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17 de agosto: Discurso Gral.

San Martín
Sra. Rectora, Prof. Cristina Yáñez;
Sr. Coordinador Pedagógico, Prof. J. Luis Fernández
Sr. Secretario, Pablo Tolaba
Sres. Profesores, Sres. Preceptores, Padres, Alumnos.
Ntra. sociedad pide hace ya tiempo a gritos ejemplos creíbles: dirigentes con coraje, esfuerzos,
patriadas; hoy cuando situaciones poco deseadas se hicieron tan evidentes, necesitamos recobrar
riquezas éticas de Argentina y Latinoamérica; reclamar espíritus inquebrantables, capaces de
transformar la realidad y, definitivamente construir un destino grande. Es, en este marco, cuando
cobran mayor realce aquellos conciudadanos que fueron verdaderos guías de nuestros pueblos.
Hoy, más que nunca, gana lustre la figura del Libertador José Francisco de San Martín. Hoy
necesitamos dar una mirada a distancia a la estatua ecuestre, romper el bronce y redescubrir un San
Martín ejemplo de vida: estadista visionario, constructor de Naciones Libres y, por sobre todas las
cosas, un hombre público intachable; despojado de todo interés y ambición, y que vio en el poder
solo un instrumento para la realización de su obra americana, liberar los pueblos de ésta parte del
mundo.
En esta sociedad, urge recuperar la confianza, fijar el horizonte y construir un destino que nos forje
como Nación y nos dé las bases para un proceso de integración americana. Y ésto se consolidará a
través de un sistema educativo que permita demostrarles a las nuevas generaciones modelos creíbles
de vida, líderes dignos, honestos, eficientes e imbuidos de la realidad de nuestro suelo,
transmitiendo un esquema de buen líder producto del esfuerzo, el método, la disciplina interna, las
decisiones coherentes, el análisis responsable de todos los factores culturales y sociales.
Ante ésta búsqueda de modelos, surge la idea de redescubrir en toda su magnitud; ya no solo como
militar y estratega incomparable, sino más bien como Padre ejemplar y cariñoso, como ciudadano
ilustre, como ejemplo, en definitiva, a José de San Martín: y rescatar a través de él un real ejemplo
de figura pública al servicio de los altos intereses del pueblo.
Este San Martín, es el referente para comenzar a transitar la construcción de una América
progresista, equitativa y justa, donde todos podamos desarrollarnos plenamente. Para lograrlo, cabe
la pregunta: ¿Nos queda algo de San Martín? ¿Seremos capaces de dejar de lado intereses
sectoriales para trabajar por causas comunes? ¿Podremos convertirnos, aunque más no sea en una
pequeñísima parte, en un “San Martín”?
A quienes escuchen estas palabras, les toca dar su respuesta…
Nada más. Muchas gracias.

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