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PROCEDIMIENTO EJECUTIVO

PROCEDIMIENTO EJECUTIVOS

GENERALIDADES

Dijimos que los momentos jurisdiccionales eran: conocer, fallar y hacer ejecutar lo juzgado.
En esta tercera etapa de la jurisdicción –etapa de hacer ejecutar lo juzgado- es donde se
materializa el derecho. Normalmente para que ese derecho pueda cumplirse se hace
necesario recurrir al procedimiento ejecutivo.
Sin embargo, no toda sentencia requiere del procedimiento ejecutivo para su cumplimiento.
Existen sentencias que por el sólo hecho de dictarse, cumplen con su finalidad, por ejemplo,
la que reconoce la calidad de hijo legítimo, son las sentencias declarativas de derechos.
Por otra parte, las sentencias condenatorias, que son las que imponen una determinada
prestación, precisan de ordinario cumplirse a través del procedimiento ejecutivo.
Recordemos que esta facultad de hacer ejecuta o cumplir lo juzgado recibe el nombre de
imperio y está consagrado en el art. 76 de la Carta Fundamental.

Cumplimiento Incidental del Fallo. Arts. 231 y siguientes CPC.


Articulo 231 CPC.: “La ejecución de las resoluciones corresponde a los tribunales que las
hayan pronunciado en primera o en única instancia. Se procederá a ella una vez que las
resoluciones queden ejecutoriadas o causen ejecutoria en conformidad a la ley”.
Consiste en solicitar al mismo tribunal que dictó la resolución su cumplimiento, dentro del
plazo de un año contado desde que la obligación se hizo exigible.
b. Cumplimiento ante Tribunal diverso al que dictó la resolución.
Si el interesado no solicita el cumplimiento incidental ante el mismo tribunal que dictó la
resolución, su cumplimiento puede pedirse ejecutivamente conforme a las reglas generales.
c. En los Juicios de Hacienda.
Se realiza en sede administrativa – Consejo de Defensa del Estado. Se oficia al ministerio que
debe dictar el decreto de pago, para que éste gire el cheque respectivo, previo informe
favorable del CDE.

d. Procedimiento del art. 238 del CPC.


e. Ejecuciones Especiales.
f. Ejecuciones Especiales para prestaciones específicas.
En el juicio laboral.
En el juicio de alimentos.
Realización de la prenda civil.
Realización de la prenda agraria.
Realización de la prenda industrial.
Realización de valores mobiliarios a favor de los bancos.
Realización de deudas hipotecarias a favor de los bancos.
Procedimientos especiales del Código Tributario.
JUICIO EJECUTIVO EN OBLIGACION DE DAR
Cuando estudiamos el procedimiento ordinario, dijimos que era declarativos, es decir, la
pretensión del actor es que se reconozca un derecho controvertido.
En el juicio ejecutivo ya no existe esta controversia, pues hay un título ejecutivo, por
ejemplo, una sentencia ejecutoriada dictada en un procedimiento declarativo.
Con todo, veremos que existen otros títulos ejecutivos que no constan en una sentencia, a
los que la ley les da el mismo mérito o valor, o sea, la aptitud de provocar un juicio ejecutivo,
por ejemplo, una escritura pública.
De este modo, el juicio ejecutivo es un procedimiento contencioso de aplicación general o
especial, según el caso, y de tramitación extraordinaria, por cuyo medio se persigue el
cumplimiento forzado de una obligación que consta de un título fehaciente e indubitado,
que se conoce genéricamente como título ejecutivo.

CARACTERISTICAS

1. Es un juicio especial, que se encuentra regulado en el Libro III del CPC., pero en todo caso,
es un procedimiento de aplicación general, arts. 2 y 3 del CPC., ya que es de aplicación
supletoria en todos los demás procedimientos ejecutivos, cuando no se encuentran
regulados especialmente.
2. Es un procedimiento compulsivo o de apremio, pues a través de él se persigue el
cumplimiento forzado de una obligación.
3. Es necesario que el acreedor tenga un título ejecutivo. Sólo la ley puede crearlos.
4.En el juicio ejecutivo el ejecutado tiene limitados los medios de defensa. El legislador no
ve con buenos ojos al ejecutado. Esta característica se manifiesta:
a. El deudor sólo puede oponer las excepciones del art. 464 del CPC.
b. El plazo para defenderse es brevísimo, generalmente 8 días.
c. La defensa del ejecutado es eminentemente formalista, ya que le ley le dispone
que debe expresar clara y precisamente los hechos en que fundamente sus
excepciones y los medios de prueba de que piensa valerse.
d. Las apelaciones que interponga el ejecutado se conceden en el solo efecto
devolutivo.
Aún más, la jurisprudencia ha determinado que en el juicio ejecutivo no opera el
abandono del procedimiento, porque se considera al mandamiento de ejecución y
embargo, como una sentencia de término.

5. Si el ejecutado no opone excepciones dentro del plazo fatal establecido, se termina la


tramitación en el cuaderno ejecutivo y el mandamiento de ejecución y embargo hace las
veces de sentencia definitiva y ejecutoriada.
6. Se aplican las reglas comunes a todo procedimiento y las normas del juicio ordinario de
mayor cuantía.

CUADERNOS QUE FORMAN PARTE DEL JUICIO EJECUTIVO


El juicio ejecutivo se tramita en dos cuadernos: cuaderno ejecutivo y cuaderno de apremio.
En el cuaderno ejecutivo se comprenden todos los trámites que se relacionan con la
discusión, prueba y fallo en torno al cumplimiento de la obligación ejecutiva, es decir,
comprenderá la gestión preparatoria de la vía ejecutiva, si la hay; la demanda ejecutiva;
las excepciones opuestas; la prueba y el fallo.
El cuaderno de apremio comienza con el mandamiento de ejecución y embargo, es la
primera resolución que se dicta en este cuaderno. Ello porque el tribunal al resolver la
demanda ejecutiva la proveerá diciendo “Despáchese mandamiento de ejecución y
embargo”. Es decir, se trata de una auto orden que se da el tribunal, y la cumple
despachando el aludido mandamiento, mediante el cual se requiere de pago al deudor y si
éste no paga en el acto del requerimiento, se le embargarán bienes suficientes para cubrir
el capital, intereses y costas.
Articulo 458 CPC. Se formará ramo separado con las diligencias relativas al embargo, a su
ampliación y al procedimiento de apremio, que tiene por objeto realizar los bienes
embargados y hacer pago al acreedor.
Se pondrá testimonio en el ramo principal, de la fecha en que se practique el embargo y
la ampliación.
Este cuaderno se tramitará independientemente del cuaderno ejecutivo, sin que la
marcha del uno se retarde por los recursos que en el otro se deduzcan.

¡¡¡IMPORTANTE…!!!

Es de suma importancia el requerimiento de pago, pues el plazo para oponer excepciones


se cuenta desde que se efectúo el requerimiento de pago, y no desde la notificación de la
demanda ejecutiva.

Si se oponen excepciones, la tramitación en el cuaderno de apremio se paraliza luego de


efectuado el embargo, la tramitación se reinicia en este cuaderno, una vez que se dicte
sentencia condenatoria.
Con todo, pueden existir otros cuadernos, denominados cuadernos de tercerías, ellos
suponen la aparición en el juicio ejecutivo de terceros excluyentes, sostienen pretensiones
incompatibles con las del ejecutante y/o ejecutado, estos cuadernos son los siguientes:
Tercería de Dominio: un tercero sostiene que los bienes embargados son suyos y pide se
alce el embargo, para ello deberá probar su dominio.
Tercería de Posesión: En este caso el tercero sostiene que se poseedor de los bienes
embargados, y el poseedor se presuma dueño. Deberá probar la posesión.
Tercería de Prelación: El tercero sostiene que tiene un título preferente en razón de un
privilegio o de una hipoteca, y solicita pagarse en forma preferente, conforme a las reglas
de la prelación de créditos.
Tercería de Pago: En este caso el tercero no tiene preferencia, pero se encuentra con la
situación de que todos los bienes del ejecutado se están realizando y exige que se le pague
a prorrata con el ejecutante.
Estas son las tercerías más importantes que se pueden presentar en el juicio ejecutivo y por
ello tienen una regulación especial, pero nada obsta el hecho de que pueden formarse otros
cuadernos de incidentes que se pueden generar dentro del procedimiento ejecutivo, e los
que intervienen terceros, pero se regirán conforma a las normas generales, arts. 22, 23 y 24
del CPC.

LA ACCION EJECUTIVA

Para intentar una acción ejecutiva, o sea, que pueda exigirse compulsivamente el
cumplimiento de una obligación, es indispensable la concurrencia de los siguientes
requisitos copulativos:
a. Que la obligación de cuyo cumplimiento se trate conste de un título ejecutivo.
b. Que la obligación sea actualmente exigible.
c. Que la obligación sea líquida.
d. Que la acción ejecutiva no esté prescrita.

a. LA OBLIGACION DEBE CONSTAR DE UN TITULO EJECUTIVO.


Toda obligación cuyo cumplimiento se quiere exigir por medio de un juicio ejecutivo,
requiere, como elemento básico, la existencia de un título en el que conste, de forma
fehaciente e indubitada, la referida obligación.
Este antecedente o elemento básico es el título ejecutivo.
El que podemos conceptualizar “Como aquel instrumento al cual la ley le atribuye
expresamente el mérito de servir de antecedente indispensable para deducir una
demanda, en la cual se exija compulsivamente el cumplimiento de alguna obligación que
consta de ese mismo título”.

También podemos decir que título ejecutivo es aquel documento que da cuenta de un
derecho indubitable, al cual la ley le atribuye la suficiencia necesaria para exigir el
cumplimiento forzado de la obligación que en él se contiene.

De estos conceptos podemos colegir lo siguiente:

1. Los títulos ejecutivos sólo pueden ser creados por la ley.


2. Siempre tienen el carácter de solemne.
3. En el título ejecutivo debe constar siempre una obligación de dar, hacer o no hacer.

Si analizamos estos conceptos llegamos a la conclusión que el título ejecutivo es una prueba
perfecta de la existencia de una obligación, motivo por el cual la ley le atribuye en forma
expresa el poder de exigir, con su mérito, el cumplimiento forzado de la obligación.

Nuestra jurisprudencia ha señalado que el título ejecutivo presenta una naturaleza análoga
a la de la prueba privilegiada, de modo tal que el acreedor que lo detenta goza de la garantía
jurisdiccional de solicitar el embargo de bienes del deudor y el peso de la prueba recae sobre
el ejecutado.

TITULOS EJECUTIVOS
Están señalados en el art. 434 del CPC. y en algunas leyes especiales, sin embargo, la
enumeración que hace el CPC. no es taxativa, puesto que el Nº 7 de esa disposición habla
de otros títulos al que las leyes le den fuerza ejecutiva.
En consecuencia, según ello dispone el art. 434 del CPC., son títulos ejecutivos:
1. Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria;
2. Copia autorizada de escritura pública;
3. Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por un ministro de
fe o por dos testigos de actuación;

4. Instrumento privado, reconocido judicialmente o mandado tener por reconocido. Sin


embargo, no será necesario este reconocimiento respecto del aceptante de una letra de
cambio o subscriptor de un pagaré que no hayan puesto tacha de falsedad a su firma al
tiempo de protestarse el documento por falta de pago, siempre que el protesto haya sido
personal, ni respecto de cualquiera de los obligados al pago de una letra de cambio, pagaré
o cheque, cuando, puesto el protesto en su conocimiento por notificación judicial, no alegue
tampoco en ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de falsedad.
Tendrá mérito ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento previo, la letra de cambio, pagaré
o cheque, respecto del obligado cuya firma aparezca autorizada por un notario o por el
Oficial del Registro Civil en las comunas donde no tenga su asiento un notario.
5. Confesión judicial;

6. Cualesquiera títulos al portador, o nominativos, legítimamente emitidos, que representen


obligaciones vencidas, y los cupones también vencidos de dichos títulos, siempre que los
cupones confronten con los títulos, y éstos, en todo caso, con los libros talonarios.
Resultando conforme la confrontación, no será obstáculo a que se despache la ejecución, la
protesta de falsedad del título que en el acto haga el director o la persona que tanga la
representación del deudor, quien podrá alegar en forma la falsedad como una de las
excepciones del juicio; y
7. Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.
Más adelante haremos un análisis de cada uno de ellos, distinguiendo entre títulos
ejecutivos perfectos e imperfectos.

b. QUE LA OBLIGACIÓN SEA ACTUALMENTE EXIGIBLE.

Requisito establecido en el art. 437 CPC.


Se entiende por obligación actualmente exigible aquella que, en su nacimiento o ejercicio,
no se halla sujeta a ninguna modalidad, o sea, a ninguna condición, plazo o modo. En
consecuencia, cumplida la condición, vencido el plazo o satisfecho el modo, la obligación
podrá cumplirse o ejecutarse.
Se agrega que la exigibilidad de la obligación debe ser actual, eso es, que debe existir en el
momento mismo en que la ejecución se inicie; porque también en ese momento o instante
deben concurrir todos los requisitos que hacen procedente la acción ejecutiva.
El control de la exigibilidad de la obligación no puede efectuarse de oficio por el tribunal,
toda vez que sabemos que en materia civil el tribunal es eminentemente pasivo, y cuando
puede actuar de oficio es porque la ley lo faculta en forma expresa.

Ej.: art.442 CPC. Puede declarar de oficio la prescripción de la acción ejecutiva, pero no lo
faculta para declarar de oficio la falta de exigibilidad o liquidez de la obligación;
art. 256 CPC. faculta para, de oficio, no dar curso a la demanda, por no cumplirse los tres
primeros requisitos del art. 254, pero ninguno de ellos se refiere a la falta de exigibilidad
art. 84 CPC. Faculta, de oficio, al tribunal para corregir los errores que observe en el juicio,
pero la falta de exigibilidad no es un error de procedimiento, es una cuestión de fondo que
conduce al rechazo de la demanda.
Debemos recordar que en los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora
dejando de cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o se allana a
cumplirlo en la forma y tiempo debidos, art 1552 CC., por lo tanto, si la ejecución versa sobre
una obligación que emana de un contrato bilateral, el ejecutante debe tener el buen cuidado
de acreditar que ha cumplido con su parte, es decir cumplir la obligación, o por lo menos
estar llano a cumplirla en tiempo y forma debida, pues de lo contrario, la obligación no será
actualmente exigible, y el deudo ejecutado podrá oponer la excepción del Nº 7 del art. 464.

c. QUE LA OBLIGACIÓN SEA LIQUIDA.

Requisito establecido por el art. 438 CPC. La jurisprudencia ha definido lo que se entiende
por obligación líquida: aquella en que la declaración contenida en el título es completa en
el sentido de que se baste a sí misma, es decir, debe tratarse de obligaciones en las cuales
no sea dudoso lo que se debe y cuya determinación sea cualitativa.
En otros fallos se ha dicho que es líquida la obligación que en el título aparece precisada
con exactitud y precisión o contiene elementos para obtener su determinación aritmética,
o que establezca el procedimiento para determinarlo.
El legislador establece distinciones respecto de las obligaciones en el art. 438 CPC.: cuando
una obligación es líquida per se o si es necesario efectuar una gestión de avaluación:
1. La obligación es líquida cuando recae sobre la especie o cuerpo cierto que se deba y que
exista en poder del deudor, art. 438 Nº 1.
2. La obligación es líquida cuando recae sobre el valor de la especie debida y que no existe
en poder del deudor, haciéndose su avaluación por un perito que nombrará el tribunal,
438 Nº 2. En este caso, la ejecución va a recaer sobre el valor de la especie, por lo tanto, no
es líquida per se pues se requiere una avaluación de la especie debida hecha por un perito
designado por el tribunal. En este caso, el juicio ejecutivo comenzará con una gestión
preparatoria de la vía ejecutiva (Avaluación).
Se dice que no es necesario que se acredite que el bien no se encuentra en poder del deudor,
porque es un hecho negativo.
Puede ocurrir que tanto el ejecutante como el ejecutado no estén conformes con la
avaluación hecha por el perito. De conformidad al art. 440, las partes tienen derecho a
reclamar, que se aumente o se disminuya. Además, el ejecutado tiene una segunda
oportunidad para reclamar de la avaluación, esta es la que le franquea el art. 464 N8, es
decir, la excepción de exceso de avalúo.

3. La obligación es líquida cuando recae sobre la cantidad líquida de dinero, art. 438 N.º 3,
primera parte. La cantidad de dinero es líquida, no sólo cuando actualmente tenga esa
calidad, sino también la que pueda liquidarse por medio de simples operaciones aritméticas
con sólo los datos que el mismo título ejecutivo suministre, art. 438 inc. 2º.

4. La obligación es líquida cuando recae sobre la cantidad de un género determinado cuya


avaluación pueda hacerse por un perito que designa el tribunal, art. 438 Nº 3, segunda
parte. La obligación no es líquida per se, lo será sólo después que se haga la avaluación por
el perito designado por el juez.
Sobre el particular, se presenta el problema cuando lo que se debe pagar no es el género,
sino el dinero equivalente a ese género. Según la jurisprudencia si en el título no existe
norma que se baste a sí misma para establecer la conversión en dinero, la obligación no es
líquida per se, por lo que se debe recurrir a la avaluación; ahora bien, si en el título existe
un procedimiento para la conversión que se baste a sí mismo, la obligación es líquida,
porque el precio del género lo han establecido las partes en el respectivo título.

5. El código se ha referido en el inciso final del art. 438 a las obligaciones en moneda
extranjera, disponiendo que no será necesario proceder a su avaluación, sin perjuicio de las
reglas que para su liquidación y pago se expresen en otras disposiciones de este Código.
No existe en el CPC. ninguna otra norma que se refiera a estas obligaciones pagaderas en
moneda extranjera y las que deben pagarse en equivalente de la moneda extranjera. A ellas
se refieren los arts. 20 a 24 de la ley Nº 18.010.

d. QUE LA ACCIÓN EJECUTIVA NO ESTÉ PRESCRITA.

Este requisito se encuentra establecido en el art. 442 CPC., que dispone que la ejecución se
denegará si el título presentado tiene más de tres años, contados desde que la obligación
se hizo exigible.
Esta disposición concuerda con la del art. 2515 del CC, que establece la prescripción
extintiva: “Este tiempo es en general de tres años para las acciones ejecutivas y de cinco
para las ordinarias”.
La acción ejecutiva se convierte en ordinaria por el lapso de tres años, y convertida en
ordinaria durará solamente otros dos”.
De este modo la acción ejecutiva se convierte en ordinaria transcurrido el lapso de tres años,
y convertida en ordinaria durará sólo otros dos. Cuando hubiere transcurrido el plazo de
tres años, para exigir judicialmente el cumplimiento de la obligación, debe utilizarse el
procedimiento sumario, por mandato del art. 680 Nº 7 CPC.
Con todo, existen plazos especiales para la prescripción de algunas acciones ejecutivas:
Contra los obligados al pago de una letra de cambio o pagaré, el plazo es de un año,
contado desde el día de vencimiento del documento; la acción ejecutiva que emana del
cheque protestado prescribe en un año contado desde la fecha del protesto.
Estas acciones se refieren a documentos de crédito, las que no producen la novación de la
obligación, por eso, aunque la acción ejecutiva que emane de esos instrumentos prescriba,
queda subsistente la acción ordinaria que emana de la obligación a la cual acceden.

Conforme lo prescribe el art. 2493 del CC., el que quiere aprovecharse de la prescripción
debe alegarla, el juez no puede declararla de oficio.

¿PODRIA EXISTIR ALGUNA EXCEPCIÓN A SU DECLARACIÓN DE OFICIO?


El juicio ejecutivo, el art. 442, permite al juez declarar de oficio la prescripción de la acción
ejecutiva, es una excepción al precepto del CC. Esta disposición impone al juez declarar de
oficio la prescripción, es una norma imperativa, de esta forma, el tribunal debe examinar
si la acción ejecutiva está prescrita o no al momento de proveer la demanda y antes de
dar lugar al mandamiento de ejecución y embargo; es la única oportunidad que tiene el
tribunal, después no puede declarar la prescripción de oficio.

Solamente el ejecutado, después de ser requerido de pago, podrá alegar la prescripción


conforme lo dispone el art. 464 Nº 17.
Pero ¿qué sucede con los títulos que tienen un plazo especial de prescripción, se les aplica
la norma del art. 442 CPC.
La doctrina sostiene que esta disposición no les es aplicable, y dan las siguientes razones:
1. El art. 442 es una norma de carácter excepcional dentro del CPC., y también dentro del
derecho civil. Recordemos que el juez sólo puede actuar de oficio cuando la ley lo autoriza
expresamente, por lo que el art. 442 debe interpretarse en forma restrictiva, y
2. La norma del art. 2493 del CC., dispone que la prescripción debe alegarse, esa es la regla
general, de modo que lo dispuesto en el art. 442 del CPC. es una excepción, por lo que debe
interpretarse restrictivamente.

Interrupción de la prescripción:
Conforme a los arts. 2503 y 2518 del CC., La prescripción que extingue las acciones ajenas
puede interrumpirse, ya sea natural o civilmente.
Se interrumpe naturalmente por el hecho de reconocer el deudor la obligación. Se
interrumpe civilmente por la demanda judicial, a menos:
• Que la notificación de la demanda no se haya efectuado en forma legal;
• Si el demandante se desistió de la demanda, o se declare abandonado el
procedimiento, y
• Si el demandado obtuvo una sentencia absolutoria.
Normalmente, la prescripción se interrumpe por la notificación válida de la demanda y ello
ocurre aun cuando, como lo ha señalado la jurisprudencia, se haya presentado la demanda
ante tribunal incompetente, a pesar de que exista nulidad de todo lo obrado.
Lo importante es que, de acuerdo con el Código Civil se requiere demanda, y por lo tanto
no basta la gestión preparatoria.
Mantención de la acción ejecutiva.
A esta materia se refiere la segunda parte del art. 442, “salvo que se compruebe la
subsistencia de la acción ejecutiva por alguno de los medios que sirven para deducir esta
acción en conformidad al art. 434”, en otras palabras, un título ejecutivo que tenga más de
tres años, y que, además, se haya generado por la gestión preparatoria de la vía ejecutiva
otro título ejecutivo, por ejemplo: se vende una casa y, para facilitar el pago del saldo de
precio se aceptan letras de cambio. La acción ejecutiva que emana de esas letras se
encuentra prescrita, pero se puede citar al deudor a reconocer firma y a confesar deuda, en
este caso el título ejecutivo es distinto de la letra de cambio, ya que lo constituye la confesión
de la deuda obtenida a través de la gestión preparatoria de la vía ejecutiva, en este caso la
prescripción se cuenta desde el momento de la confesión de la deuda.
De esta forma, el acreedor tiene dos caminos para el evento de que el título ejecutivo con
el que cuenta se encuentre prescrito:
1. Demandar en juicio sumario conforme al art. 680 Nº 7; o
2. Obtener a través de una gestión preparatoria de la vía ejecutiva, una confesión de la
deuda se puede efectuar a través de la confesión de la deuda y del reconocimiento
de la firma.

En consecuencia, se mantiene la acción ejecutiva a través de una gestión preparatoria de la


vía ejecutiva, pero es necesario tener presente que una cosa es la prescripción de la deuda
(Obligación) y otra cosa es la prescripción de la acción ejecutiva.
Atendiendo a esta distinción, la jurisprudencia ha señalado que, cuando se lleva a cabo la
gestión preparatoria de la confesión de la deuda, la persona está renunciando a alegar la
prescripción de la obligación (Deuda). En cambio, si se cita a reconocer la firma, y ésta es
reconocida por el citado, se mantiene la acción ejecutiva, pero no se está renunciando a la
posibilidad de oponer con posterioridad la excepción de prescripción de la deuda, señala en
el art. 464 Nº 17.

Volvamos al análisis de los títulos ejecutivos, dijimos en su oportunidad que constituye


requisito indispensable para accionar ejecutivamente que la obligación conste de un título
ejecutivo, los que sólo son creados por el legislador, y que por regla general están
enumerados en el art 434 CPC., como ya lo vimos, efectuemos un análisis pormenorizado
de cada uno de ellos, para ello efectuemos una clasificación previa, atendiendo a si se puede
iniciar de inmediato la ejecución o es necesario efectuar una gestión preparatoria:
Títulos Ejecutivos Perfectos: son aquellos creados por ley, que se bastan a sí mismos para
iniciar de inmediato y sin más trámite una ejecución, y
Títulos Ejecutivos Imperfectos: aquellos creados por el legislador, pero respecto de los
cuales se exigen determinados requisitos para iniciar la ejecución. No se bastan por si solos,
requieren de una gestión previa.

TITULOS EJECUTIVOS PERFECTOS.


Como hemos dicho, son creados por la ley y se bastan por si solos para iniciar de inmediato
y sin más trámite la ejecución forzada de una obligación:
1. Art. 434 N.º 1: Sentencia firme, bien sea definitiva o interlocutoria.
Se está refiriendo a las sentencias que cumplen los requisitos del art. 174, es decir, las
sentencias en contra de las que no proceden o ya hayan sido rechazados los recursos
interpuestos en contra de ellas.
En su oportunidad vimos que la finalidad de los juicios declarativos es que se reconozca al
actor el derecho que pretende y una vez que en ese juicio se ha dictado sentencia, y ésta
está a firme, ella podrá ser cumplida en forma compulsiva.
¿Constituye título ejecutivo, el original o las copias?
La jurisprudencia ha determinado que constituye título ejecutivo, tanto el original que se
encuentra en el expediente, como las copias autorizadas que se hubieren otorgado por el
funcionario competente.
Es útil recordar las sentencias, tanto definitivas como interlocutorias, que causan ejecutoria,
es decir, que no obstante estar pendientes los recursos o el plazo para interponerlos, pueden
ser ejecutadas. Se presenta el problema si estas sentencias, son títulos ejecutivos o no. La
jurisprudencia señala que son títulos ejecutivos porque caben dentro del N 7 del art. 434,
es decir, cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.

2. Art. 434 Nº 2. Copia autorizada de escritura pública.


Escritura pública es el instrumento público o auténtico otorgado con las solemnidades que
fija la ley, por el competente notario e incorporado a su protocolo o registro público.
Sólo pueden dar copias autorizadas de escrituras públicas, art 421 del COT, el notario
autorizante, el que lo subroga o suceda legalmente el archivero a cuyo cargo esté el
protocolo respectivo.
Las fotocopias de escrituras públicas, autorizadas por un notario diferente al autorizante,
carecen de mérito ejecutivo.

3. Art. 434 Nº 3. Acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y autorizada por
un ministro de fe o por dos testigos de actuación.
Hemos dicho que avenimiento es el acuerdo a que llegan las partes de un proceso en forma
directa, presentado al tribunal para que éste le preste su aprobación.
Para que el acta de avenimiento constituya título ejecutivo, se requiere:
a. Que encuentre pasada ante tribunal competente. Don Mario Mosquera señala que
“pasada ante tribunal competente”, significa que debe existir constancia de la agregación
del avenimiento en el expediente. Tribunal competente, es el que está conociendo de la
causa.
b. Que esté autorizada por un ministro de fe o por dos testigos de actuación. En la práctica
es que sea autorizada por el secretario del tribunal, aunque no hay problema que la autorice
un notario. Puede ocurrir que el tribunal no tenga secretario, los jueces árbitros
arbitradores, por ejemplo, en ese caso se da la figura de los testigos de actuación.
No confundir avenimiento con conciliación y transacción. En la conciliación el título
ejecutivo es el acta que se levanta al tenor del art.267, con la firma del juez, del secretario
y las partes que lo deseen. En la transacción, el título ejecutivo es la escritura pública en la
que consta el contrato, si se ha hecho por instrumento privado, es necesario la gestión
preparatoria de reconocimiento de firma.
4. Los títulos de crédito.
Para determinar cuándo constituyen títulos ejecutivos perfectos, es preciso distinguir:
a. Es título ejecutivo perfecto la letra de cambio y el pagaré que hubiere sido protestado
personalmente por falta de pago, no habiendo el aceptante de la letra de cambio o el
suscriptor del pagaré opuesto tacha de falsedad al momento de protestar el documento,
art. 434 N.º 4.
Al respecto, cabe señalar que las letras de cambio y los pagarés se pueden protestar por:
• Falta de pago
• Falta de fecha de aceptación, y
• Falta de aceptación.
Sólo constituye título ejecutivo el protesto por falta de pago, en lo otros tipos de protesto
no, art. 434 N.º 4.
b. También es título ejecutivo perfecto, conforme al art. 434 N.º 4 inc. 2º, la letra de cambio,
el pagaré o el cheque, cuya firma aparezca autorizada por un notario u oficial del Registro
Civil, en las comunas donde no tenga asiento un notario.

5. Art. 434 Nº 7. Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.
Al respecto podemos nombrar los siguientes:
- -Las sentencias que causan ejecutoria.
- El contrato de prenda agraria otorgado en instrumento privado, cuya firma
esté autorizada ante notario u oficial del Registro Civil.
- El Contrato de prenda industrial otorgado en la forma antedicha.
- El listado o nómina de deudores que se encuentren en mora del
cumplimiento de obligaciones tributarias.
- Copia del acta de la asamblea celebrada conforme al reglamento de
copropiedad, en que se acuerdan expensas comunes.
- Facturas, que cumplan con los requisitos de la ley Nº 19.983.

TITULOS EJECUTIVOS IMPERFECTOS

Los títulos ejecutivos imperfectos o incompletos, son aquellos en que es necesario realizar
una gestión preparatoria de la vía ejecutiva, con el fin de generar un título ejecutivo o de
complementar un antecedente para que se genere tal título ejecutivo.
La forma en que se genera o se complementa el antecedente son las denominadas
GESTIONES PREPARATORIAS DE LA VIA EJECUTIVA, que son ciertos procedimientos
judiciales previos, que puede iniciar el acreedor en contra del deudor, destinados a
perfeccionar o complementar el título con el que se pretende iniciar una ejecución posterior.
Al respecto podemos citar:
1. Reconocimiento de firma puesto en instrumento privado.
2.Confesión de deuda.
3.Confrontación de título y cupones.
4.Notificación de protesto de letras de cambio, pagarés y cheques a cualquiera de los
obligados.
5. Avaluación.
6. Notificación del título ejecutivo a los herederos del deudor.
7. Validación de sentencia extranjera. Se realiza a través del trámite del exequátor o pase
regio, arts. 242 y siguientes CPC.

TRAMITACION DEL JUICIO EJECUTIVO.

Como ya lo señaláramos anteriormente el juicio ejecutivo se tramita, por regla general, en


dos cuadernos: el cuaderno ejecutivo, en donde se discute la existencia de la obligación, y
el cuaderno de apremio, que contiene todo lo relativo al embargo y realización de los
bienes.

TRAMITACION DEL CUADERNO EJECUTIVO

El cuaderno ejecutivo puede iniciarse, directamente por la interposición de la demanda


ejecutiva o a través de cualquiera gestión preparatoria de la vía ejecutiva.

Si el juicio ejecutivo hubiere comenzado por una gestión preparatoria, la demanda ejecutiva
se interpone directamente ante el mismo tribunal que la conoció, no es necesario recurrir a
las normas sobre distribución de causas.

El ejecutado, durante las gestiones preparatorias, sólo puede intervenir cuando la ley se lo
permite, ejemplo: si se le cita a reconocer firma o a confesar deuda.

Si el ejecutado hubiera intervenido en la gestión preparatoria sin alegar la incompetencia


del tribunal, no significa que haya prorrogado la competencia del tribunal, puesto que la ley
expresamente lo regula en el art. 465 CPC., que permite al ejecutado oponer la excepción
de incompetencia en su oportunidad procesal.

La ley establece expresamente una limitación en cuanto a la intervención del ejecutado en


el juicio, antes de que se le requiera de pago, ya que el art. 441 CPC. dispone que el tribunal
examinará el título y despachará o denegará la ejecución, sin audiencia ni notificación del
demandado, aun cuando éste se haya apersonado al juicio.
LA DEMANDA EJECUTIVA

La demanda ejecutiva es un acto procesal a través del cual el acreedor deduce su acción y
exhibe el título en que la funda. Debe contener los siguientes requisitos:

1. Los comunes a todo escrito.


2. Los señalados en el art. 254 del CPC.
3. Debe contener todos los elementos que hagan procedente la acción ejecutiva: título
ejecutivo, obligación líquida, actualmente exigible y no prescrita
4. Debe cumplirse con las normas sobre comparecencia en juicio, establecidas en la ley N.º
18.120, con dos salvedades:
a) En el juicio ejecutivo existe una forma especial de constituir mandato judicial, cual
es el endoso en comisión de cobranza de un cheque, letra o pagaré a un abogado
habilitado, y
b) Si la primera actuación es una gestión preparatoria y se hubiese designado
mandatario judicial, ¿es necesario volver a constituir mandato al interponer la
demanda ejecutiva?, la jurisprudencia ha señalado que no, y se respalda en el inciso
1º del art. 7, el mandato se entiende conferido para todo el juicio. Con todo existen
fallos que exigen que la demanda ejecutiva cumpla con las normas de
comparecencia. Estimamos que es aconsejable volver a constituir patrocinio y poder
en la demanda ejecutiva.

EL MANDAMIENTO DE EJECUCION Y EMBARGO


Presentada la demanda ejecutiva, el tribunal debe examinar el título ejecutivo, para apreciar
si cumple con los requisitos legales, que hacen procedente la interposición de la demanda.
De este estudio el tribunal puede adoptar dos actitudes:
1. Una actitud negativa.

Es decir, en su resolución el tribunal rechaza la demanda y no la admite a tramitación, ello


cuando:
a. El título acompañado tiene más de tres años, es decir está prescrito, art. 442 CPC.
b. La demanda ejecutiva no cumpla con los requisitos de los Nºs 1, 2 y 3 del art. 254, en
relación con los arts. 256 y 3 del CPC.
c. No se han cumplido las normas sobre comparecencia en juicio.
En el primer caso, la situación es grave, ya que el tribunal ha rechazado la demanda dictando
una resolución que declara improcedente iniciar el juicio porque se encuentra prescrito el
título ejecutivo en que se funda. Esta es una sentencia interlocutoria de segundo grado
porque resuelve sobre un trámite y es de aquellas sentencias interlocutorias que ponen fin
al juicio o hacen imposible su continuación. En este caso el juicio termina antes de
constituirse la relación procesal.
El ejecutante puede interponer los recursos de apelación, que se concede en ambos efectos,
y casación en la forma, y con posterioridad el recurso de casación en el fondo.
En el segundo caso, el ejecutante podrá presentar una nueva demanda corrigiendo los
errores o adicionando su demanda y subsanando estos errores, ya que esta no ha sido
notificada, por lo que podrá retirarla, art. 148 CPC., o efectuar adiciones o modificaciones,
art. 261 CPC.

2. Una actitud positiva.


Lo normal es que el tribunal dé lugar a la demanda ejecutiva, es decir, la acepta a
tramitación.
En este caso se dictan dos resoluciones: en el cuaderno ejecutivo ordenará que se despache
Mandamiento de Ejecución y Embargo, esta resolución consiste en una auto orden que se
da el tribunal, para que en el cuaderno de apremio se dicte el MANDAMIENTO DE
EJECUCION Y EMBARGO, que es la primera resolución que se dicta en el cuaderno de
apremio. Esta resolución es una sentencia interlocutoria de segundo grado, porque falla
sobre un trámite que va a servir de base en el pronunciamiento de una sentencia definitiva
o interlocutoria.

Actitudes del Ejecutado frente al Mandamiento de Ejecución y Embargo.


Sobre el particular, la jurisprudencia se encuentra dividida, un sector estima que esta
resolución, mandamiento de ejecución y embargo, es inapelable, ya que el ejecutado no
tiene posibilidades de intervenir en ninguna gestión para impedir que se despache el
mandamiento en cuestión, art. 441 CPC., estiman que ello revela que el legislador no quiere
que intervenga impugnando la resolución; añaden que el medio que tiene el ejecutado
para oponerse a que se despache el mandamiento, es oponer excepciones del 464 y al tener
un medio de defensa no procedería la apelación.
Otra parte de la jurisprudencia estima que siendo el mandamiento de ejecución y embargo
una sentencia interlocutoria, es perfectamente apelable, ya que no existe norma en el CPC.
que diga que es inapelable, por lo que el recurso se concederá respecto del ejecutado en el
solo efecto devolutivo, art. 194 Nº1.

El Contenido del Mandamiento de Ejecución y Embargo.

Lo señala en forma expresa el art. 443, se debe distinguir las menciones esenciales de
aquellas que no son:
1. El mandamiento de ejecución y embargo es una resolución judicial, por lo que debe
cumplir con todos los requisitos comunes a tales resoluciones.
2. Además, debe cumplir con los requisitos esenciales que dispone el art. 443:
a) “La orden de requerir de pago al deudor”, consiste en el requerimiento de
pago del capital, reajustes, intereses y costas. Los reajustes se deben, sólo si
el título los comprende.
b) Como consecuencia de lo anterior “la de embargar bienes del deudor en
cantidad suficiente para cubrir la deuda…”.
c) “La designación de un depositario provisional que deberá recaer en la persona
que, bajo su responsabilidad, designe el acreedor o en persona de reconocida
honorabilidad y solvencia, si el acreedor no la ha indicado. El acreedor podrá
designar como depositario al mismo deudor o pedir que no se designe
depositario”.
Estas menciones son esenciales en el mandamiento de ejecución y embargo.
Con todo, pueden existir en el mandamiento otras menciones facultativas, su existencia
dependerá de si fueron o no solicitadas por el ejecutante, en consecuencia, el mandamiento
de ejecución y embargo puede contener también:
I. La designación de los bienes sobre los que ha de recaer el embargo, esta designación
la hace el ejecutante en su demanda ejecutiva. El acreedor hipotecario debe hacerlo
siempre.
II. La solicitud de auxilio de la fuerza pública para realizar el embargo. En la práctica los
jueces exigen que haya constancia en autos que hubo oposición al embargo para
conceder el auxilio de la fuerza pública. –

Con el requerimiento de pago nace el sujeto pasivo en el juicio ejecutivo.

El Requerimiento de Pago.
La forma de efectuar el requerimiento de pago está regulada en el art 443 CPC. y debemos
distinguir:
1. El juicio se inició por demanda ejecutiva, en consecuencia, dicha demanda es la primera
actuación en el pleito.
Dispone el art. 443 Nº 1, que la demanda ejecutiva debe notificarse en forma personal. Si
el ejecutado no es habido, puede hacerse en la forma personal subsidiaria conforme al art
44 CPC., pero con reglas especiales que señala la misma disposición. También se puede
notificar por medio de avisos en los diarios, pues este tipo de notificación es sustitutiva de
la personal.
El Receptor debe notificar la demanda ejecutiva y la resolución recaída en ella, conforme a
las normas generales y en el cuaderno de apremio deberá practicar o dejar constancia del
requerimiento de pago y del embargo que practique.
La mayoría de la doctrina y la jurisprudencia entienden que la expresión personalmente que
usa la ley dice relación con la notificación personal.

Ahora bien, si la notificación se hace al deudor al tenor del art 44 CPC., notificación
personal subsidiaria, esta presenta una modalidad, como lo dispone el art. 443 Nº 1.
Consiste en que el receptor, luego de efectuadas las búsquedas, y certificado por éste que
el deudor se encuentra en el lugar del juicio y cuál es su morada, y ordenado por el
tribunal esta notificación, concurre al domicilio del ejecutado y lo notifica, dejándole copia
de la demanda ejecutiva, su proveído, y del mandamiento de ejecución y embargo, pero
además, debe dejarle “una citación para una día, hora y lugar determinado por el
receptor” para los efectos de practicarle el requerimiento de pago, es lo que se conoce con
el nombre de CEDULA DE ESPERA.

Cuando la notificación se efectúa en forma personal y en persona, se con funde con el


requerimiento de pago, incluso en ese acto el ejecutado se puede oponer.
Cuando se notifica por medio de la cédula de espera, no ocurre lo mismo, pues el plazo para
oponer excepciones se cuenta desde el requerimiento de pago y no de la fecha de la
notificación. Si el ejecutado no concurre a la citación que le hace el receptor, se lo tendrá
por requerido de pago en rebeldía.
El receptor está obligado a indicar al ejecutado el plazo que tiene para oponer excepciones,
so pena de incurrir en el pago de indemnización de perjuicios. El plazo para oponer
excepciones dependerá del lugar donde se hizo el requerimiento.
2.El juicio se inició por alguna gestión preparatoria de la vía ejecutiva, es decir, la demanda
ejecutiva no es la primera actuación del pleito.
En este caso el ejecutado ya fue notificado personalmente, cabe preguntarse cómo se realiza
el requerimiento de pago. El requerimiento de pago se efectuará por cédula si el ejecutado
hubiere designado dentro del plazo de dos días de habérsele notificado la gestión
preparatoria o en su primera gestión si hace alguna antes de vencido este plazo. Si el
ejecutado no hubiere designado domicilio en el proceso, contraviniendo las reglas, la
notificación de la demanda ejecutiva, su proveído y el requerimiento de pago se efectuará
por el estado diario.

El ejecutado frente al requerimiento de pago, puede adoptar dos actitudes:


a. El deudor paga la acreencia en capital, intereses y costas. El juicio termina, pues se ha
cumplido con su objetivo, el pago de la obligación.
Si paga en forma parcial, el juicio continúa por el saldo adeudado.
b. El deudor no paga. En este caso se procede al embargo de bienes del ejecutado.

El Embargo.
Consiste en afectar bienes del deudor para los efectos de pagar la deuda mediante la
realización de esos bienes.
De este modo, es una actuación judicial por la cual un ministro de fe procede a la entrega
real o simbólica de bienes pertenecientes a un deudor, al depositario que se designe, con el
objeto de que con dichos bienes se pague al acreedor, ya sea con las especies mismas o con
el producto que arroje la realización de éstos.
El embargo siempre se va a producir, sea que el deudor oponga o no excepciones, porque
es la consecuencia de la negativa del deudor a pagar la acreencia en el momento del
requerimiento.
Si el ejecutado no opone excepciones, el mandamiento de ejecución y embargo hace las
veces de sentencia definitiva ejecutoriada.
Si, por el contrario, el ejecutado opone excepciones, se paraliza la tramitación del cuaderno
de apremio, la que se reanudará una vez que se dicte sentencia condenatoria en el juicio
(cuaderno ejecutivo).
La Designación del Depositario Provisional.

El mandamiento de ejecución y embargo debe contener, además, la designación de un


depositario provisional. Más adelante, las partes de común acuerdo o el tribunal en caso
contrario podrán designar un depositario definitivo.
La designación del depositario art.443 Nº3 CPC. se vincula con la perfección de ese embargo,
puesto que el art. 450 CPC. dispone que el embargo se entenderá hecho por la entrega real
o simbólica de los bienes al depositario que se designe, aunque las especies queden en
poder del mismo deudor.
El legislador ha creado el delito de depositario alzado. Sobre el particular, es útil tener
presente que para que un deudor cometa el delito de depositario alzado es menester que,
al deudor depositario, se le haya hecho entrega, por parte del ministro de fe, en forma
personal de los bienes y dejándose constancia de este hecho en el acto del embargo.
En la práctica, no se produce la entrega y por ende no hay constancia de ella, por lo que no
se cometería tal delito.
LA DEFENSA DEL EJECUTADO

La existencia de tramitación en el cuaderno ejecutivo, una vez efectuado el requerimiento


de pago, dependerá de si el ejecutado opone o no excepciones.
1. El Ejecutado no opone Excepciones.
Termina la tramitación en el cuaderno ejecutivo y el mandamiento de ejecución y embargo
hará las veces de sentencia de término ejecutoriada.
A partir de ese momento todos los trámites del juicio ejecutivo se van a realizar en el
cuaderno de apremio, trámites que van a tender a la realización de los bienes embargados
para pagar al ejecutante, así lo dispone el art. 472 CPC.
2. El Ejecutado Opone Excepciones.
Es lo normal, el ejecutado opta por defenderse. Eso sí, el legislador ha dispuesto que esta
defensa tenga un carácter restrictivo y formalista, así:
a) La defensa sólo puede hacer valer las excepciones que enumera en forma taxativa el art.
464.
b) La defensa debe realizarse dentro de un plazo fatal.
c) El escrito en que el ejecutado hacer valer su defensa es de carácter formalista, por cuanto
se le impone la carga de cumplir con una serie de requisitos, para que las excepciones sean
admitidas a tramitación.

Oportunidad para Oponer Excepciones.


Previo a ello, señalaremos algunas características generales:
El plazo para oponer excepciones empieza a correr a contar del requerimiento de pago, art.
462.
El término para oponer excepciones es fatal, art.463.
De acuerdo con la jurisprudencia, este plazo es individual y no común, por lo que, si existen
dos o más ejecutados, el plazo corre en forma separada para cada uno de ellos y no desde
la fecha del último requerimiento de pago.
Respecto a la oportunidad procesal para oponer excepciones, es preciso distinguir el lugar
donde se efectúa el requerimiento de pago.

1. Si el ejecutado es requerido de pago dentro del territorio jurisdiccional del Tribunal.

a. El ejecutado es requerido de pago en el lugar en que tiene asiento el tribunal (La


jurisprudencia entiende que es la comuna donde tiene su asiento el tribunal). Tiene un plazo
fatal de ocho días, art. 459 CPC.

b. El ejecutado es requerido de pago fuera del territorio jurisdiccional del tribunal que
conoce del pleito.

Si el requerimiento se hace en territorio jurisdiccional de otro tribunal de la República, la


oposición podrá presentarse ante el tribunal que haya ordenado cumplir el exhorto
(Exhortante) del que conoce en el juicio o ante este último tribunal (Exhortado). En el primer
caso, los plazos serán los mismos que establece el artículo anterior, ocho días. En el segundo,
el ejecutado deberá formular su oposición en el plazo fatal de ocho días, más el aumento
del término de emplazamiento en conformidad a la tabla de que trata el artículo 259 CPC.

De acuerdo con el art 460 CPC., la competencia del tribunal del tribunal exhortado se limita
a remitir la solicitud de oposición (las excepciones) al exhortante para que éste resuelva lo
que en derecho proceda.

2.Si el ejecutado es requerido de pago fuera del territorio de la República.


En este caso, de conformidad al art. 461 tendrá un plazo de ocho días, más el aumento de
la tabla de emplazamiento, para oponerse.
Requisitos Formales del Escrito de Oposición de Excepciones
1. Todas las excepciones deben oponerse en un mismo escrito, de acuerdo con el art. 465
CPC., es una oportunidad única, si así no se hace precluye la facultad para hacerlo valer
después. La jurisprudencia ha señalado, que, si se presenta un segundo escrito conteniendo
excepciones, se debe tener por no presentado.
2. Sólo pueden hacerse valer las excepciones que establece el art. 464, que aparentemente
es taxativa, pero que en realidad es genérica en virtud de lo dispuesto en el Nº 7 de esa
disposición, en la que caben numerosas situaciones.
3. Deben expresarse con claridad y precisión los hechos y los medios de prueba de que el
deudor intente valerse para acreditarlas. Si el ejecutado se limita a oponer excepciones a
sólo las enumera, según la jurisprudencia, se cumple con el requisito de acreditar los medios
de prueba por el sólo hecho de ofrecer la prueba en forma general, si no se señala el
ofrecimiento de la prueba no se va a recibir la causa a prueba con posterioridad. La carga
de la prueba en el juicio ejecutivo radica en el ejecutado.
EXCEPCIONES QUE SE PUEDEN OPONER EN EL JUICIO EJECUTIVO
Se encuentran enumeradas, como hemos dicho, en el art. 464 y tienen el carácter de
taxativas. En el juicio ejecutivo, por tanto, jamás pueden existir alegaciones o defensas.
Con todo, esta enumeración tiene un carácter genérico, ya que el Nº 7 de este artículo,
permite que se incorporen una serie de situaciones para los efectos de configurar esta
excepción, por lo que se puede utilizar cualquier disposición legal, para afirmar que “el título
no tiene fuerza ejecutiva”. Por ejemplo, no se ha pagado el impuesto al mutuo en la escritura
que da cuenta de él.
Por otra parte, el art. 464 no distingue entre excepciones dilatorias y perentorias, sólo
habla de excepciones y una sola oportunidad para oponerlas. Sin embargo, distinguiremos
entre excepciones dilatorias – Nºs 1, 2, 3 y 4 del 464- y las perentorias Nºs 5 al 18 del 464.
De acuerdo con el inciso final del 464, las excepciones pueden referirse a toda la deuda o a
una parte de ella, ello está en relación directa con el art. 439 CPC.

Opuestas las excepciones por el ejecutado, el tribunal debe conferir traslado al ejecutante
para que éste, dentro del plazo de cuatro días fatales exponga lo que juzgue oportuno, art.
466 inc. 1º, es una oportunidad para el ejecutante pueda exponer las razones de hecho y de
derecho, que, a su juicio, hacen improcedente las excepciones opuestas.
Transcurrido el plazo –cuatro días- haya o no contestado las excepciones el ejecutante, el
tribunal debe resolver:
-Declarar inadmisibles las excepciones opuestas, o
-Declarar admisibles las excepciones opuestas.
El tribunal declarará inadmisibles las excepciones opuestas, cuando éstas no se opusieron
en el plazo que el ejecutado tenía para hacerlo, no son las que señala el art. 464 o no se
señaló con claridad y precisión los hechos que sirven de fundamento a tales excepciones.
La resolución que declara inadmisibles las excepciones opuestas es una sentencia
interlocutoria que pone término al juicio o hace imposible su continuación, por lo que
proceden los recursos de apelación –en el sólo efecto devolutivo-y casación en la forma.
En cambio, el tribunal declarará admisibles las excepciones opuestas, cuando éstas se hayan
opuesto en forma oportuna, son las que señala la ley y se ha señalado con precisión los
hechos que le sirven de fundamento. La resolución que declara admisibles las excepciones
es una sentencia interlocutoria, y proceden los recursos de apelación –en ambos efectos-
y casación en la forma.
El hecho que se declaren admisibles las excepciones sólo significa que el ejecutado ha
cumplido con los requisitos formales, pero quiere decir que serán acogidas, en definitiva, ya
que no es un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, sino sólo de aspectos formales.
Si el tribunal declara admisibles las excepciones deberá adoptar una de las siguientes
actitudes:
Recibir la causa a prueba, si existieren hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos.
Dictar sentencia definitiva si no considera necesario que se rinda la prueba, art. 466 inc.
final.
EL TERMINO PROBATORIO
La resolución que recibe la causa a prueba –auto de prueba- debe notificarse por cédula,
art. 48 CPC.
El art. 469 dispone que ella deberá rendirse en la misma forma que en el juicio ordinario,
con todo existen algunas reglas especiales:
1. La resolución que recibe la causa a prueba “expresará los puntos sobre los que
deba recaer. En otras palabras, en el juicio ejecutivo el tribunal debe expresar los
puntos sobre los que deba recaer y no los hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, al tenor del art. 318.
2. En cuanto al objeto de la prueba se centra en las excepciones opuestas por el
ejecutado y no a quien compete probar (onus probandi).
3. En cuanto al plazo o término para rendirla es de diez días (término ordinario).
Este plazo podrá ampliarse hasta diez días más a petición del acreedor, art. 468.
Por acuerdo de las partes, podrán concederse los términos extraordinarios que ellas
designen.
Se trata del término extraordinario de prueba en el juicio ejecutivo. El legislador desconfía
del ejecutado, de tal modo que este término extraordinario sólo se concede a petición del
acreedor o cuando se solicita de común acuerdo.
En cuanto al término especial de prueba no está regulado respecto del juicio ejecutivo, de
modo que se aplican, las reglas del juicio ordinario sobre materia, art. 3 CPC.
Finalmente, una vez vencido el término probatorio, los autos quedan en la secretaría para
las observaciones que las partes deseen hacer a la prueba rendida, y vencido el plazo, se
hayan o no presentado escritos, y sin más trámite el tribunal cita para oír sentencia, art. 469
CPC. De acuerdo con el art. 470 CPC., la sentencia deberá pronunciarse dentro de diez días,
contados desde que el pleito quede concluso. En la práctica ello nunca sucede.

LA SENTENCIA EJECUTIVA
La sentencia que se dicta en el juicio ejecutivo puede ser de dos clases:
1. ABSOLUTORIA: cuando acoge totalmente alguna de las excepciones opuestas por el
ejecutado, rechaza la demanda ejecutiva, ordena alzar el embargo y condena en costas al
ejecutante.
2. CONDENATORIA: cuando acoge la demanda ejecutiva, rechazada las excepciones
opuestas por el ejecutado, ordena seguir adelante con la ejecución y condena en costas al
ejecutado. A su vez, la sentencia de condena de subclasifica atendiendo a los bienes sobre
los que ha recaído el embargo, en:
a. SENTENCIA CONDENATORIA DE PAGO: es la que se pronuncia cuando el embargo
ha recaído en dinero o n una especie o cuerpo cierto debido.
b. SENTENCIA CONDENATORIA DE REMATE: es la que se dicta cuando es necesario
realizar los bienes embargados para hacer el pago al acreedor.
En la sentencia de pago no es necesario realizar remate alguno, el pago se hace entregando
al acreedor el dinero o el cuerpo cierto debido.
En cambio, en la sentencia de remate es necesario realizar los bienes embargados, para que
con ese producto hacer pago al acreedor.
LA SENTENCIA EJECUTIVA
Si la sentencia es de pago, por regla general no se puede cumplir si está apelada,
excepcionalmente podrá cumplirse estando pendiente el recurso, si el ejecutante cauciona
la resultas del recurso, art. 475 CPC.
En cambio, si la sentencia es de remate puede cumplirse procediéndose a la venta de las
cosas embargadas, no obstante se haya interpuesto por el ejecutado apelación en contra de
ella, art. 481 CPC., disposición que hay que relacionar con el art. 194 Nº 1, que dispone que
el recurso de apelación interpuesto por el ejecutado, se concederá en el solo efecto
devolutivo, por lo que se procederá a realizar los bienes Sin embargo, el producto de la
venta de los bienes quedará en poder del tribunal, hasta que la sentencia esté ejecutoriada
y se practique la liquidación del crédito y se determinen las costas, art. 510 CPC..
De acuerdo con el art. 471 CPC., si la sentencia definitiva ordena seguir adelante con la
ejecución, se condenará en costas al ejecutado, en cambio, si se absuelve al ejecutado, las
costas se impondrán al ejecutante.
Por otra parte, el art. 472 CPC., establece que se omitirá la sentencia definitiva, si el
ejecutado no opone excepciones y bastará el mandamiento de ejecución para que el
acreedor pueda perseguir la realización de los bienes.

Régimen de Recursos en contra de la Sentencia Ejecutiva.


1. Recurso de Rectificación, Aclaración o Enmienda, arts. 182 y siguientes.
2. Recurso de Apelación: - se regula por las reglas generales, arts. 186 y siguientes, en todo
caso debemos distinguir si el recurso lo interpone el ejecutante o el ejecutado:
a. Si lo interpone el ejecutante, el recurso debe ser concedido en ambos efectos,
arts. 193 y 195.
b. Si lo interpone el ejecutado, es preciso distinguir:
- Si la sentencia es de pago, ésta no se podrá cumplir a menos que se
caucione las resultas del recurso, art. 475.
- Si la sentencia es de remate, el recurso de apelación se concede en el solo
efecto devolutivo, art. 194 Nº 1.
3. Recurso de Casación: en conformidad a las reglas generales.

LA COSA JUZGADA EN EL JUICIO EJECUTIVO.


El art. 175 CPC. dispone que las sentencias definitivas e interlocutorias firmes producen la
acción o la excepción de cosa juzgada.
Las sentencias que se dictan en los juicios ejecutivos producen, también, los efectos de toda
sentencia firme, por lo que producen el efecto de acción
y excepción de cosa juzgada.
Como es sabido, la cosa juzgada impide que una sentencia firme o ejecutoriada sea
modificada por otra cuando, entre la primera
y la que pretende modificarla, concurre la triple identidad: de persona, de cosa pedida y de
causa de pedir.
Respecto del juicio ejecutivo, el art. 478 inc. 1º reitera el principio del art. 175. Sin embargo,
el legislador consideró dos instituciones,
que posibilitan el hacer excepción a este principio de a cosa juzgada:
1. La Renovación de la Acción Ejecutiva.
La sentencia pronunciada en un juicio produce cosa juzgada respecto de otro juicio
ejecutivo, esto es, si se rechaza la demanda ejecutiva no se podrá
iniciar otro juicio ejecutivo si concurre la triple identidad.
Sin embargo, la ley establece algunas situaciones que, no obstante, rechazada la demanda
ejecutiva, se da la posibilidad que ésta pueda volver a intentarse en otro juicio ejecutivo,
esta posibilidad es excepcional, de tal forma que sólo procede en los casos a que se refiere
el art. 477:
a. Incompetencia del tribunal.
b. Incapacidad de las partes.
c. Ineptitud del libelo, y
d. Falta de oportunidad en la ejecución.

Respecto de esta causal es útil tener presente que el art.464 CPC. no contiene como
excepción la “falta de oportunidad en la ejecución”, entonces ¿Cuál es el alcance de esta
causal?, hay dos posiciones al respecto:
Don Fernando Alessandri sostenía que se debe dar un carácter restrictivo a la falta de
oportunidad en la ejecución, es decir, se debe aplicar sólo en cuanto la obligación no sea
actualmente exigible, ya sea porque no se ha cumplido el plazo para poder exigir el
cumplimiento o porque ya se venció el plazo para poder exigirlo.
La otra posición es más amplia y es la aceptada por la jurisprudencia, la falta de oportunidad
en la ejecución no sólo se refiere al plazo, sino que también se refiere a los requisitos
externos que debe tener el título ejecutivo y que pueden ser subsanados por los medios
que la ley establece.
Oportunidad significa conveniencia de razón, tiempo y lugar, de esta forma será oportuno
lo que se hace en tiempo, propósito y cuando conviene.
La jurisprudencia sostiene que procede la renovación de la acción ejecutiva, cuando se
oponen las excepciones del art. 464 Nº 5 y 7, tratándose de este último número para que
exista renovación de la acción ejecutiva debe tratarse de faltas susceptibles de ser
subsanadas por el actor.

2. La Reserva de Acciones y Excepciones.

De acuerdo con el art. 478 CPC. la sentencia pronunciada en un juicio ejecutivo produce
cosa juzgada en el juicio ordinario, si concurre la triple identidad.
Este principio reconoce excepciones en los casos de reserva de acciones y excepciones, que
puede ser solicitada tanto por el ejecutante como por el ejecutado, o por ambos dentro de
un término común que establece la ley.

a. La Reserva de Acciones.
El ejecutante tiene dos oportunidades para reservar acciones:
i. La primera es en el escrito en que da respuesta a las excepciones opuestas por el
ejecutado, art. 467, es decir desistirse de la demanda ejecutiva, con reserva de su derecho
para entablar acción ordinaria, sobre los mismos puntos que ha sido materia de aquélla.
Por el desistimiento perderá el derecho para deducir nueva acción ejecutiva, y quedará ipso
facto sin valor el embargo y demás resoluciones dictadas, respondiendo el ejecutante de los
perjuicios que se hayan causado, sin perjuicio de lo que se resuelva en el juicio ordinario.

Este desistimiento es distinto al que estudiamos respecto del juicio ordinario, ya que:
- El desistimiento en enjuicio ejecutivo tiene un plazo único, cuatro días a contar que
se le notifique la oposición de excepciones. En cambio, en el juicio ordinario, el
desistimiento se puede efectuar durante todo el juicio.
- En el juicio ejecutivo el desistimiento no produce la extinción de todas las acciones,
le deja a salvo la pretensión de las que se haga reserva. En el juicio ordinario se
extinguen todas las acciones que pudieran ejercerse.
- En el juicio ejecutivo el desistimiento se resuelve de plano. En el juicio ordinario es
materia de un incidente especial.
Características
La ley no fija plazo para que el ejecutante entable la acción ordinaria.
I. El desistimiento pone fin al juicio ejecutivo, de este modo, acogido que sea el
desistimiento, queda sin efecto el embargo sobre los bienes del ejecutado.
II. La segunda oportunidad que tiene el ejecutante para hacer reserva de sus acciones,
la establece el art. 478, lo analizaremos juntamente con la reserva de las
excepciones.

b. La Reserva de Excepciones.

La ley también da al ejecutado dos oportunidades para hacer reserva de sus excepciones:
i. La primera está contemplada en los arts.473 y 474. Si el ejecutado deduce oposición legal
y al mismo tiempo expone que no tiene medios para justificarla en el término probatorio,
puede pedir que se reserve su derecho para el juicio ordinario y que no se pague al acreedor
sin que caucione las resultas de este juicio.
El tribunal deberá dictar sentencia de pago o de remate y acceder a la reserva y caución
solicitadas.
Al acceder el tribunal a la reserva de excepciones, se producen tres efectos:
• El ejecutado puede iniciar un juicio ordinario, ejerciendo como acciones las mismas
excepciones que opuso en el juicio ejecutivo, cuya reserva había solicitado.
• No se puede efectuar el pago al acreedor, en tanto éste no rinda fianza de resultas,
respecto del juicio ordinario.
• El ejecutado debe iniciar el juicio ordinario en el término de 15 días, contados desde
la notificación de la sentencia definitiva de pago o de remate del juicio ejecutivo, si el
ejecutado no lo hace así se podrá pagar al acreedor sin necesidad de caución, o si se ha
rendido caución quedará sin efecto ipso facto.
La jurisprudencia ha entendido que el plazo de 15 días para deducir el juicio ordinario,
entablando las respectivas acciones, se cuenta desde el momento de la notificación del
“cúmplase” de la sentencia definitiva, si ha sido objeto de una apelación o, desde que
terminan los plazos para interponer recursos en contra de la sentencia definitiva.

ii. La segunda oportunidad es común para el ejecutante –reserva sus acciones- y ejecutado
–reserva sus excepciones-, según lo dispone el art 478 inc. 2º. Antes de dictarse sentencia
en el juicio ejecutivo, si el ejecutante o el ejecutado piden que se les reserve para el juicio
ordinario sus acciones o excepciones, el tribunal puede acceder a ello si existen motivos
calificados. Siempre el tribunal debe acceder a la reserva solicitada, en el evento que no se
refiere a la existencia de la obligación misma que ha sido objeto de la ejecución.

Características

• Sólo se pueden hacer valer en el juicio ordinario como acciones las excepciones que se
opusieron en su oportunidad procesal (escrito de oposición de excepciones).
• Tanto la reserva de acciones como de excepciones se resolverá en la sentencia definitiva.
• En ambos casos, la demanda en juicio ordinario debe interponerse en el plazo del art.
474 (15 días), bajo pena de no ser admitida después.

TRAMITACION DEL CUADERNO DE APREMIO


En el cuaderno de apremio se realizan todas las actuaciones destinadas al cumplimiento de
la sentencia que se dicta en el cuaderno ejecutivo, para proceder a la realización de los
bienes embargados a fin de pagar al acreedor.

El cuaderno de apremio, dijimos, se inicia con el Mandamiento de Ejecución y Embargo, y


la primera actuación que se realiza en él, si el deudor no paga, será el embargo.

Si el ejecutado opone excepciones –se tramitan en encuaderno ejecutivo- la tramitación en


el cuaderno de apremio se paraliza una vez realizado el embargo, y sólo continuará la
tramitación del cuaderno de apremio, una vez que se dicte sentencia de remate (ya que si
es de pago el tribunal ordenará que éste se efectúe). Dictada la sentencia de remate, se
podrán realizar las actuaciones necesarias para la realización de los bienes y pagar al
acreedor.
Ahora bien, si el ejecutado no opone excepciones, el mandamiento de ejecución y embargo
hace las veces de sentencia definitiva, de modo que se podrá realizar todas las diligencias
tendientes a realizar los bienes y efectuar el pago.
Decíamos que la primera actuación que se realiza en el cuaderno de apremio es el embargo.

EL EMBARGO

En general, el embargo, es un acto jurídico procesal que tiene por objeto asegurar el
resultado de la pretensión deducida, afectando bienes, al cumplimiento de una sentencia
definitiva.
De modo que es una diligencia procesal por la que un ministro de fe procede a la entrega,
real o simbólica, de bienes pertenecientes al deudor, a un depositario que se designe, con
el objeto de que con esos bienes se pague al acreedor, ya sea con las especies mismas o con
el producto que arroje el remate de ellos.
Nuestra jurisprudencia, lo ha definido conforme a la regulación que hace de él el art. 450
CPC., diciendo que “Consiste en la aprehensión material o simbólica que por mandato de
la justicia se hace de determinados bienes de un deudor, que se entregan a un depositario
para que tome la tenencia de ellos, cesando desde ese momento la que tenía el dueño o
ejecutado, con el objeto preciso e inmediato de enajenarlos para aplicar su valor al pago
de la deuda con sus intereses y costas”.
En otras palabras, el embargo es una institución de carácter cautelar. Es una especie de
medida precautoria, no obstante que está restringida sólo al juicio ejecutivo –en nuestro
país.
La mejor demostración de lo señalado es lo dispuesto en el inciso final del art.235 CPC., se
aplican las reglas del juicio ejecutivo, en el cumplimiento incidental de un fallo.
De los conceptos emitidos, entendemos que el embargo se perfecciona por la entrega real
o ficta de los bienes embargados al depositario. Al respecto, cabe hacer presente que el
propio ejecutado puede ser designado depositario.

Ahora bien, cabe preguntarse ¿qué bienes pueden embargarse?...

Nadie discute que sólo los que son de propiedad del deudor o ejecutado, ya que en caso
contrario cabe la posibilidad de excluirlos a través de las correspondientes tercerías.

La regla general, conforme lo dispone el art 2465 del CC., es que todos los bienes presentes
y futuros del deudor podrán ser objeto de embargo. Lo anterior se conoce como derecho
de prenda general del acreedor sobre todos los bienes del deudor.

Con todo, se exceptúan de este derecho de prenda general los bienes inembargables, los
que fundamentalmente se encuentran señalados en el art 445 del CPC. y 1618 del CC, en
ellos se dispone una enumeración de los mismos. Podemos apreciar que la enumeración del
código procesal es más amplia que el civil, ello pues con el tiempo se ha ido ampliando la
inembargabilidad, fundamentalmente por razones de índole social.

Sobre el particular, es preciso señalar que la inembargabilidad es un derecho establecido


exclusivamente en beneficio del deudor, de modo que éste puede renunciarlo.
Ahora bien, ¿qué sucede si se embargan algunos de los bienes señalados en la ley?
El ejecutado debe solicitar la exclusión, deduciendo un incidente de exclusión de embargo,
art. 519 inc. 2º.
Tal como dijimos, la inembargabilidad es un derecho establecido a favor del deudor, de
modo que puede renunciarse, en forma expresa o tácita.
Será en forma expresa, si se llega un avenimiento en esta materia, salvo lo dispuesto en el
Nº 1º del 445, a su vez será en forma tácita, si el ejecutado no promueve el incidente de
exclusión.
Con todo, lo anterior es discutible dado lo dispuesto en el art 12 del CC, sólo pueden
renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que sólo miren el interés individual
del renunciante y que no esté prohibida su renuncia. De esta manera, si hay algún interés
general contenido en algún número del 445, la renuncia sería nula, por ejemplo, la del Nº 7.
En todo caso no se puede renunciar a la inembargabilidad en forma anticipada –antes que
se inicie el proceso- ya que estas normas son de orden público, la renuncia anticipada se
sanciona con la nulidad de esta.

La Práctica del Embargo


El embargo se lleva a cabo por un ministro de fe, un receptor. Si el deudor se opone al
embargo, el receptor será auxiliado por la fuerza pública, art.443 inc. final, en concordancia
con el art. 11 de COT. En la práctica, si el ejecutado se opone al embargo, el receptor deberá
dejar constancia de ello en el expediente, y con su mérito el ejecutante podrá solicitar al
tribunal el auxilio de la fuerza pública.

1. Personas que pueden designar bienes para la traba del embargo.


La ley establece que sólo tres personas pueden señalar bienes para trabar el embargo:
a. Corresponde este derecho en primer lugar al ejecutante, quien tiene dos oportunidades:
- En la demanda ejecutiva, art. 443 N.º 3, inc.3º.
- En el momento de la diligencia del embargo, art. 447.
b. Si el deudor no designa bienes para la traba del embargo, este derecho corresponde al
ejecutado, conforme al art. 448.
c. Finalmente, si ni el acreedor o el ejecutado han designado bienes para la traba, la
designación la hará el ministro de fe, conforme al art. 449 CPC. Sin embargo, éste no tiene
libertad para designar los bienes que debe embargar, se atendrá a lo dispuesto en la ley:
1) Dinero,
2) Otros bienes muebles,
3) Bienes raíces, y
4) Salarios y Pensiones
Requisitos del Embargo Arts. 450 y 61

a. Debe realizarse en días y horas hábiles. Se puede solicitar habilitación de día y hora,
conforme al art. 60.

b. sólo puede practicarse una vez requerido de pago el deudor y siempre que no haya
pagado en ese momento. Antes del requerimiento sólo se puede solicitar una medida
prejudicial precautoria.

c. De la diligencia debe levantarse un acta, la que debe contener la expresión individual y


detallada de los bienes embargados, su calidad y estado en que se encuentran y todo
antecedente o especificación necesarios para su debida singularización, tales como: marca,
número de serie, color, dimensiones aproximadas, etc. Tratándose de inmuebles, su
ubicación y los datos de la inscripción de dominio.
d. El receptor debe señalar el lugar y la hora en que se trabó el embargo, e indicará si fue o
no necesario el auxilio de la fuerza pública.

e. Debe expresarse en el acta si los bienes embargados se han entregado real o


simbólicamente al depositario.

f. El acta de ser firmada por el ministro de fe y por el depositario, el acreedor y deudor, si


concurren y siempre que deseen hacerlo.

Además, de acuerdo con el art. 450 inc. 5º el receptor está obligado a enviar carta certificada
al ejecutado.

Forma como se efectúa el Embargo

De acuerdo con el art. 450, el embargo se entiende hecho por la entrega real o simbólica de
los bienes al depositario que se designe, aunque la especie quede en poder del deudor,
quien hará las veces de depositario hasta que se designe a otra persona.

Con todo, existen además reglas especiales sobre el particular:

a. Casos del art. 444 CPC.

- Si la ejecución recae sobre una empresa o establecimiento mercantil o industrial, o sobre


cosa o conjunto de cosas que sean complemento indispensable para su explotación, el juez,
atendidas las circunstancias y la cuantía del crédito, podrá ordenar que el embargo se haga
efectivo en los bienes designados por el acreedor, en otros bienes del deudor, en la totalidad
de la industria misma, o en la totalidad o parte de las utilidades que ésta produzca.

En este caso, si se embarga la industria o las utilidades, el depositario tendrá las facultades
y deberes del interventor judicial y, para ejercer las funciones propias del depositario,
deberá proceder con autorización del juez de la causa.

Si la ejecución recae sobre simple menaje de la casa habitación del deudor, el embargo se
tendrá por efectuado permaneciendo las especies en poder mismo deudor, con el carácter
de depositario, previa confección de inventario y tasación aproximada de las especies, la
que practicará el mismo receptor. Esta diligencia deberá extenderse por escrito y será
firmada por el ministro de fe, el acreedor si concurre y el deudor, quien en caso de
sustracción incurrirá en la pena del art. 471 del CP.

b. Tratándose de bienes raíces, para que el embargo quede perfecto, y en consecuencia


produzca efectos respecto de terceros, es necesario que se inscriba en el registro pertinente
del Conservador respectivo, lo mismo debe hacerse tratándose de derechos reales
constituidos sobre inmuebles, art. 453 CPC.
c. Si el embargo recae sobre dinero, alhajas, especies preciosas o efectos públicos, deberá
ser depositado en la cuenta corriente del tribunal respectivo, generalmente en el Banco del
Estado, art. 451 inc. final.

d. Si la cosa objeto del embargo se encuentra en poder de un tercero que se oponga a la


entrega, alegando el derecho de gozarla a otro título que el de dueño, quedará en poder de
éste como depositario con las mismas facultades que la ley le otorga al deudor hasta la
enajenación y, sin perjuicio del derecho que corresponda al tenedor de la cosa para seguir
gozando, aún después de la enajenación de ésta, art. 454. Ejemplo: el tercero tiene la cosa
a título de arrendamiento.

Efectos jurídicos del Embargo

Para ello distinguiremos:


1. Respecto de los bienes:
De acuerdo con el art. 1464 N 3º del CC, existe objeto ilícito en la enajenación de bienes
embargados por resolución judicial, salvo que el juez lo autorice o el acreedor consienta en
ello.
Si se trata de bienes raíces, el efecto se produce desde la fecha en que se inscriba en el
Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar del Conservador respectivo.
Tratándose de muebles, la ley nada dice, pero el art. 297 CPC. al regular las medidas
precautorias, dispone que son oponibles a terceros, cuando ellos han tenido conocimiento
del embargo al tiempo de celebrarse el contrato.
2. Respecto del dueño de los bienes:
No puede disponer de la cosa embargada, salvo con autorización del juez o del acreedor.
Además, el dueño pierde la administración de los bienes embargados, la que quedará
precisamente a cargo del depositario, art. 479 CPC.
3. Respecto de los acreedores:
El embargo no constituye ninguna preferencia para que el acreedor cobre su deuda, de este
modo, si otro acreedor es más diligente que el que efectúa el embargo, ello no le da
preferencia para pagarse de la deuda. A la larga, debería plantear una tercería de pago.

El Reembargo

Consiste en trabar dos o más embargos sucesivos sobre un mismo bien de propiedad del
deudor, por concepto de varios juicios seguidos en contra del ejecutado.
Sabemos que, una vez producido el embargo, todos los actos que importen la enajenación
de ellos adolecen de objeto ilícito, es posible entonces embargar una cosa que ya estaba
embargada en otro juicio.
Tanto la doctrina como la jurisprudencia discuten la posibilidad del reembargo.
Normalmente éste se plantea cuando el deudor tiene varios acreedores y los primeros
embargan todos los bienes sin dejar nada al resto, al respecto se plantean dos tesis:
1. No se acepta el Reembargo:
Esta teoría sostiene que el reembargo es improcedente, porque para que operara se debería
pedir la autorización a cada uno de los diferentes tribunales que hubieran dispuesto un
embargo, para poder subastar los bienes, para que no exista en dicha enajenación objeto
ilícito al tenor del art. 1463 Nº 3.
Señalan los sostenedores de esta teoría, que si se reembarga un bien, no hay en la práctica
ninguna ventaja, ya que en todo caso los acreedores que hayan iniciado sus juicios con
posterioridad podrán hacer uso de los derechos consagrados en los arts. 527 y 528 CPC.,
relativo a las tercerías de pago y de prelación.

2. – Se acepta el Reembargo:
En primer término, la ley no prohíbe el reembargo de modo que es perfectamente posible
llevarlo a cabo, incluso, se sostiene, que no es necesario solicitar autorización de los otros
jueces para los efectos de proceder a la realización, ya que la autorización judicial que exige
el art. 1464 Nº 3 del CC, estaría cumplida al dar la orden de remate el juez a quien se le
solicitó.
Además, la ley no prohíbe el reembargo, aceptar lo contrario sería establecer un privilegio
a favor de los acreedores que demanda y embargan primero, privilegio que la ley no
establece. Por lo demás, el art. 528 reconoce expresamente la posibilidad de que existan
dos embargos sucesivos en procesos diferentes.
Nuestra jurisprudencia ha aceptado la premisa de que no existe objeto ilícito en las ventas
que efectúa el juez de los bienes embargados por otro tribunal, se entiende que el art. 1464
Nº 3, sólo se aplica en las ventas voluntarias y no en las forzadas.
No obstante, lo anterior en la práctica se acostumbra a que, antes de la subasta de bienes
raíces, se dirijan oficios a los otros tribunales, que han ordenado el embargo de inmuebles,
para efecto que estos tribunales autoricen el remate de los bienes raíces embargados.
Estimamos, que antes de comprar un bien raíz en subasta pública es del todo aconsejable
un estudio de títulos y del juicio ejecutivo mismo, ya que pudiera alegarse una nulidad.

Exclusión, Ampliación, Reducción, Sustitución y Cesación del Embargo

1. Exclusión del Embargo:


Es la facultad que tiene el ejecutado para solicitar que se alce el embargo respecto de los
bienes que tienen el carácter de inembargables. De acuerdo con el art.519 Inc. 2º, esta
facultad debe ser ejercida por el ejecutado. Se trata de un incidente de previo y especial
pronunciamiento. El ejecutado puede hacer uso de esta facultad, hasta el momento en que
levante el acta de remate de los bienes, ya que en ese instante pierde la propiedad de los
bienes.

2. Ampliación del Embargo:


Es la facultad del ejecutante de solicitar al tribunal la incorporación de nuevos bienes al
embargo ya realizado, porque los bienes embargados no alcanzan a cubrir el capital,
intereses y costas. El embargo es una medida cautelar, si no es suficiente no se cumple con
su función.
El art. 456 dispone que el acreedor pude pedir ampliación del embargo en cualquier estado
del juicio, siempre que haya justos motivo para temer que los bienes embargados no basten
para cubrir capital, intereses y costas.
La misma disposición señala que el hecho de haber recaído el embargo sobre bienes difíciles
de realizar será siempre justo motivo para la ampliación. Lo mismo, el hecho de que se
deduzca cualquier tercería respecto de estos bienes.
Si la ampliación se solicita después de haberse dictado sentencia definitiva, no es necesario
la dictación de una nueva sentencia para comprender en el remate los nuevos bienes
agregados al embargo.
La ampliación puede ser solicitada tanto por el ejecutante como por el tercero coadyuvante
que actúa como tercerista de pago o prelación, se tramita como incidente, en cuaderno
separado, y no suspende la tramitación del cuaderno ejecutivo, art. 458 CPC.
3. Reducción del Embargo:
Es el derecho que le asiste al ejecutado para solicitar que los bienes embargados no excedan
de los necesarios para responder de la demanda, art. 447.
Como medida precautoria, el embargo debe ser suficiente para pagar la deuda y las costas,
pero no para que sirva como chantaje al acreedor en contra del ejecutado, no olvidar que
el art. 298 CPC., dispone que las medidas precautorias se limitarán a los bienes necesarios
para responder a los resultados del juicio.

4. La Sustitución del Embargo:


Es la facultad del ejecutado de solicitar la sustitución de los bienes que se le han embargado,
en la forma dispuesta por la ley.
Dijimos que el embargo es una medida cautelar, de modo que ésta puede ser sustituida,
como lo establece el art. 457, que lo hace en forma restrictiva:

•El embargo no puede sustituirse cuando recae en la especie o cuerpo cierto debido, y
•La sustitución del embargo debe ser siempre por dinero.
Se tramita como incidente en el cuaderno de apremio.
La sustitución no implica el pago de la deuda, sino que sólo alzar el embargo de determinado
bien y reemplazarlo por dinero. El deudor puede hacerlo en cualquier estado del juicio hasta
antes de verificarse el remate.

5. La Cesación del Embargo:


Se produce cuando el ejecutado paga la deuda en capital, intereses y costas. El ejecutado
puede pagar en todo momento, desde que se inicia el juicio ejecutivo hasta antes del
remate, pues en ese momento precluye su facultad, art. 490.
Respecto a los bienes raíces, la jurisprudencia no es uniforme, hay fallos que sostienen que
la cesación del embargo sólo puede solicitarse hasta antes que se levante el acta de remate,
y se apoyan en el art. 495, puesto que dicha acta valdrá como escritura pública.
Sin embargo, hay otros fallos, que, apoyándose en el mismo artículo, sostienen que pude
darse curso a la cesación hasta antes que se otorgue la escritura pública correspondiente.
Estas cinco instituciones, se tramitan como incidentes en ramo separado y no suspenden el
juicio ejecutivo, art. 458.

Administración de los Bienes Embargados


El encargado de la administración de los bienes embargados será el depositario que se haya
designado. Si los bienes son muebles el depositario designado podrá trasladarlos al lugar
que estime conveniente, salvo:
-Que el ejecutado garantice la conservación de ellos en el lugar en que se encuentran;
-Que se designe depositario al propio deudor, como depositario provisional, al tenor del art.
450 inc. 1º, o
- Que se trate de dinero, especies preciosas o efectos públicos, los que deberán ser
depositados en un banco a la orden del tribunal.
En todo caso, toda cuestión relativa a la administración de los bienes embargados o a la
venta que el art. 483 autoriza efectuar al depositario de los bienes muebles sujetos a
corrupción o deterioro o cuya conservación sea muy difícil o dispendiosa, serán sustanciadas
en audiencias verbales que tendrán lugar sólo con la parte que asista.
En cuanto a la venta directa a que alude el art. 483, siempre se hará con autorización judicial.

CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA

Dijimos que el juicio ejecutivo se desarrolla en dos cuadernos: el ejecutivo y el de apremio.


En su oportunidad, también dijimos, que presentada la demanda ejecutiva y dándose los
presupuestos legales, el juez debe dictar una resolución –mandamiento de ejecución y
embargo- que es una sentencia interlocutoria, la que se dicta sin traslado previo al
ejecutado, tampoco puede el deudor apelar de ella, en atención que la ley contempla las
excepciones que puede hacer valer el ejecutado en su defensa.
El ejecutante puede apelar de ella, si el juez no procede a despachar el aludido
mandamiento. Si el deudor opone excepciones, éstas se tramitan en el cuaderno principal
o ejecutivo, y mientras no sean falladas, el cuaderno de apremio prácticamente queda
paralizado.
Una vez dictada la sentencia definitiva condenatoria, el cuaderno de apremio recobra vida,
ya que la tramitación del cumplimiento de este fallo se realiza en dicho cuaderno.
Los trámites del cumplimiento de la sentencia serán diferentes, según se trate de sentencia
de pago o de remate.
Frente a una demanda ejecutiva, el deudor puede o no oponer excepciones.
Si decide oponerse, el juez dará traslado de ellas el ejecutante, se recibirá eventualmente la
causa a prueba y se dictará sentencia definitiva que se pronunciará sobre la procedencia o
improcedencia de las excepciones.
Si la sentencia definitiva rechaza las excepciones, debe ordenar precisamente seguir
adelante con la ejecución hasta el entero pago en capital, intereses y costas.
Ahora bien, si el embargo ha recaído sobre la especie o cuerpo cierto debida o sobre una
suma de dinero, esa sentencia ordenará hacer entrega de dicha especie o del dinero
embargado al ejecutante, en este caso la sentencia recibe el nombre
de sentencia de pago.
Por el contrario, si se han embargado bienes que es necesario vender (rematar) para que
con el producto de la venta se pague la deuda, la sentencia dispondrá la licitación de éstos,
y recibe el nombre de sentencia de remate.
En ambos casos la tramitación es diferente.
Ahora bien, si la sentencia definitiva acoge alguna de las excepciones opuestas, respecto del
total de la deuda, el juicio finalizará en primera instancia.
En el evento que el ejecutado no oponga excepciones, no es necesario la dictación de la
sentencia definitiva y bastará el mandamiento de ejecución y embargo para proceder a los
trámites que hemos indicado, al tenor del art. 471, es lo que se denomina SENTENCIA FICTA.
1. Cumplimiento de la Sentencia de Pago.

El cumplimiento de la sentencia de pago se realiza al tenor del art. 510 CPC.


En otras palabras, debe efectuarse la liquidación del crédito y la tasación de costas, tanto la
liquidación del crédito como la tasación de costas procesales las realiza el secretario, en
cambio, las costas personales las fija el juez.
La liquidación del crédito se realiza con citación de las partes.
Si el embargo se ha trabado en la especie o cuerpo cierto materia de la ejecución o en una
suma de dinero, una vez a firme la sentencia, el juez ordenará hacer entrega al ejecutante
de dicha especie art. 512, u ordenará la liquidación del crédito y tasación de costas, para
disponer el pago que corresponda, con cargo a los fondos embargados, art. 511 CPC.
Con todo, el fallo de primera instancia causa ejecutoria, de modo que, aunque esté
apelado, el juez podrá ordenar la entrega o pago, pero el juez deberá exigir al ejecutante
que rinda caución para garantizar que devolverá la especie o el dinero en caso de que la
apelación sea acogida. Si se ha interpuesto recurso de casación sólo podrá suspender la
entrega o pago, cuando de acogerse el recurso sea posteriormente imposible cumplir con lo
que en él se resuelva, art. 773 inc. 1º, en los demás casos no hay impedimento para el pago,
ya que el art. 773 inc. 2º, autoriza que éste se haga sin exigir fianza de resultas.

2. Cumplimiento de la Sentencia de Remate.

Como el embargo no ha recaído en una especie o cuerpo cierto o en dinero, para hacer el
pago es necesario realizar los bienes embargados, de acuerdo con un procedimiento de
realización que es distinto, según la naturaleza de esas especies.
La realización de los bienes embargados se efectúa una vez notificada la sentencia
definitiva, al tenor del art. 481, toda vez que la apelación que pudiera deducir el ejecutado,
se concederá en el solo efecto devolutivo.
Art. 481. (503). Notificada que sea la sentencia de remate, se procederá a la venta de los
bienes embargados, de conformidad a los artículos siguientes.
En cambio, el pago se realizará una vez ejecutoriada la sentencia definitiva, art. 510 CPC.
Procedimiento de Realización de los Bienes Embargados.
a. Bienes sujetos a corrupción o susceptibles de deterioro o de difícil conservación.
El art. 483 autoriza al depositario (le entrega la facultad de disposición), sin previa tasación
para vender los bienes, pero previa autorización del juez.
b. Efectos de Comercio realizables en el acto.
Se trata de valores que se transan en las bolsas de comercio –acciones, bonos de la deuda,
letras hipotecarias- los que serán vendidos por un corredor que se designará al efecto, en la
misma forma que a los peritos, art. 484. La excepción se funda en la naturaleza de estos
instrumentos, pues su valor de transacción varía diariamente.
c. Bienes muebles que se realizan en remate o pública subasta, no comprendidos en los
casos anteriores.
El remate es un acto jurídico procesal por el cual se venden forzadamente las especies
embargadas, por resolución del tribunal que así lo ordena, en forma pública y al mejor
postor.
Estos se venden en martillo, sin necesidad de tasación, art 482. Para ello, el ejecutante
deberá solicitar al tribunal la designación de un martillero público, con el fin de que éste
proceda a la venta de las especies embargadas en pública subasta y al mejor postor, sin
previa tasación.
El martillero que se designe deberá indicar día, hora y lugar en que realizará el remate,
publicando los anuncios correspondientes. Efectuado el remate, el martillero deberá rendir
cuenta de su gestión al tribunal y entregar los dineros producto del mismo.
Si la sentencia no se encuentra ejecutoriada, los dineros producto de la venta quedarán
depositados en la cuenta corriente del tribunal, y sólo podrán ser entregados, si el
ejecutante garantiza su devolución.
d. Liquidación de Bienes Inmuebles y otros.
Se aplica, en este caso, el procedimiento señalado en los arts. 485 y siguientes, es un
procedimiento supletorio de todos los bienes muebles donde no se puede aplicar los
procedimientos señalados anteriormente, tales como: derechos en comunidad, derechos
en sociedades de personas, derechos hereditarios.
Es un procedimiento que se caracteriza por ser solemne y complejo puesto que deben
cumplirse una serie de formalidades y trámites para proceder a la venta de los bienes, debe
hacerse en subasta pública, previa tasación, fijando el tribunal día y hora para bla subasta.

Diligencias o trámites anteriores al remate mismo.

(a) La Tasación.

De conformidad al art. 486 CPC., la tasación será la que figure en el rol de avalúos vigente
para el pago del impuesto territorial, salvo que el ejecutado solicite que se efectúe una
nueva tasación.
En la práctica, el acreedor acompaña, con citación, un certificado de avalúo emanado del
S.I.I.
Dentro del plazo de la citación el ejecutado podrá oponerse, solicitando se efectúe una
nueva tasación por peritos, los que se designarán al tenor del art. 414. El o los peritos
designados, deberán evacuar su informe y una vez presentado, el tribunal ordenará ponerlo
en conocimiento de las partes, las que tendrán el plazo de tres días para objetarlo.

Si alguna de las partes objeta la tasación, se conferirá traslado por tres días a la contraria,
transcurrido ese plazo, con o sin la respuesta de la contraparte, el tribunal resolverá la
incidencia. Si la acoge podrá mandar que la tasación sea rectificada en los puntos que
indicará, por el mismo perito o por otro, también el tribunal puede fijar por sí mismo el
valor de la tasación que estime pertinente, conforme al art. 487. Practicada la nueva
tasación, sea por peritos o por el propio tribunal, ella se tendrá por aprobada y no se
admitirán nuevos reclamos al respecto.
Cuando se trata de bienes que no sean raíces, como por ejemplo los incorporales,
necesariamente la tasación deberá hacerse por peritos, porque no tienen avalúo previo

La Fijación de las Bases del Remate.

Aprobada la tasación, al tenor del art. 488, se señalará día y hora para la subasta.
Sin embargo, previo a ello es necesario la aprobación de las bases, que consisten en las
condiciones en que se va a efectuar la venta en pública subasta del bien embargado, art.
491, es decir el mínimo para las posturas, la forma de pago del precio, etc.
El art. 491, dispone las normas:
i. El precio deberá pagarse de contado, salvo que las partes acuerden lo contrario o que el
tribunal por motivos fundados resuelva otra cosa;
ii. Las demás bases para el remate, tales como: la individualización del bien que se venderá;
el precio mínimo; las garantías que se deben otorgar para caucionar el saldo de precio, si lo
hubiere; forma de pago del precio; fecha en que se hará entrega del inmueble, ya que si no
se fija fecha se debe entregar de inmediato; facultad del ejecutante para participar en el
remate con cargo a su crédito, para ello el acreedor deberá solicitarlo previamente al
tribunal , esta cláusula se puede incluir siempre que no haya acreedores preferentes, etc.
Éstas serán propuestas por el ejecutante con citación, de modo si el ejecutado nada objeta
en ese plazo se tendrán por aprobadas.
En el evento que el ejecutado objete las bases, la objeción será resuelta de plano por el
tribunal, conforme al art. 491 inc. 2º, esto es, será el tribunal quien fijará las bases para la
subasta, con las limitaciones que le impone la ley:
• Sólo por motivos fundados podrá establecer en las bases que el precio no se pagará de
contado;
- No podrá fijar como mínimo de las posturas, una suma inferior a los dos tercios del monto
de la tasación, art. 493, y
-Dispondrá que toda persona que desee participar en el remate deberá rendir previamente
una caución que no podrá ser inferior al 10% del valor de la tasación, la que subsistirá hasta
que se otorgue la escritura pública definitiva de compraventa o se deposite a la orden del
tribunal el precio o la parte de él que debe pagarse de contado.
Esta caución tiene por objeto dar seriedad al remate, disponiendo el art. 494 inc. 2º, que, si
el subastador no cumple posteriormente con la obligación de pagar el precio, se hará
efectiva la caución y el remate quedará sin efecto.
c) La Fijación de Día y Hora para la Subasta.
Aprobada la tasación y las bases del remate, se procede a fijar día y hora para la subasta.
De acuerdo con el art. 489, el remate, con señalamiento de día y hora en que debe tener
lugar, se anunciará por avisos publicados a lo menos por cuatro veces en un diario de la
comuna asiento del tribunal o de la capital de la provincia o de la región, si en aquélla no lo
hubiere.

Los avisos deberán ser redactados por el secretario del tribunal y contendrán los datos
necesarios para identificar los bienes que van a rematarse.
El primero de estos avisos necesariamente debe ser publicado a lo menos con quince días
corridos de anticipación, como mínimo, a aquél fijado para el remate.
Por otra parte, si los bienes objeto del remate se encuentran ubicados en otra comuna a
aquélla en la cual tiene su asiento el tribunal, deberá anunciarse el remate de la misma
manera en un diario de la comuna o de la capital de la provincia o región, según el caso.
Excepcionalmente, estos avisos pueden ser publicados en días inhábiles, la razón es que en
los días festivos aparecen en los diarios los avisos de remates.
El secretario deberá certificar en el expediente el tenor del aviso publicado y las fechas en
que lo fue.
Si se omiten las publicaciones el remate adolece de nulidad.

(d) Citación de los Acreedores Hipotecarios.

En el evento que existan acreedores hipotecarios, previo a la subasta es necesario citarlos,


así lo dispone el art.2428 del CC, las hipotecas constituidas sobre un bien raíz, se extinguen
cuando éste es enajenado en subasta pública ordenada por el juez, con citación de los
acreedores hipotecarios (es la denominada purga de la hipoteca), para ello deben concurrir
los siguientes requisitos:
i. Que el inmueble se venda en remate público ordenado por el juez.
Debe tratarse de una venta forzada ordenada por la justicia. Una venta judicial voluntaria
no produce el efecto de extinguir la hipoteca.

ii. Que los acreedores hipotecarios hayan sido citados personalmente.


Deben ser notificados personalmente TODOS los acreedores hipotecarios, de cualquier
grado que sean, aunque sea manifiesto que no podrán pagarse con el precio de la subasta.
La ley no distingue, si un acreedor hipotecario no es citado, respecto de él la hipoteca
subsiste, no se extingue. Su objeto es advertir el hecho de que el bien va a ser rematado,
para que puedan comparecer al juicio en resguardo de sus derechos, fijando bases,
haciendo posturas, etc., para evitar que el precio se rebaje en perjuicio de sus derechos.
Practicada la notificación personal, si la subasta no se realiza por cualquier motivo, no es
necesario para proceder a una nueva subasta que sean notificados personalmente, basta la
notificación por cédula y aún por el estado diario, como lo ha señalado la jurisprudencia.
iii. Que haya transcurrido el término de emplazamiento entre la citación y la subasta.
Así lo exige el art. 2428 del CC. Pero cual emplazamiento, ¿el que alude el art. 258 CPC. ?,
¿debe aplicarse el art. 3º del CPC. ?, pues no hay regla especial al efecto.
La Corte Suprema, ha dicho que el término de emplazamiento que debe mediar entre la
citación y la subasta es un plazo cualquiera, “…es inadmisible sostener que entre esa
citación y la subasta debe mediar el término de emplazamiento para el juicio ordinario, pues
no se trata de un juicio de esa índole, sino ejecutivo, y porque efectuado el llamamiento, se
llenan los requisitos exigidos por la ley, y el acreedor puede hacer valer sus derechos. La
expresión “en el término de emplazamiento” debe entenderse en el sentido que le da el art.
2428 CC, como emplazamiento de la subasta, cualquiera que sea ese término”.

El art. 492 CPC. modificó el art. 2428 del CC.

La ley civil dispone: “La hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la finca hipotecada,
sea quien fuere el que la posee, y a cualquier título que la haya adquirido. Sin embargo, esta
disposición no tendrá lugar contra el tercero que haya adquirido la finca hipotecada en
pública subasta, ordenada por el juez.
Mas, para que esta disposición surta efecto a favor del tercero, deberá hacerse la subasta
con citación personal, en el término de emplazamiento, de los acreedores que tengan
constituidas hipotecas sobre la misma finca; los cuales serán cubiertos sobre el precio del
remate en el orden que corresponda.
El juez entretanto hará consignar el dinero”.
De acuerdo con esta disposición la subasta realizada con citación personal de los acreedores
hipotecarios produce indefectiblemente la extinción de todas las hipotecas.

Sin embargo, el art. 492 CPC., ha modificado esta situación, en el sentido de que, si el
ejecutante es un acreedor hipotecario de grado posterior, el o los acreedores de grado
preferente, citados legalmente a la subasta, tienen el derecho optativo de exigir el pago de
sus créditos con el precio de la subasta, o conservar sus hipotecas, siempre que sus créditos
no estén devengados.
En conclusión, los arts. 2428 CC y 492 CPC. deben interpretarse en forma armónica.
El art. 2428 CC, es la regla general, la citación personal de los acreedores hipotecarios,
produce la extinción de la hipoteca.
El art. 492 CPC. es la excepción, si la subasta es solicitada por acreedores hipotecarios de
grado posterior, los acreedores de grado preferente tienen derecho de optar entre la
subsistencia de la hipoteca o el pago de sus créditos, siempre que estos últimos no estén
devengados.
En las bases del remate, se podría, por ejemplo, señalar que el subastador, en pago de parte
del precio, se haga cargo de los créditos hipotecarios aún no devengados.
La no citación de algún acreedor hipotecario a la subasta no acarrea la nulidad del remate,
la ley no señala esa sanción, sino que deja subsistente la hipoteca a favor de los acreedores
no citados.
Es preciso tener presente que el subastador de una finca hipotecada se subrogará por el
sólo ministerio de la ley, en los derechos del acreedor hipotecario que fue pagado con el
precio de la subasta, y si la finca es sacada a un nuevo remate por otro acreedor no citado,
el subastador se pagará con la misma preferencia del acreedor hipotecario cuyos derechos
se subrogó. De este modo, el acreedor hipotecario no citado a la primera subasta conserva
en la segunda el mismo grado que tenía antes, en otras palabras, no puede mejorar su
derecho, art. 1610 Nº2 CC.

Autorización para Enajenar un Bien Raíz Embargado.

Puede suceder que el bien raíz esté embargado por otro tribunal, para la validez del remate
es preciso obtener la autorización del otro tribunal, al igual que los bienes muebles, sin
embargo, tratándose de inmuebles es necesario inscribir el embargo en el correspondiente
registro del Conservador de Bienes Raíces pertinente. Por ello es útil acompañar al proceso
un certificado de Gravámenes y Prohibiciones.
•Calificación de las Cauciones o Garantías.
Como lo dijimos anteriormente, en las bases del remate se disponen las cauciones o
garantías que deben rendir los subastadores, para garantizar la seriedad de participación en
el remate, es decir hagan ofertas, se adjudiquen el bien y en definitiva no paguen su precio,
art. 494 CPC.

Calificación de las Cauciones o Garantías.

Como lo dijimos anteriormente, en las bases del remate se disponen las cauciones o
garantías que deben rendir los subastadores, para garantizar la seriedad de participación en
el remate, es decir hagan ofertas, se adjudiquen el bien y en definitiva no paguen su precio,
art. 494 CPC.

El Remate Mismo.

Cumplidos todos los trámites anteriores y llegado el día y hora señalados para el remate,
éste se llevará a efecto ante el tribunal que conoce del juicio o ante aquél que corresponda
al territorio donde se encuentra ubicado el inmueble, cuando así se haya solicitado y existan
motivos fundados, al tenor del art. 485; pudiendo presentarse dos situaciones:

Existen Postores Interesados


En este caso el tribunal calificará las cauciones que hayan rendido estos interesados, de
acuerdo con las bases del remate, normalmente el secretario procede a leerlas, y acto
continuo, se procede al remate comenzándose a efectuar ofertas por sobre el mínimo
establecido y concluirá cuando se llegue a la postura más alta. El acreedor puede participar
en la subasta y no requiere caución.

Una vez adjudicado el bien al mejor postor, se debe levantar un acta de remate, conforme
lo dispone el art. 495, cuando se trata de bienes raíces, servidumbres, censos y sucesión
hereditaria, acta que se extenderá en un libro especial que debe llevar al efecto el secretario
del tribunal. En el acta se asentarán los pormenores de la venta efectuada, la que será
suscrita por el juez, el secretario y el subastador, debiéndose dejar un extracto de ella en el
expediente, art. 498.

OJO…….

Esta acta valdrá como escritura pública, para los efectos del art. 1810 citado, viene a ser
el contrato mismo de compraventa, ya que en ella se indicarán los requisitos de dicho
contrato: partes, cosa vendida y precio, sin perjuicio que dentro de tercer día debe
extenderse la escritura pública propiamente tal, escritura en la que el juez comparecerá
en representación del ejecutado y el subastador como comprador.
De acuerdo con el art. 496, el subastador en el acta de remate puede indicar la persona
para quien adquiere, siempre que ésta se presente con posterioridad aceptando lo
obrado, ya que si no comparece subsistirá la responsabilidad del subastador, así como la
caución rendida.

Como lo señalamos, dentro de tercero día de suscrita el acta de remate, deberá


extenderse la correspondiente escritura pública de compraventa en remate, en las que
comparecen el juez representando al ejecutado y el rematante, quien sólo mediante esta
escritura podrá requerir la correspondiente inscripción en el Conservador de Bienes
Raíces, art. 497. En esta escritura, además del acta de remate, debe insertarse los
antecedentes necesarios para su debida inteligencia, en la práctica se transcribe casi
íntegro el juicio.
La escritura pública será extendida a petición del subastador, quien en ese momento podrá
solicitar al tribunal los alzamientos de embargos y cancelación de hipotecas sobre el bien,
el tribunal accederá a ello con citación de los interesados.
Ahora bien, si el subastador no consigna oportunamente el precio, de acuerdo con las bases
del remate, o no concurre a suscribir la escritura definitiva, el remate quedará sin efecto y
se hará efectiva la caución otorgada, de cuyo monto se deducirán los gastos del remate, el
50% restante se abonará al crédito y el otro 50% quedará a beneficio de la Corporación
Administrativa del Poder Judicial, 494 inc. 2º.
Las apelaciones que pueda deducir el subastador se concederán en el solo efecto
devolutivo.
Como podemos ver, la subasta de un inmueble es un procedimiento complejo, con aspectos
de índole procesal y aspectos de fondo o sustanciales, de modo que, si se han omitido
trámites o se ha incurrido en vicios, se producirá la nulidad del remate:

i. Nulidad de la Subasta de carácter Procesal:


Se produce cuando se han omitido los trámites que contempla la ley dentro del
procedimiento ejecutivo.
Esta nulidad debe solicitarse dentro del juicio ejecutivo, promoviéndose el correspondiente
incidente de nulidad. Según la jurisprudencia, la oportunidad procesal para alegar la nulidad
del remate es hasta que quede ejecutoriada la resolución que ordena extender la escritura
pública. Hay fallos minoritarios que se han pronunciado en el sentido a que se puede alegar
la nulidad con posterioridad a que quede ejecutoriada esa resolución.

ii. Nulidad de la Subasta de carácter Civil:


Se producirá como consecuencia de haber incurrido en un vicio que diga relación con el
contrato de compraventa, que en definitiva es la subasta. Las causales están contempladas
en el C. Civil, y se debe reclamar de la nulidad en un juicio ordinario posterior, en el que se
deberá interponer la acción de nulidad que afecte a la compraventa.
• No existen postores interesados.
Puede suceder que el día del remate no haya interesados en él.

En este caso el art. 499 entrega al ejecutante dos posibilidades:

i. Solicitar al tribunal que los bienes le sean adjudicados por los dos tercios del valor de
tasación de los mismos.
En este caso el juez accederá a la petición, con citación del ejecutado y demás interesados,
si los hubiere, en este caso existirá una verdadera venta en pública subasta y el acreedor
será el comprador, procediéndose como si efectivamente hubiera habido remate.
ii. Solicitar que se reduzca prudencialmente la tasación.
La reducción del monto de la tasación no podrá exceder de una tercera parte del avalúo.
En este caso se deberá procede a un nuevo remate, en el que el mínimo de las posturas
serán los dos tercios de la tasación, debiendo efectuarse las publicaciones en la forma que
hemos analizado.
Si llegado el día del segundo remate, nuevamente no se presentan postores, de conformidad
al art. 500, el acreedor tendrá derecho a pedir alguna de estas tres cosas, a su elección:
•Que se le adjudiquen los bienes por los dos tercios de este nuevo avalúo;
•Que se pongan los bienes en remate por tercera vez, por el precio mínimo que el tribunal
señale,

- Que se le entreguen los bienes en prenda pretoria.


Es decir, que le sean entregados los bienes con el objeto de ir percibiendo las rentas líquidas
que éstos produzcan, las que se irán abonando al crédito.
En el evento que el acreedor opte por la prenda pretoria, el ejecutado tiene derecho a
oponerse, y solicitar en cambio que se saquen los bienes a remate por última vez, sin
mínimo para las posturas.
Cuando se efectúe un tercer remate por haberlo solicitado el acreedor conforme al art. 500
Nº 2 o cuando éste tiene lugar a petición del ejecutado que se opuso a la prenda pretoria,
deberán practicarse los trámites ya señalados en el art. 489, pero el plazo se reducirá a la
mitad, al tenor del art. 502, salvo que hayan transcurrido más de tres meses desde el día
designado para el remate anterior y aquél en el que se pide nuevo remate.

La Prenda Pretoria.

No está definida en el CPC., Casarino la define como “un contrato celebrado por intermedio
de la justicia, por el que se entrega al acreedor una cosa mueble o inmueble embargada en
una ejecución, para que se pague con sus frutos”.
Nosotros diremos que la prenda pretoria o anticresis judicial, es un contrato en cuya virtud,
por el ministerio del tribunal se entregan al acreedor los bienes embargados, sean raíces o
muebles, para que se pague con sus frutos
Este concepto se desprende de los arts. 504 CPC. y 2435 CC.
Es un contrato celebrado por intermedio de la justicia, que se rige preferentemente por los
arts. 503 a 507 CPC. y 2435 y siguientes del CC, la anticresis.
Aceptada la solicitud del acreedor por el tribunal, los bienes embargados se entregan bajo
inventario solemne, al tenor del art. 503, es ese momento que se perfecciona el contrato.
Efectos que produce la Prenda Pretoria: son los derechos y obligaciones que confiere el
contrato, tan al acreedor como al ejecutado.
Derechos del Acreedor:

•Aplicar las utilidades líquidas de los bienes dados en prenda al pago del crédito, art. 504;
•Poner fin a la prenda pretoria en cualquier tiempo, y solicitar su enajenación o el embargo
de otros bienes, de conformidad a las normas del Título I Libro III del CPC., art. 505, y
•Tener sobre los bienes constituídos en prenda pretoria, cuando sean muebles, los derechos
y privilegios de un acreedor prendario, art. 507 inc. 2º.

Obligaciones del Acreedor:

•Llevar cuenta exacta, en lo posible documentada, de los productos de los bienes muebles
o inmuebles, art. 504, inc. 1º, primera parte, y
•Rendir cuenta de su administración, cada año si es inmueble, y cada seis meses si son
muebles, bajo pena, si no lo hace, de perder la remuneración que le habría correspondido,
de conformidad al art. 504, por los servicios prestados, art. 506 CPC.
Derechos del Ejecutado

Salvo estipulación en contrario, puede pedir en cualquier tiempo los bienes dados en prenda
pretoria pagando la deuda y las costas, incluso todo lo que el acreedor tenga derecho a
percibir por concepto de gastos, intereses y remuneraciones, art.505 Inc. 1º.

- Procedimiento de Apremio en el caso de que los bienes embargados consistan en el


derecho de gozar una cosa o percibir sus frutos.

En este caso el acreedor tendrá un derecho optativo, como lo dispone el art. 508:
- Pedir que se le dé en arrendamiento dicho derecho.
En este caso, el arrendamiento se hará en remate público, el que deberá anunciarse con 20
días de anticipación en la forma y lugares que señala el art. 489, fijando el tribunal,
previamente y con audiencia de las partes, las condiciones que haya de tenerse como
mínimum para las posturas, o
- Pedir que se le entregue en prenda pretoria este derecho.

Procedimientos Finales del Apremio.


El procedimiento de apremio llega a su fase final cuando se ha efectuado el remate de los
bienes embargados, de modo que corresponde realizar alguno de los siguientes trámites o
actuaciones:
1. Consignación de Fondos.
Conforme lo dispone el art. 509 CPC., los dineros que se obtengan de la realización de los
bienes embargados se depositarán en la cuenta corriente del tribunal, ya sea por el
martillero, por el depositario o por el comprador. Es decir, si los bienes son muebles y se han
vendido al martillo, será el martillero, quien debe rendir cuenta de su gestión y depositar el
producto del remate en la cuenta corriente del tribunal; si el depositario ha vendido los
bienes sujetos a deterioro o corrupción, deberá depositar el producto de la venta, si ha sido
un corredor, además de rendir cuenta, deberá efectuar el depósito. Si se trata de remates
efectuados por el propio tribunal, fundamentalmente bienes raíces, será el adjudicatario
quien deberá efectuar el valor de lo comprado.
2. Liquidación del Crédito.
Una vez ejecutoriada la sentencia definitiva y realizados los bienes, el ejecutante deberá
solicitar la liquidación del crédito. La liquidación podrá realizarse, aunque la sentencia no
esté ejecutoriada, cuando el acreedor caucione las resultas de lo que se resuelva
eventualmente por un tribunal superior, art. 510. Liquidar el crédito consiste en determinar
a cuánto asciende el capital e intereses. En la práctica lo realiza el secretario.
3. Tasación de Costas. De conformidad al art. 510 deberán tasarse las costas de cargo del
deudor, incluyéndose las causadas después de la dictación del fallo, o sea las causadas en el
procedimiento de apremio, para ello la sentencia debe estar a firme o causar ejecutoria,
como hemos visto.
4. Rendición de Cuenta del Depositario
Cuando por cualquier causa expire el cargo de depositario, éste debe rendir cuenta de su
administración en la forma que la ley establece para los tutores y curadores, sin embargo, a
solicitud de parte, el tribunal puede ordenar que se rinda cuentas parciales antes de la
terminación del depósito, art. 514 inc. 1º. Presentada la cuenta, las partes tienen seis días
para examinarla. Los reparos se tramitan como incidentes, art. 514 inc. 2º.
5. Remuneración del Depositario
El tribunal la al aprobar la cuenta de éste, si hay lugar a ella, tomando en consideración el
trabajo y responsabilidad que haya tenido, art. 516 inc. 1º La remuneración goza de
preferencia aún sobre el crédito mismo, art. 516 inc. 2º.
El art. 517 CPC. señala los depositarios que no tienen derecho a remuneración:
– En el primer caso, porque no hay trabajo alguno, y
– En el segundo caso, por conducta inmoral.
6. Pago al Acreedor.
De conformidad al art. 511 el pago al acreedor o imputación al pago se hará en el siguiente
orden:
Créditos declarados preferentes por sentencia ejecutoriada, art. 513, inc. 1º.
Costas y remuneración del depositario, art.516. inc. 2º2.
Intereses del capital, y
El Capital, art. 513 inc. 1º, practicada la liquidación del crédito y la determinación de las
costas, se ordenará hacer pago al acreedor con el dinero que resulte de la realización de los
bienes embargados, art 511, último trámite del apremio.

PROCEDIMIENTO EJECUTIVO EN LAS OBLLIGACIONES DE HACER Y DE NO HACER.

Las regulaciones están contenidas en los arts. 530 a 544 del CPC. Estas normas son
especiales, sin embargo, se aplican íntegramente, las normas del procedimiento ejecutivo
en obligación de dar, salvo las excepciones legales art. 531.

Al respecto cabe distinguir:


1. Procedimiento ejecutivo en obligación de Hacer.
a) Procedimiento ejecutivo en las obligaciones de hacer, cuando ésta consista en la
suscripción de un documento o la constitución de una obligación por parte del deudor, y
b) Procedimiento ejecutivo en las obligaciones de hacer, cuando ésta consista en la
construcción de una obra material.

2. Procedimiento ejecutivo en obligación de No Hacer.

JUICIO EJECUTIVO POR OBLIGACION DE HACER


Es aquel procedimiento ejecutivo, a través del cual el acreedor persigue el cumplimiento
forzado de una obligación que consiste en la ejecución de algún hecho.
El hecho que se pretende puede ser la suscripción de un documento o constitución de una
obligación, o la realización de una obra material.

De conformidad al art. 530, para que el juez pueda dar curso a una demanda en juicio
ejecutivo por obligación de hacer, es necesario:
a. La existencia de un título ejecutivo, al tenor del art. 434;
b. Que la obligación sea actualmente exigible;
c. Que la obligación sea determinada, en el art. 530 el legislador no exigió que la obligación
fuese líquida, sino que determinada, y
4. Que la acción ejecutiva no esté prescrita.

Concurriendo estos requisitos, el juez deberá dar curso a la demanda ejecutiva, disponiendo
los trámites pertinentes, que varían según la obligación sea de suscribir un documento o
constituir una obligación o si se refiere a ejecutar una obra material.

1. Procedimiento para la subscripción de un documento o constitución de una obligación.

a. Si el juez estima que concurren los requisitos ya señalados, dará curso a la demanda y
despachará el mandamiento de requerir el cumplimiento de la obligación de suscribir un
documento o constituir una obligación dentro de un plazo prudencial que señalará.

b. Frente a ello, el ejecutado pude asumir las siguientes actitudes:


i) Cumplir, dentro de plazo, con el requerimiento, esa suscribir el documento o constituir la
obligación;
ii) Oponer excepciones, y
iii) No hacer nada, en este caso se omitirá la sentencia, sirviendo el mandamiento para los
efectos de seguir adelante la ejecución, una vez vencido el plazo para oponer excepciones.
c. Si el ejecutado no opuso excepciones o, habiéndolas opuestos ellas han sido rechazadas,
la ejecución seguirá adelante en el apremio, una vez vencido el plazo que se le dispuso para
el cumplimiento en el requerimiento.
El ejecutante deberá solicitar en el cuaderno de apremio que le juez suscriba el documento
o constituya la obligación en representación del deudor.
En este procedimiento no procede el embargo y remate de bienes, sino que se da al
ejecutado un plazo para que cumpla y si no lo hace, lo hará el juez en su representación.

2. Procedimiento para la realización de una obra material.


a. Si el juez estima que concurren los requisitos legales, dará curso a la demanda y
despachará mandamiento para requerir el cumplimiento de la obligación y señalará un
plazo prudencial para que dé inicio al trabajo, art. 533.
b. Frente a ello el ejecutado puede asumir las actitudes siguientes:
i) Iniciar los trabajos en el plazo señalado y concluirlos, en este caso el proceso finaliza.
ii) Oponer excepciones. En este caso, además de las del art. 464 en lo que sea pertinente,
podrá oponer la del art.534, esto es, la imposibilidad absoluta para la ejecución actual de la
obra debida.
iii) No hacer nada, caso en el que la ejecución sigue adelante con el sólo mérito del
mandamiento.
c. Si la ejecución sigue su curso, el ejecutante podrá solicitar al tribunal, a su elección, que
se le autorice a él mismo para hacer ejecutar la obra por un tercero y a expensas del deudor,
art. 536, o el apremio al deudor para la ejecución del hecho convenido. El mismo derecho
podrá hacer valer el ejecutante, si comenzada la obra, se paraliza por el ejecutante sin causa
justificada.
Si el actor elige ejecutar la obra a través de un tercero, deberá presentar aparejada a la
solicitud, un presupuesto del valor de la ejecución de la obra, el que se dará a conocer al
deudor con citación. Si no lo objeta, se tendrá por aprobado. En caso contrario, el monto
será determinado por peritos designados conforme a las reglas generales, art. 537.

Una vez firme el presupuesto, el deudor deberá consignar el valor en la cuenta corriente del
tribunal, dentro de tercero día, a fin de que se vaya pagando el costo de los trabajos en
forma paulatina, a medida que los trabajos lo requieran, art.538. Si los fondos se agotan
ante de concluir la obra, el acreedor podrá solicitar un aumento de éstos, justificando que
ha habido un error en el presupuesto o que han sobrevenido circunstancias imprevistas que
han aumentado el costo de las obras, art. 539.
Si el deudor no consigna fondos dentro de tercero día se procederá al embargo y remate de
bienes de su propiedad, conforme a las normas del juicio ejecutivo en obligación de dar,
pero con la particularidad de que no procederá la oposición de excepciones, pues precluyó
su derecho –la oportunidad procesal la tuvo cuando se le notificó la demanda, art.541.
d. Concluida la obra, el ejecutante deberá rendir cuenta de la inversión de los fondos
que recibió, art. 540.
Además, la ley le entrega al acreedor el derecho para solicitar apremios contra el deudor,
consistentes en arrestos hasta por quince días y multas, que pueden ser repetidas si persiste
en el incumplimiento, en todo caso, para que estos apremios procedan, es preciso que el
ejecutado no haya consignado fondos para la obra o que no se hayan obtenido éstos a través
de la realización de los bienes, art. 543.

PROCEDIMIENTOS DE EJECUCIÓN DE RESOLUCIONES JUDICIALES.

En primer término, será preciso distinguir entre:

-Resoluciones dictadas por tribunales chilenos, y


- Resoluciones dictadas por tribunales extranjeros

I. RESOLUCIONES PRONUNCIADAS POR TRIBUNALES CHILENOS.

1. GENERALIDADES

Cabe recordar que, en nuestro derecho, la facultad de los tribunales de la República de hacer
ejecutar o cumplir lo juzgado – el imperio- está entregado a estos mismos tribunales, art.
76 CPR y para hacer cumplir sus fallos los tribunales pueden impartir órdenes directas a la
fuerza pública, la que deberá cumplir sin más trámite el mandato judicial.
En su oportunidad, vimos que el CPC. reconoce cuatro tipos de resoluciones: decretos,
autos, sentencias interlocutorias y sentencias definitivas. Para que éstas puedan cumplirse,
es preciso que estén ejecutoriadas, al tenor del art. 174 CPC. o al menos causar ejecutoria,
es decir cuando no obstante existir recursos pendientes, la ley dispone que se pueden
cumplir desde ya.

2. NECESIDAD DEL CUMPLIMIENTO FORZADO DE UNA RESOLUCIÓN JUDICIAL.

La circunstancia de que se dicte una resolución no significa que necesariamente requiera


del cumplimento forzado de la misma, hay casos en que ello no es necesario:
a. Cuando la persona obligada cumple en forma voluntaria la resolución respectiva, sin
necesidad de un procedimiento compulsivo;
b. Cuando se cumplen simplemente a través del trámite procesal que ellas mismas
disponen. Ej.: La orden de evacuar un traslado, se cumple evacuando por la parte que
corresponda ese traslado o en su rebeldía.
c. Las resoluciones meramente declarativas, que no requieren de un trámite judicial
posterior para cumplirlas. Ej.: La inscripción en un registro.

3. TRIBUNAL COMPETENTE PARA ORDENAR EL CUMPLIMIENTO.

La regla general, al tenor del art. 231 inc. 1º, es que el tribunal competente para conocer
del cumplimiento de una resolución judicial es aquél que conoció del asunto en primera o
única instancia, sea que el tribunal de alzada haya mantenido su resolución o la haya
cambiado o la haya revocado.

Excepciones:

a. De acuerdo con el art. 231 inc.2º, los tribunales que conocen de los recursos de apelación,
casación o revisión, ejecutarán los fallos que ellos mismos dicten para la tramitación o
substanciación de esos recursos, y también podrán ordenar el pago de las costas adeudadas
a los funcionarios que hayan intervenido en ellos. Las demás cosas serán determinadas por
el tribunal de primera instancia, y
b. Cuando para la ejecución de una sentencia definitiva sea necesario la iniciación de un
juicio ejecutivo, caso en el cual el juicio podrá seguirse ante el mismo tribunal que dictó la
sentencia que se trata de cumplir (cumplimiento incidental del fallo) en primera o única
instancia, o ante el tribunal que sea competente de conformidad a las reglas generales, a
elección del ejecutante.

4. FORMAS DE CUMPLIR LAS RESOLUCIONES JUDICIALES.

El CPC. dispone diferentes formas de cumplir compulsivamente una resolución judicial,


distinguiendo al efecto entre:

a. Ejecución de Sentencias Definitivas.

(1) Ante el Mismo Tribunal que la Dictó.


* El cumplimiento debe solicitarse dentro del plazo de un año, contado desde que la
obligación se hizo exigible (cumplimiento incidental del fallo), arts. 231 y siguientes,
* Si el cumplimiento se solicita después de vencido el plazo de un año y la sentencia
es de aquellas que ordenan prestaciones de dar, hacer o no hacer, corresponde aplicar las
normas del procedimiento ejecutivo ordinario ya conocidas, con la salvedad que en él no se
podrán hacer valer excepciones que hayan podido alegarse en el juicio declarativo anterior.

(2) Ante Tribunal Diverso al que dictó.


En el evento que opte por perseguir el cumplimiento ante un tribunal diferente al que dictó
la sentencia, en primera o única instancia, y sea competente de acuerdo con las reglas
generales, deberá deducir su demanda conforme a las normas del juicio ejecutivo ordinario,
no pudiendo el ejecutado oponer excepciones que debió alegar en el juicio declarativo.

b. Ejecución de Otras Resoluciones.

El art. 238 dispone que cuando se trate de cumplir resoluciones no comprendidas en los
arts. 233 a 237, corresponderá al juez de la causa dictar las medidas conducentes a dicho
cumplimiento, pudiendo imponer, el efecto, multas que excedan de una UTM o arresto de
hasta dos meses, determinados prudencialmente por el tribunal, sin perjuicio de repetir el
apremio.

c. Ejecuciones Especiales.

De acuerdo con los arts. 231 inc. 1º y 235 inc. 1º, si la ley ha señalado alguna forma especial
de cumplir una sentencia, habrá que estarse a las reglas especiales que se establezcan:

PROCEDIMIENTO EJECUTIVO INCIDENTAL


Cuando se solicita el cumplimiento de una sentencia ante el mismo tribunal que la dictó,
dentro del plazo de un año desde que la obligación se hizo exigible, es preciso aplicar un
procedimiento ejecutivo especial que se denomina cumplimiento incidental de un fallo,
reglamentado en los arts. 233 a 235 del CPC...

Procedimiento Ejecutivo.

1.La parte que obtuvo sentencia condenatoria en el juicio declarativo, deberá deducir una
demanda ejecutiva incidental, solicitando el cumplimiento forzado de dicho fallo

2. Frente a esa solicitud, el juez examinará si la sentencia está ejecutoriada o causa


ejecutoria, y si el cumplimiento se ha solicitado dentro del plazo de un año, contado desde
que la obligación de hizo exigible, si ello es así dará lugar a lo solicitado y la resolución dirá,
por ejemplo, “Como se pide, con citación”. Es decir, la ley concede a la persona en contra de
quien se pide, tres días para que pueda oponerse a la ejecución, a través de alguna de las
excepciones que la ley le señala en forma taxativa.

Esta resolución se notifica por cédula al apoderado que el ejecutado tuvo en el juicio
declarativo, sin perjuicio que deba remitir, además, carta certificada tanto al apoderado
como a la parte misma, al domicilio en que se notificó la demanda. En el evento que el
cumplimiento se pida en contra de un tercero, la notificación deberá ser personal.

3. Frente a esta demanda, el ejecutado puede asumir las siguientes actitudes:


a) Dar cumplimiento a lo ordenado en la sentencia, con lo que concluye el juicio ejecutivo.
Ej.: paga la suma a la que fue condenado, entrega la especie o cuerpo cierto ordenada.
b) No hace nada, o sea, no opone excepciones en el plazo de tres días. En este caso procede
seguir adelante con la ejecución, como veremos.
c) Opone excepciones dentro del plazo de la citación, las que se encuentran taxativamente
señaladas en el art. 234:
- Pago de la deuda;
- Remisión de la misma;
- Concesión de esperas o prórroga del plazo;
- Novación;
- Compensación;
- Transacción;
- Haber perdido la sentencia su carácter de ejecutoria;
- La pérdida de la cosa debida;
- Imposibilidad absoluta de cumplir, y
- Falta de oportunidad en la ejecución.
Además, estas excepciones deben cumplir los siguientes requisitos para que puedan ser
admitidas a tramitación:
•Deben fundarse en hechos acaecidos con posterioridad a la sentencia de cuyo
cumplimiento se trata. Ya que, si han ocurridos antes, debieron alegarse en su oportunidad
procesal – en el juicio declarativo.
•Deben fundarse en antecedentes escritos, excepto la pérdida de la cosa debida y la
imposibilidad absoluta de cumplir las demás, pero éstas, a su vez, requieren para ser
admitidas aparecer revestidas de fundamento plausible.

4. En el evento que se opongan excepciones, el juez deberá constatar que se trata de las
excepciones taxativamente dispuestas en la ley y que cumplan con los requisitos ya
señalados. Si el escrito no cumple con ello, la oposición se rechazará de plano; ahora, si
reúne los requisitos, el juez dará traslado al ejecutante para que éste dentro de tercero día
conteste – se trata de incidente ordinario- pudiendo recibirlo a prueba, si existen hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos.

5. En la sentencia el juez acogerá o rechazará las excepciones opuestas. Si las acoge se


terminará el procedimiento ejecutivo incidental. En cambio, si las rechaza se seguirá
adelante la ejecución.

Procedimiento de Apremio.

Dispone el art. 235 que, si no ha habido oposición o ella ha sido desestimada, se cumplirá
la sentencia, en conformidad a las normas que esa disposición da, a menos que la ley haya
dispuesto otra forma para cumplirla:

1. Si la sentencia ordenaba la entrega de una especie o cuerpo cierto, mueble o inmueble,


se llevará a efecto la entrega con auxilio de la fuerza pública si fuere necesario.

2. Si la especie o cuerpo cierto mueble no es habida, es necesario proceder a la tasación de


la misma por el tribunal, oyendo a peritos nombrados conforme a las reglas generales, de
modo que la obligación de entregar se transforma en obligación de pagar el valor de la
especie.

3. Si la sentencia ordena pagar una suma de dinero o debe pagarse el valor de la especie no
habida, es necesario distinguir si se ha retenido al ejecutado con medidas precautorias
dinero u otros bienes o no.

* Si se ha retenido dinero:
Una vez efectuado la liquidación del crédito y la tasación de costas, se ordenará girar cheque
a favor del ejecutante por la suma que corresponda.
* Si se han retenido otras especies:
En este evento es necesario proceder a la realización de esas especies.
* No hay medidas precautorias:
Se debe proceder a embargar y realizar bienes suficientes del ejecutado, conforme a las
reglas del procedimiento de apremio del juicio ejecutivo, sin necesidad de requerimiento.
La resolución que ordena el embargo y el embargo mismo, serán notificados al ejecutado
por cédula.

4. Si la sentencia ordena pagar una cantidad determinada de un género determinado. Se


procederá de la misma forma que el caso anterior, pero si es necesario practicar tasación se
recurrirá a peritos.

5. Si la sentencia ordena la ejecución o destrucción de una obra material, la suscripción de


un documento o la constitución de un derecho real o de una obligación.
Se procederá en la forma señaladas para el juicio ejecutivo en obligación de hacer, pero si
es necesario embargar y realizar bienes, se aplicarán las normas del juicio ejecutiva, sin
necesidad de requerimiento.

6. Si la sentencia ha condenado a la devolución de frutos o a la indemnización de perjuicios


y se ha reservado al demandante, al tenor del art. 173, discutir esta cuestión en la ejecución
de la sentencia.
En este caso, el ejecutante, en el mismo escrito en que deduce la demanda ejecutiva en que
pide el cumplimiento del fallo, deberá formular demanda respectiva, la que se tramitará
incidentalmente y de existir oposición al cumplimiento del fallo, ambos incidentes de
sustanciarán y fallarán conjuntamente en una sola sentencia.

Ej.: se demanda indemnización de perjuicios, pero en el mismo escrito se pide la reserva, en


cuanto a la especie y monto de los perjuicios, que pueden no estar determinados al
momento de demandar. Si se pide el cumplimiento incidental de la sentencia que ordena
pagar perjuicios, en el mismo escrito deberá demandar la determinación de la especie y
monto de los perjuicios.
A su vez el art. 234 inc. 2º se refiere a la ejecución de una sentencia en contra de un tercero
que no ha sido parte en el juicio declarativo en el que se dictó la sentencia:
* La primera notificación a este tercero debe ser en persona;
* Éste tendrá el plazo de diez días para oponer excepciones a la demanda ejecutiva
incidental, y
* El tercero, podrá oponer además de las excepciones ya señaladas, la inoponibilidad, por
cuanto no le empecé el fallo que se trata de cumplir.

RESOLUCIONES DICTADAS POR TRIBUNALES EXTRANJEROS.


Es un principio general que la jurisdicción de los tribunales chilenos abarca sólo el territorio
nacional. Pero tanto la globalización, como la interrelación, sea entre estados como los
habitantes de estos estados, ha hecho que se reconozca valor a las resoluciones dictadas
por tribunales extranjeros, cuando se les haya dado el correspondiente pase o exequator.
1. De conformidad a los arts.242 a 249, cualquier tipo de sentencia puede ejecutarse en
nuestro país, cualquiera que sea la materia cobre que ella versa o el tribunal que la haya
dictado.

Ello, por cuanto el art. 242 no hace distingo alguno “…Las resoluciones dictadas en país
extranjero…”. A su vez el art.246, dispone que las normas de los arts. 242 a 245,
“…son aplicables a las resoluciones expedidas por jueces árbitros…” y los arts. 248 y 249,
se refieren, respectivamente a las normas de procedimiento aplicables para el exéquator de
resoluciones dictadas en asuntos contenciosos y voluntarios.

2. Las normas para acoger un exéquator, están contenidas en los arts. 242 a 245.

a. En primer lugar es preciso atenerse a las normas que establecen los tratados
internacionales-
El art. 242 dispone que las resoluciones dictadas en país extranjero tendrán en Chile la
fuerza que les conceden los tratados respectivos.
Sobre el particular, nuestro país suscribió un tratado multilateral, conocido como el Código
de Bustamante – nuestro Código de Derecho Internacional Privado- el que en los arts. 423
y siguientes se refiere al cumplimiento de resoluciones dictadas por tribunales extranjeros.
También Chile ha suscrito otros tratados bilaterales y multilaterales sobre la materia, que
habrá que aplicar en cada caso.

b. A falta de tratados, se aplican las normas de reciprocidad.


Dispone el art. 243, que si no existen normas sobre la materia con la nación de procedan las
resoluciones, para que puedan cumplirse en Chile, deberá examinarse los precedentes que
existan en orden a establecer el tratamiento que se ha dado en el país a las resoluciones
emanadas de tribunales chilenos. Si se les ha dado valor se acogerá el pase o exequátor, por
el contrario, si en ese país no se les ha dado aplicación a fallos chilenos, se deberá rechazar
el exéquator.
c. Si no existen tratados ni tampoco precedentes, se aplican las llamadas normas de
regularidad internacional, a que se refiere el art. 245, esto es, que las resoluciones de
tribunales extranjeros tendrán en Chile la misma fuerza que si hubieran sido dictadas por
tribunales chilenos cuando reúnan los requisitos que se señalan:
i. Que no contengan nada contrario a las leyes de la República, con excepción de las leyes
de procedimiento. Ello porque los procesos deben tramitarse conforme a las normas
procedimentales que rigen en el país donde se estos se instruyen.
ii) Que no se opongan a la jurisdicción nacional. No corresponde el exequator, si el asunto
materia de la resolución es de jurisdicción chilena.
iii) Que la parte en contra quien se pretende ejecutar la sentencia haya sido debidamente
notificada de la acción –es decir legalmente emplazada. Con todo, podrá probar que no
obstante haber sido legalmente emplazada, por otros motivos estuvo impedida de hacer
valer sus medios de defensa.
vi) Que estén ejecutoriadas conforme a las leyes del país en que hayan sido pronunciadas.
Si sólo causan ejecutoria, no procede el exequator

3. De conformidad al art. 247, el tribunal competente para conocer del exequator es la Corte
Suprema. Como el conocimiento no se encuentra entregado al plano de la Corte, como lo
manda el art. 96 Nº7 del COT, cabe concluir que es de competencia de una sala de la misma.

4. En cuanto al procedimiento aplicable, es distinto si se trata de un asunto contencioso o


uno voluntario:
A. Asunto Contencioso, art. 248:
a) La resolución que se pretende ejecutar deberá presentarse en copia legalizada y se
acompañará a la solicitud de exequator.
b) El tribunal dará traslado a la persona en contra de quien se solicita el cumplimiento, la
que deberá exponer lo que estime conveniente a sus derechos en un término igual al de
emplazamiento para contestar demandas.
c) Evacuado el traslado o en rebeldía, se dará traslado al Fiscal de la Corte Suprema, para
que evacúe el dictamen correspondiente.
d) Una vez evacuado el dictamen, si el tribunal lo estima necesario, podrá abrir un término
probatorio, conforme a las reglas de los incidentes, o sea ocho días, art.250.
e) Evacuado el dictamen del fiscal, o finalizado el probatorio, en su caso, el tribunal deberá
resolver si debe dar o no cumplimiento a la resolución del tribunal extranjero.
B. Asunto No Contencioso.
Dispone el art. 249, el tribunal resolverá con sólo el dictamen de su fiscal. Ello es lógico, pues
no hay contraparte en esta clase de asuntos. Si lo estima necesario podrá abrir un término
de prueba al tenor del art. 250.
C. Resoluciones Arbitrales.
El art. 246 exige en estos casos que se haga constar su autenticidad y eficacia por el visto
bueno u otro signo de aprobación emanado de un tribunal superior ordinario del país donde
se dictó la sentencia.

5. Dictada la sentencia, acogiendo el exequator por la Corte Suprema, surge el problema de


determinar cuál será el tribunal chileno competente para conocer de la ejecución del fallo
extranjero. Sobre el particular, el art. 251, dispone que será competente el tribunal chileno
al cual le habría correspondido conocer del asunto en primera o única instancia, en caso de
haberse promovido el juicio en Chile.
6. En lo que dice relación con el procedimiento aplicable para la ejecución, en el silencio del
Código, es necesario aplicar el tratado respectivo –si existe- en caso contrario habrá que
aplicar las normas procedimentales establecidas en las leyes chilenas.

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