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TEMA 3:

1. LA SITUACIÓN ANTERIOR A LAS REVOLUCIONES LIBERALES: LA


MONARQUÍA COMO FORMA DE ESTADO EN LA EDAD MODERNA.

La creación de los Estados como nueva forma de organización política tiene que ver
con la concentración de los poderes en la institución monárquica. El rey es soberano
en sentido estricto y la monarquía es, por ello, una forma de Estado. Una serie de
pensadores sostenían durante la Edad Moderna la necesidad de ese robustecimiento
del poder del Rey pero ya no por argumentos teológicos o de tradición sino racionales.

Maquiavelo:
Este testigo de excepción de la decadencia política de Italia y su principal obsesión fue
la unificación de Italia. El instrumento y eje vertebrador según Maquiavelo es un
monarca absoluto, un príncipe con la fuerza suficiente para llevar a cabo ese proyecto.
Su obra maestra, la más conocida es El príncipe dedicada a Lorenzo de Médici y en
ella se recogen sus reflexiones sobre el poder político y el modo de ejercerlo.
El núcleo de su filosofía política podría identificarse con la idea de la “razón de
Estado”: el gobernante debe procurar hacer lo que en cada momento le convenga a él
y al Estado, lo que contribuye a reforzar su poder y su unidad. Para conseguir este
objetivo vale, y esto es la gran innovación de Maquiavelo, la separación de las esferas
políticas y morales. Sus planteamientos son claramente absolutistas y está a favor del
uso de la fuerza para mantener el orden y la autoridad, pero una crueldad innecesaria
no resultaría inteligente por lo que hay que dosificar la fuerza.

Hobbes:
Es el teórico del absolutismo por antonomasia. Para Hobbes el ser humano es
radicalmente egoísta y busca ante todo la supervivencia. Su concepción es
profundamente individualista.
En la hipótesis de un estado de naturaleza originaria, el ser humano sería
completamente libre para hacer todo lo necesario para sobrevivir. El deseo de
seguridad impulsa a los hombres a extender su dominio sobre lo que otros también
desean, provocando la desconfianza, un estado de guerra perpetua de todos contra
todos que cesará cuando se establezca un poder común que a todos atemorice. Los
hombres sacrifican su libertad absoluta a cambio de seguridad, paz, lo llamado pacto
social. El Estado seria una creación artificial a la que le atribuimos el monopolio de la
fuerza para cancelar el miedo colectivo que late en la memoria de los hombres. Una
vez contraído el compromiso del pacto social, ningún súbdito puede ser liberado
fundándose en una supuesta infracción por parte del soberano, el soberano no está
sujeto a las leyes que él mismo ha dictado, lo único que se le puede exigir es que
cumpla su función de garantizar la seguridad de sus súbditos.
Solo si el poder se debilitase hasta el punto de no poder garantizar la seguridad a los
súbditos, estos quedaran liberados del compromiso de libertador contraído, ya que no
hay Estado sin autoridad.
Hobbes defiende el absolutismo en estado puro, sin concesiones, con argumentos
puramente racionales y utilitarios.

LAS REVOLUCIONES LIBERALES: PLANTEAMIENTO GENERAL.


El ciclo de las monarquías absolutas termina con el triunfo de las revoluciones
burguesas de los siglos XVII y XVIII y la implantación del Estado liberal, el cual estaba
protagonizado por la burguesía y su modelo de producción era capitalista.

Durante mucho tiempo, la burguesía apoyó el modelo absolutista porque coincidían en


los objetivos de liquidar el orden feudal y en acabar con los privilegios de la nobleza y
el clero. El absolutismo al garantizar la paz y la seguridad facilitó la prosperidad de
esta clase emergente. Pero llega un momento en que la burguesía ve que el esquema
absolutista es un lastre para sus aspiraciones, y que los intereses ya no son
coincidentes y esa alianza táctica con el monarca se rompe.
Como consecuencia del progreso económico experimentado en los siglos XVII y XVIII
el frágil equilibrio entre la burguesía y la nobleza se rompió en favor de la primera,
desencadenándose finalmente un profundo cambio en la forma de Estado.
La llegada del Estado liberal no se puede explicar solo con motivos económicos, sino
también con culturales que vendrán de la mano del movimiento de la Ilustración, que
alcanza su máximo vigor en el siglo XVIII. La Ilustración reivindicará la fe ilimitada en
la razón humana con sus distintas modalidades: libertad de conciencia de
pensamiento, de enseñanza e investigación.

La ilustración, en su concepción política del estado contrapone la fundamentación


religiosa y carismática del poder al iusnaturalismo racionalista, una corriente en auge
en el siglo XVII, cuya doctrina se puede sintetizar en:

 Los seres humanos poseen derechos innatos de los que no pueden ser
privados (vida, libertad, propiedad
 Para preservar esos derechos creamos una comunidad política. El poder
político es el fruto del pacto entre hombres libres, ahí reside su legitimidad de
origen.
El proceso de implantación del Estado liberal no fue ni uniforme ni homogéneo desde
ningún punto de vista.
 No lo fue desde un criterio cronológico pues se produce en momentos distintos
en función de los diferentes países.
 Fue desigual en la plasmación de sus elementos institucionales, no todos los
Estados se dotaron de una misma estructura, de unas mismas instituciones.
 No hay tampoco homogeneidad en la evolución posterior, ya que en unos fue
mas accidentado que en otros, sobretodo fue complejo en Europa, donde fue
largo y complejo.
En Europa se pueden distinguir tres impulsos revolucionarios: inglés, norteamericano y
francés (el más influyente en el continente europeo, y por tanto, en España, durante el
siglo XIX)

2. REVOLUCIÓN INGLESA.
SIGNIFICADO:
No es una revolución en sentido estricto, ya que no se emplea la violencia. Se
pretende preservar el antiguo orden (tradicional) frente a la amenaza que para él
mismo iba a representar la actitud adoptada por determinados monarcas y sus
seguidores.
Esa amenaza era la de implantar en Inglaterra un modelo absolutista, como el que
prosperó en Europa continental, un modelo que hubiera supuesto la ruptura del
equilibrio entre la Corona y el Parlamento.
Una vez conjurada esa amenaza, aquel antiguo orden va a experimentar una
evolución ininterrumpida.

ANTECEDENTES
Tras la Guerra de las dos Rosas (1455-1485), que enfrentó a dos familias de la más
alta nobleza que aspiraban a la Corona inglesa: los York y los Lancaster, se instauró la
dinastía de los Tudor. Los Tudor van a aprovechar la debilidad de la nobleza para
reforzar el papel de la Corona.
El clima político cambia realmente con el ascenso de los Estuardo al poder, ya que el
primero de ellos Jacobo I, asume abiertamente los postulados teóricos del
absolutismo y rechaza una monarquía limitada por el Parlamento. A partir de entonces
se producirán continuas tensiones.
A la muerte de Jacobo I, le sucede su hijo, Carlos I. El Parlamento aprovecha el
momento de sucesión para que el nuevo Rey firme la Petition of Rights, un documento
en el que se reforman principios como el de que no pueden establecerse tributos sin el
consentimiento del Parlamento, o el de que nadie podrá ser detenido y juzgado más
que en los casos previstos en la ley, además de la supresión de la ley marcial. Con
ellos se pretendía poner coto a los abusos que ya se habían producido.

CRONOLOGÍA BÁSICA:
La guerra civil (1640-1649):
Carlos I resultó ser aún más partidario del absolutismo que su padre, y disolvió los
sucesivos parlamentos al poco tiempo de haber sido convocados.
El conflicto llega a su punto culminante cuando el monarca impone una serie de
tributos sin la aprobación del Parlamento . Éste crea un ejército propio que se
enfrentará al del rey y sus partidarios, desencadenándose el conflicto bélico.
La guerra no encierra sólo una disputa política, sino también un conflicto de orden
social y religioso, en el que se enfrentaban, de un lado, la aristocracia y la gran
burguesía, beneficiadas por los privilegios reales y, de otro lado , la pequeña y
mediana burguesía y los disidentes religiosos (calvinistas), que se oponían a la
supremacía regia en la Iglesia de Inglaterra.
Esta primera fase termina con la victoria de los partidarios del parlamento,
encabezados por Cromwell, y la decapitación de Carlos I.

El protectorado de Cromwell (1649-1658):


Después de afianzarse en el poder, Cromwell disolvió el Parlamento y promulgó una
Constitución escrita (Instrument of Government) en la que se abolía el bicameralismo y
se instituía una figura equivalente a la de Jefe de Estado, cargo que asumió él mismo
apoyándose de un Consejo.
Lo que implantó realmente fue una dictadura personal, que consiguió restablecer el
orden y procurar una cierta prosperidad económica, pero lo hizo a costa de una fuerte
represión.
Hay que destacar que el instrument of Government es el primer texto escrito de
carácter constitucional de la historia. Una vez superado el ciclo de Cromwell en
Inglaterra, este país jamás volverá a disponer de una Constitución.

La restauración monárquica (1658-1688):


A la muerte de Cromwell, se plantea el dilema de continuar con la República o
restaurar la monarquía. Triunfa esta segunda alternativa: el Parlamento llama para
ocupar la Corona a Carlos II, hijo del rey decapitado. Este acto suponía una neta
afirmación del poder constituyente del Parlamento, pero abría la puerta a la monarquía
de los Estuardo.
Carlos II fue escasamente popular debido a su carácter frívolo y su inclinación por el
catolicismo. El Parlamento aprovechó su debilidad para conservar sus prerrogativas y
aprobar alguna ley importante, como la de Habeas Corpus, en la que se confirma el
derecho de los detenidos a ser conducidos ante el juez para examinar la legalidad de
la detención.
A Carlos II, le sucedió, a su muerte (1685), su hermano Jacobo II, que también se hizo
pronto impopular por ser partidario del absolutismo y haberse convertido al
catolicismo.

La Revolución Gloriosa (1688-1689):


Jacobo II, ya de avanzada edad, tuvo un hijo de su segundo matrimonio al que bautizó
católico y convirtió en su probable sucesor. Ante el inminente riesgo que esta
circunstancia representaba para la pérdida de la independencia nacional en el plano
espiritual, decidieron llamar al trono a María, primera hija de Jacobo II, y a su consorte
Guillermo de Orange, ambos protestantes.
Los nuevos reyes son proclamados por el Parlamento. Este episodio se conoce como
“Gloriosa Revolución” , porque inauguró una nueva etapa en Inglaterra, cancelando
para siempre en este país la amenaza absolutista, sin que se produjera
derramamiento de sangre.
Nada más ocupar la Corona, el Parlamento presentó a los Reyes una nueva
Declaración de Derechos, que suponía la culminación de la Revolución Gloriosa:; el
Bill Of Rights 1689, que limitaba el poder regio, al tiempo que reforzaba la posición del
parlamento y reconocía más libertades individuales a los ingleses.
Incluye prohibiciones dirigidas a la Corona, como la de suspender la ejecución de las
leyes, la de crear tribunales, de excepción, la de recaudar impuestos sin el
consentimiento del Parlamento, etc. En cuanto a los derechos, reconoce el de todo
súbdito a portar armas, el de la libertad de expresión de los miembros de las Cámaras
y el de libre actuación de los jurados, además de la obligación del Rey de proceder
con frecuencia a convocar el Parlamento.
Todo un conjunto normativo que convierte a Inglaterra en el primer Estado Liberal de
Derecho, un Estado en el que se puede apreciar una separación “moderna” de
poderes, el reconocimiento de la primacía de la ley y la garantía de espacios de
libertad para los ciudadanos.

EL PENSAMIENTO DE LOCKE:
John Locke dedicó una gran parte de su obra a la defensa y justificación de la
Revolución Gloriosa, convirtiéndose en uno de los teóricos más influyentes del
pensamiento político liberal y por tanto del primer Estado Constitucional.
En 1689 publica Carta sobre la tolerancia, un alegato a favor de la libertad religiosa.
(Locke era puritano.)
En 1690 publica el libro más destacable en el plano político, el Segundo Tratado sobre
el Gobierno Civil. Esta obra fue escrita precisamente para justificar la Gloriosa
Revolución.
Locke también parte de la hipótesis de un estado de naturaleza primitivo en el que los
individuos disfrutan de una libertad originaria. Afirma que esta naturaleza puede ser
perfeccionada, ya que es derechos no siempre son respetados.
Para asegurar el disfrute de los derechos individuales conviene instaurar un orden
político. El Estado será entonces el resultado de un pacto, de un acuerdo entre
hombres libres, que se someten voluntariamente a una autoridad.
En realidad es un doble pacto sucesivo, en virtud del pactum unionis, los individuos
deciden constituirse como cuerpo político; de acuerdo con el pactum subiectionis, el
cuerpo constituido instituye un gobierno al que promete acatamiento.
Para Locke, el Estado sólo tiene sentido en medida en que le sirve a los hombres de
protección. Si el propio Estado representa una amenaza para ellos su legitimidad
decae y el pueblo puede rebelarse contra sus gobernantes, revirtiendo de nuevo el
poder a la comunidad.
Y así justifica Locke lo ocurrido en la Revolución Gloriosa.

DE LA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL A LA MONARQUÍA


PARLAMENTARIA:
Después de la Revolución Gloriosa, la organización del poder político en Inglaterra
responde a las características propias de la Monarquía Constitucional, donde la
soberanía la comparten Corona y Parlamento. El rey es titular del poder ejecutivo, y el
Parlamento legisla y controla la ejecución de las leyes.
La relación de fuerzas entre Rey y Parlamento se irá inclinando progresivamente, a lo
largo del siglo XVIII, en favor de éste (Parlamento), produciéndose en último término
un cambio en l forma de gobierno: de la monarquía constitucional a la monarquía
parlamentaria.
Los aspectos más destacables de este proceso son:
1. El Parlamento va a adquirir el monopolio del Poder legislativo porque el uso del
veto de las leyes por la Corona cae en desuso.
2. Los reyes gobernaban asistidos por un consejo privado, sus normas tenían el
mismo ciar que las del parlamento, llegando a tener incluso, facultades
judiciales. Jorge I y Jorge II, dejan de asistir a las reuniones y pasan a ser
dirigidas por un hombre de confianza (el primer ministro) que acaba dirigiendo
la política del gobierno y seleccionando a los ministros.
3. En el ámbito de las relaciones entre el poder ejecutivo y el Parlamento, una vez
se produce el cambio en el funcionamiento del primero, se abrirá camino a que
el premier debe responder de su gestión ante el Parlamento y no solo ante el
rey que le va nombrado, instaurándose así un sistema de doble confianza. Con
el paso del tiempo la confianza del Parlamento resulta determinante
A finales del siglo XVIII, ya se había producido en Inglaterra el tránsito a la monarquía
parlamentaria, caracterizada por la preeminencia política del Parlamento; el Rey pierde
atribuciones políticas activas y pasa a desempeñar un papel moderador de los
poderes del Estado, y simboliza y representa las relaciones exteriores.

3.REVOLUCIÓN AMERICANA:

SIGNIFICADO:
A diferencia de la Revolución Inglesa, aquí se produce una ruptura definitiva y violenta
con el orden político existente, este orden era el impuesto por una potencia colonial
extranjera (Inglaterra) por lo que estamos ante una revolución de signo nacionalista.
Como consecuencia de la Revolución, los Estados Unidos surgen como nación
independiente a partir de una Constitución que crea un Estado Constitucional. Fue una
revolución constituyente en el pleno sentido de la palabra, y genuinamente liberal.

ANTECEDENTES:
La organización política de las colonias:
Antes de la independencia, los que luego serían los EE.UU era una sociedad colonial
vinculada al Imperio británico. La colonización de la costa atlántica comenzó a
principios del siglo XVII. Los primeros inmigrantes fueron disidentes religiosos ingleses
y comerciantes, agrupados a veces en compañías mercantiles. Los asentamientos se
van sucediendo y se acabarán formando 13 colonias independientes entre sí,
aunque dotadas de una organización política semejante.
Por regla general, las comunidades que iban creándose se fundaban jurídicamente en
una concesión de la Corona inglesa. En las Cartas, el Rey reconocía a los colonos,
expresamente, como súbditos suyos, y como titulares de los mismos derechos que los
ingleses. Además solían incluirse algunos criterios sobre el sistema de gobierno.
Hay que añadir la verificación en algunas comunidades, de espíritu religioso muy
acusado, que se asientan en nuevas tierras, ocupadas o adquiridas a los indios, fuera
de la demarcación originaria de las concesiones. En estos casos se improvisa una
nueva forma de organización política, cuyo modo de gestación consiste en la
elaboración de un pacto fundacional: Convenant o Compact, por el que que un grupo
de hombres libres sientan las bases de una comunidad política independiente.
El más famoso y emblemático fue el pacto suscrito en el Mayflower.
En algunas colonias estos Convenant alcanzaron un largo grado de elaboración. La
conformidad del Rey como requisito de validez de estos documentos o siempre se
exigió, como el caso de Pensilvania.
Este constante recurso a documentos escritos para reflejar en ellos las “normas
primeras” de las convivencia, va a preparar el terreno para la afirmación en tierras
americanas, por primera vez en la historia del constitucionalismo, de la Constitución
como norma jurídica escrita y superior a todas las demás.
Y el resultado de este doble procedimiento de asentamiento colonial es la
conformación de las 13 colonias, con organización política análoga operando en doble
nivel: por un lado, las autoridades británicas, y por otro, una esfera de autogobierno
mediante Asambleas representativas de los colonos.
El constitucionalismo norteamericano se construye desde abajo hacia arriba.

Los conflictos entre las colonias y la metrópoli:


Fueron buenas durante mucho tiempo. Los colonos necesitaban la protección del
ejército británico frente a las amenazas de los indios y de la expansión colonial
francesa. Sin embargo, el comercio exterior e internacional estaba controlado por los
ingleses, y ese monopolio les exportaba grandes beneficios en tensión con los
intereses del las colonias.
Esta circunstancia creaba cierto malestar, pero el primer hecho que realmente irritó a
los americanos fue la pretensión británica de recaudar impuestos internos gravando
todos los documentos e impresos que circulaban en las colonias, mediante la Stamp
Act.
Las colonias se oponen a la ley invocando un principio tradicional del derecho inglés:
nadie puede ser obligado a pagar impuestos que no ha consentido, por tanto los
colonos no se sentían representados en el Parlamento inglés.
Los representantes de 9 de las 13 colonias se reunieron en el Congreso de Nueva
York (1765) para manifestar su repulsa. En su declaración reconocen la sujeción al rey
y a su gobierno, como al Parlamento británico pero rechazan la Stamp Act.
La reacción de las colonias fue de tal magnitud que la ley no pudo ser aplicada,
surgiendo así una corriente de pensamiento político autóctono que sostiene que las
colonias están ligadas con la persona del Rey inglés pero no con el Parlamento
británico.
Por tanto la potestad legislativa de las asambleas de las colonias debería ser plena.
Además empieza a proclamarse la existencia de derechos innatos que todo poder
política debería respetar.

CRONOLOGÍA BÁSICA:
La Independencia de las colonias (1774-1776)
Las colonias deciden aunar esfuerzos en la defensa de sus intereses, y para ello,
acuerdan reunirse periódicamente. El primer paso en esta dirección fue la
convocatoria del I Congreso Continental (1774) en Filadelfia. El congreso aprobó unas
resoluciones, en las que apelando al Derecho Natural, a los principios de la
constitución inglesa y a los documentos coloniales, acuerda lo siguiente:
 Invocar una serie de derechos de los colonos que corren peligro o están siendo
infringidos por las autoridades inglesas.
 Afirmar la plena capacidad legislativa de las asambleas de las colonias en
materia tributaria y, en general, en cuestiones de política interna. Se mantiene
aún la lealtad al Rey, pero no al Parlamento.
Para lograr el reconocimiento de esas reivindicaciones, se prohíbe la importación de
los productos de la metrópoli. El texto aprobado era políticamente agresivo,
contundente, pero no hablaba aún de independencia.
Sin embargo, al año siguiente se convoca el II Congreso Continental, donde triunfa la
corriente más radical, partidaria de convertir el grave conflicto económico en una ç
guerra militar. Se le declara la guerra a Inglaterra y se acuerda elaborar una
Declaración de Independencia, que sea aprueba en 1776.
La Declaración se fundamenta en la filosofía política iusnaturalista de la época para
justificar su ruptura con Inglaterra:
 Todos los hombres son creados iguales y son titulares de algunos derechos
inalienables previos a toda organización política.
 Los hombres consienten la Constitución de los gobiernos para él garantizará el
disfrute de esos derechos.
 Cuando no cumplan esta función, los súbditos pueden rebelarse y crear una
nueva comunidad política.
El eco del pensamiento de Locke es evidente.
Después de esta posición de principio, la Declaración recoge un memorial de agravios
que se imputan directamente al Monarca y concluye con la afirmación rotunda de la
independencia de las 13 colonias.

Las constituciones de los Estados (1776-1777):


Una vez declarada la independencia de la metrópoli, las colonias se dotan, en el
ejercicio de su soberanía, de su propia Constitución, convirtiéndose así en Estados
Independientes. Todas estas Constituciones responden al concepto moderno de
Constitución: son constituciones escritas, rígidas y sistemáticas, establecidas por
asambleas especiales de carácter constituyente.
La mayoría de ellas (8) va precedidas de una declaración de derechos que forman la
parte dogmática del texto constitucional, a la que sigue la parte orgánica, que
descansa en dos principios: separación de poderes y primacía de ley.
La primera y mas in fluyente Constitución fue la de Virginia, aprobada pocos antes de
la declaración de independencia. Se abre con una Declaración de Derechos del Buen
Pueblo de Virginia.

La Confederación (1777-1787):
La conducción de la guerra contra Inglaterra requería una coordinación permanente de
esfuerzos entre las antiguas colonias, una unidad política de decisión. Consciente de
ello, el Congreso encarga. La elaboración de un proyecto de unión política, aprobado
en 1777 bajo el título de “Artículos de la Confederación ” y ratificado posteriormente
por los diversos Estados (1781). Este texto se refiere por primera vez a los Estado
Unidos de América.
El objeto de la Confederación de Estados era la defensa común, la seguridad de sus
libertades y su bienestar general y recíproco. Ahora bien cada Estado conserva su
soberanía, libertad e independencia y todo poder, jurisdicción y derecho que no haya
delegado expresamente a los Estados reunidos en Congreso
Este Congreso era el único órgano de la Confederación. Cada estado podía enviar
entre 2 y 7 delegados, elegidos anualmente por las Asambleas estatales, que
conservaban su mandato imperativo; cada estado tenía un voto.
La Confederación era, en realidad, una Unión de Estados bastante débil desde el
punto de vista jurídico, que carecía de poderes ejecutivo y judicial comunes, pero fue
útil para propiciar la victoria militar frente a Inglaterra, consagrada formalmente en la
Paz de Versalles de 1783.

La Constitución de los Estados Unidos de América de 1787 y la Diez Primeras


Enmiendas (1791):
Después de la guerra, la debilidad jurídica de la Confederación se puso de manifiesto
en diversos ámbitos. Por ejemplo en la inseguridad del comercio, los conflictos
comerciales entre los Estados…
En estas condiciones surgirá un movimiento de opinión partidario de reforzar los
“Artículos del la Confederación” para reforzar los poderes de ésta, en busca de una
“more perfect union”, estos son los federalistas.
Tras varios intentos frustrados, el congreso convocó en Filadelfia, una Asamblea para
revisar los Artículos, en ella se van a enfrentar los federalistas con los partidarios
(Jefferson) de preservar la autonomía de los estados y los anti federalistas (partió
republicano).
La Constitución de los EEUU, venerada por el pueblo norteamericano, es la más
antigua de las vigentes aunque ha sido reformada varias veces, la primera en 1971
para introducir 10 enmiendas que contienen una Declaración de Derechos. Hasta
ahora se han introducido un total de 27 enmiendas.
La Constitución norteamericana refleja la preocupación por limitar el poder, por ello se
adopta una versión rigurosa de la división de poderes de Montesquieu, dando lugar a
la forma de gobierno presidencialista; también se da una división vertical del poder
político.
Se articula sobre la base de la conformación de un Poder Legislativo de la Unión
(congreso) de carácter dual: por un lado la Cámara de Representantes (e presenta al
pueblo) y por otro el Senado (representa a los Estados)

LA SUPREMACÍA NORMATIVA DE LA CONSTITUCIÓN:


Entre las aportaciones de la revolución americana no se encuentran solo la forma de
gobierno presidencialista o el Estado federal, también la consideración de la
Constitución como una verdadera norma jurídica, la norma jurídica superior del
ordenamiento.Además es una Constitución rígida, es decir, inmune a los
procedimientos legislativos ordinarios.
Que sea una norma jurídica significa que es de obligada aplicación y su
incumplimiento conlleva algún tipo de sanción. Y que sea norma jurídica superior
significa que vincula a todos los poderes del Estado.
No basta con que la Constitución proclame su superior valor ni que se proteja ante la
ley estableciendo un procedimiento especial de reforma porque el legislador siempre
podría hacer leyes que incluso alterase en el contenido de la Constitución, por tanto
hace falta alguien que pueda impedir la aplicación de leyes inconstitucionales y ese
alguien parece lógico que fueran los jueces. Lo cierto es que la Constitución no
atribuía expresamente a los jueces esa facultad
La cuestión se zanjara en una sentencia del Tribunal Supremo americano (Marbury vs
Madison) de 1803, que en caso de contradicción entre la Constitución y una ley
aprobada por el congreso, los jueces han de aplicar la primera e ignorar la segunda.
Marbury contra Madison es una de las decisiones judiciales más importantes para la
historia del constitucionalismo. En Marbury, el Tribunal Supremo federal sostuvo, por
primera vez, que un tribunal federal tenía el poder de negar la validez de una ley si
está contradecía la Constitución.
La Constitución no otorga expresamente tal poder a los tribunales federales pero esta
sentencia se la atribuye y supone por ello el acta de nacimiento de la judicial Review.

4.LA REVOLUCIÓN FRANCESA:


SIGNIFICADO
La Revolución francesa es más compleja que la inglesa y la americana, porque aquí,
en realidad, confluyen varias revoluciones sucesivas de distinto signo y con distintos
protagonistas, lo que explica la dinámica de avances y retrocesos sucesivos.
En Francia, se avanza, y vertiginosamente, pero con mucha más conciencia de lo que
no se quiere que de hacia dónde se va. Es llamativa la incapacidad de los
revolucionarios franceses para dar estabilidad al nuevo Estado constitucional en un
periodo de 10 años, se sucede en cuatro textos constitucionales.
Sin embargo, la Revolución francesa ha sido considerada como el arquetipo de
revolución: aquí, una sociedad nueva pugna por emanciparse en el seno de la vieja.
Hay un mayor contraste, una mayor agresividad, y ta vez por ello también, una mayor
necesidad de justificar teóricamente los cambios.
Se ha dicho que la Revolución francesa, es el acontecimiento más importante de la
historia europea del siglo XVIII porque pone en marcha, primero en Francia pero
inmediatamente después en el resto del continente, la transformación de los
absolutismos en Estados Constitucionales.

ANTECEDENTES
Entre las principales causas de la Revolución hay que destacar:
A. Las graves dificultades económicas que atravesaba Francia, que se
manifestaban, por un lado, en el déficit crónico que padecía el Estado, un déficit cuya
financiación era además muy problemática, pues la nobleza y el clero se resistían a
perder las exenciones de las que disfrutaban y el resto de los súbditos ya soportaba
una presión fiscal excesiva; y por otro, en la crisis económica general producida por
las malas cosechas, que había dado lugar a una subida generalizada de precios.
B. La deslegitimación creciente de una monarquía que aparecía a los ojos de los
diversos sectores sociales como arbitraria e inoperante.
El descontento social era generalizado: la aristocracia temía perder sus privilegios; la
burguesía no encontraba las condiciones idóneas para el desarrollo económico y veía
además frenadas sus aspiraciones de ascenso social; y entre el campesinado y las
clases populares también crecía el malestar como consecuencia de las imposiciones
de los terratenientes y del empeoramiento de las condiciones económicas.
C. Un movimiento ideológico que estaba minando o debilitando los fundamentos del
Antiguo Régimen y auspiciando la construcción de un nuevo orden social y político el
movimiento de la Ilustración, que precisamente tenía y había tenido en Francia
ilustres representantes -Montesquieu, Rousseau, y que aportó a la Revolución una
especie de lenguaje o vocabulario común de protesta y esperanza

CRONOLOGÍA BÁSICA
De la convocatoria de los Estados Generales al nacimiento de la Asamblea
Nacional (1788-1789)
Desde que Luis XVI llegara al poder, la Corona había intentado, sin éxito, a través de
sus ministros de Hacienda que la nobleza se implicase en la financiación del déficit del
Estado. En 1787, cuando la situación económica y financiera es ya muy grave, se
pretende crear un impuesto territorial que gravara las posesiones de los terratenientes.
Esta iniciativa encuentra una fuerte oposición de la nobleza que exige además, para
recuperar su protagonismo político, que convoquen los Estados Generales.

La aristocracia consigue el apoyo de otros sectores sociales y el Rey se ve obligado, el


8 de agosto de 1788, a convocar los Estados Generales para el mes de ayo de 1789,
un hecho en sí mismo muy relevante
La nobleza defiende la fórmula tradicional mismo número de representantes por cada
Estado, deliberación en asamblea separadas y un voto por estamento. El tercer estado
por el contrario exigirá que se tenga en cuenta su mayor peso social.
El río accederá a que la burguesía doble, su representación, pero no se pronunciará
sobre las demás cuestiones. Durante los meses siguientes en un clima de gran
agitación se procede a la elección de los mandatarios, así como la formulación de las
críticas y las propuestas de reforma en los cahiers des doléances.
Cuando tiene lugar, finalmente la reunión de los Estados Generales, el Tercer Estado
pide que los representantes de los tres órdenes de liben y voten en conjunto. tras
largas discusiones, los diputados burgueses y sus aliados en los otros estados
deciden erigirse en Asamblea Nacional, comprometiéndose a no disolverse hasta el
establecimiento de una nueva constitución.
Acababa de surgir una Asamblea Constituyente que se siente depositaria de la
soberanía nacional.
La abolición del feudalismo y la Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano (1789):
Luis XVI pretende acabar con la situación creada (declara nulas las decisiones de la
Asamblea) recurriendo al ejército. Sin embargo, se produce una importante reacción
popular que culmina con la «toma de la Bastilla el 14 de julio, el suceso emblemático
de la revolución
El Rey, a la vista de los acontecimientos, cambia de actitud y acepta aparentemente el
nuevo estado de cosas. El proceso revolucionario se extiende por todo el país.
La Asamblea Nacional se sintió obligada a dar una respuesta a esta insurrección , que
los diputados burgueses percibían con recelo, aunque eran conscientes de que no se
podía optar por la represión. Lo hizo con los Decretos del 5 de agosto, en los que se
abole formalmente el régimen feudal. Se establece la igualdad ante el sistema
tributario, se suprimen los privilegios.

Sólo unos días después, el 26 de agosto, se aprueba la Declaración de Derechos, del


Hombre y del Ciudadano, sobre la que cabe decir que
o se inspira claramente en la doctrina del iusnaturalismo racionalista.
o Se percibe la influencia de las Declaraciones americanas, si bien la francesa de
taca, por su carácter más retórico y abstracto
o Pretendía satisfacer los intereses de la burguesía francesa recién llegada al
poder, como se pone de manifiesto en la visión limitada de la igualdad o en el
reconocimiento que se hace, privilegiado en las formas, de la propiedad. No se
condena la esclavitud, se omite toda referencia a los derechos de reunión y
asociación
El Rey, será obligado a aceptar los Decretos y la Declaración

Las primeras reformas y la Constitución de 1791


A partir de finales de 1789 se abre un periodo de relativa calma que la asamblea trata
de aprovechar para desarrollar su labor. Al tiempo que empieza elaborar un texto
constitucional decide afrontar una política de profundas reformas en diversos sectores:
o En la administración pública para racionalizarla y descentralizarla.
o En la administración de justicia se crea una nueva estructura de tribunales y se
implanta el jurado, de acuerdo con el modelo anglosajón.
o En el sistema fiscal para adaptarlo al principio de igualdad
o En la llamada constitución civil del clero, poniendo los bienes de la iglesia al
servicio de la nación
En el periodo de dos años, la Asamblea Constituyente francesa había levantado un
nuevo régimen jurídico- político.
Pocas semanas después, la Asamblea concluye la redacción de la Constitución que
será aprobada el 3 de septiembre de 1791 y jurada por el Rey unos días más tarde
(14/9). El Rey llegó a decir que la revolución había terminado.
La Constitución va encabezada por la Declaración de Derechos de 1789, que se
incorpora como su parte dogmática, a la que se añade una parte orgánica, los
principios fundamentales contenidos en esta parte orgánica son: la atribución de la
soberanía a la nación, la consagración del principio de separación del poderes, la
afirmación del principio de privacidad de la ley.
Una última consideración: es una Constitución genuinamente liberal, que ejerció una
gran influencia en otros países europeos, una Constitución de vida
efímera, pero la más trascendente de las que surgen en el periodo revolucionario

La instauración de la República. La Constitución de 1793.


Tras la promulgación de la Constitución, se procedió a elegir la primera Asamblea
Legislativa ordinaria que detracción mayoritariamente burguesa.
En abril de 1792 Francia declara la guerra Austria. las luchas internas se agudizan, el
movimiento popular se radicaliza y su dirección es asumida por los jacobinos, que
promueven una insurrección armada en agosto, las asamblea ante el éxito de la
movilización detone al rey y proclama la República, y convoca además una convención
nacional que será elegida por sufragio universal masculino.
La nueva convención se va a caracterizar por el progresivo distanciamiento entre
girondinos y jacobinos, entre radicales y moderados. Diversas circunstancias aceleran
la ruptura que finalmente se produce: una insurrección popular alentada por los
jacobinos, se traduce en la detención de algunos líderes girondinos y en todo caso, en
su derrota política. Los jacobinos aprovecharon la situación para aprobar una nueva
constitución en junio de 1793, que no llegará a entrar en vigor y que se inspira en el
pensamiento de Russeau: va precedida de una Declaración de derechos, se trata de la
primera constitución democrática afirma el principio de soberanía popular y reconoce
sufragio universal, y consagra una forma de gobierno, caracterizada por la
concentración del poder en manos del Cuerpo Legislativo que controla también el
Consejo Ejecutivo

La reacción burguesa: la Constitución de 1795 la llegada de Napoleón al poder


Los sectores moderados de la convención vuelve a nacerse con el control del poder y
desmantelan la organización jacobina. Se produce un brusco giro a la derecha, que se
plasma en un nuevo texto constitucional la constitución del 23 de septiembre de 1795,
se caracteriza por:
Una declaración de derechos más reducida y menos enfática
La soberanía deja de ser popular, pero tampoco es nacional recae en la universalidad
de los ciudadanos franceses, y el sufragio vuelve a ser censitario.
Una separación muy rígida de poderes con un legislativo viral y un ejecutivo confiado a
un directorio de cinco miembros elegidos por los consejos.
La constitución directorial estará vigente hasta el golpe de estado que protagoniza
Napoleón a finales de 1799. Con Napoleón se instaura un régimen personalista, de
progresiva, concentración de poder, que la burguesía aprovecha para lograr su
consolidación económica y social.
En 1814 se produce la restauración de la monarquía, que no comporta una vuelta a la
absolutismo, sino el establecimiento de una monarquía limitadas, sensible a los
intereses de la burguesía y que irá evolucionando hacia el parlamentarismo.
Desde entonces, el Estado Constitucional se irá abriendo camino en la Europa
continental, lo hará siguiendo la huella liberal de la revolución francesa, pero ese
camino será más accidentado.

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