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Capítulo III
ETIOLOGÍA DE LOS TRASTORNOS PSÍQUICOS
1. GENERALIDADES
El comportamiento humano no está determinado por una única causa, sino por una combinación de
factores genéticos, experiencias de vida y entorno social. Los trastornos psíquicos no tienen una
única causa, ya que intervienen factores genéticos, relaciones objetales y contexto social.
Para evitar confusiones terminológicas, se establece la distinción entre condición, factor, influjo y
causa. En psiquiatría, se habla más de factores hereditarios, constitucionales, relacionales y
ambientales que se combinan formando una constelación etiológica.
Se menciona la importancia de los factores somáticos genotípicos en la determinación del
metabolismo, la reactividad del sistema nervioso central y otros aspectos relacionados con la
personalidad. Estos factores influyen en el desarrollo de la personalidad desde el nacimiento hasta
la edad adulta.
Se aborda el tema de la herencia en psiquiatría, destacando que los factores hereditarios son
considerados predisponentes, y se mencionan ejemplos como el síndrome XYY. Se discute que no
todos los trastornos psíquicos heredados se presentan sin motivos diversos del proceso genético.
Se explora la relación entre herencia y ambiente, indicando que la herencia humana es epigenética,
es decir, los genes continúan desarrollando su potencialidad a través de los estímulos que recibe el
recién nacido. Se destaca la importancia de la trama relacional entre el nuevo ser y las personas que
lo cuidan en la orientación de la potencialidad genética.
En resumen, el texto aborda la complejidad de los factores que influyen en el comportamiento
humano y los trastornos psíquicos, destacando la interacción entre factores genéticos, experiencias
de vida y entorno social. Además, se enfatiza la importancia de comprender la herencia de manera
más dinámica y epigenética.
A) Factores Esenciales
a) Comprensión Psicodinámica de los Trastornos Psíquicos:
Los trastornos mentales resultan de conflictos intrapsíquicos inconscientes.
La perspectiva es dinámica, considerando las fuerzas opuestas en el organismo.
Se reconocen enfermedades mentales orgánicas, pero se enfoca en aquellas donde una alteración
somática debilita al "yo".
b) Estructura Psíquica:
Freud establece la estructura del psiquismo en consciente, preconsciente e inconsciente,
compuesto por ello, yo y superyó.
El ello representa los instintos, el yo integra impulsos con la realidad, y el superyó internaliza
normas morales.
Nota: El texto proporciona una base teórica profunda, destacando la importancia de la dinámica de
los impulsos y la estructura psíquica en la comprensión de los trastornos psíquicos.
b) Reacciones de duelo:
El duelo, como respuesta a la pérdida real de un ser querido o una situación, puede
manifestarse con síntomas como desaliento, pérdida de interés, incapacidad temporal para
amar y actividad inhibida.
Se mencionan dos variantes patológicas: encronización persistente de las manifestaciones
de duelo y formas distorsionadas de reacción, como hostilidad hacia los demás o
hiperactividad.
c) Problemas laborales:
La falta de empleo o trabajo puede causar inquietud, pesimismo y apatía, afectando la salud
mental.
El trabajo no solo satisface una necesidad biológica de actividad sino que también
contribuye a la aceptación y estima social.
d) Aislamiento:
El aislamiento, ya sea por elección personal o circunstancias, puede llevar a la
vulnerabilidad y fragilidad emocional.
La privación de amor parental es una de las formas más graves de aislamiento y puede
predisponer a depresiones, ansiedad y actos suicidas.
e) Maternidad:
La maternidad implica una intensa interrelación entre lo psíquico y lo somático.
Se abordan las dificultades psicológicas asociadas con la maternidad, como el miedo a
malformaciones, ansiedad económica y cambios en la apariencia física.
Se señala la importancia de la relación madre-hijo y cómo las fantasías inconscientes
afectan la percepción del embarazo y del hijo.
f) Fatiga y agotamiento:
La fatiga y el agotamiento son factores generales citados para explicar perturbaciones
psíquicas.
La fatiga puede manifestarse en una disminución del rendimiento, aumento de errores,
trastornos somáticos y afectar la capacidad de aprendizaje y concentración.
El texto aborda estos factores y sus implicaciones en la salud mental, destacando la importancia de
comprender las experiencias tempranas, la pérdida, la vida laboral, el aislamiento, la maternidad y
la fatiga como elementos contribuyentes a las perturbaciones psíquicas.