Resumen: Capítulo 2.

Origen de un proyecto de investigación cuantitativa,

cualitativa o mixta: la idea

En el capítulo 2 sobre el origen de un proyecto de investigación cuantitativa,

cualitativa o mixta, se destaca que estas investigaciones encuentran su origen en
ideas, independientemente del paradigma subyacente o del enfoque que se
adoptará. Las ideas representan el primer acercamiento a la realidad objetiva,
subjetiva o intersubjetiva que se va a investigar, según el enfoque cuantitativo,
cualitativo o mixto, respectivamente.

Se señalan diversas fuentes de ideas para una investigación, incluyendo

experiencias individuales, materiales escritos (libros, artículos, tesis), medios
audiovisuales, internet, teorías, descubrimientos de investigaciones anteriores,
conversaciones personales, observaciones de hechos, creencias, intuiciones y
presentimientos. Sin embargo, se destaca que la calidad de una idea no está
necesariamente relacionada con la fuente de esta.

Se explora cómo las ideas pueden surgir en diversos contextos, como la

interacción en grupos, campañas políticas, lectura de revistas de divulgación,
actividades cotidianas como ver televisión o ir al cine, conversaciones con otras
personas y experiencias personales. Además, se menciona que las ideas pueden
ser generadas por otras personas, como profesores que solicitan investigaciones,
superiores que encargan estudios específicos o clientes que contratan servicios de
investigación de mercado.

Por otro lado, se identifican algunos "motores" que pueden impulsar ideas, como
la inspiración, oportunidad, necesidad de cubrir "huecos de conocimiento",
conceptualización y la necesidad de resolver problemáticas. El capítulo enfatiza la
diversidad de fuentes y contextos que pueden dar origen a ideas para proyectos
de investigación.

El texto aborda la vaguedad de las ideas iniciales en proyectos de investigación y

destaca la necesidad de analizarlas cuidadosamente para convertirlas en
planteamientos más precisos, especialmente en investigaciones cuantitativas. Se
enfatiza la importancia de conocer los antecedentes mediante la revisión de
estudios previos, especialmente si el investigador no es experto en el tema.

Se menciona que una buena investigación debe ser novedosa, evitando repetir
temas ya estudiados a fondo. La estructuración formal de la idea de investigación
se logra a través de la revisión bibliográfica y la consulta de diversas fuentes. Se
ilustra este proceso con un ejemplo relacionado con programas televisivos de
contenido sexual explícito o implícito.

El texto también aborda la selección de la perspectiva principal desde la cual se

abordará la investigación y la importancia de conocer a fondo el tema. Se destaca
que, independientemente del enfoque (cualitativo, cuantitativo o mixto), se debe
elegir un encuadre principal para abordar el estudio.

Se profundiza en la investigación previa de los temas, clasificándolos en temas ya

investigados y estructurados, temas investigados, pero menos formalizados,
temas poco investigados y no estructurados, y temas no investigados. Además, se
presentan criterios para generar ideas, como la necesidad de que estas sean
intrigan, novedosas y capaces de fomentar nuevas interrogantes.

El texto concluye con recomendaciones para el desarrollo de ideas y el inicio de

una investigación, como examinar temas acotados, compartir ideas con otras
personas, meditar sobre las implicaciones de estudiar la idea, reflexionar para
enfocarse en algún aspecto, y relacionar ideas personales y experiencias con la
idea de investigación. Se sugiere utilizar preguntas para identificar ideas con
potencial y se ofrece un ejemplo práctico en este sentido. En resumen, el texto
proporciona una guía detallada sobre cómo transformar ideas iniciales vagas en
proyectos de investigación bien estructurados y específicos.