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DURA N FLORES TANIA ESTEFANY

MATERIA: AMBIENTE, TRABAJO Y SALUD

EXPOSICIÓN LABORAL A AGENTES BI


Actividad 5.
Abordaje de caso clínico con exposición laboral a
Brucella canis.
Resumen: La exposición laboral a agentes biológicos es un tema relevante en el ámbito de la seguridad y salud
en el trabajo. Se refiere a la posibilidad de que los trabajadores estén expuestos a microorganismos, como
bacterias, virus, hongos o parásitos, durante el desempeño de sus actividades laborales. Esto puede ocurrir en
diversos sectores laborales, como la atención médica, la agricultura, la alimentación, la limpieza y la industria
química, entre otros.

Introducción: La exposición a agentes biológicos en el lugar de trabajo puede tener implicaciones para la salud
de los trabajadores, ya que puede causar enfermedades infecciosas, alergias o toxicidad. Por lo tanto, es
importante identificar los riesgos asociados a la exposición a estos agentes y tomar medidas preventivas para
proteger la salud de los trabajadores.

El trabajo en el sector agrícola se asocia a una gran diversidad de riesgos profesionales. La exposición a polvo
orgánico, a microorganismos suspendidos en el aire y a sus toxinas, puede producir enfermedades respiratorias,
como bronquitis crónica, asma, neumonitis por hipersensibilidad

Presentación del caso: Paciente masculino de nombre Edgar Ramírez Martínez, de 50 años, nació el
22/Abril/1992 en Michoacán, su estado civil es casado, su religión es católica, escolaridad primaria,
actualmente es agricultor y ganadero en su granja. Cuenta con esquema de vacunación completo, refiere
alcoholismo social sin llegar a la embriaguez, demás toxicomanías negadas, niega enfermedades crónico-
degenerativas, alergias, enfermedades neurológicas, psiquiátricas y convulsiones, sin antecedentes de
traumatismos, transfusiones o quirúrgicos y sin antecedentes heredofamiliares de importancia médica para el
caso

Antecedentes laborales: Refiere que inició su vida laboral a los 15 años hasta la actualidad, con una
antigüedad de 35 años en una granja “El lirio” heredada por sus padres en Michoacán, no pertenece a ninguna
empresa agropecuaria, se dedica (junto con sus 5 hijos) al cultivo, cuidado y el rocío de plaguicidas
organofosforados con una máquina de termo niebla en los cultivos de zarzamora, fresa, guayaba, limón y
aguacate, así como el cuidado, venta y distribución de los recursos producidos por el ganado bovino, porcino,
avícola y caprino. Su jornada laboral es de 12 horas promedio (de 10-13 horas), desde las 7:00 hasta las 18:00
horas, todos los días durante todo el año, sin tomar vacaciones, aunque en los días festivos puede trabajar unas 8
horas aproximadamente. Si lo requiere su trabajo, puede trabajar horas extra, pero normalmente trabaja en el
horario antes mencionado.

Los factores de riesgo a los que se expone son los siguientes: factores químicos como los plaguicidas (alrededor
de unos 2 días seguidos, 10 veces al año por 4 horas), factores físicos como la exposición prolongada a la luz
directa del sol (todos los días durante su jornada laboral), factores ergonómicos como las largas jornadas
laborales (todos los días durante su jornada laboral), mantener la misma posición por tiempos prolongados
durante la siembra de cultivos, cargar objetos pesados por un largo periodo de tiempo (sobre todo cuando se
tiene que exportar la mercancía generada). Su equipo de protección personal (EPP) suele ser un sombrero,
camisa, pantalón y botas (es su ropa de uso diario), aunque usa botas de goma con suelas antideslizantes cuando
va a cuidar el ganado; durante el rocío de plaguicidas, además de su ropa habitual, usa un gorro impermeable,
lentes protectores, orejeras, máscara con respiradores de filtro mecánico, traje impermeable, overol
impermeable, guantes largos de neopreno, botas de goma con suelas antideslizantes (es el equipo de protección
de él y los hijos que le ayudan). No se ha realizado ningún examen médico periódico por al menos 20 años;
estos exámenes se los hizo por una intoxicación con organofosforados, del cual refiere que actualmente no
presenta secuelas. Las medidas de protección que adopto en ese momento son una mayor protección con el
EPP, el almacenamiento de los plaguicidas en un almacén especial para los mismos y aislado de otros lugares
concurridos por él y sus hijos, así como el lavado de su ropa y el EPP usado durante el rocío de plaguicidas con
EPP que le proteja en ese momento. Sus alimentos los consume en casa, son hechos por su esposa y sus 2 hijas;
también consume la leche “bronca”, después de ordeñar a las vacas para “probar su calidad”.

Padecimiento actual: El paciente refiere que, desde hace 5 días, presenta malestar general, escalofríos,
diaforesis con olor a “heno” (de predominio nocturno y que su familia detecta y le señala al paciente), astenia,
adinamia, mialgias, artralgias, cefalea, tos no productiva, anorexia, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea,
con fiebre no cuantificada que aumenta durante el día, tiene su pico durante la tarde, se mantiene por la noche y
desaparece en la mañana, volviendo a aumentar con el paso del día, alteraciones en el estado de ánimo
(principalmente tristeza).

Exploración física: Los signos vitales que presenta:


TA: 120/80 mm/Hg. FC: 90 lpm. FR: 17 rpm. Temperatura: 37.8°C.
Peso: 80 kg. Talla: 1.80 m. IMC: 24.
Inspección general: se trata de paciente masculino de edad aparente a la cronológica, aparentemente íntegro,
orientado en las 4 esferas, se encuentra sentado, endomorfo y ligeramente encorvado, bien aliñado y cooperador
al interrogatorio. Facies normales, sin palidez de tegumentos, muestra una actitud libremente asumida, sin
movimientos anormales, lenguaje y marcha enlentecidos, se detecta un olor a “heno”.

 Cabeza: cráneo normolíneo, sin exostosis ni endostosis, cabello con color uniforme, de consistencia e
implantación normales sin seborrea ni pediculosis. Cara simétrica, sin alteraciones a nivel ocular, nasal o
bucal. Reflejos pupilares y luminosos retinianos y movimientos oculares sin alteraciones, conjuntivas
con ligera palidez. Senos paranasales sin dolor a la palpación, fosas nasales permeables, sin alteraciones,
con escasa secreción de moco hialino, no fétido, sin tumoraciones aparentes, tabique nasal y cornetes sin
alteraciones aparentes. Orejas bien implantadas, sin alteraciones aparentes en cavidad ótica, cavidad
orofaríngea sin alteraciones, regularmente hidratada.
 Cuello: tráquea central, móvil, a la palpación sin tumoraciones aparentes, adenomegalias presentes de
consistencia dura, firme y móviles, tiroides no palpable, latidos rítmicos, pulso carotideo sin alteraciones
aparentes.
 Tórax: a la inspección se encuentra tórax endomórfico, simétrico, sin deformidades aparentes,
movimientos torácicos simétricos, frecuencia y ritmo respiratorio sin alteraciones, a la palpación los
movimientos de amplexión y amplexación son normales, a la percusión no se encuentran alteraciones, a
la auscultación se encuentran pulmones sin estertores ni sibilancias, ruidos cardiacos rítmicos y con
buena intensidad y frecuencia, no se auscultan soplos ni fenómenos agregados. Axilas sin alteraciones
aparentes ni adenomegalias.
 Abdomen: globoso a expensas de panículo adiposo, a la auscultación se encuentran ruidos peristálticos
aumentados, percusión sin alteraciones aparentes, no se encuentra dolor ni alteraciones a la palpación
superficial y profunda, no hay alteraciones en la maniobra de Giordano.
 Genitales: diferido.
 Extremidades: simétricas, sin alteraciones aparentes, sin dificultad de movimiento, fuerza de 3/5 en la
escala de Daniels en ambas extremidades inferiores, reflejos osteotendinosos presentes.

Datos de laboratorio:

Se realizó una prueba de aglutinación con Rosa de Bengala con resultado positivo, así como una
seroaglutinación en tubo (SAT), que detecto la presencia de anticuerpos contra Brucella. También se realizó un
hemocultivo de una muestra sanguínea que reportó el crecimiento de Brucella canis.

Diagnóstico:

 Etiológico: infección por Brucella canis.


 Nosológico: Brucelosis secundaria a Brucella canis.
 Anatomopatológico: leucocitopenia con síntomas sistémicos secundaria a la invasión intracelular de
Brucella canis en el sistema reticuloendotelial (macrófagos y monocitos), además de síntomas
gastrointestinales por el ingreso del patógeno por vía oral.

Diagnostico diferencial: influenza, síndrome diarreico por adenovirus, brucelosis por otras sepas (B.
melitensis, B. suis o B. abortus).
Tratamiento: tetraciclina de 500 mg VO cada 6 horas por 21 días + estreptomicina solución inyectable de 1g
IM cada 24 horas por 21 días, además de paracetamol de 500 mg VO cada 8 horas.

Prevención: consumir leche pasteurizada o (mínimo) hervida, así como consultar a uno o varios veterinarios
para detectar los animales que pudieran tener brucelosis y decidir el manejo más adecuado para cada uno, a la
par de vacunar a aquellos que no están enfermos. Es importante tomar medidas para reducir la exposición
extralaboral a los agentes agrícolas. Algunas medidas efectivas pueden incluir el lavado regular de la ropa de
trabajo y las herramientas, el uso de equipos de protección personal adecuados durante el trabajo agrícola, la
selección de alimentos orgánicos o cultivados sin pesticidas, y evitar áreas agrícolas donde se estén aplicando
productos químicos El uso de EPP durante el contacto con los animales infectados es importante, pudiendo usar
guantes, mascarilla y bata u overol.

Discusión:

Brucella canis es una bacteria que puede causar la brucelosis canina, una enfermedad infecciosa crónica en los
perros que puede transmitirse a los humanos y otros animales. Los agricultores pueden estar expuestos a
Brucella canis de diversas maneras, especialmente si trabajan con perros de granja o animales que podrían estar
infectados. Algunas de las formas de exposición a Brucella canis en agricultores incluyen:

 Contacto directo con perros infectados:


 Consumo de productos lácteos no pasteurizados:
 Inhalación de partículas contaminadas:

Conclusiones:

La exposición a Brucella canis en agricultores puede tener consecuencias graves para la salud humana. Los
síntomas de la infección por Brucella canis en humanos pueden incluir fiebre, fatiga, dolores musculares y
articulares, inflamación de los ganglios linfáticos, y en casos más graves, puede afectar órganos como el hígado
y el bazo. La infección por Brucella canis en humanos a menudo se trata con antibióticos, pero puede ser difícil
de diagnosticar debido a que los síntomas pueden variar y pueden confundirse con otras enfermedades.

Para reducir el riesgo de exposición a Brucella canis en agricultores, se recomienda seguir buenas prácticas de
higiene y seguridad en el manejo de animales, como lavarse las manos con agua y jabón después de tocar
animales o sus fluidos corporales, utilizar equipo de protección personal adecuado, evitar el consumo de
productos lácteos no pasteurizados, y mantener las áreas de trabajo y alojamiento de los animales limpias y
desinfectadas.

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