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EL CLIMA SOCIAL EN EL AULA

La percepción que los alumnos y alumnas tienen de las escuelas afecta de forma directa tanto a
su rendimiento escolar como a su vida personal, es por ello que resulta fundamental conocer
cómo ve el alumnado la escuela y cómo le afecta. Por lo tanto, conocer el clima escolar y sus
características ayudará al alumnado a entender y comprender su propio entorno. Aunque
hemos constatado que existe clima escolar adecuado para el alumnado, el apoyo social es un
factor fundamental para el desarrollo psicoevolutivo de los niños y las niñas, también, es
esencial para un centro educativo tener normas claras hacia el alumnado, dado que como
hemos comprobado en este estudio afectan a la percepción que se desarrolla del clima escolar
y han de evitar actos violentos; por último, se deja claro que la participación es un eje
fundamental en los centros educativos en la mejora del clima social escolar.

IMPORTANCIA:

Un clima escolar positivo permite que la persona se sienta acompañada, segura, querida,
tranquila y fomenta su desarrollo. Esto repercutirá en el aprendizaje y en el establecimiento de
relaciones positivas.

El hecho de potenciar un buen ambiente escolar favorece una convivencia sana. Esto es una
cuestión que preocupa a todo el personal educativo, familias y sociedad en general, ya que es
una medida preventiva para minimizar y solventar con eficacia los conflictos escolares.

La convivencia es un factor fundamental en el desarrollo integral de cada persona porque se


trata del contexto social, cultural y afectivo en el que estamos inmersos y en segundo lugar,
porque aprender a convivir es una de las competencias que todo individuo debe adquirir como
parte de una sociedad.

Pero no todo se ha de abordar desde el centro educativo, el núcleo familiar también tiene un
peso importante, ya que como agente de socialización primaria, es el encargado de trasmitir
ciertos valores, como el respeto a los demás, respeto a las diferencias, buen trato o empatía.
Valores que se enseñan en casa y se continúan desarrollando en el centro educativo.

¿Cómo se puede educar desde la familia para una buena convivencia?

– Inculcar valores como la responsabilidad, la empatía, solidaridad, respeto, equidad,


interculturalidad y ciudadanía.

– Dedicar un tiempo al diálogo en familia para hablar sobre emociones, sentimientos,


inquietudes, sueños, aficiones y preocupaciones.

– Trabajar la autoestima para evitar inseguridades y bloqueos emocionales como medida para
la resolución de conflictos de manera asertiva.

– Tomar conciencia de nuestros propios valores personales para poder trasmitirlos sin miedo y
con claridad.

– Animarles a que tengan una actitud crítica que les ayude a reflexionar y a tomar decisiones
adecuadas.

En resumen, cuando hablamos de fomentar la convivencia positiva, hablamos de crear


personas capaces de escuchar, tolerar y respetar.

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