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Editorial Aurora
Caracas, 2024
Revisión y edición
Carlos Aquino G.
Diagramación
Alejandro Díaz M.
Diseño
Tomás Peraza A.
Portada
Diseño original, con una de las brigadas para la venta
de ejemplares de Tribuna Popular durante la marcha del
1 de mayo de 2014, en Caracas, y la efigie de V.I. Lenin.
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2
Nota preliminar
Editorial Aurora
Febrero de 2024
i
Tribuna Popular, Nº 216 (Nº 2.906), XI Época, Edición especial aniversaria, 1 al 28
de febrero de 2013, pp. 8-27. Véase en el apéndice (pp. 108-113).
3
CONTENIDO
4
5
Prefacio
1
Responsabilidad que ejercí durante casi once años, desde el 25 de enero de 2009
hasta el 13 de octubre de 2019.
2
Los egresos regulares que teníamos en Tribuna Popular –y que se cubrían con la
6
Naturalmente, constituíamos una mala referen-
cia ante los sectores oscurantistas y burocratizados
que aún hoy continúan enquistados en la Dirección
del PCV, los cuales, a través de medidas espurias y
bastardos ataques3, no cejaron en sus esfuerzos por
obstaculizar y torpedear el único proyecto que de-
mostró ser sostenible y exitoso en el partido.
Hasta mediados de 2018, con extraordinarios es-
fuerzos4, habíamos logrado sortear tres años que se
caracterizaron por una velocidad y magnitud inusi-
tadas en el alza de los costos de producción –a raíz del
agravamiento de la crisis económica sin precedentes
en nuestro país y su repercusión en la aguda escasez
de papel prensa y demás insumos de imprenta (tin-
tas, planchas y repuestos) que son importados en su
totalidad–. Pero la espiral hiperinflacionaria en mo-
neda nacional y la dolarización de facto de la econo-
mía llegó al punto en que sólo podríamos imprimir
importando directamente los insumos o pagando en
el país los servicios en divisas, lo cual obligaba a
desarrollar iniciativas internacionales cuya imple-
mentación nos prohibieron en el Buró Político por-
que ellos se encargarían.
5
«Dando la batalla», nota de la Dirección de TP, en: Tribuna Popular, Nº 2.998, 19
de julio al 8 de agosto de 2018, p. 2.
6
Fernando Arribas García, un camarada con excepcionales características políti-
cas, éticas y de análisis, que escribía regularmente para TP –sobre temas mediá-
ticos, legislativos, económicos e internacionales– y que captamos para la planti-
lla del periódico. Asumió la responsabilidad de editor desde la edición Nº 2.981
(27 de julio al 9 de agosto de 2017), y la ejerció hasta octubre de 2023.
8
para que salga.»
Sin embargo, la reacción no se hizo esperar. Pedro
Eusse dijo: «TP es el órgano del Comité Central, sea im-
preso o digital, tiene la misma fuerza»; reforzado
por Oscar Figuera: «Comparto con Eusse que TP es el
órgano del CC sea impresa o digital, la característica
es que se mantenga la publicación regular», comple-
mentando: «lo puedes llevar en digital, en pendrive,
para que cumpla su papel»; Carlos Ojeda Falcón
apoyó: «Estamos en un período transicional de lo im-
preso a lo digital […] esa edición digital cumpliría el
mismo papel que cumple la edición impresa», y que
«es un problema de forma [no de fondo] si lleva la con-
tinuidad de número y si lleva el mismo nombre»; y la
guinda de Yul Jabour: «que se saque TP digital, con
continuidad en la numeración […] si eso cumple el pa-
pel leninista lo tendremos que discutir, porque, como
dice Eusse, hay nuevos medios».
Naturalmente, a pesar de la solitaria –pero co-
rrecta– posición que expresamos en la discusión y en
la votación, acatamos las decisiones y sacamos el
«periódico digital», pero, aunque los cabecillas del fi-
guerismo no querían «hacer ruido» que salpicara al
gobierno de Nicolás Maduro –cuyos intereses e ima-
gen seguirían resguardando hasta mediados de
2020–, no podía dejar de decir algo sobre la interrup-
ción de la publicación impresa, por lo que elaboré un
par de cartas públicas7 que al menos lograron que un
hecho tan grave no pasara por debajo de la mesa8 y
dejaron sentada la posición del equipo de TP. Ade-
7
Véase: «Carta del director», en: Tribuna Popular, «Nº 2.999» (1ª edición sólo digi-
tal), 27 de septiembre al 10 de octubre de 2018, p. 2; y «No tenemos nada que ce-
lebrar», en: Tribuna Popular, «Nº 3.000» (2ª edición sólo digital), 11 al 24 de octu-
bre de 2018, p. 2.
8
«Interrupción de la impresión de Tribuna Popular se hizo noticia», 5 de octubre
de 2018.
9
más, cuando a finales de ese año 2018 me pregunta-
ron sobre «las dificultades que se le han presentado en
el ejercicio de las tareas», dije sin tapujos:
La firme y reiterada incapacidad del BP para enten-
der el carácter y los objetivos trazados por Lenin para el
órgano de prensa del CC, y, por ende, el funciona-
miento, papel y potencialidades del periódico impreso
del Partido.9
No está de más destacar que, en referencia a la
prensa partidaria, el «órgano» se define como: «Pu-
blicación periódica que expresa la posición y directri-
ces ideológicas de un partido u organización.»10; pero,
como ya ha sido expresado:
Ser «órgano del Comité Central» no es sinónimo au-
tomático de ser un «órgano leninista», es decir, el que
Lenin concibió y describió claramente. Por ejemplo,
hasta una cuenta de Twitter puede ser designada como
órgano del Comité Central, al igual que un periódico
«digital», y en ninguno de los dos casos se cumplen –ni
pueden cumplirse– los preceptos legados por Lenin,
porque no basta con publicar y difundir textos, noticias
e informaciones.
Aunque se crea «pasado de moda», una de las condi-
ciones sine qua non para que un periódico pueda aspirar
a denominarse leninista es que sea impreso, porque […]
«el Partido conquista su papel dirigente al calor del con-
tacto directo en las luchas de la clase obrera y el pueblo
trabajador», y [el periódico impreso del partido] «[…] es
el único instrumento que nos brinda una dinámica de dis-
tribución, agitación, organización, educación y venta que
permite aceitar y fortalecer una estructura partidaria dis-
ciplinada» […]11
Sin embargo, tras tres años de inercia con una
9
«Cuestionario del Buró Político para el diagnóstico de Tribuna Popular», consig-
nado por el director de TP el 16 de diciembre de 2018.
10
Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, 23ª ed., [versión 23.7
en línea], <https://dle.rae.es> [02/2024].
11
Prefacio de La prensa leninista y primeros pasos Tribuna Popular, Editorial Au-
rora, Caracas, 2023, p. 5.
10
gestión inepta12, cualquier atisbo de posibilidad de
volver a tener el periódico impreso del PCV –aunque
fuese, con la Dirección del figuerismo, uno refor-
mista– quedó descartado al leer el panegírico de la
directora designada en noviembre de 2022, de quien,
como carta de presentación, se resalta que «contri-
buyó al proceso de adecuación de la comunicación del
partido al uso de plataformas y redes digitales», y que
«espera dirigir en el futuro inmediato el proceso de
ajuste de Tribuna Popular a los significativos cambios
que ha traído consigo esta época»13.
No es de extrañar que la postmoderna directora
organizara enseguida un «Seminario virtual», para
conmemorar los 75 años de Tribuna Popular, denomi-
nado «Los desafíos de la prensa obrera en la era de la
convergencia mediática digital»14, en el que, muy a
su pesar, uno de los ponentes latinoamericanos en-
fatizó el deseo de que TP «pronto pueda nuevamente
imprimirse, para circular de mano en mano entre la
clase obrera y los campesinos»15, y otro participante
internacional sentenció que «la forma impresa de la
prensa del partido es un elemento insustituible de
nuestra acción […]. Explotamos las posibilidades de las
nuevas tecnologías, pero […] tenemos claro que la lec-
tura, el estudio y la difusión de la edición impresa del
periódico, son insustituibles»16.
Para quienes se asumen como millennials y cen-
tennials –incluso en un país tan atrasado tecnológi-
camente como Venezuela–, y endiosan los llamados
12
Encabezada por Oswaldo Ramos, quien fue director de TP desde octubre de 2019
a noviembre de 2022, período en el que cayó a 7,5 el promedio anual de ediciones.
13
Tribuna Popular, «Nº 3.034» (edición sólo digital), enero de 2023, p. 2.
14
Transmitido el 24 de febrero de 2023, y que un año más tarde sólo acumula 340
vistas.
15
Ángel Chávez, director de El Machete, del Partido Comunista de México (PCM).
16
Dimitris Karagiannis, sección internacional de Rizospastis, del Partido Comu-
nista de Grecia (KKE).
11
«espacios virtuales» y la pretendida «aldea global»,
uno de los discursos preferidos se refiere al supuesto
gran alcance y capacidad de información y moviliza-
ción de «plataformas y redes digitales»; a pesar de
que, por ejemplo, al día de hoy la cuenta X (Twitter)
de TP17 tiene 11.150 «seguidores», su cuenta en Face-
book18 3,8 mil «seguidores», y su «Canal» de Tele-
gram19 159 «suscriptores»; es decir que, en suma,
apenas rozan la cantidad de ejemplares de Tribuna
Popular que llegamos a imprimir. Pero incluso, aun-
que la superaran en miles, por muchos «Me Gusta»
que obtengan, una verdadera organización revolu-
cionaria sólo puede aspirar a ganarse el liderazgo de
las masas trabajadoras compartiendo con ellas las
trincheras de lucha, demostrando diariamente con-
secuencia y ejemplaridad en los combates de clase.
La epopeya que tenemos por delante, como seña-
lara Fidel hace 62 años, es una «lucha de masas y de
ideas»20, para la cual es prioritario el rescate de la ge-
nuina prensa comunista. Por eso, permítaseme enal-
tecer el compromiso, entrega y abnegación de los
cuadros que garantizaron la edición, impresión, dis-
tribución y venta de TP por más de una década: Gui-
llermo, Peña, Joseíto, Fernando, Zenaida, Antonio,
María Jesús, Anita, Rojas, Enrique, Wladimir, Villa-
diego, Paúl, Juan Diego, «Guaky», Andrés, «MaJo»,
Mariano, Meléndez, Argelio, José Antonio, Manuel,
«Guako», Daza, Fany, Melo, «Calarcá», Claudia, Víc-
tor, Diego, Juvenal, Marcos y Osman.
Carlos Aquino G.
17 de febrero de 2024
17
@_TribunaPopular
18
@TribunaPopularWEB
19
tribuna_popular
20
«Segunda Declaración de La Habana» (1962), en: F. Castro, José Martí, el autor
intelectual, Editora Política, La Habana, 1983, p. 142.
12
T ribuna Popular es resultado y símbolo de los his-
tóricos esfuerzos del Partido Comunista de Vene-
zuela (PCV) –desde su fundación orgánica en 1931–
por dotar a la clase obrera y al pueblo trabajador ve-
nezolano de una herramienta ideologizadora, propa-
gandista, agitativa y organizativa, para los diversos
retos que presente la lucha de clases, por la supera-
ción revolucionaria del sistema capitalista y la edifi-
cación del socialismo, en la perspectiva de la forma-
ción económico-social comunista.
Con la presente edición especial aniversaria, Tri-
buna Popular conmemora los 65 años transcurridos
desde aquel 17 de febrero de 1948, cuando se inició
–producto de la unificación de los esfuerzos revolu-
cionarios de casi tres décadas por tener un periódico
marxista– la publicación del que desde entonces es el
órgano del Comité Central del PCV.
13
Una historia ininterrumpida1 e irreductible, en
las más difíciles condiciones de lucha, que se ha es-
crito en clandestinidad y frente al crimen, la perse-
cución, la cárcel y la tortura2; en periodos de flujo y
de reflujo, siempre en la defensa de los derechos del
pueblo trabajador, por la liberación de la patria, el
destierro de toda forma de explotación y la toma re-
volucionaria del Poder político.
A lo largo de estos 65 años de Tribuna Popular, de-
cenas de hechos y cientos de camaradas son ejemplo
de compromiso, disciplina, abnegación, desprendi-
miento y heroísmo del PCV y de lo que significa ser
militante comunista. Este aniversario también les
honra y exalta.
Sin embargo, bien sabemos –y los comunistas lo
hemos experimentado en carne propia– que estos
méritos colectivos y acervo histórico no garantizan
un rumbo sostenido de avance revolucionario –ni en
el periódico ni en los procesos políticos–, sino que la
consecuencia y la vigilancia diaria en la lucha y sus
objetivos son la mejor arma frente a retrocesos y des-
viaciones.
1
En realidad, hasta la fecha de este texto (enero de 2013), Tribuna Popular había
tenido dos interrupciones significativas: la primera, de noviembre de 1960 a
enero de 1962 (por lo que en todo el año 1961 no apareció ninguna edición de TP,
que venía siendo diario), debido a una inconstitucional prohibición del periódico
por parte del gobierno de Rómulo Betancourt, ya que el PCV era un partido legal
y con representación parlamentaria; sin embargo, en ese período se publicó el
semanario La Verdad, sin identificar responsables ni afiliación política. La se-
gunda, de mayo de 1968 a febrero de 1969, cuando fue sustituido por el semana-
rio Nueva Voz Popular, siendo el órgano de prensa de «Unidad para Avanzar»
(UPA) que fue un aparato político-electoral creado porque el PCV y TP se mante-
nían ilegalizados desde mayo de 1962. Véase: «Arqueo hemerográfico preliminar
de las colecciones de Tribuna Popular», informe de Fernando Arribas y Diego Pe-
ñalver, 8 de septiembre de 2014, pp. 4-5, 7. Luego de esto, la tercera interrupción
significativa de las ediciones impresas fue de agosto de 2018 a abril de 2019, y la
cuarta desde marzo de 2020 hasta nuestros días (N. de la Edit.)
2
Es de destacar que durante los dos períodos de clandestinidad que (al mismo
tiempo que el PCV) sufrió Tribuna Popular se continuó imprimiendo el periódico
–con las restricciones y medidas de seguridad propias de la ilegalidad y de la per-
secución policial–, publicando 43 ediciones de mayo de 1950 a noviembre de 1957
(II Época de TP), durante la dictadura perezjimenista; y 226 ediciones (120 de la
serie principal y 106 ediciones extraordinarias) de mayo de 1962 a mayo de 1968
(VI Época de TP), durante la lucha armada (N. de la Edit.)
14
Esta edición aniversaria busca profundizar en
«Experiencias y retos actuales de la prensa revolu-
cionaria», para lo cual contamos con el aporte de ar-
tículos elaborados de manera especial por periódicos
de distintos Partidos Comunistas de América Latina
y Europa, con miras a generar un debate concienti-
zador, desde variadas trayectorias, prácticas y pun-
tos de vista, resaltando que una prensa para ser re-
volucionaria –y mucho más la comunista– no puede
ser un mero difusor de noticias e informaciones,
sino que su razón de ser está indisolublemente vin-
culada al objetivo de hacer la Revolución.
Los fundadores del socialismo científico lo expre-
san con medular claridad cuando nos señalaron «El
objetivo inmediato de los comunistas (…): constitución
de los proletarios en clase, derrocamiento de la domi-
nación burguesa, conquista del poder político por el
proletariado», dejando definido sin medias tintas
que «El poder político, hablando propiamente, es la
violencia organizada de una clase para la opresión de
otra»3; a lo cual Lenin añadió que «Únicamente es
marxista quien hace extensivo el reconocimiento de la
lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del
proletariado. En ello estriba la más profunda diferen-
cia entre un marxista y un pequeño (o un gran) bur-
gués adocenado.»4.
Por ello, el periódico comunista debe basar todo
su accionar en tres elementos imprescindibles e in-
sustituibles para la Revolución Socialista: el mar-
xismo-leninismo, como la guía político-ideológica;
3
*C. Marx y F. Engels, Manifiesto del partido comunista (1848), Editorial Aurora, Ca-
racas, 2023, pp. 24, 34.
4
*«El Estado y la revolución» (obra de 1917, aunque la cita es del apartado 3 del
capítulo II, añadido en 1918 para la segunda edición), en: V.I. Lenin, Obras esco-
gidas en tres tomos, t. 2, Editorial Progreso, Moscú, 1981, p. 316.
15
la clase obrera, como sujeto histórico; y, el Partido
Comunista, como su instrumento dirigente.
La misión del verdadero periódico comunista –en
justicia también llamado leninista, que es el escalón
superior del revolucionario–, «no se limita (…) a di-
fundir ideas, a educar políticamente y a conquistar
aliados políticos. El periódico no es sólo un propagan-
dista colectivo y un agitador colectivo, sino también un
organizador colectivo. (…)»5.
Este periódico sería una partícula de un enorme
fuelle de fragua que avivase cada chispa de la lucha de
clases y de la indignación del pueblo, convirtiéndola en
un gran incendio. (…)
La organización que se forme (…) en torno a este pe-
riódico, (…) estará precisamente dispuesta a todo, desde
salvar el honor, el prestigio y la continuidad del partido
en los momentos de mayor «depresión» revolucionaria,
hasta preparar la insurrección armada de todo el pueblo,
fijar fecha para su comienzo y llevarla a la práctica.6
5
*«¿Por dónde empezar?» (1901), en V.I. Lenin, Obras completas, t. 5, Editorial Pro-
greso, Moscú, 1981, p. 11.
6
*«¿Qué hacer?» (1902), en V.I. Lenin, Obras escogidas en tres tomos, t. 1, Editorial
Progreso, Moscú, 1981, pp. 253, 258-259.
16
herramientas complementarias, no sustitutivas del
impreso que ofrece a los destinatarios conservar,
compartir y distribuir el contenido, discutirlo colec-
tivamente, consultarlo a entera voluntad sin inter-
vención del poderío tecnológico del imperialismo;
además de que la dinámica de su distribución y
venta permite aceitar una estructura partidaria dis-
ciplinada que mañana deberá organizar y podrá dis-
tribuir a las masas rebeladas algo más que el perió-
dico.
El Partido no conquista su papel dirigente sen-
tado en una computadora, sino al calor del contacto
directo con las masas en sus diferentes experiencias
de lucha, para lo cual el periódico impreso –con una
sola línea coherente de unidad política, ideológica y
de acción– es el instrumento idóneo para este vital
vínculo, para explicar, discutir, clarificar y conven-
cer.
7
Los objetivos del Partido refieren la razón de ser de éste, es decir, el porqué y el
para qué de su existencia, que en el caso de un Partido Comunista es concientizar,
organizar y movilizar a la clase obrera y el pueblo trabajador por el triunfo y con-
solidación de la revolución proletaria y popular, hacia la construcción de la so-
ciedad comunista. Si los máximos dirigentes –como ha sido el caso del PCV– trai-
cionan los objetivos del Partido e imponen una línea socialreformista, castrando
el contenido revolucionario y desprestigiando ante las masas a la que debería ser
su organización de vanguardia, el deber de los genuinos comunistas es combatir
a esa camarilla desde todas las trincheras a su disposición (N. de la Edit.)
17
vender y pagar Tribuna Popular. La medida del cum-
plimiento con estos deberes es un reflejo del nivel
real del funcionamiento, conciencia, compromiso,
fortaleza y disciplina de los organismos de base y de
dirección.
Las y los revolucionarios, y en particular la mili-
tancia comunista, tienen claro que «Las condiciones
subjetivas de cada país, es decir, el factor conciencia,
organización, dirección, puede acelerar o retrasar la
revolución según su mayor o menor grado de desarro-
llo, pero tarde o temprano en cada época histórica,
cuando las condiciones objetivas maduran, la concien-
cia se adquiere, la organización se logra, la dirección
surge y la revolución se produce.»8.
En Venezuela, enmarcada por una intensifica-
ción de la lucha de clases, el PCV continúa avanzando
y abriéndose camino entre el diversionismo ideoló-
gico9 como la necesaria organización clasista revolu-
cionaria, autónoma, crítica y propositiva, en el obje-
tivo trazado por nuestro 14º Congreso, en agosto de
2011, cuando resaltó «la necesidad de fortalecer ideo-
lógica y políticamente al Partido Comunista de Vene-
zuela y de desarrollarlo orgánicamente entre la clase
obrera y el pueblo trabajador; no conformarnos con lo-
grar el reconocimiento de las y los trabajadores de la
ciudad y el campo por las posiciones que asumimos en
la defensa de sus intereses, sino hacer realmente del
PCV la vanguardia política organizada de la clase
obrera y del pueblo trabajador en general.»10.
8
*«Segunda Declaración de La Habana» (1962), en: F. Castro, José Martí, el autor
intelectual, Editora Política, La Habana, 1983, p. 124.
9
Esa era la visión que para el momento teníamos las corrientes críticas a lo interno
del PCV, tras los posicionamientos logrados menos de un año y medio antes en
la «Línea Política» del 14º Congreso, pero luego –sobre todo desde 2014– vendría
la contraofensiva reaccionaria de la corriente chavista del figuerismo, impo-
niéndose con su estilo de dirección personalista y autoritario (N. de la Edit.)
10
*«Línea Política» (14º Congreso del PCV, 2011), en: Tribuna Popular, Nº 2.966, 25
de agosto al 14 de septiembre de 2016, Encartado Especial, p. 12.
18
Este es el rumbo que, a sus 65 años, Tribuna Popu-
lar seguirá impulsando.
11
*El KKE se fundó el 17 de noviembre de 1918 [asumiendo ese nombre en 1924, ya
que inicialmente se denominó Partido Socialista Obrero de Grecia (SEKE)]. El pri-
mer número del diario Rizospatis («El Radical», en griego) aparece en 1908 como
«periódico democrático» y desde el 1 de agosto de 1921 se publica como órgano
oficial del Partido (N. de TP)
Al día de hoy, Rizospastis no sólo sigue siendo un periódico impreso, sino que
además continúa siendo diario. En su sitio web (www.rizospastis.gr) publican el
contenido íntegro de cada edición (N. de la Edit.)
12
Corriente política del movimiento obrero internacional, surgida en la segunda
mitad del siglo XIX propugnando el socialismo. La II Internacional, fundada en
1889 por los partidos socialdemócratas, asume el marxismo como doctrina ofi-
cial, pero durante los primeros tres lustros del siglo XX terminan imponiéndose
las corrientes oportunistas, por lo que, durante la Primera Guerra Mundial y so-
bre todo después del triunfo de la Revolución Bolchevique, el ala izquierda rompe
con la II Internacional y se asume nítidamente como comunista. Desde entonces,
la socialdemocracia y los socialdemócratas representan una corriente refor-
mista, que colabora con la burguesía (N. de la Edit.)
19
también un organizador colectivo. En este último sen-
tido se le puede comparar con los andamios que se le-
vantan alrededor de un edificio en construcción, que
señalan sus contornos, facilitan las relaciones entre los
distintos constructores, les ayudan a distribuirse la ta-
rea y a observar los resultados generales alcanzados
por el trabajo organizado.» (V.I. Lenin, «¿Por dónde
empezar?»)13
Estas características que atribuyó Lenin al perió-
dico del Partido en 1901, el papel que desempeña en
la acción del Partido, siguen estando en vigor hoy día
con más énfasis aún.
La tarea del Partido Comunista de preparar el fac-
tor subjetivo, es decir, tomar acción para la concen-
tración de las fuerzas de la revolución en condicio-
nes de situación no revolucionaria, es extremada-
mente más compleja hoy. La contrarrevolución no
ha cambiado el carácter de la época como época del
imperialismo y de la revolución socialista, pero ha
multiplicado las dificultades de la lucha contra un
enemigo que parece invencible, pero no lo es.
La necesidad de que el Partido Comunista tenga
un periódico como órgano del Comité Central, surge
ante todo de la necesidad de la acción unificada dia-
ria del Partido con su estrategia en la lucha para ha-
cer frente a los problemas populares, por la cons-
trucción del Partido, conociendo a gente, constru-
yendo organizaciones fuertes.
Desde este punto de vista, difundir el periódico en
las fábricas es un deber muy importante. Es un esla-
bón para el desarrollo de la actividad del Partido. Su
conexión directa con la clase obrera, los términos y
las condiciones de explotación que experimenta en
13
V.I. Lenin, Obras completas, t. 5, Editorial Progreso, Moscú, 1981, pp. 9, 11 (N. de
la Edit.)
20
la fábrica, la proyección de los problemas de la rela-
ción entre los obreros y los capitalistas, es una con-
dición previa para que se desarrolle la acción parti-
dista, las luchas de clases, para que se revele el ver-
dadero enemigo que es la burguesía. Además, contri-
buye a revelar la política burguesa a través de la pro-
yección de los desarrollos económicos y políticos en
todos los asuntos cotidianos, a la educación y la agi-
tación de la política del Partido con el fin de ganar
masas de obreros, así como de campesinos pobres y
trabajadores autónomos de la influencia de los de-
más partidos, contribuir a su organización para que
el movimiento obrero y popular adquieran caracte-
rísticas antimonopolistas, anticapitalistas, organi-
zando la alianza popular.
En las condiciones actuales, ante el Partido Co-
munista surgen nuevas y aún mayores exigencias en
la lucha ideológica, en la batalla de ideas en las filas
del movimiento, la necesidad de que junto al objetivo
básico se debiliten las percepciones y las construc-
ciones ideológicas burguesas, se dé un golpe ideoló-
gico y político a las fuerzas reformistas y oportunis-
tas que son un obstáculo principal en la unidad de la
clase obrera con bases de clase, en la alianza social,
en la radicalización de la conciencia y la acción po-
pular.
Nuestra actividad diaria para la organización de
la lucha de clases se dirige a fuerzas populares diver-
sas en términos de experiencia y conciencia política
clasista. Por lo tanto, la batalla de ideas es una condi-
ción previa para la organización de las fuerzas obre-
ras y populares14. El contraataque ideológico desem-
peña hoy, más que nunca, el papel del factor organi-
14
Seguramente por un yerro en la traducción, esta frase sola, tomada de manera
aislada, con aquello de «condición previa», puede interpretarse erróneamente →
21
zador en el despertar de las masas populares, ante
todo de los obreros, de los empleados, de los asalaria-
dos, de la nueva generación de la clase obrera, de la
juventud así como de los campesinos pobres y los tra-
bajadores autónomos, como aliados de los obreros.
Por lo tanto, asegurar la acción unificada en las
condiciones actuales con base a lo anterior es impo-
sible sin el estudio diario y la difusión del periódico,
del órgano del Comité Central del Partido Comu-
nista. La proyección y promoción de las luchas, la ge-
neralización de la experiencia, contribuyen a la par-
ticipación de nuevas fuerzas en las luchas, en la con-
frontación de las dificultades de movilización.
como que primero debe darse la «batalla de ideas» para después poder organizar
a las fuerzas obrero-populares, cuando en realidad es un proceso simultáneo,
como bien se explica en la frase inmediata anterior y en el resto del párrafo (N.
de la Edit.)
22
obrero y popular. Se promovieron teorías sobre el
«capitalismo casino», de que la crisis se debe sola-
mente al sistema financiero, sobre el «supercon-
sumo» o su contrario el «subconsumo».
La actividad diaria de los comunistas para revelar
estas teorías así como la esencia clasista de la política
burguesa de gestión de la crisis, de la política de los
oportunistas en los centros de trabajo, en los barrios
populares, en las ciudades y en los pueblos, no puede
ser eficiente sin el estudio y la difusión del periódico
del Partido Comunista.
Un asunto principal de importancia estratégica,
para el cual el periódico del Partido Comunista es un
arma de trabajo diario, y está en el terreno del con-
flicto ideológico y político como contenido básico del
anticomunismo contemporáneo, es la defensa del
Socialismo que hemos conocido. Es necesario el estu-
dio continuo de la experiencia positiva y negativa de
la revolución-construcción-desarrollo del Socia-
lismo, para que los comunistas puedan actuar hoy
día con la mayor eficacia posible, dar respuestas a los
grandes problemas actuales. Esta tarea hoy es más
imperativa en un período durante el cual crece la
confusión acerca de las causas que llevaron a la res-
tauración capitalista, en un período cargado de de-
silusión, esperanzas reducidas y grandes preguntas
sobre si existe realmente una salida. El Socialismo es
el objetivo estratégico del KKE por conquistar. De
este punto de vista, nuestro Partido determina sus
posiciones sobre los problemas diarios de los traba-
jadores, su táctica en la lucha política, en la acción en
el movimiento obrero y sindical, en el movimiento
popular en general.
Por último, el periódico del Partido Comunista
contribuye decisivamente a la acción internaciona-
23
lista. La intensificación de la internacionalización
capitalista en las condiciones del imperialismo, el
entrelazamiento de las economías en el mercado in-
ternacional y en las relaciones de interdependencia
de los Estados, así como el impacto del desarrollo de
la lucha de clases y de la lucha revolucionaria del
pueblo de cada país hacia los demás pueblos, es un
elemento inherente de la actividad de cada Partido
Comunista. Además, es un elemento de conflicto con
la ideología y política burguesas y con la acción del
oportunismo en las condiciones actuales. Las inter-
venciones imperialistas en las condiciones actuales,
la revelación de sus verdaderas causas, la proyección
de la lucha de los pueblos de otros países, son facto-
res de fortalecimiento de la lucha de clases en cada
país por separado así como en la organización de la
lucha en cada país por el apoyo y la defensa de la lu-
cha de los pueblos de otros países en el marco del in-
ternacionalismo proletario.
15
*El PCC se fundó el 17 de julio de 1930. El primer número de Voz apareció el 20 de
julio de 1957 [inicialmente se llamó Voz de la Democracia, cambiado a Voz Prole-
taria en 1963, y en 1983 asumió su nombre actual] (N. de TP)
El semanario Voz sigue siendo un periódico impreso, que cada miércoles está en
los quioscos. En su sitio web (https://semanariovoz.com) publican gran parte
del contenido de cada edición y otras informaciones en la semana (N. de la Edit.)
24
E ntendiendo los profundos cambios científicos y
tecnológicos a estas alturas de la segunda dé-
cada del siglo XXI, cuando asistimos a nuevas reali-
dades de la revolución en los medios de comunica-
ción de masas, propias de un mundo en permanente
cambio dialéctico, la prensa comunista y revolucio-
naria conserva la misión histórica que le atribuyó
Vladimir Ilich Lenin, en la etapa revolucionaria de
formación de la vanguardia bolchevique, de ser un
organizador, un agitador, un propagandista y un edu-
cador de las masas populares.
Dicha tarea revolucionaria se extiende hoy al uso
de las redes sociales y del internet, dominio univer-
sal que no es de nadie y es de todos, a pesar de que
está expuesto en el capitalismo al poder de los mono-
polios y al control de los poderosos grupos económi-
cos transnacionales y nacionales.
Los medios de comunicación de masas no están al
margen del torrente dinámico de la lucha de clases.
En el capitalismo, en la formulación general, son
parte de poderosos e influyentes aparatos ideológi-
cos del Estado, que juegan un papel de alienación de
los sectores populares. Crean y alienan a la opinión
pública que es una criatura mediática. Es la manera
de mediatizar al sujeto político y a las subjetividades
en los procesos revolucionarios en todos los tiempos.
«Los medios masivos de comunicación (en el capi-
talismo, convertidos en mercancía como explicaba
Carlos Marx) son aplanadoras de la desculturización,
pero aún más, portadores de la alienación, para que el
ser humano pierda la identidad y la perspectiva histó-
rica y no juegue su papel protagónico en el mar picado
de los conflictos económicos, sociales, políticos y cultu-
rales, propios de una sociedad que avanza de manera
dialéctica en medio de ‘estallidos’ y ‘tormentas’ socia-
25
les, como también de contradicciones, entre éstas la
fundamental de la época: la de la forma social de la
producción y la forma privada de la apropiación, en las
condiciones de la cada vez mayor concentración de la
riqueza y el poder de la supremacía de los monopolios,
incluido el capital financiero»16, el más inhumano e
injusto de nuestros días.
16
Carlos A. Lozano Guillén, «Periodismo, opinión pública y Plan Colombia», en: Fa-
lacias y Verdades sobre el Plan Colombia, varios autores, Ediciones Ceis-Inedo, Bo-
gotá, 2001, p. 109.
17
Véase: C. Marx, Tesis sobre Feuerbach (1845), Editorial Aurora, Caracas, 2023, p. 6
(N. de la Edit.)
26
capitalista y la denuncia de la violencia contra el
pueblo y de la violación de los derechos humanos, la
persecución a la izquierda y a las organizaciones sin-
dicales y populares, así como formar a las masas en
su propia experiencia al estimular la movilización, la
resistencia de masas, las luchas reivindicativas y lo
más importante: su organización para la toma del
poder.
Lo anterior quiere decir que la prensa revolucio-
naria se diferencia de la prensa burguesa es en la
práctica, en el contenido de clase que le permite
cumplir una misión histórica apropiando los princi-
pios leninistas ya mencionados.
…debemos proponernos, como objetivo inmediato,
la organización de un órgano del Partido, que aparezca
regularmente (…) toda la actividad de los socialdemócra-
tas18 en el futuro próximo debe orientarse a cumplir
esta tarea. (…) Una lucha económica que no es unificada
por un órgano central de prensa, no puede convertirse
en lucha de clase de todo el proletariado19
18
Para entonces (1899), «socialdemócrata» era sinónimo de revolucionario mar-
xista o comunista (Véase la nota 12) (N. de la Edit.)
19
*Vladimir Ilich Lenin, «Nuestra tarea inmediata», 1899 [Véase: V.I. Lenin, Obras
completas, t. 4, Editorial Progreso, Moscú, 1981, p. 203].
20
Véase: C. Lozano, «Manuel Cepeda: un comunista convicto y confeso», en: Tri-
buna Popular, Nº 240 (Nº 2.930), XI Época, 24 de julio al 13 de agosto de 2014, p.
16 (N. de la Edit.)
27
radio y la televisión, han hecho desuetos estos plantea-
mientos leninistas? Lo cierto es que ellos continúan te-
niendo plena razón. La apropiación privada de esos
medios de producción, no sólo no disminuye el abismo
entre el espectador de la TV, de la radio o de la ‘gran’
prensa diaria, pese a que esos medios se modernizan,
sino que en realidad lo ahonda»21. Y el abismo es más
profundo, agregaríamos, en los tiempos actuales del
internet y de la revolución del ciberespacio.
Cobran vigencia las palabras de Manuel Cepeda al
explicar estos fenómenos sociales, propios del mate-
rialismo histórico: «Los últimos años en nuestro país
son testigos, precisamente, de la gran contradicción,
inherente a la sociedad capitalista que se expresa ro-
tundamente en la esfera de la información. En la me-
dida que se modernizan y se hacen más y más sofisti-
cados los instrumentos de comunicación, menos co-
municado está el país respecto a las grandes luchas so-
ciales que se libran en su interior»22. No hay informa-
ción veraz, no hay comunicación basada en la reali-
dad. Es parte del desafío de la prensa revolucionaria
y alternativa como VOZ, que debe ir a lo profundo de
la lucha de clases en el terreno ideológico con sus
propias herramientas, aún las más primitivas o las
más modernas.
21
Manuel Cepeda Vargas y Carlos A. Lozano Guillén, Dos textos sobre la historia de
VOZ, Ideas y Soluciones Gráficas, 2004, p. 17.
22
Ibid., p. 18.
28
cuencia, es un periódico de los comunistas para el
pueblo colombiano. Su lenguaje debe ser amplio,
preciso, dialéctico, en la medida que dirige el dis-
curso a los hombres y las mujeres del pueblo, aunque
también a la intelectualidad, al proletariado, a los
campesinos y a las capas medias. La prensa revolu-
cionaria, no importa la forma que tenga –aún la más
moderna– no puede reducir su ámbito o mejor, su
universo, a la militancia del Partido, no debe ser con-
vertida en un boletín de información de la vida par-
tidaria, sino incluir, en lo esencial, la experiencia de
la lucha popular, las tareas de la unidad, la actividad
de la izquierda y de las organizaciones sociales, po-
pulares y sindicales, reflejar la problemática social y
política, las necesidades de los explotados, las formas
que asume el modelo de acumulación del capital y de
la resistencia de las masas.
La presentación debe ser impecable, atractiva, de
diagramación seductora. Combinación del efecto vi-
sual con la excelente calidad de los artículos, con len-
guaje apropiado, directo y de fácil entendimiento del
lector. Nada de ello riñe con los principios, con la lí-
nea editorial definida, clara y sin ambigüedades. La
calidad de VOZ y su mayor difusión en las masas po-
pulares y en los sectores de la intelectualidad, entre
los hombres, las mujeres y los jóvenes, es el mayor
aporte del Partido Comunista Colombiano a la per-
sistente labor de ganar la conciencia del pueblo para
la transformación revolucionaria de la sociedad.
Esta misión histórica justifica, de hecho y con creces,
la existencia de VOZ que este año pasado cumplió 55
años de vida, en medio del fragor de la lucha revolu-
cionaria y de importantes batallas antiimperialistas,
antioligárquicas y por la unidad popular.
29
En el caso de VOZ, prensa revolucionaria y alter-
nativa, es la principal herramienta de la lucha ideo-
lógica, útil para el movimiento sindical y popular
que debe enfrentar a la ideología burguesa e impe-
rialista que pretende difundir los logros de la civili-
zación cristiana y occidental de suyo degradada, el
éxito del capitalismo cada vez más decadente y a la
prédica idealista del fracaso comunista y del fin de la
historia. Aunque también a las corrientes reformis-
tas, economicistas, que entran en conciliación de
clases con posiciones de traición a los intereses de los
trabajadores, a los oportunistas de toda calaña, que
claudican con facilidad y terminan cooptados por la
clase dominante. Aunque también al oportunismo
de izquierda, al ‘izquierdismo’ como enfermedad in-
fantil como decía Lenin, desviación pequeñobur-
guesa que considera fácil tomarse el cielo por asalto
sin la participación de las masas populares. Genera
desespero, radicalismo pequeñoburgués y termina
reducido a pequeñas expresiones anarquistas lesivas
a los procesos revolucionarios.
23
*El PCA se fundó el 6 de enero de 1918 [inicialmente se denominó Partido Socia-
lista Internacional] (N. de TP)
En años recientes, por las desviaciones ideológicas del PCA (expresadas en el
oportunismo político del seguidismo a tendencias de moda –para mostrarse
como una organización «trendy»–, lo cual se evidencia en el texto con la defensa
del progresismo chavista-kirchnerista), el periódico Nuestra Propuesta (que se
imprimía semanalmente) lo redujeron a un «portal de noticias» (www.nuestra-
propuesta.org.ar) (N. de la Edit.)
32
proceso revolucionario venezolano, accionar que
exige audacia, inteligencia y coraje al encarar tan ar-
duos desafíos. No dudamos en destacar, tras muchas
décadas de sólidos vínculos entre nuestros Partidos,
el ejemplo de gran valor político y práctico para no-
sotros.
Y nos resulta claro que es necesaria más que
nunca la solidaridad con Venezuela, acompañando
la energía puesta en la recuperación del comandante
Chávez, tal y como lo hiciera la presidenta Cristina
Fernández recientemente.
Los pasos adelante en el proceso revolucionario y
con el movimiento popular dispuesto a demostrar
que no se dejará avasallar, como sucediera en la mo-
vilización del 23 de enero ante los intentos desesta-
bilizadores de la oposición, son datos cruciales para
nuestro movimiento popular en Argentina.
Una circunstancia luminosa como lo fue el acto
protagonizado por el presidente Chávez en Mar del
Plata, desbaratando la maniobra de George W. Bush
para institucionalizar el ALCA24, fue la contribución
más grande, ya en el siglo nuevo, que en nuestro país
se hiciera a la lucha antiimperialista y por la integra-
ción latinoamericana y caribeña.
El principal elemento de la lucha de clases que
nos inspira en este momento no es otro que el triunfo
del pueblo venezolano y del Presidente Chávez, quien
reinstaló una palabra que se quiso enterrar, Socia-
lismo, su gran contribución a la cultura de rebeldía
popular contra el imperialismo, el capitalismo y las
oligarquías de nuestra América Latina y Caribeña, la
única región del mundo donde la integración autó-
24
El «Área de Libre Comercio de las Américas» –acordada en la 1ª Cumbre de las
Américas, en 1994 en Miami– se preveía para 2005, pero en la 4ª Cumbre de las
Américas (4 y 5 de noviembre de 2005, en Mar del Plata, Argentina) hubo fuerte
oposición de diversos gobiernos y finalmente se desechó (N. de la Edit.)
33
noma de naciones, actuando por sí mismas, con voz
propia en el campo internacional, nos permite avizo-
rar el sueño bolivariano y sanmartiniano de la Patria
Grande.
Sobran razones, pero hay un indicador que nos
enorgullece a los comunistas y a otros sectores del
movimiento popular y político argentino: en cada re-
clamo de las derechas desesperadas que salen a pro-
testas en ciudades argentinas con sus cacerolas, nos
increpan «chavistas, váyanse con Chávez a Vene-
zuela». A mucha honra.
25
«Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones», fun-
dado en 1966, es una institución del Banco Mundial, con sede en Washington (N.
de la Edit.)
36
La historia de la prensa gráfica del Partido Comu-
nista es más larga que el propio Partido, sus orígenes
se pueden encontrar en periódicos publicados por
anarquistas y por el Partido Socialista. Y a su vez es
imposible pensar en los periódicos partidarios sin in-
troducirse en la extensa vida del Partido Comunista.
Ya en 1912 en el fragor del debate dentro del Par-
tido Socialista, su ala izquierda conformaba el Cen-
tro de Estudios Carlos Marx, que publicó el periódico
Palabra Socialista. Su primer número centraba su lí-
nea editorial en la lucha teórica contra el pensa-
miento reformista del socialista alemán E. Berns-
tein, quien sostenía que en la lucha por la emancipa-
ción obrera «el movimiento es todo y nada lo que se
llama habitualmente la aspiración final del socia-
lismo».
El rumbo que tomaba el Partido Socialista, conci-
liación de clases o defensa de los intereses políticos y
sociales de la clase obrera, generaba una crisis,
que se despliega con el posicionamiento ante la Pri-
mera Guerra Mundial. El apoyo brindado por los par-
tidos socialistas, entre ellos el argentino a la guerra
interimperialista confrontaba con las posiciones del
ala izquierda que postulaba la lucha contra la guerra.
La profundidad del enfrentamiento político e ideoló-
gico dio lugar a la formación del Comité de Propa-
ganda Gremial, que se planteaba ligar las luchas
obreras con la lucha política. El comité ejecutivo del
Partido Socialista lo disolvió en 1917. Las juventudes
socialistas no escaparon a esos debates y en abril de
26
El texto original enviado por la Dirección de Nuestra Propuesta llegaba hasta el
párrafo anterior, con escasos insumos sobre los retos actuales de la prensa par-
tidaria y nada acerca de sus experiencias, por lo que –para la edición aniversaria
de 2013– el director de Tribuna Popular le incorporó esta sección, tomada de los
archivos del PCA (N. de la Edit.)
37
1917 editaron el periódico Adelante. La lucha intes-
tina dentro del socialismo alcanzó su punto máximo
en 1915-16 con gran influencia donde jugó un gran
papel el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso enca-
bezado por el camarada Lenin, donde se planteó la
tarea central de los revolucionarios en ese momento,
la lucha contra la guerra y por la paz socialista.
Este enfoque internacionalista agudizó las dis-
crepancias internas en el socialismo argentino y la
decisión de su ala revolucionaria que defendía con-
secuentemente la posición marxista, difundir el so-
cialismo científico y el internacionalismo proletario.
En ese contexto nace La Internacional subtitulado
«periódico socialista quincenal» como vocero de la
corriente de izquierda del Partido Socialista, éste se
publicó por primera vez de agosto de 1917 y su publi-
cación se extendió hasta el 25 de diciembre del
mismo año. Cuando en enero de 1918, al calor de la
Revolución de Octubre se produce la ruptura de la
corriente de izquierda, ésta se transforma en Partido
Socialista Internacional, reaparece (Nº 1, 23 de enero
de 1918) ahora subtitulada «órgano del Partido So-
cialista internacional». Poco después, a instancias de
la recién creada Internacional Comunista, se realiza
el 1er. Congreso extraordinario; La Internacional,
subtitulado ahora como órgano del Partido Comu-
nista (sección argentina de la Internacional); el pe-
riódico se publica con relativa regularidad hasta
1930, cuando se produce el golpe militar, se persigue
a su militancia y la prensa es prohibida.
La Internacional fue editada como una publica-
ción de la «cooperativa de ediciones» constituida en
julio de 1917. En 1919 se resolvió trasformar el sema-
nario en diario, en consecuencia se propuso reunir
fondos para la compra de una imprenta propia, el
38
diario salió a la calle el 5 de agosto de 1921. Los afilia-
dos del Partido realizaron ingentes sacrificios para
levantar la imprenta (…). Se había votado el aporte de
medio jornal mensual por parte de cada afiliado y la
resolución se cumplió puntualmente. Hasta 1925 sa-
lió irregularmente como diario y otras veces como
semanario. Ese año se tomó la resolución de salir
como diario y se solicitó el aporte de un jornal men-
sual a cada afiliado, se realizaron rifas, fiestas, etcé-
tera, para retornar diariamente a la calle.
De 1930 a 1936 La Internacional se publica con
menor regularidad con la dirección de Héctor Agosti.
Durante ese periodo el Partido pujó por tener su
prensa legal y editó Bandera Roja, Mundo Obrero y
Frente Único sin el nombre del director, aunque entre
sus redactores figuraban Rodolfo Ghioldi y Héctor
Agosti, estas publicaciones sufrieron distintos ata-
ques a sus trabajadores en la propia imprenta y dis-
tintas clausuras. Desde 1936 hasta 1949 se publicó el
semanario Orientación, por supuesto que atravesó
los mismos problemas que todos los periódicos del
Partido, persecuciones, clausuras y detenciones de
sus redactores.
En 1940 comienza a editarse La Hora, diario ofi-
cioso del Partido. En 1943 el Partido es declarado ile-
gal y su prensa clausurada, comienza a editar Pré-
dica, que es clausurado, pocas semanas después con-
tinúa apareciendo semiclandestinamente para ser
más tarde clandestino total. Dejó de ser editado en
octubre de 1945 cuando el Partido recuperó su lega-
lidad. Luego publicó El Patriota hasta noviembre de
1946, fecha en que reaparece La Hora, antes había
reaparecido Orientación, llegan nuevas clausuras en
1950 y se editan Pueblo Unido y Nuestra Palabra ile-
galmente.
39
En 1958 reaparece La Hora y antes de un año es
nuevamente clausurado. Continúa saliendo Nuestra
Palabra que se editó hasta marzo de 1976. Durante el
periodo dictatorial, el Partido publicó distintos pe-
riódicos que circularon clandestinamente entre los
afiliados y simpatizantes.
En 1981 comienza a editarse semanalmente Qué
Pasa hasta 1989, año en que aparece Nuestra Pro-
puesta.
27
El PCP se fundó el 6 de marzo de 1921 (N. de TP)
Al día de hoy, el semanario Avante! sigue siendo un periódico impreso, que sale
cada jueves. En su sitio web (https://avante.pt) publican el contenido íntegro de
cada edición, pero se accede a éste mediante «suscripción digital» (N. de la Edit.)
40
liendo con regularidad y atravesando periodos en
que su publicación era interrumpida. Sería con la re-
organización de 1940-1941, en la cual Álvaro Cunhal
asumió un papel destacado, que Avante! se converti-
ría definitivamente en el gran periódico de la resis-
tencia antifascista. Su edición ininterrumpida entre
agosto de 1941 y abril de 197428 hacen de él el perió-
dico que, en todo el mundo, más tiempo resistió en la
clandestinidad, siempre escrito, elaborado y distri-
buido en el interior del país; lo que también es un
caso único en el panorama de la prensa comunista.
Detrás de estos logros notables, están una co-
rrecta orientación política y un inmenso esfuerzo or-
ganizativo de vinculación a las masas, que permitie-
ron evadir y resistir la feroz represión policial por
más de tres décadas. El aparato técnico clandestino
del PCP –donde también se imprimían otras publica-
ciones partidarias y unitarias– era de tal orden que,
en las diversas situaciones en que una tipografía fue
localizada y asaltada por la policía fascista, otra en-
traba en funcionamiento garantizando la salida
puntual del periódico.
No es posible cuantificar el número de personas
que fueron detenidas por elaborar, distribuir o sim-
plemente por leer Avante! durante la dictadura de
Salazar y Caetano. Pero es necesario, por elemental
justicia, destacar algunos militantes que consagra-
ron lo mejor de sus capacidades y energías al Avante!
y, por ende, a la lucha contra el fascismo y por la li-
bertad. Y por eso pagaron, algunos, con la prisión y
con la muerte: José Moreira, responsable del aparato
de prensa del Partido, fue detenido en 1950, tortu-
28
La «Revolución de Abril» –conocida también como «Revolución de los claveles»–
triunfó el 25 de abril de 1974, encabezada por el Movimiento de las Fuerzas Ar-
madas (MFA), y derrocó la dictadura corporativista que sufrió el pueblo luso por
casi cinco décadas (N. de la Edit.)
41
rado y asesinado por la PIDE (Policía Internacional y
de Defensa del Estado) por negarse a traicionar a su
Partido; Maria Machado, tipógrafa entre 1942 y 1945,
fue detenida y torturada sin entregar ninguna decla-
ración; José Dias Coelho, escultor y funcionario del
PCP, autor de los más célebres grabados publicados
en la prensa clandestina, fue asesinado por la PIDE
en 1961 en una calle de Lisboa; y Joaquim Rafael, que
estuvo en las tipografías durante más de 25 años,
muriendo poco después del 25 de abril con la salud
completamente devastada por el plomo y otros ma-
teriales usados en la elaboración del periódico. Nom-
bres que, como tantos otros heroicos camaradas, no
dejamos caer en el olvido.
42
El 17 de mayo de 1974, menos de un mes después
del 25 de abril, salía el primer Avante! legal. No era ya
el pequeño periódico clandestino impreso en papel
biblia, escrito, producido, distribuido y leído en se-
creto, sino un periódico de gran formato, plenando
las calles, que vendió medio millón de ejemplares.
En los meses y años que siguieron a la Revolución
de Abril, es en las páginas de Avante! que se encuen-
tra la intensa actividad desarrollada en la construc-
ción del Portugal democrático en camino al Socia-
lismo; la participación de los trabajadores y de las
masas populares en la profundización de la demo-
cracia, en la institucionalización de los derechos y li-
bertades; la Reforma Agraria, las nacionalizaciones,
el control obrero; la consagración de la independen-
cia de los pueblos dominados por el colonialismo
portugués y la solidaridad internacionalista.
Con o sin libertad, en un Portugal amordazado
por la censura o en pleno periodo revolucionario,
Avante! nunca se cohibió de mostrar la perspectiva
de los comunistas sobre la realidad del país y del
mundo. Hizo más que eso. Él mismo tomó parte ac-
tiva en la acción del Partido y en la lucha revolucio-
naria, llamando y dando sentido a la lucha, seña-
lando caminos, contribuyendo a la ampliación y
cohesión del colectivo partidario, apoyando en la
movilización de masas y en la construcción de la uni-
dad.
Cumplía así la función del periódico revoluciona-
rio como Lenin lo concibió, no sólo como agitador y
propagandista sino como organizador colectivo.
29
Véase: Programa e Estatutos do PCP (19º Congreso del PCP, 2012), Editorial
Avante, Lisboa, 2013, p. 20 (N. de la Edit.)
44
plano mediático, con la casi totalidad de las televiso-
ras, radios y prensa en las manos de cinco grandes
grupos económicos –con fuerte presencia del capital
financiero nacional e internacional–, más allá de la
Iglesia Católica y del Estado (reducido al grupo RTP30,
cuya privatización está en el orden del día, y una par-
ticipación en la Agencia Lusa).
La propiedad capitalista de los medios de comu-
nicación social y el nivel de concentración alcanzado
tienen fuertes repercusiones en la forma y en el con-
tenido de la información producida y difundida, re-
produciendo la ideología dominante y silenciando o
distorsionando los análisis, acciones y propuestas de
las fuerzas sociales y políticas que, como el PCP o el
movimiento sindical unitario, de manera más tenaz
y coherente resisten la intensificación de la explota-
ción, el aumento de las desigualdades y defienden
un profundo cambio de rumbo del país.
El dominio capitalista de los medios de comuni-
cación igualmente se hace sentir –¡y de qué forma!–
en el abordaje de las cuestiones internacionales.
Como en el caso de Venezuela, un ejemplo entre mu-
chos que podríamos citar, que atestigua que no son
más que «correas de transmisión» del imperialismo
norteamericano y sus satélites. En nombre de la «de-
mocracia» y de los «derechos humanos», mienten,
distorsionan, manipulan la opinión pública. Tam-
bién en esta materia Avante! es casi la única voz que
difunde la verdad, defendiendo el legítimo derecho
de los pueblos a escoger su destino y apoyando los
procesos revolucionarios en curso en los países que,
como Venezuela, anhelan la paz y la justicia social, el
progreso, la democracia, el Socialismo. En el 65º
30
«Radio y Televisión de Portugal» (N. de la Edit.)
45
Aniversario de Tribuna Popular, que saludamos fra-
ternalmente, reafirmamos, queridos camaradas,
nuestra solidaridad internacionalista, asegurando
que nunca nos faltará fuerza para apoyar la justa lu-
cha de ustedes.
31
Véase: Programa e Estatutos do PCP (19º Congreso del PCP, 2012), Editorial
Avante, Lisboa, 2013, pp. 71-72 (N. de la Edit.)
47
quía: porque conoce los análisis y las orientaciones
del Partido; porque está informado de las luchas que
se libran en el país, de sus objetivos y resultados; por-
que está más seguro y es capaz de transmitir esa con-
fianza; porque sabe que en el mundo, a veces en con-
diciones dramáticas, los pueblos resisten… y no en
pocas ocasiones vencen y avanzan.
Además del papel que representa en la promo-
ción de la unidad de pensamiento y de acción en el
seno del Partido, Avante! (por la forma en la que es
distribuido, mayoritariamente a través de la organi-
zación partidaria) constituye un vínculo regular en-
tre el Partido y los militantes, y tiene una gran im-
portancia en la dinamización de las organizaciones
de base, a quienes les corresponde el papel central de
su distribución.
32
Véase: Resolução Política (19º Congreso del PCP, 2012), Departamento de Propa-
ganda del PCP, Lisboa, 2012, p. 94 (N. de la Edit.)
49
de los pueblos del mundo por la paz y por el Socia-
lismo.
33
*El PCdoB tiene como fecha de fundación el 25 de marzo de 1922 [aunque es una
división –inicialmente maoísta, luego proalbanesa, hasta el reformismo progre-
sista de las últimas tres décadas– del histórico PCB] (N. de TP)
En 2008, el Comité Central del PCdoB decidió convertir A Classe Operária en un
«periódico de masas» (véase: «Resolução sobre o jornal A Classe Operária»), con-
servando nominalmente su carácter de «órgano central», pero quedando como
un pasquín de publicación ocasional. Además, el PCdoB consagró estatutaria-
mente la equiparación del periódico y del sitio web del Partido como «órganos
nacionales de divulgación» (véase: «Estatuto do PCdoB», artículo 63 y aparte «c»
de la sección II del artículo 6) (N. de la Edit.)
50
Celebrar una fecha como ésta y realizar eventos
que conduzcan a la consolidación de los vehículos de
comunicación bajo la dirección e influencia de los
comunistas es algo que adquiere una enorme impor-
tancia en la actualidad, cuando una significativa
parte de la lucha de clases se sitúa en este ámbito, a
través de lo que podríamos denominar guerra me-
diática. Está en curso una poderosa y bien coordi-
nada, sofisticada y nociva –por momentos sutil, por
momentos brutal– ofensiva ideológica hacia los co-
munistas y demás fuerzas progresistas, cuyo princi-
pal instrumento son los medios masivos de comuni-
cación.
55
La actualidad exige que agreguemos a esta heren-
cia, el dominio de las nuevas formas de comunica-
ción, los nuevos métodos de trabajo en este ámbito,
el lenguaje contemporáneo, y concentremos nuestra
atención en los sorprendentes fenómenos sociales,
culturales y políticos, antes inimaginables; entre
ellos la revolución tecnológica en el área de la infor-
mación.
En nuestra labor cotidiana por la batalla de ideas,
lidiamos con una correlación de fuerzas todavía des-
favorable para los que quieren cambiar el mundo.
Por ello actuamos con la mente abierta y sedientos
de aprender las mejores formas para hacer que nues-
tro mensaje llegue a la aplastante mayoría de la po-
blación y, como decía Gramsci, alcance la hegemonía
en la sociedad contemporánea.
34
Constituida en 2004, en La Habana, por Cuba y Venezuela, hoy la integran nueve
países (tres de Latinoamérica y seis del Caribe); inicialmente se llamó «Alterna-
tiva Bolivariana para las Américas» (en oposición al ALCA), luego se denominó
«Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América», con el agregado de
«Tratado de Comercio de los Pueblos» (TCP) (N. de la Edit.)
35
«Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños», un mecanismo inter-
gubernamental surgido de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe,
en 2010 en México, y constituida al año siguiente en la Cumbre de Caracas, Ve-
nezuela (N. de la Edit.)
57
cional con distribución de ingresos, valorización del
trabajo y justicia social, a fin de alcanzar la realiza-
ción de reformas estructurales democráticas, entre
las cuales se destaca la democratización de los me-
dios masivos de comunicación y del acceso del pue-
blo a la información.
37
El 4º Congreso se realizó en dos sesiones, la primera el 20 y 21 de noviembre de
2010 (cuando, entre otras cosas, aprobaron dejar de llamarse Partido de los Co-
munistas y adoptaron el nombre de Partido Comunista de México), y la segunda
el 29 y 30 de enero de 2011 (N. de la Edit.)
61
elaboración de las Tesis de nuestro IV Congreso y de
la reorganización partidaria.
Hoy en día, a dos años de distancia del IV Con-
greso, El Comunista tiene un nuevo empuje, periodi-
cidad conquistada, distribución más eficiente, su ti-
raje aumenta, expresa el giro obrero, acompaña
nuestro accionar entre los trabajadores, las opinio-
nes vertidas en sus hojas pesan y atraen hacia el Par-
tido a organizaciones de masa y sindicatos.
38
El primer número de Mundo Obrero apareció el 23 de agosto de 1930 (N. de TP)
Al día de hoy, el periódico continúa imprimiéndose (con regularidad mensual y
distribución por suscripción), y el sitio web (https://mundoobrero.es) funciona
como «diario online» (N. de la Edit.)
67
dora que está siendo agredida hasta límites insospe-
chados y que hace que la lucha por una información
veraz y comprometida con la mayoría social sea más
necesaria si cabe. Hecho que puede resultar nove-
doso en Europa pero que han conocido y padecido so-
ciedades de América Latina y el Caribe con anterio-
ridad.
Un periódico es un actor social, que se involucra
con la gente, que recoge las demandas, las necesida-
des, las causas y las exigencias de la sociedad. Les da
forma, rostro y las inserta en un proceso político que
busca tener éxito en su cometido. La prensa comu-
nista afronta el reto de la organización de las ideas,
denunciar la explotación del hombre por el hombre y
trasmitir las propuestas que hagan posible la con-
cienciación del cambio social y político posible y ne-
cesario en la construcción del socialismo.
65 años de amplia historia son innegablemente
muchos para una obra política de esta naturaleza,
cuya existencia está sujeta no solamente a la volun-
tad humana, sino también a otros factores impor-
tantes para vencer la adversidad.
Recientemente hemos celebrado nuestra Confe-
rencia Política para situarnos políticamente frente a
los retos que la actual situación social nos de-
manda. En ella tratamos los aspectos relativos a la
comunicación y nuestros medios39. Estos aspectos
queremos compartirlos, establecer una comunica-
ción fluida con otros Partidos y poblaciones a los
efectos de conocer y compartir experiencias diver-
sas.
39
Véase: «Papel de los medios de comunicación y propuestas para una comunica-
ción alternativa de masas» (Conferencia Política del PCE. Madrid, 23 y 24 de junio
de 2012), en: Información, Nº 48, junio de 2012, pp. 185-191 (N. de la Edit.)
68
Después del triunfo de la Revolución de 1917 se
hizo necesario que los nuevos Partidos Comunistas
crearan órganos de expresión para divulgar sus
ideas, oponerse al reformismo que había apoyado la
guerra mundial y preparar las condiciones que lleva-
rían al Socialismo.
Los integrantes de la Federación de Juventudes
Socialistas crearon el 15 de abril de 1920 el Partido
Comunista Español cuyo primer órgano de expre-
sión fue El Comunista. Tras unificarse con otro Par-
tido Tercerista, el 14 de noviembre de 1921 nace el
Partido Comunista de España (PCE), su órgano de ex-
presión fue La Antorcha. La dictadura hizo pasar al
Partido a la clandestinidad, y el PCE tampoco fue ad-
mitido como Partido legal cuando cayó Primo Rivera
en enero de 1930. La necesidad de disponer de un ór-
gano de prensa del que carecía el Partido, era apre-
miante. El 23 de agosto salió el primer número de
Mundo Obrero, órgano central del Partido Comunista
de España, que luego sería diario.
El 14 de abril de 1931, con la llegada de la Segunda
República, se pudo actuar legalmente, aunque el PCE
aún era vigilado y perseguido. Las nuevas autorida-
des republicanas suspendieron el periódico Mundo
Obrero un mes después de proclamada la República,
aunque poco después pudo volver a salir a la luz de
forma legal. Esto significó la intensificación de la ac-
tividad del Partido que refuerza Mundo Obrero con
nuevas incorporaciones como la de Dolores Ibárruri,
que se traslada a Madrid en 1931 para trabajar en la
redacción del periódico. Tras la nueva suspensión
Mundo Obrero salió de nuevo a la calle el 30 de no-
69
viembre de 1932.
Durante el denominado Bienio Negro de la Repú-
blica fue Director de Mundo Obrero Cayetano Bolívar
Escribano, utilizando su inmunidad parlamentaria
como medio para reducir la represión de que eran
objeto las publicaciones del PCE. Así Cayetano Bolí-
var sistemáticamente se hacía responsable del de-
lito, por lo que el juez debía pedir un suplicatorio al
Congreso para poder procesarle.
Los días 16 y 23 de febrero de 1936 se celebraron
las elecciones generales, las últimas de la Segunda
República, en las que el PCE obtuvo 17 diputados, en-
tre ellos el Secretario General José Díaz Ramos, por
Madrid, y Dolores Ibárruri (Pasionaria), por Oviedo.
A partir de esa fecha se inicia una nueva etapa en
Mundo Obrero en la que aspira a alcanzar un amplio
sector de la opinión pública con unos contenidos
más variados y alejados de un periódico sólo de Par-
tido.
En 1937 Mundo Obrero traslada la Dirección del
periódico a Valencia, que, ante la imposibilidad de
garantizar su distribución a nivel nacional, decidirá
poner en marcha un nuevo diario, Frente Rojo, que
funcionará con el mismo equipo de redacción y se
traslada de nuevo, esta vez a Barcelona. El periodista
Manuel Izquierdo, fue el último Director de Mundo
Obrero al final de la guerra civil, antes de que el pe-
riódico pasara a la clandestinidad. Tras la Guerra Ci-
vil, pese a la clandestinidad y persecución de las
ideas comunistas, Mundo Obrero no cesó en conti-
nuar con la difusión de nuestro ideario. Allá donde el
exilio había enviado a los colaboradores que daban
voz a Mundo Obrero, se continuaban las publicacio-
nes del periódico.
Para reforzar el trabajo de agitación y propa-
70
ganda, editando y distribuyendo de forma clandes-
tina Mundo Obrero, volvieron al país, después de la
ejecución40 del grupo de camaradas encabezado por
Jesús Larrañaga, varios dirigentes del Partido, entre
ellos Santiago Álvarez. Se enseñaba a los militantes
a editar y distribuir Mundo Obrero en el interior. Al
principio se hacía a mano, pero más adelante se bus-
caba el material necesario para hacer una plancha
más o menos artesanal o se traía el material desde
fuera.
Incluso dentro de las cárceles franquistas donde
se hacinaban miles de presos políticos, prosiguió una
labor tan peligrosa como útil para la organización de
las bases del Partido: en letra minúscula, con ilustra-
ciones, los militantes encarcelados continuaron es-
cribiendo clandestinamente ejemplares de Mundo
Obrero que con dificultad lograban sacar de los pena-
les para darles difusión. La labor era arriesgada por-
que la distribución, incluso la mera tenencia de un
ejemplar de Mundo Obrero, podía implicar penas de
entre tres y siete años de prisión.
En este difícil contexto, la Dirección del PCE reor-
ganiza la redacción de Mundo Obrero en la clandesti-
nidad en París, nombrando Director al periodista Fe-
derico Melchor. Este veterano profesional y lucha-
dor, republicano exiliado, se hace cargo del periódico
en esos años duros de lucha y oposición al fran-
quismo y durante los primeros años de la transición,
en los que Mundo Obrero volvió a alcanzar una im-
portante tirada, primero como semanal, y más tarde
como diario (1978-1980).
Después de malos resultados que arrojaron enor-
mes pérdidas, Mundo Obrero anunció su cierre tem-
40
El 21 de enero de 1942, en Madrid (N. de la Edit.)
71
poral. En 1981 se nombra a José María González Jerez
como nuevo Director de Mundo Obrero y se crea una
Comisión para mejorar el semanario y elaborar un
proyecto que serviría de base para la reedición del
periódico como semanario, para más tarde ser quin-
cenal y después mensual.
Es a partir de 1988, con la llegada de Julio Anguita
al PCE, cuando Mundo Obrero empieza a relanzarse
otra vez, con Miguel Bilbatúa como Director. Perio-
dista, profesional de TVE, exdirector del semanario
Cuadernos para el Diálogo de gran prestigio en los
años de la transición democrática, estuvo al frente
del periódico hasta su fallecimiento en 1997. Es sus-
tituido por Jesús María Garrido.
72
ser conocidos por el conjunto de las y los camaradas.
En esta lucha Mundo Obrero es el medio con ma-
yor trayectoria del PCE. Se sitúa en la actualidad a ca-
ballo entre un órgano de expresión (difusión de las
posturas, resoluciones y comunicados del Partido) y
un periódico crítico y alternativo con el que abrirnos
a la sociedad41 y que está llegando a un amplio pú-
blico formado fundamentalmente por la militancia
del Partido, pero también por simpatizantes, creado-
res de opinión e intelectuales comprometidos con
una realidad de desigualdad y de explotación so-
cial, ciudadanos/as de izquierdas que quieren leer
artículos y reportajes que no publican los medios al
servicio de los intereses del capital.
Lo que diferencia a Mundo Obrero [MO] de los
otros medios de comunicación es la selección de los
temas que aborda (silenciados en otros medios), los
análisis de los conflictos (vetados en otras publica-
ciones por los intereses económicos que les alimen-
tan) y nuestras prestigiosas firmas de opinión, entre
ellas Julio Anguita, Pascual Serrano o Benito Rabal
entre otros.
En los últimos años nuestro empeño ha sido dotar
de la mayor calidad periodística posible a esta publi-
cación. Uno de los pilares en los que se sustenta la ca-
lidad de nuestro periódico es en la pluralidad y varie-
41
Esta concepción, en líneas generales, es muy similar a la expresada en noviem-
bre de 1978 por el entonces director de Mundo Obrero, Federico Melchor: «Mundo
Obrero ha sustituido en su cabecera la leyenda Órgano del Comité Central del PCE
por la de Un diario para el pueblo, porque es un Periódico dirigido a todos los
españoles, y no sólo a los militantes comunistas, que publicará información ge-
neral y la comentará desde su propia óptica» (Véase: «Hace 38 años salía a la
venta Mundo Obrero diario», 21 de noviembre de 2016). Más allá del análisis sobre
la aplicación concreta en Mundo Obrero y de la desviación eurocomunista que ya
tenía el PCE, éste es uno de los debates centrales que debe hacerse acerca del ca-
rácter de los periódicos partidistas. En ello, hay que tener cuidado de no dis-
traerse tanto por las leyendas en las cabeceras, recordando que, por ejemplo, du-
rante los primeros casi treinta años de Tribuna Popular no decía «Órgano del Co-
mité Central del PCV», sino el lema «Pan, techo, tierra y Liberación Nacional», y
durante casi toda la década de los años noventa «Vocero del PCV». (N. de la Edit.)
73
dad de colaboradores especializados en un amplio
abanico de temas sociales, económicos, laborales,
políticos, culturales, de relaciones internacionales,
etc., que publican frecuentemente en MO. Pero tam-
bién está en el rigor que intentamos aplicar para se-
parar la opinión (canalizada en la sección Opinión)
de los reportajes, entrevistas, crónicas e informacio-
nes que conforman el resto de MO.
En el 2005, con la llegada a la Dirección del actual
equipo se inicia una nueva etapa de MO, se cambió el
logo, la maquetación y la estructura del periódico
quedando perfectamente estructurado en las si-
guientes secciones: «Tema del mes», dedicado al
asunto que consideremos de mayor relevancia en
cada número; «Nacional», «Trabajo y Capital», «So-
ciedad y Ciudadanía», «Opinión», a la que nuestros
lectores consideran que debemos dotar de mayor
peso según la encuesta realizada en 2010; «Interna-
cional», «Cultura y Comunicación», «UJCE», «Vida
de Partido» y «Contraportada». Y siempre que la si-
tuación lo requiere publicamos cuadernillos especia-
les sobre temas de actualidad para profundizar en
los mismos.
En 2010, coincidiendo con el 80º Aniversario de
Mundo Obrero, se puso en marcha la edición digital
de Mundo Obrero con el objetivo de recoger la actua-
lidad del trabajo diario de las Agrupaciones, Federa-
ciones y Secretarías del Partido, de modo que la edi-
ción impresa sirva para reportajes y tribunas de opi-
nión más generales y profundas. Con el tiempo, se
trata de que toda actividad, comunicado o noticia del
Partido, a cualquier nivel, sea radiado a Mundo
Obrero Digital para su publicación inmediata.
La izquierda transformadora debe recuperar el
espacio de la lucha ideológica, que es un espacio de
74
lucha por los contenidos y también con respecto a los
circuitos comerciales, que permiten o no la existen-
cia y distribución de los mismos y que, a la vez, son
aparatos de producción y reproducción de la cultura,
desde el aparato escolar y familiar hasta los moder-
nos medios de comunicación. De ahí la necesidad de
una propuesta propia, de clase, desde el punto de
vista de la democratización profunda y de la hege-
monía de la propiedad social (lo público). Superado
el mito de la neutralidad de la cultura, ésta aparece
atravesada por el problema de la explotación y domi-
nación, que no siempre es un problema explícito.
En la era del avance del capital globalizado, los
medios de masas han pasado de estar subordinados
al discurso de la oligarquía económica a ser una
parte esencial de la misma. Unas pocas sociedades
controlan a escala planetaria la práctica totalidad de
los instrumentos de comunicación de masas, socie-
dades que a su vez están indisolublemente ligadas a
las restantes esferas del capital transnacional.
Mientras, la izquierda no dispone de medios de
comunicación de masas «afines» o cómplices con el
programa o las propuestas políticas que queremos
difundir a la sociedad, si bien en Internet, cuya es-
tructura dificulta el control monopolista, proliferan
múltiples medios de comunicación alternativos, en
algunos casos con estimable audiencia.
Hemos perdido esta batalla, en la que frente a un
modelo dominante no hemos creado otro modelo de
comunicación alternativo. Es necesario crear los me-
canismos necesarios, aun con las dificultades actua-
les, apoyando a medios existentes que sigan objeti-
vos afines a los del PCE y practiquen una democracia
participativa en su funcionamiento, para dar una
respuesta tanto al modelo como a la concentración
75
de los medios en unas pocas manos.
Pero más allá de las cuestiones de carácter global,
son necesarios signos de haber aprendido la lección
y construir elementos de comunicación de la iz-
quierda alternativa y transformadora, revoluciona-
ria y comunista con la sociedad, en los que la infor-
mación alternativa al capitalismo se abra paso.
En este sentido la voluntad debe estar en dos di-
recciones. Por un lado, la construcción de un medio
fuerte que tenga viabilidad en el tiempo y, de otro, la
de la ciudadanía que reclama otra información.
Mientras se pueden hacer muchas cosas, existen me-
dios alternativos en varios formatos, formas y cana-
les de comunicación, fruto también de la diversidad
de la izquierda. Ante esta situación es posible y nece-
saria la colaboración y la coordinación. Es posible y
se hace necesaria la colaboración y cooperación de
los «otros medios» con nuestros medios en un pro-
yecto común que combata la desinformación y el
adoctrinamiento neoliberal de los medios de comu-
nicación del sistema capitalista.
Paralelamente, y aprovechando la masiva utiliza-
ción de las redes sociales y su utilidad para difundir
la información, es imprescindible un esfuerzo orga-
nizativo que permita ampliar sustancialmente el
flujo informativo de los espacios en cuyos conteni-
dos podamos influir. Se hace necesario un esfuerzo
por ampliar la información que somos capaces de
publicar en la red, diversificando la forma en la que
ésta llega a la ciudadanía, haciéndola lo más divulga-
tiva posible y no por ello menos rigurosa. En este sen-
tido debemos aprovechar los instrumentos de difu-
sión que representan las redes sociales para servir-
nos de la distribución que en ellas se hace de la infor-
mación. Para ello es necesario abandonar la impro-
76
visación y establecer estrategias que vayan desde el
propio proceso de elaboración de las noticias hasta la
difusión de las mismas.
Nosotros desde el PCE, haciendo uso de tales tec-
nologías, nos hemos marcado como estrategia pro-
fundizar la expansión de Mundo Obrero hacia la so-
ciedad como un medio de comunicación y de difu-
sión política y cultural. Las organizaciones comunis-
tas pueden y deben coordinar un proyecto común
contra la desinformación y el adoctrinamiento neo-
liberal.
La prensa de izquierdas, revolucionaria y comu-
nista tenemos un gran reto por delante, esto es, la
competencia que en el terreno de las ideas, en la ac-
tual lucha de clases, hacen los medios del sistema
neoliberal. Para combatir esta situación es necesaria
la implicación de las organizaciones comunistas en
la tarea de expandir la prensa comunista a la vez que
la búsqueda de canales de distribución de la misma,
como de nuevos espacios de información por nues-
tra parte. Todo ello sin olvidar que todos los medios
son necesarios para difundir nuestras propuestas
políticas e ideológicas.
42
*El PCB se fundó el 25 de marzo de 1922 [ante desviaciones del CC, surgió un mo-
vimiento que vindica el carácter marxista-leninista (véase: «Manifesto em de-
fesa da Reconstrução Revolucionária do PCB», 3 de agosto de 2023)] (N. de TP)
Imprensa Popular se transformó en O Poder Popular (véase: «No ar a edição nº 01
do Jornal O Poder Popular», 11 de febrero de 2015), y se publica –con interrupcio-
nes– como mensuario. Su sitio web (https://opoderpopular.com.br) funciona
como un portal de noticias (N. de la Edit.)
77
Querido lector, desde Brasil saludamos los 65 años
de circulación de Tribuna Popular, fuente de in-
formaciones tanto para los trabajadores venezola-
nos como para todos nosotros que, alrededor del pla-
neta, buscamos informaciones verdaderas sobre lo
que realmente ocurre en Venezuela y en su proceso
bolivariano con vistas a la transición al socialismo y
al fin de la propiedad privada de los medios de pro-
ducción.
En nuestra opinión, Tribuna Popular es una isla de
verdad cercada por océanos de desinformación y
manipulación cuando se trata de la cobertura perio-
dística mundial sobre Venezuela y de las realidades
política, económica, cultural y social que se desarro-
llan en su país. Además de enfrentar los media43 bur-
gueses y los intereses de la derecha, este informativo
también cumple importante papel para la clase
obrera venezolana al no ceder al mero oficialismo
gobiernista de otros vehículos comunicacionales que
no se pronuncian contra los equívocos del Gobierno
Chávez, cuando estos ocurren.
Esto es porque nos referimos a un vehículo que, al
cumplir 65 años, mantiene firmes los cimientos de lo
que conocemos por prensa revolucionaria, aquella
fundamental para la organización y conciencia de la
clase obrera, de los trabajadores, y para el desarrollo
del proceso de transformación social para el socia-
lismo y el comunismo. Un periódico que no sólo hace
la denuncia de la opresión y de los males de la bur-
guesía sino que, en las palabras de Lenin en el ¿Qué
hacer?, debe «emprender una intensa labor de educa-
43
Es un anglicismo (forma abreviada de mass media), que se refiere al conjunto de
los medios de comunicación –también denominados medios masivos de difu-
sión– (periódicos, revistas, televisión y radio, incluyendo en internet) (N. de la
Edit.)
78
ción política de la clase obrera, de desarrollo de su con-
ciencia política»44, y así contribuye decisivamente
con su organización.
Consideramos estar, aquí en Brasil, en la misma
trinchera de ese periódico que usted tiene en sus ma-
nos, enfrentando los mismos desafíos y jugando el
mismo papel en sus dos vertientes básicas: la agita-
ción y la propaganda.45
En ningún local, en ninguna circunstancia, los
ataques de la burguesía a los trabajadores, a la clase
obrera, a las diversas categorías profesionales y a sus
derechos laborales, pensionarios, económicos, orga-
nizativos, etc., deben ser tolerados sin una amplia
denuncia política, concreta, objetiva, que señale el
carácter de clase de la acción; al tiempo que es nece-
sario decir la verdad: sólo con el poder popular y el
socialismo, con el fin de la propiedad privada y de los
valores burgueses en la cultura, en la obtención de
los bienes de consumo, en la organización de la fami-
lia, de las escuelas y del ambiente de trabajo seremos
capaces de proscribir tales acciones.
El papel de la prensa revolucionaria también es
unir a los trabajadores del campo, de la ciudad, de la
industria en torno al proceso de transformación, co-
laborar en la construcción de la unidad entre esos
trabajadores y los demás segmentos populares y pro-
gresistas de la sociedad en pro del derrocamiento
44
V.I. Lenin, Obras escogidas en tres tomos, t. 1, Editorial Progreso, Moscú, 1981, p.
161 (N. de la Edit.)
45
A estas alturas, cualquier lector atento se dará cuenta de que reducir el papel del
periódico leninista sólo a las vertientes de la propaganda y la agitación, y asumir
que éstas son las decisivas para la educación, el desarrollo de la conciencia y
–sobre todo– la organización de la clase obrera, es, por decir lo menos, una des-
virtuación del legado de Lenin en esta materia. El rol insustituible que juega el
periódico impreso comunista está justamente en la vertiente de crear y fortale-
cer la organización, tanto de la militancia como de los trabajadores; y esto se lo-
gra estando físicamente en las luchas obreras e impulsándolas, para poder ganar
con legitimidad el reconocimiento como vanguardia revolucionaria que expresa
los verdaderos e históricos intereses de la clase (N. de la Edit.)
79
completo de la burguesía. No puede haber una única
inversión del enemigo sin la contrapartida de una
amplia denuncia. No puede haber una única victoria
de los trabajadores y del movimiento revolucionario
sin la debida conmemoración y la discusión con la
sociedad de sus beneficios, de la amplitud que a to-
dos alcanza.
46
Es un anglicismo que, en este contexto, se refiere a los medios de comunicación
dominantes (especialmente periódicos, canales de televisión y emisoras de ra-
dio) y que influyen en gran número de personas (N. de la Edit.)
81
1964 y 1985, y que hoy sataniza gobiernos como los
de Chávez, Rafael Correa y Evo Morales.
De nuestra parte, luchamos por los llamados «ca-
nales comunitarios», que sólo tienen autorización
gubernamental para funcionar en la llamada televi-
sión por cable, y que no reciben ningún apoyo logís-
tico, financiero o jurídico por parte del gobierno. Por
el contrario, son dejados de lado por la justicia brasi-
leña cuando intentan establecerse y necesitan con-
frontarse con las televisoras de señal abierta, que tie-
nen la obligación legal de recibir programación de
las comunitarias y ponerla «en el aire».
No podemos despreciar el alcance de las emisoras
–en especial las comunitarias– de radio, vehículo
aún muy utilizado y que posibilita contacto directo
con los oyentes. Ellas son sistemáticamente perse-
guidas por la Anatel47, un órgano del Estado brasi-
leño, pero siempre que sea posible las aprovecha-
mos, porque ellas poseen alguna inserción junto a las
comunidades, posibilitando la promoción del debate
político a partir de la realidad y de los problemas co-
tidianos de esas personas.
La Internet, sin duda alguna, es la gran novedad
para nosotros, incluso las llamadas «redes sociales».
Eventos ocurridos en países tan dispares como
Egipto y EEUU, por ejemplo, son una clara demostra-
ción de su poder comunicacional y de interacción.
Debido al bajo coste en comparación con otras for-
mas de media, su proliferación es cada vez mayor,
principalmente entre los jóvenes. Estamos fuerte-
mente inclinados a utilizar esos instrumentos, atra-
vesando inclusive las barreras impuestas en los me-
dios audiovisuales (TV y Cine). Por eso el PCB creó su
47
Agencia Nacional de Telecomunicaciones (N. de la Edit.)
82
«canal de televisión online», a través del cual se pro-
nuncia sobre las coyunturas internacional y nacio-
nal, el movimiento de masas y el mundo del trabajo,
sin dejar de lado la divulgación de la cultura revolu-
cionaria, a través de películas, documentales y músi-
cas. Son exitosas, incluso, nuestras publicaciones de
videos de las «ruedas de prensa del Gallo Rojo» y en-
trevistas y pronunciamientos del camarada Oscar
Figuera.
El Twitter y el Facebook también han permitido
que nuestros planteamientos lleguen de forma más
rápida a un número creciente de personas, colabo-
rando para la realización de nuestras actividades po-
líticas, sean ellas un seminario y/o debate teórico,
una manifestación callejera y un evento de confra-
ternización.
Sin embargo, no nos dejamos llevar por el opti-
mismo ni olvidamos que de forma general las pobla-
ciones de menores ingresos, en su casi absoluta ma-
yoría los trabajadores con los cuales necesitamos co-
municarnos, tienen dificultad de acceso a esa tecno-
logía, sea por el precio medio de los computadores y
del acceso a la Internet, sea por la calidad del tráfico
en la red (la llamada «banda ancha»).
También estamos atentos al hecho de que su con-
trol a nivel internacional pertenece a los intereses
privados, que el gobierno de EEUU posee inmenso
poder sobre su reglamentación jurídica, que las
agencias de inteligencia monitorean las informacio-
nes y que, al desconectar un servidor en el Valle del
Silicio48 (California, EEUU), podemos perder tales ca-
nales comunicacionales.
48
También conocido como «Silicon Valley» (N. de la Edit.)
83
Entre todos esos medios comunicacionales, sin
embargo, continúa siendo fundamental el periódico,
por permitir la mayor profundización de las discu-
siones políticas, por permitir la distribución «en la
puerta de la fábrica» o en la «clase», habiendo con-
tacto entre el militante que lo vende y el proletario
que lo compra.
Lenin fue el revolucionario que más profundizó el
debate de la importancia del periódico para los revo-
lucionarios, a partir del texto de Marx «Sobre la
prensa». El líder del Partido Bolchevique decía, una
vez más en ¿Qué hacer?:
…la «labor política activa» puede iniciarse exclusiva-
mente por una agitación política viva, cosa imposible
sin un periódico (…) que aparezca con frecuencia y que
se difunda con regularidad. (…) La organización de un
periódico político (…) debe ser el hilo fundamental al que
podríamos asirnos para desarrollar, ahondar y ampliar
incesantemente esta organización (…)49
En otro pasaje afirma:
El periódico no es sólo un propagandista colectivo y
un agitador colectivo, sino también un organizador co-
lectivo. En este último sentido se le puede comparar con
los andamios que se levantan alrededor de un edificio
en construcción, que señalan sus contornos, facilitan
las relaciones entre los distintos albañiles, les ayudan a
distribuirse la tarea y a observar los resultados genera-
les alcanzados por el trabajo organizado.
(…) se ha de alentar por fuerza a todo el que comuni-
que aun el hecho más habitual, con la esperanza de que
esto multiplique el número de colaboradores en este te-
rreno y nos enseñe a todos a elegir, por fin, los hechos
que resaltan de verdad.50
49
V.I. Lenin, Obras escogidas en tres tomos, t. 1, Editorial Progreso, Moscú, 1981, p.
247 (N. de la Edit.)
50
V.I. Lenin, Obras completas, t. 6, Editorial Progreso, Moscú, 1981, pp. 174, 177 (N.
de la Edit.)
84
Es con esa convicción que producimos en Brasil el
Imprensa Popular, son esos los principios y tácticas
que verificamos en las ediciones de Tribuna Popular
que nos llegan a las manos. Reconocemos en el perió-
dico comunista venezolano un «hijo» directo de pu-
blicaciones como Iskra y posteriormente Pravda.
Del mismo modo, en búsqueda de constante ac-
tualización y sin dejar al margen más de un siglo de
tradición marxista, estudiamos las experiencias po-
sitivas –buscando lo que se puede adecuar a la actual
realidad brasileña y a las condiciones materiales ob-
jetivas de nuestro Partido, el PCB– en publicaciones
como Granma (Cuba), Rizospastis (Grecia), L’Huma-
nité (Francia), L’Unità (Italia), entre otros, con déca-
das de trayectoria y que pasaron por momentos real-
mente «históricos» en la trayectoria de la lucha de
clases.
51
www.pcb.org.br
52
www.youtube.com.br/tvpcb
53
@partidao
54
www.facebook.com/partidocomunistabrasileiropcboficial
55
www.ujc.org.br
56
www.pcb.org.br/fdr
57
csunidadeclassista.blogspot.com.br
58
coletivomulheranamonenegro.blogspot.com.br
86
como Tribuna Popular, con la cual llegará el día en
que publicaremos el siguiente titular, con una bella
ilustración: «Proletarios de todos los países, unidos,
llegan finalmente al comunismo».
60
*El PCPE se fundó el 15 de enero de 1984 [a raíz del secuestro de la democracia
interna y desviaciones ideopolíticas del Comité Central, en 2017 se produjo una
ruptura que devino en el Partido Comunista de los Trabajadores de España
(véase: «Breve historia del PCTE», 12 de noviembre de 2021)] (N. de TP)
Unidad y Lucha se publica mensualmente, y en su sitio web (www.unidadylu-
cha.es) difunden informaciones y pronunciamientos del Partido (N. de la Edit.)
92
luego afectarían a otras organizaciones comunistas,
también fuera de Europa. Un proceso sustentado en
la incapacidad para analizar el nuevo desarrollo de la
lucha de clases en una fase expansiva del capita-
lismo internacional, y de ciertas dificultades del blo-
que socialista en la lucha ideológica internacional.
Uno de los primeros acuerdos del Comité Central
de la nueva organización, que surgió del Congreso de
Unidad, fue la de publicar un nuevo periódico como
órgano de expresión del nuevo proyecto político. Un
periódico entendido como organizador colectivo de
la militancia comunista de nuestro país.
El nombre de ese primer periódico fue Nuevo
Rumbo, una expresión muy clara del cambio que sig-
nificaba el nacimiento del nuevo Partido en el esce-
nario del comunismo español, un auténtico nuevo
rumbo para la lucha revolucionaria. Un modesto pe-
riódico mensual que era distribuido por el conjunto
de la militancia con auténtico entusiasmo.
Este periódico vino a competir con el anterior-
mente heroico Mundo Obrero, que era el histórico ór-
gano de expresión del comunismo español. Periódico
por el que muchos hombres y mujeres comunistas se
jugaron la vida para distribuirlo en las más difíciles
condiciones y que, a esas alturas de 1984, se había
convertido en un panfleto que transmitía a la clase
obrera española –aprovechando su prestigio histó-
rico– las posiciones más reformistas de aceptación
de la llamada Transición española, los Pactos de la
Moncloa, y todos los pactos secretos que el carri-
llismo acordó con la oligarquía de este país, que le
permitieron recomponer sus estrategias de dominio
con la complicidad de la formación histórica del co-
munismo español.
Nuevo Rumbo [NR] salió en un formato tabloide,
93
con un amplio equipo de redacción y periodicidad
mensual, pensando –en aquellos tiempos– en pro-
yectos de publicación quincenal, e incluso semanal.
Desde las páginas de NR se publicó –a finales de
1984– el acuerdo del Comité Central del PCPE de lan-
zar una propuesta de alianzas de la izquierda espa-
ñola. Una propuesta que –inicialmente– fue recibida
de manera despectiva, pero que poco tiempo des-
pués daría nacimiento –con la participación del
PCPE– al inicial proyecto de Izquierda Unida, que
nada tiene que ver con su realidad electoralista ac-
tual.
Nuevo Rumbo jugó un papel muy importante, en
esos primeros años, en relación a la denuncia del
proyecto imperialista de la Unión Europea (entonces
Mercado Común). Posición fundamental de confron-
tación con el campo eurocomunista, que aspiraba –y
lo sigue haciendo hoy– a una reconversión social del
proyecto imperialista europeo.
Al mismo tiempo, Nuevo Rumbo jugó un papel
igualmente importante en la etapa del referéndum
sobre la OTAN (celebrado el 12 de marzo de 1986), re-
presentando las posiciones más consecuentes de la
lucha contra el brazo armado del imperialismo inter-
nacional.
El PCPE, que desde su Congreso fundacional no ha
dejado de trabajar por la unidad comunista en el Es-
tado español, realizó en el año 2000 su proceso de
unidad con el Partido Comunista Obrero Español
(PCOE) –el llamado «Partido de Líster»61–. Como parte
de los acuerdos de ese importante Congreso, Nuevo
Rumbo tomó el nombre del periódico del PCOE: Uni-
61
Enrique Líster (1907-1994), líder militar republicano durante la Guerra Civil es-
pañola (1936-1939) e histórico dirigente del PCE, fue expulsado de esta organiza-
ción en 1970 por oponerse a la línea eurocomunista de Santiago Carrillo, y en
1973 fundó el PCOE (N. de la Edit.)
94
dad y Lucha [UyL], que se ha seguido manteniendo
hasta el día de hoy.
Nuestro periódico ha mantenido su publicación
regular con una enorme puntualidad, tan solo en al-
gunas ocasiones –de especial actividad política– se
ha producido algún retraso, o la publicación de un
número bimensual.
En la última etapa UyL ha dedicado buena parte
de sus páginas a la lucha contra la crisis estructural
del sistema capitalista, combatiendo las posiciones
del reformismo, que tratan de llevar a la clase obrera
a una posición de colaboración de clases al amparo
de la promesa de una «salida social» de la crisis. La
fundamentación científica de sus análisis, sustenta-
dos en el marxismo-leninismo, constituyen hoy un
referente para aquellos sectores más conscientes de
la clase obrera que empiezan a experimentar un pro-
ceso de revolución en sus conciencias al hilo de la
agudización de la lucha de clases en el escenario de
la crisis estructural del sistema capitalista interna-
cional.
Como decía Lenin, la prensa revolucionaria, ade-
más de ser un organizador colectivo es un propagan-
dista y aglutinador colectivo. Y en este sentido tam-
bién queda mucho trabajo militante para convertir
al UyL en un periódico de referencia de la clase
obrera y los sectores populares en España. Venimos
trabajando para que sea una prensa cada vez más pe-
gada al terreno de la lucha de clases, dando res-
puesta tanto a la realidad concreta de la clase (intere-
ses inmediatos) como a sus intereses a largo plazo
(construcción del Socialismo).
Aterrizando en los conflictos obreros de mayor
actualidad, situándolos en una perspectiva de clase
y de avance contra el capitalismo, vinculando la teo-
95
ría a la práctica. Es por ello que hace poco aumenta-
mos las páginas de movimiento obrero y en esta lí-
nea seguimos trabajando. Una prensa, donde tam-
bién el espacio para la juventud revolucionaria cobra
su importancia, donde plasmar sus luchas, sus aná-
lisis y sus propuestas para la juventud obrera y estu-
diante. Y desde donde impulsar la lucha de las muje-
res y su incorporación a la lucha de clases general,
desde una perspectiva del feminismo de clase.
En un instrumento fundamental para liberar al
movimiento obrero de la dominación ideológica bur-
guesa, no puede faltar un fuerte análisis internacio-
nalista, que denuncie y desenmascare la actual bar-
barie imperialista, y la brutal escalada de violencia
que hoy ejerce el imperialismo contra los pueblos.
Así como la lucha contra la OTAN y por la salida de
España de esta organización criminal y, en conse-
cuencia, de las estructuras del imperialismo. Las pá-
ginas de internacional, pero también algunas de ac-
tualidad, tienen como objetivo precisamente el tras-
ladar nuestro principio del internacionalismo a los
conflictos hoy de mayor trascendencia.
Y en un momento histórico que denominamos de
«transición del capitalismo al Socialismo», es im-
prescindible analizar el actual estado de descompo-
sición del sistema capitalista, y en lo que determina
nuestra realidad, el desarrollo del proyecto imperia-
lista europeo. Cómo la Unión Europea y su fracción
oligárquica están imponiendo un aceleradísimo pro-
ceso de expolio y robo al pueblo, aumentando la tasa
de explotación, en un desesperado intento de recom-
posición para intentar mantener la tasa de ganancia.
Explicando que el conjunto de medidas antiobreras y
la descarnada ofensiva patronal, es la única oferta
que el capitalismo actual puede dar a los sectores po-
96
pulares y la clase obrera. Profundizando en el carác-
ter irreconciliable de la lucha contra la burguesía, y
la imperiosa necesidad de la construcción del Socia-
lismo.
Pero los retos que nos situamos no pueden ser pe-
queños si queremos avanzar en una prensa que cada
vez alcance más el objetivo de convertirse en un gran
organizador colectivo.
Es por ello que el PCPE viene desarrollando planes
de trabajo a lo interno de la estructura partidaria,
que nos permitan llegar a cada vez mayor número de
trabajadores y trabajadoras, acercándonos a nuevos
barrios obreros, centros de trabajo, de estudio… en
los próximos meses aumentaremos en mil ejempla-
res más nuestra tirada. A la vez que trabajamos para
aumentar la cantidad de páginas en un breve plazo
de tiempo. Pero esto irá vinculado inevitablemente
al aumento de la capacidad de intervención del Par-
tido entre las masas, y a un trabajo cada vez más
arraigado entre la clase obrera y sectores populares.
97
dico Tribuna Popular, órgano del Partido Comunista
de Venezuela (PCV). Merece especial mención su pu-
blicación ininterrumpida, aún en las condiciones de
lucha más difíciles.
En esta etapa delicada del proceso Bolivariano, el
PCV tiene el mayor de nuestros respetos por haber
logrado organizar y convencer a amplios sectores de
la sociedad venezolana –y latinoamericana– de la
justeza y viabilidad del proyecto histórico de la clase
obrera: el socialismo y el comunismo. Con su papel
de dirección, procurando siempre la independencia
política de la clase obrera y sus aliados, se ha ganado
su papel de vanguardia en ese proceso democrático
popular.
62
El discurso sobre las supuestas capacidades de movilización y el pretendido «po-
der comunicacional y de interacción» de las mal llamadas «redes sociales», no sólo
es asumido por «los emporios de información del imperialismo» sino también por
la prensa de algunos partidos comunistas (véase, por ejemplo, en el texto de Im-
prensa Popular, p. 82) (N. de la Edit.)
104
nacional no hay Partido revolucionario». El cama-
rada Lenin fue quien, tras un análisis riguroso del
movimiento revolucionario de su tiempo y de las ta-
reas más apremiantes que tenía el mismo, delineó
los objetivos y métodos bajo los cuales debía funcio-
nar un órgano de prensa que sirviera a los intereses
y propósitos de la clase trabajadora.
A pesar de que las funciones de agitación, propa-
ganda y organizador colectivo de la prensa revolu-
cionaria siguen teniendo plena vigencia, el acceso y
velocidad a la información ha transformado en
cierta medida nuestro accionar político. En gran me-
dida se debe al desarrollo de los medios de comuni-
cación alternativo en el ciberespacio.
Para poder analizar lo más objetivamente posible
cuáles son las tareas, necesidades y mecanismos de
hacer efectivos nuestros medios de comunicación,
es importante partir de las condiciones en las que se
desarrolla la lucha de clases a nivel nacional e inter-
nacional. Los organismos de comunicación revolu-
cionarios hay que contextualizarlos, vinculándolos a
la profundización de las tareas políticas, económicas
y sociales, sobre todo orgánicas, que tiene la clase
obrera en la actualidad.
Los comunistas tenemos como tareas fundamen-
tales delinear con claridad cómo prepararnos para
los posibles (¿inevitables?) escenarios de crisis; cómo
capacitarnos nosotros mismos, y a los cuadros que
vayamos integrando, como diría Engels, en socialis-
tas científicos; cómo mantenemos vivos nuestros
medios de difusión; cómo nos hacemos cada día más
profesionales y eficientes en nuestro trabajo; cómo,
en fin, construimos esa imprescindible herramienta
revolucionaria que es el Partido marxista-leninista.
Queda pendiente, por otro lado, nuestro trabajo
105
analítico, como comunistas «no nacionalistas», so-
bre nuestras posibles, y urgentemente necesarias,
relaciones fraternales con las fuerzas más avanza-
das de las luchas políticas y sociales en Estados Uni-
dos. Muchas de éstas convergen con las luchas de las
comunidades antillanas y latinoamericanas en Esta-
dos Unidos, por sus derechos como minorías y como
inmigrantes. Debemos aspirar a forjar y fortalecer
alianzas con las organizaciones progresistas en Esta-
dos Unidos.
Por eso, la tarea del periódico revolucionario no
puede ser al azar, sino producto del riguroso com-
promiso de los cuadros políticos del Partido Comu-
nista que le reconocen su papel en la instrumenta-
ción de las políticas revolucionarias y de eslabón im-
prescindible en el vínculo con las masas populares y
del proletariado y sus aliados en particular.
Por los lazos históricos que nos unen, la militan-
cia del PCPR le envía un fuerte abrazo comunista a
nuestros/as camaradas de Tribuna Popular por su
ilustre trayectoria revolucionaria.
¡Larga vida a Tribuna Popular!
¡Larga vida al PCV!
* * *
106
Apéndice
107
.
108
Artículos de Tribuna Popular (Venezuela), Rizospastis (Grecia)
y Voz (Colombia) en la edición especial aniversaria.
109
Artículos de los semanarios Nuestra Propuesta (Argentina)
y Avante! (Portugal).
110
Artículos de A Classe Operária (Brasil) y El Comunista (México).
111
Artículos de Mundo Obrero (España) e Imprensa Popular (Brasil).
112
Artículos de El Siglo (Chile), Unidad y Lucha (España)
y Abayarde Rojo (Puerto Rico).
113
.
114
sólo llegó un (1) Miembro del BP (CAq) […]; el tercer jueves (4-Dic-2014)
nuevamente sólo llegó un (1) Miembro del BP (CAq) […]; el cuarto jueves
(8-Ene-2015) otra vez sólo llegó un (1) Miembro del BP (CAq) […]; en el
Informe Político al XXIV Pleno del CC (17,18-Ene-2015) se mencionó que
debía definirse un mecanismo más óptimo [sin definirlo]; y, el quinto
jueves (29-Ene-2015) sólo llegó un (1) Miembro del BP (CAq)» («Balance
2015 y Plan de Trabajo 2016», Dirección de TP, 5-Ene-2016, pp. 7-8).
115
.
116
117
118
La Editorial Aurora valora altamente
su opinión acerca del contenido, diseño
y diagramación de la presente publicación.
Igualmente, agradece cualquier otra sugerencia.
editorialaurora1917@gmail.com
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