Está en la página 1de 7

POEMAS

I. EDUCAR
Gabriel Celaya
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.

Pero para eso,


uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.

Pero es consolador soñar,


mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío


llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas
lejanas.

Soñar que, cuando un día


esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.
II. SOBRE MI MALA
EDUCACIÓN

Pablo Neruda
Cuál es cuál, ¿cuál es el cómo?
Quién sabe cómo conducirse?
¡Qué naturales son los peces! Nunca Otra vez en una Embajada me
parecen inoportunos. enamoré de una morena, no quiso
desnudarse allí, y yo se lo increpé
Están en el mar invitados y se con dureza: estás loca, estatua
visten correctamente sin una silvestre, cómo puedes andar
escama de menos, vestida? Me desterraron
condecorados por el agua. duramente de ésa y de otras
reuniones, si por error me
Yo todos los días pongo no aproximaba cerraban ventanas y
sólo los pies en el plato, sino puertas.
los codos, los riñones, la lira,
el alma, la escopeta. Anduve entonces con gitanos y
con prestidigitadores, con
No sé qué hacer con las manos y he marineros sin buque, con
pensado venir sin ellas, pero ¿dónde pescadores sin pescado, pero todos
pongo el anillo? Qué pavorosa tenían reglas, inconcebibles
incertidumbre! protocolos y mi educación
lamentable me trajo malas
Y luego no conozco a nadie. No consecuencias.
recuerdo sus apellidos.
Por eso no voy y no vengo, no me
.Me parece conocer a usted. visto ni ando desnudo, eché al pozo
No es usted un contrabandista? Y los tenedores, las cucharas y los
usted señora no es la amante del cuchillos. Sólo me sonrío a mí solo,
alcohólico poeta que se paseaba sin no hago preguntas indiscretas y
cesar, sin rumbo fijo por las cuando vienen a buscarme, con gran
cornisas? honor, a los banquetes, mando mi
Voló porque tenía alas. ropa, mis zapatos, mi camisa con mi
Y usted continúa terrestre. sombrero, pero aún así no se
contentan: iba sin corbata mi traje.
Me gustaría haberla entregado como
india viuda a un gran brasero, no Así para salir de dudas me decidí
podríamos quemarla ahora? a una vida honrada de la más
Resultaría palpitante! activa pereza, purifiqué mis
intenciones.

.
III. ANTE LOS OJOS DE LOS
NIÑOS DEL COLEGIO

Paseando en el aula inmensa pregunto; Y una monja


linda de velo blanco contesta:

Los niños aprenden a escribir y a cantar,


Aprenden a leer y la historia escuchar,
A cortar y coser, y a trabajar con esmero
Siguiendo la modernidad – los ojos de los niños
En un momento pasajero se clavan con asombro en
Un sonriente funcionario de mediana edad.

II
Sueño con el cuerpo legendario de Leda, inclinado
Sobre un fuego desazonante, un cuento que ella
Contó de un cruel reproche, o un suceso trivial
Que transformó días de inocencia infantil en tragedia Contó, y sentí
como si nuestros dos seres se fundieran

En una esfera de joven compasión,


Para transformar la parábola de Platón en una alegoría De yemas y
claras habitando debajo del mismo techo.

VI
Su imagen actual flota hacia mi mente –
¡Me pregunto si el dedo del Quattrocento la engendró
Con las mejillas hundidas como si se hubiera bebido el viento Y si para matar
el hambre le dieron a cambio un caos de sombras!

Yo también tuve alguna vez alas adorables


Aunque nunca como las de Leda – basta de esto,
Mejor sonreír toda esta sonrisa, y mostrar
Que allí hay una especie de agradable viejo espantapájaros.
VII
Monjas y madres, ambas adoran imágenes,
Pero aquellos que prenden las velas no son como aquellos
Que reviven los ensueños de las madres,
Pero mantienen de pie a una estatua de mármol o de bronce.
Sin embargo, también rompen corazones – ¡Oh Olam!
Que la pasión, piedad y la afección le conocen,
Y que toda la gloria del paraíso simboliza – ¡Oh burladores auto
engendradores del ser del hombre!

PUNTOS DESTACADOSVIII
DGEl esfuerzo está floreciendo y bailando en el lugar
DEDonde el cuerpo no se lastima para satisfacer al alma.
Ni la belleza nace de su propia desesperanza,
Ni la sabiduría soñolienta nace del combustible de la medianoche. ¡Oh
castaños!, con flores de profunda raíz, ¿Eres la hoja, la flor o el tronco?

¡Oh cuerpo sometido a la música! ¡Oh ce

IV. LA MAESTRA RURAL

Gabriela Mistral
La Maestra era pura. «Los suaves hortelanos», decía,
«de este predio, que es predio de Jesús, han de
conservar puros los ojos y las manos, guardar claros sus
óleos, para dar clara luz». La Maestra era pobre. Su
reino no es humano.

(Así en el doloroso sembrador de Israel.)


Vestía sayas pardas, no enjoyaba su mano ¡y era todo
su espíritu un inmenso joyel!
La Maestra era alegre. ¡Pobre mujer herida!
Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad. Por sobre
la sandalia rota y enrojecida, tal sonrisa, la insigne flor
de su santidad.

¡Dulce ser! En su río de mieles, caudaloso, largamente


abrevaba sus tigres el dolor! Los hierros que le abrieron
el pecho generoso ¡más anchas le dejaron las cuencas del
amor!

PUNTOS DESTACADOS
DE ¡Oh, labriego, cuyo hijo de su labio aprendía
DE el himno y la plegaria, nunca viste el fulgor del lucero
cautivo que en sus carnes ardía: pasaste sin besar su
corazón en flor!

Campesina, ¿recuerdas que alguna vez prendiste su nombre a


un comentario brutal o baladí?

Cien veces la miraste, ninguna vez la viste


¡y en el solar de tu hijo, de ella hay más que de ti!

Pasó por él su fina, su delicada esteva, abriendo


surcos donde alojar perfección. La albada de virtudes
de que lento se nieva es suya. Campesina, ¿no le pides
perdón?

Daba sombra por una selva su encina hendida el día en que


la muerte la convidó a partir. Pensando en que su madre la
esperaba dormida, a La de Ojos Profundos se dio sin resistir.

Y en su Dios se ha dormido, como un cojín de luna;


almohada de sus sienes, una constelación; canta el Padre para
ella sus canciones de cuna ¡y la paz llueve largo sobre su
corazón!
Como un henchido vaso, traía el alma hecha para
volcar aljófares sobre la humanidad; y era su vida
humana la dilatada brecha que suele abrirse el Padre
para echar claridad. Por eso aún el polvo de sus huesos
sustenta púrpura de rosales de violento llamear.
¡Y el cuidador de tumbas, como aroma, me cuenta, las plantas del que
huella sus huesos, al pasar!

PUNTOS DESTACADOS
V. CUANDO VAYAN MAL LASDE MARKETING
DEL AÑO COSAS

Rudyard Kiplingcuando todo esté peor,

Cuando vayan mal las cosas más debemos insistir. como a veces suelen
ir, cuando ofrezca tu camino Si en la lucha el destino te solo cuestas que
subir, derriba,si todo en tu camino cuando tengas poco haber es cuesta
arriba,si tu sonrisa es pero mucho que pagar, ansia satisfecha,si hay faena
y precises sonreír excesiva y vil cosecha, si a tu aun teniendo que llorar,
caudal se contraponen diques, cuando ya el dolor te agobie Date una
tregua, y no puedas ya sufrir, ¡pero no claudiques!

descansar acaso debes ¡pero


nunca desistir!

Tras las sombras de la duda ya


plateadas, ya sombrías, puede bien
surgir el triunfo no el fracaso que
temías, y no es dable a tu ignorancia
figúrate cuán cercano pueda estar el
bien que anhelas y que juzgas tan
lejano.

También podría gustarte