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En qué año inició el rol de la iglesia en la época colonial

Desde los comienzos de la época de la Conquista, los sacerdotes venían


dispuestos a evangelizar a los indígenas y convertirlos al cristianismo, con lo que
se cumplía el fin espiritual de la colonización.

En un principio, los sacerdotes que se radicaron en Chile fueron capellanes de


ejército, que incluso tuvieron que participar en combates más de alguna vez. Más
tarde, se dedicaron a convertir a los aborígenes sometidos tras dichas guerras, y
otros fueron misioneros en tierras de Arauco.

La institución religiosa tuvo un papel muy importante en la colonización americana,


especialmente en Chile. Los Reyes Católicos y sus sucesores estuvieron
obligados a promover la evangelización y constituyeron un Patronato Real sobre la
Iglesia, por el que se aseguraba la retribución (remuneración) del clero, la
construcción de iglesias, catedrales, conventos y hospitales. El clero también
percibía en muchos casos el tributo del indígena y disponía de haciendas
trabajadas mediante encomendados, esclavos indígenas o asalariados.
Dominicos, franciscanos y jesuitas

El clero, en esta época, comenzó a aumentar considerablemente. Solo en


Santiago, a mediados del siglo XVII, existían 200 religiosos. Para la Corona era
mucho más fácil "dar el pase a América" a las órdenes religiosas y no a muchos
sacerdotes en forma individual.

Los dominicos y los franciscanos comenzaron una labor misionera cerca de los
pueblos indígenas utilizando la persuasión para convencerlos, aunque también
existían algunos evangelizadores que solo vinieron a hacer fortuna a América.

Los franciscanos fueron los primeros en llegar a Chile, pero además de estas
órdenes aquí se encontraban los agustinos, los mercedarios y los jesuitas. Estos
últimos, gracias a la influencia del padre Luis de Valdivia y de la guerra defensiva,
consiguieron extenderse en la región araucana.

Religiones que existieron en la época colonial

La época colonial fue el inició de la persecución e intento por destruir todas las
deidades amerindias y africanas. El celo del oro y la posesión de tierras por parte
de curas doctrineros y autoridades coloniales, fue el motivo central para empezar
una de las más brutales carnicerías que conoce la historia de la humanidad.
Los dioses, visionarios y sabios ancestrales, fueron totalmente demonizados. Las
crónicas y especialmente los procesos de extirpación de idolatrías, muestran como
se erigieron los distintos sistemas de control social. Desde la construcción del
pánico, producto de las ejecuciones más inhumanas hasta la elaboración
simbólica del pecado para acelerar los mecanismos de aniquilamiento étnico, que
ya había empezado con las grandes mortalidades producidas por las pestes , las
guerras contra los invasores y el trabajo en las minas entre los siglos XV y XVI.

Los dioses, a los cuales el catecismo había colocado en el index de lo diabólico,


pasaron a la clandestinidad y empezaron a manifestarse de manera subliminal en
los pintores de estirpe indígena, como se ve en la Escuela Cusqueña. Incluso , en
el caso, de las deidades africanas, estas se reprodujeron al interior del santoral
católico, como es el caso de Shangó o de grandes Orixas Americanos, que
ingresaron al olimpo de esta religión, entre los que podemos citar a San Martín de
Porres, nuestro querido santito proletario.

Con el ciclo de rebeliones indígenas del siglo XVIII, las grandes deidades
amerindias y africanas salen de los subterráneos de la libertad. La revolución de
Tupac Amaru remeció toda la América Andina , pero también abrió las puertas
para la expresión real de las deidades, y del canto, el teatro, la poesía y danza.

Porque, la religiosidad amerindia, integraba estas grandes expresiones de la


grandeza espiritual del hombre.

Derrotados los movimientos libertarios indígenas y creados los estados


nacionales, por los descendientes de los españoles. Las aristocracias coloniales,
mediante una estrecha alianza con el imperio británico, derrotarían los proyectos
para la construcción de la Gran Patria Latinoamericana , que tuvieron en Bolívar,
Artigas y el Doctor Rodríguez de Francia, sus principales representantes,
mediante la traición y las guerras, los que les posibilitó construir su propio estado
colonial. Esta aristocracia, posteriormente se convirtió en oligarquía y tuvo como
uno de sus grandes propósitos, (y sigue siendo) la “desindianización y
blanqueamiento del continente”.

Para lograr tal designio, se trajo inmigrantes europeos, se inició un nuevo ciclo de
guerra contra los pueblos amerindios, con el fin de consolidar el estado-nación y
apoderarse de las tierras de los pueblos originarios. Pero el ciclo de guerra estuvo
tambiém articulado, tal como lo hicieron sus abuelos, a la penetración de
modernos doctrineros. El Instituto Lingüístico de Verano y la derecha evangélica
norteamericana, llegarían a disputarle a la Iglesia Católica , el control de las almas,
y los territoriso, especialmente el de los indígenas.
Casi todo el siglo que pasó fue una ofensiva feroz contra nuestros pueblos,
deidades y héroes culturales, a los que se volvió a tildar,como hijos del demonio.
A partir de la antropología colonial se establecieron una serie de conceptos e
imágenes disgregadoras, como aculturados, mestizaje cultural, sincretismo,
anómicos. A los sabios y visionarios, se les llamó shamanes. Esta es la razón, por
la cual para volver a preservar la sabiduría ancestral, se retornó a gran parte de la
memoria colectiva a las catacumbas, con el fin de impedir el saqueo que
realizaban programas antropológicos, y de investigación y aplicación lingüística,
que estaban financiados por el pentágono, vía el llamado “Plan Camelot”, que
administraban universidades, como la de Cornell

Hay que recordar que muchas de las lenguas amerindias fueron empleadas por
las fuerzas armadas imperiales, para enviar mensajes codificados, tanto en la
invasión que realizaron a Corea, así como la que efectuaron en Vietnam y gran
parte del sudeste asiático.

Debemos, a los grandes maestros de la cultura y la historia, como José Carlos


Mariátegui, José María Arguedas, Darcy Ribeiro, Theotonio dos Santos, Celso
Lara y Alfredo Torero, entre otros, el poder comprender los fundamentos de la
construcción del estado oligárquico, en los campos de la economía, la política y la
elaboración simbólica y con ello desenmascarar a una antropología sustentada en
teorías neopositivistas, e instrumento y objeto del poder colonial, en sus intentos
por destruir tanto las culturas e ideologías afroamerindias, con la finalidad de
apoderarse de sus territorios y convertirlos en parias sociales, para así
aniquilarlos, cultural y biológicamente.
Hoy Quetzalcoatl, los Apus y Shangó han vuelto, dando un nuevo brillo a la
Revolución Americana.

Tipos de religiones
„„LA EVANGELIZACIÓN‟‟

Inicios
En la tercera carta de relación a Carlos V, Hernán Cortés había solicitado que le
mandaran misioneros de las órdenes de Santo Domingo y San Francisco que
tuvieran una lo más largos poderes, esto serviría para que llegaran a los territorios
recién conquistados para poder enseñar la religión católica a los pobladores de
aquellos territorios.

El 15 de mayo del año 1524 arribaron al puerto de Veracruz el grupo de los doce
franciscanos, estos convirtieron a los indios de la Nueva España en lengua
Mexicana y Española.
Órdenes Religiosas
En el año de 1523 llegaron a la Nueva España doscientos franciscanos, estos
fueron traídos por órdenes del arzobispo Alonso de Fonseca y Ulla y por Hernán
Cortés, entonces gobernante, estos llegaron con la intención de evangelizar las
Hibueras pero murieron en el camino. Pero en el año de 1524 llegaron una nueva
generación de franciscanos y estos tuvieron un papel importante al ser defensores
de los indígenas y las tierras de estos.

También estaban los dominicos que fueron la segunda orden más importante de la
Nueva España después de los franciscanos por tiempo Las ideas de las casas
propuestas por ellos lograron un mayor impacto en los oidores, esta que do
plasmada en las Leyes de Indias en el año 1552.
En tercer lugar estaban los agustinos, estos llegaron en el año de 1534 a la Nueva
España y eran la tercera orden más importante. Esta orden se apropió de grandes
propiedades mediante los donativos.

Por último estaban las órdenes minoritarias o menores, estos estaban formados
por los juaninos, los hipólitos, los carmelitas, los mercedarios y por algunas
ordenes femeninas como lo eran las clarisas, estos se dedicaban a atender a las
escuelas y hospitales.
Relaciones de la Iglesia con el Estado y los pueblos indígenas
Con la nueva doctrina y la religión católica, el pueblo indígena se mostró en
desacuerdo y hostil. Se estableció la inquisición en el año de 1571, la España
vigilaba y reprimía las manifestaciones hacia la religión, en muchos casos se
sentenciaba a la pena capital a todo aquél que arremetiera en contra de la religión,
por ello los sacerdotes deseaban poder aplicar la esclavitud y la servidumbre hacia
los indígenas pero el rey no estuvo de acuerdo con ello y como consecuencia
estuvo a punto de expulsar de sus dominios a los sacerdotes.

Monasterios mendicantes

En México estas fueron una de las soluciones arquitectónicas ideadas y


propuestas por los frailes para la Evangelización de la Nueva España. Estas
edificaciones servirían para evangelizar a un gran número de indígenas, aunque
por la política estas edificaciones solo sirvieron como centro de enseñanza de las
comunidades donde se encontraban ubicadas.
La inquisición

Esta fue establecida por órdenes de Isabel I y Fernando II en el año de 1479. Se


sugirió a Carlos I establecer el Santo Oficio de la Inquisición en América pero por
las guerras por las cual el rey estaba ocupado estas impidieron poder realizar con
éxito el objetivo de Carlos I.
Para poder obtener confesiones y castigos se usaba mucho la tortura y estos
muchas veces se exhibían a los condenados al público. La inquisición fue
suprimida en el año de 1820 gracias a la revolución de Rafael de Diego.

La virgen de Guadalupe y su papel como evangelizadora

Cuenta la leyenda, que fue el 9 de diciembre del año de 1531 que un indígena de
nombre Juan Diego Cuauhtlatoatzin, caminaba por las laderas del valle de México
cuando este pudo presenciar la aparición de la Virgen de Guadalupe, esta le pidió
al indígena que fuera a hablar con el obispo de México, Juan de Zumárraga, para
que este construyera un templo en el cerro de Tepeyac en veneración a la Virgen
de Guadalupe. Zumárraga le pidió una señal que demostrara que era cierto lo que
el indígena decía, fue así que el indígena se volvió a encontrar con la Virgen de
Guadalupe, cuando este se encontraba por un sendero, la Virgen de Guadalupe
entonces lo mandó a recoger flores a la cumba de Tepeyac. Con las flores
cargándolas en su ayate, el indígena fue a ver al obispo Zumárraga y a algunas
personas de la alta sociedad y su sorpresa fue que cuando el indígena les enseño
las rosas se percataron de que se había quedado estampado la imagen de la
Virgen de Guadalupe en el ayate del indígena, entonces el obispo tomó el ayate y
ordenó que se exhibiera públicamente.

Con el paso del tiempo la Virgen de Guadalupe se convirtió en un símbolo para la


nación y como consecuencia trajo el fortalecimiento de todos los mexicanos y fue
pieza importante para la evangelización de Virreinato de la Nueva España,
también a la Virgen de Guadalupe se le nombro „„Patrona de México‟‟ y
„„Emperatriz de México‟‟.

Conflictos de la Iglesia con la corona española

En el año de 1717 la sobrepoblación de clérigos y religiosas hizo que se dictara la


prohibición de fundar nuevos conventos en América por orden del rey Felipe V y
en el año de 1734 se les impidió recibir a nuevos miembros durante un plazo de
diez años. Con la muerte de Felipe V el poder pasó a manos de su hijo Fernando
VI, esté había firmado un concordato con la iglesia. Al morir el poder o trono pasó
a manos de su hermano Carlos III, antiguo rey de Nápoles, que informado de la
peligrosidad de los jesuitas para la corona por su primer ministro, el conde de
Aranda, los expulsó en el año de 1767 causando también la caída del sistema
educativa ya que los jesuitas eran los mayores educadores para la juventud
novohispana.
Años más tarde el virrey José de Gálvez aplicó la llamada „„Real cédula sobre
enajenación de bienes y cobro de capitales de capellanías y obras pías para la
consolidación de vales reales‟‟, la cual destruyó la estructura económica de iglesia
en la corona, estos fondos tuvieron como propósito fortalecer a la armada y el
ejército español.

Poder económico de la Iglesia en la Nueva España

A la Nueva España se había traído una estructura de la iglesia en España, esta


consistía en dividir a la iglesia en dos grandes órdenes: el clero secular y el clero
regular.
El clero secular estaba formado por los sacerdotes que no pertenecían a ninguna
orden y que estaban sometidos al poder de los obispos. Por la otra parte el clero
regular que estaba formada por las órdenes religiosas de hombre y mujeres que
estaban sujetos a las órdenes que se les imponían.

El diezmo era la base principal de la economía clerical novohispana, este


impuesto consistía en que cada súbdito debía de pagar la décima parte de sus
ganancias obtenidas en un año. En la mayoría de las veces el diezmo se usaba
para cubrir las necesidades de los sacerdotes y pagar un tributo a la corona y el
resto era enviado al Papa. Fue así que muchas órdenes pudieron adquirir
haciendas pero esto fue cancelado por Benito Juárez en el año de 1856.

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