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a) Es de aplicación general o especial, según el caso, esto porque en ciertas ocasiones se aplica al
cumplimiento de cualquier obligación, independiente de su naturaleza o clase, y en otras
situaciones, solo aplica para ciertas clases o naturalezas de la obligación que se pretende ejecutar.
c). Es compulsivo o de apremio, ya que se inicia por la inercia del deudor del deudor a cumplir
voluntariamente la obligación que debe a su acreedor.
d) Tiene como fundamento una obligación cuya existencia esta de manera indubitada, ya que en
caso contrario se aplicaría el procedimiento ordinario o declarativo.
La finalidad de este procedimiento es obtener por parte del acreedor el cumplimiento forzado de
una obligación que, total o parcialmente, ha sido incumplida por el deudor.
Por lo anterior es que se habla de acreedor o deudor, quienes tendrían el rol procesal de
demandante y demandado respectivamente. Y también por esto es que el juicio ejecutivo sea el
contrario el declarativo.
Esto porque el segundo busca la declaración de un derecho cuya existencia se duda, el primero
busca la ejecución de este derecho preestablecido.
Se admite una triple clasificación, según sea el punto de vista desde el cual se formule este
procedimiento.
Así, según la naturaleza de la obligación, hay juicio ejecutivos de obligación de dar, de hacer y no
hacer. Cada uno de ellos, tiene una tramitación diversa y adecuada según la naturaleza de la
obligación.
Luego, según el campo de aplicación, se dice que hay juicio ejecutivos de aplicación general y de
aplicación especial. Los primeros se utilizan sin importar la fuente u origen de la obligación,
mientras que los segundos, se emplean dependiendo de la fuente u origen de la obligación.
Finalmente, según la cuantía, se pueden dividir los juicios ejecutivos en mayor y mínima cuantía.
Los primeros son aquellos donde el monto de la obligación es superior a $19.988, y los de mínima
cuantía, son aquellos donde la obligación tiene como monto una cifra inferior a la mencionada.
La Acción Ejecutiva.
Requisitos de Procedencia.
A. El Titulo Ejecutivo.
Como bien ya hemos mencionado, toda obligación cuyo cumplimiento se pretende por este juicio
ejecutivo, requiere, como elemento básico, la existencia de un título.
Este antecedente o elemento básico, recibe el nombre técnico de titulo ejecutivo. Y lo podemos
definir como aquel documento que da cuenta de un derecho indubitable, al cual la ley le atribuye
la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de la obligación contenida en él.
Una de ellas es la manifestación de voluntad de un órgano judicial, como una resolución. Otra
puede ser la manifestación de voluntad de los particulares, como un contrato. Y otra, puede ser la
manifestación de voluntad de un órgano administrativo a través de resoluciones administrativas.
Pero sin importar el origen, lo cierto es que esta voluntad que da origen a la obligación debe
expresarse de forma solemne.
Y por solemnidad del titulo ejecutivo a su constancia escrita, con sujeción estricta a las
disposiciones de la Ley de Timbres y Estampillas.
En efecto, el titulo debe constar por escrito, vale decir, en un documento. Pero en definitiva la
fuente única de los títulos ejecutivos es la LEY. Esto porque solo es ella la que les atribuye a
determinados títulos el merito ejecutivo.
El Art. 434 del CPC indica que el juicio ejecutivo tiene lugar en las obligaciones de dar cuando para
reclamar su cumplimiento se hace valer alguno de los siguientes títulos:
1. La Sentencia Firme.
Es el titulo ejecutivo por excelencia. Ya que, si la sentencia declara el derecho de manera
indubitada y definitiva, es evidente que posteriormente deba cumplirse por la vía ejecutiva.
Hay que recordar que las sentencias pueden ser definitivas o interlocutorias. Las primeras ponen
fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto. Y las segundas, son las que fallan los incidentes
del mismo juicio, estableciendo derechos permanentes a favor de las partes, o resuelven sobre un
tramite que es base para el pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria.
Así mismo, se entiende como sentencia firme aquella que se ha notificado a las partes, si no
procede recurso alguno contra ella, y en caso de si proceder, desde que se notifique el decreto
que la manda a cumplir, una vez que terminen los recursos deducidos, o los plazos para interponer
dichos recursos, sin hacerlos valer claramente.
Por otro lado, estas sentencias producen acción de cosa juzgada, es decir, aquella destinada a
exigir el cumplimiento por la vía ejecutiva (Art. 175 del CPC).
Desde un punto de vista material, se dividen las sentencias firmes en
A) Sentencias originales.
B) Sentencias copiadas o anotadas en el libro copiador o registro.
C) Sentencias que rolan en copias autorizadas.
Por su naturaleza, tienen merito ejecutivo, solo las originales, es decir, las extendidas en el mismo
expediente, firmadas por el juez y el secretario, y las copias de esas extendidas en conformidad a
la ley.
Y por una modificación del año 1982, solo constituye titulo ejecutivo la copia autorizada de la
misma. Por ende, para determinar su merito ejecutivo, no se debe distinguir entre el titulo matriz
y las copias, ni entre primeras copias originales y segundas, etc.
Por otro lado, solo el notario autorizante podrá otorgar las copias de las escrituras, también puede
hacerlo el notario subrogante o el que lo sucede legalmente o el archivero en cuyo cargo tenga el
protocolo.
Estos son los 4 funcionarios competentes para otorgar las copias de la escrituras públicas.
3. Acta de Avenimiento.
No se define expresamente por el legislador, pero podemos entender que es el acuerdo producido
entre las partes litigantes para poner termino al juicio, en la condiciones que ellas mismas han
señalado, y aceptado por el juez.
De dicho avenimiento se deja constancia en un acta, la cual debe cumplir con dos requisitos para
ser titulo ejecutivo.
Uno, ser pasada ante tribunal competente, y dos, aparecer autorizada por un ministro de fe o por
dos testigos de actuación.
Entonces, tribunal competente será el que este conociendo del juicio al cual se pone termino. Y
ministros de fe son el secretario de dicho tribunal o dos testigos de actuación cuando no haya
secretario.
Debemos recalcar que el avenimiento no es lo mismo que la conciliación, ya que esta se produce
por iniciativa del juez, quien propone las bases de arreglo.
Tampoco se debe confundir con la transacción, ya que con ella se pone termino aun a litigios
eventuales, y en todo caso, es una forma extrajudicial de poner fin a los juicios.
4. Instrumentos Privados.
Son los que dejan constancia de un hecho, pero en cuyo otorgamiento no se ha observado
Solemnidad o formalidad alguna.
En principio, carece de merito ejecutivo, ya que no interviene funcionario alguno que le confiera la
presunción de autenticidad.
Primero, cuando se ha reconocido por su otorgante, y segundo, cuando ha sido mandado tener
por reconocido.
Ahora, hay ciertos instrumentos, que, por su naturaleza, tienen merito ejecutivo, incluso sin la
autenticidad.
Estas son las letras de cambio y los pagarés, cuando al tiempo de protestarse personalmente al
aceptante o al subscriptor, no hayan puesto tacha de falsedad a sus respectivas firmas.
Y también a las letras de cambio, pagares y cheques, cuando la firma del respectivo obligado
aparezca autorizada por un notario u oficial del registro civil.
En el resto de pagares, cheques y letras de cambio, será necesario que el protesto sea notificado
judicialmente, y en el acto de notificación, o dentro del tercer día, no se opongan tacha de
falsedad, para así darle merito ejecutivo.
5. Confesión Judicial.
Confesar es reconocer un hecho del cual se derivan consecuencias jurídicas en nuestra contra.
Ella puede prestarse ante el juez, porque según la ley, debe ser judicial.
6. Títulos y Cupones.
Primero, los títulos, para que tengan merito ejecutivo, deben ser nominativos o al portador,
aparecer legítimamente emitidos y representar obligaciones vencidas.
Si alguno de ellos, no son pagados por las instituciones emisoras, concurriendo los requisitos
mencionados, procede contra ellas su cobro por vía ejecutiva, previa confrontación de los libros
talonarios.
Por su parte, los cupones, representan el documento que permite exigir el pago de intereses de
dichos títulos. Ellos, también tiene mérito ejecutivo siempre que emanen de dicho títulos,
representen obligaciones vencidas y confronten con aquellos, y estos, en todo caso, con los libros
talonarios.
Se trata de los mencionados en el N°7 del Art. 434 del CPC, que señala que será título ejecutivo
“Cualquier otro a que las leyes den fuerza ejecutiva”.
Lo anterior muestra que la enumeración del CPC NO es taxativa, leyes especiales pueden atribuir
merito ejecutivo a otros títulos.
Ejemplos son la Ley N°19.983 (2004), que señala a la cuarta copia de la factura.
El certificado del secretario municipal respecto de patentes, derechos y tasas municipales (Art. 47
de la Ley De Rentas Municipales).
Este es el segundo requisito de procedencia de la acción ejecutiva contemplado en el Art. 437 del
CPC, que lo señala en los siguientes términos:
“Para que proceda la ejecución, se requiere además que la obligación sea actualmente exigible”.
También se agrega que la exigibilidad de la obligación debe ser actual, esto es, que debe existir en
el momento mismo en que la ejecución se inicia.
Debemos recordar que en los contratos bilaterales ningún contratante esta en mora mientras el
otro contratante no cumpla su parte, es decir, yo no estoy en mora solamente si no cumplo mi
parte, siempre que la otra no haya cumplido la suya tampoco.
Entonces, si la obligación que se busca ejecutar emana de un contrato bilateral, el ejecutante debe
tener cuidado de acreditar que ha sido diligente y a cumplido con su respectiva obligación, o por lo
menos, que esta dispuesto a hacerlo.
Dicho requisito se condiciona según la clase de obligación sobre la cual versa el juicio.
En efecto, si el juicio tiene por objeto una obligación de dar, esta tendrá que ser liquida. Si es una
obligación de hacer, debe ser determinada, y si es una no hacer, deberá ser susceptible de
convertirse en la obligación de destruir la obra hecha.
1. La especie o cuerpo cierto que se deba y que existe en poder del deudor.
2. El valor de la especie debida y que no exista en poder del deudor, avaluándose por un
perito designado por el tribunal.
3. La cantidad liquida de dinero o de un genero determinado, cuya avaluación se puede
hacer de la misma forma que el numero anterior.
Aun más, cantidad liquida no solo será la que actualmente tenga esta calidad, sino también la que
pueda liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con solo los datos que el mismo titulo
ejecutivo suministre (Art. 438 inciso 2 del CPC).
Por Ej. Me obligo a pagar todos los meses una cuota de 10 mil pesos por 12 meses, lo que hace un
total de 120.000, y ella es liquida porque para determinarla, basta efectuar una operación
aritmética con los meros datos entregados por el titulo ejecutivo.
Por otro lado, se puede dar que la obligación sea en parte liquida y en otra parte ilíquida, caso en
el cual puede procederse ejecutivamente por la parte liquida, reservándose el acreedor su
derecho de reclamar el resto por la vía ordinaria (Art. 439 del CPC).
Este principio se recoge también el Art. 1592 del CC, al señalar que, si hay controversia sobre la
cantidad de la deuda o sobre sus accesorios, podrá el juez ordenar, mientras se decide la cuestión,
el pago de la cantidad no disputada.
Sabemos que la falta de ejercicio de una acción judicial, por el solo transcurso del tiempo, contado
desde que la obligación es exigible, extingue dicha acción por medio de la prescripción.
Dicho lapso es de 3 años para las acciones ejecutivas y 5 de para las ordinarias según lo que
señalan los Arts. 2514 y 2515 del CPC.
Primero, las demás prescripciones deben ser alegadas por quien intenta aprovecharse de ellas, el
tribunal no las declara de oficio, pero en este caso, el tribunal está obligado a considerarla de
propia iniciativa o de oficio.
Esto esta establecido en el Art. 442 del CPC, de igual forma en el mismo artículo queda señalado
que la acción ejecutiva puede subsistir cuando para ello se invoca alguno de los medios que sirven
para deducirla. Lo cual significa que si el acreedor adquiere un nuevo titulo en que conste la
obligación, podrá exigir su cumplimiento por esta vía, no obstante estar prescrita la acción
ejecutiva en el titulo primitivo.
Entonces, lo que ocurre es que la acción ejecutiva subsiste, pero como una acción ordinaria, la cual
debe tramitarse según el procedimiento sumario, para luego llegar a una sentencia firme que me
sirva a mi como un nuevo titulo ejecutivo para exigir el cumplimiento de la obligación primitiva.
Esta extensión es por dos años más, es decir, si pasan ya 5 años, en ninguna circunstancia se podrá
obtener ni titulo ejecutivo ni mucho menos el cumplimiento de la obligación.
Finalmente hay otros plazos establecidos por la ley para la prescripción de la acción ejecutiva, tal
es el caso de la que se entabla contra los obligados al pago de un cheque protestado, la cual
prescribe en un año.
En tales casos eso sí, no puede el juez declararlas de oficio, ya que el Art. 442 es una regla de
excepción y su interpretación debe por tanto ser restrictiva.
En una primera instancia, un análisis particular de los títulos ejecutivos nos permite clasificarlos en
títulos perfectos o completos e imperfectos o incompletos.
Los primeros son la sentencia firme, la copia autorizada de escritura publica y el acta de
avenimiento, y se caracterizan porque desde que son otorgados, permiten iniciar un proceso
ejecutivo para exigir el cumplimiento de la obligación. Es decir, se bastan a si mismos, no
requieren nada mas que su otorgación.
Los segundos son los instrumentos privados, la confesión judicial, los títulos al portador o
nominativos y sus cupones, y se caracterizan porque para iniciar su ejecución a través de ellos, es
preciso cumplir con ciertas gestiones previas, es decir, no se valen por si mismos, se requieren
gestiones para que así puedan tener merito ejecutivo.
De este modo las gestiones preparatorias o previas de la vía ejecutiva son ciertos procedimientos
judiciales previos, que puede iniciar el acreedor en contra del deudor, destinados a perfeccionar
o completar el titulo con el cual pretende iniciar una ejecución posterior.
Dichas gestiones pertenecen a la teoría general de medidas cautelares, solo pueden iniciarse por
el futuro ejecutante contra el futuro ejecutado.
Ahora bien, no cabe confundirlas precisamente con tales medidas, ya que, aunque ambas son
prejudiciales en el sentido de iniciarse antes del juicio, hay que recordar que las prejudiciales
pueden ser iniciadas también por el futuro demandado y su finalidad es triple.
Primero, preparar la demanda, segundo asegurar ciertos medios de prueba y tercero asegurar los
resultados de la acción a instaurarse, mientras que, en las gestiones, solo se busca darle merito
ejecutivo a un título.
Ahora sin más, las gestiones preparatorias que se reglamentan por nuestro derecho positivo son
las sgtes:
1. Reconocimiento de Firma Puesta en Instrumento Privado (Arts. 435 y 436 del CPC).
Sin embargo, por excepción, el instrumento privado puede ser titulo ejecutivo en dos casos:
Cuando se reconoce por el otorgante o cuando ha sido mandado a tener por reconocido en virtud
de una resolución judicial (Art. 434 N°4 del CPC).
Para obtener tal reconocimiento existe esta gestión que se reglamentan en el Art. 435 y 436 del
CPC y se promueven ante el juez respectivo por el acreedor que desea perfeccionar su titulo a fin
de que comparezca el deudor a reconocer su firma.
El tribunal accede fijando una audiencia para que se lleve a cabo la gestión, debiendo notificarse
esta primera resolución por el estado diario a quien promovió la gestión y personalmente a aquella
contra quien se dirige.
Primero, que comparezca y reconozca su firma, caso en el que queda preparada la ejecución, o
sea, el acreedor posee ya un titulo ejecutivo en contra de su deudor, ejecución que queda
preparada por el solo reconocimiento, sin necesidad de una resolución judicial que lo confirme.
Segundo, que comparezca y niegue su firma, caso en que la gestión ha terminado, no obteniendo
el acreedor el titulo ejecutivo que deseaba, por lo cual, no tiene otro camino más que la vía
declarativa u ordinaria, sin que pueda pretender, dentro de aquellas gestiones, que se abra y
reciban pruebas sobre la autenticidad de la firma del deudor.
Tercero, que comparezca y de respuestas evasivas, cado en que la sanción para el deudor es grave,
la que consiste en que se tendrá por reconocida la firma, según el Art. 435 inciso 2 del CPC. Y en
este caso, si se requiere de una resolución judicial, a solicitud del acreedor, que declare como
reconocida la firma del deudor.
Y, en cuarto lugar, que no comparezca, caso en que también se tendrá por reconocida la firma del
deudor, y donde también se requerirá de una resolución judicial.
Cuando vimos los instrumentos privados, vimos que algunos como las letras de cambio, pagares y
cheques, están sujetos a reglas especiales.
O sea, al solo leer el Art. 434 nos podemos dar cuenta que para saber cuál tiene merito ejecutivo
se debe distinguir entre situaciones.
Let, Pag, Cheq… Cuyo protesto ha sido puesto en conocimiento del obligado mediante notificación
judicial.
Let, Pag, Cheq… Cuya firma del obligado aparece autorizada por notario o el oficial del registro
civil.
En efecto, la letra de cambio, pagaré o cheque, constituyen título ejecutivo cuando reúnen las
siguientes circunstancias:
Que hayan sido protestados, que el protesto se haya efectuado personalmente al deudor y en que,
en el acto mismo del protesto, este no haya opuesto tacha de falsedad a su firma.
Luego, en el segundo caso, cuando el Let, Pag o Cheq, ha sido puesto en conocimiento del
obligado por notificación judicial, y no se ha tachado su falsedad en el tercer día, SI se requerirá de
una gestión previa.
Esta consiste precisamente en la notificación del protesto del respectivo documento, dentro de la
cual el deudor, con su actitud pasiva, ni en el acto de la notificación ni en el tercer día, demuestra,
en cambio, su real y verdadera autenticidad.
Esta gestión puede iniciarse ya sea contra el aceptante del documento como contra el librador,
endosante, avalista, etc. Que también son responsables de la obligación porque el legislador al
reglamentar las gestiones habla de “cualquiera de los obligados”.
Ahora, en cuanto a la tacha de falsedad de la firma en este segundo caso, puede resumirse de la
siguiente forma.
Primero, una vez opuesta la tacha, esta se tramita como incidente y corresponde al demandante
acreditar que la firma es autentica. Si se acredita tal autenticidad, será declarado por el tribunal y
el documento servirá como titulo ejecutivo.
Segundo, cualquier persona que en la gestión de notificación de protesto cheque tache de falsa su
firma y luego resultare ser autentica, será sancionada con las penas del Art. 467 del CP.
Finalmente, cuando la firma de cualquiera de los obligados aparece autorizada por notario u oficial
del registro civil, tampoco será necesario iniciar una gestión previa, pues por ese solo hecho, los
documentos en cuestión tienen merito ejecutivo.
A modo de señalación, se entiende por protesto aquel acto solemne cuyo objeto consiste en
dejar testimonio de que el documento que le fue presentado a cobro no ha sido pagado.
Puede ser que el acreedor no tenga titulo alguno, el acreedor puede preparar la ejecución por la
confesión de deuda, para ello podrá pedir que se cite al deudor a la presencia judicial, a fin de que
dicha confesión sea prestada.
Cuando hablamos de ellos, dijimos que eran dos título diversos, pero íntimamente ligados entre sí:
Ahora, para que los primeros tengan merito ejecutivo requieren haber sido legalmente emitidos,
representar obligaciones vencidas y haber sido confrontados con sus libros talonarios.
La primera circunstancia se acredita con la sola existencia de la ley que autorizo su emisión, la
segunda debe emanar del titulo mismo, y en rigor, es la representación del requisito de
procedencia de la acción ejecutiva de que la obligación sea actualmente exigible.
Esta se inicia ante el juez respectivo por parte del acreedor, y en ella se pedirá la designación de
un ministro de fe que efectúe la confrontación, esto es, el examen y comparación del titulo cuyo
valor pretende cobrar por la vía ejecutiva y el libro talonario, del cual dicho título se había
desprendido.
Por otro lado, si lo que se busca cobrar por vía ejecutiva es un cupón de estos mismos títulos,
deberán concurrir dos requisitos.
Primero, que se halle vencido el cupón y que haya sido confrontado con el título, y este, a su vez,
con el libro talonario respectivo.
5. Avaluación.
Recordemos que la obligación para que proceda debe ser liquida, la cual es aquella que tiene su
objetivo totalmente determinado.
Y sobre esa base, había 3 casos o formas en la que la ejecución podía recaer, de las cuales 2 son
objeto de esta gestión preparatoria.
En ambos casos, debe intervenir un perito para que proceda a la avaluación de la especie o
género, según corresponda.
La avaluación consiste en determinar el valor de la especie debida, o el valor de la cantidad de un
género determinado que se debe, y, por tanto, la ejecución recae en estos valores y no la especie
o en el genero adeudados.
La designación se hace por el tribunal, quien, a su vez, hará la avaluación de que se trata con los
datos que el titulo ejecutivo suministre.
Ahora bien, esta avaluación no es definitiva, pues si bien sirve para determinar en principio el
monto de la ejecución, las partes aun guardan el derecho para pedir que se aumente o disminuya,
según el Art. 440 del CPC.
Las sentencias extranjeras tendrán en Chile, en un primer término, la fuerza que les concedan los
respectivos tratados internacionales.
Luego, en segundo lugar, y a falta de estos tratados, tendrán la misma fuerza que a las sentencias
chilenas se les otorga en la nación de donde procede dicha sentencia extranjera.
Y tercer lugar, a falta de los dos casos anteriores, las sentencias extranjeras tendrán la misma
fuerza que las chilenas, siempre que reúnan las condiciones mínimas que nuestra misma ley
procesal se encarga de señalar.
Que una sentencia extranjera tenga la misma fuerza que una chilena implica que tal sentencia
puede ejecutarse, pero, para que tenga tal fuerza ejecutiva, es previo que la Corte Suprema la
constate dentro de ciertas gestiones preparatorias de la vía ejecutiva, llamadas validación de
sentencias extranjeras o exequátur.
Sabemos que los herederos del causante lo heredan en todos sus derechos y obligaciones
transmisibles. Así, si el causante era deudor de un crédito, que consta en título ejecutivo, podrá
exigirse su cumplimiento, y por la vía ejecutiva, a sus herederos.
Pero, como estos herederos pueden ignorar la existencia del crédito y al hecho de que se deduzca
la acción ejecutiva de manera sorpresiva dejándolos prácticamente en la indefensión, es que el
legislador estableció que los títulos ejecutivos contra el difunto lo serán igualmente contra los
herederos.
Pero, no podrán entablar la acción o llevar a cabo la ejecución, sino pasados ocho días después de
la notificación judicial de sus títulos (Art. 1377 del CC).
Art. Que se complementa con el Art. 5 del CPC, que dice que, si durante el juicio fallece alguna de
las partes, quedara en suspenso el procedimiento, y se pondrá su estado en noticia de los
herederos para que comparezcan a hacer uso de su derecho en un plazo igual al del
emplazamiento para contestación de demandas.
Para que el acreedor pueda promoverlo, será indispensable notificar previamente el titulo a los
herederos del deudor, quienes tendrán un plazo de 8 días de prorroga o espera (Art. 1377 del CC).
Por ese hecho, se suspende el juicio y el acreedor debe poner en conocimiento de los herederos,
quienes tendrán plazo de emplazamiento para comparecer, sin cuyo vencimiento el juicio no
puede continuar adelante (Art. 5 del CPC).
El acreedor no puede llevar a cabo su ejecución sino pasados 8 días después de la notificación
judicial de su titulo a los herederos de aquel.
El juicio Ejecutivo de Mayor Cuantía en las obligaciones de Dar.
Antes que nada, si bien el juicio ejecutivo es uno solo, dependiendo del contenido de la obligación
que se pretende exigir su cumplimiento, vale decir, dependiendo de la naturaleza de lo debido, es
que el juicio ejecutivo se clasifica en 3:
Nos centraremos en las primeras, que dicen relación con obligaciones que tienen como prestación
la entrega de una cosa o la transferencia del dominio de una cosa.
El principal y el de apremio.
El Cuaderno Principal constituye el juicio mismo, es decir, la contienda jurídica y actual que las
partes someten a la decisión del juez.
Esa es una estructura general de cada cuaderno. Pero si tuviéramos que expresar de forma grafica
las actuaciones de cada cuaderno seria de esta forma.
La Demanda Ejecutiva.
El juicio ejecutiva inicia por la demanda interpuesta por el acreedor contra el deudor, o bien con
las ya estudiadas gestiones preparatorias.
Comenzara con la demanda cuando el titulo que tenga el acreedor para ejecutar sea de los que se
consideran como perfectos.
Ahora bien, por demanda ejecutiva se entiende el acto procesal por cuyo medio el acreedor
deduce su acción y exhibe el titulo en que la funda.
Esto en primer lugar nos indica que, al ser una demanda, deberá llevar los requisitos generales de
los escritos y, además, a los específicos de las demandas (Art. 3 y 254 del CPC).
Dentro de estos requisitos cobra especial relevancia la enunciación clara y precisa de las peticiones
que se someten al fallo del tribunal, las cuales deben consistir en este caso, en que se despache
mandamiento de ejecución y embargo contra del deudor por la obligación que se trate.
Finalmente, todo actor debe presentar con su demanda los instrumentos en que la funde (Art. 255
del CPC). Obligación que es de mayor importancia en este tipo de demandas, la que debe ir
aparejada con su titulo ejecutivo, pues requisito para tomarla en admitirla.
Resoluciones que pueden recaer en la demanda ejecutiva.
Una vez presentada la demanda en conjunto con su titulo ejecutivo, el tribunal debe proveerla, y
para saber la resolución que en ella debe pronunciar, analizara previamente si concurren o no
todos los requisitos necesarios para que la acción pueda ser admitida a tramitación.
Para el caso en que se deniegue la ejecución, la resolución agravia al ejecutante, y para saber que
recursos proceden, será previo determinar su naturaleza procesal.
Luego, si se trata de una resolución que despacha la ejecución, agravia al ejecutado, y de nuevo,
hay que determinar la naturaleza de la resolución para saber que recursos proceden.
Y de nuevo, al ser una sentencia interlocutoria, podría ser objeto de apelación por parte del
ejecutado, recurso que será concedido en el solo efecto devolutivo.
Aunque en este ultimo caso la cosa es discutible, ya que se señala que el ejecutado estaría privado
de apelar a esta resolución por cuanto la manera de defenderse para cuando se despacha la
ejecución es oponiéndose a la misma por medio de la excepción pertinente.
El Mandamiento de Ejecución.
Por ende, el mandato de ejecución es la orden escrita emanada del tribunal de requerir de pago
al deudor y de embargarle bienes suficientes en caso de no pago, extendida en cumplimiento de
la resolución que recae en la demanda ejecutiva admitiéndola a tramitación.
Una, la resolución que recae en el escrito de demanda ejecutiva que ordena despachar la
ejecución y pronunciada en el cuaderno principal.
Y la otra, que encabeza el cuaderno de apremios, que consiste en la orden de requerir al deudor y
de embargarle en caso de no pago, esto es, el mandamiento de ejecución mismo.
Este mandamiento deberá contener un doble grupo de menciones: unas esenciales, es decir, que
jamás podrán faltar, y otras accidentales, es decir, que pueden indicarse no, según los casos.
- La orden de requerir de pago al deudor (Art. 443 N°1, parte 1ra del CPC).
- La orden de embargar bienes del deudor en cantidad suficiente para cubrir la deuda con
sus intereses y las costas, si no paga en el acto claro esta (Art. 443 N°2).
- La firma del juez y el secretario (Art 70 del CPC).
Respecto a como se practica este requerimiento, debemos remitirnos al Art. 443 del CPC.
a) Personalmente.
Tiene lugar cuando el deudor no es habido, esto es, cuando ha sido buscado sin éxito en dos días
distintos en su habitación o en el lugar donde habitualmente ejerce su industria, profesión u oficio.
Esta referencia a los Arts. Del CPC indica que el requerimiento puede hacerse por cedula, y aun por
el estado diario.
Ambas formas requieren que el deudor haya sido notificado personalmente o conforme al Art. 44
para otra gestión anterior al requerimiento. Ejemplos son las gestiones preparatorias e incluso el
juicio declarativo anterior.
En primer lugar, el deudor puede pagar la deuda antes del requerimiento. Eso sucede cuando
tiene conocimiento extraoficial de la ejecución que se inicio en su contra, caso en que serán de su
cargo las costas causadas en el juicio (Art. 446 del CPC).
En segundo lugar, puede pagar la deuda en el acto mismo de ser requerido, caso en que también
deberá pagar las costas del juicio.
Y, en tercer lugar, puede no pagar al ser requerido, en cuyo caso sus bienes serán embargados, sin
perjuicio de que durante el juicio puede hacer uso del derecho de sustitución de bienes
embargados o de liberara los bienes embargados, pagando la deuda y las costas.
El Embargo.
El embargo es una actuación judicial que consiste en la aprehensión de uno o mas bienes del
deudor, previa orden de autoridad competente, ejecutada por un ministro de fe, con el objeto
de pagar con esos bienes al acreedor, o de realizarlos, y en seguida, de pagar con su producido a
este último.
Respecto a sus características podemos señalar las siguientes:
También constituye el primer acto procesal que se cumple dentro del cuaderno de apremio.
La regla general es que todos los bienes del deudor son embargables, cualquiera sea su naturaleza
o clase, y la excepción serán precisamente los bienes inembargables.
1. Los sueldos, gratificaciones y las pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío que
pagan el Estado y las Municipalidades (Art. 445 N°1 del CPC).
2. Las remuneraciones de los empleados y obreros en la forma que determinan los Arts. 40
y 153 del CT (Art. 445 N°2 del CPC).
Salvo que tales remuneraciones en lo que excedan a 56 UF, es decir, si gano 58 UF, podrán
embargarme solo 2 UF.
Son aquellas que, en virtud de mandato expreso del legislador, se adeudan a ciertas personas.
4. Las Rentas Periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la liberalidad
de un tercero, en la parte que estas rentas sean necesarias para sustentar la vida del
deudor, de su cónyuge y de los hijos que vivan con el y a sus expensas (Art. 445 N°4 del
CPC).
5. Los fondos que gocen de este beneficio en conformidad a la LOC del Banco del Estado de
Chile y en las condiciones que ella determine (Art. 445 N°5 del CPC).
6. Las pólizas de seguro sobre vida y las sumas que, en cumplimiento de lo convenido en
ellas, pague el asegurador. Pero en este último caso, será embargable el valor de las
primas pagadas por el que tomó la póliza.
dice relación con los montos de seguro de vida que se paguen, supongamos que tengo un seguro,
número y solo pague al asegurador la suma de 20 mil pesos por concepto de primas.
Mis herederos cobran el seguro, o sea la suma total que seria de 100 mil, la cual será embargable
solo hasta la suma de 20 mil, que es lo que pague por concepto de primas.
7. Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de
trabajos. Disposición que no tiene efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u
obreros por sus salarios insolutos y de los créditos de los proveedores debido a los
materiales u otros artículos suministrados para la construcción de dichas obras.
8. El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo fiscal
superior a 50 UTM o que se trate de una vivienda de emergencia, y sus ampliaciones, a
que se refiere el Art. 5 del DL N°2.552, los muebles de dormitorio, de comedor y de
cocina de uso familiar y la ropa necesaria para el abrigo del deudor, su cónyuge y los
hijos que viven a sus expensas.
Esto no rige para los bienes raíces respecto de los juicios en que sean parte el Fisco, las
cajas de previsión y demás organismos regidos por la Ley el Ministerio de Hacienda y
Urbanismo.
9. Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de 50 UTM y a la elección del
mismo deudor.
Se busca evitar que el deudor se le prive de sus libros profesionales, a fin de que continue
produciendo.
10. Las maquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna
ciencia o arte, hasta dicho valor y sujetos a la misma elección.
11. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado.
12. Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los artistas, artesanos
y obreros de fabrica; y los aperos, animales de labor y material de cultivo necesarios al
labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola, hasta la suma de 50 UTM y
a elección del mismo deudor.
13. Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de alimento y combustibles que existan
en poder del deudor, hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia
durante un mes.
14. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente.
Hay que recordar que propiedad fiduciaria es aquella sujeta a gravamen de pasar a otra persona,
por el hecho de verificarse una condición.
Ahora, solo es inembargable la propiedad, no sus frutos que serán perfectamente embargables.
15. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación.
16. Los bienes raíces donados u legados con la expresión de no embargables, siempre que se
haya hecho constar su valor a tiempo de la entrega por tasación aprobada
judicialmente; pero podrán embargarse por el valor adicional que después adquieran.
17. Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del transito o
de la higiene publica, como los ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las
ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta liquida que produzcan, observándose en
este caso lo dispuesto en el Art. Anterior.
18. Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar, ejemplo son el Art. 2466 y
843 del CPC.
El privilegio de inembargabilidad.
Primero, es renunciable, lo cual tiene como fuente el Art. 12 del CC, que dispone que pueden
renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que miren el interés individual…
Y segundo, es retroactivo, lo cual se analiza a la luz del Art. 9 del CC que dice que la ley solo
dispone para lo futuro y no tendrá jamás efecto retroactivo.
Primero, el embargo trabado sobre un bien que en ese momento permite embarga, persiste, no
obstante, una ley posterior declare su inembargabilidad.
En primer lugar, le corresponde al acreedor, quien para ejercerlo tiene dos oportunidades. En la
demanda o bien en el momento de la diligencia misma.
En segundo lugar, si no designa el acreedor los bienes, se verificará este en los que el deudor
presente, si, en concepto del ministro de fe, son suficientes, o si, no siéndolo, tampoco hay otros
conocidos.
Finalmente, si no designan ni el acreedor ni el deudor los bienes, será el ministro de fe quien los
designará en el siguiente orden:
- Dinero.
- Otros bienes muebles.
- Bienes raíces.
- Salarios y pensiones.
Según lo señalado en el Art. 448 y 449 respectivamente para el segundo y tercer lugar.
Primero, hay que tener presente que el embargo se entenderá hecho por la entrega real o
simbólica de los bienes al depositario que se designe, aunque este deje la especie en poder del
mismo deudor (Art. 450, inciso 1 del CPC).
En cuya labor podrá incluso auxiliarse por la fuerza pública, requerida legamente para ese efecto
según señala el Art. 443, inciso final del CPC.
Por otro lado, hay casos donde dicha entrega no se produce, pero que de todas formas el embargo
se entiende trabado. Estos caso son:
En tal caso el juez puede ordenar que el embargo se haga efectivo, o en los bienes designados por
el acreedor, o en otros bienes del deudor, o en la totalidad de la industria misma, o en las
utilidades que esta produzca, o en parte cualquiera de ellas.
b) Cuando la ejecución recae sobre el simple menaje de la casa habitación del deudor.
Aquí el embargo se entiende hecho, permaneciendo las especies en poder del mismo deudor, con
el carácter de depositario, previa facción de un inventario en que se expresen en forma individual
y detallada el estado y la tasación aproximada de las referidas especies que practicara el ministro
de fe ejecutor.
c) Cuando el Embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas, o efectos públicos.
Caso en que el deposito debe hacerse en un banco o Caja Nacional de Ahorros a la orden del juez
de la causa y el certificado de deposito se agregara a los autos.
En tal caso no se altera este goce hasta el momento de la enajenación, ejerciendo el depositario
los mismos derechos que ejercía el deudor sobre la cosa.
Segundo, en caso de que el embargo sea sobre bienes raíces o derechos reales sobre ellos, no
producirá efecto alguno ante terceros el embargo a menos que se inscriba en el respectivo CBR
(Art. 453 inciso 1 del CPC).
Esta entrega se verificará inmediatamente después de practica la inscripción en el CBR para el caso
de bienes raíces o derechos reales sobre ellos.
Cuarto, se pondrá testimonio, en el ramo principal, de la fecha en que se practiquen el embargo y
la ampliación.
Y finalmente, el ministro de fe debe dejar constancia de toda alegación que haga un tercero
invocando la calidad de dueño o poseedor del bien embargado.
1. El deudor pierde la libre disposición de los bienes embargados, los que salen del comercio
humano en virtud de convertirse en objeto ilícito su enajenación (Art. 1464 N°3 del CC).
2. El deudor pierde la administración de estos bienes, la que correrá desde ese mismo
instante a cargo del depositario (Art. 479 inciso 1 del CPC).
Este dura en sus funciones hasta que se designe un depositario definitivo, en la practica este
ultimo nunca se nombra y es el provisional el definitivo al final.
Por su parte, el depositario definitivo es designado por las partes en audiencia verbal o por el
tribunal en caso de desacuerdo de aquellas.
El depositario podrá efectuar los actos propios de la administración, es decir, pagar deudas, cobrar
créditos, perseguir en juicio a deudores, etc.
Si son bienes muebles, podrá trasladarlos al lugar que crea mas conveniente, salvo que el
ejecutado caucione la conservación de dichos bienes donde se encuentren.
Por otro lado, respecto de las facultades de disposición, el depositario no puede ejercerlas. Pero
de modo excepcional puede vender ciertos bienes, con autorización judicial, y siempre que ellos
estén sujetos a corrupción, o susceptibles de próximo deterioro, o cuya conservación sea difícil o
muy dispendiosa (Art. 483 del CPC).
En cuanto a la ampliación del embargo, podemos decir que significa extenderlo a otros bienes
diversos de aquellos que fueron objeto de la diligencia primitiva.
Este derecho le corresponde al acreedor y puede ejercerlo en cualquier estado del juicio, pero se
condiciona a la existencia de un justo motivo de temer que los bienes embargados no basten para
cubrir la deuda y las costas (Art. 456 inciso 1 del CPC).
Es problema de hecho que resolverá el tribunal en cada caso particular. Aunque, la ley en ciertos
casos asume que las aprehensiones son justificadas, como lo es cuando hay bienes de difícil
realización o se ha introducido una tercería.
Y en este caso, es la parte perjudicada con el exceso de embargo, es decir, el ejecutado, quien
podrá pedir su reducción.
Luego tenemos la sustitución que consiste en el reemplazo de un bien embargado por dinero. No
se trata de reemplazar un bien por otro.
Este derecho esta en favor del ejecutado, que según el Art. 457 del CPC podrá el deudor en
cualquier momento substituir el embargo, consignando una cantidad suficiente para el pago de la
deuda y las costas, siempre que este no recaiga en la especie o cuerpo cierto a que se refiere la
ejecución.
Finalmente hacer cesar el embargo es obtener su total y completo alzamiento. Derecho que debe
ser impetrado por el deudor, y la manera de hacerlo será pagando la deuda y las costas (Art. 490
del CPC).
Dicho derecho deberá ejecutarlo antes de verificarse el remate. Y como consecuencia, se sigue la
liberación de los bienes del deudor.
Entonces, este requerimiento equivale a emplazar al deudor al juicio, para que así, haga su
correspondiente defensa, y en el juicio ejecutivo, tal defensa se manifiesta por el hecho de que el
demandado oponga a la acción las correspondientes excepciones.
Luego, por el carácter especial y sumario del juicio ejecutivo, la defensa debe hacerse en un plazo
mas breve que el juicio ordinario, y además es de índole fatal. Deben fundarse en aquellas
excepciones contempladas taxativamente por el legislador y todas, deben oponerse
conjuntamente y en un mismo escrito.
Son las señaladas en el Art. 464 del CPC y son taxativas, como dijimos, por lo que son las únicas
EXCEPCIONES admisibles.
1. La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la demanda (Art. 464 N°1
del CPC).
Y para determinar la competencia del tribunal nos remitimos a las reglas generales del COT.
Tampoco se distingue en la forma de oposición, por lo que se podrá hacer por la vía inhibitoria o
por la vía declinatoria.
Por otro lado, si el juicio se inicio mediante gestiones preparatorias, y se trata de un lugar de
asiento de la C.A en que exista mas de un juez de letras en lo civil, será tribunal competente para
conocer de dicho juicio el que fuere designado para las gestiones preparatorias.
Tampoco la participación del demandado en tales gestiones será impedimento para que oponga
esta excepción de incompetencia, según señala el Art. 465 inciso 2 parte 1 del CPC.
Y deducida la excepción el tribunal podrá pronunciarse sobre ella o reservarla para la sentencia
definitiva.
La primera dice relación con el ejecutante incapaz que ha comparecido en juicio a su propio
nombre, en circunstancias que debió hacerlo por medio de un representante legal.
Y la segunda y tercera dice relación con personas o demandantes que dicen ser mandatarios o
representantes legales del ejecutante, que accionan a su nombre, pero en realidad no son ni
mandatarios ni representantes.
En principio, cuando es el ejecutado el que tiene esta incapacidad, no podrá oponerse esta
excepción, pero si podría fundarse a través de la excepción N°7 del Art. 464 del CPC, que dice
relación con faltarle al titulo los requisitos o condiciones legales necesarios para tener fuerza
ejecutiva.
Esto porque el poder para litigar se entiende otorgado para todo el juicio, incluso hasta la
ejecución completa de la sentencia.
3. La Litispendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da origen haya
sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de reconvención (Art. 464
N°3 del CPC).
Hay litispendencia cuando entre las mismas partes existe otro juicio diverso sobre la misma
materia. esta también la vimos a propósito del juicio ordinario.
En el juicio ordinario el nuevo juicio puede haber sido iniciado por el demandante o demandado
del juicio primitivo, mientras que en el juicio ejecutivo dicho juicio nuevo debe haber sido iniciado
única y exclusivamente por el ejecutante, ya sea por demanda o reconvención.
4. La Ineptitud del Libelo por Falta de Algún Requisito Legal en el modo de Formular la
demanda, en conformidad a lo dispuesto en el Art. 254 (Art. 464 N°4 del CPC).
La ineptitud del libelo se da cuando falta alguno de los requisitos de forma señalados en el Art. 254
del CPC.
Hay jurisprudencia que señala que, si se debe hacer, pues no hay regla especial al respecto. Otra
cree que no, porque las gestiones forman parte integrante del juicio ejecutivo posterior.
El beneficio de excusión es el derecho de que goza el fiador que ha sido demandado para exigir
que antes de proceder contra el se persiga la deuda en los bienes del deudor principal, y en las
hipotecas o prendas prestadas por este para la seguridad de la deuda misma (Art. 2357 del CC).
Luego, la caducidad de la fianza, en cambio, es sinónima de extinción de esta por los medios que la
ley civil al respecto establece (Art. 2381 del CC).
Se dice que un titulo es falso cuando no es autentico, es decir, cuando no ha sido otorgado y
autorizado por las personas y de la manera que en el se expresan.
Aquí, ya es terreno delictual, ya que la falsedad permite oponer la excepción en cuestión, sin
perjuicio del ejercicio de las acciones penales respectivas.
7. La Falta de Alguno de los Requisitos o Condiciones Establecidos por las leyes para que
dicho titulo tenga fuerza ejecutiva, sea absolutamente, sea con relación al demandado
(Art. 464 N°7 del CPC).
Esta excepción busca controlar la concurrencia de los requisitos establecidos por las leyes para la
acción ejecutiva.
En otras palabras, el ejecutado podrá oponer la excepción argumentando que el titulo no es
ejecutivo, que no es actualmente exigible la obligación, o que no es líquida.
Ahora, respecto de los requisitos para que le titulo tenga merito ejecutivo, su falta puede ser
absoluta o con relación al demandado.
Por otro lado, si el titulo que se invoca es una copia autorizada de escritura publica que deja
constancia de una obligación no contraída por el ejecutado, sino por otra persona, es una falta
relativa.
8. El Exceso de Avalúo en los casos de los inciso 2° y 3° del Art. 438 del CPC (Art. 464 N°8
del CPC).
Esta excepción se aplica cuando la ejecución recae sobre el valor de la especie o cuerpo cierto
debido y que no exista en poder del deudor o sobre el valor de la cantidad de un genero
determinado, en cuyos casos, es necesario se debe prepara la vía ejecutiva por medio de la
avaluación de bienes.
Y si de esta avaluación, el ejecutado estima que la misma es excesiva, puede oponer esta
excepción.
Es el modo de extinguir las obligaciones por excelencia, y por ello, constituye la primera y más
importante excepción en el juicio ejecutivo.
Y se le define al pago como la prestación de lo que se debe, según el Art. 1568 del CC.
11. La Concesión de esperas o la prorroga del plazo (Art. 464 N°11 del CPC).
De cierta forma se entiende comprendida esta excepción en la N°7 del Art. 464 del CPC.
Es otro modo de extinguir las obligaciones, y se entiende como la sustitución de una nueva
obligación a otra anterior, la cual queda por tanto extinguida (Art. 668 del CC).
Otro modo de extinguir las obligaciones, que opera cuando dos personas son deudoras una de
otra, siempre que tales deudas sean de dinero o cosas fungibles o indeterminadas de igual género
y calidad, líquidas y actualmente exigibles (Art. 1655 y 1656 del CC).
Y por la jurisprudencia se señala que la deuda que se opone como excepción de compensación no
requiere de un titulo ejecutivo, solo basta que el ejecutado pueda probarla y que concurran los
demás requisitos exigidos por la ley civil.
Otro modo de extinguir las obligaciones, que como sabemos, puede ser absoluta o relativa y el
CPC no distingue, por lo que ambas pueden oponerse en el juicio ejecutivo.
15. La Perdida de la Cosa Debida, en conformidad a lo dispuesto en el Titulo XIX del Libro IV
del CC (Art. 464 N°15 del CPC).
Este modo de extinguir las obligaciones se produce cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o
porque se destruye, porque deja de estar en el comercio, o porque desaparece y se ignora si existe
(Art. 1670 del CC).
Esta perdida debe ser fortuita, pues si obedece a culpa del deudor o se produce estando en mora,
la obligación subsiste, pero varia de objeto.
17. La Prescripción de la deuda o solo de la acción ejecutiva (Art. 464 N°17 del CPC).
La segunda, en cambio, ataca a la acción, pero deja a salvo la acción ordinaria para hacerla valer en
el procedimiento declarativo que corresponda.
Tiene lugar siempre que entre la nueva demanda y la anteriormente resuelta haya:
Para determinar este plazo de oposición, será necesario distinguir 4 situaciones, según sea el lugar
donde ha sido requerido de pago el deudor:
Ahora por lugar de asiento se entienden los limites urbanos de la ciudad o población en que el
tribunal funciona.
Y por días útiles, se entienden días hábiles, es decir, que para computarlos se descuentan los días
feriados.
El termino será el que corresponda según la tabla a que se refiere el Art. 259, como aumento
extraordinario del plazo par contestar una demanda (Art. 462 del CPC).
Finalmente, todos estos plazos son fatales y comienzan a correr desde el día del requerimiento de
pago. Por ello, si este se realiza dentro de la republica el ministro de fe le hace saber al deudor el
plazo que la ley le concede.
Manera de Formular la Oposición.
Primero, todas las excepciones deberán oponerse en un mismo escrito, según el Art. 465 inciso 1°
del CPC.
Por tanto, no pueden oponerse dos o mas escritos oponiendo excepciones, aun estando dentro
del término.
Ahora si llega a ocurrir que se presenten dos o mas escritos, se considerara solo el primero,
rechazándose el resto.
Segundo, le deudor deberá expresar don claridad y precisión los hechos que sirven de fundamento
a las excepciones opuestas, según el Art. 465 inciso 1°, 2a parte del CPC.
Esto porque el escrito de excepciones equivale a la contestación de la demanda, escrito que debe
ajustarse a los requisitos del Art. 309 del CPC, entre los cuales figura la exposición clara y precisa
de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoyan las excepciones.
Y tercero, el deudor debe deberá expresar con claridad y precisión los medios de prueba de que
intenta valerse para acreditar las excepciones, según el Art. 465, inciso 1°, parte final del CPC.
Por tanto, deberá expresar si se vale de instrumentos, testigos, confesión, informe pericial,
inspección personal o presunciones para acreditar sus excepciones.
Del escrito de oposición se comunicará traslado al ejecutante, dándosele copia para él, para que,
dentro de 4 días, exponga lo que juzgue oportuno (Art. 466 inciso 1° del CPC).
Una vez vencido el plazo que tiene le ejecutante para responder a las excepciones opuestas por
ejecutado, lo haya presentado o no, el tribunal se pronunciara sobre la admisibilidad de aquellas,
según señala el Art. 466 inciso 2° del CPC.
Es un tramite especial del juicio ejecutivo y consiste en analizar si las excepciones opuestas son de
las que enumera el Art. 464 del CPC y si han sido opuestas en termino legal.
Primero, si las excepciones son de las contempladas en el Art. 464 del CPC, y ellas han sido
opuestas dentro del termino legal, el tribunal las declara admisibles.
Esta admisión implica que el tribunal acepta su tramitación, no que se hayan acogido y por ende
terminado el juicio.
Ahora, puede que se estime admisible la excepción, pero no estime necesario que se reciba la
causa a prueba, en tal caso, simplemente dictara sentencia definitiva, donde si se determina la
admisibilidad o no de las excepciones.
Por otro lado, si las excepciones no son de las contempladas en el Art. 464, o si, siéndolas, se
oponen fuera de plazo, el tribunal las declara inadmisibles, debiendo dictar sentencia definitiva, la
cual declara la inadmisibilidad de las excepciones, y, por consiguiente, la aceptación de la
demanda y la continuación del juicio hasta el completo pago al acreedor de su crédito.
La Prueba.
El Termino Probatorio.
Luego de declarar admisibles las excepciones y recibir la causa a prueba, la resolución que
dictamen esto deberá ser notificada por cedula a las partes.
Y en este caso el termino probatorio en el juicio ejecutivo es de diez días (Art. 468, inciso 1° del
CPC).
Comienza a correr desde la notificación por cedula de la resolución que recibe la causa a prueba.
El termino se puede ampliar hasta diez días más, a petición del acreedor, pero debe solicitarse
antes de que venza el termino legal, y corre sin interrupción después de este (Art. 468, inciso 2°
del CPC).
La prueba se rendirá del mismo modo que en el juicio ordinario, según señala el Art. 469 del CPC.
Ahora, el fallo que de lugar a la prueba deberá expresar en ella los puntos sobre los cuales debe
recaer.
Lo anterior implica que en el juicio ordinario la resolución que recibe la causa a prueba debe
determinar los hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, mientras que, en el ejecutivo,
la resolución debe señalar los puntos de prueba.
Una vez vencido el termino probatorio, quedaran los autos en la secretaria por un espacio de 6
días a disposición de las partes, antes de pronunciar sentencia.
En este plazo pueden hacerse los escritos de observaciones que el examen de las pruebas sugiera.
Es similar al del juicio ordinario, solo que en este caso el plazo es de 6 días. Este plazo se cuenta
desde el vencimiento del termino probatorio y como el legislador no distingue, será desde el
vencimiento del ordinario, extraordinario o especial, según el caso.
Una vez vencido el termino, haya o no escrito, y sin nuevo tramite, el tribunal citara a las partes
para oír sentencia.
En este caso la sentencia debe dictarse en un termino o plazo de 10 días, contados desde que el
pleito quede concluso, según señala el Art 470 del CPC.
Esto es así desde que quede ejecutoriada la resolución que cita a las partes para oír sentencia, o
bien, desde la practica de alguna de las medidas para mejor resolver, si es que se han decretado.
Esta es la que acoge una o mas excepciones, desecha la demanda ejecutiva y ordena alzar el
embargo.
Es la que rechaza todas las excepciones, acoge la demanda ejecutiva y ordena continuar la
ejecución adelante. También es condenatoria cuando se declaran inadmisibles las excepciones.
A su vez esta sentencia puede ser subclasificada en sentencias de pago y sentencias de remate.
Sentencia de pago, es la que se pronuncia cuando el embargo ha recaído sobre dinero o sobre la
especie o cuerpo cierto debido.
Sentencia de remate, es la que se dicta cuando el embargo recae sobre bienes que es preciso
realizar para hacer pago al acreedor.
La importancia de esta distinción radica en que la sentencia de pago se cumple con la simple
entrega material del dinero o de la especie o cuerpo cierto.
Mientras que la de remate, se cumple con la realización de la venta a través de subasta pública, de
los bienes embargados, a fin de que, con lo producido, se pueda pagar al acreedor su crédito.
El silencio del deudor hace presumir la efectividad y vigencia de la deuda, sin que sea necesario
dictar una sentencia definitiva.
En tal caso el procedimiento de apremio continua adelante por el solo ministerio de la ley, y este
mandamiento de ejecución equivale a una sentencia definitiva condenatoria de pago o remate
según corresponda.
Si es de pago, los tramites son simples, reduciéndose a la liquidación del crédito, la tasación de las
costas y a la entrega al acreedor del dinero o de la especie o cuerpo cierto embargados.
Si es de remate, los tramites son complejos, ya que todos tienden al remate de las especies
embargadas, a fin de pagar al acreedor con el producto de dicha realización.
Por regla general, la oportunidad para pedir el cumplimiento de esta sentencia es una vez ha
adquirido el carácter de firme o ejecutoriada.
Así lo señala el Art. 512 del CPC, que detalla los pasos a seguir ya mencionados recientemente.
Aún más, el Art. 511 indica que después de realizada la liquidación, se ordenara a hacer el pago al
acreedor con el dinero embargado.
Ahora, de modo excepcional se puede hacer cumplir la sentencia de pago cuando no esta
ejecutoriada en dos casos:
Primero, cuando ha sido apelada por el ejecutado en el solo efecto devolutivo y el ejecutante a
pedido de aquel, ha rendido caución para responder por los resultados del referido recurso.
En resumen, una vez ejecutoriada la sentencia, se hará entrega al acreedor por el tribunal del
dinero embargado, o por el depositario de la especie o cuerpo cierto debido, según si el crédito
tiene por objeto dinero o un bien de esta clase.
Cumplimiento de la Sentencia de Remate.
Sabemos que es condenatoria para el ejecutado y se pronuncia cuando el embargo recae sobre
bienes que es preciso realizar para hacer pago al acreedor de su crédito.
En consecuencia, la sentencia de remate ordena realizar los bienes embargados y, en seguida, con
su producido, hacer pago al acreedor de su crédito.
En este caso, no se requiere que la sentencia este ejecutoriada, si no simplemente notificada a las
partes, según señala el Art. 481 del CPC, al menos en lo que respecta a la realización de los bienes.
Por su parte, para el pago del acreedor, la sentencia si debe estar ejecutoriada, ya que se deberá
liquidar el crédito y tasar las costas.
Realizar bienes embargados es sinónimo de venderlos, de reducirlos a dinero, para poder pagar al
acreedor, dicha realización difiere según si los bienes embargados requieren o no de tasación
previa para llevarla a cabo.
a) Bienes Muebles Susceptibles de ser Vendidos en Martillo (Art. 482 del CPC).
Se refiere a aquellos bienes muebles corporales que pueden ser vendidos al mejor postor, esta no
requiere de una tasación previa. La venta se realiza por el martillero designado por el tribunal que
corresponda.
Día y hora de la venta se determina por el propio martillero, y respecto a la publicidad del mismo,
la ley nada dispone, por lo que no podrán ser otras que las señaladas en leyes administrativas
sobre organización del correspondiente servicio.
En principio, al ser muebles, deberían ser vendidos en martillo, pero dadas las excepcionales
condiciones en que se hallan, la ley faculta al depositario para que los venda en la forma mas
conveniente, sin previa tasación y con autorización judicial.
c) Los efectos del comercio realizables en el acto (Art. 484 del CPC).
Estos son los valores mobiliarios, como ser, acciones, bonos, debentures, etc.… susceptibles de ser
vendidos de inmediato, por tener compradores y cotización necesaria.
En este caso la venta se realiza por el corredor nombrado en la forma del Art. 414, es decir, como
ocurre con los peritos.
Finalmente, en los tres casos anteriores, el producto de la realización debe ser consignado por el
martillero, depositario o corredor de comercio.
Se trata del resto de bienes no comprendidos en los 3 casos anteriores. Donde sobresalen los
bienes raíces, los bienes muebles incorporales, etc.
Estos se tasarán y venderán en remate publico ante el tribunal que conoce de la ejecución, ante el
tribunal dentro de cuya jurisdicción estén situados los bienes.
También se le conoce como venta en publica subasta y para llegar a realizarla válidamente,
requiere de una serie de tramites o formalidades previas:
- Tasación.
- Determinación de las bases.
- Fijación del día y hora.
- Formalidades de publicidad.
- Citación de los acreedores hipotecarios, si los hubiere.
- Autorización judicial o de los acreedores embargantes, en su caso.
1. tasación.
Esta será la que figure en el rol de avalúos que este vigente para los efectos de la contribución de
haberes, según indica el Art. 486, inciso 1°, parte 1a del CPC.
La cual se realizará por peritos y una vez realizada la tasación, se pone en conocimiento de las
partes quienes tendrán 3 días para impugnarlas.
- Aprobando la tasación.
- Mandando que se rectifique por el mismo o por otro perito.
- Fijando el tribunal por sí mismo el justiprecio de los bienes.
Ahora bien, estas disposiciones son propias de los bienes inmuebles, pero no solamente estos
bienes requieren de tasación previa para efectos de su venta en publica subasta. En tal caso, se
realiza la tasación por un perito.
Una vez que se aprueba la tasación, procede fijar las bases de acuerdo con las cuales se efectuara
el remate. Y se entienden por bases aquellas condiciones en conformidad a las cuales se llevará a
efecto la venta del bien embargado.
En especial, las bases se refieren a la forma de pago, al mínimum para las posturas y las cauciones
que se deben otorgar a los interesados.
En todas estas materias la voluntad de las partes es la suprema ley, y la manera de provocarla y de
producirla es citándolas a una audiencia verbal con el objeto preciso y determinado de fijar las
bases del remate publico (Art. 491 y 493 del CPC).
Si este nada dice en el plazo que tiene para ello, las bases se aprueban, si las objeta, se suscita un
incidente que el tribunal resuelve de plano consultando la mayor facilidad y el mejor resultado de
la enajenación.
En este ultimo caso, prima la voluntad del juez, pero esta tiene ciertas limitaciones, de modo que
deberá disponer el juez que:
- El precio se pague al contado, salvo que las partes acuerden, o que el tribunal por motivos
fundados resuelva otra cosa (Art. 491, inciso 1° del CPC).
- No se admitirá postura que baje de dos tercios de la tasación (Art. 493 parte final del CPC).
- Todo postor, para tomar parte del remate, deberá rendir caución suficiente.
- Las demás condiciones que estime conveniente, consultando la mayor facilidad y el mejor
resultado para la enajenación.
3. Fijación de día y hora para el remate público.
Aprobada la tasación, se señalará el día y hora para la subasta (Art. 488 del CPC).
Se subentiende que no solamente debe estar aprobada la tasación, también debe estarlo las bases
de acuerdo con las cuales se realizara la subasta.
Una vez determinada la fecha y hora del remate se deberá anunciar el mismo por medio de avisos,
según dispone el Art. 489, inciso 1°, parte 1a del CPC.
Se trata de las formalidades de publicidad del remate establecidas en interés del acreedor y
deudor, y en el fondo, de la justicia misma.
Los avisos se publican a los menos 4 veces en un diario de la comuna en que tenga asiento el
tribunal, o de la capital de la provincia o región, si en aquella no hubiere.
Pueden publicarse en días inhábiles, y el primero de ellos deberá aparecer con quince días de
anticipación, como mínimo, a la fecha de la subasta, son descontar días inhábiles (Art. 489, inciso
1°, parte final del CPC).
Los avisos se redactan por el secretario y contendrán los datos necesarios para identificar los
bienes que van a rematarse.
Esta formalidad debe ser previa, se cumplirá solamente cuando el bien embargado sea inmueble y
se Encuentre gravado con una o mas hipotecas.
Para saber esto se pide certificado de gravámenes al CBR respectivo, y la citación de los
acreedores hipotecarios la exige el Art. 2428 del CC.
El certificado de gravámenes del inmueble permite no solo ver si hay hipoteca, si no también si
existen otros embargos o medidas precautorias que puedan impedir su libre enajenación.
Aquí el Art. 1464 del CC indica que sus Nos 3 y 4, que hay objeto ilícito en las cosa embargadas por
decreto judicial y los bienes cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce del litigio.
En consecuencia, si la finca embargada reconoce otros embargos no puede ser subastada, sin
previa autorización del juez que decreto el embargo, para cuyo efecto se le envía por el tribunal de
la ejecución el correspondiente oficio.
También esta autorización puede ser concedida por el correspondiente acreedor embargante, la
que deberá constar de manera oportuna, fehaciente, pero sin sujetarse a formalidades.
El Remate Publico.
Una vez hecho todo lo anterior, llega el momento de efectuar el remate, que como sabemos se
hace frente al tribunal que conoce de la ejecución y que todo postor para tomar parte del remate
debe rendir caución suficiente, calificada por el tribunal.
Luego comienza el remate por el mínimum señalado en las bases y en el silencio de estas, en una
suma que no baje de 2/3 de la tasación, adjudicándose el bien rematado al que ofrezca la suma
mas alta.
Si la venta en remate publico recae sobre inmuebles, servidumbre o censos, o sobre sucesión
hereditaria, no quedara perfecta mientras no se extienda el acta del remate en el registro del
secretario que intervino en la subasta, y será firmada por el juez, rematante y secretario.
En un principio, el acta vale como escritura pública, pero solo para los efectos del Art. 1801, inciso
2° del CC, pero de todas formas deberá extenderse dentro del 3er día la escritura pública definitiva
con inserción de los antecedentes necesarios y demás requisitos.
Este plazo se puede ampliar en las bases, y el hecho de extenderse y firmarse esta escritura fuera
de plazo no produce la nulidad, sino solo el efecto de dar a las partes el derecho para pedir que se
deje sin efecto el remate y se haga efectiva la caución.
Por otro lado, la escritura se extiende a petición de parte y previo pago de la subasta, si es que se
debe pagar al contado, que se hace a la cuenta corriente del respectivo tribunal.
Finalmente, en cuanto a los antecedentes necesarios y demás requisitos legales que debe
contener la escritura pública, podemos decir que son los siguientes:
Son dos situaciones, a saber, que el subastador no señale el precio del remate en la oportunidad
fijada en las bases o bien, que no subscriba la escritura definitiva de compraventa.
La infracción por parte del subastador de cualquiera de las dos situaciones es idéntica.
Esto según señala el Art 494 del CPC, y para hacer efectiva la caución, el valor de la misma se
abonará en un 50% al crédito y el otro 50% quedará a beneficio de la Junta de Servicios Judiciales.
Si se opta por lo primero, habrá compraventa en un remate público, donde el acreedor pasa a ser
el subastador y deberá presentar un escrito exponiendo que no se presentaron postores al
remate, y que desea adjudicarse los bienes embargados.
Si se opta por un segundo remate, el mínimum para las posturas será de 2/3 del nuevo avalúo.
Y segundo, si puestos en remate los bienes embargados una segunda vez, tampoco se presentan
postores, podrá el acreedor pedir cualquier de estas 3 cosas:
- Que se le adjudiquen los bienes por los 2/3 del nuevo avalúo.
- Que se pongan por tercera vez a remate, por precio que el tribunal designe.
- Que se le entreguen en prenda pretoria (Art. 500 del CPC).
En este ultimo caso el deudor podrá enervar gal petición, solicitando, por su parte, que se ponga
en remate por una ultima vez sin mínimum de posturas.
La Prenda Pretoria.
Consiste en un contrato celebrado por intermedio de la justicia, por el que se entrega al acreedor
una cosa mueble o inmueble, embargada en una ejecución, para que se pague con sus frutos.
Se perfecciona con la confección de un inventario solemne, y sus efectos dicen relación con los
derechos y obligaciones que este contrato confiere al acreedor y deudor.
Así, el acreedor tiene derecho a aplicar las utilidades liquidas que produzcan los bienes en prenda
al pago del crédito, así como ponerle termino en cualquier tiempo, solicitar su enajenación u otro
embargo de otros bienes del deudor.
Y dentro de sus obligaciones deberá llevar cuenta exacta de los productos de los bienes muebles o
inmuebles que se entreguen en prenda pretoria.
Finalmente, entre los derechos del deudor, encontramos que puede pedir los bienes dados en
prenda pretoria si paga la deuda y las costas.
Las Tercerías.
En un sentido restringido, una tercería, es la intervención de un extraño en el juicio ejecutivo,
invocando los derechos que la misma ley consagra.
Clases de Tercerías.
Según la finalidad que persigue el tercero, que adviene en al juicio ejecutivo, las tercerías se
clasifican en:
a) De dominio.
b) De posesión.
c) De prelación.
d) De pago.
Esta tiene lugar cuando adviene al juicio ejecutivo un extraño, pretendiendo derecho de dominio
sobre los bienes embargados.
Su finalidad es el reconocimiento del derecho de dominio que alega el tercerista sobre los bienes
embargados y, consecuencialmente, que estos se excluyan del embargo, o sea, del procedimiento
de apremio.
Se funda sobre la base de que el ejecutado puede ser simple tenedor o poseedor de los bienes
embargados, encontrándose el dominio en un tercero, que no debe porque soportar deudas
ajenas en sus propios bienes.
Y como toda actuación procesal, hay una oportunidad para promoverla.
Entonces, esta se puede promover desde el momento en que se ha trabado el embargo, ya que su
finalidad es reconocer dominio sobre este tipo de bienes.
Y hasta que estos bienes no hayan salido del aparente dominio del deudor para ser transferidos al
adquirente o subastador.
En tal caso, el tercero no tiene otra opción mas que ejercer contra el subastador la
correspondiente acción reivindicatoria o de dominio.
Por otro lado, la demanda de tercería se interpone ante el mismo tribunal que conoce del juicio
ejecutivo y en el cual se trabo el embargo.
Esta se seguirá en un cuaderno separado con el ejecutante y el ejecutado, por los tramites del
juicio ordinario, pero sin la duplica y replica.
Sin embargo, se puede tramitar como un incidente cuando los bienes se hallan en posesión de un
tercero y que a pesar de aquello se traban en embargo en un juicio ejecutivo, al cual es ajeno
porque no es el deudor.
Estos difieren según digan relación con el cuaderno principal o con el de apremio.
Así, en primer lugar, la interposición de una tercería no suspenderá los trámites del procedimiento
ejecutivo o principal (Art. 522 del CPC).
Esto tiene sentido, pues al tercerista no le importa que ocurra con tal juicio, lo que le interesa es
que se le reconozca su derecho de dominio y se excluyen sus bienes del embargo.
Finalmente, si la tercería es acogida se van a excluir los bienes reclamados del embargo y se
restituirán a su legitimo dueño, esto es, al tercerista.
Ahora, si los bienes fueron subastados por no lograrse paralizar el procedimiento de apremio, por
no haber instrumento publico que acredite el dominio o que tenga fecha posterior a la
presentación de la demanda ejecutiva, le quedaran a salvo al tercerista sus derechos para hacerlos
valer en contra del actual poseedor, y por la vía ordinaria.
b) La Tercería de Dominio.
Esta tiene lugar cuando un tercero por la vida incidental adviene al juicio ejecutivo, pretendiendo
obtener que se alce el embargo y se respete su posesión, porque desde que se embargan los
bienes, su posesión se traba.
Esta tercería surge por una necesidad práctica, ya que, por regla general, no es obligación que la
compraventa de inmuebles conste por algún tipo de instrumento público, por lo que la prueba del
dominio de ellos resulta muy difícil.
Primero, que el poseedor es reputado dueño hasta que se demuestre que otro lo es. Por tanto, el
tercero afectado debe acreditar que posee materialmente el bien embargado y, además, que lo
hace con animo de señor y dueño. Esto se destruye simplemente acreditando que no se cumple
con alguno de estos dos requisitos.
Luego, el embargo debe recaer sobres los bienes del deudor, por lo que aquellos que no lo son no
pueden perjudicar al dueño o poseedor de estos bienes, quien no ha sido parte de la obligación
ejecutiva.
Por otro lado, el Art. 521 del CPC dispone que esta tercería se tramita en forma incidental por lo
que una vez interpuesta, el tribunal proveerá traslado y autos.
Respecto a la notificación de la resolución, la ley nada dice, por lo que se siguen las reglas
generales, es decir, se notifica por el estado diario. Aunque la jurisprudencia dice que debe ser por
cedula a fin de que las partes tengan la posibilidad efectiva de hacer valer sus derechos frente a la
tercería.
En esta tercería, también el plazo para interponerla es desde que se traba el embargo hasta que se
produce la entrega material al adquirente o subastador y se debe presentar ante el tribunal que
substancia la ejecución.
La prueba que las partes y el tercerista quieran rendir deberá hacerse dentro del plazo de 8 días.
Y si se llega a rechazar la tercería, al tercerista le asiste el mismo derecho que la ley le reconoce al
deudor en el Art. 457 del CPC, esto es, que no se decrete el retiro de los bienes embargados sino
hasta 10 días desde la fecha de traba del embargo, a menos que el juez por resolución fundada
ordene otra cosa (Art. 521 del CPC).
c) La Tercería de Prelación.
Esta tiene lugar cuando adviene en juicio ejecutivo un extraño, pretextando derecho para ser
pagado preferentemente, según señala el Art. 518 N°2 del CPC.
La finalidad de ella es obtener un pago preferente sobre el ejecutante con el producto del remate
de bienes embargados.
Aquí importa recordar que las causas de preferencia son el privilegio y la hipoteca, según señala el
Art. 2465 y sgtes del CC.
Esta se interpone ante el tribunal que conoce de la ejecución y se debe aparejar de un titulo
ejecutivo, en donde conste el crédito cuyo pago preferente pretende el tercero.
Se tramita como incidente, es decir, interpuesta, se conferirá traslado y autos de ella, tanto al
ejecutante como al ejecutado. Vencido el plazo de 3 días, respondida o no la tercería, el tribunal
resuelve siempre que a su juicio no haya necesidad de prueba.
Con esto nos referimos a que ocurre con el cuaderno principal y el de apremio, donde regulan aquí
los Arts. 522 y 525 del CPC.
Según su tenor literal, esta tercería no tiene ninguna influencia en los dos cuadernos.
Ahora bien, una vez verificado el remate, el tribunal manda a consignar su producto hasta que
recaiga sentencia firme en la tercería. Esto porque el tercerista no tiene interés en que el
procedimiento ejecutivo se suspenda ni menos el de apremio, el contrario, busca que el producto
del remate simplemente recaiga sobre él.
Luego, si se rechaza la tercería, el ejecutante se pagará según las normas generales. Pero si la
tercería se acoge, se pagará al tercero con preferencia del ejecutante y si algo sobra, se aplica al
crédito de este último.
d) La Tercería de Pago.
Tiene lugar cuando en el juicio ejecutivo adviene un extraño, pretendiendo derecho para concurrir
con el ejecutante en el pago a falta de otros bienes del deudor, según indica el Art. 518 N°3 del
CPC.
Su fundamento es que el embargo no confiere, por si solo, ninguna preferencia al acreedor que lo
logra, debiendo regularse el pago según las reglas de prelación de créditos.
- Que el crédito del tercerista conste de un titulo ejecutivo (Art. 527, parte final del CPC).
- Que el deudor no tenga otros bienes que los embargados para hacer pago a los créditos,
tanto del ejecutante como del tercerista (Art. 518 N°3 y 527, parte primera del CPC).
Si el titulo del tercerista es o no ejecutivo se analiza a la luz del Art. 434 del CPC y el hecho de que
el deudor carece de bienes para pagar, debe acreditarse también por el tercerista.
Luego el tercero que desee tomar parte en el producto del remate tiene dos caminos, el primero
es interponer una tercería de pago en el juicio ejecutivo y otro es poner por su cuenta un nuevo
juicio ejecutivo ante el tribunal que sea competente.
Si prefiere la tercería debe hacerlo en el juicio ejecutivo promovido por el primer acreedor,
debiendo exhibir el titulo que corresponda. Esta se tramitará como incidente con el ejecutante y
ejecutado.
Al igual que en la de prelación, la de pago no tiene ninguna influencia en la tramitación del juicio
ejecutivo.
Es decir, en ningún caso se suspenderán los tramites del procedimiento ejecutivo, como tampoco
los del procedimiento de apremio.
Pero verificándose el remate, el tribunal consignara el producto hasta que recaiga sentencia firme
en la tercería.
Finalmente, el tercerista tiene dos importantes derechos que ejercer dentro del procedimiento de
apremio originado por el primer acreedor:
- Puede solicitar la remoción del depositario alegando motivo fundado, y una vez decretada,
se designara otro depositario con acuerdo común por ambos acreedores o por tribunal en
caso contrario (Art. 529, inciso 1° del CPC).
- También puede intervenir en la realización de los bienes, con las facultades de
coadyudante (Art. 529, inciso 2°, parte 1a del CPC).
La Impugnación y los Recursos Procesales Civiles.
A modo de resumen, sabemos que el proceso se compone de un conjunto de actos que
desenvuelven progresivamente, para así resolver de manera definitiva el conflicto jurídico
sometido al conocimiento del tribunal.
Dentro de tal conjunto de actos, hay algunos realizados por las partes, otros por terceros que
intervienen sin tener interés en el juicio y actos del tribunal.
En estos últimos, encontramos las resoluciones judiciales, es decir, actos expresivos de la voluntad
del Estado, aplicando el Derecho a determinados supuestos de hecho, sea de oficio o a petición de
parte.
Dichas resoluciones pueden tener distintos objetos, pueden resolver el tema de fondo del juicio, o
resolver cuestiones accesorias al mismo, o referirse a la forma en como se va a desarrollar.
Pero, en dichas resoluciones puede incurrirse en irregularidades o injusticias, voluntarias o no, que
causen un agravio a uno o más litigantes.
De esta forma y según la regulación contenida en el CPC, se puede decir que los medios de
impugnación son los remedios para estas irregularidades.
Entonces, podemos entender que los medios de impugnación son aquellos instrumentos legales
puestos a disposición de las partes destinados a atacar una resolución judicial, sea sobre el
objeto del proceso o su dirección, para que se declare nulo, se reforme o se anule su contenido.
Podríamos decir en este sentido que los medios de impugnación son el género, y los recursos
procesales serian la especie.
Los cuales concretizan y garantizan la fiscalización de la justicia de lo resuelto por el juez. Ya que
los jueces y las juezas no son infalibles, se pueden equivocar, pueden valorar mal una prueba, o
pueden tener una interpretación distinta.
De modo que a través de este sistema de recursos se toma lo que un juez resuelve y se lleva al
superior jerárquico para que lo vea, lo enmiende o lo confirme, según sea lo que se busque
convencer al juez.
Clasificación.
- Según Su Fuente.
Los primeros, en realidad son acciones propiamente tal, pues, no suponen proceso previo, ni
persiguen, por tanto, impugnar una resolución judicial. Sin embargo, tanto la CPR como la propia
CS en AA los denomina recursos, tal es el caso del recurso de protección o de amparo.
Por otro lado, los segundos, los legales, son la regla general, destacando el de reposición,
apelación, nulidad y de casación en forma y fondo.
Los ordinarios, son aquellos que proceden contra la generalidad de la resoluciones judiciales y no
requieren de una causal especifica, como son el de apelación, de hecho, reposición, etc.
Mientras que los extraordinarios, son aquellos que proceden contra determinadas y especificas
resoluciones señaladas por la ley, como por ejemplo el de casación en la forma y el fondo.
En este último caso, se señala de manera taxativa en cada caso, las circunstancias, condiciones y
causales que exige para su interposición y admisibilidad.
Los primeros son los que tienen por finalidad la revocación o modificación de la resolución judicial,
debido al agravio que supone para la parte que interpone el recurso.
Los segundos, buscan invalidar la resolución impugnada, basándose en una causal especifica
prevista por el legislador.
Están primeramente los recursos que se interponen ante el tribunal que dictó la resolución, como
los recursos de aclaración, rectificación o enmienda, la doctrina prefiere denominarlos recursos de
retracto o remedios procesales.
Después tenemos los recursos conocidos por el superior jerárquico, algunos se interponen ante el
tribunal que dicto la resolución para que conozca y falle este superior jerárquico, siendo esta la
regla general, encontrándose aquí la apelación y casación.
También, están los que interponen al mismo tribunal que dicto la resolución, pero que no es
conocido o fallado por el inmediato superior jerárquico, sino por el de mayor jerarquía a través de
la denominada competencia per saltum.
Y finalmente, hay recursos que se interponen directamente ante el superior jerárquico que señala
la ley, esto a pesar de no haber dictado la resolución impugnada. Aquí esta el recursos de revisión,
de queja y, de hecho, protección y amparo.
En general, los conocidos por el tribunal que dicto la resolución son denominados por vía de
retracto y los que conoce el superior jerárquico, se denominan recursos por vía de reforma.
- Características.
La primera característica es que la regla general es que se interpongan los recursos antes el mismo
tribunal de la resolución. Esta característica no esta ligada al tribunal que va a resolver el recurso,
si no al tribunal ante el cual se debe INTERPONER el recurso.
En definitiva, los recursos de reforme se interponen ante el mismo tribunal de la resolución, pero
este se lo va a entregar al superior jerárquico para que lo conozca y lo resuelva.
Después, la segunda característica es que también, la regla general es que el recurso lo RESUELVE
el superior jerárquico del tribunal que dicta la resolución.
Una tercera característica es que los recursos son facultativos en su ejercicio, vale decir, por muy
pertinentes que sea una apelación, la parte es libre de interponer un recurso cuando sea posible
hacerlo.
Excepcionalmente podrá el tribunal de oficio revocar anular o corregir una resolución, pero lo
veremos un poco mas adelante.
En cuarto lugar, los recursos son de plazo fatal, por regla general, no existiendo la posibilidad de
extender el plazo correspondiente.
En quinto lugar, de nuevo, la regla general es que los recursos no proceden contra sentencia firme,
la excepción son los recursos de aclaración y revisión como veremos mas adelante.
Elementos.
En primer lugar, se debe contemplar la existencia de un tribunal que pronuncio la resolución que
se trata de impugnar. En efecto, solo son recurribles las resoluciones de un tribunal, que en el
ejercicio de su oficio dicta.
No se puede interponer un recurso contra otra actuación que no sea una resolución, así, no se
puede por ejemplo recurrir del argumento del contrario, o de una actuación de tipo
administrativa.
Luego, en segundo lugar, debe existir una resolución que es objeto del recurso mismo, la cual
causa el agravio a la parte. Reiteramos lo anterior, de que solo se puede recurrir respecto de las
resoluciones y no de otros actos.
En tercer termino, debe existir un tribunal designado por la ley para conocer del recurso, vale
decir, debe existir en la norma la determinación de que juez es el que conocerá y resolverá el
recurso, juez que puede ser el mismo que dicto la resolución recurrida (retractación), o bien,
puede ser su superior jerárquico (vía de reforma).
En cuarto lugar, tiene que existir una parte litigante agraviada por la resolución que se impugna.
No se puede recurrir si no hay parte agraviada.
Un quinto y ultimo elemento es la existencia de una NUEVA resolución judicial que enmienda o
invalida o confirma la resolución recurrida.
Toda interposición de un recurso va a suponer la resolución del mismo, por parte del tribunal
llamado por la ley a resolverlo, por el principio de Inexcusabilidad de los jueces.
Por lo tanto, usaremos la definición clásica del Profesor Couture de donde extraeremos los
elementos generales de la apelación.
así, el recurso de apelación es un recurso ordinario conferido al litigante que afirma haber
sufrido algún agravio por la sentencia o resolución del juez inferior, para reclamar de ella y
obtener su revocación por el superior.
Lo importante de este recurso es que abre una nueva posibilidad de enjuiciamiento de las
pretensiones y defensas de las partes, es decir, de lo mismo que ha sido objeto de la primera
instancia.
Es decir, nos permite volver a discutir una asunto ya resuelto en el mismo juicio, la apelación no
implica un nuevo juicio, es una suerte de continuación del mismo.
Además, al ser un juicio ordinario, nos puede servir no solo para una sentencia definitiva, si no una
interlocutoria, como lo seria la que recibe la causa a prueba en subsidio del recurso de reposición.
Características.
Resoluciones Apelables.
Dentro del estudio jurídico que se hace de la resolución, esta determinar en primer lugar si la
resolución es apelable o no, y luego, determinar cual es el plazo, el cual es fatal.
En principio, la regla general es que son apelables todas las sentencias definitivas e
interlocutorias de primera instancia, salvo aquellos casos en que la ley deniegue expresamente el
recurso (Art. 187 del CPC).
Luego, tenemos que los autos y decretos, pero excepcionalmente lo serán cuando alteran la
sustanciación regular del juicio, u ordenan tramites que no están expresamente señalados en la
ley, y siempre se apelan en forma subsidiaria de la reposición.
Ya que este el primer recurso que naturalmente procede contra estas dos resoluciones.
Así, por ejemplo, si el tribunal dijera que terminada la replica y duplica, en vez de hacer el llamado
a conciliación, va directamente a dictar un autos que reciba la causa a prueba, estaría alterando la
sustanciación del proceso, por lo tanto, es procedente la reposición, la cual, en caso de fallar, da
lugar al recurso de apelación.
Con parte legitimada nos referimos a aquella que tiene el derecho para recurrir porque tiene
interés, el cual, es la medida de la acción, ya que en tanto haya interés, habrá acción.
Entonces, quien puede interponer recurso de apelación es aquel que es parte en el juicio, ya sea
parte directa o tercero litigante (tercería).
Además de ser parte, hay que ser una parte agraviada con la resolución.
Por lo tanto, no es necesario que el recurrente sea alguien que no esta satisfecho con todas sus
pretensiones, si no que puede ser alguien que vio satisfecha sus pretensiones, pero no todas.
Sabemos como regla general que las sentencias apelables son las definitivas, las que ponen
termino al juicio resolviendo la cuestión de fondo, y las interlocutorias que establecen derechos
permanentes para las partes.
Y el plazo va a depender del tipo de resolución sobre la cual recaerá la apelación.
Así, en primer lugar, la regla general es que ella debe interponerse en 12 fatal de 5 días, contados
desde la notificación de la resolución agraviante a la parte recurrente, según señala el Art. 189
inciso 1° del CPC.
Pero si lo que se recurre es una sentencia definitiva, el plazo aumenta a 10 días, contados también
desde la notificación de la resolución agraviante.
Ahora bien, la excepción es que el recurso de apelación se interpone contra el laudo y ordenata
dictado en el juicio de partición de bienes se puede interponer en el plazo de 15 días, según indica
el ART. 664 del CPC.
Primeramente, se trata de un plazo individual, que a diferencia de los plazos comunes los cuales
corren a partir desde que se notifica a la ultima de las partes, este plazo comienza a correr desde
que se notificó la resolución para cada parte de la resolución respectiva.
En segundo lugar, se trata de un plazo fatal. una vez transcurrido precluye el derecho a apelar, sin
posibilidad de revivirlo.
Cuarto, es improrrogable, se puede aumentar por motivo alguno, ni por acuerdo de las partes ni
por resolución del tribunal.
Finalmente, se trata de un plazo de días hábiles y completos, es decir, aquellos días que no son
domingos, feriados o festivos, y completos quieren decir que el plazo vencerá el ultimo día hasta
las 23:59:59.
Ahora bien, la excepción en este sentido es el recurso de amparo, el cual tiene 24 horas para
interponerse, por lo tanto, no corre lo de los días hábiles.
En este punto cabe destacar que en procedimientos especiales existirían sus propias reglas, por
ejemplo, en materia procesal penal, el recurso de apelación de tal materia, hay resoluciones
dictadas en audiencia que son apelables en forma oral.
Ahora bien, la regla general, en procedimientos civiles, como ejecutivo, laboral, etc., es que el
recurso de apelación se interpone por escrito, así lo señala el Art. 189, inciso 3° del CPC.
Contenido.
En primer lugar, debe estar fundamentado y debe contener peticiones concretas, estos requisitos
de forma de interposición de apelación, son esenciales para evitar que sean declarados
inadmisibles.
Por fundamentación nos referimos a la relación de los hechos que consisten o se consideran mal
apreciados por la parte recurrente con el derecho que se aplicado en ellos por el tribunal inferior
de manea falsa o equivocada o se ha dejado de aplicar.
Además de esta fundamentación, debe contener el recurso las peticiones concretas, es decir, el
recurso de apelación debe contener la enunciación exacta y precisa de lo que el recurrente
pretende, de lo que se quiere y cuál es la declaración que se solicita del tribunal que conoce el
recurso.
Y en caso de carecer de estas peticiones, se podrá declarar por el tribunal como inadmisible y por
lo tanto no podrá ser sometido a trámite.
Entonces, en resumen, son 3 los requisitos de forma del recurso de apelación, que este se
presente por escrito, que se encuentre fundamentado y que contenga peticiones concretas.
Lo anterior le indica al tribunal que va a resolver el recurso, lo que quiere el recurrente y de esta
forma fijar y delimitar la competencia del tribunal que resolverá.
De modo tal que no podrá extender su fallo a otros puntos de los apelados, es decir, no puede
resolver sobre menos, mas o algo totalmente distinto a lo expuesto en el recurso.
En segundo lugar, se cumple con este requisito, indicando con precisión cual o cuales serán las
declaraciones o resoluciones que se pretenden que la corte dicte, para reemplazar las contenidas
en la resolución impugnada, respecto de las cuales hemos pedido que se revoquen o enmienden.
De modo que, cumplidos estos aspectos, se considerara por el tribunal que se han realizado
peticiones concretas, y por lo tanto se da cumplimiento con uno de los requisitos de forma del
recurso de apelación.
Finalmente existe una sanción procesal contenida en la ley para el caso en que no se cumpla con
el requisito del fundamento y peticiones concretas del recurso de apelación.
En rigor, el Art. 201 inciso 1° del CPC, indica que el recurso será declarado como INADMISIBLE.
Esta parte dice relación con cual es la suerte o destino que conducirá al juicio o causa mientras se
tramita nuestra apelación. Ya que hay un proceso judicial en curso donde se dictó una resolución.
Resolución sobre la cual apelamos, apelación que será conocida y resuelta por el tribunal superior
jerárquico, que dictará a su vez una resolución sobre ella, y que tendrá un efecto directo en la
tramitación de la causa de primera instancia.
Pudiendo modificar lo decidido en ella, y ante esa alternativa, cabe la siguiente duda:
¿Qué pasa con la causa de primera instancia mientras el tribunal superior jerárquico conoce de
la apelación? ¿Qué ocurre con la tramitación del juicio donde se dictó la resolución que
apelamos?
Ante estas preguntas la ley nos establece dos formas en las que se concederá el recurso de
apelación. Formas que van a determinar la suerte la causa de primera instancia, es decir, la forma
nos permitirá decir si la causa de primera instancia se suspende o si continua en su tramitación
mientras se resuelve la apelación.
De esta forma para determinar si el juicio de primera instancia seguirá o no, tenemos que
distinguir si la apelación se concede en el solo efecto devolutivo o en ambos efectos.
Los efectos pueden ser devolutivos o suspensivos. Este ultimo es el que permite suspende el juicio
en primera instancia y por lo tanto los efectos de la resolución impugnada a la espera de lo que
pase con la apelación.
Mientras que el efecto devolutivo es el que le entrega competencia al superior jerárquico para
poder pronunciarse sobre la materia puesta en su conocimiento, que dice relación con la
apelación interpuesta contra resolución dictada por el tribunal inferior.
Así, por lo tanto, revisaremos si la apelación fue concedida con ambos efectos o solo en el
devolutivo.
Esta es la regla general del Art. 194 N°2 del CPC, sin perjuicio del Art. 195.
En estricto rigor, el Art, 194 es el que establece cuales son las resoluciones que una vez
concedidas, solo lo serán en el efecto devolutivo, a saber:
Lo anterior se complementa con el Art. 195, que señala que fuera de estos casos señalados, la
apelación solo deberá otorgarse en ambos efectos.
Después, tenemos que la Corte de Apelaciones respectiva conocerá del expediente de primera
instancia mediante la remisión de tribunal inferior de las copias electrónicas tal y como lo señala el
Art. 197 del CPC.
Ahora, el hecho de que se otorgue la apelación en el solo efecto devolutivo puede resultar como
algo gravoso, como seria en aquellos casos en que la resolución recurrida obligue al recurrente a
soportar o realizar prestaciones o actos que tenga que soportar a partir de los efectos de la
resolución recurrida.
Un ejemplo concreto sería que una resolución mande a alzar una medida precautoria de
prohibición de enajenar, y apelemos a ella, así, en virtud del Art. 194 N°2 y 4 del CPC, la apelación
se concede en el efecto devolutivo, por lo tanto, mientras se conoce por el superior jerárquico, la
medida precautoria se va a alzar igual, pudiendo el afectado volver a enajenar.
Evidentemente esto puede generar un problema porque si se enajena el bien que es objeto del
juicio, si eventualmente se acoge la apelación, no habría nada que hacer, puesto que el que vendió
el bien, pues, lo hizo legítimamente.
Para estos casos, la ley creo un remedio, esto es, el establecimiento de lo que se denomina como
la famosa orden de NO Innovar. Esta establecida en el Art. 192 Inciso 2°.
Esta orden es la medida procesal a través de la cual la parte litigante consigue la suspensión de los
efectos de una resolución recurrida, cuando esta apelación se ha concedido en el solo efecto
devolutivo.
Ahora, esta orden de NO innovar solo tiene sentido si la apelación de concede en el solo efecto
devolutivo, ya que, si se otorga en ambos efectos, va incluido el efecto suspensivo, por lo tanto, se
suspende los efectos de la resolución.
Cuando en una apelación se concede en ambos efectos, el tribunal superior tomara conocimiento
de los hechos y el inferior, SUSPENDERA la tramitación y efectos de la resolución recurrida. Tal
como lo señala el Art. 191 del CPC.
Cabe destacar que no existen apelaciones concedidas en el solo efecto suspensivo, porque en
dicho caso el superior no tendría competencia para conocer y resolver de la apelación
Entonces, teniendo esto en mente, lo primero, es que, interpuesto el recurso de apelación, hay
que examinar su admisibilidad.
Cuando hablemos de admisibilidad nos referimos al examen previo que hace un tribunal de la
procedencia o no de un recurso, no se pronuncia sobre el fondo. La admisibilidad dice exclusiva
relación con la forma.
Aquí, los tribunales, tanto ad quo como ad quem, revisan primero si la resolución es apelable.
Segundo si el recurso fue interpuesto dentro de plazo, es decir, si fue oportuno, y, en tercer lugar,
si tiene o no las peticiones concretas.
Es un examen que no se pronuncia sobre si el argumento esta bueno o malo o si las peticiones son
concretas o no, solo se pronuncia respecto de si las tiene o no.
Entonces, en primer lugar, esta revisión la hare el tribunal Ad Quo, quien de considerar que no se
cumplen con los requisitos, se declarara el recurso como inadmisible, y la resolución que rechaza
al recurso es recurrible a su vez, por el recurso de reposición dentro del tercer día, o bien a través
de un recurso de hecho que veremos más adelante.
Una vez declarado como admisible el recurso, deberá conceder el recurso, lo que no significa
acogerlo, si no que implica admitirlo a tramitación recién.
Por consiguiente, deberá, además, determinar cuál es el efecto de la concesión del recurso, esto
es, determinar si el recurso de apelación se concede en el solo efecto devolutivo o en ambos
efectos. Lo cual se realiza por el tribunal Ad Quo.
Hecho lo anterior, debemos subir el juicio, es decir, ponerlo en conocimiento del superior
jerárquico.
Es decir, según el Art. 197, se deberá elevar electrónicamente las copias pertinentes, cuya fecha de
recepción por la Corte debe ser certificado. Esto quiere decir que una vez que el tribunal ad quo,
declaro admisible, concedió y determino el efecto del recurso de apelación, pues, lo sube al
superior jerárquico.
Que la fecha sea certifica significa que deberá dejarse constancia firme de cuál fue el día en que la
corte recibió la causa apelada, lo cual importa porque a partir de ello comienza a regir una serie de
plazos legales, como el de solicitud de alegatos, la adhesión a la apelación y presentar el recurso
de hecho.
Antiguamente, los abogados cuando apelaban una causa tenían la obligación de comparecer
dentro del 5to día de subida la causa, y decir que sostienen el recurso y que se hace parte del
recurso.
Esto porque para ser parte del mismo requeriría de haber sido agraviado por la resolución, lo cual
no ocurre en la mayoría de los casos.
Pero si existen casos donde ambas partes pueden verse agraviadas por la resolución, ya sea en
menor y mayor medida para cada uno, por lo tanto, ambos pueden tomar parte del recurso de
apelación.
Así, puede darse que una de las partes haya recurrido y la otra no haya sabido de dicho suceso,
por lo tanto, podría ser que esa persona quede fuera del plazo para recurrir.
Y como sabemos no se puede apelar fuera de plazo, pero para eso existe la figura de las
adhesiones a la apelación contemplada en el Art. 216, y es un plazo extraordinario que se concede
al apelado que en principio no apelo cuando se entera que la otra parte si lo hizo.
Lo anterior, no significa que se adhiere a la misma apelación hecha por su contraparte, si no que
se le da posibilidad de que el apelado interponga su propia apelación, respecto de aquello que la
parte estime gravoso para si misma.
Y el plazo que tiene para adherirse es de 5 días desde la fecha en que la causa entro a la Corte.
Ahora bien, puede ser que la parte que recurrió en primer lugar puede desistir de su apelación,
caso en el cual, el apelante secundario no podrá interponer su propio recurso, o, mejor dicho, no
podrá adherirse.
Todo lo visto anteriormente es realizado ante el tribunal Ad Quo, ahora pasamos a ver la
tramitación del recurso en el tribunal Ad Quem.
Y, en primer lugar, el tribunal vuelve a realizar el examen de admisibilidad, pero en este punto se
pronuncia sobre dos asuntos, primeramente, la admisibilidad, vale decir, que la causa sea
apelable, y que haya sido interpuesta la apelación dentro de plazo.
Sin embargo, puede ocurrir que el tribunal superior tenga solo dudas sobre si efectivamente se
cumplió con el plazo o si efectivamente se trata de una resolución apelable.
En tal caso, el tribunal superior, declarara AUTOS EN RELACION. Autos recordemos que significa
causa o la causa, y que este en relación, significa que la causa va a ser conocida por la Corte, lo
cual hará en una audiencia denominada VISTA DE LA CAUSA. Donde el tribunal escucha a las
partes y sus alegatos.
Ahora, en caso de que el tribunal si admita a tramitación el recurso, puede dictar AUTOS EN
RELACION o DESE CUENTA. Esto ultimo es la orden del tribunal de conocer de los antecedentes
SOLO con el resumen que haga el relator de manera privada.
Esa es la principal diferencia porque si la causa esta en relación, los abogados pueden intervenir y
presentar alegatos, mientras que, si da cuenta de la causa, no intervienen los abogados.
1. En Cuenta.
Establecida esta forma en el Art. 199, dice relación con todas las apelaciones de una resolución
que NO SEA DEFINITIVA, a menos que la parte pida alegatos, para ello dispone de 5 días desde que
se certifica el ingreso de la causa según el Art. 197, es decir, desde su ingreso electrónico.
Pero las apelaciones interpuestas ante otras sentencias, como la interlocutorias, se verán en
cuenta, en principio, de forma privada, ya que los abogados de las partes pueden pedir ser
escuchados por el tribunal.
Entonces, como ya dijimos antes, que la causa se conozca en cuenta implica que se realizará por el
relator del tribunal un resumen de la causa, para relatárselo a los ministros de la corte a través de
una exposición, sin que exista ningún otro tramite.
2. En Relación.
Y como es lógico, las apelaciones que se ven en relación por la C.A son las de la SENTENCIAS
DEFINITIVAS y aquellas sentencias o resoluciones que no son definitivas, pero que tienen alegatos
solicitados, cuyo mero escrito no requiere de una mayor fundamentación.
Cuando se dice que la causa se vera en relación, se entiende que se va a proceder a un conjunto
de trámites, denominados como vista de la causa.
Esta vista es el conjunto de tramites a través de los cuales el tribunal de apelación se impone del
asunto cuando la causa se va a ver en relación. Este conjunto de tramites busca habilitar al
tribunal para conocer y resolver el asunto de que se trata.
Esta vista de la causa se desencadena o comienza con la dictación y notificación del Decreto de
AUTOS EN RELACION.
El segundo tramite le corresponde al relator, quien certifica que la causa esta en estado de tabla,
lo cual significa, que no hay ningún tramite pendiente porque las partes.
Luego de ello, procede colocar la causa en la referida tabla, es decir, hacerla figurar en ella.
Cuando el relator indico que la causa esta en Estado de Tabla, el funcionario de la Corte tiene que
ponerla en la programación de algún día. (Art. 163 del CPC).
En simples términos, figurar la causa en tabla significa ponerla en la programación de las causas
que se van a ver un día determinado.
Esta tabla se confecciona todos los días viernes, para la próxima semana
Después, procede el anuncio de la causa (Art. 163, inciso 2° del CPC). Esto es, la diligencia por la
cual, llegado el día de la vista de la causa, la Corte les anuncia a los abogados cuales de las causas
del día se van a ver y cuales no.
Y cuando la causa si se va a ver, los abogados deberán anunciar si es que van a alegar (Art. 223,
inciso 1°). Porque todas las causas que se ven en relación o en cuenta, pero en que se pide alegar,
los abogados tienen el derecho a alegar, derecho que lo tiene el apelante y el apelado.
Pero para ello, uno debe anunciarse, esto es, avisarle a la Corte que, si va a hacer uso de ese
derecho y decirle por cuanto tiempo hará uso de ese derecho, puede ser 10, 20 30 minutos. Para
que así la corte se programa y pueda decidir cuantas causas puede ver en un día.
El alegato es la defensa o resumen oral que realiza el abogado de las pretensiones de la apelación.
A la corte le interesa porque uno apela o porque uno se opone a ella. Por lo tanto, deben los
abogados anunciarse.
Después de este anuncio de los alegatos, la Corte comienza la vista la de causa escuchando la
relación del asunto (Art. 161, inciso 2°, 223 del CPC y 383 del COT).
Esta relación se hace por el propio relator, pues, resulta obvio. Luego de ello se le da la palabra a
los abogados para que puedan exponer sus alegatos, en el tiempo que tengan establecido para
ello.
La regla en este apartado dependerá si es el tribunal o la parte la que quiere ofrecer o integrar la
prueba.
Así, en primer lugar, si es el tribunal de alzada, siempre podrá decretar la realización o
incorporación de algunas pruebas, lo cual hace a través de la figura de las Medidas Para Mejor
Resolver.
Sin embargo, esta medida para mejor resolver tiene algunas limitaciones o especificaciones. Por
ejemplo, cuando se trata de testigos, vale decir, si la Corte quiere interrogar testigos, se tiene que
tratar de aquellos testigos que declaren sobre hechos NO probados, que no se hayan presentado
testigos en la 1a instancia, y que sea ESTRICTAMENTE necesario. (Art. 207 del CPC).
Luego, cando son las partes las que pretenden presentar pruebas, la regla general, según el Art.
207 del CPC, es que NO se admiten pruebas en 2a instancia.
- Art. 310: Permite hasta antes de la vista de la causa (es decir, hasta antes del alegato y
que el relator exponga la causa), las excepciones de prescripción, cosa juzgada,
transacción y pago efectivo de la deuda cuando consta en antecedente escrito, se pueden
interponer y recibir a prueba en la segunda instancia. Caso en que se fallaran por el
tribunal de alzada como uno de única instancia.
- Art. 348: Este Art. Permite establecer que la regla general no es el 207, ya que se permite
ofrecer o incorporar prueba documental, también hasta antes de la vista de la causa.
- Art. 385: La confesión judicial puede solicitarse hasta antes de la vista de la causa.
- Art. 412: La prueba pericial puede solicitarse en cualquier estado del juicio, y se entiende
también hasta antes de la vista de la causa.
- Art. 228: los informes en derecho, que solo se decretan por el tribunal a petición de parte,
hasta 60 días posteriores después de la vista de la causa.
La regla en este punto se entrega por el Art. 220 del CPC, en virtud del cual, si se presenta o suscita
un incidente formulado por alguna parte litigante en segunda instancia, hay que distinguir la forma
en que la C.A puede resolver la incidencia.
- De Plano.
Se resolverá de plano, es decir, derechamente por el tribunal, sin necesidad de tramitación alguna,
como pruebas, etc. Sin la necesidad de que se traigan los autos en relación.
El tribunal simplemente resuelve de plano o “de una” si se quiere, sin ninguna otra tramitación
más que la petición de las partes.
- Como Incidente.
Por el contrario, si el incidente requiere de tramitación o en concepto del tribunal requiere de los
tramites propios de la relación, es decir, enterarse de los hechos por el relator y recibir
alegaciones.
Y una vez tramitado, el tribunal podrá fallar este incidente con la suelta cuenta del relator o bien,
ordenar se traigan los autos en relación, para así resolverlo conjuntamente con la cuestión
principal o separadamente, cuando se trate de un incidente de previo y especial pronunciamiento.
De esta manera, existen dos formas o medios de termino del recurso. El medio normal y el
anormal.
- Medio Normal.
Por medio normal nos referimos al FALLO, la resolución del tribunal de alzada que, conociendo del
asunto, resuelve el asunto.
A través de este fallo, habiendo conocido del asunto ya sea en cuenta o previa vista de la causa, va
a pronunciarse, señalando cuál es su decisión respecto de la o las apelaciones deducidas.
Señalando si mantiene o revoca la resolución de primera instancia.
En principio o en teoría, el plazo para dictar dicha sentencia es de 30 días desde que la causa se
vea o desde que la causa quede en acuerdo (la concordancia entre los ministros para resolver el
asunto y darse un tiempo para redactar), según señala el Art. 90 N°10 del COT.
Y para conocer que debe contener la sentencia de 2da instancia habrá que distinguir según si la
sentencia confirma o si revoca el fallo de primera instancia.
Si la confirma, es decir, rechaza el recurso de apelación, SOLO tendrá como requisitos de forma
con la fecha de la resolución, el lugar de la misma y las firmas de los ministros que concurrieron a
la vista de la causa y el fallo. Ya que se limita a ratificar la sentencia recurrida.
Las cuales hace suyas o elabora por si mismas para modificar o revocar la sentencia de primera
instancia.
Primeramente, si el fallo de primera instancia cumple con el Art. 170 del CPC, es decir, de los
requisitos de las sentencias. El fallo de segunda instancia no necesita de una parte expositiva, es
decir, la parte del fallo de primera instancia se entenderá reconocida o conforme en el fallo de
segunda, solo basta que este se remita a ella.
Así, este fallo de segunda instancia contendrá solo como nuevo elemento la parte DISPOSITIVA, ya
que, en ella, revocara o modificara la sentencia de primera instancia resolviendo al distinto a lo
que se resolvió en la resolución recurrida.
En cambio, si el fallo de Primera instancia NO cumple con el Art. 170 del CPC, como la exposición
de los hechos, fundamentos de derecho, etc. El fallo de segunda instancia que modifica o revoca la
de primera, deberá contener todas las menciones del Art. 170, es decir, deberá reproducir todo lo
que la ley considera que debe estar en una sentencia definitiva.
Luego de eso, se debe incorporar una parte dispositiva distinta en la que revoque o modifique la
sentencia recurrida.
- Medios Anormales.
Son todas aquellas maneras donde el tribunal, poniéndole fin a la tramitación en segunda
instancia, no son un fallo o sentencia.
Se termina la instancia y tramitación del recurso de apelación, pero no se falla el fondo del asunto.
Directos:
Es decir, cuando NO se cumple con alguno de los requisitos del recurso de apelación, como es que
se presente oportunamente, que tenga peticiones concretas, etc. Se declara inadmisible el
recurso.
De modo que se termina la tramitación del recurso no por sentencia de fondo, si no por una
cuestión de forma, y se entiende terminado el recurso de apelación por un medio anormal directo.
Esto a través de una manifestación expresa del apelante mediante un escrito presentado al
tribunal de segunda instancia, o en el de primera si es que se desiste antes de que se eleve la
causa al tribunal superior.
Obviamente se sigue aquí la regla de renuncia de los derechos del Art. 12 del CC.
Y de nuevo, se termina la tramitación del recurso de apelación, por medio directo y anormal que
no resuelve el fondo de la apelación.
Indirectos:
Son aquellos que ponen fin al juicio de primera instancia mientras se define o tramita la apelación.
Hablamos aquí de un juicio de primera instancia que está en apelación, pero que por alguna razón
antes de que la apelación se resuelva, el juicio de primera instancia de donde se dictó la resolución
apelada termina.
Por ejemplo, se presenta una apelación y aun no se ve la causa, pero en primera instancia se llega
a un acuerdo entre las partes, es decir, una transacción, caso en el cual se pone termino a la causa
en la primera instancia, y por lo tanto el recurso de apelación deberá terminarse sin un
pronunciamiento del tribunal por ser inoficioso porque la causa en que incide ha terminado en
primera instancia.
Esto porque el recurso de hecho está íntimamente ligado con el de apelación, podríamos decir que
es un recurso accesorio que dice relación con las resoluciones dictadas a propósito de la
interposición de un recurso de apelación.
Entonces, el recurso de hecho es la vía para corregir ciertos efectos o errores en los que pueda
incurrir un tribunal ante quien se ha interpuesto un recurso de apelación y NO lo ha concedido o
en un efecto distinto al que señala la ley.
De esta forma como definición podemos decir que el recurso de hecho es aquel que otorga la ley
a las partes cuando el tribunal inferior, al conceder o denegar un recurso de apelación, comete
un error que causa agravios a aquellas, y que deben ser enmendados por el tribunal superior.
Entonces, el recurso de hecho es la vía procesal destinada para la corrección de la resolución del
tribunal que, otorgando, concediendo o denegando un recurso de apelación, comete un error que
debe ser enmendado por el superior jerárquico.
Precisamente en atención a las causales de procedencia del recurso de hecho, este puede ser
clasificado en:
- Recurso de Hecho Propiamente Tal o Verdadero o Legitimo del Art. 203 del CPC.
Este recurso procede cuando el tribunal de primera instancia, debiendo conceder una apelación
NO LA CONCEDE, y la declara inadmisible, ya sea por plazo, tipo de resolución, falta de peticiones
concretas, etc.
Este recurso corresponde a aquel que se interpone en los demás casos, y que están contemplados
en el Art. 196 del CPC, estos son:
En este punto hay que distinguir si se trata del recurso de hecho propiamente tal o del falso
recurso de hecho.
Esta tramitación esta regulada en los Arts. 203 y 204 del CPC.
Así, dentro de lo importante tenemos el plazo de interposición, el cual es de 5 días, desde que el
tribunal inferior notifica la resolución que deniega a tramitación la apelación.
Recordemos que este se interpone ante y para ante el tribunal superior jerárquico, quien le pedirá
un informe al inferior para que señale cual es la situación de la denegatoria del recurso de
apelación a la luz del recurso de hecho que se interpuso por el recurrente.
En cuanto a este ultimo informe, no se señala un plazo por la ley para la entrega del mismo, por lo
tanto, el tribunal de alzada tiene que señalar el plazo, el cual es de 10 días normalmente, pero
siempre es el tribunal de alzada el que lo señala.
Respecto a quien es el titular de este recurso, pues, es solamente aquella parte que apelo, y cuya
apelación fue declarada inadmisible por el tribunal de primera instancia.
Finalmente, una vez que se emite el informe por parte del tribunal inferior hacia el superior
jerárquico, la C.A ordenara conocer en cuenta, es decir, conocerá del recurso de hecho en relación
al relato privado que haga el relator de la causa, sin alegatos, sin vista de la causa, etc.
Donde resolver si se acoge o rechaza nuestro recurso de hecho, si se acoge, ordenara al tribunal
de primera instancia modificar su resolución y por lo tanto admitir a tramitación la apelación
presentada por el recurrente de hecho.
Sí, por el contrario, la C.A determina denegar el recurso de hecho, la resolución que negó la
apelación en primera instancia quedara como firme.
El plazo para si interposición es de 5 días también, pero desde la certificación del ingreso de la
causa a la corte, según señala el Art. 200 del CPC.
Aquí, puede recurrir tanto el apelante como el apelado, según el tipo de recurso, ya que puede ser
que uno insatisfecho con ambos efectos, etc. Dependiendo de los intereses de cada parte.
Y finalmente, se tramita como una cuestión accesoria, ya sea de plano o como incidente, según si
se resuelve con el informe del tribunal o si se ordena ver los autos en relación en caso de que
tuviese intereses en conocer mayormente del incidente.
Es, por lo tanto, si lo llevamos a la materia civil, una especie de recurso de nulidad. Se busca con la
casación invalida o anular una sentencia, no se busca una interpretación distinta o que no
condeno bien nuestra prueba.
Estamos alegando un vicio del que adolece la sentencia, el cual hace que sea invalida, atacándose
así, la invalidez de la decisión.
De lo anterior surge, que una resolución va a ser susceptible de ser casada cuando proceda alguna
de las causales específicamente citadas por la ley. No hay, como en la apelación, una causal
genérica (como el agravio), no bastara por tanto el solo hecho de ser agraviado, sino además debe
enmarcarse en alguna de las causales taxativas que señala la ley.
Este recurso persigue entonces la corrección de la infracción de ley en una sentencia, se busca
asegurar una estricta observancia de la ley y así lograr la UNIFICACION JURIDICA de la
jurisprudencia nacional.
Es decir, que todos los tribunales en la medida de lo posible apliquen e interpreten la ley de una
forma unificada o armónica.
Algo muy importante es que el procedimiento que se abre a través de un recurso de casación NO
constituye una instancia, porque en esta revisión de la causa no se revisaran los hechos, solo la
aplicación del derecho y para que haya una instancia debe revisarse ambas cosas, los hechos y el
derecho.
O bien, si se omite algún trámite esencial para la tramitación del juicio. Aquí no hay un defecto en
la revolución misma si no que hay un defecto en la tramitación del juicio donde se dictó el fallo.
Como lo sería la omisión del llamado obligatorio a conciliación.
características:
- Es un recurso extraordinario, ya que procede solo bajo ciertas causales establecidas por la
ley.
- Se interpone ante el tribunal que pronuncio la resolución recurrida.
- Su conocimiento y su fallo corresponden al tribunal superior jerárquico.
- Es un recurso de derecho estricto, es decir, que solo procede con la concurrencia de las
causales taxativas.
- Su resolución debe limitarse a las causales que son interpuestas, así, si el tribunal decide
resolver una casación que la resolución es nula pero no por la causal que dice la parte si no
por otra que encontró el propio el tribunal, en principio, no podrá extender su resolución
a otras causales.
- Busca proteger el interés del agraviado y solo a su petición, sin perjuicio de oficio.
- Finalmente, no constituye una instancia, pues solo se discute el derecho.
La regla general está en el Art. 766 del CPC, y es que son impugnables las sentencias definitivas, es
decir aquellas que ponen fin a la instancia resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto de
discusión.
Y esta sentencia definitiva puede ser de primera instancia, segunda instancia, única instancia,
mayor o menor cuantía, etc. Lo importante es que sea definitiva.
La excepción, o mejor dicho el segundo grupo de resoluciones recurribles, son las sentencias
interlocutorias que hacen imposible la continuación de un juicio, sean de primera o segunda
instancia.
O bien, el tribunal resolvió, teniendo que hacerlo previa vista de la causa, sin señalar vista de la
causa.
Y en este último caso, aunque la sentencia haga o no haga imposible la prosecución del proceso o
si le ponen o no termino al juicio.
Causales de Procedencia del Recurso de Casación en la Forma (Art. 768 del CPC).
Los vicios en los que se fundan estas causales se pueden dividir en dos grupos.
9. Haberse faltado, en la tramitación del juicio, algún trámite o diligencia declarado como
esencial por la ley o a haber faltado a cualquier otro requisito por cuyo defecto la ley
prevenga o establezca que su omisión conlleva la nulidad.
La primera de ellas es que la sentencia que se recurre se haya dictado en un juicio en el cual se
haya omitido un trámite o diligencia que se ha declarado como esencial por la ley.
La segunda es que se haya omitido cualquier otro requisito, siempre que la ley haya señalado que,
como consecuencia de la omisión de dicho requisito, se producirá la nulidad de la sentencia como
sanción.
Tramites Esenciales.
Estos trámites están establecidos expresamente por la ley, y no le corresponde al juez hacer una
valoración de la mayor o menor esencialidad de un trámite, si no que dichos tramites están
previamente desarrollados por la ley.
Entonces, para el estudio de estos trámites, hay que hacer una triple distinción:
a. Tramites esenciales en los juicios de MINIMA cuantía (Art. 789 del CPC).
1. El emplazamiento del demandado en la forma prescrita por la ley para que conteste la
demanda.
En general, ya sabemos que es el emplazamiento, esto es, la notificación legal que se le realiza al
demandado en el procedimiento, más el transcurso del plazo que este último tiene para que
conteste la demanda.
Entonces, la infracción o inexistencia del emplazamiento, en cualquiera de sus fases, es decir, con
la notificación o el transcurso del plazo legal para contestarla, traerá consigo la nulidad de la
sentencia que se dicte en dicho procedimiento.
2. La confección del acta donde deben consignarse las peticiones de las partes.
Esto es así porque en estos procedimientos existe la posibilidad de realizar actuaciones de tipo
oral, y debe haber una existencia o respaldo de la oralidad en el juicio de mínima cuantía, la cual
debe constar por escrito respecto de las peticiones que las partes pudieran hacer.
3. El llamado a conciliación.
Este trámite ya no solo es obligatorio, si no que ahora es elevado a la categoría de esencial. Por lo
tanto, al ser elevado a tal categoría también se eleva a la categoría o calidad de requisito cuya
omisión puede provocar la nulidad del proceso.
b. Tramites Esenciales en los juicios de mayor y menor cuantía y en los especiales, pero en
PRIMERA INSTANCIA (Art. 795 del CPC).
2. El llamado a conciliación de las partes, en los casos que corresponda conforme lo señala la
ley.
Nuevamente, además de ser obligatorio, se vuelve a elevar a la calidad de tramite esencial del
proceso.
Esto si es nuevo, sabemos que, terminado el trámite del llamado de conciliación, corresponde el
tribunal si hay o no hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, SI los hay, tiene la
obligación de recibir la causa a prueba.
Por lo tanto, si se omite este trámite considerado como tramite esencial, se puede llegar a recurrir
por la casación en la forma. Esta cuestión de si el hecho es pertinente y sustancial, y por ende
debía recibirse la causa a prueba, es una cuestión meramente de apreciación casuística, por lo
tanto, corresponde al litigante hacer esta determinación, y argumentar el porqué, claramente.
Nuevamente, estamos ante una cuestión de análisis de caso a caso, ya que se trata del caso en que
el tribunal omitió, o habiéndola decretada no la ordeno, ciertas diligencias probatorias solicitadas
por las partes.
5. La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación
o bajo apercibimiento legal que corresponda respecto de la parte contra quien se
presenta.
La obligación del tribunal de citar a todas las partes que intervengan en un juicio a la realización de
cualquier diligencia de prueba que dentro del juicio se suscita, es un trámite esencial.
Lo importante es que se realice la citación, si las partes concurren o no es asunto de ellos, ello no
afecta al procedimiento y por lo tanto no procede esta casual para interponer un recurso de
casación en la forma.
7. La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca este trámite.
1. El emplazamiento de las partes, hecho antes que el superior conozca del recurso.
Esto siempre será causal de nulidad, aunque esta la particularidad de que debe realizarse antes de
que el superior jerárquico conozca del recurso, sea que lo conozca previa vista de la causa o en
cuenta.
2. La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con citación
o bajo apercibimiento legal respecto de la partes contra quien se presenta.
Es esencialmente el mismo caso anterior, ya que recordemos que se pueden agregar documentos
en segunda instancia hasta la vista de la causa, por lo tanto, la agregación del documento sea
privado o público, que la parte hace de manera oportuna, constituye un trámite esencial.
Con ello nos referimos a aquellos casos en que no obstante parecer admisible y procedente la
interposición del recurso casación en la forma por existir alguna causal que lo autorice, el recurso
no es admisible.
Esto porque el Art. 768 contempla ciertas condiciones que son “adicionales” a la simple
concurrencia de una causal.
Estos son:
Resulta ser la más importante, y consiste en que para que pueda ser admitido el recurso de
casación en la forma es indispensable que el que lo entabla haya reclamado de la falta, ejerciendo
oportunamente y en todos sus grados los recursos establecidos por la ley.
Es decir, para interponer la casación en la forma, tenemos que haber reclamado del vicio con
todos los recursos que teníamos a nuestra disposición antes. Tal como una reposición, apelación
subsidiaria y así.
Se tiene que agotar las opciones pertinentes antes de interponer el recurso de casación. No se
puede interponer este recurso sin antes haber interpuesto otro recurso que era procedente.
Ahora bien, como toda buena regla general, existen también excepciones, donde no será
necesario preparar el recurso, y que son relativamente lógicas, y estas están en el Art. 769, inciso 2
y 3.
En primer lugar, no es necesaria esta preparación en aquellos casos en que la ley NO otorgue otros
recursos distintos contra la resolución que se pretende casar. En tal caso resulta fácilmente
explicable.
En segundo lugar, tenemos el caso en que la falta cometida en la misma sentencia a recurrir.
En tercer lugar, tampoco se exige la preparación, cuando el vicio ha sido conocido por la parte
después de dictada la resolución o sentencia.
Y finalmente, cuando se recurre una sentencia de 2da instancia por ultra o extra petita (4ta del
768), o por cosa juzgada (6ta), y por decisiones contradictorias (7ma).
2. Que el perjuicio causado por la resolución contra la cual se recurre no sea reparable solo
con la invalidación del fallo, o bien que el vicio no influya en lo dispositivo del fallo (Art.
768 inciso 3° del CPC).
En este caso, la casación no procede si es que el vicio que aleguemos NO nos cause un perjuicio
que sea reparable con la invalidación del fallo, es decir, que el perjuicio sea reparable solo con la
nulidad del fallo.
Si este es reparable con otras formas que no impliquen la nulidad del fallo, la casación será
desestimada ordenando la diligencia que corresponda para sanear el vicio sin necesidad de
declarar nula la sentencia.
Por lo tanto, en nuestra exposición, si no convencemos al juez de que la invalidación del fallo es el
único camino para reparar el agravio, nuestra casación se verá rechazada. Esto porque lo último
que se busca por la ley o la última ratio es precisamente la nulidad de los fallos.
3. La falta de pronunciamiento sobre alguna acción o excepción que se haya hecho valer
oportunamente, en que al tribunal podrá limitarse a ordenar al de la causa que
complete su sentencia dictando la resolución sobre el punto omitido (Art. 768, inciso
final del CPC).
El recurso debe interponerse por la parte agraviada ante el tribunal que haya pronunciado la
sentencia que se trata de invalidar (Ad quo) y para ante aquel a quien corresponda conocer del
conforme a la ley, es decir el superior jerárquico (Ad Quem).
Para determinar el plazo de interposición del recurso de casación en la forma, hay que distinguir la
sentencia que se busca casar.
Luego, si se trata de una sentencia de SEGUNDA INSTANCIA o de UNICA INSTANCIA el plazo sube a
15 días.
El tribunal AD QUO debe examinar dos cosas, primero, si está dentro de plazo la presentación del
recurso, y si es que está patrocinado por un abogado habilitado, esto porque solo los abogados
pueden patrocinar casaciones. Esto se hace con la firma del abogado al pie del recurso
Entonces, si se cumple con ello, el tribunal Ad Quo lo declara admisible y lo eleva al tribunal Ad
Quem.
Luego, según el Art. 773 del CPC, cuando nos preguntamos qué ocurre con la resolución recurrida
mientras se resuelve el recurso de casación. En este punto, a diferencia de la apelación, la casación
no se concede con efectos, no aplica este concepto.
Aplica aquí la norma del Art. 773 señala que el recurso no suspende la ejecución de la sentencia,
esto constituye la regla general. No distingue entre ningún efecto.
Ahora, tenemos excepciones, y es cuando el cumplimiento de la resolución recurrida hiciera
imposible llevar a efecto la que se dicte si se acoge la casación.
Ejemplo de la demolición.
Además, hay una alternativa procesal similar a la Orden de No Innovar de las apelaciones, en este
caso se llama fianza de resultas. Que es la herramienta para solicitar la suspensión de la ejecución
de la resolución recurrida, aun cuando no proceda suspenderla.
Para ello hay que ser la parte vencida, y que cuando se interponga la casación de la forma, la parte
vencedora no debe haber rendido la fianza de resultas. Esto par el caso en que el vencido ya la
haya pedido para el caso de que haya lugar el recurso, pero no se haya suspendido la ejecución de
la resolución recurrida.
Entonces, podemos ver que la causal está definida por dos exigencias, primero, que se logre
acreditar que la sentencia recurrida se dictó con infracción de ley, sino que, además, dicha
infracción, debe haber influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
Como ya dijimos la causal es que la sentencia recurrida haya sido dictada con INFRACCION de la
ley y que dicha infracción haya influido en lo dispositivo del fallo. Causal que se entiende dividida
en dos como también ya dijimos.
De modo que si no sacamos la infracción y el fallo sigue estando igual, quiere decir que no influye
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
En primer lugar, cuando se contraviene derechamente su texto legal. Es decir, cuando el juez dice
que en tal caso se condena a pagar los perjuicios directos, en materia de responsabilidad civil,
pero la ley dice que debe condenar a pagar los perjuicios tanto los directos e indirectos.
Básicamente es hacer lo contrario o algo distinto a lo que establece la ley.
En segundo lugar, hay infracción de ley cuando se interpreta erróneamente, es decir, cuando el
juez le da un sentido y una interpretación incorrecta o contraria a la que tiene la ley por sentido
común, equidad, justicia, etc.
En tercer lugar, cuando se hace una falsa apreciación de la ley, aplicándola, pero a casos para los
cuales dicha ley no tiene contemplada su aplicación.
RECORDAR que solo se aplica este recurso respecto de los errores de derecho, jamás por error en
la apreciación de los hechos. Aplicando en este caso lo que se conoce como la INCENSURABILIDAD
o INTANGIBILIDAD de los hechos en la casación.
Estos quedan resueltos en la segunda instancia, si se discute algo en relación a la causa es sobre el
derecho.
Sin embargo, existen ciertas excepciones a la intangibilidad de los hechos en la tramitación del
recurso de casación y se trata de una excepción con 3 casos, los cuales dicen relación con que la
infracción de la ley que hace referencia la primera parte de la causal de la casación del fondo.
Así, la excepción a la intangibilidad de los hechos dice relación con aquellos casos en que la ley
infringida sea una norma reguladora de la PRUEBA.
Entonces cuando existe infracción a una de estar normas, siendo esta la infracción alegada por
casación en el fondo, puede haber una excepción a la intangibilidad de los hechos, pudiendo
volver a discutirse nuevamente un hecho, lo cual, como dijimos, ocurre en 3 ocasiones:
- Cuando la infracción alegada ha alterado el peso de la prueba sin que mediara una
convención entre las partes interesadas (Art. 1698 del CC).
Vale decir, el tribunal arbitrariamente puso de cargo de una parte lo que naturalmente era cargo
de la otra, alterando el peso de la prueba que está en el Art. 1698 del CC, que establece que toca
probar un hecho aquella parte que alegue.
Ahora pasamos a hablar de la segunda parte de la causal del recurso de casación en el fondo, lo
cual dice relación con cuándo vamos a entender que la infracción ya estudiada influye
SUSTANCIALMENTE en lo dispositivo del fallo.
Así, primeramente, se interpone ante el mismo tribunal recurrido, que es la C.A siempre, y para
ante el Tribunal superior jerárquico, que es la C.S.
1. Expresar en qué consisten los errores de derecho de que adolece la sentencia recurrida.
2. Luego señalar de qué MODO dichos errores de derecho influyen sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.
3. Finalmente, debe ser patrocinado por abogado habilitado, que no sea procurador del
número.
Efectos.
Y, aun así, si interpuesto el recurso la C.S decide no suspender, existe la fianza de resultas ya
explicada anteriormente, según el Art. 773, inciso 2° del CPC.
Ahora, si la ACOGE, deberá dictar DOS resoluciones, ya que como sabemos, la casación busca
anular o invalidar un fallo, por lo tanto, no podemos quedarnos solo con la resolución que diga
que se anula la sentencia. Necesitamos que se resuelva también el asunto controvertido.
La primera de ellas es la que INVALIDA el fallo recurrido, dejando sin efecto la resolución
recurrida, y al resolución de casación que invalida el fallo se denomina sentencia de casación o de
nulidad o iudicium rescindens.
Y la segunda, es la que RESUELVE el asunto controvertido, ya que quedo sin resolución al haberse
anulado la que resolvió sobre dicho asunto en primer lugar y que fue casada finalmente, entonces,
esta sentencia que resuelve se denominada sentencia de remplazo o iudicium rescissorium.
Hace presente que no son dos fallos, si no dos resoluciones dictadas en un mismo fallo, una que
invalida la sentencia recurrida y la otra que resuelve el asunto controvertido, y en la medida que
se acoja el recurso.
Esta es una excepción a la característica de que la casación siempre esta está establecida en el solo
interés del recurrente, en tanto si no la interpone, por muy evidente que sea la infracción el
tribunal no lo puede tener por interpuesto.
Dicha facultad se aplica en el caso en que la C.S rechaza una casación en el fondo por cuestiones
formales, como que se interponga fuera de plazo o no fue patrocinada por abogado, etc. (Art. 785
inciso 2° del CPC).
Entonces, si se rechaza por forma la casación, pero el tribunal se convenza o advierta la existencia
de una infracción de ley que influya sustancialmente en lo dispositivo del fallo, tiene la posibilidad
de casar la sentencia de oficio.
Pudiendo anularla, y dictar una nueva sentencia de reemplazo, aun cuando se deseche la casación
en el fondo, pero siempre que dicho rechazo se deba a una causal de defectos en la forma.
Ahora, en este caso, rechazara el recurso de la parte, pero anulara el fallo igualmente en ejercicio
de sus facultades oficiosas, debiendo dejar constancia de esta circunstancia y los motivos que
determinan el ejercicio de esta facultad.
Y luego de anular el fallo, debe dictar una sentencia de reemplazo como en toda hipótesis de
casación en el fondo acogida.