Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La creación de los Estados como nueva forma de organización política tiene que ver
con la concentración de los poderes en la institución monárquica. El rey es soberano
en sentido estricto y la monarquía es, por ello, una forma de Estado. Una serie de
pensadores sostenían durante la Edad Moderna la necesidad de ese robustecimiento
del poder del Rey pero ya no por argumentos teológicos o de tradición sino racionales.
Maquiavelo:
Este testigo de excepción de la decadencia política de Italia y su principal obsesión fue
la unificación de Italia. El instrumento y eje vertebrador según Maquiavelo es un
monarca absoluto, un príncipe con la fuerza suficiente para llevar a cabo ese proyecto.
Su obra maestra, la más conocida es El príncipe dedicada a Lorenzo de Médici y en
ella se recogen sus reflexiones sobre el poder político y el modo de ejercerlo.
El núcleo de su filosofía política podría identificarse con la idea de la “razón de
Estado”: el gobernante debe procurar hacer lo que en cada momento le convenga a él
y al Estado, lo que contribuye a reforzar su poder y su unidad. Para conseguir este
objetivo vale, y esto es la gran innovación de Maquiavelo, la separación de las esferas
políticas y morales. Sus planteamientos son claramente absolutistas y está a favor del
uso de la fuerza para mantener el orden y la autoridad, pero una crueldad innecesaria
no resultaría inteligente por lo que hay que dosificar la fuerza.
Hobbes:
Es el teórico del absolutismo por antonomasia. Para Hobbes el ser humano es
radicalmente egoísta y busca ante todo la supervivencia. Su concepción es
profundamente individualista.
En la hipótesis de un estado de naturaleza originaria, el ser humano sería
completamente libre para hacer todo lo necesario para sobrevivir. El deseo de
seguridad impulsa a los hombres a extender su dominio sobre lo que otros también
desean, provocando la desconfianza, un estado de guerra perpetua de todos contra
todos que cesará cuando se establezca un poder común que a todos atemorice. Los
hombres sacrifican su libertad absoluta a cambio de seguridad, paz, lo llamado pacto
social. El Estado seria una creación artificial a la que le atribuimos el monopolio de la
fuerza para cancelar el miedo colectivo que late en la memoria de los hombres. Una
vez contraído el compromiso del pacto social, ningún súbdito puede ser liberado
fundándose en una supuesta infracción por parte del soberano, el soberano no está
sujeto a las leyes que él mismo ha dictado, lo único que se le puede exigir es que
cumpla su función de garantizar la seguridad de sus súbditos.
Solo si el poder se debilitase hasta el punto de no poder garantizar la seguridad a los
súbditos, estos quedaran liberados del compromiso de libertador contraído, ya que no
hay Estado sin autoridad.
Hobbes defiende el absolutismo en estado puro, sin concesiones, con argumentos
puramente racionales y utilitarios.
Los seres humanos poseen derechos innatos de los que no pueden ser
privados (vida, libertad, propiedad
Para preservar esos derechos creamos una comunidad política. El poder
político es el fruto del pacto entre hombres libres, ahí reside su legitimidad de
origen.
El proceso de implantación del Estado liberal no fue ni uniforme ni homogéneo desde
ningún punto de vista.
No lo fue desde un criterio cronológico pues se produce en momentos distintos
en función de los diferentes países.
Fue desigual en la plasmación de sus elementos institucionales, no todos los
Estados se dotaron de una misma estructura, de unas mismas instituciones.
No hay tampoco homogeneidad en la evolución posterior, ya que en unos fue
mas accidentado que en otros, sobretodo fue complejo en Europa, donde fue
largo y complejo.
En Europa se pueden distinguir tres impulsos revolucionarios: inglés, norteamericano y
francés (el más influyente en el continente europeo, y por tanto, en España, durante el
siglo XIX)
2. REVOLUCIÓN INGLESA.
SIGNIFICADO:
No es una revolución en sentido estricto, ya que no se emplea la violencia. Se
pretende preservar el antiguo orden (tradicional) frente a la amenaza que para él
mismo iba a representar la actitud adoptada por determinados monarcas y sus
seguidores.
Esa amenaza era la de implantar en Inglaterra un modelo absolutista, como el que
prosperó en Europa continental, un modelo que hubiera supuesto la ruptura del
equilibrio entre la Corona y el Parlamento.
Una vez conjurada esa amenaza, aquel antiguo orden va a experimentar una
evolución ininterrumpida.
ANTECEDENTES
Tras la Guerra de las dos Rosas (1455-1485), que enfrentó a dos familias de la más
alta nobleza que aspiraban a la Corona inglesa: los York y los Lancaster, se instauró la
dinastía de los Tudor. Los Tudor van a aprovechar la debilidad de la nobleza para
reforzar el papel de la Corona.
El clima político cambia realmente con el ascenso de los Estuardo al poder, ya que el
primero de ellos Jacobo I, asume abiertamente los postulados teóricos del
absolutismo y rechaza una monarquía limitada por el Parlamento. A partir de entonces
se producirán continuas tensiones.
A la muerte de Jacobo I, le sucede su hijo, Carlos I. El Parlamento aprovecha el
momento de sucesión para que el nuevo Rey firme la Petition of Rights, un documento
en el que se reforman principios como el de que no pueden establecerse tributos sin el
consentimiento del Parlamento, o el de que nadie podrá ser detenido y juzgado más
que en los casos previstos en la ley, además de la supresión de la ley marcial. Con
ellos se pretendía poner coto a los abusos que ya se habían producido.
CRONOLOGÍA BÁSICA:
La guerra civil (1640-1649):
Carlos I resultó ser aún más partidario del absolutismo que su padre, y disolvió los
sucesivos parlamentos al poco tiempo de haber sido convocados.
El conflicto llega a su punto culminante cuando el monarca impone una serie de
tributos sin la aprobación del Parlamento . Éste crea un ejército propio que se
enfrentará al del rey y sus partidarios, desencadenándose el conflicto bélico.
La guerra no encierra sólo una disputa política, sino también un conflicto de orden
social y religioso, en el que se enfrentaban, de un lado, la aristocracia y la gran
burguesía, beneficiadas por los privilegios reales y, de otro lado , la pequeña y
mediana burguesía y los disidentes religiosos (calvinistas), que se oponían a la
supremacía regia en la Iglesia de Inglaterra.
Esta primera fase termina con la victoria de los partidarios del parlamento,
encabezados por Cromwell, y la decapitación de Carlos I.
EL PENSAMIENTO DE LOCKE:
John Locke dedicó una gran parte de su obra a la defensa y justificación de la
Revolución Gloriosa, convirtiéndose en uno de los teóricos más influyentes del
pensamiento político liberal y por tanto del primer Estado Constitucional.
En 1689 publica Carta sobre la tolerancia, un alegato a favor de la libertad religiosa.
(Locke era puritano.)
En 1690 publica el libro más destacable en el plano político, el Segundo Tratado sobre
el Gobierno Civil. Esta obra fue escrita precisamente para justificar la Gloriosa
Revolución.
Locke también parte de la hipótesis de un estado de naturaleza primitivo en el que los
individuos disfrutan de una libertad originaria. Afirma que esta naturaleza puede ser
perfeccionada, ya que es derechos no siempre son respetados.
Para asegurar el disfrute de los derechos individuales conviene instaurar un orden
político. El Estado será entonces el resultado de un pacto, de un acuerdo entre
hombres libres, que se someten voluntariamente a una autoridad.
En realidad es un doble pacto sucesivo, en virtud del pactum unionis, los individuos
deciden constituirse como cuerpo político; de acuerdo con el pactum subiectionis, el
cuerpo constituido instituye un gobierno al que promete acatamiento.
Para Locke, el Estado sólo tiene sentido en medida en que le sirve a los hombres de
protección. Si el propio Estado representa una amenaza para ellos su legitimidad
decae y el pueblo puede rebelarse contra sus gobernantes, revirtiendo de nuevo el
poder a la comunidad.
Y así justifica Locke lo ocurrido en la Revolución Gloriosa.
3.REVOLUCIÓN AMERICANA:
SIGNIFICADO:
A diferencia de la Revolución Inglesa, aquí se produce una ruptura definitiva y violenta
con el orden político existente, este orden era el impuesto por una potencia colonial
extranjera (Inglaterra) por lo que estamos ante una revolución de signo nacionalista.
Como consecuencia de la Revolución, los Estados Unidos surgen como nación
independiente a partir de una Constitución que crea un Estado Constitucional. Fue una
revolución constituyente en el pleno sentido de la palabra, y genuinamente liberal.
ANTECEDENTES:
La organización política de las colonias:
Antes de la independencia, los que luego serían los EE.UU era una sociedad colonial
vinculada al Imperio británico. La colonización de la costa atlántica comenzó a
principios del siglo XVII. Los primeros inmigrantes fueron disidentes religiosos ingleses
y comerciantes, agrupados a veces en compañías mercantiles. Los asentamientos se
van sucediendo y se acabarán formando 13 colonias independientes entre sí,
aunque dotadas de una organización política semejante.
Por regla general, las comunidades que iban creándose se fundaban jurídicamente en
una concesión de la Corona inglesa. En las Cartas, el Rey reconocía a los colonos,
expresamente, como súbditos suyos, y como titulares de los mismos derechos que los
ingleses. Además solían incluirse algunos criterios sobre el sistema de gobierno.
Hay que añadir la verificación en algunas comunidades, de espíritu religioso muy
acusado, que se asientan en nuevas tierras, ocupadas o adquiridas a los indios, fuera
de la demarcación originaria de las concesiones. En estos casos se improvisa una
nueva forma de organización política, cuyo modo de gestación consiste en la
elaboración de un pacto fundacional: Convenant o Compact, por el que que un grupo
de hombres libres sientan las bases de una comunidad política independiente.
El más famoso y emblemático fue el pacto suscrito en el Mayflower.
En algunas colonias estos Convenant alcanzaron un largo grado de elaboración. La
conformidad del Rey como requisito de validez de estos documentos o siempre se
exigió, como el caso de Pensilvania.
Este constante recurso a documentos escritos para reflejar en ellos las “normas
primeras” de las convivencia, va a preparar el terreno para la afirmación en tierras
americanas, por primera vez en la historia del constitucionalismo, de la Constitución
como norma jurídica escrita y superior a todas las demás.
Y el resultado de este doble procedimiento de asentamiento colonial es la
conformación de las 13 colonias, con organización política análoga operando en doble
nivel: por un lado, las autoridades británicas, y por otro, una esfera de autogobierno
mediante Asambleas representativas de los colonos.
El constitucionalismo norteamericano se construye desde abajo hacia arriba.
CRONOLOGÍA BÁSICA:
La Independencia de las colonias (1774-1776)
Las colonias deciden aunar esfuerzos en la defensa de sus intereses, y para ello,
acuerdan reunirse periódicamente. El primer paso en esta dirección fue la
convocatoria del I Congreso Continental (1774) en Filadelfia. El congreso aprobó unas
resoluciones, en las que apelando al Derecho Natural, a los principios de la
constitución inglesa y a los documentos coloniales, acuerda lo siguiente:
Invocar una serie de derechos de los colonos que corren peligro o están siendo
infringidos por las autoridades inglesas.
Afirmar la plena capacidad legislativa de las asambleas de las colonias en
materia tributaria y, en general, en cuestiones de política interna. Se mantiene
aún la lealtad al Rey, pero no al Parlamento.
Para lograr el reconocimiento de esas reivindicaciones, se prohíbe la importación de
los productos de la metrópoli. El texto aprobado era políticamente agresivo,
contundente, pero no hablaba aún de independencia.
Sin embargo, al año siguiente se convoca el II Congreso Continental, donde triunfa la
corriente más radical, partidaria de convertir el grave conflicto económico en una ç
guerra militar. Se le declara la guerra a Inglaterra y se acuerda elaborar una
Declaración de Independencia, que sea aprueba en 1776.
La Declaración se fundamenta en la filosofía política iusnaturalista de la época para
justificar su ruptura con Inglaterra:
Todos los hombres son creados iguales y son titulares de algunos derechos
inalienables previos a toda organización política.
Los hombres consienten la Constitución de los gobiernos para él garantizará el
disfrute de esos derechos.
Cuando no cumplan esta función, los súbditos pueden rebelarse y crear una
nueva comunidad política.
El eco del pensamiento de Locke es evidente.
Después de esta posición de principio, la Declaración recoge un memorial de agravios
que se imputan directamente al Monarca y concluye con la afirmación rotunda de la
independencia de las 13 colonias.
La Confederación (1777-1787):
La conducción de la guerra contra Inglaterra requería una coordinación permanente de
esfuerzos entre las antiguas colonias, una unidad política de decisión. Consciente de
ello, el Congreso encarga. La elaboración de un proyecto de unión política, aprobado
en 1777 bajo el título de “Artículos de la Confederación ” y ratificado posteriormente
por los diversos Estados (1781). Este texto se refiere por primera vez a los Estado
Unidos de América.
El objeto de la Confederación de Estados era la defensa común, la seguridad de sus
libertades y su bienestar general y recíproco. Ahora bien cada Estado conserva su
soberanía, libertad e independencia y todo poder, jurisdicción y derecho que no haya
delegado expresamente a los Estados reunidos en Congreso
Este Congreso era el único órgano de la Confederación. Cada estado podía enviar
entre 2 y 7 delegados, elegidos anualmente por las Asambleas estatales, que
conservaban su mandato imperativo; cada estado tenía un voto.
La Confederación era, en realidad, una Unión de Estados bastante débil desde el
punto de vista jurídico, que carecía de poderes ejecutivo y judicial comunes, pero fue
útil para propiciar la victoria militar frente a Inglaterra, consagrada formalmente en la
Paz de Versalles de 1783.
ANTECEDENTES
Entre las principales causas de la Revolución hay que destacar:
A. Las graves dificultades económicas que atravesaba Francia, que se
manifestaban, por un lado, en el déficit crónico que padecía el Estado, un déficit cuya
financiación era además muy problemática, pues la nobleza y el clero se resistían a
perder las exenciones de las que disfrutaban y el resto de los súbditos ya soportaba
una presión fiscal excesiva; y por otro, en la crisis económica general producida por
las malas cosechas, que había dado lugar a una subida generalizada de precios.
B. La deslegitimación creciente de una monarquía que aparecía a los ojos de los
diversos sectores sociales como arbitraria e inoperante.
El descontento social era generalizado: la aristocracia temía perder sus privilegios; la
burguesía no encontraba las condiciones idóneas para el desarrollo económico y veía
además frenadas sus aspiraciones de ascenso social; y entre el campesinado y las
clases populares también crecía el malestar como consecuencia de las imposiciones
de los terratenientes y del empeoramiento de las condiciones económicas.
C. Un movimiento ideológico que estaba minando o debilitando los fundamentos del
Antiguo Régimen y auspiciando la construcción de un nuevo orden social y político el
movimiento de la Ilustración, que precisamente tenía y había tenido en Francia
ilustres representantes -Montesquieu, Rousseau, y que aportó a la Revolución una
especie de lenguaje o vocabulario común de protesta y esperanza
CRONOLOGÍA BÁSICA
De la convocatoria de los Estados Generales al nacimiento de la Asamblea
Nacional (1788-1789)
Desde que Luis XVI llegara al poder, la Corona había intentado, sin éxito, a través de
sus ministros de Hacienda que la nobleza se implicase en la financiación del déficit del
Estado. En 1787, cuando la situación económica y financiera es ya muy grave, se
pretende crear un impuesto territorial que gravara las posesiones de los terratenientes.
Esta iniciativa encuentra una fuerte oposición de la nobleza que exige además, para
recuperar su protagonismo político, que convoquen los Estados Generales.