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PARTE I
LA GUERRA ESPIRITUAL
(Definición, propósito y logro)
Definición. Se denomina Guerra Espiritual a la confrontación de poderes espirituales, donde Dios manifiesta su
soberanía y poder, por medio de la iglesia sobre Satanás y el mundo. Según Efesios 6:12,13, la Guerra Espiritual, no
es un fin en sí misma, sino, un medio por el cual la iglesia en su conjunto prepara el campo para la evangelización a
través de la oración de guerra, dado que el enemigo cegó el entendimiento de los incrédulos para que no les
resplandezca la luz del evangelio (2 Corintios 4.3-4). Dicho en otras palabras, la guerra espiritual es el elemento
necesario para preparar el terreno y así poder plantar la semilla del evangelio. (“Jeremías 1:10, dice: Mira que te he
puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para
edificar y para plantar”). Una de las más efectivas estrategias de Satanás es mantener a los creyentes ignorantes de
sus engaños. Pablo dice que es importante conocer las estrategias de Satanás... “... para que Satanás no saque
ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11). Debemos aprender
todo lo que podamos sobre las estrategias de ataque de Satanás. Debemos también entender las bases bíblicas de la
victoria sobre Satanás y las fuerzas del mal. Estamos llamados a un combate inteligente. Básico al entendimiento de la
guerra espiritual es este principio llave: Debes reconocer que todas las batallas de la vida, sean físicas,
espirituales, emocionales, mentales, financieras o con personalidades humanas son solamente
manifestaciones exteriores de una causa espiritual.
La guerra espiritual es “multidimensional”, lo cual significa que es librada en diferentes dimensiones. Es...
1. Una batalla social entre el creyente y el mundo: Juan 15:18-27
2. Una batalla personal entre la carne y el espíritu: Gálatas 5:16-26
3. Una batalla supernatural entre el creyente y los poderes sobrenaturales malignos: Efesios 6:10-27
Toda persona viva está comprometida en esta guerra, se dé cuenta o no. Los no creyentes están bajo el yugo del mal
y han sido llevados cautivos por las fuerzas del enemigo y son víctimas de la guerra. Los creyentes han sido librados
del enemigo mediante Jesucristo y son victoriosos, pero están todavía comprometidos en la guerra. Ninguno está
exento de esta batalla. Ninguno puede verla desde la distancia. Usted está en el medio del conflicto ya sea que lo
reconozcas o no. La guerra del cristiano nunca cesa.
Propósito
El objetivo de la Guerra Espiritual, no es destruir a Satanás o a los principados y potestades, sino, rescatar a aquellos
que están bajo su dominio, rompiendo todo tipo de maldiciones y ataduras. Esto quiere decir que nuestra atención
debe estar centrada en las personas y no en el diablo.(“Juan 10:10, dice: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia”). Para entender el propósito de la
guerra espiritual, debemos comprender que la misión más importante de todo cristiano, es hacer discípulos a las
naciones. (Mateo. 28:19) y aunque es un mandato que muchas iglesias toman muy en serio, muchas veces no se
obtienen los resultados deseados porque se ignora o no se hace énfasis en el hecho de entender que el mundo está
bajo el maligno (1 Juan 5:19), y que al predicar el evangelio se produce un choque de verdades que debe ser
acompañado por un choque de poderes, dado que Satanás y su ejército controlan la mente de los incrédulos para que
la luz de Cristo no resplandezca sobre ellos. (2 Cor. 4:4). Lo más importante para Jesús es dar vida eterna a los
hombres y no destruir al diablo. Su destrucción es algo que está reservado para el día en que será arrojado en el lago
de fuego y azufre. (Apoc. 20:10). Así que la motivación no debe ser el odio a Satanás, sino el amor a las almas.
Origen. Los demonios fueron creados por Dios en un estado natural perfecto, éstos eran ángeles, pero con la
característica que Dios le da a todas sus criaturas, que las hace semejantes a Él, el libre albedrío, lo cual no es más
que la capacidad o habilidad para efectuar una decisión no forzada entre dos o más alternativas. El pecado es el
resultado del ejercicio de esa capacidad a través de la voluntad propia de cada criatura.Lucifer era sin pecado y
caminaba perfecto en el camino de Dios hasta que se halló en él maldad (Ezequiel. 28:11-17). El cayo de la gracia de
Dios y fue lanzado del cielo (Isaías 14:12-14; Lucas 10:18). El vino a ser pecaminoso y su destino eterno en el infierno
y el lago de fuego. (Mateo. 25:41; Apocalipsis 20:1-10). Al rebelarse Lucifer arrastró consigo a muchos ángeles del
cielo (algunos autores mencionan que el número de los ángeles que siguieron a Lucifer fue de 1/3 de las huestes
celestiales, sobre la base de Apocalipsis 12:4), algunos de los cuales al ser expulsados de la posición en la cual se
encontraban se transformaron en los demonios.
División. En general a éstos ángeles, que fracasaron en la obediencia a Dios, se les llama “ángeles caídos” de los
cuales la Palabra hace la siguiente división:
a) Los que están Atados. Apocalipsis 9:11-14; 11:7; 17:8; 2 Pedro.2:4; Judas 6-7
b) Los que todavía están sueltos. Los que están con Satanás, y quienes serán lanzados a la tierra en el medio de la
futura gran tribulación. Apoc.12:7-12; Efes. 6:10-17. Estos ángeles comparten el mismo destino eterno de Satanás: el
lago de fuego.
LOS DEMONIOS Y SUS ATRIBUTOS. En su condición original libre de pecado, los demonios tenían los mismos
atributos que los ángeles. En su estado de maldad presente los demonios:
Son espíritus: Mateo 8:16; Lucas 10:17, 20
Pueden aparecer visiblemente: Génesis 3:1; Zacarías 3:1; Mateo 4:9-10
Pueden hablar: Marcos 5:9, 12; Lucas 8:28; Mateo 8:31
Creen: Santiago 2:19 y Ejercitan su voluntad: Lucas 11:24; 8:32
Demuestran inteligencia: Marcos 1:24
Tienen emociones: Lucas 8:28; Santiago 2:19 y Reconocen: Hechos 19:15
Tienen fuerza sobrenatural: Hechos 19:16; Marcos 5:3
Tienen presencia sobrenatural: Daniel 9:21-23 y son eternos: Mateo 25:41
Tienen su propia doctrina: 1 Timoteo 4:1-3 y son malignos: Mateo 10:1, Marcos 1:27; 3:11
PARTE IV
ESTRATEGIAS SATANICAS
LAS ARTIMAÑAS DE SATANÁS. Satanás tiene ciertas estrategias o artimañas que se repiten a lo largo de la Biblia y
que todo cristiano puede reconocer. Algunas de ellas:
El engaño (Jn. 8:44). A través del engaño, Satanás puede hacernos creer una mentira que entonces se convierte en
una fortaleza dañina para nuestras vida. En este sentido, debemos estar a la defensiva con la Palabra de Dios para no
permitir la formación de nuevas fortalezas a través de creer la mentira, pero también debemos estar activamente
buscando la verdad y eliminando lo que sea mentira en nuestros pensamientos.
Las tentaciones (Ap. 12:9). Satanás nos ha observado bien, y desde el primer pecado de la humanidad él ha
mostrado ser muy astuto (Gn. 3:1). Él ha notado cuáles son nuestras debilidades y nuestros deseos pecaminosos, y él
sabe cómo presentar la tentación en una forma engañosa. Él hace que el pecado parezca agradable, posible de
realizar sin que nadie se entere, y que pensemos que podemos disfrutarlo por poco tiempo y sin repercusiones. La
verdad de la Palabra es que Dios es omnipresente y omnisciente, y aun la oscuridad es como luz para Él (Salmos
139:12). Cuando desobedecemos, estamos levantándonos por encima de Dios y Él resiste los soberbios (Santiago
4:6) Por tanto, ¡resistamos las tentaciones en el poder de Cristo Jesús!
Acusaciones (Zac. 3:1-2). Luego que Satanás logra hacer caer en tentación a un hijo de Dios, o aun cuando el hijo de
Dios esté firme en el Señor (como sucedió con Job), él procede a acusarnos: a inculpar nuestras conciencias y a
hacernos dudar de nuestro lugar delante de Dios. Ante estas acusaciones, podemos decir gozosamente que somos
nuevas criaturas en Cristo (2 Co, 5:17). No solamente nuestros pecados han sido perdonados, sino olvidados (He.
10:17). Y si Satanás nos hace pensar que somos pecadores, sin él notarlo, nos está dando buenas noticias: ¡Cristo
Jesús vino al mundo para salvar a pecadores! (1 Ti. 1:15). Entonces no deberemos tambalear, porque aun si matan el
cuerpo, nuestra vida eterna está segura en Cristo (Lc. 12:4-5).
ZONAS ESTRATÉGICAS DE GUERRA. Cuando varias naciones se enfrascan en batallas y guerras hay puntos
estratégicos que unos defienden y otros desean poseer (puentes, aeropuertos, ciudades, carreteras, depósitos de
petróleo, fábricas) quien tome el control de esas zonas prácticamente ganará la guerra. El ejército que tenga el control
de esas zonas estratégicas debe fortificarlas y velar por ellas contra todo ataque del adversario, debe luchar hasta lo
último para retenerlas. De ello depende el resultado final de la guerra. En el plan espiritual este fenómeno ocurre igual,
hay varias zonas estratégicas que son propiedad de la iglesia y que conservarlas bajo control nos garantiza la victoria
contra las huestes del infierno. Estas zonas estratégicas deben ser fortalecidas y sostenidas valerosamente por el
creyente, que si fuesen violentadas y poseídas por los demonios, la derrota sería inminente:
Estas zonas estratégicas son tres: mente, corazón y boca
La mente: Es donde los pensamientos se reciben y se elaboran. Allí el hombre origina sus ideas, es allí donde Dios
pone las suyas y donde el diablo quiere introducir sus pervertidos planes. La mayor parte de los conflictos espirituales
de la guerra contra satanás se libran allí. Satanás sabe que si él logra llenar la mente del intercesor de críticas, de
juicios contra la iglesia, de falsedad y calumnias, el intercesor estará bloqueado. Igualmente si la iglesia, como la gran
intercesora, permite que los pensamientos negativos de satanás y sus desánimos, así como sus juicios y rebeliones le
llenen la mente, ella estará bloqueada para interceder y el diablo habrá tomado ventaja en la batalla.
El Corazón: Es sumamente importante en la guerra espiritual, debe mantenerse sano, libre de malas actitudes en lo
natural es un punto del cuerpo humano y muy vulnerable, así como la cabeza. Cualquier falla, herida o golpe que
reciba dejará sin acción el resto del cuerpo. El corazón será la meta del diablo. El provocará que tengamos emociones
negativas, hábitos funestos y actitudes detestables (orgullo, rebelión, celos, envidia, altivez, avaricia, odio etc.) por eso
la escritura apunta como consejo de la iglesia " sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón”. El antídoto contra
Satanás, la serpiente antigua y sus mordeduras, es la humildad, el mismo sentir que hubo en Cristo. La oración logra
cerrarle la puerta en la cara a Satanás.
La Boca: es un instrumento difícil de manejar, por ello el Espíritu Santo, quien llena al creyente con su poder, toma su
lengua y le pone freno. La boca puede ser el arma más destructiva en las manos del diablo. El proverbista señaló que
en la lengua está el poder para dar vida o muerte, La negatividad es uno de los principales mensajes que el diablo
quiere proyectar a través de la boca, así como los juicios, las calumnias y las murmuraciones .Si controlamos nuestra
boca, habremos ganado prácticamente toda la batalla.
Enajenación: esta manifestación es la más fuerte y peligrosa, ya que la persona está controlada totalmente. O sea,
que su mente, su voluntad y su cuerpo, son sometidos por los espíritus que están dentro de la misma. En este caso los
espíritus operan desde el interior de la persona.(Lucas 8:27. “Al llegar EL a tierra, vino a su encuentro un hombre de la
cuidad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros”).
Posesión: Esta manifestación difiere de la anterior, en que el espíritu inmundo no tiene el control total de la persona,
sino parcial. Esto quiere decir que la misma puede tener control de su voluntad. Aquí también los demonios operan
desde adentro de la persona. Este tipo de género puede producir enfermedades físicas. (Marcos 9: 17-18 “Y
respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le
toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera,
y no pudieron”). También leer Lucas 4.33-35. Un hombre en la sinagoga que tenía un espíritu inmundo.
Opresión (atormentar): en esta forma de manifestación, el espíritu opera desde afuera de la persona afectando un
área de su espíritu, de su mente ó de su cuerpo. Es importante destacar que en el caso de los cristianos, la opresión
demoníaca se manifiesta como consecuencia de puertas abiertas en su vida como pecados, falta de confianza en
Dios, temor, rebeldía, falta de perdón, rencor, odio, etc.(Lucas 6:18 “... y los que habían sido atormentados de espíritus
inmundos eran sanados”).
Influencia (tentación): la influencia está dada básicamente en manifestaciones externas, las cuales son producidas en
el entorno de la persona a través de situaciones que intentaran llevarla a pecar. También se manifiesta induciendo
pensamientos negativos y perversos, que de no resistirlos oportunamente, se pueden tornar bastantes peligrosos.
Estos tipos de manifestaciones, van más allá de tener ó no puertas abiertas en la vida y los creyentes son el principal
objetivo de la misma.(Lucas 4:13 “ Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo”).
PARTE V
LAS FORTALEZAS DE LA MENTE
DEFINICIÓN. La naturaleza de la batalla se presenta en 2 Corintios 10:3-5: Pues aunque andamos en la carne, no
militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino .poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas: derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Este pasaje es diferente de la armadura defensiva
descrita en Efesios 6. La imagen presentada aquí es ofensiva, con imágenes del tipo del ariete que tenía el
designio de derribar fortalezas.
Fortalezas de la mente o espirituales. Se denomina así a los patrones de conducta ó estructura rígidas alojadas en
la mente de una persona la cual adquiere a través de distintos tipos de influencias a lo largo de la vida. Este tipo de
influencias puede darse a través de espíritus inmundos, de padres, familiares, cultura, tradiciones, música, tv, etc. Este
fenómeno se manifiesta en forma individual ó colectiva. Algunas formas de manifestaciones son: “La religiosidad, el
fanatismo, el humanismo, la secularización, el ateísmo, los temores, la violencia, etc”. (
¿EN QUÉ CONSISTEN LAS FORTALEZAS DE LA MENTE, Y CÓMO SE HAN LEVANTADO CONTRA EL
CONOCIMIENTO DE DIOS?
Estímulo ambiental. Todo lo que aprendimos en los primeros años formativos de nuestra vida fue asimilado del
ambiente en que fuimos criados. Las creencias y actitudes se forman en nuestra mente a través de dos maneras:
Primero, experiencias imperantes. Las actitudes y creencias se forman a la larga por el contacto en el hogar donde
fuiste criado, el vecindario donde jugaste, las escuelas donde te educaste, los amigos que tenías y la iglesia a la que
asististe o dejaste de asistir. Todas las experiencias de la niñez dieron forma a tu cosmovisión (manera de ver e
interpretar al mundo). Es importante comprender que dos niños criados en el mismo ambiente pueden interpretar sus
experiencias en forma diferente ya que uno creció en un hogar amistoso donde los padres protegen a sus hijos de las
influencias dañinas y el otro pudo haber crecido en un ambiente hostil y en contacto con las inmundicias de este
mundo. Sin embargo, por igual los dos necesitan a Cristo.
Segundo, experiencias traumáticas tales como la muerte de uno de los padres, el divorcio, o la crueldad mental, física
o sexual. A diferencia de las experiencias imperantes que se asimilan en la mente a lo largo del tiempo, las
experiencias traumáticas se graban a fuego en la mente debido a su intensidad y dejan impresiones perdurables.
Pablo dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento"
(Romanos 12:2). Su argumento es que todos hemos sido conformados a este siglo, aunque en diversas formas, y
seguimos todavía en ello. Como creyentes podemos oír música que no es conveniente, mirar programas que no son
buenos, tener amigos malos y pensar con maldad. Todavía somos tentados a vivir en forma independiente de Dios
porque vivimos en un mundo caído.
Tentación. La tentación siempre viene por medio del pensamiento, y la clave para resistirla es llevar el pensamiento
inicial cautivo a la obediencia a Cristo. Hay una caricatura humorística de "Cathy" que ilustra como un pensamiento
inicial se abre paso como un tren de carga fuera de control:
Cuadro 1: Saldré a dar una vuelta pero no pasaré cerca del supermercado.
Cuadro 2: Pasaré cerca del supermercado, pero no entraré
Cuadro 3: Entraré en e! supermercado, pero no pasaré por e! pasillo donde hay caramelos en oferta.
Cuadro 4: Miraré los caramelos, pero no los tocaré.
Cuadro 5: Tomaré los caramelos, pero no los compraré.
Cuadro 6: Compraré caramelos, pero no los abriré.
Cuadro 7: Lo abriré, pero no les tomaré el olor.
Cuadro 8: Les tomaré el olor, pero no los probaré.
Cuadro 9: Los probaré, pero no comeré
Cuadro 10: ¡Come, come, come, come, come!
Las Escrituras enseñan que Dios ha dado un camino de salida para toda tentación (1 Corintios 10:13). Sin embargo,
según lo ilustra la experiencia de Cathy, la salida probablemente se encontraba antes del primer cuadro. Cathy perdió
la batalla cuando decidió salir a dar una vuelta. Si no llevas cautivo el primer pensamiento, probablemente perderás la
batalla contra la tentación. Necesitamos emprender la huida en el momento que nuestros pensamientos se inclinen
contra la verdad y la justicia. Debe capturar el pensamiento inicial de la tentación, si no quiere que el pensamiento lo
capture a usted. Tal como hizo Jose, cuando huyó de inmediato de la mujer de Potifar. No dio tregua.
Consideración y elección. Si comienzas a cocinar un pensamiento tentador en tu mente, tus emociones se verán
afectadas y crecerá la posibilidad de ceder a la tentación. La mayoría de los que trabajan en la salud mental opinan
que nuestras emociones son un producto de nuestra vida pensante. No podemos controlar directamente nuestras
emociones, pero podemos controlar lo que pensamos. Por eso la mente es el centro controlador de todas nuestras
actividades. Nada haces que primero no lo hayas pensado. Todo creyente tiene un botón "no". "Porque cual es su
pensamiento en su corazón, tal es él" (Proverbios 23:7). Si lo que pensamos no es reflejo de la verdad, nuestro
sentimiento no reflejará la realidad. Al considerar nuestros pensamientos tenemos que discernir por el Espíritu Santo si
son buenos o no. De manera que todo pensamiento malo no proviene de Dios y por lo tanto debemos luego de
considerarlo elegir no llevarlo a cabo porque no es verdad.
Acción, hábito y fortaleza. Cuando la consideración de una tentación ha disparado tu respuesta emocional hacia el
pecado, actuarás de acuerdo con esa decisión y adoptarás esa conducta. Puedes sentirte resentido por tus acciones o
pretender que no eres responsable de lo que hiciste. Sin embargo, a esta altura eres responsable de tus acciones,
porque no tomaste cautivo el pensamiento tentador en el momento que apareció en el umbral de tu mente. Quienes
estudian la conducta humana nos dicen que si repites un hecho durante seis semanas, formarás un hábito. Si ejercitas
ese hábito durante un tiempo, se establece una fortaleza. Cuando la fortaleza de pensamiento y respuesta se ha
atrincherado en tu mente, se hace difícil que tu capacidad te permita decidir y actuar en sentido contrario a ese patrón.
Son recuerdos grabados a fuego en nuestra memoria a lo largo del tiempo o por la intensidad de las experiencias
traumáticas. Por ejemplo, la inferioridad es una fortaleza. Nadie nace inferior a otra persona, pero puedes luchar con
un complejo de inferioridad si el mundo sigue enviando el mensaje de que todos son más fuertes, inteligentes y mejor
parecidos que tú. La base para una fortaleza mental puede estar en el hecho de ser hijo de un alcohólico.
Supongamos tres muchachos criados en un hogar en que el padre es alcohólico. Cuando el padre llega borracho y
beligerante a casa cada noche, el hijo mayor se siente suficientemente grande como para hacerle frente. Le dice a su
padre: "Tócame con una mano y vas a tener problemas'. El segundo hijo piensa que no podrá enfrentar a su padre; se
adapta y toma una actitud servil. Lo saluda y le dice: "Cómo estás, papá? Te sientes bien, verdad? ¿Necesitas algo?
¿Quieres que llame a alguien?". El hijo menor se halla completamente intimidado por su padre. Cuando el papá llega
a casa, desaparece de la vista y corre a esconderse en el ropero o debajo de la cama. Se mantiene alejado de su
padre y elude el conflicto. Veinte años pasan, hace tiempo que el padre ha muerto. Los tres hombres se ven
confrontados con situaciones hostiles. ¿Cómo piensas que responderán? El mayor peleará, el del medio tratará de
apaciguar y el menor huirá. Así es como aprendieron a enfrentar la hostilidad. Sus patrones de pensamiento y de
respuesta, profundamente engastados han formado plazas fuertes en sus mentes. La hostilidad es una fortaleza. La
mujer o el hombre que lucha con pensamientos hostiles, su conducta los hace agresivos si se sienten amenazados.
Aprendieron a enfrentar de esa manera las situaciones difíciles. A él o a ella no le será fácil amar a su enemigo,
bendecir a los que le maldicen o poner la otra mejilla. Hay por ejemplo, otro tipo de fortalezas como La
homosexualidad, anorexia y bulimia. Ante los ojos de Dios no existe el homosexual. Nos creó varón y mujer. Sin
embargo, los pensamientos, los sentimientos y el comportamiento homosexual generalmente se remontan a
experiencias negativas o pensamientos tentadores del pasado. Tales experiencias precipitan los sentimientos
sexuales, las fantasías y desorientaciones, y hacen que algunos crean una mentira acerca de su identidad sexual. La
anorexia y la bulimia son fortalezas mentales. Los desórdenes alimenticios tienen poco que ver con el alimento.
LA RENOVACION DE LA MENTE
Nuestra vida se transforma a medida que renovamos nuestro entendimiento por medio de la predicación de la
Palabra de Dios, de los estudios bíblicos del discipulado personal y de la consejería cristocéntrica. (Romanos 12:2).
Dado que algunas de las fortalezas son pensamientos que se levantan contra el conocimiento de Dios (2 Corintios
10:5), un punto de partida es aprender a conocer a Dios como Padre amante y a ti mismo como hijo aceptado. Tu
mente es más que condicionamientos negativos de tu niñez. No sólo puedes enfrentar el sistema mundano en que
fuiste criado con los patrones carnales resultantes que has decidido adoptar sino que también estás en condiciones de
resistir al diablo que usa artimañas para llenarte la mente con pensamientos opuestos al plan de Dios para ti. Además
de los pensamientos previos que han formado las fortalezas mentales, tenemos la responsabilidad presente de
administrar nuestros pensamientos según 2 Corintios 10:5: "Llevando todo pensamiento [noema] cautivo a la
obediencia a Cristo". ¿Por qué es necesario llevar cautivos los pensamientos? Porque son contrarios a los caminos de
Dios y pueden ser los pensamientos del enemigo. Nótese que Pablo usa la palabra "pensamiento" (noema) en 2
Corintios en relación con la actividad de Satanás. En 3:14 y 4:4, Pablo revela que Satanás está tras la dureza espiritual
y la ceguera de los incrédulos: ''El entendimiento (noema) de ellos se embotó... el dios de este siglo cegó el
entendimiento (noema) de los incrédulos".
Pablo afirma que Satanás engaña y divide a los creyentes: 'Temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,
vuestros sentidos (noema) sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo" (2 Corintios 11:3) "No
ignoramos sus maquinaciones (noema de Satanás)". La estrategia de Satanás es introducir ideas y pensamientos en
tu mente y engañarte para que creas que son tuyos. Le ocurrió al rey David. Satanás "incitó a David a que hiciese
censo en Israel" (1 Crónicas 21:1), acto que Dios había prohibido, y David actuó según la idea de Satanás. ¿Se
manifestó Satanás a David en forma audible y le dijo: "Quiero que cuentes a Israel"? Lo dudo. David era un hombre
piadoso y no hubiera obedecido a Satanás. ¿Y si Satanás introducía la idea en la mente de David en primera persona
singular y la idea le hubiera llegado como "necesito saber el tamaño de mi ejército; voy a contar mis soldados''? De
esta forma eran los pensamientos de David, por lo menos creyó que lo eran, pero la Escritura no dice eso. Si Satanás
puede poner una idea en tu mente, y puede hacerlo, no necesita mucha habilidad para que creas que es tu idea. Si
supieras que es de Satanás, la rechazarías, ¿verdad? Sin embargo, cuando disfraza sus sugerencias para que
parezcan ser tus ideas y pensamientos, lo más probable es que los aceptes. Este es su engaño principal. Lo mismo le
pasó a Judas (Juan 13.2); y a Ananias y Safira (Hechos 5.3).
Satanás es un enemigo derrotado, por lo que su poder está limitado, pero todavía tiene capacidad para engañar "a
todo e! mundo" (Apocalipsis 12:9). Jesús dice que el diablo "no ha permanecido en la verdad. Cuando habla mentira,
de suyo habla; porque es mentiroso y padre de mentira" (Juan 8:44). Satanás no tiene autoridad ni poder sobre ti, a
menos que tú cedas ante él cuando te engaña para que creas sus mentiras. Acerca de la cantidad de engaños que
afectan a los cristianos hoy en día sólo se puede especular. Muchos cristiano oyen voces en sus mentes, pero tienen
miedo de contarlo a alguien por temor de que piensen que se están volviendo locos.La mayoría de los creyentes que
acuden a consejería están plagados de pensamientos que afectan negativamente su vida personal y su devoción a
Dios. Estas distracciones mentales normalmente reflejan sus moldes carnales, pero también podría revelar una batalla
espiritual en su mente, acerca de la cual Pablo nos advierte: ''El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios" (1 Timoteo 4:1).
Dado que el arma principal del diablo es la mentira, tu defensa contra él es la verdad. El trato con Satanás no es un
enfrentamiento de poderes; es un enfrentamiento con la verdad. Cuando sacas a la luz la mentira de Satanás con la
verdad de Dios, su poder queda destruido. Por eso Jesús dice: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Juan
8:32). Por eso oró: "No ruego que los quites de! mundo, sino que los guardes de! mal... Santifícalos en tu verdad; tu
palabra es verdad" (Juan 17:15, 17). Por eso la primera pieza de la armadura mencionada por Pablo para resistir las
artimañas del diablo es "el cinto de la verdad" (Efesios 6:14). Satanás con su mentira no puede superar a la verdad así
como las tinieblas de la noche no pueden resistir la luz del sol naciente. No somos llamados a disipar las tinieblas; se
nos llama a encender la luz. Los espíritus engañadores son como las cucarachas. Salen sólo de noche, y cuando
enciendes la luz, huyen hacia las sombras.
Primero, debes ser "transformado por la renovación de tu entendimiento" (Romanos 12:2). ¿Cómo renuevas tu
mente? Llenándola con la Palabra de Dios. Para ganar la batalla por tu mente debes dejar "que la paz de Dios
gobierne vuestros corazones" (Col. 3:15; y "que la palabra de Cristo more en abundancia en vosotros" (v. 16). A
medida que llenes tu mente con la verdad de Dios, estarás preparándote para reconocer la mentira y llevarla cautiva.
La Palabra nos protege contra el engaño.
Segundo,Pedro nos ordena preparar nuestro entendimiento para la acción (1 Pedro 1:13). Afuera con toda
fantasía infructífera. Imaginar que haces algo sin hacerlo, es peligroso. Perderás el contacto con la realidad. La mente
no puede distinguir después de un largo período lo que solamente imaginó de lo que realmente sucedió. Si dices una
mentira por largo tiempo, comenzarás a creer que es verdad. La Escritura siempre dice que usemos nuestra mente en
forma activa, nunca en forma pasiva, y orientemos nuestros pensamientos exteriormente, nunca internamente. El
diablo tratará de eludir nuestro entendimiento, pero Dios obra por su intermedio
Tercero, "lleva todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:5). Practica el pensamiento en
el umbral, el primer pensamiento. Evalúa todo pensamiento a la luz de la vedad y ni siquiera consideres los
pensamientos tentadores, acusadores o mentirosos. ¿Debes rechazar todo pensamiento negativo? ¡No! Eso es como
estar en medio de una laguna y una docena de corchos flotan a tu rededor, y todo el propósito de tu vida fuera tratar
de mantener sumergidos los corchos. Ignora los estúpidos corchos y nada hacia la orilla. Prefiere la verdad y sigue con
la verdad hasta que se convierta en tu patrón de vida.
Cuarto, vuélvete a Dios cuando tus pensamientos te causen ansiedad. "Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego" (Filipenses 4:6). Cuando tu compromiso
con Dios se ve amenazado por pensamientos procedentes del mundo, la carne o el diablo, preséntalo a Dios en
oración. Al hacerlo reconoces a Dios y mides tus pensamientos a la luz de su verdad. Entonces se disolverá tu
confusión mental "y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros
pensamientos (noema) en Cristo Jesús" (Fil.4.7).
Quinto, asume la responsabilidad de elegir la verdad y consagrarte a vivir en conformidad con ella.(Fil.4.8, 9).
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y
oísteis y visteis en mí, esto haced y el Dios de paz estará con vosotros.
PARTE VI
LA ARMADURA DE DIOS
Efesios 6.13-18
Para entender los niveles de la Guerra Espiritual, debemos comprender primero: “Contra que luchamos”, Ef.6.12:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores
de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Aquí vemos que nuestra
batalla contra el diablo no es contra él en persona sino sólo a través de los ataques que nos lanza por medio de
principados y potestades cósmicos malignos de alto rango. Y aunque el enemigo se encuentra vencido no podemos
ignorar que posee una estructura la cual no debemos pasar por alto si deseamos gozar de una vida victoriosa en
Cristo Jesús. A la luz de este texto podemos mencionar los siguientes tipos de jerarquías, las cuales obedecen a
Lucifer o Satanás:
Principados
Los principados son demonios de alto nivel de autoridad satánica que tienen una supervisión o vigilancia sobre
naciones, semejantes a generales de un ejército, comisionados por Satanás para encargarse de gobernarlas desde
una esfera espiritual ejerciendo dominio sobre territorios geográficamente definidos con su gente y su geografía para
así controlarlos. Es por ello, que también se les llama espíritus territoriales. Su labor consiste en afectar masivamente
al mayor número de gente, manipulando, seduciendo y controlando para desatar sobre ciertos sectores de la población
un tipo específico de pecado y acontecimientos destructivos como pestes y guerras.
Su estrategia principal es estimular las prácticas nacionales, ya sean religiosas, ancestrales o culturales con la
intención de que vastas regiones de cada país y un mayor número de habitantes se envuelva en hábitos y prácticas
que los alejan de la palabra de Dios y atraigan la ira divina (como hechicería, espiritismo, drogadicción,
homosexualismo, idolatría a través de los principados Satanás desplega su fuerza sobre vastas regiones del mundo.
Daniel en su capítulo 10 es un ejemplo de una lucha en la esfera espiritual entre principados buenos y malos (Miguel
contra el príncipe de Persia y el príncipe de grecia). Ambos principados malos se oponían a que los cautivos israelitas
retornaran a su nación. Esto nos revela el gran dominio que tales principados de las tinieblas pueden ejercer sobre las
naciones como también su elevado nivel de autoridad, tanto que se necesitó al arcángel Miguel, poseedor de alta
autoridad, para vencerlos y que hay géneros de espíritus como estos que pueden ser echados fuera pero solamente
con mucha oración y ayuno ya que Daniel estaba en un ayuno de 21 días.
El reino de las tinieblas está tan bien organizado como el mejor ejército del mundo. Satanás tiene un plan de batalla
particular para cada zona geográfica y para cada grupo humano. Sus planes para la India difieren de los de la ciudad
de Nueva York. Sus estrategias para gobernar a los niños sin hogar de Colombia son distintas que de las prostitutas
de Ámsterdam. Poderes de las tinieblas específicos son asignados a regiones específicas y gente específicas. El ve al
mundo en sectores: imperios, naciones, regiones, ciudades, barrios y vecindarios. El considera la densidad de la
población rural y urbana. Conoce bien las razas, las nacionalidades, las tribus, los clanes y hasta las familias.
Potestades:
Las potestades son demonios a nivel individual que poseen a los seres humanos y dependen de cuanto deseo tenga la
gente de pecar. Son demonios asignados a un género de maldad o pecado que concentran su poder para inducir al
hombre hacia un mal o para aumentar ciertos males afectando zonas y gente de diversas regiones de una nación o
continente. Según sea la inclinación hacia lo malo, así Satanás comisiona sus agentes que se especializan en
estimular la práctica de ciertos pecados según el gusto y placer de los hombres. Las potestades obtienen su poder de
aquel que es el jefe en gobierno y también ejecutan la voluntad de los principados, controlando naciones, gobiernos,
ciudades y pueblos como espíritus territoriales. Las potestades predominan según los hombres y pueblos los inviten
con sus malos hábitos (brujería, idolatría, homosexualidad, violencia, lascivia, etc.). Hacen un trabajo constante,
persistente y continuado sobre la sociedad para acrecentar y propagar ciertos males y pecados hasta convertirlos en
costumbres de los pueblos (alcoholismo, adulterio, pornografía, tráfico de drogas, robo, lujuria, etc.)
Las potestades de Satanás toman en una ciudad o país según cada individuo con su pecado, su existencia y gobierno,
estas potestades pueden esclavizar a grandes ciudades y aún naciones Recordemos Sodoma y Gomorra, Babilonia y
Roma en el pasado. En el presente demos un vistazo sobre Río de Janeiro, Las Vegas, y Nueva York, cada pueblo
con prácticas e inclinaciones pecaminosas bien peculiares, pero sojuzgadas por el infierno.
Las potestades pueden afectar igualmente a familias cuando estas se inclinan hacia un pecado en particular .las
iglesias no escapan al ataque de las potestades del diablo. El fruto de su conducta evidencia que “comisiones de poder
“han sido enviadas para destruir su testimonio y su labor. Por ello encontramos potestades de división o rebelión, celos
chismes y disensión etc. operando en ellas.
Son espíritus comisionados, fuerza de maldad o brazos de poder satánicos a través de los cuales Satanás estimula,
manipula, seduce y controla para desatar sobre ciertos sectores de la población un tipo específico de pecado. Un
ejemplo seria: potestades de idolatría, de prostitución, de pobreza. Es importante entender que no todos los pecados
están gobernados por una potestad diferente conforme a su nombre, sino que se agrupan bajo el dominio de una
potestad u hombre fuerte que es quien las controla. Por ejemplo: no hay una potestad de brujería, otra de hechicería y
otra de adivinación; sino que la brujería es el poder demoniaco a través del cual Satanás controla, domina y manipula
la voluntad del hombre. La potestad de brujería va a movilizar entonces los espíritus bajo su mando para controlar las
vidas, moverá por ejemplos espíritus de hechicería, de santería, de espiritismo, etc. Las potestades hacen presencia
en naciones y regiones, desplegando ataduras que se evidencian en comportamientos destructivos, tal como se
evidencia en países como México, Colombia, Brasil y Perú, donde hay redes de narcotraficantes, trata de blanca
(tráfico de mujeres para explotación sexual), mercado negro de diverso género, entre otros.
La actividad de Satanás está determinada también por la naturaleza de nuestro pecado. La manera en que pecamos le
permite a Satanás ejercer influencia en conexión con esos pecados. El usa “comisiones de poder”, o fuerzas
demoníacas comisionadas de acuerdo con el tipo de mal al que nos entregamos. De esa manera tenemos potestades
de codicia, homosexualidad, depresión, miedo, brujería, etc. Puede haber tantas potestades como hay de pecado. No
quiere decir esto que el diablo tenga una biblioteca de potestades. El no saca la lujuria del estante y la lanza sobre una
ciudad, haciendo que todos en la ciudad se entreguen a la lujuria. No opera así. No obstante, una ciudad, y hasta un
país puede colectivamente entregarse a la lujuria y otros pecados. A causa de la concentración de miles de elecciones
individuales en ese lugar, se establece una comisión de poder de esos pecados en particular. Por eso una ciudad
puede caracterizarse como una capital de la pornografía, mientras que otra puede ser conocida por sus actividades
ocultistas, y otra como un centro de codicia en los juegos de azar. Las comisiones de poder entran en las familias
también cuando estas se entregan a pecados en particular. Hasta iglesias, aunque representantes de Cristo, pueden
tener comisiones de poder. Una iglesia con una historia de divisiones y contienda puede tener una comisión de poder
de división y contienda. Países, ciudades, grupos sociales y hasta individuos pueden tener comisiones de poder. En
algunos casos, las luchas de un pueblo o lugar se pueden trazar cientos de años en el pasado cuando la gente se
entregaba allí a prácticas específicas de maldad. En la guerra espiritual, Dios nos puede mostrar la naturaleza de las
potestades en una situación particular. En hogares, ciudades y naciones, Dios puede y nos dará una indicación de las
potestades atrincheradas allí. Pero nunca es para solo saber quiénes son esos poderes sin hacer nada. Debemos
emprender la acción. Dios no satisfará simplemente nuestra curiosidad.
Tres cosas que debemos hacer:
1. Evitar la influencia. Si me encuentro en una casa llena de contienda, debo tener cuidado de no ser atraído a la
contención.
2. Orar específicamente contra las potestades de espíritus. Dios nos mostrará el espíritu en particular que ejerce
su influencia para que nuestras oraciones sean específicas. Mientras más específicos seamos en oración, más
eficaces serán estas. Por ejemplo, cuando vemos un patrón de esclavitud en una familia por generaciones,
necesitamos reconocerlo sencillamente y entonces en oración, ordenarlo que se rompa en el Nombre de Jesús. Si es
una potestad sobre una región más amplia, como una ciudad o una nación, se necesitara más gente orando en unidad
por un tiempo más largo para hacerlo retroceder.
3. Vivir en el espíritu opuesto. Esto significa que cuando veamos prevalecer la codicia en una situación, nos
volvemos generosos; sujetos a la dirección de Dios en nuestra manera de dar. Si encontramos depresión, decidimos
alabar a Dios y regocijarnos en todas las cosas. Si vivimos en el espíritu opuesto, correspondiendo con la influencia
opuesta derribaremos esas potestades opuestas. Dios no nos llama a actuar ocasionalmente en respuesta a las
potestades, sino a vivir diaria, total y completamente ocupados en la guerra espiritual. Viviendo continuamente en el
espíritu opuesto ante las potestades de las tinieblas y la gente, nos abrimos paso y cambiamos lo que está allí.