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Nociones de métrica

1) Verso y ritmo
En lengua castellana, las sílabas tónicas (acentuadas) se alternan con las sílabas átonas
(inacentuadas): La primera posibilidad con la que cuenta el poeta es, por lo tanto, jugar con la alternancia
de acentos y no acentos. Si dispone los elementos tónicos y átonos de manera que éstos se repitan
siguiendo un ritmo o estructura determinable por esquema, decimos que escribe en VERSO. Si el escritor
no ordena sus palabras según esquemas rítmicos determinados, entonces escribe en PROSA. Toda
escritura, como toda habla, es "verso" o es "prosa".
La unidad rítmica de una composición poética recibe también el nombre de VERSO. Se lo
reconoce, si se lo escucha, por una brevísima pausa que separa cada verso; si se lo lee, porque cada uno
aparece en un renglón diferente; de esto último se desprende que un poema tendrá tantos versos como
renglones. A su vez, los versos se conectan entre sí siguiendo distintos esquemas de agrupación, llamados
ESTROFAS.
Los versos de arte mayor son aquellos que constan de nueve sílabas poéticas o más. Los versos de
arte menor son aquellos que constan de ocho sílabas poéticas o menos.

2) Medida de los versos: licencias poéticas


"Medir" un verso es contar sus sílabas poéticas. Se llama "metro o medida" a la cantidad de sílabas
poéticas.
La sílaba poética se diferencia de la sílaba gramatical en que el poeta puede, para ampliarla o
dividirla, usar varias licencias poéticas (posibilidad de alterar alguna regla gramatical). Las dos licencias
poéticas más usadas son la SINALEFA y el HIATO; otra dos, menos utilizadas, son la DIÉRESIS y la
SINÉRESIS.
La sinalefa y la sinéresis permiten disminuir la cantidad de sílabas poéticas, agrupando en una sola
sílaba poética, dos sílabas gramaticales.
El hiato y la diéresis sirven para aumentar el número de sílabas poéticas, dividiendo en dos una
sílaba gramatical.

SINALEFA.: unión de la vocal final de una palabra con la vocal inicial de la siguiente, en una sola sílaba
poética. Como la sinalefa atiende al sonido de las palabras puede aparecer en ella una "h" o una
"y" cuando suena como “i”. Para señalar una sinalefa se traza un semiarco, uniendo por debajo las vocales
involucradas. Todas las sinalefas deben señalarse obligatoriamente en un verso.
Ej. Arriba canta el pájaro Nunca más la he de ver Y abajo canta el agua

HIATO: es la ruptura de una posible sinalefa. Como ya sabemos que toda sinalefa debe tenerse en cuenta
obligatoriamente, el poeta puede evitar una o más, si necesita aumentar el número de sílabas poéticas. La
causa de que no se produzca hiato (o que no se dé la sinalefa) suele ser de acentuación de una de las dos
vocales, ya que una sinalefa con vocal acentuada resulta violenta; o bien por encontrarse el hiato en la
cesura (división) de un verso compuesto (formado por dos versos).
Ej. Sin ninguna noticia de mi hado ("hado" está acentuada en la primera sílaba)

DIÉRESIS: consiste en la separación de vocales que forman diptongo, a fin de obtener una sílaba más.
("Diptongo": unión en una sola sílaba gramatical de una vocal abierta: a-e-o y una cerrada: i-u; o dos
cerradas). El signo de la diéresis lo forman dos puntitos sobre la vocal cerrada o sobre una de ellas, si
ambas son cerradas).
Ej. La del que huye del mundanal rüido

SINÉRESIS: es la formación de un diptongo inexistente dentro de una palabra, mediante la unión en una
misma sílaba poética, de dos vocales abiertas o de una abierta y una cerrada acentuada. Se la señala
subrayando las dos vocales.
Ej. Tironeaban seis miedos y un valor desvelado

3) Medida de los versos: acentuación de la última palabra

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Para medir un verso debe tenerse en cuenta la acentuación de la última palabra, ya que la medida
del verso variará si ésta es grave (árbol, inteligente), aguda (corazón, audaz) o esdrújula (águila,
pirámide).

GRAVE: como la mayoría de las palabras castellanas son graves, los hablantes tenemos el oído
acostumbrado a que después del último acento, "suene" una sílaba más. Por lo tanto, si la última palabra
de un verso es grave, la medida del mismo no se altera por esta circunstancia.
Estaré muy lejos 6 sílabas poéticas

AGUDA: cuando la última palabra de un verso es aguda o monosilábica, el hablante "escucha" esta sílaba
acentuada un tiempo más; así como el sonido de un tambor repercute más allá del instante del golpe. En
este caso, se añade una sílaba al número que resulta de medir el verso.
Muy lejos de aquí 5 + 1 por final agudo = 6

ESDRÚJULA: los hablantes del castellano, al pronunciar las palabras esdrújulas, disminuimos la
duración de la sílaba siguiente a la acentuada; por lo que, al medir un verso, se debe quitar una sílaba a la
medida resultante.
Con inocencia de pájaro 9 - 1 por final esdrújulo = 8

4) La rima
Llamamos "rima" a la semejanza de sonido en las palabras finales de dos o más versos, a partir de
la última vocal acentuada.

Rima consonante: igualdad de todos los sonidos, tanto de vocales como de consonantes, a partir de la
última vocal acentuada.

En cada ser, en cada cosa, en cada A


palpitación, en cada voz que siento, B
espero que me sea revelada A
esa palabra de que estoy sediento B

Rima asonante: igualdad sólo de las vocales, a partir de la última vocal acentuada.
Alrededor de la copa a
de un árbol alto b
mis sueños están volando b

Verso blanco o suelto: aquel que carece de rima (como el primero del ejemplo anterior).

5) Esquema métrico
Se llama "esquema métrico" a la representación gráfica (mediante números, líneas y letras) de la
medida y la rima de un poema. Se construye mediante líneas de la misma longitud para versos del mismo
metro y líneas mayores o menores para los diferentes; antes de la línea se escribe el número de sílabas
poéticas. La rima se indica a la derecha de los versos, mediante las letras sucesivas del alfabeto; cada rima
coincidente recibe la misma letra. Si los versos son de arte mayor (miden 9 o más sílabas poéticas) la letra
de la rima se escribe con mayúscula; si los versos son de arte menor (miden hasta 8 sílabas poéticas) la
letra de la rima se escribe con minúscula.
Alrededor de la copa (8) a
de un árbol alto, (5) b
mis sueños están volando (8) b

¡Cómo entran, cómo salen (8) c


del árbol solo! (5) d
¡Cómo se enredan en oro! (8) d
(Versificación regular, versos de arte menor, rima asonante)
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6) Estrofas de versos iguales (de la misma medida)
Pareado: estrofa de dos versos que riman entre sí.
Fue preciso que el sol se ocultara sangriento
que se fueran las nubes, que se calmara el viento.

Terceto: tres versos, usualmente con rima aba o ABA.


Cuarteto: cuatro versos de arte mayor.
Cuarteta: cuatro versos de arte menor:
Redondilla: cuarteta con rima abba
Copla: cuarteta con rima sólo en los versos pares (abcb)
Quinteto: cinco versos de arte mayor.
Quintilla: cinco versos de arte menor.
Octava: ocho versos.
Décima: diez versos.
Soneto: dos cuartetos más dos tercetos de arte mayor (11 versos)
Sonetillo: dos cuartetas más dos tercetos de arte menor.

7) Estrofas de versos desiguales


Lira: combinación de cuatro a siete endecasílabos (11) y heptasílabos (7). La más común es la de
cinco versos con segundo y quinto endecasílabos y rima aBabB.
¡Oh noche, que guiaste,
oh noche, amable más que el alborada,
oh noche, que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!
San Juan de la Cruz

Estancia: estrofa de ocho o más endecasílabos y heptasílabos. El poeta fija su propio esquema y lo
respeta a través de toda la composición.
Con un manso ruido
de agua corriente y clara,
cerca el Danubio una isla, que pudiera
ser lugar escogido
para que descansara .
quien como yo estoy agora, no estuviera;
do siempre primavera
parece en la verdura
sembrada de las flores;
hacen los ruiseñores
renovar el placer o la tristura
con sus blandas querellas,
que nunca día ni noche cesan dellas.
Garcilaso de la Vega

Copla de pie quebrado: seis versos octosílabos (8) y tetrasílabos (4) con rima abcabc.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando.
Jorge Manrique

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Seguidilla: combinación de heptasílabos y pentasílabos (5) en dos esquemas posibles:
1) 7a 5b 7a 5b 2) 7a 5b 7a 5b 5b 7b 5c
El primer verso o el tercero pueden ser blancos o sueltos.

8) Series indefinidas de versos


Romance: conjunto de versos octosílabos con rima asonante en los pares y los impares sueltos o
blancos. El esquema de rima, por lo tanto, se enuncia: abcbdbebfbgbhbib… Se l1ama "romance heroico"
al escrito en endecasílabos, y "romancillo" al formado por versos menores que el octosílabo.

Silva: combinación de endecasílabos solos o con heptasílabos, sin esquema fijo, de rima
consonante y, a veces, con algunos versos blancos.

A partir del Modernismo, los poetas innovan permanentemente en la combinación de metros y estrofas.

9) Denominación de los versos según la medida


Según la cantidad de sílabas poéticas, un verso se denomina:
(1) monosílabo (2) bisílabo
(3) trisílabo (4) tetrasílabo
(5) pentasílabo (6) hexasílabo
(7) heptasílabo (8) octosílabo
(9) eneasílabo (10) decasílabo
(11) endecasílabo (12) dodecasílabo
(13) tridecasílabo (14) alejandrino (tetradecasílabo)
(15) pentadecasílabo (16) octonario (hexadecasílabo)

10) Versificación regular e irregular


Cuando el poeta sigue un esquema métrico y rítmico, aunque sea de su invención, el poema tiene
"versificación regular", es decir, sigue una regla. Ha sido regular la versificación de los poemas del
Renacimiento y Barroco (siglos de oro de la Literatura española: XVI y XVII), así como las poesías del
Neoc1asicismo (s. XVIII) y del Romanticismo (s. XIX).
Cuando el poeta no sigue ningún esquema fijo, es decir, combina versos de diferentes metros, y/o
sin rima o con rimas al azar, y/o no tiene en cuenta, en forma constante, el ritmo dado por la acentuación
de las palabras; entonces nos encontramos con una poesía de "versificación irregular". En la primitiva
poesía castellana, hasta el s. XV, así como en la poesía actual, desde comienzos del s. XX, es frecuente la
aparición de la versificación irregular.
He mirado la Pampa
desde el traspatio de una casa de Buenos Aires.
Jorge L. Borges

Recordar:
Verso blanco o suelto: sin rima
Verso libre: sin medida fija

Recursos líricos

1) El símil o comparación
Recurso poético que consiste en establecer una comparación entre un objeto real y otro imaginario
por medio de nexos comparativos. Estos nexos pueden ser: como, tal como, así como, igual a; a modo de,
parecido a. También, los verbos comparativos: parecer, semejar…

La mañana se abría lentamente como un gran bostezo.

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2) La metáfora
Recurso similar al símil que consiste en fusionar dos objetos, uno real y otro imaginario, pero no
existen entre ambos nexos comparativos sino otra forma de relación. Se utiliza para subrayar una cualidad
del objeto real.

Hay dos clases de metáfora:

2.1. Metáfora impura: aparecen los dos objetos, el real y el imaginario, expresados en el texto.
Sus formas más comunes son:
 ambos objetos aparecen unidos por el verbo "ser":
El picaflor es el pequeño Don Juan de las flores.
 ambos objetos aparecen unidos por una coma:
La tortuga, cuchara al revés.
 ambos objetos aparecen sintácticamente relacionados en una misma oración:
Las gaviotas se desprenden del agua en voladores pedazos de espuma.
 el objeto real aparece como modificador indirecto del objeto imaginario.
Miramos la chispa huyente de la luciérnaga.

2.2. Metáfora pura: El objeto real no aparece nombrado sino sugerido. Debe deducirlo el lector.

Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda
las luciérnagas fantásticas

3) La personificación
Recurso que consiste en atribuir a las cosas o animales cualidades, acciones, pensamientos,
sentimientos, actitudes propias de una persona.
La tarde equivocada se vistió de frío.

4) La reiteración
Es un subrayado mental, una forma de superlativizar un concepto y destacarlo, repitiéndolo.
La reiteración puede ser:
4.1. de palabra: se repite la misma palabra.
Yo, pastor de la tarde, olvidaría
las nubecillas de oro,
las nubeci11as blancas,
las nubecillas.

Olvidaría
el implacable vuelo de las garzas
dibujado en silencio.

Y olvidaría el viento de los pinos,


que está tocando el dulce
organillo de Dios junto a la luna.

4.2. de significado: distintas palabras repiten un mismo significado.


Espero que me sea revelada…
Aguardo que la diga el firmamento.

4.3. de sonido: se llama ALITERACIÓN. Este recurso se usa para crear determinada sonoridad en el
verso gracias al predominio de determinada letra.
Como se arranca el hierro de una herida
su amor de las entrañas me arranqué,
5
aunque sentí al hacerlo que la vida
me arrancaba con él.

En el ejemplo anterior aparece, además de la aliteraci6n de "rr" (sonido vibrante que sugiere fuerza y
determinación) una reiteración de la palabra “arranqué”.

4.4. la onomatopeya: palabra que repite o imita el sonido de la cosa nombrada por ella.
El tic tac del reloj.

5) La antítesis o contraste
Se logra oponiendo dos términos contrarios para que mutuamente se realcen y cada uno .aparezca
resaltado: muerte/ vida, día/ noche, placer/ doler, blanco/ negro...

Este río de amor que duele tanto


y que tanto consuelo proporciona
brota de un manantial secreto y santo
y recorre en silencio la persona.

6) La enumeración

Consiste en nombrar una serie de sustantivos, adjetivos, verbos o adverbios a fin de acentuar una
idea o sentimiento.

En cada ser, en cada cosa, en cada


palpitación, en cada voz que siento
espero que me sea revelada
esa palabra de que estoy sediento.

Cuando el ordenamiento de la enumeración se realiza según un orden creciente o decreciente, la


enumeración se llama “gradación”.

En tierra, en polvo, en humo, en sombra, en nada...

7) La imagen
Llamamos así a todas aquellas palabras que aluden particularmente a alguno de nuestros sentidos.
Se clasifican en:
 imagen visual
Por entre las sombras verdes
e1 agua sonora pasa
dejando en la orilla oscura
manojos de espuma blanca

 imagen auditiva
cristalina delicia del trino del Jilguero...

 imagen táctil
De1 húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan mis huesos!

 imagen olfativa
Su aliento nos da en un soplo
fecundo la madre tierra,
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con el alma de los cálices
y el aroma de las yerbas.

 imagen gustativa
AIimenta el cuerpo
con raíz amarga…

8) La sinestesia

Es el cruce en una misma expresión de dos sensaciones provenientes de distintos sentidos, o de una
sensación y un sentimiento. Para que exista sinestesia deben darse ambas sensaciones al mismo tiempo.

Un verde áspero pintaba los árboles.


Malva es el lamento.
El azul triste de la tarde se despereza en el horizonte.

El poeta la utiliza para transmitir globalmente una sensación o un sentimiento. No es sinestesia agrupar
cualidades para un mismo objeto separándolas.

No es sinestesia:
Las hojas verdes y ásperas.
Sí lo es:
El áspero verdor de las hojas.
La aspereza verde de las hojas.

9) La alegoría
Se la llama también metáfora continuada. Puede abarcar sólo unos versos o toda la composición.
Consiste en la transposición de un plano real complejo a otro imaginado también complejo de modo que
cada uno de los elementos de uno halle su contraparte en el otro. Fue un recurso muy usado en la Edad
Media.

Nuestras vidas son los ríos


que van a dar en la mar,
que es el morir:
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales, allí los otros, medianos
y más chicos,
allegados son iguales,
los que viven por sus manos
y 1os ricos.

En esta estrofa de Coplas de la muerte de su padre, de Jorge Manrique se utiliza una alegoría expresada
sintéticamente en los tres primeros versos. Luego desarrolla la idea: todos los ríos desembocan en el mar
(la muerte), los ríos importantes (los señores feudales), los ríos medianos(los burgueses) y los más chicos
(los hombres que viven de sus manos: labriegos, artesanos...)

10) La hipérbole
Consiste en la exageración de una cualidad propia de un objeto a fin de destacarla. Es un recurso
habitual en el habla cotidiana:"Tardé años en llegar."
Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro cIarín…

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11) El símbolo

Puede ocupar la totalidad de un poema, una parte de él o solo unos versos. Consta de un plano
imaginado, nombrado en el poema, y un plano real muy difuso que es siempre un objeto de índole
espiritual: el lector sabe de qué sentimiento se trata, pero no puede precisarlo exactamente.

Este buitre voraz de ceño torvo


que me devora las entrañas fiero
y es mi único y constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.

El día en que le toque el postrer sorbo


apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,


mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga


sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.

Miguel de Unamuno

En este soneto el lector advierte que “el buitre” encubre otra realidad. Puede precisar que se trata
de una realidad angustiosa, pero no precisar cuál. ¿Angustia metafísica, agonía religiosa, temor al no ser o
simple dolor por la muerte de un ser querido a por un deseo material insatisfecho? Sin otros datos que el
poema no brinda, sólo se percibe el sentimiento no el valor del símbolo. Queda abierto a la polisemia.
El símbolo es frecuente en la poesía contemporánea. Cada autor tiene su propio sistema de
símbolos.

Los recursos líricos y la sintaxis expresiva

La sintaxis puede ser un instrumento directo de la poesía lírica. En este caso actúa expresivamente.
Por medio de ciertos recursos, el poeta puede adecuar la sintaxis de uno o varios versos a su contenido
poético. Estos son: el hipérbaton, el dinamismo positivo o negativo de la frase, la anáfora, el paralelismo,
el encabalgamiento.

1) El hipérbaton es un recurso que consiste en alterar e1 orden normal de las palabras en la oración. Por
lo general, en castellano, se tiende a agrupar al sujeto y sus modificadores por un lado y al verbo y los
suyos, por el otro. Este orden puede romperse, aun cuando se complique la comprensión del significado,
si al poeta le interesa destacar alguna palabra colocándola en el lugar en que caen los acentos internos, o
al final del verso para remarcarla.

Del salón en el ángulo oscuro


de su dueño tal vez olvidada
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa.
G. A. Bécquer
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Ordenamiento normal: El arpa se veía en el ángulo oscuro del sa1ón, silenciosa y cubierta de polvo, tal
vez olvidada de su dueño.

El hipérbaton puede ser suave o abrupto.

2) En el lenguaje el dinamismo positivo (o fuerza aceleradora) se logra acumulando las partes de la


oración que transportan nociones (verbos, sustantivos) y, el dinamismo negativo (o retardatario) se logra
con la acumulación de palabras que sirven sólo para matizar (adjetivos, adverbios, verbos subordinados).
Así el poeta puede lograr un movimiento interior en el poema, acorde con el contenido del mismo.

El vuelo

Volar, volar, volar, volar,


subir, subir, subir, subir,
partir, volver, caer, bajar,
flotar, posar, ir y venir,
besar un trébol al salir,
y una anémona al regresar;
andar, vivir, ceder, amar,
dándose un ósculo al pasar...
Leopoldo Lugones

Este poema pertenece al libro Las horas doradas y, dentro de éste al grupo de poemas titulado
“Mariposas”. El poeta logra expresar el vuelo en 1ínea quebrada, característico de la mariposa, el
movimiento entrecortado y nervioso de sus alas, acumulando infinitivos. Es un poema de dinamismo
positivo.

Primavera
Sobre el quieto lago,
soñado de amor,
cimbra el junco verde
su elegancia en flor.
Leopoldo Lugones

A pesar del metro corto, acelerador del ritmo, este poema tiene dinamismo negativo logrado
añadiendo modificadores a cada sustantivo.

3) La anáfora es una palabra, por lo general, de no más de dos sí1abas, que se repite al comienzo de
varios versos sucesivos o no. A veces, la anáfora está formada por más de una palabra.

Hoy la tierra y los cielos me sonríen;


hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado…
iHoy creo en Dios!
G. A. Bécquer

Ven. Ven como el carbón extinto, oscuro que encierra la muerte,


ven, como la noche ciega que me acerca su rostro,
ven como dos labios marcados por el rojo...
V. Aleixandre

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4) El paralelismo o construcción paralela. Consiste en repetir en dos o más versos la misma estructura
sintáctica. Generalmente aparece combinado con otros recursos, especialmente la repetición y la antítesis.

Presente te quiero mucho


ausente te quiero más;
presente, porque te veo
ausente, porque no estás. (Copla popular)

5) El encabalgamiento. Como el verso es un unidad rítmica más que una unidad de significado, a veces,
el límite del mismo no coincide con su límite sintáctico y el final de uno se encadena sintácticamente con
el comienzo del siguiente.

Siempre fugitiva y siempre


cerca de mí..., en negro manto
mal cubierto el desdeñoso
gesto de tu rostro pálido...
Detén el paso, belleza
esquiva, detén e1 paso.

A. Machado

Tú te mecías indolentemente blanca y


blanca...
J. R. Jiménez

En este último caso el encabalgamiento sugiere el ir y venir de la muchacha hamacándose.

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