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Proyecto Final

Semana: 6

Nombre del estudiante:


Mariangel Suazo Ponce

Número de cuenta:
22311059

Sede de estudio:
UNITEC, SPS

Docente:
Lic. Edwin Izaguirre

Sección:
V5061

Fecha de entrega:
28/08/23
INTRODUCCION

La música es un vehículo poderoso que nos conecta con nuestras raíces,


tradiciones y expresiones culturales únicas. En el corazón de cada sociedad, las
canciones folclóricas y costumbristas actúan como guardianes de la historia y el
alma de un país. En el contexto de Honduras, una nación enriquecida por su
diversidad étnica y geográfica, estas melodías resuenan como testimonios vivos
de la identidad nacional.
A lo largo de los años, la música folclórica ha sido un medio de comunicación y
narración que trasciende fronteras generacionales, compartiendo historias de
amor, lucha, alegría y resistencia.
La música costumbrista, por otro lado, nos sumerge en las realidades de la vida
diaria y nos conecta con las tradiciones arraigadas en el tejido social. Las
canciones costumbristas son un reflejo vívido de la vida rural y urbana, capturando
momentos cotidianos, creencias populares y escenas de la vida hondureña.

CANCIONES COSTUMBRISTAS
"La Burra Orejona":
Esta canción tradicional hondureña tiene raíces profundas en la cultura popular y
ha sido transmitida de generación en generación a través de la tradición oral. No
se atribuye a un compositor específico, ya que es una canción folclórica que ha
evolucionado a lo largo del tiempo. Su origen se remonta a las áreas rurales de
Honduras, donde se canta en celebraciones y eventos festivos.

"El Guanaguanare":
"El Guanaguanare" es una canción popular que celebra la vida de los pescadores
en las costas hondureñas. Aunque no se conoce un compositor específico, la
canción es una expresión de la conexión del pueblo hondureño con el mar y su
importancia en la economía y la cultura. La canción ha sido interpretada por
numerosos artistas y grupos folclóricos a lo largo de los años.

"El Torito Pinto":


"El Torito Pinto" es una canción tradicional de Honduras que se ha convertido en
un símbolo de la identidad cultural del país. La canción fue escrita por Juan R.
Castillo en 1936. Castillo, originario de Tegucigalpa, compuso la canción para
celebrar las ferias patronales de la ciudad. Desde entonces, la canción ha sido
interpretada y versionada por varios artistas y grupos, convirtiéndose en una pieza
clave en las festividades hondureñas.

"El Baile de la Cuadrilla":


Al igual que "La Burra Orejona", "El Baile de la Cuadrilla" es una canción que ha
sido transmitida principalmente a través de la tradición oral y no tiene un
compositor específico. La Cuadrilla es una danza tradicional hondureña que se
realiza en diversas festividades y eventos culturales. La canción y el baile son
expresiones de la alegría y la unidad comunitaria en Honduras.

FORMA MUSICAL
"La Burra Orejona":
Esta canción es una canción folclórica tradicional transmitida de generación en
generación a través de la tradición oral. Su propósito es principalmente de
entretenimiento y celebración en eventos festivos y celebraciones populares. No
tiene un carácter religioso específico, sino que refleja la cultura y las costumbres
de la vida rural hondureña.

"El Guanaguanare":
Al igual que "La Burra Orejona", "El Guanaguanare" es una canción folclórica que
celebra la vida de los pescadores en las costas hondureñas. Su propósito es
transmitir la conexión del pueblo hondureño con el mar y destacar su importancia
cultural y económica. No tiene una connotación religiosa directa.

"El Torito Pinto":


"El Torito Pinto" es una canción tradicional de Honduras que ha sido adoptada
como un símbolo de identidad cultural del país. Aunque no es religiosa en sí
misma, se asocia con las ferias patronales de la ciudad y puede formar parte de
celebraciones locales que podrían tener ciertos aspectos religiosos.

"El Baile de la Cuadrilla":


Esta canción acompaña a una danza tradicional hondureña llamada "La Cuadrilla".
Aunque la canción y el baile en sí no son religiosos, "La Cuadrilla" puede ser parte
de festividades que tienen un componente religioso, como celebraciones
patronales. La danza y la música en este contexto pueden ser formas de
expresión cultural que también tienen connotaciones religiosas en algunos casos.

INSTRUMENTOS UTILIZADOS:
"La Burra Orejona":
Guitarra: La guitarra es un instrumento común en la música folclórica y podría ser
utilizada para tocar los acordes y la melodía principal.
Maracas: Las maracas son instrumentos de percusión que podrían agregar un
ritmo festivo y tradicional a la canción.
Otros instrumentos de percusión: Dependiendo de la interpretación, podrían
utilizarse tambores pequeños o instrumentos de percusión adicionales para
acentuar el ritmo.

"El Guanaguanare":
Tambores: Los tambores de diferentes tamaños y tipos podrían usarse para imitar
los sonidos del mar y añadir un ritmo vibrante.
Maracas: Al igual que en "La Burra Orejona", las maracas podrían proporcionar un
elemento rítmico y festivo.

"El Torito Pinto":


Guitarra: Dado que "El Torito Pinto" es una canción popular, la guitarra sería un
instrumento clave para tocar los acordes y la melodía.
Flauta: La flauta podría agregar una melodía adicional y darle un toque festivo a la
interpretación.
Instrumentos de percusión: Pueden utilizarse instrumentos de percusión suaves
para acompañar la canción, como tamborines o cajones.

"El Baile de la Cuadrilla":


Guitarra: Al igual que en otras canciones, la guitarra podría usarse para
proporcionar los acordes y la melodía principal.
Instrumentos de cuerda: Podrían utilizarse otros instrumentos de cuerda, como el
violín, para añadir una melodía adicional y crear un ambiente festivo.
Instrumentos de percusión: Los instrumentos de percusión como tambores y
panderetas podrían ser parte integral de esta canción para acompañar el baile
tradicional.

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