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UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


Escuela Profesional de Psicología

TEMA
Trastorno límite de la personalidad

EMITIDO POR
Yesica Culqui Iliquin

Lima, mayo del 2023


TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

Un trastorno suele entenderse como una alteración de un estado de salud

“normal”, las cuales afectan el estado de ánimo, pensamiento y el

comportamiento (Hamui, 2019). No obstante, el término de personalidad es un

patrón complejo de pensamientos, sentimientos y conductas característicos

que distinguen a las personas entre sí, que persisten a lo largo del tiempo y se

manifiestan en casi todas las áreas de funcionamiento del individuo (Caballo,

2001 & Caballo, 2004, como se citó en Nieto, 2006).

En cuanto, al trastorno límite de la Personalidad, su característica esencial se

centra en una confusión Identidad, un patrón general de inestabilidad en las

relaciones afectivas, interpersonales y la autoimagen, así como una notable

impulsividad derivada de la incapacidad de procesar sus pensamientos y

emociones y la necesidad de derivarlos hacia el polo de la conducta con la

consiguiente conflictividad derivada (Gunderson, 2002, cómo se citó en García,

2007).

El TLP, como se menciona, es en un patrón persistente de inestabilidad en las

relaciones interpersonales, afecto y autoimagen con escaso control de

impulsos. Sin embargo, el curso clínico de los pacientes con TLP es con

frecuencia inestable, con numerosas reagudizaciones que se corresponden con

períodos de crisis por las que a menudo acude a los servicios de urgencias con

el terapeuta (Álvarez et al., 2011)

Por lo tanto, las crisis suelen presentarse con una serie de síntomas y

conductas, como autolesiones, intentos de suicidio, abuso de sustancias,

síntomas psicóticos transitorios y comportamientos impulsivos, como enfados y


agresiones, conductas sexuales de riesgo, hurtos, atracones y purgas, todo ello

con un importante correlato afectivo (Álvarez et al., 2011)

No obstante, se desconoce un origen concreto del trastorno, por lo tanto,

diversos autores mencionan que el factor familiar influencia gran parte en el

desarrollo del niño, existen estudios que padres con un estilo de crianza

autoritaria y permisiva han afectado en su comportamiento de los menores. Del

mismo modo el factor social, el cual se relaciona con el colegio e influencias de

las amistades impactando en su forma de pensar y sentir del niño o

adolescente. Finalmente, el factor genético, que hace referencia con los genes

de los padres y/o rasgos de los mismos.

Por lo tanto, es un trastorno que afecta una fuerte presión de sufrimiento tanto

en las personas que lo padecen como en su entorno sociofamiliar (Nieto,

2006). Sin embargo, suele ocurrir en compañía de otras enfermedades, uno de

ellos es el trastorno por estrés postraumático. Estos trastornos concurrentes

pueden dificultar el diagnóstico y el tratamiento del trastorno límite de la

personalidad, sobre todo si los síntomas de las otras enfermedades coinciden

con los del trastorno límite de la personalidad.

Por consiguiente, una persona con trastorno límite de la personalidad también

puede tener más probabilidad de desarrollar síntomas de depresión mayor,

trastorno bipolar o por estrés postraumático, y de trastornos de ansiedad, de

abuso de sustancias o de la alimentación.

Existen generalidades sobre el tratamiento, de este modo, se hace muy difícil

simplificar el tratamiento psicoterapéutico de los TLP. Podemos citar como


razones que explican esa dificultad, es por ello, que existe complejidad de los

pacientes por sus características clínicas.

En estas características, están presentes la variabilidad dependiendo del lugar

y momento evolutivo en que son atendidos, las dificultades de su abordaje

terapéutico al tener que unir diferentes recursos de procedencias diversas en

un todo final coherente y homogéneo, las limitaciones en cuanto a los

resultados esperables de un tratamiento farmacológico convencional realizado

de forma aislada, la problemática que plantean tanto a nivel institucional como

en consultas convencionales, a nivel ambulatorio y hospitalario (García, 2007)

Sin embargo, con respecto al tratamiento, se desconoce uno en específico y se

presentan diversas terapias para tratar este trastorno, y son: Terapia centrada

en esquemas (TCE), terapia cognitiva analítica (TCA), terapia cognitiva

conductual (TCC) y la terapia dialéctica conductual (TDC), siendo este último

con mayor eficacia.

Es por ello, la Terapia Dialéctica Conductual (TDC) es una forma poderosa de

psicoterapia que le pide identificar áreas de conflicto y resolverlas de una

manera sustancialmente diferente a lo que puede haber hecho en el pasado.

La DBT le pide que eche una mirada a la manera en que puede haber

sacrificado valores que son críticamente importantes para usted y para incluir

estos valores en sus decisiones, estrategias y estilos de respuesta emocional.

La TDC le ayuda a trabajar con sus pensamientos y su conducta. Esto requiere

que se permita sentir sus experiencias en lugar de distanciarse de sus

sentimientos, De esta manera, la DBT a veces puede ser dolorosa, porque le

permite experimentar sentimientos que puede haber evitado en el pasado, Sin


embargo, los beneficios de proceder de esta manera hacen que sea capaz de

lograr mejor sus objetivos, ver su situación más claramente y desarrollar planes

de una manera más efectiva.

La TDC tiene dos componentes importantes de tratamiento. El primero es

individual, donde usted se reúne con un terapeuta DBT y explora sus

sentimientos individuales, situaciones y metas. El segundo componente es la

psicoeducación, viene a ser el aprendizaje de habilidades psicológicas de

afrontamiento más efectivas. Esta función puede ocurrir individualmente o en

un formato de grupo.

Lo que hace diferente a la TDC de la mayoría de las formas tradicionales de

psicoterapia es que se centra en los sentimientos más que en los

pensamientos y en las metas a largo plazo que aquellas inmediatas,

Descompone las situaciones en pasos manejables de manera que es muy claro

lo que está intentando lograr, y se centra más en el aquí y ahora por encima de

lo que ha sucedido en el pasado. Puede ser que encuentre desafiante a este

modelo, pero también es productivo.

En psicoterapia, así como en las sesiones educativas, se le pedirá que

complete asignaciones para la casa entre las sesiones. El propósito de estas

asignaciones es comprender mejor los conceptos, aplicarlos a su situación

individual, y promover cambios emocionales y más rápidos de los que se

pudieran dar si sólo prestara atención a sus sesiones y no hubiera

asignaciones entre sesiones.

Hay cinco principales componentes en las sesiones educativas:


1. Habilidades de conciencia plena: Aprender a estar en el momento más

que siempre en sus pensamientos.

2. Habilidades para hacer lo significativo: Identificar lo que realmente es

importante para usted de tal manera que su conducta y sus planes estén

siempre en congruencia con sus valores.

3. Habilidades de regulación emocional: Aprender la manera de cambiar

las emociones de modo talque las emociones que lo hieren perduren

menos y las emociones que le gustan perduren más.

4. Habilidades de tolerancia al estrés: Aprender la manera de tolerar las

emociones que lo hieren pero que no pueden cambiarse.

5. Habilidades de conducta estratégica: Aprender cómo descomponer las

situaciones problema en pequeños pasos manejables que son capaces

de ser logrados.

Si bien siempre hay lugar para la evidencia y la experimentación, este

modelo de terapia ha sido científicamente evaluado desde 1993 y se le ha

encontrado efectivo para mucha gente. No se trata de un tratamiento de

“moda pasajera”.

Plan de intervención

La TDC es una terapia ampliamente organizada, que incluye trabajo entre

sesiones y tareas para casa. La directividad por parte de los terapeutas es

mayor en las etapas iniciales, cuando los pacientes carecen de control

conductual y se implican en conductas que ponen en riesgo su propia vida.

Sin embargo, la meta fundamental del tratamiento es que el paciente

incorpore en su repertorio habilidades que permitan regular sus emociones

y su conducta (Vega & Sánchez, 2013).


N Sesiones Actividad
1 Psicoeducación del trastorno. Se da a conocer al paciente la parte
teórica del trastorno.
2 Psicoeducación de la Terapia Se emplea la teoría de la terapia que se
dialéctica conductual. trabajará con el paciente
3 Técnica del Mindfulness Se pone en práctica la técnica del
(Habilidades básicas y de mindfulness, centrada en el “Aquí y
conciencia) ahora”, dónde se involucra la mente
racional, mente emocional y mente
sabia.
Posteriormente se brinda una ficha de
trabajo para la semana.
4 Revisión de ficha de trabajo Se realiza preguntas respecto a la ficha
de la técnica de Mindfulness. de trabajo.
Se realiza la técnica de Se brinda al paciente los beneficios de
Jacobson la técnica y se la emplea en la misma
Habilidades de eficacia sesión incentivándolo a que la ponga en
personal práctica cada vez que se encuentra en
Se proporciona una ficha de una situación crítica.
trabajo “Verificando hechos” Se proporcionará una lista de ejemplos
de eficacia personal de la vida cotidiana
con el fin que la ponga en práctica
(Gestión de tiempo, liderazgo, empatía)
Se brinda una ficha para que el paciente
pueda identificar las emociones que ha
tenido durante una situación crítica y
cuál ha sido la actitud frente a ella.
Fichas de trabajo:
Bibliografía

Álvarez, I., Andión, O., Barral, C., Calvo, N., Casadella, C., Casañas, R., &
Ferrer, M. (2011). Guía De Práctica Clínica Sobre Trastorno Límite De La
Personalidad. Revista de La Asociación Española de …, 1–323.
http://www.gencat.cat/salut/depsan/units/aatrm/pdf/gpc_tlp_2011_completa
.pdf

García, E. (2007). Tratamiento psicoterapéutico de los Trastornos Límite de


Personalidad (TLP). Clínica y Salud, 18(3), 347–361.
http://scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v18n3/v18n3a06.pdf

Hamui, L. (2019). La noción de “trastorno”: entre la enfermedad y el


padecimiento. 62, 39–47. http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v62n5/2448-
4865-facmed-62-05-39.pdf

Nieto, T. E. (2006). Trastorno Límite de la Personalidad: Estudio y Tratamiento.


Escribano, Tania, 1(11), 4–20.

Vega, I., & Sánchez, S. (2013). Terapia dialéctico conductual para el trastorno
de personalidad límite. Acción Psicológica, 10(1), 45–55.
https://doi.org/10.5944/ap.10.1.7032

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