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tu audiencia.
Tema claro y relevante: Elige un tema que sea pertinente para la asignatura y que sea de interés
para tus compañeros de clase. Asegúrate de que el tema esté claramente definido y enfocado para
evitar confusiones.
Contenido sustancial: Investiga a fondo tu tema y recopila información relevante y precisa. Utiliza
fuentes confiables y cita tus fuentes correctamente. Evita la sobreabundancia de información y
enfócate en los aspectos más relevantes y significativos.
Apoyo visual: Utiliza recursos visuales, como diapositivas de PowerPoint, imágenes, gráficos o
videos, para complementar tu presentación. Asegúrate de que tus recursos visuales sean claros,
relevantes y fáciles de entender.
Duración adecuada: Asegúrate de ajustar el tiempo asignado para tu exposición. Evita excederte o
quedarte corto. Practica tu presentación con anticipación para tener una idea clara de cuánto
tiempo te llevará.
Resumen y conclusiones: Al final de tu exposición, resume los puntos clave que has presentado y
ofrece conclusiones claras y concisas. Esto ayudará a consolidar el contenido en la mente de tu
audiencia.
Preguntas y respuestas: Prepárate para responder preguntas de la audiencia al final de tu
exposición. Anticipa posibles preguntas y reflexiona sobre cómo responderlas de manera clara y
precisa.
Recuerda que una exposición exitosa combina un contenido sólido con habilidades de
comunicación efectivas. ¡Buena suerte en tu presentación de clase!
Habilidades de comunicación: Considera la claridad y fluidez del habla, el uso adecuado del
lenguaje y la capacidad de mantener el interés de la audiencia.
Recursos visuales: Evalúa el uso de recursos visuales, como diapositivas, gráficos o videos.
Interacción con la audiencia: Evalúa la capacidad del orador para interactuar con la audiencia.
Tiempo y gestión: Evalúa si el orador pudo cumplir con el tiempo asignado para la presentación.