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Tema 6.

Conceptos básicos para el Curso


Condiciones establecidas en su momento para el acceso de los países a la Unión
Monetaria Europea.

Las condiciones de los países para entrar en la Unión Monetaria Europea eran las
siguientes dependiendo del caso que se diera, si mantenían su política monetaria o
preferían adoptar una moneda común.

Los países que habían formado parte del Sistema Monetario Europeo se dieron cuenta de
que o bien mantenían formalmente la autonomía de sus políticas monetarias pero
aceptaban en la práctica el liderazgo del Banco Central Alemán (Bundesbank) en la
determinación de los tipos de interés, o bien renunciaban totalmente a dicha autonomía,
adoptaban una moneda común y creaban un Banco Central Europeo. Con ello adquirían
una mayor credibilidad en la lucha contra la inflación, y cierto grado de influencia sobre lo
que iba a ser la Política Monetaria Común.

El Trilema y la decisión de adoptar una moneda común en la zona euro.

Nos habla del contexto en la presencia de tres características institucionales de una


economía que no es posible que estén vigentes simultáneamente: plena movilidad del
capital, tipo de cambio fijo y política monetaria autónoma.

Tipo de Cambio Movilidad de Capital Política Monetaria


Caso 1 Se da Se da No se daría
Caso 2 No se da Se da Se da
Caso 3 Se da No se da Se da

La decisión de adoptar una moneda común se suponía que se “importaba”, ya que vendría
dada por el hecho de mantener ahora una política de tipos de cambio totalmente fijos e
irreversibles (‘el euro’) con un país como Alemania que ya gozaba de dicha credibilidad.
Las autoridades de los países candidatos a integrarse en la Unión Monetaria entendieron
la existencia del trilema y decidieron renunciar a la soberanía en materia de política
monetaria. Valoraron en mucha mayor medida las ventajas de adoptar una moneda única
que los riesgos que entrañaba.

Criterios que determinan las condiciones para que un grupo de países forme un Área
Monetaria Óptima.

Las condiciones tienen que ver con aspectos que reducen la probabilidad de que se produzcan
perturbaciones asimétricas, como la diversificación productiva de cada país y la similitud de
estructuras productivas entre los países miembros, o con condiciones que reducen los riesgos
de renunciar al instrumento del tipo de cambio, como el grado de apertura externa de la
economía, la intensidad del comercio entre los países que quieren adoptar una moneda
común, la flexibilidad de precios y salarios, la movilidad del trabajo y la disponibilidad de
mecanismos de transferencia fiscal entre países. En general se tiende a pensar que la carencia
de una movilidad adecuada del trabajo, la falta de una Hacienda Pública Federal, que permita
la realización de transferencias fiscales y la insuficiente flexibilidad de precios y salarios hacen
que la eurozona no pueda ser considerada como un área monetaria óptima.

Shock asimétrico (con gráficos).

Los mecanismos para corregir la situación que ha provocado el shock son los siguientes:

1. Corregir el déficit público a través de la disminución de los gastos en A, aumentarlos en


B o reducir impuestos.
Resultado: Empeora la situación.
2. Devaluar la moneda de A, lo que provoca un aumento de la demanda de productos A,
disminuyendo en B.
Resultado: Pero esta medida es imposible en una unión monetaria.
3. Política Monetaria, mediante la bajada del tipo de interés de A para estimular la
demanda, aumentarlo en B para frenar la inflación.
Resultado: imposible en la unión monetaria, no puede acomodar a ambos países.
4. Trasferencias fiscales: B cede su superávit a A para corregir sus desequilibrios.
Resultado: posible en una federación, pero muy poco probable entre Estados
Miembros

Como estos mecanismos no funcionan en una unión monetaria habría que tomar otros
mecanismos como:

1. Salarios Flexibles: Se bajan los salarios en A, no hay desempleo, menor coste de


producción, SA aumenta = equilibrio = YA se acerca al nivel inicial, pero a nivel de
precios menor y por lo tanto se conseguirá un déficit público menor.
En B, la mayor demanda de trabajo aumenta los salarios, mayor coste de producción y
se desplaza SB a la izquierda = equilibrio = YB se acerca al nivel inicial, pero a nivel de
precios mayor.
2. Movilidad del Trabajo: Se da una migración de desempleados de A a B = gastos sociales
en A disminuyen, menor déficit público en A.
Menor aumento de salarios en B, oferta laboral aumenta, menor inflación y superávit
público.

Tipo de cambio real y tipo de cambio nominal: importancia para el ajuste ante un
shock asimétrico.

Devaluación convencional frente a ‘devaluación interna’.

La devaluación convencional y la devaluación interna tienen dos cosas en común: su objetivo,


que es modificar los precios relativos, a través del tipo de cambio real, y su efecto a corto
plazo, que es provocar una reducción del salario real.

Pero tienen dos diferencias importantes:

1. La primera es que la devaluación convencional consigue la reducción del salario real a


través de subidas de precios y en cambio la devaluación interna intenta hacerlo a
través de reducciones del salario nominal. Pero la devaluación interna es mucho más
difícil de aplicar. Los salarios nominales suelen presentar una fuerte rigidez a la baja.

2. La segunda diferencia es que la devaluación convencional produce sus efectos con


gran rapidez. En cambio la devaluación interna ha de hacer frente a la rigidez de los
salarios nominales y de los precios a la baja, lo que significa que puede requerir un
período más o menos largo de recesión y desempleo hasta que precios y salarios
comienzan a reducirse.

Además en el caso de la devaluación interna encontramos que el tipo de interés nominal no va


a cambiar ya que viene dado por el Banco Central Europeo, y también que en este caso
encontramos otro problema que no se da en la devaluación convencional el cual es los
diversos problemas de coordinación donde no va a afectar de igual manera a todos los
colectivos sociales.

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