Está en la página 1de 36

Fundación Bigott se reserva todos los derechos de autor de las obras

que serán compartidas con motivo del Proyecto del Club de


Lectores. Se encuentra completamente prohibido la reproducción,
venta, almacenamiento en memoria electrónica, transmisión o
difusión por cualquier medio, de la totalidad o parte de estas obras,
para fines que no sean educativos sin la previa autorización de
Fundación Bigott.

Fu n d a c ió n
B ig o t t
Fu n d a c ió n
Big o t t
cristianismo en España

Antes de considerarlas características del cristianismo en España, creemos conveniente referimos a


los pueblos cuyos aportes contribuyeron históricamente a la formación del núcleo fundamental de la
cultura popular española.
El actual territorio español estuvo poblado desde tiempos prehistóricos por pueblos denominados
por los historiadores preceltas y preibéricos, quienes se asentaron en diversas regiones.
Posteriormente penetran procedentes del norte deÁfrica los pueblos iberos que seestablecieron en
el área. Por los desfiladeros de los Pirineos y procedentes de Europa central, ingresaron los pueblos
celtas, que se establecen en extensas regiones.'Los celtas celebraban un festival defertilidad el i° de
mayo enhonor al dios Beltane, en el que se representaban combates rituales entre el reyyla reina de
Mayo, principios masculino y femenino de la fecundidad.
Dela fusión de celtas eiberos surgen los pueblos celtíberos, fundamentalmente agrícolas y ganaderos
y en menor proporción mineros, que establecen centros poblados permanentes en diversas regiones
del país. En el área mediterránea se asentaron desde la antigüedad pueblos procedentes del Próximo
Oriente, donde establecieron colonias que ejercieron gran influencia cultural sobre los pueblos
autóctonos dela Península. Aún hoy, en el sur de España -por citar sólo un ejemplo entre muchos de
la vigencia de los aportes delos pueblos antiguos- es en la única región en Europa en que se emplean
las castañuelas como instrumento acompañante de danzas; su empleo fue difundido por los fenicios.
Son características en esta misma zona las granadas, planta cuyo cultivo fue extendido gracias a
este pueblo por todo el Mediterráneo; eljugo de sus frutos era empleado en las ceremonias religiosas
como bebida ritual.
La dominación romana abarcó el período comprendido entre el año 218 antes de Cristo y el 406 de
nuestra historia: más de seis siglos durante los cuales España fue una de las provincias del Imperio
romano, y aunque su influencia cultural fue considerable por ser un gobierno centralizado, no borró
totalmente la huella de los pueblos que habían ocupado anteriormente el territorio peninsular.
La romanización fue más evidente en las costas mediterráneas, habituadas desde la antigüedad al
contacto con diferentes pueblos y culturas, cuyo acceso se facilitó por la vía marítima.
Apartir del año 409 invaden los bárbaros el territorio español, donde perduraron casi tres siglos
(409-711). Durante el dominio visigodo se disolvió la unidad del imperio y la lengua común comenzó
a fraccionarse. Coexistieron durante este lapso diversas culturas entre las que hubo fallidos intentos
de integración:
Vemospues que elpueblo español esproducto de la amalgama degentes de muy diversa
40 Agapito Rey. Cultura¡'costumbres procedencia. Estepueblo,fraccionado en tribus oprovincias, vivió esparcidopor diferentes
delsiglom enlaPenínsulaIbéricayen regiones delpaís, separadas unas de otraspor sierrasy cordilleras. La agreste naturaleza
laNuevaEspaña,México, Ediciones del terreno, y la escasa comunicación entre los variosgrupos de españoles hafacilitado el
Mensaje, 1944. desarrollo de lenguasy culturas regionalesy su continuación hasta nuestros días10.
PÁGINA54

En el año 711 penetran y conquistan el territorio ibérico las huestes islámicas, que arribaron ala
Península por el sur, procedentes del norte de África. Hubo cierta resistencia a la invasión pero los
musulmanes conquistaron el territorio visigodo
en una sola batalla... De mucho le sirvieron algunas desús virtudes, como la tolerancia con
la religión de los vencidos, no incompatible con elentusiasmopor lapropia, y lafidelidad
en el cumplimiento de lospactosy su habilidadpara apoyarse en los oprimidos hebreos. La
mayorparte de las ciudades se rindieron por capitulación. El Estado musulmán se quedó con
la quintaparte de las tierrasy casasy los más continuaron con sus bienes,y con sus condes,
jueces, obispos e iglesias".

Se produce una nueva y enriquecedora fusión deconfiguraciones culturales. Los musulmanes


trataron con bastante tolerancia a los que se unían a sugobierno, concediéndoles libertad de culto.
Los que se sometían voluntariamente eran llamados mostarabuna osemiárabesy su liturgia
mozárabe, en la que se unían lo árabe y lo cristiano. Los musulmanes estimaban el saber y la
integridad de los cristianos, muchos de los cuales conocieron más profundamente el árabe que el
latín, y a los que emplearon los gobernantes orientales en algunas oportunidades designándolos para
ocupar cargos diplomáticos.
Durante siete siglos permaneció el dominio islámico engran parte del territorio y aunque es cierto
que hubo algunas persecuciones, en líneas generales había libertad religiosa. En el norte de la
Península permanecieron los reinos cristianos deLeón, Castilla, Navarra yAragón.
Durante siglos hubo combates entre musulmanes y cristianos que aspiraban a expulsar a los árabes
de la península y recuperar la totalidad de su territorio. De hecho, fueron recobrando terreno, yya
en el siglo xi habían avanzado considerablemente en la búsqueda desu objetivo. La desaparición del
Califato Cordobés y el fraccionamiento del poderío musulmán en una serie de reinos aislados, unido
a la fusión de los reinos cristianos de Castilla y Aragón en 1479, fueron las causas que hicieron posible
la recuperación total del territorio en 1492.
Según la creencia cristiana, fue el Apóstol Santiago -a quien popularmente llamaron en la época
Santiago Mata Moros- el que condujo a la victoria a los ejércitos cristianos. A partir de 1492, desde la
caída de Granada, último bastión musulmán, comienza uno de los períodos más importantes en la
historia de España, y aunque se extiende hasta el año 1681 -por ciento ochenta y nueve años, mucho
más de un siglo-, es conocido en la historia como el Siglo de Oro, que corresponde a los días del
descubrimiento einicio de la conquista y colonización deAmérica, cuando España alcanza el más
grande poder económico y político y la mayor expansión territorial. Una época en la que surgieron
brillantes genios literarios y alcanzó una altura inusitada el teatro español, que desde siglos había
sido una de las manifestaciones más importantes de la cultura en la península y que se desarrolló
a partir de las representaciones dramáticas que se efectuaban dentro y fuera de las iglesias para
reforzar los misterios fundamentales de la religión cristiana.
El cristianismo llegó en tempranas épocas a España y se difundió en primer lugar por las regiones
más romanizadas. La que puede considerarse la primera Iglesia cristiana organizada en territorio
4i José Terrero.Historia de español se estableció en la rica provincia cerealera de Hispania Bética, al sur de la península, entre
España. Barcelona, Editorial el río Guadiana y la Sierra Nevada. Fue fundada por seis misioneros de nombre romano. Esta iglesia
Ramón Sopeña. 1983. tuvo otras sedes en la misma región del sur -Almería, Guadix. Granada, Huerca! yJaén- y su
PÁGINA 5 5

importancia puede medirse por la realización del Primer Concilio Cristiano de España, convocado
entre los años 300 y304 enIlliberis (Elvira), provincia de Granada. Arinque mantuvo sus lazos con la
Iglesia romana, la rama española cristiana seidentificó mucho más con los problemas sociales del
pueblo, tal como lo atestiguan las actas de este Primer Concilio. La Iglesia continúa expandiéndose y
adquiere gran importancia ya enel 589 cuando se celebra el Concilio Toledano.
Los cristianos continuaron ganando terreno. Cuando la Iglesia contó con recursos para edificar
templos dedicados a Cristo y por la costumbre adquirida derealizar danzas y representaciones
teatrales como parte de los rituales, destinaron un área elevada de la iglesia ala que llamaron «coro»
para la realización de estas actividades; el coro cumplía la función de un escenario. Separado del
altar, los fieles podían verlo desde todos los puntos, ylos propios sacerdotes ejecutaban allí danzas
sagradas enhonory gloria de Dios.
Durante la dominación visigoda se mantuvo este incremento deadeptos al cristianismo que no fue
interrumpido por la invasión de los moriscos, quienes, como ya hemos apuntado, frieron indulgentes
con las prácticas religiosas, lo que favoreció la expansión de la religión cristiana.
Estos vistosos actos fueron utilizados para atraer al pueblo a las iglesias. Puede decirse que en la
Edad Mediay más allá, todas las fiestas colectivas se celebraban en el templo; éste era el asilo de
los pobres ysala pública enlas grandes festividades. Las efemérides religiosas se incrementaron
de acuerdo con los nuevos personajes que fueron incorporados al santoral por su vida ejemplar o
por el martirio. Eran los únicos espectáculos departicipación colectiva a los que elpueblo estaba
habituado aasistir, y los dérigos notaron que podían difundir através de estas actividades, a una
población en su mayoría analfabeta, los dogmas y conceptos fundamentales del cristianismo, ylos
ejemplos y beneficios de unavida santa adaptada alas normas de la religión.
Así mismo, los juglares, que recorrían enla Edad Media extensas regiones, realizaban sesiones
en sitios públicos enlas que divulgaban cuentos, canciones, historias, noticias; y podría decirse
que cumplieron una labor informativa aveces equivalente a los periódicos dehoy. Contribuyeron
también a extender la religión cristiana al narrar, ante los asombrados auditorios que se
congregaban a su alrededor, las circunstancias dramáticas de la vida delos santosy los milagros con
que habían favorecido a sus devotos, despertando admiración y fe en los grupos que se acercaban a
contemplar sus dramatizaciones y bailes.
Los islámicos, que durante su larga permanencia influenciaron todos los campos dela cultura,
ejercieron también su acción sobre el teatro, la músicay la danza. Los géneros musicales ybailes en
práctica desde tiempos inmemoriales, se enriquecieron con la poesía, música y coreografías árabes.
Se adoptáronlos instrumentos musicales de los islámicosparaacompañarlas, especialmente
los de cuerda, panderos y panderetas. Durante siglos y a pesar detempranas prohibiciones -no
acatadas en su mayoría-, dentro de los mismos templos se habían realizado espectáculos en los que
se empleaban máscaras y atuendos para caracterizar a los personajes que participarían en estas
piezas. Hasta los propios sacerdotes intervenían en ellas ataviados con trajes especiales, dejando a
un lado los instrumentos sagrados del culto para incorporarse a estas actividades. En estas piezas
se unían a las enseñanzas sobre los misterios y dogmas de la religión, la fey valentía de sus mártires,
la vida, pasión y muerte de Cristo, acciones totalmente profanas en las que los participantes de sexo
masculino -incluidos los sacerdotes- representaban todo tipo depapeles, hasta los femeninos, como
en la más antigua tradición mediterránea. Estos actos eran parte de la liturgia y en la cristiana
PÁGINA 56

-y la musulmana- estaba terminantemente prohibida la participación de las mujeres. Como indica


Fernández de Moratín, enestas representaciones dentro delas iglesias se: «Unieron ala pompa
católica las libertades del teatro, y los mismos que predicaban en el púlpito y sacrificaban enel altar,
divertían después alos fieles con bufonadas y chocarrerías, depuestas las vestiduras sacerdotales,
disfrazándose de rameras, matachines y botargas»42.
Esto provocó incontables abusos, por lo cual el papa Inocencio III a comienzos del siglo xm prohibió
la participación de los clérigos enestas acciones. En Roma, los clérigos moderaron un poco su
participación, no así en otros países europeos en los que se había generalizado tal costumbre.
En España, Alfonso X el Sabio, en su compendio de leyes, Las Siete Partidas, que escribió ya entrada
la segunda mitad del siglo xm, limita la participación de los clérigos en acciones teatrales (Primera
Partida, título vi, Ley 34). Estas leyes entraron en vigor muyposteriormente en el siglo x iv (1348),
cuando son declaradas texto legal por el rey Alfonso xi.
En relación con las representaciones en que podían participar los religiosos, apunta lo siguiente:
...Pero representaciones hay quepueden los clérigosfacer, así como de la nacencia deNuestro
SeñorJesucristo en que muestra como el ángel vino a lospastores, é como les dijo como era
Jesucristo nacido. £ otro sí de su aparición como los tres reyes magos le vinieron a adorar. E
de su resurrección que muestra quefue crucificado é resucitó al tercero día. Tales cosas como
estas que mueven al orne a hacer bien éá haver devoción en lafé, puédenlasfacer, é demás,
por que los ornes hayan remembranza que según aquellasfueron las otrasfechas de verdad.
Mas esto debenfacer apuestamente é con muygrande devoción é en las cibdadesgrandes
donde oviere arzobispos ó obispos, é con su mandado de ellos ó de los otros que tovieren sus
veces, énon lo debenfacer en las aldeas43.

Aunque prohibidas alos clérigos, las danzas y representaciones dentro delas iglesias continuaron
realizándose dentro de los templos. Es apartir de los Concilios deAranda y Toledano (1565-1566)
cuando la Iglesia prohíbe su ejecución dentro de las iglesias y comienzan entonces a celebrarse
fuera del local eclesiástico, en lugares oplazas vecinas, con la condición de que las danzas y piezas a
representar debían ser previamente examinadas por autoridades de la Iglesia para que determinasen
si se trataba de un asunto sagrado y honesto, que servía para ilustrar al pueblo en el conocimiento
de la religión católica: «La representación sacra al salir del interior de los templos se instala en el
exterior, en las plazas de las iglesias donde el templo al fondo le sirvió de escenografía, a diferencia
del teatro griego y romano donde existían arquitectónicamente el teatro, el escenario y el coro. Los
actores pertenecían a hermandades religiosas, todos de sexo masculino porque las mujeres no eran
admitidas en el escenario»44.
Se danzaba frente a imágenes colocadas en altares, incorporando en cada una de las regiones las
42 Leandro Fernández * Moratín, danzas tradicionales locales. Muchas veces, además délas representaciones frente alas iglesias,
Orígenes delteatro español Buenos los grupos de danzantes y de improvisados actores, recorrían los mercados y sitios públicos para
Aires, Editorial shapire, 1946. propagar su mensaje de fe.
43 Alfonso x, Las sietepartidas, Durante los siglos xivy XV se multiplicaron asombrosamente las asociaciones religiosas que se
Madrid, imprentaNacional, 1974. colocaban bajo el patrocinio de un santo o símbolo religioso, a cuyo culto consagraban sus esfuerzos;
44 MontanerySimón (editores), estas agrupaciones se denominaron cofradías. Las cofradías o hermandades regulaban la vida
Historia delteatro. Barcelona, 1979. del individuo imponiéndole numerosas obligaciones, tanto honrar a su patrón como solidaridad
Pahua 5 7
PÁGINA 5 8

con sus compañeros; a cambio les ofrecía protección y socorro. Hasta en los pueblos más pequeños
existían estas organizaciones que en las ciudades se contaban por decenas. Al santo o símbolo
cristiano que se escogía como patrón se le rendía un culto constante, los cofrades participaban en
trabajos comunitarios, organizaban peregrinaciones, recogían limosnas para construir o mantener
hospicios, cuidaban a los enfermos, cooperaban para enterrar alos muertos solitarios, oraban en
común, asistían a los funerales de los hermanos fallecidos y a los de sus familiares. Se ayudaban en
los infortunios, enfermedades, malos negocios y pobreza repentina. Estas asociaciones precedieron
alas que se constituyeron más adelante como agrupaciones gremiales que incorporaban a personas
del mismo oficio. Se reunían frecuentemente ypor tal razón se creaban fuertes lazos de solidaridad
entre sus miembros. La ocasión más importante para la cofradía era el día consagrado a su patrón,
fecha que procuraban celebrar con la mayor brillantez. En la procesión, la cual estaba encabezada
por la imagen del patrón, los hermanos utilizaban atuendos especiales característicos que los
distinguían del resto délos participantes, llevando hachones o cirios encendidos en las procesiones.
En ocasiones portaban látigo deflagelantes.
Era característica la celebración de comidas en común «que eran supervivencia de prácticas
precristianas. Estos banquetes anuales celebrados en el día de las fiestas (llamados beauveries,
potions, soupes del Espíritu Santo) reunían durante todo el día ala asamblea de los convidados.
Todas eran viejas tradiciones, festejosy comilonas propias de una sociedad donde la vida de grupo
adquirió tanta importancia»45.
Estas hermandades proliferaron en toda Europa y también en España, donde participaban
activamente en la celebración delos eventos importantes establecidos por el cristianismo.

El Siglo de Oro
En el Siglo de Oro, período de la historia española en que se descubre aAmérica y comienza su
conquista y colonización, la Iglesia cristiana, por las circunstancias que antes hemos descrito, había
alcanzado gran fuerza eimportancia. Ya en esta época se habían establecido numerosas fiestas
dedicadas a santos y diversas advocaciones de la virgen -divinidades maternales a las que eran tan
afectos los españoles desde la antigüedad- que por sus vidas ejemplares y martirios habían merecido
su incorporación en el calendario cristiano, uniéndose alas más antiguas ceremonias, asociadas con
los solsticios y cambios estacionales.
Ceremonias cristianas de obligación sacramental -bautizo, confirmación, confesión, comunión,
matrimonio, extremaunción- eran seguidas por los individuos con la esperanza de alcanzar
la salvación eterna. Estos sacramentos determinaban las etapas de la vida desde el nacimiento
hasta la muerte y algunos motivaron la celebración de eventos cuya rumbosidad estaba acorde
con la condición económica de cada grupo familiar y que se encuentran bien descritos en las obras
45jacques Heers, Occidentedurante literarias de los clásicos de este período. Al lado de estas ceremonias individuales estaban las de
ios siposxiv]xr, Barcelona, Editorial carácter público, en las que se incorporaban los rituales de cada región.
Labor, 1976. En el curso del año había ciclos religiosos-festivos con sus características específicas. Julio Caro
46julio CaroBaraja,LesFétesEspagnoks Baroja46, eminente investigador de la tradición popular española, establece seis ciclos en el Siglo de
etlearRhytmespiendemsd'Espagne Oro y destaca, en forma muy general, las fiestas más difundidas eimportantes de cada lapso.
etks vdiesBeiges1500-1700,Crédit El primer ciclo, que denomina de Navidad, tiene como elemento principal el nacimiento de Cristo y la
Communai deBeigique, 19S5. celebración de año nuevo y corresponden al solsticio de invierno, o sea, a los días más cortos del año.
PÁGINA 59

Todavía, notablespoetas del Siglo de Oro en sus obras, compararon el nacimiento deJesús con el del
sol, como lohizo Lope deVega -llamado en su época, el fénix de los ingenios- ensu obraPastores de
Belén, que dedicó a su hijo Carlos en el año 1612.
«Hermosa María
Dice elsol vencido
De vosha nacido
El Solquepodía
Dar al mundo el día
Queha deseado».
Esto dijo humillado,
A María el sol
Porque vio en sus brazos
Otro Sol mayor.
Lope de Vega
Pastores de Belén, 1612

Dentro de este período sefestejaba el Día delos Inocentes y la Fiesta de los Locos, de gran
significación en los países europeos desde la Edad Media y terminaba con el día de la Epifanía
o Fiesta delos Reyes Magos. Este primer ciclo era de singular importancia, pues se instalaban
representaciones delportal de Belén que fueron propagadas por los religiosos franciscanos.
Representaciones teatrales del nacimiento deJesús, música y diferentes danzas fueron frecuentes
en este lapso. Los campos y las ciudades eran el escenario de grandes procesiones y cortejos que
realizaban rituales para expulsar al año viejo y los sucesos infortunados.
El segundo ciclo lo sitúa entre la fiesta de los Santos Reyes y el comienzo dela Cuaresma, cuando se
conmemoraban los días de santos muypopulares -San Blas y Santa Ágata-, terminando el día de
la Candelaria, fecha en que se bendecían los cirios que acostumbraban encenderse en situaciones de
enfermedad, muerte y tribulaciones.
En la temporada que abarcan estos dos ciclos -desde Navidad a la Candelaria- yhasta el Miércoles
de Ceniza, podían usarse de manera lícita máscaras y con ellas recorrer las calles. De esta costumbre
existen referencias ya desde el siglo iv, cuando los hombres vestidos de mujer, de soldados, de
burriquitas, y de viejos y viejas, recorrían los pueblos realizando sencillas representaciones. Esta
costumbre se había condenado muchas veces; sin embargo, los cortejos de enmascarados durante
este período perduran en algunas regiones hasta el presente. Aunque las máscaras y atavíos distintos
a la indumentaria cotidiana estaban ligados a un concepto de carnaval, las referencias nos indican
que no sólo en estas fiestas se usaron. El tercer ciclo festivo en el Siglo de Oro lo iniciaba el Carnaval,
palabra que es posiblemente un italianismo. Términos más antiguos para designar este período
fueron Carnal, Carnestolendas yAntruejo. El Carnaval era:
...unperíodo de regocijo. De transformación o modificación del orden establecido. El hombre
se viste de mujer, la mujer de hombre, se inventan refranes equívocos, se hacenfarsas,
se improvisan sermones burlescos, se cambia depersonalidad, se simulan batallas, se
mezclanperfumesy malos olores, se arrojan aguay otras substancias, se esconden en las
colchas títeresy animales. Hasta el siglo XIX, el carnavalfue elperíodo en que uno creaba
PÁGINA 6 0
P a g in a 6 1

o representaba ciertaspiezas de teatroy donde en las aldeasy las ciudadesgrupos de


enmascarados ejecutaban la música adecuadapara las circunstancias, que variaba según
la región. Seproducían óperas bufas, piezas de teatro cómicasy las bandas enmascaradas
preparaban sátirasy censuras burlescas. El carnaval se expresabapor supuesto bajoformas
muydiferentes según quefuese celebradopor la aristocraciayla burguesía o las clases
populares.
En los siglos xviy xvn, el carnavalfue objeto de numerosas composicionespoéticas de grandes-
personajes como Calderón de la Barca, así como también de descripciones de costumbristas
como Zabaleta, de reflexiones moralesyde sermones. En efecto, la Iglesia organizaba
ceremonias de expiaciónpara los numerosospecados que suponía cometidos, especialmente
durante los tres últimos días, es decir, el domingo, el lunesy martes de Carnestolendas,fechas
culminantes. Esteperíodo era clausuradopor elMiércoles de Ceniza en el que se ha celebrado
hasta elpresente «ElEntierro de la SardinaZ1.

El cuarto ciclo comenzaba enla Cuaresma y terminaba con la Semana Santa, que se festejó en
España con una pomposidad inusitada, especialmente apartir del siglo X V ii. La población se
dedicaba fundamentalmente a actividades religiosas, de ninguna forma sepodía trabajar y este
tiempo libre era empleado por la población en la ejecución de acciones devotas, tales como: piadosas
visitas atemplos; participación enprocesiones que encabezaban estatuas que representaban alos
protagonistas dela pasión: Cristos ensangrentados, atormentados por crueles verdugos; vírgenes
sufrientes; imágenes que producían un hondo sentimiento de dolor en los asistentes.
La Semana Santa finalizaba el sábado, en una explosión de alegría enla que se quemaban monigotes
que representaban aJudas el traidor en medio del ruidoso estallido defuegos de artificio.
El cuarto ciclo festivo comprendíalos meses de abril, mayo y culminaba el 24 dejunio, el día de San
Juan, fiesta que aún conservaba su antigua importancia por corresponder al solsticio deverano.
Todas las fiestas de este ciclo tenían un importante contenido social y económico. Como es el tiempo
en que la naturaleza reverdece después del invierno, es un lapso muy importante para el inicio de
las faenas agrícolas. Desde tiempos muy antiguos se acostumbraba celebrar la fiesta delprimero de
mayo en toda Europa con ritos diversos de inicio del verano; es importante recordar que en esta fecha
los pueblos celtas celebraron el comienzo del año solar.
Es el período que simboliza la juventud y el amor. Existían una serie de alegres fiestas enlas cuales
participaban jóvenes de ambos sexos. En Galicia aparecían personajes que simbolizaban seres
vegetales. En Madrid era muy celebrada la fiesta de Santiago el Verde; en extensas regiones se
celebraba la fiesta de la Maya, eligiendo una reina, una hermosa muchacha a la que llamaban la
Maya, por la cual pedían dinero para la celebración de una fiesta colectiva. Las mayas se colocaban
en altares muy decorados con elementos vegetales y hermosas flores multicolores. Poetas, autores
teatrales y escritores costumbristas escribieron profusamente sobre las fiestas de este cuarto ciclo en
Francisco de Goya. el Siglo de Oro.

E l entierro déla sardina, 1490. Paralelamente a estos festejos, la Iglesia celebraba el tres de mayo el día de la Cruz, fecha en que se

Colección Museo del Louvre bendecían los campos, los cursos de agua y los alimentos, por lo que la conmemoración adquirió gran

popularidad en las comunidades rurales. En el siglo xvn se produce la canonización de San Isidro,
47julio Caro Baraja, op. dt. patrón de los labradores, y la Iglesia situó su día el 15 del mes por su conexión con las actividades que
se acostumbraban exaltar en este período. Los labradores castellanos crearon composiciones en
alabanza al árbol de mayo y dela cruz, con métrica y rima semejantes aviejas composiciones árabes
depoetas callejeros.
En la fiesta de SanJuan, que finalizaba el ciclo, se reverenciaba la exuberancia de la naturaleza y los ríos
y arroyos, elementos fundamentales desu culto. Serecogían a suvíspera -23 dejunio a la mediano­
che- hierbas aromáticas que adquirirían poderes curativos. Se rendía homenaje a los cursos de agua en
los que se bañaban niños y adultos para librarse deenfermedades y obtener prosperidad yfortuna.
Se encendían enormes fuegos (para propiciar y perpetuar el brillo del sol) sobre los que saltaban
hombres y mujeres de todas las edades, con la creencia deque sepreservarían de las enfermedades y
les traería suerte. Sepracticaban numerosas costumbres en la fecha, tales como subir a los montes
a ver bailar el sol, danzas, procesiones con desfiles de abanderados, representaciones teatrales,
recolección de hierbas que adquieren especiales poderesal ser recogidas en la medianoche de San
Juan, baños rituales, cortes de pelo con la esperanza de que crezca frondoso, etc.
Sepracticaban ritos adivinatorios, especialmente los ligados con el amor, costumbres populares
que fueron recogidas por dramaturgos y poetas -Lope deVega, entre otros- para incluirlos en sus
piezas teatrales. Hasta los moros celebraban la fechay participaban delos eventos misteriosos dela
mañana de SanJuan.
Su carácter festivo lo exalta Lope de Vega en su Seguidilla:
Vamos a laplaya
Noche de SanJuan
Que alegra la tierra
Y retumba el mar.

En laplaya hagamos
Fiestas de mil modos
Coronados todos
De verbenay ramos.

A su arena vamos
Noche de SanJuan
Que alegra la tierra
Y retumba el mar.

Fue durante el Siglo de Oro.que adquirió en España gran importancia la fiesta del Santísimo
Sacramento o Corpus Christi, que se unió a las ceremonias cristianas más antiguas.
Esta fiesta comenzó a extenderse en España a mediados del siglo xiv y fue durante los siglos XV
y xvi el símbolo por excelencia del catolicismo español; era celebrada el octavo jueves después
deJueves Santo. Pretendió en sus comienzos emplearse como una cruzada contra los moros y
paradójicamente incorporó a sus ceremonias numerosos rasgos de procedencia oriental. Las
procesiones fueron características de la ocasión, alas que se adhirieron una serie de antiquísimos
elementos provenientes de las tradiciones populares locales; lo que le dio gran variedad y colorido. A
esto se unían representaciones teatrales de tema sagrado como en otras fiestas religiosas. Era una
PÁGINA6 3

conmemoración eminentemente alegre como todas las del ciclo. Caro Baroja califica la fiesta de
Corpus como una fiesta morisca por los elementos que se fundieron en su conmemoración.
En las rumbosas procesiones delas ciudades (que recorrían una ruta preestablecida alo largo de la
cual se erigían altares adornados con flores, cirios e imágenes sagradas, sobre un telón de fondo de
colchas de finas telas brocadas) figuraron las autoridades, las cofradías, los gremios de artesanos con
sus emblemas característicos y atributos de trabajo; algunos de ellos con sus danzas particulares,
de arcos, deespadas, debastones, que también se ejecutaban en las fiestas patronales. La procesión
al Santísimo Sacramento respetaba un ordenjerárquico al que seunían alegorías como la tarasca y
el dragón; animales sobrenaturales que simbolizaban la idolatría vencida, animados con ingeniosos
mecanismos, que asustaban alos pobladores, sobre todo a los niños; gigantes de cartón ataviados
con la moda en boga; enanos; dos parejas reales -cristianos y moros-; burriquitas ycabezudos;
grupos de diablos, etc. Las ciudades y poblaciones pequeñas trataron deimitar la magnificencia
y variedad delos elementos presentes en las procesiones de las grandes urbes. Célebres fueron las
fiestas de Corpus de Barcelona, Toledo, Madrid, Sevilla, entre otras.
El quinto ciclo abarcaba el lapso queva desde SanJuan hasta septiembre, cuando las cosechas
-especialmente detrigo y uva- alcanzaban su madurez. En este ciclo las fiestas en homenaje a la
Virgen eran numerosas y de gran lucimiento, pues en los hogares de las regiones agrícolas, sobre
todo, se contaba con recursos adicionales por la recolección de las cosechas. Eran célebres las de
Santiago de Compostela, patrón delos guerreros y de los caballeros; la de la Virgen del Carmen
el 16 dejulio, y las diversas advocaciones de la Virgen que se celebraban el 8 deseptiembre, como
hasta hoy, en el día establecido por la Iglesia católica para conmemorar universalmente la fecha del
nacimiento de la Virgen María. La devoción a mariana reunió en su seno los atributos de antiguas
divinidades maternales de oriente, cuyo culto había sido tan apreciado por los españoles cuando
la Península formaba parte del Imperio romano.
Alcanzó en el Siglo de Oro una fuerza inusitada; especialmente en Sevilla, donde en 1615 salía
la población cantando canciones piadosas a la Virgen. (Fue prohibida esta actividad en horas
nocturnas, pero con poco éxito.) Los sacerdotes dela orden dominica estimularon la devoción de
Nuestra Señora del Rosario, y en el siglo XVII el rezo del rosario se transformó de una práctica privada
a una pública. En casi todas las ciudades se realizaron manifestaciones públicas acompañadas de
música y cantos en su honor.
Estas fiestas se caracterizaban por procesiones y desfiles «acompañados de bailes ode danzas de
tipo ritual, como por ejemplo las danzas de espada, de bastones (paloteados), de arcos, de escudos
y cintas»48, que estaban presentes también en eventos religiosos de otros ciclos del año.
Además de todas estas celebraciones eran comunes en muchas delas fiestas devastas regiones
de la Península Ibérica de todos los períodos, las carreras debueyes atados (toros y vacas auténticos
o simulados a los que se capeaba con un capote existían desde mucho antes de la Edad Media).
El sexto ciclo festivo que establece Caro Baroja comprendía los meses de noviembre y diciembre y es
el que considera de menor importancia. A este ciclo le denomina delas Fiestas de Otoño, en el cual
están incluidos los días de San MiguelArcángel y el de San Martín en noviembre. En el transcurso
de este ciclo se iniciaban las fiestas precursoras del nacimiento deJesús, que se semejan y acercan,
según este autor, más por su espíritu al ciclo de navidad que al de otoño. Todas estas fiestas
4Sjuüo caro Baraja, op. dt. cristianas vigentes en el Siglo de Oro y en épocas anteriores, se mantuvieron con firmeza dentro de
PÁGINA 6 4

las comunidades por su aceptación popular, a pesar de las continuas ynumerosas prohibiciones
de la Iglesia, que enun principio las estimuló para atraer al pueblo a los templos. Más adelante trató
de suprimirlas totalmente como parte de las ceremonias religiosas por los excesos cometidos.
Fue e n el año 1777, casi finalizando el siglo XVIII, que a las reiteradas restricciones de la Iglesia para la
celebración de ceremonias religiosas, se unen las reales. Ese año por Real Cédula seprohíbe:
La costumbre o corruptela de baylarlos días defiesta delante de alguna imagen aque se
pretende dar culto en aquel día, o bien dentro de la misma Iglesia o ensu Atrio o Cementerio,
o quando no sepermite en estos sitios, sacándola a la Plazapública con las insignias de
Cruz, Pendóny Capa Pluvialy haciendo allí sus bayles que terminan en alguna ofrenda o
limosna, con que se atiende no solo cohonestada la irreverencia, sino convertida en un acto
piadosoyde devoción... No toleréis bayles en las Iglesias, sus Atriosy Cementerios, ni delante
de las imágenes de los Santos, sacándolas a estefin a otros sitios con elpretexto de celebrar
sufestividad, darles culto, ofrenda, limosna, ni otro alguno, guardando en los templos la
reverencia, en los Atriosy Cementerios el respeto,y delante de las imágenes la veneración que
es debida conforme a losprincipios de la Religión49

Vemos así en estas prohibiciones reales, que las impuestas por la Iglesia no habían tenido efecto en
todas las localidades y que aún se continuaban realizando danzas frente a las imágenes sagradas
y dentro de los mismos templos; lo que nos demuestra la fuerza incontenible de la tradición y su
resistencia al cambio. Muy posiblemente cuando se emitió esta Cédula Real, fue acatada sólo en
el tiempo en que se dictó y «paulatinamente debió renovarse la antigua tradición, recobrando su
primitivo prestigio»50.
Creemos importante referirnos a los Autos Sacramentales, representaciones teatrales comunes a
muchas celebraciones religiosas de la época -Navidad, Carnaval, Semana Santa, Corpus Christi y
SanJuan, entre otras- y alas danzas que más frecuentemente se encuentran presentes enlas fiestas
tradicionales españolas vigentes en los siglos xviyxvily las cuales fueron trasladadas alos pueblos
americanos. En ocasiones su práctica fue establecida por los propios misioneros que conocían su
efectividad y segúnla congregación a que pertenecían estimularon la devoción hacia los santos
o símbolos religiosos que eran más importantes para sus hermandades religiosas. Los grupos de
europeos que se trasladaron a los territorios de ultramar también contribuyeron a afianzar en las
colonias los aspectos más tradicionales de la cultura popular española de su tiempo y desus regiones
de origen, siguiendo en la medida de lo posible las disposiciones establecidas en las Leyes de Indias.
Las fiestas religiosas y sus actividades asociadas fueron tan efectivas enAmérica como antes lo
fueron en España ala hora de atraer al pueblo a los templos.
Los Autos Sacramentales eran piezas teatrales deintención didáctica en las que se representaban
dogmas dela religión, pasajes de vidas de santos, delAntiguo yNuevo Testamento, nacimiento,
pasión y muerte deJesucristo. En ellos se resaltaba la naturaleza humana y divina deJesús por
49 Aurelio Capmany, «Elbaile medio de escenificaciones en un principio muy sencillas, que fueron haciéndose más complejas y
yla danza»,enFolklorey costumbres diversificando sus temas a medida que transcurrían los siglos. Son el punto de partida del célebre
éEspm Barcelona, teatro español que se inició en los templos como parte del ceremonial.
Editorial AlbertoMartín, 1944. Los Autos que se representaban en Navidad estaban dedicados al nacimiento del NiñoJesús y a otros
50 ibíd. episodios de este extraordinario acontecimiento. Estas piezas eran acompañadas por danzas
PÁGINA 65

y canciones -villancicos- interpretadas con instrumentos musicales de diverso origen étnico, entre
los que destacaban el pandero y los instrumentos de cuerda llevados aEuropa por orientales y la
zambomba (conocida en nuestro país con el nombre de «furruco», que desde tiempos antiguos se
había empleado en ceremonias en honor al Sol, en el solsticio de invierno).
La pieza teatral más antigua en lengua castellana es un Auto de los Reyes Magos del siglo xn, del
cual se conserva sólo un fragmento que registra una disputa entre los rabinos estrelleros llamados
por Herodes para consultarlos sobre el origen y significado de la estrella de oriente; la cual, según la
extendida creencia, alumbró el portal de un recién nacido y desconocido rey que representaba una
amenaza para su poder. Aparece allí la escena del ángel avisando el nacimiento del divino niño aJosé
y los pastores y concluye con una «Canción de Cuna para acallar al Niño». Este testimonio da idea de
la antigüedad delas representaciones navideñas.
La Semana Santa, al inicio de la primavera, era ocasión para montar con gran realismo la pasión y
muerte deJesús. Todo estaba teñido de duelo por este acontecimiento y las cofradías tenían en este
período una oportunidad para lucirse en la organización de los eventos.
Durante el Siglo de Oro el teatro religioso y el profano alcanzaron su máximo apogeo. El religioso
continuó siendo un medio efectivo de comunicación con intención didáctica, a través del cual se
transmitían ala población los dogmasy misterios de la religión cristiana, episodios de la Biblia a los
que se añadieron costumbres, lugares y personajes populares conocidos en las diferentes regiones, y
en los que incorporaron como antes indicamos, formas poéticas, danzas e instrumentos musicales
de influencia musulmana, cuya presencia cultural se había enraizado hondamente en la Península
Ibérica en siete siglos de coexistencia y dominación. Por sus características, son estas piezas
teatrales un importante documento para estudiar las costumbres populares de la época.
Durante los siglos xvi y xvn toda fiesta religiosa, cortesana o popular incluía dentro de sus
actividades principales una representación teatral que se llevaba a cabo en templos, plazas abiertas
y casas particulares, hasta que se establecieron locales especiales para su escenificación -corrales-
fuera de los templos en los que se representaban obras de diversos temas.
A nadie se le oculta que la diversiónprincipal de los madrileños durante todo el siglo xvnfue
el teatro, apesar de lasprohibicionesy de las curiosas alternativaspara su desarrollo. Dispuso
Madrid de dos de los másfamosos corrales de representación de Españaypodemos atrevernos
a decir que la mitad de la literatura quefloreció en el siglo, a las tablas iba destinada.
Por otraparte, este teatropretendía cumplir con una serie defunciones no tan sólo de tipo
literario, sino de tipo histórico, social, ideológicoy recreativo. No es nada difícil demostrar que
entre estegénero literario de tan varia imaginación y la sociedad española que se solazaba
con él había un entramado indispensable: realidad, invención literaria, acción constantey la
magia de un lenguajepropio51.

Surgieron en esteperíodo numerosos y brillantes autores tales comoJuan de la Encina, Lope de


Rueda, Gil Vicente, Juan de Timoneda,Juan de la Cueva, y Lope deVega quien «domina con su
personalidad solar, deslumbrante, todo el teatro del siglo xvn, y al lado de él los nombres más
51 NéstorLuján, ¿a vida ilustres: Cervantes, Tirso deMolina, Juan Ruiz deAlarcón y Pedro Calderón de la Barca»52, cuya
cotidiana en el Siglo de Oro muerte en 1681 marca el final del Siglo de Oro.
español, Barcelona. 1988. A los autores seles encargaba escribiesen una obra para ser representada en una ocasión festiva en
52 ibídem. sitios públicos oprivados, las propias cofradías religiosas encomendaban esta labor a los escritores
PÁGINA 66

conocidos por la excelencia de sus obras, como su aporte al brillo delas celebraciones de su santo
patrón en su fecha.
El Corral de la Pacheca y el dela Cruz en Madrid, fueron los más antiguos locales de teatro perma­
nente en España. El dela Pacheca «había sido comprado por las cofradías de la Pasión y de la Soledad,
que habían fundado las casas de Expósitos y luego rigieron el Hospital General Madrileño. Para favo­
recer estas caritativas instituciones se beneficiaban deun privilegio real, según el cual podían para
granjear medios para tan abnegadas obras piadosas, organizar representaciones teatrales»53.
Parte integrante de las representaciones teatrales religiosasyprofanas, junto alas procesiones, eran
las danzas. En el período coetáneo con el descubrimiento deAmérica y los inicios de su conquista
y colonización, las más ejecutadas en las fiestaspúblicas objeto de nuestra atención fueron las
denominadas genéricamente moriscas, que incluían una serie de elementos precristianos y múltiple
origen étnico.
Las principales características de las moriscas eran:
y Danzas de espadas o depalos (paloteados).
y Uso de máscaras.
> Participantes masculinos con rostros ennegrecidos.
> Hombres ataviados demujer.
> Recorridos en procesión en fila doble.
> Burriquitas.
> Dramatizaciones con argumento demuerte y resurrección.
> Participantes masculinos ataviados con vistosa indumentaria de payaso devistosos colores.
y Uso de cascabeles y otros ornamentos sonoros enlos trajes.
> Danzas en fila doble con ejecución de figuras (serpenteos, espirales, entrecruzamiento, giros y
mudanza de lugares).
> Danzantes en fila doble, que avanzan y retroceden ante una imagen.
> Danzas de simulación de faenas agrícolas.
>•Danzas con el palo de cintas opalo de mayo.
> Participantes masculinos ataviados con vistosas indumentarias depayasos o de diablos de
brillantes colores.
> Danzas en doble fila que ejecutan diversas figuras, entre ellas ochos o cruces.

Estas características podían estar presentes todas en una misma ceremonia o solamente parte
de ellas. Las más extendidas eran las danzas masculinas de espadas, simulacros de batalla que se
practicaron desde tiempos muyremotos y se difundieron por toda Europa. Según Rodrigo Caro, eran
ya ejecutadas por los griegos que las llamaban «saltación pirrhica oballimaquia de que primero
53 ibídem. dijimos que hiriendo el suelo al compás, usan delas espadas ybroqueles haciendo un género de
54 Rodrigo caro,Díasgenialesy- batalla muy graciosa»54. Estas danzas podían ejecutarse llevando palos enlugar de espadas.
lúdrícos, Sevilla, oficina Tipográfica, Covarrubias en su Diccionario habla de la Ballimachia o Danza de Espadas que «se usa en el Reyno de
de Mercantil Sevillano, 1884. Toledo y danqanla en camisa y en gregüescos delienpo muy anchos, con unos tocados en la cabeza,
55 Sebastián deCovarrubias, Tesoro y traen espadas blancas y hacen deellas grandes vueltas y revueltas y una mudanza que llaman la
de la lengua castellana, Ed. Martín degollada»55,había sido prohibida su representación desde 1486por los escándalos y accidentes que
deRiquer, 1943. ocasionaban con ellas, sin embargo ésta, como otras prohibiciones, no fue acatada.
PÁG IN A 6 7

Pasacallepopular, 1869.

Barcelona
En la versión española en boga enlos siglos xvi y xvn, estos combates enlo s que participaban dos
bandos opuestos colocados en fila doble o en sucesión de parejas encombate sellamaban Moros y
Cristianos; en ocasiones entre los dos bandos en el transcurso de la danza se recitaban diálogos con
intención claramente didáctica, enlos que se identificaba alos moros como la personificación del
mal en contraposición con los cristianos que representaban el bien. Se ejecutaban endiversas fiestas,
entre ellas Corpus Christi, Carnaval, SanJuan y en otras fiestas populares. Resulta paradójico que en
la festividad del Santísimo Sacramento, instaurada enEspaña como parte de una cruzada contra
los moros, se incorporasen en sus procesiones estas danzas de origen oriental. Las danzas en las que
los participantes se ennegrecían los rostros con hollín eran también parte de las moriscas; las caras
tiznadas de negro fueron característica de antiquísimas ceremonias paganas.
Así mismo eran muy extendidas no solamente en España sino también enotros países europeos, las
representaciones de danzas con argumento demuerte y resurrección, que algunos autores asocian con
antiguos ritos de fertilidad que era común representar en el cambio de las estaciones yque seguían en
líneas generales las tres etapas del drama griego: competencia o disputa, muerte y resurrección.
Se le atribuyen características de danzas propiciatorias de la fertilidad alas que se realizan en fila
doble y en las cuales se ejecutan figuras y entrecruzamientos. Hombres caracterizados de mujer,
de payasos, de diablos, con trajes devivos colores, armados de cascabeles y otros objetos sonoros,
enmascarados en algunos casos, era frecuente hallar entre los danzantes. Especialmente graciosos
eran los bailarines que representaban aun jinete montado sobre un burro mañoso, ejecutando en los
giros de la danza los movimientos característicos dela bestia cuando está cansada odesobedece las
órdenes del jinete, que proporcionaban la nota de humor en los recorridos procesionales para solaz
del público asistente. Muchas veces en son de bromaofrecían en venta su rebelde cabalgadura en
medio del regocijo popular. Algunas de las moriscas finalizaban con el baile del palo de cintas o palo
de mayo, alrededor del cual se ejecutaban danzas que formaron parte de antiquísimos rituales de
fertilidad que procedentes del Oriente se difundieron por casi toda Europa y están hoypresentes en la
tradición popular de muchas naciones de ese continente.
El tronco, adornado de cintas multicolores, en ocasiones estaba coronado con una cabeza. Dos
círculos de danzantes realizaban sus giros en direcciones opuestas sosteniendo cada uno una cinta;
tejían y destejían mediante movimientos coordinados con precisión, un patrón sobre el tronco,
entrecruzando los listones multicolores. En algunos casos los bailarines realizaban sus giros
con acompañamiento del golpeteo de espadas a ritmo rápido, cuando estos dos tipos de danzas
coincidían en una misma manifestación.
Innumerables danzas se practicaban enlas fiestas de los salones y en tabernas y sitios populares de
las regiones españolas, que en líneas generales no eran incluidas en actos religiosos: la chacona, la
zarabanda, danzas de cascabel, la zácaraylapironda, entre muchas otras.
1llamado descubrimiento
de América
El fin del siglo xv marca para España dos acontecimientos afortunados: la expulsión delos
musulmanes y el que denominaron Descubrimiento deAmérica, que hizo a esa nación en su tiempo
la más poderosa del planeta.
Después de quinientos años y para rememorar los cinco siglos transcurridos de esa hazaña, seha
acordado denominar ese contacto Encuentro entre Dos Mundos, quizás un poco más justo, porque
valoriza -en cierta medida-, la presencia americana, su riqueza y diversidad cultural, representada
por los miles de pueblos asentados en el continente desde siglos, con desarrollos desiguales y con
tradiciones propias, que hallaron los europeos a su llegada y que sus cronistas registraron con
asombro en sus innumerables obras.
Como bien apunta Uslar Pietri:
Fue sin duda, uno de los encuentros más difíciles,fecundosy globales de la historia.
Toda la historia, en cierto modo, es la consecuencia de los encuentros entre lospueblos, las
culturas, los valoresylas técnicas. La Antigüedad es la crónicayla consecuencia de los en­
cuentros entre lospueblos delMediterráneo. Pero casi todos aquellos encuentros eran la con­
secuencia de unprocesoy de un destino. En cambio, nada anunciaba nipreparaba el encuen­
tro de los españolesylos indios americanos, sus caminos históricos no se cortaban en ninguna
encrucijada necesaria. No hubo, acaso, otro encuentro histórico másfortuito, inesperado,
totalypreñado de consecuencias. No hubo tiempopara noticia, transición ni acomodamien­
to. En no más de cincuenta años queda sojuzgadoy reconocido todo el continente, plantadas
las ciudades,
establecidas lasjurisdicciones, puestas la ley, la lenguay la religión,fundadas las escuelas,
organizadas las instituciones, abiertos lospuertosy los caminosy creado un estilo de vida
comúny permanente.

El siglo xvi marcó el comienzo de una etapa de exploración y establecimiento de poblaciones, la


búsqueda de la riqueza fácil, de piedras y metales preciosos, por una parte, por otra, el conocimiento
de la asombrosa einesperada realidad americana con sus múltiples y desconcertantes facetas.
Los españoles venían de un espacio que acababa de ser unificado según la creencia, con el apoyo de
56 ArturoUsiarPietri,«Lanación las fuerzas divinas, de que los habían favorecido en su tarea de desalojar alos infieles. En su propio
venezolana se hizo», en Venezuela territorio estaban librando una batalla contra los pobladores que no fuesen cristianos y se sentían
1498-1810, Catálogo de la Exposición obligados a difundir su religión que creían honestamente era la fe verdadera y que habían sido
del mismo nombre, Museo de elegidos por Dios, para serpropagadores de su mensaje, de ello dependía su salvación osu condena
Bellas Artes, Caracas, Ed. Sociedad eterna, que era un asunto extremadamente importante para un español de la época, que esperaba
Amigos dei Museo, 1965. con certeza una vida futura después de la muerte.
PÁGINA 7 0

Por esta razón, ya en el año 1493, después del primer viaj e deColón, los Reyes Católicos acuden ante
el papa Alejandro vi, máxima autoridad religiosa, para requerir su autorización para proceder de
manera legal aconquistar y evangelizar los territorios hallados del otro lado del mar. Autorización
que se obtiene en dos Bulas Papales deDonación con las que además trataron de evitar otros
problemas morales, jurídicos y políticos que pudiese ocasionar estapiadosa tarea.
A escasos siete meses de la fecha del primer desembarco deColón en la isla de Guanahaní, el Papa
dirige una Bula a los reyes Fernando eIsabel en la que expresa lo siguiente: «...Lo que mas, entre
todas las obras agrada a la Divina Magestad i nuestro corazón desea, es, que la Fe Católica i Religión
Christiana sea exaltada mayormente en nuestros tiempos;i que entoda parte sea ampliada i
dilatada, i se procure la salvación de las almas, i las barbaras naciones sean deprimidas, i reducidas
a essa mesma fe»57.En este mismo documento, el Pontífice alabala lucha que recientemente
habían librado los ejércitos de sus reinos para vencer la «tiranía Sarracena» y destaca su interés por
conquistar nuevos territorios, lo que los había llevado a descubrir aAmérica. Desde allí había tenido
noticias según las cuales sus pobladores creían en la existencia deun Dios, por lo cual estimaba se
les facilitarían sus tareas de adoctrinamiento. Al asignar alos Reyes Católicos toda autoridad sobre
estas tierras, reafirmaba además de estos derechos los del patronato eclesiástico en estos lugares
hasta entonces ignorados por el resto del mundo, en los cuales aspiraba fuesen «extirpados los falsos
y perniciosos Ritos, (y) se plante la verdadera Religión»58.
En el Testamento deIsabel la Católica, fallecida a comienzos del siglo xvi, la soberana que impulsó
la empresa de Colón, que, destinada abuscar una nueva ruta hacia las Indias llegó aAmérica;
basándose en la aprobación papal, afirma nuevamente la importancia dela difusión de la fecomo
una condición para proceder a la conquista de América:
Por quanto al tiempo que nosfueron concedidaspor la Santa SedeApostólica las islas e
tierrafirme del mar Océano, descubiertas epor descubrir, nuestraprincipal intenciónfue,
al tiempo que lo suplicamos al PapaAlejandro sexto de buena memoria, que nosfizo la
dicha concession, deprocurar inducir e traher lospueblos dellas e los convertir a nuestra
Santa Fe católica, eenviar a las dichas islas e tierrafirme del mar Océanoperlados e
57 «Bula del PapaAlejandro vi religiosos e clérigos e otraspersonas doctas e temerosas de Dios, para instruirlos vezinos e
o Bula de Donación» en: moradores dellas en la Fe católica, eles enseñar e doctrinar buenas costumbres eponer en
Martín Fernández deNavarrete, ello la diligencia debida, según como más largamente en las Letras de la dicha concession se
Colección de los viajesy contiene'i9.
descubrimientos quehicieronpor mar

los españoles. Madrid, B.A.E., 1964. Es así que en las disposiciones delas Leyes de Indias, los dos primeros libros están dedicados a la
58 Ibídem. Santa Fe Católica y a las Iglesias Catedrales Parroquiales. En el Libro Primero, se establecen las
59 Codicilio dela reina Isabel I de disposiciones para la propagación del cristianismo. En la LeyPrimera, después de agradecer a
Castilla a su testamento, Dios que «ha dilatado nuestra Real Corona en grandes Provincias y tierras por Nos descubiertas y
Capítulo X II (Indios, su evangeliza- señoreadas», establece lo siguiente:
cióny buen tratam iento), en: Y teniendopor mas obligado, que otro ningún Principe delMundo áprocurar su Servicioy la
h ttp ://w w w .h isto ria d e ln u e v o m u n - gloria de su Santo nombre, y emplear todas lasfuerzasypoder, que nos ha dado en trabajar
do.com/index.php/2010/10/codicilio- que sea conocidoy adorado en todo el mundopor verdadero Dios, como lo es, y Criador de
de-la-reina-isabel-i-de-castilla todo lo visible, y invisible;y deseando estagloria de nuestro Diosy Señor,felizmente hemos
-a-su-testamento/ conseguido traer al Gremio de la Santa Iglesia Católica Romana las innumerables Gentes, y
pm « a 71

Naciones que habitan las Indias Occidentales, IslasyTierrafirme delMar Occeanoyotras


tierras sujetas a nuestro dominio. Ypara que todos umversalmentegozen el admirable
beneficio de la Redempcionpor la Sangre de Cristo Nuestro Señor, rogamos, y encargamos
á los naturales de nuestras Indias, que no huvieren recevida la Santafé,pues nuestrofin en
preveniry embiarles Maestrosy Predicadores, es elprovecho desu conversión, y salvación, que
los reciban, y oygan benignamente, y dén entero crédito a su doctrina.,60

Ante la.diversidad de religiones hallada enAmérica optaron por métodos con probada efectividad
para erradicar lo qne llamaban la idolatría, destruyendo ídolos, templos y materiales que tuvieran
relación con ceremonias rituales enlos pueblos aborígenes y apartar deéstos a los que denominaron
sacerdotes idólatras, respetados por las comunidades. Es así que el 26 dejunio de 1523, el Emperador
Don Carlos en Valladolid establece lo siguiente:
Ordenamosy mandamos a nuestros virreyes, Audienciasy Governadores délas Indias, que
en todas aquellas Provincias hagan derribary derriben, quitary quiten los Idolos, Ares, y
Adoratorios de la Gentilidad, y sus sacrificios, y prohíban expresamente congravespenas á
los Indios idolatrar, y comer carne humana, aunque sea de losprisionerosy muertos en la
guerra, y hazer otras abominaciones contra nuestra SantaFé Católica,y toda razón natural, y
haziendo lo contrario, los catiguen con mucho rigor61.

Más adelante, en 1607, Felipe Tercero establece lo siguiente:


Porque Convienepara servicio de Dios nuestro Señory bien espiritual de los Indios, que sean
apartados de suspueblos losfalsos Sacerdotes, de Idolos, yhechizeros, y estáprevenidopor el
Concilio celebrado en la Ciudad delima, de nuestros Reinos delPerú daño de m il quinientos
ochentay tres, por el daño é impedimento que causan á la conversión de los naturales,
6oRecopilación de lasLeyes rogamosy encargamos á los Prelados de nuestras Indias, que aparten de la comunicación de
deludios, TomoI, Libro I, Ley los naturales á estos supersticiosos idolatras, y no los consientan vivir en unos mismospueblos
I: «Exhortación a la Santa Fé con losIndios, castigándolos conforme a derecho62.
Católica, y cómo la debe creertodo

Fiel Christiano», Fol. i, Madrid, En 1573, enla Ordenanza-144 dePoblaciones establece Felipe II las siguientes disposiciones para ser
Ediciones de Cultura Hispánica, aplicadas alos indios que no quisieran recibir la santa fe:
1973,Facsimilar delas publicadas Mandamos a nuestros Governadoresy Pobladores, que en laspartes, y lugares donde los
porM an deParedes en 1681. naturales no quisieren recebir la doctrina Christiana depaz, tengan elorden siguiente en la
6i Recopilación delas leyes predicación, y enseñanza de nuestra Santa Fé. Conciértense con el Caciqueprincipal, que esta
de Indias, op. cit., LeyIX; «Que depaz, y consina con los Indios deguerra, que losprocure atraer a su tierra á divertirse, o á
los indios dogmatizadores sean cosa semejante,y para entonces estén allí los Predicadores con algunosEspañoles eludios
redncidosypuestos en Conventos». amigos secretamente, de manera, que aya seguridad, y quando sea tiempo se descubran á lo
Libro I, Título 1. quefueren llamados;y á ellos,juntos con los demás,por sus Lenguas éInterpretes, comiencen
a enseñarla doctrina Christiana:y para que la oigan con mas veneracióny admiración, estén
Indias, op. cit. LeyVIH. «Quelos revestidos á lo menos conAlvas, ó Sobrepellices, y Estolas, y con la Santa Cruz en las manos, y
Indios sean apartados de susfalsos los Christianos la oigan con grandísimo acatamientoy veneración, porque a su imitación los
sacerdotes idólatras», infieles se aficionen a ser enseñados. Ysipara causarles mas admiraciony atenciónpareciere
Libro I, título I. cosa conveniente, podrán usar de música de Cantoresy Ministriles, con que conmuevan á los
PÁGINA 7 2

Indios a sejuntar,y de otros mediospara amansar, pacijicar, y persuadir álos que estuvieren
deguerray aunqueparezca que sepacifican, pidiéndoles a sus hijospara los enseñar:y
por este medioy otros, queparecieren más convenientes, se vayan siemprepacificandoy
dotrinando los naturales, sin quepor ninguna via ni ocasión puedan recebir daño, pues todo
lo que deseamos essu bieny conversión63

Así, en los pueblos que habitaban la vasta extensión americana con siglos depermanencia en el
continente (alo largo délos cuales habían desarrollado multitud de culturas de lamas diversa
complejidad y en las que existieron prácticas y creencias religiosas como en el resto del universo,
con las que enfrentaron los problemas fundamentales desu existencia, la enfermedad, la vida y
la muerte) fue por disposición real y avalado por la Iglesia, impuesto el cristianismo. La primera
intención de los conquistadores fue destruir todo vestigio de religiones anteriores, consideradas
como demoníacas y paganas, para facilitar la tarea de difundir su religión, la única verdadera en su
creencia. En algunos textos deorigen precolombino quepudieron ser preservados para la memoria
de las generaciones posteriores y en otras tradiciones religiosas que han sido conservadas por
tradición oral, se hallan evidencias dela considerable riqueza deantañas fiestas rituales que con
frecuencia incluían danzas y representaciones. Uno de los textos más conocidos es el Popol Vuh, libro
de la historia del pueblo Quiché de Guatemala, en el que se mencionan los bailes del Cux, del Ibacy,
el Ixtzul y el Citic. También en el Rabinal Achí, donde se narran los combates entre el pueblo Quiché
y los Ahau Rabinal, se menciona la danza del Tun, que fue prohibida en 1625por las autoridades
españolas que estimaron perniciosa su práctica porque, además de hacer perder el tiempo en los
ensayos y en los gastos debebida e indumentaria, «se traían a la memoria de los indígenas los
sacrificios y ritos antiguos de su gentilidad y se hacían ofensas a Nuestro Señor»64
Entre los pueblos mayas, cuenta el cronista Sahagún, que se realizaban bailes en zancos, en los
cuales se hacían ofrendas a los dioses. Y entre los chibchas fueron notables las ceremonias reseñadas
por el cronista Piedrahíta, destinadas a propiciar la fecundidad de las cosechas. En ellas los indígenas
se ataviaban con pieles..., «iban los sacerdotes con coronas de oro en forma de mitras..., cuadrilla
de hombres llorando y pidiendo al Bochicay al sol mantuviesen el estado de su reyy le otorgasen
la suplica y ruego a que había dispuesto aquella procesión, paralo cual llevaban máscaras con
lágrimas retratadas tan a lo vivo eran de ver. Y era lo más gracioso, que luego inmediatamente
entraba otra caterva dando unas grandes risadas y saltando de alegría, y delanteros iban pidiendo
conláurimas»65.
Son constantes las referencias históricas a ritos dehomenaje al sol, a la lunay a los elementos dela
naturaleza, principalmente vinculados a la fecundidad de la tierra y ala satisfacción de necesidades
63ibídem. de subsistencia. Se registra también la existencia de animales totémicos tales como la culebra, con
64 René García Escobar, Panorama universal asociación simbólica con lavida y el cambio; el rey zamuro, que aparece en casi todas las
délas danzas tradicionales de culturas americanas como una especie de «disfraz del dios solar», según establece Raphael Girard,
Guatemala, Revista dela Tradición en una importante extensión que cubre desde el sur de Suramérica hasta Centroamérica; el venado,
Popular, cifo l, 1990. estrechamente relacionado con la cacería, que es hasta el presente objeto denumerosas danzas
65Raphael Girard, Historia de las ceremoniales; felinos, aves y otros animales, que en las tradiciones de las antiguas sociedades aborí-
civiiizaciones antiguas deAmérica, genes tenían especial significación y que fueron reverenciados en ellas y se les ofrecieron ofrendas, en
Madrid. Ediciones istmo, 1976. medio de ceremoniales en los que la danza y la dramatización formaban parte importante.
PÁG INA 73

Figura de un danzante vestido de zamuro

o murciélago (600-900 d.C).


Terracota policromada, 35 cm 0.

Uaxactún. Cerámica Tepeu I, México


PÁGINA 7 4

Todas estas ceremonias preocuparon a los conquistadores por su arraigo en sus sociedades deorigen
y provocaron estrategias destinadas a su eliminación osustitución por otro sistema decreencias,
ajenas a sus tradiciones religiosas.
Estas celebraciones no fuerontan fáciles deerradicar; designadas genéricamente con el nombre de
«areítos o aretos», voz taina con la que las mencionan en las Leyes deIndias. «Otro sí, porque hemos
sido informados que si les quitasen a los dichos indios sus areitos oseles impidiese hacerlos como
suelen, se les haría muymal, ordenamos ymandamos que no se les ponga ni consienta impedimento
alguno en el hacer los areitos los domingos y las fiestas comolo tienen por costumbre, y así mismo
los días de labor no dejando detrabajar por ello lo acostumbrado»66.
Igualmente se mandaba quedurante los días domingos y pascuas, seles diesen alos indígenas
mejor y mayor cantidad de alimentos de los que diariamente consumían ymás si asistían alas
misas, cumpliendo su propósito dedestacar los días destinados a los cultos católicos, ypremiar
a quienes compartiesen las ceremonias acostumbradas en las fechas. Es necesario destacar que
la conmemoración del Nacimiento, Muerte y Resurrección deJesucristo, así como la fiesta del
Santísimo Sacramento oCorpus Christi, que erala más popular en España en la época en que
comienza la conquista y colonización deAmérica, tuvieron yaún mantienen particular significado
devocional entodo el continente. Muchos de losrasgos presentes en celebraciones que estilaban los
indígenas fueron aprovechados por los colonizadores, incorporándolos a sus propios rituales, para
atraerlos a los templos con elementos por ellos conocidos. El deseo dedespertar el interés delos
aborígenes enlos rituales cristianos, contribuyó a que secelebrasen fiestas religiosas deun modo
tan frecuente eintenso que provocó la reacción delas autoridades españolas enel Nuevo Reino de
Granada, que hacen el siguiente reclamo:
...Por cuanto la ley de la nueva compilación de estas indiaspreviene que no seguarden más
fiestas que las que la Santa Iglesia Romana manda a guardar... porque tiene entendido, se
excede en los dispuestopor la leyguardándose masfiestas de las que la ciudadguarday
celebra, que embaraza a la administracióny el expediente en las causasy negocios que en la
real audiencia estánpendientes...61

El esfuerzo delos catequistas tuvo que ser redoblado para arraigar la fe en los indígenas cuando la
situación se hizo aún más compleja, por cuanto desde el siglo XVI, ingresaron aAmérica por diversos
puertos -Cartagena, NuevaVeracruz, Portobelo, La Habana, Puerto Rico, Campano y La Guaira,
entre otros-, contingentes deafricanos en condición deesclavos, que también fueron portadores de
sus tradiciones culturales propias, dentro delas que se enmarcaban las creencias religiosas.
Aunque ya sehabían trasladado negros aEuropa, es avanzado el siglo xvi cuando se decide llevarlos
aAmérica para cooperar conlas actividades agrícolas y mineras; esta actividad se convierte, como
ya habíamos indicado, enun floreciente, cruento einhumano comercio para los países europeos
-Portugal, Holanda, Inglaterra- y se establecieron una serie de condiciones para su traslado, la más
66 Recopilación delas importante es que fuesen negros bozales, que no hablasen el español y queprocediesen directamente
Leyes deindias, op. cit. deÁfrica. Se exigía constantemente a los negreros encargados de su captura y transporte «el
67 ibíd. suministro deNegros Atrasados, que, para los colonos ibéricos, no tenían ningún tipo de cultura, no
ósjesús García,África en Venezuela, hablaban el idioma español como los ladinos»68.
Caracas, Cuadernos Lagoven, 1990. Uno puede imaginarse el terror que causarían enla épocalas incursiones delos negreros que, con
PÁGINA 7 5

Figurilla danzarina (400-600 d.C).

Terracota policromada, 15 cm.

Uaxactún. Culturas Teotihuacán

yNayarit, México
PÁGINA 76

inusitada violencia, apresaban a los individuos. Mannix y Cowley describen con dramático realismo
esta actividad que comenzaba marcando, como bestias, a los futuros esclavos:
■ Una vez marcados, los esclavos eran conducidos a.la playa. Muchosprocedentes del interior,
jamás habían visto ni oído hablar del mar. Se aterrorizaban alescuchar ellejano ruido de las
olas, creyendo que se trataba del rugido de alguna enorme bestia. Veían entonces elAtlántico,
lasgrandes olas con sus espumosas crestas, y detrás el barco que los esperaba. Era el instante
crítico en que ni los látigos depiel de hipopótamo de siete coks de los hombres blancos
servíanpara nada. Los esclavos se arrojaban a la arena, agarrandopuñados de la misma,
en un desesperado esfuerzoporpermanecer en tierra. Algunos intentaban ahorcarse
con sus cadenas, pero los esclavistas negrosy blancos se hallaban preparadospara ciialquier
acto de rebeldía69.

En todos los países americanos, los africanos tuvieron que atravesar por un período de adaptación al
nuevo medio y a convivir con las diversas culturas con las queforzosamente entraron en contacto.
Muchas veces debieron aprender el castellano, que sirvió como vehículo de comunicación con los
grupos indígenas, con los peninsulares y con los mismos africanos que tenían lenguas ininteligibles
por pertenecer a otras naciones o grupos culturales. En otras se reunieron los grupos de africanos de
una misma etnia, y podían sentir el apoyo de sus compañeros de infortunio que en ocasiones podían
compartir las terribles experiencias y revivir en cierto modo las tradiciones de sus culturas de origen
en el nuevo medio. Forzosamente debieron abandonar sus fiestas ceremoniales oceñirse a las fechas
importantes fijadas por el calendario católico, en las cuales -como alos indígenas- los colonizadores
les concedían tiempo libre yles daban algunas prerrogativas para estimularlos a participar en ellas.
La situación delos africanos fue siempre inferior ala delos indígenas, pues éstos tuvieron la muy
relativa protección establecida en las Leyes de Indias; no así los africanos, que desde su ingreso y
69Mannix &cowley: «Historia de durante larguísimo tiempo pudieron comprarse, venderse y permutarse como un objeto sujeto a la
la esclavitud dela raza africana», Voluntad de SUSamOS.
citado porErmiiaTroconis de El encuentro de estos tres importantes troncos étnicos, através del cual entraron en contacto
Veracoechea.Documentospara cientos detradiciones culturales que a partir de este momento configuraron la identidad americana,
el estudio de ios esclavos negros «engendró una nueva sociedad, nuevos valores, cambiadas posibilidades y unas condiciones que
en Venezuela. Caracas, Academia ya no pudieron ser más ni las de la tierra antes del encuentro, ni las delos conquistadores antes
Nacional de la Historia, Colección de la llegada»70.
Fuentes para la Historia Colonial de Cinco siglos después de este encuentro, en las fiestas rituales del continente, expresiones religiosas
Venezuela, 1987. del pueblo americano, afloran periódicamente las raíces que sefundieron y afianzaron en su
70 Arturousiar Ketri, «La nación suelo para conmemorar con alegría o duelo colectivo los acontecimientos quela religión cristiana
venezolanase hizo», op. cit. estableció como fundamentales.
ítuales en el período
colonial venezolano
Cristóbal Colón, ensu tercer viaje a las Indias, cuando pisó el europeo por primera vez tierra firme
americana en el territorio que hoy esVenezuela, refiere en carta enviada alos Reyes Católicos la
forma en que utilizó la danza como medio de comunicación en su primer contacto con los indígenas
de la región deParia. Así describe los sucesos acaecidos en la Punta del Arenal -actualmente Punta
Hicacos- enla isla de Trinidad, hasta donde se acercó un grupo deaborígenes quepresumiblemente
procedían dela costa firme:
...El día siguiente11vino de hacia oriente unagran canoa con veintey cuatro hombres, todos
mancebos émuy ataviados de armas, arcosyflechasytamblachinas.yellos, como dije, todos
mancebos de buena disposicióny no negros, salvo más blancos que otros que haya visto en
las Indias, y de muy lindo gestoy hermosos cuerpos, y los cabellos largosy llanos, cortados
a la guisa de Castilla, y traían la cabeza atada con un pañuelo de algodón tejido a laboresy
colores, el cual creíayo que era almaizar1'1, otro de estospañuelos traían ceñido é se cobijaban
con él en lugar depañetes. Cuando llegó esta cama habló de muy lejos, éyo n i otro ninguno
no los entendimos, salvo queyo les mandaba hacer señas que se allegasen más que hasta
entonces no habían, y yo deseaba mucho haber lengua, y no teníaya cosa que mepareciese
que era demostrarlespara que viniesen salvo que hice subir un tamborín en el castillo de la
popa que tañesen éunos mancebos que danzasen, creyendo que se allegarían averiafiesta
y luego que vieron tañery danzar todos dejaron los remosy echaron mano a tirarnosflechas:
cesó luego el tañery danzar, y mandé luego sacar mas ballestas, y ellos dejáronmey fueron a
más anáaráotra carabela, y áegolpe sefueron áebajo lapopa della.y elpiloto entró con ellos,
ydió un sayo é un bonete á un hombreprincipal que lepareció dellos,yquedó concertado que
le iría a hablar allí en la playa, adonde ellosfueron con la canoa esperándole, yé como no
quiso ir sin mi licencia como ellos le vinieron venir a la canoa en la barca, tornaron á entraren
la canoa é sefueron é nunca más los vide ni a otros de esta isla™.

En este mismo viaje, establecieron contactos y realizaron intercambios debienes con aborígenes
guaiqueríes dela isla de Margarita, que usaban las perlas en profusión en su adorno personal, lo que
712 deagosto de 1498. despertó la admiración y la codicia delos experidicionarios, según lo describe Juan de Castellanos:
72 Toca de gasa delos moros. Allí se conocieron granos bellos
73 «Carta de Cristóbal Colón deperlas en riquísimospomares
alos Reyes Católicos», que son con que ansí ellas como ellos
en Colección..., op. cit. se ciñeny rodean los ijares;
74Juan de Castellanos,Elegías otros sartaspor brazos, piernas, cuellos,
de varones ilustres de Indias, enprecio y en estima singulares:
Caracas, Academia Nacional vieron el modo cómo las sacaban,
de la Historia, 1987. y las conchas donde se criaban™.
PÁGINA 78

Raudos los europeos, conociendo elvalor detales gemas, las cambiaron por objetos sin valor:
Los que vinieronpues en los bateles,
por no hacer baldía su venida,
con cuentasy sonoros cascabeles
rescataron allí buenapartida;
partiéronse de aquestos infieles
después de la grandeza conocida.
El Colón no cabía de contento
Por ser autor de tal descubrimiento75.

Sepercatan así de la inmensa riqueza de laregión, que fue desde estemomento llamada Costa de las
Perlas y cuya existencia despertó el interés y las ambiciones detal manera que varias expediciones
-particulares y de la propia Corona- viajaron desde Europa al conocer las noticias dela abundancia
de aljófares. El resultado de ellas no fue todo lo exitoso que seesperaba, pero continuaron las
incursiones y comenzaron a explotarse los placeres en expediciones sucesivas organizadas desde las
islas del Caribe, donde ya se habían establecido los españoles.
En Cubagua se asentaron unas rancherías, quizás similares alas aborígenes, donde se alojaron los
europeos mientras extraían las perlas. En esta isla se fundó elprimer asentamiento europeo que
pretendía ser ciudad permanente enel territorio que es hoy Venezuela, en el año 1526; allí debieron
celebrarse las primeras fiestas religiosas cristianas de Suramérica. Sela bautizó con el nombre de
Villa de Santiago -por elApóstol que les eran tan apreciado-y más adelante se denominó Nueva
Cádiz de Cubagua.
La fundación deesta primera ciudad era una acción sin base, la sostenía solamente la búsqueda de
las perlas; pero la existencia deuna población creciente, en una isla estéril, donde el aguay alimentos
debían buscarse y trasladarse desdetierra firme avarios kilómetros de distancia, erauna empresa
muy difícil, casi imposible.
Suvida fue efímera, en 1539 era abandonada por los pobladores y en 1541 fueron totalmente
destruidas sus edificaciones por un pavoroso terremoto. La pesca delos moluscos fue incontrolada
y por esta razón se agotaron en poco tiempo los placeres que produjeron en el año 1527, según
declaración, 2.852 kilos, que representaron muchos marcos para la Corona española. En la extracción
de las conchas participaban los indígenas, que fueron sometidos a terribles abusos; más adelante
llegaron los primeros africanos, de quienes se esperabaun mayor esfuerzo para incrementar la
producción de perlas, en vista de que la actividad de los indígenas había sido reglamentada y
limitada por las disposiciones de las Leyes de Indias.
La riqueza de Cubagua la cantó Castellanos en sus versos;
La isla de Cubagua nos enseña
este natural cambio claramente,
la cual aunque es estérily pequeña,
sin recurso de río ni defuente,
sin árbolysin ramapara leña
sino cardosy espinas solamente;
susfaltas enmendó naturaleza
75 Juan de Castellanos, op. cit. con unaprosperísima riqueza.
PÁGINA 7 9

pues sembróporplacelesprincipales,
que están ásus riberas adyacentes,
gran copia de riquísimos ostiales,
de do se sacanperlas escelentes,
con que ha engrandecido sus caudales
crecidísimo número de gentes:
diez grados medio más es lo que muestro
de la equinoccial alpolo nuestro16.

Para cooperar con el sustento deCubagua y especialmente con la provisión indispensable de agua,
se habían establecido a orillas del Manzanares un grupo de franciscanos y otros peninsulares, que
fueron expulsados violentamente por los indígenas de la zona, algunos delos cuales resultaron
muertos en sucesivos enfrentamientos. Franciscanos y dominicos, que habitaron en el golfete
de Santa Fea comienzos del siglo xvi, en el actual estado Sucre, fueron delas primeras órdenes
religiosas entrasladarse aVenezuela, las siguieron capuchinos y jesuitas. La penetración dela costa
firme por el oriente del país fue casi imposible por el fiero rechazo que presentó la población aborigen.
Es por el occidente que sefacilita el acceso alos europeos, fundan la ciudad de Coro (1527), y luego
El Tocuyo (1545), que fueron en su tiempo los centros poblados de mayor importancia, desde los que
parten las expediciones exploratorias en búsqueda de piedras y metales preciosos.
La población aborigen deVenezuela tenía distribución geográfica y numérica desigual, así como
también eravariable en grado dedesarrollo cultural y tecnológico. Se hablaban numerosas lenguas,
muchas de las cuales eran ininteligibles entre sí, alas que los españoles denominaron naciones.
Puede decirse que eran grupos aislados con pocas o escasas relaciones entre sí, lo que facilitó en gran
medida la penetración europea. En cada una de ellas la población participaba en las fiestas religiosas
tradicionales de sus culturas, que variaban en características y complejidad.
Adelantado ya el proceso de colonización, encontramos abundantes noticias enlas obras delos
cronistas deIndias acerca dela realización denumerosas ceremonias rituales practicadas por
estos grupos establecidos en diversas regiones del país. Aunque en su mayoría las crónicas están
cargadas dejuicios devalor acerca de las costumbres de estas sociedades, que observaban bajo
la perspectiva de supropia cultura, además por desconocer las lenguas por ellos habladas, en
ocasiones interpretaban en forma poco exacta lo quepresenciaban. Estas crónicas muchas veces
eran redactadas por misioneros, y veían en estas ceremonias ritos paganos o demoníacos que creían
era su deber erradicar, ya que como hemos visto para ellos la razón principal del traslado delos
misioneros alos países deultramar era la propagación del cristianismo.
Estas danzas ceremoniales, como universalmente sehan estilado desdela antigüedad, se celebraban
en ocasión de marcar las etapas de desarrollo de los individuos -nacimiento, iniciación a la
vida adulta, matrimonio, enfermedad, muerte- o en momentos de crisis eincertidumbre para
los grupos. En su obraEl Orinoco ilustrado, refiere Gumilla las hermosas y múltiples danzas,
con acompañamiento de instrumentos musicales propios para la ocasión que el grupo saliva
acostumbrabapracticar en sus funerales:
...Al mismo tiempo salieron varias danzas, emplumados los danzantes a todo costo, como
76Juan de Castellanos, op. cit. dijimos de losguayquiries: cada tropa de danzantes llevaba su tren deflautasfúnebres
PÁGINA 80

referidas: unos danzantespasaban con muchagravedad, y reposo, con bastones muypintados


en las manos, siguiendo el compás de la música, no sólo con lospies, sino también con los
golpes que daban en el suelo con los bastones.
Otra danzapasaba con ligereza, y aceleradamente, haciendo todos a un tiempo,y al compás
de la música, cortesías con todo el cuerpo, ya a un lado, ya al otro: cada uno de los de esta
danza tocaba con la mano unpífano, acompañando con él los golpes de lospiesy de los
bastones. Otras danzas singularísimasfueron saliendo a laplaza: cada danzafuera de
los músicos se componía de doce indios, con singular adorno deplumay plumajes largos
deguacamaya: cada cual traía en su mano derecha un mimbre largo, todos cubiertos de
variedad deplumas. La punta de dichos mimbres estaban atadas en lo más alto de una
corona cubierta deplumas, y elpeso de ésta hacía doblar hasta abajo los doce mimbres,
formando cada cual un semicírculo, y todosjuntosformaban una cúpula o media naranja,
junto a estas danzas iban de dos en dos aquellasflautas largas de cubarro, de que dijimos en
el capítulo de los indiosguamos, que están enpuntoy suenan como dos acordes violines. Estos
músicospasaban en tono de danzantesporque con la cabeza, pies, y con todo el cuerpo, iban
haciendo extraordinarias cortesíasy ceremonias.
Este conjunto de cosasformó un espectáculo, digno de verse en cualquier corte de la Europa:
esto esfuera de las libreas, que hombresy mujeres se habíanya puesto, a costa demuchos
colores, unturasy plumas. Cada rueda degente vista a lo lejos, representaba la variedad de un
floridojardín: en especial se habían matizado las caras de tan rarasfigurasy colores, que si no
espor el habla, a nadie conocíamos. Con toda la solemnidadpasó la tardé’1.

Este mismo sacerdote describe complejas ceremonias nupciales:


.. .La Víspera,y noche antes de la boda, segasta en untarse todos, pintarse, emplumarse, [...]
y emplumar las novias se aplican gran número de viejas, queyapara sí no cuidan deplumas:
las diez del día son, y todavía estánpegandoplumitas en aquellos cuerpos hartos de ayunar:
entre tanto el cacique que es el maestro de ceremonias, desde su asiento en laplaza, va
gobernando, y diciendo lo que se sigue. Luego que sale el sol, viene del bosque inmediato una
danza bien concertada conflautasytimbaletas,ydan muchas vueltasy revueltas al contorno
de la casa, y casas de las novias, de donde, a su tiempo, sale una anciana con unplato de
comiday se la da a uno de los danzantes entonces, todos a carrera abierta, vuelven al dicho
bosquey arrojando elplato, y comida, dice uno de ellos en voz alta: tomaperro demonio, esa
comidayno vengas a turbar nuestrafiesta, y preguntandoyo, ¿por qué hacían aquello?Me
respondieron: Porque tenemos miedo al demonio.

Hecha esta ceremonia, como queya quedan seguraspara divertirse, seponen los danzantes
77 Joseph Gumilla, El Orinoco las coronas deflores, que allí teníanprevenidas, un ramillete en la mano izquierda, y en la
ilustradoy defendido. Historia derecha las sonajas, con que siguen el compás o descompás de lasflautas, y vuelven danzando
natural, civilygeográfica de a lapuerta de la novia, dondeya están enfila otros danzantes de otra librea, pero de la
estegran río, Bogotá, Biblioteca misma tela deplumasy con masflautas de más de dos varas de largo, de cierta caña negra,
de la Presidencia de Colombia, que llaman cubarro, emplumados a todo costo:y a la verdad, estasflautas están enpunto, y
Editorial ABC, 1955. hacen suave consonancia de dos en dos, no menos que cuando suenan dos violines, unopor
PÁGINA 8 1
P Á G IN A 82

tenor, y otropor el contralto. En medio de esta danza, van danzando también los novios con
plumas de especial divisa:y pueden brincar bien,porque no han ayunado como las novias.
Al tiempo de marchar salen estaspobres tales, que es una melancolía verlas: salen en ayunas
después de cuarenta días de ayunar: no lashan dejado dormir en toda la noche las matronas
emplumadasy lo que causa mayor mohína es que cada novia lleva una espantosa vieja a
cada lado. A este espectáculo llamoy ahora a las señoras más discretas, para que oigan a
aquellas ancianas más cargadas de trabajo, y pesadumbres, que de sus años. Las viejas salen
llorando, y cantando coplitas en su lengua alternativamente: no lloran de ceremonia, sino
muy de veras (es que la memoria les renueva sus duelos) dice la una en tono lamentable,y mal
pronunciadas laspalabras entre muchos suspiros:¡Ay hija mía, y si supieras laspesadumbres
que teha de dar tu marido, note casaras!¡Calla esta, y entona la otra!¡Ayhija mía, y si
supieras lo que son los dolores departo, no te casaras!yde este modo los hombres danzando,
las viejas llorandoy las novias aturdidas, dan vuelta espaciosa a todo elpueblo, yen llegando
a la casa, empieza la comilonaprevenida de torturas, pescado, etc. Entonces entran los
muchachos, y tomando lasflautas, sonajas, y cuanto hay, meten más bulla que los adultos1&.

La descripción de este festejo colectivo de matrimonio, aunque a nuestro juicio contenga algunas
características que podrían ser fruto de la imaginación del cronista, destaca numerosos elementos
presentes universalmente en ceremonias rituales: ayuno, vigilia, procesión, danzas, entrega de
ofrendas, etc. Hablando de los bailes que ejecutaban los grupos tamanacos y maipures enlos días
solemnes, Felipe Salvador Gilij los describe, destacando sus instrumentos acompañantes:
Habiendo hablado del baile ordinario, hablamos ahora de los otros que se hacen los días
solemnes. Muchos vi entre los tamanaco, machos entre los maipuresy otros, y no es mi
pensamiento contar de todospor lo extenso, sino de dar sólo un bosquejo de sus modas. Los
tamanacos en losgrandes bailes, dejando sólo el botuto, bailan al son de la maraca.
No se disponen en círculo, ni los unos se apoyan en los otros, como en el baile que dije común,
sino enforma de media luna, danzando siemprey conservando siempre, mientras la cabeza
se mantiene la mismafigura. Lleva cada uno en la mano una caña gruesa deguadua de la
altura de cuatropalmos con la que golpean el suelo..P

Este mismo misionero reseña otras ocasiones para organizar ceremonias y bailes rituales, que
observó personalmente en su tarea misionera: «Añádase la variedad misteriosa delos bailes, unos
dedicados a los muertos, otros para quitar el luto, otros para curar a los enfermos, otros para poner
el nombre alos niños; otros para hacer la guerra, otros para otros fines muy necios. No he mirado
nunca sin sospecha los bailes indios, sentía repugnancia de miradas y no creo que haya misionero, si
bien reflexiona, no esté obligado a decir lo mismo».80
78joseph Gumiiia, op. dt. Estos y parecidos conceptos eran compartidos por los sacerdotes encargados de la evangelización
79 Felipe Salvador Gilij, de los aborígenes, que pusieron en práctica diversas estrategias para eliminar las danzas que se

Ensayo de historia americana, practicaban en el área que les correspondía catequizar. El mismo Gilij empleó como táctica el

Caracas, AcademiaNacional utilizar los instrumentos que se tañían en ritos secretos prohibidos a las mujeres, en público, a fin de

dela Historia, 1965. despojarlos de todo misterio y eliminar lo sagrado del ritual.

80ibíd. Otros, más sagaces como Gumilla, emplearon métodos ya usados en la antigüedad que, sin tratar de
PÁGINA 83

extirpar las prácticas tradicionales, sustituyeron elementos importantes del ritual del grupo por los
cristianos, lo que favoreció su afianzamiento. Así narra Gumilla su experiencia:
Después de todo lo dicho, se siguebailando hasta media noche, sinflautas nisonajas, nicosa
alguna de esas,porque bailan, cantando en círculos, con toda modestia, porqueformando
elprimer círculo de hombres, siguen las mujeres cogidas las manos mas con otras: después
sesigue el tercer círculo de la chusma menuda, que coge en medio a los otros dos: hecho esto,
entona el maestro un tono (yfue cosa muy rara, ver que ninguno de los muchos tonos que
varían, sale de los términos del más ajustado compás, así en eljuego de las voces, como en
losgolpes de lospies contra elsuelo) responden todos al eco deldirector:y como en la rueda
primera de hombres hay tenoresy bajos escogidos, en la rueda de las mujeres contraltos con
abundancia, y en las de los chicos hay tiples a montones, resulta una música digna de oírse,
especialmente a distancia proporcionada. Prosiguen mudando tonos, hasta que rendidos se
van a dormir. Estas danzas se llaman en su lengua camo:y visto elgenio de lagente cantora
desuyo, entablamos la doctrina cantada, al tono que usamos enEspaña en lasprocesiones
de doctrina, con tantafelicidad, que al dar sólo un grito diciendo: Camo, alpunto teníamos la
gentepronta acantarla santa doctrinapor la mañana, y antes de su baile ala tardeJl

Posiblementeprocedimientos similares fueron empleados en otros grupos ycuando no era


factible eliminar las ceremonias tradicionales, sepermitió se incorporasen rasgos deellos a las
conmemoraciones cristianas, que para la época se celebraron dentro yfuera delas iglesias que fueron
construyéndose, así como enplazas cercanas.
Amedida quela colonización del territorio fue avanzando seestablecieron numerosos centros
poblados en los que la primera construcción que se erigía era el local dela iglesia. Enun principio
éstas funcionaron ensencillas chozas, posteriormente se construyeron edificaciones permanentes
con las características propias de los templos europeos, siguiendo las disposiciones establecidas en
las Leyes de Indias. Mano deobra indígenay africana fue utilizada en estas construcciones.
Los misioneros fueron los portadores delas costumbres establecidas por sus órdenes religiosas
para celebrar las fiestas acostumbradas por los católicos enEspaña. Losprimeros establecieron
las devociones que sus congregaciones habían acogido como prioritarias para el grupo. Los
franciscanos, por ejemplo, estimularon enlas regiones que fueron responsables decatequizar,
además de las fiestas anuales cristianas, el dogma de la Inmaculada Concepción, elÁngelus, la
devoción al Pesebre introducida por el propio fundador de la orden San Francisco deAsís yla del
Vía Crucis, que hasta hoy conservan su fuerza en esos lugares. Los dominicos, a su vez, extendieron
la práctica del rezo del rosario como forma de oración dedicada a la Virgen en sus diversas
advocaciones, muchas de las cuales conservaban en sus representaciones iconográficas la media
luna, símbolo delas divinidades maternales deorigen oriental.
Los grupos europeos que procedían de diversas regiones de la Península Ibérica, trajeron, dentro
de su bagaje de conocimientos tradicionales, las formas regionales de celebración delas fiestas
religiosas acostumbradas en la época y la devoción a los santos patrones de sus localidades, que
trataron de arraigar enlos lugares donde se asentaron. Vimos que fue sólo en 1777, a finales del
siglo x v iii, que en España se dictaron nuevamente prohibiciones dirigidas a reglamentar las fiestas
Sijoseph Gumilla, op. cit. religiosas en las cuales se prohibía danzar delante de las imágenes sagradas y otorgarles limosnas
PÁGINA 8 4

en iglesias, cementerios oplazas, o sacarlas delos templospara celebrarles su festividad y darles


culto, lo que nos indica que los reiterados vetos de la Iglesia no habían sido acatados aún enestas
fechas, por ser una costumbre antiguamente establecida deviejo arraigo popular. Este hábito se
perpetuó enAmérica en las fiestas religiosas detodo el continente. En Venezuela, sepermitió a los
grupos aborígenes incorporar parcialmente sus configuraciones culturales enestas fechas, lo que fue
extendido alos africanos, a quienes sepermitían participar en las fiestas religiosas, bailar asu modo
en los días libres y emplear sus instrumentos musicales enel marco de la celebración cristiana.
Ya en el siglo xvi, habían sido importados los primeros esclavos africanos para ser empleados en la
explotación de los yacimientos perlíferos, pero es en los siglos X V II y x v iii que este cruento comercio
se incrementa.
Es el tiempo en que se establecen las grandes haciendas para la explotación agrícola, abandonadas
las expediciones iniciales en búsqueda de metales preciosos y riqueza fácil. También se unieron al
trabajo en las minas hasta entonces localizadas.
A los africanos el medio geográfico les era familiar, no así la convivencia con los otros grupos ya
establecidos, a los cuales debieron adaptarse, teniendo una posición difícil y de clara minusvalía, ya
que alos esclavos les estaba reservada una condición de objeto y un papel claramente determinado
en las actividades económicas. Hábilmente, ypara evitar el surgimiento de grupos que podían
generar conspiraciones, se evitaba colocar los procedentes de un mismo barco o una misma etnia
juntos, se les separaba y enviaba a sitios distantes, esto facilitó su fusión con los demás grupos. Sin
embargo, «Del complejo mosaico étnico de África estuvieron llegando hombres de las más variadas
regiones, los cuales, situados en el Nuevo Mundo, se convirtieron en poderosos focos de dispersión
de los elementos culturales que se desarraigaban del contexto socioeconómico original. Lapresencia
del africano en las nuevas tierras de este continente sufrió entonces un proceso de ajuste enel seno
de la nueva sociedad dentro de la cual sevio obligado avivir»82.
Los grupos de esclavos procedían de distintas etnias y sus lenguas no eran inteligibles, forzosamente
debieron aprender el español, que les permitió comunicarse con los del grupo dominante ylos
aborígenes, que permanecían en una condición parecida ala suya, aunque en teoría protegidos por
las Leyes de Indias, y debieron por fuerza adaptar sus celebraciones religiosas alas cristianas, que se
arraigaron profundamente en esta nueva sociedad que se gestó enAmérica.
El aporte cultural de aborígenes y africanos enriqueció significativamente las fiestas religiosas
deprocedencia europea con la admisión de nuevos instrumentos musicales, formas de danza,
elementos rítmicos, y uso de máscaras de materiales diversos, que tanto las sociedades indígenas
como las africanas estaban habituadas a utilizar.
En algunas naciones americanas, tales como Cuba y Brasil, entre otras, se produjo una identificación
de deidades africanas con santos cristianos. Los grupos pertenecientes auna misma etnia y otros
esclavos que quisieron unirse a ellos, se organizaron en lo que se llamaron cabildos para celebrar sus
fiestas tradicionales, ocultas tras de las ceremonias cristianas.
82 ArgeliersLeón, «Músicapopular En Venezuela específicamente, los africanos debieron reelaborar una cultura en la que mezclaron
de origen africano enAmérica elementos procedentes delas otras con las que forzosamente entraron en contacto.
Latina», enintroducción a la Aquí, además de los ciclos festivos más antiguos, Navidad, Semana Santa y la importantísima de
cultura, africana enAmérica Latina, SanJuan y sus fiestas de verano, las disposiciones delas Leyes de Indias establecieron la celebración
París, Unesco, 1970. de las procesiones del Santísimo Sacramento o Corpus Christi, con la imitación, en la medida de lo
PÁGINA 85

posible, de los elementos presentes en los vistosos desfiles europeos (con música, para incrementar
su devoción entre los pobladores de las colonias). Disposiciones acordes con la época, ya que enel
período coetáneo con la colonización americana, era esta la fiesta más notable ypuede decirse recién
establecida en la Península Ibérica, en comparación con otras ya vigentes desde siglos anteriores.
Según referencias históricas, el Corpus ya se celebró en 1582 enla ciudad deCoro, con procesión
dentro del recinto eclesiástico. En 1594y 1595 la recién fundada Santiago deLeón de Caracas fue
escenario de la fiesta del Santísimo Sacramento, ocasión en que los vecinos colaboraron activamente
limpiando el frente de sus viviendas, en la ruta que recorrería la procesión. Levantaron altares
callejeros con la colaboración de los aborígenes de la zona.
En la época colonial, a medida que las condiciones económicas de Venezuela fueron mejorando
y la población fue incrementándose, las festividades religiosas pudieron hacerse más complejas,
ya que eraposible emplear mayores recursos en su preparación; la participación popular estaba
garantizada, pues eran los únicos espectáculos que convocaban a todos los sectores de la población.
A comienzos del siglo xvn, en la procesión de Corpus participaron figuras mudas, danzas y
desfilaron las sociedades religiosas que se habían constituido. Como en Europa serepresentaron
comedias, recorrieron la ruta del desfile enanos, gigantes, la tarasca -especie de dragón o serpiente
alada que representaba la idolatría- y los diablitos que simulaban retroceder ante el magno poder del
Santísimo Sacramento. Las ciudades ypoblaciones pequeñas en toda América, amedida que fueron
evolucionando trataron de emular las vistosas procesiones del Corpus Christi acostumbradas enlos
países europeos.
Aunque en 1780 el gobernador UnzagayAmézaga prohíbe en Santiago de León de Caracas la
realización de las procesiones de Corpus por considerarlas poco reverentes, en otras localidades
del país se siguen realizando hasta hoy, así como se conmemoran todas las festividades del ciclo
religioso cristiano, de tan antiguos y variados orígenes, que son expresión notable de nuestra cultura
popular tradicional.
En Venezuela y otros países americanos, cinco siglos después y obviando las muy reiteradas
prohibiciones eclesiásticas dictadas desde hace largo tiempo, perduran (en algunos lugares con su
expresión sincera y emotiva de fe compartida, celebrándose en la forma tradicional en áreas vecinas a
las iglesias y ocasionalmente hasta dentro delos mismos templos) complejos ceremoniales en los que
se danza frente a las imágenes sagradas como pago de promesas, la mayoría de las veces formuladas
por motivos de salud.

También podría gustarte