Diego era un nio de siete aos, viva en un barrio de una gran ciudad, tena muchos amigos y una gran familia. Era hijo nico, por lo que en casa no tena con quien divertirse, su madre era ama de casa y su padre trabajaba mucho y sola llegar tarde, pero eso s, no faltaba a ningn desayuno con l y su madre. Mam era toda ternura y pap era un poco ms fro pero no por ello le quera menos. Era un da de febrero cuando se levantaron los tres y ocurri algo que l nunca haba visto, mam llevaba un ojo morado! l pregunt Qu te ha pasado mam?Pero pap irrumpi rpidamente y le dijo Nada Diego, es normal. Pero todos los desayunos empezaron a hacerse extraos por la apariencia de mam y por el silencio. Un da mam despert con el labio partido y Diego pregunt Qu te ha pasado mam? De nuevo irrumpa pap -Nada Diego, es normal. Pasaban los das y mam levantaba con golpes en el cuerpo, en las mejillas y Diego quera saber Qu te pasa por las noches mam? Mam callaba y pap deca Diego, no pasa nada, es normal. Un da pap apareci en casa antes de lo normal, haba discutido con unos socios y llevaba el labio partido, los ojos hinchados y morados y el brazo no paraba de sangrar. Diego no pregunt, lo cogi de la mano y de la otra cogi a mam, los llev al espejo y le dijo a pap No te preocupes, no es nada, es normal. Desde aquella maana, el monstruo en el que se haba convertido pap al maltratar a mam ces y todas las maanas mam levantaba con buena cara, desde entonces pap era el que preparaba el desayuno y se volva a rer y a disfrutar del desayuno como antes de los golpes.