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Los reinos cristianos se formaron entre los siglos VIII y X en el norte de la Península Ibérica, incluyendo los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón. Entre los siglos XI y XIII avanzaron hacia el sur, tomando territorios a los musulmanes como Toledo y Lisboa. Esta expansión trajo repoblación y el establecimiento de comunidades mudéjares. El Camino de Santiago también contribuyó al intercambio cultural entre Europa.
Los reinos cristianos se formaron entre los siglos VIII y X en el norte de la Península Ibérica, incluyendo los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón. Entre los siglos XI y XIII avanzaron hacia el sur, tomando territorios a los musulmanes como Toledo y Lisboa. Esta expansión trajo repoblación y el establecimiento de comunidades mudéjares. El Camino de Santiago también contribuyó al intercambio cultural entre Europa.
Los reinos cristianos se formaron entre los siglos VIII y X en el norte de la Península Ibérica, incluyendo los reinos de León, Castilla, Navarra y Aragón. Entre los siglos XI y XIII avanzaron hacia el sur, tomando territorios a los musulmanes como Toledo y Lisboa. Esta expansión trajo repoblación y el establecimiento de comunidades mudéjares. El Camino de Santiago también contribuyó al intercambio cultural entre Europa.
¿Cómo nacieron los reinos cristianos entre los siglos VIII-X?
En el siglo X, en la frontera oriental del reino de León, una zona escasamente poblada y muy expuesta a los ataques musulmanes provenientes del valle del Ebro, se creó el Condado de Castilla, en las actuales Cantabria y Burgos. En el área de los Pirineos, el emperador franco Carlomagno creó la Marca Hispánica (siglo VIII), como frontera entre su reino y Al-Andalus. En los siglos IX y X, León y Castilla llegaron hasta el río Duero. En los siglos siguientes, el reino de León reforzó la frontera en el Duero (Zamora, Oporto) y consolidó la repoblación al Norte del río con gallegos, cántabros y vascos, y también con mozárabes huidos de Al-Andalus. Los condados aragoneses (Aragón, Sobrarbe y Ribagorza) se independizaron del reino franco en el siglo IX, y crearon vínculos con Pamplona, pero no se expandieron hacia el valle del Ebro.
¿Cómo avanzó la conquista cristiana entre los siglos XI-XIII?
Tras el fallecimiento de Sancho III el Mayor, rey de Pamplona (1035), los enfrentamientos entre sus herederos dieron origen a los reinos de Castilla y Aragón. El reino de Pamplona, que desde el siglo XII se denominó reino de Navarra, vio cerradas sus conquistas en Al-Andalus por el avance de Aragón y de Castilla, y perdió a manos de Castilla territorios en Burgos, La Rioja y el País Vasco actuales. El reino de Portugal se creó en el siglo XII, con Alfonso Enríquez, que se independizó de León. Su hijo, Alfonso II sería el primer rey de la Corona de Aragón. Entre 1031 y 1150, los cristianos ocuparon los valles del Tajo y del Ebro: Alfonso VI, rey de Castilla y León, tomó Toledo (1085) y el centro del valle del Tajo. Alfonso Enríquez de Portugal tomó Lisboa (1147) y llevó la frontera al Sur del Tajo. La batalla de las Navas de Tolosa (1212), en la que colaboraron Castilla, Navarra y Aragón, terminó con el poder almohade y permitió un gran avance de los reinos cristianos: En Castilla y León, Fernando III el Santo tomó Córdoba (1236), Murcia (1243) y Sevilla (1248). En la Corona de Aragón, Jaime I el Conquistador ocupó Valencia (1238) y Baleares, y llegó hasta Murcia (1243), que después entregó a Castilla.
¿Qué transformaciones sociales trajo la expansión territorial?
Entre los siglos XI y XII se produjo la repoblación de las tierras entre el Duero y el Tajo, donde las villas y su territorio recibían del rey fueros o cartas pueblas, documentos que aseguraban privilegios a sus habitantes. Durante el siglo XIII se repartieron latifundios (grandes extensiones territoriales) al Sur del Tajo. Las poblaciones sometidas establecieron pactos que les permitían conservar sus leyes, costumbres, religión y parte de sus propiedades. Las comunidades mudéjares se establecieron en villas del medio rural, creando un estilo artístico con características propias: el arte mudéjar. Toledo fue un importante centro cultural hasta donde llegaban intelectuales de otros paises.
¿Qué importancia tuvo el Camino de Santiago?
Pronto comenzaron a llegar a Compostela miles de peregrinos procedentes de lejanos puntos de Europa, con una motivación fundamentalmente religiosa: La mayor parte de los peregrinos acudían para venerar las reliquias de Santiago. Los peregrinos cosían a sus ropas una concha (que identificaba al apóstol Santiago, venido por mar) y objetos de azabache y hueso. El destino final era la catedral de Santiago, donde podrían admirar el Pórtico de la Gloria y venerar las reliquias del apóstol. El flujo de peregrinos propició un intenso intercambio de personas, ideas y costumbres entre distintos puntos de Europa, que se mantiene hoy en día. ¿Cómo era la Corona de Castilla? Los reinos de Castilla y León se hallaban unidos bajo una misma Corona y compartían las Cortes y otras instituciones. En Castilla, la monarquía era más poderosa que en los otros reinos de la Península a consecuencia de una serie de medidas como la unificación jurídica (las Partidas de Alfonso X), el aumento de soldados mercenarios, y la creación de instituciones como el Consejo Real, para el gobierno, la Audiencia de justicia o la Cancillería para la administración. LAS CORTES Fueron el principal órgano consultivo, y estaba formado por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades. Su función era aprobar leyes propuestas por el monarca, pero el principal objetivo consistía en gestionar la petición real de nuevos impuestos a las ciudades (subsidios) para cubrir las necesidades financieras de la monarquía. La lana de oveja merina, de gran calidad, era el principal producto de exportación en Castilla, y daba cuantiosos ingresos a los grandes propietarios (nobleza y clero) y a la hacienda real.
¿Cómo cambió Europa en la Edad Moderna?
En la segunda mitad del siglo XV, Europa inició una fase de crecimiento económico, de enriquecimiento de la burguesía y de fortalecimiento de las monarquías. Los cambios se debieron en gran parte al auge del comercio, que impulsó la exploración de nuevas rutas marítimas y territorios. El auge del comercio estimuló la producción artesanal, el desarrollo de las manufacturas y el crecimiento de las ciudades, sobre todo los puertos marítimos o fluviales. Los cambistas facilitaban cambio de moneda de los distintos países y cobraban una comisión por la transacción. Así surgieron las primeras empresas capitalistas y se afianzaron las bases del capitalismo comercial, en el que los intercambios comerciales se convirtieron en una gran fuente de riqueza. Para afianzarla, los monarcas crearon ejércitos permanentes e instauraron una burocracia y una Hacienda que controlaban la administración y las finanzas del reino.