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CARRERA: MECÁNICA
PARALELO: ‘A’
AUTOR:
• MACHADO PEÑAHERRERA GABRIEL
ALEJANDRO
CÓDIGO: 8577
18 PUNTOS
Contenido
1. UNIDAD 1...........................................................................................................................2
1.1. Comunicación oral y expresión....................................................................................2
1.2. Competencias de comunicación..................................................................................11
1.3. La comunicación: concepto, clases.............................................................................16
1.4. Elementos de la comunicación...................................................................................17
1.5. Importancia de la comunicación.................................................................................17
1.6. Características de una buena comunicación................................................................21
1.7. Comparación entre comunicación oral y escrita.........................................................23
1.8. Función: emotiva o expresiva, representativa o referencial, conativa o apelativa,
poética o estética fática o de contacto.....................................................................................26
2. UNIDAD 2.........................................................................................................................27
2.1. Lectura comprensiva, analítica, critica y el texto científico.............................................27
2.3. Comunicación escrita y el proceso de composición de textos académicos. (Informes y
ensayos académicos)..............................................................................................................32
2.4. Habilidades verbales de lectura y de expresión escrita....................................................41
2.5. Concepto de palabra e importancia..................................................................................43
2.6. Habla dialecto-idiolecto...................................................................................................44
2.7. Niveles del lenguaje........................................................................................................45
Párrafo temático – narrativo..............................................................................................46
2.8. Párrafo comparativo........................................................................................................47
2.9. Párrafo descriptivo..........................................................................................................48
2.10. Párrafo argumentativo...................................................................................................49
3. UNIDAD 3.............................................................................................................................50
3.1. Ortografía........................................................................................................................50
3.2. Etimología y normas lingüísticas.....................................................................................57
3.3. Sinónimos-Antónimos.....................................................................................................58
3.4. Mono sémicas..................................................................................................................58
3.5. Polisémicas......................................................................................................................59
3.6. Homónimas.....................................................................................................................60
3.7. Hiperónimos – Hipónimos..............................................................................................60
4. UNIDAD 4.........................................................................................................................61
4.1. Habilidades expresivas....................................................................................................61
4.2. Elaboración de presentaciones orales efectivas...............................................................63
4.3 El Discurso.......................................................................................................................64
4.4. El Debate.........................................................................................................................65
4.5. El Foro.............................................................................................................................66
4.6. La Mesa redonda........................................................................................................68
4.7. El Panel......................................................................................................................69
4.8. El Simposio................................................................................................................71
Bibliografía................................................................................................................................72
1. UNIDAD 1
1.1. Comunicación oral y expresión
La comunicación oral representa para cualquier ser humano su modo esencial de
interacción sociocultural. Puede definirse como una actividad eminentemente humana
de la que se vale para satisfacer sus necesidades cognitivas, afectivas y sociales, a partir
de una serie de recursos verbales y no verbales. Esto, además, le permite comprender a
los demás y lo que está a su alrededor para hacerse una visión personal del mundo. Por
supuesto que se hace realidad gracias al uso de su facultad innata de expresión oral y de
las habilidades lingüísticas y cognitivas con las que cuenta para conseguir los propósitos
de interrelación y de orientación pertinente que le pueda brindar el docente en el aula.
Ante esta verdad ineludible es de vital importancia para el contexto educativo el
desarrollo y la consolidación del uso adecuado de la expresión oral en los estudiantes
desde tempana edad y no abandonarla en los grados superiores. El docente no debe
perder de vista que todos los discentes que atiende necesitan de su apoyo y dirección
para mejorar su forma de comunicación, ya que en un futuro no muy lejano, éste será el
medio de mayor frecuencia de uso que les permitirá lograr su consolidación como
personas y profesionales. Además, a ellos siempre les llama la atención acerca de qué es
lo adecuado y qué no desde el punto de vista lingüístico y comunicativo. Por tanto, el
educador tiene que aprovechar esa oportunidad para elaborar actividades de interacción
y comprensión oral y, por supuesto, de reflexión en cuanto al eficaz uso de su lengua
materna. Tampoco es muy fácil el trabajo que se desempeña en el aula de clase frente a
este mundo convulsionado y exigente desde el punto de vista de las relaciones sociales.
Son muchos los factores exógenos y endógenos involucrados los que se conjugan para
materializar una determinada atmósfera educativa.
De allí que el profesor debe ser un experto desde sus roles de orientador y de promotor
social para encauzar ciertas conductas y actitudes inadecuadas de sus estudiantes, tales
como la pedantería, la ironía, la burla, el egocentrismo, la violencia verbal, la polémica,
la desatención y la timidez que pueden causar barreras comunicativas y psicológicas.
Igualmente, tiene que atender ciertas dificultades de la oralidad desde el plano del
mensaje, del lenguaje y de los mecanismos psicológicos. El educador tiene que valerse
de su conocimiento certero en pedagogía de la lengua materna a la hora de seleccionar
una serie de estrategias didácticas y de evaluación para facilitar el proceso de enseñanza
y aprendizaje de la expresión y la comprensión oral. Así, puede cumplir con los
objetivos generales de relación social que se ha formulado en su planificación escolar.
Afortunadamente para unos y desafortunadamente para otros, a las instituciones
educativas de educación secundaria ingresan cantidades de adolescentes que provienen
de diferentes estratos sociales que necesitan ser atendidos desde el punto de vista
comunicativo para que puedan desarrollar sus estrategias de interacción y ser más
competentes. De allí que los profesores deban usar su conocimiento lingüístico,
pedagógico y experiencial para identificar, clasificar y enfrentar tales insuficiencias con
un plan estratégico acorde a los propósitos ministeriales y hacerle frente en su debido
momento. Sin embargo, tal realidad comunicativa no se está atendiendo a plenitud,
porque la educación se ha masificado, las restricciones en el tiempo de la clase se
acentúan cada vez más, no se varían las estrategias didácticas y de evaluación en los
lapsos escolares, no hay un trabajo globalizado y creativo en las áreas comprensivas y
productivas y el cumplimiento cabal de la planificación semanal docente se hace más
impositivo y fiscalizador por parte del coordinador y del directivo (a veces con
preferencia y aprobación de un determinado enfoque académico). Y aunado a ello se
localiza la poca comunicación y confianza que debe existir entre padres, hijos y
hermanos que permitiría un mejor desenvolvimiento de los jóvenes en cualquiera de los
medios donde le corresponda desenvolverse. Las consecuencias de la presencia de los
factores endógenos anteriores, se evidencia en estudios latinoamericanos elaborados por
Pierro (1983) en Argentina, Núñez (2001) en España, Orellana (2004) en Cuba, y
Peliquín y Rodeiro (2005) en España, que muestran una serie de necesidades
comunicativas que son frecuentes en las aulas de clase. Entre las más sobresalientes
están: vocabulario poco enriquecido, muletillas, vicios lingüísticos como dequeísmo y
queísmo, fenómenos fonéticos de supresión o de incrementación frecuentes, preferencia
de un registro lingüístico informal coloquial, desarrollo incompleto del tema que se
discute, dicción imprecisa, excesiva gesticulación, tono de voz bajo o muy alto, mezcla
de ideas, escasa atención, falta de comprensión en lo que se les dice, timidez a la hora
de hablar frente a los demás, falta de fluidez verbal, ideas incoherentes y desorganizadas
y ausencia de estrategias para organizar el discurso.
Aunado a esta problemática, se localizan alumnos que no respetan las convenciones que
regulan la participación, imponiendo sus opiniones a toda costa y hasta violentándose
unos a otros desde un punto de vista físico, verbal y psicológico. Esto desencadena,
además, la presencia de un ambiente de clase hostil donde cada uno de los entes del
proceso enseñanza y aprendizaje están a la defensiva y no pueden reflexionar
democráticamente para buscar salidas a cualquier asunto en discusión. Resulta preciso
orientar a plenitud las actividades orales de la clase de lengua que deben ser una
prioridad. Si el educador no se encarga de promover la interacción social, se estarán
infringiendo los derechos del alumno como la libre participación y el respeto por la vida
democrática. Esta posición se establece en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999) en el Artículo 20°, Título III, De los Derechos Humanos y
Garantías, y de los Deberes, Capítulo I, Disposiciones Generales que reza lo siguiente:
“Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más
limitaciones que las que deriven del derecho de las demás y del orden público y social”
(p. 5). Cuando no se plantea un contexto participativo, entonces se estará promoviendo
la inhibición, la dependencia, la falta de iniciativa y la apatía entre los alumnos. Agrega
Prado (2004) acerca de la importancia de atender didácticamente la comunicación oral y
determina que: “La mayor parte de los usos comunicativos se realiza de forma oral; en
consecuencia, hay que atender prioritariamente a su enseñanza” (p. 161). De esta forma,
se permitiría un ser más sociable y sensible a diferencia del individualista o egocéntrico
que está prevaleciendo en cualquier grupo de la sociedad postmoderna latinoamericana.
Objetivo Presentar una serie de lineamientos para fomentar el desarrollo de las
competencias de orden lingüístico, cognoscitivo y comunicativo de los jóvenes, en el
área de Lengua y Literatura, a partir de la elaboración de un taller. Justificación e
Importancia El desarrollo de la expresión oral, a través del planteo de diversas técnicas
grupales con determinadas situaciones comunicativas y la supervisión del docente,
garantizan al joven utilizar en forma progresiva el uso adecuado de los registros
lingüísticos, la utilización de la cortesía y las normas de interacción, la regulación de los
propósitos comunicativos, la emisión oral y la organización coherente del mensaje. De
allí que se mejora en los alumnos aquellas actitudes negativas que atentan contra el
desenvolvimiento espontáneo en el proceso comunicativo y permiten abrir espacios a la
reflexión sobre la interacción social, la frecuente autoevaluación del rol socializador, la
flexibilización y adecuación de las estrategias de interacción, el fomento de la
democracia, la espontaneidad y el pensamiento crítico en cualquier escenario de la vida
en comunidad. La estrategia del taller permite una interacción cara a cara entre los
adolescentes y el docente y entre los mismos educandos reunidos en un solo grupo o en
pequeños equipos para la construcción del conocimiento y su respectiva transferencia a
situaciones conflictivas que necesitan solución. Marín (s/f) define esta estrategia como
una alternativa de la mediación pedagógica en el aula y donde los entes participantes
cambian de actitud ante la forma de ver el conocimiento y el mundo. Así, el estudiante
asume un papel activo y el profesor deberá acompañar, coordinar y desencadenar
procesos cognitivos, a través de técnicas de la oralidad como el diálogo y el debate.
Además de lo planteado por el autor anterior, se debe considerar una secuencia del
proceso enseñanza y aprendizaje de las áreas que involucran la lengua materna para
conseguir la meta final: una expresión oral coherente y eficaz en los jóvenes. De manera
que dicha metodología debería garantizar un trabajo socializado y multidisciplinario
hacia la construcción del saber convivir y saber hacer entre las partes durante la
realización de cada una de las sesiones que se puedan establecer. Por lo tanto, Marín
afirma que el taller permite comprender a partir de un diálogo de saberes, a uno mismo
y al (los) otro (s) desde la perspectiva de la autovaloración y la autorrealización del ser
en vía del cultivo de una actitud crítica y conciente. La propuesta de diseñar un taller
podría contribuir a la labor que llevan a cabo los profesores de educación secundaria
dentro de la asignatura Lengua y Literatura no sólo en el país, sino también fuera de sus
límites geográficos para ganar un individuo capaz de hacerse comprender por los demás
en sus diferentes roles sociales. El Fomento de la Expresión Oral, la Comprensión
Auditiva y sus Principios Didácticos en la Educación Secundaria El siguiente marco
teórico se desprende de una ponencia expuesta por el autor de este trabajo en el I
Encuentro de Investigadores del Núcleo de Investigación Ligüística y Literaria “Trino
Borges” (2007) titulada: Un Programa de Desarrollo de las Destrezas Comunicativas
Orales en Educación Media, Diversificada y Profesional. Allí se expresan una serie de
principios que orientan el papel que debería mostrar el profesor del Ciclo Diversificado
en el área de la expresión y comprensión oral en la asignatura Lengua y Literatura. El
profesor Obregón (1983) señala que las instituciones escolares como entes responsables
de la enseñanza de la lengua materna debieran evitar mostrar posturas conservadoras y
represivas (La variedad formal y la enseñanza Sapiens. Revista Universitaria de
Investigación, Año 9, No. 1, junio 2008. El desarrollo de la expresión oral a través del
taller como estrategia didáctica globalizadota de la lengua materna en la escuela
venezolana p. 50) frente a los usos lingüísticos de sus estudiantes y mucho menos
complacientes o pasivas, sino reflexivas ante las variedades del español hablado en
Venezuela. Es decir, eliminar los prejuicios sociales al comunicarnos y la idea errada
del buen y mal castellano (variedad formal versus variedad informal) y ofrecer una
actitud de respeto ante la diversidad individual para que pueda y deba ofrecer su postura
ante cualquier tema de discusión. Tal situación contextual ha traído como consecuencia
un individuo avergonzado, inhibido y hasta rechazado frente a un habla más elaborada y
formal tanto del profesor como de cualquiera de los compañeros de aula con quien debe
compartir todo un año escolar. El docente debe permitir que se vea la necesidad de
contextualizar tales usos y eliminar la idea purista de los criterios de corrección que son
utilizados en muchas ocasiones arbitrariamente y dejar que los estudiantes se expresen
libremente, pero con una atención respetuosa y formadora. Así, se consolidarían las
competencias lingüísticas, cognoscitivas y comunicativas en los educandos con el
fomento de una actitud crítica, tolerante, respetuosa y espontánea. Miras (citado en
Reizabal, 1993) pone de manifiesto el interés que le debe dar el docente a la expresión
oral de los discentes y que éste puede ser un requisito necesario para mejorar la
intervención educativa en la enseñanza del español. Además, afirma que la planificación
didáctica en la expresión oral debe considerar ciertos principios de la enseñanza como
las características del entorno donde se desenvuelve el individuo, las condiciones de la
institución escolar, las características propias del grupo escolar y las necesidades
cognitivas y sociales de los alumnos que se atiendan (pp. 132-133). Por lo tanto, la
orientación de la comunicación oral no es tan fácil y quien la facilita tiene que valerse
de ciertos conocimientos y habilidades para conseguir su propósito educativo. Los
objetivos del área oral deben seguir una serie de lineamientos básicos de la didáctica
como el qué, el cómo y el para qué. De manera que la persona que habla debe contar
con ciertas características como claridad, secuenciación y concreción de su pensamiento
para que la expresión sea eficaz y coherente según lo establece Reizabal (ob.cit.). De
igual modo, opina que el profesor debe valerse adecuadamente del lenguaje, que es el
que asegura concientemente el intercambio, a partir de una serie de habilidades como la
participación espontánea, el hacer preguntas, el ofrecer respuestas certeras, el brindar
aclaraciones, el provocar la estimulación, entre otras durante el proceso de enseñanza y
aprendizaje y que se comprenda que es un instrumento por excelencia para organizar su
realidad interior y exterior (p. 59). Núñez (2001) señala que en la educación secundaria
deben proponerse actividades orales que permitan a los educandos determinar sus
propias normas de participación, ubicar y analizar sus formas de interacción, que
puedan reflexionar sobre su propia conducta comunicativa, que fomenten entre ellos la
criticidad, que intenten argumentar con frecuencia, que utilicen la fuerza de los
argumentos para opinar y tomen conciencia de las actitudes implicadas en la oralidad, a
saber: la tolerancia, el respeto, el escuchar atento, entre otros. Es decir, la libertad de
participación y la manifestación de actitudes y credos debería ser la regla esencial en la
clase de lengua materna. Nunan (1996) afirma que la clase de idioma debe ser
regularmente comunicativa y el rol que debería desempeñar el discente es el de la
interacción con sus propios recursos lingüísticos en vez de observar y repetir; mientras
que el profesor tiene que estructurar sus clases según las necesidades de aquel y permitir
que manifieste sus opiniones sobre los contenidos, actividades didácticas y de
evaluación que se han establecido, además de proporcionarle oportunidades de
selección y decisión para plantear solución a cualquier situación establecida. También,
fijar roles como facilitador del proceso de enseñanza y aprendizaje, participante del
proceso educativo que lleva a cabo y orientador de la actuación de sus educandos (p.
96). Serrón (2001) en un artículo titulado: “El enfoque comunicativo y sus
implicaciones. Una visión de la lengua materna en un marco democrático”, declara que
existe una serie de lineamientos básicos para orientar la comunicación oral en el aula.
Tales principios básicos constituyen un enfoque comunicacional que pueden regir
adecuadamente cualquier actividad que se plantee y entre ellos se destacan: La
personalización, la imprevisibilidad y la intencionalidad comunicativa. Igualmente,
éstos tienen que obedecer a una serie de objetivos que lo conforman para lograr una
adecuada participación oral como son la promoción de la autonomía, la pedagogía de la
negociación y el desenvolvimiento de la responsabilidad social. A continuación, se
desglosarán cada uno de estos principios y objetivos de la efectiva comunicación oral.
La personalización como lineamiento considera que al estudiante se le atienda en sus
necesidades en forma individual tanto en la expresión oral y escrita. De manera que se
vaya evaluando formativamente su proceso cognitivo en cada uno de los eventos de
instrucción para que disipe cada una de sus deficiencias. No se debe juzgar por su
inadecuada o su pobre forma de expresión, sino incentivarlo a la participación,
respetarlo y orientarlo sin que se sienta herido o excluido del grupo. La imprevisibilidad
y la intencionalidad comunicativa están muy relacionadas. El primero se asocia no sólo
con la libertad, sino también con la creatividad lingüística y comunicativa del alumno
que debe optimizarse cuando el docente-facilitador afina su oído y está atento a la forma
de expresión oral del estudiante y lo oriente adecuadamente para concientizarlo y
mejorar cada una de sus competencias. Y en cuanto al segundo, se le debe indicar que la
velocidad y el ritmo de sus emisiones varían y suelen ser instantáneas, pero se pueden
regular en la medida que adquiera una percepción de sí mismo y evite muletillas,
construcciones verboidales, vocablos imprecisos e inexactos, mensajes aglomerados y
con tema impreciso, vicios lingüísticos y hasta un emisor verborraico. Por tanto, la
claridad, la concreción y la precisión tienen que prevalecer, no sólo en los propósitos de
la comunicación oral, sino también cuando utilice la escritura como forma imperecedera
del pensamiento humano en la historia. La promoción de la autonomía como objetivo es
la base filosófica de la democracia republicana. Si se forman educandos con iniciativa
propia y solidaria, su discurso marcará la diferencia. Las actividades radicarán en la
toma de conciencia de los derechos humanos y la solución de problemas de interacción
social que se verán reflejados en su actuación espontánea dentro de la oralidad y
escrituralidad. Por lo tanto, lo explicitado con anterioridad se conoce bajo la
denominación: Pedagogía de la Negociación y dictamina que las regulaciones a las que
se llegan son producto del consenso entre los entes del proceso enseñanza y aprendizaje
sobre objetivos, contenidos, secuencia de eventos didácticos, actividades y estrategias
de evaluación. Y el desenvolvimiento de la responsabilidad social dependerá de la
libertad y del respeto entre los entes humanos que participan del proceso enseñanza y
aprendizaje. Cuando uno de los elementos del proceso falla, entonces la interacción
sociocumunicativa se verá obstaculizada notablemente. De manera que la libertad de
acción y de pensamiento tendrá sus límites para que el joven aprenda y consiga el
respeto y la aceptación social. El Papel del Docente Actual en la Promoción de la
Interacción Oral Sobre la base de los elementos referidos anteriormente, el profesor
debería recomendar al educando, a través de una postura democrática, el uso adecuado
de la palabra como forma de compartir saberes y como una invitación al interlocutor a
la realimentación oportuna. De allí que se mejore la utilización de su registro
lingüístico, el respeto y adecuación de su variedad geográfica y concienciarlo a partir de
ejemplos expuestos en aula sobre situaciones lingüísticas contextualizadas (proyección
de programas de opinión radiados o televisados) para que identifique y analice la toma
de palabra, el escuchar en forma apreciativa, la concreción de ideas, la expresión
coherente, la respuesta pertinente y reflexiva, la eliminación de muletillas, la repetición
lexical, los vicios lingüísticos como el queismo y dequeísmo, la presencia de los
fenómenos fonéticos de incrementación o de reducción, el control y dominio del
escenario y la regulación frecuente y conciente de la gestualidad. Es importante reseñar
los objetivos específicos alcanzados o no en esta etapa de la educación a través de
distintos instrumentos como el diario de clase, la guía de observación abierta (registro
descriptivo de los aspectos considerados), la guía de observación cerrada (lista de cotejo
o escala de estimación), así como la hoja de auto y coevaluación del estudiante para que
el educador pueda tener una visión detallada de las fortalezas y debilidades de cada uno
de sus discentes y aplique medidas durante el proceso de mediación didáctica de la
expresión oral y la comprensión auditiva o plantee posibles sugerencias para el próximo
año escolar en el apartado de las observaciones de tales instrumentos. Igualmente, cada
uno de estos datos cualitativos se utilizaría para elaborar el informe final del lapso y
establecer una visión real de cada uno de los grupos de estudiantes atendidos y
comparar con los resultados de años anteriores para reciclar las estrategias didácticas
utilizadas. De manera que el establecimiento de objetivos claros y pertinentes en la
interacción oral puede contribuir a formar un adolescente competente desde el punto de
vista lingüístico y comunicativo a la hora de enfrentarse a sus semejantes. Otro de los
aspectos que el profesor pudiese orientar son las actitudes y los sentimientos. El
establecimiento de temas como la libertad de expresión, el proyecto de vida con miras a
futuro, la prostitución infantil y juvenil, las enfermedades de transmisión sexual, los
vicios, la violencia psicológica, física y verbal en la familia venezolana, la vida versus
la muerte como conceptos en el adolescente venezolano, el uso de sobrenombres en los
grupos de adolescentes, entre otros tópicos promueven la discusión socializada a partir
de la utilización de argumentos en el aula y fomentan la expresión personal, el
establecimiento de hipótesis, las presuposiciones e inferencias desde el punto de vista
cognitivo, la reflexión y el resumen de aspectos, además de representar una oportunidad
significativa para encausar los valores morales y éticos y la actitud ante la vida. Con
relación al uso de los medios didácticos por parte del profesor dentro del proceso de
enseñanza y aprendizaje de la clase de lengua, Núñez (2001) afirma que éste debería
valerse de recursos didácticos para mediar la competencia comunicativa oral y lograr su
efectividad, el uso de tecnologías como el cassette, el grabador, el televisor, el VHS y el
DVD, así como las referencias primarias y secundarias (atlas, enciclopedias
diccionarios, revistas, prensa, entre otros). Igualmente, la organización de las
actividades deben presentar distintos grados de dificultad (creciente), la realimentación
de lo aprendido, la valoración del trabajo del estudiante a partir de criterios en
cuestionarios, fichas y escalas de estimación y la valoración para que se auto y coevalúe
y no descuide la expresión escrita a través de actividades que el docente estime
conveniente (informe de conclusiones, comentarios personales, reportes, entre otros).
Esto trae como resultado una mejor exposición de la clase desde el punto de vista de la
presentación y desarrollo de cada una de sus fases para que el alumno se motive y pueda
alcanzar un conocimiento significativo de sí mismo y de los otros. Y desde la óptica de
la evaluación de los aprendizajes, se deben considerar los cuatro pilares fundamentales
del desarrollo del individuo en proceso de escolarización: El ser, el saber, el hacer y el
convivir. Así desde este nivel escolar, se tiene que hacer mayor énfasis en el ser y en el
convivir, porque el joven siempre tiende a desmotivarse, a incumplir acuerdos y
compromisos, a no demostrar iniciativa, a no tomar decisiones propias, a no conformar
grupos de estudio o de trabajo, y a dejar de perseverar en sus obligaciones. A partir de
esa realidad percibida, producto de la experiencia en el aula, un educador que utilice
técnicas y dinámicas con actividades en pequeños grupos para fomentar un estudiante
organizado, responsable, honesto, constante, con iniciativa, tolerante, solidario, sensible,
cordial, crítico, generoso, colaborador, respetuoso, conciente y comunicativo, estaría
contribuyendo con la nueva sociedad que se desea y con un ser humano que se
caracterice por ser respetuoso, democrático, participativo, crítico y sensible ante las
necesidades de sí mismo y de los demás. Propuesta de Mediación Didáctica de la
Comunicación Oral desde una Visión Democrática y Globalizadota El trabajo por
proyecto en la Educación Bolivariana se deriva de la postura curricular que no es nada
nueva (véase el Manual del docente venezolano de Castellano y Literatura, 1987), ésta
viene dando frutos en algunos países suramericanos y europeos. De manera que lo que
se pretende es que los especialistas en sus distintas áreas puedan realizar un trabajo
integral con sus estudiantes y que brinden sus conocimientos, habilidades y destrezas
hacia la comprensión de un fenómeno problemático o la investigación de una temática
compartida dentro de una realidad comunitaria. Fraca (2004) define a este tipo de
metodología como una “herramienta para la organización de contenidos referidos a las
distintas áreas del currículo con la finalidad de proporcionar a los estudiantes la
información de manera estructurada e integrada” (p. 91). Bolívar (citado en el
documento curricular actual, 2007) define la estrategia por proyecto y la plantea como:
la articulación entre formación, investigación y proyección social. La meta de un
proyecto es buscar respuestas o dar soluciones y, esencialmente, desarrollar
competencias cognitivas amplias y socioafectivas de los estudiantes. (…) [Por lo tanto,
según el Ministerio de Educación y Deportes y el Viceministerio de Asuntos Educativos
es] una acción colectiva dirigida por el grupo curso (p. 24). De tal forma que el Plan
Liceo Bolivariano (2004) y el documento curricular del Sistema Educativo Bolivariano
(2007) proponen la metodología globalizadora por proyectos para alcanzar un
conocimiento integral en el educando venezolano de la educación secundaria.
Entiéndase esto como el trabajo escolar que requiere de la formulación de un tema o un
fenómeno problemático que debería ser estudiado desde diferentes perspectivas
disciplinarias para alcanzar una comprensión total. Además, el docente debe fomentar el
uso de distintas técnicas de estudio, metodologías de investigación, dinámicas grupales,
talleres, visitas guiadas, actividades experimentales, seminarios y la utilización de
estrategias cognitivas, metacognitivas, convencionales y no convencionales para su
abordaje. Los lineamientos del plan oficialista persiguen alcanzar objetivos con ideales
comunitarios para la participación activa de los profesores en todas las áreas, asegurar
las bases de una metodología de investigación sociocultural y permitir que los
adolescentes y la comunidad tengan conciencia plena de sí mismos y de su entorno.
Entre ellos están: Descubrir nuevos saberes, a partir de la sensibilización y la
motivación; desarrollar la actitud cooperativa y colectiva; acrecentar la confianza en sí
mismo, reforzar la identidad personal y colectiva; y poseer una visión clara sobre cómo
desarrollar proyectos (Organización Curricular en el Plan Liceo Bolivariano, 2004, p.
25). Añade el Ministerio del Poder Popular para la Educación y la Dirección General de
Currículo del Sistema Educativo Bolivariano (2007) que los proyectos como estrategias
metodológicas tienen su foco en los discentes, docentes, comunidades y familias
quiénes de manera activa y participativa, “buscan solución a un problema de su interés,
preferiblemente con relevancia social” (p. 52). En una conferencia presentada en el
Congreso de Educación Técnica 2007 llevada a cabo en Barquisimeto, Estado Lara, el
autor de este artículo identifica otros temas de interés para su consideración y abordaje
con proyectos que según las bases del documento ministerial anterior, podrían estar
dirigidos a las áreas más vulnerables de los espacios comunitarios humanos en materia
de: salud (enfermedades frecuentes en la comunidad), educación (deserción escolar,
reglamentos y Ley Orgánica de Educación), deporte (sobre instalaciones y
conformación de equipos deportivos para determinadas disciplinas y ubicación y
análisis de reglamentos), recreación (terapias y dinámicas grupales), cultura (valores,
creencias y tradiciones de la localidad y de la nación), sustento económico (formas de
producción, distribución y venta de productos agrícolas a nivel regional y local),
vivienda (planes y proyectos urbanísticos desarrollados y por desarrollarse en una
localidad o región), ambiente (problemas de contaminación y saneamiento ambiental:
planes y programas locales y regionales, leyes y reglamentos) y alimentación (régimen
alimentario vigente, nutrición por edades y por programas). Sobre la metodología de
proyecto que se utilizaría en el Liceo Bolivariano en cuarto y quinto año (a partir de los
lineamientos de Fraca, 2004, el Plan Liceo Bolivariano, 2004 y el Sistema Educativo
Bolivariano, 2007) ésta consistiría en la elección del tema o problemática común al
grupo y a la localidad donde se encuentra el liceo (indagación de conocimientos previos
o fase diagnóstica). Esta situación se realizaría a partir de las necesidades e intereses del
alumnado y de la misma comunidad con la utilización de encuestas. Después de la
recogida de la información, se identificarían y se discriminarían cuáles de los temas o
problemáticas prevalecen y se establecerían relaciones o integraciones para su elección
definitiva y posterior estudio dentro de los grupos constituidos. Esta tarea la realizarían
los alumnos con la mediación previa del profesor para promover la cooperación, la
integración y la responsabilidad en la investigación social. Luego de elegir el aspecto
para su investigación y discusión, se proveería a los estudiantes de información (fase del
conocimiento nuevo), a partir de la intervención de los profesores de la institución y de
los miembros de la comunidad. Después, se ofrecería la oportunidad de poner en
práctica lo aprendido (fase de integración y transferencia) en un taller como técnica
socializadora dentro del Seminario Desarrollo Endógeno en la educación secundaria que
se puede definir como otra metodología pedagógica para integrar los actores de la
acción educativa hacia la transformación de la realidad comunitaria. Hidalgo (2005)
define al taller “como una estrategia que involucra socialmente a los entes del proceso
educativo para la construcción del conocimiento, permite el intercambio de
experiencias, intereses e informaciones en grupo y determina alternativas para la
solución de problemas comunes” (p. 20). En tal sentido el taller prepara al adolescente
para enfrentarse a actitudes originales y al conocimiento de sí mismo, de los demás y
hacia la posterior producción de proyectos creativos en beneficio de todos. El consejo
comunal brindaría mayor información desde esa realidad y ofrecería apoyo para la
realización del plan de trabajo. Tal preparación integral serviría de apoyo para que los
educandos aprendan en equipo durante el desarrollo de distintas sesiones con la
inclusión de contenidos de la vida real que previamente fueron seleccionados entre los
entes del proceso educativo y son producto del análisis documental. Una vez ubicados
los contenidos que constituyen el taller, se planificaría la estructuración de cada una de
las sesiones por asuntos que girarían en torno a una temática principal. Se tomarían en
cuenta los recursos materiales (atril, reproductor, laminario, retroproyector, trípticos,
guías, entre otros), humanos (profesores dependiendo de la temática, educandos y
comunidad, a partir de los roles de cada uno), los espacios para su desarrollo
(laboratorio de Desarrollo Endógeno, salón de clase, biblioteca, cancha deportiva, casa
comunal, entre otros), la duración, las actividades con respectiva forma de participación
y los refrigerios (aspecto no obligatorio). Entre los principios que se podrían establecer
para la realización del taller, estarían: (a) La motivación intrínseca y el incentivo
externo en las tareas que se plantearían; (b) La colaboración fundada en la iniciativa
propia; (c) La supervisión en el cumplimiento de roles; (d) La empatía entre los
miembros para planear las actividades; (e) La comunicación para conseguir los
objetivos; el respeto, la tolerancia y la responsabilidad al plantearse las propuestas; (f)
La proyección y el cumplimiento de cada uno de los pasos en su estructuración como
son el diagnóstico, el planeamiento, la ejecución y la evaluación; (g) El
desenvolvimiento eficaz ante situaciones impredecibles y el planteo de alternativas
originales; y (h) La unión entre cada una de las partes involucradas para conseguir las
metas propuestas. Aunado a lo anterior, Fernández (1992) en Aula taller propone otros
lineamientos específicos para el docente, tales como: (a) Convertirse en un coordinador
de las actividades que posibilitan los conocimientos, creencias, afectos y acciones; (b)
El tener que replantearse sus tareas constantemente para que el alumno proyecte sus
ideas y formule proyectos; (c) El observar constantemente la actuación del estudiante; y
(d) El ofrecer alternativas hacia la construcción del conocimiento. Igualmente ofrece
unos principios para el educando y establece una visión denominada hombre abierto que
permite: (a) Descubrirse a sí mismo a través de una expresión de necesidades cognitivas
y afectivas; (b) Responsabilizarse de su aprendizaje; (c) Manifestar sus pensamientos,
sentimientos y actitudes; (d) Adoptar posturas desde diferentes perspectivas; (e) Sentirse
parte del universo; y (f) Poder descubrir al otro para aprender a respetarlo, a aceptarlo, a
colaborarle y solidarizarse con él. Con respecto a la evaluación, ésta sería cualitativa, su
modalidad de participación grupal y las formas que se incluirían serían la coevaluación
y la autoevaluación. Allí, se utilizarían diferentes instrumentos que permitirían mejorar
el diseño de un próximo trabajo grupal, así como el planteamiento de sugerencias y de
construcción de sus propios instrumentos de evaluación. Así, dicha actividad grupal
perfilaría sus objetivos en la búsqueda y la planeación de un trabajo flexible, pero
controlado que conlleve al éxito de la interacción social. Se podría proponer como
ejemplo de temática el desarrollo de un taller acerca de “Los valores que deben
prevalecer en la comunidad” dentro del área Desarrollo Lingüístico y Sociedad, cuyo
contenido profundizaría en las relaciones interpersonales a partir de la comunicación, se
evitaría la violencia intra y extra familiar, así como la toma de decisiones ante los retos
desafiantes y la elevación de la autoestima de estructuran las sesiones de las actividades
del desarrollo de la expresión y comprensión oral. (Alejandro et al., 1993)
1.2. Competencias de comunicación
A menudo, decimos que la sociedad ha cambiado; pero, en realidad, el ser humano ha
tomado las decisiones para cambiar y transformar la sociedad. Nosotros somos los
responsables de los cambios que ha sufrido y las evoluciones que han ocurrido,
entendiendo esas decisiones dentro de un contexto de interacción entre sociedad,
historia y tecnología. Tal y como explica Castells: La capacidad o falta de capacidad de
las sociedades para dominar la tecnología, y en particular las que son estratégicamente
decisivas en cada periodo histórico, define en buena medida su destino, hasta el punto
de que podemos decir que aunque por sí misma no determina la evolución histórica y el
cambio social, la tecnología (o su carencia) plasma la capacidad de las sociedades para
transformarse (2005: 37). La tecnología no es la responsable de todos los avances
ocurridos en la sociedad, pero los avances tecnológicos han tenido y tienen grandes
implicaciones en todos los ámbitos de la sociedad. Actualmente, vivimos un momento
histórico en lo que a los cambios tecnológicos se refiere. Roca (2012) explica lo
siguiente: Estamos ante un momento en el que ha aparecido una tecnología disruptiva,
histórica (con H mayúscula), que va a provocar cambios relevantes en lo social, en lo
productivo y en todos los ámbitos de la sociedad. Estamos ante un momento histórico,
sin ningún tipo de duda. (…) El hecho digital ha alterado el sistema productivo y ha
alterado los sistemas de transmisión de conocimiento. Es la primera vez en la historia de
la humanidad en que una misma tecnología altera a la vez las dos cadenas básicas de
producción del hombre: sistemas de producción y sistemas de transmisión de
conocimiento alterados a la vez por una misma tecnología. Nada va a ser igual (2012).
Teniendo en cuenta que los verdaderos cambios históricos se producen cuando el ser
humano se comunica, aprende y colabora para el desarrollo, podemos argumentar que la
tecnología digital ha sido uno de los avances tecnológicos más importantes en la
historia, debido a sus profundas implicaciones en la manera en la que nos comunicamos
(principalmente), aprendemos y colaboramos. La tecnología digital ha expandido los
límites de la palabra comunicación y la ha revolucionado cuantitativa y
cualitativamente, democratizándola en términos de horizontalidad y participación.
Vivimos en un mundo conectado, en plena efervescencia en cuanto a la convergencia de
medios se refiere (Jenkins, 2006), y “muchas de nuestras competencias se derivan de
cómo estamos conectados con otras personas” (Aparici, 2010: 9). Por eso, es
imprescindible desarrollar una visión pedagógica que tenga en cuenta los procesos
comunicativos actuales. Si los procesos comunicativos han variado, se han
democratizado y son más participativos y colaborativos, deben tener reflejo en los
procesos de enseñanza-aprendizaje. La escuela debe aunar la comunicación y la
educación para garantizar la conexión entre el aprendizaje del alumnado y la realidad
cultural y social en la que vivimos. La educomunicación es la disciplina que responde a
esta realidad. En el siglo pasado, se concretó que: La educomunicación incluye, sin
reducirse, el conocimiento de los múltiples lenguajes y medios por los que se realiza la
comunicación personal, grupal y social. Abarca también la formación del sentido
crítico, inteligente, frente a los procesos comunicativos y sus mensajes para descubrir
los valores culturales propios y la verdad (CENECA/UNICEF/UNESCO, 1992). No es
la única definición existente de la educomunicación. Barbas explica que: Existen
algunas similitudes en las definiciones expuestas. (…) parten de una misma concepción
comunicativa-educativa y se enmarcan en la tradición dialógica y crítica, inspirada,
principalmente, por los trabajos de Paulo Freire de los años 60 y 70. Estas semejanzas
son, de hecho, los pilares fundamentales que configuran un determinado enfoque de la
educomunicación (Barbas, 2012:162). Podemos afirmar que el desarrollo de una
perspectiva educomunicativa es una respuesta a la realidad conectada, hipertextual y
sobre-informada que vivimos, y que su objetivo principal es considerar y comprender
los procesos comunicativos para construir aprendizajes tanto individualmente como
colaborativamente. Por eso, desde nuestro punto de vista, la educomunicación engloba
procesos para comunicar, para aprender y para colaborar. A pesar de que la
educomunicación no nació en plena efervescencia del desarrollo de la tecnología digital,
este desarrollo y sus implicaciones culturales han sido, en gran parte, las impulsoras de
la gran necesidad de explicitar las prácticas educomunicativas. La necesidad de
desarrollar capacidades para discernir la información, comprender el lenguaje audio-
visual y sus mensajes, y aprender a comunicar diversamente, coloca al profesorado ante
una realidad que no puede obviar la importancia de las competencias comunicativas
para aprender y colaborar. 279 La sociedad actual es nombrada como sociedad del
conocimiento. Algunos autores afirman que vivimos en una economía del conocimiento.
Hargreaves afirma que: Como en otros tipos de capitalismo, la economía del
conocimiento es, según las palabras de Joseph Shumpeter, una fuerza de destrucción
creativa. Estimula crecimiento y prosperidad, pero su incansable búsqueda del beneficio
y del interés propio también fuerza y fragmenta el orden social (2003: 9). La inercia de
los cambios impulsados por la tecnología digital no nos garantiza el futuro. Como
hemos explicado anteriormente, las decisiones que tomamos son las que pautan el
desarrollo social y, por eso, no podemos dejar a un lado la necesidad de cambio. La
sociedad actual, sea cual sea su apellido (del conocimiento, de la información,
digital…), nos coloca en medio de un tornado de información multimedia en el que
aprender y avanzar se vuelven confusos. La escuela debe proporcionar mecanismos que
ayuden al alumnado a aprender a aprender y aprender a colaborar, para que pueda
comprender dónde se encuentra, analice la información de manera crítica y construya
nuevos saberes. Esa capacidad para ubicarse, analizar y construir le dará las claves para
dominar la tecnología y determinar qué pasos debemos dar para evolucionar y cambiar.
La perspectiva educomunicativa puede ayudar a desarrollar una postura crítica, social y
democrática que fundamente la labor docente para lograr eso. 2. Desarrollo Para
comprender las implicaciones de una perspectiva educomunicativa basada en la
importancia de los procesos comunicativos, debemos explorar el desarrollo de los
conceptos comunicar, aprender y colaborar. Asimismo, es de vital importancia analizar
la competencia digital del profesorado y profundizar en los aspectos más cercanos a la
comunicación y la colaboración. 2.1. Desarrollo del concepto comunicar Cuando
hablamos de comunicar en el contexto escolar, el esquema tradicional emisor-receptor
es el que obtiene un mayor grado de aceptación: el emisor (docente) comunica un
mensaje (lección) al receptor (alumnado) por medio de un canal (oral) en el que utiliza
un determinado código (lenguaje), teniendo en cuenta el contexto (un aula).
Históricamente, ese ha sido el esquema comunicativo en los contextos de enseñanza-
aprendizaje. Sin embargo, según explica Aparici: Las tecnologías digitales y las redes
sociales han hecho visibles las prácticas comunicativas que imperan en la educación:
transmisivas y reproductoras, donde las aulas actúan como si se tratara de un medio de
comunicación masivo, un emisor y decenas o cientos de receptores (2011: 4). La
tecnología digital y sus implicaciones comunicativas han visibilizado el profundo
cambio de los procesos comunicativos. Cloutier divide la historia de la comunicación en
cinco etapas, teniendo en cuenta los medios de cada etapa: la comunicación
interpersonal (comunicación entre personas); la comunicación de élites (medios
soportes); la comunicación de masas (medios de masas); la comunicación individual
(self medias); y la comunicación universal (net medias) (2010). Actualmente, estamos
en la etapa de la comunicación universal y cualquiera puede ser emisor y receptor,
incluso en el mismo momento. El mismo autor desarrolló una teoría comunicativa para
responder a esa realidad: el modelo EMEREC (1973) o, en su traducción al castellano,
EMIREC. Según Rubido, Cloutier: Propone un modelo de comunicación donde todos
los participantes tienen la posibilidad de ser emisores. (…) Denomina a su teoría
EMIREC, (émetteur/récepteur) donde los interlocutores son la suma de numerosos
factores individuales y colectivos convirtiendo a cada persona en el centro de la
comunicación. Los emerec entran en interacción con otros emerec a través de cualquier
medio estableciendo así interrelaciones entre iguales (2010:37). El cambio de
paradigma comunicacional es más que palpable hoy en día. La profecía de Cloutier es
ya una realidad en el contexto social y cultural: el “emerec será la personificación de la
ambivalencia del homo comunicas a la vez emisor y receptor, el emerec es el punto de
partida y el punto de llegada de la comunicación” (1973). Social y culturalmente
hablando, nadie duda de que todos somos emisores y receptores; o, al menos, tenemos
la oportunidad de serlo. En el caso del contexto escolar, se perciben grandes resistencias
para romper con el modelo vertical del profesorado emisor (activo) y alumnado receptor
(pasivo) y adoptar un modelo horizontal (EMIRECEMIREC). Parece que la corriente de
cambio metodológico que se respira actualmente ha salpicado los procesos
comunicativos en los procesos de enseñanza, debido a la influencia de las pedagogías
activas 280 emergentes que ponen en el centro del proceso de aprendizaje al alumnado.
Pero el cambio de rol comunicativo del profesorado no es algo fácil de asumir por un
colectivo que, históricamente, ha tenido que responder a las exigencias de un modelo
firme, unidireccional e inalterable. Tal y como explica Aparici (2010), existe una
ruptura entre la cultura popular y la cultura escolar. 2.2. Desarrollo del concepto
aprender El acto de aprender es algo que ha existido a lo largo de la historia. Siempre
hemos aprendido, aunque no siempre hemos comprendido de la misma manera el acto
de aprender. La realidad es que el estudio de los procesos de aprendizaje ha estado muy
ligado al estudio del campo de la psicología; por lo tanto, los avances en el estudio de
los procesos psicológicos cognoscitivos y sociales y el comportamiento del ser humano
han determinado, en gran medida, la perspectiva de los procesos de aprendizaje. En
cuanto a corrientes, el conductismo determina que el aprendizaje ocurre cuando el
sujeto adquiere nuevas conductas, ofreciendo la respuesta adecuada para cada situación.
En esa corriente, el aprendizaje es simplificado al comportamiento observable. El
cognitivismo considera que aprender no se reduce simplemente al comportamiento, y
considera la importancia de los procesos mentales, tales como el pensamiento, el
lenguaje y la capacidad para procesar la información. El constructivismo valora el
aprendizaje como el proceso en el que construimos significados a partir de las
experiencias y los estímulos. En esa última corriente, destaca el constructivismo social,
el cual recalca la importancia de la interacción social en esa construcción de
conocimiento. La más actual de las corrientes es el conectivismo (2004). Siemens, el
mismo autor de esta teoría, explica que: En los últimos veinte años, la tecnología ha
reorganizado la forma en la que vivimos, nos comunicamos y aprendemos. Las
necesidades de aprendizaje y las teorías que describen los principios y procesos de
aprendizaje deben reflejar los ambientes sociales subyacentes (2007: 1). Siemens y Leal
(2007) realizan una retrospectiva de las corrientes citadas anteriormente y estudian sus
limitaciones en el contexto de la sociedad actual, con sus matices digitales. Tal y como
explica Siemens: Estas teorías no hacen referencia al aprendizaje que ocurre fuera de las
personas (v. gr., aprendizaje que es almacenado y manipulado por la tecnología). (…)
Cuando las teorías de aprendizaje existentes son vistas a través de la tecnología, surgen
muchas preguntas importantes. (…) Se hace necesaria una aproximación completamente
nueva (2007: 3). Volvemos a la justificación en la que las implicaciones del desarrollo
de la tecnología digital cambian las reglas del juego. Quizá debamos preguntarnos qué
es aprender hoy en día, cómo aprendemos y qué necesitamos para aprender. Esas
preguntas nos pueden dar las claves para comprender el desarrollo necesario en nuestro
entendimiento del concepto aprender. Podemos hablar de información (fuentes, manejo,
fluctuación…); pero de lo que realmente debemos hablar es de cómo ha cambiado
nuestra manera de acceder, interactuar e interpretar la información para crear
conocimiento. La raíz “conectar” de la teoría de Siemens pone en evidencia que hoy en
día no se trata de almacenar o memorizar datos, sino de ser capaz de buscar, crear e
interpretar activa y eficazmente las relaciones entre el gran flujo de información en el
que nos movemos, para crear nuevos saberes y poder responder a las necesidades
actuales y futuras. En el contexto escolar, anclado en un modelo comunicativo vertical y
unidireccional, afloran grandes dificultades para ayudar a desarrollar competencias para
aprender a conectar y aprender en red. La brecha entre la cultura popular-digital y la
cultura escolar vuelve a explicitarse; esta vez, ligada al concepto de aprender. 2.3.
Desarrollo del concepto colaborar Las condiciones sociales implícitas a la situación
política han sido claves a la hora de desarrollar los procesos colaborativos. La historia
marca el curso de la participación ciudadana, pasando por la voz del pueblo, los
procesos democráticos y el sufragio universal, entre otros muchos hitos. Existe una
delgada línea entre los conceptos de colaborar y participar. Según explican Aparici y
Osuna, “participar implica formar parte, colaborar con los demás y conformar el grupo
de consenso para conseguir metas comunes” (2013:138). Nosotros le damos ese
significado a la acción de colaborar, mientras que participar puede limitarse a tomar
parte de forma pasiva, sin realizar una acción que busque la conexión para colaborar.
281 Matices conceptuales aparte, la realidad es que vivimos una era en la que la
participación y la colaboración se han democratizado. Con democratizar nos referimos a
que, gracias a los medios digitales que disponemos, participar y colaborar está más al
alcance que nunca, a pesar de que en ciertos países no se den las condiciones idóneas
para ello (condiciones políticas o materiales, por ejemplo). Lo cierto es que estamos
conceptualizando cultura de la participación (Aparici, Osuna, 2013). Como condición
indispensable para ello, Aparici y Osuna explican lo siguiente: Una comunicación
horizontal es la base para establecer una relación colaborativa basada en el consenso y
la confianza mutua. Este binomio consenso – confianza puede ser la clave del éxito para
conseguir una verdadera cultura de la participación. (…) La participación no es un fin
en sí misma, sino que más bien es un medio. La participación es la que permite tomar
parte e intervenir en la vida social y se manifiesta como herramienta al servicio de la
ciudadanía y no debe quedar solamente en un plano ideológico de un discurso banal
(2013: 139). En este caso también podemos aludir a las implicaciones del desarrollo de
la tecnología digital: gracias a ella, la conectividad y la interactividad son más posibles
que nunca, ambas condiciones indispensables para participar y colaborar. Es simple:
cuanta más conectividad y más interacción, más posibilidad para participar y colaborar.
Al igual que hemos hablado de conectar para aprender, podemos hablar de conectar para
colaborar. En el contexto escolar, las dificultades para cambiar el modelo comunicativo
también tienen influencia en el campo de la colaboración. En esta problemática, Aparici
y Osuna citan a Jenkins: Henry Jenkins (2008) habla de la educación del siglo XXI
como aquella que debe atender las habilidades sociales necesarias para la cultura de la
participación. Esto no quiere decir que las habilidades heredadas de la cultura de la
imprenta tengan que ser desechadas, sino que deberían ser ampliadas con las
competencias que requiere la cultura digital. La educación se enfrenta a enormes
problemas para educar en la participación, entre los que se encuentran los rápidos
cambios y las transformaciones complejas y difíciles de analizar y de comprender
(2013:143). Nos encontramos ante una confrontación entre el enorme potencial
existente para colaborar (ya sea mediado o no por tecnologías digitales) y las
dificultades para desarrollar condiciones óptimas para la colaboración en los contextos
escolares. 2.4. La competencia digital docente: área de comunicación y colaboración
Existen varios marcos o modelos para explicar qué es la competencia digital. El modelo
DIGCOMP, desarrollado por el Instituto para Estudios de Prospectiva Tecnológica
(IPTS) es el que está obteniendo un mayor grado de unanimidad a nivel europeo. La
primera versión del marco, DIGCOMP: A Framework for Developing and
Understanding Digital Competence in Europe, fue elaborada por Anusca Ferrari en
2013. A finales del 2016, se publicó la primera revisión del marco citado bajo el título
DigComp 2.0: The Digital Competence Framework for Citizens, elaborado por
Vuorikari, Punie, Carretero y Van den Brande. Ambos marcos establecen cinco áreas
para comprender la competencia digital. En la tabla 1 se recoge la terminología utilizada
en ambos marcos:
(Euskal Unibertsitatea España aarroyo, 2017)
2. UNIDAD 2
2.1. Lectura comprensiva, analítica, critica y el texto científico.
¿Qué es la lectura analítica?
Para empezar, la lectura analítica es una técnica que se aplica, principalmente, en el
mundo académico, en ramas como las humanidades y las letras en general.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica qué es la lectura
analítica de la siguiente manera: “Una lectura analítica es un proceso de múltiples pasos
que llevan a descubrir sobre qué se trata el contenido del texto”.
Según los expertos, el objetivo de la lectura analítica es “identificar objetivamente la
intención del autor”. En otras palabras, a través de la lectura analítica se pretende dejar
de lado la interpretación en base a sentimientos y opiniones personales, para así
mantenernos fieles al propósito de la historia.
Por otro lado, el concepto de lectura analítica no se limita al análisis del contenido del
texto original, sino que busca otras referencias que toquen los mismos temas para hacer
una comparación de ambos y lograr una opinión objetiva. De esta manera, el lector
puede cuestionar al autor y descubrir la intención detrás del relato.
Entonces, ¿qué significa hacer una lectura analítica? La lectura estructural o analítica es
un proceso de carácter crítico, es decir, te lleva a sacar tus propias conclusiones en
relación con lo que se redactó en primer lugar.
¿Cuál es la importancia de la lectura analítica?
Ahora que ya sabes qué es la lectura analítica, es preciso analizar para qué sirve la
lectura analítica y por qué deberías prepararte para aplicarla cada vez que tengas que
analizar un texto.
En primer lugar, la lectura analítica te ayudará a determinar las características del texto
que estás leyendo, es decir, podrás acercarte hacia el objetivo de la historia o al mensaje
real que quiere transmitir el escritor interpretando correctamente los diversos recursos
literarios que utiliza.
Asimismo, mediante la lectura analítica, tendrás la capacidad de analizar la estructura
completa del texto. En otras palabras, vas a formar una opinión sobre el libro que
abarque cada parte del mismo y no solo se centre en un capítulo específico. De esta
manera, tendrás una visión completa y estructurada de la idea principal.
Por otro lado, la importancia de hacer una lectura analítica es identificar la relación que
existe entre el material que estás leyendo y otras fuentes que tengan historias o temas
similares. Así, podrás complementar tu conocimiento con ideas que ya conoces y te
ayudarán a mejorar tu comprensión sobre el tema que estás analizando.
Finalmente, la lectura analítica es fundamental para trabajar tu pensamiento crítico y así
determinar los aspectos importantes que pueden contribuir con tu aprendizaje en el
momento. Mediante esta técnica, tendrás la posibilidad de expandir tus conocimientos y
analizar en gran medida diversos conceptos que intervienen en tu día a día.
¿Cuáles son las características de la lectura analítica?
Después de comprender qué es la lectura analítica y cuál es su importancia, es
importante conocer cuáles son las características de la lectura analítica; de ese modo, si
decides aplicar esta técnica, sabrás en qué consiste este proceso.
Aprende sin límites y alcanza tu mejor versión
Entonces, si quieres entender a cabalidad la obra del autor y dejar de lado cualquier idea
subjetiva, debes tener en cuenta las siguientes características de la lectura análitica:
1. Requiere de varias lecturas
Según el blog de ciencia, educación y cultura Lifeder, al aplicar la lectura analítica, el
texto debe leerse más de una vez. Usualmente, se recomienda realizar dos lecturas, la
primera para tener un conocimiento general del tema y, la segunda, para llevar a cabo
un análisis crítico y detallado de la obra.
Sin embargo, la lectura analítica no establece un número determinado de lecturas para
poder llevar a cabo este proceso correctamente. Las veces que necesites para
comprender el texto y desarrollar el análisis del mismo dependen, en su totalidad, de ti.
2. Incluye anotaciones
La lectura analítica no es una actividad pasiva en la que solo absorbes información. Por
el contrario, siempre debes estar activo, ya sea subrayando lo que consideras importante
o realizando anotaciones, resúmenes y mapas conceptuales. Así que ve preparando los
post-its para tomar nota de lo más relevante de la obra.
Por otro lado, si se trata de una lectura digital, como este ebook del Freelancer que
puedes descargar gratis, hay aplicaciones como Foxit PDF Reader Mobile y Xodo PDF,
que permiten dejar anotaciones o comentarios a medida que lees en tu móvil.
3. Busca el objetivo del autor
Esta es una de las más importantes características de la lectura analítica, por eso la
mencionamos en la sección anterior. Todo escrito, por más simple o inocente que
parezca, siempre tiene un propósito: nos quiere convencer de algo.
Algunos textos tienen una intención muy clara, por ejemplo, según Roberto Guerrero,
profesor del curso online de redacción creativa publicitaria, algunos textos o mensajes
tienen la capacidad de generar diversos efectos en el lector, como estimular una
conexión emocional o inducirlo a que realice una compra.
Sin embargo, aplicando la lectura analítica, podrías darte cuenta de esas intenciones
que, a simple vista, pueden pasar desapercibidas. Asimismo, si volvemos hacia un plano
netamente relacionado a la literatura, te será posible encontrar intenciones por parte del
autor hasta en cuentos infantiles como el Patito Feo o la Caperucita Roja.
4. Considera el contexto de la obra
¿Al leer un libro muy antiguo, no te ha pasado que no entiendes o te parecen fuera de
lugar algunas de las ideas que se exponen? Eso es porque no hiciste una lectura analítica
y crítica. De lo contrario, habrías considerado el contexto de la obra.
Por ejemplo, piensa en Frankenstein (1831), de Mary Shelley. En aquel entonces, la
tecnología dio un salto importante, trayendo innovaciones como las locomotoras. Por
primera vez, las personas vieron máquinas que se movían por sí solas, lo que llevó a que
se cuestionen qué otras cosas más se podrían hacer estas herramientas y esto tendría
consecuencias negativas.
Además, la autora sufrió un aborto espontáneo y su madre murió de una infección
posparto tras darla a luz. Al realizar una lectura analítica y tener en cuenta estos factores
que la influenciaron a redactar su obra, la historia central del libro tiene más sentido,
¿no lo crees?
¿Cómo hacer una lectura analítica paso a paso?
Entonces, si estás convencido de que debes aplicar lo que es la lectura analítica al
revisar tus siguientes textos, en este apartado aprenderás cómo hacer una lectura
analítica sin sufrir en el intento. Aunque parece tedioso, verás que el resultado valdrá la
pena y, en realidad, lo que más necesitas es tiempo y concentración.
Así que, deja todas las distracciones de lado y presta atención a los pasos de la lectura
analítica para que puedas aplicarlos hoy mismo.
1. Haz una prelectura
La lectura analítica comienza, incluso, antes de abrir el documento. Si quieres investigar
sobre un tema nuevo, lo primero que debes hacer es ir a Google y analizar los resultados
que aparecen.
Según la guía sobre lectura analítica y crítica de la Universidad Nacional del Nordeste
(UNNE) de Argentina, “este tipo de aproximación le permite (al estudiante) relevar las
ideas o cuestiones principales que se plantean, con lo cual podrá ‘situarse’ mentalmente
en el contenido a estudiar”.
La UNNE sugiere que desde ese momento te plantees preguntas que puedes ir anotando
en algún lado; por ejemplo, las siguientes:
¿Qué información aporta cada enlace que ha aparecido?
¿Cuál de ellos conduce al texto que buscabas?
¿Por qué crees que ese es el correcto?
¿De qué te ha servido entrar en los demás?
De esta manera, podrás armar correctamente la idea principal para seguir con el
siguiente paso de la lectura analítica.
2. Realiza una exploración de los textos
De acuerdo a la UNNE, el segundo paso de la lectura analítica, debemos prestar
atención a la tapa y la contratapa del libro, así como al índice para correlacionar ideas,
pues estas partes también transmiten información y van evidenciando las intenciones del
autor.
Para ello, puedes plantearte las preguntas que sugiere la UNNE:
¿Qué información le aporta la ilustración de la tapa al relato?
¿Qué nos sugiere el subtítulo del libro? ¿Para qué sirve?
¿Qué información aporta la contratapa? ¿Es útil?
¿El índice guarda relación con las otras partes del libro?
Respondiendo estas preguntas, podrás leer el libro desde una perspectiva diferente, la
cual te ayudará a comprender mejor cada párrafo y a ser más objetivo con la
información que recibes.
3. Ejecuta una lectura rápida
En este punto, debes darle una leída rápida a todo el texto, pero, cuidado, esto no
significa que lo debas hacer sin prestar atención a los detalles ni reflexionar sobre ellos.
Para realizar correctamente esta etapa de la lectura analítica y crítica, debes concretar
tres acciones:
Reconocer las ideas principales, así como las frases y palabras clave.
Leer e interpretar las imágenes, diagramas y otras figuras que aparezcan.
Al final de cada capítulo o sección, buscar las conclusiones en el último párrafo.
Todo esto con el fin de que puedas tener conocimiento acerca de cómo se llevará a cabo
la obra a lo largo de los capítulos. Así, cuando estés realizando la lectura analítica
propiamente, te será sencillo vincular todos los detalles importantes para comprender lo
que estás leyendo.
4. Comienza con la lectura analítica
Bien, ¡es momento de comenzar con la lectura analítica! Para ello, te recomendamos
marcar con un check las siguientes acciones cuando las completes:
En los márgenes de las hojas, anota los conceptos clave de cada párrafo.
Elabora un glosario de todas las palabras técnicas que encuentres.
Haz un resumen. Esto te llevará a reformular la información con tus propias palabras,
destacando ciertas ideas y descartando otras menos importantes.
Haz mapas conceptuales para organizar y relacionar ideas.
Construye cuadros sinópticos para tener más claros temas, subtemas y conceptos.
¡Listo! Ahora ya sabes cómo hacer una lectura analítica y, aunque no es un proceso fácil
de llevar a cabo, lo esencial es organizarte y tener paciencia para comprender cada parte
del texto en cuestión.
Por otro lado, seguramente te preguntarás por qué debes realizar resúmenes o cuadros
sinópticos como parte del proceso de la lectura analítica. Esto se debe a que, a través de
ellos, demostrarás tu dominio de los temas que expuso el texto, ya que estarás
compartiendo tus comentarios y opiniones por escrito usando tus propias palabras.
Entonces, una vez que hayas terminado de elaborar los cuadros sinópticos como paso
final de la lectura analítica, te darás cuenta que cada parte del texto cumple un rol
esencial para el análisis global del mismo y, al integrar todas la información que
recopilaste hasta aquí, serás capaz de ampliar tu perspectiva y comprender todo el texto
a detalle.
¡Hasta aquí llega nuestra nota sobre la lectura analítica! Ahora ya sabes qué es la lectura
analítica, por qué es importante y cuáles son sus principales características. Además, has
aprendido cómo hacer una lectura análitica en solo 4 pasos, lo cual te ayudará a mejorar
tus habilidades de pensamiento crítico, de análisis y de observación.
Recuerda que la lectura analítica abrirá tu mente de tal forma que absorberás
conocimiento a gran escala. Si bien demanda más esfuerzo, vale la pena llevarla a cabo
para comprender esas lecturas tan pesadas cuyo contenido es esencial para darle nuevos
aires a tu vida profesional.
Asimismo, no olvides que debes seguir potenciando tus habilidades para ser un
profesional completo que, además de saber cómo aplicar la lectura analítica, también es
capaz de lucirse en otras actividades. Para ello, te recomendamos inscribirte en el curso
de soft skills esenciales para el éxito y revisar nuestro catálogo de cursos de liderazgo.
2.3. Comunicación escrita y el proceso de composición de textos académicos.
(Informes y ensayos académicos)
La práctica docente en el posgrado de educación demuestra que, de cierta manera, a los
alumnos les resulta difícil la lectura y comprensión de los textos especializados, así
como la redacción de ensayos científicos, artículos, tesis, etcétera. ¿Es posible construir
una metodología eficaz para enseñar a leer y escribir los trabajos académicos sobre los
temas educativos a los estudiantes de posgrado?
Es importante destacar que sobre el tema de la comprensión lectora y la redacción
existen innumerables trabajos que marcaron el rumbo de las investigaciones,
reflexiones, discusiones y debates posteriores. Así, Cassany afirma que el texto como
discurso refleja las concepciones de quien lo emite y su visión del mundo, cuya
comprensión se logra mediante el entendimiento del discurso (Cassany, 2006, p. 33). El
estudio de los textos de van Dijk y Kintsch (1978) demuestra que existen componentes
textuales que repercuten en la comprensión: los textos presentan determinados
esquemas estructurales (narración, argumentación, exposición, y demás) que organizan
el texto y favorecen su comprensión (Calsamiglia, 1992).
Según los estudios realizados por Beck y colaboradores (1984), McNamara y
colaboradores (1996), O'Reilly y McNamara (2002), McNamara (2004), Best y
colaboradores (2005), el nivel de comprensión lectora no depende de la cohesión del
texto, sino de las habilidades de la persona para la lectura y sus conocimientos
construidos previamente, que le permiten llevar a cabo un procesamiento activo del
contenido del texto (O'Reilly y McNamara, 2002; McNamara, 2004; Best y cols., 2005).
A su vez, para Chartier y Hérbard, la lectura y la escritura son hechos sociales con una
función dentro de un ámbito determinado, se modifican a lo largo de la historia y
producen cambios relevantes en las prácticas sociales (Chartier y Hérbard, 2000). Por su
parte, Camps afirma que la lectura y la escritura son procesos que pueden desarrollarse
a lo largo de la vida y, por tanto, su enseñanza no necesariamente tiene que finalizar una
vez que el sujeto ha aprendido a leer y a escribir, sino que es importante continuarla, de
manera transversal, en los niveles educativos siguientes (Camps, 2003).
En resumen, la lengua es el sistema de signos que forman el lenguaje y que todos los
hablantes de una comunidad lingüística poseen. Toda lengua es un conjunto de
elementos mutuamente solidarios o dotados de una estructura de carácter abstracto.
Ahora bien, ¿qué son los géneros discursivos y cuáles pueden usarse en los textos
académicos? Cada esfera de uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de
enunciados, los que se denominan géneros discursivos. Los conjuntos de enunciados
que se constituyen en géneros discursivos reflejan las condiciones específicas y el
objeto de cada una de las esferas de la praxis humana no solo por su contenido temático
y su estilo verbal (o sea, por la selección de los recursos léxicos, fraseológicos y
gramaticales de la lengua), sino, ante todo, por su composición o estructuración (Bajtín,
1985a). De tal modo, se distinguen los géneros simples y complejos.
Los géneros discursivos simples o primarios están constituidos por enunciados de la
comunicación inmediata. Tal como las frases ilocutivas, interjecciones, órdenes,
diálogos cotidianos, cartas, onomatopeyas, entre otras. Son géneros cotidianos los
diálogos de tipo cercano: cartas, saludos, conversaciones. Todo lo que tiene que ver con
un ámbito más familiar (más de cara a cara). Los géneros primarios (simples) que
forman parte de los géneros complejos se transforman dentro de estos últimos y
adquieren un carácter especial: pierden su relación inmediata con la realidad y con los
enunciados reales de otros. Por ejemplo, las réplicas de un diálogo cotidiano o las cartas
al interior de una novela conservan su forma y su importancia cotidiana únicamente
como parte del contenido de la novela, participan en la realidad tan solo a través de la
totalidad de la novela, es decir, como acontecimiento artístico y no como suceso de la
vida cotidiana (Bajtín, 1985b).
El texto escrito surge después de un largo proceso de reflexión y posee una serie de
cualidades, según su forma y contenido:
► Se compone de enunciados que corresponden a los modelos usuales de la lengua;
► El texto contiene formas y clichés del lenguaje que son típicos para cierto tipo de
comunicación escrita;
► Saber describir -de manera breve y también detallada-, comparar y analizar los datos
(hechos) presentados en un texto;
El sistema de prácticas que desarrollan las habilidades del lenguaje escrito incluye los
ejercicios de entrenamiento y los de producción. El objetivo de los primeros es
prepararse para la expresión de las ideas por escrito. A esta clase de ejercicios
pertenecen los que están basados en modelos: imitativos, de complementación,
transformación, elección, construcción, combinación, abreviación, ampliación. Estos
ejercicios pueden incluir las llaves (respuestas) y los alumnos los pueden realizar de
manera independiente fuera de la clase (Musnitskaia, 1991, p. 263).
Los ejercicios de producción son los que enseñan a transmitir las ideas y la información
por escrito, desarrollan las habilidades de expresión escrita. Los tipos de ejercicios de
producción son los siguientes:
1) reproducción escrita de una serie de enunciados leídos (microtextos) o reproducción
de un texto pequeño por medio de las palabras clave;
2) elaboración del mapa conceptual de un texto leído en forma de preguntas, enunciados
nominativos o simples afirmativos, cuyo predicado es el verbo en el presente indicativo.
Este ejercicio es preparativo para realizar otros más complejos, y desempeñar una
función importante para el desarrollo de la cultura del pensamiento, el mejoramiento de
la lógica, la interpretación consecutiva y el desarrollo de las ideas, los métodos de
expresión de relaciones causa/consecuencia, la detección de la idea principal, el sorteo
de la información esencial y secundaria;
3) elaboración de títulos de las partes de un texto y/o breves apuntes sobre la idea
principal de cada parte, que incluye únicamente los aspectos argumentados; este
ejercicio ayuda a generalizar la información obtenida y brindar conclusiones breves y
puntuales;
4) interpretación escrita de un texto, que persigue varios objetivos: el perfeccionamiento
de las habilidades receptivas, la comprensión y retención de la información; el
desarrollo de las habilidades de orientación en un texto; la definición de las ideas
centrales, la detección de la consecuencia lógica de los hechos, acontecimientos y
fenómenos de los cuales trata el texto; el perfeccionamiento de la habilidad para
diferenciar la información; el desarrollo de la habilidad para exponer por escrito la
información percibida de manera lógica, consecutiva, clara y expresiva; la asimilación
más fácil del material estudiado; y el control de la asimilación;
5) recapitulación del texto, que se realiza mediante la elección de las frases
significativas, desde la perspectiva de la idea principal del texto, la abreviación de estas
frases y la anotación de las ideas del autor de manera breve y general;
6) compendio, que es la descripción sucinta de las ideas principales de un texto, su
sistematización, generalización y evaluación;
7) resumen, que es la interpretación más breve posible del contenido de un texto, con el
fin de guiar al receptor sobre la información contenida en el texto, su valor y utilidad; el
resumen contiene, además, la descripción bibliográfica y los datos del autor, es una nota
informativo-evaluativa;
8) reseña, que es una clase compleja de actividad lingüística escrita; consiste en que el autor
exponga su impresión (opinión) de los hechos, acontecimientos, fenómenos, objetos y sus
atributos, con el fin de crear una imagen de lo leído;
9) ensayo, que también es un tipo complejo de actividad lingüística escrita y creativa que se
usa en el posgrado (Musnitskaia, 1991, pp. 264-270).
Estas habilidades son escuchar (comprensión auditiva), hablar (expresión oral), leer
(comprensión lectora) y escribir (expresión escrita). En el contexto de la adquisición del
primer idioma, las cuatro destrezas se adquieren más a menudo en el orden de escuchar
primero, luego hablar, luego posiblemente leer y escribir.
A estas cuatro habilidades también se las denomina como macro habilidades lingüísticas
o del lenguaje ya que son un conjunto de capacidades complejas que permite a una
persona actuar con eficacia y eficiencia. Estas habilidades macro se refieren a un buen
“saber hacer” e integran contenidos conceptuales como el “saber”, procedimentales
como el “hacer” y actitudinales como el “ser”.
Comprensión auditiva
La comprensión auditiva es entender lo que se oye. Escuchar y es la primera habilidad
lingüística que adquirimos en nuestra lengua materna. Es lo que se conoce como una
habilidad receptiva, o una habilidad pasiva, ya que requiere que usemos nuestros oídos
y nuestros cerebros para comprender el lenguaje a medida que se nos habla. Es la
primera de dos habilidades de lenguaje natural, que son requeridas por todas las lenguas
naturales habladas.
Oír y entender lo que se dice
Sirve para comprender las ideas de otros
Es necesario para comprender lo que nos quieren decir
Expresión oral
La expresión oral es expresarse correctamente. Hablar es la segunda lengua que
adquirimos en nuestra lengua materna. Es lo que se conoce como una habilidad
productiva, o una habilidad activa, ya que requiere que usemos nuestro tracto vocal y
nuestro cerebro para producir correctamente el lenguaje a través del sonido. Es la
segunda de dos habilidades de lenguaje natural.
Emitir sonidos articulados o palabras
Sirve para expresar nuestras ideas y sentimientos
Es la principal forma de comunicación
Comprensión lectora
La comprensión lectora es comprender lo que uno lee. La lectura es la tercera habilidad
lingüística que podemos adquirir en nuestra lengua materna. Al igual que con la
escucha, es una habilidad receptiva o pasiva, ya que requiere que usemos nuestros ojos
y nuestro cerebro para comprender el equivalente escrito del lenguaje hablado. Es una
de las dos habilidades del lenguaje artificial, ya que no todas las lenguas naturales
habladas tienen un sistema de escritura.
Decodificar un mensaje escrito
Sirve para comprender desde instrucciones hasta información
El lector debe conocer los símbolos escritos
Expresión escrita
La expresión escrita es saber escribir correctamente. La escritura es la cuarta habilidad
lingüística que podemos adquirir en nuestra lengua materna. Al igual que con el habla,
es una habilidad productiva o activa, ya que requiere que usemos nuestras manos y
nuestro cerebro para producir los símbolos escritos que representan nuestro lenguaje
hablado. Junto con la lectura, es una de las dos habilidades del lenguaje artificial, ya que
no todas las lenguas naturales habladas tienen un sistema de escritura.
Expresar ideas mediante símbolos
Sirve para expresar y comunicar
Los símbolos cambian de acuerdo a la cultura
Microhabilidades lingüísticas
Las microhabilidades consisten en utilizar el contexto para dar significado a la palabra.
Es por esto que las habilidades lingüísticas necesitan de estas habilidades micro para
poder llevarse a buen término. A menudo fallan por una carencia de hábitos específicos,
de comportamientos coherentes, por una falta voluntad o de un ejercicio previo.
Morfología. Es la parte en la que se tienen que reconocer palabras, frases y sus
significados con fluidez. Utiliza el contexto para dar significado a palabras.
Léxico. Sirve para reconocer y distinguir las diferentes letras del alfabeto y saber cómo
se han de pronunciar las palabras.
Sintaxis. Es la parte de la gramática que enseña a coordinar y unir las palabras
para formar oraciones y expresar contextos.
Desarrollo de habilidades lingüísticas
Para convertirse en un comunicador completo, es necesario dominar cada una de
las cuatro destrezas o habilidades lingüísticas. Estas cuatro habilidades dan a los alumnos
la oportunidad de crear contextos en los que utilizar el idioma para el intercambio de
información real, pruebas de su propia capacidad (prueba de aprendizaje) y, lo que es más
importante, confianza.
Escuchar y leer son las habilidades receptivas porque los estudiantes no
necesitan producir lenguaje, lo reciben y lo entienden. Estas habilidades a veces se
conocen como habilidades pasivas. Las habilidades productivas son hablar y escribir
porque los estudiantes están aplicando estas habilidades en una necesidad de producir
lenguaje. También se conocen como habilidades activas.
Importancia de las habilidades lingüísticas
A través del uso correcto del lenguaje nos conectamos con la gente, no sólo a
través de lo que decimos, sino de la manera en que nos entendemos y nos relacionamos
entre nosotros. La comunicación va más allá de la palabra hablada y escrita, se trata de
apreciar otras culturas y de entender las diferentes formas de hacer negocios.
La importancia de contar con buenas habilidades lingüísticas es tal que según
determinados matices y sutilezas podremos construir o no fuertes conexiones, puede ser
la diferencia entre establecer o no relaciones personales reales y duraderas.
Si nos vamos al plano empresarial hay que entender que la comunicación
efectiva está en el corazón de cada negocio; conversaciones con clientes, proveedores,
colegas y socios. Para las empresas que operan a nivel internacional, la comunicación es
multilingüe. Si bien el inglés se considera en general como la lengua franca de los
negocios, las empresas globales pueden sin duda disfrutar de conversaciones más
enriquecedoras y productivas con las partes interesadas a través de las fronteras cuando
pueden operar en diferentes idiomas.
Cuando las personas y los equipos pueden relacionarse con confianza con otras
partes se pueden aprovechar las oportunidades y abordar los problemas con mayor
facilidad. Aquí es cuando se aprecia realmente la importancia de la habilidad lingüística
que tengan dichos equipos de trabajo. Las relaciones de trabajo pueden fortalecerse y
esto, a su vez, ayuda a mejorar la productividad.
3. UNIDAD 3
3.1. Ortografía
Las reglas ortográficas no están directamente relacionadas con la comprensión del texto
en cuestión, un texto lleno de errores es perfectamente comprensible para los hablantes
nativos del idioma, pero un corrector ortográfico asegura la uniformidad y ayuda a
estandarizar el idioma. En algunos idiomas, las reglas ortográficas se basan en fonemas
(abstracciones mentales de sonidos), como el español, mientras que otros utilizan
criterios etimológicos (origen de la palabra), como el inglés.
Algunos autores abogan por abolir o al menos simplificar las reglas ortográficas. El
artículo de Juan Ramón Jiménez "Mis pensamientos sobre la ortografía" en la Revista
de la Universidad de Puerto Rico presenta su perspectiva única sobre las reglas
ortográficas. Los poetas favorecen la ortografía simplificada. Aquí reacciona a sus
decisiones, como escribir su apellido con una j, por qué dejó caer "b", "p", etc., usa
palabras como "dark", "sept", por qué usó palabras como "mejor" s " en lugar de "x"?
Juan Ramón declaró que lo hacía, en primer lugar, por amor a la sencillez, por odio a lo
inútil, pero también porque creía que se debe escribir como se habla, y no hablar como
se escribe. Tuve la misma idea con h:
"¿Por qué 'hombre' necesita una 'h' u otra 'mujer'? ¿Esta 'h' tiene algún efecto en las
mujeres o en los hombres?" Jota también se ha desarrollado mucho en Andalucía, yo
soy andaluz. [...]".
"Mi Jack es más higiénico que una "G" suave. Mi nombre es Juan Ramón Jiménez,
Jiménez proviene de "Eximenes" donde la "x" se convierte en Jack para más riqueza. De
todos modos, escribo esto porque soy terco. Porque es divertido estar en contra de la
academia y los críticos están resentidos conmigo. Así que espero que mis jueces crean
en mis explicaciones cuando las lean, y los caprichos son lo más importante en mi
vida."
Como con todas las cosas, las posibles ventajas o desventajas de cada propuesta están
bien definidas. Por ejemplo, las letras s y z; en algunas regiones se pronuncian de
manera diferente, "casa" y "caza", pero un porcentaje mucho mayor de la población no
puede diferenciarlos fonéticamente o en la combinación c, que se puede pronunciar k o
z es ca, co y cu o ce y ci respectivamente.
Por extraño que parezca, en una era de avances tecnológicos y corrección de pruebas, en
lugar de mejorar, la ortografía correcta ha avanzado a pasos agigantados. Un tema de
reflexión, cada uno sacará sus propias conclusiones.
Además, a partir de 2010, se dejó de tildar el adverbio solo, que antes se diferenciaba
del adjetivo solo por la tilde diacrítica. Este fue el cambio más polémico. Hubo quienes
lo incorporaron en sus textos y quienes opusieron resistencia inmediata. ¿Por qué?
Bueno, esa tilde diacrítica, que tanto había costado incorporar en las aulas y que, con el
tiempo, se convirtió en todo un signo de buena ortografía, no podía ser abandonada así
nomás. En otras épocas, esa tilde había sido un signo de estatus ortográfico, por decirlo
de algún modo.
Algo similar ocurrió con las palabras cederrón, güisqui y zum, propuestas por las
academias en lugar de los innecesarios extranjerismos CD-ROM, whisky y zoom. Si
bien son coherentes con la ortografía del español, la mayoría de las personas las
rechazaron de plano y no las incorporaron. Desde finales del siglo XIX, la palabra
whisky fue usándose cada vez más mientras que güisqui apenas se usa. Una búsqueda
en Google arroja datos contundentes: en sitios web de la Argentina (.ar), la palabra
whisky arroja 1.200.000 resultados, en tanto que güisqui solo arroja 2090. Entre estos
últimos, además, abundan los artículos que tratan sobre la adaptación propuesta por las
academias y no textos sobre la bebida alcohólica. Es decir, son referencias
metalingüísticas.
Detrás de esta falta de uso puede haber muchas causas. Puede deberse a que las
alternativas propuestas por las academias fueron percibidas como artificiales, surgidas
en un escritorio y no en las calles. Se distancian tanto de la grafía original inglesa que
no se las reconoce y, por tanto, casi no se las usa. También puede deberse a que las
personas que hablan español les dan a las palabras en inglés una jerarquía mayor que a
las de su propio idioma; es decir, usan palabras en inglés porque «suenan bien», «les
dan prestigio» y por eso mismo no están dispuestas a renunciar a la grafía original. (Por
razones como esta, en 2016 la RAE lanzó una curiosa campaña en defensa del idioma
español).
Los cambios de 2010 tampoco serán definitivos. Las academias ―entre ellas, la AAL―
siguen trabajando para registrar y estudiar el español actual, con todas sus variantes, y
seguramente actualizarán las normas. Así y todo, vengan los cambios ortográficos que
vengan, la última palabra en cuanto a su aceptación o no siempre la tendrá la gente.
Decidirán las personas que a diario son usuarias de la lengua, quienes aprendieron a
escribir con pluma y tintero, quienes ahora escriben con lápiz negro en su cuaderno de
clase y quienes lo harán en los ciclos lectivos venideros en nuevos soportes y formatos.
Y lo harán porque la lengua les pertenece, porque es parte de su identidad.
Simón Rodríguez decía que se necesita “un signo para cada articulación… y siempre el
mismo… sería preferible, a la profusión de caracteres que lucen en la portada del libro.
Letras cuadradas y redondas, con pelos, con dientes, unas acostadas y otras en pié, son
buenas para ejercitar el buril en los ojos. Si se limpiase el alfabeto, podría fijarse, y yo
se fin, se conservaría invariable i entonces tendría el esplendor de la claridad “a. Las
letras que sobrarían son: “si los españoles no pronuncian la v... ni h… deberían
suprimirse. Si tienen un signo de futurición fuerte en K…, harían bien en desterrar la
c… y la qu Si tienen otro signo para la futurición suave en la g… sola ¿para qué
acompañar con la u…! la x … con todas las vocales ahorraría la etiqueta que guarda la
c…b, porque “Es regular que con el tiempo, llegue la ortografía a simplificarse y fijarse,
puesto que cada año sale una nueva, con algo de más o de menos y continúa diciendo
que la Academia Española “limpia, fija y da esplendor, es el lema de la academia, pero
no se simplifica de signos inútiles el alfabeto, pero no se limpian las cajas de la
imprenta de todas las letras viejas para que no haya espacios y claridad de líneas y
formas. En otras palabras, Simón Rodríguez, el hablar bien el español es tan importante
como la filosofía social, como se deduce cuando dice “enséñese a hablar la lengua de
los castellanos, enséñese a vivir según los preceptos de la filosofía social”, porque cree
que de esta manera “fácil será pintar la boca con las letras y la moral con las obras.
Hágase una ortografía Ortológica, es decir, fundada en la boca, para los que hayan de
escribir después de nosotros “e y para que se hable bien pide que se traigan profesores
españoles porque aunque América se ha liberado de España, en nada tiene que ver con
esto la lengua. Y pese a estas declaraciones ni Rodríguez ni García Márquez se
atrevieron a poner en práctica lo que predicaban. Hagamos la prueba en las líneas que
siguen para terminar este pequeño artículo y veamos sus resultados. ¿Es más fácil leer
así, sin posibilidad de cometer supuestos errores de ortografía o es mejor seguir con la
forma tradicional? ¿Será por esto que ninguno de los dos se atrevió a poner en práctica
sus ideas? Continúo.
Creo que ya les he cansado (y yo he quedado exhausto) con esa nueva forma de escribir
libre de toda falta de ortografía pero que aún no es la común en todos los castellano
hablantes. Sin embargo, duela a quien le duela, ese es el estilo que hoy en día se está
imponiendo en los mensajes tanto de los cedulares como por Internet y, por tanto, como
señalaba antes, no hay que despreciarlo sino asimilarlo y aceptar que hay varias maneras
de usar el castellano, y por lo tanto, de escribirlo, según las circunstancias. Esto
enriquece nuestro idioma, no lo deforma como algunos creen. Precisamente por eso,
porque no es la manera que hoy se estila de escribir, hay que seguir enseñando lo
tradicional, pero con un enfoque diferente y hay que decir a los jóvenes y a quienes
están aprendiendo a escribir (jamás se termina de aprender a escribir) que todas esas
seudo reglas, todas esas cosas que nos enseñaron y nos traumatizaron cuando niños y
que aún siguen traumatizando a la juventud, sólo tienen validez en cuanto a que son
costumbres y que, quién sabe, si algún día se escribirá como se hace ahora por Internet y
cedulares. Lo que importa es que los jóvenes entiendan el sentido de la ortografía y que
lo hagan no porque hay reglas o cosas por el estilo, sino porque sólo escribiendo de esa
forma, será entendido por los receptores de su mensaje.
3.3. Sinónimos-Antónimos
Sinónimos: Los sinónimos son palabras que tienen un significado similar o casi
idéntico entre sí en el contexto en el que se utilizan. Cuando dos palabras son
sinónimas, pueden ser intercambiadas en una oración sin alterar significativamente
el sentido del mensaje. Los sinónimos son útiles para evitar la repetición excesiva de
una palabra en un texto y para enriquecer el vocabulario.
Ejemplo:
Feliz y contento son sinónimos, ya que ambos transmiten la idea de estar en un
estado de alegría y satisfacción.
Antónimos: Los antónimos son palabras que tienen significados opuestos o
contrarios entre sí. Cuando dos palabras son antónimas, sus significados se oponen
de manera directa. Los antónimos son útiles para expresar contrastes,
contradicciones y diversidad de significados en un texto.
Ejemplo:
Caliente y frío son antónimos, ya que representan temperaturas opuestas: una
alta y otra baja.
En resumen, los sinónimos son palabras con significados similares que pueden
sustituirse una por otra en un contexto dado, mientras que los antónimos son
palabras con significados opuestos que ofrecen contrastes en el lenguaje. Tanto los
sinónimos como los antónimos son herramientas valiosas para enriquecer el
lenguaje y mejorar la comunicación al brindar opciones para expresar matices y
variaciones de significado.
3.4. Mono sémicas
En lingüística, las palabras monosémicas son aquellas que poseen un único
significado fijo, en contrapartida con las palabras polisémicas, que están dotadas de
múltiples significados. Este fenómeno se denomina monosemia, término que
proviene de las voces griegas mónos (“uno solo”) y sema (“señal” o “significado”),
y que se puede explicar como la relación semántica estable y constante entre un
único significante y un mismo significado.
Las palabras monosémicas son las menos abundantes del idioma, ya que en general
las palabras presentan siempre un cierto grado de polisemia. Por eso, estas palabras
suelen ser términos muy especializados, académicos o técnicos, pertenecientes al
ámbito jurídico, científico o cualquier otro que, al ser muy especializado, requiere
de su propio léxico particular, en el que haya el menor grado posible de
ambigüedades.
En cambio, los términos comunes del habla cotidiana están llenos de matices, giros
y sentidos posibles, dependiendo del contexto de uso y de los referentes que estemos
aludiendo. Esto no entorpece la comunicación, ya que estamos allí para explicar
siempre a qué nos referimos, cosa que puede no ocurrir en otro tipo de discursos.
Ejemplos de Palabras Monosémicas:
1. Agua: En la mayoría de los contextos, "agua" se refiere al líquido transparente e
inodoro que es esencial para la vida y que se encuentra en océanos, ríos, lagos y
grifos. No hay duda sobre su significado en este caso.
2. Tigre: "Tigre" se refiere específicamente a un gran felino rayado de la familia
de los felinos. No hay ambigüedad sobre lo que significa en este contexto.
Ambas palabras, "agua" y "tigre", tienen significados únicos y no cambian en
diferentes contextos. Esto las convierte en ejemplos de palabras monosémicas. En
contraste, palabras polisémicas como "banco" o "luz" tienen múltiples significados
que dependen del contexto en el que se utilizan.
3.5. Polisémicas
Las palabras polisémicas son aquellas que tienen varios significados relacionados,
pero distintos, dependiendo del contexto en el que se utilizan. Estos significados
están vinculados de alguna manera, ya sea por asociación conceptual o histórica,
pero pueden variar lo suficiente como para crear cierta ambigüedad en la
interpretación de la palabra en un enunciado específico.
4. UNIDAD 4
4.1. Habilidades expresivas.
Las habilidades expresivas son un conjunto de capacidades que permiten a las
personas comunicar pensamientos, emociones, ideas y experiencias de manera
efectiva y persuasiva a través de diversos medios, como el lenguaje verbal, la
comunicación no verbal y las formas artísticas. Estas habilidades son esenciales para
establecer conexiones significativas con los demás, expresar la identidad personal y
transmitir información de manera clara y convincente.
Dimensiones de las Habilidades Expresivas
1. Comunicación Verbal:
Claridad: La capacidad de expresar ideas de manera comprensible y sin
ambigüedades.
Vocabulario Amplio: Utilizar un repertorio variado de palabras para
enriquecer la comunicación.
Fluidez: Comunicarse de manera continua y sin interrupciones
excesivas.
Tono y Modulación Vocal: Emplear cambios en el tono, la entonación y
el ritmo para transmitir emociones y significados.
Empatía: Comunicarse de manera que demuestre comprensión y
consideración por los sentimientos de los demás.
Argumentación: Expresar ideas lógicas y convincentes para respaldar
puntos de vista.
2. Comunicación Escrita:
Claridad y Coherencia: Organizar ideas de forma lógica y estructurada
para transmitirlas con claridad.
Gramática y Ortografía: Utilizar reglas gramaticales y ortográficas
para mantener la calidad de la escritura.
Estilo Personal: Desarrollar una voz única y distintiva que refleje la
personalidad del autor.
Creatividad: Expresar ideas de manera original e innovadora para captar
la atención del lector.
Edición y Revisión: Habilidad para revisar y mejorar el contenido
escrito a través de la revisión y edición cuidadosa.
Dimensiones de las Habilidades Expresivas
3. Comunicación No Verbal:
Lenguaje Corporal: Utilizar gestos, posturas y movimientos para
complementar y reforzar el mensaje verbal.
Contacto Visual: Mantener contacto visual adecuado para establecer
conexión y transmitir interés.
Expresiones Faciales: Utilizar rostros y expresiones para comunicar
emociones y sentimientos.
Proximidad: Regular la distancia física con los demás para comunicar
diferentes niveles de intimidad y relación.
Tono de Voz: Variar el tono, el volumen y la velocidad del habla para
transmitir emociones y matices.
4. Expresión Artística:
Artes Visuales: Utilizar técnicas de pintura, dibujo y diseño para
comunicar emociones y narrativas visuales.
Música: Transmitir sentimientos y estados de ánimo a través de la
composición y ejecución musical.
Danza: Comunicar emociones y narrativas mediante el movimiento y la
coreografía.
Actuación: Expresar personajes, emociones y narrativas a través de la
interpretación en el teatro, cine o televisión.
Escritura Creativa: Utilizar la escritura para explorar la imaginación y
expresar ideas de manera artística y literaria.
En resumen, las habilidades expresivas abarcan una amplia gama de dimensiones
que incluyen la comunicación verbal y escrita, la comunicación no verbal y la
expresión artística. Estas habilidades son cruciales para establecer conexiones
significativas, comunicar ideas con claridad y enriquecer la comunicación en todas
sus formas.
4.2. Elaboración de presentaciones orales efectivas
INTRODUCCIÓN
Las presentaciones orales efectivas son una habilidad crucial en diversos ámbitos, desde el
ámbito académico hasta el profesional. La capacidad de comunicar ideas de manera clara,
persuasiva y convincente es esencial para transmitir información, influir en audiencias y lograr
objetivos específicos. Esta investigación explora los elementos clave para la elaboración de
presentaciones orales efectivas, desde la planificación y estructuración hasta la entrega y el
manejo de la ansiedad.
1. PLANIFICACIÓN Y PREPARACIÓN
DEFINIR EL OBJETIVO
Antes de crear una presentación, es fundamental tener claro cuál es el objetivo. ¿Se trata de
informar, persuadir, motivar o educar? Definir este objetivo guiará el contenido y el tono de la
presentación.
CONOCER A LA AUDIENCIA
Entender quiénes son los miembros de la audiencia es esencial para adaptar el mensaje y el
nivel de detalle. La presentación debe ser relevante y accesible para el público objetivo.
INVESTIGACIÓN Y CONTENIDO
Recolectar información relevante y respaldar los puntos clave con datos y ejemplos sólidos
aumentará la credibilidad de la presentación. El contenido debe ser estructurado de manera
lógica y coherente.
CREACIÓN DE LA ESTRUCTURA
La estructura típica de una presentación incluye introducción, desarrollo y conclusión. La
introducción captura la atención, el desarrollo explora los puntos principales y la conclusión
resume los aspectos clave y refuerza el mensaje central.
DISEÑO DE DIAPOSITIVAS
SIMPLICIDAD Y VISUALIDAD
Las diapositivas deben ser visualmente atractivas y simples. Utilizar imágenes relevantes,
gráficos y una cantidad moderada de texto puede mejorar la comprensión y el compromiso de la
audiencia.
DISEÑO COHERENTE
Mantener una paleta de colores coherente y un estilo de fuente legible en todas las diapositivas
ayuda a que la presentación sea más profesional y fácil de seguir.
USO DE VIÑETAS Y LISTAS
Organizar la información en viñetas o listas facilita la digestión de la información y evita la
sobrecarga cognitiva.
ENTREGA DE LA PRESENTACIÓN
PRACTICAR Y FAMILIARIZARSE
Practicar varias veces la presentación ayuda a familiarizarse con el contenido y a perfeccionar el
flujo. Esto también reduce la ansiedad y los nervios.
LENGUAJE CORPORAL
El lenguaje corporal, como el contacto visual, los gestos y la postura, influye en la percepción y
en la efectividad de la presentación. Mantener un lenguaje corporal seguro y profesional es
esencial.
VOZ Y TONOS
Variar el tono de voz y el ritmo de la presentación evita que sea monótona y mantiene el interés
de la audiencia.
INTERACCIÓN Y PREGUNTAS
Fomentar la interacción con la audiencia a través de preguntas o ejemplos puede aumentar la
participación y el compromiso.
MANEJO DE LA ANSIEDAD
RESPIRACIÓN Y RELAJACIÓN
Técnicas de respiración profunda y relajación antes de la presentación ayudan a controlar la
ansiedad y a mantener la calma.
CONOCIMIENTO DEL TEMA
Estar bien preparado y seguro sobre el contenido de la presentación reduce la ansiedad
relacionada con olvidar información.
ENFOCARSE EN EL MENSAJE, NO EN UNO MISMO
Centrarse en el mensaje que se quiere transmitir y en la audiencia, en lugar de en uno mismo,
ayuda a reducir la autocrítica y el nerviosismo.
CONCLUSIÓN
Las presentaciones orales efectivas son una combinación de planificación cuidadosa, diseño de
contenido visualmente atractivo, habilidades de comunicación sólidas y manejo de la ansiedad.
Dominar estos aspectos permite transmitir ideas de manera clara, persuasiva y memorable,
logrando una comunicación exitosa en diversos contextos.
4.3 El Discurso
El discurso es un fenómeno fundamental en la comunicación humana, que abarca una amplia
gama de interacciones verbales y formas de expresión. Desde conversaciones cotidianas hasta
discursos públicos, el discurso es esencial para la transmisión de información, la expresión de
ideas y la construcción de significado. Esta investigación explora el concepto de discurso, su
definición, características clave y su importancia en la comunicación humana.
DEFINICIÓN DE DISCURSO
El discurso se refiere a la forma en que las personas utilizan el lenguaje para comunicarse, ya
sea de manera oral o escrita. Implica la organización de palabras y estructuras lingüísticas para
transmitir información, expresar opiniones, persuadir a otros o simplemente mantener una
conversación. El discurso va más allá de las palabras individuales y se enfoca en la interacción
completa entre los hablantes y oyentes.
CARACTERÍSTICAS CLAVE DEL DISCURSO
Intencionalidad Comunicativa: El discurso tiene un propósito específico, ya sea informar,
persuadir, entretener o expresar emociones. La elección de las palabras, tono y estilo se adapta a
esta intención.
Estructura y Coherencia: Los discursos tienden a tener una estructura organizada que incluye
una introducción, desarrollo y conclusión. Los elementos se conectan de manera coherente para
que la audiencia pueda seguir el flujo de las ideas.
Contexto y Audiencia: El contexto en el que se presenta el discurso y la audiencia a la que se
dirige son factores esenciales. El lenguaje y el contenido se adaptan según la situación y los
conocimientos previos de la audiencia.
Lenguaje Verbal y No Verbal: Además del lenguaje verbal, el lenguaje corporal, las expresiones
faciales y otros gestos también forman parte del discurso y contribuyen a la comunicación
efectiva.
Interacción y Respuesta: El discurso implica una interacción dinámica entre el hablante y el
oyente. La respuesta y retroalimentación del oyente influyen en cómo se desarrolla el discurso.
Importancia del Discurso en la Comunicación Humana
Transmisión de Información: El discurso es la forma principal en que las personas comparten
información y conocimientos. Permite la transferencia efectiva de ideas y hechos entre
individuos y grupos.
Expresión de Identidad: A través del discurso, las personas pueden expresar su identidad,
cultura, valores y creencias. La elección de las palabras y el estilo de comunicación reflejan
quiénes son y cómo se perciben a sí mismas.
Influencia y Persuasión: El discurso persuasivo es una herramienta poderosa para influir en las
opiniones y comportamientos de otros. Los discursos políticos, comerciales y argumentativos
tienen el objetivo de convencer a la audiencia de adoptar una cierta perspectiva.
Construcción de Relaciones Sociales: El discurso es fundamental para establecer y mantener
relaciones sociales. A través de conversaciones, las personas construyen conexiones, desarrollan
empatía y fortalecen vínculos emocionales.
Educación y Aprendizaje: Los discursos educativos, conferencias y presentaciones son
esenciales para el proceso de aprendizaje. Facilitan la transmisión de conocimientos y permiten
a los estudiantes interactuar con el material.
4.4. El Debate
El debate es una forma significativa de interacción verbal en la cual los participantes expresan y
defienden sus puntos de vista sobre un tema específico. A través del análisis crítico, la
argumentación y la presentación de evidencia, el debate fomenta el pensamiento reflexivo y la
comunicación efectiva. Esta investigación explora en profundidad el concepto del debate, sus
elementos clave y su importancia en el desarrollo de habilidades cognitivas y comunicativas.
DEFINICIÓN DE DEBATE
El debate es un proceso en el cual dos o más individuos o grupos presentan argumentos a favor
o en contra de una proposición o tema en particular. Los participantes se esfuerzan por persuadir
a la audiencia y entre ellos mismos, utilizando lógica, razonamiento y evidencia para respaldar
sus posturas.
ELEMENTOS CLAVE DEL DEBATE
Posiciones Contrapuestas: Un debate involucra al menos dos posiciones contrapuestas sobre un
tema específico. Cada posición es defendida por uno o más participantes.
Argumentación Lógica: Los participantes presentan argumentos lógicos basados en hechos,
datos y razonamiento para respaldar su posición. Se espera que los argumentos sean coherentes
y convincentes.
Evidencia y Ejemplos: La evidencia sólida y ejemplos concretos fortalecen los argumentos
presentados en el debate. La calidad de la evidencia puede influir en la persuasión de la
audiencia.
Rebatimiento: Los participantes tienen la oportunidad de refutar los argumentos de sus
oponentes a través del rebatimiento. Esto implica cuestionar la validez de los argumentos y
presentar contrapuntos.
Moderación y Estructura: Los debates suelen tener una estructura organizada con un moderador
que guía el proceso y garantiza que se sigan las reglas.
IMPORTANCIA DEL DEBATE
Desarrollo del Pensamiento Crítico: El debate fomenta la habilidad de analizar información,
evaluar argumentos y formar juicios informados sobre temas complejos.
Habilidades de Comunicación: Participar en debates mejora las habilidades de expresión verbal,
elocuencia y capacidad para articular ideas de manera clara.
Empoderamiento: El debate brinda la oportunidad de expresar opiniones y perspectivas, lo que
empodera a los individuos para ser activos en la discusión de temas relevantes.
Escucha Activa: Los participantes deben escuchar con atención los argumentos de sus
oponentes para responder de manera efectiva. Esto promueve la escucha activa y la
consideración de diferentes puntos de vista.
Resolución de Conflictos: El debate es una forma constructiva de abordar diferencias de opinión
y conflictos, permitiendo que las partes expresen sus desacuerdos de manera estructurada.
Preparación para la Toma de Decisiones: A través del debate, los individuos se acostumbran a
examinar múltiples perspectivas y evidencias antes de tomar decisiones informadas.
CONCLUSION
El debate es una actividad que va más allá de simplemente expresar opiniones; es una
herramienta para fomentar el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y la consideración
reflexiva de diferentes puntos de vista. Al participar en debates, las personas desarrollan
habilidades cognitivas y comunicativas esenciales que son valiosas en una variedad de
contextos, desde el ámbito académico y profesional hasta el personal.
4.5. El Foro
INTRODUCCIÓN
En la era digital, los foros han emergido como plataformas en línea que facilitan la
interacción y el intercambio de información entre personas con intereses comunes. Los
foros ofrecen un espacio virtual para discutir temas variados, desde asuntos técnicos
hasta pasatiempos y debates profundos. Esta investigación explora en detalle el
concepto de los foros, cómo funcionan y su importancia en la comunidad en línea.
DEFINICIÓN DE FORO
Un foro en línea es un lugar de discusión basado en la web donde los usuarios pueden
participar en conversaciones sobre temas específicos. Los foros permiten la publicación
de mensajes, comentarios y respuestas, creando una comunidad virtual en la que los
usuarios pueden interactuar y compartir información.
FUNCIONAMIENTO DE LOS FOROS
1. Subforos y Categorías: Los foros están organizados en subforos o categorías que
abarcan diferentes temas. Cada subforo contiene hilos de discusión relacionados
con ese tema específico.
2. Hilos de Discusión: Un hilo de discusión es una serie de mensajes relacionados
con un tema particular. Los usuarios inician hilos publicando un mensaje inicial
y otros pueden responder a ese mensaje para mantener la conversación.
3. Publicación y Respuesta: Los usuarios pueden publicar mensajes y respuestas en
los hilos de discusión existentes. Esto crea un diálogo continuo y permite a los
usuarios compartir sus perspectivas.
4. Moderación: Los foros suelen estar moderados por administradores que
aseguran que las reglas se cumplan y que los usuarios se comporten de manera
respetuosa.
5. Identificación de Usuarios: Los usuarios pueden tener perfiles que incluyen
información sobre ellos y una imagen de perfil. Algunos foros permiten la
creación de avatares personalizados.
6. Etiquetas y Búsqueda: Los usuarios pueden etiquetar los hilos con palabras
clave relevantes y utilizar funciones de búsqueda para encontrar hilos
específicos.
TIPOS DE FOROS
1. Foros de Discusión General: Estos foros cubren una amplia gama de temas y
permiten discusiones generales.
2. Foros Temáticos: Se centran en temas específicos, como tecnología, salud,
deportes, etc.
3. Foros de Soporte Técnico: Se utilizan para buscar y brindar ayuda en problemas
técnicos.
4. Foros de Debate: Proporcionan un espacio para discutir opiniones y puntos de
vista sobre temas controvertidos.
IMPORTANCIA DE LOS FOROS
1. Comunidad en Línea: Los foros crean comunidades virtuales donde las personas
pueden conectarse con otras que comparten intereses similares.
2. Intercambio de Conocimiento: Los foros son una fuente valiosa de información
y soluciones para problemas específicos.
3. Expresión de Opiniones: Los usuarios pueden expresar libremente sus opiniones
y discutir ideas en un entorno respetuoso.
4. Aprendizaje Continuo: Los foros pueden ser plataformas de aprendizaje, donde
los usuarios adquieren conocimientos de expertos y otros entusiastas.
CONCLUSION
Los foros en línea son una forma poderosa de interactuar, aprender y conectarse con
personas de todo el mundo. A través de la organización estructurada de hilos de
discusión y la comunidad que se forma en torno a ellos, los foros han demostrado ser
una herramienta valiosa para la comunicación, el aprendizaje y la colaboración en el
entorno digital actual.
2. Moderador: La mesa redonda generalmente está moderada por alguien que guía la
discusión, establece el tono y garantiza que todos los participantes tengan la
oportunidad de hablar.
6. Cierre: El moderador puede resumir los principales puntos discutidos y permitir a los
participantes expresar sus conclusiones finales.
CONCLUSION
4.7. El Panel
INTRODUCCIÓN
Un panel es una forma de interacción en la que un grupo de personas con
experiencia o conocimiento en un tema específico se reúne para discutir y compartir
sus perspectivas. Los paneles son utilizados en una variedad de contextos, desde
conferencias académicas hasta eventos profesionales y medios de comunicación.
Esta investigación explora en detalle qué es un panel, cómo funciona y cómo
contribuye a la discusión y el intercambio de ideas.
DEFINICIÓN DE PANEL
Un panel es un grupo de expertos o individuos con conocimiento en un campo
específico que se reúnen para discutir y analizar un tema particular. Los paneles
pueden variar en tamaño y formato, pero generalmente incluyen una serie de
participantes que comparten sus opiniones y perspectivas sobre el tema en cuestión.
DINÁMICA DE UN PANEL
1. Selección de Participantes: Se invita a expertos o personas con experiencia
relevante en el tema a formar parte del panel. La diversidad de perspectivas es
clave.
2. Moderador: El panel generalmente es moderado por alguien que facilita la
discusión, presenta a los participantes y dirige el flujo de la conversación.
3. Introducción del Tema: El moderador presenta el tema y su relevancia antes de
dar la palabra a los participantes.
4. Presentaciones Iniciales: Cada participante tiene la oportunidad de realizar una
presentación inicial sobre su perspectiva en relación con el tema.
5. Discusión y Respuestas: A medida que los participantes comparten sus puntos
de vista, el moderador y otros participantes pueden plantear preguntas o
comentarios para generar un diálogo más profundo.
6. Intercambio de Ideas: Los participantes pueden responder entre sí, debatir y
ofrecer contrapuntos para enriquecer la discusión.
7. Cierre: El moderador resume los puntos clave discutidos y, en algunos casos, se
da la oportunidad a los participantes de ofrecer conclusiones finales.
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