El documento habla sobre cómo lidiar con el dolor de un corazón roto. Explica que aunque queremos deshacernos rápido del dolor, lo mejor es sentirlo plenamente para que pueda sanar. Al igual que una herida necesita ser limpiada y desinfectada para sanar a pesar del dolor, el corazón roto necesita que se sienta el dolor emocional para superarlo. También señala que es importante no bloquear las emociones, sino dejar que pasen a través nuestro para que el dolor vaya
El documento habla sobre cómo lidiar con el dolor de un corazón roto. Explica que aunque queremos deshacernos rápido del dolor, lo mejor es sentirlo plenamente para que pueda sanar. Al igual que una herida necesita ser limpiada y desinfectada para sanar a pesar del dolor, el corazón roto necesita que se sienta el dolor emocional para superarlo. También señala que es importante no bloquear las emociones, sino dejar que pasen a través nuestro para que el dolor vaya
El documento habla sobre cómo lidiar con el dolor de un corazón roto. Explica que aunque queremos deshacernos rápido del dolor, lo mejor es sentirlo plenamente para que pueda sanar. Al igual que una herida necesita ser limpiada y desinfectada para sanar a pesar del dolor, el corazón roto necesita que se sienta el dolor emocional para superarlo. También señala que es importante no bloquear las emociones, sino dejar que pasen a través nuestro para que el dolor vaya
Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a
brillar entre las nubes KHALIL GIBRAN
Cuando algo nos duele solemos querer quitarnos el dolor aunque
frecuentemente no sabemos cómo. Te gustaría tener una pastilla que te lo quitara de una vez pero no existe. Lo que hay que hacer paradójicamente es tomar conciencia del dolor y sentirlo plena mente. Cuando nos resistimos a algo, éste persiste. Es como cuando tenemos una herida: lo primero que hay que hacer es drenada y limpiarla bien con un desinfectante, aunque nos dé miedo lo que va a doler. De no ser así, se infecta y dura mucho más. Muchos de nosotros no somos conscientes de lo que sentimos en el cuerpo. Hemos aprendido a dejar de lado las molestias, las tensiones e incluso a convivir con ciertos dolores durante tiempo. Vamos al médico cuando el dolor es persistente e insoportable, pero éste es una indicación de que algo no va bien; por tanto, hay que atenderlo cuando surge. Cuando nos damos cuenta de qué sentimos, cómo lo senti mos, dónde lo sentimos, y nos permitimos dejar que esas sensa ciones, sentimientos y emociones pasen a través de nosotros, en vez de bloquearlos para no sentirlos, el dolor va bajando en inten sidad. El dolor está hecho de emociones y sensaciones y sentimien tos o explicaciones que nos damos a nosotros mismos acerca de lo que estamos sintiendo. Es tan importante que no nos quedemos inmersos en la sensa ción de malestar, como que no la bloqueemos. En un primer mo mento tomamos posturas extremas: pasamos del «no puedo vivir sin