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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

CAMPUS CANCÚN

Ingeniería Electromecánica.

MAQUINAS Y EQUIPOS TERMICOS 1.

Unidad#1. “Combustibles y Combustión.”

Actividad#1: Realiza una investigación sobre los


conceptos de combustión, características, procesos, etc.

Integrantes:
• Reyes Luna Daniel Andres (21530211).
• Olive Arias Abimael Arturo (21530205).

Docente: Ing. Gustavo Adolfo Fajardo Pulido.

Cancún, Quintana Roo a 21 de febrero del 2024.


CONTENIDO

CONTENIDO ............................................................................................................................................................. 1

INTRODUCCIÓN. ...................................................................................................................................................... 2

¿QUÉ ES LA COMBUSTIÓN? .................................................................................................................................. 3

TIPOS DE COMBUSTIÓN. ........................................................................................................................................ 4

TIPOS DE COMBUSTIBLES..................................................................................................................................... 5

BALANCEO DE ECUACIONES QUÍMICAS. ............................................................................................................ 7

TEMPERATURA DE LA FLAMA. ............................................................................................................................. 7

CALOR GENERADO. ............................................................................................................................................... 9

ENTALPIA DE COMBUSTIÓN................................................................................................................................ 11

ANÁLISIS TERMODINÁMICO. ............................................................................................................................... 11

NORMATIVAS APLICABLES. ................................................................................................................................ 14

¿Dónde se reflejan las normativas? ..................................................................................................................... 15

EJEMPLOS DE APLICACIONES. .......................................................................................................................... 16

EJERCICIOS DE PRÁCTICA (PROBLEMARIO).................................................................................................... 18

BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................................... 23

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INTRODUCCIÓN.
La combustión es un proceso químico exotérmico en el cual una sustancia,
llamada combustible, reacciona con un agente oxidante, generalmente oxígeno,
liberando energía en forma de calor y luz. Esta reacción produce productos de
combustión, que pueden ser gases, vapores o residuos sólidos, dependiendo de
la composición del combustible y las condiciones en las que se lleva a cabo la
combustión.

Este proceso es fundamental en la vida moderna, ya que proporciona la energía


necesaria para calentar hogares, impulsar vehículos, generar electricidad y
alimentar una amplia gama de actividades industriales. Además, la combustión
también se utiliza en otras aplicaciones, como la pirotecnia, la soldadura y la
eliminación de residuos.

Los combustibles se pueden clasificar de muchas maneras, pero dos de las


categorías principales son los combustibles fósiles y los combustibles renovables.
Los combustibles fósiles son aquellos que se formaron a partir de materia orgánica
durante millones de años y, por lo tanto, son limitados y no renovables, como el
petróleo, el gas natural y el carbón.

Los combustibles renovables, en cambio, son aquellos que se pueden regenerar


en un corto período de tiempo, como la biomasa, la energía hidroeléctrica, la
energía eólica y la energía solar. Estos combustibles son una alternativa más
sostenible y respetuosa con el medio ambiente a los combustibles fósiles, ya que
su uso no contribuye al cambio climático ni a la contaminación atmosférica.

En resumen, la combustión es un proceso fundamental en la vida moderna que


proporciona la energía necesaria para alimentar una amplia gama de actividades
humanas. Sin embargo, es importante utilizar los combustibles de manera
responsable y buscar alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio
ambiente.

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¿QUÉ ES LA COMBUSTIÓN?
Se define como un proceso fisicoquímico mediante el cual un combustible
(representado generalmente como CaHb) experimenta una oxidación en
presencia de un elemento comburente (normalmente O2 atmosférico). En este
proceso, se desprende energía en forma de luz y calor, manifestándose en una
llama. Además de estos dos componentes principales, la combustión genera otros
productos químicos que resultan de la reacción. Estos productos varían
dependiendo de las condiciones en las que se produce la combustión y la
naturaleza del combustible, pudiendo ser gases, vapores o residuos sólidos.

La combustión de un combustible se caracteriza por tener lugar en tres fases


distintas y secuenciales:

1) Fase de pre-reacción: Este es el punto de inicio del proceso, donde


la descomposición del combustible ocurre, generando radicales
inestables y extremadamente activos que son cruciales para iniciar
la reacción de combustión.

2) Fase de oxidación: En esta etapa, los radicales reaccionan con el


oxígeno en una reacción exotérmica que produce la llama. Esta fase
es responsable de la liberación de energía, lo que hace que la
reacción sea altamente exotérmica y propague la llama a través del
combustible.

3) Fase de terminación: Esta es la fase final del proceso, donde se


forman compuestos estables o los gases de combustión, que son
los productos finales de la reacción de combustión.

Cada una de estas etapas es crítica para el funcionamiento eficiente de los


motores de combustión interna y para entender la naturaleza de los procesos de
combustión. Además, esta comprensión es esencial para desarrollar tecnologías
más limpias y eficientes en el futuro.

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La combustión se lleva a cabo cuando el combustible y el comburente se
encuentran en un espacio y tiempo determinados, a una relación específica. Para
iniciar y mantener este proceso, es necesaria una fuente de energía, conocida
como fuente de ignición. En conjunto, estos tres elementos componen el "triángulo
de combustión" o "triángulo de fuego".

Ilustración 1-El triángulo del fuego es una forma de representar esquemáticamente los
requisitos necesarios para la combustión.

TIPOS DE COMBUSTIÓN.
La combustión se puede clasificar según el nivel de reacción alcanzado y la
cantidad de comburente aportado.

La combustión completa es el proceso en el que todo el combustible se oxida


completamente y en los gases de combustión únicamente se detectan
compuestos como N2, CO2, H2O y SO2. Este tipo de combustión se realiza
cuando la cantidad de aire que se suministra es igual o mayor que la necesaria
según la estequiometría de la reacción.

Por otro lado, la combustión incompleta ocurre cuando no todo el combustible


se oxida y en los gases de combustión se encuentran incombustos como CO, H2,
C, H2S y CnHm, que son considerados sustancias contaminantes y pueden seguir
oxidándose. Este proceso tiene lugar cuando la cantidad de aire suministrada es
menor que la necesaria según la estequiometría de la reacción.

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Se recomienda generalmente evitar las mezclas de aire-combustible cercanas a
la estequiométrica, ya que incluso pequeñas alteraciones en los parámetros de
operación, como mínimas variaciones en el suministro de aire, pueden
desequilibrar la relación aire-combustible, lo que resultaría en un aumento de
monóxido de carbono (CO).

No obstante, la inclusión de un exceso de aire en la combustión con el fin de


prevenir la generación de productos no quemados implica una reducción en su
eficiencia, dado que es necesario calentar un volumen mayor de aire.

TIPOS DE COMBUSTIBLES.
Los combustibles son materiales que, al interactuar con el oxígeno, liberan
energía, principalmente en forma de calor. Están compuestos en su mayoría de
carbono e hidrógeno, pero también pueden incluir trazas de azufre. Esta última
presencia es relevante, pues durante la combustión, el azufre puede transformarse
en óxidos de azufre, como el SO2, que, al hidrolizarse forma ácido sulfúrico,
contribuyendo así a la llamada "lluvia ácida".

Además, los combustibles pueden contener otros componentes como humedad,


cenizas, CO2, y nitrógeno. Cuando estos se queman, el nitrógeno puede
transformarse en óxidos de nitrógeno, que son gases de efecto invernadero y
contribuyen al cambio climático.

En cuanto a la clasificación por estado de agregación, existen combustibles


sólidos, líquidos y gaseosos. Esta diferenciación tiene importantes implicaciones
en su manejo y almacenamiento, así como en los procesos de generación de
energía que pueden ser utilizados.

• Combustibles sólidos son aquellos que mantienen una forma y volumen


definidos debido a que las fuerzas de atracción molecular son superiores a
las que originan los movimientos moleculares.

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Se clasifican en combustibles de origen natural o sintético, obtenidos mediante
descomposición térmica o como subproductos de otros procesos químicos.
Estos necesitan ser almacenados en una instalación y generan contaminantes
locales como cenizas. Destaca el carbón, principal emisor de CO2 por kWh.

• Combustibles líquidos son aquellos que no poseen una forma definida,


pero mantienen un volumen determinado debido a que las fuerzas que
originan los movimientos moleculares son elevadas frente a las fuerzas de
atracción, permitiendo el movimiento de las moléculas entre sí. Como los
combustibles sólidos, necesitan ser almacenados en una instalación. Aquí
se encuentran las gasolinas, gasóleos y fuelóleos, significativos emisores
de óxidos de azufre y nitrógeno.

• Combustibles gaseosos tienen forma y volumen variables y ejercen


presión sobre las paredes del recipiente que los contiene debido a que las
fuerzas que originan los movimientos moleculares son muy superiores a las
fuerzas de atracción entre moléculas. No requieren depósitos de
almacenamiento, y su precio es estable y competitivo. Aquí destaca el gas
natural, uno de los combustibles menos contaminantes, que carece de
azufre y produce un 57% menos de CO2 que el carbón y un 34% menos
que el gasóleo. Sin embargo, la producción de H2O es máxima en el gas
natural, disminuyendo la energía desprendida por unidad de combustible
comparado con los gases licuados del petróleo (propano y butano).

El poder calorífico de un combustible, que se define como la cantidad de energía


liberada por unidad de masa durante su combustión completa a presión
atmosférica, está intrínsecamente ligado a su composición. En términos
generales, los combustibles sólidos suelen generar una menor cantidad de vapor
por unidad de masa en comparación con los líquidos y los gaseosos. Este
fenómeno se explica por las diferencias en la estructura molecular y la densidad
energética de cada tipo de combustible.

Además, el poder calorífico puede variar dependiendo del estado en que el agua

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esté presente en los humos generados durante la combustión. En este sentido, se
distinguen dos tipos principales de poderes caloríficos:

El poder calorífico inferior (Hi) es una medida del calor liberado durante la
combustión completa de un combustible, donde el vapor de agua en los productos
de combustión permanece en forma de vapor. Este valor, también conocido como
poder calorífico neto, es el más utilizado en aplicaciones prácticas.

En la práctica, el agua en los productos de la combustión permanece en forma de


vapor y no en forma líquida, lo que significa que el calor latente de vaporización
no se aprovecha. Por tanto, el poder calorífico inferior es siempre menor que el
poder calorífico superior.

El poder calorífico superior (Hs), también conocido como poder calorífico bruto,
es el calor total generado durante la combustión completa de un combustible,
cuando el agua en los productos de la combustión está en estado líquido. El Hs
es siempre mayor que el Hi porque el calor latente de vaporización se aprovecha
en el caso del Hs, mientras que no se aprovecha en el caso del Hi.

La diferencia entre los dos valores de poder calorífico depende de la humedad del
aire ambiente y de la cantidad de humedad en el combustible. Por ejemplo, un
combustible con un alto contenido de humedad tendrá un poder calorífico inferior
relativamente más bajo que uno con un contenido de humedad más bajo.

En resumen, el poder calorífico inferior representa el calor útil que se puede


obtener de un combustible, mientras que el poder calorífico superior incluye todo
el calor generado durante la combustión, incluido el calor latente de vaporización
del agua.

BALANCEO DE ECUACIONES QUÍMICAS.


TEMPERATURA DE LA FLAMA.
El término "llama" se define como el medio gaseoso donde ocurren las reacciones
de combustión; aquí es donde se mezclan y reaccionan el combustible y el
comburente. La forma de la llama puede variar dependiendo del medio técnico y
la configuración del quemador, ya que es en el quemador donde el combustible

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se pulveriza para que entre en contacto con el aire. El frente de llama es el área
que marca la separación entre los gases quemados y los no quemados. Aquí es
donde ocurren las reacciones de oxidación principales. El grosor del frente de
llama puede ser de menos de 1mm o puede ocupar completamente la cámara de
combustión. La propagación de la llama es el movimiento de esta a través de la
masa gaseosa, y este movimiento ocurre en el frente de la llama.

La velocidad de propagación depende de la transferencia de calor entre la llama y


las zonas adyacentes (gases quemados y no quemados). Cuando los gases no
quemados alcanzan la temperatura de ignición, entonces comienzan a sufrir
combustión. Para que la llama inicie y se mantenga estable, es necesario
estabilizar el frente de la llama. Esto implica coordinar la velocidad de escape de
gases y la propagación de la llama con la entrada de comburente (aire) y
combustible. Para que ocurra la combustión, es necesario alcanzar la temperatura
de ignición, que es aquella a la cual la mezcla de combustible y comburente no se
apaga, aunque retiremos la llama de encendido. La inflamabilidad de una mezcla
gaseosa se define como la capacidad de propagarse a través de ella una llama
iniciada en uno de sus puntos. Solo se habla de inflamabilidad a temperaturas
inferiores a la de ignición.

La inflamabilidad depende de la velocidad de propagación de la llama. La mezcla


estequiométrica de combustible y comburente es siempre inflamable debido a la
alta temperatura que alcanza.

La apariencia de una llama está influenciada por el método técnico utilizado para
manipular el combustible o el comburente; es decir, depende del quemador
empleado, ya que este se encarga de pulverizar y distribuir el combustible de
manera uniforme. En caso de una combustión adecuada, la llama no debe
presentar una coloración opaca o negruzca. Los residuos de la combustión
incompleta son los responsables de esta tonalidad.

La temperatura a la que una llama puede llegar se ve afectada por distintos


factores:

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• Composición y proporción del comburente.

• Velocidad total de la combustión, influenciada por la reactividad del


combustible, el diseño y eficiencia del sistema de combustión y la
temperatura inicial de los reactivos.

• Además, hay que considerar los calores sensibles de los reactivos. A


temperaturas superiores a los 2000 °C, los gases de combustión pueden
descomponerse, dando lugar a la formación de otros compuestos que
pueden afectar tanto a la combustión como a la apariencia de la llama.

Estos factores son esenciales para entender el comportamiento de la llama y la


eficiencia de la combustión.

CALOR GENERADO.
El calor generado es la energía térmica producida durante un proceso de
combustión o cualquier otra forma de conversión de energía. Cuando ocurre una
reacción de combustión, como la quema de un combustible, se libera energía en
forma de calor. Este calor se genera debido a la ruptura de los enlaces químicos
en los combustibles, lo que produce una liberación de energía que se manifiesta
en forma de calor y luz. El calor generado puede ser utilizado para diversos fines,
como la generación de electricidad en una central eléctrica, el calentamiento de
agua en sistemas de calefacción, o la propulsión en motores de combustión
interna, entre otros usos. Es una forma importante de energía que impulsa muchas
aplicaciones industriales y domésticas en todo el mundo.

Las características del calor generado incluyen:

1. Transferencia de Energía: El calor generado es una forma de


transferencia de energía que ocurre cuando la energía térmica se transfiere
de un objeto a otro debido a una diferencia de temperatura.

2. Efecto Calorífico: El calor generado puede aumentar la temperatura de los


objetos o sustancias que lo absorben, lo que puede provocar cambios en
sus propiedades físicas o químicas.

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3. Direccionalidad: El calor generado se propaga desde las fuentes de mayor
temperatura hacia las de menor temperatura, siguiendo un gradiente
térmico.

4. Medición: El calor generado se mide en unidades de energía, como


calorías o julios, que representan la cantidad de energía térmica transferida.

5. Origen: El calor generado puede tener diferentes orígenes, como procesos


de combustión, fricción, radiación solar, reacciones químicas, entre otros.

6. Transformación de Energía: El calor generado puede ser convertido en


otras formas de energía, como energía mecánica o eléctrica, mediante
diversos procesos de conversión de energía.

Estas características son fundamentales para comprender cómo se comporta y se


utiliza el calor generado en una variedad de aplicaciones y procesos en la
naturaleza y la tecnología.

Para que estos conceptos se entiendan de mejor forma veremos un ejemplo


sencillo y claro:

Un ejemplo común de calor generado es el que se produce en un motor de


combustión interna, como el motor de un automóvil. Durante el funcionamiento del
motor, el combustible (por ejemplo, gasolina o diésel) se quema en la cámara de
combustión. Esta reacción de combustión libera una gran cantidad de energía en
forma de calor.

Este calor generado aumenta la temperatura de los gases en la cámara de


combustión, lo que provoca que se expandan y empujen un pistón. El movimiento
del pistón genera energía mecánica, que se utiliza para impulsar el vehículo.

En este ejemplo, el calor generado es esencial para el funcionamiento del motor y


la propulsión del automóvil. También ilustra cómo el calor puede ser convertido en
energía mecánica para realizar un trabajo útil, en este caso, mover el vehículo.

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ENTALPIA DE COMBUSTIÓN.
La entalpía de combustión (Hc) es un término clave que describe la cantidad de
energía térmica liberada cuando un mol (o 1 kg) de combustible es completamente
consumido en un proceso de combustión a una temperatura y presión
especificadas. Esta cantidad de energía se puede calcular mediante una fórmula
específica que relaciona la entalpía de formación del producto de combustión y las
entalpías de formación de los reactivos. En condiciones estándar, la entalpía de
combustión se puede expresar así:

𝑯𝑹 = 𝑯𝒑𝒓𝒐𝒅𝒖𝒄𝒕 − 𝑯𝒓𝒆𝒂𝒄𝒕

Donde el H(Producto) y H(Reactivo) representan las entalpías de formación de los


productos de la combustión y los reactivos, respectivamente. Esta fórmula nos da
una idea de la cantidad de energía térmica que podemos esperar que se libere
cuando un combustible se quema completamente, lo cual es útil para entender su
potencial de calor y rendimiento energético.

Es evidente que la entalpía de combustión emerge como una métrica invaluable


en el análisis de los procesos de combustión de diversos combustibles. No
obstante, dada la diversidad de los combustibles y sus combinaciones, resulta
poco práctico intentar enumerar los valores de Hc para todas las posibles
configuraciones. Además, la limitación de la entalpía de combustión radica en su
poca utilidad cuando la combustión es incompleta. Por ende, una aproximación
más práctica consistiría en establecer una propiedad fundamental que represente
la energía química de un elemento o compuesto en un estado de referencia
específico.

ANÁLISIS TERMODINÁMICO.
El análisis termodinámico es un enfoque utilizado para estudiar y comprender los
procesos que involucran la transferencia de energía en forma de calor y trabajo
dentro de un sistema.

Se basa en los principios de la termodinámica para analizar cómo los cambios en

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las variables como la temperatura, presión, volumen y energía interna afectan el
comportamiento de un sistema y sus alrededores.

Este análisis ayuda a predecir y optimizar el rendimiento de sistemas y dispositivos


que utilizan energía, como motores, refrigeradores o plantas de energía.

Para entender mejor el concepto podemos explicarlo en 6 sencillos pasos:

1. Observación de cómo cambian la temperatura y la presión de un


sistema a medida que se realiza un proceso.

2. Representación gráfica de estos cambios utilizando diagramas


simples.

3. Identificación de cambios en el estado físico del sistema, como la


evaporación o la condensación.

4. Comparación de la cantidad de energía que entra y sale del sistema


durante el proceso.

5. Reconocimiento de cualquier cambio en el volumen del sistema a


evaluar.

6. Evaluación de cómo estas variables afectan el comportamiento


general del sistema, como su capacidad para realizar trabajo o
transferir calor.

Ejemplo del concepto mencionado en clase:


Un ejemplo de análisis termodinámico podría ser el estudio del ciclo de Carnot, un
ciclo termodinámico ideal que consiste en cuatro procesos reversibles: dos
isotérmicos y dos adiabáticos.
En este análisis, se investigaría cómo varían las propiedades del gas (como presión,
volumen y temperatura) en cada etapa del ciclo, así como la cantidad de trabajo
realizado y la eficiencia del ciclo en la conversión de calor en trabajo mecánico.

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Este análisis proporcionaría información sobre la máxima eficiencia teórica de un
motor de calor operando entre dos temperaturas dadas.

Un análisis termodinámico se enfoca en estudiar y comprender los cambios de


energía y las transformaciones de la materia en sistemas físicos, considerando
características como:

➢ Variables Termodinámicas: Incluyen temperatura, presión, volumen y


cantidad de sustancia. Estas variables describen el estado termodinámico
del sistema.

➢ Leyes de la Termodinámica: Establecen principios fundamentales que


rigen el comportamiento de la energía y la materia, como la conservación
de la energía, la entropía y la imposibilidad de alcanzar el cero absoluto.

➢ Procesos Termodinámicos: Describen cómo cambian las variables del


sistema a medida que ocurren interacciones energéticas, como la
expansión, compresión, calentamiento o enfriamiento.

➢ Diagramas de Fase: Representan gráficamente las condiciones de


temperatura y presión en las que una sustancia se encuentra en diferentes
estados de agregación, como sólido, líquido o gas.

➢ Trabajo y Calor: Son formas de transferencia de energía entre un sistema


y su entorno, que pueden causar cambios en la energía interna del sistema.

➢ Eficiencia y Rendimiento: En el caso de sistemas termodinámicos como


motores o refrigeradores, se analiza la eficiencia con la que convierten la
energía en trabajo útil o en calor removido.

➢ Equilibrio Termodinámico: Se refiere al estado en el que las propiedades


de un sistema no cambian con el tiempo, lo que implica un balance entre
las diferentes fuerzas y procesos que actúan sobre él.

➢ Aplicaciones Prácticas: Los análisis termodinámicos se utilizan en una


amplia gama de campos, desde la ingeniería y la física hasta la química y

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la biología, para entender y optimizar el funcionamiento de sistemas
naturales y artificiales.

NORMATIVAS APLICABLES.
En los procesos de combustión, existen varias normativas aplicables dependiendo
del país y del tipo de industria. Algunas de las normativas más comunes incluyen:

1. Normativas Ambientales: Establecen límites de emisiones de


contaminantes atmosféricos como óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de
azufre (SO2), partículas, monóxido de carbono (CO) y compuestos
orgánicos volátiles (COVs), entre otros.

2. Normativas de Calidad de Combustibles: Especifican los requisitos de


calidad para los combustibles utilizados en los procesos de combustión,
incluyendo contenido de azufre, octanaje, punto de inflamación, entre otros.

3. Normativas de Seguridad: Establecen estándares de seguridad para la


manipulación, almacenamiento y transporte de combustibles, así como
para la operación de equipos y sistemas de combustión. Esto puede incluir
requisitos de diseño y construcción de instalaciones, así como la
implementación de sistemas de detección y extinción de incendios,
ventilación adecuada y procedimientos de respuesta a emergencias.

4. Normativas de Eficiencia Energética: Promueven el uso eficiente de la


energía en los procesos de combustión, estableciendo requisitos de
eficiencia para equipos y sistemas de combustión.

5. Normativas Laborales: Establecen medidas de protección y seguridad


para los trabajadores que operan equipos y sistemas de combustión,
incluyendo capacitación, equipos de protección personal y procedimientos
de emergencia.

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Es importante consultar las normativas específicas que aplican en cada país y
sector industrial para garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y
ambientales en los procesos de combustión.

¿Dónde se reflejan las normativas?


Las normativas de procesos de combustión se aplican en una variedad de
contextos, incluyendo industrias, sectores energéticos, transporte y regulaciones
medioambientales. Estas normativas suelen ser establecidas por organismos
gubernamentales y agencias reguladoras para controlar las emisiones de
contaminantes atmosféricos, garantizar la seguridad en el manejo de combustibles
y prevenir riesgos para la salud pública y el medio ambiente.

En el sector industrial, estas normativas pueden incluir regulaciones sobre la


instalación y operación de equipos de combustión, como calderas, hornos,
turbinas y motores, con el fin de reducir las emisiones de gases contaminantes
como óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx), partículas sólidas y
compuestos orgánicos volátiles (COV).

En el ámbito del transporte, las normativas de combustión suelen centrarse en la


eficiencia de los motores, los estándares de emisiones de vehículos y la calidad
del combustible para reducir la contaminación atmosférica y mitigar los impactos
ambientales.

Las regulaciones medioambientales también pueden establecer límites y


requisitos para la gestión de residuos de combustión, la prevención de incendios
y explosiones, y la protección de ecosistemas sensibles cercanos a instalaciones
de combustión.

En resumen, las normativas de procesos de combustión tienen como objetivo


principal proteger la salud humana y el medio ambiente al regular y controlar los
efectos de la quema de combustibles en la calidad del aire y los recursos naturales.

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EJEMPLOS DE APLICACIONES.
Las normativas de los procesos de combustión se aplican en una variedad de
industrias y contextos para regular y controlar las emisiones de contaminantes
atmosféricos. Algunos ejemplos de aplicaciones incluyen:

Industria Automotriz: Normativas para limitar las emisiones de gases de escape


de vehículos, como los estándares de emisiones de la Agencia de Protección
Ambiental (EPA) en Estados Unidos o las normativas euro en la Unión Europea.
Un ejemplo concreto sería el uso de convertidores catalíticos, dispositivos que
convierten los gases nocivos en menos perjudiciales antes de liberarlos a la
atmósfera. Estos dispositivos son obligatorios en muchos países para cumplir con
los estándares de emisiones.

Generación de Energía: Regulaciones para controlar las emisiones de centrales


eléctricas y plantas de energía, como las regulaciones de la Agencia de Protección
Ambiental (EPA) en Estados Unidos. Para ello, utilizan tecnologías como los filtros
de gases de escape, que eliminan partículas sólidas, y sistemas de captura de
carbono, que atrapan y almacenan el dióxido de carbono antes de su liberación a
la atmósfera.

Industria Química: Normativas para controlar las emisiones de procesos


industriales que involucran combustión, como en la producción de cemento, acero,
vidrio, entre otros. Para controlar las emisiones, se utilizan sistemas como los
incineradores de gases, que queman los residuos gaseosos a altas temperaturas
para destruir los contaminantes, y sistemas de lavado de gases, que eliminan los
contaminantes antes de su liberación.

Procesos de Combustión Residencial: Regulaciones para el uso de estufas,


calentadores y chimeneas en hogares para reducir las emisiones de
contaminantes atmosféricos como el monóxido de carbono y los hidrocarburos.
Las normativas exigen el uso de sistemas de ventilación adecuados y tecnologías
de combustión más limpias, como estufas de leña con bajos niveles de emisiones.

Industria Aeroespacial: Normativas para controlar las emisiones de motores de

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aviones y cohetes, tanto en términos de contaminantes atmosféricos como de
emisiones de gases de efecto invernadero. Para reducir estas emisiones, se
utilizan sistemas como la recirculación de gases de escape, que reintroducen parte
de los gases de escape en la corriente de admisión para reducir las emisiones de
óxidos de nitrógeno, y tecnologías de combustión más eficientes.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo las normativas de los procesos de
combustión se aplican en diversas industrias para proteger la calidad del aire y el
medio ambiente.

Ilustración 3 Combustión en Ing. Aeroespacial. Ilustración 2 Combustión en Ing. Automotriz.

Ilustración 4 Combustión en generación de energía.

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EJERCICIOS DE PRÁCTICA (PROBLEMARIO).
En las siguientes imágenes anexadas se muestra la explicación breve y la
solución de los 3 ejercicios propuestos en el problemario de la presente
unidad (Unidad 1). EJERCICIO 1 (13.6).

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EJERCICIO 2 (13.7).

20 | P á g i n a
EJERCICIO 3 (13.8).

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BIBLIOGRAFÍA
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Kimerius. (s.f.). Obtenido de Kimerius:
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Portal academico. (s.f.). Obtenido de
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