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DLE tapa 2021.

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DOCTRINA LABORAL Y PREVISIONAL


Doctrina Laboral
y Previsional

N˚ 441 | MAYO 2022

Servicios de conciliación laboral. Los nuevos

N˚ 441 | MAYO 2022


(viejos) panoramas en la práctica laboral
a partir de 2022. Segunda parte
DANIEL G. PÉREZ

Salas maternales y guarderías. Comentario


acerca del artículo 179 de la LCT
y su reglamentación
EDUARDO O. SCHIEL

Ausencias al trabajo y falta de puntualidad


DIEGO FERNÁNDEZ MADRID

Control administrativo del trabajo insalubre


MARIANA PUCCIARELLO

El trabajador agrario y el régimen indemnizatorio


laboral
HORACIO ACUÑA
Contrato de Trabajo
Cuestiones referidas a las obras sociales
Recursos de la Seguridad Social en la jurisprudencia de la CFSS
Previsión Social ALEJANDRA A. DER JACHADURIAN

Procedimiento
Seguinos en Derecho Colectivo de Trabajo
Jurisprudencia relevante
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DOCTRINA LABORAL Y PREVISIONAL


AÑO XXXVII | TOMO XXXVI
N˚ 441 | MAYO 2022

DIRECTOR ACADÉMICO: COLABORADORES:


JUAN C. FERNÁNDEZ MADRID ÁLVAREZ, Eduardo - ARIAS GIBERT, Enrique - ARONNA, Carlos C. -
BERMÚDEZ, Jorge G. - BUTORI, Tomás - BÜHLER, Walter N. - CAUBET,
SUBDIRECTOR ACADÉMICO: Amanda B. - CORNAGLIA, Ricardo J. - DOBARRO, Viviana M. - ETALA, Carlos
A. - FASCIOLO, Néstor A. - FEFER, Sergio - FERNÁNDEZ MADRID, Diego -
AMANDA B. CAUBET FERNÁNDEZ MADRID, Javier - FERNÁNDEZ MADRID, Santiago - FORMARO,
Juan J. - GARAY, María L. - GARCÍA MARTÍNEZ, María de la Concepción -
COMITÉ CONSULTIVO: GIALDINO, Rolando - GUADAGNOLI, Romina S. - GUISADO, Héctor C. -
LITTERIO, Liliana H. - LIVELLARA, Carlos A. - LLANA, Gloria N. - LODI-FÉ,
JORGE G. BERMÚDEZ •
María D. - MAFFEI DE BORGHI, Lilia M. - MAZA, Alberto J. - MAZA, Miguel A. -
LILIA M. MAFFEI DE BORGHI • MEIRINHOS, Silvia I. - MIROLO, René R. - NASROULAH, Daniel - OJEDA
RICARDO J. CORNAGLIA • AVILÉS, Antonio - ONAINDIA, José M. - ORSINI, Juan I. - PASTEN DE
ELEONORA SLAVIN • ISHIHARA, Gloria M. - PAWLOWSKI DE POSE, Amanda L. - PEREIRA, Graciela
B. - PINTO, Silvia E. - PORTA, Elsa - POSE, Carlos - RAFFAGHELLI, Luis A. -
VIVIANA M. DOBARRO • RECALDE, Héctor - RECALDE, Leandro - RECALDE, Mariano - RODRÍGUEZ,
JUAN J. FORMARO • Fabiana S. - ROSÓN, Elvira - RUIZ, Álvaro D. - SALA FRANCO, Tomás -
LUIS RAFFAGHELLI • SCHEIDEGGER, Yolanda L. - SCHIEL, Eduardo O. - SEGÚ, Gustavo R. - SLAVIN,
Eleonora - STORTINI, Daniel E. - VALINOTTI, Adriana N. - VASILACHIS DE
RENÉ R. MIROLO •
GIALDINO, Irene - VÁZQUEZ, María C. - ZAS, Oscar
ADRIANA VALINOTTI •
DAVID DUARTE •
DIEGO FERNÁNDEZ MADRID •
JAVIER FERNÁNDEZ MADRID

ERREPAR Doctrina laboral XXXVI / compilación de Ricardo Antonio Parada ; José


CONSULTOR DE LEGISLACIÓN, Daniel Errecaborde. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Errepar,
2022.
JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA 1200 p. ; 26 x 19 cm.

DIRECTOR: ISBN 978-987-01-2848-9

RICARDO A. PARADA 1. Derecho Laboral. 2. Jurisprudencia. I. Parada, Ricardo Antonio, comp.


II. Errecaborde, José Daniel, comp. III. Título.
SUBDIRECTOR: CDD 344

JOSÉ D. ERRECABORDE

EDITA Y DISTRIBUYE: Dirección Nacional del Derecho de Autor. Hecho el depósito que marca la ley 11723.

©ERREPAR SA ISBN 978-987-01-2848-9


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o parcial por medios electrónicos o mecánicos, incluyendo fotocopia, grabación
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“ERREPAR ON LINE” Esta edición se terminó de imprimir en los talleres gráficos de Printing Books SA,
www.errepar.com Buenos Aires, República Argentina en mayo de 2022
D octrina L aboral
y P revisiona l

EN ESTA EDICIÓN

Servicios de conciliación laboral. Los nuevos (viejos) panoramas en la práctica laboral


a partir de 2022. Segunda parte
El autor continúa en esta oportunidad tratando lo relacionado con los trámites voluntarios u obligatorios
ante el servicio de conciliación que brindan los organismos del Estado, en especial el que corresponde al
SECLO (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria).
DANIEL G. PÉREZ

Salas maternales y guarderías. Comentario acerca del artículo 179 de la LCT


y su reglamentación por el decreto 144/2022
En el presente comentario el autor brinda las primeras impresiones acerca de esta novedosa reglamen-
tación que seguramente será fuente de crítica y debate, y que además requerirá de su seguimiento en el
ámbito de la interpretación jurisprudencial.
EDUARDO O. SCHIEL

Ausencias al trabajo y falta de puntualidad


El autor analiza las ausencias al trabajo y las faltas de puntualidad que constituyen uno de los motivos
más frecuentes de injurias y que pueden configurar justa causa de cesantía.
DIEGO FERNÁNDEZ MADRID

Control administrativo del trabajo insalubre


La autora trata sobre la jornada insalubre y el procedimiento para la declaración de insalubridad.
MARIANA PUCCIARELLO

El trabajador agrario y el régimen indemnizatorio laboral


El autor trata distintos aspectos del régimen indemnizatorio laboral, que correlaciona con las normas
compatibles de la LCT.
HORACIO ACUÑA

Cuestiones referidas a las obras sociales en la jurisprudencia de la Cámara Federal


de la Seguridad Social
La autora analiza cuestiones relativas a las obras sociales partiendo del análisis de la jurisprudencia de la
Cámara Federal de la Seguridad Social.
ALEJANDRA A. DER JACHADURIAN

DLE 441.indb 449 12/5/22 16:05


SUMARIO
❙ DOCTRINA
DANIEL G. PÉREZ
Servicios de conciliación laboral. Los nuevos (viejos) panoramas en la práctica laboral a
partir de 2022. Segunda parte……………………………………………………… || 453

EDUARDO O. SCHIEL
Salas maternales y guarderías. Comentario acerca del artículo 179 de la LCT y su
reglamentación por el decreto 144/2022………………………………………… || 461

DIEGO FERNÁNDEZ MADRID


Ausencias al trabajo y falta de puntualidad……………………………………… || 469

MARIANA PUCCIARELLO
Control administrativo del trabajo insalubre……………………………………… || 481

HORACIO ACUÑA
El trabajador agrario y el régimen indemnizatorio laboral……………………… || 487

ALEJANDRA A. DER JACHADURIAN


Cuestiones referidas a las obras sociales en la jurisprudencia de la Cámara Federal de
la Seguridad Social…………………………………………………………………… || 497

❙ JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA


Los fallos judiciales o dictámenes administrativos, comentados o sumariados, en su versión completa,
se encuentran en ERREPAR ONLINE.

AMANDA B. CAUBET
Evaluación de la incapacidad. Validez de los baremos. Factores de ponderación. El daño
moral (“Guevara, Eduardo Adolfo c/Swiss Medical ART SA y otro s/accidente - acción
civil” - CNTrab. - Sala VI - 23/02/2021)…………………………………………… || 519
“Responsabilidad por daños y su evaluación”. Nota al fallo por Amanda B. Caubet
………………………………………………………………………………………… || 520

❙ JURISPRUDENCIA SUMARIADA
Los fallos judiciales o dictámenes administrativos, comentados o sumariados, en su versión completa,
se encuentran en ERREPAR ONLINE.

Jurisprudencia judicial

Sumarios de fallos recientes de la CNTrab.


TOMÁS BUTORI
Solidaridad. Cesión parcial de establecimiento. Artículo 30 de la LCT. Servicio gastro-
nómico en club………………………………………………………………………… || 527

450 DOCTRINA TRIBUTARIA

DLE 441.indb 450 12/5/22 16:05


Quiebra del empleador. Retención de aportes. Certificado de trabajo. Artículo 132 bis de
la LCT. Procedencia…………………………………………………………………… || 528
Despido indirecto. Cambio de lugar de trabajo. Empresa de limpieza. Razones objetivas.
Improcedencia………………………………………………………………………… || 528
Extinción por mutuo acuerdo. Artículo 241 in fine de la LCT. Orfandad probatoria.
Intercambio telegráfico……………………………………………………………… || 529
Accidente. Ley 27348. Trámite ante comisiones médicas. Pandemia. Fallo “Pogonza”.
Habilitación de instancia…………………………………………………………… || 530
Accidente - ley especial. In itinere. Asesinato en trayecto. Rechazo de siniestro…… || 530
Extensión de condena. Presidente del directorio. Fraude laboral. Procedencia…… || 531
Contrato de trabajo. Profesional médico. Instrumentador quirúrgico. Fungibilidad.
Inexistencia de relación laboral……………………………………………………… || 532
Contrato de trabajo. Relación laboral. Artículo 23 de la LCT. Empresario. Concesionario
de autos. Servicio técnico mecánico………………………………………………… || 533
Ley de asociaciones sindicales. Congreso de delegados. Apelación directa ante la
CNTrab.………………………………………………………………………………… || 534
Despido. Indirecto. Guardia pasiva. Injuria insuficiente………………………… || 535
Incapacidad absoluta. Artículo 212 de la LCT. Retiro…………………………… || 535
Accidente. Ley especial. Denuncia de enfermedad profesional. Notificación de rechazo.
Copia simple…………………………………………………………………………… || 536
Despido. Justa causa. Pérdida de confianza. Delito penal. Probation………… || 536
Solidaridad. Grupo o conjunto económico. Artículo 31 de la LCT. Fraude laboral.
Procedencia…………………………………………………………………………… || 537
Accidente de trabajo. Ley especial. In itinere. Robo. Agresión física. Daño psicológico.
Procedencia…………………………………………………………………………… || 537

❙ PRÁCTICA LABORAL
DIEGO FERNÁNDEZ MADRID
Certificado de trabajo. Licencia por enfermedad. Reclamo por diferencias salariales.
Multa del artículo 45 de la ley 25345……………………………………………… || 539

❙ PRÁCTICA PREVISIONAL
MARÍA D. LODI-FÉ
Régimen previsional especial para trabajadores y contratistas de viñas. Reglamentación
de la ley 27643. Decreto 99/2022………………………………………………… || 541

DOCTRINA TRIBUTARIA 451

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❙ PRÁCTICA DE LOS RECURSOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL
MARÍA D. LODI-FÉ
Actividad actoral. Ley 27203. Cotizaciones. Modificaciones reglamentación. Decreto
830/2021……………………………………………………………………………… || 545

452 DOCTRINA TRIBUTARIA

DLE 441.indb 452 12/5/22 16:05


S ERVICIOS DE CONCILIACIÓN LABORAL.
LOS NUEVOS (VIEJOS) PANORAMAS
EN LA PRÁCTICA LABORAL A PARTIR DE 2022.

SEGUNDA PARTE

Daniel G. Pérez

El autor continúa en esta oportunidad tratando lo relacionado con los trámites


voluntarios u obligatorios ante el servicio de conciliación que brindan los
organismos del Estado, enrolados en la política laboral, en especial el que
corresponde al SECLO (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria).

I - INTRODUCCIÓN

Tal como habíamos anticipado en la primera parte de este trabajo, trataremos


ahora lo relacionado con los trámites voluntarios u obligatorios ante el servicio de
conciliación que brindan los organismos del Estado, enrolados en la política laboral,
en especial el que corresponde al SECLO (Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria).
Esto es importante, por cuanto, como desarrollamos en la primera parte del
trabajo, a partir del 1/1/2022 no existe limitación alguna para la posibilidad de
efectuar despidos y suspensiones por causales de fuerza mayor o falta o disminución de
trabajo. También alertamos en esa primera parte que, tales medidas (cuando son de tipo
masivo) deben transitar los mecanismos previstos, ya bien, por el decreto 328/1988, o
el procedimiento preventivo de crisis para empresas, establecido por la ley 24013 y sus
reglamentaciones, que es lo que en este trabajo trataremos específicamente.

DOCTRINA LABORAL 453

DLE 441.indb 453 12/5/22 16:05


Daniel G. Pérez

En este caso, es importante destacar que los conflictos individuales tienen


vías específicas de tramitación (obligatoria o voluntaria) y de allí la importancia de
conocer los alcances de estos mecanismos de conciliación, desde las normas de fondo y
reglamentarias; sobre todo, teniendo en cuenta una muy importante modificación de los
procedimientos a partir del 1/10/2021.

II - LA NORMATIVA DE FONDO Y REGLAMENTARIA

El concepto y mecanismo que vamos ahora a desarrollar tiene sus orígenes


en la ley 24635 (BO: 10/4/1996) que viene a disponer una instancia de conciliación
obligatoria, previa a la instauración de la demanda laboral, lo que fuera reglamentado
por el decreto 1169/1996 (BO: 18/10/1996 y sus modificaciones).
Esta nueva pauta de instancia administrativa previa tuvo su génesis por la
situación que venía atravesando el fuero laboral, abarrotado de demandas y -sobre todo-
tratando de desprenderse de los conflictos de accidentología y enfermedad profesional
que habían tenido una importante modificación a partir de la ley 24557 (BO: 4/10/1995
y sus modificaciones).
La ley 24635 establece que los reclamos individuales y pluriindividuales que
versaren sobre conflictos de derecho, de la competencia de la Justicia Nacional del
Trabajo, serán dirimidos con carácter obligatorio y previo a la demanda judicial, ante el
organismo administrativo creado por el artículo 4 de la misma ley (SECLO), el que tiene
su dependencia del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Se encuentran en condiciones de tramitar la conciliación obligatoria, los
trabajadores (o extrabajadores) y empleadores de empresas radicadas en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires o con domicilio fiscal en ella. En caso de fallecimiento, sus
descendientes, cónyuges o ascendientes (derechohabientes).
El primer artículo establece, también, que se exceptúan del carácter obligatorio y
previo de esta instancia las siguientes situaciones:
- La interposición de acciones de amparo y medidas cautelares.
- Las diligencias preliminares y prueba anticipada.
- Cuando el reclamo individual o pluriindividual haya sido objeto de las acciones
previstas en los procedimientos de reestructuración productiva, preventivo de crisis,
o de conciliación obligatoria previstos en las leyes 24013 y 14786. Queda entonces
bien claro que lo desarrollado en la primera parte del trabajo, los procedimientos
preventivos de crisis, son una excepción específica de este procedimiento; ya bien se
articulan los procedimientos preventivos o, en los casos que corresponda se deben
atravesar los mecanismos estatuidos por esta ley.
- Las demandas contra empleadores concursados o quebrados.
- Las demandas contra el Estado nacional, provincial y municipal.
- Las acciones promovidas por menores que requieran la intervención del Ministerio
Público.

454 DOCTRINA LABORAL

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SERVICIOS DE CONCILIACIÓN LABORAL. LOS NUEVOS (VIEJOS) PANORAMAS…

III - SITUACIONES DIFERENCIADAS. LA TRAMITACIÓN

Las regulaciones definidas en la ley de fondo y su reglamentación, reconocen


dos situaciones claramente delimitadas: (i) las que tienen que ver con la conciliación
obligatoria en sí, ante desacuerdos o controversias planteadas entre trabajadores y
empleadores, en las que ya se han generado los reclamos y encartamientos previos y
a los que no han arribado a ningún acuerdo de voluntades; y también (ii) acuerdos de
partes logrados entre empleadores y trabajadores (por ejemplo, mutuo acuerdo, art. 241,
LCT) en los que el SECLO actúa analizando lo actuado y homologando lo convenido, en
su caso.
Lo importante a destacar es que ambos trámites se realizan en la actualidad de
forma virtual. Son gratuitos para el trabajador y sus derechohabientes y de bajo costo
para el empleador.
El procedimiento vigente se inicia a través del “Portal del Abogado”, desde allí un
profesional matriculado en el Colegio Público de Abogados de Capital Federal (CPACF) y
registrado en el portal debe iniciar el trámite “vía internet”.
De esa forma, procede a adjuntar su documentación como abogado patrocinante,
digitalizada en formato PDF (autorización y DNI del reclamante firmado por este)
o apoderado (instrumento que lo acredita como tal) y que luego presenta durante la
audiencia al conciliador sorteado los originales de la documentación escaneada. En
dicho acto, también se presentará el formulario de inicio y la constancia de trámite que
expide el sistema ante el conciliador.
Un importante trámite inicial lo representa el formulario de inicio mencionado,
que, obviamente, también se encuentra digitalizado.
En el mismo, en forma clara se identifica el “Tipo de Trámite” que -como ya
expresamos-, puede ser de “Conciliación Obligatoria” o “Acuerdo Espontáneo”. Estas
dos formas o modalidades están expresamente ubicadas. Importante resulta identificar
el “Rubro 1”, la descripción del trámite solicitado; es decir, su objeto. Allí se detallan
todas las causales que pueden ser receptivas del trámite. En ese aspecto, nos interesa
destacar que se encuentra listado como “objeto” el despido del artículo 247; o sea,
los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o
disminución de trabajo no imputable al empleador. Como bien sabemos, esta causal
de extinción del contrato de trabajo es aquella que genera (como vimos en la primera
parte) la articulación de los procedimientos preventivos, cuando la medida se dispone
en forma masiva o por lo menos incumbe a una cantidad determinada de trabajadores.
Esto no quiere decir que una situación de despido, basada en el artículo 247, no pueda
hacerse en forma individual. En ese caso, entonces, para que la situación pre-litigiosa o
voluntaria pueda transitar será a través del mecanismo que estamos describiendo.
El otro ejemplo interesante de observar es el mutuo acuerdo, enlazado a partir
del artículo 241 de la ley de contrato de trabajo (LCT); por el que, las partes, por
mutuo acuerdo, pueden extinguir el contrato de trabajo. Como bien indica la norma,
el acto deberá formalizarse mediante escritura pública o ante la autoridad judicial o
administrativa del trabajo. La autoridad administrativa del trabajo, es, en este caso, el
organismo de conciliación obligatoria. Luego veremos en un punto especial la capacidad
de este acuerdo para dotarlo de la inmutabilidad de la “cosa juzgada”.
Expresa el artículo que el acuerdo será nulo y sin valor cuando se celebre sin la
presencia personal del trabajador y los requisitos consignados anteriormente.

DOCTRINA LABORAL 455

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Daniel G. Pérez

La norma considera -igualmente- que la relación laboral ha quedado extinguida


por voluntad concurrente de las partes, si ello resultase del comportamiento concluyente
y recíproco de las mismas, que traduzca inequívocamente el abandono de la relación.
Las partes obligatoriamente deben asistir a la audiencia de conciliación con asesor
legal (solo pueden actuar letrados matriculados en el Colegio Público de Abogados de
Capital Federal) o sindical (debe acreditar que lo es con la autorización por escrito).
Es importante reiterar la obligatoriedad de la asistencia legal para los trabajadores
(solo abogados matriculados en el Colegio Público de Abogados de Capital Federal) o
sindical (tienen que acreditar por escrito su condición y que están autorizados); puesto
que, vulnerado este requisito, el acuerdo carecerá absolutamente de validez, lo que
puede ser enunciado en la justicia laboral.
Se brinda una audiencia de conciliación a los trabajadores y/o empleadores
que tengan un conflicto con la otra parte en asuntos laborales. Cuando se alcanza un
acuerdo se evalúa si cumple las condiciones para homologarse (obtener validez legal) y
si corresponde se homologa. Si no hay acuerdo, queda habilitada la instancia judicial.
El artículo 10 del decreto 1169/1996 (según texto por D. 1347/99), expresa que
las partes deberán concurrir a las audiencias en forma personal sin perjuicio de la
asistencia letrada o sindical, según ya expusimos en el punto anterior.
Si se tratare de una persona de existencia ideal deberá ser representada por
sus representantes legales o mandatarios con facultades suficientes para acordar
transacciones. Sin perjuicio de ello, si el conciliador considerare necesaria la presencia
del representante legal, podrá disponer su citación a una próxima audiencia, a la que
deberá comparecer bajo apercibimiento de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 19 de la
misma ley. En este supuesto, la comparecencia del representante legal podrá ser suplida
por la de un director, socio, administrador, gerente o empleado superior, que tuviera
poder suficiente para realizar transacciones.
En los casos de imposibilidad de hecho o fuerza mayor debidamente acreditados,
se admitirá la representación por mandato de las personas físicas que se hallaren
impedidas de asistir a la audiencia.
Cuando el impedimento afectare al trabajador, y en su ausencia se arribare a un
acuerdo conciliatorio, la ratificación personal de aquel ante el conciliador constituirá un
requisito que deberá cumplirse previamente al trámite establecido en el artículo 19 de
esta reglamentación. Si la ratificación del trabajador no fuera expresada dentro del plazo
de 60 (sesenta) días corridos contados desde el acuerdo conciliatorio, se considerará
fracasado el procedimiento y el conciliador extenderá un acta.
Si las partes fueran asistidas por las asociaciones sindicales con personería gremial
u organizaciones representativas de los empleadores, o cuando la parte empresaria
fuera una persona de existencia ideal, la personería invocada deberá ser acreditada en
la primera audiencia.

IV - PRESENTACIONES ESPONTÁNEAS DE ACUERDOS

Como antes ya dejáramos sentado, las partes pueden llevar su acuerdo al SECLO
para que la autoridad competente analice y evalúe si cumple con todos los requisitos
legales. Una vez analizada la presentación, el Servicio dicta un acto resolutivo de
homologación.

456 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 456 12/5/22 16:05


SERVICIOS DE CONCILIACIÓN LABORAL. LOS NUEVOS (VIEJOS) PANORAMAS…

En principio y dada la característica de los acuerdos que se presenten en forma


espontánea, la homologación de los mismos brinda seguridad a las partes involucradas
al -en principio- limitar futuros reclamos ante la justicia.
Como tema importante a destacar, la normativa impide iniciar un trámite de
ratificación de acuerdos espontáneos si previamente se registra la existencia de un
trámite de instancia obligatoria de conciliación laboral (art. 4, D. 1169/1996, modificado
por el D. 1347/1999).
Aquellos empleadores que celebren diez (10) o más acuerdos en el término de seis
(6) meses o veinte (20) en el término de doce (12) meses, deberán pedir la autorización
por escrito a la autoridad del SECLO; esto para evitar la simulación de acuerdos o como
se los denomina “despidos encubiertos”.
Para el caso de los acuerdos espontáneos se prevé que se deber presentar el
acuerdo firmado y aclarado por las partes.
Se debe acompañar el Documento de Identidad físico o digital o, en su defecto,
Pasaporte Nacional vigente de todas las partes intervinientes; no resulta válida la
constancia de DNI en trámite; además de:
- Credencial del Colegio Público de Abogados de Capital Federal vigente o, en su
defecto, Certificado de matrícula vigente habilitado por el CPACF.
- Acreditación de personería (empleador).
- Boleta de pago, comprobante de pago electrónico (VEP) o comprobante de
Transferencia bancaria con el número de trámite.
Además de esta documentación, según sea la situación que sea objeto de acuerdo,
debe presentarse:
a) Si el objeto es el período de prueba, previsto por el artículo 92 bis de LCT, se debe
acompañar la constancia del alta y baja de la AFIP.
b) Para el objeto “Diferencias Salariales”, se deberá establecer su tipificación (horas
extras, devolución de rebaja salarial, deuda de salarios mal abonados, etc.) y
limitar el período de tiempo que cancela el pago ofrecido. Si se cumplen con estos
requisitos, se procederá a la homologación, circunscribiendo el efecto homologatorio
exclusivamente a las diferencias salariales reclamadas.
c) Si el objeto son salarios por suspensión, de acuerdo con lo previsto por el artículo
223 bis de la LCT, se debe acompañar, la declaración jurada del trabajador fuera de
convenio con firma y aclaración del empleador.
d) Si el objeto fuera la renuncia del trabajador, de acuerdo con el artículo 240 de la
LCT, se debe acompañar el telegrama de renuncia.
e) Si el objeto es el fallecimiento del trabajador, de acuerdo con el artículo 248 de la LCT,
se debe acompañar el documento que acredite el vínculo y certificado de defunción.
Para el caso de que las partes requirente/s no hayan acreditado el vínculo respecto
del trabajador fallecido, se desestima la petición, procediéndose al archivo de las
actuaciones.
f) Si el objeto es fallecimiento del empleador (art. 249, LCT), se debe acompañar el
documento que acredite el vínculo y el certificado de defunción.
g) En el caso de Sociedades de la Sección II de la ley de sociedades comerciales (ex
sociedades de hecho): Inscripción ante la AFIP.
Toda la documentación deberá presentarse en formato PDF, en un archivo por
cada documento debidamente nombrado.
DOCTRINA LABORAL 457

DLE 441.indb 457 12/5/22 16:05


Daniel G. Pérez

De acuerdo con la experiencia recogida en los trámites llevados a cabo en el


SECLO, cualquiera fuere la causal de desvinculación invocada por una de las partes y la
misma esté convenientemente controvertida por la otra, abonándose un importe superior
al 70% de lo establecido por el artículo 245 de la LCT (tomando en consideración los
datos laborales denunciados unilateralmente por alguna de las partes), generalmente se
procede a la homologación. Si se abona un importe inferior, el acuerdo será observado,
solicitando a las partes un mejoramiento de la oferta. Si la oferta genera una mejora,
lo usual es que sea homologado. Debe destacarse que dicho porcentaje es meramente
orientativo, toda vez que el mismo deberá analizarse en el contexto de la totalidad del
acuerdo presentado por las partes.
Muy importante a tener en cuenta son los casos en que puede declararse la
incompetencia del SECLO en las tramitaciones. Algunos ejemplos:
- Del objeto del acuerdo se desprenda la participación de menores de edad.
- Cuando se resuelva un conflicto en materia de trabajadores de casas particulares (L.
26844).
- En las cuestiones referidas a accidentes de trabajo, para el caso que las partes
invoquen reclamo por acción civil y reparación integral, de acuerdo con lo previsto
por la ley 27563.
- En todas las acciones de las leyes 24557 y 27348 (desde el 1/3/2017) según
resolución 463/2017.
- En aquellos asuntos en los cuales ya se haya abierto la instancia judicial por las
mismas partes e idéntico objeto.

V - EFECTOS DEL ACUERDO Y JURISPRUDENCIA CONTROVERTIDA

Uno de los temas trascendentes es el referido a los efectos que producen los
acuerdos tramitados ante el SECLO, en el marco de la “cosa juzgada” a que hace alusión
el artículo 15 de la LCT. Este es un tema muy singular y discutido hoy en día en la
jurisprudencia de la Cámara del Fuero, con situaciones altamente controvertidas.
Ha dicho la jurisprudencia que de conformidad con lo dispuesto en el artículo
15 de la LCT, el acuerdo celebrado entre las partes tiene efecto de cosa juzgada, por
cuanto reúne los requisitos previstos por dicha norma para su validez. En efecto, fue
realizado en sede administrativa, mediando resolución homologatoria de la misma en la
que se determinó que se alcanzó una justa composición de los derechos e intereses de
las partes, máxime cuando la homologación no fue cuestionada por el actor, sino que
solo se cuestiona el carácter administrativo de la homologación a la luz de la doctrina del
fallo plenario “Lafalce”. Asimismo, aun cuando no se incluyeron diferencias salariales
en el objeto del reclamo ante el SECLO, lo cierto es que de conformidad con la doctrina
plenaria señalada, la manifestación del reclamante en el sentido de que una vez percibida
la suma acordada nada más tendría que reclamar “de la empleadora por ningún concepto
emergente de la relación laboral invocada, ni proveniente de su extinción”, obsta al
progreso del reclamo, por cuanto ninguna duda cabe de que el concepto reclamado es
eminentemente laboral, sin perjuicio de que la doctrina y la jurisprudencia consideran
que no deben extenderse los efectos de la cláusula a los reclamos por accidentes o
enfermedades relacionadas con el trabajo (en este sentido, S.D. 98.106 del 7/6/2010)
(“Arando, Carlos Alberto c/Transportes del Tejar SA s/indemnización, art. 132”).

458 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 458 12/5/22 16:05


SERVICIOS DE CONCILIACIÓN LABORAL. LOS NUEVOS (VIEJOS) PANORAMAS…

Como decíamos, existe controversia en la justicia laboral respecto de la validez


de los acuerdos, dadas las situaciones que se producen en cada caso, que no permiten
tener una línea doctrinal certera.
Sucede que a partir del caso discutido en los autos “Vivas, Miguel Ángel
c/Peugeot Citroën SA s/despido” (CNTrab., Sala V del 19/5/2006), varias salas de
la Cámara laboral quitaron e icacia a aquellos acuerdos y habilitaron la instancia
judicial para diversos reclamos, contrariando al fallo plenario que dio carácter de “cosa
juzgada” a esos convenios, esto es que no cabe reclamo posterior alguno una vez
irmados.
En virtud de ese doctrina varias Salas de la Cámara Nacional de Apelaciones
del Trabajo (CNTrab.) le restan “ irmeza” a los acuerdos celebrados ante el SECLO,
sistema que -como sabemos- es utilizado intensamente tanto por las empresas
como por los propios trabajadores, al permitirles a ambas partes resolver sus
con lictos sin tener que acudir a los Tribunales.
Por el contrario, hay ejemplos que le otorgan validez y rango de irmeza a estos
acuerdos, como, por ejemplo, en los autos “Cositorto, Marisa c/La Estrella SA”, donde
el Tribunal dejó en claro que la impugnación de un acto administrativo -como en
este caso la homologación de un acuerdo ante Trabajo- debe canalizarse en esa sede
y no ante la Justicia.
En el caso, la trabajadora había convenido con la empresa su desvinculación
a cambio de una suma de dinero y sentaron en el acuerdo homologado que las
partes “…nada más tienen que reclamarse recíprocamente por concepto alguno
derivado de dicha relación laboral, habiendo examinado a tales ines toda posible
cuestión pendiente entre ellas, y que pudiere haberse originado durante la vigencia de la
aludida relación o con motivo de su cese…”.
Frente a ello, y a partir de la demanda posterior de la empleada, los jueces
entendieron que el convenio tiene plenos efectos, a partir del criterio jurisprudencial de
que esos pactos “…obstan a todo reclamo posterior, por eventuales créditos derivados
de la relación laboral que motivó el acuerdo transaccional…”.
De manera que las diferencias de criterio del Tribunal aparecen como
marcadas sobre una cuestión de alta sensibilidad a nivel empresarial, como son la
validez de los acuerdos de desvinculación laboral, porque advierten que
pronunciamientos que desconocen la e icacia de esos convenios alimentan la
litigiosidad.
Con este último punto, breve pero analítico, quisimos establecer los problemas
que pueden generarse a partir de la jurisprudencia vacilante de la CNTrab. Si bien,
los acuerdos en el SECLO deberían dotar de seguridad jurídica, no siempre se logra la
inmunidad pretendida por la cosa juzgada.

DOCTRINA LABORAL 459

DLE 441.indb 459 12/5/22 16:05


DLE 441.indb 460 12/5/22 16:05
S ALAS MATERNALES Y GUARDERÍAS.
COMENTARIO ACERCA DEL ARTÍCULO 179
DE LA LCT Y SU REGLAMENTACIÓN
POR EL DECRETO 144/2022

Eduardo O. Schiel

I - INTRODUCCIÓN

El artículo 179 dice:

“Descansos diarios por lactancia


Artículo 179 - Toda trabajadora madre de lactante podrá disponer de dos (2)
descansos de media hora para amamantar a su hijo, en el transcurso de la
jornada de trabajo, y por un período no superior a un (1) año posterior a la
fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la
madre amamante a su hijo por lapso más prolongado.
En los establecimientos donde preste servicios el número mínimo de
trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar
salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones
que oportunamente se establezcan”.

Acerca del primer párrafo ya hemos efectuado nuestro comentario.(1)


El segundo párrafo, luego de casi cuarenta y ochos años de la sanción de la LCT
en su versión original, fue reglamentado por el decreto 144/2022 (BO: 22/3/2022), en
cumplimiento de lo ordenado por la CSJN.(2)

(1) Schiel, Eduardo O.: “Curso de Derecho Laboral” - ERREIUS - Buenos Aires - 2017 - pág. 198
(2) Corte Suprema de Justicia de la Nación, en autos “Etcheverry, Juan Bautista y otros c/EN s/amparo
ley 16986”, confirmó la sentencia de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso

DOCTRINA LABORAL 461

DLE 441.indb 461 12/5/22 16:05


Eduardo O. Schiel

Más allá de lo que se pueda opinar acerca de la facultad del Poder Judicial
para ordenar al Poder Ejecutivo la reglamentación de una norma, lo cierto es que la
reglamentación se efectuó y será obligatoria a partir del plazo de su vigencia.
En el presente comentario nos proponemos brindar al lector las primeras
impresiones acerca de esta novedosa reglamentación que seguramente será fuente
de crítica y debate, y que además requerirá de su seguimiento en el ámbito de la
interpretación jurisprudencial.
En suma, un tema nuevo que se nos aparece en el derecho laboral, que empieza
su recorrido con el dictado de este decreto y que tendrá toda una evolución a futuro.

II - PRINCIPALES DISPOSICIONES

De la letra del decreto podemos indicar los siguientes y principales aspectos:


- Aplicable para establecimientos de 100 personas o más, cualquiera sea la modalidad
contractual y además los dependientes de otras empresas en tanto presten servicios
en el establecimiento principal, lo que puede incluir empresas tercerizadas en los
términos del art. 30 de la LCT y personal eventual cuando pertenezcan a empresas
de servicios eventuales (art. 1).
- Aplicable a hombres y mujeres.(3)
- Para menores de 45 días a 3 años de edad.
- La habilitación y las condiciones de los espacios de cuidado deberá ajustarse a la
legislación específica que rija en cada jurisdicción (art. 2).
- Se prevé la posibilidad de implementar (o subcontratar) salas maternales (espacios
de cuidado) entre más de un empleador cuando se encuentren entre ellos en un
radio menor a dos kilómetros entre sí o bien en un mismo parque industrial de modo
consorcial dentro del radio mencionado (art. 3).
- El CCT puede habilitar el reemplazo de la prestación en especie por sumas no
remunerativas (“Gastos de Guardería” o “Trabajo de cuidados de personas” -el
primero para una guardería y el segundo es cuando se contrate un trabajador/a de
casas particulares-). En este caso deben estar debidamente documentados y no se
puede pactar un monto inferior al 40% del salario de personal de casas particulares
para esa categoría (“Asistencia y cuidado de personas”), o al monto efectivamente
abonado (art. 4).
- En los Contratos de Trabajo a Tiempo Parcial, el monto a reintegrar será proporcional
al que le corresponda a un trabajador o una trabajadora a tiempo completo (art. 4).

Administrativo Federal, por la que se condenó al Poder Ejecutivo Nacional a reglamentar, en el plazo
de NOVENTA (90) días hábiles, el artículo 179 de la ley de contrato de trabajo, 21/10/2021
(3) Dice en sus considerandos: “Que si bien la literalidad de la norma que se reglamenta alude a
situaciones donde se trata de trabajadoras mujeres, una interpretación ajustada a derecho, conforme
las cláusulas de la CONSTITUCIÓN NACIONAL, especialmente en los artículos 14 bis y 75, incisos 22
y 23 obliga a contemplar en la reglamentación a todas las personas que trabajan, con independencia
de su género”

462 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 462 12/5/22 16:05


SALAS MATERNALES Y GUARDERÍAS. COMENTARIO ACERCA DEL ARTÍCULO 179…

- El teletrabajador (L. 27555) se puede aplicar el pago no remunerativo sin que ser
requiera la habilitación por CCT, contra presentación de comprobantes por un monto
no inferior al 40% (art. 5).
- Su incumplimiento será considerado como una infracción “muy grave”, conforme el
art. 4 del Anexo II de la ley 25212 (art. 6).
- Rige a partir del día 22/3/2023 (art. 8).

III - EMPLEADORES INCLUIDOS

Entendemos que con respecto a lo previsto en el artículo 1, las cien personas


que es la pauta que indica la obligación de este decreto para con el empleador, va
a estar compuesta primeramente por establecimiento (art. 6, LCT) y no por empresa
(art. 5, LCT). Así es que si estamos en un establecimiento de 90 personas, más 20 que
pertenecen a empresas subcontratadas (comedor de empresa, vigilancia, limpieza de
oficinas, logística, etcétera) de modo estable y permanente estos establecimientos están
incluidos en la norma. Si por el contrario tenemos una empresa con 300 trabajadores y
varias sucursales, la inclusión estará dada por la dotación en cada sucursal (incluyendo
al personal de empresas subcontratistas estables). Los teletrabajadores deben incluirse
al número a considerar conforme al establecimiento al cual se encuentran afectados.
Entendemos que si un empleador para un establecimiento propio subcontratara
con carácter transitorio (por ejemplo, la realización de una obra), el personal perteneciente
a esa subcontratista no debiera adicionarse a lo nómina que indica la inclusión a la
norma. Vale decir que si un empleador que cuenta con 95 trabajadores contratara por
tres meses a una empresa para realizar una tarea de pintura y reparaciones de paredes
por tres meses y la subcontratista empleara a tal fin a 10 trabajadores, no es razonable
que por esos tres meses la subcontratante quedará incluida en la norma. En suma, por
principio de razonabilidad, estimamos que los trabajadores que prestan servicios para
empresas subcontratistas hacen al número cuando se trate de servicios habituales, mas
no por servicios transitorios y/o extraordinarios. Entendemos que esta omisión será
muy opinable en diversos sentidos.
Para el cálculo de la dotación, conforme la literalidad de la norma, deben incluirse
todos los trabajadores directos del establecimiento independientemente de la modalidad
contractual (de tipo laboral), ya sea por tiempo determinado o indeterminado y también
por las diferentes modalidades de la prestación (equipos, teletrabajo, temporada, y
tiempo parcial). También se incluyen en esta contabilización los trabajadores eventuales
proporcionados por empresas de servicios eventuales.
No obstante, no nos resulta razonable ni tampoco funcional, que si por un breve
período se contraten tres trabajadores eventuales y estos hagan alcanzar por dicho
momento la dotación de cien personas, en ese breve período (supongamos dos semanas)
la empresa en ese establecimiento esté comprendida en la norma solo por esas dos
semanas. Similar cuestión se nos puede presentar en establecimientos que fuera de
temporada la dotación es menor a cien y en la temporada resulte ser superior al número
impuesto. De cualquier modo durante el período de no prestación de servicios el contrato
de temporada está vigente y hacen al número en cuestión. En definitiva, en dotaciones
de alrededor de cien personas será un tema que estimamos traerá aparejado ciertos
debates y conflictos. Nos permitimos entender que hubiere sido más razonable que la

DOCTRINA LABORAL 463

DLE 441.indb 463 12/5/22 16:05


Eduardo O. Schiel

dotación de referencia debió aplicarse para trabajadores con contrato de trabajo de


tiempo indeterminado.
Por otro lado, no consideramos que la norma, a los fines de establecer la dotación,
incluya a quienes estén vinculados con la empresa por figuras no laborales (pasantes
de cualquier régimen, vinculados por contrato de servicios -arts. 1251 y siguientes del
CCyCo.-, etcétera). Así lo entendemos dado que nada se indica al respecto.
Si una empresa estuviera incluida conforme la dotación y comienza a dar la
prestación a un trabajador, y luego, antes de que el menor cumpliera los tres años, se
le redujera la dotación quedando así el empleador excluido de la norma, consideramos
que este debe mantener la prestación hasta que el menor cumpla los tres años, y así lo
entendemos en última instancia por principio de duda (art. 9). Pero si luego, el mismo
trabajador tuviera un segundo hijo cuando la dotación se mantiene por debajo de 100
personas, entonces, opinamos que no corresponde esta prestación por el segundo hijo.
Por el contrario, si por dotación la empresa no estuviera obligada, y hubiere algún un
trabajador que acredite la necesidad del servicio, y luego cuando ese menor tuviera
un año de edad la dotación alcanza o supera los cien trabajadores, entendemos que le
corresponderá la prestación por el tiempo restante, es decir, hasta que cumpla los tres
años.
Ahora bien, pensemos en el trabajador de una empresa subcontratista que presta
servicios en un establecimiento afectado por la norma conforme su dotación. En este
caso el establecimiento no opinamos que fuera el perímetro de la empresa contratante,
sino la “unidad técnica o de ejecución destinada a los fines de la empresa” (art. 6, LCT),
siendo “la empresa” la sub contratada, por lo que nos permitimos considerar que en este
caso no corresponde la aplicación de esta norma (si el personal de la subcontratista en
esa operación fuera inferior a cien), salvo que el CCT aplicable a ese trabajador disponga
otra cosa más favorable al trabajador.

IV - SOBRE LA PRESTACIÓN NO REMUNERATIVA. EXIGENCIA DE LA HABILITACIÓN


CONVENCIONAL

La regla es la prestación efectiva del servicio ya sea dentro o fuera del


establecimiento. Para que la empresa lo pueda brindar como prestación no remunerativa
solo lo podrá hacer por habilitación de la convención colectiva de trabajo, salvo en el
caso de teletrabajadores (art. 102 bis LCT) donde en este supuesto no se requiere de la
cláusula convencional. Su monto nunca puede ser inferior al 40% de la suma abonada a
la guardería que contrate el trabajador o del 40% de lo abonado en caso que el trabajador
opte por contratar en relación de dependencia a un trabajador en el marco de la ley
26844 sobre personal de casas particulares.
Opinamos que la norma debió haber habilitado esta posibilidad sin que medie la
necesidad de una cláusula en los convenios colectivos de trabajo y permitir, de modo
facultativo, a que pacten lo que los actores sociales estimen respetando el piso del 40%,
toda vez que si al trabajador le resultara más conveniente la prestación no remunerativa
no la podrá gozar mientras el CCT no lo habilite. Además en los casos de trabajadores
excluidos de convenio nunca pueden acceder a esta prestación dineraria lo que no nos
resulta ni justo ni razonable. Además no es equitativo comparando la situación con
respecto al teletrabajador. Vale decir que un teletrabajador que contrate a una persona
en el marco de la ley 26844 (o contrate una guardería en forma directa), le corresponde

464 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 464 12/5/22 16:05


SALAS MATERNALES Y GUARDERÍAS. COMENTARIO ACERCA DEL ARTÍCULO 179…

la prestación, mientras que a un trabajador presencial no le corresponderá hasta que el


convenio lo disponga, y por otro lado a un trabajador excluido nunca le corresponderá
la prestación no remunerativa y pensemos estas tres situaciones en trabajadores que
presten servicios para un mismo empleador y/o en el mismo establecimiento. Además,
entendemos que puede ser más necesaria, en ciertas circunstancias, la compensación
no remunerativa para un trabajador presencial.
Entendemos que si ambos padres trabajan la prestación no remunerativa
corresponde a uno solo de los cónyuges según a quien se facture el servicio (en caso
de salas maternales) o a quien asuma el carácter de empleador (en el caso de una
contratación laboral conforme a la ley 26844). Así es que esta prestación opera solo
cuando el trabajador use y/o disponga del servicio. Opinamos que si, por ejemplo, en
el ámbito familiar, un progenitor trabaja y el otro cuidara al menor, sin hacer erogación
alguna y sin hacer uso del servicio que brinde el empleador (ya sea en forma directa o
por subcontratación) no corresponde prestación alguna.
Opinamos que esta prestación no remunerativa no incluye la base de cálculo de
una eventual indemnización por despido, tampoco incluye la alícuota de riesgos del
trabajo y se corresponde con el beneficio social previsto en el inciso f) del artículo 103
bis de la ley de contrato de trabajo.
En los casos de que la prestación se cumpla en una Sala de cuidados contratada
por el trabajador y pretenda percibir la prestación no remunerativa esta Sala debe contar
con la debida habilitación por la autoridad local o nacional, por lo que entendemos que
el empleador en este supuesto está facultado para exigir al trabajador que acredite que
dicha Sala de cuidados cuenta con tal habilitación.
Como mencionáramos en los casos de contrato a tiempo parcial el monto a
reintegrar debe ser proporcional al monto que le corresponda a un trabajador a tiempo
completo. Vemos aquí también que se pueden presentar dificultades en su aplicación.
Si un trabajador a tiempo parcial solo necesita el servicio durante seis horas diarias
(pensemos que trabajo cuatro horas y requiere una hora y media de viaje entre ida y
vuelta), y por una cuestión personal, el padre del menor contrata una Sala por nueve
horas diarias (es decir, más tiempo que el afectado por su trabajo), puede pretender que
se le reintegre el 40% de lo facturado (o del salario pagado en el caso de que se contrate
en el marco de la ley 26844), es decir que se le reintegre por más tiempo que requerido
por la jornada asignada (con más el tiempo de viaje) por lo que el empleador estaría
facultado a requerir en este caso al trabajador que acredite las horas diarias de uso del
servicio y abonar su parte no por las nueve horas sino por las seis requeridas.
La norma -entendemos que en forma errónea- no indica que la prestación dineraria
este excluida del impuesto a las ganancias de cuarta categoría por lo que estimamos que
la misma se encuentra alcanzada por dicho impuesto.

V - OTROS ASPECTOS

Opinamos que por la propia redacción y haciendo una interpretación de tipo


literal, en los casos de parques industriales no es de aplicación el radio de los dos
kilómetros, aunque la sala maternal dentro del perímetro del parque se encuentre a una
distancia superior.

DOCTRINA LABORAL 465

DLE 441.indb 465 12/5/22 16:05


Eduardo O. Schiel

En caso de que se opte por salas externas al establecimiento, no se encuentra


afectada la jornada de trabajo. En este caso el trabajador deberá estar en su puesto al
inicio de su jornada estipulada. Así es que si el horario de trabajo comenzara a las seis
horas de la mañana, el trabajador deberá dejar al menor en la Sala antes de esa hora y
estar a disposición del empleador para cumplir sus labores en el horario de las seis de
la mañana. Similar criterio opera en el caso de salida. Es decir que el trabajador deberá
cumplir con su jornada y luego retirar al menor. Esto hace que en determinadas jornadas
y en ciertas geografías no siempre resulte conveniente la prestación efectiva sino que
más bien el trabajador vea como una mejor opción la prestación no remunerativa.
Así es que el presupuesto de la pauta convencional para brindarlo como prestación
no remunerativa encuentra aquí otro motivo de crítica. Insistimos que el deber de la
prestación debió hacerse sin la necesidad de la cláusula convencional previa y dejando
que la misma resulte operativa sin la regulación convencional, pero permitiendo que los
actores sociales, conforme al principio de autonomía de la voluntad colectiva, acuerden
lo que estimen al respecto.
Por otro lado, y entendemos que es una cuestión relevante, acerca de la
responsabilidad civil en caso de que surja un hecho (supongamos un infortunio) en el
que el/los padres estén legitimados de accionar. El empleador será responsable en el
supuesto que el hecho ocurriera en un espacio de cuidado dentro de su establecimiento
con personal propio, y será solidario con el tercero que brinde la prestación (interno
o externo). Pero no lo será en caso que se otorgue por medio de una prestación no
remunerativa cuando estemos en el supuesto de una Sala contratada por el trabajador
y menos aún en el marco de una contratación laboral que el trabajador celebre en
conforme la ley 26844.
La opción de un modo u otro (prestación efectiva -interna o externa del
establecimiento- o prestación no remunerativa cuando el CCT lo habilite), entendemos
que es una decisión privativa y exclusiva del empleador, a menos que la pauta
convencional disponga lo contrario.
Si la empresa decide adecuar un sector de su establecimiento a los fines de esta
norma debe cumplir con las normas que al respecto disponga cada jurisdicción y a tal
efecto contar con la debida habilitación. Nada impide que el empleador que brinde la
prestación dentro de su establecimiento lo realice mediante una subcontratación de una
empresa a con este objeto social o lo brinde con personal propio.
De cualquier modo, entendemos que esta prestación no deja de ser de naturaleza
jurídica propia de la seguridad social, por lo que bien puede resultar opinable si la
imposición de este costo a cargo del empleador no contraría lo dispuesto por la parte
inicial del tercer párrafo de la Constitución Nacional.(4) Entendemos en este sentido que
hubiera sido más apropiado con respecto al texto constitucional que se trate de una
prestación nueva de la ley 24714 sobre asignaciones familiares con alcance a todos los
trabajadores en esta situación donde sabemos que se toma como parámetro de inclusión
o exclusión el salario del trabajador.
Además, no puede obviarse que el criterio de “dotación” no deja de resultar un
aspecto controvertido excluyendo a muchos trabajadores de esta prestación, lo que

(4) Constitución Nacional, artículo 14 bis: “El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social,
que tendrá carácter de integral e irrenunciable”

466 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 466 12/5/22 16:05


SALAS MATERNALES Y GUARDERÍAS. COMENTARIO ACERCA DEL ARTÍCULO 179…

justifica aún más que este beneficio sea una prestación de la seguridad social con
alcance general (por ejemplo, para menores de 45 días a tres años que la prestación
fuera de 3, 4 o 5 veces el valor de la asignación por hijo). Con la actual redacción un
gerente de un sueldo muy elevado tiene la prestación (si trabaja para un establecimiento
alcanzado por la norma), mientras que un trabajador de un establecimiento Pyme de
treinta trabajadores con salario básico de convenio no lo tendrá.
Otra cuestión de la normativa que nos resulta observable es la edad piso
de cuarenta y cinco días. El segundo párrafo del artículo 179 pretende tutelar la
compatibilidad de la prestación de servicios con los cuidados del menor en el inicio de
su vida. Bien sabemos que en la mayoría de los casos las mujeres optan por gozar la
licencia por maternidad treinta días antes del parto y sesenta días después. En muchos
casos optan, además, por la excedencia prevista en el artículo 183, inciso 3) de la LCT
(de tres a seis meses). Si bien es cierto que el decreto lo extiende al personal masculino,
entendemos que en el caso de las mujeres debió orientarse a que la aplicación de la
obligatoriedad del empleador surja desde el momento que la mujer comienza a prestar
servicios efectivamente, ya que es lo que la ley, reiteramos, pretende tutelar. Con lo cual
la norma debiera haber ido en el sentido de que su aplicación resulte obligatoria desde
el reingreso a la prestación efectiva de servicios, la que puede ser a los 45 días, a los 60
días (si optó por el esquema 30/60 días), o luego de la excedencia. No nos resulta justo
que mientras no preste servicios ya sea por licencia por maternidad o por excedencia,
le corresponda la prestación. Vale decir que opinamos que la norma debió considerar
incompatible su aplicación con la licencia por maternidad y por excedencia en el caso
de la mujer.
En el caso de los hombres, si la mujer trabaja (supongamos que no le correspondiere
por dotación, o por hacerlo en actividades donde no se aplicara la LCT, o realizara
trabajos en forma no dependiente, o fuera estudiante, etcétera), o si la mujer hubiera
fallecido, se encontrara enferma, abandonado el hogar, o cualquier otra situación en la
que el hombre deba en forma personal y exclusiva (o semi) cumplir con sus obligaciones
de cuidado, podría aplicarse desde los cuarenta y cinco días (o incluso antes de esa edad)
pero en caso que acredite o denuncie la situación personal que genera la necesidad(5).
En definitiva, entendemos que la prestación debiera resultar exigible para satisfacer una
necesidad, y solo cuando el servicio se brinde en atención a ella.
Al ser una reglamentación de la ley de contrato de trabajo no quedan alcanzados
los establecimientos rurales alcanzados por la ley 26727 de trabajadores rurales.
El decreto omitió pronunciarse acerca de aquellas empresas que vienen dando
prestaciones de este tipo. Por ejemplo, tenemos empresas que a su personal le reconocen
un porcentaje o el total de la prestación en el marco del art. 103 bis de la LCT, lo que
puede resultar muy beneficioso para el trabajador, pero mientras no haya cláusula
convencional, esta prestación que reciben resulta ser incompatible con lo previsto
con el decreto que nos ocupa. Tal vez, a esos trabajadores les resulte disfuncional el
servicio brindado por el empleador y les resulte mucho más útil la actual prestación no
remunerativa que perciben. Estimamos que esta situación que no fue considerada será
objeto de debates y/o reforma del decreto.

(5) Aclaramos que estas hipótesis las planteamos en los casos de parejas heterosexuales, donde también
pueden haber casos de parejas del mismo sexo que deben considerarse

DOCTRINA LABORAL 467

DLE 441.indb 467 12/5/22 16:05


Eduardo O. Schiel

Muy probablemente estas primeras interpretaciones que formulamos, en


la medida que se suceda la aplicación, surjan inquietudes que omitimos analizar,
la doctrina vaya formulando sus posiciones y la jurisprudencia comience a dar sus
primeras sentencias, nos podrá llevar a rectificar, modificar o confirmar las opiniones
vertidas en este comentario. El tiempo nos irá enseñando.

468 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 468 12/5/22 16:05


A USENCIAS AL TRABAJO Y FALTA
DE PUNTUALIDAD

Diego Fernández Madrid

El autor analiza las ausencias al trabajo y las faltas de puntualidad que constituyen
uno de los motivos más frecuentes de injurias y que pueden configurar justa
causa de cesantía.

I - CARACTERES DE LA INJURIA

Las ausencias al trabajo y las faltas de puntualidad constituyen uno de los


motivos más frecuentes de injurias. Al respecto, para decidir si la situación creada por
el trabajador puede configurar justa causa de cesantía deben tenerse en cuenta las
siguientes pautas generales:
- Las faltas pueden ser no avisadas, no justificadas o ambas cosas a la vez. Pero una
ausencia no avisada y luego justificada (por ejemplo: por enfermedad), no dará lugar
al despido.
- La omisión de avisar las ausencias cuando se reitera o está referida a un lapso
prolongado suele configurar una justa causa de cesantía, que por lo común es
precedida de una intimación para que el dependiente cumpla con la prestación a su
cargo.
Dentro de ciertos límites la antigüedad del trabajador guarda relación directa con
la entidad de la injuria. Así, una ausencia por breve lapso en que incurra un trabajador
con escasa antigüedad podría justificar su despido y no se juzgaría la situación del
mismo modo respecto de un buen trabajador con varios años de desempeño en la
empresa. Ya que quien se ha desempeñado correctamente durante un lapso importante
merece un crédito que no lo ha ganado el otro trabajador.

DOCTRINA LABORAL 469

DLE 441.indb 469 12/5/22 16:05


Diego Fernández Madrid

II - DISTINTOS SUPUESTOS

1. Ausencias no sancionadas
La inasistencia injustificada del trabajador si no es sancionada pierde su carácter
injurioso.

2. Ausencias reiteradas
Las inasistencias del trabajador que configuran justa causa de despido son
aquellas sucedidas en forma reiterada pese a las continuas advertencias del empleador,
circunstancia que autoriza la extinción del contrato de trabajo, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 242 de la ley de contrato de trabajo (LCT).
El empleador no debe dar lugar a dudas de que no consiente la inasistencia, por
lo cual se le exige que le llame la atención, aperciba o suspenda al dependiente según
los casos.
Las faltas reiteradas injustificadas durante la relación laboral demuestran falta de
contracción a las tareas y son causal de despido, pues constituyen actos de inconducta
y traen como consecuencia el relajamiento de la disciplina, si, inmediatamente de
cometidas, han sido objeto de prevenciones, amonestaciones o sanciones disciplinarias
que el dependiente no ha tenido en cuenta y, por consiguiente, configuran injuria grave
(CNTrab., Sala VI, 30/8/1977, en la causa “Gómez, Pasión c/Industrias Balboa, SRL”,
SD 7996).
Las inasistencias reiteradas no justificadas constituyen justa causa de despido.

3. Trabajador que incurre en inasistencias injustificadas a lo largo de tres años


Las faltas que dan lugar a la denuncia de los contratos de trabajo sin obligación
de indemnizar pueden ser juzgadas con un criterio cuantitativo o cualitativo, ya que
una falta leve, que considerada aisladamente no sería motivo suficiente de despido,
puede asumir, como en el caso, carácter de gravedad al ser apreciada con carácter
cuantitativo, esto es, al ponderarla como una inconducta reiterada. Según el telegrama de
despido, la accionada despidió al actor (enfermero) como consecuencia de sus reiteradas
ausencias sin aviso en los meses de septiembre y octubre de 2014, que constituyen una
reiteración de hechos similares oportunamente sancionados con la expresa advertencia
de aplicar medidas más severas, no obstante lo cual el actor incurrió en nuevas faltas
desarticulando las guardias del sanatorio. (CNTrab., Sala VI, SD 71639 del 26/9/2018,
“Guzzetti, Omar Roberto c/IARAI SA s/Despido”, Expte. Nº 12.006/2015).
En esta materia debe tenerse en cuenta para juzgar sobre la entidad de la injuria
que los apercibimientos y suspensiones anteriores al despido suponen dar al trabajador
la oportunidad de enmendarse, es decir que se le otorga un nuevo crédito de confianza.
Pero como ya ha sido señalado más arriba, este tipo de injurias se purgan en el curso del
tiempo y después de un lapso razonable no pueden ser invocables como antecedentes.

4. Aplicación del principio “non bis in idem”


No procede el despido cuando el empleador alega como causal un hecho que ya
fuera motivo de suspensión. Principio del “non bis in ídem”.

470 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 470 12/5/22 16:05


AUSENCIAS AL TRABAJO Y FALTA DE PUNTUALIDAD

Si se aplicó una sanción por una falta determinada, el empleador no podrá aplicar
otra sanción por la misma falta. Y en el caso, la accionada para justificar la sanción
disciplinaria (suspensión por 7 días) tuvo en consideración las inasistencias en que
incurrió la reclamante, las que reitera en su comunicación rescisoria. La inexistencia
de un hecho grave y actual como desencadenante del despido, determinó que los
antecedentes disciplinarios del trabajador resulten irrelevantes en el contexto de la
causa para fundamentar la decisión rupturista, ya que la invocación de los antecedentes
no puede dar lugar a la violación de la regla “non bis in ídem”, derivación del principio
constitucional garantizado por el artículo 18, por cuya aplicación no puede juzgarse dos
veces a una misma persona por el mismo hecho. En consecuencia, no corresponde otorgar
legitimidad al despido dispuesto por la demandada, sustentada fundamentalmente
en la existencia de incumplimientos anteriores por los cuales la trabajadora ya había
merecido sanciones. (CNTrab., Sala V, Expte. Nro. 40.614/2017/CAI, “Cepeda, Mariana
Gabriela c/Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas Norberto Quirno
CEMIC Asociación Civil s/despido, SD 83840 del 11/12/19).

5. Ausencias anteriores sancionadas


Las faltas anteriores del trabajador, aun cuando puedan alegarse como
antecedentes para establecer la gravedad del nuevo hecho injurioso, no bastan para
justificar un despido sin la existencia de un hecho actual sancionable como etapa final
del proceso que concluye con la ruptura del vínculo laboral.
En cambio, las sanciones anteriores (dos suspensiones) agravan el incumplimiento
menor. Así, una última ausencia sin aviso pone en evidencia que la voluntad del
trabajador es impermeable a toda medida disciplinaria y persiste en los hechos contrarios
a sus deberes morales emergentes del contrato de trabajo. Su última ausencia no debe
conceptuarse aislada, sino como culminación de un proceso lesivo a los intereses de la
patronal.

6. Ausencias por uno o dos días


La ausencia de un solo día no configura justa causa de despido del empleado
con antigüedad superior a 10 años, especialmente en el caso de haberse producido en
un momento en el cual se mantenía la suspensión de la mayor parte del personal de la
empresa. La sanción a aplicar debe ser proporcionada a la gravedad de la trasgresión,
y esta gravedad ha de juzgarse según los antecedentes del trabajador, las actitudes
asumidas previamente por el empleador y, en su caso, el perjuicio causado.
Ante la falta en que incurre el trabajador (en el caso dos ausencias sin aviso),
la escasa antigüedad no justifica, en manera alguna, la adopción de una medida tan
drástica y desproporcionada como el despido (CNTrab., Sala VII, SD 12233, 28/11/1986,
“Accorinti, Jorge Horacio c/Mercado de Materiales, SA”).
Para poner coto al ausentismo deben sancionarse las faltas, y una sola puede
justificar el despido cuando es la última de una serie y ha estado precedida de
advertencias anteriores. El hecho de que en años anteriores hubiera habido más faltas
que en el último y no se hubiera decretado el despido solo revela que la tolerancia de
la patronal llegó a su límite (CNTrab., Sala VI, “Guenchenen, Aurea c/Cía. Nobleza de
Tabacos, SAICF”, SD 7063).

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Diego Fernández Madrid

En este caso, arguyó la actora, que no hay proporción entre su conducta y la


sanción aplicada, pero la queja no fue viable ya que en el último año antes del despido
la accionante faltó injustificadamente cinco veces, las dos primeras ausencias no
fueron sancionadas, pero las tres siguientes merecieron una suspensión por tres días
con apercibimiento de cesantía en caso de reincidencia y la demandante volvió a faltar
aduciendo haberse quedado dormida motivo por el que se la despidió.
En otro caso de parecidas características también se legitimó la ausencia final
por 1 día como detonador de una injuria comprendida en el artículo 242 de la LCT. Se
señaló al respecto que el actor había sido objeto de reiteradas sanciones disciplinarias
por ausencias injustificadas -en muchos casos por “haberse quedado dormido”-. En tal
marco se consideró que el hecho desencadenante del despido (a saber, la inasistencia
injustificada por 1 día), teniendo en cuenta los antecedentes disciplinarios que tenía
el trabajador, adquiere envergadura suficiente para evaluar que, en el caso, el despido
decidido por la demandada resultó justificado y ajustado a derecho. Ello por cuanto,
su conducta revelaba una falta de contracción a las tareas y un notorio desinterés
por las mismas, que se traducen en un incumplimiento de sus deberes de diligencia
y colaboración (cfr. arts. 62 y 84, LCT), y constituyen actos que, sumados a la última
ausencia, configuraron una injuria de gravedad, suficiente en los términos del artículo
242 de la LCT (CNTrab., Sala IX, 11/8/2009, “Rosito, Carlos Gabriel c/Organización
Coordinadora Argentina”).
En cambio, una ausencia por un día considerada en forma aislada no permite
abrir juicio sobre la conducta del trabajador ni menos pensar que el contrato no ha
de poder continuar. Pero la situación cambia cuando esa ausencia ha sido precedida
por una profusa serie de incumplimientos de la misma índole, sancionados o que han
motivado advertencias para el trabajador; debe distinguirse con claridad el derecho al
salario, que se pierde en razón de la ausencia de la injuria que ella puede originar. Toda
ausencia, en principio, hace perder el salario respectivo, salvo que por disposición legal
o convencional resulte lo contrario. En cambio, no toda ausencia puede considerarse
injuriosa, pues no merece este calificativo la que se funda en una razón humanitaria
(dar sangre), familiar (atención de un pariente próximo enfermo) o personal (sacar un
documento de identidad o dar un examen). En todos estos casos, media un justificativo
que permite explicar y borrar la existencia de injuria aunque, por lo común, se pierde
el derecho al salario; las ausencias y las faltas de puntualidad deben ser precisamente
documentadas para evitar dificultades probatorias, sin perjuicio de que en el último de
los casos se conserven las tarjetas reloj, que acreditan los incumplimientos respectivos.

7. Despido por huelga. Intimación previa


En los casos de huelga ilegal, antes de resolver el contrato, el empleador debe
intimar individualmente el reintegro del trabajador a sus tareas. Solo podrá eximirse
de tal requisito cuando la inasistencia comporte de suyo una actitud injuriosa de
tal gravedad (toma del establecimiento con rehenes, sabotaje, etc.) que haga posible,
por sí sola la extinción del contrato por culpa del dependiente (art. 242, LCT). Pero
cuando la huelga es lícita la actitud del trabajador está legitimada, por lo que la no
prestación laboral no constituye incumplimiento contractual y la intimación efectuada
por el empleador no tiene eficacia jurídica. (CNTrab., Sala III, SD 60527 del 28/9/1990,
“Domínguez, Noemí c/Establecimiento Terrabusi s/Despido”, Expte. Nº 60.527/1990).

472 DOCTRINA LABORAL

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AUSENCIAS AL TRABAJO Y FALTA DE PUNTUALIDAD

8. Despido por abandono de trabajo. Plazo de 24 horas. Artículos 244 y 57 de la LCT


El plazo de 24 horas que la empresa otorgó al trabajador para que se reintegrara
al trabajo no resulta exiguo. Tal plazo no es asimilable por vía analógica al supuesto
contemplado en el artículo 57 de la LCT, toda vez que el abandono de trabajo se encuentra
regulado en el artículo 244 del mismo texto legal, el cual no fija término alguno para
que el trabajador retome las tareas: la razonabilidad de dicho plazo dependerá de las
“modalidades que resulten de cada caso”. Para más, si la prestación es diaria, no existe
motivo alguno para que el empleado tenga un período de gracia que se agrega al que
se ha tomado por sí en concepto de licencia ilícita, dada su inasistencia al empleo.
(CNTrab., Sala III, 19/7/1996, “Dinapoli, Aldo c/Gimenes Espinola, Aurelio s/Despido.
Expte. Nro. 19/7/1996).

9. Suspensión del trabajador por aplicación de medida disciplinaria. Impugnación de la


sanción y persistencia de la empleadora en la medida. Trabajador que se da por despedido.
Desproporción de la decisión. Improcedencia de la reclamación
No asiste derecho al accionante para considerarse en situación de despido
indirecto ante el caso en que fuera sancionado por la empleadora con veinte días de
suspensión, y luego de su impugnación y persistencia en la medida por la patronal,
procede a la desvinculación en esos términos. La decisión del actor de extinguir el
vínculo resulta desproporcionada. El ordenamiento jurídico laboral faculta al empleador
a aplicar sanciones disciplinarias, conforme lo establece el artículo 67 de la LCT. Por
aplicación del mismo artículo el trabajador tiene la posibilidad de demandar ante los
jueces del trabajo por la procedencia de la sanción, el tipo de medida aplicada o su
extensión, quienes podrán declarar que la medida ha sido correctamente aplicada
y mantenerla, dejarla sin efecto por ilegítima, sustituirla por la que consideren que
corresponde o reducirla en su extensión, admitiendo, en su caso, la procedencia del
derecho a los salarios caídos durante el tiempo “del exceso”. (En el caso, el actor
utilizó -sin autorización- un automóvil propiedad de la empresa para trasladarse -por
cuestiones particulares- a la localidad de Curuzú Cuatiá en la Provincia de Corrientes,
oportunidad en la que protagonizó un accidente de tránsito en la vía pública -atropelló
a un ciclista-). (CNTrab., Sala IX, SD 24204 del 13/6/2018. “Leyes, Carlos Sebastián
c/Bataan Seguridad SRL s/despido”, Expte. Nº 22.975/2012).

10. Pérdida de confianza. Certificado médico adulterado justificando un día de ausencia a


la prestación de tareas. Despido dispuesto 50 días después de ocurrido el hecho. Falta de
contemporaneidad entre el hecho y el despido
La trabajadora es despedida mediante comunicación rescisoria en la que la
empleadora alega pérdida de confianza por haberle presentado la actora un certificado
que, de acuerdo a lo expresado por el médico que lo expidiera, fue adulterado por la
trabajadora de manera tal que intentaba justificar un día más de licencia. Uno de los
elementos que permite configurar la injuria que determina el artículo 242 de la LCT, es
la contemporaneidad entre el despido y el hecho que lo origina. Y en el caso no concurre
esa contemporaneidad si se tiene presente que el hecho que habría sustentado la
aducida injuria se produjo 50 días antes de la adoptada decisión del despido. Asimismo,
del testimonio de la auxiliar de Recursos Humanos de la empleadora surge que la misma
actora reconoció que ella había escrito con su letra una parte del certificado, por lo
cual no se advierte razón válida para que la empleadora haya dejado transcurrir esa

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Diego Fernández Madrid

secuela temporal para resolver el despido, lo que evidencia la ausencia en el caso de la


“injuria” que contempla el artículo 242 de la LCT. Por otra parte, aun cuando se tenga
por reconocido por la actora que incurrió en la falta endilgada, no se justifica en este
caso la aplicación de la máxima sanción (arts. 10, 62 y 63, LCT). (CNTrab., Sala X, del
5/4/2021, “Gemio, Araceli Daiana c/COTO CICSA s/Despido”, Expte. Nº 60.676/2017).

11. Incumplimiento a las obligaciones a cargo del dependiente


Si bien una inasistencia no constituye una falta grave y aisladamente considerada
no puede autorizar el despido, tal falta legitima esa sanción máxima cuando representa el
último elemento de una serie de incumplimientos a las obligaciones a cargo del dependiente.

12. Abandono de trabajo. Improcedencia. Encubrimiento de un proceder discriminatorio


El despido de la trabajadora, emulado tras la invocada causa de abandono
de trabajo, encubrió un proceder discriminatorio de la demandada motivado por la
participación de la actora en una medida de fuerza que tuvo lugar en el establecimiento
demandado (Casino). En definitiva, se trata de un incumplimiento de las obligaciones
a cargo del dependiente, más no de una real intención demostrada de la voluntad de
abandonar la relación laboral (CNTrab., Sala IX, SD 16920 del 11/4/2011, “Castro,
Erika Andrea c/Casino Buenos Aires SA”, Expte. Nº 11.296/2009).

13. Despido injustificado. Art. 242 de la LCT. Reiteradas llegadas tarde debidamente
justificadas
En el caso, las sesenta y tres llegadas tarde acaecidas en el transcurso de los últimos
veinticuatro meses, no configuran circunstancias que autoricen la extinción del contrato
en los términos del artículo 242 de la LCT. Debe tenerse en cuenta que, para constituir
injuria en el sentido técnico del instituto debieron tratarse de faltas de puntualidad “no
avisadas”, “no justificadas” o ambas a la vez, lo que no ocurrió en el caso.
Las llegadas tarde fueron suficientemente justificadas mediante los respectivos
certificados emitidos por Trenes de Buenos Aires, los que informaron el atraso de la
formación, y mediante la consignación del horario en el que el tren debió arribar cada
día demostraron que, de no haber ocurrido la demora, el accionante llegaba a horario
a su labor. (CNTrab., Sala VI, SD 68341 del 15/3/2016, “Legal, Norberto Abel c/Action
Travel SA s/Despido, Expte. Nº 40.600/2012).

14. Amparo. Ausencia del trabajador por día festivo de la Iglesia Católica
Corresponde desestimar la acción de amparo instaurada por el trabajador
despedido por no haberse presentado a trabajar un día 15 de agosto, con motivo de la
fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, pues no concurren en el caso los
requisitos exigidos por el artículo 43 de la CN y la ley 16986.
Se trata de una decisión patronal que no se revela, en principio, como
manifiestamente arbitrario ilegítima -presupuesto inexcusable para la procedencia
formal del amparo-. Aun cuando lo que pudiera encontrarse en juego, hipotéticamente,
sea la libertad de ejercer su culto con implicancias en la conciencia y en las condiciones
religiosas de un ciudadano, en definitiva se traduce en un problema del contrato de
trabajo, esto es: si una inasistencia a sus tareas por parte del subordinado resulta

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AUSENCIAS AL TRABAJO Y FALTA DE PUNTUALIDAD

o no justificada. Traducido así el conflicto no se diferenciaría de aquellos otros que


tramitan por ante el Fuero Laboral, vinculados todos ellos al cumplimiento o no de
obligaciones laborales, mediante un procedimiento que como el de la ley 18345, resulta
siempre más expeditivo que el previsto en el CPCC. (CNTrab., Sala X, SI 14965 del
6/11/2007, “Lagalaye, Juan c/Banco de la Nación Argentina s/acción de amparo”,
Expte. Nº 31.556/2007).

15. Intimación a reintegrarse al trabajador. Plazo. Alcances


La fijación de un plazo de 24 horas para que el empleado ausente se reintegre
a sus tareas, en los términos del artículo 244 de la LCT, no constituye, en principio
vicio alguno que invalide la idoneidad de la intimación. No corresponde la aplicación
analógica del artículo 57 de la citada norma legal ante la específica disposición que rige
en estos casos y que al referirse a la intimación expresa: “...por el plazo que impongan las
modalidades que resulten en cada caso...” (CNTrab., Sala I, Gennero, Miguel c/Rodríguez,
Hugo s/Despido”, 16/7/1998, Expte. Nº 72.515).

16. Despido. Justificación de las ausencias. Gravedad de la falta. Configuración y agravación


No existe ningún tipo de fundamento legal que exija al empleador intimar
la justificación de las ausencias en que hubo incurrido el trabajador y si este tiene
antecedentes que juegan como potencializadores de inconductas posteriores, permite
que el empleador, valido de los mismos, decida la disolución del contrato directamente.
(CNTrab., Sala VII, 26/6/1991, “Acosta, Segungo Antonio c/Lacabril SA s/Despido”,
Expte. Nº 19.715/1991).

17. Ausencias justificadas. Intimación a reintegrarse. Plazo mínimo. Alcances


No puede juzgarse que haya una inequívoca actitud de abandono de trabajo
cuando el empleador ha tenido conocimiento de que el dependiente había, desde antes,
justificado ausencias por enfermedad. En tales circunstancias, fijar un plazo de solo
24 horas para que el trabajador cumpla con la intimación de reintegrarse es contrario
al espíritu del mantenimiento del vínculo, que imponen tanto el artículo 10 como el 57
de la LCT. Una cosa es la renuncia definitiva a continuar el vínculo (hipótesis del art.
244, LCT) y otra lo es la injustificación de inasistencias, susceptible de ser sancionada
con un correctivo menor, donde deben tenerse en cuenta los antecedentes disciplinarios
del trabajador. (CNTrab., Sala VII, Expte. Nº 25.797 del 27/10/1995, “Herrera Porra
Graciela c/Cía. Americana de supermercados SA CADESA s/Despido”).

18. Abandono de trabajo. Inasistencias. Justificación. Intimación


El hecho de acompañar un certificado médico (en el caso, desconocido al contestar
demanda) no acredita, de por sí, que se encuentre justificada su inasistencia, pero no
es menos cierto que negar de plano cualquier valor a dicho “supuesto” certificado y
proceder directamente al despido del trabajador, sin intentar previamente la realización
de otras diligencias a los efectos de dilucidar cuál es el verdadero estado de salud del
dependiente y, en último caso emplazarlo para que coopere eficazmente a ello, luce
excesivo y apresurado, a la luz de lo normado en los artículos 10 y 63 de la LCT.
(CNTrab., Sala VII, SD 30008 del 3/11/1997, “Bejarano, Néstor c/Transporte Plaza SA
y otro s/Despido”, Expte. Nº 30.008/1997).

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Diego Fernández Madrid

19. Abandono de tareas. Abandono, incumplimiento


Si el trabajador denunció haber recibido tres telegramas cursados por la
empleadora en el mismo día y no fue controvertido por esta última en el responda,
sostener que se habría incumplido con lo dispuesto en el artículo 244 de la LCT peca
de un excesivo rigorismo formal, teniendo en cuenta que el actor dejó pasar 22 días
sin comunicar la causa de su ausencia, lo que solo hizo luego de haber recibido las
comunicaciones de la contraparte. Admitir “a posteriori” que justificara parcialmente la
enfermedad sin que se diera la situación prevista por el artículo 209 de la LCT equivale a
consagrar un premio a su mala fe. (CNTrab., Sala V, 30/4/1996, “Bustos, Juan Carlos
c/Portnoy SRL s/Despido”, Expte. Nº 54.569/1996).

20. Antecedentes. Invocación en la comunicación que dispone el distracto


No constituye causal del distracto las inasistencias injustificadas del trabajador,
cuando fueron pasibles de las pertinentes sanciones y no se invocaron en la comunicación
mediante la cual se puso fin al contrato de trabajo como antecedentes disciplinarios
tomados en consideración para la decisión adoptada. (CNTrab., Sala II, 20/10/1986,
“Farfan, Héctor Hugo c/Herrera, Jorge Federico s/Despido”, Expte. Nº 58.297/1986).

21. Temeridad y malicia. Configuración


Negar que la relación jurídica entre las partes fue de trabajo, después de despedir
al actor, previa intimación de “retomar tareas y justificar inasistencias”, constituye un
caso típico de “litis” temeraria, que encuadra en el artículo 275 de la LCT. (CNTrab., Sala
VI, 15/9/1993, “Alicio, Alberto c/Casa Teper s/Despido”, Expte. Nº 39.087/1993.

22. Despido por ausencia sin aviso. Antecedente sancionado con suspensión. Criterio en la
aplicación de sanciones
Si se tiene en cuenta que la última medida disciplinaria aplicada a la actora había
sido un día de suspensión por dos inasistencias sin aviso, luce desproporcionado el
despido que luego el empleador aplica por una sola falta posterior. La misma conducta
(ausencia sin aviso) que poco antes había merecido una sanción leve luego iba a provocar
la pena máxima (la extinción del contrato). Es de destacar que la aplicación de sanciones
debe adecuarse a criterios racionales, evitando pasar bruscamente de la indulgencia
al rigor, de la benignidad a la existencia estricta lo que hace necesaria, a veces, una
progresión en las sanciones. En esta inteligencia, en el caso, medió falta de justificación
suficiente del despido. (CNTrab., Sala IV, SD 90894 del 28/10/2005, “Mariani, Fabiana
Isabel c/Hoteles Sheraton de Argentina SAC s/Despido”, Expte. Nº 21.564/2003).

23. Trabajadora que no se somete al control médico patronal. Artículos 210, 213 y 232
de la LCT
Nada impide que un trabajador sea despedido con causa mientras cursa una
enfermedad. La transitoria imposibilidad o inconveniencia de prestar servicios que se
deriva del padecimiento de una enfermedad no le otorga al dependiente una garantía de
estabilidad y tampoco lo exime de dar cumplimiento con las obligaciones a su cargo, por
lo que, si se verifican inconductas o incumplimientos que, por su entidad, no consientan
la prosecución del vínculo, el empleador se encuentra habilitado a darlo por disuelto con

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AUSENCIAS AL TRABAJO Y FALTA DE PUNTUALIDAD

justa causa de conformidad con lo dispuesto por el artículo 232 de la LCT. En el caso, si
bien se consideró probado que, efectivamente, la actora presentó cierta sintomatología
a nivel intestinal, esta no presentó ninguna de las constancias médicas a las que hizo
referencia y si bien estaba anoticiado del día y hora en que concurrirían los médicos
enviados por el empleador, de conformidad con el artículo 210 de la LCT, frustró la
realización de los controles. (CNTrab., Sala II, SD 94941 del 20/4/2007, “Uzal, Clarisa
María c/Ragalli, Claudio César y otro s/Despido”, Expte. Nº 17.938/2004).

24. Aviso al empleador. Falta de control médico. Inasistencias justificadas


Tal como lo establece el artículo 209 de la LCT el trabajador, salvo casos de
fuerza mayor, deberá dar aviso de la enfermedad o accidente y del lugar en que se
encuentra, en el transcurso de la primera jornada de trabajo respecto de la cual
estuviere imposibilitado de concurrir por alguna de esas causas. Mientras no lo haga
perderá el derecho a percibir la remuneración correspondiente, salvo que la existencia
de la enfermedad o accidente, teniendo en consideración su carácter y gravedad,
resulte luego inequívocamente acreditada. Pero si el trabajador notificó cada una de
las inasistencias, indicando expresamente el lugar físico donde se encontraba, sin que
la empleadora ejerciera su derecho de control médico previsto en el artículo 210 de la
LCT, esta circunstancia permite entender que consideró justificadas las ausencias del
trabajador. Por ello, los descuentos de haberes por tales faltas resultaron injustificados
y la decisión del actor de retener tareas y finalmente considerarse despedido resulta
ajustada a derecho (arts. 242 y 246, LCT). (CNTrab., Sala II, SD 96396 del 17/2/2009,
“Maidana, José Luis c/Espejo SA s/Despido”, Expte. Nº 2003/2007).

25. Abandono de trabajo. Plazo exiguo de un día


La medida rescisoria adoptada por la demandada resultó apresurada y por tanto,
injustificada, a la luz de la telesis que emerge del artículo 244 de la LCT, ya que la
decisión de despedir no solo fue tomada antes del vencimiento del -exiguo- plazo de
veinticuatro horas que había sido acordado y concedido a la trabajadora para que
ajustara su conducta al requerimiento formulado y diera cumplimiento con lo requerido,
sino también antes de ser recepcionada por la empleadora la respuesta de aquella a
la intimación a retomar tareas y justificar inasistencias. Resulta manifiesta entonces
la extemporaneidad de la denuncia, ya que necesariamente se debe entender que la
demandada no ha podido comprobar la conducta supuestamente reticente que endilgó
a la accionante, extremo que obsta a considerar perfeccionado el abandono, y evidencia
lo apresurado de la decisión rupturista. (CNTrab., Sala IX, SD 17451 del 9/11/2011,
“Monzón, Marisa Beatriz c/Hinck SA s/Despido”, Expte. Nº 34.555/2009).

26. Despido. Abandono de trabajo. Requisitos para su configuración


Para considerarse que ha existido la figura de abandono-incumplimiento, debe
haber por parte del trabajador una violación voluntaria e injustificada de sus deberes
de asistencia y prestación efectiva del trabajo, que implique desoír la intimación
fehaciente a retomar sus tareas, cursada por el empleador. Es decir, la pauta para
determinar si en una determinada situación existió “abandono-incumplimiento” por
parte del dependiente, es verificar si se dan dos elementos: uno objetivo y otro subjetivo.
El objetivo está determinado por la ausencia del trabajador y la existencia de una

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Diego Fernández Madrid

intimación fehaciente por parte del empleador, mientras que el subjetivo está vinculado
con el “animus” o intención de no reintegrarse a sus tareas. (CNTrab., Sala VI, SD
69687 del 22/5/2017, “Turquie, Isaac Carlos c/Ferrum SA de Cerámica y Metalurgia
s/Despido”, Expte. Nº 30.729/2015).

27. Trabajadora en uso de licencia médica. Despido operado antes de la notificación para
el reintegro a su puesto de trabajo
El abandono de trabajo requiere una clara intención del dependiente de no
continuar la relación, y solo se configura cuando se demuestra cabalmente que el ánimo
de aquel ha sido el de no reintegrarse a sus tareas, ya que no toda ausencia permite
inferir tal determinación. Así, en el caso, la trabajadora gozaba de licencia médica paga,
y la empleadora procedió a despedirla con anterioridad a la recepción de la intimación
que le cursara a los fines de su reincorporación. En ese contexto, no puede imputarse
de forma válida la figura de abandono de trabajo. Se debe entender que la empleadora
decidió apresuradamente la denuncia del contrato y, por lo tanto, tal proceder no resulta
hábil para impedir la prosecución del vínculo laboral y desplazar del primer plano la
regla de conservación del contrato de trabajo, consagrada por el artículo 10 de la LCT
(CNTrab., Sala IX, SD 22103 del 15/2/2017, “Barragán, Regina Alicia c/Microcentro de
Contacto SA s/Despido”, Expte. Nº 61.715/2013/CA1).

28. Despido por maternidad Ausencia de obligación por parte del empleador de intimar a
la trabajadora a retomar tareas una vez finalizada la licencia por maternidad. Artículo 186
de la LCT
La “opción tácita” establecida en el artículo 186 de la LCT resulta operativa
a través del silencio o de la actitud omisiva de la dependiente, y no requiere de un
comportamiento positivo del empleador destinado a que sea la trabajadora la que aclare
si se acogerá a la excedencia o, en su caso, si optará por no volver a trabajar. Si la
trabajadora no se reincorpora al empleo luego de vencido el plazo de la licencia, y no
comunica a su empleador, dentro de las 48 horas anteriores a su finalización, que
se acoge al período de excedencia, la ruptura del contrato de trabajo y el derecho al
resarcimiento opera, “ope legis”, es decir automáticamente. (En el caso, la actora formuló
su primera intimación dos meses después de la fecha en que debió reintegrarse a sus
tareas). (CNTrab., Sala II, SD 108084 del 7/5/2016, “Vera y Baus, María Ercilia Lorena
c/Goya Corrientes SRL s/Despido”, Expte. Nº 22.815/2014).

29. Ausencias del trabajador en el lugar de trabajo. Requisitos. Artículo 244 de la LCT.
Supuesto en que no se configura
Para que se configure la situación prevista en el artículo 244 de la LCT es
necesario comprobar que las ausencias del trabajador en el lugar de trabajo sean
imputables a este, como también que exista ánimo de no reintegrarse a sus tareas,
dado de que no toda ausencia permite inferir la existencia del elemento subjetivo de
abandono de trabajo. El “abandono-incumplimiento”, se verifica cuando el trabajador,
previamente intimado a retomar tareas, evidencia su propósito expreso o presunto de
no cumplir, en lo sucesivo, con su prestación laboral, sin que medie justificación alguna
de su parte para proceder de ese modo. Y en el caso, la recepción de una comunicación
del trabajador ausente que había intimado previamente por deficiencias registrales e

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AUSENCIAS AL TRABAJO Y FALTA DE PUNTUALIDAD

incumplimientos contractuales (acoso laboral) por parte de la empleadora, explica su


conducta en términos incompatibles con la intención de desentenderse definitivamente
de las obligaciones contraídas, por lo que obsta decisivamente a la configuración del
abandono de trabajo. No debe confundirse el abandono de trabajo con las inasistencias
en que hubiera podido incurrir la trabajadora en el transcurso de su relación laboral,
quien, en tal caso, debió ser despedida con justa causa con expresión de dichas
circunstancias señaladas individualmente y conforme los lineamientos del artículo 243
de la LCT (CNTrab., Sala X, 28/9/2018, “Ruiz, María Stella c/Embajada de la República
de Bulgaria s/Despido”, Expte. Nº 22.709/2013).

30. Ausencias por cuestiones de salud. Contradicción entre los diagnósticos


de los médicos llamados por el trabajador y los enviados por la empresa
En caso de existir contradicción entre el diagnóstico de los médicos llamados
a domicilio por el actor y los enviados por la empresa, la empresa debió realizar una
junta médica a los fines de determinar el real estado de salud del accionante, y no
disponer sin más la disolución del contrato de trabajo. Y aun en el caso de que se diera
preeminencia al informe del servicio médico de la empresa, ello solo podría llevar a
considerar injustificadas las ausencias y, en consecuencia, a descontar los salarios y
aplicar las sanciones pertinentes, pero no a disolver el vínculo por abandono de trabajo,
ya que la actitud del trabajador, quien pretendía que se le reconociera una licencia
por enfermedad con sustento en recomendaciones de los médicos de su obra social,
no podía llevar a considerarlo incurso en tal situación. (CNTrab., Sala II, SD 94650 del
11/12/2006, “Reynoso, Hernán Gustavo c/General Tomás Guido SA s/Despido”, Expte.
Nº 22.958/2004).

31. Conducta reiterada de las partes


La conducta reiterada de las partes entre sí durante el desarrollo de la relación
de trabajo es integrativa del plexo normativo que la rige, y los actos a través de los que
se manifiesta son válidos como tales en tanto no sean violatorios de las normas que
establecen los mínimos imponibles. Así, resulta ajustada a derecho la actitud asumida
por el trabajador al considerarse despedido por imputación de pretendidas ausencias
injustificadas en días domingo, cuando fue pacto entre las partes la autorización para
que no prestara tareas en dicho día durante el desarrollo de la relación en varias
temporadas anteriores. (CNTrab., Sala VII, SD 36297 del 28/8/2002, “Moraga, Edgardo
c/Asociación Cristiana de Jóvenes de la República Argentina s/Despido”, Expte. Nº
2462/2001).

32. Supuesto en que no se configura. Trabajadora intimada a retomar tareas al tiempo


en que esperaba una junta médica para la determinación de su estado de salud
No puede considerarse abandono de trabajo, por ausencia del elemento subjetivo
requerido para su configuración, ante el caso donde -según surge de los elementos
probatorios- al tiempo en que la accionada intimaba por ausencias, la trabajadora
se encontraba a la espera de una junta médica para la determinación de su estado
de salud en relación con la hipoacusia que la aquejaba y que le impedía realizar sus
tareas de atención telefónica. La actora reclamó la dación de tareas acordes con su
estado de salud práctica y la demandada en ningún momento se avino a los cambios

DOCTRINA LABORAL 479

DLE 441.indb 479 12/5/22 16:05


Diego Fernández Madrid

pretendidos, por lo que no puede considerarse pertinente el requerimiento patronal de


reintegro sin exteriorizar disposición a cumplir con los deberes a su cargo. (CNTrab.,
Sala VI, SD 72130 del 26/12/2018, “Lázzaro, Verónica Alejandra c/DIRECTV Argentina
SA s/Despido”, Expte. Nº 28.767/2013).

33. Trabajador que es despedido por la misma conducta por la que tiempo antes
se lo había suspendido
Cabe descalificar la legitimidad del despido cuando aparece como una decisión
tardía por la que el empleador se arrepiente de una sanción disciplinaria menor
adoptada por el mismo hecho. El actor -en el caso- había sido sancionado con dos días
de suspensión por inasistencias injustificadas durante dos días, y luego se lo despide
por la misma causa. En la pieza telegráfica rescisoria se indica una conducta por la que
ya habría sido sancionado, de modo que el despido resultó violatorio del principio “non
bis in idem”. (CNTrab., Sala VII, SD 50966 del 14/6/2017, “Candermo, Nicolás Omar
c/Ecoave SA s/Despido”, Expte. Nº 13.956/2012).

480 DOCTRINA LABORAL

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C ONTROL ADMINISTRATIVO DEL TRABAJO
INSALUBRE

Mariana Pucciarello

La autora trata sobre la jornada insalubre y el procedimiento para la declaración


de insalubridad.

I - TRABAJO NOCTURNO E INSALUBRE

En caso de que la autoridad de aplicación constatara el desempeño de tareas


en condiciones de insalubridad, intimará previamente al empleador a adecuar
ambientalmente el lugar, establecimiento o actividad para que el trabajo se desarrolle
en condiciones de salubridad dentro del plazo razonable que a tal efecto determine. Si
el empleador no cumpliera en tiempo y forma la intimación practicada, la autoridad de
aplicación procederá a calificar las tareas o condiciones ambientales del lugar de que
se trate.
La jornada de trabajo en tareas o condiciones declaradas insalubres no podrá
exceder de seis (6) horas diarias o treinta y seis (36) semanales. La insalubridad no
existirá sin declaración previa de la autoridad de aplicación, con fundamento en
dictámenes médicos de rigor científico y solo podrá ser dejado sin efecto por la misma
autoridad si desaparecieran las circunstancias determinantes de la insalubridad. La
reducción de jornada no importará la disminución de las remuneraciones.
Agotada la vía administrativa, toda declaración de insalubridad, o la que deniegue
dejarla sin efecto, será recurrible en los términos, formas y procedimientos que rijan
para la apelación de sentencias en la jurisdicción judicial laboral de la Capital Federal.
Al fundar este recurso el apelante podrá proponer nuevas pruebas.

DOCTRINA LABORAL 481

DLE 441.indb 481 12/5/22 16:05


Mariana Pucciarello

Por ley nacional se fijarán las jornadas reducidas que correspondan para tareas
penosas, mortificantes o riesgosas, con indicación precisa e individualizada de las
mismas.
Es decir que las jornadas reducidas son de 6 horas para los menores de menos de
18 años (art. 190) y por tareas insalubres (art. 200) y de 7 horas en labores nocturnas
(art. 200).
La jornada insalubre se limita a 6 horas diarias o 36 semanales y no pueden
exigirse horas extras por razones de higiene. Cada hora insalubre, para el caso de
trabajos mixtos, se computa como 1 hora y 20 minutos y no como 1 hora y 33 minutos,
como dice la reglamentación de la ley 11544. Si se alternan trabajos insalubres con
trabajos salubres no abarcará la jornada insalubre más de 3 horas, pudiendo extenderse
la jornada normal así computada hasta completar el límite máximo de 8 horas. La
jornada insalubre puede distribuirse a razón de 7 horas diarias sin superar el tope
semanal de 36 horas. El trabajo por 6 horas equivale al de 8 en materia salarial. El
trabajo extraordinario por encima de la jornada de 6 horas debe considerarse prohibido,
pero como la prohibición está dirigida al empleador (art. 40, LCT), igualmente debe
pagarse la hora extraordinaria con recargo y sancionarse al empleador infractor. La
declaración de insalubridad requiere de una declaración administrativa (del Ministerio
de Trabajo, Empleo y Seguridad Social - MTESS). En los casos en que se requiere
declaración administrativa de insalubridad se sigue el procedimiento indicado en el
artículo 200, tercer párrafo. En caso de trabajo insalubre se puede retener la prestación.
Ver: artículos 75 de la ley de contrato de trabajo (LCT) y 1031 y 1032 del Código Civil y
Comercial (CCyCo.).

II - FACULTADES EN MATERIA DE JORNADA DE TRABAJO

El tiempo de trabajo, por tratarse de una materia de fondo, corresponde a la


esfera de legislación del Congreso Nacional. El artículo 196 de la LCT así lo prevé
en una remisión expresa a la ley 11544 sobre Jornada de Trabajo(1). Sin embargo, la
Administración tiene competencia en materia de reglamentación y establecimiento de
excepciones a la jornada máxima, además de las facultades de inspección que posee
respecto de todos los aspectos de la relación individual de trabajo.
La ley 11544 prevé entre sus excepciones a la jornada máxima legal el trabajo de
personal jerárquico, el que se realice por equipos y -en lo que aquí interesa- los casos de
accidente, urgencias y fuerza mayor (art. 3). En estos últimos casos (accidente, urgencia
y fuerza mayor) debe comunicarse el hecho a las autoridades encargadas de verificar el
cumplimiento de la mencionada ley.(2)

(1) (BO: 29/8/1929)


(2) El texto del art. 3, inc. c) de la L. 11544 es el siguiente: “En caso de accidente ocurrido o inminente,
o en caso de trabajo de urgencia a efectuarse en las máquinas, herramientas o instalaciones, o en caso
de fuerza mayor, pero tan solo en la medida necesaria para evitar que un inconveniente serio ocurra en
la marcha regular del establecimiento y únicamente cuando el trabajo no pueda ser efectuado durante
la jornada normal, debiendo comunicarse el hecho de inmediato a las autoridades encargadas de
velar por el cumplimiento de la presente ley”

482 DOCTRINA LABORAL

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CONTROL ADMINISTRATIVO DEL TRABAJO INSALUBRE

Por otra parte, el artículo 4 de la ley prevé que mediante reglamento del Poder
Ejecutivo pueden fijarse las siguientes excepciones por industria, comercio y oficio y
por región: a) las excepciones permanentes admisibles para los trabajos preparatorios o
complementarios que deban necesariamente ser ejecutados fuera del límite asignado al
trabajo general del establecimiento o para ciertas categorías de personas cuyo trabajo sea
especialmente intermitente y b) las excepciones temporarias admisibles para permitir a
las empresas hacer frente a las demandas extraordinarias de trabajo.

III - FACULTADES EN MATERIA DE DECLARACIÓN DE INSALUBRIDAD

En la legislación argentina no existe una definición de trabajo insalubre. La


aproximación al concepto se da por la descripción de las características que rodean a
cierto tipo de tareas -como es el caso de la L. 11544- o bien por la directa remisión al
criterio de la autoridad administrativa, como ocurre en la LCT. Más allá de la aparente
diferencia de regulación, las normas coinciden en asignar decisiva importancia a la
resolución administrativa que determine tal carácter, con fundamento en dictámenes
técnicos. Tampoco existe un concepto de trabajo penoso, peligroso, tóxico o insalubre en
el ámbito internacional porque es prácticamente imposible condensar en una definición
la variedad de casos que pueden merecer esas calificaciones. Aun así, es posible señalar
que:

…en general, se considera que estos trabajos causan un deterioro para la


salud de los trabajadores, constituyen un riesgo para su integridad física o
psíquica o producen enfermedades con más frecuencia que otros trabajos.
Esa es la razón fundamental por la cual la ley de algunos países establece
regímenes de acceso a la jubilación en edades tempranas. En la terminología
anglosajona se hace referencia a los trabajos penosos o peligrosos como
arduous or hazardous o se consideran trabajos penosos, peligrosos o
insalubres los trabajos 3D (dirty, difficult and dangerous), a los que algunos
países añaden los trabajos tóxicos … En cuanto a la diferenciación de
trabajos penosos, peligrosos, tóxicos o insalubres, los trabajos penosos, por
su naturaleza específica, son trabajos duros por su exigencia física o psíquica
y trabajos que causan un mayor desgaste físico. Los trabajos peligrosos son
aquellos que son susceptibles de causar un accidente laboral o enfermedad
profesional con mayor índice de incidencia o frecuencia que otros trabajos.
Los trabajos insalubres son aquellos que, por su específica naturaleza, se
desenvuelven en ambientes insanos. Por último, los trabajos tóxicos son
aquellos en los que el trabajador está expuesto a agentes físicos, químicos
o biológicos agresivos o nocivos. Existen países en los que es necesaria una
declaración oficial o administrativa con base en fundamentos científicos o
en una disposición normativa (v. gr., Argentina, España). Y en casi todos los
países estudiados se establecen reglas sobre la prueba de la realización de
este tipo de trabajos y el período de tiempo en ellos.(3)

(3) Páramo Montero, Pablo: “Jubilación anticipada por trabajos de naturaleza penosa, tóxica, peligrosa
o insalubre” - Santiago - Chile - OIT - 2014 - pág. 3. Disponible en: http://www.ilo.org/wcmsp5/
groups/public/---americas/---rolima/--- sro-santiago/documents/publication/wcms_244747.pdf

DOCTRINA LABORAL 483

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Mariana Pucciarello

Las primeras normas dictadas en materia de trabajo insalubre buscaban abarcar


en una declaración genérica a todos los supuestos de actividades nocivas para la salud.
Por ello, mediante diferentes decretos del Poder Ejecutivo se calificó como insalubre
el trabajo prestado en las actividades allí mencionadas(4). Pero con posterioridad a la
sanción del decreto 29757/1947(5) “este criterio fue modificándose paulatinamente al
punto que se puede afirmar que no existen insalubridades genéricas por actividad, sino
lugares o condiciones de trabajo insalubres así declarados por la autoridad competente”(6).
Este es el criterio plasmado por el artículo 200 de la LCT que requiere la intervención
de la autoridad administrativa (MTESS) que declare la insalubridad de la tarea o de las
condiciones ambientales en que se desarrolla la tarea. No obstante ello, otra postura
sostiene que con fundamento en el artículo 8, último párrafo del decreto 16611/1933(7),
por vía de una disposición legal o reglamentaria puede calificarse la insalubridad de
una tarea o actividad con carácter genérico, sin declaración específica previa(8). La
verificación de condiciones de insalubridad por parte de la autoridad administrativa

(4) Pirolo, Miguel Á. y Murray, Cecilia: “Jornada de trabajo. Pausas y descanso”, en Ackerman, Mario
(dir.) y AA.VV. - T. III - pág. 727, citan los siguientes ejemplos: curtiembre y teñido de cueros y pieles
(D. 4414/1943); cardado de hilos y tejidos de algodón (D. 85006/1936); pulverización de pinturas y
colorantes y tóxicos (D. 141409/1943); limpieza y peinado de alfombras (D. 16671/1944); tallado
y pulimento de cristales ópticos (D. 17585/1945); industria azucarera (905/1947, D. 6969/1946);
cámaras frías (D. 6969/1946); cámaras subterráneas de cables telefónicos (D. 23664/1946); trituración
y molienda de minerales (D. 5755/1967); industria textil -exclusión del régimen de insalubridad-
requisitos (D. 5757/1967); pulimento de metales con esmeril (R. 322/1967); fabricación de ácido
sulfúrico (D. 1895/1978); fabricación de elementos derivados del cloro (D. 267/1979); fabricación
de sulfuro de carbono (D. 340/1979); fabricación de materia colorante tóxica (D. 1002/1980);
composición y fabricación del vidrio (D. 1835/1980). Publicados en Legislación Laboral 2000 - LL -
Bs. As. - T. I - pág. 468 y ss.
(5) Sureda Graells, Víctor A.: “Jornada de trabajo y descansos”, en Deveali, Mario (dir.): “Tratado
de Derecho del Trabajo” - T. II - pág. 95, recuerda que este decreto “declaró expresamente que la
Secretaría de Trabajo y Previsión (hoy Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) era quien única y
exclusivamente estaba facultada para determinar en todos los casos, cualesquiera fueran las tareas
desempeñadas y el lugar donde se realizaran, si revestían o no el carácter de insalubres, a cuyo
efecto las respectivas actuaciones debían centralizarse en la Dirección General de Contralor y Policía
del Trabajo, organismo encargado de informar en cada caso, elevando luego sus conclusiones al
Secretario de Trabajo y Previsión, para su resolución y aplicación definitiva. Con este decreto quedó
bien aclarado que la insalubridad no queda librada al arbitrio de quien la alegue, sino de la autoridad
investida de esa facultad”
(6) Pirolo, Miguel Á. y Murray, Cecilia: “Jornada de trabajo. Pausas y descanso” - Ackerman, Mario
(dir.)
(7) Su texto es el siguiente: “Los reglamentos especiales a los que se refiere el artículo 5 de este
decreto determinarán los lugares y clase de trabajo comprendidos en la denominación de insalubres,
así como las condiciones necesarias para que determinados locales o trabajos puedan ser declarados
salubres por perfeccionamiento técnico o de método”
(8) Fernández Madrid, Juan C.: “Tratado Práctico de Derecho del Trabajo” - T. II - 1990 - pág. 1429.
El autor menciona tres tipos de declaración de insalubridad: a) la establecida en alguna norma, la
que puede revertirse en un caso concreto mediante la obtención de declaración de salubridad, b) la
determinada en alguna norma pero sujeta a que se den ciertas condiciones en la ejecución de las
tareas comprendidas en aquella, supuesto en que la autoridad administrativa deberá constatar si en el
ambiente de trabajo se respetan las pautas legales o reglamentarias que determinan su salubridad y c)
tareas o lugares insalubres no mencionados en ninguna norma legal o reglamentaria y que, por lo tanto,
deben ser calificados por la autoridad de aplicación

484 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 484 12/5/22 16:05


CONTROL ADMINISTRATIVO DEL TRABAJO INSALUBRE

genera automáticamente una intimación al empleador a fin de que adecue el lugar


de trabajo o las tareas para que estas se desarrollen en un ambiente sano para el
trabajador dentro de un plazo razonable (art. 200, LCT). Ello se debe a que la actuación
de la autoridad de aplicación persigue eliminar las condiciones de insalubridad que
conspiran contra la salud del trabajador. Si esta intimación es cumplida, desaparece
el motivo de la intervención. Pero, en caso contrario, la Administración procederá a
requerir informes médicos “de rigor científico” que determinen la nocividad de las tareas
y luego, a efectuar la declaración de insalubridad. Esta declaración tiene efectos desde
el momento en que se constataron las condiciones de insalubridad(9), es decir desde
que se realizó la intimación prevista por el artículo 200 de la LCT(10) y sus efectos se
prolongan hasta tanto la autoridad administrativa la deje sin efecto, con motivo de la
desaparición de las causas que motivaron el acto. Sobre el procedimiento de declaración
de insalubridad cabe recordar que es potestad de los gobiernos locales conforme
corresponda al domicilio del establecimiento laboral [art. 1, R. (MTESS) 434/2002(11)
modificada por la R. (MTESS) 860/2002]. Las Administraciones locales podrán pedir
la colaboración y asistencia técnica de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo
(art. 2). Para que la declaración de insalubridad surta efectos ante la Administración
Nacional de Seguridad Social (ANSeS)(12), el acto debe cumplir con dos requisitos: a)
encontrarse debidamente fundado y dictado en actuaciones en las que consten los
procedimientos y evaluaciones técnicas que se llevaron a cabo para emitirlo y b) que
se refiera a establecimientos que se encuentren en actividad a la fecha de producida la
primera inspección. Quedan exceptuadas de estos requisitos: a) las resoluciones que
declaren lugares, tareas o ambientes de trabajo insalubres en los términos del artículo
1, inciso f) del decreto 4257/1968, dictadas en actuaciones administrativas ingresadas
ante la ANSeS antes del 1/1/2003, y b) las resoluciones dictadas en las mismas
condiciones del inciso anterior emitidas por las Administraciones Laborales Provinciales
o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las cuales se declararon prestaciones
laborales insalubres en forma individual o pluriindividual ratificando o rectificando
certificaciones de servicios emanadas de los empleadores que, sin perjuicio de no haber
sido ingresadas en la ANSeS en la fecha indicada posean fecha cierta anterior a la misma.
Dichas actuaciones constituirán prueba suficiente de la calificación declarada. La
resolución (MTESS) 434/2002 contiene también el procedimiento para impugnar el acto
declarativo de insalubridad o el que rechaza tal condición, el cual deberá fundarse en los
procedimientos y evaluaciones técnicas que motivaron su emisión. La norma indica que

(9) Causa “Formica, Antonio y otros c/Empresa Líneas Marítimas Argentinas SA” - CNTrab. - Sala
III - Sent. del 28/12/1990 - en “Trabajo y Seguridad Social” - 2000 - pág. 729; aunque en contra de
este criterio puede citarse la decisión de la CFSS, causa “Insaurralde, Roque c/Caja Nacional de la
Industria, Comercio y Actividades Civiles” - sent. del 29/10/1993 - en “Trabajo y Seguridad Social”
- 2000 - pág. 729
(10) Sureda Graells, Víctor A.: “Jornada de trabajo y descansos”, en Deveali, Mario (dir.) y AA.VV.:
“Tratado de Derecho del Trabajo…” - T. II - pág. 97 recuerda que en virtud del carácter tutelar de la
declaración de insalubridad, y no del propósito de otorgar un incremento al salario percibido por el
trabajador, su efecto debe ser para el futuro aun cuando existan supuestos en los que debe ponderarse
la conducta de las partes
(11) (BO: 25/2/2002)
(12) A fin de que la actividad o la tarea sea encuadrada en el D. 4257/1968 que prevé anticipación de
las jubilaciones por causa de insalubridad

DOCTRINA LABORAL 485

DLE 441.indb 485 12/5/22 16:05


Mariana Pucciarello

los legitimados para impugnar un acto de esta naturaleza son el empleador o el grupo de
empleadores afectados y el trabajador afectado o la asociación sindical de trabajadores
con personería gremial representativa de los trabajadores del establecimiento, quienes
deberán recurrirla ante el Consejo Federal del Trabajo dentro del plazo de veinte días
hábiles desde su notificación con efecto suspensivo. Este Consejo, a pedido de parte y
de resultar procedente, requerirá dictamen médico a la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo. Con carácter general no se admite la apertura a prueba, aunque por excepción
puede producirse la denegada en sede local, o insuficientemente producida o relacionada
con hechos nuevos acaecidos con posterioridad al dictado del acto recurrido. Las
Administraciones locales deben remitir las actuaciones al Consejo Federal del Trabajo,
quien dentro del plazo de treinta días las remitirá a la Superintendencia de Riesgos
del Trabajo. De la opinión de esta se da vista a las partes por veinte días. El Consejo
tiene treinta días para resolver la cuestión. Esa decisión agota la vía administrativa,
quedando expedita la vía recursiva ante la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo
de la Capital Federal(13). No obstante la aparente simplicidad de los procedimientos, hay
que advertir que la solución de algunos temas puede ser paradójica, tal como la que
surge del fallo plenario de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en la causa
“Escalera, Orlando y otros c/Aceros Zapla s/diferencia de salarios”(14). Allí se debatió si
una disposición provincial que no seguía el procedimiento del artículo 200 de la LCT
para declarar la insalubridad de la tarea llevada a cabo en hornos de fundición de acero
-y cuyo expreso propósito era producir efectos en el ámbito previsional- también tenía
validez como declaración de insalubridad en el ámbito del contrato de trabajo. En el
primer caso, la declaración de insalubridad tiene por efecto que el trabajador pueda
jubilarse con anticipación a la edad prevista en el régimen general, mientras que en el
segundo, el procedimiento tiene por propósito en primer lugar eliminar las condiciones
insalubres de la tarea (para lo que se le da intervención al empleador) y solo luego de ese
paso, sin efectos positivos, proceder a reducir la jornada de trabajo. La solución a la que
arribó el Tribunal -que no fue unánime y que prácticamente dividió a los jueces en dos
posiciones casi igualmente numerosas- fue la de no reconocer aptitud a la resolución
provincial como declaración de insalubridad conforme el procedimiento de la LCT.

(13) Fernández Madrid, Juan C.: “Tratado Práctico de Derecho del Trabajo” - pág. 1434, sostiene que
por aplicación analógica de la L.18695 sobre procedimiento para aplicar sanciones por infracciones
laborales, la controversia que se suscite en estos casos corresponde a la CNTrab. de la Capital Federal
y a los jueces federales con asiento en el lugar de la infracción
(14) CNTrab., Fallo plenario Nº 318 del 28/12/2007, reunido para dilucidar el siguiente interrogante:
La declaración de la Dirección Provincial de Trabajo de la Provincia de Jujuy mediante R. 161/2001
en el sentido de que una tarea es penosa, riesgosa y/o determinante de vejez o agotamiento prematuro,
dirigida a regir el ámbito previsional en los términos del D. 4257/1968, ¿se aplica también como
declaración de insalubridad en el marco del artículo 200 LCT?

486 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 486 12/5/22 16:05


E L TRABAJADOR AGRARIO Y EL RÉGIMEN
INDEMNIZATORIO LABORAL

Horacio Acuña

El autor trata distintos aspectos del régimen indemnizatorio laboral, que


correlaciona con las normas compatibles de la LCT.

I - ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Haciendo un breve racconto histórico del estatuto del “peón rural”, la regulación
normativa nacional del trabajador agrario nació en el año 1944 con el decreto/ley
28169/1944 dictado por el Poder Ejecutivo Nacional a cargo fácticamente del general
Edelmiro Farrell. Dicho decreto establecía para los asalariados rurales no transitorios
de todo el país condiciones de trabajo tales como descanso dominical, vacaciones pagas,
salarios mínimos, condiciones de higiene, alojamiento y estabilidad. La norma de marras
fue luego ratificada por la ley 12921 y reglamentada en el año 1949 por el decreto 34147.
En el ínterin, y tras el dictado de varios decretos que regularon el trabajo
transitorio de cosechas, con la ley 13020 del año 1947 se creó la Comisión Nacional de
Trabajo Agrario, que sería la encargada de fijar las condiciones de trabajo y jornadas,
alimento, vivienda y asistencia sanitaria, entre otras.
Así las cosas, el gobierno de facto vigente en el poder al 24/3/1976 derogó las
leyes que regían la materia en aquel entonces. Además, eliminó expresamente a los
trabajadores agrarios de las previsiones de la ley de contrato de trabajo (en adelante LCT)
al redactar en 1980 la ley 22248 (cfr. art. 3) que vino a instaurar el régimen nacional del
trabajo agrario (en adelante RNTA), hasta que el 21/12/2011 se sancionó la ley 26727,
que modificó dicho régimen y que se mantiene hasta nuestros días.

DOCTRINA LABORAL 487

DLE 441.indb 487 12/5/22 16:05


Horacio Acuña

II - EL RÉGIMEN NACIONAL DEL TRABAJO VIGENTE Y LA APLICACIÓN SUPLETORIA


DE LA LCT. LOS TIPOS CONTRACTUALES

La ley 26727 dejó en claro que el derecho laboral y el derecho agrario no podían
estar disociados entre sí, como si fueran dos ramas jurídicas distintas. Este concepto
fue reflejado en su artículo 2, inciso b) cuando determinó que el contrato de trabajo
agrario y la relación emergente del mismo se regirán “Por la Ley de Contrato de Trabajo
20744 (t.o. 1976), sus modificatorias y/o complementarias, la que será de aplicación en
todo lo que resulte compatible y no se oponga al régimen jurídico específico establecido en
la presente ley”.
En consecuencia, esta ley que, como dijera el jurista Jorge D. Díaz “resulta
omnicomprensiva de toda la tarea del trabajador agrario a nivel individual y sindical”(1),
volvió a habilitar, con carácter general, la posibilidad de aplicar supletoriamente a la
LCT -previo juicio de compatibilidad- para aquellos aspectos de la relación laboral rural
que no tenga una regulación expresa en el estatuto profesional.
Preliminarmente, es necesario sostener que, para la aplicación del presente
estatuto, corresponde hallar las notas tipificantes que posee todo contrato de trabajo
agrario, las cuales están constituidas en el artículo 11 de la ley 26727, en concordancia
con los artículos 5, 6 y 7. Aquella disposición precisó que existirá un contrato de trabajo
agrario “…cualquiera sea su forma o denominación, siempre que una persona física se
obligue a realizar actos, ejecutar obras o prestar servicios en el ámbito rural (art. 6 de la
L. 26727), mediante el pago de una remuneración en favor de otra y bajo su dependencia,
persiguiera esta o no fines de lucro, para la realización de tareas propias de la actividad
agraria (arts. 5 y 7 de la L. 26727) en cualquiera de sus especializaciones, tales como la
agrícola, pecuaria, forestal, avícola, apícola, hortícola u otras semejantes”.
Teniendo presente lo hasta aquí expuesto, cabe señalar que anteriormente
al nuevo marco jurídico, la ley 22248 conocía solo a dos clases de trabajadores: los
“permanentes” y los “no permanentes”, el primero era el clásico peón de campo y era el
que poseía mayores derechos, mientras que el segundo era el trabajador de las cosechas.
Sin embargo, con la llegada del nuevo régimen de trabajo agrario, el legislador mantuvo
a los trabajadores “no permanentes”, denominándolos como “temporarios”, y también
mantuvo al “trabajador permanente” como sujeto preferente de tutela, pero innovó en
dos tipos de contrato agrario: el permanente de “prestación continua” y el permanente
de “prestación discontinua”.
Siguiendo un orden pedagógico, el contrato de trabajo agrario que se celebre entre
partes, sin especificación alguna, se entenderá que es con carácter permanente y como
de prestación continua, pues así lo quiso definir en el artículo 16, salvo que se prevea
la excepción a la continuidad. En otras palabras, este contrato es el que se conoce por
la LCT como el contrato a tiempo indeterminado, por carecer de plazo alguno: estará
vigente hasta que el trabajador reúna las condiciones para jubilarse o se encuentre en
otras causales de extinción.

(1) Díaz, Jorge D.: “Trabajo agrario. Historia y legislación. Evolución de la labor rural hasta el dictado
de la ley 26727” - Cita Online: AP/DOC/2208/2012. ERREPAR

488 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 488 12/5/22 16:05


EL TRABAJADOR AGRARIO Y EL RÉGIMEN INDEMNIZATORIO LABORAL

El contrato de trabajo agrario de carácter temporario o también denominado


“no permanente” es aquel vínculo laboral que se origina, según el artículo 17 de la ley
26727, cuando existen “…necesidades de la explotación de carácter cíclico o estacional,
o por procesos temporales propios de la actividad agrícola, pecuaria, forestal o de las
restantes actividades comprendidas dentro del ámbito de la aplicación de la presente ley,
así como también, las que se realizaren en ferias y remates de hacienda”. En relación
con lo transcripto, no puede igualarse a la figura del contrato de trabajo de temporada
del artículo 96 de la LCT, ya que este es por tiempo indeterminado y de prestaciones
discontinuas, mientras tampoco puede aceptarse que sea un contrato de trabajo eventual
debido a que este es por tiempo determinado y a plazo incierto, pero sí puede decirse
que esta figura es la conjunción de ambas modalidades contractuales: es un contrato
a tiempo determinado y de prestación discontinua que generalmente se utiliza por la
estacionalidad o mayor demanda de personal en determinados períodos u ocasiones en
el año y que tengan que ver con esta particularidad de la actividad agraria relativa a
ciclos biológicos productivos.(2)
Entre medio de las dos figuras contractuales enunciadas, se halla el contrato de
trabajo agrario de carácter permanente de prestación discontinua, que es aquel que
justamente no tiene como cualidad que la prestación sea permanente en el tiempo: la
prestación se realiza con carácter cíclico o estacional. Para darse este tipo contractual,
señala el artículo 18 de la ley 26727, debe suceder que un trabajador temporario sea
contratado por un mismo empleador en más de una ocasión de manera consecutiva
para alcanzar de esta manera los derechos propios del trabajador permanente, salvo,
dice la ley, aquellos que estén expresamente excluidos.

III - EL RÉGIMEN INDEMNIZATORIO DEL TRABAJO AGRARIO

Hecha la clasificación de tipo contractual, el objeto del presente trabajo


monográfico ya se encuentra habilitado para su correspondiente desarrollo. En efecto,
surge destacable que el actual régimen indemnizatorio del trabajador rural es regulado
por las distintas normas de la LCT de acuerdo a la expresa remisión que efectúa respecto
de su aplicación.
Conforme lo dicho precedentemente, corresponde circunscribir a cada tipo de
contrato dentro del régimen indemnizatorio vigente que manda el estatuto del trabajador
agrario.
Así pues, el artículo 16 de la ley 26727 prescribió que la extinción del contrato de
trabajo agrario permanente de prestación continua “…se regirá por lo dispuesto en el
Título XII de la ley 20744 (t.o. 1976) y sus modificatorias”, por lo que resultará aplicable
directamente para el caso concreto las disposiciones de los artículos 231 a 255 bis de la
LCT. Podrá advertirse, entonces, que se incorporaron los beneficios de la indemnización
sustitutiva del preaviso y la integración del mes de despido, institutos injustamente
inadmitidos por la ley 22248.

(2) Giovannoni, Lidia: “Ley 26727. Contrataciones y subcontrataciones. Solidaridad laboral en el


agro” - Consultor Agropecuario - edición lanzamiento - ERREPAR - febrero - 2013 - pág. 53

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Horacio Acuña

Al incorporarse el preaviso al RNTA, fue naturalmente eliminado el recargo


porcentual a la indemnización por antigüedad que disponía el artículo 76 inciso b) de la
ley 22248, pues generalmente la doctrina entendía que era un “paliativo” de la omisión
del preaviso. Así y todo, con la incorporación de este instituto y el de la integración del
mes de despido se hizo mayor la adquisición que la pérdida de derechos.
El Dr. Cristián Requena en su “Ley comentada”(3) expone acabadamente
los distintos supuestos de extinción del contrato de trabajo para casos como el del
trabajador permanente de prestación continua y discontinua, conforme a nuestra LCT:
por renuncia (art. 240); por voluntad concurrente de las partes o mutuo acuerdo (art.
241); por justa causa (art. 242); por abandono de trabajo (art. 244); sin justa causa (art.
245); por fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo (art. 247); por muerte del
trabajador (art. 248) y por muerte del empleador (art. 249); por concurso o quiebra del
empleador (art. 251); por cumplir las condiciones jubilatorias (art. 252); por incapacidad
física o mental sobreviniente (art. 254, primer párrafo, con remisión a lo previsto en el
art. 212 en sus distintos párrafos); y por inhabilitación (art. 254, segundo párrafo).
Sin perjuicio de ello, el referido autor repara con acierto que si bien el artículo 16
de ley 26727 remite para la extinción del contrato al Título XII de la LCT, pueden existir
otros motivos extintivos del contrato de trabajo y que igualmente podría aplicarse la
LCT. A raíz de esto, indica como ejemplo un posible ejercicio abusivo del “ius variandi”
en donde el trabajador decide la opción de extinguir el vínculo (art. 66, LCT); o la
situación de despido en que puede colocarse por no consentir que se excedan los plazos
de suspensión por las causales de los artículos 219, 220 y 221 de la LCT (art. 222), vale
decir, por razones disciplinarias, falta o disminución de trabajo y fuerza mayor. También
mencionó los supuestos de la suspensión preventiva del artículo 224 de la LCT y de la
transferencia del contrato de trabajo que le causase un perjuicio al trabajador, según el
artículo 226 de la LCT. De tal modo que todos estos supuestos legales, extraños al Título
XII de la LCT, valen también a los efectos de la extinción del contrato laboral rural, si
se tiene en consideración que la LCT resulta aplicable supletoriamente “…en todo lo que
resulte compatible y no se oponga a la naturaleza y modalidades propias del Régimen de
Trabajo Agrario” [cfr. art. 2, inc. c) de la LCT].
Por otro lado, el artículo 18 de la ley 26727 contempla que el trabajador agrario
permanente de prestación discontinua “…tendrá iguales derechos que los trabajadores
permanentes ajustados a las características discontinuas de sus prestaciones, salvo
aquellos expresamente excluidos en la presente ley”.
En efecto, y tal como fuere anticipado, es aceptable sostener que la extinción
del contrato de trabajo agrario permanente de prestación discontinua “… se regirá por
lo dispuesto en el Título XII de la ley 20744 (t.o. 1976) y sus modificatorias”, con la
particularidad de que, en el caso de despido sin justa causa, “…pendiente los plazos
previstos o previsibles del ciclo o temporada en los que estuviere prestando servicios…” el
trabajador tendrá derecho, además de las indemnizaciones de la LCT, a la indemnización
“…de daños y perjuicios provenientes del derecho común, la que se fijará en función directa
con los que justifique haber sufrido quien los alegue o los que, a falta de demostración,
fije el juez o Tribunal prudencialmente, por la sola ruptura anticipada del contrato”. Al
respecto, el Dr. Cristián M. Monetto aduce que esta indemnización de daños y perjuicio

(3) Requena, Cristián: “Régimen de Trabajo Agrario. Ley 26727 Comentada” - Ediciones Alveroni -
págs. 101/102

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EL TRABAJADOR AGRARIO Y EL RÉGIMEN INDEMNIZATORIO LABORAL

debería ser entendida conforme al andamiaje doctrinario y jurisprudencial construido


en torno a los artículos 95 y 97 de la LCT (Despido antes del vencimiento del plazo -
Equiparación del contrato de trabajo de temporada a los contratos a plazo fijo).(4)
Cabe señalar que la mentada indemnización, por una interpretación textual
de la disposición legal, tiene acogida favorable cuando el trabajador esté prestando
servicios durante el ciclo o temporada en curso. Entiendo que la excepción al requisito
de brindar tareas efectivamente estaría dada por el goce de cualquier tipo de licencia que
la normativa laboral le reconozca al operario por determinada causa.
En el último párrafo del artículo 21 el legislador estableció con criterio razonable
que “…si el tiempo que faltare para cumplir el plazo del contrato fuese igual o superior al
que corresponda al de preaviso, el reconocimiento de la indemnización por daños suplirá
al que corresponde por omisión de este, si el monto reconocido fuese también igual o
superior a los salarios del mismo”.
No puede soslayarse en este contexto la confusión que podría suscitarse con esta
figura y la del contrato de trabajo de temporada en lo que refiere puntualmente al aviso
del empleador hacia el empleado sobre su voluntad de reiterar la relación o contrato en
los términos del ciclo anterior.
Si bien la ley 26727 [art. 2, inc. b)] prevé que el contrato de trabajo agrario y la
relación emergente del mismo se rige, entre otros, por la LCT 20744, juzgo que la calidad
de permanente del trabajador que fuera adquirida cuando resulte “…contratado por un
mismo empleador en más de una ocasión de manera consecutiva, para la realización de
tareas de carácter cíclico o estacional o demás supuestos previstos en el primer párrafo
del artículo 17” hace que no corresponda la aplicación del artículo 98 de la LCT.
Es que, acontecidas las circunstancias previstas por la norma laboral agraria, el
trabajador sabe que será naturalmente requerido por poseer calidad de permanente,
aunque discontinuo.
Carlos César Aronna se pregunta si “…a partir de que la permanencia del vínculo
contractual se concreta, son aplicables las soluciones previstas para el contrato de
temporada en razón de la aplicación supletoria de la LCT y de la similitud de las situaciones
y, en tal caso, si cabe entender que el empleador debe convocar a los trabajadores para
su desempeño en el nuevo ciclo con la anticipación y a través de los ‘medios públicos
idóneos’ previstos en su artículo 98”(5). Al respecto, el autor responde afirmativamente
al interrogante, si es que no existe una resolución expresa en contra de la Comisión
Nacional de Trabajo Agrario (art. 23).
El artículo 100 de la ley 26727 -y también el art. 8- establecen que las disposiciones
de la ley son de orden público y como tal excluyen las contenidas en la LCT y sus
modificatorias “…en cuanto se refieran a aspectos de la relación laboral contempladas en
la presente ley”.

(4) Moneto, Cristián M.: “El régimen de extinción del contrato de trabajo agrario permanente.
Particularidades de la indemnización por despido” - Consultor Agropecuario - Mayo 2016 - ERREPAR
On line
(5) Aronna, Carlos C.: “Las modalidades contractuales en el nuevo Régimen de Trabajo Agrario” - en
Revista de Derecho Laboral, Actualidad 2.012-1 - cita en línea de Rubinzal-Culzoni Editores - RC D
4054/2012

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Horacio Acuña

Al respecto, argumenta Cristián Requena en su ya citada obra “Régimen de


Trabajo Agrario. Ley 26727 Comentada” que las modalidades contractuales del trabajo
agrario se encuentran expresamente reguladas, y que ellas no han hecho una remisión
hacia el régimen del contrato de trabajo, destacando que en la normativa especial se
observan modalidades propias de la actividad, con sus peculiares características.(6)
Hechas estas necesarias aclaraciones, si bien hoy día no existe particularmente
una resolución de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) que fije la condición
de la mentada convocatoria del empleador dentro del marco del trabajador permanente
de prestación discontinua, el artículo 6 del decreto reglamentario 301/2013 pauta
expresamente para la modalidad del trabajador permanente discontinuo (art. 18, L. 26727)
que “En cada ciclo o temporada, la convocatoria del empleador así como la aceptación del
trabajador para reanudar la relación laboral deberán hacerse con anticipación suficiente,
en tiempo oportuno y útil. La convocatoria podrá materializarse por medios idóneos de
comunicación. El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social fijará los medios, la
forma y los contenidos básicos de la convocatoria, el modo de manifestar la aceptación
y las implicancias de tales actos, teniendo en cuenta las características de las distintas
actividades”.
Véase que la disposición citada en ningún momento efectúa una remisión hacia
el artículo 98 de la LCT, sino que determina la convocatoria del empleador y el orden de
reinicio y suspensión de tareas, delegando la regulación sustancial en el MTESS para la
referida convocatoria y la aceptación del trabajador, mandato que, dicho sea de paso, al
día de la fecha no se ha cumplido.
Por su parte, Luis A. Facciano señala que este precepto legal, por su especialidad,
desplaza parcialmente a la aplicación supletoria del artículo 98 de la LCT, en cuanto a
las consecuencias de omisión por el empleador de notificar al trabajador su voluntad de
reiterar la relación o contrato en los términos del ciclo anterior, sin embargo, interpreta
aplicable el artículo 98 de la LCT en lo que refiere a la antelación de los treinta días
del inicio de las tareas de temporada que debe cumplir el empleador al dar aviso al
trabajador. Argumenta que ello es así hasta tanto el MTESS cumpla con el mandato del
artículo 6 del decreto 301/2013.(7)
Lo cierto es que ni el artículo 18 de la ley 26727 ni ambos presupuestos del artículo
6 del decreto reglamentario 301/2013 prevén la aplicación del artículo 98 de la LCT,
porque nada se ha dispuesto en tal sentido y porque, como fuese dicho precedentemente,
la modalidad del trabajador permanente discontinuo es una modalidad propia de la
actividad agrícola, lo que aparta al régimen de la LCT por el aforismo romano “lex
specialis derogat legi generali”, a lo que debe agregarse que la ley 26727 es posterior a
la ley 20744 [cfr. art. 2, inc. b), arts. 8 y 100, L. 26727]. En efecto, a mi modo de ver,
resulta inexacto que, por incumplimiento del MTESS, deban aplicarse los tiempos que
prevé el artículo 98 de la LCT para la convocatoria del empleador.(8)

(6) “Naturaleza y modalidades de la actividad - art. 2, LCT” - pág. 105


(7) Facciano, Luis A.: “Régimen de Trabajo Agrario. Ley 26727. Un enfoque integral y
multidisciplinario” - págs. 67/68
(8) Prola, Juan I., comenta que, en relación al tiempo de la convocatoria, “la norma reglamentaria
es flexible, no exige un período cierto y concreto previo a la reanudación de la relación laboral. El
tiempo previo se deja librado a las características propias de la explotación y solo se requiere que
la antelación sea suficiente, en tiempo oportuno y útil; en otras palabras, que dentro de lo que es

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EL TRABAJADOR AGRARIO Y EL RÉGIMEN INDEMNIZATORIO LABORAL

Así, llegado el caso de que el empleador agrícola haya eventualmente omitido


cumplir con la comunicación exigida por el artículo 6 del decreto 301/2013, no implica
que, por tal ausencia, debe considerarse que él rescindió unilateralmente el contrato (cfr.
efectos del art. 98), siendo interpretable para esta modalidad del trabajador permanente
discontinuo una vulneración al principio de conservación del vínculo (art. 10, en ambos
casos, de la LCT).
En este sentido, ante el silencio del empleador sobre la nueva temporada que
hubiere, la manera segura que tiene el trabajador es de intimarlo fehacientemente para
que se le aclare su situación laboral y actúe en consecuencia.
Sentado ello, antes de pasar a la categoría del trabajador temporario, es menester
destacar, conforme lo hasta aquí expuesto, la mejora que impone el artículo 22 de la
ley 26727 al artículo 245 de la LCT, por cuanto el trabajador permanente, sea continuo
o discontinuo, nunca percibirá un importe que sea inferior a dos meses de sueldo
en concepto de indemnización por antigüedad o despido incausado. En virtud de la
inexistencia de parámetro o requisito temporal de la prestación de servicios, no puede
haber confusión alguna respecto a si el trabajador debe tener o no una antigüedad
mayor a tres meses para hacerse de la indemnización del artículo 245 (cfr. Plenario N°
218 de la CNTrab. - “Sawady, Manfredo c/SADAIC” del 30/3/1979, cuyo fallo -como los
restantes plenarios- es reestablecido en su régimen y obligatoriedad por la ley 27500)
toda vez que la indemnización de dos meses de sueldo debe tomarse como base de la
mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada “… durante el último año
o durante el tiempo de prestación de servicios si este fuera menor”. Así tenga un día de
trabajo el peón, le corresponde este mínimo de dos meses de sueldo ya que, haciendo
jugar el principio, la ley especial es bien específica respecto a la ley general con lo cual
esta quedaría desplazada por aquella.
A mayor abundamiento sobre el particular, el padre de la LCT, el Dr. Norberto
Centeno, opinó en su momento que “…no se requiere antigüedad alguna para que nazca
el derecho a percibir indemnización. Si se reconoce una indemnización no inferior al
importe de un mes de sueldo, en el caso de un contrato sin relación de trabajo (art. 24,
LCT), cuando el trabajador no cuenta con ninguna antigüedad, no se puede exigir un
período mínimo cuando esta ha existido”.(9)
Por último, la extinción del contrato del trabajador temporario está determinada
claramente en el artículo 20 de la ley 26767. Esta prescripción estipula que el trabajador
no permanente “deberá percibir al concluir la relación laboral, además del proporcional
del sueldo anual complementario, una indemnización sustitutiva de sus vacaciones
equivalente al diez por ciento (10%) del total de las remuneraciones devengadas”. En
simples palabras, cuando no existan más las necesidades de la explotación de carácter
cíclico o estacional o haya finalizado el proceso temporal de las tareas agrícolas
desarrolladas, el trabajador debe cobrar sí o sí el 10% del total de las remuneraciones

costumbre según el tipo de explotación la convocatoria sea realizada con anticipación prudente, en
un alcance razonable e idóneo para que el trabajador pueda tomar conocimiento de tal convocatoria
y acomodar su situación para presentarse a la reanudación”. (Prola, Juan I. - 22/4/2019 - http://
ar.microjuris.com/ Id SAIJ: DACF190173
(9) Centeno, Norberto: “Declaraciones a propósito de Cuarenta observaciones a la Ley de Contrato
de Trabajo” - Crónica Forense (Mensuario de Legislación, Doctrina y Jurisprudencia de Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social) - Córdoba N° 3 - marzo de 1976 - pág. 75

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Horacio Acuña

devengadas más el sueldo anual complementario proporcional al tiempo que haya


durado dichas tareas.
Destacadas las indemnizaciones legales, resulta importante resaltar también que
el nuevo RNTA plasmó en su artículo 108 una importante incorporación con respecto al
régimen anterior de la ley 22248: las indemnizaciones agravadas.
A raíz de esta disposición, el trabajador puede solicitar la aplicación supletoria al
RNTA las leyes 24013, 25013, 25323 y 25345 “…o las que en el futuro las reemplacen”
y, por ejemplo, puede efectuar los emplazamientos que contemplan los artículos 8, 9
y 10 de la ley 24013 o también puede requerir la aplicación del artículo 1 de la ley
25323 para hacerse de la multa correspondiente en caso de que la relación laboral no
haya estado registrada o lo haya estado deficientemente. De igual modo, será posible
pedir la multa que prevé el artículo 2 de la ley 25323 para el caso de que no se abone
las indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245 de la LCT. También
podrá hacerse de las multas previstas en los artículos 43 y 45 de la ley 25345 para los
casos de falta de entrega de los certificados de trabajo y falta de ingreso de aportes del
trabajador, respectivamente. Asimismo, el trabajador puede pedir la temeridad y malicia
y la consecuente aplicación del interés de hasta dos veces y media del que cobren los
bancos oficiales para la suma adeudada en el supuesto del artículo 275 de la LCT, todo
ello en virtud de lo que establece el artículo 9 de la ley 25013.
A partir de esta apertura del estatuto a aplicar supletoriamente las mencionadas
leyes, comparto la opinión del Dr. Mariano Peretti, quien concluye acertadamente
que “la situación del trabajador rural queda ahora equiparada a la del resto de los
trabajadores, poniéndose fin a la injustificada desigualdad generada con la exclusión de
los trabajadores rurales de estos regímenes, quienes, por ejemplo, no estaban beneficiados
por las indemnizaciones agravadas previstas en las leyes 24013 y 25323 … El artículo
108 viene, entonces, a complementar esta ‘laboralización’ del régimen de trabajo agrario,
remitiendo a leyes que resultan complementarias (y en varios aspectos, modificatorias) de
la LCT, para establecer condiciones especiales de protección al empleado”.(10)
Concretamente sobre el trabajo en negro, no es en vano recordar lo que nuestros
jueces fallaban tiempo atrás: “La ley 24013 no es aplicable a los trabajadores rurales
quienes se hallan comprendidos en las disposiciones de la ley 22248 (Régimen Nacional
del Trabajo Agrario). Expresamente el decreto 2715/1991 reglamentario de la ley de
empleo dispone que los trabajadores a los que se refiere el capítulo 1 del Título II de
esa norma (relativo a la regularización del empleo no registrado), son los comprendidos
en la LCT, excepto en cuanto a lo dispuesto por el artículo 12, que es aplicable a los
trabajadores regidos por el Régimen Nacional del Trabajo Agrario” (CNTrab., Sala III,
31/3/1998, “Quintana, Ramón c/Altos de Casares SA”).
Trayendo a colación que el artículo 12 de la ley nacional de empleo 24013
otorgaba al empleador un plazo de 90 días a partir de haber recibido la intimación
para registrar espontáneamente al trabajador y quedar eximido del pago de los aportes,
contribuciones, multas y recargos adeudados, los rurales no estaban protegidos de
ningún modo conforme refería correctamente en aquel entonces la jurisprudencia
citada. Ahora bien, como se dijo precedentemente, por el artículo 108 de la ley 26727 el

(10) Peretti, Mariano: “Los efectos de la extinción del contrato de trabajo agrario” - Consultor
Agropecuario. ERREPAR - Febrero 2015

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EL TRABAJADOR AGRARIO Y EL RÉGIMEN INDEMNIZATORIO LABORAL

trabajador agrario tiene las herramientas necesarias para combatir el empleo en negro,
pudiendo beneficiarse en caso de que esté incorrectamente registrado al ver que su
empleador evade sus obligaciones laborales y previsionales.
En este contexto, y a esta altura de las circunstancias dadas, surge claramente
que el artículo 108 al provenir de una ley como la 26737 es posterior al decreto 2715
del año 1991, por ello debe entenderse que aquella ley deroga a este decreto por los
principios de que, por un lado, una norma de superior jerarquía elimina a la de inferior
jerarquía sobre idéntica materia y, por el otro, una norma de igual jerarquía dictada con
posterioridad deroga a otra también de igual jerarquía, por ser anterior en el tiempo.

IV - CONCLUSIÓN

Con la reforma de la ley 22248, el estatuto profesional vigente ha sido el resultado


de la especial atención que se le debe al trabajo agrícola, pues constantemente debe
reconocerse la función social, cultural y económica que desempeña en los sistemas
económicos del país.
Si bien el RCTA es perfectible, este estatuto ha generado cambios significativos en
lo que respecta al régimen indemnizatorio, dando así a los hombres del campo el justo
valor de sus derechos laborales irreductibles e irrenunciables.

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C UESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS
SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA DE LA
CÁMARA FEDERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Alejandra A. Der Jachadurian

La autora analiza cuestiones relativas a las Obras Sociales partiendo del análisis
de la jurisprudencia de la Cámara Federal de la Seguridad Social.

I - INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo expondremos la jurisprudencia emanada de la Cámara


Federal de la Seguridad Social (CFSS), en cuestiones relacionadas con las Obras Sociales.

II - MARCO LEGAL

La ley 23660 regula, en general, la materia atinente a las Obras Sociales y la ley
23661, lo concerniente al Sistema Nacional de Seguro de Salud, ambas con sus normas
reglamentarias y complementarias.
A través de la ley 19032 se creó el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados (INSSJyP).
La ley 24655, de creación de la Justicia Federal de Primera Instancia de la
Seguridad Social, en su artículo 2, inciso f), establece la competencia de dicho fuero
para entender en las causas que fueran asignadas a la Justicia Nacional de Primera
Instancia del Trabajo, por el artículo 24 de la ley 23660.

DOCTRINA LABORAL 497

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Alejandra A. Der Jachadurian

Resultan de aplicación, asimismo, las normas del juicio de ejecución fiscal


establecidas en la ley 11683, de Procedimientos Fiscales, en especial lo dispuesto en el
artículo 92, en cuanto a la inapelabilidad de la sentencia de ejecución.

III - COMPETENCIA

A) Conflicto negativo de competencia


La Sala III de la CFSS, en los autos “Obra Social del Personal de Peluquería,
Estética y Afines c/Patricio Cristian González s/ejecución ley 23660”, del 13/9/2019,
analizó una causa en la cual la parte actora había promovido una acción de ejecución
de aportes y contribuciones, en los términos del artículo 24 de la ley 23660, contra el
demandado, quien se domiciliaba en la Ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires.
El Juzgado Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social interviniente tuvo
por presentada la acción y libró mandamiento de intimación de pago y citación de remate.
Ante el fracaso de su diligenciamiento, la Obra Social denunció otro domicilio del
ejecutado, en esa misma ciudad, al que se libraron nuevos mandamientos que tampoco
fueron diligenciados con éxito. Esto así, hasta que a través de una sentencia interlocutoria
el juzgado declaró su incompetencia y remitió el expediente al que consideró competente.
Recibida la causa por el Juzgado en lo Civil, Comercial y Contencioso Administrativo
Federal de la Ciudad de La Plata, su titular se declaró incompetente y lo devolvió al
remitente, quien ratificó su posición.
El Tribunal, luego de expresar que tratándose de un conflicto negativo de
competencia suscitado entre dos jueces federales de primera instancia correspondía su
resolución a la Cámara del que previno [art. 24, inc. 7), D. 1285/1958], resolvió devolver
los obrados al Juzgado del fuero de la Seguridad Social.
Basó su postura en el siguiente fundamento:

Sin desconocer los alcances de la doctrina sentada por la CSJN, el


10/7/2018, en autos “OS-OSTEP c/Colegio San Ignacio de Loyola SRL
s/cobro de aportes y contribuciones” cuya aplicación al caso conduciría a
avalar la declaración de incompetencia del Juzgado Federal de la Seguridad
Social, lo cierto es que teniendo en cuenta los actos cumplidos por tal Juzgado
en el inicio del trámite ut supra aludidos y lo dispuesto por el artículo 352
del Código Procesal Civil y Comercial (que solo habilita a la CSJN y a los
jueces federales con asiento en las Provincias a declarar su incompetencia
“en cualquier estado del proceso”), corresponde revocar su declaración de
incompetencia de oficio y devolverle las actuaciones a sus efectos.

B) Competencia territorial
La Sala I de la CFSS, en los obrados “Obra Social Unión Obrera Metalúrgica de la
República Argentina c/Metalpleg SRL s/ejecución ley 23660”, del 17/9/2021, evaluó un
supuesto en el cual la parte actora había apelado la sentencia dictada por un Juzgado
Federal de la Seguridad Social.

498 DOCTRINA LABORAL

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CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

El Tribunal destacó que la parte actora había promovido demanda ejecutiva


contra la empresa, cuyo domicilio se hallaba en el Partido de Tres de Febrero, Provincia
de Buenos Aires y que la magistrada actuante se había declarado incompetente en
razón del territorio. Esto así, en el entendimiento de que el domicilio del ejecutado no se
encontraba dentro de la competencia territorial asignada al Tribunal, en los términos del
artículo 5, inciso 7 del Código Procesal Civil y Comercial (CPCC).
El fallo consideró que los autos no debían tramitar ante la Justicia de la Seguridad
Social de esta Ciudad y que correspondía asignar la aptitud jurisdiccional para entender
en la causa, a la Justicia Federal de San Martín, subrayando lo que sigue:

La modificación legislativa provocada por la ley 24655 alteró la competencia


de las ejecuciones por cobro de aportes y contribuciones con competencia
territorial en la Capital Federal, desplazándolas de la Justicia Laboral a
los Juzgados Federales de la Seguridad Social, dejando subsistente para
otras jurisdicciones territoriales la de los Juzgados Federales respectivos.
Ello así, sin perjuicio que los artículos 24, ley 23660 y 2, inciso f) de la
ley 24655 establecen normas materiales de competencia, no prevén ningún
cambio en función del territorio, por lo que cabe estarse a lo dispuesto por el
artículo 5, inciso 3) del CPCC que remite al “…lugar en que deba cumplirse
la obligación expresa o implícitamente establecida conforme a los elementos
aportados en el juicio y en su defecto a elección del actor, el del domicilio
del demandado o el lugar del contrato…”. En consecuencia, de acuerdo a la
norma precedentemente aludida, como ya se ha señalado, el domicilio de
la parte demandada se halla en el Interior del país, asimismo en cuanto al
lugar de cumplimiento de la obligación reclamada, al no existir constancias
precisas en la causa que permitan esclarecer la existencia de un lugar
determinado donde efectuar los depósitos pertinentes, corresponde estimar
como el lugar de cumplimiento de dicha obligación al de las de entidades
bancarias oficiales nacionales, provinciales o municipales de aquella ciudad
provincial, todo esto en consonancia con lo dispuesto por el artículos 873
y 874 del Código Civil y la Constitución Nacional. A mayor abundamiento
cabe destacar que a los fines de determinar la competencia territorial de
un litigio, en caso de no existir en forma precisa el lugar donde deben
cumplirse las obligaciones, cabe tomarse como centro de atribución de
competencia el domicilio del deudor [art. 5, inc. 7), CPCC] sin perjuicio de
la facultad de prórroga acordada a las partes en materia territorial para
asuntos exclusivamente patrimoniales (art. 1, CPCC), supuesto que no puede
tenerse por verificado en autos. (Ver en caso análogo “Obra Social Personal
Civil de la Nación c/Peleritti Oscar”, sentencia interlocutoria 75999, Sala III,
CFSS). En similar sentido, Corte Suprema de la Nación en autos “OS-OSTEP
c/Colegio San Ignacio Loyola SRL s/Cobro de Aportes y Contribuciones”,
sentencia del 10/7/2018.

La Sala II de la CFSS, en las actuaciones “Obra Social Unión Obrera Metalúrgica


de la República Argentina c/Metalúrgica Urbana SRL s/ejecución ley 23660”, del
29/11/2019, resolvió un caso en el cual la ejecutante había apelado la resolución
del juez de grado, que había declarado su incompetencia en razón del territorio, para
conocer en las presentes actuaciones.

DOCTRINA LABORAL 499

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Alejandra A. Der Jachadurian

El presentante hizo referencia al acuerdo suscripto entre las partes -en donde
habían pactado la jurisdicción de los juzgados federales correspondiente al domicilio de
la obra social-, así como a lo dispuesto por los artículos 5, inciso 7) y artículo 4, párrafo
tercero del CPCC.
El Tribunal revocó lo decidido, devolviendo los actuados a la anterior instancia,
a efectos de que el magistrado reasumiera la competencia y continuase la causa según
su estado.
Así, expresó lo siguiente:

Conforme surge de los artículos 4, 10 y 352 del CPCC, la decisión atinente


a la aptitud jurisdiccional de un juez o tribunal no puede ser adoptada en
cualquier estado del proceso sino que debe ceñirse a las oportunidades allí
establecidas, lo cual reconoce basamentos vinculados con la seguridad
jurídica y la economía procesal (CSJN, Fallos: 234:786; 256:580; 307:569;
308:607; 311:621, 2308; 329:2810; 340:22, entre otros). En ese orden, por
aplicación de lo establecido en el artículo 4, tercer párrafo, del CPCC, el juez
no debe declarar de oficio su incompetencia en asuntos exclusivamente
patrimoniales cuando ella se funda en razón del territorio, pues esta puede
ser objeto de prórroga mediante la conformidad de las partes (conforme art. 1,
segundo párrafo, del Código citado). Por ello, la declaración de incompetencia
de oficio es improcedente cuando -como en el caso- se trata de un proceso de
ejecución de naturaleza evidentemente patrimonial.

Con posterioridad, esa misma Sala II de la CFSS, en el expediente “Obra Social


Cámara Empresarios de Agencias de Remises de Argentina c/RAFA SA s/ejecución ley
23660, del 15/5/2021, estudió un supuesto en el cual la parte actora había atacado
la resolución mediante la cual el Juzgado de Primera Instancia de la Seguridad Social
se había declarado incompetente, en un proceso en el cual se había promovido una
demanda, con el objeto que se ordenase a la contraria el pago de aportes y contribuciones
impagos, en cumplimiento de la ley 23660.
En el fallo se confirmó la decisión de declarar la falta de aptitud jurisdiccional de
la Justicia Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social, en sentido coincidente
con el dictamen fiscal 41676, del 28/2/2020 (F.G. Nº 1), en el que se estuvo a la doctrina
emanada del Tribunal Supremo en el precedente “OS-OSTEP c/Colegio San Ignacio de
Loyola SRL s/cobro de aportes y contribuciones”, del 10/7/2018”.
Así, se apuntó lo que sigue:

La Corte Suprema de Justicia de la Nación, se ha expedido en una causa


similar a la presente, en los autos. “OS-OSTEP c/Colegio San Ignacio de
Loyola SRL s/Cobro de Aporte y Contribuciones”, sent. del 10/7/2018”,
por la que se atribuyó la competencia a la justicia federal donde tiene su
domicilio la deudora.

500 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 500 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

La Dra. Dorado, por su voto, explicitó lo siguiente:

El artículo 5, inciso 7) del CPCCN señala que será juez competente “en las
acciones fiscales por cobro de impuestos, tasas o multas y salvo disposición
en contrario, el del lugar del bien o actividad gravados o sometidos a
inspección, inscripción o fiscalización, el del lugar donde deban pagarse o
el del domicilio del deudor, a elección del actor...”. El artículo 23 de la ley
23660 dice: “Los fondos previstos por la presente ley como también los que
por cualquier motivo correspondan a las obras sociales deberán depositarse
en instituciones bancarias oficiales nacionales, provinciales o municipales y
serán destinados exclusivamente a la atención de las prestaciones y demás
obligaciones de las mismas y de los gastos administrativos que demande
su funcionamiento”. En consecuencia, surgiendo del certificado de deuda
el dato objetivo del establecimiento del deudor, y dada la naturaleza de la
deuda (aportes y contribuciones), propongo rechazar el recurso de apelación
presentado y confirmar la sentencia de grado.

Por su parte, la Sala III de la CFSS, en el pleito “Obra Social Conductores de


Remises Autos al Instante y Afines c/Cachaza, Patricia Lorena s/ejecución ley 23660”,
del 28/10/2021, examinó un caso en el cual la Obra Social había promovido demanda
por cobro de aportes y contribuciones impagos, según lo previsto por la ley 23660.
El Juzgado Federal de Primera Instancia de la Seguridad Social interviniente
había declarado su incompetencia, y por tal razón, envió la causa al Juzgado Federal
competente en razón del territorio, toda vez que el domicilio de la demandada se hallaba
en la localidad de Cañuelas (Provincia de Buenos Aires). Esta decisión fue apelada por
la parte actora y elevadas las actuaciones a la Alzada, el Tribunal, compartiendo los
términos del dictamen fiscal 41864, del 5/3/2020, confirmó la postura adoptada por el
Juzgado que había prevenido y ordenó remitir los autos a la Justicia Federal con asiento
en dicha localidad.
El dictamen, opinó lo siguiente:

En relación con la cuestión planteada, advierto, que la Corte Suprema de


Justicia de la Nación se expidió recientemente en una causa de aristas
similares, en el Expte. CSS N° 50805/2015/CS1, “OS-OSTEP c/Colegio San
Ignacio Loyola SRL s/cobro de aportes y contribuciones” (Sentencia de fecha
10/7/2018), atribuyendo la aptitud jurisdiccional a la Justicia Federal donde
tuviese su domicilio la deudora [conf. art. 5 in. 3) del CPCC y 873 y 874 del
CCyCo.]. Para así resolver, entendió que “…en virtud de lo establecido por el
Régimen de las Obras Sociales de la ley 23660, los empleadores, dadores
de trabajo o equivalentes, en su carácter de agentes de retención, deberán
depositar la contribución a su cargo junto con los aportes que hubieran debido
retener -al personal a su cargo- en la institución bancaria oficial -nacional,
provincial o municipal- (arts. 19 y 23)” y, “…de ello cabe concluir que el lugar
de cumplimiento de la obligación que se reclama era el de las instituciones
bancarias oficiales nacionales, provinciales o municipales de la ciudad en
la que tiene su domicilio la sociedad demandada, sin que surja en forma
precisa del escrito de inicio ni de constancia alguna obrante en la causa, un
lugar diferente donde debiese cumplirse”. -Ver considerandos 7° y 8°-.

DOCTRINA LABORAL 501

DLE 441.indb 501 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

El fallo del Tribunal confirmó la inhibitoria, agregando las siguientes conside-


raciones:

En cuanto a la competencia en razón de la materia, debe resaltarse que a


partir de la puesta en funcionamiento de los Juzgados Federales de Primera
Instancia de la Seguridad Social creados por la ley 24655, compete a los
mismos el conocimiento de las causas por cobro de aportes y contribuciones
del régimen de obras sociales que antes tramitaban ante la Justicia Nacional
del Trabajo en el ámbito de la Capital Federal, pero ello no alteró la aptitud
jurisdiccional de los Juzgados Federales de Primera Instancia del interior
para entender en esos mismos reclamos en su jurisdicción territorial. (Cfr.,
entre otros, dictamen 36747 del 15/6/2016 del Sr. Fiscal Subrogante a cargo
de la Fiscalía General 2 “in re” 65254/2013 “OS-Unión Pers. de la Unión
Personal Civil de la Nación c/Naimo Hassanie, Fedra Vanesa s/ejecución ley
23660”). Por otra parte, con prescindencia de la vía procesal ejercitada para
hacer valer el reclamo, lo cierto es que el cobro de aportes y contribuciones
con destino al régimen de obras sociales, por su indiscutible naturaleza
tributaria, resulta asimilable al cobro de un impuesto. Es por esa razón
que juzgo aplicable al “sub examine” lo dispuesto por el artículo 5, inciso
7) del CPCC, según el cual, es juez competente “en las acciones fiscales por
cobro de impuestos, tasas o multas y salvo disposición en contrario, el del
lugar del bien o actividad gravados o sometidos a inspección, inscripción o
fiscalización, el del lugar en que deban pagarse o del domicilio del deudor,
a elección del actor. La conexidad no modificará esta regla”. Ahora bien,
la Corte Suprema de Justicia ha entendido que, no obstante que el artículo
2, inciso f) de la ley 24655 atribuyó a los Juzgados Federales de Primera
Instancia de la Seguridad Social la competencia en las causas por cobro de
tales créditos iniciadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo cierto
es que, a los efectos de determinar el juez que intervendrá en el reclamo,
no puede dejarse de lado el domicilio de la parte demandada. Asimismo,
señaló que en virtud de lo establecido por el Régimen de las Obras Sociales
de la ley 23660, los empleadores, dadores de trabajo o equivalentes en
su carácter de agentes de retención deberán depositar la contribución a
su cargo junto con los aportes que hubieran debido retener al personal a
su cargo en la institución bancaria oficial nacional, provincial o municipal
(cfr. fallo del 10/7/2018 en la causa “OSTEP c/Colegio San Ignacio de
Loyola SRL s/cobro de aportes o contribuciones”). Cabe concluir, entonces,
que el lugar de cumplimiento de la obligación que se reclama era el de las
instituciones bancarias oficiales nacionales, provinciales o municipales de
la ciudad en la que tiene su domicilio la demandada, sin que surja en forma
precisa del escrito de inicio, ni de constancia alguna obrante en la causa,
un lugar diferente donde debiese cumplirse. Sobre la base de lo expuesto y
lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 4 del CPCC, que establece que
“toda demanda deberá interponerse ante juez competente, y siempre que de
la exposición de los hechos resultare no ser de la competencia del juez ante
quien se deduce, deberá dicho juez inhibirse de oficio”, propongo confirmar
la declaración de incompetencia con el fundamento y alcances indicados.

502 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 502 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

C) Competencia en razón de la materia


La Sala III de la CFSS, en los actuados “Obra Social - OSTEP c/Colegio San
Antonio de Padua s/cobro de aportes o contribuciones”, del 21/6/2018, dictó sentencia
en una causa en la cual se pretendía el cobro de aportes y contribuciones en virtud
del incumplimiento en que habría incurrido la accionada en relación con los recursos
destinados al Régimen de Obras Sociales reglado por la ley 23660.
El juez de grado se había declarado incompetente para abordar el tratamiento
de la cuestión y apelado tal decisorio por la actora, el Tribunal hizo lugar al recurso
y devolvió los autos al juzgado de origen, cuya competencia se declaró, a fin de que
prosiguiera la acción.
La sentencia, por voto mayoritario de los Dres. Milano y Laclau, puntualizó lo que
sigue:

La competencia federal ha de ser examinada en razón de la materia, esto es,


en atención a la pretensión articulada y, en tal sentido, de acuerdo a lo previsto
por el artículo 2, inciso f) de la ley 24655, que expresamente atribuye la aptitud
jurisdiccional para entender en los casos contemplados por el artículo 24 de
la ley 23660 a los Juzgados Federales de Primera Instancia de la Seguridad
Social, relativo al cobro de los aportes y contribuciones destinados no solo al
Régimen de Obras Sociales, sino también al Sistema Nacional del Seguro de
Salud, independiente de la vía procesal elegída (ver entre otros “OS-OSTEP
c/Quadrini, Leticia Angelina s/cobro de aportes o contribuciones”, Expte. Nº
27485/2015/CA1; “OS para los trab. de la educación privada c/Fundación
Himalaya s/cobro de aportes o contribuciones”, Expte. Nº 41923/2015/
CA1; “OS para los trab. de la educación privada c/Mercado, Mónica Ramona
s/cobro de aportes o contribuciones”, Expte. Nº CSS 45262/2015/CA1; “OS-
OSTEP c/Asociación Civil de Jóvenes del Alto Uruguay s/cobro de aportes
o contribuciones”, Expte. Nº 42220/2015/CA1; “OS para los trab. de la
educación privada c/Instituto Ceferino Namuncurá s/cobro de aportes o
contribuciones”, Expte. Nº 38308/2015/CA1; todos ellos protocolizados en
fecha 4 de junio del corriente año).

El voto disidente, del Dr. Fasciolo, expresó lo siguiente:

Tal cual lo expresado en los antecedentes citados en el parágrafo anterior,


entiendo que dada la naturaleza tributaria de la cuestión debatida, resulta
aplicable a “sub lite” lo dispuesto por el artículo 5, inciso 7) del CPCC, según
el cual, es juez competente “en las acciones fiscales por cobro de impuestos,
tasas o multas y salvo disposición en contrario, el del lugar del bien o
actividad gravados o sometidos a inspección, inscripción o fiscalización, el
del lugar en que deban pagarse o el del domicilio del deudor, a elección
del actor. La conexidad no modificará esta regla”. En tal sentido, teniendo
también en cuenta los límites territoriales de actuación fijados por el propio
Estatuto de la Obra Social, ni por el lugar en que desarrolló la actividad
gravada o sometida a inspección, inscripción o fiscalización, o el lugar en que
deba pagarse el título o el domicilio del deudor, resulta competente este fuero
federal de la seguridad social con asiento en la CABA.

DOCTRINA LABORAL 503

DLE 441.indb 503 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

La Sala II de la CFSS, en el proceso “Obra Social para los Trabajadores de la


Educación Privada c/Instituto San Luis Gonzaga K2 s/cobro de aportes y contribuciones”,
del 26/9/2018, trató la apelación articulada por la parte actora, contra la sentencia
dictada por el Juzgado de grado, en la que se había declarado la incompetencia para
entender en la acción ordinaria promovida con el objeto de que se ordenase a la contraria
el pago de aportes y contribuciones impagos en cumplimiento de la ley 23660.
La magistrada de grado, manifestó que tal como lo dispone el artículo 24 de
la ley 23660, el cobro judicial de los aportes, contribuciones, recargos, intereses y
actualizaciones adeudados a las obras sociales, y de las multas establecidas en dicha
ley, se hará por la vía de apremio prevista en el CPCC, sirviendo de suficiente título
ejecutivo el certificado de deuda expedido por las obras sociales o los funcionarios en
que aquellas hubieran delegado esa facultad.
Afirmó luego que, sin perjuicio de ello y a mayor abundamiento, cabía recordar que
la RG (AFIP) 3329 -que entró en vigencia el 1/7/2012-, modificó la RG (AFIP) 79/1998,
dejando sin efecto la RG (AFIP) 247/1998 y tornando inaplicable la R. (INOS) 482/1990,
que aprobaba las normas de procedimiento conducentes a la determinación de deuda
por parte de las obras sociales, que es la que invoca la actora como fundamento de su
petición. Ello así, y tal como lo dispone el punto 1.3 de la modificada RG (AFIP) 79/1998,
las determinaciones de deudas intimadas por las obras sociales de acuerdo con la
facultad conferida por la resolución conjunta (MEOSP) 202/1995 y (MTESS) 202/1995,
se realizarán de conformidad con lo dispuesto en el punto 1.1 de la misma.
El fallo contó con el voto del Dr. Herrero, al cual adhirió el Dr. Milano, en el cual
se revocó el decisorio y se declaró la competencia de la Justicia Federal de Primera
Instancia de la Seguridad Social para conocer en la causa. El Dr. Herrero subrayó lo
siguiente:

La demanda persigue el cobro de “aportes y contribuciones” impagos a la


obra social actora en los términos de la ley 23660. En orden a la cuestión
a resolver, he expresado mi opinión en autos “OSTEP c/Instituto Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro s/cobro de aportes o contribuciones”, Sentencia
Interlocutoria de fecha 11/5/2018, dictada en el Expediente Nº 35332/2015,
en el que sostuve que “Si la demanda persigue el cobro de aportes y
contribuciones impagos a la obra social actora, en los términos de la ley
23660 y no -como se señala en la anterior instancia- el encuadramiento de
trabajadores en una u otra obra social, conforme lo establece una Convención
Colectiva de Trabajo, es equivocada la inserción del caso a resolver en el
derecho colectivo de trabajo y, consecuentemente, la aplicación a estos autos
del artículo 24 de la ley 18345, que regula la competencia territorial en las
causas incoadas por las Asociaciones Profesionales (no por Obras Sociales),
por cobro de aportes, contribuciones o cuotas; pues si se puntualiza con
claridad meridiana que la materia en la que se funda la pretensión articulada
en la demanda integra el Derecho de la Seguridad Social y no el Derecho
del Trabajo, corresponde atribuir sin más la competencia en esta causa, por
razón de la materia, al fuero federal de la seguridad social”, al que me remito
por razones de brevedad.

504 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 504 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

El Dr. Milano, de conformidad a lo antes expuesto, precisó lo que sigue:

De conformidad a lo establecido en los artículos 1, 2, 5, inciso 7) y conc. del


CPCC, de las leyes 23660 y 24655, corresponde declarar la competencia
del juez de grado por tratarse de reclamos correspondientes a aportes y
contribuciones impuestas por la ley 23660 con destino al Sistema Nacional
de la Seguridad Social.

En el voto en disidencia de la Dra. Dorado, que declaró la incompetencia por la


materia, teniendo en cuenta la pretensión del demandante, se afirmó lo siguiente:

Si bien la ley 24655 -que creó la Justicia Federal de Primera Instancia de


la Seguridad Social- estableció la competencia de los Tribunales del fuero
respecto de las causas previamente asignadas a la Justicia Nacional del
Trabajo por el artículo 24 de la ley 23660 [art. 2, inc. f)], no realizó un tratamiento
general particularizado respecto de los litigios que pudieran involucrar a
las Obras Sociales o al Sistema Nacional del Seguro de Salud. Desde sus
orígenes, el encasillamiento del trabajador en una obra social determinada
ha estado vinculada al sindicato con personería gremial firmante del
convenio colectivo de trabajo aplicable a la actividad, principio este que, con
variables, se ha mantenido hasta la actualidad. Ello así, teniendo en cuenta
que los afectados serían trabajadores dependientes en actividad, la íntima
vinculación existente entre encuadramiento sindical de los trabajadores y
el de obra social lleva a concluir que será la Justicia Laboral ante quien
deberá dilucidarse el conflicto. En el caso de autos, se desprende que la
acción se funda en el denunciado incumplimiento de la demandada a lo
dispuesto en el Convenio Colectivo de Trabajo 318/1999 celebrado entre las
cámaras empresariales respectivas y el Sindicato de Obreros y Empleados
de la Minoridad y la Educación -en el marco de las paritarias que dieron
origen a la rectificación del Convenio Colectivo citado- en cuanto se acordó
que la OSTEP es la obra originaria, cuestión esta ajena a la competencia de
este Fuero federal de la Seguridad Social (encuadramiento de trabajadores
en una u otra obra social) competencia de la Justicia del Trabajo. Al respecto
el Máximo Tribunal sostuvo que “las normas que atribuyen competencia
a determinados Tribunales para entender en ciertas materias, cuando de
recursos se trata, son indicativos de una especialización que el ordenamiento
les reconoce y que constituyen una relevante circunstancia a tener en cuenta
a falta de disposiciones legales a que impongan una atribución distinta”
(cfr. sent. del 1/9/2002, “Colegio Público de Abogados de la Capital Federal
c/Martínez Echenique, Benjamín”).

IV - INAPELABILIDAD. ARTÍCULO 92, LEY 11683

La Sala II de la CFSS, in re, “Obra Social Personal Industria del Plástico c/Celestal
SAIC s/ejecución ley 23660”, del 3/9/2021, evaluó una causa en la cual la demandada
apeló la sentencia que rechazó la excepción de inhabilidad de título opuesta por la
ejecutada e hizo lugar a la ejecución.

DOCTRINA LABORAL 505

DLE 441.indb 505 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

El Tribunal declaró inapelable el decisorio y, en consecuencia, mal elevada la


causa, por lo que ordenó devolver las mismas a la instancia de grado, a sus efectos.
Al respecto, destacó lo que sigue:

Cabe estar a lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en


autos “Obra Social de Docentes Particulares c/Fundación Santa María
s/Ejecutivo” (O. 261 XLVI del 6/5/2014). En la referida causa, se sostuvo
que las atribuciones conferidas a las obras sociales para la emisión del título
ejecutivo, así como para el cobro judicial de los aportes y contribuciones
adeudados, deben enmarcarse en las normas del juicio de ejecución fiscal
establecidas en la ley 11683 y, en cuanto al caso interesa, lo establecido en el
artículo 92 de dicho cuerpo legal, por el que se fija la regla de la inapelabilidad
de la sentencia que se dicta respecto de la suma que se reclama.

Con posterioridad, esa misma Sala II de la CFSS, trató nuevamente el tópico de la


recurribilidad, en este tipo de procesos.
En los causados “Obra Social Personal Turismo Hotelero y Gastronómico de la
UTHGRA c/Amores Perros SA s/ejecución ley 23660, del 2/11/2021, los obrados se
elevaron a la Alzada, en virtud del recurso de apelación impetrado por la parte actora,
contra la sentencia interlocutoria en la que se había declarado la inhabilidad de título y
rechazado la ejecución incoada.
En el voto mayoritario, compuesto por los Dres. Carnota y Fantini Albarenque,
se declaró la inapelabilidad del decisorio y en consecuencia, que las actuaciones no
debieron ser remitidas a la Cámara, especificándose lo siguiente:

La causa ha sido mal elevada por ante este Tribunal en atención a lo resuelto
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos “Obra Social de
Docentes Particulares c/Fundación Santa María s/Ejecutivo” (O. 261 XLVI del
6/5/2014). En la referida causa, se sostuvo que las atribuciones conferidas
a las obras sociales para la emisión del título ejecutivo, así como para el
cobro judicial de los aportes y contribuciones adeudados, deben enmarcarse
en las normas del juicio de ejecución fiscal establecidas en la ley 11683 y,
en cuanto al caso interesa, lo establecido en el artículo 92 de dicho cuerpo
legal, por el que se fija la regla de la inapelabilidad de la sentencia que se
dicta respecto de la suma que se reclama.

En el voto minoritario, de la Dra. Dorado, se señaló que la actora se había


agraviado, argumentando que contrariamente a lo expresado en la anterior instancia, en
ningún momento se había reconocido lo planteado por la ejecutada en su presentación
en relación con los pagos, sino que explicó que los mismos eran por conceptos distintos
a los reclamados. Expresó la vocal que en el recurso se sostuvo que el procedimiento
administrativo que originó los certificados no había sido cuestionado por la ejecutada,
por lo que era un título ejecutivo suficiente y válido, habiéndose cumplimentado para su
emisión todos los requisitos extrínsecos o de forma exigidos por la ley.

506 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 506 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

El voto propició revocar la sentencia objetada y mandar llevar adelante la ejecución


iniciada por la Obra Social, hasta hacer íntegro pago del capital nominal reclamado, con
más sus intereses. Así, se manifestó lo que sigue:

De las constancias de la causa surge que OSUTHGRA persigue el cobro


de aportes y contribuciones adeudados y accesorios, en base a los dos
certificados de deuda, en concepto por pagos fuera de término y sumas
adeudadas por incumplimiento al artículo 92 de la LCT. El procedimiento
de autos, dentro de la teoría general del juicio ejecutivo se concibe como un
trámite de verificación restringido, en el cual, dado su limitado ámbito de
conocimiento se debe excluir todo aquello que va más allá de lo meramente
extrínseco, admitiéndose únicamente como defensas al progreso del juicio,
las deficiencias formales del título con que pueda discutirse la legitimidad
de la causa [conf. arts. 544, inc. 4), 605 y conc., CPCC]. El aspecto formal,
sin embargo, no se reduce a la simple observación material toda vez que,
para que el título traiga aparejada ejecución resulta necesario que satisfaga
los requisitos legales que le otorgan esa fuerza ejecutiva. En ese sentido,
para que el certificado de deuda invista la calidad de “título ejecutivo” su
contenido debe reflejar, necesariamente, el procedimiento administrativo
previo que contempla la ley al respecto. La excepción de inhabilidad de título
será procedente entonces -en esta clase de juicios cuando no se hubiere
cumplido con los trámites exigidos para el libramiento de una boleta de deuda
o de otro título ejecutivo- (CSJN, Fallos: 288:416, entre otros). De esa forma,
se persigue evitar que, sobre la base de documentos expedidos en forma
unilateral y bajo el amparo de reglas procesales estrictas, se deje indefenso
al ejecutado. En el caso, no se advierte que el ejecutante haya incumplido con
el procedimiento bilateral previsto por la ley 23660 y sus reglamentaciones,
previo a la emisión del título que habilitara la vía de apremio, posibilitando
de tal modo, al supuesto deudor, la impugnación de la deuda verificada,
el ofrecimiento y producción de las pruebas que hicieran a su derecho y la
obtención de una decisión fundada. Justamente el cumplimiento de dicho
procedimiento previo es lo que le da habilidad de título ejecutivo al certificado
de deuda. (Ver autos “José Cartellone Construcciones Civiles SA c/UOCRA
s/Impugnación de Deuda”, Exp. N° 8576/1996, Sent. Int. N° 44911 del
30/6/1997, Sala I, CFSS, citado por el magistrado anterior en grado,
entre otros). Por todo lo expuesto, los certificados de deuda acompañados
constituyen un título ejecutivo suficiente de conformidad con los términos del
artículo 24 de la ley 23660 y resolución 475/1990, debiéndose discutir las
causas alegadas en cuanto al origen de la deuda, en juicio ordinario.

También la Sala II de la CFSS, en el pleito “Obra Social del Personal del


Organismo de Control Externo c/Club Atlético Independiente s/ejecución ley 23660”,
del 27/5/2020, en el que se abocó a un caso en el cual la demandada había apelado la
sentencia mediante la cual se había dejado expedita la vía ejecutiva del crédito reclamado,
solicitando que se aclarara el decisorio distinguiendo entre capital e intereses, arribó a
la misma conclusión.

DOCTRINA LABORAL 507

DLE 441.indb 507 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

V - INTERESES

A) Intereses resarcitorios y punitorios


La Sala I de la CFSS, en el litigio “OS Unión Personal de la Unión Personal Civil de
la Nación c/Ministerio de Turismo (Ex Secretaría de Turismo y Deportes de la Presidencia)
s/ejecución ley 23660”, del 12/8/2019, analizó la temática correspondiente a la forma en
que deben aplicarse los intereses, en la liquidación practicada en la causa, en lo que hace a
los intereses resarcitorios y los punitorios. Allí se habían calculado intereses resarcitorios
con fecha posterior al inicio de la demanda, considerando que debían calcularse hasta la
interposición de la misma y con posterioridad, únicamente punitorios.
La sentencia contó con un voto dividido, en el que se confirmó el fallo atacado.
En el mayoritario, emanado de la Dra. Pérez Tognola y compartido por la Dra. Dorado,
se resolvió lo que sigue:

La aplicación de intereses resarcitorios y punitorios a los créditos de las Obras


Sociales, ya derivaba de la ley 21864, mod. 23659, y resultaron de aplicación
desde la vigencia de la ley 23660. Por lo demás, el decreto 589/1991 y
reglamentario de la ley 23928 en lo referente a los créditos de la seguridad
social y demás conceptos a los que se refiere el artículo 7 de la ley 21864,
estableció en su artículo 1 que: “respecto a tales créditos se aplicarán los
intereses resarcitorios y punitorios que fije la Subsecretaría de Seguridad de
la Social de conformidad con lo establecido por los artículos 42 y 55 de la ley
11683 … en los respectivos supuestos previstos por dicha normativa”. Esta
disposición de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 2 del mismo decreto
rige tanto con relación a las deudas determinadas al 1/4/1991 conforme
los pertinentes regímenes vigentes con anterioridad a la ley 23928, como en
orden a las obligaciones que vencieran con posterioridad. Así fue resuelto
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos: “Administración
Nacional de la Seguridad Social c/Mutualidad Hospital Italiano de Santa
Fe” (ver TySS, 97/687). Debe asimismo señalarse que, posteriormente, con
fecha 14/4/1993, al dictarse la resolución (SIP) 39/1993, se establece que
corresponde aplicar a los recursos de la seguridad social una tasa de interés
resarcitorio del tres (3%) mensual y una tasa de interés punitorio del cuatro con
cincuenta por ciento (4,5%) mensual, la cual rige desde abril de 1993 (conforme
art. 2 de la misma). En el año 1996 se dicta la resolución (MEyOSP) 459/1996,
por medio de la cual se deroga la resolución (SIP) 39/1993 y se establece
en el artículo 4 que corresponde aplicar a los recursos de la seguridad social
una tasa de interés resarcitorio de dos por ciento (2%) mensual y una tasa
de interés punitorio del tres por ciento (3%) mensual. Asimismo, se estipula
que para las obligaciones cuyo vencimiento hubiera operado hasta la fecha
de entrada en vigencia de la resolución, los contribuyentes y responsables
deberán aplicar, por el período corrido anterior, los regímenes vigentes a
esa fecha. De tal modo, que teniendo la cuestión adecuado marco legislativo
y jurisprudencial, resta dilucidar si resulta procedente que los intereses
resarcitorios, así determinados, continúen aplicándose con posterioridad
al inicio de la acción ejecutiva superponiéndose con los punitorios. En este
sentido, cabe puntualizar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en

508 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 508 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

autos “Asociación de Trabajadores del Estado c/Santiago del Estero, Pcia.


de s/Ejecución”, con fecha 14/6/2001, en donde se rechazó la impugnación
que efectuara la demandada con respecto a la aplicación simultánea de los
intereses resarcitorios y punitorios, quien pretendía que los primeros deben
ser computados a partir del vencimiento de la obligación hasta la fecha de
interposición de la demanda, y de allí en más los segundos. En efecto, en el
pronunciamiento señalado en segundo término, la CSJN expresó: “En cuanto
a la resultante objeción, relativa al cómputo de los intereses resarcitorios y
punitorios, es infundada. Ello es así pues el régimen de la seguridad social
prevé que su cálculo se debe realizar desde el vencimiento de la obligación
unos, y desde la interposición de la demanda los otros y hasta el momento de
la efectiva cancelación del crédito”. No obstante lo expuesto, es dable destacar
que al momento de efectuarse el correspondiente cálculo con los intereses
dispuestos precedentemente, los jueces se encuentran facultados para
morigerarlos cuando exista desproporción en el valor de las prestaciones (cfr.
art. 794, párr. 2 del Código Civil y concordantes), al consagrar expresamente
la facultad judicial de reducir los intereses cuando la tasa fijada exceda
sin justificación y desproporcionadamente el costo medio del dinero para
deudores y operaciones similares en el lugar donde se contrajo la operación
(art. 771). Incluso para el caso en que el exceso se presente en intereses
punitorios, por imperio del artículo 769 del Código Civil y Comercial rige lo
dispuesto por el segundo párrafo del artículo 794 del mismo plexo normativo
que, permite al juez reducir las penas desproporcionadas.

En el voto minoritario, de la Dra. Lucas, que propició revocar el fallo, se explicitó


lo siguiente:

Corresponde en primer término analizar las disposiciones de la ley 11683,


aplicable en la especie. El artículo 37 de la misma contempla los intereses
resarcitorios que se devengaron desde los respectivos vencimientos; y el
artículo 52 contempla intereses punitorios, procedentes cuando sea necesario
recurrir a la vía judicial para hacer efectivos los créditos y que se devengarán
desde la interposición de la demanda. En el segundo párrafo de esta última
norma, la ley prescribe: “La tasa y el mecanismo de aplicación serán fijados
con carácter general por la Secretaría de Hacienda dependiente del Ministerio
de Economía y Obras y Servicios Públicos (MEyOSP), no pudiendo el tipo de
interés exceder en más de la mitad la tasa que deba aplicarse conforme
las previsiones del artículo 37”. La resolución (MEyOSP) 459/1996 fijó las
tasas de interés resarcitorio en 2% mensual y la de punitorio en 3% mensual.
Las sucesivas resoluciones hasta la actualmente vigente, 841/2010, han
mantenido la proporción prescripta por la norma citada precedentemente.
En tal inteligencia, la correcta interpretación para su aplicación, a mi juicio,
es el cómputo de los intereses resarcitorios desde el vencimiento y hasta la
interposición de la demanda, y a partir de esta última el cómputo exclusivo
de los intereses punitorios previstos en la resolución. Ello así, toda vez que
dado de que la pena no puede exceder en más de la mitad de la tasa que
debe aplicarse, el 3% establecido para los intereses punitorios computa
el porcentaje resarcitorio y el punitorio de forma conjunta conforme a las
previsiones del artículo 52 (actualmente, por la R. 841/2010, 3 y 4).

DOCTRINA LABORAL 509

DLE 441.indb 509 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

La Sala II de la CFSS, a su turno, en el pleito “Obra Social de Panaderías c/Álvarez,


Karina Edith s/ejecución ley 23660”, del 7/8/2020, evaluó un supuesto en el cual la
actora había objetado la resolución por medio de la cual se había mandado llevar adelante
la ejecución y ordenado liquidar los intereses resarcitorios que se devengasen hasta la
fecha de interposición de la demanda, y con posteroridad los intereses punitorios.
El fallo contó con un voto dividido.
En el mayoritario, conformado por la Dra. Dorado y el Dr. Zenobi, si bien se
señaló que el proceso se enmarcaba dentro de las normas del juicio de ejecución fiscal,
establecidas en la ley 11683 y que por tanto, regía la regla de inapelabilidad establecida
en el artículo 92 de dicho cuerpo legal, se trató el tema en debate, apuntándose que
el Tribunal había fallado en relación a este punto, que hace a la ejecución del crédito,
enmarcable en las normas del CPCC. Así, se revocó el fallo, estableciéndose que los
intereses resarcitorios a liquidarse, se devengarían desde el vencimiento de la obligación
tributaria principal y hasta el efectivo pago.
El basamento de la sentencia se basó en las consideraciones que siguen:

En la causa, la recurrente considera, en su agravio, que los intereses


resarcitorios se devengan hasta el efectivo pago, es decir, que deben
computarse hasta que el deudor cancele la obligación y no hasta la fecha
en que se promovió la acción. Sobre el tema, el decreto 507/1993 establece
que “La falta total o parcial del pago de los recursos de la seguridad
social devengará, desde los respectivos vencimientos, sin necesidad de
interpelación alguna, intereses resarcitorios, los cuales se regirán, en lo
pertinente, por lo establecido en el artículo 42 de la ley 11683” (actualmente
art. 37, t.o 1998). El artículo 37 de la ley 11683 dispone “La falta total o
parcial de pago de los gravámenes, retenciones, percepciones, anticipos y
demás pagos a cuenta, devengará desde los respectivos vencimientos, sin
necesidad de interpelación alguna, un interés resarcitorio…”. Y el artículo
52 del mismo cuerpo normativo prescribe “Cuando sea necesario recurrir
a la vía judicial para hacer efectivos los créditos y multas ejecutoriadas,
los importes respectivos devengarán un interés punitorio computable
desde la interposición de la demanda. Dentro de este marco normativo,
corresponde dilucidar si resulta procedente que los intereses resarcitorios,
así determinados, continúen aplicándose con posterioridad al inicio de la
acción ejecutiva superponiéndose con los intereses punitorios. Conforme lo
señala Héctor. B. Villegas, el interés resarcitorio se trata de una sanción que
es una forma específica de indemnización por el atraso del deudor en el pago
de una obligación pecuniaria. Así, el interés es un accesorio del tributo, y por
tanto, la suerte de esta obligación legal accesoria queda subordinada a la
de la obligación tributaria principal. (“Curso de finanzas. Derecho financiero
y tributario”, Ed. Depalma, pág. 301 y ss.). Esta Sala ha establecido que los
intereses resarcitorios a liquidarse se devengan por el período que va desde
el vencimiento de la obligación hasta su efectivo pago (“Caja Complementaria
de Previsión para la Actividad Docente c/Asociación Educacionista Argentina
s/ejecución Fiscal ley 22804 y otras”, sent. int. 78203 del 19/12/2011). El
referido criterio coincide con el sostenido por el Máximo Tribunal en la causa
A.560.XXXIII “Asociación de Trabajadores del Estado c/Santiago del Estero,
Pcia. de s/ejecución”, sent. del 14/6/2001 y en la causa C.246.XXXVI “Caja

510 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 510 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

Complementaria de Previsión para la Actividad Docente c/Tucumán, Pcia.


de s/ejecutivo”, sent. del 27/6/2002, en donde se rechazó la impugnación
que efectuaran las demandadas con respecto a la aplicación simultánea de
los intereses resarcitorios y punitorios, quienes pretendían que los primeros
deben ser computados a partir del vencimiento de la obligación hasta la
fecha de la interposición de la demanda, y de allí en más los segundos
-coincidentemente con lo decidido en la especie por la magistrada de grado-.
En efecto, en el pronunciamiento señalado en último término, la Corte
Suprema expresó: “…En cuanto a la restante objeción, relativa al cómputo
de los intereses resarcitorios y punitorios, es infundada. Ello es así pues el
régimen de la seguridad social prevé que su cálculo se debe realizar desde
el vencimiento de la obligación unos, y desde la interposición de la demanda
los otros y hasta el momento de la efectiva cancelación del crédito…”.

En el voto minoritario, la Dra. Piñeiro declaró mal concedido el recurso de


apelación, afirmando lo siguiente:

La causa ha sido mal elevada por ante este Tribunal en atención a lo resuelto
por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en autos “Obra Social de
Docentes Particulares c/Fundación Santa María s/Ejecutivo” (O. 261 XLVI del
6/5/2014). En la referida causa, se sostuvo que las atribuciones conferidas
a las obras sociales para la emisión del título ejecutivo, así como para el
cobro judicial de los aportes y contribuciones adeudados, deben enmarcarse
dentro de las normas del juicio de ejecución fiscal establecidas en la ley
11683 y, en cuanto al caso interesa, lo establecido en el artículo 92 de dicho
cuerpo legal, por el que se fija la regla de la inapelabilidad de la sentencia
que se dicta respecto de la suma que se reclama.

B) Base de cálculo. Anatocismo


La Sala I de la CFSS, en las acción “Obra Social del Personal de Peluquería,
Estética y Afines c/Romero Silva SRL s/ejecución ley 23660”, del 31/5/2019, se expidió
en un supuesto en el cual la parte actora había apelado el auto dictado en la anterior
instancia, a través del cual se observaba la liquidación confeccionada por la Obra Social.
Expresó la recurrente, que los intereses debían ser capitalizados y que en consecuencia,
debía aprobarse la liquidación practicada.
El Tribunal hizo lugar al recurso, manifestando lo que sigue:

Respecto si se produce o no anatocismo en el caso de autos, considerando


que se encuentra contemplado en una de las causales de admisión de la
capitalización de los intereses previstas expresamente por el Código Civil y
Comercial de la Nación, en su artículo 770 en su redacción expresa: “no se
deben los intereses de los intereses, excepto que: c) la obligación se liquide
judicialmente, en este caso la capitalización se produce desde que el juez
manda a pagar la suma y el deudor moroso en hacerlo”. Sobre esta cuestión,
la CSJN ha considerado que “la capitalización de dichos accesorios procede
en los casos judiciales cuando liquidada la deuda el juez mandase a pagar

DOCTRINA LABORAL 511

DLE 441.indb 511 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

la suma que resultara, y el deudor fuese moroso en hacerlo (art. 623 “in
fine”, Código Civil). (Fallos: 326:4567, considerando 3º y sus citas, en igual
sentido 324:155, entre otros). A mayor abundamiento, se ha sostenido que
“…la prohibición de capitalización de intereses supone premiar la conducta
del deudor negligente; este debe devolver al acreedor el interés que pago o
podría haber pagado a terceros para obtener el capital del que se vio privado
a causa de la mora en que incurrió el deudor. Se castiga al acreedor si se
convierte en no fructífera la cantidad acumulada por los intereses impagos,
pues el acreedor no ha podido disponer de ellos para obtener nuevas rentas.
El acreedor no solo se ve privado del uso de los réditos de su capital (y
de las posibles ganancias que esos réditos le habrían proporcionado) sino
que, en caso de necesitar dinero, deberá acudir a una entidad prestamista,
abonando a un tercero intereses sobre el monto total (capital e intereses)
que se le adeuda. (“Motor SAC y F c/Platon, Ricardo s/Ejecutivo”, del
19/4/1990 de la Sala E de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Comercial). Ello así, por cuanto estos intereses no tienen en mira resarcir
al acreedor por la no utilización del capital, sino que revisten el carácter
de una pena por el incumplimiento de una obligación legal, incorporándose
luego al capital adeudado, y en tanto las normas a plicadas al objeto de las
actuaciones, tienen por finalidad sancionar el ingreso tardío de los aportes y
contribuciones al sistema, asegurando el cumplimiento eficaz de los mismos.
En el caso de autos, el sentenciante mandó a llevar adelante la ejecución.
Ante el incumplimiento decreta el embargo sobre los fondos que la ejecutada
tuviere y finalmente la accionante presenta una nueva liquidación con la
capitalización de los intereses, la cual es rechazada por el juez a quo por
supuesto anatocismo. Por lo expuesto, teniendo en cuenta que el caso de
autos encuadra en la excepción del inciso c) del artículo 770, corresponde
revocar lo dispuesto en la resolución recurrida.

VI - ACCIÓN DECLARATIVA. PERSONAL DEL BANCO CIUDAD DE BUENOS AIRES.


OBLIGACIÓN DE APORTAR AL INSSJYP

La Sala I de la CFSS, en el proceso “Aldrigo, Esteban Gonzalo y otros c/Instituto de


Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”, del 10/5/2018, dictó pronunciamiento
en una causa en la cual los demandantes, en su carácter de empleados del Banco de
la Ciudad de Buenos Aires, iniciaron una acción declarativa de certeza, con el objeto
de hacer cesar el estado de incertidumbre, acerca de la obligatoriedad o procedencia
legal de realizar los aportes correspondientes al 3% de sus haberes a favor del Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJyP), en el marco del
traspaso del sistema jubilatorio realizado por el Poder Ejecutivo Nacional mediante el
decreto 82/1994.
Los accionantes afirmaron que atento que se les realizaba otra retención del
mismo monto, a favor de la Obra Social Bancaria Argentina, se configuraba una doble
imposición, que vulneraba sus derechos subjetivos amparados en los artículos 14 bis,
16, 17, 19 y 75 de la CN.

512 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 512 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

El juzgado actuante hizo lugar a la acción declarativa promovida, arguyendo que


quienes demandaban tenían un interés jurídico suficiente y que carecían de otra vía
alternativa útil. Así, declaró inviable el descuento en cuestión.
La Sala hizo lugar al recurso, en base a los siguientes fundamentos:

Tal como lo señalara esta Sala en autos “Mujica”, la obligación de aportar al


Instituto Nacional de Servicios para Jubilados y Pensionados (PAMI) surge
de una ley de orden público -ley 19032- y obliga a todos los jubilados y
pensionados a efectuar un aporte del 3% sobre los haberes que perciben
de la ANSeS, con total independencia de que utilicen o no tales servicios
sociales, y cuenten o no con otra cobertura social autorizada (arts. 1, inc. a),
9 y 16 de la ley antes referida). La cuestión en análisis se encuentra dentro
del campo del derecho público, y más específicamente, dentro del derecho
previsional, en el cual rige el principio de solidaridad, que ha llevado: 1) a
considerar constitucionales los aportes y contribuciones de empleadores y
trabajadores para integrar el fondo común con que los organismos atienden
el pago de los beneficios previstos en la ley; 2) a estimar constitucionales las
obligaciones de afiliación y aportación forzosa; 3) a aceptar que el beneficio
jubilatorio no esté en relación económica con los aportes efectuados -conf.
Bidart Campos, “Tratado Elemental de Derecho Constitucional Argentino”,
T. I (cfr. CFSS, Sala I, sent. del 8/10/2007, “Venazi, Jorge Oscar”, por
remisión al dictamen Fiscal). Ver al respecto Exp. 64455/2010, “Mujica,
Sergio Daniel y otros c/Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados s/Amparos y sumarísimos”, sent. int. 91282 del
24/10/2013. En análogo sentido, esta Sala sostuvo que no corresponde la
devolución de los aportes efectuados al denominado Fondo Complementario
Móvil para Jubilados, toda vez que se trata de un fondo social de afectación
que se rige por el principio de solidaridad, lo que impide considerar al
aporte como propiedad individual del contribuyente (cfr. CNTrab., Sala
V, sent. del 27/12/1996, “Domínguez, Jorge c/Banco Ciudad de Buenos
Aires”) (así en Exp. 11214/1999, “Barletta, Antonio Esteban Rafael y otros
c/Instituto Nacional de Servicios Sociales de Jubilados y Pensionados -
PAMI”, SD 109712 del 21/5/2004. Asimismo, cabe remitirse por analogía
a los precedentes del Alto Tribunal “Molina, Miguel Horacio y otros c/Policía
Federal Argentina”, M.336.XLIV del 6/3/2012 y B.185.XLV. “Brondino”
resuelta el 9/4/2013, en los cuales llegó a admitir aportes por sobre el 3%
previsto en la ley 23660, sin que corresponda formular reparos respecto de la
validez constitucional de normas y/o resoluciones mientras que las mismas
aparezcan razonables y adecuadas a los fines que procuran alcanzar.
Corresponde recordar que la cobertura del derecho a la salud, en nuestro
sistema de seguridad social se encuentra a cargo de las Obras Sociales, las
Empresas de Medicina Prepaga, y el INSSJyP - PAMI. Este último concentra
la cobertura de los jubilados y pensionados. El acceso a las prestaciones
del INSSJyP y a las obras sociales (nacionales y provinciales) es de carácter
contributivo y obligatorio. El INSSJyP, creado por ley 19032, tuvo en mira
al sector pasivo de la población en el entendimiento que este necesitaba
especial protección. Dicho Instituto no se encuentra incluido en la ley 23660,
por lo tanto no integra el fondo solidario de redistribución. En su artículo 2
se indica que las prestaciones establecidas en el mismo se considerarán

DOCTRINA LABORAL 513

DLE 441.indb 513 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

servicios de interés público, siendo intangibles los recursos destinados a su


financiamiento. Por otra parte, cabe destacar que se encuentra financiado
por “…a) el aporte de los beneficiarios de la Administración Nacional de la
Seguridad Social y del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP),
tengan o no grupo familiar calculado sobre los haberes de las prestaciones,
incluido el haber complementario, equivalente al tres por ciento (3%) hasta el
importe del haber mínimo y al seis por ciento (6%) sobre lo que excede dicho
monto. b) El aporte de los beneficiarios de la Administración Nacional de la
Seguridad Social (Ex Caja de Jubilaciones para Trabajadores Autónomos), y
SIJP (Ex Trabajadores Autónomos), tengan o no grupo familiar, del seis por
ciento (6%) calculado sobre los haberes de las prestaciones, incluido el haber
complementario. c) El aporte de los trabajadores autónomos en actividad
del cinco por ciento (5%) del monto que corresponda a su categoría conforme
a las disposiciones de la ley 24241. d) El aporte del personal en actividad
comprendido en el régimen nacional de jubilaciones y pensiones consistente
en el tres por ciento (3%) de su remuneración conforme a las disposiciones
de la ley 24241. e) La contribución de los empleadores comprendidos en
el régimen nacional de jubilaciones y pensiones, consistente en el dos por
ciento (2%) de las remuneraciones que deban abonar a sus trabajadores.
f) El aporte que el Poder Ejecutivo nacional fije para los afiliados a que
se refiere el artículo 4 de la presente ley, importe que no será inferior al
promedio por cápita que el Instituto erogue por afiliado y familiares a cargo.
g) El producido de los aranceles que cobre por los servicios que preste. h)
Las donaciones, legados y subsidios que reciba. i) Los intereses y las rentas
de los bienes que integran ese patrimonio y el producido de la venta de
esos bienes. j) Todo otro ingreso compatible con su naturaleza y fines. k)
Los aportes del Tesoro que determina la ley de presupuesto nacional por
cada período anual. Los recursos no invertidos en un ejercicio se transferirán
al siguiente”. En suma, nos encontramos frente a un subsistema de salud,
basado en un modelo social solidario, creado por una norma de orden
público. Esto significa que encontrándose comprometido el interés general, el
cumplimiento de la norma es imperativo, no pudiendo ser dejada de lado por
la voluntad o interés individual, máxime cuando no medió una declaración
de inconstitucionalidad de la ley. Corresponde rechazar la acción declarativa
de certeza, pues hacer lugar a la pretensión de la parte actora implicaría
autorizar el desfinanciamiento del INSSJyP, creado para proteger a uno de
los sectores más vulnerables de la sociedad, ya que frente a ello, deben
primar los intereses generales de la sociedad, prevaleciendo por sobre los
particulares.

VII - CONVENIOS DE TRANSFERENCIA. INSTITUTO MUNICIPAL DE PREVISIÓN SOCIAL


DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. PERSONAL DEL BANCO CIUDAD. CONVENIO
ACLARATORIO

En ese mismo precedente “Aldrigo, Esteban Gonzalo y otros c/Instituto de


Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”, del 10/5/2018, de la Sala I de la
CFSS, se efectuaron precisiones acerca del Convenio de Transferencia, oportunamente

514 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 514 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

suscripto en el marco del traspaso del sistema jubilatorio realizado por el Poder Ejecutivo
Nacional, mediante el decreto 82/1994, así como su Convenio Aclaratorio.
En relación al tópico, la sentencia decidió lo que sigue:

A partir de la transferencia del sistema previsional de la ex Municipalidad


de la Ciudad de Buenos Aires a la Nación, en el año 1994, los futuros
beneficiarios se regirán por las previsiones establecidas en la ley 24241.
Siendo los actores, todos ellos, personal activo dependiente del Banco de la
Ciudad de Buenos Aires, se encuentran alcanzados por lo dispuesto en el
artículo 2, inciso a), punto 4 de la ley 24241, lo que conlleva a lo ordenado en el
artículo 8, inciso d) de la ley 19032. Ninguna otra interpretación corresponde
asignarle al Convenio Aclaratorio, toda vez que mediante el mismo no podría
haberse modificado el Convenio de Transferencia pactado entre el Estado
Nacional y el GCABA del 29/4/1994. Por último cabe recordar que la CSJN,
“in re” C. 2275.XL. R.O. “Chimondeguy, Alfredo c/ANSeS s/reajustes varios”,
del 31/3/2009, sostuvo que a partir del 1/3/1994 comenzaron a regir en
el ámbito de la comuna los requisitos fijados por el Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones para la obtención de los beneficios previsionales;
regulando en forma separada los efectos que produciría el traspaso en los
futuros beneficiarios del sistema previsional, respecto de quienes ya tenían
un derecho adquirido a las jubilaciones o pensiones bajo la vigencia del
régimen municipal; que en lo concerniente al primer caso, los empleados,
agentes y funcionarios que se desempeñaban en los niveles comprendidos en
el convenio quedaron sujetos al cumplimiento de las exigencias contempladas
en el sistema nacional a partir de la fecha de corte indicada (1/3/1994);
mientras que en el segundo caso, conservaron plenamente los derechos
derivados de su propio sistema previsional.

Por su parte, la Sala II de la CFSS, en los actuados “López, Bárbara Noelia y


otros c/Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”, del
12/2/2019, trató una causa en la cual la demandada se había agraviado de la sentencia
de grado, a través de la cual se había hecho lugar a la demanda incoada contra el
INSSJyP, declarando que los actores se encontraban exentos de efectuar los aportes
previstos por la ley 19032, en los términos previstos en el Convenio Aclaratoria del
Convenio de Transferencia.
El apelante sostuvo que el Convenio Aclaratorio de fecha 16/2/2007 era nulo,
ilegítimo e inconstitucional, al exceder en forma ostensible el objeto del decreto 82/1994
y su consecuente Convenio de Transferencia suscripto en fecha 29/4/1994, pues afirmó
que se los privilegiaba por sobre leyes nacionales de orden público como ser la ley
19032 y 24241. Adujo la falta de autoridad del Ministerio de Trabajo sobre el INSSJyP y
realizó diversas manifestaciones sobre la falta de perspectiva histórica con relación a la
situación actual del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El Tribunal confirmó la sentencia y resaltó que a efecto de evitar cuestiones
interpretativas, la demandada debía poner en conocimiento del Banco de la Ciudad de
Buenos Aires ambos decisorios, indicando que se abstuviera de seguir deduciendo el
aporte previsto en la ley 19032, artículo 8, inciso d).

DOCTRINA LABORAL 515

DLE 441.indb 515 12/5/22 16:05


Alejandra A. Der Jachadurian

La sentencia se fundó en las siguientes apreciaciones:

El artículo 8 de la ley 19032 prevé los recursos con que cuenta el Instituto y
entre ellos, en el inciso d) El aporte del personal en actividad comprendido
en el régimen nacional de jubilaciones y pensiones consistente en el tres por
ciento (3%) de su remuneración conforme a las disposiciones de la ley 24241.
El decreto 82/1994 establece en su artículo 2: Autorízase al Departamento
Ejecutivo de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a convenir con la
Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
la transferencia al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones de las
obligaciones derivadas del pago a los beneficiarios que actualmente están
a cargo del Instituto Municipal de Previsión Social, a partir del 1/1/1994. El
artículo 3, a su vez, determina que los aportes y contribuciones obligatorios
devengados desde el 1/1/1994, previstos en el financiamiento del Sistema
Integrado de Jubilaciones y Pensiones, serán efectuados por la Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires, al Sistema Único de Seguridad Social a partir
de dicha fecha. En ese orden, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires
celebró el 29/4/1994 el Convenio de Transferencia del Instituto Municipal
de Previsión Social al ANSeS, en cuya cláusula cuarta se compromete a
efectuar los aportes previstos en el artículo 8, inciso d) de la ley 19032, la
cual fue posteriormente modificada por medio del Convenio Aclaratorio del
16/2/2007. Así en la cláusula primera aclara que el personal comprendido
en la cláusula cuarta del Convenio de Transferencia de fecha 29/4/1994
queda exento, a partir del 1/1/1994 del aporte previsto en la ley 19032 y
sus modificatorias, en las leyes 23568, 23660, 25615 o cualquier otra que
la sustituya en el futuro. Asimismo, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, los organismos descentralizados, entes autárquicos y demás
organismos que lo integren o que de él dependan, al cual pertenece dicho
personal quedarán exceptuados de realizar las contribuciones establecidas
en las mencionadas leyes. La cuestión queda, pues, zanjada con el Convenio
Aclaratorio al Convenio de Transferencia del Instituto Municipal de Previsión
Social de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires a la Administración
Nacional de la Seguridad Social, y por lo tanto los actores se encuentran
eximidos de efectuar los aportes previstos en la ley 19032. La imperatividad
de dicho convenio no puede ser cuestionada por la demandada, ya que
ha sido dictada en la órbita del Poder Ejecutivo a través de una de sus
dependencias, expresamente autorizadas para su concertación, de acuerdo
a las facultades que le acordara el decreto 82/1994 ut supra referido. No
cabe discutir la competencia de los Ministerios, pues no son compartimentos
estancos del Poder Ejecutivo del que forman parte.

VIII - INSTITUTO DE SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y PENSIONADOS.


EXCEPCIÓN DE FALTA DE LEGITIMACIÓN PASIVA

En el mencionado pleito de la Sala II de la CFSS, caratulado “López, Bárbara


Noelia y otros c/Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados”,
del 12/2/2019, la demandada había cuestionado el rechazo a la excepción de falta de
legitimación pasiva, oportunamente promovida.

516 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 516 12/5/22 16:05


CUESTIONES REFERIDAS A LAS OBRAS SOCIALES EN LA JURISPRUDENCIA…

La Sala desestimó el agravio, especificando lo que sigue:

La ley 19032 en su artículo 1 establece “Créase el Instituto Nacional de


Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que funcionará como
persona jurídica de derecho público no estatal, con individualidad financiera
y administrativa, de acuerdo con las normas de la presente ley”. A su vez,
el artículo 9 señala que dicho instituto fiscalizará, en los organismos que
correspondan, el monto recaudado en concepto de aportes y contribuciones
que conforman su patrimonio, así como también la forma en que estos le son
transferidos. Por consiguiente, no es ajeno en cuanto a la recaudación de los
aportes aquí cuestionados.

DOCTRINA LABORAL 517

DLE 441.indb 517 12/5/22 16:05


DLE 441.indb 518 12/5/22 16:05
J URISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

En esta sección se incluyen los aspectos fundamentales de fallos significativos.

EVALUACIÓN DE LA INCAPACIDAD. VALIDEZ DE LOS BAREMOS. FACTORES DE


PONDERACIÓN. EL DAÑO MORAL

La obligación de seguridad surge del contrato de trabajo y está a cargo del


empleador, quien está obligado a adoptar las medidas que según el tipo de
trabajo, la experiencia y la técnica sean necesarias para tutelar la integridad
psicofísica y la dignidad de las personas que trabajan.
La empleadora debe adoptar medidas para garantizar la seguridad de sus
dependientes en el lugar de trabajo, siendo responsable por la agresión
efectuada por personas que no fueron controladas en su ingreso al
establecimiento, ni siquiera identificadas.
La culpa del deudor de seguridad consiste en la omisión de aquellas
diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación y que correspondiesen
a las circunstancias de las personas del tiempo y del lugar.
Corresponde al empleador, como dueño o guardián del objeto riesgoso,
demostrar la culpa de la víctima o de un tercero por el que no debe responder.
El baremo del decreto 659/1996 constituye en la acción civil por daños y
perjuicios una referencia técnica para establecer el grado de incapacidad,
útil pero no obligatoria, constituyendo un auxiliar tanto para el perito como
para el juez, que debe aplicarse en relación con cada caso en particular.
Las reparaciones consisten en las medidas que tienden a hacer desaparecer
los efectos de las violaciones al deber de seguridad cometidas. Su naturaleza
y su monto dependen del daño causado tanto material como inmaterial.

❙ “GUEVARA, EDUARDO ADOLFO C/SWISS MEDICAL ART SA Y OTRO S/ACCIDENTE - ACCIÓN


CIVIL” - CNTRAB. - SALA VI - 23/2/2021

DOCTRINA LABORAL 519

DLE 441.indb 519 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

RESPONSABILIDAD POR DAÑOS Y SU EVALUACIÓN

Nota al fallo

Amanda B. Caubet

En el excelente voto del Dr. Luis Raffaghelli se tratan todos los aspectos de un
hecho que provocó lesiones en el actor, ocasionados por una golpiza que sufrió debido
a la falta de control de una asamblea convocada por el sindicato correspondiente,
debidamente autorizada por el empleador.
Al respecto recuerdo que el artículo 75 de la ley de contrato de trabajo (LCT)
establece como deber legal la obligación de seguridad del empleador de carácter bifronte,
como subraya el juez, pues también es una obligación del contrato de trabajo a cargo
del dador de trabajo.
En el caso que trata la sentencia se puntualiza que la empleadora no adoptó
ninguna medida para garantizar la seguridad de su dependiente, agredido en el lugar de
trabajo, por personas que no fueron controladas en su ingreso, ni siquiera identificadas.
Y por tal motivo recurrió a la culpa que lo responsabiliza.
La culpa del deudor en el cumplimiento de su obligación consiste en omitir las
acciones que correspondiese realizar según las circunstancias del tiempo y del lugar.
Comprenden la imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión (art.
1724, CCyCo.), y en el caso se configura por el incumplimiento del deber de seguridad.
En materia de incapacidad subrayo que la misma debe ser apreciada íntegramente,
a cuyo efecto es necesario conocer cada una de las afecciones que minan la salud de la
víctima (independientemente de que sean físicas o psíquicas), y debe atenderse, en su
caso, al valor funcional de los miembros y no al de una parte de ellos, como, por ejemplo,
un dedo o una falange, que deben valorarse teniendo en cuenta la integralidad de la
mano y de sus funciones.(1)

I - Requisitos para la evaluación de las incapacidades


La evaluación de incapacidades permanentes por accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales exige la concurrencia de:
1. La existencia de una contingencia: un accidente del trabajo o una enfermedad
profesional;
2. Una disminución anatómica o funcional definitiva, irreversible y mensurable, que
debe ser la consecuencia del siniestro laboral;
3. El daño deberá ser medido teniendo en cuenta lo establecido por el experto en virtud
de los conocimientos científicos de los que por su profesión o título habilitante de
los que necesariamente ha de suponérselo dotado, puesto que el informe pericial

(1) El juzgador para apartarse de las conclusiones allegadas por el perito debe tener razones muy
fundadas, pues si bien las normas procesales no acuerdan al dictamen el carácter de prueba legal, para
desvirtuarlo es imprescindible traer elementos de juicio que permitan concluir fehacientemente el error
o el inadecuado

520 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 520 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

comporta la necesidad de una apreciación específica del campo del saber del perito,
técnicamente ajeno al hombre de derecho (“Yurquina, César Luis c/Centro Médico
SA y otro s/despido” - CNTrab. - Sala IV - 13/7/2011).

II - Baremos
Los baremos son tablas de incapacidades elaboradas por médicos en las que se
evalúa con precisión el grado de incapacidad que origina cada contingencia. Son de
indudable valor científico, pero no dejan de ser apreciaciones efectuadas en abstracto
sobre las consecuencias de un hecho dañoso a las cuales no debe atarse el juez, y son
solo una guía para estimar la disminución que ocasiona un cierto padecimiento en el
caso particular.
Resulta obvio que determinar una minusvalía requiere la valoración de las
circunstancias personales inherentes a cada ser humano, lo que no puede estar sujeto
a tabulación de ninguna especie.
Señala Santiago J. Rubinstein(2) que “…si bien es cierto que no se puede pretender
que el juez alcance los conocimientos científicos del perito, es importante que con los
conocimientos comunes realice una correcta valoración del informe pericial, conforme a
las pautas suministradas por los adelantos científicos y también por la metodología y
razonabilidad del procedimiento utilizado por el experto y los estudios complementarios
que forman parte integrante del informe pericial. … Y destaca tres modos de control,
frente a la labor del perito: 1) la valoración de su autoridad científica; 2) la incorporación
al patrimonio científico comúnmente aceptado de los métodos por él empleados, y 3) a
solidez y razonabilidad de sus fundamentos y su coherencia lógica…”.
Los baremos son útiles al juez y a los peritos que pueden apoyarse en ellos para
llegar a conclusiones científicas, y como lo que resulta de todos los medios de prueba,
deben ser convincentes, pero no obligan a los jueces al extremo de forzar su criterio,
pues una conclusión de tal naturaleza sería contraria al derecho de los damnificados
a un juicio justo (art. 18, Constitución Nacional) y al artículo 8.1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, que se refiere al derecho de la víctima a un debido
proceso legal.

III - Factores de ponderación

1. Factor de tipo de actividad


Este factor se incorpora al determinar en forma definitiva el grado de incapacidad.
Se realiza la evaluación del grado de dificultad que el individuo posee para desempeñar
su tarea habitual. Este factor es proporcional a la incapacidad.
Para establecer la incapacidad laboral ante el supuesto de ser incrementada
incorporando el factor tipo de actividad y tomando el baremo legal, la incapacidad
funcional debe multiplicarse por el porcentaje de dicha tabla y no sumarse.

(2) Rubinstein, Santiago J.: “Código de incapacidades laborativas” - Ed. AbeledoPerrot - 6a ed. - 2013

DOCTRINA LABORAL 521

DLE 441.indb 521 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

2. Factor de las posibilidades de reubicación laboral. Este factor es proporcional


a la incapacidad
En este caso la incorporación del factor depende de si el individuo amerita o
no recalificación. Esto implica que en caso de que el individuo deba ser recalificado,
corresponde la aplicación del 10% de la incapacidad como factor de ponderación. Este
porcentaje puede ser eliminado si la reubicación es exitosa. Este proceso de modificar
el valor del factor en función del resultado de la recalificación cesará una vez que la
incapacidad adquiera el carácter definitivo.

3. Factor edad
Los valores del factor de ponderación según la edad del damnificado deberán
estar comprendidos en los períodos que van de menos de 21 años de 0 a 4%; de 21 a 30
años de 0 a 3%; y de 31 años o más de 0-2%. Este factor se incorpora a la incapacidad
funcional sumándose en forma directa.

IV - Operatoria de los factores de ponderación


Una vez determinados los valores de cada uno de los tres factores de ponderación,
estos se sumarán entre sí, determinando un valor único. Este único valor será el
porcentaje en que se incrementará el valor que surja de la evaluación de incapacidad
funcional de acuerdo a la tabla de evaluación de incapacidades laborales.
La existencia de rangos de valores para cada factor implica que queda a criterio
del evaluador la aplicación de un valor particular en función de las circunstancias que
rodeen al damnificado.
En caso de que una incapacidad permanente sea parcial por aplicación de la Tabla
de Evaluación de Incapacidades Laborales y que por la incorporación de los factores de
ponderación se llegue a un porcentaje igual o superior al 66% el valor máximo de dicha
incapacidad será 65%.

V - Determinación del daño psíquico


La jurisprudencia de la CNTrab. ha formado consenso respecto a que los baremos
son instrumentos que auxilian, tanto al perito como al juez, y las leyes laborales,
en general, han incorporado en su texto determinadas tablas de evaluación de las
incapacidades.
Con independencia de esas tablas existen otras, estimativas, llamadas así porque
tienen en cuenta porcentuales vinculados con el grado de deterioro anátomo-funcional
sufrido por el obrero o empleado, pero tales tablas no obligan a los jueces y no deben
aplicarse de manera absoluta y rigurosa, de modo general e indiscriminado, sino que
debe hacerse en relación a cada caso en particular (“Burlato, Salvador c/ABB Medidores
SA s/despido” - Sala IX - 24/9/2001), o dicho de otro modo “...los baremos que cuantifican
incapacidades no constituyen una regla rígida -que deba aplicarse mediante simples
operaciones aritméticas- sino solo una guía para estimar la disminución que ocasiona un
cierto padecimiento en cada caso particular” (“Puzzi, María E. c/MAPFRE Argentina ART
SA s/accidente-ley especial” - CNTrab. - Sala IV - 25/10/2011).

522 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 522 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

En el caso, la perito utilizó el Baremo de Castex (Silva. Castex, Mariano N. y Silva,


Daniel H.: “Nuevo Baremo. Grupo de estudio de psicodiagnóstico forense -para medir el
daño psíquico- incapacidad (1/9/2011) en su tercera escala de graduación…”, “grave o
severo” entre el 25/35%. Castex, Mariano N.: “Hacia una definición del daño psíquico”,
en actualizaciones en “Medicina y Psicologías Forenses”, N° 3, Academia Nacional de
Ciencias de Buenos Aires, 1989/1990. Castex, Mariano N. y Silva, Daniel H.: “Nuevo
Baremo. Grupo de estudio de psicodiagnóstico forense - Baremos - daño psíquico -
incapacidad (1/9/2011) y otorga el 30% de incapacidad por daño psíquico”.

VI - La reparación del daño


Las reparaciones, como el término lo indica, consisten en las medidas que tienden
a hacer desaparecer los efectos de las violaciones cometidas. Su naturaleza y su monto
dependen del daño ocasionado en los planos tanto material como inmaterial (Caso
“Acevedo Jaramillo y otros c/Perú. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas”, Corte IDH, sent. del 7/2/2006, Serie C, N° 144, párr. 175.6.).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación fijó pautas en materia de resarcimiento
de daños civiles -que incluyen los laborales fundados en esa normativa- que en opinión
del Dr. Raffaghelli deben ser tenidos como marco referencial insoslayable.
Así, sostuvo que el principio “alterum non laedere” tiene raíz constitucional (art. 19,
ley fundamental, conf. en la citada causa “Santa Coloma, Luis I. y otros c/Ferrocarriles
Argentinos” (5/8/1986) y más explícitamente expresó “…los artículos 1109 y 1113 del
Código Civil (ahora art. 1757, CCyCo.) solo consagran el principio general establecido en el
artículo 19 de la Constitución Nacional que prohíbe a los ‘hombres’ perjudicar los derechos
de un tercero. El principio ‘alterum non laedere’, entrañablemente vinculado a la idea de
la reparación, tiene raíz constitucional y la reglamentación que hace el Código Civil en
cuanto a las personas y las responsabilidades consecuentes no las arraiga con carácter
exclusivo y excluyente en el derecho privado, sino que expresa un principio general que
regula cualquier disciplina jurídica” (“Günther, Fernando R. c/Nación Argentina” - CSJN
- 5/8/1986), Fallos: 308:1118.
Esta norma es plenamente operativa “…tiene vigencia y exigibilidad ‘per se’; por lo
que corresponde asegurar el respeto a la dignidad del trabajador sin admitir situaciones
de hecho que puedan provocar algún desmedro físico o moral o que atenten contra la
calidad humana del trabajador o trabajadora…” (Sagüés, Néstor P.: “Constitucionalismo
social”, en “Tratado de derecho del trabajo” - Vol. 2 - pág. 809 y ss., dirigido por Vázquez
Vialard, Antonio).
Tal como lo establece el artículo 1738 del CCyCo “…la indemnización comprende
la pérdida o disminución del patrimonio de la víctima, el lucro cesante en el beneficio
económico esperado de acuerdo a la probabilidad objetiva de su obtención y la pérdida
de chances. Incluye especialmente las consecuencias de la violación de los derechos
personalísimos de la víctima, de su integridad personal, su salud psicofísica, sus
afecciones espirituales legítimas y las que resultan de la interferencia en su proyecto de
vida…” debiendo la reparación ser plena (art. 1740 y concs.).
Señala el Dr. Raffaghelli que la Corte ha dicho “…tanto el derecho a una reparación
integral … como el derecho a la integridad de la persona en su aspecto físico, psíquico y
moral y el derecho a la vida que enlaza a los dos primeros, se encuentran reconocidos por
el plexo convencional incorporado al artículo 75, inciso 22), de la Constitución Nacional
(conf. arts. 1 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 3 de la

DOCTRINA LABORAL 523

DLE 441.indb 523 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

Declaración Universal de Derechos Humanos; 4, 5 y 21 del Pacto de San José de Costa


Rica y 6 del Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos…” (Fallos: 335:2333); “…el
principio de la reparación integral es un principio basal del sistema de reparación civil que
encuentra su fundamento en la Constitución Nacional … También ha dicho en diversos
pronunciamientos que dieron lugar a la aplicación del sistema indemnizatorio del Código
Civil, que la incapacidad física del trabajador suele producirle un serio perjuicio en su
vida de relación, lo que repercute en su actividad social, deportiva, etcétera; y que ese
perjuicio debe ser objeto de reparación al margen de lo que pueda corresponder por el
menoscabo de la actividad productiva y del daño moral, pues la integridad física en sí
misma tiene un valor indemnizable…” (cfr. “Ontiveros, Stella M. c/Prevención ART SA y
otros s/accidente - inc. y cas” - CSJN 85/2014 - 10/8/2017).
Para ello estableció claramente el fundamento axiológico del resarcimiento al
señalar en su considerando 4) “…que esta Corte Suprema ha señalado que tanto el
derecho a una reparación integral -cuyo reconocimiento busca obtener la actora- como
el derecho a la integridad de la persona en su aspecto físico, psíquico y moral y el
derecho a la vida que enlaza a los dos primeros, se encuentran reconocidos por el plexo
convencional incorporado al artículo 75, inciso 22), de la Constitución Nacional (conf. arts.
1 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 3 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos; 4, 5 y 21 del Pacto de San José de Costa Rica y 6 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos…” (Fallos: 335: 2333).
En el considerando 5) subrayó “...que la indemnización integral por lesiones o
incapacidad física o psíquica debe reparar la disminución permanente de la aptitud del
damnificado para realizar actividades productivas o económicamente valorables. Este
daño específico se debe indemnizar aunque el damnificado continúe ejerciendo una
tarea remunerada. Ello es así pues dicha disminución indudablemente influye sobre las
posibilidades que tendría la víctima para reinsertarse en el mercado laboral en el caso de
que tuviera que abandonar las tareas que venía desempeñando…” (cfr. Fallos: 316:1949).

VII - Daño moral


La obligación de resarcir el daño causado por los actos ilícitos comprende además
de la indemnización por pérdidas e intereses la reparación del agravio moral ocasionado
a la víctima (art. 1078, primer párrafo del Código Civil entonces vigente), tratándose de
un daño “in re ipsa”, hoy receptado como “consecuencia no patrimonial” en el artículo
1741 del CCyCo. y no requiere una prueba en sí mismo, ya que tiene conexidad con el
daño físico, debiendo el juez merituar su alcance de acuerdo a las circunstancias de la
causa.
El reconocimiento de una suma de dinero no puede reemplazar el daño a los
afectos y los sentimientos. Se procura la mitigación o remedio del dolor por medio de
bienes deleitables que mitigan la tristeza, desazón, penurias (ED, 112-280; “De los daños
a la persona” y Revista de Derecho de Daños N° 6, “Daño Moral”, pág. 197).
El dolor, la pena, la angustia, la inseguridad, son solo elementos que permiten
aquilatar la entidad objetiva del daño moral padecido. La CSJN ha expresado que en la
fijación del daño moral debe tenerse en cuenta el carácter resarcitorio de este rubro, la
índole del hecho generador de la responsabilidad, la entidad del sufrimiento causado,
que no tiene necesariamente que guardar relación con el daño material, pues no se trata
de un daño accesorio a este (Fallos: 321:1117; 323:3614 y 325:1156, entre otros).

524 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 524 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA ÍNTEGRA Y COMENTADA

El dolor humano es apreciable y la tarea del juez es realizar la justicia humana;


no se trata de una especulación ilícita con los sentimientos sino de darle a la víctima
la posibilidad de procurarse satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido. Aun
cuando el dinero sea un factor muy inadecuado de reparación, puede procurar algunas
satisfacciones de orden moral, susceptibles, en cierto grado, de reemplazar en el
patrimonio moral el valor que del mismo ha desaparecido. Se trata de compensar, en la
medida posible, un daño consumado.
En este orden de ideas, el dinero es un medio de obtener satisfacción, goces y
distracciones para restablecer el equilibrio en los bienes extra-patrimoniales (CSJN,
Fallos 334:376, Considerando 11).

VIII - Reflexiones finales


La sentencia que comento ha hecho adecuada aplicación de los principios que
llevan a reparar los daños causados en el trabajo.
En el caso, el Dr. Raffaghelli ha valorado las circunstancias de hecho que llevan a
responsabilizar a la empresa demandada, estableciendo fundamentalmente los alcances
del artículo 75 de la LCT, lo que significa un paso más en materia de reparación integral
de los daños como la tratada.

DOCTRINA LABORAL 525

DLE 441.indb 525 12/5/22 16:05


DLE 441.indb 526 12/5/22 16:05
J URISPRUDENCIA SUMARIADA

En esta sección se incluyen síntesis de fallos ordenados temáticamente.

jurisprudencia judicial

SUMARIOS DE FALLOS RECIENTES DE LA CÁMARA


NACIONAL DEL TRABAJO
Tomás Butori

SOLIDARIDAD. CESIÓN PARCIAL DE ESTABLECIMIENTO. ARTÍCULO 30 DE LA LCT.


SERVICIO GASTRONÓMICO EN CLUB

Carecería de relevancia comparar las actividades desarrolladas por quien fuera


la empleadora del reclamante y por la asociación civil codemandada, tal como pareciera
proponer la recurrente, puesto que el caso se enmarca en la primera de las hipótesis
previstas por la norma bajo análisis, es decir, la cesión parcial del establecimiento …
en el caso, como fue resuelto en grado, debe condenarse solidariamente a la asociación
civil demandada a pagar los créditos laborales reconocidos en la causa, pues, como ya
señalé, esta cedió una parte de su establecimiento a GASBI SRL para que desarrollara su
explotación comercial y el accionante trabajó en dicho espacio físico (sin estar debidamente
registrado). Mal puede la demandada afirmar que realizó los controles correspondientes
cuando, en el caso de autos, se acreditó que el actor comenzó a trabajar antes de la
fecha de registro y con una remuneración distinta de la efectivamente percibida … la

DOCTRINA LABORAL 527

DLE 441.indb 527 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

situación encuadraría en la segunda hipótesis prevista por el artículo 30 de la LCT, en el


sentido de que ha habido cesión de la actividad normal y específica de Jockey Club AC.
Digo esto porque el servicio de gastronomía brindado por la codemandada era de acceso
y atención exclusiva para los socios de esa entidad cultural y deportiva y las tareas
cumplidas por el demandante se hallaban integradas en forma normal y permanente con
las de la referida codemandada … Cuando se trata de servicios gastronómicos brindados
en un comedor privado (no abierto al público) debe entenderse que, aunque sea una
actividad gastronómica, está integrada inescindiblemente con el desarrollo propio de
las actividades sociales de la entidad principal. Por el contrario, cuando en el club no
es necesario, para acceder al restaurante, concurrir con un socio o ser socio, recién en
esa hipótesis puede considerarse que la actividad gastronómica no forma un servicio
específico propio de la entidad de que se trata.
❙ BRESLER, BRIAN DANIEL C/JOCKEY CLUB AC Y OTRO S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA I -
01/04/2022

QUIEBRA DEL EMPLEADOR. RETENCIÓN DE APORTES. CERTIFICADO DE TRABAJO.


ARTÍCULO 132 BIS DE LA LCT. PROCEDENCIA

Surgen acreditada las retenciones por parte de la empleadora … el cumplimiento


de los recaudos formales exigidos por el artículo 1 del decreto 146/2001 … y, finalmente,
la falta de aportes … corresponde evaluar la envergadura de la deuda que mantenía
el empleador frente a la magnitud de la sanción impuesta, es decir, considerar si la
exigibilidad del monto real de la deuda puede -o no- justificar la sanción del artículo
132 bis de la LCT frente a condenas exageradamente superiores al monto original de la
deuda de que se trate … el incumplimiento consiste en una deuda parcial de los importes
retenidos desde que se registró la relación laboral (octubre de 2011) hasta el distracto
(junio 2012), que totalizan un importe (nominal) de $ 5.833,09 ($ 5.438,20 por aportes
de seguridad social y de $ 394,89 por obra social) … luce irrazonable la aplicación de la
sanción antes calculada, en tanto no guarda proporción alguna entre el incumplimiento
que se penaliza y la magnitud de la penalidad impuesta. El más elemental principio
de justicia, más allá de los reparos conceptuales y distintas caracterizaciones vertidas
en doctrina en torno de la naturaleza de esta sanción, indica que todo incumplimiento
merece un castigo proporcional a su gravedad.
❙ BRESLER, BRIAN DANIEL C/JOCKEY CLUB AC Y OTRO S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA I -
01/04/2022

DESPIDO INDIRECTO. CAMBIO DE LUGAR DE TRABAJO. EMPRESA DE LIMPIEZA.


RAZONES OBJETIVAS. IMPROCEDENCIA

La Sra. González puso fin a la relación de trabajo que la uniera con su empleadora,
atribuyéndole tres principales injurias: 1) el ejercicio abusivo del “ius variandi”; 2) la falta
de reconocimiento de su real categoría y consecuente nivel salarial y 3) el endeudamiento
de sus haberes correspondientes al mes de julio de 2017 … expresamente reconoció su
firma en el mencionado documento a fs. 54, siendo que esto último puede ser irrelevante
en nuestra materia, lo cierto es que la decisión empresarial de asignar a la recurrente a

528 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 528 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

un nuevo destino respondió a una causal objetiva, y no controvertida entre las partes:
la finalización de la contratación de Linser SA como empresa de limpieza en el Hospital
de Clínicas. Al respecto, asigno trascendencia relevante -insisto, prescindiendo de toda
documentación formal- apreciar la realidad como es, y no a través de la norma, lo que
me conduce a concluir que la actora no podía desconocer dicha posibilidad, pues ese
cambio era inherente a la modalidad de contratación de su empleadora en relación a las
empresas usuarias de sus servicios de limpieza … las empresas de limpieza, así como
todas aquellas que por injerencia del servicio prestado pueden hacer que el dependiente
deba modificar su “objetivo” -v., seguridad-, “pueden gozar de una apreciación más
elástica de las causas que puedan llevarla a decidir la modificación del lugar de trabajo
de uno de sus dependientes, también se debe admitir que aun con esa elasticidad, se
debe demostrar que alguna razón funcional hubo porque de otro modo no cumpliría
el requisito de los artículos 66 y 68 de la LCT, sino que se traduciría en una decisión
discrecional del empleador.
❙ GONZÁLEZ, ELIANA C/LINSER SA S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA I - 01/04/2022

EXTINCIÓN POR MUTUO ACUERDO. ARTÍCULO 241 “IN FINE” DE LA LCT. ORFANDAD
PROBATORIA. INTERCAMBIO TELEGRÁFICO

Al no poder válidamente colegirse que las piezas postales acompañadas en autos


hayan entrado en la órbita del conocimiento de las personas a las que fueron dirigidas
(ni siquiera de manera presuntiva), está más que claro que la relación habida entre las
partes no terminó del modo referenciado por el accionante (cuya perfección requería
necesariamente que se corrobore el efectivo recibimiento por parte de la empresa de la
misiva de ruptura del 1/9/2016), ni de la forma señalada por la accionada … aun cuando
ello probase que, efectivamente, el actor recibió el despacho por el cual se lo intimó para
que iniciara los trámites jubilatorios, ello no constituye prueba de que haya estado
normativamente habilitado para hacerlo ni, menos aún, de que se le haya concedido
el beneficio previsional con fecha 31/8/2016, como esgrimiera la accionada. Ante tal
panorama, y al no estar controvertido que, el 1/9/2016, finiquitó toda ejecución de las
prestaciones a las que estaban obligadas las partes en virtud de la contratación laboral
que mantuvieron, estimo acertado concluir … que el vínculo, en todo caso, se disolvió
aquel día en función de lo dispuesto por el artículo 241, “in fine”, de la LCT y que no
es posible admitir el reclamo indemnizatorio formulado por el reclamante en base a un
despido indirecto cuya formalización no se ha demostrado … si bien el artículo 241 de
la LCT debe ser interpretado en forma restrictiva en tanto se erige como una excepción
al principio general de continuidad del vínculo (cfr. art. 10, LCT), de manera que se
advierta sin mediar duda que la actitud asumida por ambas partes tuvo como objeto
la extinción del contrato de trabajo, los litigantes de este caso son contestes en que, a
partir del 1/9/2016, se detuvo todo desarrollo de la vinculación sin que posteriormente
hayan mediado comportamientos de los que se pueda inferir que, alguno de ellos o
ambos, hayan querido retomarla.
❙ TORRES GALLESIO, ROBERTO C/ROUX OCEFA SA S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA II -
31/03/2022

DOCTRINA LABORAL 529

DLE 441.indb 529 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

ACCIDENTE. LEY 27348. TRÁMITE ANTE COMISIONES MÉDICAS. PANDEMIA. FALLO


“POGONZA”. HABILITACIÓN DE INSTANCIA

Si bien desde el dictado de la ley 27348 y de la resolución (SRT) 298/2017


reiteradamente he sostenido la inconstitucionalidad del sistema -ver en este aspecto
lo ya resuelto por la Suscripta en la causa Nº 28778/2020 en autos “Villarreal Ojeda,
Silverio c/Galeno ART SA s/Accidente ley especial” y causa Nº 68251/2017, “Quinteros,
Alejandra Florencia c/Prevención Art SA S/Accidente”, L. Especial del registro del
Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo Nº 54, entre muchas otras, a cuyos
fundamentos me remito en honor a la brevedad-, lo cierto es que, el pronunciamiento
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa “Pogonza, Jonathan Jesús
c/Galeno ART SA s/Accidente - Ley Especial” - CNTrab. 14604/2018, me ha llevado
a abdicar parcialmente de mi postura y ello, básicamente, en procura de una más
rápida y ágil respuesta al reclamo que se formula, en tanto claramente allí se sostuvo la
perentoriedad de los plazos administrativos y la validez de la instancia previa obligatoria
establecida en el artículo 1 de la ley 27348, aunque condicionada a que se le otorgue a
la vía de revisión prevista en el régimen un alcance mucho mayor y más amplio que el
que se deriva de la literalidad de los textos cuestionados (art. 2, L. 27348 y art. 16, R.
298/2017) … aunque la demanda se inició pocos días antes de decretarse el aislamiento
social preventivo obligatorio -11/3/2020-, tal como lo manifestara el recurrente al
contestar el traslado de las excepciones opuestas por la demandada mucho tiempo
después de interpuesta la acción, dadas las particularidades de lo acontecido y las
excepcionales medidas adoptadas por la administración en el marco de la emergencia
sanitaria, correspondía atender a la situación planteada por el requirente de conformidad
con las normas administrativas que, en el contexto en que se dictó el fallo apelado,
impedían dar cumplimiento con las condiciones de celeridad y amplitud de debate a
los que la validez del régimen se sujeta, puesto que durante el período transcurrido
desde el inicio del reclamo y hasta el presente, aún la SRT no ha regularizado el trámite
de los reclamos. En efecto, en el marco de la emergencia sanitaria y con la finalidad
de proteger la salud pública, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 297,
del 19/3/2020 y sus prórrogas, se estableció para todas las personas que habitan en
el territorio Nacional o se encuentren en él en forma temporaria, la medida de ASPO
(Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) hasta el día 7/6/2020 inclusive, el que
por sucesivas prórrogas … la imposibilidad fáctica denunciada al contestar la defensa
de la accionada en torno al cumplimiento de la instancia administrativa en condiciones
adecuadas ante las Comisiones Médicas del AMBA resulta verosímil.
❙ BATALLANOS, ALDO ELÍSEO C/PROVINCIA ART SA S/ACCIDENTE - LEY ESPECIAL - CÁM. NAC.
TRAB. - SALA II - 30/03/2022

ACCIDENTE - LEY ESPECIAL. “IN ITINERE”. ASESINATO EN TRAYECTO. RECHAZO DE


SINIESTRO

V. V. se dirigió al lugar donde prestaba tareas como lo hacía habitualmente …


recibió un llamado telefónico de parte de personal de la Policía de la Provincia de Buenos
Aires, que le hizo saber que su concubino había sido encontrado fallecido sobre la
colectora oeste de la autopista Panamericana, a la altura del km 42.500, en la localidad
de Manuel Alberti, Provincia de Buenos Aires, sin sus pertenencias y con un disparo de

530 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 530 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

arma de fuego en el cráneo … ante el conocimiento de la denuncia del siniestro envió a


los derechohabientes del trabajador fallecido carta documento por medio de la cual puso
en su conocimiento que se haría uso de la facultad contenida en el artículo 6, apartado
primero y segundo de la ley 24557, que realizó la investigación correspondiente y se
concluyó que el Sr. L. R. V. se encontraba dentro de su domicilio donde fue agredido
por dos personas, que luego lo llevaron en automóvil a la Panamericana altura 42 km
… el hecho que ocasionó la muerte del trabajador se trató de un “ajuste de cuentas” por
motivos personales, puesto que no existieron indicios de robo. En virtud de ello, rechazó
el siniestro denunciado, por la naturaleza no laboral del mismo … la aseguradora
demandada reconoció haber recibido la denuncia del accidente sufrido y si bien sostuvo
haber rechazado el mismo mediante carta documento, como bien sostiene la judicante
de la anterior instancia la recepción de dichos instrumentos no se encuentra acreditada
en la causa -a todo evento la prueba oficiaría que se peticiona en esta instancia en
los términos del artículo 122 de la LO deviene absolutamente extemporánea en tanto
se encuentra alcanzada por el principio de preclusión procesal-, extremo que lleva a
considerar que la aseguradora aceptó el siniestro denunciado ya que no había sido
invocado, y menos aún acreditado, que la accionada haya cumplido con el rechazo de
la denuncia del accidente dentro de los diez (10) días de recibida, o de veinte (20) días
en caso de suspensión objetivamente justificada, tal como lo exige el artículo 6 del
decreto 717/1996 (cfr. arts. 22 y 23 del D. 491/1997). En dicho marco, la interpretación
armónica de las normas invocadas, indica que la aseguradora debió haber notificado
fehacientemente a los derechohabientes del trabajador y a la empleadora la decisión
adoptada, circunstancias que -como se expresara- no se observan cumplidas en el caso,
lo que conduce a considerar -en idéntico sentido que el sustentado en la instancia de
grado-, sin más, que la ART ha reconocido la existencia del infortunio que motiva esta
causa y de la consiguiente responsabilidad indemnizatoria que le cabe.
❙ O. A., D. F. POR SÍ Y EN REPRESENTACIÓN DE SU HIJO MENOR V. O., J. C. C/GALENO ART SA
S/ACCIDENTE - LEY ESPECIAL - CÁM. NAC. TRAB. - SALA II - 25/02/2022

EXTENSIÓN DE CONDENA. PRESIDENTE DEL DIRECTORIO. FRAUDE LABORAL.


PROCEDENCIA

El demandado Benemérito era quien disponía las directivas del establecimiento


y quien llevaba adelante la actividad comercial del mismo, con claro poder de decisión
en la continuidad del establecimiento gastronómico. Y este testimonio fue adquirido
en forma personal por el testigo en su condición de encargado del local -por lo cual
existe consistencia en el relato- que corrobora, reitero, la versión inicial expuesta por el
reclamante … la defensa opuesta por el codemandado destinada a calificar su actuación
dentro del establecimiento como un mero cliente resulta desvirtuada por la decisiva
participación que tuvo en la administración y conducción del establecimiento … el
codemandado ocupa la posición de responsable del establecimiento con participación
activa en la toma de decisiones, permite verificar un comportamiento tendiente a
demostrar su accionar en procura de una continuidad de la explotación … no puede
detraerse de su responsabilidad ante la creación de la apariencia, principio establecido
en el artículo 36 de la LCT: “A los fines de la celebración del contrato de trabajo, se
reputarán actos de las personas jurídicas los de sus representantes legales o de quienes,
sin serlo, aparezcan como facultados para ello” … la responsabilidad que el artículo

DOCTRINA LABORAL 531

DLE 441.indb 531 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

59 de la LSC atribuye a los administradores y a los representantes de la sociedad de


responsabilidad ilimitada y solidaria por los daños y perjuicios que resulten de su acción
u omisión -dolosas o aun negligentes-, salvo que existiera constancia fehaciente de su
oposición al acto por considerar un posible perjuicio a los intereses de la asociación …
si la sentencia originaria confirmó la plataforma fáctica por la cual se acreditó que la
empleadora City Music SA incumplió con el debido registro de la relación laboral conforme
los reales datos … determina la procedencia de la extensión de responsabilidad en
relación con los reclamos indemnizatorios derivados de esa situación, por considerar al
codemandado personalmente responsable de las conductas ilegítimas desarrolladas por
la entidad societaria respecto del actor, en tanto desarrolló funciones de administración
y fue integrante del órgano societario oportunamente demandado … el coaccionado en
su calidad de integrante del órgano con facultades de administración de la sociedad
condenada, omitió la adopción de diligencias tendientes a registrar la relación laboral
con los reales datos de dicha vinculación, continuando en el tiempo hasta la finalización
del vínculo. Este accionar viola radicalmente las leyes laborales de orden público y las
normas de la seguridad social, provocando perjuicios al trabajador y a la comunidad
en general, al no registrar en forma debida la relación laboral e incumpliendo con
las obligaciones que la ley le impone como agente de retención, habilitando ello la
responsabilidad personal del mismo en virtud de lo dispuesto por la normativa antes
citada, y sin necesidad de apartar la persona jurídica cuya invalidez, inexistencia o
irregularidad no ha sido demostrada en los términos previstos por el artículo 54 de
la LSC … cuando una sociedad anónima o asociación sin fines de lucro realiza actos
simulatorios ilícitos tendientes a encubrir un contrato de trabajo o articula maniobras
para desconocer una parte de la antigüedad o para ocultar una parte del salario, resulta
pertinente extender la responsabilidad patrimonial de la entidad a los administradores
y representantes legales por vía de lo dispuesto en los artículos 1074 y 1081 del Código
de Vélez (actual art. 1724, CCyCo.).
❙ RAMÍREZ, FÉLIX ROBERTO C/BENEMÉRITO, OSCAR HUGO Y OTRO S/DESPIDO - CÁM. NAC.
TRAB. - SALA V - 08/04/2022

CONTRATO DE TRABAJO. PROFESIONAL MÉDICO. INSTRUMENTADOR QUIRÚRGICO.


FUNGIBILIDAD. INEXISTENCIA DE RELACIÓN LABORAL

El artículo 37 de la LCT define el objeto del contrato de trabajo como la prestación


de una actividad personal e infungible siendo por ello “intuito personae”, en el sentido de
que la persona del trabajador es esencial y su desaparición provoca indefectiblemente
la extinción del vínculo laboral, a excepción de determinadas actividades previstas en la
específica regulación, como en el caso de los encargados de casas de renta o en ciertas
figuras atípicas como el trabajo a domicilio y el de los tamberos medieros, así como en
la modalidad conocida como contrato por equipos -art 101, RCT-, lo que implica que
para su existencia resulta imprescindible el efectivo desempeño del débito laboral por
el trabajador o hallarse a disposición del empleador a tal efecto, en el contexto de la
continuidad y de la subordinación jurídica que configura la relación contractual laboral
(conf. art. 21, LCT) … la figura del trabajador se distingue precisamente por su calidad de
medio dentro de una organización que le es ajena … el aspecto jurídico de la dependencia

532 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 532 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

es el que desempeña un papel más relevante a la hora de definir situaciones dudosas y


de distinguir la figura del contrato de otros vínculos contractuales; y la subordinación,
que resulta ser la condición esencial del contrato de trabajo, deviene manifiestamente
incompatible con las circunstancias narradas en autos, a poco que se observe que las
prestaciones objeto de la contratación no fueron requeridas indefectiblemente en la
persona de la accionante … el equipo médico contaba con un staff de instrumentadores
quirúrgicos a quienes citaban a elección, entre ellos a la reclamante, quien no era
necesariamente la profesional que debía ser convocada, pero en las ocasiones en que
ello ocurría era la propia actora quien decidía sobre su asistencia o concurrencia, de
modo tal que no se encontraba sometida a los poderes directivos del equipo médico,
de los cuales la misma no era titular ni se encontraba, en ese marco, inserta en una
organización empresarial ajena en la medida en que no integró el equipo médico de
modo permanente o necesario … ni el lugar donde la actora desempeñaba sus tareas,
ni el cumplimiento de horarios fijos o variables, ni aun la falta de exclusividad u otra
serie de elementos netamente formales, resultan determinantes de la inexistencia de
una relación laboral.
❙ FUNES, SUSANA HERMELINDA C/ASOCIACIÓN CIVIL MATER DEI Y OTROS S/DESPIDO - CÁM.
NAC. TRAB. - SALA V - 31/03/2022

CONTRATO DE TRABAJO. RELACIÓN LABORAL. ARTÍCULO 23 DE LA LCT. EMPRESARIO.


CONCESIONARIO DE AUTOS. SERVICIO TÉCNICO MECÁNICO

Las demandadas tenían una necesidad permanente de diagnóstico, reparación,


carga de aire acondicionado de automotores comercializados por las sociedades
codemandadas, y en tal escenario, Pucheta participaba de un método de organización
previsto y puesto en funcionamiento por las accionadas, dentro del establecimiento a
cargo de las recurrentes (arg. art. 5, LCT). En igual sentido, las codemandadas tampoco
acreditaron el riesgo económico de las tareas desempeñadas a su favor por parte del
actor, ni menos aún que tuviera una organización propia, ni que fuera un técnico con
clientela propia. La circunstancia de que el accionante haya sido propietario de las
herramientas con la que efectuaba su tarea no inhabilita el carácter laboral del vínculo
… la presunción contenida en el artículo 23 de la LCT se basa en la circunstancia de que,
cuando se prestan servicios personales para otro, lo corriente es que se lo efectúe por
cuenta y orden del que recibe y organiza dichos servicios … constatada la prestación de
servicios será el pretendido empleador quien deberá probar que dicha labor constituye
la excepción contemplada en la última parte del primer párrafo del citado artículo 23
y en tanto que por las circunstancias, no sea dado calificar de empresario a quien
presta el servicio … la prestación del actor en favor de las accionadas, tuvo por causa la
existencia de un contrato de trabajo (conf. art. 21, 23, 25 y 26, LCT).
❙ PUCHETA, VÍCTOR ABEL C/CAR ONE SA Y OTRO S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA VI -
23/03/2022

DOCTRINA LABORAL 533

DLE 441.indb 533 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

LEY DE ASOCIACIONES SINDICALES. CONGRESO DE DELEGADOS. APELACIÓN DIRECTA


ANTE LA CNTRAB.

Tampoco puede afirmarse, como pretende la Federación, un supuesto de


“subsistencia de la vía administrativa”, dado de que el recurso de reconsideración del
13/4/2020 al que pretende aferrarse el presentante tuvo respuesta el 18/6/2020 y
no cabe perder de vista que dicha vía se encuentra expresamente contemplada en
el ordenamiento -art. 100 del Reglamento de Procedimientos Administrativos, D.
1759/1972, t.o. 2017- … ha sido la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación quien
estableció que el ejercicio regular de un derecho como el que le asiste a los impugnantes
no debiera redundar en un posterior retaceo del derecho que, innegablemente, le
asiste al administrado a un control judicial suficiente, pilar sobre el cual se erige la
validez constitucional de la atribución de competencias jurisdiccionales a órganos de
la administración … llama la atención la participación de una sola lista merced a la no
oficialización de la restante por la Junta Electoral de allí que existen atendibles evidencias
que lo actuado con posterioridad, no sería entonces el fiel reflejo de la voluntad del ente
asociacional … no se ha controvertido que el congreso se realizó en contravención a
lo ordenado por la autoridad de aplicación que, habida cuenta los cuestionamientos
efectuados por los aquí reclamantes, dispuso la abstención de la Asociación de Prensa
de Santa Fe, el Sindicato de Prensa de Salta y el Sindicato de Prensa de la Ciudad
de Buenos Aires … de haberse celebrado el congreso en la forma determinada por la
autoridad de aplicación, otra hubiera sido la conformación de órgano electoral que,
luego, rechazó la lista de los ahora impugnantes y oficializó la integrada por FATPREN …
los sindicatos de base que debieron abstenerse de participar en el congreso, acreditaron
12 congresales: a) Si a los 65 congresales acreditados se restan los 12 señalados, surgiría
que solo 53 estaban en condiciones de emitir su voto; b) de los 53, la mayoría simple
es 27; c) si el congreso se hubiera realizado en la forma que determinó la autoridad de
aplicación con 26 votos de los impugnantes más el voto del congresal que se abstuvo,
se podría haber conformado la Junta electoral con otros integrantes, modificando así la
correlación de las respectivas fuerzas políticas … la nueva Junta Electoral -conformada
por las entidades cuya abstención dispuso la autoridad de aplicación- bien podría
haber oficializado las dos listas, brindando así cabal cumplimiento con el principio de la
democracia sindical … el SIPREBA y el SIPRENSAL no habrían realizado las elecciones
de congresales conforme los requisitos resultantes del juego armónico de las normas en
cuestión: en el caso de SIPREBA solo transcurrieron 22 días hábiles entre la publicación
y el acto que dio lugar a la designación de los congresales, mientras que respecto de
SIPRENSAL solo transcurrieron 4 días hábiles … el Sindicato de Prensa de Santa Fe se
afilió a la FATPREN con posterioridad a la convocatoria a elecciones dispuesta por el acta
del secretariado que daría inicio al proceso electoral … existen suficientes elementos
para determinar que en dicho congreso no hubo una cabal y certera expresión del ente
al momento de elegir sus autoridades de Comisión Directiva.
❙ ASOCIACIÓN DE PRENSA DE BUENOS AIRES C/MINISTERIO DE TRABAJO EMPLEO Y SEGURIDAD
SOCIAL Y OTRO S/LEY DE ASOCIACIONES SINDICALES - CÁM. NAC. TRAB. - SALA VII - 13/12/2021

534 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 534 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

DESPIDO. INDIRECTO. GUARDIA PASIVA. INJURIA INSUFICIENTE

Cuando -como en el caso- el diferendo se plantea en torno al valor de las guardias


pasivas y las diferencias salariales reclamadas por el trabajador deben ser fijadas por el
juez, de acuerdo a las facultades previstas en los artículos 56 y 114 de la LCT, teniendo en
cuenta las circunstancias del caso, en la medida que ello amerita un estudio meticuloso
de la cuestión y de los presupuestos fácticos acreditados en la causa, su existencia
no puede constituir una injuria de tal magnitud que autorice a disolver el contrato de
trabajo con causa justificada (cfr. doct. art. 242, LCT) … el actor se consideró despedido
porque, a su criterio, las horas extras por las guardias pasivas le eran pagadas en
forma insuficiente … llega firme a esta instancia, que las horas efectivamente trabajadas
durante las guardias pasivas le eran pagadas como extras … Para darse por despedido,
el actor reclamó que se le pagasen las guardias como horas extras … considero que
un vínculo de poco más de un año no podía ser disuelto, por la disconformidad del
trabajador respecto de la forma en que le eran pagados los días de guardia … las horas
efectivamente trabajadas eran abonadas como extras … la corrección de la suma fija
dependía de una decisión judicial, lo que ameritaba, de parte del trabajador, obrar con
prudencia, teniendo en cuenta que nuestro régimen legal prioriza la continuidad de la
relación laboral y el hecho discutido requería de una valoración compleja por parte de
un juez (doct. art. 10, LCT).
❙ FRITZ, GERARDO LUIS C/CPS COMUNICACIONES SA S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA VIII
- 25/03/2022

INCAPACIDAD ABSOLUTA. ARTÍCULO 212 DE LA LCT. RETIRO

La accionante relató en su escrito de inicio que se encontraba en tratamiento


psiquiátrico desde el año 2006 tras la pérdida de tres embarazos y que luego de anteriores
licencias, a partir de junio de 2012 gozó de una licencia por enfermedad producto de un
cuadro depresivo pre y post parto (art. 208, LCT). Indicó que el 25/6/2013, se consideró
despedida dentro del plazo de conservación de empleo previsto en el artículo 211 de la
LCT, producto de la determinación de una incapacidad del 70% conforme el certificado
extendido por su médico tratante … la accionada rechazó el despido en fecha 12/7/2013
y manifestó que con el fin de evaluar su real capacidad laborativa sería citada por la
Unidad de Asistencia Médica y Social del Banco, lo cual, adelanto no se encuentra
acreditado … para la admisibilidad de la indemnización del artículo 212 de la LCT
es necesario que se cumplan dos requisitos: a) que la incapacidad del trabajador sea
absoluta y b) que la misma exista al momento de extinción de la relación laboral, siendo
irrelevante la forma en que se exterioriza la misma … el médico psiquiatra profesional
a cargo del tratamiento y, conocedor del estado y aptitud de la trabajadora ratificó la
autenticidad del certificado médico de fecha 10/6/2013 que luce a fs. 100/102, sin
que de las constancias obrantes en las presentes actuaciones surgiera citación a
control médico alguno ni constancias probatorias que acrediten en forma fehaciente un
comportamiento de la empleadora acorde al principio de la buena fe consagrada en el
artículo 63 de la LCT y el uso por la empleadora de la facultad de supervisión conferida
en los términos del artículo 210 de la LCT … se acompañó el informe del Cuerpo Médico
Forense de fecha 19/3/2015 que estimó que la actora presentaba una incapacidad
laboral definitiva que ascendía al 66% sin que se advierta un agravamiento posterior de

DOCTRINA LABORAL 535

DLE 441.indb 535 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

la sintomatología cuando el certificado médico también refirió a un trastorno depresivo


que permite inferir que la incapacidad invocada se encontraba configurada al momento
de la ruptura del vínculo.
❙ LÓPEZ RAMÍREZ, LEONOR ÁGUEDA C/BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA S/INDEMNIZACIÓN
ART. 212, LCT - CÁM. NAC. TRAB. - SALA VIII - 23/03/2022

ACCIDENTE. LEY ESPECIAL. DENUNCIA DE ENFERMEDAD PROFESIONAL. NOTIFICACIÓN


DE RECHAZO. COPIA SIMPLE

Si bien en su responde la aseguradora accionada sostuvo que luego de recibir la


denuncia procedió rechazar el infortunio por considerar que el mismo no encuadraba
dentro de los accidentes en los términos de la ley 24557 y que la hernia umbilical se
trataría de una enfermedad inculpable; lo cierto y concreto es que la accionada omitió
acreditar dichas circunstancias. De la compulsa del expediente se puede constatar que
la demandada acompañó únicamente fotocopias de las cartas documentos que habría
enviado al actor comunicando el rechazo, pero no ofreció ni produjo prueba alguna
con el fin de verificar su autenticidad y/o recepción por parte del trabajador … al no
haberse acreditado que la accionada haya cumplido con el rechazo de la denuncia de
la contingencia dentro de los diez (10) días de recibida, o de veinte (20) días en caso
de suspensión objetivamente justificada, tal como lo exige el artículo 6 del decreto
717/1996 (cfr. arts. 22 y 23, D. 491/1997), corresponde revocar el fallo de primera
instancia y tener por aceptada la enfermedad y -ante la falta de todo otro elemento
probatorio acompañado por la aseguradora- que posee características laborales.
❙ MOLINA, LAURA ALEJANDRA C/SWISS MEDICAL ART SA S/ACCIDENTE - LEY ESPECIAL - CÁM.
NAC. TRAB. - SALA X - 11/04/2022

DESPIDO. JUSTA CAUSA. PÉRDIDA DE CONFIANZA. DELITO PENAL. “PROBATION”

Acerbo fue procesado por tal delito en los siguientes términos “…en efecto se ha
demostrado que Acerbo desvió en beneficio propio, la suma de $ 6.400 a quedarse para
sí parte de lo realmente entregado por Ratti de Nucifora, en oportunidad de rendir a la
empresa lo consignado en el segundo presupuesto en concepto de adelanto pudiendo
sostener que los elementos mencionados precedentemente -valorados conjuntamente-
forman un cuadro probatorio suficiente, al menos para esta etapa procesal del que se
deriva una imputación de responsabilidad penal hacia él”, lo que a mi ver corrobora los
hechos invocados por la empleadora en la misiva resolutoria citada como generadores
de la causal de pérdida de confianza … a solicitud del accionante con fecha 29/4/2015
se suspendió el juicio a prueba respecto del nombrado por el término de un año y
seis meses y se le impusieron las obligaciones del artículo 27 bis del Código Penal …
el imputado … no cometió delitos durante el término de la suspensión del proceso a
prueba, por lo que se dictó el sobreseimiento respecto del imputado por extinción de la
acción penal … el instituto de la suspensión del juicio a prueba no altera el principio de
inocencia que debe regir en el derecho penal, también lo es que a fin que se configure
la pérdida de confianza invocada no resulta indispensable que el accionante haya sido
condenado en sede penal. Obsérvese que en la comunicación de despido no se invocó

536 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 536 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

como injuria un delito específico, sino una antijuricidad consistente en haber rendido
menos dinero que el recibido, proceder generador de pérdida de confianza, más allá del
matiz de su posible ilicitud en el marco del derecho penal … la solicitud de aplicación
de la “probation” podría incidir en la configuración del elemento objetivo que deriva en
la pérdida de confianza cuando, como aconteció en la presente causa, el trabajador fue
procesado por un delito en perjuicio de la demandada y omitió brindar una explicación
razonable tendiente a clarificar los sucesos que dieron lugar al inicio de las actuaciones
penales.
❙ ACERBO, CARLOS ALBERTO C/OTFAK SA Y OTROS S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA X -
22/03/2022

SOLIDARIDAD. GRUPO O CONJUNTO ECONÓMICO. ARTÍCULO 31 DE LA LCT. FRAUDE


LABORAL. PROCEDENCIA

Cuando se establece un conjunto económico, vale decir una unidad económica


productiva, con uso común de los medios personales, materiales e inmateriales, como
en el presente caso, la apariencia formal no impide la consideración de la real situación
subyacente … conforme a lo dispuesto en el artículo 31 de la LCT en el texto posterior
a la reforma de la ley 21297, para responsabilizar solidariamente a entidades con
personalidad jurídica propia, por las obligaciones laborales de otra con la cual conforma
un conjunto económico permanente resulta menester la demostración de maniobras
fraudulentas o conductas temerarias, pero estimo que, al menos en lo que hace al
primero de dichos extremos, las constancias de autos autorizan a tenerlo por configurado
… no es necesario probar el dolo de los involucrados o un propósito fraudulento en los
mismos, dado de que no se exige una intención subjetiva de evasión de las normas
laborales, bastando para cumplir la exigencia normativa que la conducta empresarial
se traduzca en una sustracción a esas normas laborales, con intenciones o sin ellas
… encontrándose la relación habida entre el demandante y el “grupo” accionado, cuya
existencia se ha acreditado, regida por las disposiciones de la ley de contrato de trabajo,
ante la ausencia de debida registración, corresponde inclinar la opinión en cuanto a
que se ha configurado, objetivamente, un supuesto de evasión de normas laborales que
torna aplicable lo dispuesto en el citado artículo 31 de la LCT.
❙ ACERBO, CARLOS ALBERTO C/OTFAK SA Y OTROS S/DESPIDO - CÁM. NAC. TRAB. - SALA X -
22/03/2022

ACCIDENTE DE TRABAJO. LEY ESPECIAL. “IN ITINERE”. ROBO. AGRESIÓN FÍSICA. DAÑO
PSICOLÓGICO. PROCEDENCIA

Al tener en cuenta los términos en los que fue esgrimida la pretensión recursiva,
que la relación causal que interesa a la ley de riesgos del trabajo es un concepto
perteneciente a la órbita de la ciencia jurídica y no de la médica y, aun cuando se
requiera el conocimiento científico-técnico de la medicina por el cual se convoca a los
expertos como auxiliares de la justicia, es atribución exclusiva de los jueces, evaluadas
las circunstancias de cada caso concreto, la determinación de la existencia y el alcance
de dicho nexo … cabe tener en cuenta las circunstancias fácticas que rodearon al

DOCTRINA LABORAL 537

DLE 441.indb 537 12/5/22 16:05


JURISPRUDENCIA SUMARIADA

origen de las afecciones físicas (las cuales según arriba firme a esta instancia revisora
acontecieron como consecuencia de asalto con uso de violencia y golpiza que padeció el
actor). En razón de ello, es razonable que los sucesos de autos hubiesen impactado en
la esfera psíquica del trabajador de modo de ocasionar algún tipo de secuela psíquica de
carácter irreversible y en nexo de causalidad adecuada y resarcible en el marco de la ley
24557 (art. 386, CPCCN).
❙ VALENZUEL ACOSTA, JONATHAN DANTE C/EXPERTA ART SA S/RECURSO LEY 27348 - CÁM. NAC.
TRAB. - SALA X - 01/04/2022

538 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 538 12/5/22 16:05


P RÁCTICAS

En esta sección se explican las instituciones del derecho del trabajo en forma
sencilla y concreta, de acuerdo con la doctrina y jurisprudencia prevalecientes.

práctica laboral

CERTIFICADO DE TRABAJO. LICENCIA POR ENFERMEDAD. RECLAMO POR DIFERENCIAS


SALARIALES. MULTA DEL ARTÍCULO 45 DE LA LEY 25345

Diego Fernández Madrid

Hechos
Se presenta el actor iniciando formal demanda contra su empleadora en procura
del pago de la indemnización por despido que reclama. Afirma que, con motivo de las
tareas realizadas, sufrió un cuadro de estrés y ataques de pánico debiendo consultar
un médico psiquiatra quien, dada la dolencia manifestada, le extendió un certificado
médico prescribiendo 20 días de licencia hasta nueva consulta.
Agrega que, al no recuperarse, su galeno fue extendiendo la licencia, indicando
expresamente que debía mantenerse alejado de las tareas laborales que habitualmente
realizaba.
Su empleadora, desconociendo los informes médicos de la psiquiatra tratante, le
notifica que, del resultado del control médico laboral efectuado, surgía que no presentaba
tal patología, por lo cual lo intimaba a cumplir tareas en forma normal y habitual.

DOCTRINA LABORAL 539

DLE 441.indb 539 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

Frente a tal situación y desconocimiento de su dolencia e incumplimiento de la


intimación cursada, la demandada lo despide con causa.
Por lo demás que expone, solicita se abonen las indemnizaciones de ley, las
diferencias salariales reclamadas y la multa de la ley 25345.
Se presenta la demandada negando en forma genérica y específica los hechos y el
derecho invocados en el inicio.
Reconoce la relación laboral habida como también la fecha de ingreso, categoría
y remuneración. En su defensa señala que el actor se negó a prestar tareas, sin que le
asistan razones para hacerlo, por lo que debió ser despedido con justa causa.
Destaca la sinrazón del reclamo efectuado y que no adeuda suma alguna dado
que, de los informes médicos que obran en su poder, si bien se reconoce su dolencia
originaria, lo cierto es que del último control médico realizado surge que el actor se
encuentra en condiciones de prestar tareas, circunstancia esta que motivó la intimación
cursada a fin de que cumpla con su débito laboral.
El juez de grado, por las consideraciones que expone, hace lugar a la indemnización
por despido reclamada pero, si bien prospera el reclamo por salarios adeudados durante
la licencia por enfermedad, en relación a la extensión del certificado de trabajo señala
que, si el certificado de trabajo se ajusta a las remuneraciones efectivamente abonadas
por la empleadora así como a los aportes efectivamente ingresados a los organismos
correspondientes, más allá de que tanto unas como otras hayan sido en defecto,
considera que la obligación de hacer del empleador prevista en el artículo 80 de la LCT
cabe tenerla por cumplida, y ello sin perjuicio de que, en virtud del cumplimiento de una
sentencia judicial que así lo establezca, se vea obligada a emitir un nuevo certificado que
contenga las modificaciones sobrevinientes.
Ante lo así resuelto en este punto, la parte actora apela y expresa los agravios
correspondientes.

Análisis
A fin de resolver el caso en análisis, corresponde efectuar las siguientes conside-
raciones.
En el presente caso, el juez de grado hizo lugar a la acción entablada y, por
las consideraciones que expuso, condenó a la empresa demandada al pago de la
indemnización por despido reclamada haciendo lugar, asimismo, al reclamo por los
salarios adeudados durante la licencia por enfermedad.
En el caso, la empleadora alegó que despidió al trabajador con justa causa dado
que este no probó con certificados médicos auténticos que se encontraba incapacitado
para retomar sus tareas.
Así, y en cuanto a la extensión del certificado de trabajo previsto en el artículo 80
de la LCT, toda vez que el mismo se ajustó a las remuneraciones efectivamente abonadas
por la empleadora y se corrobora que los aportes fueron efectivamente ingresados a los
organismos correspondientes, sin perjuicio de la imperfección señalada, consideró que
la obligación de hacer prevista en dicha normativa se encuentra cumplida.
Ahora bien, frente a los agravios expuestos por el accionante en tal aspecto,
corresponde hacer lugar al rubro de tal modo reclamado.

540 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 540 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

Para así decidir, cabe considerar que en el supuesto de admitirse un reclamo de


diferencias salariales, tal lo acontecido en el presente reclamo, el certificado de trabajo
previsto en el artículo 80 de la LCT confeccionado por la empleadora sobre la base de
las remuneraciones efectivamente abonadas, sin considerar los salarios de licencia paga
adeudados a los que se hicieran lugar, no reflejan la realidad del vínculo laboral habido
entre las partes.
Así, no puede válidamente tenerse por cumplimentada la citada obligación, por lo
que resulta procedente la multa de tal modo reclamada.
Por lo expuesto, en el presente caso, el despido dispuesto por la empleadora no ha
sido justificado correspondiendo, al efecto, hacer lugar a los agravios de la parte actora y
condenar a la demandada al pago de la multa prevista en el artículo 45 de la ley 25345.

práctica previsional

RÉGIMEN PREVISIONAL ESPECIAL PARA TRABAJADORES Y CONTRATISTAS DE VIÑAS.


REGLAMENTACIÓN DE LA LEY 27643. DECRETO 99/2022

María D. Lodi-Fé

La ley 27643 estableció un Régimen Previsional Especial para Trabajadoras/res y


Contratistas de viñas, que incluye a las/los trabajadoras/res de establecimientos viñateros
y a los y las contratistas de viñas comprendidos y comprendidas en la ley 23154 -que
restableció la plena vigencia de la ley 20589-, incluso a aquellas que dentro del mismo
también posean olivares y frutales, siempre y cuando la actividad vitícola sea la principal.
La ley establece los requisitos de años de servicios y de edad necesarios para
acceder a la prestación jubilatoria.
Aclaramos, que la mencionada ley 23154 deroga a la ley 22163 -que en el art.
18 había abrogado a la L. 20589-, y restablece la vigencia de la referida ley 20589, que
establece el Estatuto del Contratista de Viñas y Frutales que rige las condiciones de
trabajo del contratista de viñas y frutales (ver artículo publicado en Doctrina Laboral y
Previsional 437 de enero 2022).
Se considera contratista de viñas y frutales a la persona que en forma individual
o en su núcleo familiar trabaja personalmente en el cuidado y cultivo de dichas especies
en el mismo, percibiendo como contraprestación una retribución de obrero/a de viña
a la persona que desempeña tareas para el contratista, como ser el cultivo del campo o
cuidado del predio.
Por el decreto 99 del 26/2/2022 se aprueba la reglamentación de la ley 27643
del Régimen previsional especial para obreros/ras, empleados/das de viñas y para
contratistas de viñas.
En los considerandos del decreto se remarca que resulta necesario reglamentar
diversos aspectos que permitan la correcta y oportuna aplicación del Régimen, precisar
sus alcances, el ámbito de aplicación, y el momento a partir del cual deben ponerse en
práctica sus disposiciones, entre otros.

DOCTRINA LABORAL 541

DLE 441.indb 541 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

I - Decreto 99/2022

1. Facultades
El decreto faculta a la Secretaría de Seguridad Social, a la Administración Federal
de Ingresos Públicos y a la Administración Nacional de la Seguridad Social, cada una en
el ámbito de sus respectivas competencias, para dictar las normas complementarias y
aclaratorias, así como los procedimientos que sean necesarios para la efectiva aplicación
de lo dispuesto en el decreto.

2. Beneficio jubilatorio

2.1. Personas incluidas


El decreto determina que las personas incluidas en el Régimen establecido en la
ley 27643 son:
a) Las/los trabajadoras/res que desarrollan tareas de cultivo y cuidado de la vid,
enmarcadas en el Convenio Colectivo de Trabajo 154/1991 y/o los que en su futuro
lo reemplacen, y que se encuentran en relación de dependencia en establecimientos
viñateros, incluso aquellos que también posean olivares y frutales, siempre y cuando
su actividad principal sea la vitícola.
b) Las/los contratistas de viñas y frutales -comprendidos en la ley 23154 que restableció
la plena vigencia de la ley 20589-, siempre y cuando su actividad principal sea la
vitícola y que se encuentren inscriptos en el Registro de Inscripción de Contratistas
de Viñas y Frutales, ya sea de índole nacional y/o provincial.

2.2. Requisitos
El artículo 2 de la ley establece que los/las trabajadores/as de establecimientos
viñateros y los/las contratistas de viñas comprendidos/as en la ley 23154 tienen derecho
a acceder a la Jubilación Ordinaria con un mínimo de 57 años de edad, sin distinción
de sexo, siempre que acrediten 25 años de servicios, con aportes.
En el decreto se aclara que la Jubilación Ordinaria a la que refiere el artículo 2
de la ley 27643, comprende las prestaciones establecidas en los incisos a), b) y e) del
artículo 17 de la ley 24241, a las que se tiene derecho una vez alcanzados los requisitos
de edad y servicios establecidos en la norma que se reglamenta.
Las prestaciones citadas son la Prestación Básica Universal, la Prestación
Compensatoria y la Prestación Adicional por Permanencia.
La aclaración es correcta, habida cuenta de que en el Sistema Integrado Previsional
Argentino regulado por la ley 24241 actualmente no existe la Jubilación Ordinaria.
Recordamos, que el artículo 1 de la ley 26425 -modificatoria de la L. 24241-
dispone la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en un único
Régimen Previsional Público que denomina Sistema Integrado Previsional Argentino,
financiado a través de un sistema solidario de reparto y se elimina el Régimen de
Capitalización, que incluía entre sus prestaciones a la Jubilación Ordinaria.

542 DOCTRINA LABORAL

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PRÁCTICAS

2.3. Cómputo de los años de servicio. Prorrateo


El artículo 3 de la ley -que no se reglamenta-, establece que las personas que hayan
desempeñado las tareas descriptas y alternadamente otras de cualquier naturaleza,
a los fines de determinar los requisitos para el otorgamiento de la que denomina
erróneamente Jubilación Ordinaria, se efectúa un prorrateo en función de los límites de
edad y de servicios requeridos para cada clase de tareas o actividades. El prorrateo es
para adquirir el derecho a la Prestación Básica Universal.

3. Contribución patronal
El artículo 4 de la ley establece que la contribución patronal respecto de las tareas
referidas es la que rija en el régimen común -Sistema Integrado Previsional Argentino-,
incrementada en dos puntos porcentuales.
En el decreto se aclara que el incremento de los referidos dos puntos porcentuales
en la contribución patronal, a que hace mención el referido artículo 4 de la ley, debe
hacerse efectivo a partir del 1/12/2021.

4. Aplicación supletoria
El artículo 5 de la ley -que no se reglamenta-, dispone que para los supuestos
no contemplados en el Régimen, es de aplicación supletoria la ley 24241, sus
complementarias y modificatorias o las que en el futuro las reemplacen.

5. Vigencia. Reglamentación
El artículo 6 de la ley establece que el Poder Ejecutivo Nacional reglamentará la
ley en el plazo de sesenta días desde su promulgación (11/11/2021).
El decreto reglamentario -dictado con posterioridad al plazo citado-, entró en
vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial (27/2/2022), pero como lo
comentáramos precedentemente es de aplicación a partir del 1/12/2021.

II - Comentarios
Consideramos de interés detallar los sujetos alcanzados, el tema del cese en
servicios, la forma de acreditación de los servicios y cuáles son las pruebas documentales
requeridas para acceder a las distintas prestaciones.

1. Sujetos alcanzados
Las trabajadoras/es que desarrollan tareas de cultivo y cuidado de la vid,
enmarcadas en el Convenio Colectivo de Trabajo 154/1991 (Actividades incluidas en el
artículo 5 del CCT 154/1991) y los que en su futuro lo remplacen y que se encuentran
en relación de dependencia en establecimientos viñateros, incluso aquellos que también
posean olivares y frutales, siempre y cuando su actividad principal sea la vitícola.
1ra. Categoría: Obrero común.
2da. Categoría. Obrero especializado: a) Podador, b) Desoriliador, c) Sulfatador,
azufrador y curador manual y d) Desbrotador.

DOCTRINA LABORAL 543

DLE 441.indb 543 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

3ra. Categoría. Obrero con oficio: a) Talabartero, b) Herrero, c) Albañil, d)


Caballerizo, e) Electricista.
4ta. Categoría: tractorista, topadorista y chofer.
5ta. Categoría: injertador y parralero.
6ta. Categoría: mecánico.

2. Cese de servicios
Una vez acreditado el derecho a la prestación solicitada por aplicación del
Régimen, a los fines de su inclusión en curso de pago, se requiere la cesación en la
actividad diferencial.

3. Acreditación de servicios
A fin de la acreditación de los servicios declarados por el/la titular al amparo
de la ley 27643 es de aplicación la probatoria de servicios, carácter y remuneraciones
vigentes.
En el momento de la iniciación del trámite, la persona debe declarar si tiene
prueba documental que acredite la prestación de los servicios denunciados, debiendo
presentar en esa instancia las que correspondan a empleadores que se constate que se
encuentren inactivos. Si manifiesta no tener pruebas documentales, se deja constancia
en el expediente.
Asimismo, en los casos de solicitudes de Retiro Transitorio por Invalidez o
Pensión directa y a fin de determinar la regularidad, no es necesaria la acreditación
de los servicios bajo el Régimen, salvo que la regularidad se pretenda alcanzar a través
de los años necesarios para la obtención de la Prestación Básica Universal (es el caso
que para ser aportante regular uno de las dos formas de serlo es acreditar 30 años de
servicios con aportes).
Es decir, que la regularidad puede obtenerse con los servicios comunes.
El criterio referido precedentemente se aplica si el solicitante reúne los requisitos,
por el Régimen General, para la obtención de una Prestación Básica Universal (edad y
servicios de la L. 24241).

4. Pruebas documentales
Detallamos a continuación -de manera enunciativa- los medios probatorios que
son válidos como prueba documental y principio de prueba por escrito:
- Recibos de sueldo.
- Contrato celebrado entre el contratista de viñas y el empleador.
- Constancia de Inscripción en el Registro de Viñas y Frutales Nacionales y/o
Provinciales.
- Constancia de afiliación a la Obra Social del sector (OSPAV).
- Certificación de Servicios o certificado de época donde conste la actividad del
trabajador extendida por el empleador.

544 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 544 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

- Constancia que acredite la condición del dador de trabajo o empleador viñatero,


mediante certificación emanada de autoridad competente (nacional, provincial
municipal) o mediante su inscripción en cámaras afines al rubro, y/o de acuerdo
con el rubro específico en el que se encuentre o se haya encontrado inscripto en la
Administración Federal de la Seguridad Social.
- Certificación extendida por la Administración Nacional de la Seguridad Social del
pago de las asignaciones familiares donde consten los datos del empleador.
- Sentencia judicial o acto administrativo firme de reconocimiento de la relación
laboral.
- Certificación extendida por el empleador de haber realizado tareas de las
comprendidas en un régimen de aportes no individualizados, instituido por Convenios
de Corresponsabilidad Gremial del sector.
- Constancia de afiliación a sindicatos afines a la actividad (SOEVA-FOEVA).
- Constancia del oficio y ocupación que se hubiere denunciado al efectuar trámites
ante reparticiones públicas nacionales, provinciales o municipales, en escrituras
públicas, en actas policiales, en actas del Registro Civil, en títulos de propiedad u
otros instrumentos jurídicos; en los registros de establecimientos de salud.
- Cualquier otro documento que pueda ser utilizado como principio de prueba, a fin
de acreditar los servicios declarados.
- Telegrama laboral solicitando al empleador la certificación de servicios con acuse de
recibo.
- Declaración Jurada de testigos (Formulario PS.6.8).

práctica sobre los recursos de la


seguridad social

ACTIVIDAD ACTORAL. LEY 27203. COTIZACIONES. MODIFICACIONES


REGLAMENTACIÓN. DECRETO 830/2021

María D. Lodi-Fé

La ley 27203 instituyó un marco regulatorio especial referido a las relaciones


laborales y al acceso a las prestaciones de la seguridad social para la actividad actoral,
con el objeto de amparar a las personas específicamente incluidas en el ámbito de
aplicación personal definido por los artículos 1 y 2 de dicho cuerpo legal (ver artículo
“Actividad actoral. Ley 27203. Cotizaciones. Prestaciones” - ERREPAR - DLE - N° 368 -
abril/2016).
El artículo 1 de la ley refiere al actor-intérprete como toda persona que desarrolla
las tareas de interpretación de personajes, situaciones ficticias o basadas en hechos
reales, o que sustituye, reemplaza o imita personajes, así como aquella que efectúa
interpretaciones de sí mismo, a través de un libreto, libro, guión o ideas, en actuaciones
públicas o dirigidas al público, con independencia del formato y medio utilizado para

DOCTRINA LABORAL 545

DLE 441.indb 545 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

difundirlas, cualquiera sea el lugar y la forma en que lo realiza y a las personas encargadas
de la dirección, los apuntadores, los asistentes de cualquiera de ellos, coristas y cuerpos
de bailes.
En el artículo 2 de la ley se aclara que son personas encargadas de la dirección
aquellas que tienen como función la puesta en escena de los espectáculos, incluyendo
la dirección de los actores e intérpretes, apuntadores son aquellas personas encargadas
de recordar directa o indirectamente a los actores sus respectivos textos del libreto,
las coristas son las personas que cantan, bailan y actúan conformando un coro y los
cuerpos de baile son aquellas personas que bailan interpretando una coreografía de
manera grupal o solista.
La ley -en su artículo 10-, establece que los actores-intérpretes y demás sujetos
definidos precedentemente se encuentran comprendidos en el Sistema Integrado
Previsional Argentino, de acuerdo con lo normado por el inciso a) del artículo 2 de la ley
24241 y en los regímenes previstos en las leyes 19032 (Instituto Nacional de Servicios
Sociales para Jubilados y Pensionados), 23660 (Obras Sociales), 23661 (Sistema
Nacional de Servicios de Salud), 24013 (Desempleo), 24557 (Riesgos del Trabajo) y
24714 (Asignaciones Familiares).
El primer párrafo del artículo 11 de la ley dispuso que los aportes y contribuciones
obligatorios al Sistema Integrado Previsional Argentino y a los restantes subsistemas de
seguridad social referidos se calculan tomando como base las remuneraciones imponibles
devengadas en cada mes calendario, de acuerdo con lo previsto por el artículo 9 de la
ley 24241.
Por el decreto 616 del 25/4/2016 se aprobó la reglamentación de la citada ley
27203 y se determinó la base imponible para el cálculo de los aportes y contribuciones.
El artículo 8 de la citada reglamentación -que fue modificado por el artículo 3
del D. 830/2021- reglaba que los derechos de Propiedad Intelectual de los actores-
intérpretes se regirían por las disposiciones contenidas en la ley 11723, los decretos
746/1973 y 1914/2006, y que los derechos de imagen no se consideraban parte de la
remuneración convenida por la prestación laboral efectivamente realizada.
El artículo 11 de la mencionada reglamentación -derogado por el artículo 4 del D.
830/2021- establecía que la base imponible para el cálculo de los aportes y contribuciones
estaría constituida por las remuneraciones establecidas en las escalas salariales del
Convenio Colectivo de Trabajo correspondiente a cada rama de la actividad actoral,
según la modalidad de contratación aplicable, con exclusión de aquellos conceptos
que no retribuyeran la prestación laboral efectivamente realizada y que derivaran de
la cesión y/o explotación de los derechos de imagen, de emisión y de intérprete, en los
términos de la ley 11723.
Por el decreto 616/2016 se encomendó a la Administración Federal de Ingresos
Públicos, a la Superintendencia de Servicios de Salud, a la Administración Nacional de
la Seguridad Social, a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, a la Superintendencia
de Seguros de la Nación y a la Superintendencia de Servicios de Salud que procedieran
a dictar la normativa correspondiente en el marco de sus competencias.
En consecuencia, se emitió la Resolución Conjunta General de la Administración
Federal de Ingresos Públicos 3917, Superintendencia de Servicios de Salud 300,
Secretaría de Seguridad Social 7, Superintendencia de Seguros de la Nación 39953 y
Superintendencia de Riesgos del Trabajo 321 del 27/7/2016.

546 DOCTRINA LABORAL

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PRÁCTICAS

I - Resolución conjunta general (AFIP) 3917, (SS SALUD) 300, (SSS) 7, (SSN) 39953 y (SRT) 321

1. Información e ingreso de aportes


La denuncia de los trabajadores de la actividad actoral, comprendidos en el
Régimen de la ley, como la información e ingreso de los aportes al Sistema Integrado
Previsional Argentino y a los restantes subsistema de la seguridad social se rigen por
las disposiciones generales aplicables a los empleadores y empleados en relación de
dependencia.
Los empleadores-contratantes deben informar las altas y las bajas de los actores-
intérpretes y de los demás sujetos en el sistema de simplificación registral [RG (AFIP)
2988 modificatorias y complementarias], a tales efectos deben consignar en el tipo de
servicios la condición de discontinuos.
Mensualmente, el empleador-contratante debe presentar la declaración jurada
determinativa de los aportes y contribuciones de la seguridad social -F.931- que
comprende la declaración de todos los trabajadores en relación de dependencia, incluidos
los actores-intérpretes y de los demás sujetos incluidos en la ley.

2. Aportes y contribuciones destinados al Sistema Nacional del Seguro de Salud


Los aportes y contribuciones destinados al Sistema Nacional del Seguro de Salud
deben abonarse por los empleadores-contratantes en forma directa a la Obra Social de
Actores, excepto que el trabajador sea afiliado titular de otra Obra Social o haya ejercido
la opción de cambio por otro agente de seguro de salud, en cuyo caso debe ingresar
dicha cotización juntamente con los restantes aportes y contribuciones destinados al
Sistema Único de las Seguridad Social.
Está a cargo de la Obra Social de Actores la obligación de efectuar el depósito con
destino al Fondo Solidario de Redistribución [art. 19, inc. b), L. 23660].

3. Mantenimiento de la condición de beneficiario


La condición de beneficiario del Sistema Nacional del Seguro de Salud del titular
y de su grupo familiar primario se mantiene exclusivamente en los supuestos previstos
en el artículo 10 de la ley 23660.
El artículo 10 de la ley 23660 dispone que el carácter de beneficiario subsiste
mientras se mantenga el contrato de trabajo o la relación de empleo público y el trabajador
o empleado reciba remuneración del empleador, con las siguientes excepciones:
a) En caso de extinción del contrato de trabajo, los trabajadores que se hubieran
desempeñado en forma continuada durante más de tres meses mantienen su calidad
de beneficiarios durante un período de tres meses, contados de su distracto, sin
empleo sin percepción de remuneración, sin obligación de efectuar aportes.
b) En caso de suspensión del trabajador sin goce de remuneración, este mantiene
su carácter de beneficiario durante un período de tres meses. Si la suspensión
se prolonga más allá de dicho plazo, puede optar por continuar manteniendo ese
carácter, cumpliendo con las obligaciones del aporte a su cargo y de la contribución
a cargo del empleador.

DOCTRINA LABORAL 547

DLE 441.indb 547 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

c) En caso de licencia sin goce de remuneración por razones particulares del trabajador,
este puede optar por mantener durante el lapso de la licencia la calidad de beneficiario
cumpliendo con las obligaciones de aportes a su cargo y contribución a cargo del
empleador.
d) Los trabajadores de temporada pueden optar por mantener el carácter de
beneficiarios durante el período de inactividad y mientras subsista el contrato de
trabajo cumpliendo durante ese período con las obligaciones del aporte a su cargo y
de la contribución a cargo del empleador. Este derecho cesa a partir del momento en
que, en razón de otro contrato de trabajo, pasen a ser beneficiarios titulares.
e) En caso de que el trabajador deba prestar servicio militar obligatorio por llamado
ordinario, movilización o convocatorias especiales, durante el período que aquel no
perciba remuneración por esta causa mantiene la calidad de beneficiario titular, sin
obligación de efectuar aportes.
f) La mujer que queda en situación de excedencia puede optar por mantener su calidad
de beneficiaria durante el período de la misma, cumpliendo con las obligaciones del
aporte a su cargo y de la contribución a cargo del empleador.
g) En caso de muerte del trabajador, los integrantes de su grupo familiar primario
mantienen el carácter de beneficiarios durante un período de tres meses, contados
la muerte del mismo, sin obligación de efectuar aportes. Una vez vencido dicho
plazo pueden optar por continuar en ese carácter, cumpliendo con los aportes y
contribuciones que hubieren correspondido al beneficiario titular. Este derecho cesa
a partir del momento en que por cualquier circunstancia adquieran la calidad de
beneficiarios titulares.

4. Obligación de las Obras Sociales


Las Obras Sociales involucradas tienen la obligación de presentar en forma
mensual ante la Superintendencia de Servicios de Salud las altas y las bajas de los
afiliados titulares y familiares que se produzcan en cada mes calendario en su padrón.

5. Vigencia afiliación obligatoria


Se aclara que la afiliación obligatoria -en el carácter de trabajadores dependientes-,
al Sistema Integrado Previsional Argentino se aplica a partir de la vigencia de la norma
reglamentada (art. 10, L. 27203). La ley que se publicó en el Boletín Oficial del 26/11/2015
entró en vigencia el primer día del segundo mes posterior al de su publicación.

6. Acreditación de los años de servicios con aportes


A los efectos de la acreditación de los años de servicios con aportes exigidos por la
ley 24241 para acceder a la Prestación Básica Universal, a la Prestación Compensatoria,
a la Prestación Adicional por Permanencia y a la Prestación por Edad Avanzada, los
servicios definidos en el artículo 12 de la ley 27203 se computan de la siguiente manera:
a) Se considera un año de servicios con aportes, cuando el solicitante acredita cuatro
meses de trabajo efectivo o su equivalente de ciento veinte jornadas efectivas de
trabajo o de novecientas sesenta horas efectivas de trabajo, prestadas en forma
continua o discontinua dentro del año calendario y en virtud de los cuales se
hubieran devengado remuneraciones e integrado las cotizaciones respectivas.

548 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 548 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

b) En todos los casos contemplados en el artículo 13 de la ley 27203 el total de los


servicios computados por año calendario no puede exceder de doce meses.
El artículo 12 dispone que a los efectos de la seguridad social, los servicios de
los trabajadores de la ley se califican como de carácter discontinuo y que son servicios
discontinuos aquellos que, por las particularidades propias de la tarea, se prestan
en forma alternada o intermitente durante todo el año calendario, con uno o varios
empleadores.
En el artículo 13 de la ley se establece que para acreditar los años de servicios
con aportes exigidos por la ley 24241, para acceder a la Prestación Básica Universal, a la
Prestación Compensatoria, a la Prestación Adicional por Permanencia y a la Prestación
por Edad Avanzada, los servicios relatados se computan como un año de servicios con
aportes, siempre que se cuente con cuatro meses de trabajo efectivo o su equivalente
de ciento veinte jornadas efectivas de trabajo, continuos o discontinuos, durante los
que se hubieren devengado remuneraciones y se hubieren integrado las cotizaciones
respectivas, dentro del año calendario.
Cuando los servicios acreditados fueran por un período menor que el detallado
precedentemente, los mismos se bonifican en función del monto de los aportes
efectuados. A tal fin, se toma el monto total del aporte personal realizado y se lo divide
por el importe del aporte personal mensual correspondiente al salario mínimo, vital y
móvil vigente al momento de la prestación de servicios. El valor obtenido transformado
a meses y días indica el período a computar para el cálculo del tiempo de cotización
previsional a considerar.
En los casos en los que se aplica la bonificación, se considera como remuneración
para tales períodos el promedio de las remuneraciones sujetas al aporte de ley vigente
al momento de prestación de la tarea actoral, la que no puede ser inferior al salario
mínimo, vital y móvil para todos los meses considerados.
En lo referente a la determinación del derecho al Retiro por Invalidez y a la Pensión
por Fallecimiento, cuando se aplica la bonificación rigen las disposiciones vigentes
referidas a los trabajadores que realizan tareas discontinuas, sin perjuicio de la referida
bonificación.

7. Servicios dependientes o autónomos amparados por la ley 27203 prestados


con anterioridad a su vigencia
Los servicios en relación de dependencia o autónomos de los solicitantes
amparados por la ley 27203, prestados con anterioridad a la entrada en vigencia de la
ley, deben denunciarse, verificarse, acreditarse, reconocerse y computarse de acuerdo a
las disposiciones vigentes.
En los supuestos que se verifique la existencia de deudas por aportes y
contribuciones imputables a los períodos de servicios prestados con anterioridad a la
entrada en vigencia de la ley 27203, su determinación se efectúa por la Administración
Federal de Ingresos Públicos.
A los efectos de que la Administración Federal de Ingresos Públicos proceda a
determinar la deuda devengada en concepto de aportes y contribuciones por los períodos
indicados, la Administración Nacional de la Seguridad Social informa a la citada
Administración Federal los períodos acreditados y reconocidos y la base imponible.

DOCTRINA LABORAL 549

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PRÁCTICAS

II - Sentencia de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo


Posteriormente, la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo,
en los autos caratulados “Asociación Argentina de Actores c/Poder Ejecutivo Nacional
s/Acción de Amparo”, Expediente Nº 97894/16, declaró la inconstitucionalidad del
segundo párrafo del artículo 8 y del artículo 11 del citado decreto 616/2016 y de los
artículos 4 y concordantes de la resolución conjunta general mencionada.

III - Decreto 830/2021


En consecuencia, se dicta el decreto 830 del 5/12/2021 que dispone el
ordenamiento reglamentario aplicable a la actividad actoral.

1. Considerandos
En los considerandos del decreto se entiende que es necesario determinar con
claridad cuál es el ordenamiento reglamentario aplicable y dejar sin efecto las normas
impugnadas.
Por otra parte, se considera oportuna la creación de incentivos extraordinarios
para promover la actividad actoral y de este modo propiciar la inversión para el desarrollo
nacional de la industria.
Se destaca que la actividad actoral se despliega en diversas ramas, tales como
el cine, el teatro, la televisión y la publicidad, cada una con particularidades que le
son propias y que dentro de tales ramas la actividad audiovisual representa un sector
estratégico en la generación de empleo innovador y de calidad.
Se resalta que se han llevado adelante instancias de trabajo para atender
a las especificidades de desempeño de las distintas ramas artísticas y en particular
de la actividad teatral en su conjunto, que es un motor fundamental en el desarrollo
creativo y económico, un elemento directo de difusión de la cultura argentina y, por
tanto, acreedora del apoyo económico del Estado tal como lo establece el decreto-ley
1251/1958 y el decreto-ley 6066/1958.
Se entiende que el desarrollo de la tarea actoral se encuentra estrechamente
vinculado al crecimiento de la industria cultural y que el fomento de las industrias
culturales es una obligación relevante de la sociedad en su conjunto.
Cita al segundo párrafo del artículo 188 de la ley 24241 que faculta al Poder
Ejecutivo Nacional a reducir las contribuciones patronales destinadas al financiamiento
de la seguridad social, únicamente en la medida en que fueran efectivamente
compensadas con incrementos en la recaudación del sistema o con aportes del Tesoro
Nacional que equiparen dicha reducción.
Por lo expuesto, el decreto considera oportuna la creación de incentivos
extraordinarios para promover la actividad actoral y, en función de ello, establece una
limitación a la base de cálculo a considerar para la determinación e ingreso de las
contribuciones patronales con destino a la seguridad social, con excepción del Régimen
Nacional de Obras Sociales y de las cuotas destinadas a las Aseguradoras de Riesgos del
Trabajo, con carácter extraordinario y acotado en el tiempo, con el objeto de fomentar la
industria cultural y propiciar la inversión para el desarrollo nacional del sector.

550 DOCTRINA LABORAL

DLE 441.indb 550 12/5/22 16:05


PRÁCTICAS

2. Base imponible máxima para la determinación e ingreso de las contribuciones


patronales
El decreto dispone una base imponible máxima para la determinación e ingreso
de las contribuciones patronales con destino a la seguridad social, por parte de las y los
contratantes a que hace referencia el artículo 3 de la ley 27203, equivalente a 1,25 veces
el valor de la remuneración máxima imponible para el cálculo de los aportes personales
prevista en el primer párrafo del artículo 9 de la ley 24241, a partir 1/2/2022 y durante
veinticuatro meses.
Los subsistemas de la seguridad social alcanzados por lo dispuesto precedentemente
son los siguientes:
a) Sistema Integrado Previsional Argentino (L. 24241).
b) Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (L. 19032).
c) Fondo Nacional de Empleo (L. 24013).
d) Régimen Nacional de Asignaciones Familiares (L. 24714).
El artículo 3 de la ley considera contratante a toda persona física o jurídica que
utilice, con o sin fines de lucro, los servicios de las personas individualizadas en el
artículo 1 de la ley 27203 referido.
En febrero de 2022 la remuneración máxima imponible para el cálculo de los
aportes personales era de $ 318.103,83 y a partir de marzo 2022 la remuneración
máxima imponible para el cálculo de los aportes personales es de pesos $ 357.166,98,
es decir, que la contribución a tributar se calcula sobre $ 397.629,79 en febrero y sobre
$ 446.458,73 para los meses de marzo, abril y mayo.

3. Recursos del Tesoro Nacional


Lo dispuesto precedentemente es compensado con recursos del Tesoro Nacional con
el fin de no afectar el financiamiento de la seguridad social ni el cálculo correspondiente
a la movilidad previsional establecida en el artículo 32 de la ley 24241.
Es decir, el Tesoro Nacional aporta el monto de la diferencia de la contribución
que corresponda abonar por ley y la efectivamente abonada por el empleador.
La adopción de los recaudos presupuestarios que son necesarios a tales fines está
a cargo de la Jefatura de Gabinete de Ministros.

4. Derechos de Propiedad Intelectual


El artículo 3 del decreto 830/2021 sustituye el artículo 8 del Anexo del decreto
616/2016 (Reglamentación de la L. 27203) por el siguiente:

“Art. 8 - Los derechos de Propiedad Intelectual de los actores-intérpretes se


regirán por las disposiciones contenidas en la ley 11723, los decretos números
746/1973 y 1914/2006, sus normas modificatorias y complementarias”.

El artículo 8 de la reglamentación anterior disponía que los derechos de Propiedad


Intelectual de los actores-intérpretes se regirían por las disposiciones contenidas
en la ley 11723, los decretos 746/1973 y 1914/2006 y que los derechos de imagen

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PRÁCTICAS

no se consideraban parte de la remuneración convenida por la prestación laboral


efectivamente realizada, adoptando un criterio de especialidad sobre los derechos de
propiedad intelectual. En los considerandos del decreto se destacaba que todo lo relativo
al empleo de la imagen del actor intérprete se enmarcaba en un derecho personalísimo,
que remitía a la autonomía individual de quien, en esa esfera íntima, se encuentra
en condiciones de consentir o restringir su divulgación, y resaltaba que tal aspecto se
encontraba confirmado por la especial gestión de las retribuciones derivadas de los
derechos en cuestión, que está a cargo de una asociación civil creada al efecto, según lo
establecido por el decreto 1914/2006. En consecuencia, determinaba la base imponible,
excluyendo todo lo concerniente a los derechos de imagen, de emisión y de intérprete,
tutelados por el artículo 56 de la ley 11723.
Ante el nuevo texto de la reglamentación establecido por el decreto 830/2001 los
derechos de imagen se consideran parte de la remuneración convenida por la prestación
laboral efectivamente realizada.

5. Derogación
Se deroga el articulo 11 Anexo del decreto 616/2016, que establecía que la base
imponible para el cálculo de los aportes y contribuciones estaba constituida por las
remuneraciones establecidas en las escalas salariales del Convenio Colectivo de Trabajo
correspondiente a cada rama de la actividad actoral, según la modalidad de contratación
aplicable, con exclusión de aquellos conceptos que no retribuyan la prestación laboral
efectivamente realizada y que deriven de la cesión y/o explotación de los derechos
de imagen, de emisión y de intérprete, en los términos de la ley 11723, sus normas
modificatorias y complementarias.

6. Organismos competentes para el dictado de la normativa


La Administración Federal de Ingresos Públicos, la Secretaría de Seguridad Social,
la Administración Nacional de la Seguridad Social, la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo, la Superintendencia de Servicios de Salud, y la Superintendencia de Seguros
de la Nación, son los organismos facultados a dictar la normativa en ejercicio de sus
competencias.

7. Vigencia
El decreto entró en vigencia el primer día del segundo mes inmediato siguiente
al de su publicación en el Boletín Oficial (6/12/2021), y resulta aplicable para las
contribuciones patronales que se devenguen durante los primeros veinticuatro meses
calendario contados a partir de ese día, es decir desde el 1/2/2022.
El tope de la base imponible de las contribuciones patronales es aplicable hasta
el 31/1/2024.

IV - Resolución general (AFIP) 5163


La Administración Federal de Ingresos Públicos por resolución general 5163
readecuó sus sistemas informáticos a efectos de receptar las modificaciones normativas
vinculadas a la determinación de las obligaciones con destino a la seguridad social.

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PRÁCTICAS

1. Cálculo de la base imponible máxima


Los empleadores de los trabajadores referidos a partir del 1/2/2022 y durante
los veinticuatro meses siguientes, pueden computar una base imponible máxima
equivalente a 1,25 veces el valor de la remuneración máxima imponible para el cálculo
de los aportes personales prevista en el primer párrafo del artículo 9 de la ley 24241,
respecto de cada trabajador declarado, a los fines de la determinación e ingreso de las
contribuciones patronales con destino a los siguientes subsistemas:
a) Sistema Integrado Previsional Argentino (L. 24241).
b) Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (L. 19032).
c) Fondo Nacional de Empleo (L. 24013).
d) Régimen Nacional de Asignaciones Familiares (L. 24714).

2. Determinación nominativa e ingreso de los aportes y contribuciones


e identificación de los trabajadores alcanzados por los beneficios
A los efectos de la determinación nominativa e ingreso de los aportes y
contribuciones con destino a la seguridad social y para identificar a los trabajadores
alcanzados por los beneficios dispuestos por el artículo 1 del decreto 830/2021, los
empleadores deben utilizar los códigos de modalidad de contratación 61 y 62 previstos
en la Tabla T03 “Códigos de Modalidad de Contratación” del Anexo IV de la resolución
general (DGI) 3834, texto sustituido por la resolución general (AFIP) 712.
A dichos fines, la Administración Federal pone a disposición de los empleadores
la versión 44 del programa aplicativo denominado “Sistema de Cálculo de Obligaciones
de la Seguridad Social - SICOSS” en la opción “Aplicativos” del sitio “web” institucional
y el sistema “Declaración en línea” incorpora las citadas novedades.

3. Vigencia
Las disposiciones de la resolución general entraron en vigencia el día 10/3/2022
-siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial-, y resultaron aplicables para la
generación de las declaraciones juradas (F.931) correspondientes al período devengado
febrero de 2022 y siguientes.

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DLE tapa 2021.pdf 2 12/5/22 08:58

DOCTRINA LABORAL Y PREVISIONAL


AÑO XXXVII | TOMO XXXVI
N˚ 441 | MAYO 2022

DIRECTOR ACADÉMICO: COLABORADORES:


JUAN C. FERNÁNDEZ MADRID ÁLVAREZ, Eduardo - ARIAS GIBERT, Enrique - ARONNA, Carlos C. -
BERMÚDEZ, Jorge G. - BUTORI, Tomás - BÜHLER, Walter N. - CAUBET,
SUBDIRECTOR ACADÉMICO: Amanda B. - CORNAGLIA, Ricardo J. - DOBARRO, Viviana M. - ETALA, Carlos
A. - FASCIOLO, Néstor A. - FEFER, Sergio - FERNÁNDEZ MADRID, Diego -
AMANDA B. CAUBET FERNÁNDEZ MADRID, Javier - FERNÁNDEZ MADRID, Santiago - FORMARO,
Juan J. - GARAY, María L. - GARCÍA MARTÍNEZ, María de la Concepción -
COMITÉ CONSULTIVO: GIALDINO, Rolando - GUADAGNOLI, Romina S. - GUISADO, Héctor C. -
LITTERIO, Liliana H. - LIVELLARA, Carlos A. - LLANA, Gloria N. - LODI-FÉ,
JORGE G. BERMÚDEZ •
María D. - MAFFEI DE BORGHI, Lilia M. - MAZA, Alberto J. - MAZA, Miguel A. -
LILIA M. MAFFEI DE BORGHI • MEIRINHOS, Silvia I. - MIROLO, René R. - NASROULAH, Daniel - OJEDA
RICARDO J. CORNAGLIA • AVILÉS, Antonio - ONAINDIA, José M. - ORSINI, Juan I. - PASTEN DE
ELEONORA SLAVIN • ISHIHARA, Gloria M. - PAWLOWSKI DE POSE, Amanda L. - PEREIRA, Graciela
B. - PINTO, Silvia E. - PORTA, Elsa - POSE, Carlos - RAFFAGHELLI, Luis A. -
VIVIANA M. DOBARRO • RECALDE, Héctor - RECALDE, Leandro - RECALDE, Mariano - RODRÍGUEZ,
JUAN J. FORMARO • Fabiana S. - ROSÓN, Elvira - RUIZ, Álvaro D. - SALA FRANCO, Tomás -
LUIS RAFFAGHELLI • SCHEIDEGGER, Yolanda L. - SCHIEL, Eduardo O. - SEGÚ, Gustavo R. - SLAVIN,
Eleonora - STORTINI, Daniel E. - VALINOTTI, Adriana N. - VASILACHIS DE
RENÉ R. MIROLO •
GIALDINO, Irene - VÁZQUEZ, María C. - ZAS, Oscar
ADRIANA VALINOTTI •
DAVID DUARTE •
DIEGO FERNÁNDEZ MADRID •
JAVIER FERNÁNDEZ MADRID

ERREPAR Doctrina laboral XXXVI / compilación de Ricardo Antonio Parada ; José


CONSULTOR DE LEGISLACIÓN, Daniel Errecaborde. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Errepar,
2022.
JURISPRUDENCIA Y DOCTRINA 1200 p. ; 26 x 19 cm.

DIRECTOR: ISBN 978-987-01-2848-9

RICARDO A. PARADA 1. Derecho Laboral. 2. Jurisprudencia. I. Parada, Ricardo Antonio, comp.


II. Errecaborde, José Daniel, comp. III. Título.
SUBDIRECTOR: CDD 344

JOSÉ D. ERRECABORDE

EDITA Y DISTRIBUYE: Dirección Nacional del Derecho de Autor. Hecho el depósito que marca la ley 11723.

©ERREPAR SA ISBN 978-987-01-2848-9


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DOCTRINA LABORAL Y PREVISIONAL


Doctrina Laboral
y Previsional

N˚ 441 | MAYO 2022

Servicios de conciliación laboral. Los nuevos

N˚ 441 | MAYO 2022


(viejos) panoramas en la práctica laboral
a partir de 2022. Segunda parte
DANIEL G. PÉREZ

Salas maternales y guarderías. Comentario


acerca del artículo 179 de la LCT
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