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BASES TEÓRICAS Y APOYO EMPÍRICO DE LA INTERVENCIÓN

Ansiedad y PSICOLÓGICA SOBRE LOS DESÓRDENES EMOCIONALES EN ATENCIÓN


PRIMARIA. UNA ACTUALIZACIÓN

Estrés
ISSN: 1134-7937
Antonio Cano Vindel

2011, 17(2-3), 157-184 Universidad Complutense de Madrid

Resumen: Los desórdenes emocionales (DE), que Abstract: Emotional disorders (ED), including anxi-
incluyen trastornos de ansiedad, del estado de áni- ety, mood and adaptive disorders, and somatization
mo y adaptativos, comparten con las somatizacio- share common pathways with psychosocial factors,
nes una fuerte asociación con factores psicosocia- such as stress, high levels of anxiety or negative emo-
les, como el estrés, altos niveles de ansiedad o tionality, and are very common in primary care (PC).
emocionalidad negativa, y son muy frecuentes en The frequency of PC visits made by these patients
Atención Primaria (AP). La hiperfrecuentación de and the low efficacy of non-established evidence-
estos pacientes, el bajo grado de adecuación del based usual treatments have promoted the implemen-
tratamiento convencional a la evidencia científica y tation of psychological intervention programmes of a
su baja eficacia han llevado a la puesta en marcha cognitive-behavioural type to help improve the effec-
de programas de intervención psicológica de tipo tiveness and efficiency rates, following the recom-
cognitivo-conductual en AP, que mejoran la efica- mendations of high-quality clinical guidelines. This
cia, la eficiencia, y están recomendados por guías paper proposes an integrative approach for ED and
clínicas de alta calidad. En el presente artículo se somatization based on emotional regulation problems
propone un enfoque de los DE y somatizaciones (elevated cognitive biases and unadaptive emotional
basado en problemas de regulación emocional learning) that defends the possibility of reversing the
(elevados sesgos cognitivos y aprendizaje emocio- cognitive-emotional processes involved in the onset
nal desadaptado), que defiende la posibilidad de of these disorders, using cognitive-behavioural tech-
hacer reversibles estos procesos cognitivo- niques, especially cognitive restructuring and expo-
emocionales que han llevado al desorden, usando sure. In addition, we analyse and discuss the theoreti-
técnicas cognitivo-conductuales, especialmente re- cal foundations of these techniques (which can act as
estructuración cognitiva y exposición. Además, se the psychological support of collaborative pro-
analizan y discuten las bases teóricas de estas grammes), according to the principles of proper emo-
técnicas (que pueden ser el soporte psicológico de tion regulation (cognitive bias reduction and adaptive
programas colaborativos), de acuerdo con los prin- emotional learning). Finally, the dissemination of
cipios de una correcta regulación emocional (dis- these effective psychological treatments is recom-
minución de los sesgos cognitivos y aprendizaje mended, with a transdiagnostic focus and Internet-
emocional readaptado). Finalmente, se recomienda based homework, through the implementation of col-
la diseminación de estos tratamientos psicológicos laborative stepped programmes in PC.
eficaces, con enfoque transdiagnóstico y tareas pa-
ra casa apoyadas en Internet, a través de la aplica- Key words: emotions, anxiety disorders, mood dis-
ción de programas colaborativos escalonados en orders, primary care, cognitive-behavioural tech-
AP. niques, evidence-based practice.

Palabras clave: emociones, trastornos de ansie- Title: Theoretical and empirically supported
dad, trastornos del estado de ánimo, atención prima- psychological interventions for emotional
ria, técnicas cognitivo-conductuales, práctica basada disorders in primary care: An update
en la evidencia científica.

Las emociones son una parte esencial memoria, dan sentido a muchos actos de
de nuestra actividad cotidiana y nuestra nuestra vida, nos ayudan o nos impiden de-
cidir o pensar, nos activan e impulsan a ac-
*Dirigir la correspondencia a: tuar o nos bloquean, son básicas para la
Antonio Cano Vindel. Facultad Psicología. comunicación con los demás, están siempre
Univ. Complutense Madrid. 28223 Madrid
E. Mail: canovindel@psi.ucm.es presentes en los grandes acontecimientos
© Copyright 2011: de los Editores de Ansiedad y Estrés vitales, buenos o malos, y son de indudable
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valor para los procesos de adaptación- probabilidad incrementada de sufrir tras-


desadaptación o salud-enfermedad. A dia- tornos por somatización o trastornos físicos
rio tenemos una alta probabilidad de expe- crónicos como la hipertensión, algunos
rimentar distintas emociones, como la problemas digestivos, o dolor crónico.
alegría, la tristeza, el enfado, el miedo, la Los grandes paradigmas de la investiga-
vergüenza, el asco, o la culpa. La investi- ción psicológica (psicobiológico, conduc-
gación sobre la naturaleza de estas reaccio- tual, cognitivo) al abordar el tratamiento de
nes y su relación con la salud, tanto física estos trastornos mentales inevitablemente
como mental, se ha multiplicado en las tienen en cuenta la emoción. Sin embargo,
últimas décadas y nos ha ayudado a enten- cada uno de ellos ha tomado aspectos par-
der este fenómeno (Cano-Vindel, 1995) y a ciales de la misma. Así, el enfoque biológi-
diseñar programas de intervención para al- co se ha centrado en la modificación, me-
gunos desórdenes. diante el uso de fármacos, del sustrato bio-
Al igual que nuestra vida cotidiana, los químico que acontece en la emoción y en
trastornos mentales más frecuentes también los DE. El conductual se centró en la modi-
están impregnados de emoción (Cano- ficación de la conducta observable (e.g., de
Vindel, 2011). Así, los trastornos de ansie- evitación) o en la falta de habilidades so-
dad (como el trastorno de pánico, el tras- ciales y asertivas, mediante la exposición o
torno de ansiedad generalizada, o el tras- alguna forma de aprendizaje como el entre-
torno por estrés postraumático), los trastor- namiento conductual reforzado, el modela-
nos del estado de ánimo (como el episodio do, etc.; así como en la disminución de la
depresivo mayor, o la distimia), los trastor- activación fisiológica, mediante las técni-
nos adaptativos (de tipo ansioso, depresivo, cas de relajación. Los modelos cognitivos
o mixto), e incluso otros, como los trastor- iniciales se centraron en algunos conteni-
nos por consumo de sustancias, o algunas dos y procesos cognitivos, a veces dema-
disfunciones del sueño (insomnio), de la siado específicos, como las creencias irra-
sexualidad (deseo, orgasmo, etc.) o de la cionales, o los pensamientos deformados,
alimentación (anorexia, bulimia, atracón), proponiendo una reestructuración o modifi-
suceden en personas que han ido desarro- cación de tales contenidos y procesos, que
llando gradualmente un proceso en el que posteriormente han ido ampliando a otros
cada vez han ido aprendiendo (involunta- procesos más generales, como la atención.
riamente) a experimentar más reacciones Pero todos estos grandes sistemas u
emocionales negativas o desagradables, orientaciones en el tratamiento de los tras-
como la ansiedad, la tristeza-depresión o el tornos mentales han ignorado en gran me-
asco, y cada vez han ido centrando más su dida los aspectos de la emoción que no es-
atención en los problemas, magnificándo- taban dentro de su foco de estudio; sin em-
los, activándose de manera creciente, lle- bargo, a la hora de tratar los DE, suelen
gando a un mayor grado de descontrol, que aparecer las distintas facetas de la emoción
muchas veces dificulta la adaptación, o el y no sólo las que cada modelo pretende es-
desarrollo de una conducta adecuada al tudiar (i.e., biológica, cognitiva, conduc-
contexto, que a veces es evitado. Las per- tual). Quizás la falta de enfoque global se
sonas diagnosticadas con estos trastornos explique porque no ha habido tampoco
mentales, que genéricamente podemos lla- unidad en el estudio de la emoción como
mar desórdenes emocionales (DE), presen- proceso psicológico básico, que ha sido
tan niveles más altos de ansiedad y otras abordado por diferentes disciplinas (como
emociones negativas o de valencia des- la psicología, la fisiología o la bioquímica)
agradable; a su vez, suelen presentar una y distintos enfoques (psicobiológico, cogni-
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tivo, conductual), lo que ha dificultado la bios físicos que sufre el organismo, y en su


integración de conocimientos científicos a conducta. Las diferencias en las manifesta-
nivel básico. Tal vez porque nos encontra- ciones experienciales, fisiológicas y con-
mos frente a un fenómeno esencial para el ductuales (discordancia, falta de sincronía)
ser humano y que además tiene muchas fa- hacen pensar que estos tres tipos de res-
cetas. Así, hasta 1968 los psicólogos no re- puesta obedecen a diferentes sistemas sobre
conocimos que la emoción tenía tres for- los que el individuo posee un mayor o me-
mas de expresión (experiencia, activación nor control voluntario (Cano-Vindel,
fisiológica y expresión conductual-motora) 2003): procesamiento cognitivo, regulación
que podían reflejar respuestas emocionales automática de la actividad de los sistemas
altamente relacionadas, pero a veces dis- fisiológicos (sistema límbico, sistema ner-
cordantes o no sincronizadas, lo que hacía vioso autónomo, sistema somático, endo-
pensar en tres sistemas de respuesta emo- crino, inmune, etc.) y reglas que ponen en
cional parcialmente independientes, pero marcha o regulan la conducta individual y
interrelacionados (Lang, 1968): cognitivo, social. Cada sistema tiene sus propias nor-
fisiológico y motor. mas de funcionamiento, lo que hace que en
Estas reacciones surgen ante situaciones la reacción emocional encontremos algunas
relevantes para la persona que las experi- respuestas que podemos modificar volunta-
menta y para la especie como, por ejemplo, riamente, utilizando el procesamiento cog-
aquéllas que ponen en peligro su supervi- nitivo, pero también otras respuestas que se
vencia o integridad, o situaciones de ame- aprenden o se modifican por asociación
naza por la posibilidad de obtener un resul- estímulo-respuesta, siguiendo las leyes del
tado negativo, o en las que hay en juego condicionamiento clásico o condiciona-
una pérdida importante, un daño, algún lo- miento directo (e.g., condicionamiento de
gro o satisfacción relevante para el indivi- respuestas fisiológicas aversivas de miedo
duo, etc. La valoración subjetiva de la si- o asco), que tiene sus peculiaridades en el
tuación suele tener una importancia funda- ser humano (e.g., el papel de la conciencia,
mental en el tipo de emoción que se expe- en algunos casos) frente al bebé preverbal u
rimenta, así como sobre su intensidad (Ca- otras especies. Así, tras un acontecimiento
no-Vindel & Miguel-Tobal, 1999). Sin em- traumático se suelen desarrollar procesos
bargo, en situaciones de peligro inminente de aprendizaje emocional de dos tipos, re-
los mecanismos que desatan la reacción de gulados por sistemas diferentes (Brewin,
miedo no necesitan un procesamiento cog- 1989) : (1) aquellos en los que claramente
nitivo, sino que existen programas de res- interviene la actividad cognitiva, como la
puesta universal (e.g., lucha-huida) que re- atención o la interpretación, que admite
ducen el tiempo de reacción y obedecen a cierto manejo voluntario; y (2) aquellos que
un sistema biológico más primitivo (siste- suponen respuestas evocadas por estímulos,
ma límbico y amígdala), que tiene priori- en las que hay presencia de respuestas
dad sobre el procesamiento cortical (sobre emocionales condicionadas de tipo auto-
la valoración cognitiva) a la hora de deter- nómico, no voluntario.
minar una respuesta de lucha, huida, parali- La psicología ha estudiado ambos tipos
zación, o desmayo, ante este tipo de situa- de procesos de aprendizaje emocional: de
ción que implica riesgo para la superviven- tipo cognitivo (Eysenck & Eysenck, 2007)
cia (Cano-Vindel, 1995). y centrado en el condicionamiento emocio-
Así pues, en la emoción encontramos nal (Delgado, Olsson, & Phelps, 2006).
respuestas de distinto tipo, que se reflejan Además, los resultados de la investigación
en la experiencia emocional, en los cam- básica se han aplicado a la clínica de los
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DE, en la que también se han estudiado la sente el individuo, centrando su interés en


eficacia de las técnicas (i.e., reestructura- la intervención sobre los procesos emocio-
ción cognitiva y exposición) que utilizan nales y de “regulación emocional” (Gross,
estos principios mediante ensayos clínicos 1998) que van derivando en (o han ocasio-
controlados aleatorizados. Hoy en día el nado) los diferentes trastornos mentales o
tratamiento psicológico cognitivo- físicos. De manera que los diferentes DE
conductual contribuye de manera importan- (i.e., distintos trastornos de ansiedad) po-
te para que las personas con DE puedan drían tener un origen común (fallos en la
desarrollar este doble proceso cognitivo- regulación emocional, basados en la falta
emocional (Brewin, Dalgleish, & Joseph, de información, el desarrollo de sesgos
1996): (1) aprender información sobre cognitivos o el aprendizaje de respuestas
cómo funcionan sus emociones (y los pro- emocionales desadaptadas) y podrían ser
cesos cognitivos que las regulan), para qué atendidos conjuntamente, en el mismo gru-
sirven, o en qué dirección les mueven; (2) po, mediante algunas técnicas cognitivo-
puedan también desarrollar habilidades conductuales, que son eficaces y están ba-
cognitivas y conductuales para optimizar el sadas en principios que permiten la recupe-
manejo (más que el control) de sus respues- ración de una correcta regulación emocio-
tas emocionales, mediante el entrenamien- nal.
to, así como realizar ejercicios que lleven a En el presente artículo se propone un
la desprogramación de respuestas automá- enfoque de los DE y somatizaciones basado
ticas involuntarias, previamente condicio- en problemas de regulación emocional
nadas por asociación. Según el modelo bi- (elevados sesgos cognitivos y aprendizaje
proceso (Brewin et al., 1996), el tratamien- emocional desadaptado), que defiende la
to del trastorno de estrés postraumático, posibilidad de hacer reversibles estos pro-
que acontece con frecuencia tras haber su- cesos cognitivo-emocionales que han lle-
frido una situación traumática, exige dos vado al desorden, usando técnicas de tra-
tipos de intervención diferenciadas y orde- tamiento cognitivo-conductuales, espe-
nadas temporalmente: (1) la primera, de ti- cialmente reestructuración cognitiva y ex-
po cognitivo, para reducir las reacciones posición, que ayudarían a recuperar la re-
emocionales producidas por la valoración gulación emocional. Además, se analizan y
del suceso traumático; y (2) la segunda, discuten las bases teóricas de estas técnicas
basada en la exposición, para extinguir las de acuerdo con los principios de una co-
reacciones emocionales experimentadas y rrecta regulación emocional (disminución
condicionadas durante el trauma. de los sesgos cognitivos y aprendizaje
El aprendizaje de información y habili- emocional readaptado). Finalmente, se con-
dades para manejar la emoción parece estar trasta la evidencia empírica de algunos
en la base de algunas técnicas cognitivo- programas psicológicos, que han utilizado
conductuales, que han obtenido evidencia estas técnicas en el ámbito de AP y que
empírica a favor del tratamiento de diferen- pueden ser el soporte psicológico de pro-
tes DE, como los trastornos de ansiedad y gramas colaborativos, comparándolos con
del estado de ánimo (Butler, Chapman, el tratamiento convencional.
Forman, & Beck, 2006). Tal es así, que hoy Para ello hemos llevado a cabo una re-
en día encontramos enfoques, como el visión exhaustiva y crítica de la literatura
transdiagnóstico (Hagenaars, van Minnen, científica, en la que se han revisado las ba-
Hoogduin, & Verbraak, 2009), que investi- ses de datos PubMed y PsycInfo, utilizando
gan la eficacia de estas técnicas, con inde- en los campos “palabra clave” (Mesh y
pendencia de la patología concreta que pre- Key Words, respectivamente) o “título”
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(Title) o resumen (Abstract), cuando no La regulación emocional (Gross, 1998)


existía la palabra clave en la base de datos se refiere a aquellos “procesos externos e
Mesh de PubMed o en el Thesaurus de internos responsables de autoobservar, eva-
PsycInfo, las palabras clave pertinentes so- luar y modificar nuestras reacciones emo-
bre emoción (emotions), regulación emo- cionales para cumplir nuestras metas”
cional (emotion regulation), sesgos cogni- (Thompson, 1994, p. 27-28). Gross (1998)
tivos (cognitive biases), aprendizaje emo- estudió dos procedimientos de regulación
cional (emotional learning), técnicas cogni- emocional: (1) la reevaluación cognitiva de
tivo-conductuales (cognitive behavior the- estímulos antecedentes; y (2) la supresión
rapies), reestructuración cognitiva (cogniti- de la expresión voluntaria de la emoción.
ve restructuring), exposición (exposure), Encontró que ambos producían una dismi-
eficacia y eficiencia de estas técnicas (tre- nución de la experiencia emocional, frente
atment efficacy; effectiveness, treatment), al grupo control (que no utilizaba ninguno
trastornos de ansiedad (anxiety disorders), de los dos métodos); sin embargo, el se-
trastornos del estado de ánimo (disorders, gundo método provocaba un aumento de la
mood), somatizaciones (somatization, so- activación fisiológica. Estos procesos de
matic symptoms, somatoform disorders), autorregulación nos permiten modificar un
guías clínicas basadas en la evidencia estado emocional o volver a nuestro estado
científica (evidence-based clinical guideli- de ánimo previo y están involucrados en la
nes), programas de atención psicológica en aparición y mantenimiento de diferentes
AP (primary care intervention programs), trastornos mentales y físicos (Hervás &
enfoque transdiagnóstico (transdiagnostic Jódar, 2008), en los que se encuentran fa-
approach), programas aplicados a través de llos en la regulación. Para demostrar esto,
Internet (Web-based cognitive-behavioral en un meta-análisis (Aldao, Nolen-
therapy programs). Además, en cada Hoeksema, & Schweizer, 2010) se exami-
búsqueda se han seleccionado los trabajos naron las relaciones entre seis estrategias
que reunían las mayores garantías de cali- de regulación emocional (aceptación, pre-
dad metodológica (i.e., ensayos controlados vención, resolución de problemas, reeva-
aleatorizados frente a estudios de caso, o luación, rumiación y supresión) y los
meta-análisis rigurosos frente a revisiones síntomas de cuatro DE (trastornos de an-
narrativas). siedad, depresión, alimentación, y los tras-
Regulación emocional y DE tornos relacionados con sustancias), encon-
En las últimas décadas han cobrado un trando un gran tamaño del efecto para la
especial interés el estudio de las emocio- rumiación, de medianos a grandes para la
nes, de la regulación emocional y sus rela- evitación, la resolución de problemas, y la
ciones con la salud, especialmente con los supresión, y de pequeños a medianos para
DE, como los trastornos de ansiedad, que la reevaluación y la aceptación. Por ejem-
guardan una estrecha relación con la reac- plo, un paciente con trastorno de pánico
ción emocional de ansiedad y con los pro- con frecuencia magnifica la importancia de
cesos de regulación de la ansiedad (i.e., re- las sensaciones físicas que produce la an-
evaluación cognitiva, intentos de supresión, siedad y su atención se centra en dichas
atención centrada en los síntomas) (Ams- sensaciones, por lo que podemos suponer
tadter, 2008; Mennin, Heimberg, Turk, & que este paciente no ha sido capaz de reva-
Fresco, 2005; Tull, Rodman, & Roemer, luar cognitivamente la importancia de las
2008). sensaciones inocuas de ansiedad, generan-
do sesgos cognitivos de atención e interpre-
tación centrados en sus síntomas físicos
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(Eysenck & Derakshan, 1997). Sin embar- sible enfado de otros, incapacidad de ex-
go, también es posible encontrar algún pa- presar ira por temor a perder el control,
ciente que ha tenido ataques de pánico, a miedo a ciertas situaciones o a experimen-
pesar de manifestar un nivel de ansiedad tar ansiedad por temor a las sensaciones
anormalmente bajo en los cuestionarios de físicas, etc.); (2) pueden mostrar evitacio-
ansiedad (en la experiencia emocional), por nes a situaciones emocionales, aunque no
lo que podríamos suponer que mantiene un puedan permitirse evitarlas (e.g., evitar
estilo represivo de afrontamiento (Sirgo, hablar en público por culpa de la ansiedad,
Díaz Ovejero, Cano-Vindel, & Pérez Man- aunque sea una exigencia de su trabajo; o
ga, 2001) con el que intenta suprimir de su evitar viajar en avión, cuando sería lo más
experiencia las respuestas de ansiedad (pa- conveniente, etc.); (3) o pueden experimen-
ra evitar el malestar), procedimiento de au- tar una elevada activación fisiológica en
torregulación que, como se ha comprobado una determinada respuesta, como el rubor,
experimentalmente, suele llevar a una alta el sudor, el temblor muscular de extremi-
activación fisiológica. En ambos casos se dades, o el temblor de voz, porque temen
habrían producido fallos en la autorregula- que los demás observen esta respuesta en
ción de la ansiedad, por caminos diferentes, ellos, les evalúen muy negativamente por
que estarían en la base de los ataques de no poder controlarla y les rechacen o les
pánico. despidan del trabajo. En todos estos casos,
El estudio científico de aspectos esen- por lo general, lo que observamos es que
ciales de la emoción, como las relaciones estas personas, además de ignorar qué son
entre procesos cognitivos y emocionales, las emociones, para qué sirven y cómo se
no cristalizó hasta los años 80 y 90, como regulan, han desarrollado unos patrones de
puede verse en algunas revisiones y mono- relación cognitivo-emocionales caracteri-
grafías (Cano-Vindel, 1989; Cano-Vindel zados por la presencia de importantes ses-
& Fernández-Castro, 1999). Quizás por gos cognitivos y ansiedad (Bar-Haim, La-
ello, hoy en día es frecuente que muchas my, Pergamin, Bakermans-Kranenburg, &
personas presenten trastornos emocionales, van, 2007; Craske & Pontillo, 2001; Ey-
pero no tengan información sobre qué son senck & Derakshan, 1997), así como un
las emociones, para qué sirven o cómo ma- proceso de aprendizaje emocional “des-
nejarlas o regularlas (Cano-Vindel, 2004; adaptado” (i.e., evitar para reducir el ma-
Cano-Vindel & Serrano Beltrán, 2006). lestar), lo que les conduce en la dirección
Así, encontramos que personas que llevan opuesta a la deseada, de manera que cada
tiempo sometidas a un fuerte estrés (Cano- vez tienen menos control sobre las reaccio-
Vindel, Dongil Collado, & Wood, 2011a) y nes emocionales que les gustaría regular,
han desarrollado síntomas ansiosos, con pudiendo desarrollar algún DE.
frecuencia no saben qué es la ansiedad, a En estos casos podremos observar fre-
pesar de presentar altos niveles de respues- cuentemente que esta persona está come-
ta en esta emoción, así como algunos pro- tiendo una serie de errores y sesgos cogni-
blemas en la regulación de ésta y otras tivos, como por ejemplo: (1) prestando
emociones (i.e., ira). En estos casos obser- atención casi todo el tiempo (sesgo aten-
vamos con frecuencia ciertos patrones de cional) a una respuesta fisiológica sobre la
relación cognitivo-emocional, como por que no tiene control voluntario; (2) está
ejemplo: (1) temor irracional a algunas re- multiplicando la probabilidad subjetiva de
acciones o a determinados aspectos de las que esa respuesta sea percibida inmediata-
mismas (e.g., temor a dar una respuesta mente por los otros con la misma intensi-
asertiva por dar excesiva importancia al po- dad que él/ella experimenta sus sensaciones
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(sesgo interpretativo); (3) está magnifican- et al., 2008), pues podemos enseñar al pa-
do la posible evaluación negativa (i.e., “es ciente qué es lo que le pasa, por qué, qué
terrible …”) que harán los demás cuando hace mal y explicarle qué es lo que tiene
observen su respuesta fisiológica (sesgo que hacer para invertir el sentido del
interpretativo); (4) está pensando en lo que aprendizaje que ha desarrollado. Está com-
pensarán los otros de él, cuando en realidad probado que esta información cualificada
él no es adivino y esos pensamientos contra es necesaria, aunque no es suficiente para
él son suyos (sesgo atribucional); o (5) llevar a cabo una intervención eficaz sobre
tiende a evitar situaciones (con lo que está los DE, como la fobia social (Olivares, Ro-
reforzando su temor y su falta de control sa-Alcázar, & Olivares-Olivares, 2009).
sobre esas situaciones), etc. Estos sesgos Además de información, necesitará poner
cognitivos y fallos en la regulación emo- en práctica habilidades diferentes a éstas
cional están provocando un progresivo in- que ha aprendido erróneamente; por ejem-
cremento del nivel de ansiedad. Además, se plo, deberá aprender a no priorizar la in-
observa con mucha frecuencia que la per- formación amenazante todo el tiempo, no
sona que presenta estos trastornos emocio- prestar tanta atención a las respuestas fi-
nales, ya sean de tipo mental o físico, lleva siológicas involuntarias que pretende con-
ya algún tiempo desarrollando este proceso trolar, o tendrá que aprender a reinterpretar
de aprendizaje cognitivo-emocional que, el significado social que los demás suelen
básicamente, conduce a potenciar las reac- dar a las respuestas de ansiedad cuando las
ciones emocionales que paradójicamente observan en otra persona (lo poco que pue-
quería desactivar o controlar. Véanse como den observar), y tendrá que hacer exposi-
muestra algunos casos clínicos tratados ción, bajo condiciones de control (cuando
desde esta perspectiva cognitiva emocional sepa regular su emoción), a las situaciones
en la revista Ansiedad y Estrés, volumen que antes evitaba. Este re-aprendizaje lle-
14, número 2-3 (Dongil Collado, 2008; Vi- vará a la solución de los DE que estaba pa-
dal-Fernández, Ramos-Cejudo, & Cano- deciendo o comenzando a desarrollar (Bro-
Vindel, 2008; Wood, 2008), así como el es- san, Hoppitt, Shelfer, Sillence, & Mackin-
tudio sobre la eficacia de este tipo trata- tosh, 2010; Cano-Vindel et al., 2011a;
miento en un grupo de pacientes con tras- Dongil Collado, 2008; Herrero-Gómez &
torno obsesivo-compulsivo de Leal- Cano Vindel, 2010; Leal-Carcedo & Cano-
Carcedo (2011). Vindel, 2008; Ramos-Cejudo & Cano-
De acuerdo con este enfoque, las res- Vindel, 2008; Vidal-Fernández et al., 2008;
puestas emocionales desadaptada y los DE Wood, 2008). Muchos grupos de investiga-
se van desarrollando a lo largo del tiempo, ción trabajan en el estudio de la regulación
siguiendo un proceso de aprendizaje que de las emociones y su relación con trastor-
incluye el condicionamiento directo de res- nos de ansiedad (Amstadter, 2008; Cisler,
puestas fisiológicas (reguladas por el sis- Olatunji, Feldner, & Forsyth, 2010; Han-
tema nervioso autónomo y por otros siste- nesdottir & Ollendick, 2007), como el gru-
mas automáticos, no voluntarios) con algu- po de Michelle Craske (Arch & Craske,
na situación o estímulo, así como alteracio- 2006) que desarrolla un proyecto denomi-
nes progresivas en los procesos cognitivos nado “Regulación Emocional”, cuyo obje-
de atención, interpretación, memoria o jui- tivo es mejorar las estrategias terapéuticas
cio. que han demostrado ser eficaces para todos
Pero este aprendizaje cognitivo- los trastornos de ansiedad y evaluar formas
emocional, que está en la base de los DE, de mejorar los resultados a largo plazo del
afortunadamente puede revertirse (Berking tratamiento cognitivo-conductual a través
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de una amplia gama de medidas de funcio- tamiento de tipo evitativo, especialmente la


namiento. En otro grupo de investigación supresión de pensamientos, tiende a crear
(Berking et al., 2008) se ha demostrado que un incremento de la sintomatología intrusi-
la sustitución de partes del tratamiento va (reexperimentación) propia del trastorno
cognitivo-conductual estándar (que ha de- por estrés postraumático, que a su vez po-
mostrado ser eficaz) por entrenamiento en tencia los otros tipos de síntomas (hiperac-
estrategias de regulación emocional hizo tivación, evitación, embotamiento). Por lo
aumentar los tamaños del efecto del trata- tanto, la regulación emocional que realiza
miento sobre varias medidas en pacientes el individuo tras la exposición al evento
con una gran variedad de DE. traumático es esencial para que se manten-
Ejemplos claros de DE, en los cuales se gan o no los síntomas y se desarrolle o no
puede aplicar perfectamente el enfoque de el trastorno emocional.
la regulación emocional, son el trastorno A su vez, el tratamiento psicológico del
por estrés postraumático, el trastorno de trastorno por estrés postraumático (Dongil
pánico con agorafobia y el trastornos obse- Collado, 2008) requiere que el paciente
sivo-compulsivo (TOC). aprenda a regular los síntomas cognitivo-
1. El trastorno por estrés postraumático emocionales que está sufriendo (reexperi-
En el caso del trastorno por estrés pos- mentación, hiperactivación, evitación y
traumático, para que se desarrolle este tras- embotamiento). Según Brewin et al. (1996)
torno es necesario haber sufrido o haber si- deben realizarse dos tipos de intervención,
do testigo de un acontecimiento estresante ordenadas temporalmente: (1) de tipo cog-
de tipo traumático (en el que puede estar en nitivo, para reducir la valoración del suceso
juego la supervivencia); pero ésta no es una traumático; y (2) exposición, para extin-
condición suficiente, puesto que la mayoría guir las reacciones emocionales experimen-
de las personas no desarrollan este trastor- tadas durante el trauma que quedaron aso-
no al verse expuestas a este tipo de eventos ciados a ciertos estímulos de la situación
(Darves-Bornoz et al., 2008). El modelo de traumática. Resick et al. (2008) han estu-
Ehlers y Clark (2000) señala que para que diado por separado estos dos componentes
se desarrolle este trastorno de ansiedad es del tratamiento (exposición repetida y
necesario también que la persona valore cambio del significado concedido a los
cognitivamente el evento y sus consecuen- estímulos relacionados con el trauma) y
cias como altamente peligrosos; de manera han demostrado que ambos son eficaces,
que el mantenimiento de la sintomatología proporcionando un elevado tamaño del
de este trastorno se produciría mayormente efecto (d=1,82 y d=2,03, respectivamente).
en aquellos individuos que procesan la in- Ehlers y Clark han desarrollado un trata-
formación sobre el trauma de forma que lo miento cognitivo basado en su modelo, que
reexperimentan como una amenaza grave y también ha obtenido excelentes resultados
actual, pero no en aquellos que con el paso (Ehlers, Clark, Hackmann, McManus, &
del tiempo van haciendo valoraciones me- Fennell, 2005). Véase Dongil Collado
nos amenazantes e interpretando su expe- (2008) para una descripción más detallada
riencia como algo pasado. Algunos estu- de los procesos de aprendizaje cognitivo-
dios han explorado diferentes tipos de valo- emocional implicados en el desarrollo del
ración y afrontamiento de sucesos traumá- trastorno por estrés postraumático, así co-
ticos y su grado de eficacia en la regulación mo en su tratamiento mediante el entrena-
emocional (Amstadter & Vernon, 2008), miento en habilidades de regulación-
señalando que algunas estrategias de afron- emocional o de manejo cognitivo-
emocional.
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 165

2. Trastorno de pánico con agorafobia terminado tipo, o condicionar más fácil-


Una persona que ha tenido una reacción mente las respuestas de ese sistema. Algu-
extrema de ansiedad, que puede cumplir los nas personas, por ejemplo, tienden a hiper-
criterios de un ataque de pánico (con acti- ventilar y desarrollar temor a las sensacio-
vación del procesamiento emocional del nes respiratorias y cardiovasculares (Wood,
miedo a nivel de amígdala, un centro de 2006), mientras que otros individuos tienen
conexiones neuronales que regula la acti- más facilidad para desarrollar intensas res-
vación del sistema nervioso autónomo, el puestas de activación de otros sistemas y es
estado de alerta, la respuesta de alarma y más probable que condicionen o asocien
los recuerdos emocionales), en una situa- otras respuestas (sudor, rubor, temblor,
ción concreta, puede desarrollar un condi- sensación de mareo, etc.) con la situación
cionamiento de respuestas fisiológicas amenazante. Por otro lado, el individuo va
(Delgado et al., 2006) a dicha situación (se desarrollando más sesgos cognitivos, como
generan en la amígdala nuevas conexiones la priorización de la información emocional
entre respuestas emocionales de tipo aver- sobre la neutra, prestando cada vez más
sivo y los estímulos que las han provocado, atención a la situación que ha adquirido es-
generando así un aprendizaje emocional o te tinte emocional de amenaza o a ciertas
recuerdo emocional), que se generaliza a manifestaciones de la emoción (e.g., sínto-
situaciones similares, de manera que, al mas físicos), realizando muchas anticipa-
volver a exponerse a dichas situaciones, ciones, que ocupan mucho tiempo de la ac-
éstas provocan respuestas fisiológicas au- tividad cognitiva consciente de esta perso-
tomáticas, que el individuo no puede con- na, lo que desencadena de nuevo más reac-
trolar, volviendo a activarse el procesa- tividad fisiológica en las respuestas asocia-
miento y la reacción del miedo (Dunsmoor, das con la situación (Tull et al., 2008). Pero
Ahs, & Labar, 2011). Con el tiempo, dicha probablemente se presta más atención a la
reacción se hace tan desagradable que la información emocional porque previamente
persona que la sufre tiende a evitar tales si- se desarrollan sesgos interpretativos, que
tuaciones. La evitación de una situación llevan a ver la situación ligada con algunas
permite que no se active temporalmente la manifestaciones de la emoción (sensacio-
reacción fisiológica condicionada, pero di- nes físicas) como una amenaza, algo que se
cha asociación cobra cada vez más fuerza, observa también en niños con trastornos de
lo que aumenta el temor a afrontarla. ansiedad (Cannon & Weems, 2010).
Además, paralelamente se estará des- Todo este proceso, relacionado con el
arrollando un aprendizaje cognitivo que pánico a las sensaciones físicas, llevaría
consiste en que el individuo identifica la si- poco tiempo después al desarrollo progre-
tuación como una amenaza muy fuerte, in- sivo de un nuevo trastorno de ansiedad, la
terpreta erróneamente sus sensaciones de agorafobia (evitación de un creciente
ansiedad y miedo, les atribuye unas conse- número de situaciones temidas que pueden
cuencias catastróficas, que en realidad no provocar ansiedad y pérdida de control),
tienen, pero todo ello lleva a un procesa- casi siempre unida a los ataques de pánico,
miento cognitivo que activa aún más las cuya frecuencia también se va a ir incre-
respuestas fisiológicas que ya están asocia- mentando y magnificando hasta llegar a
das a la situación. Cada individuo suele cumplir los criterios diagnósticos de un
presentar una mayor reactividad fisiológica trastorno de pánico con agorafobia. Sin
en un determinado sistema (respiratorio, embargo, las personas que han sufrido un
cardiovascular, somático, digestivo, etc.) y ataque de pánico, pero cuentan con una ex-
se suele especializar en síntomas de un de- plicación racional acerca de lo que les ha
166 Cano Vindel

sucedido (e.g., “recibió la noticia de la (Eysenck & Eysenck, 2007; Leal-Carcedo


muerte de su padre” y consideró que su re- & Cano-Vindel, 2008).
acción era normal, o “le explicaron que Hemos desarrollado una prueba de auto-
había sido consecuencia de la ingesta de un informe, Inventario de Actividad Cognitiva
fármaco que puede tener ese efecto secun- en los Trastornos de Ansiedad, IACTA
dario no deseado”), al no desarrollar estos (Cano-Vindel, 2001; Leal-Carcedo, 2011),
procesos cognitivos sesgados, es muy pro- basado en el modelo M.W. Eysenck, que
bable que no desplieguen el proceso de permite la evaluación de esta tendencia a
aprendizaje emocional desadaptado ni lle- atender con una alta frecuencia los pensa-
guen a cumplir los criterios de un trastorno mientos que se van haciendo progresiva-
de pánico con agorafobia. mente más amenazantes y se van asociando
El tratamiento basado en un procedi- cada vez más con mayor activación fisioló-
miento de autorregulación emocional del gica, malestar y conductas desajustadas. La
pánico (Wood, 2008), así como de otros validación de este inventario, apoya el mo-
DE (Leal-Carcedo, 2011; Leal-Carcedo & delo teórico y ha arrojado excelentes resul-
Cano-Vindel, 2008; Vidal-Fernández et al., tados (Leal-Carcedo, 2011), que permiten
2008), mediante el uso de técnicas cogniti- considerarlo una prueba breve, fiable, váli-
vo-conductuales, utiliza una combinación da y que puede ser utilizada como prueba
de reestructuración cognitiva, exposición y de cribado para la detección del TOC, así
relajación (Cano-Vindel, Dongil-Collado, como una buena medida para la evaluación
Salguero, & Wood, en prensa), obteniendo de intervenciones. Existen subescalas del
excelentes resultados con un programa de IACTA también para pánico y agorafobia,
doce sesiones (Wood, 2008) en el que el así como para fobia social, con resultados
paciente aprende de nuevo a manejar sus similares.
emociones, como lo hacía antes de desarro- Regulación emocional, somatizaciones y
llar el DE. condiciones físicas crónicas
3. Trastorno obsesivo-compulsivo El interés en el estudio de las relaciones
Los pacientes con TOC presentan una entre emociones, regulación emocional y
marcada tendencia a dar mucha importan- DE se extiende también a las somatizacio-
cia a ciertos pensamientos cuyos conteni- nes (e.g., trastornos somatomorfos, como la
dos son prototípicos (e.g., temor a perder el hipocondría, trastorno por dolor, o trastor-
control, a la suciedad, al contagio, al desor- no por somatización) (Gilliam et al., 2010;
den, a la posibilidad de hacer daño a otros). Paquet, Kergoat, & Dube, 2005), así como
Esta excesiva importancia tiende a desarro- a las condiciones físicas comunes y cróni-
llar los conocidos sesgos de atención e in- cas (e.g., artritis reumatoide) (van Midden-
terpretación que tienden a generar elevados dorp, Geenen, Sorbi, van Doornen, &
niveles de ansiedad, que se intentan reducir Bijlsma, 2005). Interés ampliamente justi-
mediante la realización de conductas de ficado en ambos casos, dada la alta comor-
control (e.g., comprobación, lavado, desin- bilidad entre estos tres tipos de desórdenes.
fección, reordenamiento, evitación), llama- En primer lugar, los síntomas físicos
das compulsiones que producen alguna re- típicos de procesos emocionales en los que
ducción de la ansiedad, pero un refuerzo en se producen somatizaciones son muy fre-
la importancia que se concede a tales pen- cuentes en pacientes que acuden a AP, co-
samientos, con el consiguiente aumento de mo la fatiga (57% de los casos), dolor de
la ansiedad y demás síntomas del TOC cabeza (40%) o dolor de espalda (39%).
Estos síntomas son acumulativos (más de la
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 167

mitad de los pacientes tiene 3 ó más), tien- formato grupal para pacientes con cual-
den a cronificarse (2 de cada 3 personas los quiera de estos desórdenes.
presentan desde hace más de 6 meses) y su Técnicas cognitivo-conductuales y regu-
acumulación está relacionada con ansiedad, lación emocional en los DE
así como con peor salud física (van der La investigación sobre la eficacia de las
Windt et al., 2008). técnicas cognitivo-conductuales y sobre la
En segundo lugar, existe una estrecha regulación emocional ha transcurrido por
relación entre trastornos mentales comunes caminos diferentes. No obstante, juntar los
(e.g., DE) y condición física crónica (e.g., conocimientos consolidados en ambas líne-
diabetes, hipertensión). Así, en un estudio as puede ser de gran utilidad para conocer
llevado a cabo en 17 países (Scott et al., mejor y tratar de manera más eficaz los DE
2007) se encontró que todas las condicio- (Berking et al., 2008).
nes físicas (obesidad, diabetes, asma, hiper- Continuando con las observaciones rea-
tensión, artritis, úlcera, trastornos cardio- lizadas sobre cognición-emoción y los tipos
vasculares, dolores de cuello-espalda, dolor de aprendizaje emocional, parecen existir
de cabeza y múltiples dolores) se asociaron dos tipo de principios terapéuticos o dos
significativamente con depresión y/o tras- grandes técnicas cognitivo-conductuales
tornos de ansiedad, no habiendo variación (Brewin et al., 1996): la exposición y la re-
importante en la fuerza de asociación para estructuración cognitiva. La primera sirve
ambos tipos de DE (OR 1.2 – 4.5); no obs- para reducir la asociación entre estímulos
tante, la comorbilidad del trastorno depre- del ambiente y respuestas fisiológicas con-
sivo y de ansiedad estuvo más altamente dicionadas, mediante un reaprendizaje pro-
asociada con varias de estas condiciones gresivo; con la segunda, se reducen los ses-
físicas que cada uno de estos trastornos gos cognitivos, que están en la base del
mentales por separado. DE.
En España, en un estudio realizado en 1. Exposición
todas las comunidades, el 53,6% de los pa-
Diferentes técnicas de tratamiento cog-
cientes de AP presentaron uno o más tras-
nitivo-conductual (exposición en vivo, de-
tornos mentales, según una prueba de cri-
sensibilización sistemática, exposición
bado, los más frecuentes fueron los DE y
imaginaria, realidad virtual y exposición
las somatizaciones: trastornos del estado de
simulada con ordenador, desensibilización
ánimo (35,8%), de ansiedad (25,6%), y
y reprocesamiento por movimientos ocula-
somatomorfos (28,8%); el 30,3% de los
res, tensión aplicada, relajación aplicada,
pacientes tenían más de un trastorno mental
tareas para casa, experimentos conductua-
actual y el 11,5% presentó comorbilidad
les, terapia de aceptación y compromiso,
entre los trastornos del estado de ánimo,
etc.), incluyen desiguales dosis de exposi-
ansiedad y somatomorfos (Roca et al.,
ción (Marks & Dar, 2000) por parte del in-
2009).
dividuo a las situaciones que generan emo-
Dada la alta comorbilidad entre DE, ción de manera desadaptada. La exposición
somatizaciones y condiciones físicas cróni- supone un reaprendizaje para la reacción
cas es muy probable que los procesos falli- emocional asociada a una situación, así
dos de regulación emocional estén presen- como una disminución de la actividad de la
tes de una u otra forma en los tres tipos de amígdala (Schienle, Schafer, Hermann,
trastornos, lo que permitiría adoptar un tra- Rohrmann, & Vaitl, 2007). La exposición
tamiento con enfoque transdiagnóstico y en sí debería reducir por sí sola la respuesta
condicionada, de manera que las respuestas
168 Cano Vindel

fisiológicas condicionadas se vayan habi- los sesgos cognitivos que disparan la emo-
tuando o debilitando ante la presencia de la ción (Craske & Pontillo, 2001; Eysenck &
situación, ante la cuál el individuo puede Eysenck, 2007).
comprobar que no sucede nada catastrófico, El modelo conductual radical, que pre-
excepto que se disparan las respuestas fi- dominaba en la psicología hasta los años
siológicas en un primer momento (Carey, 80, antes de que tomasen fuerza los mode-
2011). Sin embargo, en el proceso de expo- los cognitivos, tuvo muchos problemas pa-
sición también operan los factores cogniti- ra explicar por qué no siempre se producía
vos que acabamos de describir, por lo que la extinción de la respuesta emocional tras
resulta que la exposición, siendo una técni- la exposición repetida a la situación emo-
ca muy eficaz, no siempre funciona. Para cional. Diferentes intentos de explicación
que funcione es necesario que la actividad recurrieron a variables de tipo cognitivo,
cognitiva acompañe también, en la misma pese a que esta orientación radical del con-
dirección, a la progresiva habituación de ductismo rechazaba la posibilidad de estu-
las respuestas fisiológicas en presencia de diar científicamente las variables cogniti-
la situación (que de por sí tiende a provocar vas. Así, durante años se estuvo defendien-
la exposición). Si por el contrario, una per- do que si bien la exposición repetida a la si-
sona se expone a la situación, pero sigue tuación emocional o los recuerdos espontá-
activando los sesgos cognitivos de interpre- neos del trauma, normalmente sería sufi-
tación catastrofista y de atención perma- ciente para extinguir las asociaciones con-
nente a los estímulos amenazantes y sus dicionadas, la extinción dejaría de ocurrir si
consecuencias magnificadas, entonces esta la persona que se estaba exponiendo trataba
actividad cognitiva estará produciendo el de distraerse o bloquear los recuerdos du-
efecto contrario a la exposición: la temida rante la exposición, lo que haría una expo-
reactividad fisiológica que se pretendía re- sición incompleta, que fallaría en su objeti-
ducir (Dongil Collado & Wood, 2009). Es vo. De acuerdo con esta explicación (Kea-
un error creer que la exposición funcionará ne, Zimering, & Caddell, 1985), esta evita-
siempre, en cualquier circunstancia, sin te- ción cognitiva de los estímulos condiciona-
ner en cuenta los procesos cognitivos, y dos, ya sea a través de la distracción, el
que al cabo de un tiempo se producirá habi- bloqueo de los recuerdos u otras conductas,
tuación. De hecho, la exposición puede se vería reforzada por una reducción en el
producir el efecto contrario, es decir la sen- miedo, lo que llevaría al mantenimiento del
sibilización o aumento de la reacción emo- trastorno emocional (por ejemplo el tras-
cional, si el individuo continúa interpretan- torno de estrés postraumático, pese a expo-
do erróneamente sus procesos cognitivos y nerse a los recuerdos traumáticos). Esta ex-
emocionales cuando se está exponiendo a plicación ha llevado a una práctica profe-
la situación emocional (Gross, 1998; Ray- sional contraria a los principios de la regu-
burn & Otto, 2003; Starcevic & Berle, lación emocional, o a los modelos de ses-
2006), por lo que es necesario que la expo- gos cognitivos actuales, como el modelo de
sición se produzca dentro de un proceso de los cuatro factores de Eysenck (Eysenck &
aprendizaje que siga el principio de Derakshan, 1997; Eysenck & Eysenck,
aproximaciones sucesivas (exponerse poco 2007), al insistir en la necesidad de hacer
a poco, según se vaya dominando la situa- exposición mientras el paciente imagina, en
ción) y el de favorecer el progresivo au- todo momento, consecuencias de tipo ca-
mento de las habilidades cognitivo- tastrofista, que pueden conducir a la sensi-
emocionales de autorregulación emocional bilización, así como a una alta tasa de
(Allen & Barlow, 2009) y disminución de abandono terapéutico (Dongil Collado &
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 169

Wood, 2009). En cambio, según los mode- gadas y los supuestos subyacentes que pue-
los de sesgos cognitivos y de la autorregu- dan llevar a interpretar una situación de
lación emocional, esta práctica clínica sería manera problemática. Más recientemente,
inadecuada, pues se estaría forzando al pa- además de atender los procesos interpreta-
ciente a activarse (a base de aumentar el tivos, se centra también en procesos cogni-
sesgo atencional e interpretativo, o fomen- tivos más generales, como la atención o la
tando una regulación emocional centrada memoria, así como en sus posibles sesgos
en la rumiación), esperando que funcione (como la excesiva atención a algunos ele-
así mejor la exposición, cosa que no ocurre mentos del procesamiento emocional que
en muchas ocasiones (aunque siempre se potencian la amenaza y la respuesta de an-
puede echar la culpa de estos fallos al pa- siedad) o selección de recuerdos dirigida
ciente por haberse distraído o producido casi exclusivamente a eventos relacionados
una evitación cognitiva mientras se expo- con pérdida o fracaso, que provocan el
nía, como hacen algunos clínicos). En rea- afecto negativo, especialmente la tristeza,
lidad, según el modelo de los sesgos cogni- el estado de ánimo negativo y la depresión
tivos la explicación de por qué no siempre (Dongil Collado, 2008; Eysenck & De-
funciona la extinción sería la contraria (Ey- rakshan, 1997; Eysenck & Eysenck, 2007).
senck & Eysenck, 2007): el problema no La reestructuración cognitiva tradicio-
estaría en que el paciente ha evitado cogni- nal se basaba en modelos de intervención
tivamente durante la exposición y se ha dis- clínica, como el de terapia racional emotiva
traído (en lugar de pensar continuamente en de Ellis o la terapia cognitiva de Beck (Ca-
lo que le activa), sino que la extinción fa- no-Vindel, 2002). Hoy en día permite tam-
llaría porque el paciente está centrando su bién llevar a cabo una terapia basada en
atención en los estímulos amenazantes y modelos más básicos sobre las relaciones
los está magnificando, actividades cogniti- entre cognición y emoción, siempre que
vas que provocarán una reacción emocional haya obtenido apoyo empírico, como por
más intensa y menos controlable; mientras ejemplo el modelo de la valoración (Cano-
que, por el contrario, sería más fácil que Vindel & Miguel-Tobal, 1999; Lazarus &
funcione la exposición cuando el paciente Folkman, 1986) o el modelo de los sesgos
sepa autorregular sus procesos cognitivos y cognitivos (Bar-Haim et al., 2007; Eysenck
emocionales, y efectivamente disminuya & Derakshan, 1997). En la práctica, se trata
los sesgos cognitivos de tipo atencional e de identificar y modificar los contenidos de
interpretativo que provocan la activación la experiencia consciente (pensamientos,
emocional. imágenes, sensaciones, etc.), o los procesos
2. Reestructuración cognitiva cognitivos (atención, interpretación, memo-
La Terapia Cognitiva es una forma de ria, atribución, etc.) que supuestamente
psicoterapia que postula que la forma en están implicados en la reacción emocional
que un individuo percibe e interpreta even- o en su regulación. Este procedimiento de
tos influye fuertemente en cómo esa perso- reestructuración cognitiva (Cano-Vindel et
na responde a nivel emocional y conduc- al., en prensa) puede utilizarse para ayudar
tual, por lo que su principal eje de acción se a los pacientes a conseguir los objetivos
centra en la modificación de los procesos que se detallan en la Tabla 1.
cognitivos que operan en tales percepcio- Por ejemplo, en las situaciones que pro-
nes e interpretaciones. Desde hace tres ducen un grado excesivo de ansiedad (e.g.,
décadas, combina técnicas cognitivas y hablar en público para algunos individuos),
también conductuales para enseñar a los es necesario informar (Cano-Vindel et al.,
pacientes a desafiar las percepciones ses- en prensa) a la persona que sufre mucha
170 Cano Vindel

Tabla 1. Objetivos que se persiguen con la reestructuración cognitiva propuesta

1) adquirir la información necesaria que permita a los pacientes identificar las emocio-
nes específicas que les afectan, como la ansiedad, en todas sus manifestaciones;
2) buscar los contenidos y procesos cognitivos que pueden estar en la base de estas
emociones, como los pensamientos negativos, la valoración cognitiva o los sesgos
cognitivos;
3) identificar posibles sesgos cognitivos o alteraciones (atención, interpretación, memo-
ria, atribución, solución de problemas, etc.), pensamientos automáticos negativos,
pensamientos distorsionados, autoinstrucciones erróneas, creencias irracionales des-
adaptadas, esquemas disfuncionales, etc.;
4) modificarlos mediante el uso de información adecuada, entrenamiento en autoobser-
vación (para detectar y tener presente el papel de las cogniciones sobre la emoción y
la conducta), fomento de habilidades de razonamiento, generalización, reinterpreta-
ción y modificación de pensamientos o autoinstrucciones (trabajando con muestras
de sus problemas cotidianos recientes), aprendizaje de habilidades para contrastar
posibles errores subjetivos con datos de la realidad social (i.e., probabilidad subjetiva
versus real de que sucedan acontecimientos amenazantes), adquisición de destrezas
para el manejo y redirección de la atención (mediante la repetición de ejercicios de
focalización), reforma de estilos de procesamiento de información (entrenando repe-
tidamente nuevos procedimientos de solución de problemas, nuevas formas de reali-
zar atribuciones causales, habilidades para analizar la información o el fomento de la
reflexividad frente a la impulsividad), etc

ansiedad ante esta situación (qué es la an- utilizar la contrastación con la realidad, el
siedad, cómo se manifiesta en los tres sis- razonamiento, la adopción de un estilo
temas, o sus relaciones con la valoración de socrático, el uso de metáforas, la compara-
la situación o los sesgos cognitivos), listar ción de su conducta en esta situación frente
los posibles síntomas que debe observar, a otras en las que se maneja bien, la persua-
así como detectar si la valoración que hace sión, etc. Consiste en dedicar un tiempo al
de dicha situación puede ser clasificada análisis del problema para hacer que el pa-
como “muy amenazante” para esta persona ciente se plantee que toda la dificultad que
(Lazarus & Folkman, 1986). Seguramente, presenta esta situación reside en algo (e.g.,
habrá también que intentar modificar esta la amenaza, como temor a hacer el ridícu-
valoración de la situación (para que deje de lo), que aunque llegara a producirse en su
ser amenazante y pase a ser un desafío, con forma más severa (ridículo, que la ansiedad
lo que disminuiría la ansiedad). Para ello, sea observada por el público, etc.), en rea-
será necesario discutir sobre la forma de lidad no sucedería nada grave o lo que
ver o interpretar la situación, las conse- acontecería sería menos grave que lo que
cuencias (reales vs. subjetivas) y la capaci- ya le está sucediendo por evitar esa situa-
dad de afrontamiento del propio sujeto ante ción (e.g., pérdida de oportunidades, sufrir,
esta situación (que puede estar bloqueada etc.). Suele ser útil analizar y modificar la
por la ansiedad). Para ayudar a reducir la interpretación subjetiva de cuatro aspectos
valoración de amenaza sobre la situación básicos de la situación amenazante, señala-
(Cano-Vindel et al., en prensa) es frecuente dos en la terapia cognitiva de Beck (Cano-
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 171

Vindel, 2002): (1) probabilidad de que su- efecto hasta ahora conseguido con las
ceda lo peor; (2) gravedad de las conse- técnicas cognitivo-conductuales (Starcevic
cuencias si sucede lo peor; (3) posibilida- & Berle, 2006). Recordemos el modelo de
des de afrontamiento personal de la situa- Ehlers y Clark sobre el trastorno de estrés
ción; y (4) posibilidad de recibir apoyo so- postraumático (Ehlers & Clark, 2000) y la
cial para afrontarla mejor. Las dos primeras terapia cognitiva que han desarrollado para
cuestiones suelen estar magnificadas y en este desorden (Ehlers et al., 2005), con la
cambio sobre las dos últimas se tiende a que han demostrado se puede obtener un
minimizar. La reestructuración cognitiva gran tamaño del efecto. Otros ejemplos los
consistiría en contrastar las valoraciones encontramos en los esfuerzos por estudiar y
subjetivas con datos reales o datos estima- reducir la sensibilidad a la ansiedad en pa-
dos de la realidad (Cano-Vindel, 2002). cientes con pánico (Pincus, May, Whitton,
Además, habría que trabajar la reducción Mattis, & Barlow, 2010; Schneider &
del sesgo atencional, como la frecuencia de Schulte, 2008), así como en otra línea de
las anticipaciones que realiza o el tiempo investigación que se centra en el sesgo
que dedica a pensar en la amenaza, median- atencional dirigido a las sensaciones físicas
te técnicas de redirección o refocalización de la ansiedad y el sesgo interpretativo que
de la atención (Cano-Vindel et al., en pren- magnifica dichas sensaciones y las convier-
sa). te en amenazas muy potentes para las per-
En el caso del trastorno de pánico, sonas con trastorno de pánico (Clark, 1986;
según el modelo de Eysenck, la atención se Rayburn & Otto, 2003; Wood, 2008; Zvo-
centra casi todo el tiempo en las sensacio- lensky, Schmidt, Bernstein, & Keough,
nes físicas de la ansiedad, cuando realmen- 2006). Este enfoque de la vulnerabilidad
te no son peligrosas (Eysenck & Eysenck, cognitiva característica de un determinado
2007). Los sesgos cognitivos de atención e trastorno de ansiedad está en pleno auge y
interpretación sobre estas sensaciones lle- puede ser una vía importante para la mejora
varían al desarrollo de miedo a estos de los tratamientos eficaces en los trastor-
síntomas de activación y niveles cada vez nos de ansiedad. Pero para poder demostrar
más altos de ansiedad, que podrían ser co- la eficacia que pueda añadir al tratamiento
rregidos disminuyendo el sesgo atencional este tipo de intervención deberían mejorar-
e interpretativo sobre estas señales físicas se los procedimientos de evaluación del tra-
(Cano Vindel, 2007; Rayburn & Otto, tamiento, de manera que no sólo se evalúe
2003; Starcevic & Berle, 2006; Wood, la disminución de la intensidad de la ansie-
2008). dad (y de manera bastante general, con una
Una línea de investigación actual se escala de rasgo de ansiedad), sino que se
centra en el desarrollo de modelos de vul- enriquezca con evaluaciones más específi-
nerabilidad cognitiva en los DE (Cano- cas, por ejemplo, de los constructos que se
Vindel, 2011; Leal-Carcedo, 2011), especí- supone son relevantes para la vulnerabili-
ficos para cada trastorno, así como en su dad (como la actividad cognitiva caracterís-
contrastación empírica, el desarrollo de ins- tica de cada trastorno), o una evaluación
trumentos de evaluación como el IACTA más exhaustiva de la emoción (tres siste-
(Cano-Vindel, 2001), una terapia de rees- mas de respuesta) y de los síntomas del
tructuración cognitiva basada en dichos trastorno de ansiedad (criterios diagnósti-
modelos y la demostración de la eficacia de cos).
esta técnica de tratamiento (Leal-Carcedo, Guías clínicas de tratamiento
2011), que se va enriqueciendo progresi- Hoy en día, los tratamientos psicológi-
vamente y promete mejorar el tamaño del cos más eficaces y eficientes para los DE
172 Cano Vindel

(i.e., trastornos de ansiedad) son incluidos Atención escalonada o intensificada


en las guías clínicas nacionales como las En la atención pública de los trastornos
del National Institute for Health and Clini- mentales los recursos siempre son escasos
cal Excellence (NICE, 2011a, 2011b), en el frente una alta demanda (que necesaria-
Reino Unido, que resumen la evidencia mente ha de ser atendida inicialmente en
científica, se actualizan cada pocos años y AP), lo que obliga a dosificar los esfuerzos
dan pautas útiles a los clínicos para que y economizar gastos, procurando que no se
apliquen este tipo de tratamientos. Estas pierda la eficacia. Esto se traduce en la ne-
guías suponen una importante herramienta cesidad de poner en marcha tratamientos
de simplificación de la información para el psicológicos grupales que sirvan para un
clínico, así como para la diseminación de cierto número de pacientes, los cuáles
los tratamientos basados en la evidencia comparten algunas necesidades (e.g., in-
empírica, que se aplican a grandes capas de formación, entrenamiento en ciertas habili-
la población en los servicios de AP. dades, etc.). Una primera intervención gru-
Estos tratamientos específicos para cada pal puede beneficiar a muchas personas. Si
diagnóstico (i.e., trastorno de ansiedad ge- la primera intervención no fuese suficiente
neralizada) se han desarrollado a partir de para algún individuo, el proceso continua-
programas de investigación que (1) han es- ría con una intervención más intensiva, o
pecificado un modelo cognitivo-conductual más especializada, o más adaptada al indi-
de los procesos que supuestamente mantie- viduo, en el paso siguiente del programa.
nen un trastorno de ansiedad específico, y El modelo “stepped care” (atención escalo-
(2) han elaborado un tratamiento cognitivo- nada o intensificada) recomienda una aten-
conductual capaz de revertir el supuesto ción específica en cada una de las diferen-
mantenimiento de tales procesos. Estos tes etapas del proceso que sigue el paciente.
planteamientos han sido rigurosamente Cada nuevo paso representa una mayor
evaluados en ensayos controlados aleatori- complejidad de la intervención, asumiendo
zados y han informado de tamaños del mayores medidas que en los pasos anterio-
efecto grandes y duraderos sobre la res- res. El objetivo es satisfacer las necesida-
puesta tomada como índice del trastorno de des de las personas con problemas de salud
ansiedad (Butler et al., 2006). La Guía mental mediante los servicios más adecua-
NICE señala que el tratamiento de los DE dos, dependiendo de las características de
con técnicas cognitivo-conductuales se su enfermedad y sus circunstancias perso-
puede aplicar en grupo (i.e., psicoeduca- nales y sociales. Un tratamiento más inten-
ción), siendo un tratamiento breve, eficaz, sivo se ofrece cuando la terapia cognitivo-
eficiente y que puede ser incorporado a un conductual inicial recibida en formato gru-
procedimiento por pasos (escalonado o in- pal (i.e., autoayuda, grupos psicoeducati-
tensificado), que veremos a continuación. vos) no es suficiente, proporcionando a los
Sin embargo, a pesar de esta recomenda- pacientes oportunidades adicionales para
ción, la gran mayoría de pacientes con DE alcanzar el resultado deseado. Ver Tabla 2
no reciben tratamiento psicológico (Cano- para una descripción de estos pasos en dife-
Vindel, 2011). Para tratar de reducir este rentes DE.
hueco entre la investigación y la práctica, Enfoque transdiagnóstico
en el Reino Unido se ha puesto en marcha El enfoque transdiagnóstico de la ansie-
el programa de “Mejora del Acceso a las dad resalta que existen escasas diferencias
Terapias Psicológicas” con el fin de atender en la respuesta al tratamiento cognitivo-
los DE en AP. conductual estándar por parte de los dife-
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 173

Tabla 2. Atención escalonada, según la guía NICE, para el manejo de diferentes DE en AP

1. La ansiedad (NICE, 2011b):


(1) reconocimiento y diagnóstico;
(2) tratamiento en AP;
(3) examen y consideración de tratamientos alternativos;
(4) revisión y remisión a servicios especializados de salud mental; y
(5) cuidado de servicios especializados de salud mental.
2. La depresión (NICE, 2010):
(1) reconocimiento en la atención primaria y hospitales generales;
(2) tratamiento de la depresión leve en AP;
(3) tratamiento de la depresión moderada a severa en AP;
(4) tratamiento de la depresión por especialistas en salud mental; y
(5) tratamiento hospitalizado para la depresión.

3. El trastorno obsesivo-compulsivo (NICE, 2006):


(1) sensibilización y reconocimiento por parte de particulares, organismos públi-
cos y el sistema nacional de salud;
(2) reconocimiento y valoración por los médicos de atención primaria y de salud
en general (incluidos los hospitales);
(3) gestión y tratamiento inicial por los médicos, el equipo de atención primaria,
personal de atención primaria de salud mental, los equipos de apoyo a la familia;
(4) atención multidisciplinar en AP o secundaria;
(5) asistencia multidisciplinar con experiencia en el trastorno obsesivo-
compulsivo, trastorno dismórfico corporal;
(6) atención hospitalaria o programas de tratamiento intensivo.

rentes trastornos de ansiedad (pánico, fobia adoptado el modelo transdiagnóstico de los


social, trastorno de ansiedad generalizada). trastornos de ansiedad, en general desde es-
Además, también subraya una alta co- te modelo se defiende que esta patología
morbilidad entre estos trastornos, mayor nuclear estaría fundamentada, por un lado,
de la que cabría esperar, así como la re- en un factor específico de hiperactivación
ducción de estos trastornos comórbidos al fisiológica y, en segundo lugar, por un fac-
tratar sólo el trastorno principal. Por todo tor general de afectividad negativa. La
ello, los distintos modelos que han surgido afectividad negativa sería un rasgo o ten-
dentro de este enfoque concluyen que hay dencia estable y heredable a experimentar
más similitud que diferencias entre los dis- una amplia gama de sentimientos o emo-
tintos trastornos de ansiedad, y que debe- ciones negativas tales como preocupación,
rían buscarse tratamientos equivalentes pa- ansiedad, miedo, alteración, enfado, tristeza
ra todos los desórdenes (Brown & Barlow, y culpabilidad.
2009). Los programas cognitivo-conductuales
Esto les lleva a formular la existencia de para los distintos trastornos de ansiedad
una patología nuclear que subyace a todos comparten ya de por sí muchos contenidos,
los trastornos de ansiedad considerados por pero si se adopta el modelo transdiagnósti-
el DSM-IV y la CIE-10. Aunque existen co, debería hacerse un esfuerzo por deline-
varios grupos de investigación que han ar un protocolo de tratamiento para todos
ellos, que permitiría tratar en el mismo
174 Cano Vindel

grupo a pacientes con diversos trastornos diferentes diagnósticos de ansiedad en el


de ansiedad y diferentes comorbilidades. mismo grupo de tratamiento, pueden tener
Desde hace sólo unos años, varios grupos una buena utilidad para la práctica clínica.
de investigación se han lanzado a desarro- El tamaño del efecto encontrado es compa-
llar cada uno de ellos su propio protocolo rable, según los propios autores, al mostra-
dirigido a tratar múltiples trastornos de an- do por técnicas cognitivo-conductuales
siedad (sobre todo, pánico, agorafobia, fo- aplicadas a grupos con diagnóstico especí-
bia social y trastorno de ansiedad generali- fico (d = 1,58, IC 95%: 0,97 a 2,19) en otro
zada; con menor frecuencia, trastorno obse- metanálisis del mismo grupo (Norton &
sivo-compulsivo y trastorno por estrés pos- Price, 2007).
traumático). Pero otros autores ponen en duda si el
Estos protocolos transdiagnósticos de tratamiento en grupo con trastornos de an-
tratamiento incluyen elementos comunes a siedad diferentes es igual de eficaz que el
los distintos trastornos de ansiedad (Bados tratamiento con grupos homogéneos; de ser
López, 2009), como son: (1) la información así, se facilitaría la aplicación y propaga-
y educación sobre el papel de las emocio- ción de las técnicas psicológicas de tipo
nes (psicoeducación); (2) el incremento de cognitivo-conductual (Bados López, 2009).
la motivación para tomar un papel activo La investigación sobre este nuevo enfoque
en el tratamiento (buscar información, leer, o modelo lleva poco tiempo, aunque cami-
practicar ejercicios, tareas para casa, etc.); na a buen ritmo, pero otros datos señalan
(3) el entrenamiento en observación, clari- en meta-análisis de gran calidad (Hofmann
ficación y control emocional (autorregula- & Smits, 2008) que existen diferencias en
ción emocional); (3) el entrenamiento en el tamaño del efecto entre diferentes tras-
ejercicios de relajación; (4) la reestructura- tornos de ansiedad, cuando se analizan los
ción cognitiva o entrenamiento en autoob- ensayos clínicos controlados aleatorizados
servación y modificación de contenidos y realizados comparando las técnicas cogni-
procesos cognitivos; (4) la exposición, en tivo-conductuales frente a placebo, habién-
sus distintas formas, pero especialmente dose encontrado mayor eficacia en el tra-
”en vivo”; y (5) la prevención de recaídas. tamiento del trastorno obsesivo compulsivo
Además, añaden otros elementos específi- (g de Hedges = 1,37, 95% IC: 0,64–2,20; z
cos para algunos trastornos, como la expo- = 3,23; p < ,001) y del trastorno por estrés
sición interoceptiva para el pánico o el en- agudo (g de Hedges = 1,31, 95% IC: 0,93–
trenamiento en asertividad para la fobia so- 1,69; z = 6,71; p < ,001), que en otros tras-
cial. Véase la Tabla 3 en la que se describe tornos como el de pánico (g de Hedges =
un protocolo de este tipo (Barlow et al., 0,35; 95% IC: 0,04–0,65 z = 2,24; p = .03).
2011). También se encontraron diferencias para el
En el meta-análisis de Norton y Philipp tamaño del efecto entre la reducción de las
(2008) se encontró que estos programas medidas de ansiedad y las de depresión pa-
habían logrado un alto tamaño del efecto ra el conjunto de trastornos de ansiedad re-
pre-post (d = 1,29; IC 95%: 0,66 a 1,93), visados: el tamaño del efecto (g de Hedges)
que había sido significativamente mayor fue 0,73 (95% IC: 0,88–1,65) para medidas
que el de los grupos control (d = 0,14; IC continuas de severidad de la ansiedad y
95%: -0,21 a 0,49); además, las mejoras se 0,45 (90% IC: 0,25–0,65) para medidas de
habían mantenido en seguimientos de hasta severidad sobre síntomas depresivos. Am-
6 meses. Así pues, los enfoques trans- bos tipos de diferencias no apoyan los pos-
diagnósticos para tratar los trastornos de tulados del enfoque transdiagnóstico.
ansiedad, que incorporan a individuos con
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 175

Tabla 3. Protocolo Unificado para el Tratamiento Transdiagnóstico de los Trastornos Emo-


cionales (Barlow et al., 2011). Incluye 8 módulos.

(1) aumento de la motivación y el compromiso con el tratamiento;


(2) comprensión de las emociones, reconocimiento y observación de las respuestas
emocionales;
(3) entrenamiento en conciencia emocional, el aprendizaje para observar experiencias;
(4) valoración cognitiva y revaloración;
(5) evitación de la emoción y comportamiento impulsado por la emoción;
(6) conciencia y tolerancia de las sensaciones físicas;
(7) exposiciones emocionales interoceptivas y situacionales; y
(8) logros, mantenimiento y prevención de recaídas.

Así pues, una de las líneas de investiga- tivo-emocionales de la esquizofrenia, en-


ción reciente sobre el tratamiento de los tendida desde el enfoque transdiagnóstico,
trastornos de ansiedad persigue la idea del tratando de encontrar procesos psicológicos
fenómeno transdiagnóstico: aunque los comunes con otros trastornos como la de-
trastornos son diferentes, existe una fuerte presión (Bentall et al., 2009).
conjunción de procesos psicológicos. Se Otra línea de investigación, dentro el
pueden encontrar ya cerca de un centenar enfoque transdiagnóstico, consiste en estu-
de artículos sobre este tema, algunos de los diar si la comorbilidad afecta a los resulta-
cuales intentan encontrar cuáles son los dos del tratamiento (Allen et al., 2010),
procesos psicológicos comunes a los tras- demostrándose que aunque haya o no co-
tornos de ansiedad: como la rumiación morbilidad (trastornos comórbidos de an-
(McLaughlin & Nolen-Hoeksema, 2011; siedad generalizada y el trastorno depresivo
Watkins, 2009), los déficits en la regula- mayor) los resultados del tratamiento del
ción emocional, incluyendo rumiación, pa- pánico no se vieron afectados en una medi-
rada de pensamiento, solución de proble- da de la gravedad del trastorno de pánico,
mas y revaloración (Aldao & Nolen- aunque las tasas de comorbilidad del tras-
Hoeksema, 2010), el perfeccionismo torno de ansiedad generalizada sólo fueron
(Egan, Wade, & Shafran, 2011), procesa- significativamente menores en el postrata-
miento inadecuado de la información en la miento. Quienes respondieron al tratamien-
memoria (Hagenaars et al., 2009), etc. Al- to mostraron una mayor reducción en las
gunos trabajos incluyen también los proce- medidas de los síntomas de ansiedad y de-
sos comunes a la depresión y los trastornos presivos. Estos datos sugieren que los tras-
de ansiedad (McLaughlin & Nolen- tornos de ansiedad y depresión comórbidos
Hoeksema, 2011); mientras que otros se no son un impedimento para la respuesta al
van centrando en otros trastornos, como los tratamiento conjunto y el éxito del trata-
de la alimentación (Fairburn et al., 2009; miento del trastorno de pánico se asocia
Fairburn, Cooper, & Shafran, 2003), el con una reducción de la ansiedad y los
sueño (Harvey, Murray, Chandler, & So- síntomas depresivos comórbidos.
ehner, 2011), e incluso en las bases cogni-
176 Cano Vindel

Por otro lado, existen muchas revisiones Programas cognitivo-conductuales en


que inciden en distintos aspectos que pue- AP
den apoyar el enfoque transdiagnóstico, por En los servicios de AP de algunos paí-
ejemplo, resaltando la existencia de mani- ses, como EEUU, Reino Unido, Canadá o
festaciones clínicas comunes entre diferen- Australia, se han puesto en marcha diferen-
tes trastornos, que estarían mantenidas por tes programas de atención a los DE, me-
procesos psicológicos comunes (McManus, diante técnicas cognitivo-conductuales,
Shafran, & Cooper, 2010). Así, por ejem- frente al tratamiento convencional. Un
plo, los ataques de pánico pueden darse en ejemplo de este tipo de programas nos lo
los diferentes trastornos de ansiedad, y los ofrecen Roy-Byrne y su equipo (Roy-
ataques de pánico están asociados a mayo- Byrne et al., 2010), quienes quisieron com-
res puntuaciones en sensibilidad a la ansie- probar la eficacia de un modelo flexible de
dad (Gonzalez, Zvolensky, Hogan, tratamiento, conocido como Aprendizaje y
McLeish, & Weibust, 2011), por lo que el Manejo Coordinados de la Ansiedad
entrenamiento en reducción del temor a las (CALM, Coordinated Anxiety Learning
sensaciones físicas podría ayudar no sólo a and Management), frente a la terapia están-
los pacientes con trastorno de pánico, sino dar. El CALM facilita al enfermo la elec-
también a pacientes que presentan otro tras- ción del tratamiento: terapia cognitivo-
torno de ansiedad diferente con ataques de conductual, medicación o bien ambas tera-
pánico o con una alta sintomatología sub- pias. Se trata de un programa basado en el
clínica de pánico. Ahora bien, no todos los modelo colaborativo, en el que participan
pacientes con trastornos de ansiedad tienen profesionales de distintas especialidades,
pánico, o pánico subclínico, por lo que no pero que se refuerza con aplicaciones in-
tendría sentido entrenar en reducción de formáticas que hacen más accesibles las
sensibilidad a la ansiedad a pacientes que técnicas cognitivo-conductuales.
probablemente no lo necesitan. Por ello, Se llevó a cabo un ensayo controlado
quizás sea más apropiado comenzar sim- aleatorizado en 17 centros de AP de cuatro
plemente por dar información sobre pánico, ciudades estadounidenses entre junio de
síntomas de pánico y sensibilidad a la an- 2006 y abril de 2008, a partir de un total de
siedad, ofreciendo después una atención 1.004 pacientes con los trastornos de ansie-
escalonada o intensificada (“stepped care”) dad más comunes: trastorno de pánico, an-
como la que recomienda la guía NICE siedad generalizada, fobia social y síndro-
(NICE, 2011b). me de estrés postraumático, con o sin de-
Aunque la investigación no ha hecho presión). Todos ellos tenían entre 18 y 75
sino comenzar, sin duda el empuje de este años y recibieron tratamiento de 3 a 12 me-
nuevo enfoque transdiagnóstico servirá pa- ses. Además, fueron evaluados a los 6, 12 y
ra diseminar más rápidamente los trata- 18 meses.
mientos psicológicos basados en la eviden- Los resultados mostraron que los sínto-
cia científica, especialmente en ámbitos mas de ansiedad fueron más bajos para los
como la AP, donde la necesidad de realizar pacientes en el grupo de intervención del
el tratamiento en grupo o abreviar los pro- CALM a los 6, 12 y 18 meses en compara-
cesos diagnósticos son evidentes, aunque el ción con los que siguieron el tratamiento
tratamiento psicológico individual resulte tradicional. Así, al año, las tasas de remi-
más eficaz que el tratamiento en grupo sión de la enfermedad en el grupo de inter-
(Cabedo et al., 2010). vención fueron del 63,7% en comparación
con el 44,7% del grupo de los 'cuidados
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 177

tradicionales'. A los 18 meses, se seguían Dongil, & Latorre, 2011b). Otro programa
manteniendo en 51,5% y 33,3%, respecti- similar, desarrollado por la misma empresa
vamente. Además, se encontró que este tra- es “Depression Center” (Evolution Health,
tamiento fue más eficaz que el convencio- 2011a). Se trata de programas educativos
nal para cada uno de los trastornos de an- autoguiados, totalmente personalizados y
siedad considerados, incluso con presencia de fácil acceso a través de la gran red, con
de comorbilidad de otros desórdenes, si una duración de 12 semanas, accesible las
bien en este caso la eficacia fue algo menor 24 horas del día, para todas aquellas perso-
(Craske et al., 2011). nas que están sufriendo TP con o sin agora-
Como puede verse en este caso, este ti- fobia, o depresión. Los datos se recogen
po de programas está obteniendo mejores anónimamente a través del Web-Based De-
resultados que el tratamiento convencional pression and Anxiety Test (WB-DAT), un
y no sólo en términos de eficacia, sino de test de screening (cribado) diseñado para
eficiencia y costes (McHugh et al., 2007). detectar trastornos de ansiedad y trastorno
Algunos programas de este tipo están apo- depresivo mayor, compatible con los crite-
yados por la atención a través de Internet o rios DSM-IV y el ICD-10. Como test de
programas de ordenador, un soporte que cribado es altamente sensible y razonable-
permite incluir las pruebas de cribado ini- mente específico.
ciales, la evaluación con instrumentos de Existen otros programas de intervención
autoinforme antes y después del tratamien- similares al CALM, como el Protocolo
to, información sobre el trastorno emocio- Unificado para el Tratamiento Transdia-
nal que se está trabajando en la aplicación gnóstico de los Trastornos Emocionales
Web o en el programa, administración de (UP) del grupo de Barlow (Barlow et al.,
tareas interactivas automatizadas sobre au- 2011), que ha demostrado ser también más
toobservación, autorregistro, reestructura- eficaz que el tratamiento convencional
ción de contenidos y procesos cognitivos, (Wilamowska et al., 2010). Igualmente,
técnicas de relajación o diversas formas de existen otros tratamientos psicológicos más
exposición y otras tareas para casa. Todo simples y breves (entre 2 y 10 sesiones)
ello libera a los profesionales de muchas que han sido aplicados a pacientes con DE
horas de trabajo, aunque se produce lógi- en AP y han mejorado así mismo la efica-
camente una cierta merma en la comunica- cia del tratamiento tradicional. En un meta-
ción con el terapeuta, pero que no afecta de análisis (Cape, Whittington, Buszewicz,
una manera importante a la eficacia y redu- Wallace, & Underwood, 2010) de 33 ensa-
ce los costes (Kiropoulos et al., 2008). En yos clínicos controlados aleatorizados se
general se consiguen tamaños del efecto encontró que las terapias psicológicas bre-
medios o grandes (.49 – 1.14) frente a la ves aplicadas en AP a pacientes adultos con
lista de espera; si bien se precisa más estu- DE son eficaces, frente al tratamiento con-
dios de investigación que incluyan compa- vencional, especialmente las terapias de ti-
ración con placebo (Reger & Gahm, 2009). po cognitivo-conductual para los trastornos
Para una mejor comprensión de cómo fun- de ansiedad, que alcanzan un tamaño del
cionan estos programas a través de Internet, efecto comparable al que se obtienen en
véase, por ejemplo el programa “Panic otros contextos (en torno a 1.0). Las tera-
Center” (Evolution Health, 2011b), una pias breves que están basadas en consejo
aplicación en línea que desarrolla una in- psicológico y solución de problemas, apli-
tervención cognitivo-conductual, o la revi- cadas a pacientes con trastornos depresivos
sión sobre pánico en AP que hemos llevado o trastornos mixtos de ansiedad y depre-
a cabo recientemente (Cano-Vindel, Wood, sión, son también eficaces pero tienen un
178 Cano Vindel

tamaño del efecto pequeño (entorno a .30) mas psicológicos con técnicas cognitivo-
en comparación con el tratamiento conven- conductuales pueden formar parte de pro-
cional. gramas colaborativos de tipo multidiscipli-
Discusión y conclusiones nar en los se integran otros tratamientos,
En un trabajo previo revisamos abun- especialmente el farmacológico y la inter-
dantes datos sobre los DE en AP (Cano- vención social. Esta revisión arroja resulta-
Vindel, 2011) que incluían un claro apoyo dos que van de excelentes a buenos, dismi-
al enfoque psicológico (que señala una nuyendo ligeramente la valoración a medi-
fuerte influencia de factores psicosociales da que ahorramos más costes (e.g., al redu-
como el estrés o la ansiedad sobre este tipo cir horas de atención directa cara a cara del
de desórdenes), así como los problemas terapeuta); pero siempre los resultados en-
que presenta el tratarlos exclusivamente contrados suelen ser mejores que los obte-
desde una orientación biológica, olvidando nidos hasta ahora con el tratamiento con-
su origen cognitivo-emocional. Además, se vencional, como se demuestra en las guías
argumentaba y se aportaban datos sobre las clínicas (NICE, 2006, 2009, 2010, 2011b)
debilidades de nuestro sistema público sa- y programas que hemos revisado (Craske et
nitario en la atención de estos desórdenes y al., 2011).
las costosas consecuencias económicas, Las limitaciones de este estudio tienen
psicológicas y sociales que ello acarrea. que ver sobre todo con la amplitud del ob-
En este artículo hemos revisado las ba- jetivo, pues un propósito tan amplio como
ses teóricas del tratamiento psicológico con dibujar las principales bases teóricas y el
enfoque cognitivo-conductual, que se vie- apoyo empírico que ha obtenido el enfoque
nen desarrollando en occidente desde hace cognitivo-conductual en la aplicación
casi cien años, la evidencia científica acu- práctica de técnicas y programas es una ta-
mulada a favor de algunas técnicas que se rea que sobrepasa las restricciones de espa-
están mostrando altamente eficaces, con cio que impone un simple artículo.
tamaños del efecto grandes y perdurables a Además, dentro del enfoque cognitivo-
lo largo del tiempo, los avances consegui- conductual existe una gran diversidad de
dos por el enfoque de la autorregulación modelos, orientaciones y técnicas que, en
emocional (que integra las bases teóricas general, han mostrado su utilidad y efica-
sobre procesamiento cognitivo-emocional, cia. Pero nosotros hemos elegido los que
aprendizaje emocional, y las técnicas de in- han mostrado mayor grado de eficacia, con
tervención), los cambios que se han produ- tamaños del efecto mayores, y permiten
cido ya en algunos países como el Reino una reducción de costes, frente al trata-
Unido, al adoptar un sistema de atención a miento convencional, basándonos en los es-
los DE basado en esta evidencia (NICE, tudios que reunían las mejores condiciones
2011b) o los enfoques experimentales más o garantías posibles de calidad metodológi-
recientes (transdiagnóstico, tratamiento es- ca (i.e., ensayos clínicos controlados alea-
calonado, reestructuración cognitiva, auto- torizados) obtenidos en una revisión ex-
rregulación emocional, etc.), que intentan haustiva y crítica. Sin embargo, no hemos
llevar estos tratamientos al máximo número llevado a cabo una revisión sistemática,
posible de individuos de la población que dada la amplitud de tópicos revisados, aun-
acuden a AP, a través de programas de que nos hemos apoyado en las publicacio-
grupo, transdiagnósticos, con tratamiento nes de mayor calidad, como revisiones sis-
escalonado y con apoyo en las nuevas tec- temáticas, meta-análisis y ensayos contro-
nologías de la información. Estos progra- lados aleatorizados, siempre que los había.
Para un enfoque más práctico de la inter-
Intervención psicológica sobre los desórdenes emocionales en Atención Primaria 179

vención cognitivo-conductual en DE, cuyas técnicas cognitivo-conductuales), tiempo


bases hemos analizado aquí, remitimos a aproximado del tratamiento (se recomienda
otro trabajo con una orientación más clíni- un año de tratamiento con antidepresivos
ca-aplicada (Cano-Vindel et al., en prensa), para evitar recaídas, si no se sigue trata-
en el que recomendamos que la interven- miento psicológico), esfuerzo que debe
ción individual en DE se lleve a cabo utili- hacer el paciente para practicar y aprender
zando reesructuración cognitiva, relajación las técnicas psicológicas, dificultades de
y exposición. algunas personas para lograr aprender a re-
En el presente trabajo no hemos abor- lajarse, etc. En cambio, dichas guías des-
dado la intervención dirigida específica- aconsejan explícitamente el uso de ansiolí-
mente a reducir la hiperactivación fisioló- ticos tipo benzodiazepinas, aunque puedan
gica con técnicas de relajación o farma- reducir la activación fisiológica a corto pla-
cológicas, algo que se suele incluir con fre- zo, ya que dicho efecto es muy temporal,
cuencia en el tratamiento de los DE (Cano- no han mostrando una buena eficacia a lar-
Vindel et al., en prensa). Aunque las técni- go plazo y sí problemas de adicción o acci-
cas revisadas en este artículo (reestructura- dentes (Cano-Vindel, 2011). Por supuesto,
ción cognitiva y exposición) reducen la ac- los antidepresivos se usan también en el
tivación fisiológica, tanto la relajación co- tratamiento de la depresión; y en este punto
mo los fármacos antidepresivos son efica- pueden ser imprescindibles en casos de de-
ces en la disminución a largo plazo de la presión grave o persistente, pero sólo op-
hiperactivación. Las técnicas de relajación cionales como segunda opción para pacien-
(muscular, respiración, imaginación y su- tes con depresión leve o moderada, casos
gestión) no tienen efectos secundarios y en los que la terapia de elección es la cog-
presentan un tamaño del efecto medio, que nitivo-conductual. Véanse las recomenda-
sirve de apoyo a las técnicas cognitivo- ciones de las guías NICE para depresión
conductuales en las que nos hemos centra- (NICE, 2009, 2010).
do (reestructuración cognitiva y exposi- Las conclusiones a las que hemos llega-
ción), que presentan un tamaño del efecto do, coinciden con las de la gran mayoría de
grande. Las guías clínicas NICE (NICE, estudios revisados: estos programas aplica-
2011a) recomiendan, de acuerdo con la dos en AP obtienen mejores resultados que
evidencia científica, que se usen indistin- el tratamiento usual. Así pues, hay un cier-
tamente (dado su nivel de eficacia similar) to consenso que se va extendiendo poco a
antidepresivos tipo ISRS (inhibidores de la poco a la práctica en algunos países. Todo
recaptación de la serotonina) o bien técni- ello debería ayudar a nuestra sociedad a
cas cognitivo-conductuales, en el trata- tomar las decisiones oportunas sobre los
miento de algunos trastornos de ansiedad, cambios que necesita el sistema público de
según las preferencias del paciente a quién salud de nuestro país en la intervención en
habría que explicarle: efectos secundarios AP de los DE, tanto para los trastornos de
de los antidepresivos (i.e., inhibición del ansiedad y del estado de ánimo de tipo leve
deseo sexual, containdicación en embarazo, o moderado, como las somatizaciones y
retraso de varias semanas en hacer efecto, trastornos físicos crónicos que cursan fre-
durante las cuales pueden aparecer sínto- cuentemente con trastornos de ansiedad y
mas de malestar físico y psicológico, pro- depresión.
babilidad de abandono en las primeras se-
manas), datos de eficacia y mantenimiento
a medio y largo plazo de ambas opciones
(mejor mantenimiento a largo plazo con
180 Cano Vindel

Agradecimientos nisterio de Ciencia e Innovación, MICINN


Este artículo ha sido apoyado parcial- (ref. PSI 2008-05332). Gracias también a
mente por el proyecto de investigación las críticas de los revisores que me han
“Crisis de ansiedad: prevalencia y factores ayudado a orientar mejor el artículo y a me-
de vulnerabilidad”, financiado por el Mi- jorarlo.

Artículo recibido: 18-06-2010


aceptado: 20-07-2011
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