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Realizado por:

Delgado, Jessika.
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San Antonio de los Altos, 22 de Julio del 2021


Introducción.

Tomando en cuenta la teoría de Bonafonte, la obligación romana nació en tiempos


arcaicos dentro del terreno de los delitos. Originalmente, la comisión de un delito hacía
surgir a favor de la víctima o de su familia, un derecho de venganza eventualmente
limitado por el principio del talión, el cual, mediante una composición podía
transformarse en el derecho de la víctima o de su familia a exigir cierta prestación del
culpable o de su familia. Como garantía del cumplimiento de tal prestación, un miembro
de la familia del culpable quedaba ob-ligatus, o sea, “atado” en la domus de la víctima
como una especie de rehén. Por tanto, la obligación antigua era una atadura en garantía
de cumplimiento de prestaciones nacidas de los delitos.

El concepto de la obligación y la acción personal, expresa categóricamente la


existencia de un vínculo jurídico que enlaza a dos personas que estructuran la relación
personal (deudor y acreedor). En la era clásica la obligación se presenta como un
ligamento o nexo que comprende la deuda o el deber de pagar algo por parte del deudor
y la responsabilidad del mismo. La circunstancia de que la acción se dirija hacia el
patrimonio del deudor, hace que el objeto de la obligación (dar, hacer, prestar), deba
necesariamente expresar un valor en dinero o al menos ser susceptible de reducirse a
términos pecunarios.

Cuando se contrae una obligación, se produce para el acreedor una expectativa, la


de cobrar la prestación debida y para el deudor una responsabilidad, la de cumplir con
aquello a lo cual se obligó. Si hay cumplimiento, el nexo obligatorio quedará disuelto, esto
forma parte de la extinción de las obligaciones.
Desarrollo.

EXTINCIÓN DE LAS OBLIGACIONES.

Se denomina así, a la ruptura del vínculo jurídico que une a las partes de una
obligación, es decir, cuando se sucede un hecho jurídico al que la Ley le atribuye el efecto
privativo de la desaparición del lazo de derecho que liga al deudor para con el acreedor.
Hay que hacer una distinción ya que en las obligaciones penales, debido a su virtud de
carácter esta es extinguida por la muerte o el fallecimiento del deudor, pero no si fallece
el acreedor, esta deuda pues es transmitida a los herederos del mismo, pero con
excepción de injuria, debido a la venganza que significaba. Por otro lado, las obligaciones
no penales no se extinguían por la muerte del deudor ya que esta era transmitida a sus
herederos. Esta era extinguía de otras maneras como por ejemplo: mediante el pago, la
novación, la confusión, la capitis diminutio, entre otras.

Los modos de extinción de las obligaciones se clasifican en voluntarios y


necesarios, según que dependan de la voluntad de las partes (pago y novación) o con
independencia de dicha voluntad (confusión y prescripción), habida cuenta de que hay
modos generales que extinguen cualquier tipo de obligación como ocurre con el pago y la
novación, y especiales para un determinado tipo de obligaciones, como sucede con el
mutuo disentimiento, que por lo demás ejerce incidencia determinante en el derecho
moderno. Por otra parte, existen medios de extinción que la doctrina conoce bajo la
denominación de ipso jure y excepciones ope. El primero porque la hace desaparecer
definitivamente de una manera perpetua y total, de pleno derecho irrevocable, como
ocurre con el pago, la novación. El segundo, concede al deudor la facultad de oponer una
excepción pendiente a objeto de paralizar, enervar la acción del reclamante caracterizado
porque opera a instancia de parte; y la obligación del deudor subsiste naturalmente.

HISTORIA.

Se dice que la forma más básica de obligación tuvo su origen en los pueblos
primitivos en donde quien había cometido un delito, podía pagar un precio para
"compensar" el daño que había generado al agraviado. La palabra "obligación" se viene
utilizando desde el siglo XII, pero etimológicamente viene de la voz latina obligare (atar
a, ligar con).

En el derecho romano, en un inicio, la vinculación jurídica era personal, es decir, el


deudor comprometía su persona (y no su patrimonio) para asegurar el pago. No es sino
hasta la Lex Poetelia Papiria (algunos autores sitúan fecha en que fue expedida en el 457
a.C y otros en el 428 e incluso en el 326 a. C.) que cambia la naturaleza de la misma, ya
que la sujeción dejó de ser personal y pasó a vincular al patrimonio del deudor (pudiendo
el acreedor cobrarse con éste ante el incumplimiento del deudor).

Los Romanos definieron la obligación como: "Obligatio est iuris vinculum quo
nesessitate adstringimur alicuius solvendae rei secundum nostrae civitatis iura" que se
puede traducir como: Una obligación es el vínculo jurídico que nos constriñe en la
necesidad de pagar algo según el derecho de nuestra ciudad.

Luego, la doctrina pandectísta alemana del siglo XIX introdujo la expresión


"Schuldverhältniss", luego transmitida a Italia como "rapporto obbligatorio", y de ahí a
España que ofició, en ésta como en tantas otras áreas, de vehículo cultural para el
derecho latinoamericano, donde se habla, desde hace años, de "relación obligatoria".

MODOS DE EXTINCIÓN.

 PAGO O SOLUTIO.

Se llama pago, a la ejecución se la prestación debida, sea de dar, hacer o no hacer. Por
pago se entiende no más que la transferencia de una suma de dinero a una persona,
escrito en las instituciones de Justiniano. Indiscutiblemente quien debe una suma de
dinero y la entrega al acreedor esta pagando la obligación, pero esa entrega es solo una
especie de pago, (es decir, pago en sentido estricto). Reconoce la doctrina que pago es
sinónimo de cumplimiento o ejecución de la obligación, sea cual fuere el objeto y la clase
de obligación.
Es importante destacar que en los efectos generales del pago, el deudor que ha
contraído una obligación y la paga al acreedor, esta se extingue, cesa, deja de existir,
porque al cumplirse carece de objeto la obligación, provocándose su desaparición. El
acreedor no puede reclamar su cumplimiento, ya que se elimina su coercitividad. El pago
verificado produce efectos personales para el acreedor y la relación con sus codeudores.

¿Quién debe pagar?

La doctrina mantiene que el pago debe ser hecho por el deudor capaz.

¿Quién debe recibir el pago?

El pago debe ser válidamente recibido solo por el acreedor capaz o en ciertos casos
por su representante legal o voluntario.

¿Qué debe pagarse?

El pago debe verificarse por la total realización de la prestación debida, o sea, que
el deudor está obligado a dar, hacer o no hacer la prestación que constituye el objeto de
la obligación, y no de otra cosa diferente.

PRUEBA DEL PAGO.

Esta corresponde a quien invoque el mismo. Al que asevera un pago le incumbe la


carga de la prueba. Se advierte que al principio era el propio deudor el que después de
haber pagado en presencia de testigos, redactaba o hacía redactar un documento ad
probatio.

 LA NOVACIÓN.

Consiste en la extinción de una obligación que es sustituida y reemplazada por otra nueva,
cesando la obligación antigua en todos sus efectos y consecuencias con sus privilegios,
intereses y derechos (pignoraticios) frutos y accesorios a que hubiere lugar.
Entre las condiciones necesarias para la novación tenemos:

a) La existencia de una obligación anterior, sea cual fuere su naturaleza: obligación


civil, natural u honoraria.
b) Una convención que de nacimiento a la nueva obligación, la cual puede ser verbal,
real o consensual e incluso litteris.
c) Una diferencia entre la obligación nueva y la extinguida.
d) Se requiere que la deuda novada tuviere el mismo objeto, o sea que éste no
variase nunca, debe ser idéntico el objeto.
e) La novación voluntaria tratada anteriormente se diferencia de la nueva, o sea, la
que proviene de la litis contestatio y de la sentencia.

 CONFUSION.

Es un medio de extinción de las obligaciones de pleno derecho, cuando se encuentran


reunidas en un mismo sujeto la cualidad de acreedor y de deudor. En la herencia, por
ejemplo, si el deudor resultare der heredero del acreedor o a la inversa; o bien un tercero
que hereda al acreedor y deudor.

En cuanto a los efectos se establecen: la extinción de pleno derecho de la


obligación, pero si la causa que origina la confusión es nulas adquiere vigencia la primitiva
obligación. Por otra parte, la confusión operada entre el acreedor y deudor, libera a los
fiadores, pero si hubiere varios garantes la confusión entre el acreedor y uno de los
avalistas o fiadores extingue la obligación entre estos pero subsiste respecto de los demás,
es decir, con quienes no se ha producido la confusión.

 MUERTE O CAPITIS DEMINUTIO.

Cuando se trata de obligaciones de hacer, la muerte y la capitis deminutio provocan su


extinción, no así las obligaciones de dar que se transmiten a los herederos. Tanto la
muerte como la capitis deminutio han sido objeto de largo tratamiento para los contratos
o derechos que por ellos se extinguen. Insistimos en que si el deudor sufre una capitis
deminutio máxima el pretor concedió a los acreedores, acción que podían intentar contra
quien hubiere adquirido su patrimonio. Si caía en capitis deminutio media, la obligación
subsiste y se le acordó a los acreedores la posesión de los bienes con facultad para
enajenarlos y obtener su crédito. Si era capitis deminutio mínima por reforma pretorial
podía perseguir al propio caput.

 PRESCRIPCIÓN EXTINTIVA.

La prescripción que extingue las acciones y derechos exige cierto lapso de tiempo durante
el cual no se hayan ejercido. Se dice que hasta Teodosio II las acciones de naturaleza civil
eran perpetuas, no se extinguían por el transcurso del tiempo, pero las que se originaban
del derecho pretorial se extinguían por el lapso de un año que era el término de duración
del magistrado en sus funciones en esa época. Teodosio estableció el lapso de 30 años
para que se produjera la extinción si estos no se ejercitaban en ese tiempo, excepción
hecha de los plazos o prescripciones breves. Cuando se trataba de derechos personales es
la acción la que se extingue, pero como mediante ella se ejercita el derecho este también
fenece. Los derechos reales por el contrario no prescriben por este medio porque la
prescripción adquisitiva de una cosa extingue los derechos que otra persona tiene sobre
ella, es la adquisición de la cosa por otro la que impide ejercitar derechos.
Conclusiones.

Las obligaciones se extinguen por una serie de hechos que han sido reunidos bajo
el título de modos de extinción de las obligaciones, que no tiene un carácter uniforme y
que no poseen todas unas eficacias iguales.

Las obligaciones como la propiedad, resisten a la acción del tiempo, son perpetuas.
Estos dos derechos, aunque diferentes en sí mismos, se parecen por su naturaleza
perpetua, pero que en tanto que la propiedad no se extingue más que por causas
accidentales, sucede lo contrario con los derechos de crédito u obligaciones, pues al
acreedor no le interesa que el deudor le deba perpetuamente una prestación, tiene
interés en que le satisfaga su obligación para que en esa forma él incremente su
patrimonio. Los derechos de crédito son apreciables en dinero y al deudor le interesa
cumplir con su obligación para así desligarse de su acreedor y recobrar su libertad, en esta
forma, se dice que hay “solutio”, pues el lazo de derecho que los unía se ha roto.

La prestación de la cosa debida constituye el fin natural y regular dela obligación;


pero esto no fue suficiente en Derecho Romano para liberar al deudor; sólo en la época
clásica el derecho civil reconoció al pago como modo de extinguir la obligación. En
general, podemos decir que los modos de extinción de las obligaciones han seguido un
desarrollo paralelo al de los contratos.

La Extinción de las Obligaciones puede ocurrir a través de diferentes modos los


cuales vienen a ser hechos en virtud de los cuales la obligación deja de existir. En general estos
hechos son, sin perjuicio de lo que pueda establecer cada legislación en particular, los siguientes:

 Hechos que satisfacen al acreedor en sus derechos: Compensación,


Confusión, Dación en Pago, Novación, Pago.

 Hechos que hacen perder sus derechos al acreedor: Condonación,


Imposibilidad sobreviniente de ejecución (sólo en las obligaciones de
hacer), Imposibilidad sobreviniente de ejecución (sólo en las obligaciones
de hacer), Imprevisión Contractual, Muerte del deudor o del acreedor
(excepcionalmente en los contratos celebrados intuito personae, Pérdida
de la cosa debida, Prescripción Extintiva, Vencimiento del plazo extintivo.

 Hechos que destruyen la fuente de la obligación: Declaración de nulidad o


de rescisión, Resciliación, Revocación (en casos excepcionales, como en el
Mandato)

La novación es el cambio de una obligación, que se extingue por la creación de una


nueva obligación, que reemplaza a la antigua, siendo un acto que tiene 2 efectos: efecto
extintivo (extingue la primera obligación) y efecto constitutivo (crea una nueva obligación). El
cambio puede ser objetivo (cambia el objeto)o subjetivo(cambian los sujetos), pudiendo ser
esta última activa(cambia el acreedor)o pasiva(cambia el deudor). Es necesario que entre la
nueva y la extinguida obligación haya algún elemento nuevo, y que haya el convencimiento
de que se quiere extinguir una obligación y crear otra nueva.
Bibliografía.

www.wikipedia.com

Compendio de Derecho Romano

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