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La autora analiza la modalización en un artículo de opinión publicado en El País. Utiliza la primera persona del plural para incluir al lector y la segunda del singular de forma generalizada. Emplea recursos retóricos como metáforas y personificaciones con fines expresivos y para llamar la atención. Además, usa un léxico valorativo con connotaciones negativas para los que denuncian y positivas para los que callan.
La autora analiza la modalización en un artículo de opinión publicado en El País. Utiliza la primera persona del plural para incluir al lector y la segunda del singular de forma generalizada. Emplea recursos retóricos como metáforas y personificaciones con fines expresivos y para llamar la atención. Además, usa un léxico valorativo con connotaciones negativas para los que denuncian y positivas para los que callan.
La autora analiza la modalización en un artículo de opinión publicado en El País. Utiliza la primera persona del plural para incluir al lector y la segunda del singular de forma generalizada. Emplea recursos retóricos como metáforas y personificaciones con fines expresivos y para llamar la atención. Además, usa un léxico valorativo con connotaciones negativas para los que denuncian y positivas para los que callan.
A continuación, mostramos un ejemplo de análisis de la modalización según los
criterios de la EBAU.
Cristina Matute Martín Lengua Castellana
2.° Bachillerato Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad
(EBAU) LA MODALIZACIÓN A continuación, mostramos un ejemplo de análisis de la modalización según los criterios de la EBAU.
La modalización es el conjunto de marcas lingüísticas que evidencian la
presencia del emisor en el texto y, por tanto, su subjetividad. En esta columna de opinión, publicada en el periódico El País, Irene Vallejo manifiesta su reflexión personal a partir de elementos modalizadores.
En primer lugar, en cuanto a la deixis personal, cabe decir que la voz de la
autora está presente en el texto por medio de la primera personal del plural con la que también involucra al lector. Los usos del plural inclusivo se manifiestan tanto través de formas verbales (“crecemos”, “seguimos retratando”) como de los posesivos (“nuestro imaginario”, “nuestra democracia”). Sin embargo, llama la atención la frecuencia con la que la autora se dirige directamente a sus lectoras (2.ª persona del singular): “tu hijo”, “te aterroriza”, “te preguntas”, “aguantabas”, “callabas”, “tenías” o “elegiste”. Es un uso generalizador del tú, que hace referencia a un sujeto indeterminado, pues la autora se dirige a un gran número de mujeres que, por su condición, comparten o han compartido la misma problemática.
Además, Irene Vallejo se ha servido de recursos retóricos, con fines
expresivos (función emotiva) y para llamar la atención (función apelativa). Así pues, son destacables las metáforas “El miedo es un espejo” (l. 1), “muro de silencio” (l. 2) o “nudo en la garganta” (l. 25). También, se aprecia una personificación de “injusticia”: “proteger a quien la desenmascara” (l. 20).
Del mismo modo, la escritora emplea un léxico valorativo cargado de
connotaciones negativas. Son significativos los términos con los que se suele definir a las personas que denuncian conductas de abusos o corrupción: “chivata”, “delator”, “soplón”, “delaciones”, “chivarse”, “bocazas”, “acusica”. Asimismo, se posiciona en contra de los que se mantienen en silencio (“aterroriza”, “desprotegidos”, “miedos encubridores”, ”fealdad”) y a favor de quienes denuncian (“valor”, “desvelar lo oculto”, “justiciero”, “descifrar tabúes”, “aplaudir”. Finalmente, se advierte la presencia del marcador discursivo “por suerte” (l. 26) con valor modalizador, que refleja la actitud emocional de la autora.
Cristina Matute Martín Lengua Castellana
2.° Bachillerato Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad