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Las Abstracciones de los Brutos, del libro “Los

Dragones del Edén” de Carl Sagan

Profesor: Luis Manuel Franco Gutiérrez

Alumna: Katia Marlen Ramos Rodríguez

Carl Sagan nos habla sobre lo maravilloso y superior que es el organismo y sobre
todo el cerebro humano.

Se tiene la creencia de que los demás animales a diferencia de nosotros no


generan abstracciones. A lo largo de este texto el autor a través de distintos
ejemplos nos hace ver las similitudes que tenemos con los simios al igual que, las
capacidades que estos poseen para poder sobrevivir. Nos hace preguntarnos si
realmente hemos estudiado o dedicado el tiempo suficiente al estudio o atención
de estos primates.

Se estudió a un orangután, en él se pudo apreciar que tenía exactamente el


mismo comportamiento que un niño humano en circunstancias parecidas y es que
realmente el término “orangután” significa “hombre de la selva” y no “simio”.

Se habla sobre Sultán, un chimpancé superdotado estudiado por Wolfgang Kohler,


donde Sultán fue capaz de unir dos pedazos de caña para poder obtener un
plátano que estaba fuera de su alcance.

Otro comportamiento importante fue el ver como dos chimpancés molestaban a un


pollo, haciendo que se acercara para después sacudirlo con un alambre. En este
hecho se aprecia la cooperación y confabulación, comportamientos que
generalmente se acreditan a los seres humanos.

Para poder comprender y estudiar la comunicación de los chimpancés, se llevaba


a la cría a un hogar con un bebé para que fueran criados de la misma manera y en
las mismas condiciones. Después de tres años el chimpancé hacía muchas cosas
motoras en comparación con el niño, mientras que el niño podía decir frases y no
solo palabras.

Dos psicólogos se dedicaron al estudio del porqué sucedía esto y encontraron que
la laringe y faringe del chimpancé no están adaptados para articular palabras.

Se buscó una manera para poder aprovechar las capacidades de los chimpancés
y que tuvieran una forma de comunicarse un lenguaje que les fuera útil así que
decidieron enseñarles la lengua norteamericana para sordomudos, Ameslan. En
los resultados pudieron darse cuenta de que estos primates eran capaces de
hasta distinguir y comprender las reglas gramaticales. Conforme el paso del
tiempo se dieron cuenta de que eran capaces de relacionar lo aprendido con
cosas nuevas que se les mostraban, pudiendo ponerles un nombre, como Lana
que solo había visto frutas esféricas color rojo (manzanas) y al ver una naranja
pudo nombrarla como “manzana color naranja”. Incluso Washoe, otro chimpancé a
quien se le enseñaba ameslan, pudo ser observado leyendo una revista y
nombrando las cosas que veía en ella.

Un periodista con padres sordomudos fue enviado para escribir a cerca de estos
experimentos con los chimpancés. Al conversar con Washoe se sorprendió pues
estaba hablando con un chimpancé en una lengua que para él había sido la
primera en aprender.

No solo estos primates podían comunicarse a través del Ameslan, en otro centro
se les enseñaba Yerkish, que era a través de una computadora.

Algunos investigadores creían que los centros de lenguaje estaban en el


neocórtex, en el hemisferio izquierdo, así que decidieron extirpar una parte de la
corteza de asociación auditiva del lóbulo temporal dándose cuenta de que si
afectaba a los chimpancés mientras que si se extirpaba la misma capa del
hemisferio derecho no tenía efecto alguno. De esta manera se dieron cuenta que
esa porción extirpada en los monos era equivalente a los centros del habla en el
hombre.
Otra cosa que también se intentó estudiar era el punto de si una madre chimpancé
con aptitudes para la expresión del lenguaje era capaz de transmitirlas a su
descendencia

Conclusión

Este capítulo se centra en la comparación entre las capacidades del razonamiento


abstracto de un humano y un chimpancé.

Se puede apreciar que ambos son totalmente capaces de comunicarse,


comprender y hacer cosas que se considerarían propias del ser humano. Los
chimpancés también poseen esa capacidad de realizar abstracciones y así no
poder considerarnos como seres superiores y a ellos como “bestias”.

Para mí es impresionante saber cómo es que estos primates están tan próximos a
nosotros los seres humanos. Incluso me atrevería a decir que son seres que
fácilmente podrían reemplazar a los humanos, porque a parte de poseer esas
capacidades para aprender lenguajes, también tienen la ventaja de tener altas
capacidades motoras desde temprana edad.

Me pregunto si algún día los humanos y los monos podrían vivir como una
sociedad en conjunto, si algún día podremos dejar de tratarlos como animales y
como dice en el capitulo dejar de encerrarlos en jaulas.

Me causa duda el por que tratarlos como animales e incluso como animales
peligrosos si nosotros también lo somos e incluso peor que ellos. ¿Por qué si se
parecen tanto a nosotros los tratamos como si fueran “bestias”?

Bibliografía

Sagan, C. (2003). Los dragones del Edén Especulaciones sobre la evolución de la


inteligencia humana. Grijalbo.

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