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Universidad Nacional Experimental del Táchira

Vicerrectorado Académico

Decanato de Docencia

Departamento de Ingeniería Mecánica

Trabajo de Termodinámica II

Combustión y termoquímica.

Integrantes:

Guerrero Chacón, Daniel Guerrero. V-26.492.423


Jaimes Villamizar, Jhon Gregory. V-27.353.605 Pernía
Rodríguez, Daniela Alejandra. V-27.095.121
Contreras, Cristo V-25.587.483
Sandoval Morales, Richard Alejandro. V-28.457.094

Profesor: Vega, Álvaro


San Cristóbal, diciembre de 2022
INTRODUCCION
Para hablar de combustión y termoquímica es necesario trabajar con conceptos como
energía, que es la capacidad de realizar un trabajo, la primera ley de la termodinámica la cual
enuncia que la energía no se crea ni se destruye, es por ello que en la combustión existen las
llamadas reacciones químicas, dónde de un lado tendremos los reactivos y del otro los productos,
estás pueden ser completas o incompletas, y hablan de otros factores que dependen de ellos,
cómo la cantidad de aire necesaria para una combustión, la temperatura de ignición, la
conservación de la masa, entre otros.

Cualquier material que pueda quemarse para liberar energía recibe el nombre de
combustible. La mayoría de los combustibles conocidos se componen principalmente de
hidrógeno y carbono. Reciben el nombre de combustibles hidrocarburos y se denotan por la
fórmula general CxHy. Los combustibles hidrocarburos existen en todas las fases, y algunos son
el carbón, la gasolina y el gas natural. El principal constituyente del carbón mineral es el
carbono; también contiene cantidades variables de oxígeno, hidrógeno, nitrógeno, azufre,
humedad y ceniza. Es difícil indicar un análisis másico exacto del carbón mineral, puesto que su
composición varía de un área geográfica a otra e incluso dentro de la misma región. La mayor
parte de los combustibles hidrocarburos líquidos son una mezcla de numerosos hidrocarburos y
se obtienen del petróleo crudo mediante destilación. Los hidrocarburos más volátiles se
vaporizan primero, formando lo que se conoce como gasolina. Los combustibles menos volátiles
que se obtienen durante la destilación son el queroseno, el Diesel y el combustóleo. Aunque los
combustibles hidrocarburos líquidos son mezclas de muchos hidrocarburos diferentes, por
conveniencia suelen considerarse como un solo hidrocarburo.

Cabe destacar que el ser humano usa la combustión en su día a día; Para hacer funcionar los
motores de sus autos, máquinas de empresas, chimeneas, procesos de manufactura, es por ello
que el estudio de este tema tiene gran potencial e importancia, ya que la idea es no desperdiciar
la energía generada por ella, sino aprovecharla al máximo su utilidad, evitando la emisión de
gases contaminante a nuestra atmósfera y siendo consientes con nuestro planeta.
COMBUSTIÓN Y TERMOQUÍMICA

Combustible

Se sabe que a las sustancias que reaccionan con oxígenos se les llama combustibles. Un
combustible al quemarse libera energía. Un profesional debe tener conocimiento de los distintos
combustibles, para poder calcular sus poderes caloríficos. El carbón ha sido y sigue siendo una
fuente importante de energía, se extrae de la tierra como solido mezclado, se lava se separa de las
rocas e impurezas y se usa como combustible. Los combustibles fósiles se pueden clasificar
como: combustibles sólidos, líquidos y los combustibles gaseosos. El carbón ya mencionado es
el combustible sólido más común. Los combustibles gaseosos por lo general son los más limpios
y también los más económicos. Se presenta una figura de un proceso de combustión común de
carbón.

Figura 1. Combustión de carbón

Combustibles Hidrocarburos

Los combustibles líquidos utilizados más ampliamente son los derivados de

hidrocarburos, con formula química ‘C x H y’, es decir, contienen hidrógeno y carbono en su


estructura. El petróleo crudo, bombeado de pozos en áreas petrolíferas del mundo,
es una mezcla muy compleja de sustancias de donde se pueden separar o destilar varios
productos, a estos se les llama hidrocarburos. Los combustibles hidrocarburos representan una
gran fuente de energía; estos derivados del petróleo crudo se pueden clasificar en los siguientes
grupos:

 Gasolina.

 Destilados y residuos.

 Gas licuado (LP) del petróleo.

 Queroseno y combustible para reactores.

Primeramente, mencionamos la gasolina es una mezcla de varios hidrocarburos, en


general se evapora a bajas temperaturas. Es usado como combustible en motores de combustión
interna con ignición por chispa. Por otro lado, los destilados son mezclas de hidrocarburos que
tienen mayores presiones de vapor y de temperaturas de ebullición, se suele usar por ejemplo
para calefacción residencial. Así mismo los gases LP, incluyendo el gas natural, son vapores y
líquidos naturales (así como también refinados industrialmente), se menciona por ejemplo el gas
natural, el cual se supone como metano (CH4) en su totalidad. Por último, los alcoholes son
sustancias químicas derivados de materiales orgánicos, como madera, maíz y granos, entre los

más comunes mencionamos el alcohol metílico y el alcohol etílico (CH3OH y C2H5OH


respectivamente). Se presenta una imagen del Centro de Refinación Paraguaná (CRP) principal
refinería venezolana, con la segunda mayor capacidad del mundo y un envase común de alcohol
etílico.
Figura 2. Centro de Refinacion Paraguana

Figura 3. Alcohol etilico comercial.

Combustión

Se define generalmente a la combustión como aquella en que interviene un combustible,


concepto ya definido y un oxidante y se libera energía. El oxidante en el estudio) de la
combustión (así como en la práctica industrial) suele ser el oxígeno o el aire. Para la quema
controlada de un combustible en el aire atmosférico se mencionan los principales factores: debe
existir una mezcla eficaz de combustible y oxidante (también llamado comburente), debe
contener el aire suficiente para suministrar el oxígeno adecuado, la temperatura de ignición
debe ser la apropiada para iniciar y
mantener el proceso de combustión y el tiempo debe ser el justo que permita la combustión
completa.

Composición química del aire seco

Se considera que los componentes principales del aire seco se encuentran en proporción
de volumen aproximada de:

 28% de oxígeno.

 78% de nitrógeno.

 1% de argón

 Pequeñas cantidades de varios gases como: vapor de agua, dióxido de carbono,


helio, hidrógeno y neón.

Se considera oportuno suponer que el aire seco está compuesto por un 21% de oxígeno y
un 79% de nitrógeno, en volumen. Así mismo dicha suposición dicta que en el aire atmosférico
hay 21 mol de oxígeno por cada 79 mol de nitrógeno. Se presenta una relación aditiva de moles
de oxígeno y nitrógeno.

1 𝑚𝑜𝑙 𝑂2 + 3,76 𝑚𝑜𝑙 𝑁2 = 4,76 𝑚𝑜𝑙 𝑎𝑖𝑟𝑒 (1)

Para estudios, generalmente se supone que el nitrógeno es un elemento estable que no


reacciona químicamente con otras sustancias a temperaturas normales, pero, a temperatura de
llama de combustión, el nitrógeno reacciona con el oxígeno para formar pequeñas porciones de
óxido nítrico (NO). Concluyendo, a menos que en la práctica se indique lo contrario, se desprecia
la reacción entre el nitrógeno y el oxígeno.

Reacciones químicas

Las reacciones químicas incluyen enlaces químicos entre átomos que se rompen y se
forman nuevos enlaces. En este proceso intervienen dos tipos de sustancias: las que tenemos
inicialmente y conocemos como reactivos y las que se obtienen después de la reacción química,
llamadas productos.
La combustión es un tipo de reacción redox. La diferenciamos porque en el caso de las
reacciones de combustión la oxidación se realiza de forma extremadamente rápida y potente.
Para que ocurra, un material combustible se combina con el oxígeno y se desprende energía,
normalmente calorífica y lumínica. Como producto, se genera dióxido de carbono y agua.

Puedes ver claros ejemplos de la reacción de combustión cuando te calientas delante de la


chimenea. La leña arde y se combina con el oxígeno para formar dióxido de carbono y vapor de
agua, al mismo tiempo que genera gran cantidad de energía química en forma de calor y luz.

Los procesos reactivos son de particular importancia en combustión (motores térmicos, calderas,
fuegos), en síntesis, de materiales artificiales (metales, plásticos, cerámica y vidrio, tejidos
artificiales, etc), y en general en toda la industria de productos químicos.

Temperatura de ignición

Es la temperatura en la cual un material capaz de reaccionar a una combustión empieza a


emitir vapores de combustibles, esta temperatura no necesariamente tiene que ser elevada,
incluso puede ser bajo cero para ciertos líquidos, gasolina, con lo que a temperatura ambiente ya
desprenden vapores combustibles. Cabe destacar que con solo la presencia de un vapor no
significa que ya vaya a existir explosión.

Para reacciones químicas juega un papel importante ya que exista dicha reacción el combustible
debe llevarse arriba de su temperatura de ignición para iniciar la combustión. Las temperaturas
de ignición mínimas aproximadas de varias sustancias del aire atmosférico son 260°C para la
gasolina, 400°C para el carbón, 580°C para el hidrógeno, 610°C para el monóxido de carbono y
630°C para el metano.

Principio de conservación de la masa en reacciones químicas

En el estudio de las reacciones estequiométricas para combustión, se puede aplicar el


principio de conservación de la masa, este principio dicta principalmente que la masa de los
reactivos es igual a la masa de los productos, es muy importante en la
combustión la cantidad de aire (o de oxigeno) necesaria para una reacción estequiométrica. Si
por ejemplo se dispone de un número desconocido de moles de aire que reaccionan con un
combustible como el metano, se presenta la siguiente relación:

𝐶𝐻4 + 𝑤(𝑂2 + 3,76𝑁2) → 𝑥𝐶𝑂2 + 𝑦𝐻2𝑂 + 𝑧𝑁2 (2)

Donde ‘w’, ‘x’, ‘y’ y ‘z’ representan el número desconocido de moles de aire, dióxido de
carbono, agua y nitrógeno respectivamente, El principio especifica que las especies atómicas se
conservan (siempre que no se mencionen de por medio reacciones nucleares). Por lo tanto se
puede aplicar el principio para las cuatro especies químicas presentes en los dos miembros de la
ecuación, se presenta la solución:

 𝐵𝑎𝑙𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝐶: 1=𝑥;
 𝐵𝑎𝑙𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝐻: 4 = 2𝑦 ;
 𝐵𝑎𝑙𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑂: 2𝑤 = 2𝑥 + 𝑦 ;
 𝐵𝑎𝑙𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑁2: 3,76𝑤 = 𝑧 ;

Resolviendo el sistema planteado los valores correspondientes a ‘ w’, ‘x’, ‘y’ y ‘z’ son: 2,1,
2 y 7,52 respectivamente. Por consiguiente, la reacción estequiométrica de combustión del
metano con aires es:

𝐶𝐻4 + 2𝑂2 + 7,52𝑁2 → 𝐶𝑂2 + 2𝐻2𝑂 + 7,52𝑁2 (3)

Con el procedimiento similar, aplicando el principio de conservación de la masa en la


reacción por combustión de 100% teórica (significa que es químicamente correcta) de propano
con aire es dada la reacción química que se presenta:

𝐶3𝐻8 + 5𝑂2 + 5(3,76)𝑁2 → 3𝐶𝑂2 + 4𝐻2𝑂 + 18,8𝑁2 (4)

Sin embargo, cuando se habla de procesos de combustión real, las cosas no son tan
sencillas. En los procesos de combustión reales raras veces son completos. Incluso con presencia
de exceso de aire, por ello es imposible predecir la composición de los productos basándose
únicamente en el principio de conservación o balance de masa.
Finalmente, la opción adecuada es medir directamente la cantidad de cada componente en los
productos.

Relación aire-combustible (AC o ̅𝑨̅𝑪̅)

La relación aire-combustible se define como la masa de aire suministrada por unidad de


masa de combustible suministrada, (una relación combustible-aires seria el inverso a la relación
AC). Un ejemplo que se puede mencionar es l combustión teórica del propano, la ecuación de
reacción química dicta que se necesitan 23,8 mol de aire (composición: 5 mol de O2 y 18,8 mol
de N2) por cada mol de combustible, si se realiza la conversión de moles a unidades de masa (kg)
y obtenemos la siguiente relación presentada:
𝑚𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑖𝑟𝑒
𝐸𝑛 𝑔𝑒𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙: 𝐴𝐹 =
𝑚𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑏𝑢𝑠𝑡𝑖𝑏𝑙𝑒 (5)

𝑘𝑔 𝑎𝑖𝑟𝑒
15,7𝑘𝑔𝑐𝑜𝑚𝑏𝑢𝑠𝑡𝑖𝑏𝑙𝑒 (6)

En las reacciones químicas se habla de una proporción estequiométrica cuando en las


proporciones de los componentes de los reactivos hay las proporciones de moléculas de oxidante
justas para lograr la reacción completa hasta que las moléculas de los productos se encuentren
estables. Para estas reacciones estequiométricas se mencionan las proporciones ideales de
oxidante para combustibles que reaccionan con O2 puro, dicha proporción es de 100% de aire.

Para segura una reacción completa (tipos de reacciones mencionadas más adelante) se
proporciona un exceso de oxígeno, se mencionan ejemplos como 120% de aire o 200% de aire
(en estos ejemplos se encuentra un 20% oy100% de exceso de aire respectivamente. En
contrario, hay ocasiones donde se requiere una deficiencia de aire (u oxidante), para
combustibles se habla de “80% de aire”.

Combustión completa

La combustión completa o perfecta exige que haya oxigeno suficiente como para que

todo el carbono y todo el hidrogeno del combustible se conviertan en CO2 y H2O.


Por se suele contar con el anteriormente mencionado exceso de aire, el cual asegure una
combustión completa (asegura una reacción total del combustible), en este tipo de combustión se
presenta el producto oxidado más alto posible (hablamos del dióxido de carbono, dióxido de

azufre o H2O). La combustión perfecta se presenta en el ámbito cotidiano, cuando se enciende


una vela por ejemplo. El calor de la mecha encendida convierte en vapor la cera de la vela, que es
un hidrocarburo. La cera, a su vez, reacciona con el oxígeno y libera dióxido de carbono y agua.
La vela se consume por completo y los productos se disipan en el aire. Se presenta una imagen
de una vela, que clarifica un modelo de combustión perfecta.

Figura 4. Proceso de combustión completa de una vela

Combustión incompleta

Un proceso de combustión es incompleto si los productos de combustión


contienen algo de combustible o componentes no quemados, como C, H2, CO, o bien, OH. Es
una razón obvia para la combustión incompleta, pero no la única. La combustión incompleta
sucede incluso cuando en la cámara de combustión hay más oxígeno del necesario para la
combustión completa. Esto puede atribuirse al mezclado insuficiente en la cámara de combustión
durante el limitado tiempo en que el oxígeno y el combustible quedan en contacto.

se produce con defecto de oxígeno, al aportarse a la reacción de combustión una cantidad de aire
menor a la necesaria para quemar completamente el combustible disponible. Este tipo de
combustión favorece la formación de monóxido de carbono (CO),
en lugar del dióxido de carbono (CO2) que se produce en las combustiones completas. Además
de producir un gas altamente tóxico, resulta antieconómica al quedar restos de combustible
sin quemar que se eliminan con los humos.

En la combustión incompleta entra la combustión por defecto de aire se produce con una menor
cantidad de aire que el mínimo necesario. En este tipo de reacción es característica la presencia
de sustancias combustibles en los gases o humos de reacción.

Aire Teórico

La cantidad mínima de aire necesaria para la combustión completa de un combustible


recibe el nombre de aire estequiométrico o teórico. De manera que cuando un combustible se
quema por completo con aire teórico, no estará presente el oxígeno sin combinar el producto de
los gases.

Al llamarlo teórico responde a las características indicadas se la denomina estequiométrica. Se


trata, por tanto, de aquella cuya relación entre combustible y aire responde exactamente a las
necesidades teóricas del proceso y permite una quema lo más cercana posible a la ideal.

Para referirse a la proporción usada en la combustión se emplea el llamado factor lambda, que en
una mezcla estequiométrica es igual a 1. Si la cantidad de aire es superior, el valor de lambda
será mayor que 1 y se hablará de una mezcla pobre. En caso contrario se obtendrá una mezcla
rica, que permite lograr una mayor potencia, pero también supone más consumo y mayor
cantidad de gases contaminantes.

Si la mezcla está estratificada, algo que ocurre cuando no presenta una distribución homogénea
del carburante, en la cámara de combustión existirán unas zonas con mezcla pobre y
otras con mezcla rica. La proporción ideal
teórica, por último, varía de uno a otro tipo de carburante. Mientras
la gasolina requiere 14,7 partes de aire por una de combustible, el gasoil necesita 14,5 y el etanol
únicamente 6,7.

Exceso de Aire

Es la reacción que se produce con una cantidad de aire superior al mínimo necesario.
Cuando se utiliza un exceso de aire, la combustión tiende a no producir sustancias combustibles
en los gases de reacción. En este tipo de combustión es típica la presencia de oxígeno en los
gases de combustión.

La razón por la cual se utiliza normalmente un exceso de aire es hacer reaccionar completamente
el combustible disponible en el proceso.

En los procesos de combustión reales es una práctica común emplear más aire que la cantidad
estequiométrica, con el fin de aumentar las oportunidades de combustión completa o para
controlar la temperatura de la cámara de combustión. La cantidad de aire en exceso de la
cantidad estequiométrica se llama e ceso de aire.

Se utiliza un coeficiente de exceso de aire, que se define como la relación entre la cantidad de
aire introducida y la estrictamente necesaria para llevar a cabo la combustión.

𝑛 = 𝐴𝑖𝑛𝑡𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑖𝑑𝑜 /𝐴𝑚𝑖𝑛𝑖𝑚𝑜

Figura 5. Valor para el coeficiente de exceso de aire.


Relación entre aire-combustible teórico y el aire-combustible real o
efectivo.

En los procesos de combustión reales es una práctica común emplear más aire que la
cantidad estequiométrica, con el fin de aumentar las oportunidades de combustión completa o
para controlar la temperatura de la cámara de combustión. Si en las proporciones de los
componentes de los reactivos hay exactamente las suficientes moléculas de oxidante para lograr
una reacción completa hasta formar moléculas estables de los productos, se dice que dichas
proporciones son estequiométricas. Para las mencionadas proporciones hay una cantidad idea de
oxidante; en el caso de combustibles que reaccionan con O2 puro, se habla del "100% de aire" (o
bien, el 100% de O2).

En la práctica, para asegurar una reacción total del combustible (combustión completa),
se proporciona un exceso de aire o de oxígeno. En este caso, por ejemplo, podemos hablar del
120% de aire, el 200% de aire, etc., o bien, del 20% ó 100% de exceso de aire, etc. Cualquier
cantidad de aire superior a la requerida prácticamente para la situación particular, hace que una
mayor cantidad de energía salga del sistema como energía almacenada (molecular), en tanto la
temperatura a la cual los productos de la combustión son enfriados debe ser la más baja posible
económicamente. La experiencia indica los siguientes valores de exceso de aire en el caso de los
hogares (u hornos) de las plantas de vapor: para carbón pulverizado del 15 al 20%; para
combustóleo (fuel oíl) del 5 al 20% para gas natural del 5 al 12%.

Hay ocasiones en que se requiere una deficiencia (o defecto) de aire (u oxidante) y, en el


caso de los combustibles, se habla de, por ejemplo, un "80% de aire" (o bien, un 80% de O2). En
general, si no hubiera algún exceso de combustible, la pérdida por el combustible no quemado, o
sea, la combustión incompleta, sería antieconómica. Puesto que los diversos principios ya son
conocidos, unos cuantos ejemplos servirán para explicar su aplicación. Como se debe recordar, la
identidad de las especies atómicas se conserva durante un proceso químico. Por consiguiente, si
se expresa metódicamente el balance atómico, equivalente al balance de masa de ese elemento
para cada átomo considerado, es más probable que se obtengan las ecuaciones químicas
correctas.
En los análisis de la combustión conviene usar el término relación
aire/combustible, que se define como.

𝑀𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑖𝑟𝑒
𝐴𝐹 =
𝑀𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑏𝑢𝑠𝑡𝑖𝑏𝑙𝑒

Esta relación se puede determinar para un proceso de combustión donde intervengan


cantidades estequiométricas de oxígeno y de combustible, y se puede modificar para tener en
cuenta el nitrógeno en el aire normal, como se indica en las ecuaciones.

La ecuación de la combustión será:

C + O2 + 3.76N2 → CO2 + 3.76N2

Y para la combustión de hidrógeno en el aire:

H2 + 0.5O2 + 1.88N2 → H2O + 1.88N2

En esos casos se dice que el proceso tiene 100% del aire teórico.

Análisis de los productos de la combustión.

Estos productos se analizan con el fin de saber cómo se realiza el proceso de combustión,
por ejemplo, la cantidad de aire suministrada. El aparato de Orsat, figura 13/1, determina los
porcentajes de CO2, CO y O2 en los productos secos (aunque la muestra de prueba está saturada
con H20). Puesto que los desechos de un motor de combustión interna contienen hidrógeno H2 e
hidrocarburos -principalmente metano, CH4- estos componentes pueden ser: (1) omitidos, (2)
determinados por una prueba más completa, o bien, (3) estimados. La experiencia indica que la
cantidad de CH4 es de aproximadamente el 0.22% del volumen del gas seco de salida, y que la
cantidad de H2 libre en volumen es de cerca de la mitad del porcentaje volumétrico de CO.

A partir de los análisis de productos podemos formular la ecuación química teórica


correspondiente, o bien, obtener parte de ella, dependiendo de lo que se conoce al respecto del
combustible. Existen fuentes de error inevitables, tales como combustible no quemado en la
ceniza y el humo (hollín). El análisis del combustible y de los productos puede ser completo, en
cuyo caso es posible realizar balances de material. Sin embargo,
podemos obtener una conveniente aproximación del aire proporcionado (si el contenido de O2, H2
y N2 libres es pequeño), de un balance del carbón conociendo sólo la cantidad de carbón
quemado por unidad de masa de combustible. Los detalles se entienden mejor exponiéndolos por
medio de ejemplos.

Figura 6. Analizador de gases de combustión.

Razón de equivalencia.

La cantidad de aire utilizado en procesos de combustión se expresa también en términos


de la razón de equivalencia, la cual es la proporción entre la relación real combustible-aire y la
relación estequiométrica combustible-aire. La predicción de la composición de los productos es
relativamente fácil cuando se supone que el proceso de combustión será completo y que se
conocen las cantidades exactas de combustible y aire utilizados. Todo lo que se necesita hacer en
este caso es aplicar el principio de conservación de masa a cada elemento que aparece en la
ecuación de la combustión, sin necesidad de tomar otras medidas. Sin embargo, cuando uno trata
con procesos de
combustión real, las cosas no son tan sencillas. Por alguna razón, es difícil que los procesos de
combustión real siempre sean completos, incluso en presencia de exceso de aire. Por lo tanto, es
imposible predecir la composición de los productos basándose únicamente en el balance de masa.
Por ello, la única opción es medir directamente la cantidad de cada componente en los productos.
Para analizar la composición de los gases de combustión se emplea un dispositivo conocido
como analizador de gas Orsat. En este dispositivo se recoge una muestra de los gases de
combustión y se enfría a temperatura y presión ambiente, en cuyo punto se mide su volumen.
Después la muestra se pone en contacto con un compuesto químico que absorbe el CO2. Los
gases restantes se vuelven a llevar a la temperatura y presión ambientales, y se mide el nuevo
volumen que ellos ocupan. La proporción entre la reducción de volumen y el volumen original es
la fracción de volumen del CO2, que equivale a la fracción molar si se supone comportamiento
de gas ideal. Las fracciones de volumen de los otros gases se determinan al repetir este
procedimiento. En el análisis Orsat se recoge la muestra de gas sobre agua y se mantiene
saturada todo el tiempo. Así, la presión de vapor del agua permanece constante durante toda la
prueba. Por esta razón se ignora la presencia de vapor de agua en la cámara de prueba, y los
datos se registran en una base seca. Sin embargo, la cantidad de H2O que se forma durante la
combustión se determina con facilidad balanceando la ecuación de combustión.

Entalpia de formación.

El calor que interviene en una reacción exotérmica (o en una endotérmica) cuando se


forma un compuesto a partir de sus elementos a temperatura y presión constantes, se denomina
calor de formación o entalpía de formación ∆hf. Cuando ocurre la reacción (o se supone que
ocurre) a un estado estándar, generalmente 77°F (25°C) Y 1 atm para cada componente como
antes, el calor es la entalpia están dar de formación ∆hf°. Según esto, la entalpia mencionada es
la de la mezcla medida con respecto a un estado de referencia en el cual los elementos (su
isótopo más estable) tienen entalpia cero. Consideremos el CO2 formado por una reacción de C
con O2 a 77°F;

C(s) + O2 → CO2(g)
Se podría medir el calor Q de esta reacción y esto sería la entalpia de formación del CO2,
ya que con esta reacción se produce CO2 a partir de sus elementos: ∆hf°= -169 293 Btu/lbmol
(94 052 kcal/kgmol) de CO2, de B 11, naturalmente es un número negativo porque la energía sale
del sistema cuando T = C. En este caso, dicho calor es también el poder calorífico de 1 mol de
carbono, que es 14 097 Btu/lb (7 832 kcal/kg) C, sección B 12, cuando el C se oxida con O 2. La
entalpia de combustión y la de formación son iguales sólo cuando un elemento es oxidado por un
elemento (O2). Interviene el mismo calor, excepto por el signo, si la reacción se realiza
inversamente, o sea, un compuesto (CO2) se convierte en sus elementos (C y O2). A partir de esta
observación Hess formuló la ley de que el cambio neto de entalpia (a p = C) en un proceso
químico es independiente de la secuencia de los procesos. De este principio se deduce que el
cambio de entalpia de formación durante una reacción química con p y T constantes, es igual a la
entalpia de la reacción; en estado estándar,

−Hrp° = (∆Hf°)r − (∆Hf°)p

Al realizar un balance de entalpia, considerando las entalpias medidas a partir del nivel
definido de 77°F (25°C), utilizamos las entalpias de formación para las cuales el valor de
referencia es entalpia cero para elementos a 1 atm y 77°F, el estado estándar. A otra temperatura
distinta de la estándar, la entalpia total ht, medida desde la base así definida, es

ht = ∆hf° + (h − h°)

Para una unidad de masa o para 1 mol, donde h es la entalpia sensible a una temperatura
especificada. Tratándose de ni moles del i-ésimo componente, la entalpia de una de mezcla a
cualquier temperatura T. Esta consideración es particularmente ventajosa cuando una reacción es
incompleta y cuando se ha de tomar en cuenta una disociación significativa.

Entalpia de combustión.

La consideración en la forma dQ = dH − V dp evidencia que el calor de un proceso 𝑃


= 𝐶 es ∆H si el proceso se efectúa en un sistema abierto con flujo constante, o en un sistema
cerrado. En el caso de un calorímetro de flujo constante imaginaremos
primero que el proceso se desarrolla a una temperatura estándar (77°F, 25°C en las tablas) y a
una presión estándar (de 1atm); establézcase el diagrama de energía. La energía de los reactivos,
por ejemplo, combustible y aire (saturado con el H 20), consiste en la energía interna sensible de
todos los reactivos Ur° y la energía química del combustible Equim., lo que da un contenido de
energía total de Et = Ur° + E quim. Asimismo, cruzando la frontera del sistema se tiene la
energía de flujo. En la salida del sistema están la energía interna de los productos Up° y la
energía de flujo pVp°, más el calor Q. Este calor particular es la entalpia de la reacción hrp°.
Cuando el combustible se oxida con oxígeno molecular, los ingenieros lo llaman poder
calorífico; así 𝑞 = −ℎ𝑟𝑝°

La entalpia total de los reactivos en el estado estándar es la energía total almacenada en


los reactivos, más la energía de flujo (no nuclear); Un balance de energía, el poder calorífico
correspondiente es el superior a presión constante, porque, como el aire está ya saturado, casi
todo el H20 formado por la combustión necesariamente se condensa cuando se alcanza la
temperatura original; parte del calor cedido es el calor latente de evaporación de este H20.

Poder calorífico de un combustible.

El poder calorífico de una sustancia o combustible se conoce como la cantidad de calor que se
genera, por kilogramo o metro cúbico de esa sustancia, al oxidarse de forma completa. El poder
calorífico siempre se mide por unidad de masa o unidad de volumen de combustible que se ha
oxidado (quemado). Cuanto mayor sea el poder calorífico de un combustible, menor cantidad de
éste utilizaremos. Es por esta razón por la que es importante la calidad de un gas en relación a los
costes energéticos.

Poder calorífico superior (PCS).

El poder calorífico superior es el que viene definido cuando todos los elementos que participan
en la combustión (combustible y oxígeno) se toman a 0º. De la misma manera, los gases que
resultan de la combustión también se llevan a 0º. Así, el PCS puede aprovechar la energía de la
condensación del agua, generando más calor con menor
cantidad de combustible. El PCS también se denomina poder calorífico neto. Para poder
aprovechar el PCS se necesitan unas calderas especiales: las calderas de condensación

Poder calorífico inferior (PCI).

Es la cantidad total de calor desprendido en la combustión completa de 1 kg de


combustible sin contar la parte correspondiente al calor latente del vapor de agua de la
combustión, ya que no se produce cambio de fase, y se expulsa como vapor.

La temperatura de flama adiabática.

La temperatura de flama adiabática o de combustión adiabática es aquella donde la


temperatura de los productos alcanza un máximo, En el caso límite en que no haya pérdida de
calor hacia los alrededores. Ejemplo la temperatura en una cámara de combustión será máxima
cuando la combustión sea completa y no se libere calor hacia los alrededores.

La temperatura de flama adiabática de un proceso de combustión de flujo estacionario se


determinar:

𝐻𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 = 𝐻𝑟𝑒𝑎𝑐𝑡𝑖𝑣𝑜

𝛴(ℎ̅ ° + ℎ̅ − ℎ̅ °) = 𝛴(ℎ̅ ° + ℎ̅ − ℎ̅ °)

Una vez que se especifican los reactivos y sus estados, resulta fácil determinar la entalpía de los
reactivos Hreact. Sin embargo, debido a que la temperatura de los productos no se conoce antes
de los cálculos, el cálculo de la entalpía de los productos Hprod no es directo. Por consiguiente,
la determinación de la temperatura de flama adiabática requiere el uso de una técnica iterativa, a
menos que se disponga de ecuaciones para los cambios de entalpía sensible de los productos de
combustión. Se supone una temperatura para los gases producto, y la Hprod se determina para
esta temperatura. Si ésta no es igual a Hreact, los cálculos se repiten con otra temperatura. La
temperatura de flama adiabática se determina luego a partir de estos dos resultados
mediante interpolación. Cuando el oxidante es aire, los gases producto se componen
principalmente de N2 y una buena primera suposición para la temperatura de flama adiabática se
obtiene tratando todos los gases producto como N2.

La temperatura máxima en una cámara de combustión puede controlarse ajustando la cantidad de


exceso de aire, que sirve como refrigerante. Note que la temperatura de flama adiabática de un
combustible no es única. Su valor depende de: 1) el estado de los reactivos, 2) el grado al que se
completa la reacción y 3) la cantidad de aire utilizado.

Tercera ley de la termodinámica

Una sustancia pura cristalina a una temperatura de cero absolutos está en el orden
perfecto, y su entropía es cero (tercera ley de la termodinámica).

Esta declaración es conocida como la tercera ley de la termodinámica, la cual proporciona un


punto de referencia absoluto para la determinación de entropía. La entropía determinada como
relativa con respecto a este punto se llama entropía absoluta y es sumamente útil en el análisis
termodinámico de las reacciones químicas. La entropía de una sustancia que no es pura cristalina
(como una solución sólida) no es cero a temperatura absoluta cero. Esto se debe a que para tales
sustancias hay más de una configuración molecular, las cuales introducen un poco de
incertidumbre sobre el estado microscópico de la sustancia la tercera ley de la termodinámica
proporciona una base absoluta para los valores de entropía para todas las sustancias. Los valores
de entropía relativos a esta base reciben el nombre de entropía absoluta.
Ejercicios resueltos

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