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INSTITUTO SUPERIOR DE FORMACIÓN DOCENTE N°35

Vicente D´Abramo
Filosofía y Educación
Tamara Stahl Bürger
tamarastahl@gmail.com

Clase Nº 6: Contrahegemonía: el pensamiento de Platón- Parte II


Tema de la clase:
Teoría de las Ideas: paradigma de la línea y analogía del Sol. Utopía platónica. Discusión con los poetas.
Objetivo de la clase:
Analizar la respuesta filosófica, metafísica, ética, y política a la pregunta por el concepto de JUSTICIA,
frente al relativismo imperante, abriendo el pensamiento a la utopía.

La teoría de las Ideas

¿Qué es la filosofía sino el trabajo crítico del pensamiento sobre sí mismo? ¿Y si no consiste, en vez de legitimar lo
que ya se sabe, en emprender el saber cómo y hasta dónde sería posible pensar distinto? ... Hay momentos
en la vida en los que la cuestión de saber si se puede pensar distinto de cómo se piensa y percibir distinto de
como se ve es indispensable para seguir contemplando o reflexionando".
Foucault; Historia de la Sexualidad II
El encuentro pasado hemos recorrido la Alegoría de la caverna de Platón, en la obra que gira alrededor de la
pregunta ¿qué es la Justicia?
Recordemos que Platón está escribiendo en un contexto complejo, donde la democracia ateniense había
condenado a muerte al maestro, en una sociedad donde se había abierto paso el relativismo epistemológico,
jurídico y ético, cuyos exponentes recorrimos a partir de los sofistas, maestros de oratoria y retórica.
Un contexto donde la justicia no se considera un bien en sí misma, sino “el derecho de los más poderosos”,
un contexto que considera que nadie actúa de acuerdo a la justicia porque quiere, sino para no ser castigado.
Que las personas más felices son quienes actúan injustamente, y nadie lo advierte, estas personas están llenas
de riquezas y su memoria es “cantada por los poetas”. Por eso planteábamos, que desde esta perspectiva, lo
que importa no es ser justo, sino parecerlo.
Los diez libros de República son el intento de responder la pregunta por la justicia a partir de este desafío,
diseñando un Estado político a través de la razón, de la palabra, del logos, donde sea posible identificar en
qué consiste la justicia.
En este marco recorrimos la Alegoría de la caverna.
Veíamos a partir de esta alegoría la crítica a la educación vigente en Atenas, cuyos maestros eran los poetas y
los sofistas. Tratamos de pensarla a partir de la relación entre saber y poder.
Cuando pensamos, cuando vemos, lo que se activan son las relaciones de poder. Al no advertir que estamos
en una caverna, no puede nacer el deseo de libertad.
En este sentido, podríamos recuperar las palabras de Foucault con las que iniciamos este encuentro para
releer la propuesta de Platón: la filosofía, como esa práctica que en vez de legitimar lo que ya se sabe, trata
de saber cómo y hasta dónde sería posible pensar distinto ... por eso la cuestión de saber si se puede
pensar distinto de cómo se piensa y percibir distinto de como se ve es indispensable para seguir
contemplando o reflexionando.
¿Por qué? Porque en nuestra percepción, en nuestro pensamiento están actuando esas relaciones de poder que
no percibimos.
Por otro lado, recorrimos de qué manera ese poder puede cuestionarse desde otro saber, a través de la
liberación de uno de los prisioneros, y en este proceso, no sólo se transforma en un sujeto que conoce la
verdad, sino en un sujeto ético: de allí que sea fundamental esa misión de volver a la caverna, a tratar de
cuestionar esas relaciones de poder, aunque en ello se vaya la vida.
Por eso pensamos la dimensión comunitaria de la libertad. No es una posibilidad individual. Si la
comunidad no es libre, yo no puedo ser libre, no puedo permanecer indiferente a la injusticia…
La caverna entonces como homenaje a Sócrates. Como tragedia que se ha repetido a lo largo de la historia.
Compartimos aquí la relación entre Matrix y La alegoría de la caverna; que muchxs han señalado, y que
quizás nos sirve para recuperar sus conceptos centrales.
https://www.youtube.com/watch?v=rOtjhatibEU
Ahora bien, lo que nos queda por recorrer es qué representa Platón con la
alegoría, por qué lo que viviríamos no serían más que “apariencias”; engaños,
qué es la “Idea del Bien”, para poder entender cuál es la respuesta de Platón a la
pregunta por la justicia y la posibilidad de plantear la utopía.
Naturalizamos, sin cuestionar, damos por evidente que lo real es lo que vemos, sin preguntarnos por aquello
que vemos, sin preguntarnos por qué es posible ver lo que vemos.
LA TEORÍA DE LAS IDEAS
• Hay dos preguntas que se hace la filosofía cuando pregunta por el sentido:
¿Qué es lo real? (metafísica) - ¿Cómo lo conocemos? (epistemología)
Estas preguntas están desarrolladas por Platón en el paradigma de la línea; en el Libro VI de República,
justo antes de desarrollar la Caverna, a través del cual da cuenta de su teoría de las ideas, allí establece de un
lado lo que hay, los objetos y por otro lado cómo los conocemos, con qué facultad del alma se
relacionan:
“¿Captas estas dos especies, la visible y la
inteligible?”
“─Toma ahora una línea divida en dos partes
desiguales;
Divide nuevamente cada sección según la misma
proporción, la del género de lo que se ve y otra la
del que se intelige, y tendrás distinta oscuridad y
claridad relativas;
Así tenemos primeramente, en el género de lo que
se ve, una sección de imágenes. Llamo
`imágenes' en primer lugar a las sombras, luego a
los reflejos en el agua y en todas las cosas que,
por su constitución, son densas, lisas y brillantes.
¿Te das cuenta?
─Pon ahora la otra sección de la que ésta ofrece imágenes, a la que corresponden los animales que viven en nuestro
derredor, así como todo lo que crece, y también el género íntegro de cosas fabricadas por el hombre.
─¿Estás dispuesto a declarar que la línea ha quedado divida, en cuanto a su verdad y no verdad, de modo tal que
lo opinable es a lo cognoscible como la copia es a aquello de los que es copiado?”
(República - Libro VI )

Platón está tratando de establecer la diferencia y la relación que hay entre el ámbito de lo sensible y las ideas.

Lo sensible sólo es una copia imperfecta de las ideas…


“La muerte (o su alusión) hace precisos y patéticos a los hombres. Éstos conmueven por su condición de fantasmas;
cada acto que ejecutan puede ser último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo,
entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y azaroso”.
BORGES
¿Qué es lo sensible?
El mundo en el que vivimos, la tierra que habitamos, las personas que queremos, los animales, los ríos, los
cielos, lo que percibimos desde los sentidos, todo lo que creemos real, hasta ahora. En este ámbito,
atravesado por el tiempo, por el devenir, las cosas son y dejan de ser; cambian, crecen, se desvanecen,
mueren. Lo que vivimos quizás no sean más que imágenes, sueños, engaños. Lo que vivimos no es la
realidad, lo que tocamos, lo que sentimos, sólo es una copia (mímesis) de las ideas.
Si lo sensible fuera real, si fuese lo único que habría, entonces no sería posible el conocimiento, la ética, el
lenguaje. Porque el conocimiento, la ética, el lenguaje, remiten a universales, a conceptos, (cuando digo
“árbol”, la palabra remite a todos los árboles, reales y posibles, es un concepto universal, la palabra “árbol”,
no remite a un particular, y es en relación a ese concepto, a esa idea, que puedo reconocer los múltiples
árboles que veo como árboles) en lo sensible sólo hay multiplicidad de cosas particulares. Este es el
ámbito que da lugar al relativismo.
Este ámbito sensible no puede ser lo único que haya, porque si no fuera así, no habría posibilidad de salvar el
conocimiento, de salvar la justicia, de salvar a Sócrates.
Por eso, la teoría de las ideas, no es sólo una teoría metafísica y epistemológica, sino una respuesta ética y
política al relativismo, a la injusticia. Es la posibilidad que crea Platón para imaginar algo distinto, de
adivinar otro mundo posible, y será aquél que puede conocer la razón.
Entonces
Lo sensible no es real, está entre el ser y el no ser (ver ilustración), lo sensible deviene, cambia. NO
EXISTE. A través de los sentidos, no hay conocimiento, (EPISTEME), sino DOXA, OPINIÓN.
Y fíjense, que en lo sensible hay dos especies, las cosas y las imágenes de
las cosas. Los reflejos, las sombras en la pared; que se relacionan con lo más
alejado de la razón. Esto es central para entender la crítica a los poetas.
Aquellas sombras proyectadas en la pared de la caverna, esas imágenes de
imágenes (las cosas son copia, imagen de la idea) son las producciones de los
poetas, de los artistas. Más cerca del No-ser y la ignorancia, que del ser y la
razón.
Por eso en realidad para Platón no hay DOS mundos, sino uno sólo:
Las ideas
El alma, cuando fija su mirada en objetos sobre los cuales brilla la verdad y
lo que es, intelige, conoce y parece tener inteligencia; pero cuando se vuelve
hacia lo sumergido en la oscuridad, que nace y perece, entonces opina y
percibe débilmente con opiniones que la hacen ir de aquí para allá, y da la
impresión de no tener inteligencia.
¿Qué son las IDEAS?
Lo único real, las ideas son eternas, no cambian, no dependen de lo que a cada uno le parece, las ideas son
universales, perfectas, iguales a sí mismas. Las ideas son la creación de Platón para hacer posible el
conocimiento. Las ideas se relacionan con la RAZÓN. Sólo hay conocimiento a través de la razón.
Las ideas son lo único que existe, lo sensible no es más que su apariencia, las ideas son la respuesta a la
pregunta por la “esencia”, por el “ser”.
Sócrates preguntaba mientras caminaba por la polis, ¿qué es la belleza? ¿Qué es la valentía? Y no
encontraba respuesta, aquí lo responde Platón: la BELLEZA, la VALENTÍA, la JUSTICIA son IDEAS.
Por eso, y esto es lo que nos interesa: la justicia, en tanto IDEA, es universal, no cambia, es igual a sí
misma, no depende de lo que a cada uno le parece, no puede ser el derecho de los más fuertes. Está
impidiendo que el relativismo tome la palabra.
La justicia es una IDEA. Y se la puede conocer a través de la razón. La Justicia, como todas las ideas, tiene
su origen en la idea del BIEN

La idea del BIEN: ese gesto de Platón

El origen de las ideas, la causa última, o el principio de todo es la idea del BIEN (ver ilustración)

En el libro VI analiza esta idea, a través de la Analogía con el SOL


Así como en el ámbito sensible, el sol permite que haya visión, pero no es la vista, el sol permite que haya
vida, que haya muerte, que haya estaciones, en el ámbito inteligible es la IDEA DEL BIEN.
“Lo que aporta la verdad a las cosas cognoscibles y otorga al que conoce el poder de conocer, puedes decir que es
la Idea del Bien. Y por ser causa de la ciencia y de la verdad, concíbela como cognoscible; y aun siendo bellos
tanto el conocimiento como la verdad, si estimamos correctamente el asunto, tendremos a la Idea del Bien por
algo distinto y más bello que ellas. Y así como dijimos que era correcto tomar a la luz y a la vista por afines al sol
pero que sería erróneo creer que son el sol, análogamente ahora es correcto pensar que ambas cosas, la verdad y
la ciencia, son afines al Bien, pero sería equivocado creer que una u otra fueran el Bien, ya que la condición del
Bien es mucho más digna de estima.
A las cosas cognoscibles les viene del Bien no sólo el ser conocidas, sino también de él les llega el existir y la
esencia, aunque el Bien no sea esencia, sino algo que se eleva más allá de la esencia en cuanto a dignidad y
a potencia. (República- Libro VI)

LA IDEA DE BIEN es la CAUSA DE TODO lo que hay, de lo inteligible y lo sensible..

Por eso, frente al relativismo ético, epistemológico, moral, Platón postula la Teoría de las Ideas, ellas son las
que permiten que haya conocimiento, ética, responsabilidad. Permite pensar otro concepto de la JUSTICIA
que ya no depende de lo que a cada uno le parezca. La justicia nace en la Idea del Bien, la justicia tiene un
origen ético. No jurídico. ÉTICO.
Las ideas son las que le permiten pensar a Platón que es posible transformar la realidad.
La ética es lo que hace posible el conocimiento, la educación, la política. En este sentido podemos pensar
aquello que va a proponer LEVINAS mucho tiempo después: cambiar el predominio de la epistemología, de
la ontología por la ética.
La relación con el “otro”, tiene que ser una relación ética, antes que de conocimiento: una ética de la
responsabilidad, de la RESPUESTA, no una filosofía de la pregunta. Responder por la mirada del otro que
me interpela es lo que me permite ser, lo que me convierte en un sujeto ético, por lo tanto libre.

La teoría de las Ideas como


posicionamiento político.

Entonces me sentí obligado a reconocer, en alabanza de la filosofía verdadera, que sólo a partir de ella es posible distinguir lo que
es justo, tanto en el terreno de la vida pública como en la privada.

Por ello, no cesarán los males del género humano hasta que ocupen el poder los filósofos puros y auténticos o bien los que
ejercen el poder en las ciudades lleguen a ser filósofos verdaderos, gracias a un especial favor divino”
Platón Carta VII
¿Quién tiene que gobernar en una polis justa?
El paradigma de la línea, que muestra los grados del Ser, desde la nada hasta la idea de Bien, que muestra
los grados de conocimiento, desde la ignorancia hasta la filosofía, es una teoría política: sólo pueden
gobernar aquellas personas que conozcan el BIEN, que conozcan la Justicia, su origen ético. TIENEN QUE
GOBERNAR LOS QUE SABEN. Esta es la idea de Platón: el Filósofo Rey.
Está dando vuelta la relación que Sócrates puso en evidencia en la polis, por la cual fue condenado: detrás
del poder no había saber. Vimos en la Caverna que el PODER controla el SABER. Platón está diseñando un
estado donde los que saben sean los que gobiernen. El SABER como fundamento del PODER.
¿Por qué tienen que gobernar los filósofos?
Porque saben. Pero sobre todo, porque no desearán el poder. En comparación con la eternidad, con la belleza
en sí, con las ideas, todo lo sensible, no es más que una ilusión insignificante. Entonces, si quien gobierna no
desea el poder, no se excederá, no se convertirá en tirano, porque antes que nada, conoce la idea del Bien, el
filósofo, antes que gobernar preferirá dedicarse al saber, sólo gobernará porque después de conocer el Bien,
lo que más placer le puede generar, es crear una copia lo más fiel posible, en este mundo de apariencias.
La reunión de la ética y la política, a través del conocimiento.
Por eso es central la educación. Si recorren el libro verán que para Platón, a través de la teoría de las ideas,
del alma como diferente al cuerpo, de la razón, como la facultad que permite conocer las ideas, propone una
educación para todxs. Niños y niñas, sin distinción.
En este Estado, Sócrates no sería condenado.
La utopía
“No crees que exista un Estado así [el diseñado por la razón] sobre la tierra...
“Pero por lo menos quizás haya en el cielo un modelo para los que quieran consultarle y arreglar por él la conducta
de su alma. Por lo demás, poco importa que tal estado exista o haya de existir; lo cierto es que el sabio no consentirá
jamás gobernar otro que no sea este”
Platón, República, Libro IX.
Aquí, con Platón, aparece la primera formulación de la utopía: no importa que
este estado exista, o haya de existir alguna vez, está ahí, como horizonte, como
lugar al que dirigir nuestras acciones.
Como nos decía Galeano: ¿para qué sirve la utopía?… para caminar.
Un tiempo después Freire nos dirá:
“La utopía implica esa denuncia y ese anuncio, pero no permite que se agote la tensión entre ambos en torno a la
producción del futuro antes anunciado y ahora nuevo presente. La nueva experiencia de sueño se instaura en la misma
medida en que la historia no se inmoviliza, no muere. Por el contrario, continúa”. (1993, Pedagogía de la Esperanza: un
reencuentro con la pedagogía del oprimido.7ª Ed., p. 87)
“Aunque hoy se pregone que la educación ya no tiene nada que ver con el sueño, sino con el entrenamiento técnico de
los educandos, sigue en pie la necesidad de que insistamos en los sueños y en la utopía. Las mujeres y los hombres nos
transformaremos así en algo más que simples aparatos a ser entrenados o adiestrados; nos convertimos en seres de
opción, de decisión, de intervención en el mundo, seres de responsabilidad”. (Freire 2010, Pedagogía de la indignación.
3ª Ed. Madrid: Ediciones Morata S.L., p. 141)
Este es el potencial del pensamiento platónico hermanado con Freire. La creación de las ideas, esos entes
ideales, eternos, inmutables, universales, que no cambian, que no dependen del parecer, las ideas como única
realidad, quitándole entidad a nuestro mundo, reduciéndolo a ser apariencia, copia, simulacro, es lo que
permite a Platón, abrir la posibilidad de transformar este mundo, en un mundo más justo.
Aunque parezca que Platón está mirando hacia arriba, como queda plasmado en el cuadro “La escuela de
Atenas”, que se interesa sólo por las ideas, lo que le interesa es poder salvar este mundo del relativismo
de los sofistas, de la injusticia que atravesaba Atenas, de esa democracia que había condenado al
destierro, a muerte a la persona más justa, más sabia.
Es como si Platón estuviese creando las posibilidades para crear un mundo donde su maestro no sea
condenado. Platón, antes que metafísico es político.
Platón le va a dedicar el último libro de República a los poetas: ¿qué lugar tiene la poesía, el arte, la
mímesis en un estado justo? ¿puede la educación seguir estando en manos de los poetas, de ese gran
maestro que ha sido Homero, a quien Platón admiraba tanto?

Los poetas…

“Tenemos que revisar el reglamento que prohíbe admitir aquella parte de la poesía, que es puramente imitativa.
Ahora que hemos fijado con toda claridad la distinción que existe entre las partes del alma, este reglamento me parece
más que nunca de una incontestable necesidad. Nada es más capaz de corromper el espíritu de los que lo escuchan
que este género de poesía, cuando aquellos no están provistos del antídoto conveniente, que consiste en saber apreciar
este género tal cual es”. Libro X
En la polis ideal los poetas no tienen lugar.
Después de ver a nuestros artistas censurados, exiliados, reprimidos, nos preguntamos ¿qué pasó con Platón?
Este es uno de los libros más polémicos que se conoce como la separación del arte de la filosofía.
Sin embargo cuando lo leemos y tratamos de pensar qué dice, por qué dice lo que dice, quizás no sea tan
extraño. Los poetas son los creadores de aquellas imágenes en la caverna, son quienes engañan a la
ciudadanía, a través de sus producciones, legitimando la opresión, las cadenas que no se advierten, esa
ilusión de libertad.
Los poetas, se relacionan con la peor parte del alma, dice Platón, con aquella que nos engaña, sin advertir
que somos engañados, con la más alejada de la razón. Por eso “nada es más capaz de corromper el
espíritu de los que lo escuchan que este género de poesía”. Después de la alegoría de la caverna,
entendiendo que los poetas son los creadores de esa conciencia mítica, adormecida, son los creadores de
engaños, de fantasmas, que hacen creer que son libres a quienes están encadenados, perpetuando así la
esclavitud, quizás entendamos por qué no puede la educación estar en manos de ellos, en un estado justo.
Está dirigiendo contra aquellos que acusaron a Sócrates los mismos argumentos. No es Sócrates quien
corrompe a la juventud, son aquellos que lo acusaron, quienes endulzan los oídos, que mienten, engañan, que
hacen pasar lo falso por lo verdadero.
Y lo hace con dolor,
“¿Imitaremos la conducta de los enamorados, que se hacen violencia para libertarse de la pasión después que
han reconocido el peligro? Efecto del amor que hemos concebido por la poesía desde la infancia, y que se nos
ha inspirado en estas bellas repúblicas, en que hemos recibido nuestra educación, desearíamos que nos pudiera
aparecer muy buena y muy amiga de la verdad, pero mientras ella no tenga razones sólidas que alegar en su
defensa, la escucharemos precaviéndonos contra sus encantos por las razones que acabo de exponer, y
procuraremos no volver a caer en la pasión que por ella hemos sentido en nuestra juventud”.
El amor a la verdad es más fuerte que el amor a la poesía. Por eso, los poetas, muchos de quienes han
acusado a Sócrates de “corromper a la juventud”, son acusados por Platón aquí: no tienen lugar es esta polis.
Después de la alegoría de la caverna, ni siquiera tiene lugar la poesía, el mito como “mentira útil” que habría
admitido en los libros III y IV.
Sin embargo, y creo que este es el último gran giro de Platón, al terminar de analizar la poesía, el arte, sus
efectos perjudiciales, nos cuenta un mito: el mito del Er, sobre la inmortalidad del alma, el contacto con las
IDEAS y su olvido al nacer; por eso, conocer será “recordar”.
Platón nos narra su República ideal a través de diálogos, nos invita a recorrer su obra a través de analogías,
de alegorías, de mitos, nos plantea tragedias tremendas como la del oprimido identificado con el opresor, ¿no
será él, el verdadero poeta; el poeta que puede reunir la belleza y verdad? ¿No estará creando como los
poetas, otras ficciones, otros mitos?
Quizás la razón, la verdad, el alma, las ideas no sean sino la creación de este gran poeta, a quien sin embargo
recordamos como uno de los padres de la filosofía. Quizás este poeta se propone crear esa gran obra de arte
que es el estado justo, donde sea posible la belleza, donde su maestro no sea condenado a muerte.
Casi como el gesto de nuestros artistas que, a través del arte, lucharon por un mundo más justo, porque no es
posible la belleza cuando reina la injusticia.
Quizás cuando Platón expulsa a los poetas esté pensando en lo que nosotros identificamos como la “industria
cultural”, los medios, los que manipulan el saber para crear esa conciencia mítica, mientras que el verdadero
poeta sería aquel que es capaz de denunciar la injusticia.
Como Rodolfo Walsh, como León Ferrari, Carlos Alonso, como Charly, el flaco, quienes frente al engaño,
difundido desde los medios, dijeron la verdad a través de sus imágenes, de la poesía, de la literatura, de la
música.
Como Paco Urondo, de quien dijo Juan Gelman:
"No hubo abismos entre experiencia y poesía para Urondo. Corregía mucho sus poemas, pero supo que
el único modo verdadero que un poeta tiene de corregir su obra es corregirse a sí mismo, buscar los
caminos que van del misterio de la lengua al misterio de la gente". También afirma: "Buitres de la
derrota -que siempre se han cuidado mucho cada centímetro de piel- le han reprochado a Paco su
capacidad de arriesgar la vida por un ideal. Paco no quería morir, pero no podía vivir sin oponer su
belleza a la injusticia, es decir, sin respetar el oficio que más amaba".
Compartimos aquí unos enlaces para recorrer desde Darío, algunas dimensiones de esta obra tremenda que es
República,
https://www.youtube.com/watch?v=_lla4bSH2l0&t=141s
https://www.youtube.com/watch?v=V-FO5hnWrdY&t=407s

Y una poesía llena de platonismo, para encontrar otra respuesta a ¿qué es lo real?

“De la terrible duda de las apariencias” (Walt Whitman)


De la terrible duda de las apariencias,
De la incertidumbre, finalmente, de haber sido engañados,
De que la posible confianza y la esperanza, no sean al fin, más que especulaciones
De que la posible identidad, más allá de la tumba, sea una bella fábula solamente,
Posibles las cosas que percibo, animales, plantas, hombres, colinas, aguas que fluyen brillantes,
Los cielos del día y de la noche, colores, densidades, formas, tal vez todo sea
(tan dudosos como son) sólo apariencias.
Lo real aún debe conocerse,
(¡Cuántas veces estas cosas se salen de sí mismas como para confundirse y burlarse de mí!
¡Cuántas veces pienso que ni yo ni hombre alguno sabemos nada de ellas!),
Tal vez aparenten ante mí lo que son (es indudable que sólo parecen) de acuerdo con mi actual punto de vista,
y tal vez demuestren ser (y así lo harán) nada de lo que aparentan, o nada en absoluto, desde otros puntos de vista
completamente distintos;
Para mí estas cosas y otras semejantes encuentran respuesta en mis amantes, queridos amigos,
Cuando aquel a quien amo viaja conmigo o se sienta largo rato conmigo, asiéndome la mano,
Cuando el aire sutil, lo impalpable, el sentimiento de que las palabras y la razón no se sostienen, nos rodean y penetran,
Entonces me siento cargado de inexpresada e inexpresable sabiduría, quedo en silencio, no requiero nada más,
No puedo responder a la cuestión de las apariencias o de la identidad más allá de la tumba,
Sino que camino o estoy quieto, indiferente, satisfecho.
El que ase mi mano me ha satisfecho por completo.”
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA

- Platón, República: Libros VI; VII; X


Carta VII
Dimensiones recorridas en las clases: Claves de lectura

- Alegoría de la caverna- (Libro VII)


¿Qué representa en la alegoría los prisioneros, el muro, la fogata, los titiriteros, el exterior de la caverna,
el prisionero liberado? ¿qué IDEA representa el SOL? ¿Cuál es la importancia de esta IDEA?
¿Cuál es la misión del prisionero liberado?
¿Hay educación dentro de la caverna? Tenga en cuenta quiénes eran los educadores en Atenas.
¿Es posible establecer un paralelismo entre la teoría pedagógica de Freire y la Alegoría de la caverna?
¿En qué consiste la libertad para Platón, a partir de la alegoría? ¿Es posible pensar que la libertad es un
acto individual?

- Paradigma de la línea (Libro VI)


¿De qué manera se relaciona el paradigma de la línea con la Alegoría de la caverna?
¿Cuál es la diferencia y la relación entre el ámbito sensible y el ámbito inteligible?
¿Cuáles son las características de las Ideas?
¿Cuál es la importancia epistemológica, ética y política de la Teoría de las ideas?
- Pensar la Teoría de las ideas como respuesta al relativismo

- Prestar atención a la relación entre metafísica, teoría de conocimiento, ética, política, responsabilidad
en el pensamiento platónico.

- Discusión con los poetas (libro X)


¿Por qué en el Estado ideal, los poetas no tendrían lugar en la polis?
¿En qué consistiría el Estado Ideal para Platón?
¿Es posible pensar cómo sería el Estado ideal en nuestros tiempos?

- Recuperar de cada uno de los libros de República que recorrimos y la Carta VII tres conceptos que
consideren centrales y definirlos desde la propia palabra a partir de la lectura de los materiales
compartidos
- ¿Por qué el pensamiento platónico sería “contrahegemónico”?

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