Una pequeña parte de
mí quería devolverle el abrazo y olvidar que vi algo;
simplemente estar agradecido de ser parte de su vida, incluso si
tuviera que compartirlo. Pero la mayor parte de mí no podía 09/2021
hacerlo. Por mucho que lo amara, me merecía algo mejor que
eso. Me alejé de él y los ojos de Mike se abrieron con
preocupación mientras ahuecaba mis mejillas. —¿Estás
enfermo? Te ves terrible.
Aparté sus manos.
—¿Qué quieres, Mike? —El dolor brilló en sus ojos y mi yo
tonto casi se disculpó.
—Vine a ver cómo estabas. Dijiste que vendrías, y cuando no
apareciste ni respondiste mis llamadas o mensajes de texto, me
preocupé—. Cruzó los brazos sobre su grueso pecho y pude ver
por la forma en que tenía las mangas arremangadas que todavía
llevaba el collar envuelto alrededor de su muñeca.
—¿Te pusiste eso toda la noche? —Pregunté, señalando la
correa de cuero.
—Por supuesto, —dijo con una sonrisa. —Solo tú me lo pones
o me lo quitas.
Lo usaba cuando estaba en la cama con ella. Mi estómago se
revolvió de nuevo, pero mantuve todo bajo control. Extendí mi
mano y Mike con entusiasmo puso la suya encima. Ladeó la
cabeza confundido cuando le quité el collar.
—Rompiste nuestro compromiso y mi confianza, —susurré,
haciendo todo lo posible por no llorar. —Adiós, Mike—. Sus ojos
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se llenaron de miedo y dolor cuando arrojé el collar al suelo e
hice un gesto hacia la puerta.
—No entiendo, —dijo con pánico en su voz—. Jo, por favor;
por favor no hagas esto. Sabes que solo fui esta noche como un 09/2021
favor para Sam. Pensé que estabas bien con eso; dijiste que lo
estabas.
—Pero no me parece bien hacer que te beses con otra persona
en tu porche para que Dios y todos los demás a vean! —Espeté,
levantando los brazos.
—¿Qué? Jo, no lo hice! Lo juro, yo…
—No te atrevas a mentirme, —rugí, apuntando mi dedo a su
cara. —Fui a las 8:30 como dije que haría y te vi a ti y a Meg en
el porche—. Mis ojos se llenaron de lágrimas de ira que me
negué a derramar. —Confié en ti, Mike. Prometiste nunca
lastimarme.
—Yo no lo haría; no lo haré, —dijo rápidamente. —Tienes que
creerme, no es lo que piensas—. Estaba a punto de decirle que
cerrara su boca mentirosa y se fuera de mi casa cuando
chasqueó los dedos y exclamó: —¡Puedo probarlo! —Sacó el
teléfono del bolsillo y me lo entregó. —Viniste a las 8:30,
¿verdad? Mira mis mensajes de texto—. Tocó la pantalla y sacó
una lista de mensajes de texto entre él y Sam.
8:32: Oye, tu hermana se acaba de ir, así que quizás quieras...
terminar.
Sam: Acabo de terminar por tercera vez;)
8:33: Bruto.
Sam: ¿Cómo fueron las cosas esta noche?
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8:33: Terrible. Meg me dio órdenes toda la noche, fue grosera
con el camarero y luego, después de que le dije repetidamente
que no estaba interesado, ¡me besó! Como, ella saltó sobre mí y
se fue toda con patas de fideos. 09/2021
Cuando leí ese mensaje, dejé escapar un suspiro que no sabía
que estaba conteniendo. No fue un abrazo apasionado lo que vi;
era Mike quien evitaba que se cayera. Qué Caballero; la habría
dejado golpear su trasero. El torno alrededor de mi corazón se
aflojó mientras seguía leyendo.
Sam: Mierda. Lo siento, hombre. ¿Cómo finalmente la
sacudiste?
8:34 PM: Ella TODAVÍA no entendió la indirecta después de
intentar decepcionarla fácilmente, así que le conté sobre el favor
para ti y luego corrí adentro y cerré la puerta.
Sam: Joder. Estoy seguro de que me masticará el culo. Oh
bueno, valió la pena. Lo siento de nuevo hombre, pero gracias.
Te debo una.
8:35 PM: Me debes como cinco. Buenas noches y buena suerte.
Sam: Buenas noches.
Cuando no pude desplazarme más hacia abajo, levanté la vista
del teléfono y vi los ojos suplicantes de Mike mientras me
explicaba:
—Después de que terminé de enviarle mensajes de texto, fui a
la cocina para poner los platos que ella había sacado. Cuando no
apareciste después de eso, pensé que estabas esperando a que te
dijera que estaba en casa, así que te envié un mensaje de texto.
No respondiste, así que pensé que tal vez estabas conduciendo y
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te llamé. Fue entonces cuando dejé el buzón de voz diciendo que
fue una noche terrible y que no podía esperar a verte para
mejorarla.
—Oh, Mike—. Estaba a punto de abrazarlo cuando lo que dijo 09/2021
se hundió. —Espera, ¿qué quieres decir con 'los platos que ella
sacó'? ¿Y por qué estaba ella en tu casa? Pensé que ustedes dos se
iban a encontrar en Tony's.
Suspiró y me explicó todo, desde que Meg apareció al azar en
su casa hasta los detalles de su horrible salida y lo que sucedió
en su porche delantero. Su lenguaje corporal no mostró ningún
signo de engaño, y todo se alineó con la línea de tiempo que me
dio. Eso, combinado con sus mensajes de texto a Sam, no
dejaban lugar para dudar de él.
—Lo siento, Mike—. Esta vez eché mis brazos alrededor de su
cuello, tirando de él a ras de mi cuerpo. Envolvió sus brazos
alrededor de mi cintura y me apretó con fuerza. —Siento haber
dudado de ti. Es solo que... cuando pasé por ahí y te vi
besándola...
—Está bien, —interrumpió. —Siento que hayas tenido que ver
eso. Entiendo por qué estabas enojado, pero Jo, no te lastimaría
por nada del mundo.
—Lo sé, Mike. Yo tampoco.
Nos abrazamos en silencio durante unos minutos y agradecí a
mi estrella de la suerte que todo hubiera sido un gran
malentendido. Estaba totalmente enamorado de Mike y no podía
soportar perderlo.
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—Pero estabas herido, —dijo Mike, rompiendo el aire
silencioso. —Por mí. Creo que debería ser castigado.
Levanté la cabeza para argumentar que no me lastimó a
propósito y que no hizo nada malo, pero me detuve cuando vi el 09/2021
calor y la necesidad en sus ojos. Su mirada se posó lentamente
en el collar en el suelo y me mordí la mejilla para mantener la
cara seria.
—Tienes razón, —respondí con mi voz más autoritaria
mientras me alejaba de él. Levanté el collar del suelo y los ojos
de Mike se oscurecieron. Cuando lo apreté alrededor de su
cuello, sentí el suave estremecimiento de su piel contra mis
dedos. —Esos labios me pertenecen y no los comparto.
—Lo siento, Oficial.
—Lo siento no es lo suficientemente bueno—. No estaba
enojado con Mike; mi actitud era parte del juego que ambos
disfrutamos. —Dejaste que alguien más tocara lo que me
pertenece, y no lo toleraré. Tienes que responder por lo que
hiciste. Sígueme.
Mi estómago se hizo un nudo de emoción mientras lo
conducía a mi habitación. Sabía exactamente qué hacer con él.
Mis planes anteriores eran darle esto como recompensa, pero
fácilmente podría hacerlo funcionar como un castigo también.
Encendí la luz para poder ver claramente cada centímetro del
hermoso cuerpo de Mike y me senté en el medio de mi cama
con mi espalda contra la cabecera de barrotes.
—Quítate toda la ropa y acuéstate sobre mi regazo.
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Mike rápidamente se quitó la ropa y no lo detuve. Estaba
ansioso por verlo, y me puse más duro cuando me expuso cada
parte de sí mismo; su pecho peludo, su cuerpo cincelado y su
polla firme. 09/2021
Se subió al colchón y se acostó sobre mi regazo como le había
indicado, presionando su longitud contra mis muslos y
mostrando sus mejillas llenas y redondas. Eran imanes para mis
manos. Acaricié los carnosos montículos, disfrutando de la
forma en que el escaso cabello que los cubría me hacía
cosquillas en las palmas.
—Te voy a azotar, Mikey. —Él gimió en respuesta y
suavemente apreté dos puñados de nalgas, haciéndolo gemir
más fuerte. —Recuerda, esto es un castigo, así que no puedes
correrte.
—Sí, Oficial.
—Cuenta en voz alta cada vez que te azote. Me detendré en
veinte. Si eres bueno y no te corres, te llenaré con mi polla como
recompensa. Usa tu palabra segura 'vainilla' si es demasiado,
¿entiendes? —Mike tuvo una experiencia dolorosa en el pasado,
pero estaba demasiado avergonzado para detenerla. Me dijo que
dar nalgadas estaba bien, pero necesitaba que supiera que tenía
un salvavidas en caso de que cambiara de opinión. No quería
causarle dolor; solo placer.
—Entiendo.
—Bien. —¡Levanté mi mano derecha y la bajé sobre su trasero
con un chasquido! Mike echó la cabeza hacia atrás y gimió en
voz alta. —Se supone que debes estar contando, —le recordé con
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un suave pellizco en la piel.
—Lo siento, Oficial. Se sintió tan bien que lo olvidé. Uno.
Le di una bofetada en la otra mejilla y Mike contó 'dos' en voz
alta y clara. Froté su carne en un movimiento circular para 09/2021
amortiguar el escozor antes de dejar caer otro golpe firme en su
mejilla. Tarareé de satisfacción por las huellas rojas brillantes
que emergieron en su piel, marcándolo como mío.
Mike gimió de placer mientras yo seguía un patrón constante
para asegurarme de darle una palmada en cada centímetro de su
trasero; arriba a la derecha, abajo a la izquierda, arriba a la
izquierda, abajo a la derecha, centro, repetir, hasta que sus
mejillas tuvieron un hermoso tono escarlata. Contó cada golpe,
aunque algunos eran más aliento que palabras. Mike se
balanceaba hacia adelante con cada bofetada, apretando su dura
polla contra la mía. Mis pantalones de chándal estaban
empapados de nuestro pre-semen.
—Diecisiete, —anunció entre jadeos. Su cuerpo se agitó y
tembló de placer mientras masajeaba suavemente su carne
ardiente.
—Lo estás haciendo muy bien, Mikey, —susurré mientras le
hacía cosquillas con los dedos a lo largo de su raja. —Estoy tan
orgulloso de ti.
—Gracias... a... Oficial —jadeó.
—Rueda sobre tu espalda. —Hizo lo que le pedí y siseó entre
dientes cuando su trasero se posó sobre mis muslos. El siseo se
convirtió en un gemido cuando agarré suavemente su saco con
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mi mano izquierda y lo tiré hacia un lado. No quería
arriesgarme a lastimarlo si se interponía.
Le di una palmada levemente en la parte interior del muslo
con mi mano derecha y la espalda de Mike se arqueó. Gritó de 09/2021
felicidad antes de acostarse de nuevo y gemir:
—Dieciocho—. Moví su saco de nuevo y le di una palmada en
el muslo opuesto. Mike agarró las mantas en puños y respiró
hondo varias veces antes de contar: —Diecinueve.
Dejé caer sus pelotas peludas y él gimió en protesta. Pellizqué
la parte interior de su muslo como un suave recordatorio de
quién estaba a cargo y volvió a gemir. Un poco de dolor le dio
placer a Mikey, pero tuve cuidado de no cruzar la línea.
Doblé el pulgar y el meñique sobre la palma de mi mano,
sosteniendo tres dedos en el aire. Sin previo aviso, los golpeé
contra la base de su eje y, al mismo tiempo, pellizqué su pezón
con la otra mano. Mike gritó cuando un chorro de líquido
preseminal se le formó en el estómago.
—Vei... veinte, —tartamudeó. Sus pupilas estaban dilatadas y
desenfocadas cuando me miró. —Casi me corrí.
—Pero no lo hiciste, —le respondí con una sonrisa. —Te
reprimiste y estoy muy orgulloso de ti—. Me incliné para darle
un suave beso en los labios. —Ahora es el momento de recibir tu
recompensa. De manos y rodillas—. Mike se movió más rápido
de lo que imaginaba mientras se giraba y se apoyaba a cuatro
patas con el culo abierto y expuesto para mí. —Oh, Mikey, —
susurré, mis ojos recorriendo su carne; roja y marcada con
huellas de mi mano. —Eres tan hermoso. —Me incliné y
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presioné un suave beso en cada mejilla. Su piel estaba caliente
contra mis labios y el calor irradiaba de él a mi cara.
Saqué la botella de lubricante de mi mesita de noche y me
apoyé de rodillas detrás de él. Cubrí mis manos con el líquido 09/2021
frío y resbaladizo y las presioné contra su trasero.
—Lo siento, Mikey; tomaré un poco de crema calmante para
la próxima vez para aliviar la picadura—. Por ahora, esperaba
que esto le trajera un poco de alivio.
Mike me miró por encima del hombro.
—Me gusta el aguijón, —respondió con voz ronca.
Tarareé y apreté su carne entre mis dedos.
—Eso es porque eres mi chico sucio, ¿no?
—Sí, Oficial.
Solté una de sus mejillas, bajé mis pantalones y mi ropa
interior alrededor de mis rodillas y agarré la base de mi pene.
—¿A mi chico sucio le gusta que le peguen? —Cuando le
pregunté, golpeé la cabeza de mi polla contra su agujero.
Mike echó la cabeza hacia atrás sobre sus hombros.
—¡Sí! Oh, Dios, Oficial, me encanta cuando me golpea con
eso—. Demonios, yo también lo hacía; envió descargas de placer
a lo largo de mi polla y dentro de mis bolas. Eso me da una idea.
Empujé mi polla hacia abajo y suavemente la palmeé contra las
bolas de Mikey. —¡Mierda! —Se balanceó hacia atrás, pidiendo
silenciosamente más. Lo abofeteé una y otra vez, desde sus bolas
hasta su agujero y viceversa hasta que estuvo pegajoso con mi
pre-semen y me suplicó que lo follara.
—No voy a prepararte, Mikey, —le dije mientras mojaba mi
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polla con lubricante. No era un castigo; si esperaba mucho más
para estar dentro de él, iba a estallar por toda la cama.
—Bien, —respondió, abriendo más las rodillas. —Ábreme con
tu gran polla—. Jesús. Apreté mi base para evitar mi orgasmo y 09/2021
no estallar en toda la cama. Quería hacerlo dentro de Mikey.
Alineé mi punta resbaladiza con su entrada y empujé hacia
adelante, hundiendo cada centímetro de mi polla en su pequeño
agujero apretado. No estoy seguro de cuál de nosotros maldijo
más fuerte. Agarré sus caderas y lo golpeé contra mí mientras lo
follaba a un ritmo frenético. Mike siseaba cada vez que su carne
caliente golpeaba mi pelvis, pero sus gritos de —¡Más! y ¡Más
rápido! —me dijeron que no lo estaba lastimando.
No iba a durar mucho. La emoción de darle de nalgadas a
Mikey me puso caliente y listo para soplar, y eso fue antes de
hundirme en el agujero más dulce y estrecho que pudiera
imaginar. Me acerqué a él y envolví mi puño alrededor de su
polla palpitante y goteando. Lo acaricié fuerte y rápido mientras
lo follaba de la misma manera.
—Oficial, voy a correr, —advirtió Mike con voz tensa.
—¡Hazlo! ¡Córrete por mí, Mikey! —Las palabras apenas salían
de mis labios cuando Mike gritó. Su polla se sacudió en mi mano
y pulsó un líquido caliente sobre mis dedos. Su trasero se apretó
a mi alrededor y no pude aguantar más. Me enterré hasta la
empuñadura y gruñí mientras explotaba dentro de él,
llenándolo hasta el borde con mi semilla.
Me apoyé con las manos en la espalda baja de Mike mientras
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trataba de recuperar el aliento. Mi rostro se erizó y mi mente se
puso a dar vueltas en éxtasis. Cuando mi respiración se estabilizó
y mi ritmo cardíaco disminuyó, arrojé mis lentes sobre la mesita
de noche y me limpié el sudor de la frente. 09/2021
Salí del cuerpo de Mike y me dejé caer en el colchón junto a
él.
—Ven aquí, Mikey, —supliqué, extendiendo mis brazos. —
Quiero abrazarte.
Mike sonrió antes de acostarse cerca de mí, asegurándose de
no meterse en su lío. Envolvió un fuerte brazo alrededor de mi
cintura y apoyó la cabeza en mi pecho. Era su forma favorita de
abrazar; bueno, quizás solo superado por estar sentado en mi
regazo. Mi hombre era un oso grande y tierno y me lo comí.
—Te amo, Mike, —susurré antes de dejar un beso en la parte
superior de su cabeza. —Nunca volveré a dudar de ti.
Apretó mi costado y acurrucó su rostro contra mí.
—Yo también te amo, Jo.
Sonreí a pesar de que no podía verme; no pude evitar sonreír a
su alrededor. Me hizo feliz hasta lo más profundo de mi alma.
Acaricié su espalda y escuché la forma en que su respiración se
hacía más profunda y más lenta mientras bajaba de su altura.
Espera.
—No te vas a quedar dormido, ¿verdad? —Yo pregunté.
Necesitaba cambiar la ropa de cama antes de ponernos cómodos
para pasar la noche. La única respuesta que obtuve fue un
silencioso ronquido. —Oh Mikey, ¿qué voy a hacer contigo?
Solo había una cosa por hacer; luché con la manta del pie de
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la cama y la arrojé sobre nosotros, evitando el charco de Mike lo
mejor que pude. Pensé en quitarle el collar, pero no quería
hacerlo cuando no estaba despierto. Entonces, besé su cabeza de
nuevo y Mike acarició más profundamente mi abrazo; 09/2021
necesitaba estar más cerca de mí incluso mientras dormía.
Capítulo doce
Mike
Mike
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Jonah
Mike
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En cuanto di la vuelta a la esquina del callejón, supe que había
cometido un error. No sabía que era un callejón sin salida y no
sabía que Jonah tenía al delincuente acorralado allí. Había
estado revisando cada callejón y los espacios entre los edificios
en busca de señales de los dos. Cuando entré en este y vi que se
desarrollaba la escena, traté de retroceder antes de que me
vieran, pero era demasiado tarde. El hombre estaba en el proceso
de dejar caer su arma, pero al verme, disparó dos tiros a Jonah.
El tiempo se ralentizó mientras veía a mi amante tropezar, y se
detuvo por completo cuando cayó al suelo. Todo lo que quería
hacer era arrodillarme a su lado y cuidar de él, pero todavía
había un hombre con una pistola que podía acabar con los dos.
—¡Suelta el arma! —Le grité al hombre, pero no hizo lo que le
ordené. En cambio, me dio una media sonrisa maliciosa y me
apuntó con su arma. Apreté el gatillo antes de que él lo hiciera y
su cuerpo inerte golpeó el asfalto.
Agarré mi radio.
—Se necesita ayuda en el callejón Pine, a media cuadra de la
intersección de la 8th Street. Oficial caído. Repito, le dispararon a
un oficial. Sospechoso abajo. Necesito dos ambulancias.
Me importaba una mierda si enviaban una ambulancia por el
sospechoso; diablos, hacía mucho que se había ido. Incluso si no
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lo estuviera, no estaba preocupado por él, pero era el protocolo.
También era un protocolo esposarlo en caso de que me
equivocara y él todavía estuviera vivo, pero no pude hacerlo.
Estaba demasiado preocupado por Jonah. 09/2021
Caí de rodillas a su lado y mi corazón dio un vuelco de
esperanza cuando sus ojos se posaron en los míos.
—¿Mike? —Preguntó en un susurro.
—Estoy aquí, Jo. Estoy aquí contigo—. Tomé su mano y besé
sus nudillos. Lágrimas calientes corrieron por mi rostro y
rociaron su piel.
—Está bien, Mikey. No llores—. Fue la única instrucción que
me dio y que no pude seguir. Las lágrimas fluyeron y lloriqueé
por todo él mientras me daba una sonrisa gentil. —Vas a estar
bien, Mike. Eres tan fuerte.
Sonaba muchísimo como un discurso de despedida y me
estaba destrozando las tripas.
—Tú también estarás bien, —sollocé. —Una ambulancia está
en camino. Estará aquí en cualquier segundo. Tienes que
aguantar. Te necesito, Jo. Te amo mucho.
—Yo también te amo. —Sus parpadeos se alargaron mientras
me miraba con ojos llorosos. —Dame un beso de despedida,
Mikey.
—No hables así, —le rogué. —Vas a estar bien.
—Por favor, —suplicó. —Bésame.
Bajé la cabeza y presioné mis labios contra los suyos mientras
mis lágrimas caían sobre su rostro. Me devolvió el beso hasta
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que su boca se relajó y sus ojos se cerraron.
—¡No! —Levanté la parte superior de su cuerpo del pavimento
y lo sostuve contra mí, acunando su cabeza en el hueco de mi
brazo. —No me dejes, Jo. Te amo. Te necesito. —Miré hacia 09/2021
abajo por su cuerpo y vi el charco de sangre alrededor de su
estómago y piernas creciendo constantemente. Contuve la
respiración y presioné dos dedos a un lado de su cuello. Todavía
tenía pulso, pero era débil y filiforme. ¿Dónde diablos está la
ambulancia?
Saqué mi radio de mi camisa de un tirón.
—¡Oficial caído! ¡Necesito ayuda en el callejón Pine, a media
cuadra de la intersección de 8th Street! ¡Necesito ayuda ahora
mismo, maldita sea!
La radio crepitó con una respuesta, pero no pude escucharlo
por encima del sonido de mi llanto mientras sostenía a Jo cerca
de mí y lo mecía suavemente. Después de lo que pareció una
eternidad, escuché el sonido de una sirena acercándose. Dos
puertas de coche se cerraron de golpe y miré hacia arriba,
esperando ver llegar los paramédicos. Me sentí decepcionado y
aliviado al mismo tiempo al ver a Chris y Gage corriendo hacia
mí.
—Jesús, ¿qué pasó? —Chris preguntó, cayendo de rodillas a mi
lado y comprobando el pulso de Jonah antes de presionar sus
manos sobre las heridas de Jo.
—¡Ese hijo de puta le disparó! —Asentí con la cabeza hacia el
cuerpo del hombre a unos pocos metros de distancia casi me
había olvidado de él. Vi cómo Gage comprobaba su pulso, pero
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sacudió levemente la cabeza antes de regresar a mi lado. Me
alegré de que el cabrón estuviera muerto, pero era mejor de lo
que se merecía.
—¿Estás bien? —Preguntó Gage, apoyando su mano en mi 09/2021
hombro.
—¡No, no estoy jodidamente bien! ¡Vi cómo le disparaban!
¡Estaba justo ahí! Si hubiera podido ser más rápido o si no
hubiera llegado aquí, tal vez esto no hubiera sucedido—. Abracé
a Jo más cerca de mí y froté mi mejilla sobre su cabeza. —¿Y
dónde diablos está la ambulancia? —Tan pronto como las
palabras salieron de mi boca, sonó otra sirena y, gracias a Dios,
apareció una ambulancia.
—Gage, quédate aquí con Mike y yo iré con Jonah, —instruyó
Chris.
—Al diablo con eso, no lo voy a dejar, —discutí, apretando
más fuerte a Jo.
—Mike, el tirador murió. Los forenses y posiblemente el fiscal
del distrito estarán aquí pronto. Tendrán que hacerte preguntas
e investigar lo que sucedió aquí, —argumentó Gage.
—¡Dije que no lo voy a dejar! Él es mi compañero.
—Mike… —Chris comenzó, pero lo interrumpí.
—Él es mi compañero, —repetí. —Lo amo.
—Mierda, —susurraron ambos al mismo tiempo.
—Deberías ir con él entonces, —asintió Gage. —Deja tu arma
y tu cámara corporal con nosotros. Se lo daremos a los forenses.
—Gracias, —murmuré antes de entregar los artículos y
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romper a llorar de nuevo.
Llegaron los paramédicos y tuvieron que librar a Jonah de mi
agarre. Chris y Gage me rodearon con los brazos mientras el
equipo cargaba a Jo en una camilla, y supe que era mitad para 09/2021
apoyarme y mitad para retenerme para que los paramédicos
pudieran hacer su trabajo.
—Estaremos en el hospital lo antes posible, —prometió Gage
cuando Chris asintió con la cabeza. Les di la mejor sonrisa que
pude y subí a la parte trasera de la ambulancia.
Capítulo catorce
Mike
199
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Capítulo quince
Jonah
*****
Mike
*****
221
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Capítulo diecisiete
Jonah
Mike
Jonah
*****
FIN
01 Gage & Tyson
02 Chris & Lyle
03 Mike & Jonah 256
04 Sam & Jordan
09/2021
Traducción y Corrección
ANGELICA
Diseño y Edición
IPHI
EPUB 257
MARA
N
NOO 09/2021
F
FAACCEEBBOOO
OKK
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nii n
niin
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red social