Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AL CORAZÓN DE TU HERIDA
VIVIRVIVIR.COM
En este día vamos a intentar acercarnos a nuestra herida una vez más. Para ello, lo que hoy vamos
a hacer, es reconocer las conductas desproporcionadas, esto es las consultas esclavizantes,
limitantes, las conductas que en los momentos de lucidez reconocemos que nos hacen
profundamente infelices pero que no podemos abandonar porque.... si ya sabes cuáles son estas,
puedes rellenar estos puntos suspensivos.
Las conductas desproporcionadas son aquellas en las cuales actuamos de un modo que es
desajustado, a veces profundamente desajustado respecto de lo que queremos, respecto de
nuestros deseos profundos, respecto de lo que creemos y valoramos, respecto de lo que creímos y
valoramos alguna vez.... pero, decimos, “ya no sé hacer las cosas de otro modo”, “si dejara de
hacerlo así no me querría nadie”, “total, ¿a quién hago daño?”, y otras parecidas…
Vamos a concretarlas, para que estos ejemplos te hagan conectar con esos otros que se dan en ti:
- conducta desproporcionada es estar pendiente de tus hijos para satisfacer sus más mínimos
deseos… y conducta desproporcionada es decirles que son mayores y que se apañen solos… lo
cual llevas diciendo desde que tienen 3 años.
- conducta desproporcionada es no atreverte a decir no a cualquiera que quiera acostarse contigo,
tengas 13 o 40 años;
- conducta desproporcionada, menos grave pero también importante es que, tengas la edad que
tengas, aún no te atrevas a disfrutar;
- conducta desproporcionada es que te quedes hundid@ durante x días por una broma que te han
hecho al pasar;
1
3 CAMINOS PARA LLEGAR
AL CORAZÓN DE TU HERIDA
VIVIRVIVIR.COM
Seguro que con las sugerencias que te acabo de hacer, tú mism@ puedes continuar esta lista y
nombrar aquella o aquellas actitudes o conductas desproporcionadas que manifiestan por dónde
estás herid@. Parte de la dificultad para reconocerlo está en la poca confianza que tienes en que
esto pueda cambiar: por eso te he dicho que la desconfianza es una marca que atraviesa todas las
heridas. Intenta ir adelante, superando esa desconfianza, para descubrir qué hay más allá de ella.
Haz series de respiración profundas: una inspiración profunda seguida una espiración igualmente
profunda, y repite este ritmo hasta que te serenes todo lo que te sea posible.
2
3 CAMINOS PARA LLEGAR
AL CORAZÓN DE TU HERIDA
VIVIRVIVIR.COM
Vuelve sobre aquellas que se te han despertado al leer esta lista inicial, y sobre aquellas otras que
irán apareciendo cuándo recuerdes las primeras.
Escribe con detalle esas situaciones en las que te ves con alguna frecuencia y reconócete en esa
conducta desproporcionada. Descubre la causa de esa conducta que te limita, que te esclaviza,
que te impide crecer, que te humilla.
Reconoce cómo están presentes en ti y nombra la herida de fondo a la que dichas actitudes
obedecen. Quizá no la nombres exactamente, pero sí notas que cada vez nos vamos acercando
más, ¿verdad?
Después, déjalo en manos de Dios/el Trascendente1, para que reposando en sus manos se
convierta en camino para otra cosa para otra vida. Como te decía el primer día, todas las heridas,
aunque sean distintas en cada uno de nosotr@s, tienen como fondo la desconfianza. Nuestra vida
descansa en la confianza cuando nos vivimos unidas a Dios/el Trascendente. Por eso, cuando dicha
confianza se rompe, todo lo que vivimos queda atravesado de des-confianza.
1
También es posible que a Dios lo veas como uno de aquellos que te han abandonado, ignorado o herido. No es este el momento de volver sobre
tu idea de Dios, pero sí quiero decirte algo: tus ideas sobre Dios pueden estar equivocadas. Pero Dios, el Dios vivo, siempre está a nuestro favor,
luchando junto a nosotros porque tengamos vida.
3