Está en la página 1de 3

La nieta del señor Linh (2005) de Philippe Claudel

Primera imagen de la novela que se desprende del primer párrafo: Linh + “la criatura” y una frase reveladora:
“Es el único que lo sabe, porque el resto de las personas que lo sabían están muertas”
SERIE DE INCÓGNITAS, DE PREGUNTAS QUE SE DESPRENDEN DE ESTE COMIENZO:
A) ¿Su nombre pierde sentido si toda la comunidad a la que pertenecía desaparece? Es decir, si todos los que
saben cómo nos llamamos no están más, ¿no pasamos a una suerte de anonimato, de instancia en donde
volvemos a un punto cero? Un grado cero del nombre.
B) Otro aspecto: ¿es nuestro nombre realmente importante? Será una cuestión que la novela abordará en
relación con otro aspecto destacado de la novela: el EXILIO que promueven los conflictos bélicos, la guerra en
tanto que motivo para la diáspora (dispersión de un pueblo por el mundo) Ese hecho es el que promueve, más
adelante, el cambio de nombre del señor Linh.
Solamente nosotros, los lectores, sabemos cómo se llama realmente el personaje.

Lleva consigo: una maleta con tierra de su país, que no sabemos cuál es pero que podemos suponer oriental,
Vietnam, por ejemplo, una fotografía antigua y ropa usada.
La nieta: concentra en este comienzo un retorno constante a su país. Cuando la ve reconoce en su rostro
rasgos, elementos que asocia con su territorio: “El anciano la mira y ve algo más que el rostro de una recién
nacida. Ve paisajes, mañanas luminosas, el lento y apacible paso de los búfalos por los arrozales […]”

Llegada del barco a destino: ¿Cómo se lo describe? “Un país sin olor”
Se establece una relación entre los olores y la memoria emotiva, la más íntima. Distinción entre memoria
voluntaria e involuntaria. No es que no tenga olor ese país al que llega, sino que no logra relacionarlo con
ninguno que haya conocido. Está despojado de recuerdos, todo, desde ese momento, será nuevo.
Contraposición entre la edad del señor Linh y la situación en la que se encuentra: hay una tensión constante
entre el momento de la vida en el que se encuentra (la vejez) y la realidad que debe enfrentar: acomodarse
por lo pronto a la novedad constante.
Ejemplo: la sopa sabe igual que el país, no tiene gusto, sabor, tampoco un olor distinguible.

Mención por primera vez de la condición a la que pertenecen todos los tripulantes del barco: REFUGIADOS DE
GUERRA.

Hay que reflexionar acerca de estas cuestiones de la condición de extranjero, planteando sus diferencias con el
rol del turista. En este hay goce, hay placer y seguridad en que, durante algún tiempo, estará alejado de su país
pero siempre con la garantía del retorno. En este caso, el señor Linh siente DESARRAIGO: una falta de lazos,
de interés con el entorno en que se vive.

Señor Linh se suma a dos familias de refugiados que viven en un mismo espacio. Se aboca a los cuidados de
su nieta, es lo único que le importa. Expone su desconfianza e inseguridad. Está EXTRAVIADO (y veremos que
no sólo metafóricamente) en un cultura que desconoce.
“Le da miedo salir” dice el narrador: tercera persona, narrador omnisciente que ejecuta en su estilo un
particular recurso de cercanía con el señor Linh. Fijensé cómo lo conoce a la perfección al personaje, se
introduce en su psicología todo el tiempo (p. 16)
Hasta que por fin, temiendo que el encierro excesivo le traiga consecuencias negativas a su nieta, decide SALIR.
Reencuentro con el exterior: ESTRATEGIA QUE APLICA A SUS PASEOS PARA NO PERDERSE: PASEO CIRCULAR.
Desecha la idea del azar en sus recorridos. Deja de lado el paseo despreocupado, más bien se repliega por
miedo a la cercanía del departamento en que está viviendo.
MIRADA DEL EXILIADO A LO COTIDIANO: extrañamiento que le sobreimprime a la manera en que vivimos:
“Nada le resulta familiar”. Comparación constante con la vida en una comunidad pequeña en donde las
relaciones son mucho más cercanas, doce familias donde todos se conocían.
Detalle: habla de su pueblo en pasado. Desde su misma enunciación se desprende la pérdida y se da cuenta
de ese hecho inexorable.

“De pronto, advierte que ya no están solo en el banco”. 1er encuentro con el señor Bark.
Importancia de la ENTONACIÓN Y LO GESTUAL en la comunicación.
Intento de diálogo de cortesía a través del cual cada uno de los personajes se presenta: El “buenos días” del
señor Linh se transforma en su nombre para Bark: “Tao lai”. Hay ahí una interpretación errónea, un
desconocimiento de la lengua del otro que hace que se pase por alto el verdadero significado de la frase.
El saludo de cortesía se vuelve NOMBRE PROPIO.

Bark confiesa el motivo de su visita al parque: MUERTE DE SU MUJER, quien atendía una especie de calesita.
“Ya no sé medir el tiempo”. Desarreglo de la rutina que se produce por la pérdida. Un intento de hacer el
duelo a través del recuerdo constante, de la presencia en los lugares compartidos.

A Linh el sonido de la voz de Bark le agrada. VOZ COMO AGENTE QUE ASIGNA SENTIDO, PARTICIPA DEL
PROCESO DE SIGNIFICANCIA.
En sus paseos por esa ciudad que lo deja boquiabierto y que no logra del todo entender, el señor Linh recurre a
la TRADICIÓN: se aferra a la canción que le cantaban a las niñas recién nacidas en su pueblo y se la entona a
Sang Diu todo el tiempo: “las palabras de la canción de burlan del tiempo, del lugar y de la edad.”
Un DISPOSITIVO para viajar en el tiempo y en el espacio y volver a su territorio natal.
Cuestión de la lengua arraigada a un territorio.

BANCO se vuelve “un rincón familiar”. INTERRUPCIÓN QUE LO SOBRESALTA, que lo saca de sus
pensamientos. El señor Bark aparece nuevamente.
“Mire como corren”: MUCHEDUMBRE ensimismada en su rutina de todos los días. En este aspecto, ambos
hombre tienen la misma postura. La perspectiva que se toma en la VEJEZ, de mirar los hechos cotidianos y
considerarlos superfluos, mínimos.
Bark fuma: 1er olor que reconoce Linh (p. 38)

CITAS:

1) “Un anciano en la popa de un barco. En los brazos sostiene una maleta ligera y a una criatura, todavía más
ligera. El anciano se llama Linh. Es el único que lo sabe, porque el resto de las personas que lo sabían están
muertas.”

2) “El anciano la mira y ve algo más que el rostro de una recién nacida. Ve paisajes, mañanas luminosas, el
lento y apacible paso de los búfalos por los arrozales, las alargadas sombras de los enormes banianos a la
entrada de su aldea, la bruma azulada que desciende de las colinas al atardecer, como un chal deslizándose
lentamente por unos hombros…”

3) “El señor Linh aspira el olor del nuevo país. No huele nada. No hay ningún olor. Es un país sin olor. Aprieta a
la niña contra su pecho y le canta al oído la canción. En realidad, también la canta para él, para oír su propia
voz y la cadencia de su lengua.”

4) “Nada le resulta familiar. Es como si hubiera venido al mundo por segunda vez. Pasan coches que nunca ha
visto, en un número incalculable, como un fluido y ordenado ballet. En las aceras, los hombres y las mujeres
andan muy deprisa, como si les fuera la vida en ello. Nadie lleva harapos. Nadie pide. Nadie mira a nadie.
También hay muchas tiendas. Sus anchos y hondos escaparates están atestados de artículos que el anciano ni
siquiera sabía que existían. Mirar todo eso le da vértigo. Recuerda su aldea como se recuerda algo que se ha
soñado sin saber a ciencia cierta si era un sueño o una realidad desaparecida.”

5) “Las palabras de la canción de burlan del tiempo, del lugar y de la edad. Gracias a ellas, es fácil volver a
donde se ha nacido, a donde se ha vivido, a la casa de bambú con suelo calado, impregnada del olor de la leña
en que se cuece la comida mientras la lluvia derrama su líquida y transparente cabellera sobre la techumbre de
hojas.”

También podría gustarte