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Héctor Ganso
Índice de contenidos
Introducción
Unidad
Unidad
Unidad
Versión digital de la Unidad
Carpeta de trabajo Unidad
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2
Ganso, Héctor
Desarrollo integral del niño / Héctor Ganso. - 1a ed . - Bernal :
Universidad Virtual de Quilmes, 2016.
Libro digital, PDF
ISBN: 978-987-3706-54-7
Íconos
LL
Leer con atención. Son afirmaciones, conceptos o definiciones destacadas
y sustanciales que aportan claves para la comprensión del tema que se
desarrolla.
PP
Para reflexionar. Propone un diálogo con el material a través de preguntas,
planteamiento de problemas, confrontaciones del tema con la realidad,
ejemplos o cuestionamientos que alienten la autorreflexión.
CC
Cita. Se diferencia de la palabra del autor de la Carpeta a través de la inser-
ción de comillas, para indicar claramente que se trata de otra voz que ingre-
sa al texto.
Ejemplo. Se utiliza para ilustrar una definición o una afirmación del texto
principal, con el objetivo de que se puedan fijar mejor los conceptos.
AA
Para ampliar. Extiende la explicación a distintos casos o textos como podrían
ser los periodísticos o de otras fuentes.
KK
Actividades. Son ejercicios, investigaciones, encuestas, elaboración de cua-
dros, gráficos, resolución de guías de estudio, etcétera.
SS
Audio. Fragmentos de discursos, entrevistas, registro oral del profesor expli-
cando algún tema, etcétera.
EE
Audiovisual. Videos, documentales, conferencias, fragmentos de películas,
entrevistas, grabaciones, etcétera.
II
Imagen. Gráficos, esquemas, cuadros, figuras, dibujos, fotografías, etcétera.
WW
Recurso web. Links a sitios o páginas web que resulten una referencia den-
tro del campo disciplinario.
OO
Lectura obligatoria. Textos completos, capítulos de libros, artículos y papers
que se encuentran digitalizados en el aula virtual.
RR
Lectura recomendada. Bibliografía que no se considera obligatoria y a la que
se puede recurrir para ampliar o profundizar algún tema.
Índice
Los autores............................................................................................ 9
Introducción.......................................................................................... 11
Problemática del campo........................................................................ 12
Reflexiones acerca del aprendizaje en un entorno virtual.......................... 12
Objetivos del curso................................................................................ 13
Mapa conceptual.................................................................................. 15
4. Prematuros.................................................................................... 139
Objetivos............................................................................................ 139
Introducción........................................................................................ 139
4.1. Definición de prematuro: clasificación e incidencia ........................ 140
4.1.1. Principales causas de nacimiento prematuro........................ 142
Los autores
Héctor Ganso
Médico recibido en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires
con diploma de honor, es especialista en Clínica Pediátrica y Neonatología
por la Sociedad Argentina de Pediatría y por el Colegio de Médicos de la
Provincia de Buenos Aires. Es magíster en Gerontología Clínica por la Facultad
de Medicina Barceló.
Exdocente de la cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina de la
Universidad de La Plata y de la cátedra de Fisiología de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Buenos Aires, actualmente se desempeña como profe-
sor titular ordinario en la carrera Licenciatura en Terapia Ocupacional de la
Diversidad Nacional de Quilmes. Es también integrante de proyectos de inves-
tigación y director de proyectos de extensión en dicha Universidad. Es autor de
numerosas publicaciones en revistas extranjeras y nacionales.
Introducción
Mapa conceptual
Desarrollo infantil
Objetivos
•• Comprender el proceso de desarrollo infantil, sus principios y los factores
que lo pueden afectar.
•• Saber diferenciar crecimiento, desarrollo y maduración.
•• Valorar la importancia de la neuroplasticidad.
•• Observar el desarrollo de un niño según sus logros en las diferentes áreas.
•• Describir los ejes rectores del desarrollo, basándose en los aportes de las
principales escuelas de desarrollo infantil.
CC
[…] se entiende por crecimiento y desarrollo al conjunto de cambios somáticos
y funcionales que se producen en el ser humano desde su concepción hasta
su adultez. (Cusminsky, Legarraga, Mercer, 1986: 3)
PARA REFLEXIONAR
PP para que un niño llegue a ser un adulto sano. Constituyen, por tanto,
muy buenos indicadores objetivos de salud.
xx vés del empleo de los órganos del aparato fonador. A medida que se
madura la función, el lenguaje se enriquece, aumentamos nuestro voca-
bulario, nos expresamos mejor. Pero tanto la posibilidad de estos logros
como su adquisición más temprana o más tardía están dadas por el
hecho de que el lenguaje no se encuentra prefigurado en nuestro códi-
go genético (contenido cerrado). En el logro del lenguaje influye la exis-
tencia como posibilidad de desarrollo (contenido abierto); esto guarda
relación estrecha con la intensidad y la calidad de la interacción del ser
humano con su ambiente.
CC
Crecimiento es el proceso de incremento de la masa de un ser vivo, que se
produce por el aumento del número de células o de la masa celular.
Desarrollo: es el proceso por el cual los seres vivos logran mayor capacidad fun-
cional de sus sistemas, a través de los fenómenos de maduración, diferencia-
ción e integración de funciones.
(Cusminsky, Legarraga, Mercer, 1986: 4)
CC
Maduración: proceso de adquisición progresiva de nuevas funciones y caracte-
rísticas, que se inicia con la concepción y finaliza cuando el ser alcanza el es-
tado adulto. (Cusminsky, Legarraga, Mercer, 1986: 13)
La mielinización es el proceso
en el que se forma una vaina de
La maduración se mide por la aparición de nuevas adquisiciones funcionales mielina (sustancia fosfolipídica
(caminar, hablar, sostener la cabeza), o de eventos (aparición de un diente, de color blanquecino) alrededor
de nuevos huesos en las radiografías, etc.). No todos los niños terminan su del axón de la neurona.
crecimiento con el mismo peso o con la misma estatura; en cambio, todos Si la vaina de mielina se deteriora
(como en el caso de la esclerosis
los niños completan su maduración con la adquisición de todas las funciones múltiple) o el proceso de mielini-
y características de la adultez. zación no se lleva a cabo de forma
eficaz, se altera la transmisión del
impulso nervioso y esto ocasiona
Mecanismos del crecimiento déficits neurológicos de diversa
gravedad.
El crecimiento se produce en virtud de dos mecanismos, la hiperplasia y la
El axón es una de las tres grandes
hipertrofia celular. Mientras que en la hiperplasia se produce el aumento del partes que componen una neuro-
número de células, en la hipertrofia lo que se incrementa es el tamaño de na y consta de una fibra nerviosa
estas. Como veremos más adelante, de acuerdo con el período por el que que permite la transmisión de la
energía bioeléctrica, en forma de
atraviese la vida del niño, predominará uno de estos mecanismos por sobre potenciales de acción o potencia-
el otro. les locales.
Cada órgano tiene su propio ritmo. Por ejemplo, el cerebro y el resto del La sinapsis es el área de con-
sistema nervioso central crecen con rapidez en el período prenatal y posna- tacto funcional entre dos células
tal. A los veinte o veinticuatro meses de vida posnatal, se adquiere el 80% especializadas para transmitir
del peso del cerebro adulto; a partir de esta edad, ya no aumenta el número información.
CC
Neurulación primaria: las células de la notocorda “inducen” a las células de la
placa neural a proliferar, invaginarse y separarse de la superficie para formar
un tubo hueco, el tubo neural. El periodo comprendido es entre la tercera y
cuarta semana de gestación. (Volpe, 2002: 5)
Neurulación secundaria: el tubo neural se origina a partir de células
mesenquimáticas que se unen para formar un cordón que posteriormente se
El mesénquima es el tejido primi-
tivo embrionario del que derivan ahueca (cavita) para el tubo neural. (Volpe, 2002: 6)
gran parte de los tejidos orgáni-
cos. Dará lugar —por el proceso
de diferenciación tisular— a vasos
En general, la porción anterior del tubo neural se forma por neurulación pri-
sanguíneos, órganos cardiovascu-
lares, músculo liso, sistema lin- maria y la posterior por la secundaria. El tubo neural completo se forma por la
fático y tejido conectivo propia- unión de estas dos porciones formadas separadamente.
mente dicho.
CC
Periodo de terminación: una determinada malformación del sistema nervioso
no puede empezar después que se complete el desarrollo, sino que el progra-
ma de este puede quedar lesionado en cualquier momento antes que el suce-
so esté en proceso. Warkany enunció el concepto de “periodo de terminación”,
es decir, el tiempo de desarrollo de un órgano después del cual no puede ha-
ber una malformación específica mediante cualquier mecanismo teratógeno
(productor de malformaciones). De este modo, un defecto dado podría iniciar-
se no más allá de un periodo dado. (Volpe, 2002: 3-4)
Neurulación primaria
El encéfalo y la mayor parte de la médula espinal se forman por neurulación
primaria, es decir, por el proceso de transformación del ectodermo que lleva
a la formación del tubo neural.
La neurulación primaria se inicia en la tercera semana con la formación de
la placa neural, continúa con la elevación hacia atrás de sus bordes, que con-
forman los pliegues neurales, que la transforman en el canal neural. Ambos
pliegues se han de fusionar para dar lugar a la formación del tubo neural, a
G.1.1.
Suceso principal del desarrollo Tiempo de aparición
Neurulación primaria 3ª a 4ª semana de gestación
Desarrollo del prosencéfalo 2 a 3 meses de gestación
Proliferación neuronal 3 a 4 meses de gestación
Emigración neuronal 3 a 5 meses de gestación
Organización 5 meses de gestación a años posnatales
Neurulación secundaria
La parte caudal (inferior) de la médula espinal se forma por neurulación secun-
daria, que consiste en la formación de una cavidad en el mesénquima previa-
mente engrosado. Comienza cuando se ha cerrado el neuroporo posterior y
continúa hasta la sexta semana, momento cuando se unen los tubos neurales,
el primario y el secundario, formados por ambos procesos de neurulación. Esta
unión se produce a la altura de lo que será la futura segunda vértebra sacra.
En general, la porción anterior del tubo neural se forma por neurulación pri-
maria y la posterior por la secundaria. El tubo neural completo se forma por la
unión de estas dos porciones formadas separadamente.
En el tubo neural se organizarán las vesículas encefálicas primarias que
darán origen al prosencéfalo (que se dividirá, en la quinta semana, en telen-
céfalo y diencéfalo); al mesencéfalo, metencéfalo y rombencéfalo (llamadas
vesículas secundarias), que darán origen a los diferentes componentes del
sistema nervioso central, como se expone a continuación:
G.1.2.
<https://www.youtube.com/watch?v=XBM0m5_gjso>
Fuente: <http://es.slideshare.net/shirup/tercera-semana-de-desarrollo-embrionario>
LECTURA RECOMENDADA
RR
Para ampliar el tema, recomendamos leer Carpenter, M., (2001), Neuroanatomía
humana. Desarrollo e histogénesis del sistema nervioso, Ed. El Ateneo, Buenos Aires, pp.
47-59.
LECTURA OBLIGATORIA
1.
<https://www.youtube.com/watch?v=uuVYIaJ7xA0>
b. En un cuadro, resuma los acontecimientos más significativos de las
distintas semanas de gestación.
Periodo embrionario
Abarca las primeras doce semanas de vida intrauterina. La unión del esper-
matozoide con el óvulo, llamada fecundación, dará origen al cigoto, que con
su totipotencialidad se diferencia rápidamente, formando un organismo que
presenta casi todas las características anatómicas humanas.
El crecimiento en esta etapa tan temprana de la gestación se caracteriza
por una intensa multiplicación celular (hiperplasia).
El período embrionario es muy sensible a cierto tipo de factores adversos,
como radiaciones, drogas, alcohol (alcoholismo materno), enfermedades infec-
ciosas (rubeola, citomegalovirus, toxoplasmosis, entre otras), todas las cuales
pueden actuar durante períodos críticos, afectando el desarrollo de los órga-
nos y produciendo malformaciones congénitas. De ahí la importancia que tie-
nen las acciones preventivas, el control adecuado de la gestación, pues con
diagnóstico y tratamiento temprano, algunos de los efectos adversos pueden
ser evitados.
PARA REFLEXIONAR
Periodo fetal
El periodo fetal, comprendido entre las doce y las cuarenta semanas de gesta-
ción, se caracteriza por un acelerado crecimiento y la aparición de diferentes
funciones.
En él se producen una combinación de los procesos de hiperplasia e hiper-
trofia celular, por el cual aumentan de tamaño los órganos ya formados. Es un
período en el cual las carencias nutricionales y ciertas enfermedades mater-
nas —por ejemplo, hipertensión arterial— pueden afectar sensiblemente al
feto, al crear un medio intrauterino que no favorece el normal crecimiento y
desarrollo fetal.
El feto del segundo trimestre de gestación adquiere rápidamente funciones;
el sistema circulatorio, entre las semanas 8 y 12, adquiere su forma definitiva.
Los movimientos respiratorios se hacen evidentes hacia la semana 18, pero
el desarrollo alveolar no es suficiente para permitir la supervivencia hasta las
24 semanas; además, existe una sustancia imprescindible para la adaptación
a la vida extrauterina llamada surfactante, formada en el pulmón por células
de la pared alveolar (neumonocitos tipo II), que tiene como función impedir el
colapso alveolar durante la espiración y cuya síntesis no es adecuada hasta
fines del tercer trimestre. En el feto, los alvéolos pulmonares están ocupados
por líquido amniótico, ya que la respiración se cumple por la unidad que for-
man el feto y la placenta.
CC
El feto inicia movimientos deglutorios hacia la 14ª semana de gestación, a la
17ª semana puede adelantar el labio superior al estimular su región oral; en la
semana 20, moviliza ambos labios ante la estimulación. A la 22ª semana
aprieta ambos labios ante el estímulo y en la semana 26-28, puede succionar.
(Behrman y Vaughan, 1989:7)
CC
Se desarrollan en primer lugar las funciones del bulbo raquídeo, le siguen las
de la protuberancia, posteriormente el mesencéfalo, el diencéfalo, el cerebro
anterior y por último la corteza cerebral. (Sadurní Brugué, 2008: 24)
Esta evolución nos explica por qué el recién nacido es un ser eminentemen-
te subcortical, con su sistema nervioso comandado fundamentalmente por
estructuras subcorticales, como los ganglios de la base y cerebelo. En la
medida que la corteza cerebral vaya tomando el gobierno de las funciones
nerviosas, se darán significativos cambios en la actividad neurológica en la
vida posnatal.
Todo hace suponer que los cambios en las funciones fetales están relacio-
nados con la mielinización de las fibras nerviosas. La mielinización del siste-
ma nervioso central se inicia entre los cuatro meses de vida fetal y el año de
vida posnatal, según las zonas cerebrales. Comienza en la médula espinal y
progresa hasta alcanzar las zonas de asociación cortical. A los siete meses,
el feto ha completado el ciclo de mielinización del bulbo raquídeo, la protube-
rancia y algunas fibras nerviosas que, partiendo de estas estructuras, conec-
tan con diferentes tejidos del cuerpo (Sadurní Brugué, 2008: 24).
CC
El feto comienza a manifestar actividad neurológica a partir de la 8ª semana
de gestación, se aprecian contracciones musculares aisladas como respuesta
a estímulos locales. A las 9 semanas, aparecen movimientos espontáneos.
También a la 9ª semana, las palmas y plantas de los pies empiezan a manifes-
tar reflejos. En la semana 13-14, se pueden provocar movimientos fluidos esti-
mulando cualquier parte del cuerpo, menos la espalda y la nuca. En esos mo-
mentos la madre comienza a percibir los movimientos fetales. (Behrman y
Vaughan, 1989: 7)
<https://www.youtube.com/watch?v=k-SxxO0dClM>
Realizado por la Universidad de la Frontera.
El peso al nacer es el resultado del crecimiento fetal, pero puede verse afec-
tado por diversas causas, genéticas y medioambientales, que impactan en el
peso del recién nacido. Un estudio de James y Stephenson (1998) demostró
que la contribución genética a la variabilidad del peso al nacer era de 38%,
mientras que la del medioambiente (en especial la nutrición materna) era de
62%. Esto permite llegar a la conclusión de que las causas del RCIU están
dadas más por el ambiente intrauterino que por el genoma fetal (Fustiniana,
2003: 61).
El bajo peso de nacimiento (BPN) es producto de la restricción del creci-
miento intrauterino (RCIU): para un recién nacido a término, nos referimos a
un peso inferior a 2500 gramos.
CC
Los países en vías de desarrollo representan el 76% de la población mundial,
99% de las muertes maternas, 95% de las muertes infantiles 95% de los re-
cién nacidos con retardo del crecimiento intrauterino... Solo el 5% del dinero in-
vertido en salud es asignado a investigación de los problemas de dichos paí-
ses. (“Retardo del crecimiento intrauterino: un grave problema de los países
en desarrollo”, en Revista del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá [2001])
CC
El BPN continúa siendo un problema significativo de salud a pesar de la dismi-
nución de la mortalidad infantil. La magnitud del mismo tiene incidencia en la
mortalidad infantil e incrementa el uso de recursos y consecuentemente au-
menta los gastos en salud. Las estrategias de prevención exceden el marco de
la medicina y se proyectan en otras áreas que incluyen variables sociales, eco-
nómicas, educacionales, políticas e incluso psicológicas. (Fustiniana, 2003: 62)
G.1.3. Riesgo relativo para eventos adversos de los recién nacidos con RCIU en
relación con los recién nacidos con peso normal
El riesgo relativo significa cuánto
Mortalidad neonatal 5,1 riesgo (en más o en menos) tie-
nen aquellos sujetos expuestos a
Mortalidad infantil 4,7
un factor, en relación con aquellos
Hospitalización por diarrea en primeros dos años de vida 2,2 que no lo están.
Hospitalización por neumonía en primeros dos años de vida 1,8
Hipertensión arterial a los 15 años 3,5
Coeficiente intelectual menor de 70 a los 15 años 1,6
Talla baja a los 21 años 4,9
Madre que da a luz una niña con RCIU 2,2
Del análisis de los datos, surge que los RN con RCIU tendrán mayor morbi-
mortalidad en etapas tempranas de la infancia y en su adultez. Barker y cola-
boradores, con sus trabajos, demostraron la existencia de periodos decisivos
y específicos durante la vida fetal y quizás también neonatal, en los cuales la
alteración del aporte nutritivo da lugar a cambios fisiológicos permanentes. La
mayor parte de las investigaciones han encontrado que existe relación entre el
bajo peso al nacer y una mayor probabilidad de padecer enfermedad coronaria,
hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo II en la vida adulta.
CC
Los trabajos iniciales analizaron en forma retrospectiva unas 16.000 personas
nacidas entre 1911 y 1930 en Gran Bretaña. Los datos mostraron una rela-
ción inversa entre el peso al nacer y muerte por coronariopatía en el adulto.
Los adultos que habían pesado menos de 2,5 kg al nacer tenían el doble de
mortalidad que los que pesaron entre 3,5 y 4,0 kg. (Fustiniana, 2003: 62)
LECTURA OBLIGATORIA
2.
3.
1.1.3. Neuroplasticidad
Para comprender la neuroplasticidad recordaremos la definición de sinapsis,
por jugar un rol fundamental en esta propiedad del sistema nervioso: se trata
del área de contacto funcional entre dos células especializadas con el fin de
transmitir información. En el tema que nos ocupa, las dos células especia-
lizadas son neuronas, que pueden contactarse por medio de sinapsis entre
axones (axo-axónicas), entre un axón y una dendrita (axo-dendríticas), entre
dendritas (dendro-dendríticas) y entre un axón y un cuerpo neuronal.
CC
En los seres humanos la densidad de las sinapsis aumenta en grado notable
en los primeros meses de vida, alcanza un máximo a las edades de 1 a 2 años
(cerca del 50% por encima de la densidad media para los adultos), declina en-
tre las edades de 12 y 16 años y luego se mantiene relativamente constante
hasta la edad de 72 años. (Arias Ginarte, 2007: 3)
CC
Gollin la define como la capacidad para el cambio, la capacidad de modificar
nuestra conducta y adaptarse a las demandas de un contexto en particular.
Para Kaplan, es una habilidad para modificar sistemas orgánicos y patrones
conductuales.
CC
Los animales de experimentación que son estimulados, desarrollan un 25%
más de sinapsis neuronales en comparación con los que no reciben estímulo.
En el ser humano, a pesar que las conexiones entre neuronas pueden producir-
se durante toda la vida, el promedio mayor se alcanza a los 2 años de edad,
permaneciendo así hasta los 10-11 años, las uniones que permanecen esta-
bles son aquellas que han sido utilizadas con base en la experiencia. A partir
de los 10-11 años, comienza a disminuir la relación interconexión-desconexión
entre las dendritas y los axones. A partir de entonces comienza a predominar
la destrucción de conexiones, a expensas de las uniones más débiles. Este
proceso pareciera estar determinado por el código genético. A esta “poda axó-
nica”, es lo que algunos llaman neuroplasticidad negativa. (Rodrigo, 1988: 44)
CC
La plasticidad cerebral es un proceso continuo y dinámico que permite una re-
modelación estructural a corto, medio y largo plazo, del mapa neurosináptico,
con el fin de facilitar y optimizar la función cerebral. (Polonio López, 2010: 240)
G.1.4.
1. Las neuronas tienen la capacidad de modificar su actividad y sus conexiones
durante el desarrollo.
2. El estímulo tiene un rol fundamental para el logro.
3. El entorno es un estímulo importante para que el sistema nervioso aprenda
y cambie.
4. Existe la capacidad para desconectar y crear nuevos circuitos neuronales.
5. A mayor desarrollo dendrítico y desarrollo sináptico, mayor riqueza en la
memoria y aprendizaje.
6. A nivel micro, juegan un rol importante las llamadas neurotropinas; el NFG
o factor trófico del nervio fue el primero en ser descubierto; a este siguieron
muchos otros.
LECTURA OBLIGATORIA
4.
Uno de los pilares del tratamiento consiste en que se pierda esa actividad
refleja que tanto limita la actividad voluntaria.
5. La mielinización juega un rol fundamental en el desarrollo. Un niño logra
una de las etapas del lenguaje, el parloteo, aproximadamente a los nueve
meses. Esta capacidad de repetir bisílabos emitidos por un adulto, se expli-
ca porque a esa edad se termina de mielinizar la vía que une el área recep-
tiva de Heschel, ubicada en el lóbulo temporal (corteza auditiva primaria),
con el área de Broca (de expresión del lenguaje), situada en el lóbulo fron-
tal del cerebro.
6. El desarrollo es un proceso continuo: cada etapa se estructura sobre la
anterior.
7. El desarrollo es progresivo. En condiciones normales, el sistema nervioso
experimenta cambios que causan adelanto de las funciones y que permi-
ten una mayor adaptación. En el desarrollo del tono muscular, por ejemplo,
se pasa de la hipertonía del recién nacido a un tono menor que permite la
posición de sentado y a una aventajada motricidad de las extremidades.
8. El desarrollo es irreversible. Normalmente, los avances que se han adquiri-
do no se pierden, lo que ha de permitir seguir edificando nuevas funciones
sobre logros ya alcanzados.
Área motora
Esta área representa los logros de movimiento y control que el niño tiene con
su cuerpo, lo que le ha de permitir tomar contacto con su entorno. Comprende
dos aspectos: la coordinación de la motricidad fina, relacionada con la coor-
dinación oculomanual y el uso de la mano, y la coordinación de la motricidad
gruesa, que implica movimientos amplios, como correr, trepar, patear una
pelota, etcétera.
Área cognitiva
El niño se relaciona con su entorno, se acomoda a nuevas experiencias y se
sirve de las pasadas. Así, paulatinamente, podrá desarrollar la capacidad de
razonamiento, seguir instrucciones y reaccionar de manera adecuada ante
distintas situaciones que se le presenten.
Área social
Incluye las reacciones personales del niño frente a otros individuos, su adap-
tación al entorno inmediato, a diferentes grupos sociales. En definitiva, cómo
el niño se socializa con los demás.
A continuación veremos el comportamiento que corresponde a cada una de
las áreas en las distintas edades, hasta los 5 años:
G.1.5.
12 meses
Motora gruesa Camina tomado de una mano.
Motora fina Usa el índice y el pulgar como pinza.
Lenguaje Primeras palabras, enunciados de una palabra con
sentido: “mamá”, “upa”.
Social Reconoce objetos cotidianos, entrega un objeto ante
una orden verbal.
15 meses
Motora gruesa Camina solo, sube las escaleras reptando.
Motora fina Hace torre de dos cubos, dibuja líneas con el lápiz, introduce
una pelotita en un frasco.
Lenguaje “Jerga”, comprende órdenes sencillas, puede nombrar
objetos familiares: “mamá”, “pipí”, “dame”.
Social Indica algunos deseos o necesidades señalando,
18 meses
Motora gruesa Come con rigidez, sube escaleras asido de una mano.
Explora cajones, patea una pelota, se agacha y se levanta
sin sostén.
Motora fina Hace torre de cuatro cubos, imita la escritura, imita el trazo
vertical, saca una pelotita de un frasco.
Lenguaje Promedio de 10 palabras, nombra imágenes, identifica una
o más partes del cuerpo.
Social Prefiere comer solo, puede quejarse del pañal sucio, besa a
los padres con ruido, juego simbólico: “peina a la muñeca”,
“habla por teléfono”.
24 meses
Motora fina Corre, abre las puertas, se sube a los muebles.
Motora fina Torre de siete cubos, garabatos circulares, imita el trazo
horizontal, patea la pelota.
Lenguaje Frases de dos palabras.
Social Refiere a menudo las experiencias inmediatas, ayuda
cuando se lo desnuda, escucha relatos con imágenes.
2 años y 6 meses
Motora gruesa Sube las escaleras alternando los pies, salta.
Motora fina Traza líneas horizontales y verticales, pero en general no
las une en forma de cruz, imita el trazo circular, formando
una figura cerrada.
Lenguaje Se refiere a sí mismo con el pronombre “yo”, utiliza “mío” y
“tuyo”, hace garabatos con intención.
Social Ayuda a recoger objetos, juegos de fingimiento, controla
esfínteres de día.
3 años
Motora gruesa Corre bien, anda en triciclo.
Motora fina Hace torres de 8 cubos, copia círculos, imita cruces, arma
rompecabezas simples.
Lenguaje Cuenta correctamente hasta 3 objetos, repite 3 números,
frases de 6 palabras. Conoce su sexo. Pregunta por qué.
Social Juega a juegos sencillos, en paralelo con otros niños, ayuda
a vestirse, se lava las manos.
4 años
Motora gruesa Salta en largo, arroja una pelota sobre su cabeza, usa
tijeras para recortar imágenes, trepa bien.
Motora fina Copia una cruz, dibuja la figura de un hombre, con 2 o 4
partes, además de la cabeza, indica la mayor de 2 líneas.
Lenguaje Domina oraciones simples, cuenta historias, recita versos,
canta.
Social Juega con varios niños, iniciando la interacción social y del
desempeño de papeles, va solo al baño.
5 años
Motora gruesa Evade.
Motora fina Indica el más pesado de dos objetos, dibuja una persona
completa (6 partes), junta dibujos semejantes (aparea
figuras).
Lenguaje Aumenta el vocabulario. Inicio de la sintaxis compleja,
escribe su nombre. Acceso al lenguaje escrito.
Social Se viste y desnuda solo, pregunta el significado de las
palabras, juega con consigna.
<https://www.youtube.com/watch?v=eEkmYXW4siw>
5.
CC
Una nutrición y una estimulación adecuada son necesarias desde la concep-
ción para el crecimiento y desarrollo del cerebro, que pesa al momento del na-
cimiento 350 gramos, y alcanza 900 gramos a los catorce meses. Es en esa
etapa cuando se realiza el cableado neuronal, ya que cada neurona, cuando
hay buena alimentación y buena estimulación, produce 15.000 “cablecitos”,
que se interconectan con los demás cables, dándole al hombre capacidades
como: la rapidez mental, la capacidad de asociación, la memoria.
Si queremos quebrar la desnutrición, lo que debemos hacer es un abordaje inte-
gral de la problemática social que le da origen al subdesarrollo.
(<www.helpargentina.org/es/conin>)
LECTURA RECOMENDADA
RR
Ministerio de Salud Provincia de Buenos Aires (2005). “Lineamientos de pre-
vención y tratamiento de la anemia en la población materno infantil” [en línea].
Disponible en: <http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/seguropublico/files/2012/03/
Lineamientos-anemia.pdf> [Consulta: 18-2-2016]
CC
Es un hecho conocido que los niños de clases sociales pobres crecen menos
que aquellos pertenecientes a clases sociales más favorecidas. Si bien este
fenómeno responde a una asociación multicausal, el solo hecho de contar con
pocos recursos económicos tiene implicancias en el crecimiento y desarrollo.
(Cusminsky, Legarraga, Mercer, 1986: 4). El metabolismo se refiere a los
procesos bioquímicos que per-
miten mantener la vida y está
conformado por dos subprocesos
1.2.3. Factores genéticos complementarios: el anabolismo
y el catabolismo.
Son determinantes para el desarrollo; las condiciones ambientales favorece-
El anabolismo construye y consu-
rán o limitarán su expresión. Por otra parte, existen numerosos síndromes por me energía. Las reacciones anabó-
aberraciones cromosómicas, con fuerte compromiso del desarrollo normal. licas utilizan productos químicos
simples y moléculas para sinteti-
zar una amplia gama de produc-
tos terminados; por ejemplo, el
1.2.4. Factores gestacionales crecimiento y la mineralización
de los huesos y los aumentos en
Las infecciones transmitidas por la madre a través de la placenta (vía vertical la masa muscular.
o transplacentaria) pueden, de acuerdo con el momento de la gestación en el Por el contrario, el catabolismo
rompe y expulsa hacia fuera la
que actúen, provocar severos trastornos tanto del crecimiento como el desarro-
energía. Descompone grandes
llo fetal. Un ejemplo típico es la rubeola que se transmita especialmente en el células para hacerlas más peque-
primer trimestre de gestación, provocando retraso del neurodesarrollo, ceguera ñas y libera energía en el proce-
por cataratas, microcefalia, parálisis cerebral, entre otras severas alteraciones. so. El catabolismo proporciona
la energía que nuestro cuerpo
Los traumatismos o las radiaciones que reciba la madre gestante pueden necesita.
afectar al neurodesarrollo. Además, la malnutrición materna durante la gesta- Por consiguiente, la insulina es
ción también incide negativamente en el desarrollo del niño. una hormona anabólica que
regula el nivel de glucosa en la
sangre, mientras que el cortisol u
“hormona del estrés” es catabóli-
1.2.5. Factores hormonales ca dado que aumenta la presión
arterial y la glucemia y reduce la
Las hormonas implicadas son la de crecimiento o somatotrofina, una hor- respuesta inmune.
mona anabólica por excelencia como la insulina, los andrógenos y las hor-
monas tiroideas. Es conocido el caso de hipotiroidismo congénito, que dará
un cuadro de cretinismo (con severo déficit de crecimiento y retraso mental).
Afortunadamente, hoy es de rara presentación.
CC
Independientemente de las circunstancias económicas, sociales, culturales, reli-
giosas, la violencia es hoy un componente muy real de la vida de los niños en to-
do el mundo. Con frecuencia, el desarrollo de los niños que han sido objeto de
abusos graves o de abandono es inadecuado y tienen dificultades de aprendiza-
je y desempeño escolar. También pueden tener bajos niveles de autoestima y su-
frir depresión, lo que, en el peor de los casos, puede ser motivo de que adopten
conductas de alto riesgo y comportamientos autodestructivos. (Unicef, 2013: 1)
cionales de las familias, lo que prevaleció fue haber convivido con un familiar
drogadicto (25,6%), enfermedad mental o conducta suicida (18,8%); violencia
contra la madre (12,5%); y comportamiento criminal (3,4%).
La presencia de 4 o más EAI resultó en el aumento de prevalencia de fac-
tores de riesgo de la salud en la vida adulta: obesidad mórbida (1,6%); seden-
tarismo (1,3%); depresión (4,6%); intento suicida (12,1%); alcoholismo (7,4%);
drogadicción (4,7%); y enfermedades como cardiopatía isquémica (2,2%); cán-
cer (1,9%); accidente cerebrovascular (2%); enfisema pulmonar, bronquitis cró-
nica ( 3,9%); diabetes (1,6%).
Hoy sabemos que si un bebé va a nacer en una familia en la que el padre
ha sido encarcelado y la madre sexualmente abusada en su niñez, ese bebé
por nacer tendrá una probabilidad 2,3 veces mayor de sufrir de cardiopatía
isquémica y 2,4 veces mayor de padecer un accidente cerebrovascular. Para
evitarlo, se requiere fortalecer la resiliencia en ese bebé, mediante la restau-
ración y sanación de sus padres (Center on the Developing Child, 2004).
¿Cómo se explican estos resultados? El mecanismo fisiopatológico que
los explica tiene que ver con los efectos del estrés perjudicial, en la estimula-
ción del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal.
Esta estimulación resulta en elevados y sostenidos niveles de cortisol y
adrenalina que, a su vez, generan cambios en la estructura cerebral que pue-
den trascender negativamente en el desarrollo de las capacidades sociales,
emocionales e intelectuales del niño (Center on the Developing Child, 2004).
Los principales cambios en la estructura del cerebro se originan en la amíg-
dala (ubicada en las profundidades del lóbulo temporal, forma parte del siste-
ma límbico y su papel principal es procesar y almacenar las reacciones emo-
cionales), que detecta el estímulo amenazante; el hipotálamo, que articula
la respuesta del miedo, según el contexto en el cual esta surge, y la corteza
cerebral prefrontal, que es indispensable para el desempeño de las funciones
ejecutivas y el comportamiento.
El resultado es que los niños que crecen y se desarrollan bajo estas cir-
cunstancias de estrés, que podríamos llamar tóxico, se vuelven hipersensibles
a cualquier estímulo, sea este adverso o no. Por lo anteriormente menciona-
do, tienden a generalizar e interpretar estímulos no adversos como adversos
y su capacidad para regular sus emociones y manejarlas es pobre. (Center on
the Developing Child, 2010).
En consecuencia, si carecen de una red de apoyo, de algo o alguien que
tenga la capacidad de acompañarlos y ayudarlos a superar las condiciones
adversas, los efectos neurológicos pueden conducirlos a que asuman con-
ductas que atentan contra su desarrollo y que resultan en enfermedades que
generen una muerte prematura (Center on the Developing Child, 2010).
James Heckman, premio Nobel de Economía en 2000, desde la Universidad
de Chicago, ha generado la evidencia necesaria para orientar las políticas
públicas a que garanticen la crianza familiar y social como un derecho.
Heckman afirma que invertir en el desarrollo pleno de la infancia es una de
las vías más rentables para reducir las desigualdades. Esta inversión debe
dirigirse a crear las condiciones económicas y sociales que hagan posible que
las familias sean capaces de invertir recursos financieros, de tiempo y amor,
para aportar al desarrollo pleno de los hijos y para hacer efectiva la crianza
social y familiar, en el sentido de que las capacidades cognitivas y de carácter
queden formadas en la primera infancia (Heckman, 2008).
CC
Por lo tanto, lo que sabemos del desarrollo de la psiquis del niño se elabora a
partir de la síntesis de esos modos de conocimiento, tan diversos en su esen-
cia, en un conjunto de modelos teóricos que se apoyan, si es preciso, en ejem-
plos metafóricos o tomados de los grandes mitos de la historia humana, reeva-
luados sin cesar y transformados por la práctica clínica.
Etapa anal: va desde los dos años hasta los cuatro aproximadamente. El
niño controla su locomoción y gana control esfinteriano. La zona erógena se
relaciona con los esfínteres.
Etapa fálica: hasta los cinco años aproximadamente. Las zonas erógenas
son los genitales.
En esta etapa tiene lugar el complejo de Edipo, de acuerdo con el cual los
niños experimentan rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo y anhelan al
progenitor del sexo opuesto.
Según el modo como se resuelva el complejo de Edipo, se podrá ingresar
al siguiente período (latencia) que se corresponde con la edad de escolariza-
ción. El vivenciar sexual resurgirá más tarde, con el ingreso a la adolescencia.
CC
A lo largo del desarrollo estará presente una energía vital de carácter sexual
denominada libido, que va sufriendo transformaciones y que tendrá fuentes de
satisfacción distintas y expresiones diferenciadas de acuerdo con las fases.
(Mora A., 2006: 23)
CC
La confianza básica no solo significa confiar en los otros; lo más importante
para el desarrollo sano es poder confiar en uno mismo. Pero para poder con-
fiar en sí mismo, es imprescindible que la persona tenga la seguridad de que
vale ante los ojos de los demás. (Mora A., 2006: 46)
objeto, aquellas por las que el objeto provee a las necesidades, protege y
satisface, sino sus atributos superficiales.
Spitz se refiere a “factores organizadores” que se producen en los esta-
dios del desarrollo, sostiene “que en el cuadro de la evolución hay épocas
específicas en las cuales acontece un cambio de direcciones, un despertar,
una reorganización completa de la estructura psíquica”. Estos periodos son
particularmente muy vulnerables; cualquier traumatismo que se dé en ellos
tiene consecuencias específicas y de gravedad.
La sonrisa social representa el primer organizador.
CC
Durante los primeros tres meses, las experiencias del niño se limitan al afec-
to. La actitud afectiva de la madre será pues, la que sirve de orientación al lac-
tante. (Di Candia, 1997)
G.1.6.
Estadios de desarrollo cognitivo
Estadio Edad Descripción
Sensoriomotor 0-2 años Los bebés entienden el mundo a través de su acción
sobre él. Sus acciones motoras reflejan los esquemas
el mundo, como el reflejo de succión. Gradualmente, los
esquemas se van diferenciando entre sí e integrando en
otros esquemas, hasta que, al final de este período, los
bebés ya pueden formar representaciones mentales de
la realidad externa.
Preoperacional 2-7 años Los niños pueden utilizar representaciones (imágenes
mentales, dibujos, palabras, gestos) y no solo acciones
motoras para pensar sobre los objetos y los aconte-
cimientos. El pensamiento es ahora más rápido, más
flexible y eficiente y más compartido socialmente. El
pensamiento está limitado por el egocentrismo, la fo-
calización en los estados perceptuales, el apoyo en las
apariencias más que en las realidades subyacentes y
por la rigidez (falta de reversibilidad).
Operaciones 7-11 años Los niños adquieren operaciones: sistemas de acciones
Concretas mentales internas que subyacen al pensamiento lógico.
Estas operaciones reversibles y organizadas permiten
a los niños superar las limitaciones del pensamiento
preoperacional. Se adquieren en este periodo conceptos
como el de conservación, inclusión de clases y adop-
ción de perspectiva. Las operaciones pueden aplicarse
solo a objetos concretos presentes o mentalmente re-
presentados.
Operaciones For- 11-15 años Las operaciones mentales pueden aplicarse a lo posible
males e hipotético además de a lo real, al futuro así como al
presente y a afirmaciones o proposiciones puramente
verbales o lógicas. Los adolescentes adquieren el pen-
samiento científico, con su razonamiento hipotético de-
ductivo, y el razonamiento lógico, con su razonamiento
interproposicional. Pueden entender ya conceptos muy
abstractos.
Para entender a Piaget, quién mejor que él mismo para exponer su trabajo, por
lo que presentamos un video en tres partes, subtitulado al español, realizado
en la universidad de Yale: “Piaget explica a Piaget”.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Mora Abarca, S. (2006), Psicología del niño en edad escolar, Ed. Euned, 2ª reimpre-
sión, Costa Rica.
6.
7.
1.4.1. Visión
La normalidad de la visión es fundamental para el desarrollo normal del niño.
La comunicación visual es la forma más importante de interacción con el
entorno durante el primer año de vida.
La visión es conducida por el II par craneal; los receptores son los conos,
para la visión en color, y los bastones, para la visión en blanco y negro. El axón
de las células ganglionares forma el nervio óptico. La vía visual termina en el
lóbulo occipital del cerebro, áreas 17 y 18 de Brodmann, a ambos lados de
la cisura calcarina.
Las áreas de Brodmann son regio-
nes de la corteza cerebral, defi-
nidas y numeradas —de la 1 a la
52— por Korbinian Brodmann, en
1909, con funciones sensitivas,
motoras, sensoriales, instintivas,
emocionales, de acuerdo con su
localización cortical.
CC
El RN a término tiene una agudeza visual de 1/20. Los recién nacidos prema-
turos, con peso entre 1.250-2.500 gramos, alcanzan una visión similar a los a
término a las 38 semanas de edad gestacional. A los 3 meses, la agudeza vi-
sual es de 1/10, suficiente para visualizar caras. (Volpe, 2002: 120).
Visión del color: durante los primeros días de vida el bebé solo percibe el
blanco y negro. La visión del color está a cargo de los conos, que comienzan
a migrar desde la periferia hacia la zona de la fóvea.
A los 2 meses de edad ya se tiene visión para los colores y mejora sensi-
blemente la visión del detalle.
1.4.2. Audición
Este sentido depende del par craneal VIII, con núcleo en la protuberancia de
tallo encefálico. Este par tiene dos componentes: el vestibular, relacionado
con la función del equilibrio, y la parte coclear, relacionada con el tema que
nos ocupa, la audición. El órgano receptor auditivo es el de Corti, ubicado en
la rampa media de la cóclea. El nervio auditivo termina en el lóbulo temporal
del cerebro, en las áreas 41 y 42 de Brodmann.
El recién nacido muestra una clara preferencia por la voz materna, más
que por sonidos no humanos.
Los lactantes de 2 a 4 meses pueden aprender a reconocer una palabra
que la madre le repite durante dos semanas.
Es de destacar que en nuestro país, por Ley Nacional N° 25415, dicta-
da en el 2011, se crea el programa de Detección Temprana y Atención de la
Hipoacusia, estableciendo que desde el nacimiento y antes del tercer mes de
vida, todo niño debe ser evaluado auditivamente, tenga o no antecedentes de
riesgo auditivo.
1.4.3. Gusto
Las sensaciones gustativas son captadas por el VII par craneal (nervio facial),
en los dos tercios anteriores de la lengua y por el par IX (nervio glosofaríngeo)
en el tercio posterior, para terminar en el área 43 de Brodmann, en el extremo
inferior de la circunvolución poscentral de la corteza parietal o ínsula de Riel,
donde la información es procesada y se hace consciente.
1.4.4. Olfato
Es conducido por el I par craneal, el nervio olfatorio. Las células receptoras
de Schultze se hallan en la mucosa olfatoria; los axones del nervio olfatorio
forman el bulbo olfatorio y la cintilla olfatoria; guardan además relación con la
cara inferior del lóbulo frontal del cerebro. En su viaje ascendente para termi-
nar en el lóbulo temporal, es la única vía que no hace sinapsis en el tálamo, a
diferencia de las otras vías ascendentes en las que el tálamo es una estación
de relevo, antes de proyectarse a las distintas áreas corticales.
La ausencia de esta estación de relevo talámica, junto con el hecho de
que el bulbo olfatorio constituye una de las estructuras del sistema límbico
(que rige las respuestas fisiológicas ante los estímulos emocionales),
implica que los olores pueden modificar directamente nuestros estados
emocionales, nuestro comportamiento y ciertas funciones corporales, como
algunas secreciones endocrinas. Solo más tarde, parte de la información
olfativa alcanza la corteza cerebral y así se vuelve consciente o se le otorga
significado.
8.
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Volpe, J. (2002), Neurología del recién nacido, 4ª edición, Ed. Mc Graw-Hill,
México.
Objetivos
•• Conocer los reflejos profundos, superficiales y arcaicos del recién nacido.
•• Conocer la edad de extinción de los reflejos arcaicos.
•• Entender los principales eventos del desarrollo en sus distintas áreas.
•• Valorar la importancia del conocimiento del neurodesarrollo.
Introducción
En el primer año, los cambios son más rápidos y espectaculares que en cual-
quier otra etapa de la vida. El recién nacido tiene una riqueza de actividad
refleja que trae desde el nacimiento y que deberá irse perdiendo para dar paso
al acto motor voluntario. La permanencia de estos reflejos arcaicos, más allá
de un límite de tiempo considerado normal, es un dato que nos obliga a sos-
pechar una alteración en el neurodesarrollo del niño; de allí la importancia de
conocer los reflejos arcaicos y su edad de extinción. Pero el neonato, desde
lo neurológico, no solo cuenta con reflejos arcaicos; tiene también los reflejos
profundos y superficiales, que no se perderán y deben ser conocidos porque
su ausencia es otro dato que orienta a la alteración neurológica.
No debemos olvidar que el recién nacido no es una “máquina” de ejecutar
reflejos que podremos obtener en el momento que uno desee; como es lógi-
co, la obtención reiterada de los reflejos arcaicos termina por agotarlos y el
no saber cuándo es el momento propicio para obtenerlos influye de manera
decisiva para conseguir o no la respuesta refleja esperada. En estos casos el
recién nacido no falla: los que fallamos somos nosotros.
En esta unidad vamos a describir los eventos más significativos que se pro-
ducen en las distintas áreas del desarrollo: motricidad fina y gruesa, lenguaje,
dimensión social, durante el primer año de vida. Para interpretar correctamen-
te los diferentes logros en las distintas edades, no se debe de perder de vista
uno de los principios del desarrollo, que afirma que este se da en la misma
secuencia en las especies pero lo que varía es el grado. Por eso, encontra-
mos diferencias entre los distintos autores y lo que nos muestra la práctica,
tanto en el tiempo de extinción de los reflejos como en el logro de las adqui-
siciones en las diferentes áreas. Para algunos una determinada conducta se
debe perder, por ejemplo, a los tres meses; para otros, a los cuatro; pero
sobre lo que no hay discusión es que la secuencia siempre será la misma (a
grandes rasgos, primero sostenemos firme la cabeza, luego nos sentamos,
luego nos paramos y, por último, caminamos). Es tolerable y normal aceptar
que un determinado reflejo o la adquisición de las pautas madurativas en las
diferentes áreas se den con alguna diferencia. Pero el hecho del cual no cabe
CC
Estado de contracción permanente de los músculos, variable en intensidad, de
origen esencialmente reflejo, que posibilita mantener una determinada postura
o actitud (Thompson, 1980: 174).
Fuente: <http://antroporama.net/los-reflejos-del-recien-nacido-por-que-estan-y-para-
que-sirven/>
Debemos tener presente que un recién nacido prematuro tiene una postura
distinta a la de uno de término, por el diferente tono muscular.
1.
<https://www.youtube.com/watch?v=GrD2VE-X9yU>
Fuente: <http://fisioterapiayterapiaocupacional.blogspot.com.ar/2013/08/reflejos-
del-recien-nacido.html#.VfmAABF_NBc>
Fuente: <http://fisioterapiayterapiaocupacional.blogspot.com.ar/2013/08/reflejos-del-
recien-nacido.html#.Vfl_XxF_NBc>
Reflejo cocleopalpebral
Se obtiene estimulando mediante un aplauso intenso, primero cerca de un
oído y luego del otro, teniendo la precaución de hacerlo lejos de los ojos y no
generar viento. La respuesta normal es el cierre de los párpados de ambos
lados simultáneamente.
Se lo considera de gran ayuda semiológica ante la sospecha de sordera
congénita o adquirida durante el primer trimestre de vida (Czornyj, 2007: 70).
Fuente: <http://i.ytimg.com/vi/uv-Wu8y6xvY/hqdefault.jpg>
Reflejo de succión
Debe explorarse tras una o dos horas de la toma del alimento.
Previo adecuado lavado de manos del explorador, se introduce el dedo
meñique o anular entre los labios del niño. La respuesta es la succión un míni-
mo de 4-5 veces seguidas.
Desaparece a los seis meses.
Reflejo de succión
Fuente: <http://bebesencamino.com/articles/reflejos-del-recien-nacido-respuestas-
innatas-para-subsistir>
Al presionar sobre el centro de la frente, el niño cierra los ojos. Según Prechtl,
pueden comprobarse de este modo paresias faciales. Desaparece al segundo
mes.
Fuente: <http://www.doovi.com/video/reflejo-palpebral/U9EUJS-N62A>
Reflejo oculopalpebral
Rechazo al estímulo luminoso intenso. El niño ocluye los párpados y rota la
cabeza en sentido opuesto a la luz. Desaparece al mes, dando paso a la
fijación ocular.
Fuente: <http://www.doovi.com/video/reflejo-palpebral/U9EUJS-N62A>
Fuente: <http://visionyaprendizaje.blogspot.com.ar/2015/01/reflejo-tonico-asimetri-
co-del-cuello.html>
Fuente: <http://www.mead-johnson.com.mx/todo-sobre-tu-bebe/desarrollo-del-bebe-
3-a-4-meses.aspx>
Fuente: <http://www.cvinoticias.com/ampliar.php?id=23455>
Reflejo de Moro
Constituye una de las respuestas del recién nacido y lactante más estudiadas.
Los estímulos a aplicar suelen ser de gran variedad, como golpear sobre la
almohada del niño, o con el niño en decúbito supino dejarle caer la cabeza,
para imprimirle una flexión en cuello que despierte la respuesta refleja. Esta
última maniobra es la más adecuada para obtenerlo de manera completa. La
exploración se hará siempre con el cuerpo en postura simétrica, con la cabeza
siempre bien centrada; de otro modo, la respuesta puede ser asimétrica, todo
lo contrario a lo que se debe esperar normalmente, que es la presencia de
un Moro simétrico.
Se debe observar el Moro superior y el inferior.
CC
Cuando el reflejo de Moro está ausente o deprimido en un recién nacido de tér-
mino sugiere compromiso difuso de sistema nervioso central. La asimetría cla-
ra suele deberse a una lesión de raíz o nervio, por ejemplo, parálisis braquial
(Maxit, 2007: 76).
El reflejo de Moro puede ser asimétrico por dolor, por ejemplo, en la fractura
de clavícula del recién nacido.
Fuente: <http://www.bebesymas.com/bebes-de-0-a-6-meses/
el-reflejo-de-moro-o-de-sobresalto-en-el-bebe>
Fuente: <http://es.paperblog.com/reflejos-del-recien-nacido-2526305/>
Fuente: <https://es.wikipedia.org/wiki/Reflejos_arcaicos>
Reflejo palmomentoniano
Es un reflejo superficial. Para obtenerlo, se debe presionar la eminencia tenar
o hipotenar del lactante, produciendo la contracción del músculo cuadrado de
la borla o del mentón homolateral al lado estimulado.
No parece asociado a la función de la alimentación. Se obtiene desde los
primeros días de vida y puede hallárselo hacia la finalización del primer año
de vida. Su presencia más allá de este tiempo siempre se considerará pato-
lógica. (Czornyj, 2007: 71).
Fuente: <http://www.crecerfeliz.es/El-bebe/Primer-mes/
Pruebas-medicas-del-recien-nacido/Los-reflejos-del-bebe>
Fuente: <http://yuliorejarena.blogspot.com.ar/2013/04/los-reflejos-todas-las-perso-
nas-desde.html>
Reflejo de Babinski
Se obtiene estimulando al frotar la planta del pie o su borde externo; la res-
puesta es la extensión del dedo gordo y la apertura en abanico del resto de
los dedos. Se pierde a los 12-18 meses. No debe persistir más allá de los
dos años de edad.
No confundir con el signo de Babinski, que se da por lesión de la vía
piramidal.
Fuente: <http://psicomotricidadpk.blogspot.com.ar/2014/06/tipos-de-reflejos-en-un-
recien- nacido_1.html>
Fuente: <http://es.slideshare.net/maverick24/examen-neurolgico-del-nio>
Fuente: <http://maedebia.blogspot.com.ar/2013/08/reflexos-do-recem-nascido.html>
Marcha automática
Fuente: <http://yuliorejarena.blogspot.com.ar/2013/04/los-reflejos-todas-las-perso-
nas-desde.html>
Reflejo de Landau
Se trata de una compleja interacción de reacciones laberínticas y tónico-cer-
vicales. Para obtenerlo, se debe colocar al niño en decúbito ventral, soste-
niéndolo en el aire con una mano apoyada sobre el abdomen del bebé. En
esta posición, la cabeza se eleva espontáneamente en dorsiflexión, debido
a reflejos de enderezamiento cefálico de origen laberíntico. Luego los cuatro
miembros se extienden en forma centrífuga al igual que el tronco, formando
un arco cóncavo hacia arriba. Algunos niños extienden sus brazos hacia atrás
y no hacia adelante, teniendo la maniobra el mismo valor semiológico.
No hay acuerdo unánime para definir el tiempo de extinción de este refle-
jo. Para algunos autores desaparece en el transcurso del segundo año; para
otros, persiste hasta el inicio del tercer año. (Corominas Beret, 1982: 174).
Reflejo de Landau
Fuente: <http://fisioterapiayterapiaocupacional.blogspot.com.
ar/2013/08/reflejos-del-recien-nacido.html#.VfmAABF_NBc>
Reacción de paracaidista
Con ambas manos se sostiene el tronco del lactante y con relativa rapidez se
acerca la cabeza a una superficie horizontal. Antes de que la cabeza llegue
a la superficie, se extienden los brazos y antebrazos para el apoyo y evitar el
golpe contra la superficie.
Aparece a los seis meses de edad y no se pierde.
Fuente: <http://es.slideshare.net/malitacon21/tema-5-reflejos-y-
comportamiento-motriz>
2.
<https://www.youtube.com/watch?v=GBPF_pJDhqc>
3.
LECTURA OBLIGATORIA
Recién nacido
Las manos permanecen predominantemente cerradas, siendo evidente el
reflejo de prensión palmar.
La mano cerrada forma parte de la posición general en flexión típica del
recién nacido de término. El pulgar está doblado sobre la palma de la mano
y los dedos segundo al quinto, flexionados. Durante la ingestión de leche se
exagera la actitud en flexión de todas las extremidades, particularmente en
los brazos.
Inmediatamente después de la ingesta, el recién nacido no está en condi-
ciones óptimas para que se explore la prensión.
Fuente: <http://i.ytimg.com/vi/0A9sdJ1WftU/maxresdefault.jpg>
Fuente: <http://www.guiainfantil.com/educacion/desarrollo/cuatro_meses.htm>
Fuente: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid
=S0370-41062009000500005>
Fuente: <http://es.slideshare.net/manuelUAIZebastian/
tercer-trimestre-de-vidapsicomotricidad>
Fuente: <http://www.bebesymas.com/desarrollo/el-agarre-de-pinza-fundamental-
para-el-desarrollo-del-bebe>
LECTURA OBLIGATORIA
Fuente: <http://isabel-einfantil.blogspot.com.ar/2009/11/desarrollo-psicomotor-
de-0-3-anos.html>
Fuente: <http://isabel-einfantil.blogspot.com.ar/2009/11/desarrollo-psicomotor-de-
0-3-anos.html>
En decúbito ventral se observa un patrón global del apoyo simétrico de los codos.
Fuente: <http://gsdl.bvs.sld.cu/greenstone/collect/pediatra/index/assoc/HASHca74.
dir/fig0117a.png>
Los pies, a diferencia de lo que ocurre en el primer mes, adoptan más bien
una posición en flexión plantar, de modo que tocan la base de apoyo con la
punta de los dedos.
Fuente: <http://www.scielo.unal.edu.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-
72732006000100007&lng=pt&nrm=>
Fuente: <http://www.todopapas.com/bebe/meses-del-bebe/bebe-4-meses>
Fuente: <http://www.crecerfeliz.es/El-bebe/Psico-desarrollo/Tu-bebe-
aprende-a-sentarse>
Fuente: <http://www.elrastrillodemama.com/bebes.html>
Coordinación mano-pie-boca
CC
En decúbito ventral, el niño levanta un brazo de la base de sustentación por lo
menos durante tres segundos; si se le presenta un objeto atractivo dentro de
su campo visual, el antebrazo del lado contrario asume la función de apoyo
(Hellbrügge, 1980: 118).
Como ya hemos señalado, a partir del quinto mes el bebé puede rolar (pasar
de decúbito dorsal al ventral), en este mes, el séptimo, lo hace con mucha
facilidad. Si desde la posición de decúbito dorsal le ofrecemos los dedos,
se va a aferrar a ellos y colabora con sus propias fuerzas para sentarse.
Ha logrado un hito del desarrollo motor grueso: la sedestación sin trípode.
Presenta la reacción de apoyo lateral: al empujar suavemente al niño desde
un miembro superior, extiende el contralateral para apoyarse y de esta forma
evitar la caída. En meses posteriores, octavo, noveno mes, se sentará por sus
propios medios, sin que medie nuestra intervención.
Fuente: <https://instagr.in/t/sedestacion>
Fuente: <http://www.bebesymas.com/desarrollo/consejos-de-seguridad-
en-la-calle-con-bebes-que-empiezan-a-caminar>
Fuente: <https://sites.google.com/site/elbebehumanocaminar/>
Fuente: <http://puericulturaclub.wikispaces.com/home>
CC
Un gateo normal, de manera coordinada, debe: 1 - cargar por igual a las extre-
midades. 2 - Las manos se apoyan sobre la palma con los dedos relajados y
en extensión. 3 - El tronco no se inclina hacia ningún lado, la columna se man-
tiene alineada. 4 - La pelvis se mantiene horizontal, sin desviarse hacia la pier-
na que da el paso (Polonio López, 2008: 29).
Al tomar al niño de las manos o las muñecas, aparecen los primeros inten-
tos de marcha: titubeante, insegura y con las piernas abiertas, que están
en abducción y con ligera rotación externa, permaneciendo aún suavemente
extendidas durante los movimientos de marcha. Los pies están un poco rota-
dos hacia afuera y son sobrecargados en toda la planta.
Fuente: <http://kineyrehabilitacion.blogspot.com.ar/2014/06/desarrollo-motor-
normal-durante-el.html>
4.
Lenguaje y cerebro
Los dos polos alrededor de los cuales se organizan los dispositivos corticales
del lenguaje son el área de Broca y la zona de Heschl. El área de Broca es la
zona motora que asegura el control fonético de la expresión, ubicada en el
lóbulo frontal del cerebro.
La zona de Heschl es la zona receptiva, donde el lenguaje es codificado
en función de sus componentes fonéticos y fonémicos. Alrededor de estas
dos zonas la corteza cerebral se organiza para construir dos sistemas: el pos- Componentes fonéticos: son los
terior rodea a la zona de Heschl, en el lóbulo temporal, y se prolonga hacia fonemas, las unidades sonoras
circunvoluciones parietales inferiores. Asegura la retención auditiva indirecta básicas del lenguaje hablado, que
del lenguaje. desempeñan un papel decisivo en
la discriminación del significado
El sistema anterior, de Broca, es el nivel más eminente de los mecanismos de las palabras y, también, en las
que controlan la socialización En el lóbulo frontal radica la iniciación verbal, diferencias de idioma a idioma.
asegurando la coherencia de la frase y su fidelidad a la intención. Estos fonemas o sonidos elemen-
tales del habla se dividen en dos
Las relaciones entre ambos sistemas son incesantes: el posterior, per-
grupos: las vocales y consonantes.
ceptivo, —que administra el material verbal que constituye el sustrato de
la lengua— y el sistema anterior, expresivo, dedicado a la estrategia de la Componentes fonémicos: el
comunicación. modo en que los sonidos funcio-
nan en una lengua en particular o
Los dos hemisferios cerebrales no participan igualmente: la dominancia del en las lenguas en general, en un
hemisferio izquierdo para el lenguaje está programada genéticamente, como nivel abstracto o mental. Viene a
la preferencia manual. ser la síntesis comparativa en el
comportamiento de los fonemas.
El hemisferio derecho no está desprovisto de capacidades lingüísticas:
De este modo, la fonología atien-
comprende palabras y frases cortas, tiene la facultad para controlar los aspec- de al uso vehicular de la lengua.
tos no verbales de la comunicación, intuición, reconocimiento y recuerdo de
caras, voces y melodías. Pero como bien resume Cambier, no tiene acceso
a la palabra, pues esta facultad la tiene el hemisferio izquierdo, relacionado
con la función verbal. En este último se encuentra el área motora de Broca,
encargada de la expresión oral, la que produce el habla .
Pero un hecho es cierto: el hemisferio derecho es capaz de asegurar el
desarrollo del lenguaje cuando el hemisferio izquierdo ha sido lesionado antes
de los cinco años. Después de esta edad, la lateralización tiene un carácter
irreversible (Cambier, 1983: 128-129).
Las áreas anatómicas del lenguaje se muestran en la siguiente imagen, en
la que se observa el fascículo arqueado conectando el área motora expresiva
de Broca con el área comprensiva del lenguaje de Wernicke.
El área de Wernicke se halla ubicada en el lóbulo temporal del cerebro, en
la mitad posterior de la circunvolución temporal superior y en la parte adya-
cente del circunvolución temporal media. Su función es la comprensión del len-
guaje. El área de Heschl, ubicada también en el lóbulo temporal, se encarga
de la recepción del lenguaje: corresponde a las áreas 41 y 42 de Brodmann,
adonde se proyecta la vía auditiva en la corteza cerebral, llamada corteza
auditiva primaria.
Resumiendo, mientras el área de Heschl es el área receptiva del lengua-
je, íntimamente relacionada con ella, se encuentra la de Wernicke, el área
de la comprensión del lenguaje tanto hablado como escrito; esto último, por
fibras que recibe del lóbulo occipital, donde se encuentran las áreas visuales.
La lesión en el área de Wernicke produce la llamada afasia de comprensión,
en la que el paciente tiene severas dificultades para comprender el lenguaje
tanto hablado como el escrito.
.
Fuente: <http://es.slideshare.net/Dianacabezas/fisiologia-del-
lenguaje-4140575>
LECTURA RECOMENDADA
RR
Cambier, J., Masson, M., Dehen, H., (1983). Manual de Neurología, Editorial Mas-
son, México D. F.
CC
El balbuceo o primer intento de comunicación aparece alrededor de los tres
meses de edad y progresa en el quinto mes hacia lo que se denomina “imita-
ción de sonidos”. Esto comienza en forma de autoimitaciones de los sonidos
que el mismo niño produce (reacción circular). Más tarde, empieza a repetir so-
nidos que el adulto u otro niño produce. En esta edad se dan estructuras de
entonación claramente discernibles en ciertas vocalizaciones en las que pone
énfasis y emoción. Las primeras emisiones vocálicas son realizaciones fonéti-
cas que aparecen en el siguiente orden: /a/ y variantes próximas al fonema
/e/, luego la /o/ y finalmente la /i/ y la /u/. (Castañeda, 2008)
Pero otros autores como R. Regidor señalan que el niño del primer trimestre
emite ruidos roncos, gritos y vocalizaciones “a”, “e”, “i”, “o”, “u”, sin men-
cionar la secuencia seguida en la pronunciación.
F. Canova especifica que la emisión de las primeras vocales acaece en el
transcurso del segundo mes.
CC
Pero muy pronto (por lo menos así lo piensan algunos psicólogos), las vocales
van a convertirse en instrumento de la expresión de sentimientos. La O y la I
vendrían a indicar afecto, la A y la E indicarían alegría, mientras que la U sería
la expresión de un estado de depresión. Pero, naturalmente, se trata de sim-
ples hipótesis. (Canova, 2007: 43)
Asimismo, en este primer trimestre comienza a emitir los sonidos “j”, “k” y
“g” (Alpiner, Amon, Joy, Sheehy). Dice “ajó”. Aparece el balbuceo.
Narbona y Chevrie Muller manifiestan que en los estadios prelingüísticos,
en las edades consideradas, se deben tener en cuenta las diferencias indi-
viduales, a veces notables, que existen entre los niños. Probablemente sea
esta la causa de las distintas aseveraciones de los autores mencionados.
LECTURA RECOMENDADA
RR
A quien le interese un análisis más detallado del tema, se recomienda leer:
Narbona, J.; Chevrie Muller, C. (2003), El lenguaje del niño. Desarrollo normal,
evaluación y trastornos, Ed. Masson, Barcelona.
distinto, porque le pasa algo”, “no llora así cuando tiene hambre o quiere que
lo cambien porque está sucio”, y lo más probable es que tenga razón.
Al final del primer mes, el niño también emite sonidos que recuerdan las
vocales a y e y de vez en cuando estos sonidos se asocian con una jota, de
modo que suenan expresiones parecidas a je o eje.
LECTURA OBLIGATORIA
CC
1. El desarrollo de la capacidad de establecer relaciones con otros adultos y
niños, de acuerdo con la edad y grado de desarrollo.
2. El proceso de la progresiva independización de niño frente a las ayudas que reci-
be, que llega hasta alcanzar la autonomía personal. (Hellbrügge, 1980: 181).
Sonrisa de ángel
Fuente: <http://www.subebe.com/salud-y-nutricion/la-sonrisa-del-
bebe-y-su-evolucion>
CC
Para Spitz existen organizadores La sonrisa es una respuesta peculiarmente social. Incrementa el atractivo del
o estructuras de funcionamiento infante y garantiza la posterior atención por parte de los padres, lo que provoca
psíquico que resultan directrices toda una cadena de interacciones. Solo a partir del segundo mes de vida la
en la integración incipiente.
sonrisa se provoca en contextos interpersonales, en general cuando ve la cara
de otra persona. (Shaffer, 2000: 80)
Fuente: <http://www.subebe.com/salud-y-nutricion/la-sonrisa-del-bebe-
y-su-evolucion>
trimestre, los niños demuestran una clara preferencia por sus contactos socia-
les con las personas que lo cuidan y, sobre todo al estar en brazos de su
madre, comienzan a mostrar ansiedad cuando se le acercan extraños. La
aparición de ansiedad o temor ante los extraños depende en gran medida
del grado de comunicación e intercambio afectivo que ha establecido con los
cuidadores inmediatos, por lo general su madre.
LECTURA OBLIGATORIA
<https://www.youtube.com/watch?v=GBPF_pJDhqc>
A modo de resumen, en los siguientes gráficos se exponen los hitos del desa-
rrollo del primer año de vida y los logros del desarrollo divididos en cuatro
trimestres.
Fuente: <http://www.okhca.org/publications/pdflib/SGUESPA_EPSDTG.pdf>
The Oklahoma Health Care Authority (modificado), 2013.
5.
KK Un niño sostiene la cabeza a los tres meses y diez días; a las ocho sema-
nas, no tiene sonrisa social; indica llorando una necesidad; las manos
permanecen en puño con el pulgar incluido en forma permanente.
Identifique el o las áreas de desarrollo que están comprometidas.
Referencias bibliográficas
Objetivos
•• Describir los logros más importantes en las distintas áreas del desarrollo
en el segundo y tercer año de vida.
•• Conocer los factores de riesgo biológicos y ambientales para el desarrollo.
•• Saber las pautas de alarma para identificar los desvíos del desarrollo
normal.
•• Conocer los fundamentos de la intervención oportuna.
•• Saber la importancia de la evaluación del desarrollo, sus instrumentos de
medición y clasificación.
Introducción
Durante el segundo año de vida, se producen cambios tanto en el crecimiento
como en el desarrollo. Disminuye el ritmo de crecimiento; el niño normal gana
unos 2,5 kilos de peso y su talla aumenta aproximadamente 12 centímetros.
Tiene menos apetito, disminuye el tejido celular subcutáneo, que había alcan-
zado su máximo a los 9 meses: el niño que antes era regordete comienza
a cambiar para ser un niño más delgado y musculoso. En posición erguida,
aparece la leve lordosis lumbar y el abdomen más prominente característicos
del segundo y tercer año de vida.
El desarrollo neurológico le permitirá el logro de marcadas adquisiciones,
en las distintas áreas, que serán analizadas a lo largo de esta unidad.
Fuente: <http://stellae.usc.es/red/file/view/21271/el-asesoramiento-facilita-la-autono-
mia-del-sujeto.jpg>
Fuente: <http://podologiaentuvida.blogspot.com.ar/2013/12/marcha-del-nino.html>
Fuente: <http://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/
desarrolllo-social-motor-lenguaje-12-24-meses>
El niño, al final del segundo año, es capaz de empujar una silla para treparse
y agarrar un objeto que le interesa.
CC
A los 15 meses es capaz de hacer torres de dos cubos, aumenta el número de
objetos que puede colocar en una taza, pasando progresivamente de tres a
seis con un poco de práctica. Puede colocar miguitas de pan dentro de un fras-
co, haciendo uso y abuso de la pinza digital superior. (Czornyj, 2007: 87)
Trata de dar vuelta a las llaves de las puertas. Al jugar, mueve cada vez más
sus manos para que las cosas se desplacen de la manera que él quiere. A los
16 meses, durante la comida, usará la copa con bastante propiedad, aunque
derrame un poco de líquido.
Fuente: <http://lospequesdelcole3.blogspot.com.ar/2011/11/como-coger-el-lapiz-y-
las-pinturas-de.html>
CC
A los 22 meses puede abrir una puerta, pero como no hay dos niños exacta-
mente iguales, algunos podrán abrir la puerta a los 22 meses y otros no lo
pueden hacer hasta los 24. […] son niños normales que atraviesan las mis-
mas etapas pero cuyo aprendizaje acusa leves diferencias en el tiempo.
(Alpiner, 1993: 84)
CC
A la edad de 15 meses, para el agrado de sí y de sus padres, es capaz de re-
petir todo, pero la memoria de trabajo es frágil, por lo cual lo que repita no pa-
sará a la memoria de largo plazo, pero con la repetición cotidiana, lo irá consi-
guiendo, con la ampliación de su léxico (Czornyj, 2007: 87).
Cumplidos los dos años, nos encontramos con un niño que por intermedio de
su lenguaje es un individuo claramente pensante, con una marcha automática
y segura, el niño de 2 a 3 años es el gran corredor, atrás quedó la etapa de
gran caminador del niño entre uno y dos años, grandes logros en distintas
áreas que se exponen en la siguiente tabla.
<https://www.youtube.com/watch?v=ihbKXGj-gTc>
Fuente: <https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcR_QwEf_
M07PZaEEoYv3bXvs5Ky-WSa-JDZw6zOPNR-fW4eL5H2YGk4ecRK>
Fuente: <http://www.mamapsicologainfantil.com/2013/12/
ninos-de-3-4-anos-estimulando-su/>
Fuente: <http://es.guiainfantil.com/c/mama-ahorradora/juguetes-y-juegos/
juguetes-creativos-para-ninos-de-3-a-4-anos-a-jugar-y-aprender/>
LECTURA OBLIGATORIA
1.
KK Con base en la lectura obligatoria, enumere los cambios a nivel del siste-
ma nervioso central, tanto anatómicos como bioquímicos, que explican
los logros en el desarrollo del niño de 1 a 3 años.
CC
Algunos de los factores de riesgo citados tienen un riesgo mucho mayor para
alterar el desarrollo, por ejemplo, los recién nacidos con hipoxia-isquemia y de-
sarrollo de una encefalopatía, que causa daño cerebral, tienen muchas más
probabilidades de afectación del neurodesarrollo que los recién nacidos que, si
bien sufrieron complicaciones obstétricas, fueron asintomáticos. (Allen, 2002:
506).
LECTURA OBLIGATORIA
CC
Se recomiendan pruebas para detectar problemas de desarrollo, como una
parte sistemática de las visitas de conservación de la salud. Los niños con
sospecha de retraso del desarrollo deben someterse a una valoración médica
y del desarrollo más específica para establecer si existe desvío del desarrollo
normal, así como el alcance de déficits relacionados (Levy, 2002: 489).
PARA REFLEXIONAR
CC
Múltiples investigaciones y actividades han demostrado que el abordaje inte-
gral del cuidado de la salud y el desarrollo infantil desde el nacimiento, facilita
el control de la etiología orgánica y ambiental y mejora la asistencia y preven-
ción de trastornos en la primera infancia (Schapira, 2009: 11).
•• Estigmas cutáneos.
•• Organomegalias.
•• Anomalías oculares.
G.3.8. Visión
•• Escaso interés.
Los sujetos con mayor riesgo de déficit visual son prematuros, niños con sín-
dromes malformativos en los que se asocian anomalías oculares y niños con
infección congénita, por ejemplo rubeola.
G.3.9. Audición
•• Apatía / irritabilidad.
•• Autoestimulación / autoagresión.
•• Juego estereotipado.
CC
La falla en el cumplimiento de las pautas de desarrollo refleja las complejas in-
teracciones entre procesos neuromadurativos, de estimulación medioambien-
tal, educativos, del temperamento del niño, su historia médica y los factores
genéticos. Por lo tanto, más que valorar un puñado de pautas, se requiere de
una detallada evaluación del perfil o patrón de desarrollo que ese niño tiene
en particular en el contexto de su historia personal. Estas pautas adquieren
importancia en el marco de un cuadro de situación más amplio, que valore in-
tegralmente al niño y su contexto (Zeballos, 2008: 70).
Las pautas de alarma, teniendo en cuenta las diferentes áreas del desarrollo
y los principales desvíos, se exponen en los cuadros siguientes:
Edad Hallazgos
3 meses En la posición prona no levanta el mentón ni la parte
superior del tórax.
5 a 6 meses Falta de sostén cefálico. No rola.
7 a 8 meses No se sienta con soporte.
9/10 meses No se para con sostén ni se sienta en forma
independiente; persistencia de reflejos primitivos.
15 meses No camina.
2 años No sube escaleras con el sostén de una mano, no patea
una pelota, no camina rápido.
2 ½ años No salta con ambos pies, no sube y baja escaleras solo.
3 años No se para por un momento en un pie, no salta.
Fuente: Cafiero, 2008: 70.
Edad Hallazgos
3 meses No puede mantener las manos abiertas; pulgar incluido
en el puño.
4 a 5 meses No puede sostener un sonajero.
7 meses No puede transferir objetos entre ambas manos.
10/11 meses Ausencia de pinza digital inferior.
12 meses Ausencia de pinza digital superior.
20 meses No se puede sacar las medias.
2 años No dibuja garabatos o hace una torre de 4 cubos.
2 ½ años No da vuelta la página de un libro, no imita el dibujo de
una línea horizontal o vertical.
3 años No copia un círculo.
Fuente: Cafiero, 2008: 70.
Edad Hallazgos
2 a 3 meses No responde a la voz de la madre u otros estímulos.
6 a 7 meses Falla al buscar o en alcanzar objetos.
10 a 11 No está interesado en jugar a las escondidas, no muestra
meses ansiedad ante extraños.
12 meses No busca un objeto escondido.
15 a 18 No tienen interés en juegos causa-efecto.
meses
2 años No categoriza similitudes, no realiza juego simbólico, con un
juguete (ejemplo: muñeca).
3 años No sabe su nombre, edad, sexo. No hace preguntas “¿por
qué?”
Fuente: Cafiero, 2008: 70.
2.
KK Usted tiene un paciente de 4 meses de edad, que tiene como datos posi-
tivos: buena conexión visual, sonrisa social presente, hipotonía en tron-
co y miembros inferiores, sostén cefálico inestable, escasos movimientos
voluntarios, llanto débil y marcada hiporreflexia profunda.
a. Enumere los signos de alarma relevantes que presenta el niño.
b. ¿Cuál es el área del desarrollo más comprometida y en qué se basa
para afirmarlo?
LECTURA RECOMENDADA
RR
Poó Argüelles, P. (2015), “Desarrollo psicomotor. La normalidad y los signos de
alerta”. En “Servicio de Neurología Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona”, [En línea].
Disponible en <http://myslide.es/documents/desarrollo-psicomotor-la-normalidad-y-
los-signos-de-alerta.html> [Consulta: 18-2-2016]
CC
Las valoraciones funcionales del desarrollo psicomotriz son formas indirectas
de examinar el sistema nervioso central y existen numerosas pruebas, susten-
tadas en tests psicológicos y de desarrollo para lactantes y niños preescola-
res. (Schapira, 2009:18)
Los instrumentos que se utilizan, que son varios, caracterizan las funciones
cognitivas con la evaluación de distintas áreas de desarrollo: social, motora
gruesa y fina, lenguaje, coordinación.
CC
Son métodos complementarios entre sí, no excluyentes, no miden inteligencia.
El cociente de desarrollo en menores de 18 meses no concuerda ni predice el
cociente intelectual obtenido a los 4 años. (Schapira, 2009: 18)
LECTURA OBLIGATORIA
3.
Referencias bibliográficas
Prematuros
Objetivos
•• Conocer las principales conceptualizaciones acerca del nacimiento
prematuro.
•• Conocer las patologías más frecuentes.
•• Saber los efectos sobre el recién nacido de la internación en cuidados
intensivos.
•• Analizar e interpretar los signos mínimos de los posibles retrasos en el
desarrollo neuromadurativo.
•• Prevenir posibles signos de estrés en los recién nacidos pretérmino.
Introducción
En la presente unidad trataremos los diferentes aspectos relacionados con
el recién nacido prematuro (RNP), las enfermedades más frecuentes, las
características del desarrollo madurativo, sus desviaciones y cómo intervenir
tempranamente para prevenir alteraciones o dificultades futuras. Veremos las
posiciones correspondientes a los diferentes meses del bebé, cómo obtener
la edad corregida, fundamental para poder realizar una correcta evaluación del
RNP, la utilidad de la teoría de la Integración Sensorial (IS) en el abordaje del
prematuro, y los conocimientos que posibiliten lograr una aproximación integral
del niño y su familia, favoreciendo el máximo desarrollo de las potencialidades
de los niños nacidos pretérmino.
Biológicamente, el feto requiere de un determinado número de semanas
en el útero para que su organismo esté maduro de modo tal que, cuando se
produce el nacimiento, esté en condiciones para adaptarse a la vida extraute-
rina sin complicaciones. Cuando nace antes de haber completado este ciclo
de maduración decimos que ha nacido prematuramente y, por lo tanto, puede
presentar problemas en su adaptación a esta nueva situación.
Nacer antes incrementa las posibilidades de sufrir determinadas enfermeda-
des, complicaciones. Tras el nacimiento, el bebé prematuro requiere una atención
especializada, y a medio y largo plazo pueden diagnosticarse secuelas, relaciona-
das en general con aspectos neurológicos, sensoriales, respiratorios o concernien-
tes al desarrollo intelectual y las alteraciones del aprendizaje, siendo el terapista
ocupacional uno de los pilares para el abordaje del tratamiento de estas patolo-
gías, formando parte de un esquipo multi e interdisciplinario.
La prematurez es uno de los principales trastornos, tal vez el más importan-
te, de la medicina perinatal y constituye un grave problema de salud pública,
en especial en aquellos países con mayores índices de pobreza, problemas
sociales y control inadecuado de la salud.
Clasificación
Se dividen en subcategorías en función de la edad gestacional:
a) Prematuros extremos: los nacidos con menos de 28 semanas de edad
gestacional.
b) Muy prematuros: los nacidos entre 28 semanas y 31 semanas de edad
gestacional.
c) Prematuros moderados a tardíos: los nacidos entre 32 y 36 semanas com-
pletas de edad gestacional (OMS, 2013).
Se estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros.
Por los avances en neonatología, que permiten conocer más detalladamen-
te la fisiología del prematuro y, en consecuencia, los progresos en el tratamien-
to de las patologías más frecuentes que presentan, la cifra de nacimientos
prematuros va en aumento; pero, a medida que sobreviven niños pretérmino
extremos o muy prematuros, las secuelas a largo plazo son también más fre-
cuentes, con enfermedades crónicas que afectan su calidad de vida.
Cada año mueren más de un millón de bebés prematuros debido a compli-
caciones en el parto (OMS, noviembre 2013).
La mortalidad es mayor en los niños con peso de nacimiento menor a 1500
gramos; son los que más contribuyen a la mortalidad neonatal y por ende a
la mortalidad infantil.
El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad entre los recién
nacidos (durante las primeras cuatro semanas de vida) y la segunda causa de
muerte entre los niños menores de cinco años, después de la neumonía. Tres
cuartas partes de esas muertes podrían evitarse con intervenciones actuales,
eficaces y poco onerosas, incluso sin necesidad de recurrir a servicios de cui-
dados intensivos.
LECTURA OBLIGATORIA
Incidencia
En nuestro país nacen 700.000 niños por año.
Son prematuros 56.000, el 8%.
Pesan menos de 1500 gramos: 1,2% (Lomuto, 2009: 3).
CC
La mayor supervivencia de los prematuros muy pequeños motiva que las
Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales estén poblados de ellos. Esto
significa un gran desafío, la dificultad de los cuidados es enorme y se requiere
personal capacitado y tecnología compleja. Asimismo plantea un aspecto im-
portante, “los límites éticos de la terapéutica”, que deben estar presentes en
nuestro accionar, para tratar de no cometer errores irreparables (Ceriani
Cernadas, 2009: 223).
1.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Díaz Martínez, A.; Díaz Pedraza, M.; Serrano Díaz, N. C.; Colmenares Mejía,
C. (2011). “El pronóstico de los hijos de madres con preeclampsia: Parte 2: efectos a
largo plazo”, [en línea]. En Archivos Argentinos de Pediatría. Disponible en <www.sap.
org.ar/docs/publicaciones/archivosarg/2011/v109n6a10.pdf> [Consulta: 19-2-2016]
Estos factores son los más importantes y al mismo tiempo los más difíciles
de modificar, en la medida que no mejoren las condiciones de vida de la
población.
CC
Las medidas para alcanzar una reducción del bajo peso al nacer y la prematu-
rez en nuestro país no dependen mayormente de la medicina, sino de las que
deben implementarse en el campo social y en la educación (Ceriani Cernadas,
2009: 224).
Desprendimiento de placenta
Fuente: <semanasembarazo.es/tag/desprendimiento-placenta/>
Fuente: <www.momjunction.com/articles/placenta-previa-during-
pregnancy_00329736/>
•• Factores iatrogénicos.
•• Factores desconocidos.
3.
KK
CC
La prevención del nacimiento prematuro debe ser acelerada. La planificación
familiar y un mayor empoderamiento de la mujer, sobre todo las adolescentes,
además de mejorar la calidad de la atención antes, entre y durante el embara-
zo puede ayudar a reducir las tasas de nacimientos prematuros. Inversiones
estratégicas en innovación e investigación son necesarias para acelerar el pro-
greso (Kinney et ál., 2012: 3).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Muglia, D.; Katz, M. (2010), “El enigma del parto pretérmino espontáneo” [en
línea]. En Revista New England Journal. Disponible en <www.intramed.net/ira.
asp?contenidoID=64385> [Consulta: 19-2-2016].
LECTURA OBLIGATORIA
4.
Por otro lado, tienen inestabilidad torácica, con utilización de músculos respi-
ratorios que se agotan con mayor facilidad y hace necesario con frecuencia el
ingreso a asistencia respiratoria mecánica (ARM).
La inmadurez del funcionamiento renal lo predispone a la incapacidad para
concentrar la orina por lo que tiende a mantener la diuresis aun estando des-
hidratados, cuando la respuesta normal sería poner en juego los mecanismos
compensatorios para retener agua y evitar la deshidratación.
La inmadurez del funcionamiento hepático lo expone a padecer con frecuen-
cia ictericia; la fragilidad capilar, en especial del sistema nervioso, es factor
desencadenante de hemorragias.
Estas patologías serán explicadas en el apartado que sigue.
Los trastornos más frecuentes ocurren en el tracto respiratorio, el sistema
nervioso central, el sistema gastrointestinal y hepático, la regulación térmica,
el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico.
PI E ZA
M ACR O SCO PI CA
D E PU L M O N E S
CO N SD R
R AD I O LO GI A CO N
CUAD R O D E SD R
SEV E R O
<http://www.higienedemanos.org/node/9>
PARA REFLEXIONAR
LL
El método de diagnóstico más adecuado para HIC es la ecografía cere-
bral. Debe practicarse sistemáticamente en todo prematuro muy pequeño,
de ser posible en el primer día de vida, y en los que presentan signos neu-
rológicos anormales o un desmejoramiento del estado general no explica-
ble por otros motivos.
Una de las consecuencias de la HIC es la dilatación de los ventrículos
cerebrales, dando como resultado hidrocefalia, dilatación del sistema
ventricular; para su tratamiento se debe colocar una válvula de derivación
ventrículo-peritoneal, que drene el líquido cefalorraquídeo desde los ven-
trículos al peritoneo, para evitar así que los ventrículos, al dilatarse, com-
priman y atrofien la sustancia gris cerebral.
Hidrocefalia
Leucomalacia periventricular
CC
La lesión periventricular de la sustancia blanca está reconocida actualmente
como la causa más común de daño cerebral en prematuros (Barría, Flández,
2008: 16).
LECTURA RECOMENDADA
RR
Barría, J. M.; Flández, J. (2008), “Leucomalacia y ecogenicidad periventricular en
prematuros de muy bajo peso al nacer”. [En línea]. En Revista de neurología 2008; 47:
16-20. Disponible en <http://www.revneurol.com/sec/resumen.php?id=2007234>.
[Consulta: 19-2-2016].
4.2.4. Apneas
Las apneas se consideran como significativas cuando la ausencia del flujo
aéreo en la vía respiratoria dura 20 segundos o se acompaña de bradicardia
y cianosis.
Cianosis: coloración azulada
Clasificación de piel y mucosas, cuando la
hemoglobina reducida o no oxige-
Las apneas se clasifican en: centrales, obstructivas y mixtas. nada supera la concentración de
Aproximadamente el 55% de las apneas son mixtas, el 40%, centrales y el 5 gramos cada 100 cc de sangre.
5%, obstructivas puras.
Las apneas que se presentan luego de los primeros días de vida y que no
se asocian a otra enfermedad concomitante suelen ser definidas como “pri-
marias”. Cuando hay algún factor asociado, se denominan “secundarias”.
Múltiples causas, tales como hipotermia o hipertermia, hipoglucemia, sepsis,
HIC, etc., pueden producir apneas secundarias.
La causa de las apneas centrales primarias es multifactorial y probable-
mente se relacione con:
•• inmadurez del SNC.
•• inadecuada respuesta a la hipoxia.
•• estímulos aferentes al centro respiratorio.
•• estimulación de ciertos receptores periféricos.
Apnea en el prematuro
<https://www.youtube.com/watch?v=vyQNgW1d_Ig>
LECTURA OBLIGATORIA
5.
LECTURA RECOMENDADA
RR
Benítez, A. M.; Visintin, P., “Qué es la retinopatía del prematuro” [en línea]. En
Prevención de la ceguera en la infancia por retinopatía del prematuro. ROP, pp. 12-25,
CABA, UNICEF y Ministerio de Salud de la Presidencia de la Nación. 2008. Dis-
ponible en <http://www.msal.gob.ar/ver/pdf/rop-final.pdf> [Consulta: 19-2-2016]
4.2.6. Ictericia
Se denomina así al color amarillento de la piel y las mucosas por el aumento
de la concentración de bilirrubina.
Una altísima proporción de prematuros presentan ictericia, seguramente el
signo clínico anormal más frecuente del período neonatal. Los mecanismos
que suelen estar implicados en el aumento de la bilirrubina son el incremen-
to en su producción, la disminución de su eliminación o ambos. Estos meca-
nismos, en especial la disminución en su excreción, se observan en mucha
mayor medida en los prematuros pequeños que en los RN de término. La
inmadurez de los sistemas enzimáticos, la menor vida media de los glóbulos
rojos, hematomas, HIC y el mayor circuito enterohepático (la bilirrubina, en
lugar de eliminarse por el intestino, se reabsorbe y vuelve a la circulación),
atribuible en especial a la demora en comenzar la alimentación por vía gás-
trica, son algunos de los factores más importantes que contribuyen a la alta
Exanguinotransfusión: procedi- frecuencia de ictericia.
miento que consiste en extraer Uno de los problemas más graves es que los prematuros suelen presentar
lentamente sangre del paciente y trastornos que alteran la permeabilidad de la barrera hematoencefálica y que
reemplazarla con sangre o plasma
facilitan de este modo la entrada de la bilirrubina en el SNC, depositándose
fresco de un donante, para dis-
minuir los valores elevados de la especialmente en los ganglios de la base del sistema extrapiramidal, ejercien-
bilirrubina en la sangre del bebé. do una acción tóxica. El resultado puede ser un niño con parálisis cerebral,
llamada kernicterus.
En la actualidad se indica la exanguinotransfusión no solo a partir del valor
total de bilirrubina, sino teniendo en cuenta si hay o no otra patología y facto-
res agravantes. Es decir que las indicaciones deben ser apropiadas para cada
paciente en particular.
6.
PARA AMPLIAR
Schapira, I.; Aspres, N.; Benítez, A.; Vivas, S.; Rodríguez, G.;
PARA REFLEXIONAR
<www.youtube.com/watch?v=w7tsBm_Q1oU>
CC
La prematurez pone en escena la más solidaria de las funciones de la medici-
na: la vocación de asistir al más débil, la decisión de acompañar hasta que el
recién llegado encuentre la autonomía para vivir su propia vida. La tecnología
se encarna en las personas. El brazo nutritivo de la sonda de alimentación y el
brazo milenario del cuidado del semejante se encuentran para acunar a ese
cuerpo minúsculo. Al calor de las máquinas y del afecto compartido la natura-
leza completa su camino.
LECTURA OBLIGATORIA
G.4.1.
Motor Valora el tono muscular, movimiento, actividad y postura.
Autonómico Incorpora las funciones fisiológicas necesarias para la supervivencia.
Los indicadores son el color de la piel, la frecuencia cardiaca, el
patrón respiratorio y la actividad visceral.
Estado Categoriza el nivel del sistema nervioso central en cuanto a vigilia
– sueño – despertar – llanto (según los estados descritos por
Brazelton), demostrando la robustez y modulación de sus estados y
los patrones de transición de uno a otro.
Atención Interacción. Capacidad del niño para interactuar con el medio y
ajustarse a los cambios.
Autorregulación Es la capacidad del recién nacido para ajustarse y mantener el
equilibrio en relación con los cambios ambientales.
Cada uno de estos subsistemas interactúa con los otros y es indicador de que
el niño está preparado para la interacción y los procedimientos (Marques dos
Santos Videira, Ibarra Fernández, 2006: cap. 12).
Estos subsistemas influencian el funcionamiento fisiológico, la actividad
motora y la organización de los estados a medida que interactúan con el
ambiente de cuidado. Todos aquellos estímulos que no sean acordes, pene-
tran y desorganizan estos subsistemas, mientras que los apropiados mantie-
nen, promueven la integración funcional y el crecimiento del prematuro.
En un bebé prematuro no suelen desarrollarse simultáneamente y se
caracterizan a menudo por conductas desorganizadas o signos de estrés, a
los que el personal que asiste a estos niños debe estar alerta, tanto enfer-
mería como médicos.
Entre los signos de estrés podemos mencionar:
CC
Los recién nacidos (RN) y en particular los prematuros (RNP) son susceptibles
a los efectos nocivos de una respuesta intensa al estrés por sus característi-
cas: no están preparados para la vida extrauterina y su respuesta a los estímu-
los frecuentemente es inmadura, desorganizada e inefectiva, más que adapta-
tiva. (Schapira; 2004: 114)
LECTURA RECOMENDADA
RR
Schapira, I.; Aspres, N. (2004). “Estrés en recién nacidos internados en unidad de
cuidados intensivos (UCIN): Propuestas para minimizar sus efectos”. [En línea]. En
Revista del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá 2004, 23 (3). Disponible en <www.
redalyc.org/articulo.oa?id=91223306> [Consulta: 19-2-2016]
PARA REFLEXIONAR
PARA REFLEXIONAR
Para que los recién nacidos puedan interactuar con los padres se les enseña
a sostenerlos, adoptando las siguientes posturas:
Los prematuros y los neonatos de bajo peso al nacer en posición prona (boca
abajo) muestran una mayor eficiencia respiratoria, patrones de respiración
más regulares, menos episodios de apneas y un mayor volumen por minuto.
Sin embargo, recientes estudios que evaluaron las diferencias del com-
portamiento durante el sueño de prematuros, tanto asintomáticos como sin-
tomáticos en posición prona y en posición supina, no observaron diferencias
en cuanto a la incidencia de apneas clínicamente significativas, respiración
periódica, desaturación de oxígeno o bradicardia.
Postura organizada
LECTURA OBLIGATORIA
7.
8.
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
RR
Fava Vizziello, G.; Zorzi, C.; Bottos, M., (comp.) (1993), Los hijos de las máquinas:
La vida de los niños internados en terapias intensivas neonatales, Editorial Nueva Visión,
Buenos Aires.
Durante los últimos días de internación previos al alta, los papás son partíci-
pes activos en el cuidado y estimulación del neurodesarrollo; son los encar-
gados de las tareas habituales del cuidado de su bebé, que deben ser ade-
cuadas y beneficiosas dentro de la rutina diaria, haciéndola fácil, cotidiana,
activa y práctica: cómo se da de comer, se viste, se moviliza, se posiciona; la
adecuación del mobiliario, etc. Se observa cómo se manejan los padres con
el pequeño y si logran reconocer los siguientes aspectos:
CC
Existen diversas estructuras que participan en la alimentación de (la) lactante,
con un compromiso de las estructuras nerviosas y presencia de reflejos que
hacen posible este evento, las diferencias anatómicas entre la succión al pe-
cho y con biberón pueden explicar la confusión del neonato que se alimenta
con ambos y la tendencia al rechazo al pecho materno. (Sabillón; 1998: 91-93)
LECTURA RECOMENDADA
RR
Sabillón, F. “Diferentes patrones de succión”. [En Línea]. En: Revista Hondu-
ras Pediátrica, Tegucigalpa, Asociación Pediátrica Hondureña, 1998. Disponible en
<http://www.bvs.hn/RHP/pdf/1998/pdf/Vol19-4-1998-8.pdf> [Consulta:
19-2-2016].
1. Clínicos, relacionados con las condiciones físicas del prematuro, que ase-
guren que puede recibir el alta.
2. Aspectos que se refieren a la preparación de la familia para el cuidado del
bebé.
3. Cuidados coordinados del hogar, que incluyen: cronograma de controles,
saber cuándo y dónde recurrir ante situaciones de dudas o de urgencias,
saber distinguir situaciones de alarma para la consulta inmediata. (Golds-
mith y otros, 2006: 560-562)
LECTURA OBLIGATORIA
9.
KK Arme un folleto para los padres de los bebés que tienen dada el alta ins-
titucional, explicando los cuidados principales que deberán tener en
sus hogares.
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
RR
Delobel-Ayoub, M.; Arnaud, C., White-Koning, M.; Casper, C.; Pier, V. (2009),
“Trastornos de conducta y rendimiento cognitivo a los 5 años de edad en niños pre-
término”, [En línea]. En: Estudio Epidemiológico en los Pequeños de Edad Gestacional
(Estudio EPIPAGE), Intramed. Disponible en <www.intramed.net/62026> [Consulta:
19-2-2016]
10.
Referencias bibliográficas
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del acortamiento muscular y la deformidad osteocartilaginosa en niños con
daño neurológico durante su permanencia en UTIN, Inserm, París.
Grupo de Trabajo Colaborativo Multicéntrico para la Prevención de la Ceguera en la
Infancia por Retinopatía del Prematuro (2008) “Recomendación para la pes-
quisa de Retinopatía del Prematuro en poblaciones de riesgo” [en línea].
En Revista Archivos Argentinos de Pediatría. Disponible en <www.sap.org.
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masiado pronto: Informe de Acción Global sobre Nacimientos Prematu-
ros”, [en línea]. Grupo Redactor del Resumen Ejecutivo, OMS, Disponi-
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Infantil”. [en línea]. En: Prematurez en Argentina. Estadísticas Vitales. Mi-
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guridad, protección y confort”. [En línea.] En Tratado de Enfermería en
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Schapira, I.; Aspres, N.; Benítez, A.; Vivas, S.; Rodríguez, G.; Gerometta, G.; Galindo,
A.; Cangelosi, M.; Cúneo Libarona, M. L.; Fiorentino, A. (2008), “Desarrollo
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N.; Acosta, L. (1998). “Estudio prospectivo de recién nacidos prematuros
hasta los 2 años. Evaluación de un método de medición del neurodesa-
rrollo”. [en línea]. En: Revista Hospital Materno Infantil Ramón Sardá año
1998, Vol. 17, Nº 2, pp. 52-58. Disponible en: <http://goo.gl/ighqsK>
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Schapira, I.; Aspres, N. (2004). “Estrés en recién nacidos internados en unidad
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Sociedad Argentina de Pediatría - Unicef (2003) “Material informativo para los
equipos de salud. Recomendaciones para el sueño seguro del bebé”. [En
línea]. Disponible en <http://www.sids.org.ar/archivos/folleto.pdf> [Con-
sulta: 19-2-2016].
Patologías frecuentes
Objetivos
•• Conocer las patologías frecuentes del neurodesarrollo y del sistema ner-
vioso central.
•• Valorar el conocimiento para poder enfrentarse de manera más ventajosa
ante quienes las presentan.
•• Conocer sus causas, diagnóstico, manifestaciones clínicas, pronóstico.
•• Saber las diferentes alternativas de tratamiento médico y el abordaje desde
la terapia ocupacional.
5.1.1. Etiología
Es multifactorial. La causa genética probablemente sea autosómica recesiva.
Está demostrado que una madre con el antecedente de un hijo afectado de
DCTN, aumenta la incidencia esperada a uno en cien y con dos hijos afecta-
dos, la probabilidad aumenta 10 veces (10/100).
Hay dudas acerca de los factores ambientales que podrían tener un papel
importante en el cierre del tubo neural, pero se conoce con certeza que drogas
como el ácido valproico (anticonvulsivante) o la carbamazepina, consumidos
por la gestante, son claramente un factor de riesgo.
Otros factores incluyen: la exposición de la embarazada a rayos X, madres
adolescentes, nivel bajo socioeconómico, antecedentes de aborto anterior,
hijo de madre diabética (Aparicio Meix, 2008: 129).
En la década del 60, se observa que el déficit de ácido fólico, una de las
vitaminas del complejo B, tenía relación con el origen de DCTN. Este hallazgo
determinó que la administración de ácido fólico preconcepcional disminuía la
frecuencia de DCTN, tanto en madres con el antecedente de otros hijos con
el defecto como en aquellas que no tenían este antecedente.
CC
Es reconocida y aceptada la implementación de ácido fólico tanto en la dieta
como en forma de vitamina entre 3 a 5 miligramos por día en las mujeres en
etapa reproductiva, el cual debe ser indicado por el pediatra que trata adoles-
centes ya que su utilidad es preconcepcional, o bien por el ginecólogo, tenien-
do en cuenta que, cuando un embarazo es diagnosticado, seguramente el
DCTN está instalado. (Picco, 2008: 43)
Fuente: <https://plus.google.com/+DottIvanlaRuscaNapoli/posts>
La herniación suele estar cubierta por una membrana transparente, que suele
desgarrarse fácilmente, como se observa en la imagen, lo que incrementa el
riesgo de infección. Al inicio, el líquido cefalorraquídeo se pierde, goteando
por esta membrana, pero luego del nacimiento, la permeabilidad disminuye y
la tumoración se torna más opaca.
Una malformación asociada con frecuencia, para algunos autores, en el
100% de los mielomeningoceles lumbares, es la malformación de Arnold
Chiari tipo II, que consiste en el desplazamiento hacia abajo, hacia la colum-
na cervical, de la parte inferior del cerebelo, cuarto ventrículo y bulbo raquídeo.
La mencionada malformación juega un rol fundamental para el desarrollo de
hidrocefalia, que se presenta en el 90% de los afectados por esta malforma-
ción (Behrman y Vaugghan, 1989: 403). Lo que no implica que la hidrocefa-
lia esté presente desde el nacimiento, solo en el 15 % de los casos, pero la
desarrollarán durante el primer mes de vida posnatal.
Que la hidrocefalia esté presente desde el nacimiento implica un pronós-
tico más desfavorable, pues el niño ya nace con atrofia cortical debido a la
dilatación ventricular.
Fuente: <https://plus.google.com/+DottIvanlaRuscaNapoli/posts>
Alteraciones neurológicas
El mielomeningocele es un ejemplo típico de lesión de la segunda neurona
Segunda neurona motora: las neu- motora o neurona motora periférica; por lo tanto, desde el nivel lesional hacia
ronas motoras localizadas en el abajo, habrá parálisis flácida, atrofia muscular difusa, hipo- o arreflexia, hipo-
asta anterior de la médula espinal tonía muscular.
(alfa y gamma motoneuronas) y
Las alteraciones neurológicas dependen del nivel lesional: cuanto más
los núcleos motores de los pares
craneanos. (La primera neurona alta sea la localización del mielomeningocele, mayor será el compromiso
motora es la vía piramidal.) neurológico del paciente.
CC
La mayoría de los pacientes con daño por debajo del primer segmento sacro
(S1), finalmente podrán caminar sin ayuda, en tanto los que tienen lesiones
por encima de lumbar 2 (L2), por lo general dependen de silla de ruedas para
al menos una porción importante de sus actividades. La fuerza adecuada del
músculo psoasilíaco (flexor de cadera) y del cuádriceps (extensor de rodilla) es
un factor de predicción de importancia especial del potencial ambulatorio, más
que la dependencia de la silla de ruedas (Volpe, 2002: 11).
Fuente: <www.apelizalde.org/actividades/Nov%2024%20Cons%20Ext.pdf>
CC
La valoración neurológica de un recién nacido con mielomeningocele se debe
realizar lo antes posible después del nacimiento, para determinar la gravedad
funcional de este defecto (Behrman y Vaugghan, 1989: 1403).
CC
Todos los niños con mielomeningocele (MMC) deben ser asumidos como porta-
sas involucradas en el control
de la micción. Esta disfunción dores de vejiga neurogénica y ser sometidos a una evaluación urológica precoz
está a menudo asociada con la y completa para detectar pacientes de alto riesgo de deterioro nefrourológico
lesión de la medula espinal que (Burek, Campmany, 2011: 12).
tiene el mielomeningocele (Burek,
Campmany, 2011: 12).
LECTURA OBLIGATORIA
Para la definición del tipo de vejiga presente, se debe llevar a cabo un estu-
dio de urodinamia completo. Consiste en infundir por la uretra un líquido, a
un flujo constante, al tiempo que se miden los volúmenes que ingresan y los
cambios de presión que se producen.
La urodinamia nos permite saber la distensibilidad de la vejiga, las con-
tracciones vesicales en momentos que no corresponden y, además, estimar
la presión para el vaciamiento vesical a través del esfínter.
El estudio debe realizarse 40 días después de la última neurocirugía que
se haya realizado.
1.
Intestino neurogénico
Lo presentan la mayoría de los niños con mielomeningocele, provocando cons-
tipación e incontinencia fecal. Aun en los casos de lesiones muy bajas, sin
compromiso motor de miembros inferiores, pueden presentar incontinencia
fecal y alteraciones en la sensibilidad rectal, pues el esfínter anal externo,
voluntario, recibe inervación desde los segmentos sacro 2 a sacro 4. La cons-
tipación y la incontinencia fecal pueden empeorar la función urológica, predis-
poner a infección urinaria y crear las condiciones para la impactación fecal
(Castro Pérez: 2014: 59).
Alteraciones ortopédicas
La mayoría de los pacientes presentan alteraciones ortopédicas secundarias
a la lesión medular y nerviosa.
Entre las más frecuentes se hallan: luxación de cadera; lesiones en la
rodilla; lesiones en pies, con posiciones anormales: en valgo (desviado hacia
afuera), varo (desviado hacia adentro), equino-varo (desviado hacia adentro y
abajo).
Pie equino-varo
Fuente: <http://www.traumatologiainfantil.com/es/pie/pie_equinovaro>
Pie talo: esta deformidad se observa en niños con lesión a nivel lumbar 4 y
lumbar 5; los pies se doblan hacia arriba.
Pie talo
Fuente: <opediaytraumatologiapediatrica.com/pie-talovalgo>
Fuente: <http://www.guiasdeneuro.com/organogenesis-teratogenesis/>
Los niños, por la parálisis de los miembros inferiores, sufren una desminera-
lización del hueso, que se torna más frágil, por lo que están más expuestos
a sufrir fracturas patológicas, ante mínimos traumas y en ocasiones espontá-
neamente. Como carecen de sensibilidad dolorosa, las fracturas son indolo-
ras,. Esta pérdida de sensibilidad sumada a alteraciones tróficas en la piel,
los hacen más susceptibles de sufrir escaras, ulceraciones, en especial en
los pies.
LECTURA OBLIGATORIA
<https://www.youtube.com/watch?v=2xkrDV3PGOA>
2.
<https://www.youtube.com/watch?v=VsAIBHh9lHQ>
5.2. Autismo
Desde las descripciones de Kanner en 1943 y de Asperger, en 1944, las
interpretaciones sobre la génesis del autismo pasaron de la inconsistente y
dañina culpabilización de los padres hasta las actualmente aceptadas bases
neurobiológicas y teorías neuropsicológicas.
En este apartado analizaremos distintos aspectos vinculados con el
autismo.
PARA AMPLIAR
alrededor del 50% de los autistas no desarrolla lenguaje verbal y los res-
tantes pueden tener diversas alteraciones como hipoespontaneidad, res-
puestas con monosílabos, ecolalias, jerga, estereotipias verbales, hablar
en tercera persona, déficit receptivo, etc. (Ruggieri, 2005: 127). No eviden-
cian conductas de imitación social inmediata o ante la solicitud de hacerlo.
Algunos pueden aprender reglas sociales, pero les cuesta adecuarlas al
contexto en el que corresponde utilizarlas.
.
5.2.5. Condiciones y entidades neurológicas asociadas con el
autismo
A continuación analizaremos condiciones y entidades neurológicas asociadas
con el autismo, cuyo conocimiento es importante, ya que su detección nos
permitiría realizar un diagnóstico etiológico correcto, un asesoramiento familiar
adecuado y un mejor abordaje terapéutico.
Condiciones asociadas
•• Epilepsia: entre el 25 al 35% de los autistas tienen epilepsia, con dos cla-
ros picos de incidencia según la edad: el primero entre los 0 y 3 años y el
segundo en la adolescencia.
•• Retraso mental: según algunos estudios, un 60% de los niños con autismo
tienen un cociente intelectual (CI) menor de 50, un 20% entre 20 y 70 y el
resto, un CI mayor de 70 (García Coto, 2010: 54).
Tanto la epilepsia como el retraso mental son claros indicadores de una dis-
función encefálica asociada al autismo.
A) Infecciones prenatales
Rubéola, toxoplasmosis y citomegalovirus.
5.2.6. Diagnóstico
Siguiendo a García Coto, el primer aspecto a tener en cuenta es la entrevista
con los padres y la confección de una historia clínica. Las entrevistas con el
niño se pueden realizar en su ámbito familiar o en un consultorio; pueden ser
estructuradas o libres. Se obtienen ordenamientos clínicos que, al ser com-
parados con las descripciones del DSM IV nos permiten la inclusión en las
categorías y subtipos clínicos correspondientes
El diagnóstico se hace generalmente entre los 18 meses y los 2 años de
edad. Es un diagnóstico complejo, ya que se trata de un trastorno sin marca-
dores físicos ni neurológicos específicos.
CC
Para el diagnóstico de autismo hay que tener en cuenta que: los trastornos
aparecen en los primeros 3 años de vida, los indicadores nucleares no se de-
ben ni a retraso mental ni a situaciones interactivas familiares, los niños pre-
sentan retrasos o anomalías en el desarrollo evolutivo del lenguaje verbal, el
desempeño ejecutivo y el desempeño social (García Coto, 2010, 52).
Fuente: <http://espectroautista.info/criterios-diagn%C3%B3sticos/DSM-IV>
Nota: A los pacientes con un diagnóstico bien establecido según el DSM-IV de trastorno autista, enfermedad de Asperger o
trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otro modo, se les aplicará el diagnóstico de trastorno del espectro del
autismo. Los pacientes con deficiencias notables de la comunicación social, pero cuyos síntomas no cumplen los criterios de
trastorno del espectro del autismo, deben ser evaluados para diagnosticar el trastorno de la comunicación social (pragmática).
Especificar si:
Con o sin déficit intelectual acompañante.
Con o sin deterioro del lenguaje acompañante.
Asociado a una afección médica o genética, o a un factor ambiental conocidos (Nota de codificación: Utilizar un código adicional
para identificar la afección médica o genética asociada.)
Asociado a otro trastorno del desarrollo neurológico, mental o del comportamiento (Nota de codificación: Utilizar un código(s)
adicional(es) para identificar el trastorno(s) del desarrollo neurológico, mental o del comportamiento asociado[s].)
Con catatonía (véanse los criterios de catatonía asociados a otro trastorno mental; para la definición, véanse las págs. 65– 66).
(Nota de codificación: Utilizar el código adicional 293.89 [F06.1] catatonía asociada a trastorno del espectro del autismo para
indicar la presencia de la catatonía concurrente).
Procedimientos de registro
Para el trastorno del espectro del autismo que está asociado a una afección médica o genética conocida, a un factor ambiental o a
otro trastorno del desarrollo neurológico, mental, o del comportamiento, se registrará el trastorno del espectro del autismo asociado
a (nombre de la afección, trastorno o factor) (p. ej., trastorno del espectro de autismo asociado al síndrome de Rett). La gravedad se
registrará de acuerdo con el grado de ayuda necesaria para cado uno de los dominios psicopatológicos de la Tabla 2 (p. ej., “necesita
apoyo muy notable para deficiencias en la comunicación social y apoyo notable para comportamientos restringidos y repetitivos”).
A continuación, se debe especificar “con deterioro intelectual acompañante” o “sin deterioro intelectual acompañante”. Después se
hará constar la especificación de la deterioro del lenguaje. Si existe un deterioro del lenguaje acompañante, se registrará el grado
actual de funcionamiento verbal (p. ej., “con deterioro del lenguaje acompañante-habla no inteligible” o “con deterioro del lenguaje
acompañante-habla con frases”). Si existe catatonía, se registrará por separado “catatonía asociada a trastorno del espectro del
autismo.”
Fuente: <https://drive.google.com/file/d/0B1_tR-uTrCqPcHNQWFRiWmJVcms/view>
<https://www.youtube.com/watch?v=FQACKcAqDLU>
<https://www.youtube.com/watch?v=SVMEplWNgHM>
CC
El diseño del tratamiento debe ser realizado en forma individualizada, de acuer-
do con la configuración de la conducta, las habilidades de comunicación, de re-
lación, de aprendizaje y control del desempeño; además de las características
sensoriales, ejecutivas y lingüísticas.
El tratamiento es multimodal e incluye técnicas provenientes de análisis conduc-
tual aplicado, psicología neurocognitiva, terapia de juego, comunicación, integra-
ción sensorial, habilitación neurocognitiva, farmacología y habilitación socioemo-
cional, entre otras. (García Coto, 2010: 57)
LECTURA OBLIGATORIA
3.
Fuente: <http://beyerfisio.com/paralisis-branquial-obstetrica-pbo/>
La lesión del plexo puede dar origen a parálisis braquial, que ocasionalmente
afecta a ambos miembros superiores, aunque es más frecuente que sea uni-
lateral y de predominio derecho.
5.3.2. Etiología
Se produce por aplastamiento o desagarro de las raíces del plexo. Es más
frecuente en los partos en posición podálica o pelviana (de nalgas), en los
que el riesgo de PBO es cinco veces mayor por el estiramiento del cuello para
realizar la extracción.
Otra causa es la lesión del plexo; cuando detiene la extracción el operador
(obstetra u obstétrica) realiza con su dedo una fuerte presión sobre la axila
del bebé.
5.3.3. Clasificación
Está basada en el lugar de lesión del plexo braquial, según los segmentos
medulares comprometidos, lo que tendrá implicancia en el futuro porque,
como veremos, la rehabilitación con mejores o peores resultados tiene rela-
ción con el nivel lesional.
Fuente: <http://pediatricneuro.com/alfonso/esppg216.htm>
Fuente: <http://pediatricneuro.com/alfonso/esppg220.htm>
5.3.4. Diagnóstico
El diagnóstico no ofrece dificultades. Se basará en la clínica, la presencia
de reflejo de Moro asimétrico, la posición del miembro superior afectado y,
si es preciso, se evaluará la necesidad de electromiograma, lo que es poco
frecuente.
Se debe plantear, especialmente por la presencia de asimetría en el refle-
jo de Moro, como diagnósticos diferenciales la fractura de clavícula o que sea
expresión de un daño cerebral.
5.3.5. Pronóstico
Depende del grado de lesión que sufrió el nervio, si fue simplemente traccio-
nado o desgarrado. Si la parálisis se ha producido por edema y hemorragias
alrededor de la fibra nerviosa, la funcionalidad puede ser restablecida en
pocos meses. Si, por el contrario la causa es un desgarro, el déficit funcional
probablemente será permanente. Como ya se mencionó anteriormente, las
parálisis superiores tienen mejor pronóstico que las inferiores.
Si al año de edad no se consiguió una completa recuperación, a pesar del
tratamiento, es de esperar la presencia de secuelas, evaluándose la necesi-
dad de cirugía (Cruz, 90).
LECTURA OBLIGATORIA
<https://www.youtube.com/watch?v=H_cx6JBYGTA>
4.
5.4.1. Definición
En el año 2004, se realiza un Taller Internacional para la Definición y
Clasificación de Parálisis Cerebral (PC), en Bethesda, EE. UU., donde recono-
cidos especialistas concuerdan en que las definiciones formuladas hasta el
CC
Trastorno del desarrollo del movimiento y de la postura, de carácter persisten-
te, aunque no invariable, que causa limitación en la actividad y es atribuido a
alteraciones no progresivas que ocurren en el cerebro en desarrollo del feto o
del niño pequeño; el trastorno motor se acompaña con frecuencia de alteracio-
nes de la sensibilidad, cognición, percepción, comportamiento o crisis epilépti-
cas (Camacho-Salas; Pallas-Alonso; De la Cruz-Bértolo; Simón-de las Heras;
Mateos-Beato, 2007: 504).
LL cuente en la infancia.
5.4.2. Etiología
La misma suerte que la definición sufrió la etiología del cuadro. En el año
1862 William Little, un cirujano ortopedista inglés, describe el cuadro clínico
en niños con trastornos motores y del tono muscular, en especial en miembros
inferiores, llamando al cuadro “rigidez espástica”; los niños tenían como ante-
cedentes ser prematuros, haber sufrido asfixia en el nacimiento, con trabajo
de parto y parto dificultosos. Quedó instalado que las causas más frecuentes
de parálisis cerebral eran las perinatales, es decir, las que preceden o actúan
en el momento del nacimiento.
En 1897, Sigmund Freud aporta otra de sus genialidades: las dificultadas
perinatales eran el resultado de anormalidades ya existentes en el feto, por
lo que las causas prenatales eran las que mayor implicancia tenían para que
los niños presentaran esta patología. Transcurrieron casi cien años para que
estudios colaborativos le dieran la razón (Kleinsteuber Sáa, Avaria Benaprés,
Varela Estrada, 2014: 54).
Luego de un estudio colaborativo, se llega a la conclusión que las causas
prenatales son las más frecuentes, seguidas de la perinatales y, por último,
las posnatales.
A continuación se presenta un cuadro con las causas más frecuentes.
Clasificación clínica
Está basada en las manifestaciones de déficit motor que presentan los niños,
de acuerdo con el sitio donde se produce la lesión. En la forma espástica, la
lesión ocurre en la vía piramidal; en la forma distónica, en el sistema extrapi-
ramidal; en la forma atáxica, en el cerebelo y en las formas mixtas, como su
nombre lo indica, las lesiones se dan en más de un sitio, por ejemplo: la vía
piramidal y el sistema extrapiramidal.
En el siguiente cuadro se resumen las formas y la frecuencia estimada en
cada una de ellas.
G.5.7.
Tipos Frecuencia estimada %
1. espástica 65-70%
Monoplejía/ Monoparesia espástica
Hemiplejía/ Hemiparesia espástica
Paraplejía/ Paraparesia espástica
Cuadriplejía/ Cuadriparesia espástica
2. distónica 15%
Coreoatetósica
Distónica
Mixta
3. atáxica 10%
Diplejía atáxica
Ataxia simple
Síndrome de desequilibrio
4. mixta variable
Fuente: Medina, 2006: 16.
G.5.8.
Nivel I marcha sin restricciones. Limitaciones en habilidades motoras
más avanzadas.
Nivel II marcha sin soporte ni ortesis. Limitaciones para andar fuera de
la casa o en la comunidad.
Nivel III marcha con soporte u ortesis. Limitaciones para andar fuera de
casa y en la comunidad.
Nivel IV movilidad independiente bastante limitada.
Nivel V totalmente dependientes. Automovilidad muy limitada.
Fuente: Lorente Hurtado, 2007: 689.
Para cada uno de estos niveles, existe una descripción de la actividad funcional
a las distintas edades, que puede ser utilizada también con valor pronóstico:
G.5.9.
Nivel I
Gross Motor Function Classification System (GMFCS)
< 2 años •• Sedestación libre que le permite manipular con ambas manos
sin necesidad de apoyo.
•• Pasa a sentado, gatea, se pone de pie con apoyo.
•• Inicia marcha < 2 años sin necesidad de ayuda o aparatos.
4-6 años •• Paso a bipedestación desde una silla y desde el suelo sin apoyo
en objetos.
•• Marcha sin necesidad de ortesis en casa y fuera de casa y sube
escaleras.
•• Inicia correr y saltar.
Nivel II
GMFCS: marcha sin ayuda. Limitaciones para andar fuera de casa o en la
comunidad
• Mantiene sedestación pero pueden precisar apoyar la mano
para mantener el equilibrio.
< 2 años
• Se arrastra o gatea.
• Puede ponerse de pie con apoyo.
• Mantiene sedestación aunque no libre, estable y dinámica.
• Pasa a sentado sin ayuda, se pone de pie en una superficie
uniforme.
2-4 años • Gateo recíproco.
• Marcha en cabotaje con apoyo en los muebles.
• Puede hacer marcha como método preferido de
desplazamiento pero con aparatos.
• Sentado en una silla con ambas manos libres para
manipular objetos.
• Pasa en el suelo de decúbito a sentado y de sentado en
4-6 años una silla a de pie, aunque requiere una superficie de apoyo
estable.
• Puede andar sin aparatos dentro de casa y pequeños
trayectos fuera.
• Sube escaleras con apoyo. No puede saltar ni correr.
• Marcha libre dentro y fuera de casa, pero limitaciones en
6-12 años suelo desigual o inclinado o en sitios con mucha gente.
• Solo mínima habilidad para correr o saltar.
Nivel III
GMFCS: marcha con medios de soporte u ortesis.
Limitaciones para andar fuera de casa y en la comunidad.
• Voltea, puede arrastrarse.
< 2 años
• Sedestación solo con apoyo en la espalda.
• Mantiene sedestación a menudo en W.
• Se arrastra o gatea como medio principal de desplazamiento.
• Puede ponerse de pie con apoyo y andar en cabotaje cortas
2-4 años distancias.
• Puede andar cortas distancias dentro de casa con aparatos y
precisa ayuda del adulto para cambios de dirección o tenerse
solo.
• Se mantiene en una silla, aunque puede requerir algún control
de pelvis o tronco para maximizar el uso de las manos.
• Pasa de sentado a de pie o viceversa con apoyo en brazos en
4-6 años
una superficie estable.
• Marcha con aparatos; sube escaleras con asistencia de un
adulto. En distancias largas o terrenos desiguales aún es
transportado.
• Marcha libre fuera y dentro de casa con medios de soporte u
ortesis.
6-12 • Sube escaleras con apoyo en la baranda.
años • Dependiendo de la función manual puede autopropulsar una
silla de ruedas manual o ser transportado para distancias
largas o terreno desigual.
Nivel IV
GMFCS movilidad independiente bastante limitada
• Sostiene la cabeza pero precisa apoyo en sedestación.
< 2 años
• Puede voltear.
• Tras colocarlo, mantiene sedestación con apoyo en manos.
• Requiere adaptación para sedestación y posición debut.
2-4 años
• Puede desplazarse distancias cortas por arrastre, volteo o
gateo sin disociación.
• Necesita adaptación para el buen control de tronco en
sedestación y el uso libre de las manos.
• Se sienta y se levanta de la silla con ayuda del adulto o
apoyo en una superficie estable.
4-6 años • En el mejor de los casos puede desplazarse cortas
distancias con andador o ayuda del adulto. Dificultades
para girar o mantener el equilibrio en superficies
desiguales. En la comunidad necesita que lo trasporten.
• Puede conseguir automovilidad con silla de ruedas
eléctrica.
• Puede mantener las habilidades de desplazamiento previas
o ya depender totalmente de silla de ruedas.
6-12 años
• Puede ser autónomo para desplazarse en silla de ruedas
de motor.
Nivel V
GMFCS Nivel V: totalmente dependiente. Automovilidad muy limitada.
• No control antigravitatorio de cabeza y tronco en prono o
< 2 años sedestación.
• No voltea sin ayuda.
• Las limitaciones funcionales para sedestación o
bipedestación no pueden compensarse con adaptaciones o
tecnología asistida.
• No movilidad independiente.
2-4 años
• En raros casos con adaptaciones muy sofisticadas puede
manejar una silla de ruedas eléctrica.
• A diferencia del nivel IV falta de control postural
antigravitatorio.
5.
A) Hemiparesia espástica
El compromiso se da en una mitad del cuerpo. Es la forma más frecuente
de parálisis cerebral, los miembros superiores están más afectados que los
inferiores. El niño presenta una asimetría de los movimientos, mueve sin difi-
cultad el hemicuerpo no afectado, en especial miembros superiores. Muchas
veces es la madre quien advierte esta asimetría en su bebé y lo hace saber
al profesional.
En miembro superior, la espasticidad de la musculatura de la cara anterior,
con función flexora, da lugar a una flexión del antebrazo sobre el brazo, prona-
ción de la muñeca, flexión de los dedos, aducción del pulgar, por lo que queda
encerrado en puño. La mano se abre poco, la prensión se realiza siempre con
la mano opuesta, aunque puede observarse cierta cooperación manual. El
brazo se mueve menos, por lo que cuesta pasar la manga de la ropa.
Los trastornos del tono irán volviéndose más evidentes, siempre del mismo
lado.
En el miembro inferior, los músculos que muestran espasticidad más mani-
fiesta son los isquiotibiales, aductores, tríceps crural. El pie se pone fácilmen-
te en posición de equino y frecuentemente, los dedos de los pies se hallan
muy separados.
La anomalía unilateral de los reflejos habla de la existencia de un síndro-
me piramidal
En niños mayores se va completando el síndrome piramidal, con clonus,
Clonus: aparece desde el tercer signo de Babinski; puede desconocer el hemicuerpo afectado (anosognosia)
mes en adelante; consiste en la —por ejemplo, permanece indiferente cuando se lleva el dedo a la boca—,
contractura alterada de la mus- hiperreflexia profunda, ausencia o hiporreflexia superficial.
culatura agonista y antagonista,
En todos los casos se observa una moderada hipotrofia del hemicuerpo y
durante más de tres segundos.
Puede ser de rótula o tobillo. un cierto grado de cojera al caminar, que por lo general no molesta demasia-
do al niño. La mano, por el contrario, será siempre una herramienta deficien-
te, con menor valor funcional.
CC
Es poco frecuente que se detecte en el periodo neonatal; luego de una etapa
silente de tres meses, se vuelve a poner en evidencia la asimetría. Si el niño
muestra una preferencia manual antes del año de vida, pensar en hemiparesia
del lado opuesto, ya que la preferencia manual claramente establecida se da a
partir de los dos años de edad.
Por lo general se pone de manifiesto entre los 3 y 8 meses de vida (Molina,
2006: 17).
C) Tetraparesia espástica
Los cuatro miembros, frecuentemente de manera asimétrica, están compro-
metidos en la motilidad, con espasticidad a la que se le suma frecuentemente
cierta rigidez de origen extrapiramidal y signos pseudobulbares que provocan
marcadas dificultades para la deglución y fonación.
El babeo permanente agrava aún más la situación y el aspecto de estos
niños, que muy a menudo presentan un retraso mental profundo y microcefalia.
El grave daño cerebral se evidencia desde los primeros meses de vida.
La lesión cerebral que condiciona el cuadro es por lo general extensa y el
pronóstico a largo plazo es malo.
Fuente: <http://ccrconchali.blogspot.com.ar/2013/09/que-es-la-paralisis-cerebral.
html>
Formas mixtas
Es relativamente frecuente que el trastorno motor no sea “puro”. Asociaciones
de ataxia y distonía o distonía con espasticidad son las formas más comunes.
Parálisis cerebral
<https://www.youtube.com/watch?v=RO9RacoqjsI>
6.
Fuente: <http://saurom.com/noticias/saurom-en-solidaridad-con-las-personas-con-
paralisis-cerebral/>
7.
KK a. ¿A qué forma de parálisis cerebral podría corresponder la imagen
anterior?
b. ¿En qué se basa para su respuesta?
Botón gástrico
Fuente: <https://www.youtube.com/watch?v=NJdR6aSgzqk>
LECTURA OBLIGATORIA
8.
5.4.6. Diagnóstico
Es eminentemente clínico, por ello será indispensable el conocimiento del
desarrollo normal y las pautas de alarma, que ya fueron expuestas en la
unidad III, lo que nos permitirá la sospecha de la alteración, la interconsulta
temprana y el abordaje terapéutico precoz.
Se deberá realizar una historia clínica para saber si existieron factores de
riesgo pre, peri o posnatales. En el examen físico se valorarán los ítems de
desarrollo y la calidad de la respuesta; la actitud y actividad del niño en distin-
tas posturas: prono, supino, sedestación, suspensiones y de pie.
Observar los distintos patrones de motricidad gruesa y fina, valorar el tono
muscular, los reflejos arcaicos que puedan persistir, la presencia de movi-
mientos anormales.
Los estudios de imagen, como la resonancia magnética de cerebro,
son útiles para observar las lesiones que pudieran existir, su localización y
extensión.
El electroencefalograma será relevante en especial para los niños con
mayor riesgo de epilepsia o los que hayan presentado crisis convulsivas.
La evaluación oftalmológica y auditiva se realizará en todos los casos.
Fuente: <https://www.youtube.com/watch?v=GOBswMXwRUc>
Referencias bibliográficas