Está en la página 1de 30

Instrumentos Paidós I 2 Mauro Wolf

Colección dirigida por Umberto Eco

LA INVESTIGACION
DE LA
COMUNICACION
DE MASAS

1. o. Calabrese • Ellen$"aje del art, .. . Ediciones Paidós


2. M. Wolf· La investigación de la comllidclllción de masas Barcelona - Buenos Aires - México
Titulo original: Teorie delle di massa SUMARIO
publicado en italiano por Bompram, Milán

Traducción de Carmen AJ::tal


Supervisión de LorenzoVl1ches

INTRODUCCION . 11

Primera parte
Cubierta de JulioVivas LA EVOLUCION DE LA INVESTIGACION SO-
1.. edición, 1987
BRE LAS COMUNICACIONES DE MASAS. 19

1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS EN LA IN-


VESTIGACION SOBRE LOS MEDIA 21

1.1 Premisa. . 21
1.2 La teoría hipodérmica. 22
1.2.1 La sociedad de masas '.' 23
1.2.2 El modelo «comunicativo. de la teoría hi-
podérmica . 27
cultura Libre 1.2.3 El modelo de Lasswell y la superación de
. d este libro puede ser reproducida, trans",:itida.o
Todoslos derechos rcllefV8d.os'. NInguna eóptioos o qutmicos, incluidaslas fOlOCOpt8S, 51n la teoría hipodérmica 30
a1maunada sea por procedimIentos mee 1UOOI,
permiso del 'propietario de 108 derechos,
1.3 La corriente empírico-experimental o «de la
persuasiánr 35
. . ' Sonzngno Etas, Milán 1.3.1 Los factores relativos a la audience . 38
t985 Qmppo Editoriate Fabbrí. gompiem, •
: de todas las ediciones.en 1.3.2 Los factores vinculados al mensaje . 45
1l4icIo- Paidós ibérica. S. A. 1.4 Los estudios empíricos sobre el terreno o «de
tadl'l!l Cl\bl. 92; 08021 Barcelona; los efectos llmitados»>, 50
y UItal\II hIdós, SAlcF;
Def...... 599;......... Aires. 1.4.1 Los estudios sobre el consumo de los media. 52
1.4.2 El contexto social y los efectos de los media 5jt,
84-7509-437-6 1.4.3 ¿Retórica de la persuasión o efectos limi-
.1to legal: B-21.4861I911 tados?
líÍiprelO en Graffmg, s. a.; . 1.5 La teoría tuncionalista de las comunicaciones
el. Atqulmed.s. 18; L'Hospitalet de masas .
8 LA INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN SUMARIO 9

1.5.1 El planteamiento estructural-funcionalista. 70 2.3 Algunos datos sobre el efecto de «agenda-


1.5.2 Las funciones de las comunicaciones de ma- settingv , . . . . . . . . . . . . 166
sas. 73 2.3.1 El diferente poder de agenda de los distintos
1.5.3 De los usos como funciones a las funciones media. . . . . . . . . . . . . 167
de los usos: la hipótesis de los «uses and 2.3.2 ¿Efectos cognoscitivos o predisposiciones? . 172
gratífícationss . 77 2.3.3 ¿Qué conocimientos y qué públicos para el
1.6 La teoria crítica.. ..... 90 efecto de agenda-setting'l . . . . . . 176
1.6.1 Rasgos generales de la teoría critica . 91 2.4 Límites. problemas y aspectos metodológicos
1.6.2 La industria cultural como sistema. . . 94 en la hipótesis de la «agenda-setting« . 181
1.6.3 El individuo en la época de la industria cul- 2.4.1 Las agendas de los distintos media. . . . 181
tural . . 95 2.4.2. La naturaleza y los procesos de la agenda-
1.6.4 La calidad de la fruición de los productos setting.. . . . . . . . . . . . 186
culturales. . . 97 2.4.3 El parámetro temporal en la hipótesis de la
1.6.5 Los «efectos. de los media. 100 agenda-setting. . . . . . . . . 193
1.6.6 Los géneros. 101 2.4.4 Otras cuestiones en agenda. . 196
1.6.7 Teoría crítica frente a investigación adminis-
1m 3. DE LA SOCIOLOGIA DE LOS EMISORES
1.7 La teoria culturológica . . . ' Il2 AL «NEWSMAKING.. . . ... 201
1.8 La perspectiva de los «cultural studies» . 120
1.9 Las teorias comunicativas. . . . . . 124 3.1 Premisa. . . . . . . . . . . . ' . 201
1.9.1 El modelo comunicativo de la teoría de la 3.2 Los estudios sobre los emisores: desde el «ga-
información. . 126 tekeeper» al «newsmaking» , . . . . «, 202
1.9.2 El modelo comunicativo semiótico-informa- 3.2.1 Los estudios sobre los gatekeepers. . . . 204
cional. . . 138 3.2.2 Los estudios sobre la «distorsión involunta-
1.9.3 El modelo semiótico-textual 142 ria.. 208
1.10 Conclusiones. . 149 3.2.3 Aspectos metodológicos de los estudios so-
bre el newsmaking . . . . . . . . 211
3.3 El newsmaking: criterios de importancia y
<noticiabilidad.. . . . . . . . . . 214
Segunda parte 3.3.1 Fragmentación de la información y noticíabi-
lidad. . . . . . . . . . . . . 217
NUEVAS TENDENCIAS DE LA INVESTIGA- 3.4 El newsmaking: los valores/noticia. 222
CION: MEDIOS DE COMUNICACION DE 3.4.1 Criterios sustantivos. . . 228
LA REALIDAD. 155 3.4.2 Criterios relativos al producto 234
3.4.3 Criterios relativos al medio. " 239
2. EL ESTUDIO DE LOS EFECTOS A LAR- 3.4.4 Criterios relativos al público. . . 242
GO PLAZO 157 3.4.5 Criterios relativos a la competencia. 244
3.5 Las rutinas productivas . . . . . 248
2.1 Premisa., 157 3.5.1 La recogida del material informativo. 249
2.2 La hipótesis de la «agenda-setting. . 163 3.5.2 Las fuentes . 253
10 LA INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN

3.5.3 Las agencias 264


3.5.4 El dietario . 270
3.6 La seleccián de las noticias , , 275 Introducción
3.7 El editing y la presentaclán de las noticias, 279
3.8 Algunas observaciones finales 286
CONCLUSIONES, 291
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 293 Como todo consumidor de los medios sabe, las comu-
nicaciones de masas son una realidad integrada por mu-
chos aspectos distintos: reglamentaciones legislativas es-
curridizas, por lo que se refiere a la ordenación jurídica
del sistema televisivo; intrincadas operaciones financieras
en torno a la propiedad de algunos medios; episodios Cla-
morosos sobre la no realización de un programa conside-
rado «incómodo»; crisis, fracasos y triunfos de las diver..
sas estructuras productivas cinematográficas;
polémicas sobre los efecios nocivos que. los media ejerce-
rían sobre los niños; entusiasmo y alarma ante las nuevas
tecnologías y los escenarios prefigurados por las mismas.
La lista podría ser más larga y serviría para reconñrmar
que los mass media constituyen al mismo tiempo un ím-
portantísimo sector industrial, un universo simb6lico obje-
lo de consumo masivo, una inversión tecnológica en con-
tinua expansión, una experiencia individual cotidiana, un
terreno de enfrentamiento político, un sistema de media-
ción cultural y de agregación social, una manera de pasar
el tiempo, etc. .
Todo esto, evidentemente, se refleja en la forma de es-
tudiar un objeto tan proteiforme: la larga tradición de aná-
lísis (sintéticamente indicada con el término communica-
tion researchi ha seguido los distintos problemas surgidos
a 10 largo del tiempo atravesando perspectivas y discipli-
nas, multiplicando hipótesis y enfoques. De ello ha resul-
tado un conjunto de conocimientos, métodos y puntos de
vista tan heterogéneo y disforme, que hace no sólo dificil
sino tal vez insensato cualquier intento de ofrecer. una
síntesis satisfactoria y exhaustiva. No obstante, si remm-
ciamos a seguir todos los filones de investigación, y t1lD11Qt
12 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS INTRODUCCIÓN 13

cuenta. «únicamente. de las tendencias más difundidas y tos acumulados, su disposición orgánica en un conjunto
consolidadas, de lo que en este campo intrincado se ha coherente. Un crecimiento cuantitativamente importante
convertido o está convirtiéndose en una «tradición» de es- pero desordenado de análisis e investigaciones no lograba
tudio, entonces el intento parece posible. transformarse en un cuerpo homogéneo de hipótesis veri-
Este hbro hay que entenderlo como un esfuerzo en ficadas y de resultados congruentes. La fragmentación
esta dirección, analizando los principales modelos teóri- -traducida en ocasiones, a nivel subjetivo, en desinterés
cos y ámbitos de investigación que han caracterizado los por esta clase de estudios- constituía un escollo difícil de
estudios mediológicos. El trabajo no sigue una división superar, sobre todo en dos sentidos: En primer lugar res-
b.asada en cada uno de los medios (prensa, radio, televi- pecto al' problema de definir cuál es el área temática de
etc.) sino en las teorías que mayor incidencia han principal pertinencia de los estudios mediológicos; en se-
tenido en el trabajo de investigación. Las ausencias, los gundo lugar, respecto a la elección de la base disciplinaria
aspectos subestimados u olvidados podrán parecer nume- capaz de unificar la communication research. Dicho de
rosos, pese a que en la interpretación de la historia evo- otra forma, qué estudiar y cómo estudiarlo.
lución y situación actual de la cornrnunication re;earch Se trataba de establecer un nivel privilegiado de análi-
he intentado a la vez presentar una visión exhaustiva de sis, una pertinencia más significativa que las demás, que
este sector de investigación. permitiese homogeneizar el campo. A la vez, paralelamente,
Antes de ilustrar las distintas teorías de los media con- era necesario elaborar un enfoque teórico, un conjunto de
viene describir b!evemente el estado de la disciplina'hacia hipótesis y metodologías, que permitiese superar la Irag-
de. los anos.setenta, período que ha representado mentación y la dispersión de conocimientos.
un verdadero cambl? de onentación. El primer capítulo En estas dos líneas se ha puesto a prueba la capacidad
reconstruye el recorndo que condujo a este cambio míen- de la cornrnunication research de definirse y desarrollarse,
tras capítulos y moti;os que si no como ámbito disciplinario autónomo, al menos como
pen;rutIeron a la investigación comumcanva encaminarse área temática específica.
«nuevas. En la segunda mitad de los Algunos aspectos de fondo del análisis han sido seña-
anos la. constatación de la complejidad del obje- lados de forma especial como «sus puntos débiles»: en pri-
to de investigación contrastaba con el acuerdo unánime mer lugar su naturaleza fundamentalmente ad hoc, es decir,
entre los estudiosos sobre el estado de profunda crisis en más ligada a contingencias específicas y a exigencias inme-
el que se hallaba el sector. Todos estaban de acuerdo diatas que orgánicamente integrada en un Proyecto a largo
en .poner de manifiesto insatisfacciones, frustraciones y plazo. De ahí la dificultad de acumular resultados en gran
límites de un trabajo de ínvestígación que se demostraba parte no comparables (y no sólo por razones metodológi-
cada vez más insuficiente. Todo el campo disciplinario cas). Un estudio de este tipo tenía evidentemente escasa
aparecía por contrastantes: por una incisividad, tanto en la elaboración de una teoría general
parte el problema inmediato era el de reconsiderar las coor- sobre la función global de las comunicaciones de masas
denadas principales entre las que se había desarrollado la en el contexto social, como en lo referente a las mismas
investigación, para poder modificar profundamente todo exigencias prácticas planteadas originariamente.
el sector. Por otra parte, en cambio, la investigación seguía Pero la mayor dificultad -según el debate de la filo-
de forma más o menos tradicional, inde- sofía de los años estaba repr.esentada por el
del debate teórico-ideológico en curso. blema de las relaciones entre los medíos de comunicación
La crítica más é:' se a la Imposíbili- de masas y la sociedad en su conjunto. Dichas relllC:Ü)nes
(ciertamente difíciles de descubrir y describir en sus
dad de lograr una síntesis sígnífícatíva de los conocímien-
14 TEORíAS PE LA COMUNICACIÓN PE MASAS
INTROPUCCIÓN 15
laciones) eran dejadas de lado a causa de los objetivos
prácticos del análisis o eran asumidas genéricamente como europea por otra, teóricamente orientada y atenta a las
teorías econspiradorass , por lo que el funcionamiento de relaciones generales entre sistema social y medios de comu-
losmass media parecía desarrollarse en contextos vagos e nicación de masas- ha determinado una distinta designa-
indefinidos o bien estar completamente marcado por fines ción e interpretación de las propias causas de la crisis.
de manipulación. Sin embargo, como se verá a lo largo del libro, la con-
Hay que precisar sin embargo que la conciencia de esta traposición entre las dos orientaciones de investigación y
limitación de la communication research no se ha eviden- las perspectivas que abren es bastante más problemática
ciado únicamente ahora, en la fase de balance y reorgani- de lo que puede parecer a primera vista. No por ello ha
zación, sino que, muy al contrario, ha recorrido (más o sido abandonada, y, al disponer de precedentes ilustres y
menos subrepticiamente) casi todo el trayecto, represen- de una larga tradición, ha amenazado con perpetuar una
tando una constante tensión crítica. Por ejemplo, a finales separación que hasta ahora se ha demostrado muy poco
de los años cincuenta Raymond Bauer sostenía que desde productiva para este campo de estudios. Si el debate de
los primeros estudios lo que caracterizó a la communica- hace algunos años consiguió imprimir un cambio de direc-
tion research no fueron las grandes ideas, las grandes hipó- ción a la communication research, fue sobre todo porque
tesis teóricas, sino más bien la variedad de los enfoques paulatinamente los términos del «enfrentamiento. queda-
metodológicos aplicados sobre un amplio campo temático. ron superados a través de tres directrices que de hecho
«Los estudios iniciales comportaban hipersimplificaciones llevaron el análisis a sobrepasar el largo momento de estan-
necesarias, que sólo se han manifestado como tales porque camiento.
los estudios se impulsaron hasta el punto en que revelaron En primer lugar el hecho de que la visión sociológica
sus propias limitaciones. El resultado no fue únicamente se impuso como pertinencia fundamental de los estudios
el reconocimiento de la complejidad de los procesos comu- sobre los media; en segundo lugar, el reconocimiento (más
nicativos, sino también un desplazamiento del interés ha- deseado que efectivamente practicado) de la necesidad de
da la sustancia de los problemas y un cierto desinterés un estudio multidisciplinario en dicho marco sociológico.
por los específicos instrumentos de análisis. (BAUER, 1964, En tercer lugar, el cambio de la perspectiva temporal en
528).' La progresiva conciencia de que los problemas este ámbito de investigación.
relativos a los mass media son extraordinariamente intrin- El primer elemento puede ser descrito como un punto
cad?s y por tanto una visión sistemática y compleja, de unión entre lo que Merton denomina la corriente europea
ha Ido recornendo --con más o menos suerte- toda la ' y la americana, es decir, entre la sociología' del conoci-
historia del análisis mediológico y actualmente constituye miento y el estudio de las comunicaciones de masas. Si
una de las líneas unificadoras del sector. bien es verdad que «el estudioso de las comunicaciones de
A un nivel más específico sin embargo, en el debate masas ha estado casi siempre interesado.idesde el principio
de hace algunos años, la tradicional contraposición entre del desarrollo de estos estudios, sobre todo por la influencia
la investigación «administrativa» y la «crítica» --es decir, de los medios de comunicación de masas sobre el público
entre la investigación americana por una parte, marcada- [mientras] la corriente europea quiere conocer los deter-
mente empírica y caracterizada por objetivos cognosciti- minantes estructurales del pensamiento. (MERTON, 1949b,
vos inherentes al sistema de los media, y la investigación 84), la evolución actual del análisis mediológico se sitúa
La primera cifra en las referencias bibliográficas COlTe$pondc
en la confluencia entre estas dos ttadiciones. Eso explica
al olio de la primera edición del texto; la segunda, al ntlmero de que hayan crecido paralelamente la importancia de la socio-
la página de la edición a la que pertenece el paaaje citado. logía del conocimiento y su función de marco genci:aFel1
el que hay que situar la problemática de los media, tln
16 TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS INTRODUCCIÓN 17

reflejo de ello es la definición que ahora se da de los pro- lisis comunicativo a través del análisis de las teorías más
pios mass media como «instituciones que desarrollan una significativas de los media.
actividad clave consistente en la producción, reproducción
y distribución de conocimiento [ ... J, conocimiento que nos
permite dar un sentido al mundo, modela nuestra percep-
ción del mismo y contribuye al conocimiento del pasado
y a dar continuidad a nuestra comprensión presente» Nuestro sincero agradecimiento a Umberto Eco por la
(MCQUAIL, 1938, 51). severa paciencia con la que ha seguido y discutido
En este sentido se comprende también otro elemento este trabajo.
También damos las gracias a Patrizia Violi, Renato
típico de la actual evolución de la communication research, Porro, Jesús Martín Barbero y Angelo Agostini por sus
es declr.suna convergencia de intereses en torno al tema sugerencias y estímulos.
de la información (a diferencia de lo que ocurría en otros
períodos, cuando el objeto de estudio por excelencia era
la propaganda, o la publicidad, etc.), La segunda tenden-
cia reconoce --dentro de la importancia sociológica- la
necesidad de un enfoque variado: es decir, está común-
mente aceptada «la percepción de los modernos mass me-
dia como parte de un único sistema comunicativo cada
vez más integrado y complejo, que sólo puede ser anali-
zado en sus distintos aspectos (contenidos transmitidos,
modalidad de transmisión de los mensajes, nivel de efica-
cia, formas de producción) a través de un enfoque multi-
disciplinarios (PORRO-LIVOLSI, 1981, 192).
La última tendencia se refiere al marco temporal: tras
largos años de análisis sobre las consecuencias directas e
inmediatas vinculadas al consumo de comunicaciones de
masas, ahora la atención se dirige hacia los efectos a largo
plazo, hacia las influencias de fondo más que hada las
causas próximas. A dicho cambio de perspectiva temporal
no es ajena la confluencia de la que se hablaba antes ni
el marco sociológico que caracteriza ahora en mayor grado
y explícitamente a la investigación mediológica.
A través de estas líneas de recomposición, la crisis
parece resolverse, y desde finales de los años setenta-
comienzo de los ochenta, algunas temáticas generales y al-
gunos sectores específicos de investigación aglutinan en
torno a ellos interés, trabajo de análisis y reflexión teórica.
A ellos dedicaremos una atención particular en el segundo
y tercer capítulo de este libro, que -como ya hemos di-
cho-- pretende ilustrar e interpretar el desarrollo del aná-
Primera parte

La evolución de la investigación
sobre las comunicaciones de masas
1. Contextos y paradigmas
en la investigación sobre los media

1.1 Premisa

La presentaci6n y el análisis de las distintas teorías no


siguen simplemente un criterio cronol6gico, sino que a la
vez están dispuestos según tres determinaciones:
a) el contexto social, hist6rico, econ6mico en que un
determinado modelo te6rico sobre las comunicaciones de
masas ha aparecido o se ha difundido;
b) el tipo de teoría social implícita o explícitamente
declarada de las teorías mediol6gicas. A menudo se trata
de modelos sociol6gicos implícitos, pero también hay ca-
sos de conexiones declaradas entre marcos de referencia
socio)(>gicos y análisis sobre los media;
e) el modelo de proceso comunicativo que 'presenta
cada teoría mediológica, También en este Caso a menudo
hay que explicitar dicho elemento, porque, parad6jicamen-
te, en muchas teorías no recibe un tratamiento adecuado.
El análisis de las relaciones entre los tres factores per-
mite articular las conexiones entre las distintas teorías de
los media, y descubrir cuál ha sido (y por qué) el ·para-
digma dominante en distintos períodos en la communica-
lían research. Además permite entender qué problemas
de las comunicaciones de masas han sido sistemáticamente
tratados como importantes y centrales y cuáles en cambio
han sido a menudo relegados a un segundo plano (GITLIN,
1978).
En algunos casos el término «teoría de los media. de-
fine adecuadamente un conjunto coherente de proposícíc-
nes, hipótesis de investigación t adqúísíciones vePflCtctas;
22 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS
1.2 LA TEORÍA mPODÉRMICA 23
en otros casos, en cambio, la utilización del término es algo
forzada, es decir, designa más una tendencia significativa la primera reacción suscitada por este fenómeno entre es-
de reflexión y/O de investigación que una teoría en el sen- tudiosos de distintos campos.
tido estrícto de la palabra. Los elementos que más caracterizaron el contexto de
No hay que olvidar, por último, que a veces las teorías la teoría hipodérmica son, por una parte, justamente la
presentadas no se refieren a momentos cronológicamente novedad del fenómeno de las comunicaciones de masas,
sucesivos sino coexistentes: algunos modelos de investiga- y por otra parte, la conexión de dicho fenómeno con las
ción se han desarrollado y afirmado simultáneamente, «con- trágicas experiencias totalitarias de aquel periodo histó-
taminándose. y «descubriéndose. recíprocamente, acele- rico. Recluida entre estos dos elementos, la teoría hipo-
rando o como mínimo modificando el desarrollo global del dérmica es una aproximación global al tema de los media,
sector. indiferente a la diversidad entre los distintos medios, que
Hemos dicho que la evolución de la communication responde principalmente a la pregunta: ¿ qué efecto pro-
researcñ ha sido interpretada siguiendo tres líneas: a ellas ducen los media en una sociedad de masas?
hay que añadir la presencia de una oscilación -bastante El principal elemento de la teoría hipodérmica es en
constante en las teorías de los media- relativa al objeto efecto la presencia explícita de una «teoría. de la socie-
mismo de las teorías. A veces éste está constituido por los dad de masas, mientras que en su vertiente «comunicativa.
medios de comunicación de masas, en otros casos, en cam- opera complementariamente una teoría psicológica de la
bIo, por la cultura de masas. En función de este despla- acción. También podría describirse el modelo hipodérmico
zamiento, adquiere particular relieve una de las tres deter- como una teoría de y sobre la propaganda: éste, en efecto,
·llIinaciones en base a las que he analizado las principales es el tema central respecto al universo de los media.
teorías de los media. Todo lo cual obviamente será indi- cialmente en los años veinte y treinta aparecieron enterJl4'..
cado a su debido tiempo. estanterías de libros que llamaban la atención sobre 1911
Los modelos presentados se refieren a nueve emomen- factores retóricos y psicológicos utilizados por los prQjli\-
tus. de los estudios metodológicos: la teoría hipodérmi- gandístas, Algunos de sus títulos: Public Opinion de Lipp-
ca, la teoría vinculada a las visiones empírico-experimen- mann, The Rape oi the Masses de Chakhotin, P$Ychology
tales, la teoría derivada de la investigación empírica sobre of Propaganda de Dobbs, Psychology of Social Movemenrs
·01 terreno, la teoría del planteamiento estructural-funciona- de Cantril, Propaganda Technique in the W orld War de
lista, la teoría crítica de los media, la teoría culturológica, Lasswell, Propaganda in the Next War de Rogersons
10S'cultural studies, las teorías comunicativas. 1946, 32).•El ámbito de trabajo científico más
estrechamente vinculado a la propaganda [esl justamente
el estudio de la comunicación de masas. (SMITH-LASS-
L2 La teoría hipodérmica WELL-CASEY, 1946, 3); dicha eidentidads 'se comprende
mejor remitiéndose justamente a las tres determinaciones
. La postura sostenida por dicho modelo se puede sinte- citadas en' la premisa.
tizar con la afirmación de que «cada miembro del público
de masas es personal y directamente "atacada" por el men- 1.2.1 La sociedad de masas
saje. (WRIGHT, 1975, 79).
Históricamente, la teoría hipodérmica coincide con' el La presencia del concepto de sociedad de masas es
peligro de las dos guerras mundiales y con la diñlaiÓll a fundamental para la comprensión de la teoría hipodérmica,
gran escala de las comunicaciones de masas, y representó que en ocasiones se reduce precisamente a, una ilusuación
de algunas de la sociedad de masas,
24 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS' 1.2 LA TEORfA mPODÉRMlCA 25

Como se ha afirmado repetidas veces (véase MAN- vida media se mueve a un nivel superior a los preceden-
NUCCI, 1967), no s6lo el concepto de sociedad de masas tes las masas sin embargo revelan «un absurdo estado de
tiene orígenes lejanos en la historia del pensamiento polí- ánimo: s6lo están preocupadas por su bienestar y, al mis-
tico, sino que además presenta elementos y filones más bien mo tiempo, no se sienten solidarias con las causas de este
distintos; es en definitiva un «término ambivalente. del bienestar> (ORTEGA y GASSET, 1930,51), mostrando; una
que habría que precisar en cada ocasi6n su empleo y su absoluta ingratitud hacia lo que les facilita la
acepci6n. Al no poder reconstruir aquí detalladamente la Una línea distinta de análisis estudia en cambio la di-
génesis y el desarrollo del concepto, bastará especificar námica que se instaura entre individuos y masas, y el.nivel
algunas de las características principales, sobre todo las de homogeneidad en tomo al que se agregan las
pertinentes a la definici6n de la, teoría hipodérmica. Las masas. Simmel observa que «la masa es una formación
«variantes. existentes en el concepto de sociedad de masas nueva, que no se basa en la personal!dad de sus miembros,
son numerosas: el pensamiento político del siglo XIX d.s sino s6lo en aquellas partes que unifican a .con
carácter conservador señala en la sociedad de masas el todos los demás y equivalen a las formas mas pnmítívas
resultado de la progresiva industrializaci6n, de la revolu- e ínfimas de la evoluci6n orgánica [... l. Evidentemente,
¡:i6n en los transportes, en los comercios, en la difusi6n aquí no cabe ningún proxi-
.de valores abstractos de igualdad y de libertad. Estos pro- midad y reciprocidad de vanas opmiones dísríntas. Las
sociales determinan la pérdida de exclusividad por acciones de la masa apuntan directamente a su meta e
e de las élites que se encuentran expuestas a las masas. intentan llegar a ella por la vía más breve; esto hace
!I. debilitamiento de los vlnculos tradicionales (de fami- lo que las domine sea siempre una única idea, la más
na., de comunidad, de asociaciones profesionales, de reli- cilla posible. No, suele ser habitual que, en sus concien-
Bt6n, etc.) contribuye, por su parte, a debilitar el tejido cias, los miembros de una gran masa posean un amplíe
'conectivo de la sociedad y a preparar las condiciones para abanico de ideas en común Con los demás. Por otra parte,
el aislamiento y la alienaci6n de las masas. dada la complejidad de la realidad con17mporánea, da :a
Un fil6n distinto está representado por la reflexi6n idea simple debe ser también la más radical y exclusivas
sobre la «cualidad» del hombre-masa, resultado de la desin- (SIMMEL, 1917,68).
tegracíón de las élites. ORTEGA y GASSET (1930) describe Al margen de las contraposiciones filosóficas, ideolégi-
en el hombre-masa la antítesis de la figura del humanista cas y polfticas en el análisis de la socied",! de --m-
culto. La masa es el juicio de los incompetentes, repre- terpretada bien como la época de la. de las
senta el' triunfo de una especie antropol6gica que recorre élites o de las formas sociales comunítanas, bien como
todas las clases sociales y que basa su propio papel en el el comienzo de un orden social más compartido, o bien
saber especializado vinculado a la técnica y a la ciencia. como una estructura social origioada por el desarrollo de
Desde esta perspectiva la masa «es todo lo que no se va- la sociedad capitalista-, algunos rasgos comunes catacte-
lora a sí mismo -ni en bien ni en mal- mediante razo- rizan la estructura de las masas y su comportamiento: las
nes especiales, pero que se siente "como todo el mundo" masas están constituidas por una agregaci6n homogénea'
y sin embargo no se angustia, es más, se siente a sus anchas de individuos que -.m cuanto miembros- son sustan-
al reconocerse idéntico a los demás. (ORTEGA y GASSI!T, 'cilJlmente iguales, no diferenciables, aunque procedan de
1930,8). ambientes distintos, heterogéneos, y de todos los grupos
«La masa arrasa todo lo que es diferente, singu1ar, in- sociales.
dividual, cualificado y seleccionado. (ORTEGA y GASSET, Las masas además se componen de personas que.nQ
1930, 12). Aunque el ascenso de las masas indica que la espacialmente separadas unas de Otras;. l\Ofi
26 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS
1.2 LA TEORfA HIPODÉRMICA 27
escasas O ninguna posibilidad de interactuar. Finalmente
las masas ca.recen de tradiciones, reglas de les, y en la que los papeles comunicativos son forzosamente
to, leadership y estructura organizativa (BWMER 1936 impersonales y anónimos. La debilidad de una audience
y 1946).. definición de las como un tipo indefensa y pasiva deriva precisamente de esta disolución
organización SOCial es muy Importante por varios mo- y fragmentación.
tivos: en pruner lugar enfatiza y corrobora el elemento Hay que señalar por último que la razón de la expo-
central de la teoría hípodérmicaj.-es decir el hedía de sición del público a universos simbólicos y de valores,
que los individuos permanecen aislados, m:ónimos, sepa- distintos de los propios. de su cultura, constituye un ele-
radoa atomízados, Desde el punto de vista de los estudios mento muy similar a lo enunciado por las más recientes
metodológicos, esta característica de los públicos de los hipótesis sobre los efectos de los media, por ejemplo el
mass ":ledia representa el principal presupuesto en la pro- modelo de la agenda-setting (véase 2.2), que afirma que la
blemática de los efectos: derrocado y sucesivamente vol. influencia de la comunicación de masas se basa en el hecho
ver a levantarlo (al menos en parte) será el objetivo de la de que los media suministran toda aquella parte de cono-
evolución de la investigación. . cimiento e imagen de 'la realidad social que rebasa los
aislamiento de cada individuo particular en la masa límites reducidos de la experiencia personal directa e «in-
anónima es por tanto el requisito de la primera teoría so. mediata•.
los Dicho aislamiento no es sólo ffsico y espa- Por tanto, según la teoría hipodérmica «cada indivi-
es también de otro tipo: Blumer, en efecto señala duo es un átomo aislado que reacciona por separado a las
'I!!-eJos individuos --en cuanto componentes de la 'masa- órdenes y a las sugerencias de los medios de comuniC!!-
están expuestos a mensajes, contenidos, acontecimientos, ción de masas monopolizados> (WRIGHT MILLS,.
que VlU1 más allá de su experiencia, que se refieren a uní- 203). Si los mensajes de la propaganda consiguen llegar
v.ersos de significado y de valor que no coinciden necesa- a los individuos de la masa, la persuasión puede ser fácil-
namente con las reglas del grupo del que el individuo mente «inoculada»: es decir, si se da en el «blanco», la
parte. este sentido la pertenencia a la masa propaganda obtiene el éxito preestablecido (la teoría hi-
«dirige la atención de los miembros lejos de sus esferas podérmica de hecho es llamada también bullett theory,
culturales y vitales, hacia áreas no estructuradas por mo- SCHRAMM, 1971).
delos o expectativas. (FREIDsON, 1953, 199). Aunque el elemento principal de la teoría .hipodérmica
. El factor del aislamiento físico y «normativo. del indi- es este concepto de sociedad de masas, un papel no menos
viduo en la lo explica en gran parte el inte- importante desempeña el modelo «comunicativo. más di-
que la teoría hípodérmica concede a la capacidad ma- fundido y aceptado en aquel período.
nipuladora de los pruneros medios de comunicación de
masas. Los ejemplos históricos de los fenómenos de pro-
paganda de. masas el nazismo y los períodos béli- 1.2.2 El modelo «comunicativo. de la teoria hipodérmica
C?S proporcíonaban obviamente amplias corroboraciones a
dichos modelos cognoscitivos. Una segunda razón impor- lEn realidad más que de un modelo sobre el proceso
tante en esta caracterización de las masas es su contínuí- de comunicación habría que hablar de una teoría de la
dad con de la tradición europea del pensamiento acción, la elaborada por la,psicología conductista) Su ob-
las masas SOl) una agregación que
y Vive más alla y contra, los comunitarios \1. El paradigm.'a psicológico del comportamiento pU4i.l;
. .. ·
l(lÍ'emontar a la obra,deWATsoN Psychology as the Be", ",'
resulta de la..desjntqracióp .de las culiurvJoca- View. 11:. el autor Be en esta obra estudiar ,'.
oI4i>a. psicol6gicos • trlv6s de sua manifestaciones observlllilila.'1>8
28 1.2 LA TEORÍA HIPODÉRMICA 29
1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS

jetivo es estudiar el comportamiento humano con los fundamentales: aislamiento físico y normativo los. i.ndi-
experimento '! de la observación típicos viduos) contribuyó por su parte a acentuar la simplicidad
de las ciencias naturales y biológicas. El sistema de acción del modelo E R (Estímulo Respuesta): la conciencia
que distingue al comportamiento humano debe ser descom- de que se trataba de una abstracción analítica y de que
p.uesto, I.'0r la .ciencia psicológica, en unidades compren- buscar cada una de las respuestas a los estímulos era bási-
diferencíables y En la compleja réla- camente un expediente práctico-metodológico, estaba muy
cron entre orgamsmo y ambíente, el elemento crucial está presente, al igual que se reconocía la naturaleza compleja
representad? .por el estímulo: .éste comprende los objetos del estímulo y la heterogeneidad de la respuesta. Para
y las condiciones externas al sujeto, que producen una minar la amplitud y la calidad de esta última son deCISIVos,
respuesta. «Estímulo y respuesta parecen ser las unidades en efecto, por un lado, el contexto en el que se
en cuyos términos puede ser descrito el compor- estímulo y, por otro, las precedentes expenencras q?e
tamiento. (LUND, 1933, 28). La unidad estímulo/respuesta del mismo poseen los sujetos (LuND, 1933). Estos dos u)-
por tanto )65' elementos de toda forma de compor- timos factores, sin embargo, eran «tratados» por l,a teona
tanuento. de la sociedad de masas de una forma que enfatizaba la
Indudablemente, esta teoría de la acción de sello con- inmediatez, la mecanicidad y la amplitud de los
duetista, podía integrarse muy bien con la; teorizaciones Los medios de persuasión de masas de hecho constituíaD
sobre la sociedad de masas, a las que proporcionaba el un fenómeno completamente nuevo, desconocido, del cual
soporte sobre el que basar las convicciones acerca de la in- los públicos todavía no basta':lte conscie!'tes, y el
mediatez y la inevitabilidad de los efectos. El estímulo, en texto social en el que dichos medios .apareclRn y eran u.tI-
relación con el comportamiento, es la condición prima- lizados era el de los regímenes totahtanos o el de.
na, o el agente, de la respuesta: «la estrecha relación entre dades que estaban organizándose en torno a la superación
los hace imposible definir a uno sin que sea en los de las precedentes formas comunitarias,.y en las que am-
términos del otro. Juntos constituyen una unidad. Se pre- plias masas de individuos -según tradícíones pensa-
suponen respectivamente. Estímulos que no producen res- miento heterogéneas pero en este punto coincidentes-e-
puestas no son estímulos. Y una respuesta debe necesaria- estaban representadas como atomizadas, alienadas. epri-
mente haber sido estimulada. Una respuesta no estimulada mítívas»,
es como un efecto sin (LuND, 1933, 35). Los mass media constituían «una especie de sistema
En este sentido tiene razón BAUER (1964) cuando ob- nervioso simple que se extiende hasta cada ojo y
serva que en el período de la teoría hipodérmica la mayor oído en una sociedad caracterizada por la escasez de relá-
parte de los efectos no son estudiados: se dan por supues- interpersonales Y por una organización social amor-
tos. Hay que observar S111 embargo que la descripción de fa» (KATZ-LAZARSFELD, 1955, 4).
la sociedad de masas (sobre todo de algunos de sus rasgos Estrechamente vinculada a los temores suscitados por
el «arte de influenciar a las masas, (SCHONmdANN, 1924),
esta la psicología ,se colocaba entre las ciencias biológicas, la teoría hipodérmica -bullett the0lJ!--:-: mantenía por.tan-
en el ámbIto las CIenCIBS naturales. El comportamiento -objeto to una conexión directa entre exposrcron a los mensajes y
de teda la paicclogfa-c- representaba la adaptación del organismo
al ambiente: los comportamíentos complejos manifestados. por el comportamientos: si una ¡letiíona es alcanzada por la pro-
hombre (y observables' de fonna científica) podían ser desecmpuee- paganda, puede ser controlada, manipulada, inducida a
tosen precisas secuencias de unidades: el estímulo (que se refprfa actuar.
a1lmpacto del ambiente sobre el individuo), la respuesta (es decir, Este es el punto departida que toda la investigaci<\n
1.0 al ambiente), el refuerzo (los efectos de la 8l"'i6n aui-
sucesiva intenta modificar más o menos
ceptiblea de modificar las sucesiv.. reacciones al lUIIblenIe),
1.2 LA TEORfA HIPODÉRMICA
31
30 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS
mientras que el estudio del tercer elemento da lugar a! aná-
las yneas, ya presentes en la propia de los medios. Análisis de la audience y de los efectos
.6 o ermica, a de las que se produce la supe- definen los restantes sectores de investigación sobre los
n, hay que una «filiación» que ha tenido procesos comunicativos de masas. La fórmula de Lasswell,
delo influencia en la communication research: el mo- con la apariencia de ordenar el objeto de estudio según
tán LassweIl. En muchos aspectos representa símul- variantes bien definidas, sin descuidar ningún aspecto im·
eamente. una estructuración orgánica una herencia y portante de los fenómenos en cuestión, en realidad se con-
una evolución de la teoría hipodérmica.' virtió en seguida (y lo siguió siendo durante bastante tiem-
po) en una verdadera teoría de la comunicación, estrecha·
mente relacionada con el otro modelo comunicativo domí-
1.2.3 Eh! m,¡1ela. de Lasswell y la superacián de la teoría nante en la investigación, eS decir, la teoría de la infor-
tpoaermtca mación (véase 1.9.1).
La fórmula (que se desarrolla a partir de la tradición
Elaborado inicialmente los años treinta, en el mismo de análisis típica de la teoría hipodérmica) en realidad
de la teona como aplica- corrobora -pero implícitamente- un postulado muy
óbti n/aradlgma para el análisis socíopolítico (¿quién importante, que en cambio la bullett theory afirmaba explí-
: i9c4ugándo Yl' cómo?), el modelo lasswelliano, pro- citamente en la descripción de la sociedad de masas: es
. , exp lea que decir, el postulado de que la iniciativa sea e¡¡dusivamente
del cOlnunicadot Y de que los efectos sean exclusiva-
4f?na. apropiada para describir un acto de comu- mente sobre el público,
n es responder a las siguientes preguntas' Lasswell formula algunas premisas importantes sobre
¿qUl n . los procesos de comunicación de masas:
dice qué a) dichos procesos son e¡¡clusivamente asimétricos,
a través de qué cana! con un emisor activo que produce el estímulo y una masa
a quién pasíva de destinatarios que, «atacada. por el es!Úlljtlcl';
con qué efecto?
El estudio científico del proceso comunicativo tiende a
concentrarse en algunos de estos puntos interro ti b) la comunicación eS intencional Y tiende
(LASSWBLL, 1948, 84). ga IVOS> a obtener un cierto efecto, observable Y mensurable en
cuanto da lugar a un comportamiento de alguna forma
Cada una de estas variantes define y O aniza un - relacionable con dicha finalidad. Esta última está en rela-
espe.cífico de la la se ción sistemática con el contenido del mensaje. De donde
es decir, en el control sobre lo
• I I O. os que en cambio estudian la se nda inteligente a de.cubrir y analizar la Jlropaganda». Algunos tltu1Q1
vanante elaboran el análisis del contenido de los menf.'jes,' de los trabajos de Lasswel1 son claramente índícetívos: Proptr
ganda Technique in the World War (1927) (análisis de los temas
principales de la propaganda americana, inglesa, francesa Y alema-
I;j".weU puede' ser considerado uno de los epacJres" del na entre 1914 Y 1917); World Revolutionary Propaganda (primer
' e contenido•. DlétQdo que por otra parte basa- .
1':adicsistemático
dio
Ión Y fortuna precísamente en la teoría hi
y' di' .
,IUEProPla
puuaw.oeB.:1 eatu-
intento de calibrar el volumen Y los efectos de la propaganda
movimiento comunista en Chieágo, 1939); The Propaganda Tec/t
constituía
defensas
'ifo 1941::rÓ un
ur: f nguroso . e os contenidos de la propaganda
de _elar su eficacia incrementando las
(deWe octubre de 1937 Ila*la diciembre
nique 01 the Pamphlet on Continental Security (análisis da·lOa
sfmbolos paUticos inIIuyontol Y da aU utilización propagandfed-
,eaba Un boletfn tute i fQ\'...!.ropaganda AnaiyS¡,-
que publi-
, cuyo "'!lelivo era .ayudát al ciudadano
33
1.2 LA TEORíA HIPODÉRMICA
32 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS . . onen en juego de dis-
las resiSlencias que los
se derivan dos consecuencias: el análisis del contenído se tintas formas. y SIn ero ro onerse como para 13
propone como el instrumento para inferir los objetivos dé la comunicación ha de investi&ación Els
manipulación de los emisores; los únicos efectos que dicho dos tendenCIas or éxtto d·e a
modelo declara pertinentes son los observables, es decir, al final del a manifestarse
los vinculados a una transformación, a una modificación ro , cuando ya e
..'
de comportamientos, actitudes, opiniones, etc.;
c) los papeles de comunicador y destinatario apare-
teoría hipodermlca,..
t
u superación.
los motivos que llevanan s o hacia las teorías
Como hemos dICho,
.
pass lineas propias de la tea. a
cen aislados, independientes de las relaciones sociales, si- se produce a través del consecuencia
tuacionales, culturales en las que se producen los proce- hi dérmica. Por . a o, 1 conce to blumenano e ma
sos comunicativos, pero que el modelo en si no contempla: mt' importante elos de las
los efectos corresponden a destinatarios atomizados, aisla- para estu lar t s por una
dos (SCHULZ, 1982). sas es que. necesarias «muestras, compues aosean igual
eLa audience era concebida como una agregación de de clasificados
clases de edad, de sexo, de capa social, etc., pero se pres- importancia. (BLUMER, . 1 s sociodemográfi;S
taba poca atención a las relaciones implicadas en ellas o en función de los esencia de masas (individuos s-
a' las relaciones informales. No es que los estudiosos de que corresponden a !a s por el disfrute de los mIsmos
las comunicaciones de masas ignorasen que los integrantes tinta procedencia, o.dos por expectativas
del público poseían familias y grupos amistosos; pero se mensajes, que no esta"n uru r otra parte, las eXIgencIas
consideraba que todo ello no influenciaba el resultado de tidas que no interactuan). Pocaciones de masas respecto
una campaña propagandística: las relaciones informales de industria de las y publicitarias, y los. estu-
interpersonales eran consideradas irrelevantes respecto a sus aplicaciones comercia a anda y su eficaCIa
las instituciones de la sociedad moderna. (KATZ, 1969, institucionales sobre .la \':opd;l comportamiento írui-
113). ían el acento en la exphcaclon .
ID referenCia
El esquema de Lasswell organizó la incipiente commu- mismo concepto como otros
nication research en torno a dos de sus temas centrales 3 La permanencia de parece caracterizar al
y de más larga duración -el análisis de los efectos y el para' teorizaciones research. ama-
análisis de los contenidos- y a la vez descubrió los demás dos aspectos han visto en los m: ss visto los instru-
observan que «. ia quienes en caro 10. d d la misma imagen
sectores de desarrollo del campo, sobre todo el control necer de democí: tenían en reah aTodos ellos partfan
analysis. Pese a que el esquema manifiesta abiertamente mentes de un P omunicaciones de masas. . ada de millones
el período histórico en el que surgió y los intereses cog- del de rlde la imagen de el
en prímer uga ectadores Iepues . un estímwo
noscitivos respecto a los que fue elaborado, sigue siendo de lectores, oyentes y e:PinabaJ;l cada inntedia-
sorprendente su resistencia, su supervivencia, de alguna segundo de se refi7re .8
forma todavía actual, como esquema analítico «adecuados dlrecto Y po e , LD 1955, 4). E segu 1 teoría de la infar-
para una investigación que se ha desarrollado ampliamen- ta» de . a en la teoría crfti,ca.
te en contraposición a la teoría hipodérmica de la que la permanencIa el análisis administrativo compartidO .un-
arrancá.!lEn efecto, si para la teoría conductista el indivi- ::todi:ergentes es
duo sometido a los estímulos de la propaganda só!,q;odía dichdO
men.te el resulta o e d. y que suele imponerse s
¿b:e tipol
responder sin resistencía.Tossucesivos estudios de la com- os mass .me
«9D a de l. . la
munication researcñ coinciden en explicitar que la influen- cognOSCitiVOS,
cia de las comunícacíonjs ¡le IDosaS está medilltízadá por
TE EMPíRICO-EXPERIMENTAL 35
34 1. CONTEXTOS Y PARADIGMAS 1.3 LA CORRIEN
render a los sujetos y el
tivo del público. Es decir, por un lado -de acuerdo con ción sobre la audience para cBomp 1958 127).
. tegraban. ( AUER, ' dé
la teoría hipodérmica- se seleccionaban algunos indica- contexto que 1a m . .ó de la teoría hipo ef\Il1ca
dores y variantes para comprender la actitud de consumo La superación y la n .ces distintas pero en mu-
de la audience, mientras por otro se iban acumulando las tuvo lugar a través de tres er uestas: la Y
evidencias empíricas de que dicho consumo era seleccio- chos aspectos tangenciales y. s Píricos de tipo. psu:p1ó-
nado, no indiferenciado. la segunda basadas en tr.abaJo. . 1PgicO' la tercera direc-
La reflexión sobre la adecuación de las categorías gico_experimental yor de típo S?CIO oo'n a la temá-
sociodemográficas implícitas en la teoría hipodérmica para triz representad a p
la aproxlmacl
'.
fi
intonía con la a rmacI
íón
explicar el comportamiento observable del público supuso tica global de mass
el principio de la superación de la teoria hipodérmica. En a nivel soclOloglco genera di 1 s fenómenos pSlcoló-
otras palabras, no cabe duda de que la concepción atomis- La primera tendencia la relación comunícati-
ta del público de las comunicaciones de masas (típica de la gicos individuales de mediación entr.e
teoría hipodérmica) corresponde a la disciplina «líder> en va' la segunda explicita " . la tercera elabora hí-
la primera fase de los estudios mediológicos, es decir, la individuo Y medio del individuo, sociedad Y
psicología de la conducta, que privilegiaba el comporta- pótesis sobre las re acio
miento de cada individuo en particular. También es cierto mass media. .' muestran el desarrollo de
que el contexto socioeconómico que marcó el origen de di- Los tres apartados sigUientes 1 abandono de la inicial
chos estudios (los estudios de mercado, la propaganda, el las investigaciones que llevaron a
estado de la opinión pública, etc.) enfatizó el papel del teoría hipodérmica.
sujeto individual, en su calidad de elector, ciudadano, con-
sumidor. Y también es verdad, por último, que las mismas •• penm'ental o «de la perma.
técnícas de análisis (sobre todo cuestionarios y entrevistas) 1.3 La corriente emJlU'Ico-ex
contribuían por su parte a reforzar la idea de que «la prin- slón»
cipal unidad' de producción de la información --<JS decir, . di s mediológicos conviene
el individuo-e- era también la unidad pertinente en los pro- Al exponer este tipo de estu En primer lugar,
cesos de comunicación de masas y en los fenómenos socia- . . 1 unas carac ent .
precisar pnmero ag. d al abandono de la teo-
les en general. Todo esto [ha corroborado] la concepción la corriente expenmental con s estudios empíricos so-
atomista del público de las comunicaciones, como si en ría hipodérmica a de estos dos campos se
realidad consistiese en individuos dispares e independien- ne
bre el terreno, Y las ad.qUlslclO ntre sí. Ambos se desa-
tes. (BROUWER, 1962, 551). Sin embargoL cuando la hallan est{echamente vmculadas e t y también esta con-
'teoría hipodérmica dejó de ser sobre todo un presagio y
'una descripción de efectos temidos y se convirtió en un
rrollan a I?artlr e
temporaneldad hace
0;'('
. diañoS cuaren a
u diferenciar netamente apor-
.. por tanto la separaCión re-
concreto paradigma de análisis, sus mismos presupuestos taciones: en la d lo que' en cambio fue un
dieron lugar a resultados que contradecían su planteamien- sulta más neta y a embio de influencias.
to de fondo. constante y provechoso realmente muy difícil ser
.La audience se demostraba intratable. Las personas 'En segundo lugar, resu : estudios psicológicos expe-
" decidían ellas solas si ponerse a la escucha o no. ¡¡o lnclu- exhaustivos en este campo d fragmentado, compuesto
'. So cuando escuchaban, la comunicación. podía resultar ca- Qmentales ya que específicas,
rente de efectos o de efectos opuestos a los previstos. por una constelaci.ón e micror d de los de otros traba-
los estudios debieron desplazar su. aten- wyos resultados difieren a menu o
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 295
294 TEORfAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
sociologico sulte pratiche e sulla ideologia delta
ALTHEIDE, D.; RASMUSSBN, P.
professione giomalistica», Liguori, Nápoles.
1976 «B'70ming News. A Study of Two Newsroomss,
Socíology 01 Work and Occupations, vol. 3, n. 2
págs. 223-226. ' BECKER, L.; MCCOMBS, M.; McLEOO, J.
1975 «The Development of Political Cognitions», en
Chaffee (ed.), Political Communication, Sage, Be-
ALTllEIDE, D. verly Hills, págs. 21-64.
1976 Creating Reality. How Tv News Distorts Events
Sage, BeverIy Hills. ' BENTON, M.; FRAZIER, P.
1976 The Agenda-Setting Function of the Mass Media
ALVARADO, M.; BUNSCOMBE, E. at Three Levels of «Information Holding», Com-
1978 Hazell. The Making 01 a TV Series British Film munications Research, vol. 3, n, 3, págs. 261-274.
Institute- Latimor, Londres. '
BERELSON, B.
IlANTz, C.; McCoRKLE, S.; BAAOE, R. 1949 «What missing the newspaper means», en Lazars-
1981 «The New Factory», en Wilhoit G. (ed.), Mass feId P.-Stanton F. (eds.), Radio Research 194849,
Communication Review Yearbook, vol. 2, Sage, Harper, Nueva York.
Beverly Hills, págs. 366-389. 1952 Content Analysis in Communication Research,
Free Press, Glencoe.
BARTLETT, F. C.
1932 Remembering. A Study in Experimental and Social BERGSMA, F. '1

Psychology, Cambridge University Press, Londres. 1980 «News Values in Foreigo Affairs on Dutch Tele-
. visión», in Wilhoit G.-De Bock. H. (eds.), Mass,
BAUBR, R. Communication Review Yearbook, Sage, Beverly
1958 «The Communicator and the Audíence» Jourll4,1 HiIls, págs. 207·222.
01 Conflict Resolution, vol. 2, n. 1, págs. 67.77 (re-
producido en Dexter-White (eds.), 1964, págs. 125" BETTETINI, G.; .CASETI, F.; FABBRI, P.; FUA. S.: LoMBBZZI,
1391. M.; WOLF, M. d' .
1959 «Comments of Berelson "The State of Communí- 1977 Contributi bibliogralici a un progetto I rlcerca
cation Research?», Public Opinion Quarterly, sui generi televisivi, Appunti del Servizio Opinioni,
vol. 23, n, 1, págs. 1-15 (reproducido en Dexter- Rai, n. 299.
White (eds.), 1964, págs. 516-520).
1964a «The Obstinate Audience: The Influence Process BETTETINI, G. . .' . b l ' d 11'
from the Point of View of Social Communication», 1984 La conversaZlOne Pro. eml e. enun·
American Psychologist, n. 19, págs. 319-328. ciazione filmica e televISiva, Bompíano, MIlán.
1964b eComments on the State of Communication Re-
search», en Dexter-White (eds.), págs. 521·546. BLUMER, H. h' hro h lb
1936 «The Moulding of Mass Be avior t ug. e
BECHELWNI, G. Motion Pícture», publications 01 the American
1979 «Quale giomalista per quale giornalismo», Actas Sociological Society, n, 29, págs. 115-127.
del Congreso eProduzione di notizie e professiona- 1946 «Collective Behavior», en Lee A. M. (ed.), New
lita., Florencia, Centro Interdísciplínare di Scienze Outline 01 the Principies 01 Sociology, Bames and
delta Comunicazione, págs. 14-34 (reproducido en Noble, Nueva York, págs. . .
11 mestiere di giornalista, Liguori, 1982, Nápoles), 1948 «Public Opinión Polling», American Sociolog.cal
1982 (a cargo del «11 mestiere di giomalísta. Sgnardo Review, n, 12.
296 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 297
BLUMLER, J.; KATZ, E.
1974 (eds.) The Uses of Mass Communication. Current 8RUCKER, H.
Perspectives on Gratiticattons Research Sage Be- 1973 Communication is Power: Unchanging Values in
verly Hills. ' , a Changing [ournalism, Oxford University Press,
Nueva York.
BOCKELMANN, F.
1975 Theorie der Massenkommunikation. Das System CALABRESE, O.; VOLLI, U.
hergestellter. ()ffentlichkeit, Wirkunsforschung und 1980 Come si vede íl telegiornale, Laterza, Bari.
gesellschaftllche Kommunikationserhaltnisse, Suhr-
kamp, Franckort (trad. it. Teoría della Comunica- CANTOR, M.
zione di massa, Eri, Turín, 1980). (Trad. cast.: 1971 The Hollywood TV Producer, Basic Books, Nueva
Pormacíán y funciones sociales de la opinión pú- York.
blica, Barcelona, Gustavo Gili, 1983.)
CAREY, J.
BooRSTIN, D. J. 1978 «The Ambiguity 01 Policy Researchs , [ournal of
1972 eFrom News Gathering to News Making: a Flood Communication, 28, págs. 114-119.
of Pseudo Events», en Schrarnm D.
(eds.), págs. 116-150. CASETTI, F.; LUMBELLI, L.; WOLF. M.
1980 «Indagine su aleune regale di genere televisivo»,
BOURDIEU. P.; PASSERON. J. Ricerche sulla comunicazione, n, 2, págs. 147-189;
1963 eSociologues des mythologies et mythologies des n, 3, págs. 11-122. ,
socíologues», Les Temps Modernes, 211 (trad. it.
en Mitosocio/agia, Guaraldi, Florencia, 1971). CESAREa, G.
(Trad. casto en Mitosociología, Barcelona. Fonta- 1981 Fa notizia. Fontl, processi, tecnologie e soggetti
nella, 1975.) nella macchina deil'iníormazione, Editan Riuniti,
Roma.
BoY]}oBARRETT, O.; PALMER, M.
1981 Le Traííc des Nouvelles. Les Agences mondiales CHAUDHARY, A.
d'Injormation, Moreau, París. 1974 eComparative News Judgement 01 Indian and
American [ournalists», Gazette, vol. XX, n. 4.
BREEO, W.
1955 «Social Control in the New Room: a FunctionaI COHEN, B. C.
Analysís», Social Porces, n. 33, págs. 326-335. 1963 The Press and Foreign Policy, Princeton University
BROUWER, M.
Press, Princeton.
1962 «Mass Comrnunication and the Social Sciences: COMSTOCK, G.; CHAFFEE, S.; KATZMAN, N.; MCCOMBS, M.;
Sorne Neglected Areas», lnternational Social ROBERTS, R.
Science [ournal, vol. 14, n. 2, págs. 303-319 (re- 1978 Television and Human Behavior, Columbia Unjo
producido en Dexter-White (eds.) 1964 págs. 547- versity Press, Nueva York.
567). ' ,
COOK, P.; TVLER, T.; GOETZ, E.; GOROON, M.; PROTESS, D.;
BROWN,R.L. LEFF, D.; MOLOTeH, H.
1970 «Approaches to the Historical Development of 1983 «Medía and Agenda-Setting: Effects on the Pu-
Mass Media Studies», en Tunstall J. (ed.), Media blíc, Interest Group Leaders, Policy Makers and
Sociology, Constable, Londres, págs. 41-57. Policy», Pub/ic Opinion Quarterly, vol. 47. págs.
16-35.
298 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 299
CooPER, E.; IAHODA M. DBlITER, L. A.; WHITE, D. M.
1947 '
«The Evasion of Propaganda: How Prejudiced 1964 (eds.) People, Society and Mass Communications,
PeopIe Respond to Anti-Prejudice Propaganda. Free Press, Nueva York.
[ournal of Psyehology, vol. 23, n. 1, págs. 15-25:
DONOHUB, G.; TICHENOR, P.; OLIEN, C.
CRANE, D. 19n «Gatekeeping. Mass Media Systems and Informa-
1967 Gatekeepers of Scienee: Sorne Factors Af. tion Control», in Kline G.-Tichenor P. (eds.),
fectmg the of Articles for Scientific Tour- Current Perspectives in Mass Communication
nals», American Sociologisi, vol, II noviembre Researeh, Sage, Beverly Hills, págs. 41-69.
págs. 195-201. "
Eco, D.; PABBRI, P.; GIGLlOLI, P. P.; LUMACHI. F.; SEPPILLl,
DE FLEUR, M. T.; TINACCI MANNELLI, G.
1965 Prima proposta per un modello di ricerca ínter-
1970 Theories o/ Mass Communication McKay N disciplinare sul rapporto televisione/ pubblico, Pe-
Óork , 2.' ed. (Trad. casto de la 4.: ed, rugía, Istituto di Etnologia e Antropologia Cultu-
E FLEUR,. M. Y BALL-RoCHEACH. S.: Teorías de
comunicacián de masas, Barcelona, Paídós, 1982.) raleo mimeo.

DE GEORGE, W.
Eco, U.
1972 (bajo la dirección de) Estetíca e teoria dell'infor-
1981 «Conceptualization and Measurement of Audience mazione, Bompiani, Milán.
en Wilhoit G. (ed.), Mass Communica- 1975 Trattato di semiatica generale, Bompiani, Milán.
tion Revíew Yearbook, va. 2 Sage Beverly Hills (Trad. cast.: Tratado de semiótica general, Barce-
págs. 219-224. " , lona, Lumen, 1977.)
1979a Lector in fabula. La cooperazione interpretativa nei
DELAVAUD, G.; GÉRÉ, F. testi narrativi, Bompiani, Milán. (Trad. cast.: Lec-
1981 «A propos du Grand Débat: un art du dírect - La tor in fabula, Barcelona, Lumen, 1981.)
campagne, Présidentielle de 1981 /¡ la télévision: 1979b cObbiettivita dell'informazione: il dibattito teori-
parües d.. una campagne», Cahiers du Cinema co e le trasfonnazioni della societá italiana», en
n. 328, pags, 37-53. ' Eco U. - Livolsi M. - Panozzo G. (bajo la direc-
ción de), lniormazione, 11 Saggiatore, Milán, págs.
DE LEONARDIS, C. 15-33.
1976 Eco,?omia e Stato Sociale. Per la critica del/a 1984 Semiotiea e [ilosojia dellinguaggio, Einaudi, Turín,
teoria strutturate-iunzíonalista, La Nuova It Ii
Florencia. a 18, Eco, U.; FABBRI, P.
1978 «Progetto di ricerca sull'utilizzazione dell'infor-
DE LILLO, A. mazione ambientale», Problemi dell'informazione,
1971 (bajo la dirección de) L'analisi del contenuto, II n. 4, págs. 555-597.
Mulino, Bolonía.
ELLlOTT, P.
1972 The Making of a Televisíon Series. A Case Study
DELLI COLLI, L. in the Production of Culture, Constable, Londres.
1978 ADN Kronos: strutture e modi di produzione 1974 «Uses and Gratífication Research: A Critique and
prese";'tado al Congreso del Centro Interdi: a Sociologlcal Alternativo», en Blumler l .. Katz E.
sciplinare di Scíenze della Comunicazione, Iseo. (eds.), págs( 249-265.
1979 «Truth, Facts and Values: Observatlons on British
300 TEOR1AS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 301
J?umali.sm»,. las AcIas del Congreso «Prodll- FESTINGER, L.
Z10ne di notízíe e professíonalíras Centro Inter- 1957 A Theory oi Cognitive Dissonance, Row Peterson,
disciplinare di Scienze della Flo- Evanston (Illinoís),
rencia, 26-27 mayo, págs. 61-76. '
EpSTEIN. E. FINDALH. o.; HOIJER, B.
1973 1975 «Effect 01 additional verbal information on reten-
News [rom Nowhere, Random House, Nueva tion of 8 radio news program», 1ournalism Quar-
York. ter/y, n. 52, págs. 493-498.
1981 «The, Selection of Reelity», en Abel E. (ed.), 1981 «Media Content and Human Comprehension», en
Whm s News: the Media in American Society, Rosengren K. (ed.), Advances in Content Analysis,
/nstllute for Contemporary Studíes, San Francis- Sage, BeverIy HiIls, págs. 111-132.
co, págs. 119-132.
FISHMAN, M.
ESCARPIT J R. 1980 Manujacturing the News, University of Texas
1976 Théorie générale de l'informaton et de la commu- Press, Austin. (Trad. cast.: La [abricacion de la
mcation, Hachette, París (trad. It. Teoria dell'in- noticia, Buenos Aires, Tres Tiempos, 1983.)
formazione; Editori Riuniti, Roma, 1979). (Trad.
Teoria general de la información y la comu- FOLEY, J. M.
nicacion, Barcelona. Icaria. 1977.) 1979 «Masa Communication Theory and Research: an
Overview», en Nimmo D. (ed.), Communication
EVAL, C.; WINTER, J.; DE GEORGE, W. Yearbook 3, Transaction Books, New Brunswick,
1981 «The of Time Frame in Agenda Setting», págs. 263-270.
en Wilhoít G. (ed.), Mass Communication Review
Yearbook, vol. 2, Sage, BeverIy HiIls págs 212- FREIDSON, E.
217. ' . 1953 «Corrrmunícatíone Research and the Concept of
the Mass», American Sociological Review, vol. 18,
EVAL, C. n. 3, págs. 313-317 (reproducido en Schramm-Ro-
1981 «The Roles of Newspapers and Television in berts (eds.), 1972, págs. 197-208).
.Setting.! en Wilhoit G. (ed.), Mass Com-
mumcat!on Revtew Yearbook, vol. 2, Sage, Be- GALTUNG, J.; RUGE, M.
ver/y Hills, págs. 225-234. 1965 «The Structure of Forelgn News», [ournal oi
Peace Research, vol. 1, págs. 64-90 (trad. it. «La
FABBR1, P. struttura delle notizie dall'estero», en Baldi P.
1973 «Le comunicazioni di massa in 1talla: sguardo (bajo la dirección de), 11 giornalismo come projes-
semiotico e malocchio della sociología». Versus. sione, JI Saggiatore, Milán, 1980, págs. 113-133.
n, 5, págs. 57.109.
GAMALERl, G.
FENATI, B. 1976 La galassia McLuhan, Armando, Roma.
1985 Cin9ue TG2 al giorno. Routines produttive e 1110-
dellt proiessionali nell'informazione teievisiva Is- GANS, H.
di Discipline della Comunicazione, Fac'olta 1957 «The Creator-Audience Relationship in the Mili
di Lettere e Filosofia, Universita di Bologna, tesis Media: an Analysis of Movie Making», en
de doctorado. berg B.-White D. (eds.), Mass Cultur., TMPo,.,..
lar Arts in America. Free Pres', Glencoe. pú, 315-
324. .
302 TEORCAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 303
1970 Broadcasters and Audience Va/ues in the Mass Mass Communication Review Yearbook, vol. 1,
Media: the /mage 01 Man in American Te/evision 1980, Sage, Beverly HiIIs, págs. 59-75.
News, Transectíons of the Sixth World Congress
of Sociology, Evian, 4-11 de septiembre de 1966, GOLDING, P.; ELLIOTT, P.
International Sociological Association. 1979 Making the News, Longman, Londres.
1979 Deciding News. A Study 01 CBS Evening
News, NBC N.ghtly News, Newsweek and Time, GROSSI, G. .
Pantheon Books, Nueva York. 1983 «LiveIli di mediazione simbolica nell'informazione
di massa», en Livolsi M. (bajo la dirección de),
GARBARINO, A. Sociologia dei processi culturali, Angeli, Milán,
1982 dei giornalistí. 1potesi sugli págs. 223-236.
esíti delIa socializzazione professionale negli appa-
rati deIl'informazione», Sociologia dell'organlzza- HALL, S.
zione, 1, págs. 7-53. 1980 «Cultural Studies: lwo paradigma», Media, Cul·
ture and Society, n. 2, págs. 57-72.
GERBNER, G.
1977 Mass Media Policies in Changing Cultures, HALLORAN, J.
Wíley, Londres (trad. it. Le politiche dei mas. 1969 «The Cornmunicator in Mass Communication Re-
media, De Donato, Bari, 1980). search», The Sociological Review Monograph,
n. 13, págs. 5-21. . . .
GIDDENS, A. 1982 «Introduction and Background, In Commumcation
1983 «La socíetá euroepa negli anni ottanta: divisioni in the Community: An Internatíonal Study on the
di classe, conflitto di classe e diritti di cittadinan- Role of the Mass Media in Seven Communities»,
za»! Pasquino G. (bajo la dirección de), Le Reports and Papers on Mass Communications,
socteta complesse, Il Mulino, Bolonia, págs. 153- Unesco, París.
199.
HALLORAN, J.; ELLIOTT, P.; MURDOCK, G.. .
GIEBER, A. 1970 Demonstrations and Communicatum: A Case
1956 «Across the Desk: A Study of 16 Telegraph Bdí- Study, Penguin, Londres.
tors», [ournalism Quarrerly, n. 33, págs. 423-432. HIRSCH, P. M.
GIGLIOLI, P. P.; DAL LAGo, A. (bajo la dirección de) 1977 «Occupational, Organizational and Institutional
Models in Mass Media Research: Towards an
1983 Etnometodologia, Il Mulino, Bolonia. Inlegraled Framework», en Hirsch P. M.- MilIer
GITLIN, T. P.-Kline F. (eds.), Strategies ior Communicational
1978 Research, Sage, Beverly Hills, Annual Reviews 01
«Media The Dominant Paradigma», Communication Research, vol. 6, págs. 13-42.
T.heory ando n. 6, págs. 205-253 (reprodu-
cido en Wilhoit G. (ed.), Mass Communication HORKHEIMER, M.
Review Yearbook, vol. 2, 1981, Sage Beverly 1937 «Traditicnelle und Kritische Theorie», Zeit.chrlft
Hills, págs. 73-121)_ ' lür Sozialíorschung, vol. VI, págs. 245-295.
GOLDING, P.; MURDOCK, G. HORKHEIMER, M.; .ADo1tNo, T.
1978 «Theories o/ Cornmunicalion and Theories of So- 1947 Dialektik tkr Aulkliirung, Philosophlsche Prag-
ciety», Communication Research, vol. 5, n. 3, mente, Querido Verlag, Amslcrdam (trad. it, DIIl-
págs. 339-356 (reproducido en Wilhoil G. (ed.), lettica del/'IUuminismo, 1966, Finalldi. TurIn).
304 TEORIAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 305
1956 (bajo la direcci6n de), Soziologische Excurse,
vol. IV dei Frankfurter Beitraga zur Soziologie, ¡ACODES, F. l ' .
Institut für Sozialforschung, Franclort (trad. it, 1982 «Le scheéma jakobsonien de a commumcalion
Lezíoni di Sociologia, Einaudi, Turfn, 1966). est-il devenu un obstacle épistémologique?»,
Mouloud N.-Vienne [, (eds.), Langages, Con,!als-
HOVLAND, C.; LUMSDAINE. A.; SHEFFIELD. F. sanee et Pratique, Travaux et Recherches, Univer-
sité de LilIe, 3, págs. 157-184.
1949a «The Effect of Presenting "One Side" versus "Both
Sides" in Changing Opinions on a Controversia! ¡MoaSON, R. .. .
Subject», en Experiments on Mass Communica- 1961 «Linguistics and Theory ComJt.1umcatton. In
tion, Princeton University Press, Princeton (repro- Proceedings of Symposia m Apphed
ducido en Schramm-Roberts [eds.], 1972, págs. tics», vol. XII, Structure Language and its Ma-
467-484).
thematical Aspects, American
J94gb Experiments on Mass Communications Princeton ciety, Rhode Island (trad. it. en Saggl di tinguística
University Press, Princeton. •
generale, Feltrinelli, Milán, .
1963 Essais de linguistique générale, Minuit,
HOVLAND, C.; WEISS, W.
it. en Saggi di linguistica genera/e,
1951 «The Influence of Source Credibility on Commu- lán, 1966). (Trad. cast.: Ensayos de lingiiistica
nication Effectiveness», Public Opinion Quarterly, general, Barcelona. Seix Barral, 1981.)
vol. 15, n. 4, págs. 635-650.
ICATZ, E.; LAZARSFELD. P. .
HOVLAND, C.; HARVEY, O.; SHERIP. M. 1955 Personal Iniluence: the Part Played by People In
1957 «Assimilation and Contrast Effects in Reaction to the Flow 01 Mass Communications, Free Press,
Cómmunication and Attítude Change», lournal 01 Nueva York (trad. ít. L'iniíuenza personale nelle
Abnormal and Social Psychology, vol. LV, n. 2, comunicazioni di massa, Eri, Turin, 1968). (Trad.
págs. 244-252. cast.: La influencia personal. El individuo en el
proceso de comunicación de masas, Barcelona,
HOVLAND, C. Ed. Hispano-Europea, 1979.)
1959 «Reconciling Conflicting Results Derived from
Experimental and Survey Studies of Attitude KATZ, E.
Change», The American Psychologist, 14, págs. 8- 1957 «The Two-Step Flow of An. '!p-
(reproducido en Schramm-Roberts (eds.), 1972, to-Date Report on an Hypothesís», Public Opinion
pags. 495-515). Ouarterly, vol. 21, n. 1, págs. 61·78.
1959 «Mass Cornmunication Research and the Study. of
HYMAN, H.; SHEATSLEY, P. Popular Culture», Studies in Public Communica-
1947 «Sorne Reasons Why Information Campaigns tion, vol. 2, págs. 1-6.
Fail», Public Opinion Ouarterly, vol. 11, págs. 412- 1969 «Cornmunication Research and the Image of So-
423 (reproducido en Schramm-Roberts (eds.), 1972, ciety: Convergence of Two Traditíons», Am.erican
págs. 448-466). [ournal 01 Sociology, vol. 65, n. 5 (reproducido en
Dexter-White (eds.), 1964, págs. 110-121).
1KLÉ, F.
1968 «Negotiation., en Sills D. (ed.), InternationaJ KATZ, E.; GUREVITCH, M.; HAAS, H.
Encyclopedia 01 the Socials Sciences, vol. 11, 1973 «On the Use of Mass Media for Important
McMillan. Nueva York, págs. 117-120. Thíngs», American Sociological Review, 38, págs.
164-181.
306 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 307

KATZ, E.; BWMLBR, J.; GURBVITCH, M. fect: a Pilot Study», American Sociological Re-
1974 • Uses of Mass Communication by the Individual», view, 18, 1, págs. 3·12.
in Blumler J.-Katz E. (eds.), 1974, págs. 19-32. 1955 «The Inferential Structure of Political Communi-
eations: a Study in Unwitting Bias», Public Opio
KATZ, E.; PBLED, T. nion Ouarterly, verano, págs. 168-183.
1974 «Media Functions in Wartime: the Israelí Home 1962 «The Mass Media and Voting», en Burdick-Brod-
Front in October 1973». en Blumler J.-Katz E. beek (eds.), American Voting Behavior, Free Presa,
(eds.), 1974, pág•. 46-69. Nueva York (reproducido en Schramm-Roberts
(eds.}, 1972, págs. 678-700.
KENDALL, P. L.; WOLF, K. M. E.; LANG, K.
LANG, G.
1949 «Deviant Case Analysis in the Mr. Biggott Study: 1981 «Watergate and Explorations of Agenda Setting
the Exception Refines the Rule», en Lazarsfeld P.- Building Process», en Wilhoit G. (ed.), Mas. Com-
Stanton F. (eds.), Communication Researcb 1948- munication Review Yearbook, vol. 2, Sage, Be-
1949, Harper, Nueva York, 2: ed., 1979, Amo verly Hills, págs. 447-465.
Press, Nueva York, págs. 158-179.
LARSBN, S.
KLAPPER, J. T. 1980 «Memory for Radio News; Díscourse structure
1960 The Effect. of Mass Communications, Free Presa, and knowledge updating», Psychological Reporte
Nueva York (trad. ít. Gli effetti delle comunica- Aarhus, n. 51.
zioni di ma.sa, Etas Kompass, Milán, 1964). (Trad. 1983 .Text Processing and knowledge Updating in Me-
cast.: Efectos de las comunicaciones de masas. mory for Radio News», Dlscourse Processes, 6.
Poder y limitaciones de los medios modernos de págs. 21·38.
difusión, Madrid, Aguilar, 1974.)
1963 The Science of Human Communication, Basíc LASSWELL, H. D.
Books, Nueva York (trad. ít. en Livolsi M. (bajo 1936 Politics: Who Gets What, When, How, McGraw-
la dirección de), Comunicazione e cultura di mas- Hill, Nueva York.
sa, Hoepli, Milán, 1969, págs. 245-251. 1948 «The Structure and Function on Cornmunication
in Society», en Bryson L. (ed.), The Communico-
KRIPPENDORF, K. tion of Ideas, Harper, Nueva York (reproducido
1980 Content Analysis. An Introduction to its Metha- en Schramm-Roberts (eds.), 1972, págs. 84-99).
dology, Sage, Beverly Hills (trad. ít, Analisi del
contenuto; lntroduzione metodologica, Eri, Turín, LAZARSFELD. P.
1983). 1940 Radio and the Printed Page. An Introduction to
. the Study oi Radio and lis Role in the Communi-
LANG, K. cation of Ideas, Duell, Sloane and Pearce, Nueva
1979 «The Critical Functíons of Empirical Communi- York.
cation Research. Observations on German-Amerí- 1941 «Remarks on Administrative and Critical Como
can Influences», Media., Culture and Society, 1, muniealions Research», Studies in Philosophy and
págs. 83-96 (trad. it. «Le funzioni criliche della Social Science, vol. IX, n, 1, págs. 2-16.
cornmunication desearch empírica», Problemi dell'
iniormazione, 1980, 1, págs. 81-105). LAZARSFELD P.; BERBLSON, B.; GAUDET, H.
1944 The People's Choice. How the Votsr Makes Up
LANG, K.; LANG, G. E. his Mind ill a Presidential Campa/p, Columbia
1953 «The Unique Perspective of Televiaion and ils Ef- UniverBity Presa, Nueva York (2: ed. 1948). (Trad.
308 TEORíAS DE LA COMUNICACiÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 309
cast.: El p"eblo elige. C6mo decide el pueblo en LOTMAN, J.; USPENKIJ. B.
una campana electoral, Buenos Aires. Paidós, 1962.) 1973 Tipologia della cultura (trad. it.), Bompiani, Milán
(1975).
LAZARSFELD, P.; MERTON, R.
1948 «Mass Communicaticn, Popular Taste and Orga- LoWRY, D.
nized Social Action», en Bryson L. (ed.), The 1979 «An Evaluation of Empirical Studies Reported in
Communication 01 Ideas, Harper, Nueva York, 7 [ournals in the '70s», lournalism Quarterly,
págs. 95-118 (trad. it. «Mezzi di comunicazione di vol, 56, n. 2, págs. 262-268.
massa, gusti popolari e azione sociale organizzata»
en Livolsi M. (bajo la dirección de), LUND, F. H.
zi?ni e cultura di massa, Hoepli, Milán, 1969, 1925 .The Psychology of Belief. IV. The Law of Pri·
pags. 77-93). macy in Persuasion», [ournal 01 Abnormal and
Social Psychology, vol. 20, págs. 183-191.
LENDVAI, P. 1933 Psychology. An Empirical Study of Behavior, Ro-
1981 The Bureaucracy of Truth. How Communist 00- nald Press, Nueva York.
vernments Manage the News, Burnett Books, Lon-
dres. MAC BRlDE, S.
LEPRI, S. 1980 Communication et société auiourd'hui et demaín;
1982 Le macchine dell'iniormazione. leri, oggi. domani Rapport de la Commission internationale des pro-
delle agenzie di stampa, Etas, Milán. blémes de la communication, Unesco, París (trad.
it. Comunicazione e societa, Eri, Turín, 1982).
LESTER, M. (Trad. cast.: Un solo mundo, voces múltiples, Mé-
1980 eGenerating Newsworthiness: the Interpretive xico-París, Fondo de Cultura Económica, Unesco,
Construction of Public Events», American Sociolo- 1980.)
gical Review, vol, 45, diciembre, págs. 984-994.
MAC KUEN, M.; COOMBS, S.
LEWIN, K. 1981 More than News. Media Power in Public Affairs,
Sage, Beverly Hills.
1947 eFrontíers in Group Dynamics. Il. Channels of
Group Life: Social Planning and Action Re- MAGISTRETI. S.
search», Human Relatíons, vol. 1, n. 2, págs, 143. 1981 Relazioni tra routines produttive, spazio da ríem-
153.
pire nel giornale e tempi di lavorazione, mimeo,
LIPPMANN, W. págs. 1·7.
1922 Public Opinion, Free Press, Nueva York. MANNUCCI, C,
LORGE, I. 1967 La societa di massa. Analisi di moderne teorie
socio-politiche, Edizioni di Comunítá, Milán.
1936 «Prestige, Suggestion, Altitudes», [ournal oi So-
cial Psychology, vol, 8, n. 2, págs. 386-402. MARCUSE, H.
LOSITO, G, 1936 «Zum Begriff des Wesens», Zeitschrift für So.ial·
forschung, vol. V, págs. 1-39.
1975 «Metodi e tecniche di analisi del contenutos , en
Calzavara Ei-Cellí E. (bajo la dirección de) MARLETTI, C.
Audiovisivo: ouualita e mitologia, SEI, Turín. ' 1982 «L'informazione tematizzata. Nuove teenologie
aella comunicazione e trasformazione dei modelli
310 TEORÍAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 311

giornalístici», en Barbano F. (bajo la dirección de), 1980 cThe Historicity of Mass Media Science», en
Nuove tecnologie: sociología e iniomarzione qua- Wilhoit G. (ed.), Mass Communication Review
tidiana, Angeli, Milán, págs. 163-225. Yearbook, vol. 1, Sage, Beverly Hills, págs. 109-
1983 «Falso giornalistici e costruzione della realtá», 123. .
Problemi deíl'íniormazione, 2, págs. 203-240. 1981 «Prospettive nella ricerca sui mass media»,
Livolsi M. (bajo la dirección de),
MCCLURB. R.; PATTERSON, T. ni di massa. Problemi e prospettive, Angeli, Mi-
1976 «Print VS. Network News», [ournal 01 Communi- lán, págs. 47-68. .
catíons, vol. 26, n. 2, págs. 23-28. 1983 Mass Communication Theory. An
Sage, Beverly Hills. (Trad. cast.: tntroduccion a
MCCOMBS, M.; SHAW, D. la teoría de la comunicación de masas, Barcelona,
1972 e The Agenda-Setting Funetion of Mass Media», Paidós, 1983.)
Public Opinion Quarterly, vol. 36, págs. 176-187.
MERTEN, K. ., . Th
MCCOMBS, M. 1982 «Wirkungen der . ea-
J 976 «Elaborating the Agenda-Setting 1nfluenee of Mass retischmethodischer Problemaufriü», Publizistik, 1-
Communication», Bulletin 01 the 1nstitute for 2, págs. 26-47.
Communication Research, Keio University.
1977 cNewspapers vs. Television: Mass Communica- MERTON. R.«Pattcrns of Influence. A Study of Interpersona!
tion Effects Across Time», en Shaw Dc-McCombs 1949a
M. (eds.), The Emergence of American Political Influence and of Communications Behavior in a
Issues: the Agenda Setting Functíon oi the Press, Local Cornmunity» , en Lazarsfeld F.
Mest Publishing Company, St. Paul, págs. 89-105. (eds.), Communications Research 1948-1949, Arno
1981 «Setting the Agenda for Agenda-Setting Researeh. Press, Nueva York, págs. 180-219.
An Assesment of the Priority Ideas and Problems», I 949b Social Theory and Social Structure, Free Press,
en Wilhoit G. (ed.), Mass Communication Review Nueva York, 1 ed. (trad. it. Teoria e struttura so-
Yearbook, vol. 2, Sage, Beverly HiIls, págs. 209- ciale, vol. III: Sociologia della conoscenza, II Mu-
211. lino, Bolonia, 1970). (Trad. cast.: Teoría y
tura sociales, México, Fondo de Cultura Económí-
McLEOO, l.; BECKER, L.; BYRNES, M. ca. 1972.)
1974 «Another Look at the Agenda-Setting Function of
the Press», Communication Research, vol. 1; n.2, MOLES, A. P ¡
págs. 131-166. 1967 Sociodynamique de la culture, Mouton, ans
(trad. it. Soeiodinamica della cultura, Guaraldi,
MCQUAIL, D.; GUREVITCH, M. Florencia, 1971).
1974 «Explaining Audienee Behavior: Three Approa-
ches Considered», en Blumler I.-Katz E. (eds.), MOLOTCH. H.; LESTER, M. gI
1974, págs. 287-301. 1974 «New as Purposive Behavior: On the Strate e
Use of Routine Events, Accidents and Scandal•••
MCQUAIL, D. American Sociological Review. vol. 39, págs. 101-
1975 Communication, Longman, Londres. 112.
1977 «The Influence and Effects of Mas. Media». en
Curran I.-Gurevileh M.-Woollacott l. (ed s,), Mass MORIN, E.
Communication and Society, Arnold, Londres, 1960 [oumées d'átudes sur.la «culture d. mal•••• 6-7 de
págs. 70-94. febrero, ciclostilado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 313
312 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS

RAI
L'esprit du temps, Grasset, París (trad. it, L'indu- 1970 Ricerca sperimentale sull'ellicacia di quattro Ira-
stria culturale. Saggio sulla cultura di massa, 11 smissioni culturali televisive, Appunti del Servizio
Mulino, Bolonia, 1963). (Trad. cast.; El espiritu Opinioni, 91. Erí. Turín.
del tiempo, Madrid, Taurus, 1976.)
NOELLE NEUMANN, E.
RA1
1973 «Return to the Concept of Powerful Mass Media». 1977 Terza rassegna di indagini sulla comprensione,
Studies 01 Broadcasting, vol. 9, págs. 67-112. Quaderni del Servizio Opinioni, 26, Eri, Turín.
1983 «The Effecr of Media on Media Effects Research»,
ROBERTS, D.
lournal 01 Communication, vol. 33, n. 3, págs. 157-
165. 1972 «The Nature of Communication Effects», en
Schramm W.-Roberts D. (eds.), págs. 349-387.
ORTEGA V GASSET, J.
1930 La rebeli6n de las masas, Madrid (trad. it, La ri- ROBINSON. G.
bellione delle masse, 11 Mulíno, Bolonia, 1962). 1981 News Agencies and World News, University Presa,
Friburgo.
PALETZ. D.; ELSON, M.
1976 «Televisión Coverage of Presidential Conventions: ROSENGREN, K.
Now You See It, Now You Don't», Political 1974 «Uses and Gratifications: A Paradigm Outlined»,
Science Quarterly, vol. 91, n. 1, págs. 109-131. en BIumler J.-Katz E. (eds.), 1974. págs. 269-286.
PAPAGEORGIS. D. ROSITI, F.
1963 «Barlett Effect and Persistence of Induced Opi- 1970 L'anaiisi di contenuto come interpretazione, Qua-
nion Change», [ournal 01 Abnormal and Social derni del Servizio Opinioni, n. 19, Raí, Roma.
Psychology; vol. LXVII, n. 1, págs. 61-67. 1975 L'iniormazione televisiva: [rammentazione e ricom-
posizione dell'immagine della societá: una ricerca
PARSONS. T. sui tg 4 televisioni europee, Atti del Convegno del
1967 Sociological Theory and Modern Societies, Free Premio Italia «L'attualita in tv», Eri, Turín.
Press, Nueva York (trad. it. Teoria sociologica e 1982 l modí dell'argomentazione e l'opinione pubblica,
societa moderna, Etas Kcmpass, Milán, 1971). Eri, Turin.
PATTERSON. T.;' McCLURE, R. R,USCONI, G. E.
1976 The Unseeing Eye. The Myth of Television Power 1968 La teoria critica della societa, 11 Mulino, Bolonia.
in National Politics, Putnam, Nueva York. (Trad. cast.: Teoria crítica de la sociedad. Barce-
PATTERSON, T.
lona. Martínez Roca, 1977.)
1980 «The Role of Mass Media in Presidential Cam-
SANKOFF. G.
paigns: the Lesson of 1976., Items, n. 2, págs. 1980 The Social Liie of Language, University ol Penn-
25-30 (trad. it, «11 ruolo dei mass media nelle sylvania Press, Philadelphia.
campagne presidenzia1i: la lezione del 1976», Pro-
blemi dell'informazione, n. 2, 1981, págs. 269-281). SARI, T.
PORRO. R.; LIVOLSI, M.
1980 «Sorne Problems ol the Paradigm in Communi·
1981 «Le agenzie di sociallzzazione. i mass media», en cation Theory», Philosophy oi the Social Sclenea,
Livolsi M. (bajo la dirección de), La sociologia. vol. lO, págs. 427-444.
Problemi e metodi, Teti, Milán, págs. 179-201.
314 TEORÍAS DE LA COMUNICACiÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 315
SCHLESINGER, P. versity of ll1inois Press, Urbana (trad. it. La teoria
1972 The Sociology 01 Knowledge, ponencia presenta- matematica delle comunicazione, Etas Kompass,
da al 1972 Meeting of the British Sociological Milán, 1971).
Association.
1978a Putting «reality» together. BBC news, Constable, SHAW, E.
Londres. 1979 «Agenda-Setting and Mass Communication Theo-
1978b Between Sociology and [ournalism. Some Reflec- ry», Gazette (International [ournal ior Mass Com-
tions on a Newsroom Ethnography, ponencia para munication Studies), vol. XXV, n. 2, págs. 96-105.
la Sociological Review Monograph on [ournalism
and the Press. SHILS, E.; JANOWITZ, M.
1948 cCohesion and Disintegration in the Wehrmacht»,
SCHONEMANN, F. Public Opinion Quarterly, págs. 300-315.
1824 Die Kunst der Massenbeeinjlussung in den v eret-
nigten Staaten von Amerika, Deutsche Verlag- SIGAL, L.
sanstalt, Stuttgart. 1973 Reporters and Officials: the Organization and Po-
litics 01 Newsmaking, Heat, Lexington.
SCHRAMM, W.
1971 «The Nature of Communication between Hu- SIMMEL, G.
mans», en Schramm W.-Roherts D. (eds.), 1972, 1917 Grundjragen der Soziologie (Individuum und Ge-
págs. 3-53. sellschait), de Gruyter, Berlin (trad. it. Forme e
giochi di societa, Feltrinelli, Milán, 1983).
SCHRAMM. W.; ROBERTS, D.
1972 The Process and Effects 01 Mass Communication, SIUNE, K.; BORRE, O.
ed. revisada, University of Illinois Press, Chicago. 1975 Setting the Agenda for a Danish Eleetion, [ournal
01 Communication, vol. 25, invierno, págs. 65-73.
SCHUDSON, M.
1978 Discovering the News, Basie Books, Nueva York. SMITH, B.; LASSWELL, H. D.; CASEY, R.
1946 Propaganda, Communication and Public Opinion.
SCHULZ,W. A Comprehensive Reference Guide, Princeton Uní-
1982 «Ausblick am Ende des Holzweges. Eine Obersicht versíty Press, Princeton.
über die Ansatze der neuen Wírkungsforschung»,
Publizistik, n. 1-2, págs. 49-73. SMI'rH, B.
1946 «The Political Communication Specialist of Our
SEARS, D.; FREEDMAN, J. Times», en Smith-Lasswell-Casey, 1946, págs.
1967 «Selective Exposure to Information: a Critical 31-73.
Review», Public Opinion Quarterly, vol. 31, págs.
194-213. STATERA, G.
1980 Societá e comunicazioni di massa, Palumbo, Pa-
SHANNON, C. lermo,
1948 «A Mathematical Theory of Communication», BeU
System Technical [ournal, XXVII, n. 3, págs. 379· STEMPEL, G.
423; n, 4, págs. 623-656. 1964 «How Newspapers Use the Associated Preo Alter-
noon A Wire., loumalism Quarterly, D, 41, p6p.
SHANNON, C.; WEAVER, W. 380-384.
1949 The Mathematical Theory 01 Communicatlon, Uní·
316 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 317

STERLING, C.; HAIGHT, T. ment 01 problems for research, Universily of


1978 The Mass Media: Aspen Institute Guide to Com- Chicago Press, Chicago.
munication Industry Trends, Praeger, Nueva York.
WARNER, M.
STONE, G.; McCoMBs, M. 1971 «Organízational Context and Control of Policy in
1981 «Tracing the Time-Iag in Agenda-Settin», [ourna- the Television Newsroom: a Participant Observa-
/ism Quarter/y, 1. tion Study», British [ournal of Soci%gy, 3, págs.
283-294.
TUCHMAN, G.
1973 «Making news by doing work: routinizing the WHITE, D. M.
unexpected», American [ournal of Sociology; 79, 1950 «The "Gatekeeper": A Case Study in the Seleetion
págs. 11Q..131 (trad. it. «Le notizie come risultato of News», [ournalism Quarter/y, vol. 27, n. 4,
di un lavaro: applicazione della routine all'impre- págs. 383-390.
visto», en Baldi P. (bajo la dirección de), Il gior-
nalismo come projessione, 11 Saggiatore, Milán, WINKIN, Y.
1980, págs. 159-183). 1981 La nouvelle communication, Seuil, París. (Trad.
1977 «The Exception Proves the Rule: the study of cast.: La nueva comunicación, Barcelona, Kairós,
routine news practice», en Hirsch P.-Miller P.- 1982.)
Kline F. (eds.), Strategies for Communication Re-
search, Sage Annual Reviews o/ Communication WOLF, M.
Research, vol. 6, Sage, Beverly Hill, págs. 43-62. 1976 Gli apparati delle comunicazioni di massa, Gua-
1978 Making News. A Study in the Construetion of raldi, Florencia.
Reality, Free Press, Nueva York. (Trad. cast.: La 1979 Sociologie della vita quotidiana, Espresso SIro-
producción de la noticia. Barcelona, Gustavo Gili, mentí, Milán. (Trad. cast.: Sociologias de /a vida
1983.) cotidiana, Madrid, Cátedra, 1982.)
VAN DIIK, T. WRIGHT, C. R.
1983 «Discourse Analysis: Its Development and App1i- 1960 «Functional Analysis and Mass Communication»,
cation to the Structure af News», Communication, Pub/ic Opinion Quarter/y, 24, págs. 605-620 (re-
Spring. producido en Dexter-White (eds.), 1964, págs. 91·
109).
VAN DIJK, T.; KINTSCH, W. 1974 «Functional Analysis and Mass Cornmunication
1983 Strategies of Diseourse Comprehension, Academic Revisited», en Blumler '.-Katz E. (eds.), 1974,
Press, Nueva York. pág.... 197-212.
VERON, E. 1975 Mass Communieations: A Sociological Approach,
1978 «Sémiosis de l'idéologie et du pouvoír», Commu- 2: ed., Random House, Nueva York.
nications, 28, págs. 7-20.
WRlGHT MILLS, C.
VIOLI, P. 1963 «Power, Politics and People», Oxford Unlverally
1982 «Nuove tendenze della ricerca linguistica ameríca- Press, Nueva York (trad. It. Saggi di socioloSía
na», Versus, n, 33, págs. 61-110. della eonoseenza, Bompiani, Milán, 1971).
WAPLBS, D.; BERELSON, B.j BRADSHAw, F. XOTTA, C.
1940 Whot reading does to people. A summary 01 evi- 1982 M odelli professionali e routines produttiw nell'in-
denee on the social elfeets of reading and a state· formazlone televisiva loca/e: TG3 d.II'BmUía Ro-
318 TEORíAS DE LA COMUNICACIÓN DE MASAS

magna,.Istituto di Discipline della Comunicazione,


Facolta di Leltere e Filosofía, Universita di Bo-
logna, tesis de doctorado.
ZUCKBR, H.
1978 «The Variable Nature of Mass Media Iníluence»,
en Ruben B. (ed.), Communication Yearbook, 2,
New Brunswick, págs. 225·240.

También podría gustarte