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JUEZ DE INSTRUCCIÓN 2º DE LA
CAPITAL – TRIBUNAL DEPARTAMENTAL DE JUSTICIA DE LA PAZ.
SIREJ : 20164359. .
CASO MP : LPZ1800369.
I. ANTECEDENTES.
II. PREAMBULO.
Sra. Juez, sucede que en fecha 09 de enero de 2018, mi persona a horas 13:30 fue ilegalmente
aprehendida en vía pública por la supuesta y autoproclamada víctima que responde al nombre
David Daniel Guarayo Tiñini quien identificándose como Teniente de la Policía Boliviana,
haciendo abuso de su condición de funcionario policial en inmediaciones de la Calle Beni (vía
pública) increpo a mi persona y al menor de edad JORGE DANIEL GARVIZU MERCADO,
refiriéndose a nuestras personas como mal entretenidos y que estaba prohibido el consumo de
bebidas alcohólicas en ornato público, circunstancia que amerito que mi persona le refiriera que
él como funcionario policial no tenía derecho a mellar nuestra dignidad, lo cual a su vez motivo a
que el antedicho en forma por demás desproporcional en forma agresiva se acercara a JORGE
DANIEL GARVIZU (toda vez que el mismo se encontraba transitando por dicha avenida) para
propinarle una salvaje golpiza sin considerar que el antedicho era menor de edad, lo cual
provoco pánico en mi persona quien intento acudir en busca de auxilio, siendo interceptado por
la supuesta y autoproclamada victima quien en plena vía publica y ante la vista pasiva de
transeúntes procediera a tumbarme al piso para darme una serie de golpes y patadas que
impactaron en todo mi integridad física, provocando hematomas en la región facial, ataque que
se profirió sin considerar que mi persona estaba en estado de ebriedad.
Posteriormente, una vez que mi persona y el menor de edad JORGE DANIEL GARVIZU
MERCADO nos hallábamos brutalmente agredidos por la autoproclamada víctima, fuimos
remitidos a la fuerza y mediante amenazas extorsivas vertidas por parte de David Daniel
Guarayo Tiñini quien de manera textual nos refirió “ahora me van a conocer, yo trabajo en la
FELCC ahora los voy a hundir”.
“a horas 13:15 se hizo presente en la División Plataforma el Sr. David Daniel Guarayo Tiñini
(denunciante) a denunciar un hecho de robo en grado de tentativa donde el mismo sorprendió a
dos personas de sexo masculino ***queriendo*** ingresar a su domicilio por su perta principal,
por lo que los mismos al verse sorprendido se dieron a la fuga donde el denunciante corrió tras
los mismos logrando agarrarlos y aprehenderlos y conducirlos a dependencias de la FELCC Div.
Plataforma.”
El Ministerio Publico sin siquiera proceder a un análisis objetivo del hecho que motiva la
confutada imputación de la cual se impetra su nulidad, imputa a mi persona por la supuesta
comisión del Delito de Tentativa de Robo Agravado, según las previsiones de los arts. 8, 331 y
331-I) del Código Penal, artículos que sintetizados determinan: “La persona que mediante
actos idóneos o inequívocos intentare apropiarse de un objeto mueble ajeno
mediante el uso de fuerza en las cosas o violencia o intimidación en las personas y
por circunstancias ajenas a su voluntad no lo lograre…”.
Sin embargo Sra. Juez, en el hecho mismo que motiva a esta persecución penal se evidencia a
todas luces:
No obstante a este hecho el Ministerio Publico en forma por demás irresponsable no obstante
que se le solicito la desestimación de este hecho por la atipicidad del mismo, procede a imputar
formalmente a mi persona, pretendiendo de esta manera forzar en contra lógica y razonabilidad
la adecuabilidad del hecho que hoy se investiga a las previsiones de los arts. 8, 331 y 332-I) del
Código Penal, tipo penal que requiere en forma imprescindible:
Este razonamiento referido al Delito de Robo, ya ha sido abordado por parte del Tribunal
Supremo de Justicia, que a través del AUTO SUPREMO Nº 721/2014-RRC, de 10 de diciembre
ha establecido:
En cuanto al elemento objetivo del tipo, el mismo constituye la cosa mueble ajena,
cuyas características esenciales se trasuntan en que sea muebles por naturaleza y
cuya propiedad o cualquier otro derecho real sobre ella no pertenezca al sujeto
activo de la acción, asumiendo al respecto, el penalista Carlos Creus4 que las
particularidades del objeto del delito son su materialidad y valor patrimonial,
aspecto plenamente concordante con el elemento subjetivo, por cuanto éste se
traduce en el propósito que tiene el sujeto activo de apropiarse de un bien mueble
ajeno.
Asimismo respecto a la tentativa que irresponsablemente se imputa por parte del Ministerio
Publico se cuenta con el criterio del propio Tribunal Constitucional Plurinacional, que a través de
su Sentencia Constitucional Nº 0224/2012, de 24 de mayo ha establecido lo siguiente:
Sin embargo como se ha referido el Ministerio Publico considera como acto valido la simple
denuncia de un sujeto que sostiene que mi persona “estaba queriendo ingresar a su inmueble”
sin considerar que en la especie y por lógica común no se puede ingresar a un inmueble sin la
utilización de un instrumento de estructura rígida que permita ejercer fuerza sobre la chapa o
estructura misma de la puerta de ingreso a un domicilio.
Con este hecho Sra. Juez, se tiene que se ha conculcado el derecho al debido proceso por
inobservancia de los PRINCIPIOS DE LEGALIDAD (art. 180-I de la CPE) y SEGURIDAD
JURIDICA (art. 178-I DE LA CPE) los cuales en ese orden imponen que solo aquellas conductas
tipificadas son punibles y necesariamente así se tiene que el Tribunal Supremo de Justicia a
través de su Auto Supremo Nº 166/2005 de 12 de mayo ha establecido:
“Además, un solo elemento que no encaje al tipo penal basta para que el hecho
denunciado deje de ser delito.”
Por todo lo expuesto, Sra. Juez, es evidente que en la especie se han inobservado los principios
de legalidad y seguridad jurídica y en consecuencia de ha violado el derecho al debido proceso
de mi persona contenido en el art. 115-I) de la Constitución Política del Estado, con lo cual la
resolución de imputación formal dentro del particular ingresa a las previsiones del art. 169-3) del
CPP, correspondiendo en consecuencia la nulidad e ineficacia legal de la misma.
Sra. Juez, conforme su autoridad podrá evidenciar en el escaso párrafo que se constituye en el
hecho que motiva la imputación formal, el Ministerio Publico, sostiene como hecho imputable el
siguiente:
Estas tres circunstancias impiden a mi persona asumir una adecuada defensa respecto a un
hecho concreto, siendo que lo se pretende imputar a mi persona ES UN HECHO ABSTRACTO
CARENTE DE INDIVIDUALIZACION, circunstancia que violenta la garantía del debido proceso
contenida en el art. 117-II) de la Constitución Política del Estado, máxime cuando se considera
que la amplia línea jurisprudencial contenida en las Sentencias Constitucionales Nos. 0760/2003,
0731/2007, 1811/2012, 0925/2014, han establecido en forma profusa y uniforme, que
necesariamente se debe imputar un hecho concreto basado en un relato ordenado y detallado de
los hechos, con el objeto de que el justiciable en este caso mi persona pueda defenderse
adecuadamente.
Si bien es cierto que este Tribunal ha sentado la línea jurisprudencial según la cual, este órgano
jurisdiccional no entra a analizar problemas vinculados a la calificación de la supuesta conducta
delictiva (tipicidad), ello no significa que cuando se presenta una lesión grosera al principio de
legalidad y dentro de ello al principio de certeza que el tipo penal representa, no deba ejercer tal
control destinado a restablecer la eficacia material de los derechos y garantías de las personas,
que es uno de los cometidos primordiales que la Constitución y la Ley del Tribunal Constitucional
le encomienda; dado que tal omisión, de un lado significaría consolidar un atentado intolerable
contra uno de los pilares básicos en los que se asienta el Estado de Derecho diseñado por la Ley
Fundamental del país, vulnerando con ello a su vez el derecho a la seguridad jurídica, al que es
acreedora toda persona.
El entendimiento precedente es aplicable al caso de autos, dado que si bien el Fiscal tiene la
facultad de hacer la calificación provisional del hecho sometido a investigación, tal facultad no es
discrecional o arbitraria; por el contrario, está vinculada al ordenamiento jurídico penal vigente.
De esto emerge el deber jurídico del fiscal, juez o tribunal, que ante un hecho concreto sometido
a investigación o acusación, sólo es subsumible la acción concreta o real en un tipo descrito por
la ley penal, cuando existe coincidencia plena entre una y otra. Una actuación discrecional o
arbitraria vulnera el principio de certeza, en que se asienta el sistema penal boliviano por
mandato constitucional, así como de las demás legislaciones penales de esta órbita de cultura.
Sra. Juez conforme las previsiones del art. 117-I) de la CPE, la garantía del debido proceso
importa una serie de derechos y garantías a observarse en toda instancia procesal, entre esos
derecho se halla el derecho a una motivación y fundamentación suficiente que permitan a las
partes no solo el convencimiento que se obro en justicia sino que permitan concluir que no podía
resolverse en otra forma.
“cuando todo órgano o persona, sea de carácter público o privado que tenga a su
cargo el decidir, pretender hacer uso de las facultades discrecionales o arbitrarias
alejadas de la razonabilidad (principio de razonabilidad), éste se convierte en una
directriz valiosa estrechamente relacionada a la justicia (valor justicia), porque se
manifiesta como un mecanismo de control y barra de contención de la arbitrariedad
(principio de interdicción de la arbitrariedad), cuya comprensión es
multidimensional…”
(…)
“En efecto, un supuesto de «motivación arbitraria», es cuando una decisión
coincide o deviene de la valoración arbitraria, irrazonable de la prueba o, en su
caso, de la omisión de la valoración de la prueba aportada en el proceso (SC.
0965/2006-R), que influye, en ambos casos, en la confiabilidad de las hipótesis
fácticas (hechos probados) capaces de incidir en el sentido, en el fundamentos de
la decisión. Es decir, existe dependencia en cómo cada elemento probatorio fue
valorado o no fue valorado, para que se fortalezca o debilite las distintas hipótesis
(premisas) sobre los hechos, y por ende, la fundamentación jurídica que sostenga
la decisión”.
Bajo ese entendimiento el Ministerio Publico:
En consecuencia Sra. Juez nos hallamos ante una resolución con motivación y fundamentación
arbitraria circunstancia que se funda en la inobservancia del mandato contenido en el art. 73 del
adjetivo penal y art. 57 de la Ley Nº 260, siendo que no existen en la imputación formal dentro
del particular un análisis objetivo de los elementos probatorios lo cual vulnera a su vez el
derecho a la razonable valoración de la prueba, con lo cual se conculca el derecho de mi
persona a conocer la hermenéutica de análisis que realizo el Ministerio Publico respecto a los
elementos cursante en el Cuaderno de Investigaciones del Particular, ameritando en
consecuencia la nulidad de la resolución FMLA 10/2018 conforme a las previsiones del art. 169-
3) de la Ley Nº 1970.
III. PETITORIO.
OTROSI 1º.- Como elemento de prueba ofrezco todo el contenido del Cuaderno de
Investigaciones del Particular.
OTROSI 2º.- Sra. Juez, conforme previsiones del art. 97-5) de la Ley Nº 025, impetro a su
autoridad la extensión de copias legalizadas a efectos de acumular elementos probatorios que
permitan iniciar el accionamiento penal en contra del sujeto denunciante por la comisión de los
Delitos de Lesiones Graves y Leves, Calumnia sin perjuicio del procesamiento disciplinario ante
el DIGIPI – LA PAZ, todo en observancia del derecho de acceso a la justicia de mi persona.
“Sera Justicia…”
La Paz, 11 de enero de 2018.