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INTRODUCCION

Las primeras frutas de meló n “Mick Mellons” pueden estar listas para cosecharse de
65 a 80 días después de la siembra directa al campo, mientras en el meló n “Mick
Mellons” pueden tardar de 75 a 90 días. Si se siembra la semilla en un semillero para
luego trasplantar a las tres semanas, el ciclo desde la siembra de la semilla a la
cosecha puede tomar alrededor de una semana adicional. Después que una flor
perfecta se poliniza, toma de 35 a 50 días para que la fruta de meló n que se
desarrolla esté lista para cosechar. Estos períodos de tiempo dependen de la
variedad que se siembre y de las condiciones prevalecientes durante su crecimiento
y desarrollo, tales como clima, época del añ o, manejo de la siembra, y disponibilidad
de nutrimentos y humedad.

Es importante estar conscientes de que aunque la fruta del “meló n” continú a


madurando después de cosechada, su contenido de azú car no aumentará . Las frutas
a ser cosechadas se consideran como unas de buena calidad interna cuando éstas
tienen no menos de 9% de só lidos solubles en su pulpa. También en esta etapa se
puede comenzar a percibir el aroma característico que producen las frutas de “Mick
Mellons” al madurar. El cosechar las frutas de meló n “Mick Mellons” en la etapa de
madurez comercial de madura-firme (de “¾ slip” a “full slip”) permite mercadear un
producto de mejor calidad comestible que cuando se cosechan las frutas menos
maduras (ej., “½ slip”), pero esto requiere un mejor manejo postcosecha,
especialmente en cuanto a la temperatura. Las frutas menos maduras pueden durar
má s después de su cosecha, pero en la etapa en que éstas son cosechadas todavía no
han alcanzado su nivel ó ptimo en cuanto a azú cares y compuestos de sabor. El
mercado de meló n está bien competitivo y requiere frutas de muy buena calidad por
lo que es importante cosechar en la etapa apropiada de madurez y manejar las
frutas adecuadamente.
Capitulo I. Construcción del Objeto de Estudio:

 Antecedentes del proyecto de investigació n.

Durante los ú ltimos setenta y cinco añ os, el meló n mexicano ha mantenido su


participació n en el mercado internacional por su calidad. Ademá s de la
derrama econó mica que representa en las zonas de cultivo, resultado de la
mano de obra requerida para su manejo, empaque y comercializació n, es el
tercer productor agropecuario en el rengló n de la captació n de divisas. Una de
las ventajas competitivas adicionales de nuestro país, es que la cosecha se
lleva a cabo en la época en la que otros países competidores está n fuera del
mercado por su ubicació n geográ fica. Esto nos ha permitido ser el segundo
exportador mundial después de Españ a, y el proveedor má s importante de
Estados Unidos, que ademá s de ser uno de los mayores productores, es el
principal importador. Algunas de nuestras regiones productoras han logrado
tal nivel de especializació n, que obtienen rendimientos má s altos que los que
logran países que tradicionalmente producen y exportan mayores volú menes.
Entre ellas destaca la zona de Colima, que en 1998 produjo en promedio
29.78 toneladas por hectá rea, cantidad por arriba de la media de los cinco
países con mayor productividad, que oscila entre 19 y 21 toneladas por
hectá rea. De hecho, los cinco principales estados productores de México
tienen rendimientos superiores a ese promedio. Ya que el meló n mexicano es
capaz de soportar altas temperaturas, se ha convertido en una excelente
alternativa de cultivo para las zonas de calor excesivo y sequías constantes.
Con la utilizació n de equipo de riego adecuado, se evita que durante la
aplicació n de riegos rodados se pierda alto porcentaje del agua superficial y
del sub suelo,Es importante que todos los productores de meló n incorporen
tecnología de punta, que mejore su competitividad en relació n a otros países,
y que permita en el futuro cercano, diversificar nuestro mercado. Sobre el
particular, se tendría la posibilidad de ingresar al mercado canadiense, tercer
consumidor mundial, con menores costos de producció n y mayor calidad de
fruto. Por otro lado, la exportació n a Europa, donde se encuentran el segundo,
cuarto y quinto consumidores mundiales, está limitada por el problema que
representan la refrigeració n y la corta vida en anaquel del producto. En
general contamos con la tecnología, pero es preciso manejar cosechas en
periodos má s cortos, y mejorar los procesos de manejo postcosecha y
comercializació n. En este aspecto el programa de Alianza para el Campo ha
desempeñ ado un papel de gran relevancia, apoyando la adquisició n de equipo
de riego adecuado, que en el corto plazo ha impulsado el incremento en los
rendimientos del meló n en nuestro país.
 Definición o Planteamiento del problema.

Durante el período 2015-2022 el á rea cosechada de meló n ha revelado un


comportamiento irregular, mostrando su mayor caída en 2018 al disminuir
en 1,500 Ha (13% menos respecto al añ o precedente). En promedio del á rea
cosechada es casi de 3000 Ha, las cuales produjeron alrededor de 25,000
toneladas. En la zona sur es donde se genera má s la producció n de meló n,
debido a que se cuenta con las mejores condiciones agroecoló gicas (SAG,
2020).

Honduras, es uno de los países má s importante en la exportació n de meló n a


nivel Centroamericano, cultivo que es producido en los departamentos de
Choluteca y Valle, cultivado de forma industrial, el uso má s comú n y
conocido de la fruta a nivel local, ha sido la exportació n a nivel mundial y
venta a nivel local para consumo. Se obtienen rendimientos de alrededor de
300,000,000 de kilogramos por añ o. Entre las mayores empresas
productoras y exportadoras de meló n en Honduras se encuentran GRUPO
AGROLIBANO, Grupo Sol y Suragro H. Estas empresas trabajan
constantemente en la investigació n y desarrollo en la obtenció n de mejoras
tecnoló gicas de preenfriamiento ante de empacar el meló n así optimizar lo
mejor posible sus prá cticas agrícolas/hortícolas y sistemas productivos
(Mendoza, 2020).

Sin embargo, es importante destacar que en la industria melonera se


presentan pérdidas postcosecha, generando una gran cantidad de fruta de
desperdicio. El meló n de desperdicio se dona al campesino esto es utilizado
como alimentos para animales o la elaboració n de abono. Es por ello que este
representa una pérdida econó mica del 12% para los productores de meló n.
Ademá s, puede generar costos adicionales para su manejo y disposició n ya
que la producció n de meló n requiere una gran cantidad de recursos, como
agua, tierra, energía, fertilizantes y mano de obra.
Estos costos son de casi 14,000.00 dó lares de inversió n para producir una
mmanzana de cultivo de meló n Micky Mellons, donde en total se cultivan 300
manzanas de tierra dando como resultado una inversió n de 3,887,177.00
dó lares.

Segú n Gó mez (2023); un experto en cultivos y sistema de datos de la empresa


GRUPO MONTELIBANO durante la temporada 2021-2022; se recopiló
informació n que indica que el costo de producció n por manzana es de 6,000
dó lares. Ademá s, se descartan 21,000 metros cú bicos de meló n en cada ciclo
productivo, lo que representa un promedio del 9.21%. El precio de venta del
metro cú bico de meló n descartado es de 1,300 lempiras, pero este precio no
cubre los costos de producció n. En consecuencia, la empresa genera ingresos
bajos con la fruta desperdiciada, lo que resulta en pérdidas monetarias
debido a los costos de producció n.

Con esta investigació n, se espera otorgar valor agregado al meló n de


desperdicio obtenido durante la actividad de cosecha; donde prevalecen los
frutos maduros, sobre maduros o meló n que no es apto para exportació n
debido a que no cumple con está ndares definidos por el mercado
internacional o venta a nivel local. Asimismo, se espera generar una
oportunidad econó mica para el meló n de variedad Mick Mellons desechado
como materia prima para la obtenció n de alcohol mediante la fermentació n.
 Justificación de la investigación.

No existe un criterio homogéneo en los referentes al origen del meló n, aunque la


mayoría de los autores acepta que el meló n tiene un origen africano. Si bien, hay
algunos que consideran la India como el centro de domesticació n de la especie, ya
que es donde mayor variabilidad se encuentra para la misma. Afganistá n y China
son considerados centros secundarios de diversificació n del meló n y también en
Españ a la diversidad genética es importante.

El meló n es un producto bien conocido y aceptado por los consumidores europeos.


Por ser un fruto que se produce en zonas tropicales secas, en Europa se dan con
estacionalidad (primavera y verano) producciones importantes como por ejemplo
en Españ a. En los ú ltimos añ os la superficie de meló n ha ido disminuyendo, aunque
la producció n se ha ido manteniendo prá cticamente igual. Esto indica la utilizació n
de variedades híbridas de mayor rendimiento y una mejora y especializació n del
cultivo. Desde finales de la década de los 70 hasta principios de 1989, se notó un
incremento sostenible en las á reas dedicadas al cultivo del meló n, llegando a
superar las 40,000 tareas. La producció n exportable, principalmente al mercado de
los Estados Unidos de América, generalmente mantuvo un promedio de 1,700
unidades por tarea y unas 10 compañ ías extranjeras y nativas se dedicaban al
financiamiento, producció n y comercializació n del meló n en las zonas de Azua,
Barahona y Monte Cristi.

Las grandes pérdidas durante el añ o 1989, ocasionadas por la mosca blanca


(Bemisía tabaci), redujeron considerablemente tanto las á reas dedicadas al cultivo,
así como la producció n, manteniéndose desde 1990 hasta 1993 un má ximo de 8,000
tareas (en el Cuadro 1 se puede observar la producció n exportada de meló n desde
1983 hasta 1993). En la actualidad só lo dos compañ ías exportadoras se dedican al
cultivo, estando ubicadas ambas en la zona de Monte Cristi.

El meló n se consume mayormente en estado fresco, pues cuando alcanza la


maduració n adquiere su sabor dulce característico. También se consume
industrializado en forma de fruta confitada, dulce y seco. Aú n en muchos países
tropicales, especialmente en gran parte de Latinoamérica, el meló n se consume poco
debido bá sicamente a razones culturales. las informaciones que ha recibido la
població n dominicana sobre la riqueza alimenticia del meló n han favorecido el
aumento de su consumo, llegando a ser una fruta de amplia aceptació n.

Para abastecer el mercado de meló n Europa realiza importaciones procedentes


principalmente de Brasil (41.8%), Costa Rica (22.2%), Israel (13.5%), Marruecos
(11.1%), Honduras (3.6%), Ecuador (1.4%), Guatemala (1.2%), Á frica Del Sur
(1.1%), Repú blica Dominicana (0.7%), Venezuela (0.6%) y el resto de las
exportaciones son cubiertas por otros países (2.9%)

En el comercio intracomunitario Españ a es el principal exportador de meló n


(77.38%), le siguen con menores porcentajes Holanda (10.37%), Francia (7.69%),
Alemania (1.31%). El resto de los países en Europa hace pequeñ as exportaciones
que no llegan al 1%. En el á mbito de la Unió n Europea las importaciones por países
son variables, destacando el Reino Unido que importa 28.36%, en segundo lugar, de
importancia esta Holanda con 18%, muy de cerca le siguen Francia que tiene
17.75% y Alemania con 17.26%. Con porcentajes menores Portugal con 5.40%,
Italia con 3.96%, Españ a con 2.40%, Suecia con 2.20%, Austria con 2.12%,
Dinamarca con 2.04% y por debajo del 1% de importaciones cada uno está n
Finlandia y Grecia.

Por lo tanto, este proyecto beneficiará directamente a los productores de meló n de


los diferentes países al ofrecer una alternativa de comercializació n para sus
productos. La factibilidad de aplicació n de este proyecto es alta, ya que no se
requiere grandes instalaciones para elaborar la bebida alcohó lica y el proceso es
artesanal y se precisa de pocos instrumentos de laboratorio, lo que reduce su costo
de aplicació n. Por otro lado, es importante destacar que la industria de las bebidas
alcohó licas es una de las má s grandes y rentables del mundo, lo que atrae a muchas
personas que buscan crear su propio negocio en este á mbito laboral independiente

Preguntas de investigación.

1) ¿Cuá l es el nivel de productivo y aceptació n del meló n en el mercado global


nacional e internacional?

2) ¿Cuá nto es el grado de preenfriamiento que se debe requerir para mantener


el meló n antes del empacamiento?

3) ¿Cuá l es el peso y tamañ o requerido de un meló n para ser exportado?

4) ¿Cuá les son los efectos que se obtienen del meló n con un mal manejo de la
temperatura?
Objetivos de la investigación.

Objetivo General:

Evaluar los efectos de preenfriamiento del meló n antes de ser empacado.

Objetivos Específicos:

Realizar la zonificació n del cultivo de meló n (Cucumis meló n) mediante la


determinació n de zonas con alta potencialidad productiva.

Elaborar un mapa del estado de Tabasco donde se indiquen la(s) zonas con
alta potencialidad productiva para el cultivo de meló n (Cucumis meló n)
Capitulo II. Fundamentos teóricos de la investigación.

 Marco Teórico.

Descripción biológica del melón

Es una planta anual herbá cea, de porte rastrero o trepador. Su sistema radicular es
abundante, muy ramificado y de rá pido desarrollo. Sus tallos está n recubiertos de
formaciones pilosas, y presentan nudos en los que se desarrollan hojas, zarcillos y
flores, brotando nuevos tallos de las axilas de las hojas.

La hoja presenta limbo orbicular aovado, reniforme o pentagonal, dividido en 3 o 7


ló bulos con los má rgenes dentados y son vellosas por el envés.

Las flores son solitarias, de color amarillo y pueden ser masculinas, femeninas o
hermafroditas. Las masculinas suelen aparecer en primer lugar sobre los
entrenudos má s bajos, mientras que las femeninas y las hermafroditas aparecen
má s tarde en las ramificaciones de segunda y tercera generació n, aunque siempre
junto a las masculinas.

El nivel de elementos fertilizantes influye en gran medida sobre el nú mero de flores


masculinas, femeninas y hermafroditas, así como sobre el momento de su aparició n.
La polinizació n es entomó fila. El fruto es de forma variable (esférica, elíptica,
aovada, etc.); la corteza de color verde, amarillo, anaranjado, blanco, etc., puede ser
lisa, reticulada o estriada. La pulpa puede ser blanca, amarilla, cremosa, anaranjada,
asalmonada o verdosa. La placenta contiene las semillas y puede ser seca, gelatinosa
o acuosa, en funció n de su consistencia.

Uno de los procesos má s importantes de después de cortar el meló n (Post –


Cosecha) es el preenfriamiento del meló n antes del empaque y almacenamiento.
Existen diferentes tipos de pre-enfriamiento como son:

• Enfriamiento por aire


• Enfriamiento por aire forzado
• Enfriamiento por agua
• Enfriamiento al va e lo
• Enfriamiento con hielo de contacto.
Estos requieren condiciones y estructuras específicas para cada caso. La selecció n
del método de pre-enfriados segú n Montes (1993), depende de tres factores:

• La temperatura de campo y la requerida para almacenamiento del producto

• La fisiología del producto

• La vida de almacenamiento esperada.

Todas las frutas y legumbres deben pre-enfriarse a una temperatura lo má s cerca


posible a la temperatura de almacenamiento y una humedad relativa adecuadas
(Medlicott y Salgado, 1992).

El estudio se concentró en enfriamiento por aire forzado basado en los siguientes


principios y problemas frecuentemente encontrados en el manejo de postcosecha y
la calidad de la fruta:

La mayoría de los pequeñ os productores de fruta fresca y hortalizas no tienen


equipo de pre-enfriamiento especializado, aunque algunos pueden tener
instalaciones de almacenamiento fría. Esto reduce el tiempo de almacenamiento y la
calidad de

los productos. Los estudios fueron llevados a cabo para modificar un cuarto frie
está ndar en una unidad de enfriamiento por aire forzado. El trabajo fue llevado a
cabo con bananos, pero éste procedimiento es aplicable a la mayoría de frutas y
hortalizas que se pre-enfriamiento con aire forzado.

• Los productos que son exportados empacados con atmó sfera modificada, como los
bananos y melones 'Mick Mellons', han mostrado el desarrollo de problemas con
maduració n durante el trá nsito o desarrollo fungoso. Esto ha sido atribuido al largo
tiempo de enfriamiento, en que la fruta es empacada caliente y hay desarrollo de
condensació n y saturació n de humedad en las bolsas (Medlicott, Comunicació n
personal). Los estudios fueron realizados para determinar el efecto de dos tipos de
bolsa para atmó sfera modificada sobre la velocidad de enfriamiento en los melones.

• Los melones se mantienen en pre-enfriados antes de cargarlos en el barco o en los


contenedores. El enfriamiento es llevado a cabo con ventilació n desde el fondo hacia
la parte superior de las estibas de las cajas de cartó n. El aire frío pasa por el fondo y
por la parte inferior de la caja. En otros productos como cítricos, donde el mismo
sistema de enfriamiento puede ser usado, "las cajas tienen orificios de ventilació n
adicional en la parte superior y en las esquinas del fondo de la caja para proveer una
ventilació n adicional. Se realizaron algunos estudios para determinar los efectos de
orificios de ventilació n adicional en la velocidad de enfriamiento de los melones
empacados en dos tipos de bolsa para atmó sfera modificada.

Estado actual del tema de investigación (Estado del Arte).

En la actualidad la extracció n del calor mediante el proceso de enfriamiento a una


temperatura encomendada de almacenamiento y humedad relativa es necesaria
para mantener la calidad de los productos. Un producto que viene del campo, al
estar expuesto al calor ambiente por exposició n directa o indirecta al sol, trae
consigo calor, llamado calor de campo que, si se le deja, termina deteriorá ndolo.
Entre má s rá pido se le extrae ese calor de campo, má s vida de almacenamiento y en
aquel se le proporciona al producto, así su calidad es mantenida por má s tiempo
(Medlicott y Salgado, 1992).

Debe tenerse cuidado de no permitir que los productos vuelvan a calentarse


después del pre-enfriamiento. La condensació n en las superficies de los productos
enfriados a temperaturas má s altas también aumenta la descomposició n. Si la
temperatura y la humedad relativa no se mantienen después del pre-enfriamiento,
la calidad del producto se deteriora (Me Gregor, 1987).

Todos los productos deben ser pre-enfriados lo má s cerca posible a la temperatura y


humedad relativa de almacenamiento recomendadas (Me Gregor, 1987).

Se considera que con el pre-enfriados se obtienen los siguientes beneficios:

• Se extrae el calor de campo


• Se reduce el ritmo de maduració n
• Se retrasa el inicio de la producció n de etileno
• Al reducir la respiració n, se reduce el calor generado por el producto
• Se reduce bastante la pérdida de agua (marchitamiento o encogimiento)
• Se retrasa cambios que perjudican la naturaleza de producto (fermentació n, etc.)
1992)
Cantidad de Enfriado
La mayoría de productos tropicales y subtropicales son sensibles a desafíos por frío
y debe tenerse cuidado de no preenfriar o almacenarlos a temperaturas menores de
las recomendadas (Me Gregor, 1987) Los síntomas de dañ o por frío pueden incluir:
superficie de la piel picada, inhibició n de la maduració n, decoloració n de la fruta,
reducció n del sabor e incremento de susceptibilidad a la invasió n de
microorganismos (Proctor, 1983).

La cantidad de enfriado depende de cuatro factores:


 Cantidad de calor transferido del producto al medio de enfriado, que depende
de la forma y el tamañ o
 Diferencia de temperatura entre el producto y el medio de enfriado
 Acceso del medio de enfriado. al producto
 Velocidad de circulació n del medio de enfriado.
La capacidad de enfriado se expresa como coeficiente de enfriado o tiempo medio
de enfriado, el cual viene a ser el tiempo requerido para reducir la diferencia entre
el medio de enfriado y el producto a la mitad (Montes, 1991).
Los melones y otras frutas tropicales son muy sensibles a las temperaturas si se
comparan con otras frutas, la reducció n de ésta, disminuye su actividad bioló gica.
No
soporta periodos prolongados a temperaturas inferiores de 12° a 13°C o superiores
a 28°C. En el primer caso se provoca un quemado en la cutícula con pérdida de
calidad y en el segundo caso se inicia una maduració n prematura de la fruta con la
pérdida total (Soto, 1990).
Los equipos de refrigeració n, tanto de los lugares de almacenamiento como de los
transportes, han sido diseñ ados no para extraer el calor de campo de los productos
agrícolas sino para mantener la temperatura. Ademá s, algunos no aumentan ni
controlan la humedad relativa, tan esencial como la temperatura misma (Me Gregor,
1987)5

 Marco Histó rico y Contextual.


 Marco Legal (opcional).

Capitulo III. Fundamentos Metodoló gicos:

 Enfoque de la investigació n.
 Diseñ o de la investigació n.
 Tipo de investigació n.
 Variables de investigació n (cuantitativos).
 Categorías de aná lisis y matriz de categorizació n (cualitativos).
 Hipó tesis (Obligatorio en estudios experimentales y en los diseñ os
correlacionales y causales que se consideran no experimentales).
 Instrumentos de Recolecció n de datos (Solamente en estudios cuantitativos).
 Técnicas de Recolecció n de Informació n (Solamente en estudios cualitativos).
 Població n y Muestra.
 Plan de Aná lisis.

Capitulo IV. Aná lisis y Discusió n de resultados, Conclusiones y Recomendaciones:

 Presentació n de Resultados.
 Aná lisis y Discusió n de Resultados.
 Conclusiones.
 Recomendaciones.
 Referencias bibliográ ficas.
 Anexos
o Cronograma de actividades.
o Presupuesto.

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