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Clase 4: Empresa. Concepto de empresa.

Definición de empresario,

empleador, trabajador y establecimiento. Renta Social y Renta Individual.

Principio de justicia social. Solidaridad y buena fe. Relaciones colectivas

en el seno de la empresa.

EMPRESA: Según Ernesto Pueyrredon al ser citado por López, Centeno y

Fernández Madrid en su ley de trabajo comentada dice: “A fuerza de usar

la palabra empresa como sustantivo hemos terminado por olvidar casi del

todo sus referencias al verbo emprender del cual es participio, pero no por

eso ha dejado de ser cierto que empresa es acción y efecto de emprender…”.

Por eso se hace útil aclarar el significado del verbo emprender para entender

el sentido actual de la palabra empresa. Siguiendo al mismo autor dice: “Se

emprende un viaje, un negocio o el ejercicio de la profesión para alcanzar

el fin del viaje, del negocio o de la profesión. Los fines se alcanzan, se

consiguen, se obtienen; sólo los medios se emprenden. No se habla, en

efecto de emprender ni de empresa cuando el medio es simple, consabido,

de fácil ejecución. No es empresa trasladarse de un lugar cercano para

regresar luego, hacer una de las pequeñas compras cotidianas, o matar un


mosquito que molesta; lo son, en cambio, un largo viaje, una complicada

negociación, una riesgosa cacería. Si bien pueden resultar jocosas las

diferencias que el autor encuentra en este concepto de emprender, es gráfico

a la hora de entender que empresa es un concepto más profundo y más

complicado que como lo solemos utilizar. Basta leer la definición que la

Real Academia da a esta palabra y nos damos cuenta que estamos en

presencia de algo más complejo que sólo un emprendimiento, la Real

Academia dice: “acción más o menos complicada y difícil”, nos quiere

graficar que es una acción compleja que requiere una pluralidad de acciones

más simples (acciones-medio) y un orden (difícil) entre ellas, porque todas

ellas deben ser puestas conspirando a un único fin (que es el fin de la

empresa, de la acción compleja). Siguiendo a Pueyrredón, podemos decir

que “La empresa en su primera acepción es, la acción compleja que conjura

(ordena) una multiplicidad de medios (operaciones e instrumentos) para la

obtención de un fin. Y en su segunda acepción es “una actividad cuyo fin y

su principio esencial y cuyo ser es un hacia más bien que un ser. Mejor

dicho, la empresa es un ente de naturaleza intermedia entre las sustancias y

las meras acciones porque no consiste solamente en una actividad sino en

una obra común que se objetiva o encarna en un orden exterior. Este orden

exterior de elementos o partes (personas, cosas y acciones) dispuestos para


la obtención de un fin es, lo que la Ley de Contrato de Trabajo llama

organización, considerándola en su totalidad un instrumento. Por tanto el

art. 5 de LCT define a la empresa como “…la organización instrumental de

medio personales, materiales e inmateriales, ordenados bajo una dirección

para el logro de fines económicos o benéficos…”

Desde el punto de vista de las relaciones jurídicas podemos decir que la

empresa es la acción compleja que media ante una ordenada multiplicidad

de medios (personas, cosas, acciones) que está destinada a producir bienes

o servicios. Asimismo debe dejarse aclarado que el fin del legislador al

momento del dictado de la LCT quiso subrayar especialmente que su noción

de empresa no se limitaba a las del fin (del empresario) lucrativo, eso prueba

que la consideración de la empresa es con abstracción del fin de empresario

es perfectamente legítima.

Establecimiento: “El establecimiento dice Roust y Durand, constituye la

unidad técnica de producción. La diferencia entre la empresa y el

establecimiento se da a partir en que la actividad del empresario tomo cierta

amplitud. Una misma empresa (banco, gran tienda) puede componerse de

muchos establecimientos. Cada establecimiento forma entonces un pequeña

sociedad particular, pero desprovista de la independencia jurídica y

financiera que caracteriza a la empresa”. Lo definen como: “…reunión de


medios materiales y de un personal permanente que trabaja en general en el

mismo lugar y en la misma tarea y que está sometido a una dirección técnica

común”. Aparece como una parte diferenciada de la empresa y

técnicamente autónoma pero no independiente de la empresa.

Explotación: Es la parte de la unidad técnica que desarrolla la fabricación

de un producto o tipo de productos, o determinados servicios, y que se

diferencia de otras explotaciones que pueden generarse en el mismo

establecimiento o en otro independiente.

Empresario: Siguiendo esta línea de pensamiento entendemos que para que

exista la empresa como organización es necesario reunir los elementos

(personas, cosas y acciones) que son partes y que haya quien los reúna. Este

último es el empresario (individual o colectivo –incluso eventualmente el

Estado-). Quien organiza una empresa, desarrolla una actividad económica

que algunas veces por su complejidad, por su duración, por las relaciones

con los proveedores, prestamistas, trabajadores, etc., no es menos intensa

que la que se cumplirá después. El empresario es, entonces, la piedra

angular de la empresa. Su función es absolutamente necesaria ya que realiza

el cómo de la fusión de los factores, sin él dispersos.


Empleador: Al comentar el art. 26 que contiene la definición de empleador

Lopez, Centeno y Fernandez Madrid dicen: “En el art. 26 de la LCT el

empleador aparece caracterizado, simplemente, como la otra parte del

contrato de trabajo y de la relación laboral, por oposición al trabajador cuya

definición “a los fines de esta ley” da el art. 25. Por tanto se considera

empleador a quien “requiera los servicios de un trabajador”, así como este

último es quien los presta y a quien (el que los requiere obviamente) se le

remuneran. Dichos autores continúan exponiendo que, desde otro punto de

vista el empleador es quien dirige la actividad del trabajador dependiente y

la empresa u organización en la que ella se desenvuelve y es, por tanto,

titular de los poderes de la organización y dirección –e incluso el

disciplinario- que suele llamarse poderes jerárquicos-. En el caso del

empleador la ley especifica que puede ser una persona física, o conjunto de

ellas, o jurídica, tenga o no personalidad jurídica propia. Por lo tanto surge

a simple vista que el empleador no posee el requisito de la calidad intuito

personae, que sí es un requisito esencial para el trabajador.

Trabajador: Es trabajador la persona física que está obligada –normalmente

en virtud de un contrato de trabajo, pero eventualmente también por otro

acto válidamente constitutivo de la relación laboral- a prestar personalmente

y onerosamente servicios bajo la dependencia de otro.


Relaciones colectivas: Que entendemos por relaciones colectivas no

podemos apartarnos que cuando hablamos de relaciones colectivas lo

hacemos en base al número, por tanto presupone un grupo de trabajadores

frente al empleador/es o conjunto de ellos. Por que nos referimos a ello, por

la simple razón que comenzamos a vislumbrar que existen otro tipo de

relaciones que las que se vieran cuando se estudia el contrato de trabajo

individual, de hecho más compleja y que enfrenta a empleadores o grupos

de ellos, con grupos de trabajadores. Ese enfrentamiento no se lo debe tomar

como bélico, sino que tiene su origen en la posibilidad de mejoramiento de

las condiciones de trabajo, esto es que el grupo de trabajadores agrupados,

ha logrado conseguir a través del paso del tiempo y la modernidad. En las

unidades de estudio subsiguiente se desarrollan estos conceptos

extensamente. Ahora sólo nos interesa, saber que los trabajadores en la

empresa participan desde distintos lugares y uno de ellos es a través de

órganos representativos del sector laboral ante la dirección empresaria,

como simple órgano de reclamaciones y de control de cumplimiento de las

normas legales. En nuestra legislación estas relaciones colectivas se rigen

por la ley de convenciones colectivas y la ley de asociaciones sindicales que

serán estudiadas más adelante.


PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES EN LA EMPRESA: Si

desechamos la confusión entre capital y empresa y entre propiedad del

capital y una supuesta propiedad de la empresa, no hay razón decisiva

alguna para atribuirle al dueño del capital (sea sujeto individual o colectivo)

la exclusividad como órgano de la gestión empresaria desde la mera

formación de un órgano representativo de los trabajadores a la participación

minoritaria, paritaria o mayoritaria en los órganos de gestión exclusiva por

parte del conjunto de trabajadores. Así tenemos: 1) Delegados de personal

y comisiones internas: órgano de reclamación y control de cumplimiento de

la legislación laboral. 2) Participación en órganos societarios: Al no tener

la empresa personalidad jurídica propia y un sujeto que la tenga debe asumir

el rol de empresario, si es un sujeto colectivo los órganos de la sociedad

asumen, también, la función de órganos de la empresa. Por tanto un modo

de dar participación a los trabajadores en la gestión empresaria es darles

participación en la gestión empresaria en los órganos de gestión y control

de la sociedad. Si bien su ventaja estaría dada, que su participación es

reconocida en todas las áreas o sectores de la gestión empresaria, su

desventaja es que en la práctica se estaría dando un poder igual o mayor a

los no socios y traería aparejado suplantar o absorber el interés social por el

interés de los trabajadores que no es el fin de la empresa. 3) Cogestión:


Creación de nuevos órganos de representación de los trabajadores para que

puedan participar, con el órgano del dueño del capital, en mayor o menor

medida, en la gestión de la empresa integrando como órgano conjunto. 4)

Gestión exclusiva: Es la que puede darse en nuestro ordenamiento jurídico,

en una cooperativa de trabajo, cuando se respetan debidamente los

principios del cooperativismo y no se toman trabajadores subordinados no

socios en forma permanente.

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