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TEMA 1- PERFECCIONAMIENTO DE LA MONTA

1. Principios de doma.

En equitación, es necesario entender las expresiones utilizadas en este deporte. He aquí las
principales:

- El picadero; es un espacio cubierto donde trabajan los jinetes. En los extremos


laterales de la pista existen unas letras que sirven como referencia. Se trata de un
recinto rectangular y sus dimensiones pueden ser de 60m* 20m, o 40m* 20m. A este
espacio se le denomina como cuadrilongo.
- La pista; es un espacio descubierto donde los jinetes se entrenan y trabajan a sus
caballos. Se habla de pista de salto o de pista de doma clásica.
- La tanda; está formada por un grupo de jinetes que montan juntos en grupo y que
siguen las indicaciones del profesor. Generalmente los jinetes de una tanda tienen el
mismo nivel.
- La pista; es también el camino que debe seguir el caballo por el contorno del picadero
o cuadrilongo.
- Línea central está situada longitudinalmente en el centro de la pista.
- formar la tanda; colocar los caballos unos detrás de otros, en fila. Todos ellos han de
mantener la distancia de seguridad, se aconseja la dimensión de un caballo imaginario
por delante de ti.
- Cambiar de mano significa cambiar la dirección de la marcha.

En la doma clásica el trote más habitual que se realiza es el trote sentado, el cual nos permite
poder ejecutar los ejercicios de esta disciplina con mayor precisión, dado que podemos usar la
ayuda del asiento del jinete en todo momento.

a) Doblar la pista.
Este ejercicio consiste en realizar una línea recta a lo ancho de la pista, deberemos
abandonar la pista con 1/4 de giro, pudiendo o no realizar un cambio de mano.
Deberemos de tener en cuenta que al realizar giros cerrados, el caballo tiende a ir más
despacio por lo cual tendremos que prestar especial interés en la acción que ejerce
nuestras piernas para evitar que el caballo aminore el ritmo.

b) La serpentina.
Este ejercicio consiste en la ejecución de una sucesión de líneas rectas y semicírculos a
través de la pista.
Las serpentinas más básicas se realizan de tres bucles. (se determina bucle al giro).

c) Cambio de mano por diagonal.


Este ejercicio se realizada ejecutando una diagonal que comenzará a trazarse una vez
pasada la segunda esquina de la parte corta de la pista hasta llegar antes de la esquina
contraria. Aquí obligatoriamente tendremos que hacer un cambio de mano.

d) Letras de la pista de doma:


e) Figuras:
2. Principios del salto.

En la disciplina de salto es importante trabajar mucho en la impulsión del caballo, dado que
necesitaremos que el tercio posterior del caballo este muy trabajado y musculado. El ritmo y la
rectitud van a desempeñar un papel importante sobre una buena proyección hacia el salto.

Con respecto a la posición del jinete, ha de ser una posición de equilibrio para ello tendremos
que trabajar mucho la posición de suspensión, qué es el movimiento que el jinete tiene que
realizar encima de un salto.

El trote más común que se realiza en esta disciplina es el trote a la inglesa o trote levantado.

a) Las grandes familias de obstáculos.

- los cavaletti son pequeños obstáculos utilizados para enseñar al jinete a saltar. Su
altura es generalmente inferior a 50 cm.
- los obstáculos móviles, constituidos generalmente por barras que caen en caso de
toque.
- los obstáculos fijos, son obstáculos que al tocarlos el caballo no caen: tronco,
empalizada... En la disciplina de Cross pueden estar dispuestos en cuestas.
- Los obstáculos naturales no implican otras dificultades que las ya dispuestas por la
naturaleza.

b) Las fases del salto.


Sobre esta ilustración podemos determinar 5 fases en el salto de obstáculos:

1. Fase de aproximación: Una vez nos enfocamos al obstáculo, el caballo ve el salto, valora el
esfuerzo que necesitará para afrontarlo y ajusta la dirección, el ritmo o la velocidad, el
equilibrio, el impulso y la longitud del tranco para llegar a la batida en el punto exacto. Con un
galope equilibrado y rítmico, ajustará cada tranco para colocar sus posteriores debajo de su
cuerpo y poder saltar. Debido a la forma en que se enfocan los ojos del caballo y a las
características de su visión, necesitará levantar o bajar la cabeza para ajustar el enfoque al
salto.

2. Fase de batida. Aquí, el caballo se sienta en sus cuartos traseros con los corvejones
doblados, mientras que las manos empujan contra el suelo usando también los hombros
(especialmente los tríceps). Son las patas traseras las que empujan contra el suelo, enviando el
peso del animal hacia arriba y hacia adelante. En el momento en que el caballo deja el suelo,
su cuello se extiende hacia adelante (por ello deberemos ceder la acción de las riendas y sus
hombros giran, levantando las patas delanteras, las cuales se doblan fuertemente para evitar
golpear el obstáculo. Finalmente, los pies se extienden hacia atrás cuando deja el suelo.

En este punto, el equilibrio y la impulsión son básicos, ya que determinarán la altura y anchura
del salto, ya que una vez en el aire, no podrá elevarse más. Si es demasiado lento levantando
una de sus manos o doblándolas, o si los hombros no giran o las manos no se doblan lo
suficiente, puede colgar las rodillas y golpear el obstáculo con ellas, lo cual podría causar una
caída de la barra.

3. Basculación. Es en este punto cuando el caballo sube hacia arriba y hacia adelante y forma
sobre el obstáculo una parábola o arco. Su cuello se extiende hacia adelante y hacia abajo,
mientras que sus hombros giran, levantando y doblando sus patas delanteras al máximo a
medida que pasan por el punto más alto del obstáculo. Este movimiento de la cabeza y el
cuello obliga a extender la nuca y el dorso, ayudando a formar la báscula del cuerpo. A medida
que avanza, los cuartos traseros se elevan y las patas traseras comienzan a doblarse.

Cuando los cuartos traseros pasan sobre el punto más alto del salto, los pies empiezan a
flexionarse. Los corvejones están bien flexionados, levantados detrás de los cuartos traseros. A
medida que las manos descienden hacia el suelo, la espalda del caballo se aplana, la
articulación lumbosacra se cierra y el cuello se eleva, mientras que las manos se despliegan y
se estiran hacia el punto de recepción.

Saltar con la espalda rígida, hueca o con el cuello retraído impide una buena basculación y
causa un salto rígido e inhibido. Sin una buena báscula, las patas delanteras no se pueden ni
levantar ni doblar tanto, y las patas traseras que darán demasiado bajas y golpearán el
obstáculo.

4. Fase de recepción. El caballo aterriza primero sobre una pata delantera extendida, seguida
rápidamente por la segunda. El cuerpo gira hacia delante sobre ambas patas delanteras, que
luego se recogen y doblan hacia atrás por debajo del cuerpo, creando un breve momento de
suspensión antes de que la primera pata trasera toque el suelo. Cuando los pies están bien
anclados debajo del cuerpo del caballo, las manos se doblan y se vuelven a extender para
recuperar la secuencia adecuada para el galope.

El caballo absorbe la primera sacudida de la recepción con los músculos y tendones del
hombro, las manos, las cuartillas y las articulaciones de las patas delanteras. Un buen
aterrizaje es equilibrado, coordinado y elástico.

Un aterrizaje duro, desequilibrado o desigual es duro tanto para el caballo como para el jinete
y puede dañar al animal. Un caballo tenso no puede amortiguarse de forma eficiente cuando
aterriza, y es más probable que cometa errores o se dañe a sí mismo. Una impulsión
insuficiente y un balance deficiente pueden hacer que un caballo caiga pesadamente sobre sus
patas delanteras, lo que hace que sea difícil reanudar el galope, y en terrenos ásperos,
profundos o resbaladizos, puede provocar una caída.

Si el jinete interfiere (especialmente al caer detrás del movimiento, o atrapar al caballo en la


boca durante el aterrizaje o recuperación) puede hacer que el caballo baje prematuramente la
espalda y las patas traseras, aterrizando más o menos en las cuatro patas a la vez. Esto resulta
doloroso y muy duro para la espalda del caballo.

5. Salida. El caballo recupera su equilibrio de galope normal, avanza y reanuda el galope. El


primer paso después de la recepción, a menudo, se asemeja a un pequeño salto. Cuando un
caballo salta con paso majestuoso y aterriza suavemente en un buen equilibrio, su
recuperación es rápida, natural y sin esfuerzo, y puede avanzar fácilmente. Un jinete que
permanece en equilibrio y no interfiere con los esfuerzos del caballo también lo hará más fácil.

Recepcionar con rigidez, con poco equilibrio, o con un impulso insuficiente, hace que la
recuperación sea todo un esfuerzo. Una recuperación retrasada hace que el caballo sea lento
para alejarse del obstáculo y, a su vez, le lleva más tiempo y esfuerzo ajustar su equilibrio y
zancada. El estado de la pista puede influir en la salida, haciendo que los posteriores alcancen
las manos, algo que podría llegar a ser lesivo o peligroso para el caballo.

c) Tipos de saltos fijos o móviles:

- Los obstáculos verticales, cuyos elementos están dispuestos en un mismo plano


vertical.
- Los fondos compuestos de elementos verticales o cruzados para ser saltados como un
solo obstáculo; el oxer o fondo.
- La ría, es un caso particular dado que es un salto que no presenta altura. El caballo no
puede entrar ni tocar el agua.
Tema 2- ITINERARIOS ECUESTRES

INTRODUCCION
Los recorridos a caballo son una actividad de ocio y recreo basada en disfrutar de un paseo en
el campo a lomo de un équido, donde los aspectos de las técnicas de equitación quedan
relegados en un segundo plano.

Es una actividad realizable por todas personas desde principiantes, expertos en equitación,
adultos, niños, personas con capacidades reducidas…

La Confederación de empresarios de Andalucía aporta una definición bastante clarificadora al


considerar que, el término turismo ecuestre designa un tipo de turismo específico, consistente
en la realización de rutas o itinerarios a caballo de duración variable y que pueden incluir o no
pernoctación, asemejando dicho término al de turismo a caballo para diferenciarlo de aquellas
otras actividades susceptibles de aprovechamiento turístico que tienen en el caballo su
argumento principal( exhibiciones, espectáculos, cursos, artesanía, etc.…) y que se han dado
en llamar turismo del caballo CEA 1996,3 este artículo se centrará en el turismo ecuestre o
turismo a caballo.

Estudios franceses han indicado algunas de las características de los clientes de turismo
ecuestre: la media de edad mayoritaria se encuentra entre los 30 y 40 años, suelen pertenecer
a categorías socio-profesionales relativamente altas. No obstante, aunque aparezcan una serie
de rasgos genéricos, se van a distinguir 5 grandes categorías de clientes (Baumet y Rossier,
1994, 8):

- los jóvenes que buscan el descubrimiento del caballo y la multi actividad

- los jinetes expertos más orientados hacia los recorridos itinerantes

- los jinetes inexpertos que desean básicamente estancias con cursos de perfeccionamiento

-los jinetes independientes propietarios de caballos la clientela general de vacaciones, atraída


por los caballos y por el ocio dentro de un contexto regional y multi actividad

A- Preparación para la ruta.

La primera cuestión que se plantea es la duración de la ruta.


Llevaremos distinto equipo si se trata de una ruta de corta duración, o si se trata de una ruta
de varios días de duración. Otra cuestión que se plantea es si contaremos con apoyo externo, o
si, por el contrario, nos las tendremos que arreglar únicamente con lo que podamos acarrear
sobre nuestro caballo, o como mucho sobre el animal de reata.
En una ruta de corta duración, cuando ésta es en los alrededores de nuestras cuadras, la
cuestión es fácil. Aparejaremos nuestro caballo con los arreos habituales y descartamos aquel
material que no se va a utilizar.
En una ruta de más larga duración, es cuando debemos empezar a pensar cual es aquel
material que resulta estrictamente necesario que cargaremos. Hemos de pensar que, entre
nuestro peso, la silla y lo que llevemos en las alforjas, fácilmente estaremos cargando más de
100 K sobre el caballo.
El intentar reducir el peso, no implica que dejemos parte del equipo con la creencia que no nos
será necesario; hay elementos que siempre debemos llevarlos con nosotros o bien utilizar
otros que nos hagan una función sustitutiva, hasta que resolvamos definitivamente la
necesidad.

EQUIPAMIENTO DEL CABALLO.

La cabezada será la que utilicemos normalmente. Es interesante considerar la utilización, en


rutas de cabezadas de material sintético (nylon, biotane, etc.…) de las que no sea necesario
engrasar.
Utilizar una jáquima de cuerda en vez de una cabezada de cuadra y dejársela puesta debajo de
la cabezada de trabajo nos permite que en los descansos el caballo pueda comer y beber sin
necesidad de tener que desaparejarlo del todo y así evitar riesgos innecesarios de que se
puedan escapar.
Las cabezadas irán complementadas con las riendas, que por comodidad serán más largas para
poder dejar que el caballo pueda estirar el cuello ante alguna cuesta que nos podamos
encontrar.
Montaremos con la silla que estemos acostumbrados y tengamos la certeza de un buen
acoplamiento a nuestro caballo, son muchas horas montando y cambiar a una montura
diferente no siempre es sinónimo de comodidad.
En el mercado hay muchos tipos de sillas de marcha; unas más pesadas y otras más ligeras. En
todo caso, hemos de pensar siempre, como en todo, en la comodidad del caballo.
Llevará la silla un buen sudadero absorbente para facilitar que el dorso del caballo se
mantenga lo más seco posible. Si usamos alforjas, el sudadero será de mayor tamaño para
proteger la piel del caballo del roce de éstas. También, la silla, estará complementada con una
cincha que debe ser más ancha de la usada normalmente y siempre al terminar la jornada la
limpiaremos de toda la suciedad.
En rutas largas y de varios días sí que hemos de valorar llevar una silla apropiada para esto ya
que las monturas de salto son muy estrechas y empezaremos a notar molestias tras varias
horas de caminata. Una montura aconsejable sería la brasileña, la McClellan o el recao
argentino.

McClellan Brasileña Recao argentino


Las acciones de los estribos las alargaremos ligeramente para poder llevar las piernas estiradas
y por delante de la cincha. Sus estribos tendrán una base ancha para poder descansar los pies
en ellos.
Las alforjas, las hay delanteras y traseras, de distintos materiales y grados de
impermeabilización; incluso las hay isotérmicas. Todas cumplen la misma función; llevar la
ropa, alimentos y equipos necesarios en la realización de la ruta.
Deberán tener un tamaño adecuado a las necesidades de la ruta e ir equilibradas en su peso
para no causar rozaduras al caballo.
Una buena organización de las alforjas asegura encontrar aquello que buscamos aún en las
peores condiciones.
Resulta muy útil, si no queremos cargar con el material de herraje o no nos vemos capacitados
para reimplantar una herradura, llevar un Easyboot, los hay que se acoplan indistintamente a
las manos o los pies del caballo.
Otros elementos,
 Morral para que coma el caballo sin desperdiciar la ración,
 cintas fluorescentes para hacernos visibles cuando oscurece,
 ronzal para atar al caballo en los descansos,
 cepillo de cerdas gruesas y duras para su aseo,
 limpiacascos,
 y documentación de caballo.
Este es básicamente el equipo, además del caballo claro está, que utilizaremos al hacer una
ruta a caballo.

2- Mantenimiento, transporte y almacenaje de materiales y equipos.

El procedimiento de revisión de equipos y materiales individuales y colectivos es exactamente


igual que se haría en una clase de equitación en la hípica, igual que la limpieza y los cuidados.

Es importante para tener en cuenta si es una ruta larga, el transporte de materiales y


alimentos (usaremos medidas de protección como fundas y soportes). Deberemos tener
precaución por el espacio y la colocación de los materiales en los medios de transporte, para
evitar roturas en estos.

Las monturas deberán de ir colocadas sobre los caballetes y las cabezadas colgadas en los
ganchos apropiados para esto.

Habrá que tener en cuenta si vamos a necesitar darles de comer o beber a los caballos y tener
preparados los comederos para ello.

En rutas largas esto resulta complicado, por lo que es de uso frecuente disponer de bolsas de
plástico para poder darles de beber.

Si en nuestra ruta hay que llevar alimentos deberemos de procurar llevarlos en condiciones
sanitarias adecuadas (temperatura adecuada, libre de contacto con otros materiales…)
3 – Características de un caballo para rutas ecuestres

En primer lugar, las empresas de turismo ecuestre deben contar con caballos que hayan sido
domados y entrenados adecuadamente, de manera tal que estos sean dóciles en la boca,
traten de evitar el levantamiento de cuello, sepan mantener la velocidad y ritmo que le indica
el jinete y logren conservar la posición dentro del grupo de caballos de acuerdo con las
indicaciones del guía.

Otro factor para considerar a la hora de elegir en qué caballo montar, es la edad de este.
Consideramos que hay que evitar realizar rutas con caballos demasiado jóvenes (menos de 6
años). Esto podría traer riesgos, ya que el caballo no está formado psíquicamente y tampoco
ha completado su desarrollo físico para soportar viajes de seis u ocho horas de marcha, lo que
puede complicar las relaciones con otros caballos y la propia salud del animal.

Estas características si bien pueden ser innatas en el caballo también dependen y se


perfeccionan con una doma adecuada y un entrenamiento continuo que asegure un buen
estado físico del animal.

En resumen, el caballo apto para rutas ecuestres tiene que estar entrenado para viajar. Su
marcha debe ser suave para el jinete y ganar terreno con facilidad empleando el mínimo
consumo de energía, debido a que en toda ruta a caballo el propósito es conocer la mayor
cantidad de lugares posibles en un determinado periodo de tiempo. Esto constituye la esencia
del Turismo Ecuestre y para ello hay que recorrer muchos kilómetros diarios, por lo tanto,
esto, no debe representar un trauma para el jinete ni para el caballo. El caballo debe ser
enérgico y resistente a la vez.

Los caballos que usaremos para una ruta han de ser nobles, tranquilos y con buena condición
física (resistencia).

4- Desplazamiento para la ruta.

a la hora de gestionar una ruta deberemos tener en cuenta cómo desplazamos a los
participantes y como desplazamos a los animales.

Para el transporte de los animales se usarán vehículos adecuados y adaptados para ello desde
camiones hasta vanes.

Cuando se organiza una ruta, se deberá determinar si los componentes acuden por ellos
mismos o a través de la organización. Si lo organizamos nosotros lo más seguro por cuestiones
de responsabilidad es contratar un transporte público.
5- Planificación de los lugares de avituallamiento

Tendremos que conocer de primera mano la ruta por la que vamos a viajar, para tener en
cuenta a los lugares en los cuales debemos parar a hacer descansos, almorzar, …

En las rutas ya preparadas para los caballos existen lugares de parada como zonas de barbacoa
o descampados en los cuales podremos hacer nuestros descansos. Pero debemos de tener en
cuenta coma lo que hacemos con los animales mientras nosotros estamos haciendo nuestra
parada para esto debemos de tener planificado donde dejarlos, o bien en cuadras cercanas, o
tendremos que adecuar un espacio para ellos.

Si la parada es de un breve tiempo, podremos atarlos en una rama de un árbol manteniendo


siempre un espacio de seguridad entre ellos para evitar que se coceen, o si la parada va a ser
duradera, tendremos que acomodar un descampado para poder soltarlos. Para ello usaremos
las cintas de pastor eléctrico con la intención de acotar el terreno, dado que, por su naturaleza,
este animal se alejaría de nosotros provocando caos.

En cualquiera de las dos situaciones deberemos de quitarles la montura y la cabezada de


montar para facilitar su descanso, pero bajo ningún concepto se le quitará la cabezada de
cuadra, por si hubiera que cogerlos rápidamente ante cualquier situación imprevista.

En las paradas deberemos de tener muy en cuenta que los caballos necesitan beber mucha
agua, por lo que los lugares que elijamos deberemos de cerciorarnos previamente que
disponemos de agua para poder suministrarles.

Es importante tener en cuenta el tipo de dieta equilibrada para ajustarlas al esfuerzo tanto del
jinete como del caballo.

6- Verificación y adaptación de itinerarios ecuestres

Para comenzar una ruta ecuestre debemos verificar el terreno a caballo, tenemos que
comprobar las características aportadas por la cartografía, distancia, accidente paisajístico,
etcétera. Es importantísimo determinar y localizar las condiciones de los espacios para la
realización de actividades lúdicas y de sensibilización sobre los valores naturales, culturales y
recursos de la zona.

Debemos tener en cuenta los espacios para la observación, la parada, la explicación y las
actividades recreativas, con esto verificaremos el tipo de terreno y los puntos de dificultad.

Tendremos que tomar notas de campo (condiciones del firme que afectan a la marcha del
caballo, alternativas para pasos conflictivos de la ruta, arboledas, cuestas pronunciadas,
extensiones de agua, terrenos resbaladizos y escarpados entre otros) tendremos que tener en
cuenta la duración de la ruta para poder seleccionar y distribuir el esfuerzo y las necesidades
de avituallamiento.
Habrá que estudiar los lugares y espacios para poder reagrupar para encontrar puntos de
reagrupamiento y descansos durante todo el recorrido por todo ello tendremos que tener
alternativas del itinerario en función del estado del terreno de la climatología y de los horarios
previstos.

Adaptaremos la actividad programada al tipo de participantes según el nivel que tienen,


buscando así una ruta cómoda y entretenida para ellos.

Siempre e independientemente del nivel de los participantes deberemos de supervisar que


todo el material tanto de ellos, como de los caballos está en perfecto estado y correctamente
colocado.

Hay varios tipos de rutas, las más comunes son las paisajísticas o las turísticas.

7- Preparación de la ruta ante los guiados.

Antes de comenzar una ruta larga, deberemos de asegurarnos que los que van a participar en
esta, tienen unos conocimientos básicos sobre el caballo, de tal manera que podamos realizar
la ruta evitando riesgos y con una mayor tranquilidad tanto para ellos como para los guías.
Para ello es recomendable quedar previamente con el grupo para realizar una clase práctica en
pista y comprobar que son capaces de dominar la situación o en su defecto enseñarles.

8- Normas básicas.

- Ante cualquier situación de nervios, la primera norma es nunca separa al caballo del
resto de la manada, pues esto provocaría que el resto de los animales se pudieran
nerviosos y tendieran a seguir al que se aleja.
- Aunque vayamos en grupo, deberemos de ir con una distancia prudencia entre los
caballos, evitando así reacciones entre ellos peligrosas.
- Recoger todos objetos que se puedan quedar tirados, respetando así las normas
medioambientales.
- No encender fuegos fuera de las zonas adecuadas para ello para evitar provocar
incendios.
- Llevar todo el equipamiento necesario para nuestra seguridad.

9- Botiquín

Botiquín, que tendremos siempre localizado y como mínimo contendrá:


 Gasas
 Vendas
 Algodón
 Esparadrapo
 Grapadora de sutura
 Tijeras
 Agua oxigenada
 Polvos cicatrizantes tipo Azol
 Pomada antiinflamatoria
 Vaselina
 Material y herramienta de herraje, para realizar reimplantes de emergencia de
una herradura. En este caso será necesario llevar al menos una herradura
delantera y otra trasera para sustituir la posible pérdida de alguna de las
implantadas.

10- La monta en terreno variado

En terreno variado, normalmente no se realizan giros cerrados. Para mantener el equilibrio, el


caballo necesita mucha libertad en el cuello punto las riendas se mantienen largas y pueden
sujetarse con una sola mano.
Cuando el terreno presente dificultades, si el caballo está acostumbrado al campo, es mejor
que sea él el que elija la ruta a seguir cuando vayas deprisa, reduce la velocidad antes de girar
para ganar seguridad.

Los ascensos y descensos se realizan generalmente al paso e incluso llevándole del diestro si
son demasiado exigentes para el caballo.
En los ascensos o cuestas arriba coma equilíbrate agarrándote momentáneamente a la crin si
la pendiente es muy grande; si te quedas retrasado, estarás molestando al caballo en los
riñones.
En los descensos o cuesta abajo, reduce la marcha, endereza el tronco y pisa bien en los
estribos puedes apoyar tus manos sobre la cruz

Si montas en grupo, mantén el mismo aire que el jinete que va en cabeza, nunca dejes que tu
caballo se precipite. Después de un esfuerzo importante hay que dejar al caballo respirar.

Normas fundamentales para montar en el campo:


- sigue al jinete que te precede sin cambiar de sitio y guardando las distancias.
- durante el regreso, la mayor parte de los caballos tienden a acelerarse, así que lo
haremos al paso.
- Transmite las órdenes e indicaciones que te dan: coche, rama, agujero…
- comenta al guía cualquier incidente: patadas, comportamiento anormal del caballo…
- no sueltes jamás las riendas y permanece muy atento, ya que en el campo el caballo
puede reaccionar de un modo impredecible.
- no dejes a tu caballo suelto y no pongas pie a tierra sin autorización.
- no permitas que tu caballo, o beba en cualquier sitio; podría intoxicarse.
- no galopes invisibilidad, ni sobre un firme duro o profundo.
- el código de circulación asimila el caballo montando con un vehículo compórtate como
si fueses en bicicleta: avanza por la derecha de la calzada no sobre la acera, respeta las
prioridades, los semáforos, etc.
- la tanda de cruzar la calzada a la vez, después de que los jinetes se hayan dispuesto en
fila en el arcén.
- hay que respetar las propiedades privadas, los cultivos, el sotobosque y no permitir
que el caballo se coma las cortezas de los árboles.

11- Señalización

- Paneles informativos: Ubicados al inicio y al final de cada ruta. Contienen toda la


información necesaria del itinerario ecuestre: Mapa y perfil del trazado, recomendaciones,
lugares y teléfonos de interés.

- Señales de dirección y ubicación: Las señales de dirección informan sobre el camino que
hay que seguir para continuar correctamente la ruta, así como la distancia a los puntos más
significativos. Las señales de ubicación informan sobre un lugar concreto.
- Postes de seguimiento: Los postes de seguimiento sirven para guiar el itinerario ecuestre,
así como para advertir al usuario de cualquier peligro posible.

- Señalización complementaria: Estas placas se colocan al inicio de los tramos de peligro o


prohibición. Pueden encontrarse ubicadas en los postes de seguimiento, en las señales de
dirección y en las señales de ubicación.
- Señalización horizontal: Los itinerarios ecuestres presentan unas marcas de pintura naranja
realizadas sobre soportes existentes en el recorrido del itinerario. Estas señales sirven para
guiar y orientar a los usuarios por el camino correcto, sin peligro de pérdida.

Pictogramas de turismo ecuestre: Símbolos que informan sobre las infraestructuras y los
servicios que están disponibles en el itinerario ecuestre, y sobre las normas y recomendaciones para
tener en cuenta.

Se pueden encontrar en los postes de seguimiento, en las señales de dirección y en las señales de
ubicación, pueden ir acompañados de la distancia a la que podemos encontrar dicho servicio o
infraestructura.
12- Estudio previo para determinar la ruta.

1. Determinar en cuántos días (fases) vamos a realizar el IE


2. Elegir un lugar adecuado para emplazar el itinerario.
3. Lugares de interés paisajístico, histórico, cultural, natural, etc.…
4. El largo del recorrido y la selección de rasgos interpretativos.

- Trabajar con los posibles temas del itinerario.


- Verificar los puntos de interés con relación a n tema general.
- Considerar el tiempo que disponen los/as visitantes para decidir el largo del recorrido.
- Elegir los rasgos interpretativos que cubran suficientemente el tema; las paradas, la
permanencia, la estacionalidad, ….

5. Diseño del sendero.


- Llevar mapas: puntos de interés histórico. Lugares propicios para la observación de la
fauna. Aspectos sobresalientes del paisaje. Trazado del recorrido.

6. Dimensiones del itinerario (ancho del camino, longitud, pendiente…)


- Trazado del recorrido.
- Considerar un circuito que termine cerca del inicio.
- Incluir curvas u obstáculos atractivos (ríos, peldaños, algún tronco caído).
- Abarcar varios ambientes (praderas, bosques, montaña,)
- Tener en cuenta posibles atajos.
- Circuitos: Único, circular, en ocho, circuito central con varios atajos, en bucles.

7. Diseños atractivos:
- Puentes rústicos, pasarelas sobre zonas encharcadas o arenosas.
- Áreas de descanso.
- Peldaños en laderas.
8. Plan del itinerario (documento que lo describe)
- Mapa del recorrido y puntos de interés.
- Etapas para su realización, cada etapa con su mapa.
- Puntos de encuentro y/o de evacuación.
- Puntos de cobertura telefónica o utilización de sistemas alternativos (walky-talky,
radio teléfonos, etc.)

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