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JUZGADO : CENTRO DE MEDIDAS CAUTELARES DE SANTIAGO

RIT : F-366-2017
PARTE : MADELAINE FERNANDA ALVARADO PEREIRA
ABOGADO : JEANNETTE HUERTA DÍAZ
CARATULADO : ALVARADO- RODRIGUEZ

EN LO PRINCIPAL : APELA
EN EL OTROSI : PRIVILEGIO DE POBREZA

S.J. DE FAMILIA DE CENTRO DE MEDIDAS CAUTELARES

JEANNETTE HUERTA DÍAZ, abogada de la Corporación de Asistencia Judicial,


Centro de Atención Jurídico y Social La Florida, en representación de doña
MADELAINE FERNANDA ALVARADO PEREIRA, chilena, casada, dueña de casa,
cédula de identidad 18.055.705-9, domiciliada Av. La Serena Nº 11.466, comuna de La
Florida, denunciante en causa sobre violencia intrafamiliar, caratulada “Alvarado-
Rodríguez”, RIT F-366-2017, a SS respetuosamente digo:

Que, dentro de plazo legal, vengo en deducir recurso de apelación en contra de


la sentencia definitiva de primera instancia dictada con fecha 11 de enero de 2017, por
la magistrado doña Gloria Miranda González, notificada a la parte denunciante,
personalmente, por encontrarse en dependencias del tribunal, el mismo 11 de enero
de 2017, por cuanto dicha sentencia acarrea grave perjuicio a mi parte, conforme los
siguientes argumentos de hecho y de derecho que a continuación paso a exponer:

1.-) La sentencia que se impugna se pronuncia acerca de la denuncia por actos


de violencia intrafamiliar deducida con fecha 04 de enero de 2017, ante la 36°
Comisaría de Carabineros de La Florida, por doña Madelaine Alvarado en contra de
su cónyuge, don Yordan Rodríguez, respecto de hechos acaecidos con fecha 16 de
diciembre de 2016, y 03 de enero de 2017.

2.-) Los antecedentes fueron recibidos para su conocimiento, por el Juzgado


de Familia de Puente Alto, en causa RIT F-34-2017, toda vez que al tiempo de
denunciar, la víctima señaló como domicilio el que compartía hasta ese momento con
el denunciado, en Pasaje Puqueldón N° 01282, departamento 21, comuna de Puente
Alto. En dicha causa, el tribunal resolvió declararse incompetente y derivar el asunto a
los Juzgados de Familia de Santiago, atendido a que doña Madelaine se encuentra en
la actualidad residiendo en el domicilio de su madre, en la comuna de La Florida.

3.-) La causa derivada fue recibida por este Centro de Medidas Cautelares en
causa RIT F-366- 2017. El día 11 de enero de 2017, la denunciante concurrió a este
tribunal, entrevistándose con la consejera técnica, doña Estefanía Farías, quien, según
se desprende de la misma sentencia que se recurre, en síntesis señaló “..que la
denunciante después de las fiestas de fin de año se quedó en la casa de su madre en
la comuna de La Florida, siendo incentivada por el demandado a permanecer más
tiempo ahí, a fines de Diciembre ambos discutieron, él le quitó las llaves del hogar que
ambos arrendaban de palabra, sin mediar contrato con ninguna de Las partes y le
pidió que no volviera, el interés del denunciado es que ella saue las cosas del domicilio
y ella se enteró por terceras personas que el demandado tendría una nueva relación
sentimental”.

El relato de la señora consejera técnica omite dos detalles absolutamente


relevantes, que de haber sido analizados y ponderados por el tribunal al tenor de lo
dispuesto por el artículo 5° de la Ley 20.066, hubiesen permitido dar curso a los
antecedentes, acogiendo a tramitación la denuncia efectuada, con el objeto de conocer
los actos de violencia intrafamiliar de los que fue víctima doña Madelaine por parte de
su cónyuge y sancionarlos conforme a Derecho, de ser acreditados los mismos: En
primer término, se soslaya el hecho de que la denuncia que da origen a estos
antecedentes señala textualmente por una parte: “ … el día 16 de diciembre en
circunstancias que ambos se encontraban en el inmueble de los padres de la víctima,
el denunciado le solicitó que le pasara dinero, a lo que la víctima se negó,
ofuscándose su cónyuge, agrediéndola físicamente en el rostro, lo cual no fue
denunciado por la víctima..”; y por otra, y más adelante, el mismo parte policial indica:
“.. y el día de ayer (refiriéndose al día 03 de enero de 2017), siendo las 00:00 horas
aproximadamente, la víctima concurrió a su domicilio en la comuna de Puente Alto,
lugar donde fue insultada de manera grosera por parte de su cónyuge, quien le
manifestó: Que tanto revisas las cosas, por qué no pescai tus weas y te vai,
andas en auto para que te lleves tus cosas, si quieres sacar algo con suerte te
llevarás tu ropa porque lo demás es todo mío..”

El texto de la denuncia concluye señalando que la víctima para evitar ser


agredida nuevamente por su cónyuge, se retiró del lugar llevando solo ropa, utensilios
personales de su hija, y un computador.
4.-) El matrimonio en comento fue celebrado bajo régimen patrimonial de
separación total de bienes, y del mismo nacieron dos hijos, de actuales 2 y 1 año, con
quien vive la denunciante de allegada, actualmente, en casa de su madre.

5.-) La denunciante se encontraba hace algún tiempo pernoctando en la casa de


su madre por acuerdo mutuo de las partes- ya que el demandado argumentaba tener,
supuestamente, largas jornadas laborales que le impedían permanecer más tiempo en
el hogar común, incluso no llegando a dormir en algunas oportunidades, y ayudar con
el cuidado de sus hijos, en especial respecto del más pequeño, quien sufre de
problemas respiratorios crónicos, que lo llevaron incluso a estar hospitalizado. Esto
quedó también consignado en el parte policial que da origen a estos autos.

6.-) Que luego de los dos episodios de violencia relatados precedentemente, la


denunciante se ha visto impedida de poder retirar del inmueble efectos personales de
sus hijos y propios, tales como ropa, zapatos, juguetes, artículos de cuidado personal,
camas, entre otros artefactos de línea blanca de su propiedad, dada la negativa férrea
del denunciado.

7.-) El hecho de vivir como allegada en un espacio que no es propio, y la


imposibilidad de retirar del inmueble las pertenencias propias y de los niños, le ha
ocasionado a la denunciante y a sus hijos el perjuicio propio de quien vive sin las
comodidades básicas para satisfacer necesidades prioritarias, como dormir en sus
propias camas y contar con ropa de recambio.

8.-) Que de acuerdo a los antecedentes expuestos, se configura claramente la


hipótesis planteada por el artículo 5° de la Ley 20.066 que dispone: “Artículo 5º.-
Violencia intrafamiliar. Será constitutivo de violencia intrafamiliar todo maltrato que
afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya tenido la
calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él; o sea pariente
por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral hasta el tercer
grado inclusive, del ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente.
También habrá violencia intrafamiliar cuando la conducta referida en el inciso
precedente ocurra entre los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor
de edad, adulto mayor o discapacitada que se encuentre bajo el cuidado o dependencia
de cualquiera de los integrantes del grupo familiar.”

9.-) Que es obligación del Estado, garantizar la debida protección a la víctima,


conforme lo dispuesto en el artículo 2° del mismo cuerpo legal que señala:
“Artículo 2º.- Obligación de protección. Es deber del Estado adoptar las medidas
conducentes para garantizar la vida, integridad personal y seguridad de los miembros
de la familia.” A su vez, el artículo 6° del citado cuerpo normativo dispone:
“Artículo 6º.- Los actos de violencia intrafamiliar que no constituyan delito serán de
conocimiento de los juzgados de familia y se sujetarán al procedimiento establecido en
la ley Nº19.968.”

En el caso de marras, el tribunal desechó sin más, y de plano, la denuncia


interpuesta, por no configurarse - a su parecer- actos de maltrato físico o psicológico,
tal como se desprende del Considerando Sexto de la sentencia recurrida;
preguntándose esta parte con real preocupación, y a la luz de la legislación nacional y
de los tratados internacionales ratificados por Chile en esta materia, si efectivamente
el hecho de haber sido agredida de obra en su rostro, y psicológicamente mediante
palabras groseras por su cónyuge no es un conflicto “de relevancia jurídica” y es más
bien uno de índole “psicosocial”, como señala el motivo Cuarto de la sentencia en
cuestión.

La Jurisprudencia nacional ha sido conteste con la normativa citada, en


especial respecto de lo preceptuado por el artículo 2° de la Ley 20.066, señalando que
“Este artículo impone una obligación al juez de familia. En ese sentido se ha declarado:
"Que el artículo 2º de la Ley Nº 20.066 establece una obligación para el Juez de
Familia en cuanto a que debe 'adoptar las medidas conducentes para garantizar la
vida, integridad personal y seguridad de los miembros de la familia' y que, en el
ámbito de regulación del artículo 15 de la misma legislación y puntualmente en lo
concerniente a aspectos de cautela, autoriza al tribunal con competencia en lo penal
para decretar, en cualquier etapa de la investigación o del procedimiento sobre delitos
constitutivos de violencia intrafamiliar, y 'aun antes de la formalización', las medidas
cautelares 'que sean necesarias para proteger a la víctima de manera eficaz y
oportuna'" (C. Apelaciones de San Miguel, 6 de marzo de 2015, cons. 5º,
LegalPublishing: CL/ JUR/1330/2015, Rol Nº 61-2015).

Respecto de la extensión del concepto de violencia intrafamiliar, también ha


existido pronunciamiento de nuestros más altos tribunales de justicia, entendiéndose,
respecto del artículo 5° de la Ley 20.066 que: "Esta disposición legal, como se
advierte, contiene un amplio concepto de 'violencia intrafamiliar' en la cual quedan
comprendidas todo tipo de agresiones —físicas o psíquicas— que pudieren ser
constitutivas, eventualmente, de diversos delitos como homicidios, lesiones, o ilícitos
de carácter sexual” (C. de Apelaciones de La Serena, 27 de marzo de 2009, cons. 4º,
LegalPublishing: CL/JUR/8525/2009, Rol Nº 60-2009)

En relación a las agresiones físicas, y haciendo especial mención a la agresión


en el rostro de que fuere víctima la denunciante, cabe precisar que: "La violencia física
está constituida por actos que atentan o agreden el cuerpo o la integridad física de la
persona, tales como empujones, bofetadas y golpes, etc." (C. de Apelaciones de
Antofagasta, 3 de diciembre de 2008, cons. 4º, LegalPublishing: CL/JUR/6007/2008,
Rol Nº 1152-2008; cfr. C. de Apelaciones de Valdivia, 31 de marzo de 2008,
LegalPublishing: CL/JUR/5755/2008, Rol Nº 36-2008)

Por último, en cuanto a la a noción de "maltrato", y relacionado con los


insultos de que fue víctima doña Madelaine Alvarado, la jurisprudencia ha dicho:
"Debemos analizar previamente, el término 'maltrato' que emplea el legislador en la
definición legal, de conformidad a lo que el Diccionario de la Real Academia define por
tal, a la acción de maltratar, que consiste en tratar mal a alguien de palabra o de obra
o menoscabar. A su vez, la literatura sobre la violencia intrafamiliar, de carácter
psicológico, entiende que es todo tipo de agresión verbal y gestual, manipulación,
chantaje emocional y económico, descalificación de sentimientos, vivencias, opiniones
y maneras de ser, el que puede expresarse de diversas formas, entre otras, a través
de humillaciones, abusos de silencio, imposiciones de gustos, deseos e ideas o en el
control de actos cotidianos de la víctima, siendo un tipo de violencia psicológica, lo que
se conoce como 'violencia económica', que consiste en el ejercicio de poder abusivo, de
quien contando con los medios económicos, se niega a entregar el dinero para la
manutención del grupo familiar, o lo usa para manipular e imponer su voluntad a los
demás integrantes de la familia" (C. Suprema, 26 de febrero de 2009, Nº
LegalPublishing: 41717). En la misma línea se han incluido algunos matices en relación
con las circunstancias personales de la víctima: "En cuanto al maltrato referido en la
disposición legal antes señalada, el diccionario de la lengua española indica que es la
acción de 'tratar mal a alguien de palabra y obra' y también 'menoscabar, echar a
perder. El maltrato puede adquirir numerosas manifestaciones, pues lo relevante como
se señala en la misma disposición es que 'afecte la integridad física o psíquica de la
persona'. De esta manera, un mismo acto puede no tener la misma connotación entre
diferentes personas y condiciones" (C. de Apelaciones de Antofagasta, 3 de diciembre
de 2008, Nº LegalPublishing: 41317).

10.-) Respecto de la resolución recurrida, cabe hacer mención de lo preceptuado por el


Artículo 100 y 67 numeral 2° de la Ley 19.968 “Artículo 100. Término del
proceso. El proceso regulado en este Párrafo podrá terminar por sentencia ejecutoriada
o en conformidad a lo dispuesto en el inciso primero del artículo 98. Podrá, además,
terminar por archivo, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 21, inciso tercero.

“Artículo 67. Recursos. Las resoluciones serán impugnables a través de los


recursos y en las formas que establece el Código de Procedimiento Civil, siempre que
ello no resulte incompatible con los principios del procedimiento que establece la
presente ley, y sin perjuicio de las siguientes modificaciones:
2) Sólo serán apelables la sentencia definitiva de primera instancia, las resoluciones
que ponen término al procedimiento o hacen imposible su continuación, y las que se
pronuncien sobre medidas cautelares.”

No se debe confundir el plazo para la interposición de la apelación


respecto de medidas cautelares que eventualmente se puedan decretar en estos
procedimientos, cuyo plazo es de cinco días desde la notificación de la parte que
entabla el recurso, de acuerdo a la remisión legal que hace el artículo 67° a las normas
del Código de Procedimiento Civil, en particular al artículo 189; con el plazo aplicable al
resto de las resoluciones a que hace referencia el artículo citado.

Al efecto, el tribunal se pronuncia de fondo acerca de los hechos


puestos en su conocimiento, rechazando la denuncia por considerar que ésta carece de
los requisitos previstos por el artículo 5° de la Ley 20.066, razón por la que el recurso
deducido es absolutamente procedente.

El Agravio o perjuicio:

Que conforme a lo anteriormente expuesto, se configura en la especie la causal


genérica del agravio que solicita la ley para los efectos de la procedencia de la
presente impugnación, por cuanto, para la negación de plano de la pretensión de la
denunciante y consecuencial condena de su agresor, se sostiene y razona
erráticamente por el tribunal en relación a la naturaleza que revisten los hechos
puestos en su conocimiento, considerando que éstos no configuran por sí solos, actos
de violencia intrafamiliar.

La denunciante y víctima de autos efectivamente fue agraviada en la esfera de


su integridad física y psicológica, al ser agredida de golpe y de palabra por quien es a
la fecha su cónyuge.

POR TANTO,

En razón de lo anteriormente expuesto, y conforme las normas aplicables y pertinentes


del Código Civil, del Código de Procedimiento Civil, artículo 67 de la Ley 19.968,
artículo 5º y demás pertinentes de la Ley 20.066, Convención Internacional de Belem
do Pará y demás aplicables en la especie, así como la nutrida jurisprudencia que
transversaliza y justifica la presente causa de pedir,

SÍRVASE SS.: Tener por interpuesto dentro de plazo legal recurso de apelación en
contra de sentencia definitiva de primera instancia de fecha 11 de enero de 2017,
elevando los antecedentes para su conocimiento ante la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Santiago, y en definitiva, sea acogido en todas sus partes,
enmendando conforme a derecho la sentencia de autos, revocando su tenor, y
ordenando en su reemplazo dar curso a los autos, fijando al efecto día y hora para la
realización de la audiencia preparatoria de rigor, a fin de conocer del asunto sometido
a conocimiento del tribunal.

OTROSI: Solicito a S.S. tener presente que, dado que doña Madelaine Alvarado se
encuentra patrocinada por la Corporación de Asistencia Judicial, Centro de Atención
Jurídico y Social de La Florida, goza de Privilegio de Pobreza conforme lo dispuesto por
el artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales.

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