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Seminario - Monografia
Seminario - Monografia
A partir de 1808 comienzan a generarse grandes cambios en ambas partes del Atlántico,
comenzadas por la resistencia hispánica a la invasión Napoleónica, la organización de
Cortes, de autogobiernos que en América disparan a su vez muchas otras cuestiones. La
retroversión de la soberanía al pueblo durante el aprisionamiento de Fernando VII cala
mucho más hondo en cuanto noción (MEJORAR). Se abren muchos espacios de debate y
agitación política. Uno de ellos, es la prensa. Empiezan a surgir muchas publicaciones,
tanto en España (LLENAR), como en México, Lima, o el Virreinato del Río de la Plata.
Esa prensa tiene una particularidad que vamos a tener en cuenta: son en sí mismas “actores
políticos”, expresan en sus líneas ideas y directrices políticas, fomentan la circulación de
escritos revolucionarios, difunden conceptos, pretenden construir una “opinión pública”.
Los argumentos constituyen “acciones” reflejadas en la intervención en el debate abierto
por los procesos revolucionarios. Esto se ve claramente cuando notamos sus editores, que
están fuertemente vinculados a los sectores políticos que toman el autogobierno.
(MEJORAR – ROBARLE A PASINO)
Este fenómeno fue común a la mayoría de los espacios americanos. En algunos, de vida
política agitada, y de mayor importancia, es más notorio. Escogimos un lugar más aledaño,
menos central: Chile, que había alcanzado el status de Capitanía General durante la época
colonial. Nos parece importante porque la instauración allí de una publicación periódica
requiere de un esfuerzo mayor, lo que nos permite dar cuenta de algunas de sus
particularidades (¿?). En este trabajo, vamos a analizar, entonces, la primer publicación
“oficial”, surgida en febrero de 1812, llamada “La Aurora de Chile”, que tuvo una duración
de un año y dos meses (BLABLABLA). En la misma, interesa ver un número variado de
cuestiones: en primer lugar: el origen de la publicación, todos sus antecedentes (¿) por el
otro, una breve semblanza de su editor, su biografía, influencias, derrotero político, la
importancia de su rol de traductor (SUBERCASEAUX, SANTINI) Camilo Henríquez. Por
otro lado, las elecciones de temas a difundir, qué características tenían las publicaciones. La
reproducción de otras publicaciones tampoco es aleatoria, sino que responde a los intereses
de la publicación. (MEJORAAAAAAAAAR). Dadas algunas circunstancias específicas
que rodean a este periódico, como ser que sea el único local en circulación, el primero,
oficial con financiación directa de la Junta Provisional de José Miguel Carrera y una
imprenta especialmente importada con el fin de publicarlo, nos interesa ver el intento de
construir una “opinión pública”, de manera “unitaria” (retomando la idea de Noemí
Goldman), con la fuerte influencia del ideal ilustrado.
HISTORIA IMPRENTA
Una de las particularidades que tenemos al ver el tema de la prensa en el caso chileno es la
ausencia hasta 1812 de la infraestructura necesaria para realizar impresiones de
publicaciones periódicas de dimensiones o tiradas considerables. Es por ello principalmente
que la Aurora es la primera publicación de este estilo y que su importancia como actor
político del proceso revolucionario adquiere un nuevo nivel y los mismos actores de la
época son conscientes de su relevancia. En tiempos coloniales, había existido una imprenta,
pero perteneció a los jesuitas, que cuando fueron expulsados del continente, también se fue
la máquina. Asimismo, existieron dos intentos previos por importar una que se mostraron
infructuosos. El primero hacia 1789, que fue demorado y olvidado por las autoridades,
principalmente por los altos costos. El segundo, ya más cercano en la fecha, se da en 1810,
luego de la creación de la Junta de Gobierno. El principal pionero del reclamo de esta
“necesidad”, es Juan Egaña, quien la ve como un importante elemento político y de
difusión de ideas. (CITA EGAÑA) Una vez más, los problemas económicos postergan el
pedido, en aras de otras cuestiones. Fracasan gestiones con Buenos Aires para conseguir
maquinaria usada. (TODO ESTO BUSCAR LA CITA). Para finales de 1811 el contexto
político es otro y es fuertemente relevante (VER ESA PARTE). La facción más
radicalizada, encabezada por José Miguel Carrera y de la cual Henríquez es simpatizante
fervoroso, se hace con el control de la Junta, convirtiéndose en un Gobierno Provisorio, y
ya instalados allí realizan las gestiones. El justificativo que aportan es el siguiente
(CITAR). Vemos entonces la clara intención política. Mediante la intermediación de Mateo
Hoevel (UN POCO MÁS) consiguen la imprenta que será utilizada en Estados Unidos y la
traen hacia finales de 1811 por la fragata Galloway que llega al puerto de Valparaíso junto
con armamento. Junto a ella, vienen tres operadores estadounidenses, (NOMBRES), ya que
no existía gente con el conocimiento técnico para manejar la imprenta. Una vez en
funcionamiento la Aurora, un número importante de criollos irán manejando el
procedimiento. (PONER COMO DATO DE COLOR EL 4 DE JULIO). Es notorio destacar
que la libertad de imprenta se declara de manera “ad hoc”, en vista de que no existía tal
previsión antes de circular la Aurora. Es evidente, entonces, que el caso chileno arranca con
esta particularidad con respecto a sus similares del Río de la Plata, Nueva Granada, Perú y
México. Sobre la imprenta existe una gran expectativa. Tienen muchas esperanzas en ella.
Esto ya es visible en el Prospecto, donde comienza diciendo: (CITAR)
Esto no quiere decir que no haya existido impresiones previamente. Tanto Piwonka como
Araya Espinoza hacen un muy buen trabajo demostrándolo. La situación desencadenada en
1808 generó cierta efervescencia política en los círculos santiaguinos, principalmente, y
eran comunes, o por lo menos existentes los “impresos volantes” y los “panfletos”. Tenían
su relevancia, de hecho, la Aurora de Chile cobra mucha relevancia como un intento
ordenador, unificador y constructor de la opinión pública, frente a esta dispersión de
escritos “personales”. Lo cierto es que estos elementos previos nunca pudieron contar con
la tecnología para realizar una tirada significativa, ni que tuviera el alcance que tendría la
Aurora a partir de febrero de 1812.
BIOGRAFIA HENRIQUEZ
Otro aspecto central en este trabajo es la figura de quien será su editor durante los cincuenta
y ocho ejemplares aparecidos en el año y dos meses que estuvo en circulación, Camilo
Henríquez. Se entiende, que son sus ideas y su iniciativa las que pone en marcha y muchas
de las que aparecen expresadas en la Aurora. Nace en Valdivia en (AÑO), en (AÑO)
ingresa a la Orden de la Buena Muerte, donde se ordena sacerdote. Vive mucho tiempo en
Perú (ver formación). En 1809 es juzgado por la Inquisición por la posesión de escritos
como los de Voltaire y Rousseau. Esta será una de sus mayores influencias, junto con la de
los antiguos. También tiene admiración por Estados Unidos, lo cual veremos más adelante.
Es marcado también su posicionamiento fuertemente indigenista, cuyos valores rescata
frente a lo español (VER). Vuelve a Chile luego de la conformación de la Junta de
Gobierno y será 1811 el año de su inserción política marcada debido a una serie de
acciones: su accionar en la defensa de la ciudad ante un ataque de (VER – TELLEZ
YAÑEZ), su cercanía ideológica con el movimiento de Carrera, y principalmente por su
agitación política. Un ejemplo claro es la “proclama de Quirino Lemáchez” (anagrama de
su nombre) donde comienza a perfilar muchos de los ideales sobre los que se explaya la
Aurora, destacando su radicalismo político y su opción por la independencia. De 1812 a
1813 edita la Aurora de Chile, cuyas características veremos a lo largo de toda esta
monografía; si bien es ferviente defensor de José Miguel Carrera, muchas veces su
exaltación política le llevan a tener roces con el Gobierno Provisorio, que acaban en
episodios de censura. De 1813 a 1814 se hace cargo del sucesor de la Aurora, intitulado El
Monitor Araucano, de características distintas, con un perfil más “difusor” de noticias y con
arengas patrióticas más firmes, y menos espacio personal de opinión (ESTO SEGURO VA
DESPUES PERO NO PUEDO HACER EL TRABAJO SIN COMPARAR AURORA-
MONITOR) y también se hará cargo, a partir de septiembre de 1813 del Semanario
Republicano, de su colega y adversario Irisarri (VER IRISARRI). Tras el llamado “desastre
de Rancagua” que marca la derrota de Carrera y el fin de la Patria Vieja y la reconquista
realista, Henríquez se marcha a las Provincias Unidas, donde BLABLA. Vuelve finalmente
para 1822, y fallece en 1824.
CONTEXTO SOCIAL
Del contexto político lo más importante que debe destacarse es que este período se conoció
como la Patria Vieja (1810-1814), que transcurre desde la formación de una Junta de
Gobierno hasta la reconquista realista. El impulso hacia la difusión de la Aurora está dado
por el sector más radicalizado que asumió el mando de 1811, con la figura preeminente de
José Miguel Carrera, la cual debió fortalecer su legitimidad mediante una serie de
mecanismos, uno de ellos pretendía ser la difusión de ideas y noticias patrióticas. Esta
misión de la Aurora es compartida con Henríquez, aunque con notorias particularidades.
IRISARRI
El caso de Irisarri es particular. De origen guatemalteco (BIOGRAFIA) pronto logró
adquirir relevancia en la sociedad santiaguina. Comenzó a trabajar en la Aurora y firmó
varias notas importantes, entre ellas, sobre la opinión pública. Tuvo un par de cruces con
Henríquez. En gran parte, porque este último no quería ceder la importancia de las páginas
de la Aurora, e Irisarri era más “obediente” (VER/MEJORAR CONJETURA). El fin de la
Aurora está asociado con este hecho, ya que juntos tienen el “doble comando” del periódico
desde principios de 1813. En este contexto, baja mucho la participación de las editoriales de
Henríquez, centrándose más en el carácter noticioso. La publicación finaliza de modo
abrupto si bien es sustituida inmediatamente por El Monitor Araucano, nuevamente en
control de Henríquez, y a Irisarri se le brinda la oportunidad de difundir el Semanario
Republicano (VER), publicación que posteriormente también tendrá a su cargo el Fray.
Durante ese período los cruces no se hacen demorar (VER/CITAR). El perfil del Monitor
Araucano, que se extiende hasta la reconquista realista, es mucho menos de opinión y sí
más de difusión noticiosa y arengas patrióticas, es decir, más cercana a las pretensiones de
Carrera y menos a las de Henríquez. Para ello debemos profundizar en esta relación.