El equipo de Auditoria lnterna de Cooper, los primeros días de junio del
2002, había descubierto $2,000 millones en gastos cuestionables, incluyendo $500 millones en gastos indocumentados en computadoras. El 11 de junio, Cooper se reunió con Sullivan, quien le pidió que demorara la auditoría de gastos de capital hasta después del tercer trimestre. Cooper no aceptó. El 17 de junio, Cooper y Glyn Smith, una gerente de su equipo fueron a la oficina de Betty Vinson y le pidieron que explicara muchos de los cuestionables asientos contables sobre gastos de capital que había encontrado en Auditoría Interna. Vinson admitió que ella había realizado muchos de los asientos pero que no tenía ningún soporte para ellos. Cooper fue inmediatamente a la oficina de Buddy Yates, distante varios metros, y le pidió una explicación. Yates negó conocer los asientes y la refirió a Myers, quien reconoció los asientos y admitió que no había estándares contables que los soportaran. Myers dijo: “los asientos no debieron haberse hecho, pero una vez que se iniciaron, fue muy difícil pararlos”,
El 20 de junio, Cynthia Cooper y su equipo de auditoría interna se
reunieron en Washington D.C. con el Comité de Auditoría y le presentaron sus hallazgos de gastos capitalizados inapropiadamente. Cuando Sullivan no pudo brindar una explicación adecuada a estas transacciones, el Directorio le dijo a Sullivan y Myers que renuncien inmediatamente o serían retirados de la empresa. Myers renunció. Sullivan no lo hizo, y fue inmediatamente retirado. El 25 de junio del 2002, WorldCom anunció que sus utilidades habían sido infladas en $3,800 millones en los últimos 5 trimestres. Inmediatamente Nasdaq suspendió la venta de acciones de WorldCom.
El 26 de junio, la SEC inició un juicio civil de fraude contra WorldCom.
Los procuradores del Departamento de Justicia de los Estados Unidos iniciaron investigaciones criminales en las acciones de Bernie Ebbers, Scott Sullivan, David Myers, Buford Yates, Betty Vinson y Troy Normand.
Epílogo
Arthur Andersen nunca fue encontrado responsable por sus auditorías
a WorldCom. El 13 de junio del 2002, después de un juicio de seis semanas y 10 días de deliberación, los jurados acusaron a Arthur Andersen por obstrucción a la justicia por la destrucción de los documentos de Enron, cuando fueron notificados por una investigación federal. Después del veredicto la SEC anunció que la firma contable debería cesar sus prácticas antes de la reunión de la Comisión del 31 de agosto del 2002.
El 28 de agosto del 2002, David Myers aceptó su culpabilidad en tres
cargos penales: fraude financiero, conspiración para cometer fraude, y realizar informes falsos al SEC. Al mismo tiempo, el Fiscal de la Nación presentó acusaciones criminales contra Sullivan y Yates, con Vinson y Normand nombrados como conspiradores. En octubre del 2002, Yates; Vinson y Normand, cada uno se declaró culpable a un cargo de fraude financiero, y un cargo de conspiración para cometer fraude financiero, suficientes para tener una sentencia de 15 años en prisión. Vinson fue dejada libre con un bono que aseguró $25,000 de propiedad de su casa. Ella trabaja ahora como contadora en una gran franquicia de KFC. Myers; Yates; Vinson y Normand aceptaron ayudar a los procuradores para construir sus casos contra Sullivan y Ebbers, mientras esperan sentencia.
El 2 de marzo de 2004, Scott Sullivan se declaró culpable a fraude
federal y cargos de conspiración para desorientar al público, a la SEC, a Analistas Financieros y otros acerca de la condición financiera real de WorldCom. Sullivan admitió: “Yo tomé estas acciones, conociendo que eran equivocadas, en un esfuerzo sin guía para preservar que la empresa pudiera superar lo que yo pensaba eran dificultades financieras temporales…. Yo me arrepiento profundamente de mis acciones y sinceramente pido disculpas por el mal que pude haber causado”.
El Fiscal de la Nación, John Ashcroft anunció "Scott Sullivan enfrenta
una sentencia por un mínimo de 25 años en prisión" y que Sullivan estaba cooperando con el gobierno en su caso contra Ebbers''. Sullivan aceptó usar los fondos de la venta de su casa en Florida, en el mercado por $13 millones, para restituir a los inversionistas de WorldCom. La SEC, después de presentar una denuncia por fraude contra Sullivan, reportó que él había aceptado una orden para que sea permanentemente prohibido servir como funcionario o director de una empresa pública.
También el 2 de marzo del 2004, el Departamento de Justicia de los
Estados Unidos, involucró a Bernie Ebbers, quien estaba enseñando en una escuela dominical en Jackson, Mississippi, con los mismos cargos de fraude federal y conspiración admitidos por Sullivan. Ebbers se declaró inocente a los cargos del gobierno y aseguró su inocencia. Cynthia Cooper quedó como vicepresidenta de Auditoría Interna de WorldCom, y fue nominada por la revista Time, en diciembre del 2002, como una de sus "Personas del Año". Ella no fue promovida y ningún ejecutivo senior de la compañía le ha agradecido lo que hizo. Muchos empleados no están de acuerdo con Cooper, creyendo que su revelación de irregularidades contables llevó a WorldCom a la bancarrota.