Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las cifras nos muestran que la explotación infantil es un problema grave, pero no podemos
olvidar que detrás de cada número hay un niño o una niña que ha perdido su inocencia y que
vive en una situación de pobreza.
Para identificar el trabajo infantil como explotación se deben dar una serie de criterios como los
siguientes:
En algunos países aunque se han regulado sanciones para evitar el matrimonio forzoso, es difícil
controlar una costumbre arraigada durante siglos, por lo que la labor de sensibilización e
información en escuelas es fundamental.
La pobreza en los hogares. Muchos de los niños y niñas que son víctimas de
la explotación infantil provienen de familias muy pobres que necesitan más sueldos
para subsistir.
La cultura. En algunas zonas rurales de África se considera que, a partir de los 10 años,
los niños deben tener comportamientos de adulto y, por lo tanto, casarse y trabajar.
El género. En algunos países del mundo las niñas son consideradas inferiores y se las
obliga a realizar tareas domésticas o a trabajar fuera de casa, y, a la vez, se impide que
acudan a la escuela.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en concreto el número 8 habla del trabajo
decente como meta. Para alcanzar esa meta es necesario que se luche contra el trabajo infantil
para lograr erradicarlo y que los niños y niñas puedan continuar acudiendo a la escuela y
formándose para salir de la pobreza en la que viven y tener un futuro mejor.
Estos factores facilitan que las familias se conviertan en expulsoras de los niños
y niñas y en su explotación en variadas formas ya que ven en ellos y ellas la
posibilidad de ingreso económico sin importar en algunas ocasiones el tipo de
actividad que realicen para obtenerlo. Así la explotación sexual comercial infantil
y juvenil se constituye en una falsa opción de generación de ingresos de manera
rápida y momentánea. La explotación sexual comercial infantil se expresa bajo
diversas modalidades como el turismo sexual, el tráfico de menores de edad,
pero principalmente en la mal llamada “prostitución infantil”, la cual en opinión
de la Defensoría del pueblo solo puede ser llamada desde los tipos penales de :
Inducción, constreñimiento y estímulo a la prostitución de menores de edad
(Arts. 213, 214 y 217 ley 599 de 2000, código penal), es decir que alude al
beneficio de un tercero/a quien erotiza, compra y explota el cuerpo de los
niños/as en beneficio propio. Aquí el sujeto activo de la conducta siempre es el
adulto explotador y las víctimas siempre son los niños/as o jóvenes.
Para la Defensoría del pueblo, lograr que este articulado sea aprobado en el
marco del proyecto de ley de código de infancia y adolescencia, permitiría
enviar un mensaje contundente a la sociedad a la familia y al estado de que la
vida, la dignidad y la integridad de los niños, niñas y adolescentes son bienes de
superior y mayor jerarquía que deben ser tutelados con especial consideración y
superioridad, y que la violencia intrafamiliar ,y los delitos sexuales contra niños y
niñas , no son “delitos de bajo impacto”, sino delitos de altísimo impacto ya que
atentan contra la posibilidad de construir un proyecto democrático de
convivencia, y de inclusión y ejercicio real de los derechos de nuestra infancia y
adolescencia. Adicionalmente nos daría la oportunidad de cumplir con uno de
los objetivos primordiales del derecho penal, el cual pretende enviar un mensaje
pedagógico a nuestra sociedad donde los derechos de la niñez, particularmente
el bien jurídico de la integridad, dignidad y formación sexual, no sea menos
valioso que el de la propiedad o la seguridad nacional entre otros.
Por último la Defensoría del Pueblo considera que en el plano procesal se debe
reforzar la investigación judicial y la formación de la policía judicial para que
cuente con todos los recursos técnico- científicos para llevar a cabo las
investigaciones de delitos sexuales donde la víctima sea un niño, niña o
adolescente, para que independientemente de la declaración de la víctima se
cuente con pruebas contundentes para acusar a los agresores ( proxenetas,
clientes , explotadores o miembros de la familia).Adicionalmente se deben
reforzar las políticas de prevención y atención y protección de la infancia
(Agendas Nacionales y planes de desarrollo municipal con ofertas reales de
servicios y garantía de mínimos para la infancia) dirigidas a crear oportunidades
reales a las víctimas de explotación sexual y demás delitos sexuales contra la
niñez, para la construcción de un proyecto real de vida libre de violencia sexual
y reforzar el acompañamiento y la defensa de estas en los procesos penales
para que no se sientan los niñas y las niños como acusados/as sino como
víctimas y especiales sujetos de protección”.
Cita bibliográfica
Explotación infantil: qué es y qué consecuencias tiene en los niños y niñas (educo.org)
https://www.savethechildren.es/trabajo-ong/pobreza-infantil/pobreza-y-
explotacion-infantil