multinacional del noroeste de América del Sur formado por Simón Bolívar en 1819. Estaba integrado por los actuales territorios de Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador.
Antecedentes La Gran Colombia
Hasta 1810 los dominios de la Corona Española en Suramérica compuestos por el Virreinato de Nueva Granada, la Capitanía General de Venezuela, la Presidencia de Quito y el Virreinato del Perú —en su conjunto, una inmensidad territorial aproximadamente correspondiente a la suma del área actualmente ocupada por las Repúblicas de Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia — carecían de gobiernos autónomos. Las Colonias Españolas en América, escasamente pobladas y con exiguos niveles de desarrollo socioeconómico, habían sido incorporadas por la fuerza a la Corona de Castilla tres siglos atrás mediante múltiples y violentos hechos de conquista fundados en la añeja doctrina del derecho divino de los reyes. Así las cosas, desde comienzos del siglo XVI esas Colonias quedaron sujetas a la voluntad omnímoda del Soberano español, sin que a sus vasallos se les reconociera derecho alguno.
Entrado el siglo XVIII, una sucesión de acontecimientos vino a alterar
el estado de cosas: las «Reformas Borbónicas» (1743-1804); la independencia de las Colonias Británicas en Norteamérica (1776- 1783); la Revolución Francesa (a partir de 1789); y, la Invasión Napoleónica a España (a partir de 1808-05), contribuyeron a generar un ambiente propicio a los movimientos en favor de la emancipación americana.
Isla Trinidad —inmediata a la costa nororiental de Venezuela, frente
al Delta del Río Orinoco al Océano Atlántico— arrebatada a España por la Gran Bretaña desde principios de 1797, se convirtió en refugio para los rebeldes contra la monarquía española. Aprovechando tal circunstancia, tanto el mallorquín Juan Bautista Picornell (1759-1825) como el neogranadino Pedro Fermín de Vargas (1762-c1810) hicieron circular por la isla y comarcas circunvecinas traducciones de los «Derechos del Hombre y del Ciudadano» además de otros papeles incendiarios originados en la Francia regicida que sintetizaban los ideales revolucionarios centrados en los principios fundamentales de Libertad en todos sus aspectos (individual, así como de pensamiento, palabra, prensa, trabajo, invención, etc.); Igualdad generalizada de derechos ciudadanos, en contraposición a privilegios de raza o clase; y, Fraternidad entre las personas, como el camino para perpetuar la universalidad del Humanismo clásico. Posteriormente Vargas Sarmiento, alentado desde Londres por el Precursor Francisco de Miranda (1750-1816), propaló presuntos ofrecimientos de la Corona británica tendientes a favorecer la autonomía de los habitantes locales.
A poco andar, a lo largo y ancho de la América Española, grupos de
influyentes criollos principales nacidos y educados en el ambiente opresivo y limitante de la sumisión colonial empezaron a acariciar ilusiones republicanas. Gradualmente, la emancipación fue adquiriendo en sus mentes la calidad de derecho ciudadano. Separadas del mundo por disposición de un régimen despótico, crecientes porciones del notablato criollo en las colonias españolas en América empezaron a reaccionar a las nuevas ideas.
En cada colonia americana la revolución siguió diversas rutas en pos
de la libertad respondiendo a diferencias de opinión en cuanto a sistemas de gobierno, no menos que a los vaivenes políticos en la metrópoli donde, con amplio respaldo popular, se luchaba por desalojar al invasor francés. Ocurría que a tiempo que en la América española los criollos principales debatían con ardor en cada una de las colonias si convendría mejor a las nuevas Repúblicas adoptar una organización federalista como la de Norteamérica o una centralista como la de Francia, el pueblo español se encontraba levantado en armas contra Napoleón Bonaparte (1769-1821; Emperador de los franceses, 1804-1814). Una Junta Suprema de España e Indias asumieron provisionalmente el poder en nombre del monarca destronado —primero desde Aranjuez, luego desde Sevilla, y finalmente desde Cádiz— tratando de aglutinar multitud de Juntas provinciales que, en medio del generalizado desconcierto, empezaron a obrar de manera autónoma para ver de preservar en el Reino la tradición monárquica.
Dicha Junta Suprema procedió sin tardanza a comunicar los sucesos
en España a los mandatarios coloniales en América, en procura de sumisión a su autoridad y de apoyo monetario. Los criollos —como se llamaba desde tiempos de la Conquista a los hijos de españoles nacidos en las colonias— no desaprovecharon ocasión tan propicia para ver de forzar la anhelada emancipación y, con sustento en las propias leyes y costumbres hispanas, procedieron a solicitar la anuencia de la Junta Suprema para establecer Juntas gubernativas americanas de carácter autónomo, similares a las Juntas provinciales españolas. La pretensión fue rechazada y sus promotores perseguidos, pero los criollos americanos no abandonaron su empeño en formar Juntas locales en las colonias.
Fecha y duración de la gran Colombia
1819-1831
En que consistió la cosiata
LA COSIATA La Cosiata (cosa esa ò cosa sin importancia) Fue un movimiento separatista ocurrido el 30 de abril de 1826, cuyo centro estuvo en la Municipalidad de la ciudad de Valencia. Dicho movimiento consistió en que la municipalidad de esta ciudad, apoyada por la de Caracas, se sublevó en contra de la suspensión del General Páez de la comandancia del Departamento de Venezuela; esto debido a que Páez se negó a comparecer ante el Senado por los cargos de abuso de autoridad y por los atropellos cometidos en contra del pueblo. En que consistió la convención de Ocaña Entre el 9 de abril y el 11 de junio de 1828, tuvo lugar en la ciudad de Ocaña la Convención constituyente cuyo objeto fue la reforma de la Constitución expedida en Cúcuta en 1821. Los antecedentes de esta Constituyente, nos remontan a la ocurrencia del Congreso de Angostura, instalado el 15 de febrero de 1819, donde el predominio del sector militarista boliviano era evidente. La proclamación de la Ley Fundamental de la república de Colombia, en este mismo escenario histórico, comenzó ya con los vicios e influencias que los intelectuales neogranadinos cuestionaron desde un primer momento. Luego, ya en 1821, el Congreso reunido en Villa del Rosario de Cúcuta, mantiene la misma influencia de los partidarios de Simón Bolívar, dada la gran influencia del ilustre prócer. Es decir, la pugna entre centralistas y federalistas, desde la celebración del Congreso de Angostura, se mantuvo a través de todo el proceso de formación y fracaso de la Gran Colombia, agudizándose en 1828 durante la Convención de Ocaña. Las causa por la que la gran Colombia se separo El territorio era muy extenso y se dificultaba la comunicación
Los estragos causados durante la Guerra de Independencia dejaron al
país prácticamente arruinado.
La producción y el comercio estaban paralizados por la Guerra
Independentista
Los caudillos locales estaban en desacuerdo con el liderazgo de
Bogotá.
La ausencia de Bolívar por varios períodos, en los que se encontraba
luchando por la Liberación del Sur.
Mientras Bolívar estaba ausente, los separatistas como Santander y
Páez impendían que se consolidara la República.
Las diferencias existentes entre las costumbres, intereses y carácter
de las poblaciones.
Sus habitantes no llegaron a sentirse nunca colombianos.
La existencia de sectores económicos y políticos que no estaban de
acuerdo con la integración.
Los venezolanos querían mayor autonomía en su territorio.
Los caudillos regionales no estaban de acuerdo con un gobierno
central. La oligarquía desde un comienzo se opuso a la Constitución de Cúcuta, por medio de la prensa y de las Municipalidades.
Los venezolanos que habían desempeñado un papel protagónico
durante la Guerra de Independencia, se sentían relegados a un segundo plano, como consecuencia de la creación de República de Colombia y la escogencia de Bogotá como capital en vez de Caracas.
Consecuencias de la separación de la gran Colombia
La creación de cuatro estados independientes Nueva Granada (actual Colombia), Venezuela, Ecuador y Panamá
José Antonio Páez se convirtió en el primer presidente de Venezuela
como estado independiente
La promulgación las primeras constituciones de Venezuela y Ecuador
en 1830, y la de Nueva Granada en 1832
Se dio por finalizada la propuesta política de un gobierno unificado
entre los territorios liberados por Simón Bolívar.