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Tema “Creo en Jesús

5 el Hijo de Dios”
(Mc 8, 27-29)

¡Te invitamos a rezar!

Jesús te damos gracias


por tu compañía y por tu
amistad, porque siempre
sales a nuestro encuentro
para acompañarnos y
consolarnos.
¡Quédate siempre con
nosotros, Señor!
Amén.

¡Vamos a encontrarnos con Jesús!


¡Jesús sale a nuestro encuentro por su Palabra!

Evangelio de nuestro Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Ce-
Señor Jesucristo sarea de Filipo, y por el camino les preguntó: «¿Quién
según San Mc 8, 27-29
dice la gente que soy yo?» Ellos contestaron: «Algu-
nos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías o
alguno de los profetas.» Entonces Jesús les preguntó:
«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro le con-
testó: «Tú eres el Mesías.»
Lector: Palabra del Señor
Todos: Gloria y honor a tí, Señor Jesús
Preguntas para compartir

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¿Qué anuncia
¿Porque ¿Que hizo ¿Jesús es sobre Jesús ¿Donde
¿Para que vino vencedor el Ángel podemos
a la Tierra Jesús? ¿De que nos salvó? se sacrificó Jesús en la tierra?
por nosotros? de la muerte? Gabriel? visitarlo?

Respondemos a Jesús
Después de ver el video escribe en las burbujas
algunas características de Jesús

En la Eucaristía reconocemos a Jesús

Jesús no solo se hace presente con su


Palabra sino además nos invita a sentarnos
en su mesa, para compartirnos su cuerpo
y su sangre. Este momento de la consagración
del pan y del vino que se convierten en el
En la semana dejamos
cuerpo y Sangre de Jesucristo se llama un día especial para acoger,
Liturgia de la Eucaristía. en familia, la invitación de
Jesús es el domingo el Día
del Señor.
La Virgen María siempre
estuvo atenta a las
Palabras de su hijo Jesús
y las conservaba en su corazón.

¿Que me gustaría recordar siempre, guardándolo en el corazón?

¡Celebramos nuestro encuentro con Jesús!


Alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame.


Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén

Amén.

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